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  • Stephen Brobst: ‘La tecnología no reemplaza personas, sino habilidades’

    Redacción Quito

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    Stephen Brobst es el director de Teradata Corporation. En entrevista con LIDERES habla de la revolución tecnológica en el sector financiero.

    Ecuador enfrenta dos retos: uno es que la población bancarizada es baja en comparación a la de países vecinos y el segundo es la resistencia al uso de la banca digital. ¿Cómo saltar esas barreras?

    Debe haber un incentivo fuerte que mueva a las personas. Si los servicios que ofrece la banca son muy costosos no se van a acercar.

    Es importante la educación y exposición, porque la gente tiene miedo al cambio. Cuando los cajeros automáticos salieron, la gente no los usaba, prefería la forma tradicional. Entonces los empleados de los bancos comenzaron a salir y mostrarle a la gente el uso, para que probaran que era más fácil. Tienes que invertir en la educación de la gente .

    El miedo a los delitos informáticos también puede ser una barrera. ¿Hay algo en lo que se esté fallando o siempre viviremos con ese temor?

    Muchas veces son los usuarios los que cometen los errores. ¿Cuánta gente usa su cumpleaños en la contraseña y usa esa misma contraseña insegura en varias plataformas?
    La banca está haciendo un muy buen trabajo en la protección de la información, pero la gente debe saber que por ejemplo debe usar contraseñas diferentes en sus servicios financieros.

    El aumento de la digitalización en la banca y otros servicios de comercio que se vuelcan a lo electrónico impacta cada vez más en el nivel de empleo. ¿Cómo reducir el impacto?

    Estamos en medio de una revolución, como en la revolución industrial, cuando hubo muchos trabajos manuales que fueron sustituidos por nuevos trabajos.

    Por ejemplo, ahora la gente que tiene menos de 30 años no le gusta hablar por teléfono y por eso las empresas optan por los chats, los clientes hablan con un chatbot. Esto funciona porque el 95% de las preguntas que se hacen en los ‘calls centers’ ya han sido hechas antes.

    Pero, por otro lado, las personas están siendo más productivas gracias a la tecnología, se trabaja menos y se pueden hacer más cosas.

    ¿Qué hacer para no quedar fuera de la revolución?

    La tecnología no reemplaza personas, sino habilidades. La gente tiene el reto de adquirir nuevas habilidades para competir en este entorno. Tenemos que invertir diferente en nuestra educación.

    ¿Qué empleos se han creado en esta revolución y que no existían hace un par de años?

    El “data científico” no existía hace 10 años. Ahora es el trabajo de mayor demanda en los Estados Unidos. Es el número uno, la revista Harvard Business Review lo tituló así: “Científico de datos, el trabajo más sexi del siglo”.

    Otra revolución es la del bitcoin. Hay temores de estafa, pero también mucho interés por sus precios. ¿Es la moneda del futuro? ¿Es recomendable subir a esta ola?

    El bitcoin no es la única criptomoneda, hay cientos. Uno puede con USD 50 crear su propia criptomoneda. El problema es que el valor está dado en la emoción de la gente que entra a invertir en esto. Los primeros inversores hicieron un montón de dinero, pero mientras la demanda se iguale a la oferta el precio va a caer y la gente al final de la pirámide va a perder.

    No creo tampoco en esa ventaja del anonimato. ¿Bajo qué condiciones es una ventaja? Tal vez si lavas dinero, si quieres evadir impuestos. Yo no creo en eso.

    En entrevista con LIDERES, Brobst habla de la revolución tecnológica en el sector financiero. Foto: Cortesía
    En entrevista con LIDERES, Brobst habla de la revolución tecnológica en el sector financiero. Foto: Cortesía
  • Desarrollo de habilidades, clave para combatir desempleo juvenil, según OCDE

    Agencia EFE

    El desarrollo de habilidades desde la enseñanza preescolar y una mayor convergencia de los mundos educativo y laboral son claves para combatir el desempleo juvenil, según el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presentado este miércoles (27 de mayo) en Berlín.

    Alrededor de 20 millones de los llamados ‘ninis’ -jóvenes que ni estudian ni trabajan- de los países que engloba la OCDE pueden haber salido ya del sistema educacional, social y laboral de sus países al no buscar empleo, advierte este organismo.

    Esta cifra, de acuerdo con el informe Skills Outlook 2015, supone casi la mitad de los 39 millones de ‘ninis’ de entre 16 y 29 años que se contabilizaban en los 34 países de la OCDE en 2013, cinco millones más que antes del estallido de la crisis de 2008, y los pronósticos para 2014 no reflejan una significativa mejora de la situación.

    La OCDE alerta de que la situación es especialmente preocupante en los países del sur de Europa, como España y Grecia, donde más del 25% de los jóvenes adultos en 2013 podían ser considerados ‘ninis’.

    Esta condición constituye no sólo una «desgracia personal», sino también una «inversión desperdiciada» porque las habilidades adquiridas durante la educación no se aplican de forma productiva y suponen una «potencial carga» para los países, subraya el documento.

    Una de las razones de este «desaprovechamiento de potencial humano» es que «demasiados jóvenes concluyen su educación sin haber adquirido las habilidades necesarias e incluso aquellos que sí lo han hecho se encuentran con dificultades para aplicarlas de forma productiva», precisó el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.

    Según el Programa Internacional para la Evaluación de las Competencias de los Adultos (PIAAC, en sus siglas en inglés) de la OCDE, el 10% de los nuevos graduados es competente sólo en los niveles más bajos de manejo del lenguaje y el 14% del cálculo numérico.

    Esta falta de competencia asciende a más del 40% en las personas que abandonan la escuela antes de finalizar la educación secundaria. «Las habilidades tienen una relación mucho más directa con la productividad y la competitividad que la educación formal», puntualizó.

    Antes se quería resolver todo a través de la educación, pero hoy día se sabe que esta cuestión es más compleja y que la adquisición de habilidades incluye «educación, innovación, formación profesional y capacitación en el medio laboral», señaló.

    «Tenemos una segmentación muy importante en materia de habilidades que conduce a una segmentación muy importante en ingresos y tienen como consecuencia un importante segmentación de oportunidades», subrayó Gurría.

    Una vez dentro del mercado de trabajo, uno de cada cuatro jóvenes tiene un contrato temporal, lo que se traduce en una tendencia a un menor uso de sus habilidades y en oportunidades más reducidas de capacitación que sus colegas con una relación laboral indefinida. Mientras, el 12% de los jóvenes empleados está sobrecualificado para su empleo, lo que supone que algunas de sus habilidades están siendo desaprovechadas.

    Entre otras medidas, la OCDE llama a garantizar que todos los jóvenes finalicen la escuela con un amplio abanico de habilidades cognitivas, sociales y emocionales, partiendo con una educación preescolar de calidad para todos los niños. Asimismo, es importante «desmantelar las barreras institucionales al empleo juvenil» y asegurar que los primeros contratos temporales representan un paso más hacia una ocupación estable.

    Además, la OCDE llama a identificar y ayudar a reinsertarse a aquellos ‘ninis’ fuera del sistema. Así, las oficinas de empleo, las instituciones de bienestar social y los sistemas de educación y formación profesional deberían ofrecer una especie de segunda oportunidad como opción de reciclaje.

    El informe destaca asimismo la necesidad de anticiparse a las habilidades que necesita el mercado laboral y garantizar que se desarrollan en el sistema educacional y de formación profesional.

    Por tanto, las instituciones educativas y el sector empresarial deberían también colaborar para diseñar marcos de calificación que reflejen de forma precisa las habilidades reales de los nuevos graduados. Además, la OCDE resalta la necesidad de integrar la capacitación en el medio laboral tanto en los programas de formación profesional como académica. 

    La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) agrupa a 34 países miembros y su misión es promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo.

    Tasa de desempleo en EE.UU. llegó a su nivel más bajo en 7 años,  5,4%. Foto referencial: Pixabay
    Tasa de desempleo en EE.UU. llegó a su nivel más bajo en 7 años, 5,4%. Foto referencial: Pixabay
  • Management ¿De abogado a pintor?

    Mariana F. Maldonado. El Universal de México, GDA

    Antes de cambiar de giro y perseguir tus sueños, traza la ruta que deberás seguir para alcanzarlos. ¿Quieres saber cómo? Antes de dibujar a Mickey, Walt Disney era un editor de periódicos. Harrison Ford era carpintero antes de que George Lucas lo llamara para filmar ‘Star Wars’. Andrea Bocelli antes de dar a conocer su hermosa voz al mundo, era abogado. Para Silvester Stallone los días pintaban difíciles cuando era limpiador de jaulas en el zoológico del Central Park de Nueva York; luego le compraron el guión de ‘Rocky’ y todos conocemos el resto. ¿Quién dice que no se puede cambiar de giro de manera exitosa? Ya sea por motivaciones propias o externas, dedicarse a otra profesión u ocupación quizá se convierta en una de las aventuras más grandes e importantes, ya que implica un cambio completo de vida. Para hacerlo y reducir un poco de riesgo, es necesario realizar todo un análisis de autoconocimiento y el trazo de una ruta que detalle paso a paso.

    Las razones que pueden impulsarte a cambiar de giro son varias y Dawn Rosenberg McKay, autora del libro Everything Job Interview Question Book y especialista en planeación de carrera enlista algunas. La primera es que tu vida haya cambiado, es decir, que tal vez antes eras soltero pero ahora tienes responsabilidades familiares y no puedes dedicarte más a lo que antes hacías.

    La segunda es que el campo al que te dedicas ya no sea lo suficientemente fructífero debido a los cambios tecnológicos, por ejemplo. También puede que sufras alguna enfermedad debido a tu trabajo, por ejemplo ‘burnout’, un fenómeno que involucra excesivo estrés laboral y el que tu trabajo ya no te emocione. Otra razón de peso: quieres ganar más dinero.

    Puede suceder que ninguna de las situaciones anteriores esté ocurriendo y de todas formas, no te sientas satisfecho. ¿Sientes tenerlo todo y aún así sientes que algo te falta? La explicación podría encontrarse en que el trabajo que tienes -a pesar de que lo sabes hacer a la perfección y de que te pagan bien por ello- lo escogiste impulsado no en tus propios intereses y habilidades sino que la decisión fue impulsada por alguien más, como tus padres o la sociedad misma, explica Ana Estrada, directora y fundadora de Brújula Interior, una consultoría que ayuda a perseguir el trabajo de tus sueños.

    Sea por cualquier razón, si estás a punto de cambiar de trabajo, es probable que sientas miedo; después de todo, es un movimiento decisivo que le dará un vuelco a tu vida y a todo lo que se encuentra en ella.

    Para enfrentarlo, pregúntate qué es lo peor que puede pasar, recomienda Arturo Chávez, ‘coach’ de la Business Coaching Firm, una aceleradora de empresas. «Toda experiencia es un aprendizaje y es necesario ver el fracaso así. ¿Qué es lo peor que puede pasar?, perder mis ahorros, por ejemplo. ¿Qué vas a aprender? ¿Qué te va a quedar positivo? Te va a dar más esta experiencia. Lo que no se vale es el hubiera, porque quedarse con la duda implica el arrepentimiento. Entre más grande el riesgo, más grande la recompensa. Ve por tus sueños».

    Antes de renunciar y salir corriendo a perseguir tus sueños, es necesario que traces un plan que especifique cuáles serán tus siguientes pasos. Una premisa que debería convertirse en una máxima: «El que estés frustrado no es suficiente para que abandones las cosas, ya que esto hace que la gente ande sin rumbo», asegura Estrada. Es decir, antes de hacer cualquier movimiento -y en esto coinciden varios especialistas en el tema- analices qué es lo que realmente te apasiona. Suena muy básico, pero el que estés incómodo o frustrado no te hace saber qué es lo que quieres, primero, tienes que averiguarlo. «Usa la energía que te provoca la frustración para meterle trabajo y horas de calidad a averiguar qué es lo que te gusta hacer, no es tan fácil», explica.

    ¿Cómo averiguarlo? Seguramente tienes una aproximación de aquello a lo que te gustaría dedicarte. En este sentido, el siguiente paso es desmitificar esta ocupación que vive en tus sueños. Porque muchas veces tenemos una idea de lo que es dedicarse a cierta cosa pero la realidad es muy diferente, según Estrada.

    La pasión será quizá el aspecto más importante: «Si te vas a aventar a hacer un cambio, ya sea poner negocio o cambiar de giro, ¿qué tanta pasión tienes? porque es esto lo que te va a mantener pegado. Cuando hables de tu proyecto, que te lata el corazón», explica Chávez.

    Como parte de esta evaluación necesitas detectar tus valores, habilidades, personalidad e intereses para generar la lista de ocupaciones afines, recomienda Dawn Rosenberg. Es un ejercicio de autoconocimiento.

    El siguiente consejo es fijarse en las tendencias del mercado, y en los requerimientos de las organizaciones. Si planeas convertirte en emprendedor, va el mismo consejo: analiza el mercado para responder si tu negocio tendrá lugar.

    Ya que descubriste tu pasión o la profesión a la que quieres dedicarte, es necesario que te prepares para ella. Es decir, el que te guste no quiere decir que tengas ya todas las habilidades desarrolladas para desempeñarla bien. En este sentido, será necesario invertirle tiempo y dinero. Ahora, sigue los pasos y cambia de giro.

    En sus marcas…

    • Primero un ‘hobbie’. El giro puede empezar como un ‘hobbie’ y ya después, si descubres que en realidad es lo que prende la llama de tu corazón, es momento de hacer un plan y correr tras él, sin detenerse.
    • A formarse.  Siempre será necesario invertirle tiempo y dinero a las habilidades que necesitarás cultivar en este camino para asegurarte de que en un futuro las que ahora son carencias no te impidan avanzar hacia tu objetivo.
    • La ruta a seguir.  Todo lo anterior deberá concentrarse en el plan de carrera. Este debe contener una ruta crítica del camino que seguirás durante todo el proceso y además, debe de considerar todas las dificultades que te podrás encontrar en el camino.