Etiqueta: helados

  • Su oferta de helados ‘premium’ arribó al Puerto Principal

    Washington Paspuel

    redaccion@revistalideres.ec (I)

    Esta familia lojana ha estado en el negocio de los helados por alrededor de 25 años. Empezó como una pequeña distribuidora de una marca nacional de helados, pero progresivamente fue extendiendo sus ventas a toda la provincia y a la vecina Zamora, en el sur del país. Hace cuatro años, esta empresa familiar decidió que era el momento de ampliar el negocio. De allí nació la idea de abrir un local en la ciudad de Loja, donde la oferta de helados tendría un ingrediente adicional: opciones gourmet y “personalizables”.

    Así lo describe Santiago Torres, gerente de Helados Gourmet, una compañía en la que participan sus padres y sus tres hermanos. Para cuando decidieron abrir su primer local, la marca de helados que distribuían ya había sido adquirida por la multinacional Unilever, y su división de helados que se comercializan en Ecuador bajo la marca Pingüino.

    Con esa marca de helados como aliada, el negocio despegó en Loja y ya para el 2015 la heladería contaba con cinco locales, bajo las mismas características, la oferta de opciones gourmet. El negocio probó con un concepto poco explotado por entonces, el de la combinación de helado con otros ingredientes, coberturas y presentaciones. Así nació uno de sus helados más demandados, el wafle. “Queríamos incrementar las opciones de helados, con una variedad de sabores, texturas, y con un toque más gourmet, por ejemplo, mezclando los wafles con el café o con postres”, explica Torres, un ingeniero comercial de 29 años, con una maestría en Marketing en España.

    Con las nuevas opciones de helados el menú se amplió y con este también las ventas. Los cinco locales de Helados Gourmet en Loja generan actualmente alrededor de USD 60 000 en ventas.

    En la capital de Loja, la empresa tiene su local más grande, un espacio de 250 metros cuadrados diseñado bajo un estilo arquitectónico de amplitud, que se extiende hacia un área exterior con un mobiliario que invita a relajarse. El diseño de los locales está a cargo de Bolívar Torres, el arquitecto de la familia. Daniel, el hermano mayor, es el responsable de la selección de los equipamiento de los locales.

    La heladería abrió su primer local en Loja con una inversión de alrededor de USD 80 000. Ese capital provino del negocio de la distribución de los helados, a cargo del patriarca de la familia. A la fecha, la empresa ha invertido USD 400 000. Esta inversión incluye los USD 50 000 que destinaron a la apertura de su sexto local y el primero en Guayaquil. Se trata de una isla con la marca Pingüino que abrió el 2 de febrero, situada en la planta alta del centro comercial CityMall, en el norte.

    La heladería llevó su concepto gourmet hacia este local, pero con pequeñas modificaciones en la carta de helados para adaptarse al gusto de los nuevos clientes.

    El wafle es el producto estrella en sus locales, con opciones con canela, frutas, chocolate, chocochips, grageas… Pero en Guayaquil, dice Torres, lanzaron como propuesta el sánduche cool, que es el tradicional de vainilla o de chocolate como base. “Aquí en la isla del centro comercial los clientes piden más el helado con frutos secos, avellanas y almendras. La isla se concibió con un diseño minimalista, con zonas ‘lounge’”.

    “Estas iniciativas son parte de las innovaciones que Pingüino ha impulsado. Para este 2016, la marca está preparando más aperturas”, indicó Juan Francisco Páez, gerente de Alimentos y Helados Pingüino de Unilever.

    Santiago Torres es el gerente de la compañía familiar, que abrió una isla de atención bajo la marca Pingüino, en el centro comercial CityMall, en Guayaquil, el pasado martes. Foto: Enrique Pesantes/ LÍDERES.
    Santiago Torres es el gerente de la compañía familiar, que abrió una isla de atención bajo la marca Pingüino, en el centro comercial CityMall, en Guayaquil, el pasado martes. Foto: Enrique Pesantes/ LÍDERES.
  • Cremosidad y alegría se funden en la imagen de estos helados

    Redacción Guayaquil

    El diseño de empaques llamativos, un logo modernizado y la incorporación de nuevos productos son algunas acciones que emprendió la marca Topsy con el objetivo de reposicionarse en el mercado nacional. El relanzamiento de la marca se realizó el 6 de marzo.

    Este cambio de imagen responde a la demanda de los clientes que exigen una renovación permanente, indica Alexandra Chancay, gerenta de Marketing de Topsy. “Buscamos presentar una imagen renovada, alegre y juvenil, que esté en mayor contacto con el consumidor”.

    Chancay asegura que la transformación de la marca no es una acción aislada, sino que implicó todo un proceso interno iniciado en el 2010. Esto involucró una inversión aproximada de USD 3 millones. De esta cifra, USD 1 millón se destinó a la adquisición de maquinaria, para mejorar la calidad de los productos.

    Luego, en el 2011, se dio paso a la renovación de logos y empaques. Para esto, dice Chancay, se realizaron estudios de mercado, a escala nacional. Esta etapa del proceso tomó unos nueve meses.

    Aldasbrand, empresa colombiana de branding, fue la encargada de realizar el cambio de imagen. Álex Aldas, director de la firma, indica que se analizaron al rededor de 30 logos hasta llegar al actual. El concepto de la nueva imagen es cremosidad. “La forma de la tipografía orgánica redondeada y los elementos gráficos que dan la sensación de volumen, representan y comunican cremosidad”, dice.

    Aldas explica que se utilizó el color vino tinto para el logo, porque los estudios señalaron que los consumidores no se sentían identificados con el color fucsia. “Ese color era asociado únicamente con el público femenino”, afirma. Sin embargo, al elegir el vino tinto, se mantuvo en la familia cromática del magenta, relacionada con el sector de los alimentos.

    Sobre los empaques, Aldas explica que se diseñaron según el segmento al que están dirigidos los productos. “En los empaques de helados infantiles se usaron colores vivos. Los colores asociados con el público adulto fueron más sobrios”.

    Víctor Alvia es cliente de Topsy; es distribuidor de esta marca en Manabí, desde hace cerca de 10 años. Alvia, quien lleva más de 30 años en el área de los helados, considera que este cambio va a incidir positivamente en las ventas. “La nueva imagen va de acuerdo con la alta calidad de el producto”, opina. Agrega que con este giro, Topsy puede entrar a competir en el mercado de América Latina.

    Adicionalmente, la firma ha iniciado campañas de promoción e información en todo el país. En las playas de la Costa ecuatoriana se realizarán activaciones con el fin de informar a los consumidores sobre los beneficios y componentes de los helados. Sobre la base de estas acciones emprendidas, Topsy espera aumentar en un 19% sus ventas en este 2012.

  • Con colada morada, albaca y soya también se hacen helados

    Redacción Quito

    En la Heladería Moüll se combinan frutas ecuatorianas con el ingenio de la familia Morales. En su local, ubicado en el sur de Quito, es posible encontrar helados de mora y chocolate, pero tambipen otros como el de albaca con maracuyá, zanahoria con mandarina, soya y tomate de árbol con cerezas…

    Todo comenzó cuando en el 2008 Cristina Morales, la menor de cuatro hermanos viajó a Buenos Aires, Argentina, para estudiar Diseño Gráfico. Sus hermanos viajaron a visitarla y les llamó la atención que en ese país los helados son un producto muy popular que la gente consume a toda hora.

    “En Buenos Aires las heladerías estaban abiertas hasta las dos de la mañana y a esa hora las personas tomaban helado aunque haga frío y la temperatura esté a dos grados”, cuenta Diego, hermano mayor de Cristina y administrador de Moüll.

    Luego del viaje, en el 2008, Diego y sus hermanos, excepto Cristina, invirtieron USD 25 000, con ahorros y con un préstamo bancario en capacitación, maquinaria para hacer helados y en adecuar un local comercial.

    Desde Argentina Cristina se hizo cargo de crear la marca y los logotipos. Diego, como químico, se encargó de la investigación de nuevos sabores. “Los primeros en probar nuestros experimentos fueron nuestros hijos, luego los amigos más cercanos y los vecinos. Con su aprobación los pusimos a la venta”.

    En este negocio se encuentran helados desde los USD 0,60 hasta 1,75. También se elaboran helados a pedido a un precio de USD 4 el litro. Esta iniciativa vende cada semana un promedio de 80 litros de helado. Su facturación total bordea los USD 1 000 al mes.

    El sabor y la textura de los helados son la marca de Moüll. Su helado de leche de soya, por ejemplo, fue creado con la idea de que veganos (que no consumen ningún derivado animal) y personas intolerantes a la lactosa puedan disfrutar de los helados cremosos.

    Paulina Ulloa, esposa de Diego, es quien atiende el local de Moüll. Ella comenta que en el Día de Finados (2 de noviembre), se ofreció el helado con sabor a colada morada. Otra idea novedosa es el helado con sabor a limón con sal.

    Gabriela Mendoza es cliente frecuente de Moüll. Ella es vegana y no consume ningún producto que provenga de animales, ni siquiera leche, por lo que su helado favorito es el de leche de soya con jalea de cereza. “No conozco otra heladería que tenga un helado para veganos”.

    Para Priscila Tamayo, el “mejor helado” es el de higos con frutos del bosque. “Traigo a mis dos hijos los fines de semana, pero a ellos les gusta el de zanahoria”.

    El servicio

    • Los horarios. Esta heladería atiende de 12:00 a 18:00, de miércoles a domingo. Los lunes y martes elabora los productos para la venta.
    • Los cursos. En Heladería Moüll también se dictan cursos de heladería para emprendedores.

  • Esta receta familiar saltò de la congeladora a ls tiendas

    Redacciòn Cuenca, redaccion@revistalideres.ec

    El secreto de los helados Frugely es la mezcla de fruta orgánica, leche y crema. Esa receta ha impulsado a este emprendimiento. Hoy sus productos se comercializan en 230 tiendas en Azuay y fruto de esas ventas su facturación bordea los USD 7 000 al mes.

    El emprendimiento Frugely, que al inicio no se llamaba así, ha recorrido un camino de aprendizaje. En el 2006, tres integrantes de la familia Arévalo (Ana, Wilson y Verónica) elaboraban helados de forma casera y los vendían.

    La acogida, desde el inicio, fue buena. En dos años los Arévalo dieron un giro a su negocio casero y probaron la distribución, sin marca, de sus helados. Para esto, los tres familiares invirtieron USD 5 000 en tres congeladores y dos batidoras industriales. También en mesas de acero inoxidable para tratar la fruta y asegurar la inocuidad de sus productos.

    Ese año sus ventas bordeaban los USD 3 000 al mes, dice Verónica Arévalo, del área de Marketing de Frugely.

    El negocio evolucionó y para el 2010 iniciaron el proceso de creación de marca para que los consumidores los identificaran en el mercado.

    «Es un helado para toda la familia, pero reconocido por los niños», dice Arévalo. Por eso crearon -en familia- el logo de un dragón caricaturesco para atraer a los pequeños consumidores.

    Marcela Vélez conoce el producto y está segura de que es una golosina nutritiva para su hijo de 8 años. Esta cuencana explica que en el sabor se evidencia que es un helado que sabe más a fruta que a azúcar.

    La inversión para crear la marca bordeó los USD 4 000; se diseñaron empaques, papelería, adhesivos, afiches para tiendas, entre otros materiales. En la actualidad esta iniciativa cuenta con seis colaboradores.

    La constante reinversión es uno de los secretos para el éxito del emprendimiento, explica Arévalo. El crecimiento de la firma, sin descuidar la calidad, es nuestro objetivo. Frugely atiende el mercado azuayo, pero busca expandirse a las provincias de Loja, El Oro y Cañar.

    En el automercado María comercializan los helados Frugely con éxito. Marta Sánchez explica que en las tardes los niños y adultos solicitan los sabores de coco, mora, chocolate y trisabor (mezcla de mora, vainilla y naranjilla).

    Una clienta, Carmen Molina, consume esta marca hace un año. La cremosidad y sabor a fruta es lo que más destaca esta arquitecta. «Es un helado bien hecho. Se siente natural».

  • Las bebidas heladas y los ‘shakes’, a la vitrina

    Redacción Guayaquil (I)

    La idea nació a partir de la necesidad de satisfacer a su clientela, amante de los postres y tortas, con una nueva opción para distraer el paladar cuando el calor del Puerto Principal sofoca. A Domrémi, una pastelería con 12 años en el mercado guayaquileño, se le ocurrió entonces sacar una línea de bebidas ‘frozen’ y ‘milkshakes’. Son 10 sabores, para ser exactos, que combinan los ingredientes ya solicitados por los clientes de la pastelería.

    La empresa es conocida por su extensa variedad de pasteles, bocaditos dulces y salados, tortas heladas, quichés, alfajores, flanes, ‘cheesecakes’ y ‘pies’ que se comercializan en sus cinco locales: en Urdesa, en el centro, en el ‘shopping’ del Hotel Sonesta (norte), y en los centros comerciales Citymall y El Fortín.

    La empresa realizó un estudio entre sus clientes sobre sus gustos en cuanto a bebidas heladas y de allí obtuvo los distintos sabores y combinaciones de ingredientes. «Queremos llegar al consumidor de bebidas frías. Hemos visto que podemos tener unas buenas combinaciones entre dulce, café capuchino, leche chocolatada… y otras alternativas», dice el gerente y propietario, Daniel Neira.

    El cliente puede escoger entre cinco variedades de bebidas ‘frozen’, con sabores y trocitos de pistacho, galleta Oreo, capuchino, mocachino y manjar. Estos productos tienen un precio de venta al público de USD 2,75.

    Las cinco alternativas de ‘milkshakes’ también llevan trocitos de galleta, pistachos; y para quienes gustan de algo más consistente, combinaciones con crema. Los batidos cuestan USD 3,75. Pero por otros USD 0,50 el cliente puede pedir una porción adicional de crema.

    A Maribel Torres le encanta el ‘frozen’ con trozos de galletas Oreo. La joven oficinista de un banco compra la bebida en el local de las calles Córdova y Junín, uno de los más concurridos por su estratégica ubicación. «Me gusta comprarlo desde que lo sacaron a la venta. Es un vaso grande y bien frío, muy bueno para cuando hace mucho calor».

    Como es un producto que tiene menos de un mes en el mercado, Domrémi todavía no ha determinado el volumen de ventas. Neira, su gerente, dice que tienen muy buenas expectativas. «Tenemos más de una década en el mercado y en ese tiempo nos hemos ido acercando a las necesidades de nuestra clientela, acoplándonos a sus demandas».

    La firma presentó su nueva línea de bebidas heladas y batidos la semana pasada, en su local abierto recientemente en el centro comercial del Hotel Sonesta. Las bebidas de Domrémi se promocionan también en redes sociales.

    La firma

    En Guayaquil . Posee locales en cinco puntos de la ciudad. También tiene un servicio de entregas a domicilio.

    Expansión. Su último local se inauguró este año en el C.C. El Fortín, en un sector urbano marginal del noroeste de la ciudad.

  • Quito fue el escenario para un spot de helados

    Redacción Guayaquil

    Un globo dorado vuela por encima de la cúpula de una iglesia, luego baja y pasa por el frente de varios portales de viviendas de estilo colonial; una joven con vestido rojo corre por una calle empedrada hasta alcanzarlo y al hacerlo, el globo explota dejando salir una paleta de helado Magnum.

    Así comienza la primera pieza publicitaria de televisión realizada en Ecuador, para esta marca europea de helados de la multinacional Unilever.

    Con el eslogan «Celebra el placer», la marca festeja este año su aniversario 25 y Unilever del Ecuador se sumó a estos actos. Lo hizo con el lanzamiento, en julio, de esta pieza de 30 segundos cuyo costo alcanzó los USD 75 000 y fue rodada por la productora Mystic Point y la agencia Norlop en el Centro Histórico de Quito. 16 personas trabajaron, desde abril, en la etapa de preproducción; mientras, que otras 40 en el rodaje -que duró tres días- y 10, en la posproducción.

    En Ecuador, Magnum, de acuerdo con la firma, representa el 15% de la participación de helados en el mercado. Se venden unas 700 000 paletas cada mes.

    «Magnum es una marca muy importante a nivel mundial y, en Ecuador, año tras año crecemos de un 30 a 40%. Por eso, este año, decidimos hacerlo aquí, con estándares globales y el resultado satisfizo a todas las partes de la organización», indica Marcos Dueñas, gerente de Marketing del segmento de helados de Unilever.

    Por los buenos resultados del comercial, el spot también se difunde en Venezuela, comenta el ejecutivo.

    Este año la multinacional ha comenzado a invertir más en producción nacional, por las regulaciones que en este ámbito se establecen en la Ley de Comunicación. Dueñas comenta que en la división de helados se ha invertido cerca de USD 200 000 en publicidad.

    Otra marca que también tuvo este año su primer comercial producido en Ecuador fue Cornetto, que se realizó en Playa Rosada, provincia de Santa Elena.

    Entre las actividades más importantes que se llevaron a cabo este año para promocionar la marca estuvo la activación Magnum Store Mall del Sol, en Guayaquil, en donde los clientes podían crear su propia versión de Magnum al incluirle aderezos. Gracias a esta activación de marca, llevada a cabo por la empresa Bonding, está nominada este año a los Effie Awards en la categoría de alimentos y bebidas.

    Detalles

    Sabores. Además del Magnum clásico, almendra y chocoalmendra, la marca ofrece dos nuevos sabores: trufa y menta.

    Rodaje. 66 personas participaron de la producción del primer comercial de la marca élite de helados de la empresa Unilever.

  • La tradición nacional llegó a estos helados

    Redacción Quito (I)

    Los sabores tradicionales de Quito y Ecuador como el morocho, el café o la colada morada fueron la fuente de inspiración de Ana García, para crear su iniciativa Dulce Placer, en el 2011.

    Este negocio que inició en San Pedro de Taboada en el valle de Los Chillos, elabora helados con harinas, cereales y frutas tradicionales, que se comercializan en tres locales ubicados en Quito.

    Con un capital inicial de USD 10 000, García compró refrigeradores, canastas de aluminio, materia prima y maquinaria necesaria para la elaboración de helados de cono, paletas, helados de crema y frozen yogur; todos 100% naturales, sin colorantes ni preservantes. Ella aprendió la técnica para elaborar estos helados en Inglaterra, hace un par de años. Al regresar a Ecuador decidió utilizar lo aprendido con materia prima ecuatoriana.

    Actualmente, la iniciativa cuenta con una variedad de 200 sabores entre los que se incluyen el chocho, el canelazo, la humita con café, la colada morada con guagua de pan, etc. Así también, cuenta con helados de temporada como el Quito Sour, producido con licor, para las fiestas capitalinas de diciembre.

    Dulce Placer elabora helados con splenda y fructuosa, especialmente para personas con diabetes, ya que no altera su glucosa. Dentro de esta línea ofrece 10 sabores entre los que se cuentan vainilla, guanábana, chocolate…

    Para Sonia Aguirre, clienta de la heladería, su línea de helados especiales puede ser consumida por su padre que es diabético y esto brinda un valor agregado adicional. Además, señala que adquiere los productos de Dulce Placer «por su gran calidad y sabor».

    Los precios oscilan entre los USD 0,80 y 1 75 en los de cono y 1 para las paletas. Su facturación mensual promedio alcanza los USD 3 000.

    Para la clienta Isabel Vivas lo que más le gusta de la iniciativa es la variedad de sabores. «El helado de colada morada es rico, tiene un sabor agradable y sobre todo es algo diferente que se puede brindar en cualquier reunión».

    El más reciente local se abrió en La Ronda, en el Centro Histórico de Quito. Este proyecto fue un trabajo en conjunto con el programa ‘Manos en La Ronda‘, que los incentivó con un espacio para la apertura de su local.

    Cifras

    La oferta. 200 diferentes combinaciones de helados realiza Dulce Placer, en la actualidad. Cada mes, desarrolla nuevos sabores.

    El equipo. En sus tres locales colaboran tres empleados y también se suma la familia de esta emprendedora.