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  • La asociatividad da impulso a este chocolate

    Marcel Bonilla

    Chocounión es un proyecto para la elaboración de barras de cacao que tiene el apoyo técnico de la Universidad Católica de Esmeraldas y organismos internacionales. La marca refleja el nombre de una cooperativa agropecuaria que se formó dentro del proyecto para mejorar los medios de vida sostenible de la población rural de Quinindé.

    Esta propuesta se trabaja con la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID), la Pontificia Universidad Católica de Esmeraldas, el Fondo Religioso para la Salud y la Universidad Politécnica de Valencia-España.

    Las 89 familias que son parte del proyecto cuentan con una pequeña planta artesanal de chocolate construida a un costo de USD 32 500 y ubicada en la parroquia La Unión, de Quinindé, donde ya se producen las barras.

    Estas familias tienen 356 hectáreas de cacao y producen anualmente 2 848 quintales anuales. Ellas dan valor agregado a la pepa.

    Las familias elaboran barras de chocolate dulces de 50 gramos. Las mujeres participan de ciclos cortos de comercialización y trabajan en el proceso para legalizar la cooperativa Chocounión.

    Por ahora la producción es muy baja, pero la planta puede procesar hasta 1 200 barras de 50 gramos semanales. También puede elaborar bombones y la pasta de chocolate para chocolate casero.

    Las barras están compuestas con cacao producido en las fincas de las socias que son parte de asociaciones como 11 de Noviembre, Revolución Verde y Ocasvi del recinto San Vicente, todos de Quinindé.

    A través de la universidad, los socios han recibido capacitaciones en varias temáticas hasta llegar a constituir la cooperativa de producción agropecuaria, explica Tatiana Cañola, técnica de la Universidad Católica.

    Uno de los módulos utilizados para la capacitación de los agroproductores fue dictado por docentes de la Universidad Católica, a los que se sumaron técnicos de entidades estatales como el Ministerio de Industrias, Arcsa y el Servicio de Rentas Internas

    Una de las ventajas del proyecto es que todas las familias socias son productoras de cacao y colocan una determinada cantidad para la producción de las barras.

    Alexandra Valencia, una de las beneficiarias del proyecto, explica que se trabaja con el cacao nacional para garantizar el aroma y sabor del producto. “Nosotras aportamos con 100 libras de cacao para darle valor agregado en nuestra fábrica artesanal”, señala Valencia.

    La inversión del proyecto es de 200 000 euros, de ese monto 140 000 euros son financiados por la Agencia Española para la Cooperación Internacional, los 60 000 restantes son la contraparte de la Universidad Politécnica de Valencia y el Fondo Religioso de la Salud.

    Elías Salazar, administrador del proyecto, explica que la iniciativa de elaborar chocolates tiene un alto componente social, porque apunta a terminar con la violencia económica contra la mujer, dándole protagonismo en el que prueben su capacidad para emprender.

  • Dos primos dan impulso a una bebida artesanal

    Redacción Quito (F)
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    La inspiración y la idea de elaborar licores caseros a base hierbas y frutas nace a partir de una tradición de la familiar.

    Patrizio Galeotti-Flori, proveniente de Italia, tenía un gusto peculiar por la preparación de infusiones naturales. Por esta razón, el pionero se dedicó a preparar licores artesanales dentro de su domicilio. Su hijo Titi Galeotti-Flori y su sobrino Luca Galeotti-Flori decidieron seguir con la tradición familiar.

    Los dos primos desarrollaron el emprendimiento que se denominó La Limonaia, a finales del 2016 en Ecuador. Un año y medio después, en junio de este año empezaron con la distribución.

    Esta iniciativa tomó forma tras preparar la primera muestra de licor, Limoncello, para sus amigos y familiares hecho con base de una receta de la abuela de los jóvenes.

    “Elaboramos nuestra primera receta con un clásico bajativo italiano de limón”, cuenta Luca.
    La marca cuenta con dos tipos de productos para el consumidor: La Limonaia Limoncello a base del dulce de limón y La Limonaia Cedroncello que combina ingredientes naturales con la mezcla del dulce de cedrón.

    Los emprendedores aseguran que sus productos se elaboran con ingredientes ecuatorianos y la mezcla de recetas italianas.

    Los precios de los insumos, según sus presentaciones, oscilan desde USD 19 hasta USD 23.
    Desde este año, La Limonaia se posicionó en restaurantes, locales, licorerías, edificios y, recientemente, en haciendas del país, principalmente, en la capital. Algunas de estas ‘vitrinas’ son Tinto Blanco Wine Bar, Datu Gourmet, Floralp, El Market Express, Hacienda Zuleta, Hacienda El Porvenir, entre otras.

    Los jóvenes manifiestan que su emprendimiento recibió apoyo por parte de la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación desde el desarrollo de la marca.

    Luca dice que La Limonaia Cedroncello fue reconocido como el segundo producto más innovador en una reciente feria de Quito.

    La microempresa trabaja, únicamente, con Tito y Luca Galeotti-Flori. Sin embargo, aseguran apoyar al comercio justo del país ya que el cedrón, entre otros insumos naturales provienen de comunidades de la Sierra.

    Los jóvenes tienen previsto contratar, próximamente, un grupo de empleados que colaboren con la distribución y administración de los productos.

    La materia prima proviene de negocios del Ecuador a excepción de las botellas. Este insumo se importa de Perú e Italia por la escasez de estos bienes en el país.

    Los licores, según Tito, están dirigidos para personas mayores de 18 años, que aprecian el buen licor con ingredientes bajativos e innovadores y que apoyan al emprendimiento nacional.

    La Limonaia tiene previsto en los próximos meses expandirse a escala nacional con cadenas distribuidoras del país que colaboren con la estandarización de sus productos. Mientras tanto, los Galeotti-Flori se enfocan en lograr una estabilidad en la capital con consumidores fijos.

    Javier Vásconez adquirió una botella de La Limonaia Cedroncello. “Este licor tiene ingredientes de calidad y lo mejor es que tiene un sabor agradable y apetecible”.

    Isabel Jácome probó La Limonaia Limoncello y asegura que este producto en realidad es un bajativo de alimentos.

    Datos

    La Limonaia elaboró sus productos con algunas tradiciones y recetas italianas de su abuela y con la mezcla de la cultura ecuatoriana.

    La inversión inicial del emprendimiento fue de, aproximadamente, USD 4 000.

    Los emprendedores elaboran cocteles que combinan vodka o la bebida de jengibre, Ginger Ale con sus dos tipos de licores de cedrón y limón.

    Las tareas que demanda el emprendimiento se dividen entre Titi y Luca.

    Luca Galeotti-Flori es uno de los responsables del desarrollo y la expansión de estos licores. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Luca Galeotti-Flori es uno de los responsables del desarrollo y la expansión de estos licores. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Una estrategia para impulsar a escala nacional emprendimientos

    Redacción Líderes

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    Entrenamiento para desarrollar una idea negocio, entrega de un capital no reembolsable de USD 10 000 para su implementación o mejoramiento de uno ya existente y asesoría legal son parte de la estrategia de compañía La Fabril para que se generen más emprendimientos a escala nacional.

    Con ello no solo que se generan oportunidades de empleo, sino que la compañía dinamiza sus ventas. Esto debido a que para poder acceder a los incentivos, los emprendedores deben participar en un concurso en el que envían un sobre a La Fabril con tapas de uno de sus productos junto con su idea de negocio; ocho personas tienen posibilidad de ganar.

    Este proyecto se viene implementando hace tres años. Arturo Arce, jefe de marca en La Fabril, comenta en el 2016 la oportunidad de empleo era bastante baja, “el entorno económico no era bueno y luego sufrimos un terremoto que empeoró la situación. Por ello exploramos las necesidades del ciudadano y la principal era el empleo. El ecuatoriano es muy emprendedor y decidimos fomentar el emprendimiento para entregar oportunidades”.

    En los años anteriores 16 personas se beneficiaron. Una de ellas Yolanda Castro, quien abrió una heladería y cafetería en Ibarra.

    Un 70% de la inversión se destinó a la implementación del negocio y un 30% para adecuar el local.

    Este trabajo cambió su vida porque la mantiene activa y le permite un ingreso para su familia; tiene un hijo con discapacidad.

    Mientras que Marlene Figueroa, de Puerto López (Manabí), pudo abrir un criadero de cerdos.

    Tras recibir el galardón compró junto a su esposo 16 animales y comida para cuatro meses, lo que les permitió la primera venta y legalizó el terreno que heredó.

    Yolanda Castro cuenta con una heladería cafetería en Ibarra. Ella recibió asesoría para el desarrollo del negocio y capital para implementarlo.Foto: cortesía La Fabril
    Yolanda Castro cuenta con una heladería cafetería en Ibarra. Ella recibió asesoría para el desarrollo del negocio y capital para implementarlo.Foto: cortesía La Fabril
  • La siembra de trigo toma impulso en Chimborazo

    Cristina Marquez

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    Los campos de Alausí lucen dorados en esta temporada del año. Entre julio y agosto las cerca de 1 000 hectáreas de trigo que sembraron unas 2 000 familias de las 10 parroquias de ese cantón, situado al sur de Chimborazo, están listas para la cosecha.

    Alausí tiene la mayor cantidad de hectáreas sembradas con ese cereal en la provincia; le siguen Chunchi y Guamote. Chimborazo, a su vez, es la primera productora de trigo a escala nacional.

    Esa provincia abastece el 0,98% de la demanda nacional de trigo; entre Imbabura, Carchi, Loja y Cañar abastecen el 1,02%. El 98% restante se importa desde Canadá, Chile y Argentina.

    “El trigo es una de las materias primas que más requiere la industria. Se destina para la fabricación de harina, que es uno de los alimentos que más se consume en el país. Sin embargo, a pesar de que la demanda se incrementó, el número de productores ha estado disminuyendo”, cuenta Danilo Basantes, director provincial del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en Chimborazo.

    Algunas de las razones por las que los agricultores dejaron de sembrar trigo tienen que ver con los bajos precios que se pagaban en el mercado. Además, debido a un fuerte movimiento migratorio, escaseó la mano de obra.

    “Los jóvenes ya no quieren cultivar. Casi todos migraron a las ciudades a estudiar y ahora buscan trabajo en otras áreas. La agricultura ya no les interesa”, comenta Julio Sánchez, de la comunidad Guñac, en Alausí.

    Él, al igual que otros 26 agricultores de la zona, siembra trigo desde hace más de 30 años. Antes habían más productores, pero muchos abandonaron sus tierras por migrar a otros países.

    Según una investigación que hizo el MAG, la edad promedio de los agricultores es de 55 años y los jóvenes no demuestran continuidad con el oficio de sus padres.

    “Esa realidad nos motivó a diseñar una estrategia para motivar a la gente a volver a sembrar trigo. Se aplica con un enfoque de cadena productiva”, dice Basantes.

    El MAG se alió con la organización no gubernamental Codespa y a los gobiernos municipales para emprender la campaña. La ayuda consiste en capacitar y asesorar a los productores para que obtengan un mejor rendimiento en sus cultivos y prueben variedades idóneas para la industria panificadora – el pan es el alimento que más consumen los ecuatorianos – , pues las que actualmente se siembran (Vivar y Cojitambo), aún no cumplen con los parámetros de humedad, impureza y peso electrolítico que demandan las empresas molineras.

    “Estamos haciendo varias pruebas de campo para encontrar las variedades más aptas para esta zona”, explica Fabián Cerón, técnico del MAG para Alausí y Chunchi.

    La estrategia para impulsar la siembra del trigo se inició hace cuatro años y ya se miran los primeros resultados. En el 2014 se producía 0,6 toneladas de trigo en cada hectárea de terreno (t/ha); para el 2017 el promedio de producción se incrementó a 1,5 t/ha, aunque en algunos sitios el rendimiento fue de hasta 3 t/ha.

    Otro punto fuerte de la estrategia es la ayuda en la comercialización. En Gonzol, Chunchi, se construye un centro de acopio que entrará en funcionamiento en agosto, cuando se da la mayor cantidad de cosechas.

    Desde allí se distribuirá la totalidad de trigo acopiado al país. El MAG ya negocia la venta del cereal a las principales industrias molineras y, en ese proceso, se cuenta con el respaldo de los técnicos de la ONG Codespa.

    “Hemos logrado acuerdos muy importantes. Hay compañías que ya cuentan con planes de responsabilidad social que incluyen el apoyo a los pequeños productores, como Moderna Alimentos”, dice Freddy Costales, coordinador de Codepsa en Chimborazo.

    Los agricultores también reciben capacitaciones para aprender a manejar registros contables básicos y la visita constante de técnicos que revisan sus cultivos. Además, recibieron kits de fertilizantes y semillas certificadas.

    El acceso a microcréditos también es parte del plan. Hay instituciones aliadas como la Cooperativa Fernando Daquilema que ofrece créditos de fácil acceso, con intereses bajos.
    “El campo está tomando un nuevo impulso. Ahora ya no sólo pensamos en no dejar de producir trigo, sino en producir trigo de la mejor calidad para que el precio en el mercado se incremente”, dice Manuel Apulema.

    En Alausí, algunos trabajadores recogen el  cereal de manera artesanal. Es el cantón en el que más se produce a escala nacional. Durante la época de verano es cuando se hace la cosecha. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
    En Alausí, algunos trabajadores recogen el cereal de manera artesanal. Es el cantón en el que más se produce a escala nacional. Durante la época de verano es cuando se hace la cosecha. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • La moringa impulsó este negocio familiar

    Cristina Marquez

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    La moringa es una opción saludable para reducir la presión arterial, bajar de peso, incrementar el volumen de la leche materna, reducir la glucosa en sangre, entre otros beneficios, según los últimos estudios realizados por universidades y laboratorios en todo el mundo. La popularidad de esta planta motivó a la familia Ponce a invertir en un emprendimiento.

    Ellos siembran y procesan la planta, para luego comercializarla en todo el país. Disponen de siete puntos de distribución y también realizan envíos directos.

    La empresa, que se fundó en marzo del 2016, lleva el nombre de una leyenda indígena que habla sobre los beneficios de las plantas y el conocimiento de la naturaleza. Se llama Aywa y ofrece la hoja de la planta, deshidratada, en dos presentaciones.

    En polvo, ideal para adicionar a las comidas, jugos y batidos. “El sabor es casi imperceptible, pero los efectos pueden sentirse al poco tiempo de consumirla”, asegura Hernán Ponce.

    También se vende en hoja entera para la preparación de infusiones que pueden consumirse como refrescos o como después de cada comida. Las fundas cuestan entre USD 5 y 10.
    Ponce fue el primero en probar los beneficios de la planta. Él fue diagnosticado con un quiste que afectaba uno de sus testículos, por lo que decidió probar un tratamiento natural en base a esta planta en España, donde la moringa está en boga.

    “Me pareció una planta increíble. Empecé a investigar y descubrí que en Ecuador sólo había un par de productores y que el mercado estaba insatisfecho”, cuenta.

    Su yerno, Walter Aldaz y su hija Belén, también investigaron el mercado en Ecuador y decidieron iniciar una empresa. Ellos invirtieron unos USD 85 000.

    El dinero, que lo obtuvieron de sus ahorros familiares, lo utilizaron en la importación de la semilla desde la India y en la tecnificación del cultivo para que se adaptara al clima de Loreto, en Orellana.

    “Fue todo un desafío. Primero tuvimos que contactar a exportadores de semillas certificadas y pedir que nos enviaran muestras porque no sabíamos si la plantación iba a adaptarse a nuestras tierras”, cuenta Belén Ponce.

    La primera siembra fracasó debido a que la planta es oriunda de un clima cálido y seco. La cantidad de lluvias que usualmente hay en la Amazonía hizo que las plantas se marchitaran.
    Pero la familia no se desanimó. Contrataron especialistas y analizaron el suelo para determinar una técnica agrícola que permitiera que el cultivo prosperara. Así, la segunda siembra fue exitosa.

    La cosecha se sometió a exámenes de laboratorio para verificar que los beneficios de la planta se mantuvieran en sembríos ecuatorianos. Los resultados certificados, mostraron 18 aminoácidos, 46 antioxidantes y 90 nutrientes.

    Ahora los sembríos copan las 20 hectáreas de esa propiedad y producen hasta una tonelada mensual del producto. Tras la cosecha, las hojas de moringa se limpian, se deshidratan y se pulverizan o se empacan como hojas enteras.

    Para el proceso de producción también fue necesaria la adquisición de maquinarias que procesaran la hoja sin estropearla ni contaminarla. Cuentan con una máquina moledora, una tamizadora y una empacadora.

    “Hemos tenido muy buenos resultados en la venta de nuestras primeras cosechas, pero aún estamos en etapa de difusión y márketing”, dice Belén Ponce.

    Una estrategia que la empresa aplica para darse a conocer es participar en la mayor cantidad de ferias. Allí se exponen los beneficios del producto y se demuestran las formas de consumirlo.

    Isac Pérez conoció del producto en una de las ferias de emprendimientos de Riobamba. “Es un alimento maravilloso, había escuchado de esta planta pero era difícil conseguirla en Ecuador, la probé y mi salud ha mejorado muchísimo”, cuenta Pérez.

    La construcción de un laboratorio propio y una nueva planta es ahora la prioridad de la familia. En el futuro ellos esperan incrementar el menú de productos y agregar otros “súper alimentos”, como la quinua, por lo que trabajan en nuevas investigaciones.

    Hernán Ponce, su esposa Nuvia Franco y su hija Belén son socios. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
    Hernán Ponce, su esposa Nuvia Franco y su hija Belén son socios. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • La quinua espera nuevo impulso

    Cristina Márquez

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    La quinua que se cosechó en el 2016 aún permanece apilada en las bodegas de decenas de agricultores en Chimborazo. Ese año, la demanda se redujo en el mercado internacional por la sobreproducción del cereal en Perú y Bolivia, los precios decayeron y los productores locales están ­desanimados.

    El Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) y tres organizaciones de productores preparan nuevas estrategias este año para impulsar el consumo interno del producto y promocionar la quinua ecuatoriana en el extranjero.

    “Aún tenemos esperanzas de vender nuestra quinua. Cuando estuvo en apogeo, gracias a este cultivo nuestra comunidad progresó y se detuvo la migración”, cuenta Andrés Pilamunga, socio de Sumak Life, una de las empresas exportadoras de la provincia.

    En su comunidad, Mancheno San Virgilio, antes había 35 familias asociadas a la empresa, pero desde que los precios empezaron a bajar en el 2015, los agricultores empezaron a desanimarse y a optar por cultivos de ciclo corto. Hoy hay 25 socios.

    De hecho, la decisión de cambiar los cultivos se vio en toda la provincia. Según el Magap, para el 2016 la superficie cultivada con el cereal se redujo en un 37,52% en relación con la siembra del 2014, cuando concluía el Año Internacional de la Quinua.

    Es que en 2013 la demanda en el mercado internacional, e incluso el consumo local, se incrementó debido a la publicidad que se realizó para promocionar los beneficios nutricionales del producto.

    Ese año, el quintal de quinua orgánica llegó a venderse hasta por USD 170 y tres empresas de Chimborazo vendieron varios cargamentos a Estados Unidos y Europa. Pero el precio cayó a cerca de USD 43 el quintal, debido a los precios bajos de los países competidores.

    En el 2014, Perú y Bolivia -que acaparan cerca del 90% del mercado mundial- comercializaron 175 000 toneladas del cereal, mientras que para el 2015 la produc­ción se incrementó a 222 000 to­­ne­ladas. Eso causó fuertes estragos en los campos de Chimborazo, donde 3 539 agricultores des­­ti­naron sus campos al cultivo.

    Hoy, el número se redujo a 2 447 agricultores y se prevé que para finales de este año incluso se reducirá más. Algunas de las comercializadoras locales, como Coprobich, solo compraron el 50% de la producción de sus socios por falta de mercado, y otras empresas, como Sumak Life, aún no pueden hacer la compra porque las bodegas permanecen llenas todavía.

    “El precio lo ponen Perú y Bolivia. Para ellos es fácil bajar sus precios, porque tienen una moneda propia, mientras que nuestros costos de producción son más altos porque tenemos dólares”, cuenta Lorena Caichug, directora de la Unidad de Comercialización de Sumak Life.

    Esta empresa tiene finalidad social, por lo que las utilidades que reciben se ven reflejadas en el precio de compra. Mientras en el mercado la quinua orgánica llegó a venderse por USD 43, ellos pagaron a sus socios USD 70.

    Según Caichug, la estrategia para sacar a flote la empresa fue la implementación de una nueva línea de productos elaborados como pop de quinua, galletas y barras energéticas. Desde diciembre pasado estos productos se venden en supermercados.

    “La idea es promocionar con más fuerza nuestra nueva línea. La meta de este año es rebasar el punto de equilibrio”, cuenta Caichug. Sumak Life logró ventas de productos elaborados de USD 50 000 en el 2015, y por USD 62 000 en el 2016.

    La planta de producción de Sumak Life. Esta empresa  tiene una nueva línea de productos elaborados, como pop de quinua, galletas y barras energéticas. Fotos: William Tibán para LÍDERES
    La planta de producción de Sumak Life. Esta empresa tiene una nueva línea de productos elaborados, como pop de quinua, galletas y barras energéticas. Fotos: William Tibán para LÍDERES
  • Empresarios se reúnen para dar un impulso a sector servicios en Latinoamérica

    Agencia EFE

    Cientos de empresarios comenzaron el miércoles 15 de marzo del 2017 en Costa Rica un foro de dos días en el que buscan hacer negocios y hallar formas para impulsar un mayor crecimiento del sector de los servicios en Latinoamérica.

    El «Sexto Foro Latinoamericano y del Caribe de Outsourcing y Offshoring (Outsource2LAC 2017), organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer), aglutina 446 empresas proveedoras de servicios, que entablarán al menos 3.200 citas de negocios con 108 firmas compradoras de 24 países.

    Participan representantes de empresas latinoamericana, pero también de Estados Unidos, Canadá, China, Portugal y España, y además hay representantes de agencias de promoción comercial de 21 países, según las cifras divulgadas por la organización.

    En el encuentro, además de las ruedas de negocios, se llevan a cabo paneles de discusión, charlas y conferencias sobre el desarrollo del sector de los servicios a nivel mundial y también regional.

    El jefe de la división de Comercio del BID, Fabrizio Opertti, dijo a Efe que el crecimiento del sector servicios en Latinoamérica ha mantenido un crecimiento sostenido promedio del 6 % en los últimos años y que se espera que continúe al menos en ese número hasta el 2022.

    «Este es un sector dinámico, si hay un sector que ha resistido a los embates económicos de los últimos años, ese ha sido el de los servicios», expresó el representante del BID.

    Opertti destacó el talento humano y empresarial de la región para el desarrollo de nichos como el del software y los videojuegos y lo pujante de la industria de servicios en países como Costa Rica, México, Argentina o Uruguay, pero hizo un llamado a los Gobiernos a jugar un rol más preponderante en la promoción del sector.

    El foro «constituye una nueva oportunidad para que el sector privado de nuestra región siga captando oportunidades en servicios globales. América Latina y el Caribe se están transformando en un referente y se está expandiendo a industrias que hace 10 años no hubiésemos imaginado como animación, videojuegos, programación y servicios financieros», manifestó Opertti.

    Por su parte, el ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, Alexander Mora, destacó los elementos que hacen atractivo a su país para la llegada de empresas extranjeras de servicios, aunque reconoció que es necesario hacer más esfuerzos en las agendas sociales, digitales y comerciales.

    «Este evento le brinda al país y a sus empresarios, un respaldo y la oportunidad de seguir generando negocios con socios comerciales de diversos países del mundo, así como conocer las últimas tendencias, retos y oportunidades del sector», comentó Mora.

    El ministro señaló que el sector de servicios en Costa Rica crece a un ritmo del 12 % anual debido a su «talento humano, las buenas condiciones del clima de negocios, la estabilidad de las reglas y las políticas en materia de promoción digital y desarrollo de infraestructura para los servicios».

    Los socios se acercaron a las agencias para retirar el dinero de sus ahorros y pólizas. Foto: Tomada de Pixabay.
    Los socios se acercaron a las agencias para retirar el dinero de sus ahorros y pólizas. Foto: Tomada de Pixabay.
  • Qualcomm da un impulso a la gama media de telefonía

    Agencia EFE

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    Madrid

    El fabricante de procesadores Qualcomm quiere dar un impulso a los chips de teléfonos inteligentes de gama media, a los que ha dotado de características hasta ahora sólo presentes en terminales de gama alta.

    Qualcomm comercializó 919 millones de procesadores para dispositivos móviles en 2014 -es líder en el sector- y trabaja en el desarrollo de 800 diseños diferentes de chips Snapdragon -más de sesenta de gama alta-, informó hoy (19 de febrero de 2015) en una rueda de prensa el director de Qualcomm España, Eloy Fustero.

    El año pasado llegaron al mercado más de mil modelos de terminales con corazón Qualcomm, precisó. La compañía tecnológica acaba de presentar los nuevos procesadores 618, 620, 415 y 425, que permitirán que teléfonos de gama media y gama media-baja tengan funcionalidades propias de terminales de gama alta.

    Fustero ha indicado que los dispositivos con esos chips saldrán al mercado a finales de 2015 o principios de 2016 y que uno de los objetivos de Qualcomm es hacer del LTE una «tecnología totalmente masiva».

    Los nuevos Snapdragon llevarán mayor potencia de procesamiento, la posibilidad de grabar y reproducir vídeo de más calidad -4K en los 600-, una mejores compresiones de video y conectividad.

    Según Fustero, el sector de los teléfonos inteligentes aún tiene potencial de crecimiento y ha afirmado que entre 2014 y 2018 se venderán 8 000 millones de «smartphones».

    Pero además de trabajar en procesadores para teléfonos y tabletas, Qualcomm se adentra en mercados adyacentes como los de la automoción, la tecnología ponible, el hogar conectado y las ciudades inteligentes.

    «Somos inventores, tratamos de anticiparnos a hacia dónde va a ir la tecnología. (…) Jugamos un rol importante en la cadena de valor de este sector», sostuvo.

    Algunas de las tendencias que se verán en el futuro, según el directivo, serán la coexistencia de wifi y LTE, que la voz viaje sobre LTE en lugar de por circuitos, la seguridad, las pequeñas antenas para ofrecer datos («small cells») y, más adelante, el 5G.

    Uno de los objetivos de Qualcomm, explicó, es ayudar a mitigar la explosión de los datos transmitidos por internet, un fenómeno que denominan «reto mil».

    Qualcomm ha dotado de características que solo se ven en dispositivos de gama alta, a sus chips de smartphones de gama media. Foto: Archivo
    Qualcomm ha dotado de características que solo se ven en dispositivos de gama alta, a sus chips de smartphones de gama media. Foto: Archivo
  • El impulso al consumo también viene desde el Biess

    Una computadora que se puede pagar en cuotas mensuales desde USD 13, durante cinco años de plazo. Esta oferta no se encuentra en una tienda de equipos electrónicos o en un centro comercial sino en el portal del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (www.biess.fin.ec).

    Se trata del programa crediticio Computadores para todos, que funciona bajo el mismo mecanismo de los créditos quirografarios que entrega el Biess.

    Los créditos quirografarios son un producto de este banco, con alta demanda, y son considerados créditos de consumo por los analistas. Cada día se entregan quirografarios a un promedio de 2 711 personas, con un monto de desembolso aproximado de USD 4,1 millones.

    Los montos de los quirografarios entregados registran un acelerado incremento. Así, en octubre del 2010, el Biess entregó USD 23,8 millones; pero en octubre del 2011, la cantidad fue de USD 95 millones. Es decir, el incremento fue de casi cuatro veces. Incluso, el afiliado al IESS puede acceder a dos o más quirografarios al mismo tiempo, según la garantía (fondos de cesantía más fondos de reserva).

    Para Marcelo Vázquez, profesor de la Universidad de Cuenca, los préstamos quirografarios actúan de la misma manera que los créditos de consumo de la banca privada: “Fomentan la demanda de bienes sin pensar en el ahorro”.

    Estos recursos se destinan para adquirir bienes como electrodomésticos, vehículos, emergencias o deudas del afiliado… Pero no para inversiones, dice Vázquez.

    El año pasado, el Biess había proyectado desembolsar por quirografarios unos USD 722 millones, pero terminó con una colocación de USD 1 000 millones.

    ¿Con este incremento se está inflando la burbuja del consumo en el país? El ministro de Finanzas, Patricio Rivera, considera que no. La semana pasada, en la rendición de cuentas del Ministerio Coordinador de la Política Económica, Rivera señaló que el quirografario es un crédito que permite cubrir necesidades de los hogares y que no existen indicadores que alerten que la economía ecuatoriana se esté recalentando. “Por el contrario, existe un buen desempeño en términos macroeconómicos”.

  • El escaparate es un impulso de compra para el consumidor

    Redacción Quito

    El escaparatismo no tiene nada que ver con un truco de magia. Bueno, en sí, el truco está en acomodar las prendas en una vitrina, con la única función de impulsar la compra de los objetos mostrados.

    Teresa Asmarats, licenciada en Diseño Comercial y máster en Escaparatismo, explica que el escaparatismo es el arte de presentar el producto y hacerlo deseable. “Hay que usar técnicas para que el artículo en venta sea deseado, la gente se pare a ver y tenga ganas de consumir”.

    Los centros comerciales, dice Asmarats, son espacios en los que la familia pasea y no necesariamente compra. Simplemente se encuentran para tomar un café, ir al cine, charlar o ‘vitrinear’. “Hay que impulsar desde la escenografía, la decoración y luego, la colocación del producto, para que este se venda”.

    Vicky Sancho, técnica escaparatista, explica que para que funcione el escaparatismo hay la técnica de colocación de productos. Pero, para ese paso, hay que conocer el establecimiento. “Un escaparate puede ser muy bueno, pero debe ser sintonizado con tu ‘target’. Antes de estudiar el espacio y la estructura se debe conocer: qué producto se tiene, a quién o quiénes nos dirigimos y qué se quiere vender”.

    Emilio Lema es especialista en diseños interiores y explica que en el escaparatismo hay que marcar un estilo. Para él, todos los comercios llegan a todo el mundo; así que, una vez que los dueños saben a quiénes quieren vender y cómo lo quieren hacer, se estudia qué escenografía, qué colores se colocan y así generar una sensación de compra. “Por ejemplo, si se quiere vender accesorios de fútbol, se puede colocar un maniquí con ropa deportiva, un balón, césped sintético, un arco, y el comprador deseará participar en ese espacio y entrar a jugar”.

    Hay que tomar en cuenta que las personas también se dirigen a su espacio ideal en el centro comercial. Una persona va a un sitio donde le interese. Entonces, cada comprador ya sabe a dónde dirigirse, pero ahí la vitrina debe impulsar la compra.

    ¿Cómo? Sancho explica que si es marca, que se vea bien la marca. Si es moda, que se note la tendencia, que se vean los juegos de los colores, que todo lo que se quiera vender esté en escena. “Es decir, que el público casi entre en el escaparate”.

    Sonia Jiménez, gerenta de Mercadeo de grupo DK, explica que en centros comerciales como el Quicentro Shopping (en el norte de Quito), actualmente hay una intención de crear escaparate, pero falta conocimiento. Por esa razón, se está capacitando a los dueños de las tiendas, para que el escaparatismo se convierta en una tendencia en los locales y así tener un ganar-ganar. Más gente visita y compra en el complejo comercial y más gente se enamora de las marcas que allí se ofrecen.

    La normativa

    El espacio. No se debe disminuir el área dedicada a la venta de artículos. Además, se debe equilibrar con prendas todos los espacios de la tienda para que todo se exponga.

    La rotación. Hay que renovar los escaparates cada 15 ó 20 días. Caso contrario, perderán ‘vida’ las vitrinas y las tiendas de comercialización perderán clientes y visitas.