Etiqueta: industrias

  • Los desechos de las industrias son su ‘combustible’

    Adriana Bucheli

    En 1987 Germán Ávila Vargas (+) trabajaba en la construcción de obra civil para el sector petrolero y notó una gran cantidad de contaminación, sin que se manejen adecuadamente los desechos.

    Esto y su interés en el cuidado del medioambiente, dio paso a la idea de crear tecnología para la remediación de pasivos ambientales y al nacimiento de PECS, empresa que ahora es manejada por los hijos del fundador.

    Uno de ellos, Felipe Ávila, gerente de la compañía. Él explica que su padre era el soñador de la familia y que si bien a muchos les da temor iniciar un negocio así por la inversión y el riesgo que implica, “él veía más allá”. Por ello, con sus hermanos decidieron continuar con el desarrollo de la tecnología luego del fallecimiento de su padre. Ávila cuenta que la empresa arrancó con una inversión inicial en sucres, equivalente a unos USD 100 000.

    Luego de ello la inyección de capital ha sido constante. Una de las últimas fue de USD 2 millones y fue para una planta de recuperación de hidrocarburos, en Orellana. Allí se han recuperado 60 000 barriles de crudo desde 2013.

    El 50% de esto se entregó al Estado como crudo en calidad de exportación y el restante se utilizó para generar un tipo de combustible industrial, en un proceso de revalorización del desecho, que también se puede hacer con plástico, llantas, vidrio, etc.

    Con esta “nueva” materia prima, PECS procesa al mes 60 000 galones de producto recuperado.

    Con la aspiración de duplicar la capacidad de trabajo se están invirtiendo otros USD 120 000.

    En los primeros años de PECS el único trabajador fue Ávila padre, quien se dedicó a la investigación y desarrollo de la tecnología. Las operaciones como tal comenzaron en 1992. A la fecha la empresa cuenta con 163 empleados directos y genera trabajo para unos 300 proveedores, la mayoría de la Amazonía.

    Los productos desarrollados son biodegradables y se aplicaron inicialmente para la limpieza de piscinas de crudo, avanzando después a la atención de contingencia y limpieza de derrames.

    Ahora, PECS brinda servicios de gestión integral de desechos peligrosos y no peligrosos para todo tipo de industrias como petrolera, textil, agropecuaria, florícola, automotriz, cementera, etc., expansión que inició hace 10 años.

    “Toda industria que genere desechos es nuestro potencial cliente”, asegura el gerente. La empresa gestiona desde la prevención de la generación de desechos, hasta la evacuación, transporte, tratamiento, revalorización o disposición final de los desechos.

    Actualmente tienen entre 20 y 30 clientes, que generan habitualmente algún tipo de desecho en sus procesos, aunque también brindan servicios en casos de imprevistos como derrames.

    Al año gestionan un volumen de entre 400 y 600 toneladas de desechos peligrosos y 300 toneladas de los no peligrosos y reciclables.

    Fernando Emanuele, gerente de la empresa Orion, señala que trabajan con PECS desde hace cuatro años y la experiencia es muy buena porque no solo tienen precios competitivos, sino también por su tecnología e innovación.

    La crisis del sector petrolero golpeó a PECS, pero haberse abierto a otras industrias les permitió seguir creciendo, al punto de que en 2016 lograron USD 9,2 millones en venta de servicios.

    Felipe Ávila, gerente de PECS, dice que están generando combustible industrial a partir de ciertos desechos. Foto Patricio Terán  / Líderes
    Felipe Ávila, gerente de PECS, dice que están generando combustible industrial a partir de ciertos desechos. Foto Patricio Terán / Líderes
  • Tubos y envases para industrias

    Adriana Bucheli 

    Relacionadas

    Cuando Pedro Cevallos empezó a trabajar a los 18 años para obtener dinero y pagar sus estudios en la universidad, lo hizo sin miramientos. Su primer empleo era barrer los pisos de una empresa cartonera. Ahora es el gerente de Envatub, su propia compañía dedicada a la producción de tubos y envases de cartón.

    El salto para independizarse y montar su negocio no se dio de la noche a la mañana, pues le tomó 18 años de trabajo en puestos como operador de máquinas, supervisor, jefe de producción y gerente de ventas. Al llegar al último cargo se dio cuenta de que aspiraba a crecer más por lo que se arriesgó y empezó con un local de 100 metros cuadrados frente al estadio del Aucas, en el que ensamblaba y vendía alcancías.

    El negocio en el que laboraba principalmente con su esposa y sus hijos empezó a crecer, al punto que llegó a tener ventas de USD 15 000 en un mes, para promediar en el año unos USD 150 000.

    Junto a Fernando Obando, un excompañero de su primer trabajo, decidió invertir más para levantar lo que ahora es Envatub y así la empresa vio la luz el 6 de enero de 2012. La construcción tardó unos siete meses y les implicó incluso dormir en las instalaciones para cuidarla.

    La inversión inicial fue un capital conjunto de USD 128 000, que se sumó a un crédito de la Corporación Financiera Nacional por USD 257 000. “Ahí prendamos todo”, cuenta Cevallos, al recordar que hipotecó su casa, pero con ello se pudo edificar la planta de 1 000 metros cuadrados.

    El crédito actualmente se encuentra renovado por la misma cantidad, con lo que se pudo ampliar la fábrica en un piso más de 400 metros cuadrados.

    Además de edificar la planta, el dinero sirvió para la compra por Internet de maquinaria china que ellos mismo armaron. “Seguimos las instrucciones y las pusimos a funcionar”, explica Obando.

    En Envatub empezaron trabajando siete personas y ahora suman 42. Edwin Molina, encargado de aseguramiento y control de calidad, explica que en el último año debieron incrementar el personal por que la empresa está creciendo.

    Si bien su línea de negocios inicial es la fabricación de tubos y envases de cartón para los sectores de alimentos, licores, textil, farmacéutico, plásticos, automotor, agroquímico, entre otros; también han incursionado en la conversión de papel higiénico institucional y papel para secado de manos.

    Para estas dos últimas actividades la empresa recibe las bobinas madres y se las reprocesan para obtener los rollos de papel higiénico institucional que pueden llevar la marca del cliente que así lo requiera.

    Sin embargo, la empresa tiene sus propias marcas: MeloPaper y Bamboo, línea que tiene un año en el mercado. Mientras que el papel de manos es un producto que empezó a producirse hace un mes.

    Cevallos explica que desde su inauguración la empresa vino creciendo un 10% anual, excepto en 2016 cuando si bien no creció, sí se mantuvo en el mercado.

    Para 2017 su expectativa es crecer en un 25% con la inclusión de las nuevas líneas de producto, además de estar trabajando para obtener la ISO 9001 2015.

    La facturación mensual inicial que registró Envatub en 2012 era en promedio de USD 25 000 y ahora, en el mejor mes ha llegado a facturar USD 200 000.

    La visión para 2020 es empezar a exportar, porque eso incluso puede ayudar a reducir los intereses en los préstamos de la Corporación Financiera Nacional. Para ello ya se hizo un primer estudio de mercado en Colombia y se lo prevé hacer en Perú.

    Al haber sacado un nuevo préstamo no se puede hablar de una recuperación de capital aún, pero se aspira que para 2021 la empresa ya genere utilidades netas.

    Hoy su producción mensual es de 120 toneladas de tubos y envases. Elaboran tubos desde una hasta 12 pulgadas, con espesores que van desde uno hasta 15 milímetros y longitudes desde cinco centímetros hasta cuatro metros.

    Trabajan con un 40% de materiales importados como algunas tapas plásticas para los envases, parte del cartón, etc.

    La cartera de clientes de Envatub es de unas 400 empresas, pero están activos 150.
    Un plus que la empresa ofrece frente a su competencia es los tiempos de entrega, pues en el caso de tubos lo hacen en 48 horas y en envases siete días.

    Esto lo confirma Julio Maldonado, gerente de bodega y materiales de Equaquímica, quien explica que las entregas se hacen con celeridad.

    “Hemos tenido buenos resultados. En algún momento pensamos en probar con otro proveedor, pero por el tema de entregas y calidad lo mantuvimos como nuestro proveedor”, dice Maldonado, quien además añade que su empresa recibe de Envatub sobre todo tarros para agroquímicos, en un volumen promedio de 14 000 envases al mes.

    Pedro Cevallos tiene su empresa desde hace cinco años. Sus tubos y envases sirven para las industrias de alimentos, agroquímicos, textiles, etc. Fotos: Paúl Rivas / LÍDERES
    Pedro Cevallos tiene su empresa desde hace cinco años. Sus tubos y envases sirven para las industrias de alimentos, agroquímicos, textiles, etc. Fotos: Paúl Rivas / LÍDERES
  • La química le abre mercados

    Pedro Maldonado

    Editor del Semanario LÍDERES

    Un pequeño laboratorio es el núcleo de una pyme ecuatoriana que exporta a la región y que por sus innovaciones tiene un galardón de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi). Este laboratorio es parte de los procesos de producción de Tensid-Chemie, una empresa del sector químico que nació en el 2005 y que en más de una década de trabajo ha sorteado distintos obstáculos en su camino.

    La empresa nació con un objetivo: reemplazar materias primas importadas usadas en la industria química. Así lo cuenta su fundador y gerente general, José Salinas, químico de profesión.

    Para arrancar, este empresario se conectó con la firma alemana Tensid-Chemie, de la que tomó el nombre y parte del ‘know how’ en la elaboración de químicos que se usan para limpiar equipos industriales de sectores productivos como el de alimentos y bebidas.

    El modelo de negocio es simple: la firma alemana le provee parte de los insumos y la pyme ecuatoriana elabora y comercializa los productos. En el 2005, con una inversión de USD 50 000, Salinas y dos socios montaron una planta de producción y una oficina en Guayaquil, pero el clima impidió una evolución favorable. Un socio se retiró y los que quedaban decidieron trasladarse a Quito.

    Una vez instalados en un parque industrial al norte de la capital ecuatoriana, arrancó la producción de químicos. Pero había un reto: las empresas ya tenían sus proveedores y que lo cambien por uno nuevo no era sencillo, recuerda Salinas. “Para tener clientes debía ganarme su confianza”.

    La estrategia que usó la empresa fue hacer pruebas para que los potenciales clientes conocieran sus productos. Así se ganó la confianza de Tesalia.

    Kathia Tapia, del Departamento de Compras de Tesalia Springs CBC, señala que Tensid-Chemie es muy cumplida en sus compromisos. “En los años que van trabajando con nosotros han permitido construir una relación muy sólida a largo plazo”. Tapia agrega que los precios de la empresa son competitivos en el mercado y lo más importante es que sus componentes son ecológicos. “Los productos de Tensid tienen gran eficiencia en las líneas de producción que son aplicados”.

    Tesalia fue el primer gran cliente y el inicio de puertas que se abrieron. Luego vino el gran salto con Arca Continental Ecuador, la embotelladora de Coca-Cola. “Ellos necesitaban un producto muy específico para una de sus líneas de producción que ayudara a ahorrar agua”. La empresa asumió ese nuevo desafío con éxito, tanto que recibió un reconocimiento de la Onudi, en diciembre del 2014 en Austria. El galardón del organismo reconoce las prácticas de producción más limpia adoptadas por empresas e industrias.

    Para obtener ese y otros reconocimientos en el país y afuera, la empresa que dirige Salinas ha trabajado con creatividad y esfuerzo. Uno de los obstáculos fue encontrar envases para exportar sus productos químicos. La solución fue importar estos recipientes desde Alemania. “Muchos de estos envases los reciclamos en convenio con los clientes”.

    Además, desde el principio Tensid-Chemie trabajó pensando en llegar a los mercados internacionales. Por eso desde el 2012 sus productos se exportan a Chile, Costa Rica, México, Perú y Colombia. “En la actual situación económica pensamos que la exportación es una manera de mantener el negocio”, asegura Salinas.

    Hoy en día la pyme -que también tiene reconocimientos de la Federación Ecuatoriana de Exportadores y del Ministerio de Industrias- cuenta con alrededor de 100 clientes en el Ecuador.

    Las bodegas, las oficinas y los laboratorios de la empresa se encuentran ubicadas en una planta de 600 metros cuadrados, en el norte de Quito. Foto: Paúl Rivas / LÍDERES
    Las bodegas, las oficinas y los laboratorios de la empresa se encuentran ubicadas en una planta de 600 metros cuadrados, en el norte de Quito. Foto: Paúl Rivas / LÍDERES
  • Hongyul Han: ‘se debe invertir en nuevas industrias’

    Sebastián Angulo / Redacción Quito

    La semana pasada se llevó a cabo en Quito el Foro Internacional de Transformación Productiva. Académicos de Corea del Sur, Estados Unidos, Brasil y Chile expusieron sus puntos de vista y contaron sus experiencias sobre la transformación de un modelo económico para el desarrollo de una nación. Hongyul Han, miembro del Departamento de Economía de la Universidad de Hanyang, en Corea del Sur, habló sobre el proceso que vivió ese país para consolidar su industria y su economía.

    ¿Cómo fue el proceso de transición de cambio de la matriz productiva en Corea del Sur?
    Empezamos con las políticas industriales para recuperarnos de las guerras y brindar estabilidad a la gente común. La primera política de sustitución de importaciones fue de productos básicos, los que consumían los ciudadanos surcoreanos a diario. Pero no fue hasta los años 60 que empezamos una real política industrial. Siempre nos hemos dado cuenta que para ser una economía estable y avanzar teníamos que basarnos en la industria pesada, como la industria petroquímica y la del acero. Por ello, en 1973, el Gobierno declaró el desarrollo de estas áreas y del sector de la electrónica. Posteriormente, el Gobierno dio facilidades para que los coreanos invirtieran en esas compañías.

    ¿La sustitución de importaciones es el único camino para el cambio de la matriz productiva?
    No, pero si es un paso importante para generar una política industrial general en un país. La sustitución de importaciones no es la única política. Esta tiene que ser combinada con otras medidas, como políticas tributarias y otros incentivos para la inversión. Pero al inicio, la sustitución de importaciones es importante, para proveer a las compañías un mercado seguro.

    ¿Hasta cuándo se debe mantener la política de sustitución de importaciones?
    No se puede tener esta política para siempre, pero es un paso muy importante para asegurar y hacer crecer a la industria nacional.

    ¿Cuáles son las recomendaciones para que esta política dé resultados en una economía?
    Uno de los aspectos importantes es la flexibilidad de la sustitución de importaciones. Por ejemplo, una vez que se haya consolidado un sector, se detiene esa medida, y se comienza a competir en el mercado internacional. La política de sustitución de importaciones pasa a otro sector.

    ¿Existen límites de tiempo específicos para mantener la sustitución de importaciones?
    No creo que existan reglas. Pero en el caso surcoreano se protegió a la industria automotriz en las décadas de los 80 y 90. A inicios de los 90, Hyundai y Kia ya estaban listos para competir en mercados internacionales, y ahora están completamente consolidados. Ahora en Seúl tienen presencia un sinnúmero de marcas internacionales que compiten a la par con la industria surcoreana. El Gobierno debe dar incentivos para la creación de empresas nacionales que puedan competir entre ellas, mejoren los niveles y pasen a competir a escala internacional. No hay un término fijo, pero cuando un sector es competitivo y maduro, está listo para salir al mercado y competir. En ese momento se deben quitar las protecciones por parte del Estado.

    Junto a la sustitución de importaciones, ¿cuáles son esas otras medidas que se deben tomar para cambiar la matriz productiva?
    También el Gobierno debe diversificar las inversiones, específicamente en áreas estratégicas. El Estado debe invertir en áreas que no han sido tomadas en cuenta o poco exploradas, para que de alguna manera el sector privado se fije en esas nuevas oportunidades. En Corea del Sur, en principio, la productora de acero era pública, porque en los años 60 nadie quería invertir en esa área. Ahora, la compañía cuenta con inversión privada. Lo mismo pasó con la compañía petroquímica surcoreana. En esa época, nadie quería invertir en esas áreas, pero una vez que el Gobierno desarrolló esas industrias en los 70, compañías como Hyundai comenzaron a invertir en la investigación y producción de acero y en petroquímica.

    En Ecuador llevamos cerca de seis años en el proceso de cambio de matriz productiva ¿Cuánto tiempo le llevó a Corea del Sur?
    Corea del Sur empezó con la industria ligera a inicios de los años 60 y empezamos a ver resultados luego de seis o siete años. A finales de los 60 teníamos una industria ligera, consolidada. En el caso de la industria pesada, tomó 10 años.

    ¿Qué conoce del cambio de matriz productiva en Ecuador? ¿Cómo lo evalúa hasta el momento?
    Yo creo que Ecuador debe dedicarse en dos líneas a la vez: la una es fortalecer una industria petroquímica ligera, que requiera el uso de petróleo para su fabricación, como las de la industria textil, de calzado y otras, hasta establecer la industria petroquímica pesada a largo plazo.

    ¿Qué sectores debe potenciar Latinoamérica para el cambio de matriz productiva?
    Creo que se necesita un equilibrio, hay que balancear la industria. Sí, se pueden extraer recursos de la minería o industria petrolera, pero lo importante es saber a dónde irán esos recursos y administrar de mejor manera los ingresos. Sobre todo se debe invertir en áreas estratégicas. Claro que es más fácil decirlo que hacerlo. Existen muchos países con enormes recursos naturales, pero no con un sistema para mejorar la administración de los recursos que salgan de la explotación, en áreas para creación de empleo, por ejemplo.

    Su experiencia la obtuvo en el sector académico

    En 1991 obtuvo su Ph.D. en Economía en la Universidad de Pittsburgh, en EE.UU.

    El cargo. Es Profesor del Departamento de Economía de la Universidad de Hanyang, Corea, y miembro del Centro para Estudios Económicos Internacionales.

  • La producción de bienes incrementa su ritmo

    Redacción Quito

    Industria

    Tanto en manufactura como en actividades industriales, el panorama para este año pinta bien. Así se refleja en las previsiones de crecimiento del Banco Central. Aunque en su conjunto estos sectores aportan menos que otros a la evolución positiva del Producto Interno Bruto (PIB), al desglosar por productos la situación cambia.

    Ese es el caso de la fabricación de muebles, que según la proyección crecería a un 10,9% este año, contrastando considerablemente con lo obtenido los últimos tres años anteriores, donde la tasa no sobrepasó el 1%.

    El maderero Diego Serrano explica que el repunte no es nuevo, ya que la producción nacional ha mejorado en calidad y precio. «Las empresas fabricantes de muebles son cada vez más competitivas. Han incorporado valor agregado, calidad y hasta compiten en precio con las importaciones. Un mueble nacional está a la altura de otros países».

    Según sus cálculos, este año en su negocio espera crecer en alrededor del 20% respecto al año pasado. En el 2012 facturaron alrededor de USD 300 000.

    Una situación similar se experimenta en el sector de fabricación de productos textiles, prendas de vestir; fabricación de cuero y artículos de cuero. Se proyecta que para este año crezca un 5,4%, superior al 1,8 y 1,6% de los dos años previos. Esto, para la fabricante de ropa de niños, María José Rodríguez, está apegado a la realidad del sector. «Hay un buen año para los negocios. En estos primeros seis meses nuestra facturación ha crecido un 10%. La razón es que hay más demanda de productos nacionales. Hemos mejorado mucho la calidad».

    Otro sector que también prevé un buen año es el de fabricación de metales comunes y de productos derivados del metal, que subirá un 6,3% desde el 2,5% del año pasado. Actores del sector señalan que esto se debe principalmente a la demanda de productos por parte del sector público, que requiere para impulsar todas las obras.

  • José Camposano: ‘A la industria camaronera le tomó 13 años recuperarse’

    Redacción Guayaquil

    La industria camaronera produjo alrededor de 450 millones de libras del crustáceo en el 2012; casi el doble de lo que producía hace 15 años. Durante el segundo trimestre de este año, a raíz de la crisis en la industria camaronera en Tailandia, Japón y China, Ecuador tiene la oportunidad de satisfacer la demanda del mercado asiático hasta finales del año. Por ello el sector busca nuevos mercados, entre ellos Brasil y México. Además de la necesidad de lograr la renovación del SGP con la UE o crear nuevos acuerdos.

    La industria camaronera no está vinculada a las preferencias de la Atpdea, ¿qué tipo de tratados preferenciales mantienen con EE.UU.?
    Los mecanismos a través de los cuales un país reduce aranceles son por acuerdos, unilaterales, bilaterales o multilaterales. En el marco de la normativa de la OMC existe una cláusula denominada Nación Más Favorecida. Esta establece que si un país otorga un beneficio arancelario de manera unilateral a otro, está obligado a darle a todos los países ese mismo beneficio. Pero existen salvedades y restricciones. Ecuador pudo acogerse a esa cláusula.

    ¿Es decir, que la eventual culminación de la Atpdea, el 31 de julio, afecta a este sector?
    No.

    En el caso de los acuerdos con la Unión Europea (UE), ¿cuál sería el panorama para este sector si no se renueva el SGP?
    El camarón paga un 3,6% de arancel en la UE. Gracias al SGP tenemos una reducción de 8 puntos en el arancel. La idea es migrar del SGP a un acuerdo comercial, para lograr un 0% de arancel, así como lo hicieron Perú y Colombia. Lo óptimo sería seguir los pasos de nuestros vecinos, para cuando venza el SGP (2014) no tener problemas en el largo plazo.

    ¿Hay acercamientos para lograr ese acuerdo?
    Desde el 2011, como sector privado, hemos insistido en que se viabilice el acceso del camarón a un mercado que importa 200 millones de libras de camarón. La UE representa el 45% de la demanda de nuestra producción nacional.

    ¿Cuál es la situación de las exportaciones del camarón ecuatoriano?
    Para analizar las cifras de exportación hay que analizar dos variables: el volumen y el precio de lo exportado. En el caso del camarón, los resultados de la exportación han tenido una recuperación en los volúmenes de producción en relación con 1997. Previo a la mancha blanca, en el año 1998 que era el mejor momento de la industria, se exportaron cerca de USD 900 millones. En esa década, Ecuador era uno de los pocos exportadores de camarón blanco en el mercado internacional. En el 2005, los países asiáticos adaptaron este tipo de raza de camarón a su producción. Justo en esa época, la industria camaronera ecuatoriana empezaba a recuperarse pero el panorama era más competitivo que en el 97.

    ¿Cómo fue el proceso de recuperación?
    La producción se redujo en una tercera parte. De 250 millones de libras pasamos a exportar 80 millones. El sector, técnicamente, casi quiebra. En el 2006 producíamos 250 millones de libras, pero el precio había caído. La primera decisión que tomó el sector fue cambiar el sistema de producción.

    ¿Cuál fue el sistema que adoptaron?
    Por el sistema extensivo de baja densidad. Es decir, el número de larvas que se coloca en una piscina camaronera por m3 es inferior en comparación con otros países. En Ecuador se colocan entre 6 y 8 larvas por m3. México y Brasil están entre 20 y 30, y en estos países se está bajando esos niveles. Los países asiáticos producen 100 veces más que nosotros. Ecuador decidió adoptar este sistema, porque cuando el nivel de hacinamiento es menor, la forma de llevar la producción es amigable con el ambiente. Los tratamientos son menos agresivos.

    ¿Esto, favoreció o no a la industria?
    Sí, fue un acierto. El camarón es una especie que frente al hacinamiento y altas temperaturas se estresa y eso afecta su proceso de cultivo. Esto ha sido un proceso de probar y aprender hasta dominar este sistema. Los resultados son que Ecuador ahora produce un camarón con mejor textura, sabor y color. Por citar un ejemplo: en abril estuvimos en Corea del Sur y allí los directivos de la Cámara de Acuacultura constataron la preferencia al producto.

    ¿Cómo están las relaciones con el mercado asiático? ¿Existen acuerdos comerciales?
    Hasta el 2010, Asia representaba el 2% de nuestro mercado. Del 2011 en adelante, Ecuador entró en una luna de miel con Asia, pues la exportación de camarón aumentó al 7%; en el 2012, el 15% y hoy el 22%. Esto debido a que países como Tailandia, China y Vietnam tienen problemas sanitarios y de producción. Pero esa luna de miel terminará. Tailandia anticipó que su recuperación se dará en diciembre de este año y hay que estar preparado. Con Asia no existen acuerdos. En Corea del Sur pagamos un 20% de arancel en productos de valor agregado, estamos buscando negociar un acuerdo.

    ¿Qué hacer cuando Asia se recupere y deje de comprar camarón ecuatoriano?
    Tenemos que concentrarnos en otros mercados. Entre los países que resultan interesantes están Brasil y México. Pero ambos tienen una economía proteccionista. Brasil produce alrededor de 70 000 toneladas de camarón al año, es la tercera parte de nuestra producción. Conocemos que tienen un déficit de 30 000 toneladas y Ecuador podría satisfacer esa demanda, pero las trabas que ha impuesto a la importación lo impide. Hay que trabajar en acuerdos, ya que es un mercado en el que la demanda crece. Tenemos la obligación de colocar el camarón en otro mercado, pues la demanda nacional solo representa entre el 2 y 3% de la producción nacional.

    ¿Cuáles serían las otras opciones?
    Los más atractivos son los tradicionales, que tiene el 70% de la demanda mundial: EE.UU., Japón, Francia, Italia, España, Bélgica. En el mundo se comercian USD 13 000 millones al año en camarón. Desde los noventa nos costó desarrollar relaciones comerciales con la UE y no hay que perderlas.

    UN VISTAZO A SU CURRÍCULUM

    En el sector exportador. Presidente de la CNA desde el 2001. Vicepresidente Ejecutivo de Fedexpor.

    Foros. Exporsitor en foros del Banco Mundial, y la Business Association for Latinamerican Studies y Cepal.

    Docencia. Univ. Casa Grande, Santa María…

  • Ecos de la dictadura en Brasil

    Fernando Larenas / O Globo Redacción Quito

    Medio siglo después del golpe de Estado de 1964, que sumergió a Brasil en una prolongada dictadura, los fantasmas de la política económica del régimen militar rondan en ese país. La manipulación de los precios, por ejemplo, permiten predecir un futuro con inflación. En parte, según expertos económicos, la fórmula usada por los gobiernos militares para asegurar el costo de vida e impulsar el crecimiento económico está de regreso.

    Hoy, el gobierno de Dilma Rousseff controla los precios de los combustibles y de la energía eléctrica, al mismo tiempo hay manifestaciones populares; en los municipios y en los Estados se clama por el reajuste de precios en el transporte público. En los años sesenta y setenta, el régimen militar manipuló la información de los índices oficiales de inflación y los mantuvo artificialmente bajos.

    Especialistas recuerdan que la actual política industrial, que exige una fuerte participación de Petrobras y del Banco Nacional de Desarrollo, es un reflejo e inspiración del plan nacional de desarrollo de los gobiernos militares de Garrastazú Médici y de Ernesto Geisel. No por casualidad la política industrial de Dilma Rousseff ganó el nombre de ‘Brasil mayor’, en tanto que el lema del régimen dictatorial era el de ‘Brasil grande’.

    Uno de los mentalizadores del Plan Real, el economista Edmar Bacha, compara el control de precios en el gobierno de Rousseff con la política adoptada por el gobierno militar, que creó el Consejo Interministerial de Precios (CIP).

    El Plan Real, que marcó el fin de la hiperinflación que acompañó a Brasil durante tres décadas, fue ideado en 1994 por el entonces ministro de Hacienda, Fernando Henrique Cardozo, que luego fue electo presidente de Brasil por dos períodos consecutivos. Ahí nació la nueva moneda, el real, que hasta hoy se mantiene en la economía brasileña.

    «Estamos viendo el regreso de un proceso inflacionario muy perverso, similar al de Antonio Delfim Netto, cuando la inflación estaba en 20% mensual. El ministro Netto insistió en los controles de forma muy inteligente, tenía no solamente una lista de productos, también de los locales donde los investigadores iban a buscar y comparar los precios para medir la inflación. Para esos productos y para esos locales usted controlaba los precios con el CIP, garantizando el abastecimiento en ese local», afirma Bacha.

    La economista María da Conceição Tavares, ve en el precio de la energía semejanzas entre la tentativa de controlar la inflación durante el régimen militar y en el escenario actual. El precio de la energía tiene una enorme importancia en la economía, la diferencia está que en el régimen militar hubo un congelamiento de los salarios, hoy no hacemos eso porque siempre se intenta dar seguridad en los costos básicos; el salario y la energía son los insumos más pesados.

    El decano de la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro, Luiz Roberto Cunha, funcionario del régimen militar entre 1976 y 1979 afirma que la búsqueda del crecimiento forzado lo hicieron los militares para justificar su intervención y es una de las herencias más nefastas para la economía. Lo más negativo fue haber sacado del sector privado su capacidad de autonomía, creando una dependencia muy grande. Según Cunha se daban incentivos para la exportación agrícola, la pesca y la reforestación.

    «Cualquier cosa tenía incentivo, por ejemplo la reforestación era muy interesante. Quien tenía un incentivo para reforestar podía plantar pinos para hacer papeles, algunos se dedicaron a arrasar las reservas forestales del bosque atlántico, en Petrópolis plantaron un bosque de pinos y cambió la ecología de la región».

    ¿Milagro económico?

    El período de gobierno militar fue calificado como el del «milagro económico», sin embargo poco después se entró en una recesión de la economía.

    El rápido crecimiento fue la forma de legitimar el golpe de Estado después que los militares no cumplieron la promesa de convocar a elecciones en 1968.

    Las obras  monumentales fueron el puente Río-Niteroi, la carretera Transamazónica, las hidroeléctricas, las plantas nucleares de Angra, la creación de polos petroquímicos y la Embratel.

    Brasil creció 14% en 1973, logró créditos para invertir en infraestructura. La deuda externa pasó de USD 3 400 millones en 1964 a 49 000 millones en 1979.

  • El Gobierno de Pichincha apoya a las iniciativas privadas

    Redacción Líderes

    Los gobiernos seccionales también han centrado sus esfuerzos en desarrollar proyectos de apoyo al sector privado. Una de estas entidades es el Gobierno Autónomo Descentralizado de Pichincha (GAD Pichincha).

    El pasado miércoles la entidad junto con la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha inauguraron el I Encuentro Empresarial por el Cambio de Matriz Productiva. Allí 140 empresas mostraron sus productos y los gremios de diferentes sectores contaron sus experiencias de trabajo público-privado.

    Uno de ellos es el sector gráfico. Óscar Ayerve, director gráfico de esta área de la Capeipi, indicó que el Gobierno Descentralizado de Pichincha y la Senescyt se pusieron de acuerdo para formar prensistas y personal especializado.

    «Trabajadores técnico-operativos escasean en el país. Ahora todo es empírico. Esto va a ayudar para que la industria esté más tecnificada y pueda competir. La visión del gremio y del Gobierno Provincial permitirá que el año que viene ya se pueda empezar a formar a la gente en el instituto de la entidad».

    La idea es que estos trabajadores alcancen el título de tecnólogos. Inicialmente, según Ayerve, podrían ingresar a la capacitación entre 80 y 300 personas.

    Del lado privado, las empresas pondrán sus instalaciones y equipos para que se realicen las prácticas. Mientras que el Gobierno alemán, a través de la Cámara de Comercio Ecuatoriana Alemana, va a hacer una donación de máquinas para el instituto, con el fin de que se puedan formar a los alumnos (cada equipo que se done tiene un costo de USD 200 000).

    También USD 200 000 son los fondos japoneses a entregar al sector metalmecánico en el marco de un convenio con el Ministerio de Industrias. El objetivo es conseguir un desarrollo técnico con el trabajo de la academia, en este caso con la Escuela Politécnica Nacional (EPN).

    Adicionalmente, el sector metalmecánico de la Capeipi está trabajando con el Gobierno Descentralizado de Pichincha en un centro de diseño industrial. El fin es desarrollar nuevas tecnologías y productos, dar mayor valor agregado. Todo es parte del proceso de cambio de la matriz productiva.

    También en este sentido el gremio de industrias de alimentos y bebidas de la Capeipi ha recibido apoyo del Gobierno Provincial. Édison Romo, vicepresidente de este sector, asegura que las empresas han recibo capacitación en diversas áreas.

    «Para el cambio de la matriz productiva hay que abrirse a otros mercados, dejar de importar cosas que se pueden producir acá, desarrollar la mano de obra, generar productos con valor agregado, etc. Hemos tenido un importante apoyo del Gobierno Provincial en capacitación en temas de producción limpia, implementación de buenas prácticas de manufactura, entre otros».

    La voz oficial El GAD de Pichincha.   La entidad señala que busca la concertación público – privada para el desarrollo productivo de Pichincha. Brinda apoyo técnico, desarrolla compentecias laborales, etc.

  • Insercruz. Ellos previenen daños en el eector industrial

    Pedro Maldonado, Redacción Quito / LÍDERES

    ¿Se pueden predecir daños o anomalías de equipos industriales antes de que un proceso productivo se afecte? Para la empresa Insercruz, la respuesta es afirmativa.

    Esta compañía, cuya oficina principal está en Sangolquí, al oriente de Quito, se dedica desde finales del 2006 al mantenimiento predictivo de equipos industriales. Este emprendimiemto surgió por iniciativa de los hermanos Luis y Edwin Cruz; ambos tenían experiencia en mantenimiento industrial, en el sector petrolero y en tareas de electromecánica.

    La inversión inicial de esta empresa fue de USD 50 000. Ese dinero sirvió para adquirir equipos, tecnología y para movilización. Hoy en día, entre sus clientes están la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL), la Empresa Eléctrica Centrosur, la Empresa Eléctrica de Loja, Edesa, Pronaca, Cartopel…

    «Somos una especie de médicos de grandes máquinas. Hacemos diagnósticos en el sector industrial y prolongamos la vida útil de los equipos de distintas industrias». Así explican los directivos de Insercruz el trabajo de esta firma.

    El valor agregado de esta compañía es prevenir o predecir futuros daños, antes de que sucedan. Para esto, la firma se apoya en la técnica de termografía, que permite medir la temperatura de grandes máquinas con el uso de cámaras. Es un trabajo que empieza con una inspección visual, apoyada por la tecnología y que se desarrolla con trabajo técnico.

    Así, Insercruz ha colaborado con empresas estatales y privadas que buscan mejorar sus indicadores, así como evitar daños en sus equipos. La Corporación Nacional de Electricidad seleccionó a Insercruz el año pasado.

    En la Dirección de Mantenimiento de esta compañía estatal señalan que el cuidado de las redes eléctricas es clave para garantizar el servicio. «Insercruz participó en un proceso de contratación y trabaja con nosotros desde el año pasado. Hemos obtenido excelentes resultados como, por ejemplo, la mejora en los tiempos de respuesta para detectar fallas en el sistema eléctrico». Esa es la opinión de un vocero del área de Mantenimiento de la empresa estatal.

    Con la CNEL, Insercruz trabaja en las provincias de Guayas, Los Ríos, El Oro y Manabí. Fue el trabajo con esta entidad la que impulsó la gestión y los ingresos de Insercruz: el año pasado la compañía facturó USD 1,7 millones.

    Los servicios también los brinda en el sector privado. Para Pronaca realiza trabajos de mantenimiento predictivo, análisis de vibraciones, térmico, etc., según indica Julio Aguilar, director de Operaciones de la firma de alimentos. En los últimos cuatro años, Insercruz ha hecho trabajos en tres plantas de Pronaca: Yaruquí, Puembo y Valle Hermoso.

    Edesa también es un cliente. Vicente Unda, jefe de Seguridad, Salud y Ambiente, sostiene que son técnicos muy capacitados para realizar diagnósticos preventivos. «Los servicios son de calidad y realizados de manera muy profesional».

    La estrategia que aplicó esta empresa familiar combina una buena gestión administrativa con el dominio de la parte técnica que se requiere. Luis Cruz reconoce que su empresa aprovecha que la tecnología es todavía poco conocida. «Es un servicio virgen», resume.

    La empresa tiene 12 trabajadores entre personal técnico y administrativo. Pero el número de empleados aumenta según la cantidad de trabajo. Estos días gestiona la obtención de la ISO 9000.

    El trabajo

    La tecnología. Las inspecciones visuales se cumplen, por lo general, en la noche, cuando se da un mayor consumo de energía. El uso de cámaras de alta tecnología es importante.

    El personal.  En la selección pesa mucho la actitud de cada nuevo empleado.

    EL INSIGNIA
    Edwin Cruz. Gerente técnico
    Los valores agregados que ofrece la empresa al mercado son la innovación, la actitud de mejorar siempre y el hecho de perpetuar la información.

    El ambiente de trabajo es amigable, porque para mi compartir conocimiento con los técnicos de la empresa es muy agradable. Si faltara alguien, la persona que lo reemplace va a tener los conocimientos para seguir adelante con el trabajo y los proyectos de la empresa. No existe egoísmo en la parte técnica. Por eso transmitimos conocimientos a todo el equipo de trabajo y eso permite tener un ambiente de trabajo liviano.

    Trabajamos para mejorar el modelo de las empresas con las que trabajamos. Y para eso la información es clave.

    «EN LA EMPRESA NO EXISTE EGOÍSMO. TODOS APRENDEMOS ALGO NUEVO TODOS LOS DÍAS Y LO COMPARTIMOS».

  • Richard Martínez: ‘Hay que institucionalizar el diálogo público y privado’

    Xavier Basantes. Editor del Semanario LÍDERES

    La Cámara de Industrias y Producción (CIP) renovó su dirigencia. Su nuevo titular explica la posición de los afiliados al gremio, en el proceso del cambio de la Matriz Productiva que impulsa el Gobierno.

    El Gobierno está empeñado en el cambio de la Matriz Productiva. ¿Cómo se alinea el sector privado frente a esta iniciativa oficial?
    Hay dos componentes de respuesta. La primera es que una economía, que busca cambiar su patrón de especialización a otra que incluya más servicios y más industria, es algo que se debe rescatar. Lo importante es que el cambio de Matriz Productiva tenga como actor principal al sector privado.

    ¿Cuál es el otro componente de respuesta?
    Reconocemos que ha habido cambios importantes en infraestructura, pero aún tenemos mucho por hacer, como el institucionalizar un diálogo público-privado, que permita generar previsibilidad, para elaborar en conjunto las normas. Tenemos total disposición de fomentar la inversión privada, pero es importante que el sector privado también participe en la construcción de las normas. El dato que tenemos, es que en el 2013 se emitieron 2 000 normas relacionadas con el sector productivo y que inciden en su desempeño empresarial.

    ¿El Gobierno dice que a través de los consejos consultivos hay un acercamiento permanente y que su política es fomentar la producción?
    Sí. Los acercamientos ha habido, pero tenemos experiencias en las que pudimos haber construido una mejor relación, por ejemplo, en el etiquetado de alimentos. Ahí podíamos haber dado una señal de que se puede trabajar en conjunto, pero lamentablemente la discusión se centró en la etiqueta, cuando el tema de fondo es sobre hábitos de consumo.

    Otro caso que pudo haber tenido mayor acercamiento para garantizar previsibilidad y alertar problemas es la Resolución 116 del Comex. Esta generó problemas en abastecimiento de materias primas y si hubiese habido una norma construida de manera conjunta, hubiésemos tenido mejores resultados.

    Ahora, qué pasa con otros temas que inquietan, como el Código Laboral o la situación económica, que conducen a nuevos endeudamientos. ¿Cómo los está procesando la Cámara?
    El tema laboral es una oportunidad para institucionalizar el diálogo público y privado, bajo el mecanismo del Consejo Nacional del Trabajo, porque allí podemos definir las grandes líneas de un pacto por el empleo productivo, con algunas bases. Primero, cómo estará el Ecuador en su estructura productiva de aquí a 20, 30 años.

    Tenemos que proyectarnos allá. Segundo, reconocer que el nivel de conflictividad ha disminuido y esto es importante, porque hay una mejor relación entre el empleador y el trabajador.

    Estos bienes tenemos que conservar y nos parece que hay temas como la sindicalización por rama de actividad económica, que puede ir en contrasentido del cambio de Matriz Productiva, sino fomenta esta buena convivencia entre trabajadores y empleadores. Ahí no tenemos la claridad de cuáles van a ser las competencias. Lo otro es la jubilación patronal; nos preocupa que se genere una bonificación por terminación de contrato, porque puede terminar incrementando los costos laborales.

    ¿Cuál es la percepción que tiene el sector privado sobre la situación económica del país?
    El Presidente (Correa) anunció que el 2014 y el 2015 van hacer años duros. Ahí creemos que hay que tener todo listo para que el sector privado sea el motor de la economía, porque hay recursos que el Estado destina a otros gastos, y que pudieran ser complementados con inversión privada y que pueden generar una tasa de retorno social muy elevada.

    Creemos que lo más importante este momento es precautelar las actividades económicas y que los ecuatorianos no vean afectada su economía.

    ¿Cómo está la relación de la inversión pública frente a la inversión privada?
    En términos de proporción, en el 2003, el 22% del total de inversión era pública y, el 78%, privada. En el 2012, tuvimos un 44% de inversión pública y un 56%, privada. El mensaje es que la inversión privada tiene que acompañar a la pública, pero la inversión privada no ha despuntado en los últimos años: creció a 1 200 millones en el último año y la inversión extranjera directa todavía es baja.

    Si la observación se refiere al ambiente para invertir en el país, ¿cuánto pudo haber invertido el sector privado, en ‘mejores condiciones’?
    Es muy complejo cuantificar. Pero tenemos un reto público y privado que es fomentar el nivel de inversiones. En el 2013 las inversiones societarias alcanzaron unos 1 200 millones de dólares, de eso, cerca del 90%, fueron aumentos de capital y solo el 10% fue a constituciones de nuevas compañías. Esta es una cifra que refleja que la inversión de nuevos emprendimientos, no está despuntando en el país.

    El Ejecutivo sostiene -como han dicho el vicepresidente Jorge Glas y el ministro Ramiro González, en entrevistas con LÍDERES- que los empresarios ‘están felices’ con este Gobierno, porque han ganado como nunca antes…

    Lo que pasa es que el empresario por principio tiene que buscar la forma de ser más rentable y competitivo. El empresario ha tenido un espacio para generar un mayor margen en estos años, pero hay que analizar si es que eso responde a la política pública. En alguna parte puede responder, pero en otra parte responde sobre todo, a la actitud del empresario en buscar más eficiencia. Lo que tenemos que hacer es proyectar en el largo plazo cómo generar más inversión que a todos nos interesa.

    ¿Qué es lo que inquieta al empresario?
    Hemos hecho una encuesta entre nuestros afiliados para entender la problemática y encontramos que para el 76% de las empresas encuestadas este tema de seguridad normativa es lo que más les preocupa en términos de competitividad. Nosotros aspiramos a que en esta fase de construcción del cambio de Matriz Productiva, podamos tener este espacio mucho más dinámico con el sector público.

    Un resumen de su hoja de vida
    La formación. Economista graduado de la PUCE; Maestría en el IDE Business School y Posgrado en la U. de Barcelona.

    Las funciones. Desde el 2012 ejerció la Vicepresidencia de la CIP. Anteriormente fue Director del área Económica y de Comercio Exterior de la Cámara.