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  • El trabajo, la renta de inmuebles y remesas son el motor de las familias

    Los ingresos

    María Eugenia P. trabaja hace seis años en una firma de línea blanca, en Cuenca. Su salario mensual, neto, es de USD 612 con el que paga el arriendo, la educación de su hijo, realiza compras y se moviliza.

    De este monto le sobran USD 150 que destina a diversión como entradas para el cine, restaurantes y actividades para distraer a su hijo el fin de semana.

    También recibe USD 130 al mes de su hermana que vive en España. Ese dinero lo utiliza en gastos extras como ropa y otras necesidades en su casa.

    El anterior testimonio coincide con uno de los datos reflejados en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos 2011-2012 del INEC. Según el estudio, el 83,5% de los ingresos monetarios de los ecuatorianos proviene del trabajo y el restante de la renta de la propiedad y transferencias corrientes.

    Marco de la Torre, catedrático universitario, señala que este indicador no varía significativamente con respecto a periodos anteriores. «La mayoría de los ecuatorianos obtenemos nuestros recursos de la venta de nuestro trabajo. Eso se replica en otras economías».

    De la Torre explica que tanto los trabajadores como las personas que disponen de bienes de capital han visto cómo se incrementan sus ingresos por el mejor momento que vive la economía de la región y del país.

    En el caso de las transferencias corrientes, que en la economía ecuatoriana representan el envío de remesas de migrantes, de la Torre sostiene que a pesar de que en los últimos años ha disminuido su flujo, todavía se mantiene como un ingreso adicional para las familias.

    El año pasado, Ecuador recibió por remesas de migrantes USD 2 451 millones, según el Banco Central del Ecuador; un 8,3 % menos que en el 2011.

    Mauricio Pozo, ex ministro de Economía, señala que actualmente las remesas enviadas por los migrantes ayudan a las familias y estimulan el consumo.

    Pozo señala que gracias a la estabilización de la economía las familias prescinden cada vez más de estos ingresos.

    Otros datos

    Los inmuebles. Según el Censo de Población y Vivienda 2010, en Ecuador existen un total de 4 654 054 viviendas particulares.

    La evolución. Mientras en el 2001 existían alrededor de 1 900 000 personas con vivienda propia, en el 2010 existen 2 438 000 de ecuatorianos con vivienda, lo que significa un 25,9% de crecimiento.

    Los ingresos. Del ingreso total de los Hogares, el 79,3% corresponde al ingreso monetario (USD 2 779 millones) y el 20,7% a ingreso no monetario (723 millones).

    Los arriendos. En Ecuador no existe una estadística oficial que brinde información acerca de ingresos por concepto de arriendo de bienes inmuebles.

    Arriendo de casas.  Del total de los ingresos no monetarios de los hogares, el 45,8% corresponde al valor imputado de la vivienda propia y arrendada.

    Ingresos. El promedio de ingresos por familia es de USD 893, al mes

  • El ingreso de los pobres aumentó más

    César Augusto Sosa. Redacción Líderes

    El crecimiento de la clase media en América Latina durante la última década ha despertado gran interés en los organismos multilaterales de crédito.

    El Banco Mundial puso en escena el tema el año pasado y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) lo ha seguido, ya que el crecimiento de la clase media es positivo por varios factores.

    La literatura económica destaca que una clase media más fuerte genera mayor propensión al ahorro, a la inversión en capital físico y humano, dinamiza el mercado interno a través del consumo, crea un mayor espíritu empresarial, mejora los niveles de educación, de salud y de movilidad social, señala Fidel Jaramillo, representante del BID en Perú.

    «También hay estudios que muestran una relación entre el tamaño de la clase media y la estabilidad política, menor desigualdad y una menor conflictividad social», destaca Jaramillo, un economista que fundó Multiplica, una consultora que esta semana conmemora 20 años de vida con un foro denominado: «Clase media y movilidad social en Ecuador».

    En este evento, que se llevará a cabo este miércoles 21 de mayo en el auditorio de la Flacso, también participarán Andrés Solimano, presidente del Centro Internacional de Globalización y Desarrollo (Ciglob), y Pablo Samaniego, profesor de la Flacso, especialista en temas de pobreza y distribución del ingreso.

    El crecimiento económico de la última década ha generado varios cambios en la sociedad y el mercado ecuatoriano, debido a que la población ha contado con mayores ingresos en sus bolsillos.

    Para cuantificar ese efecto, la primera tarea ha sido medir el crecimiento de la clase media. Hay varias formas de hacerlo, pero la más práctica ha sido calcularla con base en el nivel socioeconómico, para lo cual se divide a la población en cinco estratos: A, B, C, D y E.

    Bajo este enfoque, el 35% de la población ecuatoriana era de clase media hasta el año pasado, prácticamente el doble de lo que representaba una década atrás.

    Si lo anterior se traduce a valores absolutos, en la última década se incorporaron 3,2 millones de habitantes a la clase media del país, que bordea 5,6 millones de habitantes.

    Todos los enfoques para medir a la clase media concluyen que hay más personas en este segmento. Sin embargo, el poder adquisitivo de la población en la última década ha crecido de manera diferente en Ecuador.

    El estudio que Jaramillo presentará esta semana en Quito evidencia que el ingreso per cápita aumentó más en la población de menores ingresos. Mientras los ingresos de la población crecieron a una tasa del 7,8% en promedio durante el período 2003-2013, el crecimiento bordeó el 20% en el grupo de personas más pobres. «El crecimiento en la última década en Ecuador ha sido pro pobre».

    Lo anterior tiene varias implicaciones a escala nacional, pero una de las más relevantes es la reducción en la polarización de la sociedad, en el sentido de que hay una menor brecha de ingresos entre los ricos y pobres del país.

    Ahora, el crecimiento de los ingresos en Ecuador ha sido menor al registrado en países vecinos como Perú, lo cual pone en escena los resultados de dos modelos económicos diferentes.

    En el caso peruano, el crecimiento de los ingresos durante la última década fue del 9,3%. Si bien los más pobres vieron mejorar su situación económica, los mejores resultados se registraron en la clase media. En este sentido, el crecimiento en Perú ha sido pro clase media, mientras en Ecuador fue pro pobre.

    Con base en estos resultados, Jaramillo hace la siguiente lectura: «Un modelo de crecimiento basado en el mercado, como es el caso de Perú, crea muchas oportunidades para la clase media. Mientras que un crecimiento basado en el gasto público social ha beneficiado a la clase más pobre, como ha sido el caso ecuatoriano». No se puede decir que un modelo sea mejor que el otro, sino que cada uno arroja resultados diferentes.

  • Los ingresos para el 2015

    Conforme transcurre el debate de la Pro forma en la Asamblea hay aspectos que deben tener un profundo análisis, sobre todo por el lado de los ingresos y la previsión del crecimiento para el 2015. Si bien el peso del petróleo en el Presupuesto es inferior en comparación con la proyección en la recaudación de impuestos, no es menos cierto que el comportamiento de los precios del crudo en el mercado internacional preocupa. La situación ahora es que hay mucha oferta, pero poca demanda. De eso son conscientes las autoridades y, por ello, en la próxima cita de la OPEP, Ecuador y Venezuela presentarán una propuesta conjunta para recortar en algo la producción.

    En cuanto al crecimiento, hay que tomar en cuenta que la actividad petrolera es una de las que más contribuye al Producto Interno Bruto. Consecuentemente, una disminución en el precio también repercutirá en los índices de crecimiento, que, de acuerdo con el Ejecutivo, alcanzará el 4% el próximo año.

    También vale la pena tener en cuenta el crecimiento de las recaudaciones que el Gobierno espera alcanzar. Si se compara la proyección de este año, con lo que se prevé obtener en el 2015, existe un incremento de más USD 1 500 millones. ¿Cómo se obtendrán esos recursos? Por ahora, el Régimen dice que analiza impuestos a la plusvalía y la comida chatarra; además de una revisión del Impuesto a los Consumos Especiales. En todo caso, el escenario económico del 2015 es bastante complejo.