Etiqueta: lecturas

  • Las novelas y la poesía marcaron su trayectoria

    Giovanni Astudillo 
    Editor (I)

    Relacionadas

    En su adolescencia, una familia inglesa vivía en su casa en la capital azuaya. Con ellos aprendió a dominar el idioma inglés y desde entonces se interesó por leer publicaciones en ese idioma.

    En esa época, la lectura ya era una afición para Francisco Salgado, rector de la Universidad del Azuay (UDA). Fue inculcada por su padre Daniel y ambos solían conversar sobre sus textos favoritos como ‘Platero y yo’, que les gustaba por estar vinculado con la poesía e imaginación.

    Pero, al aprender inglés, Salgado disfrutó de las publicaciones de una forma diferente y accedió a autores como el estadounidense Mark Twain y sus libros como ‘Las aventuras de Huckleberry Finn’ y ‘Las aventuras de Tom Sawyer’.

    “Allí, comprendí que la traducción es muy distinta. Por ejemplo, en Huckleberry Finn hay muchos modismos del dialecto afroamericano, que son muy difíciles de traducir y la comprensión de lo que significa es muy diferente”.

    Otras de sus publicaciones favoritas en inglés son ‘Hojas de Hierba’, del poeta estadounidense Walt Whitman o ‘Ulises’, del irlandés James Joyce.

    También, le marcaron los autores latinoamericanos como Julio Cortázar por su imaginación para escribir ‘Rayuela’. “Tiene mucha relación con muchas áreas que he vivido luego. Los ejercicios de leer un libro de diferente manera pueden servir cuando uno imagina cómo escribir un programa de computación”.

    Eso ocurrió cuando este ingeniero civil estudió una maestría en Ciencias de la Computación, en Estados Unidos. “Muchas de las cosas que Cortázar hizo en la literatura sirven para que uno pueda concebir la estructura de un programa. La posibilidad de ir de un punto a otro sirve para los algoritmos que, ahora, se usan para la inteligencia artificial”.

    Otros escritores latinoamericanos que marcaron su vida son Ernesto Sábato, Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa.

    Según Salgado, la vida del ser humano se marca por los libros que ha leído y que permiten literalmente transportarse al escenario de esa creación literaria ya sea poesía o novela, que son sus géneros predilectos. “Tenía un profesor brasileño que recomendaba que cuando estén preparando la tesis doctoral, en lugar de leer libros relativos al tema técnico, era preferible leer poesía”.

    Salgado explica que ese ejercicio le transporta a un mundo distinto y tiene la posibilidad de imaginar y allí surgen las inspiraciones para resolver los problemas. “Son importantes los momentos formales porque cumple la estructura fundamental de lo que tiene que hacer en la vida, pero las cosas que marcan un quiebre ocurren en otros momentos”.

    El rector de la UDA, quien también tiene una maestría en Antropología y un doctorado en Administración, prefiere los libros en papel porque la lectura se debe disfrutar y se debe encontrar un espacio. Para él, ese lugar es una sala confortable escuchando música suave y un domingo por la mañana. Suele leer varios textos a la vez y solo cuando uno capta su atención lo hace corrido.

    Francisco Salgado El Rector de la Universidad del Azuay es aficionado a leer las publicaciones en inglés.
    Francisco Salgado es el Rector de la Universidad del Azuay. Es aficionado a leer las publicaciones en inglés. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • La motivación y el liderazgo, entre sus lecturas

    Alexander García

    Una de las grandes vetas como lector de Arturo Álvarez, presidente ejecutivo del grupo empresarial Alianco, corresponde a temas históricos y a biografías de líderes, incluso aquellos díscolos como Napoleón Bonaparte, Alejandro Magno o Adolfo Hitler. También le interesa la historia del auge y caída de los grandes imperios, del imperio babilónico y otomano, a la civilización egipcia y griega o a la pérdida de hegemonía de la antigua Unión Soviética.

    “La pregunta es qué hicieron mal para dejar de existir, después de ostentar tanto poder político, económico y militar; allí está, para mí, buena parte del provecho de la historia”, dice Álvarez. Y lo aplica también a los libros de no-ficción sobre personajes históricos, que toma como una suerte de cable a tierra, aunque reconoce que también los lee como una forma de solaz y descanso de lo cotidiano.

    “En una empresa manejas también poder, sea muy poco o mucho, y también se puede usar el poder de forma equivocada en la administración de una compañía”, indica el ejecutivo de 42 años, que a los 28 fundó Consolti, un ‘broker’ de seguros, y ahora dirige un pequeño grupo de cuatro empresas adscritas a diversos sectores económicos.

    “En la historia de los grandes conquistadores casi siempre empiezan a utilizar el poder de forma inadecuada cuando pierden la humildad”, apunta el empresario. “Hay cosas que no cambian, como la codicia, la ambición desmedida y el uso abusivo del poder”, dice.

    Los libros de motivación y liderazgo, además de los que dan cuenta de experiencias en el mundo de las empresas, están también entre sus principales lecturas.

    En el primer ámbito se destacan títulos como ‘Una vida con propósito’, el superventas de inspiración diaria del estadounidense Rick Warren. “Siempre estoy descubriendo ese propósito, como un generador de trabajo y servicio; o a nivel personal, en el papel de formador de mis hijos”, dice el guayaquileño. Alianco agrupa además a Maconsi, empresa de mantenimiento, construcción de obras civiles y servicios industriales, a la firma de climatización Climaproyectos y a Acuanutri, un emprendimiento con el que importa desde Rusia artemia, un alimento para larvas de camarón.

    En materia de liderazgo empresarial menciona libros del escritor y management estadounidense Ken Blanchard, como ‘Liderazgo al más alto nivel’ o ‘Ejecutivo al minuto’, que tratan el tema de cómo crear y dirigir organizaciones de alto desempeño.

    Entre sus libros se destacan también novelas y ensayos de autores ecuatorianos de la colección de la editorial Paradiso Editores, aunque aclara que prefiere la no-ficción. “La lectura enriquece el léxico y ayuda a desconectarte de los problemas, a trasportarse a mundos desconocidos, a situaciones por las que pasaron ciertas personas que uno nunca imaginaría y que te aportan, por ello priorizo los libros con base real”.

    Mi libro de cabecera
    ‘Una vida con propósito’.  

    Se trata de un libro devocional y best-seller del escritor y pastor cristiano estadounidense Rick Warren. Arturo Álvarez es creyente católico pero dice que el libro ‘anti-autoayuda’ invita a reflexionar a diario sobre lo verdaderamente importante.

    Arturo Álvarez es presidente ejecutivo del grupo empresarial Alianco. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
    Arturo Álvarez es presidente ejecutivo del grupo empresarial Alianco. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
  • Una amante de historias sobre mujeres exitosas

    Gabriel Flores

    Redactor (I)

    Relacionadas

    Elena Favilli y Francesca Cavallo reunieron 100 historias de mujeres de distintas épocas, edades y contextos sociales en un libro ilustrado al que llamaron ‘Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes’. La obra, que se publicó en el 2017 y que ahora es un ‘best- seller’, llegó el año pasado a las manos de María Cecilia Holguín, quien lo convirtió en uno de sus referentes literarios.

    La vida de mujeres como Frida Kalo, Coco Chanel, Nina Simone, las hermanas Bronte o Marie Curie, sirvieron de inspiración para que la directora de Lila Working Moms -una bolsa de trabajo flexible para mamás en Ecuador- apuntale su discurso sobre todo lo que pueden lograr las mujeres en el ámbito laboral, independientemente de su maternidad.

    “Este libro -dice- debería ser leído por todo mundo pero, sobre todo, por niños y hombres para que sepan que a lo largo de la historia han existido mujeres que en medio de situaciones complejas y adversas han salido adelante y han logrado sus sueños”.

    Este libro, publicado por Editorial Planeta, forma parte de un puñado de lecturas que Holguín ha convertido en sus libros de cabecera en los últimos tres años. Entre esas publicaciones, a las que ha vuelto más de una vez, está ‘Inquebrantable. Los seis hábitos de las mujeres exitosas en las economías emergentes’, de Rania Habiby Anderson, un mujer nacida en Jordania que vive en EE.UU.

    Para publicar este libro, la autora realizó una investigación de cuatro años, que incluyó 250 entrevistas a profesionales destacados de todo el mundo. El resultado de ese trabajo es un libro que alienta a las mujeres, a través de claves y consejos, a superar los obstáculos profesionales y sociales.

    Entre esos libros que siempre tiene a mano también está ‘El arte de cuidar el momento presente. La receta danesa de la felicidad’, de Christina Stub, una publicación que explica porque la sociedad danesa es una de las más felices del mundo. Una de esas claves está en el ‘hygge’, una palabra que encierra toda una filosofía de vida, que promueve el amor a la vida, la búsqueda de la paz y la importancia del presente.

    El libro que terminó de leer la semana pasada lleva por título ‘La madre que puedo ser’. En esta obra la autora ecuatoriana Paulina Simon rompe con algunas ideas clásicas sobre la maternidad, a través de su experiencia en la crianza de sus dos hijos. A criterio de Holguín, este libro muestra cómo la maternidad está llena de mitos sobre el comportamiento ‘adecuado’ de una mamá y lo que está obligada a sentir durante la crianza de sus niños.

    Entre sus gustos literarios también están las novelas, sobre todo, las de la chilena Isabel Allende; las biografías, por estos días está leyendo el libro de Phil Knight donde cuenta como creó Nike; y algunos de los libros de su hijo, cuentos donde también ha encontrado varias historias sobre la importancia de la equidad de género en el mundo actual.

    Holguín asegura las lecturas de sus últimos años han sido claves para colocar a Lila como una alternativa real para el desarrollo profesional de muchas madres.

    María Cecilia Holguín junto a los libros que ha leído en los últimos años.
    María Cecilia Holguín junto a los libros que ha leído en los últimos años. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • Tres personas influenciaron en su gusto por leer

    Redacción Cuenca

    Relacionadas

    Tres personas marcaron el gusto por la lectura que tiene el presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Cuenca (AJE), Nicolás Muñoz. Esa influencia ocurrió en momentos distintos de su vida.

    Cuando tenía siete años, su padre Nicolás Muñoz Chávez le motivó a que lea las ‘Aventuras de Robinson Crusoe’. “Fue bastante interesante y motivante”.

    La segunda influencia fue Marcia Salcedo, profesora de Lenguaje en la Unidad Educativa Borja. Les pedía que leyeran textos de Édgar Allan Poe y otros autores. Si bien no era el género que prefería, ella dijo una frase que lo marcó: “cada persona encuentra su estilo en un tipo de narrativa, el éxito es que lea”. Él tenía 14 años.

    Muñoz optó por las publicaciones vinculadas con la mecánica y electrónica. El tercer momento ocurrió una década después cuando Muñoz revisaba en YouTube una conferencia de Robert Kiyosaki, que recomendaba el libro ‘Padre rico, padre pobre’. En esa época ya estaba graduado de Doctor en Jurisprudencia.

    Desde entonces empezó a leer publicaciones de inteligencia financiera y emocional, entre otras temáticas relacionadas. Adicionalmente, se interesa por libros relacionados con su profesión.

    Entre otros, destaca a ‘Cómo se ganan los juicios’, del abogado litigante Lee Bailey, ‘Estructura básica del derecho penal’ de Eugenio Raúl Zaffaroni, y el ‘Manual de propiedad industrial’, de los autores Carlos Fernández-Nóvoa, José Otero Lastres y Manuel Botana Agra. “Me han servido”.

    Le gustan los libros técnicos de relevancia y que -por su contenido- son costosos. “A cierta edad uno aprende que los libros económicos no resuelven nada cuando estamos frente a un problema complicado”, señala Muñoz, quien es experto en propiedad intelectual. Una parte importante de sus ingresos se destinan a la compra de textos.

    Este abogado dicta conferencias y al iniciar cada una recomienda publicaciones. Entre ellas están ‘Liderazgo el poder de la inteligencia emociona’, de Daniel Goleman. Con este texto se percató por qué tuvo éxito en la dirigencia, que es un rol que le encanta desde la escuela. “La clave es que soy bueno para organizar y tengo autocontrol, empatía y puedo persuadir y tengo facilidad de palabra, eso atrae a la gente… Cuando uno es desorganizado la repele”.

    Otras publicaciones que recomienda son ‘Padre rico, padre pobre’, de Sharon Lechter, ‘El cuadrante del dinero’, de Robert Kiyosaki, y ‘El poder de la kabbalah’, de Yehuda Berg.
    “Mi frase de felicidad es que se puede comprar más libros de los que se puede leer. Me encanta hacerlo”, dice el dirigente empresarial. Cuando el libro es bueno lo acaba de leer por completo, pero si no lo está lo deja a medias y no tiene inconveniente.

    Tampoco tiene problemas si es un libro de papel o digital o un audio libro. Esta última alternativa la utiliza cuando hace deporte o está de viaje. La noche es su horario predilecto para leer y tiene otro hábito, que es dedicar un mes a ver Netflix y otro solo para leer.

    En su oficina en Sur Legal guarda los libros relacionados con el derecho. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    En su oficina en Sur Legal guarda los libros relacionados con el derecho. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • Las lecturas afianzaron su autoaprendizaje

    Alexander García

    (I)

    Relacionadas

    La biblioteca de Joseph Garzozi Buchdid, una pequeña habitación de su casa, está abarrotada de libros de los más diversos temas y géneros: novelas, libros de historia, títulos sobre turismo y mercadeo, de neuromarketing y educación, libros motivaciones y de crecimiento personal.

    El ejecutivo de la rama turística, ahora en el retiro -en sus inicios fue director de exportaciones de una firma de comercio exterior española y vendió maquinaria para Oriente Medio– le atribuye el amplio rango de sus intereses como lector a su autoformación. “Prácticamente soy un autodidacta en todo, la lectura me ha dejado una riqueza increíble para entender las complejidades del ser humano y para volverme cada vez más humilde, porque mientras más leo, sé que menos sé”, dice.

    Garzozi ha ejercido en todas las ramas del turismo -fue gerente fundador del hotel Unipark de Guayaquil, gerente de aerolínea, propietario de agencias de viajes, director fundador de la carrera de Turismo de la Universidad Católica de Guayaquil-. El turismo y el marketing son sus principales pasiones, lo que se refleja en su biblioteca, y dice que el posicionamiento de marca ciudad fue uno de sus aportes como director de Turismo Municipal de Guayaquil , cargo que ejerció por 12 años.

    Las novelas de ciencia ficción y ensayos sobre el futuro que le espera a la humanidad están entre las lecturas que más disfruta. En el primer caso destaca una serie de novelas como ‘Caballo de Troya’, del escritor español J. J. Benítez, que narra la vida de Jesús de Nazaret, según el relato de un viajero del tiempo procedente del siglo XX. Y entre los libros prospectivos elogia títulos como ‘Homo Deus, Breve historia del mañana’, del historiador y escritor israelí Yuval Noah Harari, que indaga en el futuro que puede esperar a la humanidad.

    “El hombre está entrando en un estado de soberbia tal que ya se considera creador, al punto de replicar a seres humanos o de crear robots inteligentes que ha llegado a un desarrollo intelectual similar al del hombre”, observa Garzozi. “En Estados Unidos tiraron abajo hace poco un programa porque dos computadoras comenzaron a comunicarse entre ellas, crearon un lenguaje que no entendían los humanos, lo que es por lo menos inquietante”.

    En ese mismo sentido, exalta un libro como ‘De la estupidez a la locura’, del escritor y filósofo italiano Umberto Eco -subtitulado como ‘Crónicas para el futuro que nos espera’ y también ‘Cómo vivir en un mundo sin rumbo’-. Se trata de una recopilación de artículos y crónicas breves en las que reflexiona de manera crítica acerca de temas actuales como el poder y sus instrumentos o el consumismo “que nos deja llenos de objetos y vacíos de ideas”.

    “Eco cuenta anécdotas jugosas, hace gala de genio y de sentido del humor y hace una crítica de la sociedad italiana”, refiere Garzozi. “Uno de los problemas de la sociedad actual es que la gente no piensa, actúa orientada por la moda, hay una pérdida de valores tremenda, al no leer nos privamos también de ideas y pensamiento”.

    Joseph Garzozi fue gerente fundador del hotel Unipark, en Guayaquil.
    Joseph Garzozi fue gerente fundador del hotel Unipark, en Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / Líderes
  • Las novelas y los libros técnicos son sus favoritos

    Giovanni Astudillo
    Editor (I)

    Relacionadas

    En las noches cumple una suerte de ritual. El presidente de la Cámara de la Construcción de Cuenca, José Jaramillo, lee durante una hora antes de dormir.

    Desde su juventud le gustan los libros que le permiten despertar la imaginación, por eso le apasionan las novelas y los textos históricos. Esa una afición que surgió cuando estaba en el colegio Rafael Borja.

    Sus primeros libros estuvieron relacionados con la mitología griega como ‘La Ilíada‘ y ‘La Odisea‘, de Homero. “Tienen un tinte de aventura y heroísmo, que son atractivos para la lectura y me han permitido dejar volar la imaginación. Me parece que la juventud debería fomentar esta práctica”.

    Este ingeniero civil visualiza las escenas como si se tratara de una película que se proyecta en una sala de cine. También, le gustan las novelas clásicas de autores ecuatorianos. Una de sus predilectas es ‘Cumandá’, de Juan León Mera porque también le permitió desarrollar su imaginación y visualizaba los escenarios en los que se desarrolló la trama. “Incluso, pensaba como sería la indígena Cumandá, un personaje que tendría mucha personalidad”.

    La misma experiencia tuvo con ‘El Coronel no tiene quién le escriba’, de Gabriel García Márquez. “Soy de las últimas generaciones donde se fomentaba el gusto por la lectura educativa. En la actualidad, la tecnología e Internet dan mucha facilidad. No está mal, pero se pierden estas aficiones”.

    La lectura también fue importante para su formación académica. Cuando estuvo en la Universidad de Cuenca le gustaba las matemáticas y la geometría analítica. “Era uno de mis mejores entretenimientos desarrollar los problemas que estaban en los libros”, señala Jaramillo.

    ‘La Geometría’, de Jorge Wentworth y David Eugenio Smith, fue el ingreso para el conocimiento de este campo y de la trigonometría. Desde entonces se planteó retos como resolver todos los problemas del libro de resistencia de materiales ‘Siete Rusos’.

    Cuando estuvo en tercer año de Ingeniería Civil su puso la meta junto con un grupo de compañeros de elaborar una suerte de manual con el desarrollo de estos ejercicios. El documento está en la Universidad de Cuenca y es usado, en la actualidad, como fuente de consulta por los alumnos.

    Ahora, la lectura técnica le permite actualizar sus conocimientos para mejorar los procesos constructivos. Entre otras publicaciones, él destaca el manual de Pmbok, que fue desarrollado por el Project Management Institute (PMI). Este texto está vinculado con las buenas prácticas relacionadas con la gestión, la administración y la dirección de proyectos mediante la implementación de técnicas y herramientas.

    O
    tro documento relevante en su profesión, señala Jaramillo, es el Manual ACI, que es básico para conocer las normas para la elaboración del concreto. Cuando se trata de la lectura técnica, el presidente de la Cámara de la Construcción de Cuenca prefiere los libros digitales porque son más fáciles de acceder y están más actualizados. Además, por conciencia ambiental.

    José Jaramillo lidera la Cámara de la Construcción desde el 2017.
    José Jaramillo lidera la Cámara de la Construcción desde el 2017. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
  • El economista que mudó sus lecturas a la red

    Gabriel Flores

    Relacionadas

    El Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, es uno de los 500 libros que forman parte de la biblioteca digital de Vicente Albornoz. Para leerlo, por segunda vez, no gastó un centavo -lo adquirió de forma gratuita en Internet- y lo leyó de crin a cola en la pequeña pantalla de su iPhone.

    Su hábito de leer en dispositivos digitales comenzó con ‘Tarzán’ en una Palm. A través de esa experiencia se dio cuenta que podía trasladarse, acompañado de sus lecturas, a cualquier parte y que incluso podía guardárselas en el bolsillo de su pantalón.

    Ahora, el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de las Américas también lee en Kindle, su computadora de escritorio y su laptop. “Lo mejor de mis lecturas digitales es que tengo todos mis libros en cualquiera de estos dispositivos”. Además es usuario de Calibre, un software que organiza libros electrónicos y que permite su conversión a diferentes formatos de archivos.

    De tanto en tanto, Albornoz visita varias librerías virtuales. En su última exploración se topó con ‘La impaciencia del corazón’, de Stefan Zweig, un libro en alemán en el que invirtió un euro. “El original jamás lo habría conseguido en el país y lo mejor de todo es que disfruté de cada sílaba del libro”, dice.

    Su gusto por la literatura está vinculado a su gusto por la historia. Por eso, entre sus últimas lecturas está ‘Che Guevara: una vida revolucionaria’, de Jon Lee Anderson. “Me interesé por esta lectura -cuenta- para entender mejor la lógica de un asesino y de la gente que lo admira”.
    Por estos días está terminando de leer ‘La traición de Roma’, el último libro de una trilogía del escritor español Santiago Posteguillo, que cuenta la vida de un político y militar romano que venció a uno de los mejores estrategas de la antigüedad, Aníbal.

    Cuando Albornoz era niño se enganchó con literatura gracias a Julio Verne y su libro ‘El capitán de 15 años’. Tenía ocho años. Esa lectura lo sorprendió porque fue el primer libro que llegó a sus manos que comenzaba con la descripción de una fecha y una hora.

    Luego entró a escena su padre, que le recomendó las lecturas de Emilio Salgari y de quien se volvió un fanático. Leyó todas las obras protagonizadas por Sandokán, un príncipe de Borneo desposeído de su trono por el colonialismo británico. La historia que más recuerda es ‘El capitán tormenta’.

    “Con Salgari me pasó algo curioso. Después de muchos años leí ‘El León de Damasco’, la segunda parte de esa historia y fue una decepción, ya no me atrapó”.

    Antes de que Albornoz abandonara el libro físico y mude sus lecturas a los soportes digitales leyó ‘El péndulo de Foucault’, de Umberto Eco y los siete tomos de ‘En busca del tiempo perdido’ del escritor francés Marcel Proust.

    Para este economista los tiempos de lectura, a ratos, son escasos. No tiene un hábito lector definido. Puede dejar de leer por semanas incluso meses y en otros momentos engancharse con un libro y devorarlo en un par de días. Igual sabe que sus lecturas siempre están a un clic de distancia.

    La mayoría de libros de Vicente Albornoz está en su biblioteca digital. Foto: Pavel Calahorrano/LÍDERES
    La mayoría de libros de Vicente Albornoz está en su biblioteca digital. Foto: Pavel Calahorrano/LÍDERES
  • La psicología y el suspenso, en su mesita de noche

    Alexander García

    Relacionadas

    En su mesa de noche suele tener tres tipos de libros: los que él llama volúmenes de ‘evasión’, y junto a la literatura títulos de economía y psicología, sus principales intereses. Josemaría Vázquez, máster en Dirección de Empresas y doctor en Jurisprudencia, llevó incluso su pasión por la literatura a las aulas de clases: hace unos 15 años fue profesor de la materia en el Colegio Intisana, de Quito. “La lectura te ayuda a escribir, a retener, proporciona no solo un conocimiento y un bagaje, sino también una forma de expresarte y de entender el mundo”.

    El español-ecuatoriano, profesor y director adjunto del IDE Business School Guayaquil, llegó al Ecuador hace 30 años y ha vivido más tiempo en Ecuador que en su país natal, pero los autores españoles siguen siendo en gran medida sus escritores de cabecera.
    Dice que libros como ‘La sombra del viento’ y ‘El laberinto de los espíritus’ de Carlos Ruiz Zafón, por ejemplo, son a un mismo tiempo literatura castellana lograda y novelas con las que se puede pasar un buen rato.

    Su primera profesión, la de abogado, marca su gusto por novelas de suspenso judicial como las escritas por el escritor estadounidense John Grisham, del que ha leído buena parte de su obra. El derecho también marcó su interés por la psicología, una rama que le ha sido de utilidad en el estudio de las empresas familiares, una de sus especialidades como consultor.

    “En el mundo de las empresas familiares hay que conocer la parte jurídica por estructuraciones de patrimonio, la parte económica (administración, estructura y estrategia), y una tercera clave es entender de psicología, entender a las personas y poder resolver enormes conflictos familiares”, sostiene Vázquez.

    En la rama de la psicología destaca a un autor como el psiquiatra español Antonio Vallejo-Nájera, autor de ‘Locos egregios’, sobre grandes personajes de la historia relacionados con la locura. “Al final de su vida escribió un libro titulado ‘La puerta de la esperanza’, en el que cuenta su vida, con unas interesantísimas descripciones desde el punto de vista ético y personal”, explica. En esa misma línea se ubica ‘El Conde-Duque de Olivares: La Pasión de Mandar’, de Gregorio Marañón, un “apasionante” estudio sobre el poder.

    Entre los libros que marcaron su vida está también ‘Los renglones torcidos de Dios’, una novela publicada en 1979 por Torcuato Luca de Tena, y prologada por Vallejo-Nájera, que relata la historia de una detective que se interna en un hospital psiquiátrico siguiendo las pistas referentes a un caso de homicidio.

    También, intenta leer libros de economía para especialistas y títulos divulgativos, mucho más accesibles. El director menciona, por ejemplo, una biografía Steve Jobs o títulos como ‘El economista camuflado’, de Tim Harford, sobre la economía de las pequeñas cosas; y otro best seller internacional, ‘Freakonomics’, de Steven D. Levitt, un estudio sobre la capacidad de la economía para explicar cómo se relacionan fenómenos distintos.

    Josemaría Vázquez, es abogado y máster en dirección de empresas. Foto: Enrique Pesantes / Líderes
    Josemaría Vázquez, es abogado y máster en dirección de empresas. Foto: Enrique Pesantes / Líderes
  • Libros escritos por mujeres son sus preferidos

    Gabriel Flores

    Relacionadas

    En menos de un año el libro ha pasado por las manos de ocho empleados de Thought Works Andes. La primera en leerlo fue Leslie Jarrín, la directora ejecutiva de la empresa. ‘Cómo ser mujer’, de la británica Caitlin Moran llegó a sus manos por casualidad. Un día entró a una librería local y se encontró de frente con el libro. Leyó la reseña de la contraportada, se enganchó con la temática y lo devoró de un solo tirón.

    Desde hace algún tiempo, a esta empresaria le interesan los libros que hablan sobre la condición femenina o los que son escritos por mujeres. A la lectura del libro de Moran se han sumado ‘El libro de mi destino’ de la iraní Parinoush Saniee, ‘Memorias de Adriano’, de la belga Marguerite Yourcenar, o ‘Se que vienen a matarme’, de la ecuatoriana Alicia Yánez Cossío.

    El libro de Moran la atrapó porque su discurso sobre el feminismo no es “de autodefensa sino de orgullo”, argumenta. Agrega que el libro tiene algunas cosas que la incomodan, pero cree necesario que se hable de ciertos temas como las actitudes machistas que tienen hombres y mujeres.

    Para ella la literatura es una puerta de escape a su cotidianidad, un mundo dedicado a la tecnología y los negocios. Su gusto por los libros despertó cuando estaba en la universidad, con el realismo mágico. Leía los libros de Gabriel García Márquez que le prestaba su compañera de cuarto. “Para una persona que se dedicaba día y noche a la ingeniería en sistemas leer libros como ‘Cien años de soledad’ era liberador”.

    Cuenta que ha desarrollado la capacidad de leer dos libros a la vez, por lo general una novela y otro relacionado al mundo de los negocios o a la cultura organizacional. En estos días mientras lee ‘The open organization’, sobre cómo crear empresas exitosas en el entorno tecnológico, también se enganchó con la lectura de ‘Leonora’, de Elena Poniatowska. “Mis lecturas -dice- dependen de mi estado de ánimo”.

    Los tiempos que esta empresaria tiene para leer se han tenido que adecuar a su condición de directora de Thought Works Andes, de hija, de esposa y de madre de tres niños. Esta empresaria cuenta que prefiere leer por las noches cuando todo está en calma y que aprovecha los viajes del trabajo para leer en aviones y hoteles.

    El exceso de información, sobre todo, el que existe en redes sociales, últimamente, ha jugado en contra de Jarrín. Confiesa que es una lectora recurrente de blogs y de pequeños textos que al final del día -dice- se podrían condensar en un nuevas publicaciones.

    Cuando era niña veía como su abuelo devoraba libros. Ahora, que la lectura es parte de sus hábitos de vida, sabe que un buen libro puede cambiarle la vida a una persona, o al menos darle pistas para recorrer nuevos caminos.

    En la oficina de Thought Works Andes el libro de Moran ya ha alcanzado la categoría de ‘best- seller’. Según Jarrín varios de sus colaboradores están a la espera de leerlo, para comprobar la irreverencia de la narradora.

    La empresaria Leslie Jarrín armó un pequeña biblioteca en su oficina. Foto: Patricio Terán/LÍDERES
    La empresaria Leslie Jarrín armó un pequeña biblioteca en su oficina. Foto: Patricio Terán/LÍDERES
  • Entre la filosofía, la historia y la literatura

    Alexander García  (I)
    agarciav@elcomercio.com

    Relacionadas

    Cuando se trata de hablar de libros ni la disfonía lo detiene, es uno de los temas que lo apasiona. Sus intereses abarcan literatura, historia, filosofía y poesía. Con lecturas en inglés, italiano o francés y la capacidad para desentrañar de memoria la esencia de los más diversos libros, de autores de todos los tiempos, Joaquín Hernández Alvarado evoca la figura de un erudito.

    El Rector de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) recuerda haber leído y disfrutado en la primaria una serie de biografías de figuras históricas como Napoleón, María Antonieta o Joseph Fouché. En la adolescencia lo deslumbró la literatura de autores franceses como André Malraux (‘La condición humana’ y ‘Los conquistadores’) o Albert Camus (‘La peste’).

    Luego se interesó por la literatura española, desde la generación del 98 y a la generación del 27, de Azorín, Pío Baroja y el pensamiento de Ortega y Gasset, hasta Unamuno, “el primer existencialista en lengua española”, y la poesía de García Lorca.

    En paralelo le apasionaba todo lo que era pensamiento e historia de la filosofía. En la decisión de estudiar filosofía fue capital José Ortega y Gasset. “Él se planteaba por qué razón España había entrado en decadencia, y era por haber perdido el espíritu originario, que estaba según él en ‘El Quijote’, y había que regresar a ‘El Quijote’, para encontrar el espíritu español, aunque no podía ser más una cultura cerrada sino una cultura que asumiera lo europeo”, comenta.

    El Rector de la UEES desde 2014 -antes desempeñó en el cargo de Vicerrector de Posgrado– tiene al menos un libro de cabecera por cada área de interés. “Hay libros que nunca dejó de leer y releer. Cada vez son distintos, encuentro aspectos diferentes, matices, cosas que no había advertido, uno es ‘Guerra y paz’ de León Tolstói”.

    En filosofía considera fundamentales a Hegel, libros como ‘La fenomenología del espíritu’ y ‘Los fundamentos de la filosofía del derecho’; Nietzsche, con ‘Más allá del bien y del mal’; o Kant, con ‘La crítica de la razón pura’ y ‘La crítica de la razón práctica’, que son “imprescindibles para entender la modernidad”.

    Lee también a un filósofo italiano contemporáneo como Giorgio Agamben, el autor de ‘La muchacha indecible’. “Es genial pensando sobre la experiencia del ser humano en el siglo XXI. Hace una síntesis de toda la cultura occidental, maneja pintura, lingüística, semiología, filosofía, literatura e historia y todo ello converge en su posición sobre el destino de la vida humana”, dice.

    Cuando se indaga sobre el ‘boom’ latinoamericano’, Hernández habla de su inicial entusiasmo y desilusión con autores como el mexicano Carlos Fuentes. Y dice que hay que leer a Roberto Bolaño, chileno del posboom y antes a Jorge Luis Borges. “Hay un cuento clave, ‘El sur’, donde se plantea el problema de las raíces y la ironía de la cultura argentina, que proviene de extranjeros emigrantes y criollos. Borges plantea el dilema y el cuento sugiere que si uno insiste en hacer esa pregunta, esa búsqueda, termina muriendo”.

    Mi libro de cabecera  

    La educación sentimental’.   La novela del francés Gustave Flaubert muestra el desarrollo y la crisis de un joven en el final de la era Napoleónica. “Es una historia de lo que es el poder, el fracaso de una generación, de la ilusión y el amor. Una novela de formación”, dice Hernández.

    Joaquín Hernández Alvarado es máster y candidato a doctor en Filosofía. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
    Joaquín Hernández Alvarado es máster y candidato a doctor en Filosofía. Foto: Mario Faustos / LÍDERES