Etiqueta: licor

  • En Texas ya saborean esta receta andina ancestral

    Carolina Enriquez

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Una tradición ecuatoriana se hace presente en Texas en forma de licor. El agave andino, que surge del ancestral chaguarmishqui, llega a EE.UU. de la mano del ingeniero forestal de ese país Eliot Logan-Hines.

    Desde el 2018 se dedica de lleno a la empresa Andean Spirits. Pero la idea nació muchos años atrás, cuando vino para trabajar en un proyecto sobre guayusa.

    “Llegué a Ecuador hace nueve años como cofundador y director de fundación Runa. Siempre me interesaron las plantas nativas, las comunidades indígenas y su conocimiento en el uso de las especies vegetales. Con la guayusa trabajamos en cómo llevar el conocimiento del uso de estas plantas al mundo, respetando a la gente local y al medioambiente. Iniciamos con un producto y quisimos replicar el modelo en otro”.

    Un día que viajaba a Otavalo se dio cuenta de que existía gran cantidad de pencos y pensó que podría hacerse algo con ellos, al igual que lo hacen los mexicanos con su agave: tequila. Consideró que podría fabricarse un licor con la savia: el chaguarmishqui.

    Según el Ministerio de Cultura y Patrimonio, este producto se recolecta y se consume desde antes de la llegada de los incas. Los principales lugares en los que se puede recolectar son Cayambe y poblaciones de Pedro Moncayo, en Pichincha, y Nabón, en Azuay.

    En el primer sitio fue donde Logan-Hines conoció un grupo de agricultoras que cosechaban el producto, que luego se convirtió en la Asociación de Mujeres Mishkita de Cayambe. Inició con 10 integrantes y ahora son 13.

    Ellas son las proveedoras de Andean Spirits, cuya misión es elaborar destilado de agave andino o mishqui. La firma, de la cual Runa es accionista, comenzó con una inversión de USD 500 000, que incluyó la instalación de la destilería, permisos, contratación del equipo de ventas nacional e inter­nacional, entre otros aspectos.

    Como parte del proceso de fabricación del licor, las agricultoras recogen la materia prima dos veces al día y la entregan en la planta de la firma, en Yaruquí.

    Logan-Hines dice que hace año y medio se compraba a la Asociación 250 litros al día por tres jornadas. Ahora se adquiere la misma cantidad cada día de la semana. Además, está próximo a aumentar la demanda de este líquido.

    El etiquetado todavía se hace de forma manual. En la imagen, se observa a un trabajador colocando las etiquetas en las botellas de reposado.
    El etiquetado todavía se hace de forma manual. En la imagen, se observa a un trabajador colocando las etiquetas en las botellas de reposado.

    María Carmela Farinango, productora de la comunidad de Buena Esperanza (Guachalá) y coordinadora de la Asociación, es quien recolecta el producto. “Tengo bastantes plantas. Recolecto el mishqui a las 06:00 y a las 18:00. Si puedo también a la hora de almuerzo. Entrego 24 litros diarios, que es más o menos lo que todas las productoras lo hacen”.

    Apenas el 10% de todo lo que las productoras entregan se convierte en alcohol. El mishqui se diferencia del tequila y otros licores similares del agave en su preparación; el primero se fabrica de un proceso de fermentación de la savia, mientras que el segundo nace de la cocción de la piña, de ahí que los sabores son diferentes.

    La marca con la que Andean Spirits vende su producto es Chawar (crudo). Cuenta con licor blanco, reposado y ediciones especiales; cada uno se vende en dos presentaciones: la caminera de 375 mililitros (ml) y la botella grande de 750 ml.

    La idea de la firma es que el 90% de su producción se destine para la exportación. Hoy, su principal mercado es Texas; una de las razones por las que se escogió este lugar es porque, junto con California, son los estados que más consumen licores de agave.

    A inicios de este mes se realizó, de hecho, la primera venta a EE.UU. (1 608 botellas). El licor también se comercializa en Ecuador, en diferentes puntos entre los que están bares, minimercados, restaurantes, entre otros.

    Uno de ellos es Las hamburguesas de Manuela. “Me gusta mucho el producto. Como en el local hacemos premieres de cine o presentaciones de libros también lo ofrecemos. Es un producto noble porque levanta el ánimo, pero no emborracha automáticamente. Al mes suelo comprar dos medias de blanco y dos de reposado”, dice la propietaria, Manuela Botero.

    Chawar también se comercializa en un ‘bar móvil’. El licor blanco ganó doble oro en la competencia SIP, en California, y el reposado bronce, en mayo del 2019.

    Insignia

    ‘El clic para la venta fue lo ancestral’

    Pamela Suasti, encargada del área de ventas

    Para mi fue bastante nuevo trabajar en este tipo de productos. Yo me encargo de las ventas y trabajo por cumplir con uno de los objetivos de la compañía, es decir estar en varios lugares para que se comercialice el licor. Siempre hay algo importante detrás, que es el discurso que damos al vender. Encontré el clic al contarles a mis clientes sobre todo el proceso ancestral que existe detrás de este negocio y el trabajo que realizan las mujeres.

    Acepté el trabajo por estos aspectos. Conocer a las agricultoras, estar en la zona de cosecha, conocer las actividades que ellas hacen es fundamental para transmitir el mensaje a las personas que quieren comprar el producto. Yo me he enriquecido de manera personal con todo el conocimiento que he adquirido. Considero que el chawarmishki y toda la tradición que existe alrededor de él están subvalorados. Si bien en la fundación intenta rescatar eso, al vender Chawar queremos hacerlo. Queremos decir que el producto es ancestral, que viene de antes y que es un elemento bastante fuerte.

    En la destilería de la planta se encuentran los tanques de fermentación. La espuma demuestra que el chaguarmishqui está en pleno proceso. Fotos: Galo Paguay / LÍDERES
    En la destilería de la planta se encuentran los tanques de fermentación. La espuma demuestra que el chaguarmishqui está en pleno proceso. Fotos: Galo Paguay / LÍDERES
  • Los vinos espumantes son sinónimo de alegría

    Ana Cristina Alvarado

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    El vino espumante suele estar presente en gran parte de las reuniones sociales que se dan alrededor de Navidad y fin de año, pues es una bebida estética y elegante que representa alegría o éxito. Escoger el producto adecuado y seguir el protocolo de servicio potenciará la experiencia.

    Lo ideal es asesorarse en la tienda de vinos en la que se adquirirán las botellas sobre el tipo y cantidad de espumante adecuado para la cantidad de personas y presupuesto.

    “La calidad de un espumante se mide por el grosor de las burbujas. Si son más pequeñas es mejor”, explica Thierry Sebastia, copropietario de Divino Wine & Spirits, con tiendas en Cumbayá, la González Suárez y el Quicentro Shopping.

    Para las fechas festivas que se avecinan se recomiendan los espumantes para los brindis. Hay varias opciones en el mercado.
    Para las fechas festivas que se avecinan se recomiendan los espumantes para los brindis. Hay varias opciones en el mercado.

    Michael Rosillo (foto), también propietario de Divino, dice que un indicador de calidad que se puede observar en las etiquetas es la añada. “Solo los grandes vinos tienen añada, no necesariamente los caros”, aclara.

    De forma breve se puede decir que un espumante con añada proviene del ensamblaje de vinos del mismo año. Es decir, los que no tienen añada son el resultado de la incorporación, a la base, de vinos de otros años.

    Ya en casa, el protocolo correcto se inicia al menos seis horas antes de la reunión. La botella de espumante debe estar quieta y en la refrigeradora hasta antes de servir. Mantenerla en una hielera, mientras se sirve, ayudará a mantener la temperatura ideal.

    Al planificar una cena o reunión, no debe faltar un vino tinto para acompañar la comida.  En las tiendas de vino se ofrece asesoría.
    Al planificar una cena o reunión, no debe faltar un vino tinto para acompañar la comida. En las tiendas de vino se ofrece asesoría.

    Para destapar la botella, primero hay que retirar la cinta de seguridad y después, el estaño que sujeta el corcho. Se recomienda colocar la botella a 45°, para evitar que se precipite un chorro empujado por las burbujas. Girar suavemente el corcho a medida que la presión del vino empuja.

    En cuanto a la copa, Thierry da a conocer que la tradicional copa tipo flauta está empezando a desusarse. La está reemplazando una más ancha, que facilita la degustación. También se puede usar la de vino tinto, pues es aún más cómoda y generosa.

    Ahora se prefiere una copa más amplia, para facilitar la cata. Se puede usar una de tinto  o la nueva copa flauta, que es un poco más ancha. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
    Ahora se prefiere una copa más amplia, para facilitar la cata. Se puede usar una de tinto o la nueva copa flauta, que es un poco más ancha. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
  • El coñac, una bebida espirituosa para cerrar negocios

    Ana Cristina Alvarado

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    Al escritor francés Víctor Hugo se le acredita haber asegurado que “el coñac es el brandy de los dioses”. Esta bebida, que ha sido por siglos relacionada con las altas clases sociales, es un tipo de brandy, es decir un espirituoso que resulta de la doble destilación del vino y del tiempo en barriles de madera.

    Al igual que el champán, la etiqueta de coñac solo puede ser aplicada a las bebidas espirituosas producidas en una región específica, en este caso, en la ciudad de Cognac y sus alrededores.

    Thierry Sebastià, sommelier y dueño del bar de vinos y espirituosos Divino, da a conocer que el consumo del coñac tiene una connotación cultural. Los ejecutivos o personas que viajan a Europa con frecuencia conocen que esta bebida se sirve en momentos especiales, como para cerrar un negocio y celebrar un momento especial. Por lo demás, muy pocos clientes conocen sobre la bebida.

    El experto en vino indica que esto no tiene que ver solo con el precio del espirituoso (una copa con 2 onzas líquidas puede llegar a costar USD 45), sino con el conocimiento sobre su consumo.

    Danilo Paredes, supervisor de bares y restaurantes del Hotel JW Marriott de Quito, explica que el coñac se sirve en una copa especial, que por su diseño sirve para mantener una temperatura cálida.

    Se recomienda tomarlo seco, sin hielo, pues el agua diluye y ‘contamina’ esta bebida tan fina. Además, se calienta la copa y se la sirve con una tapa, con el fin de que no escapen los aromas y otros atributos antes de llegar a la mesa del cliente. Otro consejo de Paredes es sostener el cuerpo de la copa con la mano, con el objetivo de que el contacto caliente al coñac. La temperatura cálida ayuda a intensificar su sabor y aroma.

    Además de la denominación de origen (lugar de producción), en la etiqueta de esta bebida también se indican las uvas usadas (champagne es uno de los varietales) y el tiempo en barril. V.S. (Very Superior), V.S.O.P. (Very Superior Old Pale) y X.O. (Extra Old), son algunas de las categorías, siendo X.O. la que está en el tope.

    En Divino Wine Bar (av. González Suárez y Gonessiat) se sirven tres marcas de brandy francés: Henessy X.O., Rémy Martin Fine Champagne V.S.O.P. y Chateau Du Tariquet 12 años.

    La primera es una de las firmas más icónicas de coñac y también más costosas: una copa de dos onzas cuesta USD 45. Sin embargo, también hay opciones más asequibles. La copa de Rémy Martin Fine Champagne V.S.O.P. cuesta USD 13,97. Por último, Chateau Du Tariquet 12 años es un armañac, es decir, un brandy producido en la región francesa de Armagnac, muy cercana a Cognac. El precio de esta bebida es de 16,29.

    En la carta del Exchange Bar, del Marriott, constan dos marcas de brandy. Una de ellas es el coñac Rémy Martin Fine V.S.O.P. y la otra es el brandy español Gran Duque de Alba, cada copa de 2 onzas, por USD 39.

    En el Exchange Bar, del Hotel JW Marriott de Quito, se sirve el coñac Henessy y el brandy español Grand Duque de Alba. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    En el Exchange Bar, del Hotel JW Marriott de Quito, se sirve el coñac Henessy y el brandy español Grand Duque de Alba. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • La autenticidad es el sello de este licor de cacao

    Patricia González (i)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Fue en Rancho San Jacinto donde Fernando Crespo comenzó a aplicar sus conocimientos en siembra y propagación del cacao.

    Esta hacienda ganadera, cacaotera y de palma africana, ubicada en el kilómetro 98 de la carretera Guayaquil-Machala, fue un negocio familiar, desde que su padre comenzó a administrarla.

    Fernando es técnico agrónomo con especialización en propagación de cacao, estudios que realizó en Honduras y Costa Rica. También cursó inglés en EE.UU.

    Tras retornar al país, en 1986, comenzó a poner en práctica lo aprendido en Rancho San Jacinto. Con una producción de 350 toneladas de cacao, la familia Crespo exportaba el grano.
    Con el tiempo, Fernando incursionó en la elaboración de chocolate. Además, se fue actualizando para la elaboración de otros productos, con cursos en el exterior.

    En Brasil conoció que la pulpa de cacao podía ser utilizada para hacer jugo. Este y otros productos se vendían en un parador turístico a la entrada de la hacienda.

    Con el jugo de cacao, Fernando comenzó a dar valor agregado a la mazorca. La idea evolucionó.

    Tras cuatro años de investigación, arrancó con la elaboración de un licor hecho a base de la pulpa de cacao, en la finca El Colibrí, de su propiedad, aledaña al rancho familiar, en la que desarrolló su propia planta productiva.

    El licor que prepara Crespo tiene la particularidad de que es el primer destilado de cacao en el mundo; de hecho no existe una categoría para este licor. Su creador lo describe como un “aguardiente de buena calidad, con la sutileza de un ron, de amplia versatilidad”.

    La segunda particularidad del producto, que lleva el nombre de Solbeso, es su lanzamiento: fue primero en Nueva York (EE.UU.), en 2013, antes que en Ecuador.

    Se logró gracias a la asociación de Crespo con un fondo de inversión americano. Así nació la empresa New World Spirits Intl, con la que se comercializa la marca en licorerías y restaurantes de Nueva York , Florida y Los Ángeles.

    En 2015, Solbeso entró al mercado ecuatoriano mediante la empresa NWS Solbeso New World Spirits, propiedad de Fernando. Dice que el lanzarlo primero en EE.UU. fue un impulso a la hora de traerlo a Ecuador.

    La finca El Colibrí no es el único proveedor de Solbeso. También, otros 1 800 productores de cacao.

    Uno de estos agricultores es Juan Carlos Rivera, propietario de la hacienda Rancho El Jardín, en la provincia de Guayas, donde cosecha 45 hectáreas de cacao.

    Desde hace cuatro años, Rivera le vende semanalmente 2 000 litros de jugo de cacao a Fernando por USD 80. “Para mí ha sido muy beneficioso. Antes ese jugo se perdía”, comentó.
    Por su parte, en la planta de Solbeso se producen entre 20 000 y 30 000 litros al año, de los cuales cerca del 90% es para exportar.

    Ganar mercado en el Ecuador ha sido un trabajo arduo, de puerta a puerta, por ser un producto desconocido. Sin embargo, Crespo está contento con las ventas, que en 2017 fueron de 2 800 botellas.

    El producto se vende en las cadenas Supermaxi y Megamaxi, en República del Cacao, Licorería La Guarda y en restaurantes, bares, hoteles y hosterías, principalmente de la Costa.

    El bar Rayuela, ubicado en el sector Las Peñas, de Guayaquil, es uno de sus clientes desde hace dos años y medio. “Es un producto diferenciador y muy versátil”, dice Alejandro Bolaños, propietario del local. En Rayuela lo utilizan para elaborar caipiriñas y mojitos.

    En La Pizarra, un restaurante-bar localizado en el centro comercial Plaza Lagos de Samborondón, han creado cocteles con Solbeso, como Guayaquil caliente, que lleva jalea de ají, maracuyá y ese licor. “Es muy aromático, totalmente diferente a lo que había en el mercado”, manifiesta Juan Morán, propietario.

    Para este año, Fernando prevé lanzar 1 500 botellas de Solbeso añejado. Además, participará en ferias de gastronomía en Europa, con el apoyo de Pro Ecuador.

    “Lo estuve catando y es muy bueno”

    Carlos Veliz Cevallos. 
    Ingeniero industrial.

    He trabajado durante 34 años en el área de producción de alcohol etílico. Fernando me presentó la idea del licor de pulpa de cacao. Me pareció muy buen proyecto y le presté mi asesoría. Yo tenía un alambique de mi fabricación y con eso hicimos las primeras pruebas y luego se fue corrigiendo. El destilado que sale del alambique de Fernando es muy bueno.

    También le asesoré en el tratamiento del jugo de la baba de cacao, conservación y fermentación. De la baba del cacao previamente se hace un tratamiento de calentamiento para que salgan todos los azucares, se licúa y se tamiza. Ese jugo tamizado se pone en tanques de fermentación para obtener el alcohol o espíritu de cacao. Al obtener esto, se calienta en el alambique por dos o tres horas para la obtención del licor de cacao Lo importante es que la materia prima sea 100% baba de cacao, que es lo que hace Fernando. Es el primer alcohol que se hace a partir de esa materia prima. Yo estuve hace dos o tres meses catándolo y me pareció muy bueno. Fácilmente puede competir con licores como el pisco de Perú o el tequila mexicano.

    Este año, Fernando Crespo, fundador de Solbeso, prevé lanzar 1 500 botellas de licor añejado, que se asemeja a un brandi. Se está añejando desde 2011 y el año pasado liberó tres botellas. Foto. Enrique Pesantes / LÍDERES
    Este año, Fernando Crespo, fundador de Solbeso, prevé lanzar 1 500 botellas de licor añejado, que se asemeja a un brandi. Se está añejando desde 2011 y el año pasado liberó tres botellas. Foto. Enrique Pesantes / LÍDERES
  • El licor que surge del cacao cosechado en Esmeraldas

    Redacción Esmeraldas

    En Esmeraldas se trabaja en la producción de licor de cacao desde hace seis meses, mediante una iniciativa microempresarial que nació hace cuatro años. Carlos Prias es dueño de la marca Varasu, licor hecho con cacao fino de aroma que se produce en las siete hectáreas sembradas en Tacole, una pequeña población rural de Esmeraldas.

    Desde hace dos meses el producto está en las perchas y se comercializa a USD 23. “El producto tiene acogida por el rico sabor a cacao”, dice Homero Cañote, propietario de licorería Piero.

    El nombre de Verasu resulta de la fusión de los nombres de dos fincas: Varas y Suras.
    La iniciativa, que permite la producción de 120 botellas diarias de licor, busca llegar a mercados del país e y el exterior.

    El proceso para obtener el producto va desde la cosecha, fermentación, secado, tostado, molido. El último paso es la mezcla del cacao fino de aroma con ron, leche y el neutro de la baba del cacao. El licor tiene un 6% de alcohol.

    El trabajo lo realizan cuatro personas y se procesa de forma artesanal. En la pequeña planta se cuenta con un molino semiindustrial, así como con recipientes para el embotellado manteniendo la línea sanitaria.

    La inversión realizada en esta iniciativa es de USD 10 000, pero se aspira invertir más una vez que aumente la demanda.

    El siguiente paso será lograr que el licor se destine a mercados internacionales para sus ventas, mientras tanto se trabaja en la elaboración de pequeñas cajas de bambú donde irá la botella.

    Boris Arévalo, de la Superintendencia de Control del Poder del Mercado, explica que han acompañado en el proceso de formación del emprendimiento hasta llegar a tener un producto de marca para acceder a los mercados formales.

    El licor cuenta con registro sanitario, códigos de barra y etiquetado; las botellas se adquieren en Quito y el embotellado se hace en las afueras de Esmeraldas.

    Todo el trabajo se ha sido coordinado con la Superintendencia, que asesoró para crear la marca Verasu, así como la notificación sanitaria y código de barras.

    De acuerdo con el manual de la Superintendencia del Poder de Mercado, el 20% de los productos que están en el mercado debe ser de los actores de la economía popular y solidaria, es decir pequeños emprendedores.

    Carlos Prias responsable de la marca de licor de cacao, reconoce que este ha sido un proceso largo, pues en sus inicios empezó elaborando la cocoa artesanal en su domicilio, luego elaboró pasta de cacao y ahora el licor.

    A la visión de Prias se ha sumado el Ministerio de Industrias, representado en Esmeraldas por Gabriela Zambrano, quien afirma que ya buscan mercado internacional para colocar el licor.
    Según la funcionaria, se puede aprovechar el programa Exporta Fácil, de Correos del Ecuador. Zambrano dice que se está trabajando en el proceso.

    En Esmeraldas existe una red de emprendimiento con 25 productores de cacao que están en proceso de formalización, y 65 productos que ya cuentan con la certificación sanitaria para salir al mercado.

    Carlos Prias es el responsable del desarrollo de esta bebida elaborada con cacao sembrado en Tacole, una pequeña población de Esmeraldas. Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES
    Carlos Prias es el responsable del desarrollo de esta bebida elaborada con cacao sembrado en Tacole, una pequeña población de Esmeraldas. Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES
  • Corte del Guayas ratifica decisión de que la marca Club no se venda

    Sofía Ramirez

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    La Corte Provincial de Justicia de Guayas ratificó, hoy 24 de enero del 2017, la decisión de que la marca de cerveza Club no se venda. Cervecería Nacional (AB InBev) es la propietaria de la marca, que tiene el 1,5% del mercado.

    La marca está en el centro de una suerte de disputa que arrancó en mayo del 2016 y subió de escala en noviembre pasado. En mayo, la Superintendencia de Control del Poder de Mercado (SCPM) fijó 11 condiciones con fin de mejorar el mercado cervecero, liderado por Cervecería Nacional. Entre las condiciones estaban la venta de una planta de producción de Guayaquil y de las marcas como Zenda, Biela, Dorada y Maltín. En estas condiciones no se incluyó a la marca Club.

    Luego, en noviembre del año pasado, la SCPM expidió una resolución en la que dispuso -de oficio y de manera adicional- la desinversión obligatoria de la marca Club a fin de mejorar las condiciones para el ingreso de un nuevo competidor. El organismo argumentó que se tomó esta decisión, con el afán de que un nuevo competidor ingrese al país con todos los elementos para generar la presión competitiva necesaria, con miras a prevenir prácticas contrarias a la competencia y beneficiando al consumidor.

    El 2 de diciembre del 2016, el juez José Luis Tapia Franco, de la Unidad Judicial de lo Civil de Guayaquil, declaró nula la orden de la autoridad antimonopolio, en la que ordenaba de manera obligatoria la venta de la marca Club, como parte de las 11 condiciones que se debía cumplir para dar el aval a la fusión entre AB InBev y SABMiller en el país.

    Ahora, tas el fallo de la Corte Provincial de Justicia del Guayas, la SCPM podría presentar una acción extraordinaria de protección ante la Corte Constitucional.

    La marca está en el centro de una suerte de disputa que arrancó en mayo del 2016 y subió de escala en noviembre pasado. Foto: LÍDERES
    La marca está en el centro de una suerte de disputa que arrancó en mayo del 2016 y subió de escala en noviembre pasado. Foto: LÍDERES
  • Ecuador elimina prohibición de venta de licor los domingos

    Agencia AFP

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    Ecuador levantó la medida que impedía vender bebidas alcohólicas los domingos, en medio de un plan de promoción turística y comercial que incluye a balnearios devastados por el terremoto del pasado 16 de abril, informó el ministro del Interior, José Serrano.

    “El día domingo las tiendas, los supermercados podrán nuevamente expender bebidas alcohólicas (…) no para consumo inmediato sino para consumo en los domicilios” , señaló Serrano en un video difundido el martes por la cartera.

    El gobierno ecuatoriano prohibió en junio de 2010 la venta de licor los días domingo alegando que el consumo de estas bebidas tenía relación con un 10% de los asesinatos, y limitó el horario para el expendio en bares y discotecas.

    En ese momento, asociaciones de propietarios de centros nocturnos estimaron que las restricciones les provocarían un 80% de pérdidas económicas.

    Serrano agregó que “han sido aproximadamente cinco años en los cuales hemos tenido restricciones importantes en cuanto a horarios de atención y expendio de bebidas alcohólicas” , lo que “ha contribuido de manera importante a la disminución de índices de violencia en nuestro país” .

    Con el acuerdo firmado el lunes entre los ministros del Interior y de Turismo, Fernando Alvarado, los horarios de venta y consumo de licores se extienden por tres horas de lunes a jueves, y por cuatro horas los viernes y sábados.

    En bares y discotecas se podrá vender bebidas alcohólicas de lunes a jueves de 12H00 a 01H00 locales (17H00 a 06H00 GMT) , los viernes y sábados desde las 12H00 hasta las 04H00 (17H00 a 09H00 GMT) , y los domingos entre 12H00 y 20H00 (17H00 y 01H00 GMT) .

    Serrano apuntó que la nueva medida será “una apuesta a mejorar, a facilitar, incentivar las actividades turísticas y de emprendimiento en el país, pero al mismo tiempo una apuesta por la seguridad ciudadana” .

    En 2015, ingresaron al país 1,5 millones de turistas procedentes sobre todo de Colombia, Estados Unidos y Perú, según últimos datos oficiales.

    En tanto que los ingresos económicos por turismo han pasado de 492,2 millones de dólares en 2007 a unos 1.691 millones en 2015, de acuerdo con el ministerio de Turismo.

    El gobierno ecuatoriano prohibió en junio de 2010 la venta de licor los días domingo. Foto: EFE
    El gobierno ecuatoriano prohibió en junio de 2010 la venta de licor los días domingo. Foto: EFE
  • Turistas ya no pueden ingresar licor por la frontera

    El Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) emitió una resolución que suspende el beneficio de ingresar, vía terrestre, hasta 3 litros de alcohol libre de impuestos por las fronteras. La restricción excluye a quienes llegan por ruta aérea.

    Xavier Cárdenas, director general de Senae, explicó que la medida surgió para facilitar el control de que se ejerza el comercio lícito de importadores, que sí cumplen con el pago de sus impuestos.

    La normativa nombra cuáles son los artículos de uso personal, siempre que por su cantidad o valor no puedan ser considerados comerciales. Así lo detalla la resolución SENAE-DGN-2013-0361-RE y entra en vigencia desde su suscripción, dice el documento. En esa lista hay 23 ítems y se eliminó a los licores, que sí constaban en una normativa anterior.

    En operativos de control posterior aduanero, en locales comerciales y restaurantes, se detectaron botellas de licores carentes de la etiqueta donde se menciona al importador responsable, que exige la norma ecuatoriana. Solo se evidenciaban rótulos donde se leía que el origen era Perú.

    A quienes ingresaban como turistas no se les pedía dicha etiqueta, mientras que a los importadores formales se les exige que la mercancía ingrese en un depósito temporal en donde se les adhiere la etiqueta ecuatoriana.

    La presunción de las autoridades es que muchas de esas mercancías ingresaban, vía artículo de uso personal, por Huaquillas, frontera sur. Ese acceso es lícito, lo ilícito es que esas botellas sean colocadas en las perchas de expendio.

    La entidad no pudo cuantificar la cifra de licor que llega por esa vía, porque no hay registros (las estadísticas solo muestran la mercancía que excede ese límite y es aprehendida por falta de documentos). Cárdenas mencionó que es más fácil en tiempo y costos para una persona que habita en ciudades cercanas a la frontera, como Machala, viajar en varias ocasiones para ingresar licor, cosa que no sucede con quienes llegan en avión.

    Sebastián Toral, de la Asociación de Licoreros del Ecuador, cree que es injusto que solo se haya restringido al viajero terrestre. «Se pone una especie de membrete de mejor calidad a las personas que tengan un boleto de avión que accedan a duty free, que al que llega en carro».

    Además, dijo que lejos de que la industria nacional pueda beneficiarse de esos espacios que deje el licor restringido por los controles aduaneros, sigue existiendo el contrabando interno de alcohol artesanal, que carece de registro sanitario y de pagos de tributos.

  • Insumos orgánicos en los licores gourmet

    Mónica Orozco. Redacción Quito

    Mandarina, café, cacao, maracuyá e incluso rosas son algunos de los insumos con los que la empresa Lovisone quiere darle al licor gourmet, un sabor ecuatoriano.

    El emprendimiento nació como una empresa familiar en el 2005. El negocio arrancó por una iniciativa de Eduardo Pachano, el «patriarca» de la familia como le dicen con cariño. El primer licor que desarrolló fue el de cacao.

    El producto se fabricaba en casa de manera artesanal. Entonces, los catadores eran vecinos y familiares. El licor se embotellaba en atractivas jarras de cerámica elaboradas a mano y se vendía a amigos, en especial, para regalo.

    Entre el 2010 y el 2011 los pedidos comenzaron a multiplicarse y la capacidad de respuesta se complicaba. Era hora de cambiar, de crecer. Ese año se constituyó formalmente Lovisone, que venía funcionando como persona natural, relata Paúl Reyes, gerente de la empresa, ubicada en Tumbaco.

    Además, se invirtieron poco más de USD 70 000 en ampliar la planta, adquirir nueva maquinaria y mejorar las instalaciones. Eduardo no se desligó de la firma y hasta hoy preside el área de desarrollo de productos de la empresa.

    Al licor de cacao, se sumaron cremas de rosas, café, maracuyá, licores finos como Mandarinetto, Limoncello, entre otros. Estos se venden en tiendas gourmet y supermercados en dos presentaciones: cerámica (crema) y vidrio (licores).

    «La firma decidió conservar los envases de cerámica, porque al tener forma de jarra siempre se pensó que la gente podía darle un segundo uso a la botella», explica Paúl Ruiz administrador de la firma.

    Esto exigió un trabajo a mano. Por ello, contrató a Arsilco (en el sur de Quito), como proveedor, hace tres años.

    «Es un trabajo artesanal, es una forma muy especial por lo que tiene que ser trabajada a mano, las curvas de la botella no permiten que se haga a máquina», indica Ricardo Montañez, propietario de Arsilco. Fabricar la pieza, secarla, pulirla y esmaltarla demanda unos ocho días.

    Montañez comenta que Lovisone es un cliente cumplido y destaca el sabor del licor. «Tienen sabores que son muy interesantes, como el de maracuyá y café, exquisitos para el paladar».

    La obtención de los aceites y extractos para los licores de Lovisone toma varios días e incluso meses, como el caso del cacao, explica Reyes. Esto, así como el uso de insumos orgánicos, son los secretos de su sabor. Además, este negocio advierte que no utiliza químicos.

    Gracias a un acercamiento con las empresas República del Cacao en el 2009 y Nevado Roses hace cinco meses, la firma pudo llevar a su licor gourmet al exterior. Para ambas empresas, fabrica licores con marcas blancas, de cacao y rosas, respectivamente, con envases realmente originales. Por ejemplo, la botella de la crema de rosas tiene un corcho de cerámica con la forma de esta flor.

    «Así se buscó darle valor agregado y resultó. El producto despegó», explica el Gerente de la firma.

    Wilmer Pérez, administrador del local principal de Galería Gourmet, en la zona de La Mariscal en Quito, comenta que la presentación y el sabor son las principales fortalezas del producto. «Las cremas de maracuyá y de cacao son las que más se venden».

    Para este año, los planes de la empresa son exportar con su propia marca y diversificar. Para esto último, Lovisone está en pleno desarrollo de productos deshidratados.

    El emprendimiento

    Los clientes.  En el 2010 tenía tres clientes. Hoy cuenta con 30; entre ellos, Supermaxi, Santa María, Galería Gourmet, etc.

    La producción. En el 2012 se vendieron 19 000 botellas. En el 2013 creció en un 20%. Ese año las ventas fueron de USD 280 000 y este año espera crecer un 56%.

  • Marianella Ávila: ‘El pisco peruano busca más mercado’

    Redacción Guayaquil

    Entrevista / Marianella Ávila, jefa de Imagen y Cuentas Claves

    Tabernero es una empresa peruana con 117 años en el mercado, que produce vinos y pisco. Hace casi un mes, esta firma incursiona en el mercado ecuatoriano con uno de sus productos: el pisco. Esta compañía entró al país, atraída por la capacidad adquisitiva del ecuatoriano, su consumo per cápita de alcohol y las oportunidades de crecimiento del pisco. Marianella Ávila, jefa de Imagen y Cuentas Claves, estuvo en Ecuador comentando sobre la estrategia en el ingreso de Tabernero y sus perspectivas sobre el mercado nacional.

    ¿A cuánto asciende la producción de la firma peruana Tabernero?
    Nosotros producimos principalmente vinos y pisco. Tenemos una bodega con capacidad de 7,2 millones de litros al año entre vinos, pisco, espumantes y sangría. Hace cuatro años producíamos 400 000 litros de pisco, este año vamos a producir 800 000. El tema y el ‘boom’ de la gastronomía peruana, junto a que el pisco se ha puesto de moda, nos han hecho crecer exponencialmente.

    ¿De dónde surge el pisco?
    La materia prima es la uva. Es el resultado de la vaporización del jugo de la uva. En Tabernero, para hacer un pisco puro usamos siete kilogramos (kg) de uva por litro y para hacer una línea Premium usamos 10 kg de uva por litro.

    ¿Por qué les interesa incursionar en el mercado ecuatoriano?
    Ecuador es uno de los países con mayor consumo per cápita de alcohol a nivel mundial. Eso nos dio una señal de que debíamos venir acá. Eso, sumado a la cercanía entre ambos países, pues muchos ecuatorianos tienen conocimiento o alguna referencia de lo que es el pisco. También, sabemos que en restaurantes, locales y autoservicios se vende mucho pisco chileno y creemos que hay una oportunidad de mercado. Hemos venido a ofrecer un producto distinto a este.

    ¿En cuáles países se encuentra su portafolio de productos?
    A escala mundial, nuestro principal destino es Chile. El año pasado cerramos con 15 contenedores en ese país y hemos desplazado a una marca nacional en Santiago. Es una gran cifra, tomando en cuenta que en ese mercado hay una disputa local con ese mismo producto. También, exportamos a Puerto Rico, Corea del Sur, Italia, España, EE.UU. -principalmente a Miami- y Colombia.

    ¿Cuál es su expectativa de crecimiento en el mercado ecuatoriano?
    El primer lote contiene 600 cajas. Esperamos cerrar el año con otros tres lotes de la misma cantidad. No tenemos un precedente, pero estamos proyectando que pueden darse de tres a cuatro contenedores al año. Pensábamos que el pisco no lo conocía nadie y hemos tenido gratos comentarios sobre el producto, que acá lo comparan con el chileno.

    ¿Tienen previsto ingresar al mercado local con otros productos, como el vino -por ejemplo-, al Ecuador?
    No. Creemos que tienen impuestos muy elevados con el tema de licores. Además, tienen una muy buena oferta de vinos importados y por ahora no consideramos que deberíamos apostar por el tema del vino, quizás en un futuro. Creemos que el pisco nos va a empujar como marca Perú, en el Ecuador.

    ¿Cuál sería su principal competencia en el mercado local?
    Hemos identificado solo una marca chilena. Pero el pisco de Tabernero es diferente, el chileno usa 3 kg de uva por litro. Nosotros en Perú, por normas técnicas, no podemos agregar agua destilada. Son productos totalmente distintos, pero está muy posicionado el pisco chileno en Ecuador. Venimos a posicionar y popularizar esta bebida.

    ¿Cuáles empresas son sus aliadas en Ecuador para alcanzar el posicionamiento de la marca Tabernero en la oferta de pisco?
    Estamos en Ecuador hace unas tres semanas. Nuestro importador exclusivo es el Grupo Cordovez. En Guayaquil, distribuye Vinlitoral; en Quito, Vinesa, en PlusGan, y en la tienda La Guarda.

    UN VISTAZO A SU GESTIÓN EN EL SECTOR

    La trayectoria.

    Es catadora de pisco. Estudió viticultura y enología en la Universidad de Boloña (Italia) y en la Escuela Argentina de Sommelier.

    Aporte.

    Proviene de una familia productora de pisco.

    La frase.

    «En Perú, el pisco está de moda. No hay restaurante u hotel que no tenga pisco».