Etiqueta: liderazgo

  • Ejecutivos autoritarios son parte del pasado

    Portafolio de Colombia. Grupo de Diarios América (GDA)

    En las últimas décadas, temas como la inteligencia emocional, la globalización, el clima laboral, la productividad, la calidad de vida, la convivencia y la generación han hecho que el estilo de liderazgo en las empresas esté cambiando.

    Los altos ejecutivos autoritarios, encerrados en su oficina, tomando decisiones sin consultar cada vez son más parte del pasado y eso lo refleja un reciente estudio adelantado por la consultora internacional en talento humano Korn Ferry.

    Esta firma analizó las evaluaciones de 360°, que 743 altos ejecutivos de todo el mundo han realizado con la compañía, lo cual arrojó que el 70% corresponde a cuatro estilos de líderes más comunes: el experto, el participativo, el carismático y el orientado a la gente.

    «Los ingredientes claves para el liderazgo eficaz de una organización ya han sido analizados y se llaman la inteligencia y sentido común para establecer la estrategia; el coraje, el impulso y las habilidades para ejecutarla con eficacia, y la visión, influencia y habilidades interpersonales para ver venir los problemas.

    Es raro hallar todas estas cualidades en una sola persona, pero, afortunadamente, la investigación ha encontrado que ser fuerte en un puñado de cosas, si son las cosas correctas, es suficiente. Los líderes exitosos suelen tener desde cuatro hasta siete fortalezas imponentes, pero no deficiencias evidentes», comenta el estudio de la consultora.

    El análisis también muestra, sin que implique que un tipo de líder es más eficiente que otro, que los expertos y carismáticos suelen tener más presencia en los altos niveles gerenciales (32 y 12% respectivamente), mientras que los orientados a las personas se mueven frecuentemente en los niveles de baja dirección.

    Lo cierto en todo esto es que las organizaciones buscan cada vez más líderes integrales, que combinen lo técnico con las relaciones interpersonales.

    «Industrias que tradicionalmente eran muy técnicas y lideradas por los expertos se están moviendo hacia el líder participativo, personas más sensibles en el manejo de la gente, mejores motivadores, que se preocupan más por integrar a las personas», comenta Rafael Ortega, Leadership and Talent Consulting, para la Región Andina de Korn Ferry.

    El participativo suele ser más balanceado en sus habilidades técnicas, capacidad de pensamiento y manejo de la gente. Las personas en este grupo combinan la inteligencia con las habilidades individuales. Además, guiados por la ética más que por el deseo de obtener resultados, los ‘socios con principios’ son más dados a juzgar el mérito de una idea sobre la base de los principios organizacionales, valores personales y justicia.

    También ellos prueban que son socios creíbles y confiables, que tienen sus propias ideas, pero están en capacidad de detenerse y mirar las de otros.

    Los participativos también entregan resultados consistentes, pero probablemente no serán los que lideren a la gente, detrás de una idea muy innovadora y trascendental. Sus debilidades, sin embargo, reducen la fuerza de algunas de sus fortalezas. Ellos son inteligentes, pero no estratégicos; expertos en profundidad, pero no innovadores.

    Líderes participativos
    Otras características.  Su conocimiento y habilidad los lleva a ser calmados y colaboradores, más que genios explosivos o rompedores de esquemas. Son fuertes en ética e integridad, pero no siempre se puede contar con ellos para actuar en situaciones difíciles.Los puntos fuertes para desarrollar.  Sabe escuchar, es paciente, cuenta con habilidades técnicas, tiene fuerza intelectual, tiene ética y valores.Las debilidades.  Los participativos debieran potenciar en gestión de la innovación, habilidades de dirección, manejo de conflictos, motivar a los demás y capacidad de visión y gestión.

  • En la secundaria ya se cultiva el liderazgo

    Redacción Guayaquil

    Con el objetivo de brindar herramientas útiles para jóvenes de secundaria con potencial de liderazgo, nació hace cuatro años Competencias Líderes.

    Este programa fue creado por el grupo de comunicaciones Estudiantes 2000 y trabaja con alumnos de los dos últimos años de 80 colegios de Guayaquil y cantones aledaños como Durán. Está dirigido a instituciones educativas tanto particulares como fiscales.

    Competencias Líderes cuenta con el aval académico de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG). Además, tiene el apoyo de otras instituciones como el IDE Business School. Lo avalan también gremios locales como la Corporación Ecuatoriana para la Calidad de la Educación Particular (Corpeducar), la Federación de Establecimientos de Educación Católica del Guayas (Fedec), entre otros.

    Mauro Toscanini, rector de la UCSG, asegura que apoyan el proyecto debido a su alcance y a que va acorde a los objetivos de la universidad. «Además, se encaja a nuestro programa de vinculación con la comunidad ya que lo que genera es un alto nivel académico para colegios».

    José Luis Macas, presidente del grupo estudiantes 2000, explica que cada año hay más de 700 postulantes, de los cuales se selecciona un grupo de 120. La elección se realiza a través de dos filtros: el colegio y los directivos del programa. Los jóvenes son elegidos, entre otras cosas, en base a sus aptitudes de liderazgo, su participación activa en labores sociales y afinidad con los temas que se tratan dentro del programa.

    La malla está compuesta por materias como Marketing, Emprendimiento, Pensamiento Crítico, Responsabilidad Social Corporativa, Inteligencia empresarial, Coaching, entre otras. Los profesores son expertos en esas áreas, que colaboran en el proyecto.

    Como parte del programa, los estudiantes deben elaborar un proyecto, ya sea de emprendimiento o de ayuda social. De esta manera ponen en práctica lo aprendido en las aulas. La idea es que adicionalmente, los chicos repliquen a sus compañeros de colegio los contenidos que se les imparten.

    María José Plaza es alumna del último año de bachillerato del Colegio Dolores Sucre y una de las participantes de Competencias Líderes. Ella asegura que con la participación en este programa se le «abrió un mundo de posibilidades».

    Bajo el esquema del programa, la joven está desarrollando un proyecto llamado Mejorando Futuro, que busca evitar que las adolescentes sientan una baja autoestima. Plaza dice que el módulo que más le interesó del programa fue el de Visión de un líder.

    Es el mismo módulo que resultó de mayor relevancia para Luis Valdivieso, alumno del Colegio Logos y también participante del modelo Competencias Líderes. Para el joven de 16 años, el programa le ha «ayudado a ver el mundo desde otra perspectiva».

    El estudiante considera que gracias a lo aprendido a desarrollado habilidades para interrelacionarse mejor con los demás. Él está por implementar un proyecto social en su colegio. Se trata de incentivar los deportes como método sano de recreación y para la salud.

    Otros de los proyectos que surgen de estas aulas son emprendimientos como elaboración y venta de alimentos, como el que realizan los estudiantes del Centro Educativo Integral (Cedi), de Durán. Ellos crearon su propia marca de papas fritas artesanales y las comercializan.

  • ‘Líderes, nacen o se hacen a sí mismos’

    Arturo Castillo. Motivador y prof. de técnicas psicorelajantes

    El Especialista

    Se habla insistentemente acerca de diferentes tipos de liderazgo, cada uno con sus fortalezas y debilidades. Debe entenderse, sin embargo, que estas tipologías se desprenden o son consecuencia de las diversas personalidades existentes. Sería más coherente, entonces, referirse a los caracteres y sus manifestaciones en las interacciones sociales.

    Pensar que el liderazgo inspirador y carismático, el dominante y egocéntrico; el tecnócrata y el humanista, son expresiones aisladas, escindidas, de la conducta total de los sujetos, es un signo de incomprensión de cómo funciona la psique, de cómo incide el factor ambiental en el desarrollo de la personalidad.

    De otra parte, es seguir insistiendo en la idea de que el trabajo está divorciado de la vida. Es concebir la existencia desenvolviéndose en dos escenarios, disímiles y confrontados.

    ¿Cuál es, por ejemplo, el sustento anímico y psicológico del líder inspirador? ¿Qué experiencias tempranas vivió que hicieron de él un sujeto solidario? En el otro extremo, ¿qué entorno, qué situaciones gestaron al líder impositivo, egocéntrico? Pensar que el solo proceso profesional, la adquisición de títulos académicos o el aprendizaje de ‘técnicas para ejecutivos exitosos’ tienen el poder para fabricar tal o cual tipo de liderazgo, a manera de una súper estructura capaz de subsumir a la psiquis, constituye un atajo conceptual, que permite etiquetar a los individuos. El punto es, entonces, si los líderes, de diferentes características, nacen o se hacen, si se construyen con disciplina y esfuerzo, o si hay tendencias de la personalidad que terminan imponiéndose.

    La respuesta es que jamás opera un solo factor en la constitución de la personalidad, que se trata más bien de un proceso multicausal, de eventos interactuantes, internos y externos. ¿Se puede elegir qué clase de líder se desea ser? Claro que sí. Ello podría entrañar, sin embargo, vencer la propia naturaleza, librar una batalla feroz con el ego, siempre obstinado y rotundamente opuesto a todo lo que implique cambio, evolución.

    Finalmente, quizás la clásica tipología de los cuatro temperamentos (sanguíneo, melancólico, colérico, flemático), ayude a sustentar la antojadiza clasificación de los distintos tipos de liderazgo.

  • 103 jóvenes apuestan por ser nuevos referentes de liderazgo en el país

    Redacción Guayaquil

    La Escuela de Liderazgo Competencias Líderes incorporó la semana anterior a 103 jóvenes. El acto se dio en el aula magna de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil (UCSG), entidad que auspicia el proyecto hace dos años.

    Los nuevos emprendedores fueron seleccionados de colegios fiscales y particulares de la provincia del Guayas, y el objetivo de su capacitación es transformar el país mediante proyectos de ayuda social y emprendimientos.

    Uno de ellos es Nicolás Espinoza, de 17 años y estudiante del Colegio Mariscal José de la Mar y Cortázar. Espinoza fue seleccionado por ser uno de los mejores estudiantes de su institución y por sus cualidades de liderazgo. Para él, ser parte de este proyecto fue una experiencia inolvidable, que además contribuyó a su formación. «Pudimos desarrollar proyectos de ayuda social en lugares como Chongón», comenta. Con él coincide su compañera Bárbara Espinoza, quien ofreció un emotivo discurso durante la graduación. Espinoza destacó lo aprendido en el ámbito social.

    La escuela cuenta con el aval de la UCSG, del IDE Business School y de universidades internacionales como Harvard de EE.UU, Sabana de Colombia y Navarra de España.

    «Buscamos en- tregar jóvenes preparados, que sean generadores de cambios y creadores de nuevos líderes», menciona José Luis Macas, director general de Competencias Líderes. Quien además recibió un reconocimiento por parte de los estudiantes.

    Los alumnos son de los colegios: Monte Tabor, Delta, Americano, Vicente Rocafuerte, Academia Naval Almirante Illingworth, entre otros.

    Los jóvenes midieron su capacidad y esfuerzo a lo largo de siete meses de preparación, en tres dimensiones: dirección general de negocios, liderazgo y emprendimiento, y virtudes humanas.

    En las diferentes etapas se realizaron talleres de formación orientados al pensamiento crítico, coaching y liderazgo transformacional, visión del cambio y búsqueda de oportunidades. Además, hicieron énfasis en el desarrollo de proyectos sociales, visión de un líder…

    La escuela es parte del proyecto Estudiantes 2000, un informativo estudiantil con 15 años, que ha capacitado a más de 150 000 estudiantes. En esta edición, los alumnos realizaron una réplica de la Escuela de Líderes en sus colegios a un mínimo de 10 compañeros, que ellos consideren tienen rasgos de liderazgo. Ellos ahora apuntan hacia una beca.

  • La mente incide en los negocios y la marca

    thalíe ponce Redacción Guayaquil / LÍDERES

    El neuromanagement es la aplicación de la neurociencia en la gestión empresarial. El argentino Néstor Braidot es un neurocientífico especializado en la relación de esta ciencia especialmente con los negocios y el marketing.

    Él habló sobre esta temática durante el congreso de innovación, ideas y creatividad Reinvention 2013, desarrollado el 22 y 23 de octubre pasados en el Teatro Sánchez Aguilar (Guayaquil).

    Con una pregunta inicial puso a pensar al público: «¿Qué estamos midiendo en las empresas: la capacidad para ocupar el cargo o la capacidad para memorizar las respuestas correctas?».

    En su conferencia, el experto apuntó algunos de los errores clásicos que se cometen al momento de liderar una empresa o de dirigirse a un mercado. «Estamos acostumbrados a las recetas aprendidas y a las fórmulas memorizadas», dijo. Planteó, entonces, que los líderes conozcan cómo funciona su cerebro. «Hay que mirar más que solo ver y escuchar más que solo oír». De esta forma, se podrán tomar mejores decisiones.

    En el documento ‘Neuromanagement: Cuando el cerebro asume el mando’, Braidot da una idea más clara de la importancia de esta ciencia. Señala que facilita el desarrollo de un conjunto de conocimientos para el estudio y la aplicación de procesos clave para la toma de decisiones. «Y, al mismo tiempo, formar líderes que conduzcan exitosamente a las organizaciones hacia las metas».

    ¿En qué difiere el neuromanagement con el tradicional? Para el experto, con este nuevo término se relativiza la importancia de la «biblioteca» y surge el cerebro individual y colectivo como la mejor plataforma para el liderazgo.

    El género juega un rol importante en este campo. Ya que -según explicó- existen diferencias fisiológicas entre un cerebro femenino y uno masculino. Por lo tanto, hay también diferencias a la hora de liderar, de elegir.

    Sobre este tema, una de las afirmaciones que más llamó la atención de los casi 500 asistentes al congreso fue que, bajo esas diferencias mencionadas, las mujeres necesitan más razones para tomar decisiones que los hombres. «Neurológicamente, para venderle una idea a un hombre sólo necesitas dos argumentos; con las mujeres necesitas 20», aseguró.

    Una de las recomendaciones para quienes dirigen las empresas es la gimnasia cerebral . De esta manera, se pueden desarrollar habilidades cognitivas.

    Una manera de lograrlo es a través de la meditación. Es decir, el acto cotidiano de «desconectar la mente» para generar nuevas y mejores ideas.

    Esto permitirá, según Braidot, caminar hacia lo que denomina neuroliderazgo. Este promueve el pensamiento interdependiente, analítico e intuitivo. Además, potencia los resultados del trabajo en equipo y minimiza la posibilidad de perder un objetivo o meta común.

    Entender las diferencias entre los hemisferios del cerebro es también importante tanto en el neuromanagement como el neuromarketing. Conocerlas permite aprovechar el funcionamiento y especialización de cada lado. Por ejemplo, saber dirigirse con técnicas de comunicación más visuales, si se busca estimular el hemisferio derecho.

    Áreas de aplicación

    Alta dirección. Se centra en que los líderes identifiquen las bases emocionales y racionales en los procesos de toma de decisiones. De esa manera, pueden manejarse con serenidad.

    Recursos Humanos. Es clave en los procesos de selección y reevaluación del personal. Es posible definir el perfil neurocognitivo necesario para cada puesto de trabajo y evaluar las fortalezas y debilidades de los aspirantes.

    Procesos de cambios.  El neuromanagement proporciona técnicas necesarias para la superación de la resistencia natural que se tiene a los cambios.

  • El liderazgo y la actitud se cultivan desde el principio

    En la formación de sus estudiantes, los catedráticos de la Universidad de las Américas (UDLA) apuntan a despertar la actitud y el liderazgo de los estudiantes. Esta tarea se cumple con mayor énfasis en la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas y en la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias, aunque también se cuentan casos de estudiantes emprendedores en las demás facultades de la UDLA.

    En los edificios de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias, el movimiento de estudiantes es intenso. Los jóvenes, mujeres y hombres se apresuran para llegar a sus clases; en los laboratorios las actividades se desarrollan entre microscopios, computadoras, mandiles blancos…

    Entre los estudiantes se cuentan con frecuencia casos de emprendedores. Uno de ellos es Santiago Espinosa, creador de la marca de helados Pailetto. Él ya terminó sus estudios, pero no olvida que en las aulas forjó su espíritu emprendedor. «Empecé elaborando helados de paila y luego pasé a los helados de frutas. Para emprender vendí mi auto, unas dos computadoras y así reuní capital para arrancar con mi iniciativa».

    Su proyecto empezó en las aulas con la venta a restaurantes y empresas de catering. El negocio evolucionó y ahora la venta es directa al consumidor en dos locales (en el norte y sur de Quito).

    Otro ejemplo es el de Fabián Guerrón, que ofrece panela orgánica bajo la marca La abeja Kapira. Este joven arrancó con su emprendimiento siguiendo el ejemplo de sus padres, que también trabajan con panela. Sin embargo, Guerrón modificó el producto: le puso sabores de limón, coco, maracuyá y otras frutas.

    La idea surgió cuando Guerrón recién iniciaba sus estudios en la UDLA. «En la materia de introducción a la agroindustria me animé a utilizar la panela para desarrollar un nuevo producto».

    Al hablar sobre los emprendimientos que surgen en las aulas, los catedráticos de este centro de educación superior coinciden en un factor determinante: actitud. Pablo Moncayo, coordinador Agroindustrial y Alimentos de la UDLA, sostiene que tener una idea es fundamental, pero importa más la actitud. «Queremos estudiantes con liderazgo, que fundamenten sus ideas, que trabajen en equipo. Por eso despertamos esas características desde el primer nivel».

    La capacidad de soñar, el esfuerzo y la honestidad también son valores que se requieren para emprender. Así lo sostiene Giuseppe Marzano, decano de Posgrados. Este catedrático cuenta que entre los alumnos están los que tienen vocación de crear empresas y los que quieren desarrollarse dentro de empresas.

    «Ambos caminos son legítimos. En la UDLA ponemos énfasis en el emprendimiento como valor positivo que permite que los jóvenes se adueñen de su futuro y que lo construyan con determinación y responsabilidad. Un joven emprendedor es para su organización y para su entorno un ejemplo de creatividad, autodeterminación y perseverancia».

  • La negociación es un emprendimiento

    Mariana F. Maldonado. El Universal de México (GDA)

    Tanto en el ambiente laboral como en el personal, negociar es una actividad de la que nadie se escapa. Aprende ciertas premisas que te ayudarán a sacar lo mejor de cada encuentro Tú eres un negociador. No importa que tengas la habilidad desarrollada o no. Aquellos negociadores que ganan han sido entrenados, no nacen siéndolo, así que hacerlo de forma exitosa, por fortuna, es una habilidad.

    Esto resume la visión de Gerard Nierenberg, un abogado y autor de ‘El arte de negociar’, un libro que se convirtió en ‘best seller’ y que le hizo merecer el nombre del «padre de la negociación».

    ¿Por qué es importante negociar? Porque en la vida todo es negociación bajo cualquier condición y a cualquier momento. Esta es una premisa que se repite en la bibliografía y en la investigación hecha al respecto. Un ejemplo puesto por ‘La única guía de negociación que usted necesita’, un libro escrito por un par de consultores reconocidos en temas de liderazgo lo resume bien: «Desde pedirle a tu pareja que saque la basura hasta determinar la hora de una cita con un cliente o decidir qué programa de televisión. Cada área de tu vida es empleada en alguna forma de negociación».

    El mejor resultado de una negociación es ganar-ganar, al menos en eso coinciden la mayoría de especialistas sobre el tema. Nieremberg asegura que la negociación es un emprendimiento que se hace en cooperación, que no es «un juego», y que en cada buena negociación alguien tiene que ganar algo.

    Una parte importante es la visión que tienes de aquel con el que vas a entablar la relación. Es mejor llamar «contraparte» a la persona con la que sostendrás la negociación que «oponente», ya que la forma en la que lo veas tiene mucho que ver con los resultados que obtendrás.

    Es decir, si lo ves como oponente, la negociación tenderá a arrojar resultados ganar- perder. En cambio, si lo ves como «contraparte» es posible que sientas la obligación de crear éxito lo que es esencial para los resultados. Esto deriva en que los grandes negociadores tienen una reputación de ser justos y confiables, lo que hace que construyan relaciones a largo plazo y que quieran regresar a negociar con ellos, asegura la guía.

    Las coincidencias en esta área del liderazgo son varias. Los que han escrito sobre el tema recomiendan evitar estrechar la negociación y limitarla a solo un asunto, por ejemplo, el precio de algún producto. Lo ideal es abordar otros puntos adicionales, como la fecha de entrega, el financiamiento o la garantía.

    Un análisis de Harvard Business Review, en donde se juntan todos los puntos de convergencia, sostiene que debe evitarse negociar sobre las exigencias; es decir: «Te daré 100 dólares por esto». «No aceptaría menos de 50». Y continuar de este modo con ofertas y contraofertas de forma tediosa. La clave es dilucidar los intereses del otro. En este sentido, otro punto a tomar en cuenta es que tu contraparte no tiene las mismas necesidades ni deseos que tú. Si no lo tomas en cuenta, pensarás en concretar un trato en el que uno tiene que perder.

    Una recomendación más de la guía sería no asumir las necesidades de tu contraparte. No asumas que el vendedor con el que negocias desea venderte su producto al precio más bajo posible. Puede que sea cierto, pero seguramente debe tener algunas otras motivaciones.

    Otro ejemplo es pretender llevar a alguien a tu empresa ofreciéndole el mejor salario. Seguramente este es un aspecto importante, pero casi con certeza no es lo único que busca esa persona, talvez quiera horarios flexibles o alguna otra concesión, por ejemplo, explica el análisis de la Harvard Business Review.

    A la hora de negociar, es necesario que las personas se distancien del problema, incluyéndote: «Exponer tus sentimientos en la mesa de negociaciones equivale a usar un cartel que diga: «Puedes manipular mis sentimientos sin problemas».

    La información, vital
    El alcance.  La información es importante en una negociación. Entre más se sepa sobre el tema que se tratará, te dará más puntos, porque entre otras ventajas, conocer más sobre lo que vas a tratar te ayudará a plantearte un Batna (best alternative to a negotiated agreement).Una visión positiva.  Otro consejo infaltable es escuchar y plantear las cosas en positivo. Es bueno comenzar un diálogo, por ejemplo, con un «me encanta trabajar contigo», para luego pasar a tocar los temas centrales. Termina también el encuentro con algo en positivo.

  • YPD desarrolla el liderazgo en los jóvenes

    Redacción Quito

    La misión: armar una estrategia de ventas. Rápidamente, los jóvenes forman grupos y se reparten las tareas. Unos se encargan de hacer el logo de la empresa. Otros de diseñar las tarjetas de presentación o de definir las características del nuevo producto. Los jóvenes no forman parte de una empresa, pero todos sueñan con tener una.

    Estos chicos, de entre 16 y 18 años, cursan el bachillerato artesanal en la Fundación Niños de María, que atiende a niños y jóvenes de escasos recursos.

    Las ideas de los estudiantes se plasman en papelógrafos que apoyarán la exposición que, en una hora, deberán presentar a sus maestras.

    La actividad es parte de la metodología internacional desarrollada por el grupo español con fines sociales Young Potential Development (YPD) que busca desarrollar en los jóvenes «las destrezas del siglo XXI»; esto es, toma de decisiones, comunicación, pensamiento crítico, creatividad, solución de conflictos, etc.

    La metodología se está implementando en Ecuador desde septiembre pasado en colegios de escasos recursos.

    Esta iniciativa empezó como un programa de capacitación en empresas, pero luego la metodología se trasladó al sistema educativo porque «se encontró que no había sinergia entre lo que se enseña en los colegios y lo que las empresas buscan», explica Ana Cristina Hidalgo, directora ejecutiva de YPD Ecuador.

    El programa es ante todo «una herramienta de formación para formadores», señala Antonia Meneses, coordinadora de alianzas estratégicas.

    «El profesor interioriza las destrezas propuestas, cambia su forma de planificar la cátedra, de relacionarse con los estudiantes y hace que las clases sean más vivenciales», añade Hidalgo.

    El programa (compuesto por 25 dinámicas en 50 videos) denominado ‘YPD Box’ no tiene costo para los colegios.

    Por ahora, YPD Ecuador financia su labor con inversionistas ángeles, pero la idea es que el apoyo al programa sea parte de la política de responsabilidad corporativa de empresas, en especial en colegios ubicados en su zona de influencia.

    «No es que vendemos la caja, sino que proponemos la intervención a una empresa que es la que entrega el material al profesor y los capitanes del YPD acompañamos al maestro en la implementación del programa durante un año escolar».

    El programa está diseñado para jóvenes de entre 13 y 18 años.

    La iniciativa tiene ya cuatro socios ángeles e inició un proceso con el Club Deportivo Independiente del Valle para aplicar la metodología con las divisiones formativas del equipo.

    El programa se aplica en tres establecimientos de Pichincha. En la Fundación Niños de María este se ejecuta desde hace un mes y medio.

    Un estudiante de la entidad, Luis Lara, de 18 años y quien se graduará este año en Diseño, dice que era tímido y su mayor temor era acercarse a los clientes. «Ahora me siento más desenvuelto».

    Aunque aún es muy pronto para medir resultados, Ruth Valle, profesora de la Fundación, cree que la metodología permite desarrollar capacidades de liderazgo y comunicación. «Son chicos inseguros, vienen de hogares disfuncionales. He aprendido a darles más confianza».

    Hidalgo señala que la meta este año es evaluar el programa y los contenidos para definir el mejor modelo de intervención para América Latina. Espera, además, que el programa sea de interés para el sector educativo público.La meta. El proyecto. YPD Ecuador espera este año capacitar a cerca de 3 000 estudiantes con esta metodología. Actualmente, capacita a unos 450. Profesores. El programa, que hoy se implementa en España, México y EE.UU., llega a 16 profesores en el país.

  • El equipo se fortalece a la hora de delegar

    Mariana Maldonado El Universal de México (GDA)

    Da por sentado que no lo puedes hacer todo tú. Aunque te sientas con las habilidades necesarias y pienses que lo haces todo lo suficientemente rápido y bien, deberías pensar en delegarle responsabilidades y tareas a tu equipo.

    ¿Por qué? Porque entre otros beneficios, te dará tiempo de realizar las tareas realmente estratégicas para la empresa, además de que permitirá que tu gente desarrolle sus habilidades y potencialice su crecimiento.

    «Sin una delegación eficiente no hay un buen desempeño colectivo», asegura Juan Manuel Juárez, consultor y fundador de LID Centro de Liderazgo. Sin embargo, no es una tarea tan fácil.

    Hay ciertos obstáculos que se le pueden atravesar a un líder en esta tarea, como el miedo a perder el liderazgo y valor en la organización, pero hacerlo trae en realidad el efecto contrario.

    Por ejemplo, si no delegas, podrías estancarte, ya que tus propios jefes te ven como imprescindible para el equipo que lideras, así que promoverte no sería una posibilidad, da cuenta el libro ‘The Busy Manager’s Guide to Delegation’.

    Tienes que estar consciente de que toma tiempo decirle a la gente qué es lo que quieres y cómo lo quieres.

    Además, también necesitarás tener paciencia para acompañarlos en todo el proceso, porque delegar no es asignar tareas a diestra y siniestra y sentarte en tu escritorio a esperar buenos resultados.

    Para comenzar, primero tienes que decidir qué responsabilidades dejarás bajo los hombros de tus colaboradores.

    Pueden ser desde pequeñas tareas hasta proyectos completos. La primera pregunta que tienes que hacerte es: ¿qué estás haciendo ahora que no requieren exclusivamente de tu conocimiento, habilidades y autoridad? Esta pregunta te ayudará a identificar las oportunidades.

    Siempre hay ciertas habilidades compartidas con el resto de tu equipo. Estas habilidades permitirán que puedas delegar. Haz una lista de las tareas que puede realizar alguien más. Trata de que en la lista aparezcan las tareas completas, ya que esto hará sentir a quien le delegues el trabajo, un mayor sentido de responsabilidad y evitará cometer errores de comunicación al llevarlo a cabo.

    Richard A. Luecke y Perry McIntosh, un par de especialistas en temas de publicidad y liderazgo, mencionan las tareas que no se pueden delegar. Entre ellas, está contratar a la gente; se pueden pedir opiniones que ayudarán a enriquecer las perspectivas de contratación. Otra de las tareas que no se pueden dejar a alguien más es la de comunicar qué se espera del equipo y cuáles son las metas para el siguiente año; recuerda que eres el líder.

    Aunque puede parecerte tentador para no tener que pasar un momento complicado, tú y solo tú, debes despedir al personal y disciplinarlo. Otra cosa que ni se te ocurra dejarla a alguien más es alguna tarea que te haya encargado tu jefe.

    También, debes conocer ampliamente a tu equipo y sus habilidades, así como su experiencia, dice María del Carmen Balcarcel, gerenta de Capital Humano de la firma Randstad. Además, las características que deben tener estas personas para hacer la tarea bien son: tiempo disponible, interés en el trabajo, capacidad y fiabilidad, cercanía al asunto y potencial para beneficiarse con la organización.

    Las instrucciones La claridad en los mensajes.  Al asignar una tarea, las instrucciones deben ser claras y concretas, y tener un inicio y un fin. «La mayoría de líderes falla en la claridad de las asignaciones».

    La validación.  Es necesario preguntar a quien se delegó la tarea, cuál es el primer paso que va a dar, para verificar que entendió bien lo explicado.

    La tarea del líder.  Es necesario que el líder se haga cargo de la claridad de las indicaciones, al validar los acuerdos con los colaboradores.

    El monitoreo.  El líder debe caminar con el equipo; es común malentender el término delegar con deshacerse de algo.