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  • Cristina Burgos:‘Las mujeres debemos ser generosas y lograr que otras brillen’

    Redacción Quito (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    No ha desaprovechado ningún momento para impulsar su vida profesional. Cristina Burgos ha puesto toda su dedicación en las finanzas, el desarrollo de proyectos y la gobernanza.

    Se graduó de Economía y Finanzas en la Universidad San Francisco de Quito y luego hizo un diplomado en Diseño, Gestión y Evaluación de Proyectos en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Más adelante cursó una maestría en Gestión Empresarial en esa misma universidad y un curso de Gobernanza y Liderazgo en la IDE Business School.

    Como profesional ha laborado en el sector privado en empresas nacionales y multinacionales, en el área de finanzas y planificación. Asimismo, ha desempeñado cargos en el sector público y organismos internacionales como la Corporación Financiera Nacional, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Quito Turismo.

    Actualmente, trabaja en la Corporación Líderes para Gobernar, una ONG que promueve proyectos a favor de la participación ciudadana, la democracia, etc.

    Mujer y profesión

    “El mundo profesional siempre es mucho más retador para las mujeres. Yo estuve mucho tiempo vinculada con el tema financiero, por mi formación.

    Ese es un mundo de hombres y de mayores. Cuando yo iba a conferencias internacionales en Nueva York, Lima, Miami, etc., me encontraba con un grupo de señores mayores y, al ser mujer y joven, ocurría un impacto. Ellos decían ¿Cómo así ella se encuentra aquí?

    Como mujeres nos toca ser muy buenas en todo; nos toca demostrar cualquier resultado cuando se es profesional. La clave es mostrar respuestas prácticas, no complicarse mucho, lograr procesos ágiles, no meterse en un montón de cosas sino enfocarse.

    Yo inicié mi profesión a los 21 años. Tuve un proceso académico acelerado, lo mismo con relación a mi carrera.

    Como mujer, principalmente joven, a uno le toca ser más seria y más sólida en los argumentos para lograr respeto y autoridad”.

    Apoyo

    “En el camino me he topado con gratísimas experiencias, mujeres que han sido mis mentoras.

    Han sido las jefas que me han promovido, han creído en mi, han valorado mi perfil y han tenido la generosidad de dar paso a otra generación. He sido afortunada en contar con los consejos y las guías de estas personas.

    Considero que ellas han sido una especie de patrocinadoras.

    También participo en una organización que se llama Women for Women, que promueve que más mujeres lleguen a cargos directivos. Hay varias formas de cerrar la brecha de género y una de ellas es que más mujeres entren en estas posiciones en las empresas.

    En ese camino al liderazgo hay que tener mentoras y patrocinadoras. Las primeras son las que le dan a uno una guía y las segundas las que abren caminos y que destacan el perfil profesional de una.

    La sororidad, la solidaridad femenina la he vivido en carne propia. Eso se debe replicar” .

    La ayuda a otras

    “Hay que creer en las demás mujeres y en su capacidad. Es importante que cada una desarrolle liderazgo a su manera.

    A veces tenemos ciertos cánones de liderazgo, pero al final cada uno tiene su forma de hacerlo. Hay que ser generosa en los espacios, dejar que otras brillen.

    Eso se debe aplicar en el día a día en la oficina. En Women for Women fui mentora de una chica de 16 años que estaba acabando la secundaria. El proyecto es un semillero de mujeres líderes.

    Ese ha sido un ejercicio interesante de intercambio generacional y de diferentes sectores sociales”.

    Sociedad y familia

    “Todavía las mujeres tenemos que decidir pronto qué queremos hacer con nuestras vidas y ordenar todo lo más rápido. Existe aún la dicotomía entre familia y vida profesional; el tema de cuidado está pensado para la mujer.

    Tenemos el conflicto de decidir aceleradamente si uno es o no madre, si retrasa o no la maternidad, si nos quedamos en la casa cuidado a los niños o laboramos, etc.

    En la sociedad ecuatoriana hay la presión de que a los 30 años ya se debe saber qué se va a hacer, tener un avance en la carrera, pensar en la maternidad porque estamos en contra del reloj biológico.

    Yo, personalmente, decidí aplazar la maternidad hasta que yo impulse mi carrera. Esa decisión siempre ha sido juzgada; la gente siempre te dice ‘que fue los guaguas’. Un argumento reiterativo.

    Hay en la sociedad la idea de que a una edad se debe ser mamá”.

    Su visión

    Ella considera que hay que impulsar a que más mujeres alcancen puestos de liderazgo, no solamente en el área corporativa. La sociedad sigue obligando a las mujeres a tomar decisiones rápidas.

    Datos

    Familia. Está casada. Le gusta viajar, reunirse con amigos, nadar, el teatro, la música, etc. Se considera una persona que trata de cultivar las relaciones sociales. Considera que lo que más le hace feliz es formar vínculos con otros seres humanos.

    Empleo. Ha estado vinculada al tema de inversiones turísticas. En Corporación Líderes para Gobernar inició como coordinadora de proyectos y, actualmente, ocupa el cargo de directora ejecutiva.

    Cristina Burgos. Esta economista ha estado en cargos en multinacionales, organismos, sector público, etc. Forma parte de Women for Women. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    Cristina Burgos. Esta economista ha estado en cargos en multinacionales, organismos, sector público, etc. Forma parte de Women for Women. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • Andrea Mulky: ‘Lo que importa es generar valor en el entorno’

    Redacción Quito

    (I)

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    Una mujer multifacética. Así se puede catalogar a Andrea Mulky quien es ingeniera comercial, ‘coach’, especialista en recursos humanos y triatleta.

    Estudió su pregrado en la Universidad Católica y cuenta con un MBA del IDE Business School. Ella comenta que aprender siempre ha sido una de sus pasiones.

    Comenzó a trabajar cuando tenía 20 años y desde entonces no ha parado. Ha colaborado para empresas de diferentes sectores económicos y, actualmente, se encuentra en una firma dedicada al segmento de cosmética y belleza.

    “Se me han abierto las oportunidades profesionales para especializarme en el campo del talento humano en Ecuador. He tenido la oportunidad de liderar, en algunos de mis cargos, el tema de mujeres”, comenta.

    Profesión

    “Yo me llevé a mi misma en mi vida profesional. Mi papá siempre me dijo ‘nunca dejes que los demás decidan por ti’. Creo que es una de las cosas que más me marcó en la vida porque me hice un camino y decidí estudiar, formarme y encontrar las maneras para seguir siempre avanzando.

    Siempre trato de dar lo mejor de mi misma, una milla extra.

    Dentro de los roles que he desempeñado ha estado el liderazgo de temas relacionados con la capacitación de mujeres, inspirándolas a despertar su potencial.

    El trabajar con mujeres me ha empujado a seguir creciendo profesionalmente. Donde laboro, actualmente, se impulsa belleza para lograr realización personal.

    A través del talento, el modelo de negocio y los programas de responsabilidad buscamos el empoderamiento de las mujeres en la región. Es uno de los puntos más valiosos que tiene mi lugar de trabajo y un propósito con el que me identifico plenamente.

    He dirigido diferentes programas para el apoyo de mujeres, incluido uno de emprendimiento. También he sido emprendedora”.

    Ser mujer

    “Para mí, el hecho de ser mujer ha sido un privilegio. Siempre he estado en entornos femeninos, desde el colegio. La vida me ha ido conectando en este ámbito.

    Dentro de los ambientes en los cuales me he desarrollado ha pesado mucho el valor profesional. En el mundo, no importa el hecho de ser mujer o no serlo, sino la decisión de generar valor en el entorno en el que uno está.

    Siempre me he preparado mucho y eso me ha permitido poder insertarme más fácilmente dentro de los entornos laborales.

    Como mujer se debe creer en una y en todas las capacidades que se tiene. Se debe poseer liderazgo personal, metas y una visión.

    Además, hay que tener competencias, las capacidades necesarias para enfrentar los retos empresariales, emprendedores o del futuro que se tenga planeado.

    Las mujeres debemos poseer competencias como la perseverancia, el avance aunque sea en pequeños pasos, el conocimiento sobre negocios, entre otros”.

    Emprender

    “Emprender en Ecuador es un reto que no es difícil. Lo más fuerte es mantenerse en el negocio.

    Los emprendimientos, particularmente de mujeres, necesitan redes de apoyo para seguir.
    Es valioso que las mujeres nos demos soporte y nos ayudemos para crecer, alcanzar metas y lograr objetivos. Es algo que nuestro entorno está haciendo”.

    Trabajo y familia

    “Los retos de la mujer profesional de hoy son diferentes. Nos hemos capacitado para asumir nuestros nuevos roles.

    El reto de hoy es el equilibrio. No el de la familia y el trabajo, sino el de uno mismo. Me refiero a cómo lograr canalizar la propia energía; porque en ciertos momentos las mujeres acumulamos mucho estrés.

    Es importante ocuparnos de nosotras mismas. Debemos gozar de nuestras pasiones, de nuestros gustos, etc.

    A veces no sé ni cómo lo hago. Me gusta el deporte. Mi día se inicia a las 05:00 y voy a entrenarme; luego estoy con mi hija, voy al trabajo, regreso, estoy con mi familia, etc. Tengo un equilibrio en todas mis dimensiones”.

    Competir

    “Alguna vez tuve que competir con hombres, no hablo de la parte laboral. Lo hice y me tocó ganarme mi lugar ¿Cómo lo hice? Participando, arriesgándome, influyendo, comunicándome, generando presencia, entre otros.

    Ser mujer es un regalo divino. No somos ni más ni menos, sino seres con mucha potencialidad.

    Siempre me estoy poniendo metas. No es para exponerme, sino porque me hacen sentir viva. Lo hago todos los años”.

    Se tituló como ‘coach’ profesional luego de un año de estudios.  Tiene un MBA
    Andrea Mulky se tituló como ‘coach’ profesional luego de un año de estudios. Tiene un MBA. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
  • Andrea Macías: ‘Emprender es un camino en el que no hay que desanimarse’

    Carolina Enriquez

    Redactora (I)

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    «No se desanimen». Esa es la frase con la que Andrea Macías incentiva a las mujeres, principalmente emprendedoras, para que cumplan sus metas.

    Ella es comunicadora y se ha desempeñado en diferentes campos dentro de su profesión, tanto en el sector público como en el privado. Además, cuenta con un diplomado en asesoría de imagen.

    Hace dos años, luego que tuvo su tercer hijo, dejó su trabajo bajo relación de dependencia y emprendió. Hoy da asesorías personales, que incluyen la elaboración de un FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas).

    Asimismo, brinda talleres propios y dentro del Instituto de Artes Visuales de Quito sobre cómo potenciarse para triunfar y emprender. “Una de las cosas que se muestra es que lo que le sirve a uno no le sirve a todos. Cada persona debe ver lo que funciona de acuerdo con su giro de negocio”.

    Mujer y emprendimiento

    “Estoy en un proceso para certificarme con el objetivo de contar con herramientas y técnicas para poder enseñar a las mujeres sobre cómo empoderarse. Es necesario que exista un despertar.

    Hay un estudio de la Universidad de Harvard que dice que las mujeres somos dadoras, es decir ‘siempre pensamos en los otros’ como los esposos, hijos, padres…

    Cuando tenemos un tiempo para nosotras nos sentimos culpables, creemos que estamos robando el tiempo de otros para nosotras. Pero debemos pensar que cuando estamos bien vamos a potenciar nuestras habilidades.

    A las mujeres emprendedoras, porque yo lo he vivido, les digo que no se desanimen. Cuando uno quiere impulsar un negocio encuentra muchos obstáculos, situaciones complejas para uno.

    Desde mi punto de vista hay que mantener la fe. Eso me ayudó a salir adelante cuando enfrenté un grave problema de salud con mi tercer hijo luego de que nació.

    Salí adelante de esa experiencia y he logrado desarrollar mi emprendimiento. Uno debe ser generoso y ayudar a otros que también están en ese camino.

    A las emprendedoras les digo que si necesitan un sueldo fijo y quieren tener un negocio desarrollen las dos cosas paralelamente. No dejen de emprender por miedo a desequilibrar la economía familiar; cuando despega la iniciativa todo vale la pena”.

    Roles

    “El 80% de probabilidades de que una persona tenga éxito en un negocio o en la vida profesional está en la comunicación no verbal. Por eso es que es importante que las mujeres encuentren un aliado en su imagen personal; en siete segundos pueden generar en una persona una idea de lo que uno es.

    Las mujeres tenemos mucho potencial. Podemos hacer varias cosas al mismo tiempo; hay que hacer lo mejor posible con el mayor amor en todas las áreas.

    Recomiendo a las mujeres ser siempre muy analíticas. Hay que ver si las cosas dan resultados, si no es así se debe pensar siempre qué es lo que puedo mejorar. Eso se aplica en todos los ámbitos”.

    Sociedad

    “Muchas veces ha habido preferencias para los hombres. Esa es una costumbre que se ha transmitido en el tiempo.

    Sin embargo, todo evoluciona. La mujer ahora debe tener un papel fundamental, importante, en todos los segmentos de la vida.

    Debe haber un equilibrio de derechos y deberes para hombres y mujeres. No es cuestión de quién es más o quién es menos; no estamos en una competencia.

    Hombres y mujeres deben ser un complemento el uno del otro. Eso se transmite dentro del hogar.

    Antes era la madre la que se encargaba de todo el cuidado de la casa. Ahora existe una conciencia en los hombres que todo es compartido; no se trata de machismo o feminismo, sino de la posibilidad que tienen los padres de involucrarse en la crianza.

    A pesar de todo esto, yo sigo creyendo que la mujer es ese eje fundamental alrededor del que gira todo en la familia. Si bien podemos ser buenas profesionales y ayudar económicamente, también tenemos el don de brindar amor, ser resilientes, entre otros”.

    Guía

    “Cuando las mujeres, principalmente las emprendedoras, sienten que algo no salió bien en su día deben pensar que todo tiene una razón. Por sobre todas las cosas hay que ser positivas, no importa qué tan mala sea la situación.

    Toda emprendedora debe ser perseverante, organizada y disciplinada. Permitirá complementar la vida familiar con un negocio.

    Recomiendo siempre tener una lista de actividades

    A través de talleres apoya a quienes buscan desarrollar sus ideas de negocios. Maneja temas de imagen desde el interior del ser.
    A través de talleres, Andrea Macías apoya a quienes buscan desarrollar sus ideas de negocios. Maneja temas de imagen desde el interior del ser. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
  • Erika Gallardo: ‘Las crisis nos enseñan a valorar lo fundamental en la vida’

    Mayra Pacheco

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    La crisis que experimentó Erika Gallardo, empresaria, hace 20 años, le demostró que no hay excusas para no salir adelante. Con recursos limitados, sin empleo, y con dos hijos pequeños, empezó junto con su esposo, Claudio Bertogg, un proyecto de trabajo.

    Contrataron un galpón de 6 000 metros cuadrados (m2) en Calderón, para que Bertogg prestara el servicio de logística, y en un espacio menor de 500 m2, para que ella custodiara archivos físicos. Pero esto cambió.

    Ahora, Gallardo de 51 años ocupa la mayor parte de este espacio para guardar de manera ordenada documentación clave de 200 empresas. Y ofrece más servicios.

    Empezar de cero

    “Hace casi 20 años, mi esposo (fallecido en febrero), y yo estuvimos en banca rota. Yo había renunciado a mi trabajo en una petrolera, tenía dos hijos, uno de ellos pequeño. Luego mi esposo perdió su trabajo. Nos quedamos sin casa. Justo en esa época contratamos un galpón grande para hacer una bodega de logística. A mí me dio un área para dar el servicio de archivo de documentos.

    Fue un inicio bastante duro, yo me encargaba de todo, Philip, mi hijo mayor, me ayudaba a cargar las cajas, vendí mi auto para pagar el sueldo a mis colaboradores durante los tres primeros meses. Teníamos menos que nada, pero de ahí salió esta empresa.

    La crisis nos enseña a valorar lo fundamental, la salud, la familia”.

    El trabajo

    “Actualmente, estoy a cargo de tres empresas. Lockers tiene 15 años y contamos con más de 200 clientes en el país. Nuestra tarea es custodiar el archivo físico y organizar la información, según las necesidades de cada firma.

    Digital Solutions surge hace siete años como una respuesta a nuestros clientes, que requerían tener a su alcance sus documentos, que estaban archivados. Mediante este sistema se promueve una cultura de cero papeles.

    Ahora abrimos Sembrana que se dedica a instalar huertos en las casas. Esto era un sueño para mí.

    He logrado esto porque las empresas se manejan por sí solas, debido a que tienen procesos claros y mis colaboradores cumplen con las metas trazadas”.

    Digital versus papel

    “En la región, Ecuador es uno de los pocos países que tiene facturación electrónica. Esto ha abierto la mente de las personas y nos obliga a hacer otras actividades de manera digital. Dejar de usar papeles y hacer todo a través de un dispositivo móvil o una computadora implica un cambio cultural. Las personas deben aprender a no imprimir, y acostumbrarse a no ver papeles sobre su escritorio.

    Esto genera cambios empresariales positivos, porque los colaboradores ya no están ahogados entre tantos documentos, hay orden, control y se cuida el ambiente. Está comprobado que las personas que no tienen papeles acumulados en su escritorio trabajan con menos estrés.

    Sin embargo, hay ciertas empresas en el mundo que custodian archivos y cada vez abren más y más bodegas, porque en ciertas áreas no es legal digitalizar”.

    La familia

    “Cuando tenía 35 años aparte del trabajo, me dediqué al deporte, pero estaba pendiente de mi familia. Para entrenar me levantaba a las 04:00, regresaba a las 06:00 para preparar el desayuno y acompañar a mis hijos Philip y Franco Bertogg. Luego salía a trabajar. Con este ritmo participé en competencias de ciclismo, me di cuatro vueltas a la República y fui a un Panamericano.

    Con mis hijos, que son lo principal, salíamos a la montaña, siempre estaba en sus competencias, no quiero que ellos digan que su mamá trabajaba mucho, sino que recuerden tiempo juntos”.

    La independencia

    “Tras la muerte de mi esposo tengo más responsabilidades. Debo estar pendiente de Philip, quien vive en Canadá, y de Franco, quien se va a estudiar en Suiza.

    Cuando mi hijo mayor se fue lloré 10 días y ahora que se va el menor, prefiero no pensar en la despedida. Será una etapa nueva, sola. Pero estoy meditando, haciendo yoga. Además, les iré a visitar con frecuencia.

    Aunque son circunstancias distintas, recuerdo que mi mamá se quedó sola a cargo sus tres hijas, cuando yo tenía dos años. Ella era bachiller y así nos sacó adelante.

    Mi madre siempre nos decía que no debemos depender de un hombre, que debemos ser independientes. Por eso siempre he seguido su ejemplo. Ahora sí tengo más tareas a mi cargo, pero me apoyo con mi familia y colaboradores”.

    Hojas de Vida

    Estudió Ingeniería Comercial en la Escuela Politécnica del Ejército (Espe).

    Está cursando una Certificación en Estrategias Gerenciales en la Universidad San Francisco de Quito (USFQ).

    Ha trabajado en cargos gerenciales en empresas como Shell Petroleum Company y Pronaca.

    Ha realizado cursos y seminarios sobre negociación, técnicas de ventas, liderazgo, brand & comunication, en Ecuador y otros países.

    Erika Gallardo. Una adversidad financiera le impulsó a emprender. Ahora, ella está al  frente de tres firmas: Lockers, Digital Solutions y Sembrana. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
    Erika Gallardo. Una adversidad financiera le impulsó a emprender. Ahora, ella está al frente de tres firmas: Lockers, Digital Solutions y Sembrana. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
  • María Fernanda Heredia: ‘La pasión por el trabajo es vital en las carreras científicas’

    Cristina Marquez

    Redactora (I)

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    María Fernanda Heredia es una experta en biofísica molecular, una carrera poco común en su natal Riobamba. Ella se convirtió en una de las científicas más respetadas de la ciudad tras descubrir mediante una novedosa técnica el biomarcador de la esclerosis múltiple.

    Ese hallazgo le permitirá a los médicos diagnosticar esa enfermedad incluso si los pacientes aún no demuestran síntomas. Su investigación también abrió el camino para que otros investigadores continúen y amplíen el estudio en la Universidad de La Calabria en Italia.

    De 29 años, se abre camino como docente de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, y se prepara para iniciar junto a sus estudiantes un estudio para caracterizar los tipos sanguíneos de la región andina. Este estudio le permitirá posteriormente iniciar nuevas investigaciones sobre enfermedades neuro degenerativas con alta incidencia en Ecuador. 
    Mujeres y ciencia. 

    “A pesar de que estamos en el siglo de la inclusión, la información y la tecnología, la presencia de las mujeres en carreras científicas como la biofísica no es muy frecuente, y cuando hay alguna la gente piensa que no logrará graduarse. Tuve la oportunidad de acceder a una beca para especializarme en biofísica molecular en la Universidad de La Calabria en Italia. En el grupo de 20 estudiantes oriundos de varios países del mundo sólo estábamos seis mujeres y algunos compañeros dudaban que concluiríamos la carrera, pero fuimos las primeras en graduarnos y con mayor puntaje.

    Las maestras del curso me inspiraron, son mujeres inteligentes y muy fuertes en su área. Nosotras tenemos cualidades que nos ayudan a sobresalir, somos perseverantes, responsables y comunicarnos con un equipo nos resulta más fácil”.

    El reto de estudiar lejos

    “Viajé a Italia sin conocer el idioma, pero con muchos deseos de progresar en mi carrera. En Ecuador aún no hay universidades que ofrezcan postgrados en física y hay muchas ramas de esa ciencia que están inexploradas, eso me motivó a viajar.

    La experiencia cultural fue muy enriquecedora, conviví en la residencia universitaria con amigas de varios países del mundo. Allí se hablaban seis idiomas distintos.

    Estar lejos de la familia y amigos es un reto que sólo puede superarse cuando se tiene en mente el objetivo. El mío era conseguir mi especialidad y dedicaba casi todas las horas del día a estudiar, no tuve tiempo para deprimirme”.

    La física y la medicina

    “La combinación de dos ciencias, la física y la medicina, es algo que me apasiona desde mi juventud. Mediante la física podemos entender lo que ocurre en el cuerpo humano y cómo actúan las enfermedades. Empecé a estudiar la esclerosis múltiple en el 2017, cuando me enteré que era una enfermedad degenerativa con alta incidencia en Europa.

    El estudio duró cerca de un año y me enfoqué en estudiar las proteínas de la sangre. El mayor logro fue encontrar en el plasma sanguíneo el biomarcador de la enfermedad.

    Durante meses comparé la cantidad de mida 1 y 2 (proteínas de la sangre), de pacientes con esclerosis y de personas que tienen la enfermedad. Logré determinar una diferencia mediante una técnica estadística y así identificamos el biomarcador, que podría utilizarse como un mecanismo para el diagnóstico temprano y tratamiento de la enfermedad.

    El estudio fue patrocinado por la universidad de La Calabria y se considera un avance muy significativo para la ciencia debido a que se considerará un estudio base para nuevas investigaciones que ayuden en el tratamiento de esa enfermedad neurodegenerativa.

    Las nuevas generaciones

    “La docencia es una experiencia nueva y emocionante. Ahora soy la mentora de una nueva generación de investigadores y científicos en la misma universidad en la que me eduqué en mi pregrado.

    Las nuevas generaciones heredan un desafío importante: explorar las ramas de la física de las que aún no se conoce mucho. Es vital que los jóvenes entiendan que para avanzar es vital la pasión y el amor por la profesión que han elegido, por eso siempre les recomiendo leer artículos científicos en inglés y estar informados de los avances que se logran en otras universidades del mundo.

    Ellos son quienes nos tomarán la posta en algún momento y por eso pieso que ser docente implica una gran responsabilidad. Mi objetivo es motivarlos a investigar y descubrir por su propia cuenta.

    El próximo año iniciaremos el proyecto de caracterización sanguínea, que consiste en identificar las características particulares de las personas de esta región. Este estudio será una punto de partida para nuevas investigaciones sobre enfermedades degenerativas”.

    Con sus estudios, esta investigadora riobambeña aporta al estudio dela esclerosis múltiple. Se especializó en Italia.
    Con sus estudios, esta investigadora riobambeña aporta al estudio dela esclerosis múltiple. Se especializó en Italia. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
  • Vanessa Barbery: ‘Hacen falta mujeres en las carreras vinculadas a la tecnología’

    Carolina Enriquez

    Redactora (I)

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    La vida de Vanessa Barbery es un ejemplo de pleno involucramiento en la cuarta revolución industrial. Aunque estudió Comunicación Social hoy se desenvuelve profesionalmente dentro del mundo digital.

    Su primer trabajo fue en una agencia multinacional llamada 3M. Allí coordinó temas vinculados a redes sociales, campañas de marketing en línea, manejo de tráfico de data, estrategias de venta en línea, etc., para Ecuador y América Latina.

    A los 22 años, con la experiencia que obtuvo, fundó su propia empresa de marketing digital: Digimarketing. Siendo una especie de consultora de sus clientes, en temas de transformación digital, pasó a enrolarse en multinacionles como Claro y, hoy en día, IBM.

    “Manejo un portafolio de cuentas claves (…) trabajo en temas de transformación digital, proyectos de tecnología, automatización, etc., para varios clientes de diferentes industrias. Ecuador se está transformando a una velocidad increíble”, comenta Barbery.

    Mujeres y carrera

    “Ser mujer durante mi desarrollo profesional no ha sido indiferente para mí. En mi caso ser mujer no ha sido una desventaja. Pero en otras industrias sí lo es.

    El tema de las mujeres es una causa que yo impulso muchísimo. Algo que no solo me toca el corazón, sino que me apasiona, es cómo promovemos la participación de la mujer en la tecnología.

    Vas a las universidades a las carreras tecnológicas y no hay tantas mujeres. Hay que preguntarse ¿Por qué no estudian en esas áreas?, ¿qué pasa en casa?, ¿cómo están criando a las niñas?

    IBM es una empresa que impulsa la inclusión de las mujeres. He visto investigaciones interesantes sobre el tema, pero en Ecuador no hay tanto. No estamos conversando lo suficiente de cómo hacer para que las mujeres se involucren.

    El tema de la inclusión es importante cuando se hacen proyectos de tecnología. Son soluciones hechas por humanos para humanos. Mientras más formas de pensar distintas existan, mejores serán los resultados. Hay que generar conversación sobre el tema.

    Yo estudié Comunicación, una carrera de muchas mujeres. Mi camino profesional salió de esa línea y hoy estoy en una compañía muy inclusiva.

    En mi experiencia profesional sí he tenido momentos en los que he sentido que no se me ha dado el espacio necesario o que no se me ha escuchado por ser mujer o peor cuando se es mujer y se es joven.

    Ambas cosas combinadas sí se pueden volver una desventaja. La mujer corre en desventaja porque debe ganarse el espacio”.

    La familia

    “En las casas es necesario cambiar el discurso. Todavía se escucha a padres hablando de qué carreras son para hombres y cuales para chicas; o que la selección de una carrera para una mujer debería depender de su capacidad de tener una familia en el futuro.

    La elección de una profesión debe ser de acuerdo con los gustos. Hay falta de información. Creo que poco a poco está cambiando.

    No creo que el tema del machismo sea del hombre o de la mujer, viene de la persona que quiere ser machista. Más que todo es ignorancia y falta de haber hablado de estos temas; crecieron pensando en que eso está bien o decidiendo qué es lo mejor para otros.

    No me gustan los discursos negativos. Hay gente que no es mala, sino que está desinformada. O hay que ver qué vida tuvo para saber cómo se expresa sobre el tema.

    Los debates deben ser propositivos. La gente de nuestra generación tiene una nueva línea de pensamiento. Debe haber más investigación sobre las brechas”.

    Apoyo

    “En la organización en la que estoy, apoyo iniciativas de empoderamiento femenino. También busco desarrollarlas externamente.

    Encuentros como el Foro Económico Mundial de Mujeres, que se realizará en Cartagena en agosto, es uno de ellos. A mediados de junio tendré otro acá en el país. La idea es decir que el tema es importante y que hay que hablar de ello.

    Las redes sociales son una herramienta vital para hablar del tema de la mujer. LinkedIn es una alternativa muy importante para hablar de esto, siempre lo uso.

    En mi vida gremial debo comentar que con la Asociación de Jóvenes Empresarios, de la que soy fundadora, hicimos algunas iniciativas para empresarias. Realizamos congresos de mujeres para mujeres, mentorías, consultoría para emprendedoras, etc.

    La tecnología aporta mucho para el desarrollo profesional de las mujeres. A escala emprendendora, con una computadora y wifi se puede hacer cualquier negocio”.

    Esta comunicadora social se ha desarrollado en el sector de la transformación digital. Domina temas como el marketing.
    Esta comunicadora social se ha desarrollado en el sector de la transformación digital. Domina temas como el marketing. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
  • Esta activista lucha para que las aimaras no sean adornos

    Agencia EFE

    (I)

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    Trabajadora, sindicalista, radialista, bloguera y ahora ‘youtuber, la boliviana Yola Mamani quiere hacer escuchar su voz crítica hacia quienes discriminan a las cholas, las típicas mujeres aimaras, o a quienes las ven como adornos, como una moda o algo meramente folclórico.

    Nacida en la provincia de Omasuyos, en el altiplano de La Paz, Mamani emigró a la ciudad a sus 9 años para trabajar como niñera en casa de unos familiares.

    Dos años después terminó escapando del lugar porque esos parientes le maltrataban y empezó a trabajar por su cuenta en servicios domésticos, según cuenta.

    Lo que le dio fortaleza fueron las peleas que tuvo con sus empleadores, a quienes reclamó desde chica que respeten sus derechos a estudiar o a ganar un salario justo. “Esas cosas me han enseñado a ser fuerte, a ser contestataria, a cuestionarme a mí misma el lugar que ocupaba en la casa donde trabajaba, el lugar que ocupaba en esta sociedad”.

    También le fortaleció integrarse al sindicato de trabajadoras del hogar, a través del cual se vinculó con la organización feminista Mujeres Creando.

    En 2009, Mamani gestó junto a otras mujeres el programa Soy trabajadora del hogar con orgullo y dignidad, que se emitió por radio Deseo, de Mujeres Creando.

    En los siete años de emisión del programa, las gestoras de la iniciativa pudieron completar sus estudios de colegio o universidad, otras iniciaron vida en pareja, y dejaron de ser trabajadoras del hogar, por lo que decidieron “cerrar ese ciclo”.

    Mamani no se desvinculó de la radio y actualmente produce el espacio El noticiero de las mujeres, o Warminyatiawinakapa en aimara, en el cual entrevista a mujeres a las que los medios no suelen tener en cuenta.

    “Es un espacio donde las mujeres no estamos de adorno, donde no terminamos en un cuadro bonito porque somos indígenas o porque somos cholas, donde no somos noticia solo cuando nos han violado o nos han matado, sino en otros momentos en los que las mujeres están produciendo, están trabajando”, afirma.

    A esta mujer aymara le llamó la atención que en los últimos años diversas instituciones empezaron a contratar cholas como recepcionistas o secretarias, a tenerlas en lugares visibles.

    Luego otras mujeres empezaron a “disfrazarse” de cholas, con las características faldas polleras, sombrero bombín, manta y el cabello recogido en dos trenzas, “para entrar en la política, para ser modelos, para ser populares”.

    “Antes nunca lo hubieran hecho, lo hacen ahora porque ser chola está de moda. Esa fue mi rabia, mi cuestionamiento a esta sociedad de doble moral, racista, clasista”, señaló.

    Así surgió el blog Ser chola está de moda, en el que Mamani empezó a reflexionar sobre esto porque ella es una chola que piensa, que cuestiona. “Verlas así como adornos a mí sí que me ha molestado mucho porque pienso que las cholas pensamos, que tenemos nuestra opinión sobre diferentes temáticas, solo que los medios, u otros intelectuales, nunca nos han tomado como seres pensantes”, dice Mamani.

    Esta mujer también quiere llegar a otros espacios virtuales con sus reflexiones y por eso creó recientemente el canal de Youtube Chola bocona, llamado así porque cuando reclamaba a sus empleadores, le mandaban a callar diciéndole que era una “imilla (niña) bocona”.

    “Creo que si no hubiera sido bocona ahorita no estaría contando esta historia, no estaría aquí”, cuenta esta mujer.

    En ese canal, Mamani critica ese “oportunismo” de quienes se disfrazan de cholas, a los intelectuales que reducen a las aimaras a su vestimenta o a los medios que las sitúan solamente en espacios de cocina, folclore, moda o en noticieros en aimara. Pero también espera abordar asuntos económicos, políticos, culturales, medioambientales y otros que “afectan a las cholas”.

    La aimara boliviana Yola Mamani habla durante una entrevista el pasado lunes 11 de marzo, en La Paz, Bolivia.
    La aimara boliviana Yola Mamani habla durante una entrevista el pasado lunes 11 de marzo, en La Paz, Bolivia. Foto: EFE
  • Alexandra Pérez: ‘Las mujeres trabajan por sociedades que sean más desarrolladas’

    Diana Serrano

    (I)

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    Alexandra Pérez es consultora en temas de desarrollo y políticas públicas. También es madre de un joven de 25 años, que reside en Estados Unidos.

    Hace dos años, Pérez terminó una larga etapa que construyó en el sector público, en entidades como el Municipio de Quito o el Consejo Nacional de Modernización del Estado (Conam).

    En su trayectoria profesional destaca su labor como consultora del Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, Cooperación Técnica Alemana GTZ–Promode, Iniciativa Yasuní TT y otros.

    Pérez contribuyó fuera del país en programas ambientales y de sostenibilidad en Nicaragua, a través de la fundación Futuro Latinoamericana.

    Desde 1998 esta mujer es representante de IE Business School en Ecuador. Para la consultora, esta actividad es una ‘responsabilidad de vida’, para que jóvenes ecuatorianos tengan la oportunidad de cursar estudios en el exterior.

    La formación

    “Tuve la oportunidad de hacer mis estudios universitarios fuera del país. Creo que eso me permitió tener una perspectiva global del desarrollo personal y profesional. Pude conocer gente de otras culturas y desarrollé mi carrera en inglés.

    Me gradué muy joven, a los 20 años, y para mí siempre fue muy importante el volver al Ecuador para poder contribuir en el desarrollo del país”.

    La experiencia

    “Arranqué mi carrera en la función pública. Tuve dos oportunidades extremadamente distintas. La primera era vincularme para ejercer psicología educativa en un colegio privado y la segunda, trabajar en el Ministerio de Educación, ya que tenía formación en educación especial.

    Con esta oportunidad podía dejar una huella y contribuir a ese tipo de educación, porque en ese entonces no habían profesionales con esa formación.

    Logramos hacer la primera Ley de discapacidad. Después de muy poco tiempo tuve la oportunidad de estar como directora nacional encargada de educación especial.

    Para mí fue muy importante vincularme con toda la gente del Ministerio, para ganar experiencia. Hicimos un buen equipo de trabajo”.

    Los proyectos

    “Acabo de terminar una primera fase con el grupo de liderazgo climático, conocido como el C40, en el tema de transporte sostenible. Puedo aportar con la experiencia que logré tener al frente de la Empresa de Transporte de Pasajeros del Municipio de Quito, para pensar, a futuro, en la aplicación de este modelo de transporte sostenible en la ciudad.

    Desde el tema personal y profesional considero que toda mi vivencia de concertación, trabajo en equipo, empatía y otros factores, va a permitir que, en un futuro cercano, Quito pueda tener alternativas reales para hacer un cambio dentro de la matriz de transporte”.

    Familia

    “Tengo un hijo. Mi relación siempre ha sido muy cercana con él. Somos los mejores amigos.
    Pienso que la maternidad o paternidad siempre es un proceso complejo que implica responsabilidad. Uno tiene que organizar el tiempo y ponerse prioridades. Es un tema que las personas estamos capacitadas para asumir.

    El ser madre me permitió entender la vida de otra forma y comprender que mi rol en la vida es generar, en la medida de lo posible, un mejor mundo para mi hijo. Aprendí que uno siempre puede generar impacto”.

    Los retos

    “Más allá de ser mujer u hombre, los seres humanos debemos tener la fortaleza de enfrentar retos. Ya no estamos hablando de la discriminación de la cual fuimos sujetas las mujeres, en función de no tener las mismas oportunidades que los hombres, como sucedía años atrás.

    Considero que, hoy por hoy, estamos liderando ámbitos como el político, empresarial, entre otros. Las mujeres tenemos responsabilidades, que si uno las asume con la capacidad y entereza, se las puede afrontar fácilmente. Alrededor de 30% de cargos directivos es ocupados por mujeres”.

    La toma de decisiones

    “La participación de la mujer en los procesos de construcción colectiva siempre ha sido muy activa, porque tiene una visión de futuro sobre el bienestar de sus hijos y buscan alcanzar sociedades más desarrolladas. Entendernos como personas permitirá un crecimiento social”.

    La representante del IE Business School habla sobre los retos de las mujeres, la experiencia que acumulan y la toma de decisiones
    Alexandra Pérez, la representante del IE Business School, habla sobre los retos de las mujeres, la experiencia que acumulan y la toma de decisiones. Foto: Diego Pérez
  • Caterina Costa: ‘Hoy tenemos a mujeres en espacios que antes ni soñábamos’

    Redacción Guayaquil

    (I)

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    Sobre una de las tres mesas de trabajo que hay en la oficina de Caterina Costa se encuentran las tres ruedas enlazadas que simbolizan la industria, el sector en el que lleva involucrada como empresaria y, desde hace dos años, como presidenta de la Cámara de Industria de Guayaquil.

    Su elección al frente del gremio marcó un hito: fue la primera mujer en llegar a ese cargo.
    Costa dio sus primeros pasos como empresaria a los 28 años, cuando empezó a representar a la empresa familiar Poligrup SA. Por eso sabe que las mujeres ganan más espacio en el mundo de los negocios. Hoy, a sus 51 años desea seguir aportando.

    El valor de ser diferente

    “Las mujeres muchas veces nos enfrentamos al techo de cristal y a veces sentimos que es un límite, pero no lo es. En mi caso, afortunadamente, tengo el apoyo de mi esposo. Él siempre me ha apoyado para sacar en mí a la mujer emprendedora, la mujer profesional, la mujer empresaria.

    Muchas veces nos toca ayudarnos entre mujeres para incursionar en ciertos espacios profesionales, porque a veces sentimos que hay ese límite.

    En mi caso, muchas veces fueron los hombres los que me ayudaron: mi padre, mi marido, mis pares en los gremios que me dijeron: “¡Tú sí puedes!”. Yo muchas veces les dije: “Es que yo soy diferente, no soy como ustedes”. Me contestaron que “no, eso es lo que queremos, alguien diferente”.

    Las mujeres pueden crecer en todos los campos. En la Cámara tenemos socios que están incorporando mujeres en espacios que antes jamás soñamos. En la industria cementera está la primera mujer en una mezcladora, por ejemplo”.

    El rol en la Cámara

    “Tradicionalmente en la Cámara los presidentes han sido personas con una personalidad muy fuerte, duros. Personas a quienes los problemas no sobrepasaban. En cambio, a las mujeres los problemas nos llegan al corazón.

    En la Cámara de Industrias yo encontré caballeros que me ayudaron, me apoyaron y me dieron la mano; algo que no sucede en todos los espacios.

    Aquí existe un sinnúmero de servicios y lo que buscamos ahora es que los productos en el país tengan mayor valor agregado. Es decir, que no exportemos solo cacao, sino que podamos exportar con un proceso adicional que te permita llegar a un semielaborado o a un chocolate”.

    Cinco facetas por balancear

    “El tema gremial llegó a mí por una casualidad no grata. Cuando mi hermano mayor falleció, yo trabajaba en la empresa familiar y mi papá me dijo: Tú ahora vas a representar a la familia en los gremios. Entonces yo le pregunté cómo lo haría. Allí surgió entonces el asunto del techo de cristal y mi papá me repitió: Dale, tú sí puedes, tú vas a ir.

    Somos cuatro hermanos. Mi hermana vive afuera del país y mi hermano nunca tuvo mucho interés. Podría decir que sin querer se fue armando mi proyecto de vida y ahora lo veo de una forma más teórica porque aprendí que uno tiene cinco facetas: lo personal, lo familiar, lo profesional, lo social y lo trascendente. Entonces uno tiene que hacer un balance e irlo delineando.

    En mi caso tengo un pie en lo profesional y un pie en lo trascendente porque aquí en los gremios buscamos dejar una huella para un país mejor. En cambio a mis amigas les digo que tengo poco tiempo para reunirme. Ellas lo saben y me esperan.

    La parte social no la tengo muy balanceada porque cuando tengo tiempo lo enfoco hacia mi familia, que es lo que más me llena”.

    Buscar mentores y modelos

    “Yo creo que las mujeres a veces no nos damos cuenta de lo que tenemos alrededor. Por eso recomiendo buscar a otras mujeres que puedan ser ejemplo. Uno puede utilizar ese modelo para cumplir su sueño.

    Yo tengo varios ejemplos, como mi abuela materna. Ella enviudó y se quedó a cargo de cuatro hijos. Fue a trabajar al mercado vendiendo baúles. Allí conoció a mi abuelo y se volvió a casar y tuvo cuatro hijos más. Mi abuela trabajó hasta los 102 años.

    Buscar mentores también es aconsejable. Yo considero mentores a Antonio Baduy y Francisco Alarcón. Este último me dijo: “Ven y sé mi vicepresidenta (en la Asociación Ecuatoriana de Plásticos), después me dijo: “Tú también puedes ser presidenta”. Yo pensé que no lo podría lograr por mis hijos y mis estudios de maestría.

    Tener mentores que te guíen ayuda mucho porque te dan ideas, consejos, incluso cuando uno no está dispuesto a escucharlos”.

    Esta empresaria, esposa y madre habla sobre el apoyo que recibió de sus colegas hombres y mujeres para crecer como profesional.
    Caterina Costa, empresaria, esposa y madre habla sobre el apoyo que recibió de sus colegas hombres y mujeres para crecer como profesional. Foto: Joffre Flores / Líderes