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  • Los jugos naturales atraen la inversión de las microempresas

    Redacción Quito

    La tendencia por el consumo de jugos de fruta naturales motiva a los empresarios a invertir en negocios alternativos. Franquicias internacionales como Starbucks y su línea de jugos Evolution ya apuntan al consumo de bebidas naturales sin conservantes.

    Este comportamiento del mercado no ha pasado desapercibido y los bares de jugos están en auge en Quito y Guayaquil.

    Microempresas como el Palacio del Jugo, Te Aptc?, los Jugos de la Sucre, Frutamix, Sorbet Express y Frutabar, son algunas de las iniciativas que se han desarrollado en Quito y Guayaquil, y que ofertan jugos de frutas naturales.

    María Jácome, propietaria del Palacio de Jugo, comenta que inició su negocio en un pequeño puesto y con una licuadora casera en el sector de la Michelena, en el sur de Quito, hace 11 años. Actualmente, esta iniciativa cuenta con un local propio y oferta a sus clientes 138 combinaciones de jugos de frutas. «Nosotros podemos vender desde 250 a 400 jugos de fruta natural diarios».

    Los Jugos de la Sucre también es otra iniciativa que se ha desarrollado. Nancy Herrera, su propietaria, cuenta que comenzó su microempresa con una licuadora doméstica y un extractor de jugos, en el 2012. Su clientela abarca funcionarios del Palacio de Gobierno y del Municipio de Quito. Diariamente, utiliza 700 naranjas, 200 toronjas y tres cajas de zanahorias.

    Así también se han desarrollado nuevos emprendimientos. La firma Te Aptc? es una iniciativa que se creó hace seis meses y ya cuenta con una clientela fija de oficinistas y empresarios.

    Su local, ubicado en el norte de Quito, brinda terapias de jugos para tratar problemas de salud como la hipertensión, el estrés y la diabetes. Su precios varían entre USD 1 y 2. «Seguí un curso de nutrición en España, que me permitió desarrollar fórmulas para mejorar el estado físico», comenta Jenny Morán, propietaria de Te Aptc?.

    En Guayaquil, la iniciativa Frutabar comenzó con una inversión de USD 400 en el 2000. Actualmente, el negocio de Rodolfo Calderón y Fabricio Semiglia, cuenta con tres locales en Guayaquil y en su matriz (ubicada en Urdesa), puede atender hasta 120 personas. Así también, además de ofertar jugos naturales, también cuenta con el servicio de cocteles.

    Daniela Vaca, médica nutricionista, indica que los jugos naturales son alternativas sanas para mejorar la salud y reducir de peso, por eso se promueve el consumo de tres frutas al día.

    La importancia

    Estudios. Un informe de la organización World Food Program de la ONU indica que al menos se deben consumir tres frutas diarias.

    Facebook. La mayoría de los negocios ofertan sus empresas a través de las redes sociales.

  • Ya se puede realizar la revisión vehicular sin salir de casa

    Redacción Quito

    Llegó el día de la revisión vehicular y automáticamente una sensación de angustia le cobija. Como si estuviera grabado en su subconciente la imagen de largas colas y cansancio le asaltan. Y, aunque ahora los trámites se han acelerado, aún guarda ese ‘switch’ de pánico que se enciende cuando llego el día…

    Y ese comportamiento lo detectó Daniel Sánchez hace un año y se le ocurrió la idea de montar un negocio que le evite esos padecimientos a las personas.

    Profesor de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), de las carreras de Ingeniería Automotriz y de Emprendimiento, Sánchez fusionó dos ideas en una. Por un lado, vio crear fuentes de empleo para sus estudiantes de Ingeniería; y por otro, realizó estudios de neuromarketing para encontrar aquellos focos donde la gente necesita servicio.

    Y así nació Corpayuda, una empresa que ofrece a sus clientes hacer por ellos la revisión vehicular. Los miembros del equipo de la firma van al domicilio a retirar el vehículo, le hacen una revisión mecánica previa y lo llevan a la revisión. Y si el cliente prefiere puede ir añadiendo más servicios: matriculación, lavado, cambio de aceite y hasta algunos otros servicios de índole mecánica.

    De esta manera, los seis colaboradores de la empresa, que cuando existe más trabajo llegan a ocho, ofrecen su contingente para que las personas dejen en sus manos todos estos trámites.

    «La barrera más grande que hemos tenido que vencer ha sido crear confianza en la gente. No es fácil que una persona entregue así porque sí su auto. Pero poco a poco nos hemos ganado espacio. Actualmente atendemos entre 150 y 200 trámites. Ya tenemos en nuestra cartera clientes corporativos. Y estamos expandiéndonos a dar el servicio a motocicletas y camiones», dice Sánchez.

    Sobre el servicio proporcionado, Sebastián León dice ser un «cliente 100% satisfecho. Excelente servicio y atención». Como él, el pedido de información y del trabajo aumentan cada semana. Por ello, Corpayuda abrió hace ocho meses su nuevo centro de atención, donde ya opera directamente la mecánica y la lavadora de autos.

    A la vez, se han diseñado varios planes de servicio para que las personas se incomoden lo menos posible. «También podemos ofrecer capacitación mecánica para las mujeres, por ejemplo. Nuestro objetivo es siempre facilitar la cita a nuestros clientes».

    Los precios

    Combo 1. USD 48 por retiro del auto del domicilio, prechequeo, revisión técnica y devolución del vehículo.

    Combo 4. USD 88 por retiro del auto del domicilio, prechequeo, revisión técnica, cambio de aceite y devolución.

  • Cajones peruano y español, con ritmo quiteño

    REDACCIÓN QUITO

    Cuando a Saed Zabana se le pregunta sobre cómo aprendió a elaborar el cajón peruano y español, un instrumento de percusión elaborado de madera, cuenta la historia del guitarrista flamenco Paco de Lucía, en Lima.

    Transcurría la década de 1970, explica Zabana, y al fallecido músico le llamó la atención el instrumento autóctono andino. Se llevó dos a España y los adaptó añadiéndoles cuerdas para que suenen a palmadas, y así se acople al flamenco.

    De esta manera se derivaron estos dos instrumentos, que ahora se han popularizado en el mundo musical y se utilizan para interpretar desde pop hasta ritmos fusión contemporáneos.

    Pero Zabana no es español ni peruano. Es un percusionista quiteño que a principios de la década pasada se apasionó por el flamenco.

    El músico, quien ha estudiado percusión y batería en el Conservatorio Nacional, Mozarte, el Instituto de Música Contemporánea de la Universidad San Francisco de Quito, entre otros centros, aprendió cómo se trabaja la madera para conseguir un sonido particular.

    Un amigo argentino con el que tocaba en la agrupación de flamenco, del cual no recuerda su nombre, pero al que le decían «el Pesetas» le enseñó cómo se fabrican estos instrumentos en el 2006.

    En principio, los fabricaba para uso personal, pero luego decidió emprender su propia marca. Con una inversión de USD 2 500, que destinó para la compra de materiales y herramientas para la manufactura, nació Zukran Musik.

    Zukran es una palabra árabe que significa gracias, y su valor agregado es que son instrumentos fabricados a mano y a la medida del cliente.

    Su padre, Nabil Zabana, le sugirió que lacara sus cajones con un aditivo especial, con la que lo hacía un violinista clásico. Ahora esta recomendación es un secreto de su fabricación y le da el sonido característico a sus productos.

    De a poco, Zukran Musik ganó terreno entre los músicos locales quienes comenzaron a demandar sus instrumentos. Por ejemplo, los integrantes de la banda Tercer Mundo o Sergio Sacoto tocan con sus creaciones.

    Una de las estrategias para posicionarse en el ámbito musical ha sido entregar instrumentos a músicos para que los utilicen y los recomienden. Uno de los cajones españoles de Zukran Musik llegó a manos del mismo Paco de Lucía, el año pasado y de Alejandro Sanz, en el 2012.

    Zabana, quien gracias a su desempeño es músico de marcas internacionales como Yamaha y el fabricante alemán de platillos Paiste, ha manufacturado bajo su marca unos 300 cajones. Los precios van desde los USD 200 a 400.

    Si es que el cliente lo prefiere, el cajón puede llevar alguna inscripción realizada con láser en la madera. Al mes, este emprendimiento factura entre USD 1 500 a 2 000.

    Efrén Gordillo, propietario de Uio Guitars, tienda de música distribuye los cajones de Zukran Musik. Él comenta que tienen una gran demanda debido a su sonido y gracias a que se elaboran de acuerdo a las demandas del cliente. «Tienen un excelente sonido y no envidia nada a marcas internacionales», añade Gordillo.

    En ello coincide Juan Francisco Jijón, percusionista quiteño, quien utiliza los cajones desde el año pasado. «Tienen un sonido único y son versátiles para diferentes géneros», concluye.

    El dato

    USD 1 500 es la facturación mensual de la marca

  • El toque artesanal identifica a esta nueva marca de zapatos

    Redacción Guayaquil (I)

    Son zapatos coloridos que a pesar de tener ojales y lengüeta no se usan con cordones. Los modelos vienen en tonos pastel, neón y con estampados de cuadros o de tipo ‘animal print’; sus creadores los bautizaron como Juncos.

    Los guayaquileños Pedro (25) y Patricio (24) Vargas son hermanos y desde hace tres meses se convirtieron en empresarios de calzado, al crear la micro-empresa Juncos. La iniciativa inició en agosto con una inversión de USD 4 000.

    Hace un año, los jóvenes importaban zapatos y los vendían, «pero por las nuevas normas de restricción a las importaciones se nos hacía difícil y ya no se ganaba», recuerda Pedro, quien actualmente estudia diseño gráfico.

    «¿Por qué no hacer zapatos?», pensaron un día y en febrero de este año los dos se embarcaron en un viaje por algunas provincias del país, para alimentarse de ideas y crear un zapato original.

    «Sabíamos cómo venderlos, pero no cómo hacerlos. Entonces, nos fuimos de viaje para conocer cómo se fabrican los zapatos; conversamos con artesanos, tuvimos un montón de prototipos previos», cuenta Patricio, quien estudia ingeniería en comercio.

    Los Juncos son zapatos de tipo deportivo fabricados por cinco artesanos guayaquileños, con lona y eva, materiales que luego de varias pruebas resultaron los más cómodos para el público juvenil al que apuntan, explican los emprendedores.

    Precisamente, por el público al que está dirigido el producto, la promoción de sus zapatos ha sido a través de redes sociales, sobre todo en Instagram (@juncosec). En un mes, planean lanzar un sitio web para receptar pedidos y, más adelante, crear una ‘app’ para que los clientes creen sus Juncos personalizados.

    En los tres meses que tiene el negocio, dicen los emprendedores, los resultados han sido positivos, por eso están buscando distribuidores para llegar a otras ciudades. «El precio de venta sugerido para el público es de USD 38, pero si quieren distribuir y compran seis pares el precio baja a 31,50 y si llevan más de 13, a USD 26,50», explica Patricio.

    Dana Pineda es la primera distribuidora de la marca. La joven encontró una foto de los zapatos en Instagram y se animó a venderlos en su boutique, ubicada en Santo Domingo de los Tsáchilas. «Llevo un mes y medio vendiéndolos y me ha ido superbién, porque son zapatos cómodos y originales. Son modelos que no se encuentran en el mercado y se combinan con todo», asevera Pineda.

    Lo novedoso

    Nueva línea. Ahora Juncos ofrece modelos para niños de 0 a 5 años. Se trata de la línea Junquitos.

    Labor social. El 6% de lo que venden lo destinan al Albergue de niños con cáncer (FELL), en Guayaquil.

  • Una vitrina virtual reúne a Mipymes sostenibles del país

    Redacción Quito (I)

    Barras de granola, jabones de avena y miel, crema en barra de cacao fino de aroma… al alcance de un clic. Ahora, los productos sustentables y artesanales también forman parte del ‘e-commerce’, a través de minka.com.ec.

    Este portal reúne las propuestas, al momento, de 18 mipymes que manufacturan productos sustentables. Carolina Pazmiño y Paola Carrera son las creadoras de esta propuesta.

    Hace siete meses, luego de que Pazmiño regresó a Ecuador al culminar su maestría en Economía en la Universidad Nacional de Australia, surgió esta iniciativa con el fin de apoyar a marcas que elaboran productos artesanales.

    Para conseguirlo, se asoció con su prima, quien actualmente estudia Relaciones Internacionales en la Universidad Internacional del Ecuador. Juntas se plantearon el reto de crear un proyecto para impulsar el comercio justo de pequeñas y medianas empresas con ideas innovadoras y, sobre todo, que tengan conciencia ecológica o social.

    Para poner en marcha su negocio invirtieron USD 20 000, que se destinaron a la creación de la página web, las visitas que realizaron a los pequeños empresarios en Pichincha, Guayas, Tungurahua e Imbabura, y la compra de la mercadería para la venta ‘online’.

    Las emprendedoras acudieron a cada planta y taller de sus proveedores para verificar si sus procesos o materias primas son sustentables. Para ello, realizaron un sistema de calificación con un rango de 1 a 10 puntos; Minka comercializa solo las creaciones de mipymes que sobrepasan el puntaje mínimo de siete sobre 10.

    Al momento de pagar a sus proveedores, Minka entrega el 50% del valor de lo adquirido y la diferencia en el transcurso de los siguientes 30 días, para que se considere comercio justo.

    La semana pasada se lanzó oficialmente el sitio web, que cuenta con unos 244 ítems, que van desde productos de belleza, bolsos, alimentos, entre otros. El cliente ya los puede adquirir por medio del sistema de pagos Paypal.

    Sofía González, propietaria de Mama Tungurahua, que se dedica a la producción de jabones y cremas artesanales, señala que «la propuesta es muy profesional y muy bien realizada». Ella comenta que les vendió un lote de 22 unidades de jabones para su primera venta.

    Con ese criterio coincide Vanessa Godoy, de Khia Organic, iniciativa que confecciona ropa con algodón orgánico para hombres, mujeres y niños.

    LA PROPUESTA

    El público objetivo. Personas de clase media y media alta, entre edades de 16 a 40 años.

    La promoción. Minka se ha promocionado por medio de campañas de expectativa a través de las redes sociales.