Etiqueta: niño

  • El Pase del Niño inspiró su iniciativa de negocios

    Cristina Márquez. (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    El Diablo de Lata, uno de los siete personajes tradicionales del Pase del Niño, es el protagonista de sus creaciones. Sebastián Haro, un diseñador gráfico de 31 años, es el fundador de Artlequín, un emprendimiento que promueve el rescate de las tradiciones culturales de Riobamba.

    En la tienda virtual que se promociona en las redes sociales hay originales cojines, buffs, mascarillas, calcetines, camisetas, juguetes, ilustraciones y decoraciones. Los productos son manufacturados por Haro y su esposa, Gabriela Toapanta, quien también es diseñadora gráfica.

    El emprendimiento surgió en el 2013 y se oficializó en el 2016. La oferta incluye una variedad de accesorios inspirados en los personajes del Pase del Niño, en cuentos y leyendas, y en otras tradiciones de la localidad.

    Artlequín ofrece productos que cuestan entre USD 0,50 y 25. En el catálogo hay desde ‘stickers’ e imanes para la refrigeradora, hasta cuadros con ilustraciones personalizadas y cojines navideños. En las próximas semanas también presentarán una nueva línea de chaquetas y bolsos.

    Los productos inspirados en el Pase del Niño fueron los primeros en lanzarse al mercado y son los más demandados por los clientes.

    En el 2019, esa tradición fue reconocida como patrimonio cultural de Riobamba. Cada año atrae a decenas de turistas e investigadores que llegan a la urbe para documentar los cientos de corsos que recorren casi todas las calles de la ciudad.

    El interés que generó el Pase del Niño también incentivó el incremento de emprendimientos artesanales como Artlequín.

    “Siempre me atrajo el Pase del Niño. Desde que tengo uso de razón he participado en las festividades navideñas, siempre me he disfrazado de varios personajes y quise transmitir este gusto por una tradición local en mi marca”, cuenta el emprendedor.

    El proyecto surgió como un trabajo universitario. En el 2013 Haro tomó una clase de diseño en tres dimensiones y presentó como tarea final los personajes tradicionales convertidos en ‘Paper Toys’, unos juguetes de papel para niños.

    Su idea fue reconocida por sus docentes y los juguetes empezaron a exponerse en ferias de emprendimientos de distintas ciudades. Además, empezó a venderlos a través de sus redes sociales.

    Ese mismo año invirtió USD 200 en la compra de papel y otros insumos para la impresión de los pequeños juguetes armables.

    Tres años más tarde, Gabriela Toapanta se sumó al proyecto y su participación le dio un giro al emprendimiento.

    “Ella disfruta mucho del diseño en textiles y tenía nuevas ideas para que pudiéramos comercializar nuestras ilustraciones. Juntos decidimos crear nuevos productos y crecer”, cuenta Haro.

    Las camisetas y los cojines sublimados fueron los siguientes productos en ofertarse. Los jóvenes y aficionados a la tradición del Pase del Niño se convirtieron en su público objetivo.

    La diversificación de la oferta atrajo nuevos seguidores y pronto empezaron a recibir pedidos de varias ciudades del Ecuador. Algunos de sus clientes incluso les piden diseños inspirados en la Mama Negra de Latacunga y en los Diablos Huma de Cayambe.

    Para sumar nuevos productos a su catálogo, la pareja invirtió USD 12 000. Ellos adquirieron máquinas de sublimación y trabajan en la construcción de su primera tienda física, que se ubicará cerca del centro de Riobamba.

    “Sus creaciones son muy originales. He seguido su trabajo desde que se abrió la tienda virtual porque disfruto mucho de este estilo fresco que le dan a una tradición tan riobambeña», 
     cuenta Ana Guevara, una de sus clientas. 

    1200 dólares es la facturación mensual promedio del emprendimiento.

    El emprendimiento de Sebastián Haro se formalizó desde el 2016. En esta iniciativa cuenta con el apoyo de su esposa Gabriela Toapanta. Glenda Giacometti / LÍDERES
    El emprendimiento de Sebastián Haro se formalizó desde el 2016. En esta iniciativa cuenta con el apoyo de su esposa Gabriela Toapanta. Glenda Giacometti / LÍDERES
  • Niño interior

    Gabriel Figueroa

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    Somos espejo de ese niño que fuimos y aún somos. De sus vivencias, experiencias y carencias. ¿Acaso hay alguien que no lleve ese niño consigo de un lado a otro? Este último año hemos podido confirmar que un shock o una gran disrupción, tiene como efecto una revaloración de nuestras vidas. Y una de las grandes claves es buscar alineamiento en todo el sentido de la palabra: Alineamiento entre lo que somos en esencia (ese niño interior), entre lo que creemos y lo que deseamos ser. Y, sobre todo, un alineamiento práctico y coherente con lo que somos, hacemos y sentimos día a día.

    Quizá el recordatorio de que no somos eternos y de que la vida es frágil, no es tan malo después de todo. Ignorar esa realidad sería vivir con la inercia del día a día, y vivir así puede ser lo más costoso de nuestras vidas, puesto que dejamos ir momentos y espacios que no regresarán jamás.

    Estamos al final del año y, como de costumbre, podemos llenarnos de objetivos y grandes visiones para el 2021. O podemos, como excepción, agradecer, dejarnos ser y hacer un reset en un extraño año que quizá nos ha dado más de lo que pensamos.

    opinion columnistas editorial
    Ilustración: LÍDERES
  • El hornado enlatado fue la idea de un niño

    Redacción Cuenca

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Matías Tenezaca, de 10 años, estaba ayudando a acomodar latas de atún y otras compras a su abuela Gladys Ordóñez. En ese momento planteó la idea de enlatar el hornado. Eso ocurrió hace un año.

    Sus abuelos tienen la finca Guadalupana, que es un criadero de cerdos, en Macas, Morona Santiago. Ellos venden estos animales en pie, pero la mayor cantidad de las ganancias se quedan en los intermediarios. El niño planteó esa alternativa para que sea ejecutada por su tío Carlos Tenezaca, quien es Ingeniero en Alimentos.

    “Al principio tomamos como broma la idea de Matías, pero poco a poco surgieron algunas interrogantes y decidimos cristalizar el proyecto. Es un chico con mucha visión y muy centrado”, señala Tenezaca.

    Las ventas empezaron hace tres meses, luego de efectuar el análisis y la investigación para contar con un producto de calidad y que cumpla con las expectativas de los clientes. Es decir, con el mismo sabor del hornado que tradicionalmente se prepara en el Austro, señala Tenezaca.

    La receta es familiar y fue heredada por Gladys Ordóñez. “Hicimos degustaciones y a la gente le encantó”. Tenezaca realizó el cálculo porcentual y obtuvieron la fórmula para estandarizar el producto. La marca escogida fue Cerdo Hornado del Austro y Matías escogió el eslogan de “Raíces de mi pueblo”.

    El producto tiene el permiso y registro sanitario para varias presentaciones, pero, en la actualidad, solo comercializan la presentación de 425 gramos.

    La carne del cerdo es preparada en horno de leña. Luego es despresada y desmenuzada para ser envasada. Finalmente, es esterilizada. “El enlatado es idéntico al proceso que se sigue con el atún. No pierde las características de frescura y tiene mayor asepsia que en un mercado, porque es esterilizado. Tiene un líquido que son los jugos que salen del mismo cerdo. No es ni de agua, ni aceite”, dice el Ingeniero en Alimentos.

    Según él, es un proceso completo y trabajoso que se cumple en el sector de Challuabamba, en el norte de Cuenca. Allí, sus padres tienen una propiedad. La inversión inicial fue de USD 6 000, sin considerar los cerdos que ya tenían. Esos recursos se destinaron a la compra de envases y al alquiler de la línea de producción para el enlatado, que se cumple en una empresa que tiene la maquinaria, pero el control y la formulación están a cargo de Tenezaca.

    La primera venta se realizó hace tres meses, en un circuito automovilístico en el cantón azuayo de Gualaceo, aprovechando que Tenezaca y su hermano son competidores. Luego sus amigos llevaron el producto en maletas hacia Estados Unidos, Cuba, México, Colombia y Canadá.

    Para el primer lote de producción faenaron 16 cerdos y elaboraron 2 300 unidades, de las cuales 1 200 se han comercializado hasta la actualidad.

    Tenezaca estima que 300 han salido al extranjero, sobre todo para Navidad y Año Nuevo, que hubo gran demanda. “Ofertamos el producto a entidades públicas y privadas, para que sea parte de las canastas navideñas”. Lograron contratos con el Gobierno Provincial de Cañar y Asociación de Trabajadores del Ministerio de Salud en Cañar. Ahora tiene conversaciones con supermercados y para hacer envíos a Estados Unidos.

    Otros detalles

    La vida útil. Según Carlos Tenezaca, la duración en la lata es de un año a temperatura ambiente. El producto tiene un tratamiento térmico.

    La preparación. Luego de abrir la lata, se calienta la carne en una sartén, microondas u horno.

    No es necesario agregar nada. La porción avanza para ocho sánduches o para cuatro personas si se sirve en un plato.

    Gladys Ordóñez y su hijo Carlos Tenezaca muestran los envases de 425 gramos de Cerdo Hornado del Austro. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    Gladys Ordóñez y su hijo Carlos Tenezaca muestran los envases de 425 gramos de Cerdo Hornado del Austro. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • La pasión por la ciencia la cultiva desde niño

    Patricia González y Redacción Quito (I)  redaccion@revistalideres.ec

    Uno de los juegos de infancia de Luis Villamagua era romper televisores viejos, sacarles las piezas (cables, ventiladores, etc.) e intentar crear un robot. También le gustaba simular que creaba plantas de agua potable con latas de sardina y sorbetes.

    Villamagua es el menor de seis hermanos. Creció en un hogar humilde, a las afueras de Loja, donde el acceso a los servicios públicos era limitado, pero las bondades de la naturaleza eran el entorno idóneo para un niño.

    La secundaria la estudió en el colegio Bernardo Valdivieso. Su afición a los robots, la tecnología y, en general, a la ciencia, lo encaminó a estudiar Ingeniería Electrónica y Telecomunicaciones, en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), en la que hoy, con 33 años, es profesor de física.

    Su carrera científica la inició como estudiante. Desde el segundo semestre se integró al grupo de investigación de un profesor de física, oriundo de Letonia. Los estudios se centraban en la ciencia de materiales. Formó parte del grupo durante los tres primeros años de la carrera.

    Los últimos años, además de dedicarse a la tesis, trabajó como tutor en una academia de enseñanza de matemáticas, con lo que se ayudaba para el pago de sus estudios. Aunque, también recibió becas de la universidad por buenas notas o participación en actividades culturales como la danza.

    Frank Maldonado, ex compañero de universidad y actualmente colaborador en investigaciones, lo describe como una persona perseverante, que no da por sentado las cosas y siempre trata de seguir avanzando.

    Con el deseo de continuar aprendiendo, Luis se postuló a varias becas antes de graduarse. Una vez que obtuvo su título se mudó al sur de Italia, para estudiar una maestría en Microelectrónica en la Universidad de Calabria.

    Al poco tiempo comenzó un doctorado en Ciencia y Tecnología de Sistemas Complejos, porque el centro educativo le permitía ingresar al Ph.D. si contaba con una publicación científica, había cursado mínimo seis meses de maestría y dominaba al menos dos idiomas. Villamagua tenía dos publicaciones, hablaba tres idiomas y había cumplido los seis meses de maestría.

    Durante el doctorado, de tres años, combinó la electrónica con la física, específicamente la ciencia de materiales, una rama en la que ya trabajaba con el grupo de investigación de la UTPL.

    Seis meses los cursó en la universidad de Tyndall (Irlanda), gracias a un intercambio estudiantil. Hasta entonces el doctorado había sido teórico, pero esta etapa fue experimental.

    En 2014 también tuvo la oportunidad de venir a Ecuador por cinco meses, con una beca de la UTPL, para trabajar en una investigación. En esa ocasión le ofrecieron dar clases en la universidad apenas culminara sus estudios.

    Una de las cosas que recuerda de Europa es su diversidad cultural. “Esto me hizo crecer, entender que no todos somos iguales”.

    Al retornar al país, en abril del 2016, comenzó a dar clases en la UTPL, inicialmente de cálculo y luego de física. “Como docente me siento renovado, con más humildad y ganas de aplicar nuevos métodos”. Además, es coordinador del grupo de investigación de Fisicoquímica de Materiales.

    Alex Aguirre, su alumno, destaca de él su puntualidad y conocimientos sobre los temas que imparte. “Le gustan las cosas correctas y es muy honesto”, añade. Luis Alberto Cuenca, colega, lo considera una persona dedicada, proactiva y persistente.

    Desde su época de estudiante de pregrado, Luis ha participado en conferencias sobre investigación científica. Este año, además, participó como invitado en la edición 69 de la Reunión de Premios Nobel en Lindau, Alemania.

    Luis se casó hace dos años con una francesa, Claire, y es padre de un varón, de cinco meses. Una de las actividades que más disfruta es cocinar. También, leer de ciencia ficción y montar bicicleta.

    Una cita para el intercambio científico

    Las Reuniones de Premios Nobel de Lindau fomentan el intercambio entre científicos de diferentes generaciones, culturas y disciplinas. Los encuentros se celebran cada año en Lindau, en el sur de Alemania. Fueron concebidas en 1951 como una iniciativa europea de reconciliación de la posguerra entre los científicos.

    Se centran, alternativamente, en fisiología y medicina, en física y en química; cada cinco años se celebra una reunión interdisciplinaria en torno a las tres ciencias naturales.

    La edición 69, que se celebró del 29 de junio al 7 de julio de este año, fue dedicada a la física. La cita reunió a 39 premios Nobel y 580 jóvenes científicos –entre estudiantes universitarios, estudiantes de doctorado e investigadores postdoctorales–, de 89 países.

    Uno de los invitados fue Luis Villamagua, docente y coordinador del grupo de investigación de Fisicoquímica de Materiales de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL).

    Para postularse se requiere contar con un perfil académico-científico, tener publicaciones científicas, participar de intercambios de investigaciones, haber dictado conferencias, tener un nivel avanzado de inglés y estar en el top 10 de su promoción universitaria. Además, ser menor de 35 años.

    “Fue una experiencia única en la vida. Me gustó la humildad de los premios Nobel y el poder conocer cómo se estudia la física en diferentes regiones”, comenta Villamagua.

    El programa incluye conferencias, debates, clases magistrales y paneles de discusión. Todas las sesiones buscan generar el intercambio de conocimientos, ideas y experiencias entre los laureados y jóvenes científico.

  • El Pase del Niño dio vida a este emprendimiento

    Cristina Marquez

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    La casa de Arcángel Valdiviezo y Yolanda León está llena de colores. Hay artesanías, telas, lentejuelas, caretas, pinturas y otros objetos por todas partes. Allí también funcionan los dos talleres donde se manufacturan las manualidades inspiradas en los Pases del Niño de la empresa familiar Arte Yoly.

    Arcángel pertenece a la cuarta generación de su familia que se dedica a la metal mecánica, sólo que él le dio un giro al negocio.

    Antes de que el plástico llenara las vitrinas y copara los mercados, todas los artículos de uso doméstico eran de lata y se fabricaban en el taller de su papá, Octavio Valdiviezo. Sin embargo, debido al bajo costo de los plásticos, los ingresos del negocio empezaron a reducirse hasta que en el 2010 el taller, finalmente, cerró.

    “Fabricábamos regaderas, juguetes, faroles, candiles y una variedad de objetos de uso cotidiano, pero cuando la modernidad llegó a Riobamba nos quedamos sin mercado”, recuerda Arcángel.

    Lo que sí persistía en Riobamba era la tradición de los Pases del Niño. Una tradición dedicada al Niño Jesús en el que participan seis personajes tradicionales.

    Los diablos de lata son de los favoritos de los espectadores. Llevan un elegante traje bicolor, una careta de lata teñida de rojo y negro y en las manos un objeto que cambia cada año, hasta cumplir los siete años de baile.

    Esa tradición le inspiró a comprar todos los objetos del taller de su papá y a reabrir el negocio en el 2013. Ese año él y su esposa empezaron a manufacturar caretas de lata y otros objetos de la indumentaria de los diablos.

    “Tuvimos una gran acogida. Los años de trayectoria que tenía mi papá le hizo famoso en el barrio Santa Rosa, de donde es originaria la tradición. Eso nos ayudó a posicionarnos rápidamente”, recuerda Arcángel.

    Sólo un año después, Yolanda se preparó para sumar un producto nuevo al negocio. Ella notó que las caretas de cartón que utilizaban otros personajes del Pase, como los perros, sacharunas y payasos se dañaban con facilidad debido al sudor de los bailarines durante los largos trayectos del desfile.

    Así que diseñó su propia versión de máscaras hechas con fibra de vidrio curada, ideal para no dañar el rostro de los bailarines. Estas caretas tienen un aspecto idéntico al de las caretas de cartón, pero son mucho más resistentes.

    Las caretas se manufacturan a mano. Primero se moldean y luego se pintan con tonos brillantes y se decoran, cuestan USD 10.

    Otro producto que Yolanda añadió al menú de la empresa son pequeñas esculturas que representan a los seis personajes tradicionales. Cada una es una réplica en miniatura del original e incluye los detalles de la vestimenta.

    Esas figuras cuestan USD 12 y se han convertido en el producto más solicitado, después de las caretas, que son el artículo estrella. Las pequeñas esculturas son ideales para obsequiar a los priostes y también son apetecidas por los turistas nacionales y extranjeros.

    En el taller de metalmecánica, Arcángel también decidió innovar para ampliar la venta de las artesanías. Él manufactura aretes, llaveros, prendedores y colgantes con forma de diablos de lata.

    A diferencia de las caretas para disfraces, estos pequeños souvenirs se comercializan durante todo el año y no sólo en la temporada de Pases del Niño.

    Cada año la demanda se incrementa y para esta temporada la expectativa es aún más alta. El Instituto Nacional de Patrimonio Cultural le entregó a la ciudad la una certificación que acredita a la fiesta como patrimonio inmaterial del Ecuador, por lo que se prevé que más turistas llegarán para mirar los más de 200 Pases del Niño que recorren la ciudad entre diciembre y febrero.

    “El señor Valdiviezo conoce mucho de los Pases del Niño. Comprar ahí no sólo implica adquirir el producto, que tiene muy buena calidad, sino también escuchar la historia del origen de la tradición y el significado de cada prenda”, cuenta Juan Paguay, uno de los clientes de la empresa.

    Los productos se exhiben en el pequeño almacén familiar situado en el barrio La Dolorosa y en las ferias de emprendimientos que organiza el Municipio de Riobamba. Cada semana se manufacturan unas 500 figuras.

    Arcángel Valdiviezo y Yolanda León fusionaron sus talentos para desarrollar su línea de productos, todos están inspirados en el Pase del Niño. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
    Arcángel Valdiviezo y Yolanda León fusionaron sus talentos para desarrollar su línea de productos, todos están inspirados en el Pase del Niño. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • Niño de 12 años, ‘contratado’ en Canadá como director ejecutivo de diversión

    Agencia EFE

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    Un niño de 12 años, Émile Burbidge, fue «contratado» por la cadena de tiendas de juguetes infantiles Toys R Us en Canadá como su «director ejecutivo de diversión» para probar juguetes, informaron hoy 17 de marzo del 2016, medios de comunicación locales.

    Émile, oriundo de la provincia canadiense de Québec, sustituye en el cargo a Alex Thorne, que se «retiró» a los 13 años de edad, después de trabajar para Toys R Us desde agosto de 2013 a diciembre de 2015.

    La labor de Émile durante el próximo año será «jugar con los nuevos juguetes, juegos y aparatos electrónicos de Toys R Us y convertirse en un experto» para hacer recomendaciones a padres.

    En declaraciones a medios locales, la madre de Émile, Paloma Izquierdo, dijo que hasta ahora su hijo estaba interesado en deportes de competición y que no le preocupa que se le suba a la cabeza su nuevo cargo en Toys R Us.

    Émile, que tiene tres hermanas mayores, siempre ha tenido interés en el mundo del entretenimiento, añadió Izquierdo. «Siempre ha tenido ese papel donde sea, así que cuando esto surgió y leí la descripción de lo que estaban buscando, dijo que lo tenemos que hacer», explicó Izquierdo.

    Émile, que quiere ser ingeniero informático, explicó que para conseguir el puesto de «director ejecutivo de juego» grabó un pequeño video de dos minutos explicando por qué quería el cargo.

    Un niño de 12 años fue contratado por una empresa para probar los juguetes que fabrica. Foto: Archivo/ LÍDERES
    Un niño de 12 años fue contratado por una empresa para probar los juguetes que fabrica. Foto: Archivo/ LÍDERES
  • Un agro vulnerable ante cambios climáticos este 2016

    Evelyn Tapia

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    Los agricultores del Litoral están preocupados por el escenario que les espera este 2016. El impacto del Fenómeno de El Niño en los sembríos, así como los factores que inciden en la prosperidad o colapso del agro fueron algunos de los temas que se abordaron este jueves 28 de enero del 2016, en la ronda de análisis que organizó el Grupo de Diálogo Rural-Ecuador (GDR-Ecuador), en el Parque Empresarial Colón, en Guayaquil.

    Ney Barrionuevo, director del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, dirigió el conversatorio al que asistieron representantes de sectores como el arrocero, bananero y ganadero. “No se trata de ver el Fenómeno de El Niño solo de este año, sino comprender que es un fenómeno que acontece cada década. Hay cultivos que caminan en estos eventos climáticos, pero entre comillas, como el arroz que se siembra en zonas altas. Lo importante es estar preparados desde antes de que llegue el fenómeno”, comentó.

    En la reunión todavía había discrepancias sobre si el Fenómeno de El Niño ya se está dando, o si los cambios en el comportamiento del clima obedecen al calentamiento global. Sin embargo, los agricultores coincidían en que el sector está en una situación vulnerable ante eventos climáticos.

    Uno de los temas en discusión fue la baja productividad en cultivos, que se suele asociar con la falta de tecnología e innovación. “El problema que es que los campesinos no tienen buenos niveles de educación, muchos de ellos cursaron solo la primaria y así es difícil llegar o esperar que adapten tecnología para tener mejor producción. Otro problema es que no hay generaciones nuevas que se quieran hacer cargo del sector agrícola”, mencionó Eitel Lozano Peña, presidente de la Corporación Nacional de Arroceros.

    Juan González, presidente de la Asociación de la Industria de Protección de Cultivos y Salud Anima (Apcsa), resaltó que el país debe alcanzar una agricultura sostenible para no hundirse en medio de crisis económicas y en problemas climáticos. “No podemos concebir una agricultura con buena productividad, costos por el piso y con irresponsabilidad ambiental tremenda”, dijo.

    En su intervención, Barrionuevo explicó que de cara al 2016, los agricultores enfrentan varios factores que pueden incidir en la prosperidad o colapso del sector. En el tema ambiental, el cambio climático, las lluvias por el Fenómeno de El Niño, sumado a la erosión del suelo y deforestación, conjugan un problema ante el que los agricultores, pequeños y medianos, no están preparados.

    “Tenemos una alta tasa de deforestación, 60 000 hectáreas se deforestan cada año. La erosión y pérdida de fertilidad del suelo, hay un deterioro causado por el ser humana, recordemos que a más humedad y calor hay más plagas”, señaló.

    En el tema comercial, Barrionuevo indicó que el sector es vulnerable por el contrabando, la falta de acuerdos comerciales con socios estratégicos como China y Estados Unidos, y la escasa inversión extranjera en el agro. En ese sentido, Javier Chon, presidente de Corporación de Industriales Arroceros (Corpcom), explicó que es fundamental que los agricultores apunten al valor agregado, para no depender de las alzas y caídas de precios. “Los productos con valor agregado no sufren por estas alzas y bajas de precio, pero no hay educación entre los campesinos para lograr esta diferenciación. Por ejemplo, en Paraguay se paga USD 2,5 por la libra de arroz orgánico, a eso debemos apuntar”.

    Algunos agricultores criticaron que para desarrollar cultivos orgánicos, es necesario que exista una demanda doméstica consciente de que es más costoso producir alimentos orgánicos. “Si uno ofrece papa orgánica por USD 1 y la otra papa está a 0,50, la gente prefiere esa”, dijo uno de los asistentes.

    María José Castillo, docente investigadora en temas agrícolas de la Escuela Politécnica del Litoral, (Espol), indicó que es necesario que se articule un diálogo entre el sector privado, el público y la academia, para poner sobre la mesa soluciones viables ante el impacto del clima en los cultivos.

    El Grupo de Diálogo Rural-Ecuador (GDR-Ecuador) inició una ronda de análisis y conversaciones del impacto del Fenómeno de El Niño en los sembríos. Foto: Enrique Pesantes / Líderes
    El Grupo de Diálogo Rural-Ecuador (GDR-Ecuador) inició una ronda de análisis y conversaciones del impacto del Fenómeno de El Niño en los sembríos. Foto: Enrique Pesantes / Líderes
  • El Fenómeno de El Niño mantiene en alerta al sector cañicultor

    Evelyn Tapia (I)

    Con la presencia de 60 técnicos especialistas en plagas y enfermedades de la caña de azúcar se inauguró este lunes 14 de septiembre del 2015, en Guayaquil, el Congreso de Fitopatología y Entomología en Caña de Azúcar, organizado por el Centro de Investigación Cincae.

    Resistencia genética, bioseguridad, control biológico, análisis y control de plagas son los temas de la agenda de este evento que se extenderá hasta el viernes 18 de septiembre del 2015 y que incluye visitas de campo.

    Uno de los temas que preocupa a los miembros del sector es la posible llegada del fenómeno de El Niño. Raúl Castillo, director del Cincae, indicó que las pérdidas en producción serían de entre un 30 y 40%.

    “Estamos preocupados por el fenómeno. Estamos con una estrategia de molienda intensiva, tratando de prever cualquier situación que se presente por lluvias antes de diciembre. Queremos moler la mayor cantidad posible”, señaló Francisco Alemán, gerente del ingenio La Troncal.

    Mariano González, presidente del directorio del ingenio San Carlos, señaló que el congreso es parte del trabajo constante del sector privado para mejorar la calidad de la caña, mediante del desarrollo de tecnología.

    El Cincae lleva a cabo varios proyectos que han beneficiado la productividad del sector, como la producción de semilla de alta pureza genética y sanitaria producida de cultivos de tejidos o in vitro; así como el establecimiento de semilleros básicos y comerciales con semilla sana que han mermado los niveles de incidencia de enfermedades, como raquitismo de la soca y escaldadura de la hoja, que antes alcanzaban valores superiores al 60% y ahora están entre 1 o 2%.

    “Hoy el país tiene alternativas de variedades de caña que pueden enfrentar posibles eventualidades de plagas con más resistencia, pero es importante destacar que en lo que respecta a investigación ha sido primordialmente por parte de los ingenios privados”, destacó González.

    Las inversiones y la investigación ha llevado al sector a incrementar su productividad de 75 toneladas por hectárea hace 10 años, a las 90 por hectárea que es el promedio actual.

    Otro reto del sector estriba en que la productividad y el número de hectáreas deben incrementarse a la par de la demanda de etanol para el plan del Gobierno de reemplazar la gasolina extra por el combustible Ecopaís, que contiene un 5% de etanol (derivado de la caña de azúcar).

    Gustavo Heinert, presidente de la Asociación de Productores de Alcohol del Ecuador (Apale), mencionó que actualmente la producción de etanol es de 30 millones de litros anuales, que se irián incrementando hasta alcanzar los 100 millones, producto de las inversiones en destilerías que los tres principales ingenios han estado realizando desde que el plan del Gobierno arrancó.

    “El decreto ejecutivo actualmente nos impulsa o presiona a invertir en destilerías, más del 100% en cada cada ingenio. La idea es que se vayan incrementando nuevas hectáreas que se canalicen para el alcohol”, mencionó Heinert.

    El representante del gremio añadió que uno de los puntos positivos de El Niño sería que luego de las lluvias intensas, se registran mayores tonelajes de caña. “Eso favorecería al proyecto de combustibles”, dijo.

    Con la presencia de 60 técnicos especialistas en plagas y enfermedades de la caña de azúcar se inauguró el Congreso de Fitopatología y Entomología en Caña de Azúcar. Foto: Mario Faustos/ LÍDERES.
    Con la presencia de 60 técnicos especialistas en plagas y enfermedades de la caña de azúcar se inauguró el Congreso de Fitopatología y Entomología en Caña de Azúcar. Foto: Mario Faustos/ LÍDERES.
  • La preocupación vuelve a los bananeros y camaroneros

    Redacción Quito y Guayaquil

    La posibilidad de que suceda otro fenómeno, con similares proporciones al ocurrido entre 1997 y 1998, genera preocupación en agricultores y camaroneros. William Ramón, presidente de la Asociación de Productores Bananeros de Naranjal, vivió de cerca esa realidad. «Fue desastroso. Si se repite va a traer muchos problemas al sector bananero, concretamente en Naranjal».

    Ramón considera que hay aspectos que mejorar en materia de prevención. «No estamos preparados, los ríos se han ensanchado mucho más. Lo que el productor hace para protegerse es levantar muros, pero debería hacerse un dragado, eso es lo que se necesita».

    El dirigente señala que existen planes de precaución para Naranjal, sin embargo, no están en funcionamiento.

    Pero Cecilio Jalil, presidente ejecutivo de la Asociación de Industria Bananera del Ecuador (Asisbane), asegura que el panorama de hoy es distinto, ya que los productores formales bananeros están preparados con infraestructura para soportar cualquier fenómeno natural, siempre y cuando no sea tan devastador.

    No obstante, indicó que hay sitios que tienen mayor predisposición a experimentar daños, como las zonas bajas de Los Ríos y las zonas de El Triunfo y Milagro (Guayas). Él calcula que unas 95 000 hectáreas, las conformadas en las zonas bajas, se verían afectadas.

    En cuanto a pérdidas sufridas en el pasado fenómeno de El Niño, ambos dirigentes declararon que las pérdidas fueron incuantificables.

    Al igual que los bananeros, los acuicultores también esperan que El Niño no sea tan severo. John Galarza, representante de la exportadora de camarón Marecuador, ubicada en Jambelí, recuerda que en el pasado los problemas fueron las lluvias y las inundaciones.

    En esa época, la mayor parte de las camaroneras -ubicada cerca de la playa-, presentó pérdidas. «El problema se dio porque la marea subió más de lo normal. El agua cubrió todas las piscinas que estaban cerca de mar abierto y las tapó. Esto afectó a los muros, que se rompieron, y permitieron que el camarón se escapara», recuerda Galarza.

    Este empresario considera que lo que pueden hacer ahora es elevar los muros y reforzarlos. Eso sí, espera que el nivel del mar no suba más de la cuenta para que la fuerza de este no los rompa. «Hasta que las autoridades no se pronuncien todo es incierto, ya que no se sabe todavía si este invierno será duro o no».

    Con él concuerda Wilson Gómez, presidente de la Asociación de Pequeños Productores Camaroneros (Asocam) de Hualtaco, en Huaquillas. Allá, los camaroneros están a la espera de las autoridades competentes para ejecutar medidas preventivas en caso de desastres. «Tenemos entendido que en Manabí, el viceministro de Acuacultura, Guillermo Morán, ha visitado a los miembros del gremio para brindar asesoramiento. Acá no hay nada, los compañeros están haciendo todo por iniciativa propia». Específicamente se refuerzan muros como única medida de precaución.

    En las zonas cercanas al mar, asimismo, se están empezando a realizar campañas de concienciación para los posibles efectos. La prevención en este caso se hace necesaria por parte de las autoridades, se comenta en las comunas.

    Las posibilidades Sector acuicultor. Fabián Escobar, asesor de laboratorios en Salinas, recuerda que en 1997 y 1998 se retrasaron las cosechas y muchos laboratorios cerraron.

    En la actualidad. Añade que ahora los camaroneros tienen buenos muros y la marea alta no les va a afectar como antes. «Nosotros no tenemos mayor problema en ese sentido (infraestructura)».

    Otras previsiones. En el país se han detectado, como vulnerables, los cultivos de arroz, cacao, banano, café y pastizales, que se ubican en la región Costa. Mientras que en la región Sierra, las preocupaciones de ciernen principalmente por los cultivos de cereales y tubérculos.