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  • La principal oferta es el producto artesanal

    Redacción Quito

    Los hay con corazones gigantes, con pijamas o con la camiseta de su equipo de fútbol favorito. Peluches Heart, ubicada en Ambato, es una empresa artesanal que diseña y elabora estos productos desde 1986.

    Con tamaños que pueden ir hasta los dos metros, los peluches están destinados para todas las edades, aunque en Navidad tienen una línea especial para niños.

    Todo comenzó como un pasatiempo, dice William Ortega, propietario de la firma, pero luego decidió crear sus propios modelos, que incluso exportan a Colombia. Actualmente, producen parte de su materia prima, por ejemplo, el plumón o fibra de poliéster. La empresa tiene 16 trabajadores directos y 30 indirectos que elaboran los vestidos o realizan estampados de algunos muñecos.

    Como esta empresa, la mayoría de pequeños y medianos productores locales de juguetes se enfocan en un trabajo a mano, de tipo artesanal, aunque los últimos años algunos han introducido tecnología a sus procesos. Fibra de poliéster y plástico son algunas de las materias primas que se producen en el país. Pero felpa, varios pigmentos, pelo, ojos y otros accesorios aún deben importarse de mercados como China, Colombia y otros.

    Otra característica es que en algunas empresas, la principal línea del negocio no son los juguetes, segmento en el que se enfocan solo los últimos meses del año. La Empresa Artesanal Rommel Guevara es una de ellas. El principal segmento de la firma, que nació en 1982, son los juegos didácticos como bloques tipo lego, hula-hula, mullos, ábacos, etc.

    Cada octubre su producción se enfoca en elaborar muñecas (8 000 al año) que hablan, lloran y cantan. A estas se suman juguetes chillones para bebé, caritas, manos y pies plásticos para muñecas artesanales y títeres. La empresa quiteña tiene ingresos anuales de USD 300 000 y genera 21 empleos directos.

    La maquinaria es manual. “Las muñecas se pintan a mano, hay cinco personas dedicadas a esto, hacemos un trabajo artesanal… Algunas máquinas, como las sopladoras, son de mi creación”, dice Rommel Guevara, propietario de la firma.

    Papalote es una pequeña firma que también se apoya en el trabajo artesanal. Produce una línea de juguetes como títeres, muñecas y caballitos, que son los que más se venden en Navidad. “No son materiales usados, sino reciclados que sobran de procesos productivos. Estos tienen un plus: son amigables con el ambiente”, dice Andrés Rodríguez, dueño de la firma. Él cree que cada vez hay más clientes que valoran lo nacional.

    Otro elemento que ha impulsado el sector local son las compras públicas. “Hubo importación de productos chinos para guarderías estatales en el 2011. Este año se compró a artesanos locales”, dice Benjamín Chávez, consultor en desarrollo productivo de Pymes. Guevara lo confirma. Señala que este año las ventas a guarderías estatales mejoraron las ventas.

    Esta temporada los productores locales duplican sus ventas, que se colocan en dulcerías, almacenes de plásticos y ferias.

  • Los dulces miniatura son parte de su oferta pastelera

    Redacción Guayaquil

    Irene y Cristina Monge son hermanas que comparten una pasión: la pastelería. Este gusto en común las llevó a emprender en Chockolat Patisserie.

    Su oferta consiste en más de 150 variedades de dulces. Van desde tortas, cupcakes y cheesecakes, hasta tartaletas miniatura, tornillos y merengues.

    Otro postre son los macarons, pequeños pasteles hechos con clara de huevo, almendra y azúcar. Estos son los favoritos de Daniel Galecio. Él ha degustado los dulces en eventos y ha comprado de forma particular. «Incluso los probé en un matrimonio en Perú. Son deliciosos».

    Los sabores incluyen chocolate, nutella, naranja y combinaciones como manjar con chocolate; maracuyá con aceite de oliva; pistacho con mango… Ellas recuerdan que desde niñas preparaban postres y los vendían a sus conocidos, por lo que emprender en esta rama era un sueño en común. Hoy, son propietarias de un local ubicado en el centro comercial Riocentro (vía a Samborondón). Además, tienen un taller de 200 m², en la ciudadela Entre Ríos (en la misma zona del mall).

    Pero llegar a formar el negocio «fue un camino largo», recuerda Cristina. La idea se cristalizó en el 2009, cuando ella volvió al Ecuador luego de realizar estudios en el Instituto Argentino de Gastronomía; y pasantías en el Hotel Four Seasons, tanto en Buenos Aires (Argentina) como en París (Francia).

    Desde marzo de ese año, Irene inició a vender los productos en la vía a Samborondón. El método fue entregar una lista de los dulces disponibles a los vecinos y receptar pedidos.

    En agosto, Cristina retornó y definieron un nombre para el negocio. En esa ocasión no invirtieron ya que contaban con todos los implementos y trabajaban desde su casa.

    Diana Adum, clienta de Chokolat Patisserie recuerda estos inicios. «Compro los dulces desde que Irene vendía sola; siempre han sido deliciosos. Luego llegó Cristina y le dieron un toque profesional; la presentación es impecable». Dice que sus dulces favoritos son las florentinas.

    Para crecer, tuvieron que invertir USD 80 000 en junio del 2012, cuando se trasladaron al taller actual y empezaron los planes para la apertura del local. El capital lo financiaron con ahorros, préstamos y compras a crédito.

    El dinero lo destinaron a la adecuación de los sitios y la compra de equipos profesionales. Hoy, dirigen a un equipo de 15 personas entre el taller y el local.

    El taller puede producir hasta 12 000 dulces por semana. Este volumen llega al tope en temporada alta (noviembre y diciembre). En temporada baja, de enero a abril, producen unos 3 000 cada semana.

    El negocio

    Los precios.  Los dulces pequeños se venden desde USD 0,25 por unidad. Los grandes oscilan entre USD 20 y 60.

    La promoción.  Se promocionan a través de Facebook, Twitter e Instagram. También participan en showrooms.

  • Una oferta de té para todos los paladares

    Redacción Guayaquil

    Bethsy Buitrón gusta del té desde que era una niña. Ella estudió gastronomía en Argentina hace cinco años, en donde se especializó como sommelier de té. Hoy es la propietaria de Camelliastea, en Guayaquil. El negocio oferta té y postres con base en esta infusión. Además, tiene líneas de conservas, de vinagres y aceites saborizados.

    Camelliastea surgió el año pasado, cuando Buitrón volvió al país tras culminar sus estudios. Su idea era abrir un negocio en el que pueda aprovechar sus conocimientos sobre el té y transmitirlos. Así, en diciembre pasado, invirtió USD 1 000, de ahorros personales para preparar productos derivados del té.

    El nombre lo eligió basándose en el nombre de la planta del té Camellia sinensis. Los productos los prepara sola, en su domicilio, ubicado en el norte de Guayaquil. El sistema de ventas es online. Los pedidos los recepta a través de Facebook e Instagram (CamelliasteaEC). Esta red social ha sido fundamental para la promoción de sus productos.

    Por ejemplo, Priscilla Chang conoció de la oferta de Camelliastea, a través de Instagram. Para ella, el té de Camelliastea es de exquisito sabor y buena calidad. «Yo consumo té, de tres a cuatro veces al día, y para mí es importante poder adquirir un té de las características con las que los hace Bethsy».

    El té viene en dos presentaciones: tubos de 10 gramos y bolsas de 6 gramos. El precio es de USD 7 y 3,50, respectivamente. Los sabores van desde canela y té verde hasta Madagascar y té negro. Los postres son cheesecake, bombones, churros, bizcocho, donas, galletas, génoise y más, con base en té verde.

    Las variedades del vinagre son estragón, manzana, frambuesa, finas hierbas, y rosas, entre otros. Por otro lado, los aceites tienen sabores como romero y ajo; hongos y perejil; finas hierbas; tomates deshidratados y pimienta de Jamaica…

    Para estas preparaciones, Buitrón se provee tanto del exterior como localmente de los insumos. Utiliza cacao y rosas ecuatorianas en algunas de sus mezclas. En cambio, la materia prima para el té verde y el té negro es traída principalmente de Asia.

    Lidda Campos es otra clienta de Camelliastea. Ella consume té verde de esta marca una vez al día -hace aproximadamente un mes- durante el desayuno. Para ella, un té natural es necesario en su régimen alimenticio, que se enfoca en consumir productos naturales. «Antes no tenía dónde adquirir un té que no sea preparado industrialmente. El de Camelliastea cumple con mis expectativas», dice.

    Como estrategia de crecimiento, Buitrón abrirá en agosto un ‘tea shop‘ en Urdesa (norte de Guayaquil).

  • La oferta de seguridad industrial se dinamiza

    Redacción guayaquil

    La oferta de ambulancias, sirenas, cascos, kit de seguridad, entre otros, tiene mayor demanda en el país, según Mario Vallejo, gerente general de Grupo Vallejo. Esta es una firma que da consultorías sobre seguridad industrial.   Por ello, este grupo organizó la VI Expo FireSecurity 2013, que contó con 13 expositores de diferentes instrumentos, artículos y software de seguridad industrial. Además, se dictaron conferencias de salud ocupacional y prevención de incendios. La exposición se cumplió entre el 15 y el 17 de mayo.

    En el marco de la feria se dieron a conocer las nuevas tendencias en seguridad para las empresas. Una de ellas son los nuevos sistemas en sirenas, para patrullas, ambulancias y motobombas. En Ecuador, la firma americana Whelen oferta estos productos.

    Según Luis Escalante, representante de Whelen en Ecuador, la inversión de la compañía en el país está cerca de los USD 10 millones. «La mayor demanda es por parte de los bomberos, policías y otras instituciones que requieren este producto» puntualiza Escalante. La ventas para este año tienen previsto un crecimiento del 10%. Esto porque las exigencias en calidad de parte de las empresas cada vez es mayor, asegura Escalante.

    En cambio los camiones para bomberos, los usados en aeropuertos para el embarque de pasajeros y las ambulancias se ofertan por parte de Naffco, una firma con sede en Dubái.

    Desde febrero de este año esta compañía promociona sus productos para captar el mercado ecuatoriano. Grupo Vallejo la representa en Ecuador. La inversión en el mercado ecuatoriano ocurre principalmente por la demanda del sector público. «Estamos tratando de entrar a Ecuador (…) los países de América Latina como Chile, Brasil, Panamá son los que mayormente están demandando estos productos», cuenta Leandro Khaled, director de exportación de Naffco.

    Él estima vender 200 ambulancias al sector público, en los próximos tres meses. Revela que aún están en fase de promoción de sus productos.

    Para Khaled, Ecuador es un mercado singular. «La tendencia en el resto del mundo es exigir artículos con normas europeas, pero Ecuador y otros países sudamericanos optan por adquirir aquellos que tengan certificaciones estadounidenses», analiza.

    Las capacitaciones y asesorías en seguridad industrial también son parte de la oferta en el tema de seguridad. Principalmente de las empresas grandes.

    Nelson Panchana, gerente general de Multiserco, creó hace dos años la división de Seguridad Industrial en esa compañía. «Las empresas están invirtiendo desde hace cuatro años en seguridad, la demanda va creciendo» dice.

    Además, acota que mensualmente dicta unas 15 capacitaciones relacionadas con la prevención de riesgos y la seguridad en las empresas.

    Multiserco promociona desde enero un kit de seguridad en USD 80. El kit contiene gafas, una pequeña linterna, un pito y una mascarilla que contiene un filtro que permite respirar durante 15 minutos en caso de incendio. «Este tipo de equipo es nuevo en el país, todas las empresas deberían tenerlo» señala.

    Panchana afirma que la inversión para el 2013 se incrementará en 80% más que el año pasado. En el 2012, la inversión de la compañía superó los USD 100 000 en la división de seguridad industrial.

    LA CIFRA:
    13 expositores participaron en la feria que se cumplió en Guayaquil

  • El precio en el mercado local arranca en USD 1,89 por kilogramo

    La oferta

    En los locales de diferentes supermercados nacionales se ofertan pavos locales e importados. Los segundos son traídos principalmente de Perú y de Estados Unidos. De este último, la marca Riverside es una de las más representativas, mientras que, de Perú, se comercializa la marca San Fernando.

    En Supermercados La Española, por ejemplo, se venden las marcas ecuatorianas Pavo Andino y Oro, además de la peruana San Fernando. Hasta el momento, la empresa, que tiene cuatro locales en Guayaquil, ha vendido cerca del 90% de su ‘stock’ de aves para estas fiestas de Navidad y Año Nuevo.

    Los precios de los nacionales son más económicos que el peruano. Así lo indica Tito Pillasahua, supervisor general de almacenes de Supermercados La Española, una firma especializada en carnes.

    El precio de Andino y Oro es de USD 1,89 por kilo, mientras que San Fernando se comercializa en USD 2,09 por kilo.

    Fernández es otra marca que se suma a la oferta de pavos nacionales, producida por la empresa del mismo nombre. La corporación, que tiene siete supermercados en Guayaquil y uno en La Libertad (Santa Elena), comercializa únicamente pavos producidos por la firma.

    Jazmín Galarza es la gerenta comercial de Fernández. La ejecutiva cuenta que la firma vende aves nacionales con precios de importadas, debido a su proceso de alimentación y a la tecnología utilizada. Estos pavos comercializan en USD 3, 96 por kilo.

    La oferta de Fernández consiste en pavos desde los diez hasta 13 kilos. Es decir, que los pavos de mayor tamaño pueden llegar a costar hasta USD 51.

    En los locales de Corporación El Rosado, como Mi Comisariato e Hiper Market, se venden cinco marcas de pavo, que van desde los seis hasta 16 kilos. Entre las nacionales están Mr Pavo, de Pronaca; Oro; y la marca propia de Mi Comisariato. Los pavos de esta última marca son los más económicos.

    La peruana San Fernando también se comercializa en estos locales. A ella se suma la estadounidense Riverside. La oferta para la Navidad se completa con la venta de las ‘pavitas’ y los ‘pavollos’, que se encuentran entre los productos más demandados por los clientes, debido a sus precios asequibles.

    Las pavitas son pavos de entre cuatro y seis kilos. Los pavollos son pollos nacionales más grandes que el promedio, que tienen un peso similar a las pavitas.

  • Las aseguradoras amplían su oferta

    Las compañías aseguradoras han encontrado una oportunidad en los nuevos estilos de vida de los ecuatorianos. El riesgo a la delincuencia que corren los usuarios de aparatos como tablets, smartphones y computadoras portátiles, ha generado la diversificación de la oferta de productos.

    Así también, las tendencias de mercado y los nuevos hábitos de las personas son motivo para presentar un nuevo seguro al mercado. Por ejemplo, AIG Metropolitana, propone seguros tradicionales como las protecciones en caso de accidentes personales. Sin embargo, diferencia su oferta adaptando el producto a las necesidades de sus clientes, por lo que su catálogo está en constante renovación. En agosto del 2012, AIG Metropolitana presentó un seguro para bicicletas, al momento disponible solo en Cuenca (Azuay). Hasta septiembre pasado, había asegurado 1 500 bicicletas.

    En cambio este año, la compañía empezó a ofrecer el producto Cargos graudulentos, que cubre asalto y robo en cajero automático. Otro, llamado ‘EGuard’, fue diseñado para proteger tablets, laptops y celulares. La empresa lanzó, además, un seguro para mascotas.

    La aseguradora Liberty Seguros, en cambio, cuenta con una póliza que protege al usuario de clonación de tarjetas de débito y crédito. Este producto lo comercializa a través de entidades bancarias para los tarjetahabientes; se cobra un valor fijo para que, en caso de un retiro no realizado por el usuario, el seguro cubra el 100% de ese monto, sin tener que realizar ningún deducible.

    Fernando Carrillo, gerente comercial regional de Liberty Seguros, explica un cliente cancela unos USD 4 mensuales, lo cual le permite cubrir un retiro fraudulento de máximo USD 600. Para el próximo mes Liberty presentará un seguro de fletes, que será un complemento de la póliza del transporte de mercadería. A esto se suma otro seguro para hoteles, bares y restaurantes, que tiene coberturas especiales para cada negocio.

    Las compañías de seguros han segmentado geográficamente las necesidades de sus clientes, lo cual les permite diseñar productos a la medida de las regiones donde tienen sucursales. Así opera Aseguradora del Sur, que incorporó ‘Pickup Rent’ dentro de su portafolio. Este es un seguro específico para la provincia Francisco de Orellana (Coca) y protege exclusivamente a camionetas de alquiler en esa localidad.

    Otros productos

    Bicicletas. El local Cikla, que comercializa bicicletas y accesorios, ofrece a sus clientes la posibilidad de asegurar sus velocípedos.

    Equipos electrónicos. Inteleq, empresa de comercialización de productos Apple, a través de su cadena Mundo Mac, ofrece seguro apara los dispositivos.

  • La importación cayó en el 70% este año

    Redacción Quito y Guayaquil

    Comercio

    El incremento en la producción de pavo nacional este año se vio impulsada también por la restricción a las importaciones, específicamente desde Perú.

    Durante el año pasasdo, el sector nacional de productores de pavos reclamó que las aves importadas desde el sur tenían costos menores, principalmente porque el maíz amarillo y la soya que sirven para su alimentación eran de origen estadounidense y entraban al Perú sin aranceles, debido al Tratado de Libre Comercio que rige entre los dos países.

    Sin embargo, el presidente de la Corporación Nacional de Avicultores (Conave), José Orellana, explicó que para este año el Ministerio de Agricultura y Ganadería estableció un Reglamento para la importación de pavos a través del cual se prioriza el consumo del ave nacional.

    La política de privilegiar al producto local va de la mano de procurar el crecimiento de la cadena de producción del maíz, la soya, los balanceados y la avicultura, explica Orellana.

    El Ministerio de Agricultura, que otorga permisos para la entrada de pavos del extranjero, determinó, según Orellana, que los importadores debían cubrir parte de sus requerimientos con las producción nacional.

    Lo anterior llevó a que las importaciones de pavo, principalmente desde Perú, se redujeran de 1 334 toneladas durante el año pasado, a 400 toneladas previstas para este año, según datos de Conave.

    El representante de este gremio añadió que las autoridades tomaron en consideración que los productores avícolas consumen el 70% de los alimentos balanceados que se producen en el país. «Y el maíz es el ingrediente principal».

    Según datos del sector, la producción de maíz nacional se ha incrementado de 600 000 toneladas en el 2009 a alrededor de un millón de toneladas en el 2013, lo cual explica la reducción de las importaciones de esta materia prima, e igualmente las de pavo.

    En el mercado nacional aún se encuentra pavo importado de Estados Unidos. Su participación es pequeña, debido a que paga un arancel del 45%.

    Según Orellana, la industria avícola nacional cuenta con la suficiente infraestructura para impulsar el desarrollo de la producción de pavo y, además, promover el consumo de esta carne durante todo el año, ya que su consumo es estacional.

    Estimaciones de Conave revelan que el consumo percapita de carne de pavo en el país fue de 0,7 kg el 2012, lo que indica un importante potencial de crecimiento de este producto.

    Mientras más crezca ese consumo, que actualmente se realiza en las fiestas de diciembre, el sector podrá avanzar hacia la incubación de pavos propios en el país. Actualmente, los pavos criados en Ecuador llegan con pocos días de nacidos al país. Lo hacen principalmente por vía aérea desde Perú. En las granjas nacionales son cuidados y alimentados con balanceados y mano de obra local.

    Orellana explica que aún no se incuban pavos en el país porque se requiere de un mayor consumo nacional para cubrir los costos que ello representa. Así como ya pasa con los pollos, donde ya se tienen reproductores desde hace años, también se piensa traer reproductoras de pavos al país, lo cual se hará «conforme crezca el volumen de consumo del pavo».

    Entre el 2009 y el 2011 el Consejo de Comercio Exterior concedió una salvaguaria para la importación de pavos, qunnque luego fue eliminada.

  • El jardín vertical es la oferta de dos arquitectos

    Redacción Quito

    Muros y paredes también son espacios para instalar jardines. Por eso, los arquitectos Isabel Tobar y Miguel Terán decidieron darle un giro a su profesión y emprender en un área que aún es desconocida en el Ecuador.

    Ellos son los representantes de Verdical, una firma de arquitectura que también ofrece el diseño y la instalación de jardines verticales. Esta iniciativa lleva un año en el mercado y su base de operaciones está en el norte de Quito.

    La idea nació por pedido de un cliente de Terán, quien se encontraba remodelando su oficina. «Como arquitecto tenía que resolver el pedido de instalar un jardín vertical, a pesar de que no conocía sobre el tema», cuenta Terán.

    Entonces se animó a investigar. Se puso en contacto con la firma española Paisajismo Urbano, en Barcelona, España. «En principio, no tuvimos mayor oportunidad, porque ya había un representante exclusivo de la empresa española en Ecuador». No obstante, Terán siguió interesado en el tema y logró la representación de Minigarden, con base en Portugal. De esta manera, Tobar y Terán trajeron al país los jardines verticales modulares de la compañía europea y empezaron a cosechar mercado.

    El nicho al que apunta Verdical es a la gente que vive en departamentos. «Hay un ‘boominmobiliario en Quito, al que queremos sacarle provecho», señalan estos arquitectos. Para instalar el local que está en la av. Granados invirtieron unos USD 40 000. Ese dinero sirvió para importar los jardines, adquirir equipos de oficina y adecuar el local.

    Uno de sus clientes es el arquitecto Santiago Rodríguez. Dice que conoció la tienda y le gustó la oferta. «Compré un jardín para instalarlo en el lobby de un edificio que construí. Son buenos productos y la atención es muy buena, se encargan de cualquier inconveniente».

    Con el tiempo, Tobar y Terán retomaron el contacto con representantes de Paisajismo Urbano. Y desde hace cuatro meses ofertan sus jardines verticales.

    Este primer año no ha sido fácil. «Es un producto caro. Un m2 cuesta entre USD 280 y 330; y no hay referentes en el mercado. Viene mucha gente, pero al escuchar los precios se desaniman». Aun así, los ingresos de Verdical por jardines verticales bordearon los USD 50 000.

    El producto El sistema.  Un jardín vertical incluye bombas, regulación de riego, temporizadores, filtros… Estos jardines permiten sembrar otros productos en áreas libres de los departamentos 50 000 dólares es el monto promedio de los ingresos alcanzados en el transcurso de este año.

  • La oferta nacional de pavos se duplicó en siete años

    Alberto Araujo y Thalie Ponce; Redacciones Quito y Guayaquil/ LÍDERES

    El consumo de pavos criados en Ecuador creció de manera sostenida en el último año. En contraste, las importaciones cayeron significativamente.

    De acuerdo con la Corporación Nacional de Avicultores (Conave), al cierre del 2013 las empresas avícolas nacionales produjeron 10 000 toneladas, lo que significó un 5% adicional respecto al año pasado y el doble de hace siete años.

    Las cinco empresas dedicadas a la crianza de pavos son Avícola Fernández, Avitalsa, Grupo Oro, Pofasa y Pronaca.

    Con esa oferta se ha llegado a abastecer el 95% de la demanda nacional, indica el presidente de Conave, José Orellana. Para el próximo año se proyecta un abastecimiento total de la demanda interna, por lo que no sería necesaria la importación o esta se reduciría al mínimo.

    De hecho, las compras al exterior han bajado respecto al 2012. Según datos de Conave, las importaciones para este año se redujeron de 1 334 toneladas el año pasado a 400 toneladas en este año. Es decir que registraron una caída del 70%.

    La producción nacional prácticamente se ha duplicado desde el 2006, principalmente por el mayor consumo de esta ave que en décadas pasadas no era muy común en la mesa ecuatoriana.

    De acuerdo con el gerente de Grupo Oro, César Muñoz, la adquisición del dólar como moneda de circulación en el Ecuador ha permitido a los trabajadores incorporar nuevos productos en las festividades de Navidad y Año Nuevo.

    Otros dos factores han influido para el incremento de las ventas. En primer lugar, el pavo se ha convertido en un elemento muy importante en las celebraciones familiares de diciembre, cuando antes era el pollo. En segundo lugar, las empresas consideran que es un buen regalo para sus empleados, dice Muñoz.

    En este escenario, sin embargo, el sector pavicultor enfrenta tres desafíos. El primero tiene que ver con las estrategias de las empresas para incrementar el consumo del producto fuera de temporada navideña, dijo Pronaca, una de las principales productoras de pavo en el país.

    Según cifras de Conave, el consumo de pavo nacional, en su mayoría, es estacional. En el último trimestre del año se calcula que se consume el 70% de la oferta del año. El 30% restante se reparte en nueve meses, aunque el consumo ha crecido en los últimos años, debido a la mayor demanda de sánduches de pavo y la preparación de platos en restaurantes.

    Un segundo reto pendiente es lograr una producción más competitiva frente a otros países de la región.

    Finalmente, la industria cree que falta poco tiempo para que se incuben pavos en el país, ya que actualmente se importan pavos con pocos días de nacidos -llamados también pavos bebé-, a los cuales se crían, alimentan y cuidan en granjas ecuatorianas. En los supermercados, las aves se ofertan desde los cuatro kilos (kg) hasta los 16 kg, aunque también se puede encontrar de mayor tamaño.

    Los de mayor demanda entre los consumidores ecuatorianos pesan entre 7 kg y 10 kg, con precios que oscilan actualmente entre USD 30 y USD 40.

    10 000 toneladas de carne de pavo se produjeron este año en el país, un 5% más que en el 2012.

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  • Pronaca diversifica su oferta alimenticia para el mercado

    Redacción Quito

    Para degustar un cebiche ya no es necesario ir a un restaurante ni demorarse en la preparación. Ahora, los consumidores pueden adquirir este producto empacado y listo para servirse, incluyendo su funda de chifles.

    Pronaca, desde el 2011, sacó a la venta estos productos que vienen en cuatro presentaciones: cebiche de camarón, de pescado, de concha y mixto (camarón / pescado). Todo de 300 gramos.

    Estos productos vienen en un empaque herméticamente cerrado para mantener su frescura. Conservados en refrigeración pueden durar hasta dos meses.

    La empresa decidió lanzar este producto con el objetivo de que la gente tenga más tiempo para realizar sus tareas diarias sin tener que, particularmente, dedicarse a la preparación de alimentos.

    Esto lo destacan clientes como Javier Pala, quien indicó que los cebiches son deliciosos y fáciles de transportar. «Los he comido en casa e incluso me los he llevado a un día de campo que organizamos junto a mi esposa», indica.

    Pronaca cuenta también con otro producto preparado que lanzó en febrero de este año. Se trata de lasañas de pollo de 600 y 350 gramos y boloñesas de 600.

    Tanto estas como los cebiches, que son parte de la línea Mr. Cook de la empresa, se comercializan en diferentes tiendas y supermercados de la ciudad. Lo propio sucede con otros productos de ese segmento, entre los que están diversos alimentos pre cocinados y congelados.

    Estos son hamburguesas de res y pollo, pechugas apanadas, nuggets de pollo, alitas de pollo BBQ, Dino nuggets, cordon blue, pop pollo, croquetas de pescado, filete apanado de pescado. Próximamente, la empresa lanzarán alimentos de este tipo con productos de la marca de embutidos Plumrose.

    Para Carlos Paredes, dueño del mini market Charlie & Charlie, quien comercializa este tipo de productos desde hace siete años, asegura que son de buena calidad y que aquellos «listos para servir», como los cebiches, tienen alta demanda del público. La gente prefiere tener algo solo para sentarse y comer. «Lo pre cocinado también gusta bastante».