Etiqueta: personajes

  • Tzantzas, diablos de Píllaro y más personajes para lucir en camisetas

    Redacción Quito

    Relacionadas

    Una tzantza, un diablo pillareño o un chasqui ya pueden ser parte de su ropero. Solo tiene que adquirir una de las camisetas de Emotai, un negocio que nació de la mano de cuatro jóvenes emprendedores.

    La idea se consolidó en diciembre del 2015 cuando Andrés Chiluisa y su compañero Javier León juntaron sus ideas y su dinero para levantar su emprendimiento de camisetas estampadas.

    El primer paso fue incluir a dos jóvenes talentosos para realizar los diseños, en los que se resalta lo típico del Ecuador, por lo que apostaron por personajes de las diferentes culturas del país.

    Su ‘plus’ es que no son diseños cualquiera; al contrario los dibujos son en forma de caricatura y tienen muchos colores.

    Según Chiluisa, este diseño se lo escogió porque los extranjeros aprecian estos trazos y más si son de algo tradicional del país.

    Uno de sus diseños favoritos es la tzantza o cabeza reducida, que es una práctica que se realizaba en el pueblo shuar. Las tzantzas eran consideradas un trofeo de guerra por los shuaras.

    Otro de sus diseños es el chasqui, que representa al mensajero que entregaba las encomiendas. Este es el modelo preferido por los deportistas, porque se sienten como un chasqui en cada carrera, explica Chiluisa.

    El modelo favorito de los ‘chef’ es el de los platos típicos del país. El estampado es una mezcla que combina las delicias típicas de tres de las cuatro regiones del país. El camarón de la Costa, el cuy de la Sierra y el maito de pescado de la Amazonía son parte del diseño que comercializan estos jóvenes.

    Pese a que es un producto bien elaborado sus precios no son altos. Cada una de las camisetas, que se presentan en colores negro y blanco, están en USD 20.
    La prenda puede encontrarse en portales como Ashanka.ec o en tiendas como Bellarte, en la Amazonía.

    Marcelo Valencia es propietario de Bellarte, una tienda en Lago Agrio (Sucumbíos), que apostó por este producto. Cada mes se abastece con 20 o 30 camisetas, en especial, aquella que tiene la cabeza reducida. “Nosotros buscamos que nuestra cultura se fortalezca por medio de este producto”, explica este emprendedor que recuerda que invirtieron USD 7 000 para levantar el negocio.

    Valencia explica que este producto tiene mucho potencial para los clientes extranjeros, por lo que asegura que es necesario que los turistas nacionales compren más los productos ecuatorianos.

    El volumen de producción de este emprendimiento, que se levantó en Quito, es de 60 camisetas al mes, por lo que sus ingresos alcanzan los USD 1 200 mensuales. Chiluisa reconoce que durante el año y cuatro meses que están en el mercado han crecido. Recuerda que la primera producción fue de 10 camisetas; luego fueron 20… “Lo que se gana se reinvierte en el negocio para crecer más y más”.

    David Rosero es un joven que apuesta por comprar productos ecuatorianos, porque apoya a los productores ecuatorianos y por la calidad del producto. Cuando vio las camisetas le gustaron porque tienen un estilo diferente. A esto se suma que los precios son cómodos. “Me gustan mucho porque son una propuesta diferente”.SClB

    Andrés Chiluisa es uno de los socio que levantaron Emotai. Esta pequeña empresa diseña camisetas con estampados de personajes típicos. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
    Andrés Chiluisa es uno de los socio que levantaron Emotai. Esta pequeña empresa diseña camisetas con estampados de personajes típicos. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
  • La banca la llevó por cinco naciones en 21 años

    Pedro Maldonado

    Relacionadas

    Elzbieta Czetwertynska rechazó una beca para estudiar un PhD y decidió iniciar una carrera en el mundo de la banca. Era 1994 y esta ecuatoriana de padres polacos pasaba el verano en el país.

    Nacida en Polonia y radicada en Ecuador desde los 9 años de edad, Czetwertynska había estudiado en Inglaterra Ingeniería de Alimentos. En el verano de 1994, con 22 años, tuvo la oportunidad de hacer una suerte de entrenamiento profesional en las oficinas de Citi, una entidad financiera fundada en EE.UU. en 1812 con base en EE.UU. y que hoy tiene operaciones en 160 países.

    El plan inicial consistía en colaborar unos meses en la oficina de Quito y ganar experiencia en una multinacional. “Mis tareas se enfocaban en un proyecto de medición de riesgo”.

    Pasó el tiempo y tuvo que decidir: el PhD que la conectaría con la industria de los alimentos o la banca. “Me gustó tanto lo que hacía en ese momento en Citibank que elegí seguir en mis tareas. No tomé la beca y me quedé en el mundo financiero”, cuenta desde su oficina ubicada en la sede del banco, en el norte de Quito.

    Los grandes ventanales le ofrecen a esta ejecutiva una vista privilegiada del cielo quiteño. Muebles modernos y un espacioso y elegante escritorio son parte de la decoración. A ese acogedor lugar llega todos los días a las 07:30, luego de dejar a sus hijos en el recorrido escolar. Durante una hora y media aprovecha para informarse sobre noticias económicas locales e internacionales. También, lee los reportes de las operaciones de Citi. “Aprovecho ese tiempo para ubicarme en el entorno”.

    A partir de las 09:00 su jornada se intensifica. Mantiene reuniones con sus colaboradores, con clientes, gremios, autoridades. También dirige reuniones internas estratégicas. Ella está acostumbrada a estos encuentros desde hace más de dos décadas.

    Después de su entrenamiento, Czetwertynska fue parte el equipo de banca corporativa en la oficina de Ecuador hasta 1999. Luego fue seleccionada para un nuevo cargo en República Dominicana, de allí pasó a las oficinas en Fort Lauderdale (EE.UU.). Su siguiente destino fue su natal Polonia; de allí la ubicaron en Colombia y desde noviembre de este año es la Gerenta General de Citi en Ecuador (ver su trayectoria en la nota compartida).

    Luis Salazar, actual director ejecutivo Junior Achievement Ecuador, conoció a esta banquera cuando él también colaboraba con Citi. Él la describe como una mujer decidida, con ideas muy claras sobre sus metas profesionales. “Tiene una manera jovial de trasmitir sus ideas y siempre decía que el banco era la mejor escuela para cualquier profesional”.

    Salazar también recuerda que le llamaba la atención que una profesional del mundo de los alimentos llegara a la entidad. “El banco se convirtió en su carrera”.

    Otra excompañera de oficina es María Gándara, quien fue Gerenta de Talento Humano cuando Czetwertynska se vinculó. La recuerda como una joven muy inteligente, con liderazgo y visión. “Sus habilidades y destrezas le sirvieron para crecer y adaptarse sin problema a la cultura de Citi”.

    Ahora, agrega Gándara, mantienen contacto como amigas y profesionales. “Hablamos con frecuencia sobre el compañerismo del banco y las posibilidades de crecer como profesional”.
    La jornada laboral de esta madre de tres niños termina a las 18:00. A esa hora vuelve a su hogar, comparte tiempo con sus hijos, cenan juntos y miran películas. Pasadas las 20:00 revisa algunos temas pendientes de la oficina.

    Cuando analiza su trayectoria se declara satisfecha. “Los cambios de lugar de trabajo y el incremento de responsabilidades me han motivado en estos años. Eso me ha permitido crecer como profesional y estoy muy feliz”.

    Las crisis financieras, locales y globales, han sido parte de su carrera. En sus 21 años en Citi, Czetwertynska vivió de cerca los sacudones de 1999 y del 2008. En el primero recuerda que fue necesario actuar de manera rápida para ajustar la operación del banco, mitigar riesgos y prever consecuencias. “Con el congelamiento le dimos la vuelta al banco en tres días y eso nos enseñó mucho”.

    La crisis del 2008 fue global y afectó a la matriz de Citi. “La gente nos cuestionaba mucho a escala mundial. Yo estaba en Polonia y tenía que explicar a nuestros clientes lo que ocurría en EE.UU.”.

    Ahora, en la desaceleración económica que vive el Ecuador y en su estreno como Gerenta ya tiene listo un plan. “2016 será lleno de retos y hay que ser eficientes. Tendremos una política conservadora de gastos y trabajaremos para apoyar a los clientes. Al final, las crisis son las situaciones que más aprendizaje dejan”.

    Hoja de vida
    Estudios

    Tiene un título en Ingeniería de Alimentos, Economía y Marketing de la Universidad de Reading, Inglaterra.

    Especialidad 
    Coach certificada en programas de liderazgo y ventas; también es facilitadora de entrenamientos en manejo de riesgo.

    Su cargo
    Desde el pasado 1 de noviembre es Gerenta General de Citi en Ecuador.

    Los viajes son una constante en la carrera de  Elzbieta Czetwertynska. Cuando estuvo en la oficina de Fort Lauderdale, EE.UU. viajaba por América Latina todos los meses. Fotos: Diego Pallero / LÍDERES
    Los viajes son una constante en la carrera de Elzbieta Czetwertynska. Cuando estuvo en la oficina de Fort Lauderdale, EE.UU. viajaba por América Latina todos los meses. Fotos: Diego Pallero / LÍDERES
  • Jhenny Andrade. Experta en detectar riesgos

    Andreína Laines, Redacción Guayaquil / LÍDERES

    Su oficina está decorada con cuadros que muestran las menciones, reconocimientos y logros que ha obtenido. La puerta del lugar está siempre abierta; esta costumbre busca que el contacto con sus colaboradores sea directo.

    Jhenny Andrade es experta en descubrir fraudes como el lavado de activos, detectar los riegos internos de las empresas, investigar asuntos corporativos… El gusto por la seguridad la llevó a especializarse como Certified Protection Professional (CPP) otorgada por la Advancing Security Worldwide Internacional (ASIS) de EE.UU. y especializarse en anti lavado de activos, en lo que tiene una certificación conferida por la Association of Certified Anti-Money Laundering Specialists (Acams) de EE.UU.

    En el 2002 fundó, en Guayaquil, la empresa Asesoría en Riegos y Auditoría en Seguridad (Arasco). Hasta la fecha ha capacitado a más de 500 oficiales de cumplimiento que deben reportar operaciones inusuales e injustificadas previstos en la Ley de Prevención de Lavado de Activos del Ecuador. Una de ellas es Mirian Rodríguez, asesora de cumplimiento del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, ella se formó con Andrade en el 2010. «Es muy profesional, cuando tengo una duda la llamo para consultarte», cuenta.

    Andrade ha dictado charlas a más de 400 empleados del Biess en diferentes temas de seguridad financiera desde hace tres años.

    Para constituir Arasco, Andrade invirtió USD 4 000 que recibió de la liquidación del banco en el que laboraba. Hoy la empresa factura más de USD 600 000 al año y tiene alrededor de 12 colaboradores.

    Uno de ellos es Carlos Mejía, jefe de Recursos Humanos del grupo, quien la define como una persona accesible y de la que siempre se puede aprender algo nuevo. «De ella aprendí cómo escoger a un colaborador, evaluarlo y potencializar las capacidades de este», cuenta el joven de 23 años.

    Andrade sostiene que la juventud no limita la capacidad para un cargo. Cuando tenía 17 años, debido a la muerte de su padre, empezó a trabajar en la Cooperativa de Ahorro San Francisco de Asís en Latacunga, en donde, tres años después, fue nombrada gerente de sucursal. Allí empezó su experiencia en entidades financieras; luego laboró, hasta el 2000, en los bancos de Los Andes, Previsora y Amazonas.

    Detectar rasgos de la personalidad mediante la poligrafía y la psicofisiología para la selección de personal para alta seguridad y cargos gerenciales, además de resolver conflictos internos, son ciencias que Andrade domina.

    Por ejemplo, recuerda que una vez el Director del área financiera de una empresa le pidió que entrevistara a sus colaboradores porque un celular se había extraviado por tercera vez. Para ello seleccionó a cuatro personas. Luego del estudio descubrió, entre otras cosas, que la asistente del Director recibió una coima para eliminar deudas de los clientes; que el Jefe de compras recibía comisiones para escoger a los proveedores; que el Jefe de operaciones consumía marihuana diariamente y que la señora que servia el té tomó el celular para comprar medicinas para su hija. Andrade emitió un informe con el cual el Director financiero se quedó sorprendido y decepcionado.

    Andrade recuerda que descubría hechos que la hacían llorar por la noche. «La carga emocional que tenía por las confesiones de los delitos siempre involucraban problemas personales; luego superé esa etapa y entendí que era parte de mi trabajo», cuenta.

    El pasado fin de semana, Andrade viajó a Montevideo (Uruguay) a dictar una charla sobre Delitos Financieros en la Segunda Conferencia de Hemisferio Sur organizada por la Acams. Entre las aficiones de Andrade destaca la lectura. Su libro favorito es ‘Ilícito’ de Moisés Nahím y los que cuentan los casos de la Central Intelligence Agency (CIA). Su oficina está llena de libros con portadas de temas de investigación y seguridad.

    Jhenny Andrade comparte la pasión por la seguridad con su esposo Miguel Guzmán, quien es propietario de otras empresas de seguridad. Ambos tienen la certificación de la CPP. Una de sus tres hijas, Michelle de 21 años, es experta en poligrafía por la International Polygraph Training, al igual que ella.

    La innovación es esencial para el éxito, dice Andrade. Ella está en constante actualización, por eso desarrolló un software propio: AML System, una plataforma pata evitar el lavado de dinero.

    experta en detectar riesgos

    2012. ANÁLISIS DE RIESGO.

    Durante una conferencia realizada por la Superintendecia de Compañías. Andrade también ha ofrecido conferencias internacionales en República Dominica, Venezuela, Colombia, Uruguay y México.

    Hoja de vida Certificación. La Certified Protection Professional (CPP) otorgada por ASIS (EE. UU.) Especialidades.  En el 2008 se certificó como Experta en Poligrafía en Estados Unidos y México. Luego se especializó en psicografología y después en psicofisiología del rostro.

    Conferencias.

    Ha dictado charlas en Venezuela, Uruguay, Colombia…

    2012. EN LA INAUGURACIÓN DEL 4TO ENCUENTRO LATINOAMERICANO  de Profesionales de Seguridad, Prevención de Pérdidas y Lavado de Activos. En la gráfica constan representantes de varios países.

    «Para el éxito Se necesita pasión,  enfoque, trabajar incansablemente, ser perservenate, innovar y Afán de servir»

  • Las cifras de IBM lo llevan a la nube

    Sebastián Angulo, Redacción Quito / LÍDERES

    Para Patricio Espinosa, el fin del Mundial Brasil 2014 fue más penoso que para los demás hinchas. Luego de presenciar la final Alemania vs. Argentina en el mítico Maracaná, el quiteño emprendió su viaje de retorno a Ecuador.

    El periplo Río de Janeiro-Panamá-Guayaquil significaba el cierre de una carrera brillante en Brasil. Luego de tres años de estancia en ese país, Espinosa experimentaba eso que los brasileños llaman ‘saudade’, esa mezcla de nostalgia, melancolía, pero con la satisfacción de haber vivido algo irrepetible.

    Este profesional de las finanzas, graduado de la Universidad de Troy, en Alabama (EE.UU.), desempeñó el cargo de Director Financiero para la multinacional de la informática IBM, en el país sudamericano hasta el año pasado.

    Luego de ello fue designado como ejecutivo de Cloud Computing para Latinoamérica. Espinosa mantiene el mismo cargo, solo que ahora su base de operaciones será su natal Quito.

    La principal motivación para su retorno, confiesa Espinosa, son sus hijos: Isabella de 14 años y Mateo de 12. «Quiero que vivan en Ecuador, que aprendan a ser ecuatorianos».

    En este 2014 cumplió 20 años en IBM. Luego de concluir sus estudios universitarios en EE.UU. regresó a Ecuador, en 1994, para tomarse ‘un año sabático’. Sin embargo, apenas llegó le ofrecieron vincularse a la compañía como analista financiero. Tenía apenas 22 años de edad.

    José Ávila es su amigo de toda la vida. Juntos asistieron al Colegio Americano, eran vecinos de barrio y tomaban el bus juntos. Ávila asegura que «lo admira por su tenacidad y la manera visionaria que tiene para ejercer su profesión».

    Una de las aventuras que vivieron tuvo como escenario Bahía de Caráquez. Cuando tenían 22 años se enteraron de que en el puerto había unos barcos grandes que estaban sin uso.

    En ello vieron una oportunidad de negocio y solicitaron permiso para alquilar el barco y montaron una «chiva marina». Vendieron más de 150 entradas para acceder a la fiesta. «Fue todo un éxito y nos hicimos una platita para financiarnos el resto de nuestras vacaciones».

    A la par de las vivencias propias de la juventud, Espinosa también tuvo que afrontar grandes retos profesionales. Cuando tenía 24 años fue designado Gerente de Desembolsos para la Región Andina de IBM, por lo que tuvo que radicarse en Venezuela.

    Gracias a su desempeño año a año fue escalando. Luego pasó a Gerente de Operaciones Financieras en Ecuador. Posteriormente fue Gerente de Control de Negocios de la región andina y controlador de servicios.

    Uno de los saltos más importantes en su carrera ocurrió a inicios de la década pasada, cuando fue designado a la coordinación de gastos, servicios e ingresos globales de la firma, en Nueva York.

    Pero no todo fue fácil en ese país. El cambio de cultura, el empezar desde abajo en la organización y educar a sus hijos junto a su esposa, Verónica Robayo, fueron los retos más grandes que en algún momento pudieron haber truncado sus metas.

    Stan Sutula, quien actualmente es vicepresidente y tesorero de la compañía, fue su mentor desde que llegó a EE.UU. «Cuando conoces a Patricio inmediatamente te das cuenta de lo agradable que es, siempre sonríe y es muy fácil hablar con él. Tiene la capacidad de entablar una conversación con todo el mundo ya que tiene numerosos intereses personales y fuerte visión para los negocios», cuenta Sutula, vía correo electrónico.

    El directivo señala que los ejecutivos de finanzas representan apenas el 2% del total de colaboradores de toda la compañía, por lo que haber llegado a esas instancias «es un logro».

    Así, en nueve años en EE.UU. pasó por cargos como AMS contralor para las Américas, gerente de consolidación ATS para las Américas, asistente ejecutivo contralor, hasta director de finanzas, consolidación GTS de las Américas.

    Jimmy Briceño comenta que Espinosa fue su jefe en la compañía. Él recuerda que se conocieron en la primera entrevista que tuvo en IBM, mientras estaba todavía en la universidad terminando las últimas clases.

    «La entrevista fue más una conversación amistosa. Él estaba más interesado en entender mis motivaciones y por qué quería trabajar en IBM», dice Briceño.

    La otra faceta del ejecutivo está vinculada al deporte. Este amante del fútbol e hincha «no novelero» de Liga de Quito, se dedicaba a la natación desde la secundaria.

    Luego de dejar abandonada la actividad física durante su carrera profesional, en el 2011 retomó la práctica deportiva, luego de una media maratón en Brasil. En el 2012 corrió en la Maratón de Chicago y el año pasado realizó un medio Ironman en Miami.

    Claudio Martínez, su amigo y excompañero de trabajo en Brasil, cuenta que han entrenado juntos para participar en competencias atléticas. «Con él aprendí que ser un líder financiero no te impide ser una persona abierta y simpática».

    Hoja de vida

    2012. UN RECONOCIMIENTO Trabajó paralelamente con la Asociación de Financieros de Sao Paulo. En esta organización realizaba acciones de labor social, por lo que fue reconocido debido a sus actividades solidarias.

    2013. CON SU FAMILIA Disfrutando de las vacaciones en Brasil con la familia. Para Espinosa, sus hijos y esposa han sido claves en la consecución de sus metas. Para el ejecutivo, «el equilibrio en la vida es el secreto para ser realmente exitoso como ejecutivo».

    SUS FECHAS CLAVES

    1994. Se graduó como Bachelor in Science, Finance, con el máximo reconocimiento de su promoción (Graduated cum laude).

    2010. Se incorporó como Director Financiero de IBM en Brasil.

    2006. Obtuvo el Máster en Negocios y Administración (MBA) en la Universidad de Columbia, en Estados Unidos.

    «Estoy seguro DE que La actitud es más importante que la aptitud; si tienes la actitud correcta ya ganaste la mitad de la pelea».

  • Emprendedores: no todos tienen ángel

    Arturo Castillo. Motivador y prof. de técnicas psicorrelajantes

    Existen ricas e inspiradoras anécdotas de sujetos exitosos, que construyeron auténticos imperios partiendo de cero. Cuentan ellos mismos que todo su capital consistió en su capacidad para soñar y la tenacidad necesaria para hacer realidad esos sueños.

    Los libros que relatan las apasionantes historias de estos ‘self made men’ hablan de su aguda intuición, de su olfato para reconocer las oportunidades. Dicen que estos triunfadores son dueños de un intrépido carácter, que allí donde el común de las personas no ve sino sucesos irrelevantes, ellos visualizan circunstancias prometedoras.

    Sin embargo, aunque estos individuos tienen el don para transformar todo lo que tocan, para generar riqueza, hay que advertir que en sus inicios tuvieron la buena fortuna de que alguien creyera en ellos; gente que estuvo dispuesta a arriesgar su dinero para ver concretados los ‘descabellados’ proyectos.

    Aunque suele exaltarse el hecho supuesto de que muchos de los sujetos exitosos llegaron a la cima por sus propios méritos, en solitario, aquello constituye por lo general una exageración, una construcción mítica de lo que realmente significa el éxito.

    Sería un absurdo pensar que alguien pudiera prescindir de los demás para triunfar. El mundo se compone de relaciones, de interacciones, de coexistencia. Más bien habría que pensar que el éxito es un arte que se basa en el uso provechoso de diferentes tipos de relaciones, en la capacidad para construir relaciones confiables.

    En ese sentido, muchas brillantes y originales ideas jamás llegan a concretarse, mueren en estado germinal, por falta de un inversor. Este estado de cosas es producto de la mentalidad capitalista, que ha hecho del dinero un bien de acumulación y no de servicio.

    Seguramente son pocos los individuos que en vez de atesorar codiciosamente su dinero están dispuestos a ponerlo a circular por el mundo a partir de ideas innovadoras, capaces de transformar algún aspecto de la sociedad de su tiempo.

    Los llamados «inversores angelicales» acuden en auxilio de los emprendedores; lamentablemente, son una especie en extinción. La generalidad de los financistas de emprendimientos solo tienen un sueño obsesivo: multiplicar su dinero.

  • Paul Sorensen, todo su talento va a la tecnología

    PEDRO maldonado ordóñez Redacción Quito / LÍDERES

    La Navidad de 1977 pudo ser una celebración tradicional para Paul Sorensen Icaza. Este ecuatoriano-estadounidense, de padre danés y madre guayaquileña, nacido en 1950, pasó esa festividad en Rhode Island (EE.UU)., con la familia de su esposa Joan.

    Para ese entonces, Sorensen Icaza trabajaba en el Departamento de Matemáticas de General Motors Research, en Detroit. Al llegar a Rhode Island se contactó con David Hibbitt, excompañero en la Universidad de Brown. Sorensen Icaza, que tenía una licenciatura en Ingeniería y otra en Economía, le comentó a su amigo que no se sentía a gusto con su actividad profesional.

    La conversación entre Sorensen Icaza y Hibbitt fue la noche de un viernes. Y para el domingo, ambos ya eran socios de una firma tecnológica que llevaba apenas un año en el mercado y que tenía al sueco Bengt Karlsson como tercer socio.

    La Navidad que marcó su vida había pasado y unas semanas después, ya en 1978, Sorensen Icaza y su esposa se mudaron a Rhode Island. Esos fueron los inicios de Hibbitt, Karlsson & Sorensen, Inc. (HKS), una firma que desarrolló el software Abaqus. Se trata de un programa que simula problemas complejos de mecánica de sólidos y estructural, que requieren una respuesta no lineal. En palabras sencillas, sirve para el diseño y mejora de productos y aplicaciones industriales, así como en la simulación de sistemas físicos y biológicos complejos.

    Este software, explica Sorensen Icaza con un acento extranjero que en ocasiones se matiza con el costeño de su familia materna, se utiliza desde los años 80 hasta la actualidad en diferentes sectores como la aviación, en el sector automotor, en maquinaria pesada, medicina, plantas nucleares… Entre los clientes se cuentan firmas como Hyundai, Toyota, Boeing, Airbus, Procter & Gamble, etc.

    El desarrollo del software fue un asunto de trabajo en equipo, de paciencia y de perseverancia. Así lo recuerda este ecuatoriano de 64 años y jugador aficionado de squash y fútbol. «Nos demoramos entre tres y cuatro años en tener el programa completamente listo». Mientras tanto, la compañía no registraba ingresos, comenta Sorensen Icaza.

    La primera oficina de HKS estaba en una pequeña habitación de la casa de Hibbitt. Los clientes se contaban con los dedos de una mano y las dificultades crecían.

    Hibbitt recuerda que el ambiente era llevadero por el buen humor de Sorensen Icaza. «Gracias a sus bromas nos reíamos de nosotros mismos y de nuestra necedad de sacar adelante la empresa».

    La situación de la naciente firma era frágil. Hibbitt comenta, vía correo electrónico, que fue una época intensa y emocionante. «Pero también sentíamos temor y pasábamos pendientes del teléfono. Cuando timbraba, no sabíamos si era una buena o una mala noticia. Estábamos estirando los límites de nuestras capacidades intelectuales».

    A Sorensen siempre le gustó la idea de construir. Su padre fue ingeniero civil y por su trabajo viajaban mucho. «En la universidad tenía la idea de ser ingeniero, pero no estaba 100% seguro. Por eso estudié economía e ingeniería al mismo tiempo».

    La vinculación con los sistemas informáticos se dio cuando este ecuatoriano elaboró su tesis para su PhD en Ingeniería en la Universidad de Brown.

    Quienes lo conocen, lo describen como un ingeniero dedicado a su profesión y preocupado porque sus clientes tuvieran éxito en sus proyectos.

    En el 2005, Abaqus fue vendido a la empresa francesa Dassault. Sorensen Icaza sostiene que la clave para el éxito de la compañía fue la amistad entre los socios. «Cuando uno empieza una empresa se pasa casi todo el tiempo con su equipo de trabajo. Es más difícil que estar casado, pero la amistad nos permitió salir adelante. Teníamos diferencias, pero hablábamos y las resolvíamos».

    Tras la venta de Abaqus, Sorensen se mantuvo en el mundo empresarial y también se ha centrado en actividades filantrópicas como miembro activo de comités asesores y consejos de administración de instituciones educativas. Sus raíces ecuatorianas ahora lo tienen enganchado con un nuevo proyecto: Equitable Origin, una empresa que desarrolla una certificación de responsabilidad social y ambiental para la industria del petróleo y del gas a escala mundial.

    Manuel Pallares, cofundador de Equitable Origin, cuenta que Sorensen Icaza es un inversionista ángel que «tiene un compromiso por dejar un legado más allá de lo material, por dejar una huella y por eso su interés en invertir e involucrarse un una empresa que busca generar beneficios ambientales y sociales.» Además, dice Pallares, es un hombre muy austero y un convencido de que los recursos económicos y humanos se deben dedicar a fines trascendentales.

    ¿Qué no se debe hacer en un negocio?

    Sorensen, lector de textos de historia y biografías, asegura que no hay que pensar en corto plazo. «El enfoque de cualquier emprendimiento debe ser siempre en el largo plazo».

    1979. EN LA PRIMERA OFICINA DONDE NACIÓ EL SOFTWARE ABAQUS

    Paul Sorensen, Bengt Karlsson y David Hibbitt juntos en la oficina donde empezó HKS. La amistad y el diálogo entre ellos fue determinante para la compañía.

    2013.  EN UNA VISITA A UN CAMPO PETROLERO EN ECUADOR

    Paul Sorensen Icaza visitó el campo Edén, operado por Petroamazonas. Es inversionista de Equitable Origin, una firma que desarrolla una certificación de responsabilidad social para la industria del petróleo.

    SUS BASES

    Título. Obtuvo una licenciatura en Ingeniería y otra en Economía en la Universidad de Brown, en EE.UU., en 1971.

    Maestría y PhD. Luego obtuvo una maestría en Ingeniería en 1975 y un PhD en Ingeniería en 1977, en Brown.

    La frase: «Estoy convencido de que la tecnología ­puede ayudar SEnS mucho y traer beneficios en cualquier industria, en cualquier parte del planeta»