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  • Las empresas delinean planes para salir a flote

    Redacción Quito

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    Tras la pandemia, muchas empresas tuvieron y tienen que tomar una decisión drástica: reinventarse o morir. Los que optaron por lo primero han delineado una serie de estrategias que les permitirá no solo salir a flote, sino, incluso, ser mejores que antes.

    Camilo Pinzón, presidente del directorio de la Alianza para el Emprenndimiento y la Innovación (AEI) y director general de EDES Business School, explica que este momento se maneja la denominada economía de bajo tacto. Esto implica cambios en la conducción de los modelos de negocios tradicionales: baja interacción con empleados, pagos sin uso de dinero físico, acceso a cadenas logísticas seguras, entre otros.

    Esto ha impactado a cada sector de manera distinta y la reinvención es de la misma forma. El sector educativo, por ejemplo, está creciendo gracias a que han apuntado al ‘e-learning’; ciertos comercios, incluso, han desarrollado mecanismos para vender sin ningún contacto físico.

    Otras compañías han perdido ventas, pero han controlado su proceso de pérdidas. Han entrado en un modo de susbsistencia: control fuerte de flujos de efectivo, reducción de personal, reducción de horas de trabajo, menos inversiones. Están a la espera de que termine la pandemia, para recuperar espacio en el mercado.

    Hoy todo es complejo para las firmas que apenas están haciendo inversiones para digitalizarse, justo cuando se necesita cuidar el flujo de efectivo. Mientras que las que ya lo venían haciendo tienen mejores capacidades para reinventarse, sumando otras ideas.

    Una de las estrategias por las que han optado ciertas firmas ha sido cambiar su giro de negocio o invertir si han visto que tienen ventajas competitivas. Otro elemento son las alianzas; es el tiempo de la economía colaborativa.

    Un ejemplo de ello está en los ‘retails’, que entregan sus productos a través de empresas de distribución; o las personas que vendían en el mercado y ahora usan redes sociales, catálogos de productos y delivery con asociados que tienen movilización, dice Pinzón.

    A esto, Sandra Muñoz, directora académica de la Escuela de Negocios de la Universidad de las Américas (UDLA), agrega que la reinvención debe ser integral dentro de las empresas.
    “Aplicar la teoría de las tres R: redimensionar, reposicionar y rediseñar”. En el primer caso se le da una nueva visión al negocio, alineando procesos, vigilando los activos, etc.; en el segundo, se mejora la relación con los clientes actuales y potenciales y en el tercero se definen nuevas estrategias para alcanzar metas.

    Existen compañías que, como parte de estos procesos, han cerrado sus puertas momentáneamente (días o semanas, no definitivamente), para oxigenarse y desarrollarse con nueva imagen, tener una oferta innovadora, etc.

    Gestión Cambios de giro de negocio, economía colaborativa, control de flujos de efectivo son algunas medidas
    Gestión Cambios de giro de negocio, economía colaborativa, control de flujos de efectivo son algunas medidas. Foto: Freepik
  • ‘Todos los planes deben rediseñarse’

    Pedro Maldonado

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    El Presidente Ejecutivo de Cervecería Nacional, José Luis González, analiza el momento económico del Ecuador en medio de la emergencia sanitaria. Asegura que las empresas están obligadas a reinventarse. Además, cree que la sostenibilidad ayuda en el proceso.

    Tiene 23 años de trayectoria en el mundo de bebidas. Ha ocupado roles de liderazgo en áreas como marketing, ventas, comercial, distribución, trade marketing, entre otros. Ha trabajado en varios países de la región como Brasil, México, Colombia, Guatemala, Brasil y
    su natal Venezuela.

    Estudió Administración de Empresas en la Universidad Metropolitana de Venezuela.

    Desde noviembre del año pasado se desempeña como Presidente Ejecutivo de Cervecería Nacional. Antes fue Vicepresidente Ejecutivo de Bavaria (Colombia); director de Ventas de Grupo Modelo (México); Líder de Ambev para Centroamérica; entre otros
    cargos de la industria de alimentos y bebidas.

    ¿Cómo miran en Cervecería Nacional la actual coyuntura del país, tanto económica como social?

    Estamos frente a un contexto sin precedentes a nivel mundial. Las compañías hemos debido renovar nuestra forma de trabajar para adaptarnos a una nueva realidad social y económica.
    Hoy en Cervecería Nacional nuestra prioridad es la seguridad de nuestras personas y clientes. Estamos operando con medidas extremas de bioseguridad e higiene, acatando al cien por ciento las recomendaciones del Gobierno Nacional y de instituciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud. Es así como hoy estamos buscando como ayudar a nuestro país y contribuir con soluciones oportunas a las problemáticas que se generan por la crisis sanitaria y generada por la pandemia del covid-19.

    Antes de la emergencia el país ya enfrentaba una situación económica desafiante. ¿Qué esperan ustedes de la economía ecuatoriana en el corto y mediano plazo?

    Es momento en que las industrias nos reinventemos y busquemos de qué manera podemos continuar operando en este nuevo tipo de normalidad. Sin duda todos los planes y proyectos deben rediseñarse y en Cervecería Nacional estamos realizando justamente esto, tomando en consideración el contexto y las perspectivas socio económicas para contar con una nueva programación anual. Dentro de esta planificación, mantenemos fijo nuestro compromiso y sueño como compañía, que es trabajar para transformar la vida de las familias ecuatorianas. Es por ello que todas nuestras acciones hoy apuntan a resolver problemáticas sociales – como el abastecimiento sostenible de productos de primera necesidad- así como también generar oportunidades de crecimiento y desarrollo para todos los actores que integran nuestra cadena de valor.

    ¿Cómo ha impactado la emergencia sanitaria a la empresa y qué planes tienen para la etapa de reactivación?

    El covid-19 ha afectado a todas las industrias del mundo y, aunque es muy pronto para que podamos mencionar cifras, si es evidente la incidencia que ha tenido en nuestra cadena productiva. Hoy tenemos que apenas 20% de nuestros puntos de venta están abiertos lo que evidentemente ha generado una disminución en nuestras ventas. Nuestras plantas de producción no están operativas desde hace más de 50 días y estamos trabajando con el inventario que tenemos para varios meses.

    Son tiempos complejos para la industria ecuatoriana y es importante hoy ser resilientes y reinventarnos para superar esta crisis. Estamos analizando formas en que podamos aportar. Estamos analizando junto a nuestros equipos, y demás aliados estratégicos, nuevos planes y proyectos para la nueva normalidad, de manera que podamos contribuir activamente con la reactivación económica del país. Uno de nuestros focos para los próximos meses es trabajar en la reactivación del agro ecuatoriano, impulsando varios tipos de cultivo para beneficiar a miles de familias ecuatorianas de la sierra centro. También estamos explorando nuevos desarrollos tecnológicos como nuestra plataforma Tiendacerca.ec, que continuará funcionando como un directorio virtual gratuito para impulsar la economía de las tiendas de barrio de todo el país y facilitando que puedan ofrecer servicios personalizados a su zona de influencia.

    ¿Cómo miran ustedes los planes de reactivación propuestos por las autoridades del país? ¿Son adecuados?

    En Cervecería Nacional nos acogemos a las disposiciones del Gobierno Nacional y mantenemos firme nuestro compromiso con el país de disponer de nuestro contingente para ayudar a la emergencia sanitaria que vivimos a nivel nacional.

    La sostenibilidad es una prioridad de las empresas grandes, más en este momento. ¿Qué acciones viene desarrollando Cervecería Nacional al respecto?

    Frente a la emergencia nacional Cervecería Nacional adaptó su red de distribución para ponerla al servicio del país y ayudar a quienes más lo necesitan. La compañía ha generado alianzas estratégicas con instituciones públicas y privadas para desarrollar programas que faciliten el acceso de víveres de primera necesidad a las familias ecuatorianas.

    Con el programa Abastecimiento Sostenible Ecuador, la firma lidera una red de distribución de víveres y productos de primera necesidad para procurar que las tiendas de barrio tengan todo lo necesario. Con esto se evita que las personas tengan que realizar grandes desplazamientos para adquirir sus alimentos. Este proyecto se complementa con Tiendacerca.ec, que hoy cuenta con 70 000 locales en todo el país.

    Por otro lado, lanzamos el programa ‘Salvemos Restaurantes’, que busca contribuir con la sostenibilidad de los restaurantes a través de un modelo de venta anticipada. Los consumidores podrán elegir su establecimiento preferido para comprar órdenes de consumo con un 50% de descuento, y en Cervecería Nacional duplicaremos el valor. La orden podrá ser utilizada cuando el local retome sus actividades comerciales en las siguientes semanas.

    La compañía mantiene activo un programa de donaciones a instituciones públicas y privadas, organizaciones no gubernamentales y a los bancos de alimentos del país para apoyar con la hidratación y nutrición de las personas de los grupos más vulnerables.

    ¿Qué significa para ustedes ser sostenibles?

    Asumimos la sostenibilidad como nuestro negocio. Todos nuestros equipos, desde los administrativos, personal de planta, mantenimiento, bodega, ‘supply’ y logística, trabajan orientados a construir una compañía que perdure en el tiempo y para esto debemos tomar decisiones que consideren el impacto en las actuales y futuras generaciones.

    ¿Cómo pueden las empresas desarrollar sus planes de negocios y, al mismo tiempo, ser solidarias con el país y su gente en los actuales momentos?

    Es necesario reinventarse. En Cervecería Nacional contamos con un equipo de personas de alto desempeño, comprometidas por completo con el país y con el desarrollo de todos los ecuatorianos. Con ellos analizamos constantemente de qué manera podemos contribuir con el país para generar más oportunidades, porque sabemos que como compañía no podemos crecer solo sino que debemos hacerlo de la mano de los ecuatorianos y, la forma correcta de hacerlo, es generando valor y oportunidades para su crecimiento y desarrollo.

    Desde noviembre del año pasado se desempeña como Presidente Ejecutivo de Cervecería Nacional.
    Desde noviembre del año pasado, José Luis González se desempeña como Presidente Ejecutivo de Cervecería Nacional. Foto: Cortesía
  • Las aerolíneas globales activan planes para enfrentar la crisis

    Redacción Quito

    y AFP

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    La solicitud de Avianca para acogerse a la ley de bancarrota en EE.UU. para reorganizar su deuda “debido al impacto imprevisible de la pandemia” en sus negocios es solo un ejemplo de las dificultades que enfrentan las aerolíneas por el covid-19.

    Desde marzo, Avianca suspendió temporalmente el 100% de sus vuelos comerciales ante el cierre de los cielos decretado en Colombia para contener la propagación del nuevo coronavirus, lo que implicó dejar en tierra 142 aviones. Esta decisión ha reducido sus “ingresos consolidados en más de un 80% y ha ejercido una presión significativa” sobre su liquidez.

    Las cifras que comparten las aerolíneas dejan ver la magnitud de la crisis. El grupo Air France-KLM registró una pérdida neta de 1 800 millones de euros (USD 1 942 millones) en el primer trimestre, afectado por los efectos del coronavirus en el transporte aéreo en marzo, y presenta perspectivas muy sombrías para el tercer trimestre. La pérdida del primer trimestre es cinco veces más que los 324 millones de euros registrados un año antes. Comprende en particular 455 millones de euros de compra de carburante que al final no ha sido consumido por la crisis.

    Estos resultados solo reflejan por el momento el impacto de la epidemia en el tráfico aéreo del mes de marzo, después de que el año había “empezado muy bien” , comentó el director financiero del grupo, Frédéric Gagey.

    La aerolínea francoholandesa, que debe recibir una ayuda de 7 000 millones de euros del Estado francés para sobrevivir, reporta una caída de las capacidades del 10,5% en el primer trimestre (-35% en marzo), pero anticipa el hundimiento del 95% en el segundo trimestre y del 80% en el tercero, según un comunicado.

    El grupo de aviación alemán Lufthansa anunció que está negociando la entrada en su capital del Estado alemán, a la altura del 25%, como parte de un paquete de ayuda de 9 000 millones de euros.

    Ese “paquete de estabilización” está siendo discutido con el Fondo de Estabilización Económica Federal, una iniciativa lanzada en marzo, detalló la compañía aérea, añadiendo que el Estado busca “obtener un puesto en el consejo de supervisión” del grupo.

    “Necesitamos ayuda pública, pero no una dirección nacionalizada”, reiteró el jefe de Lufthansa, Carsten Spohr, durante la asamblea general de accionistas. Spohr explicó que el grupo todavía tiene alrededor de 4 000 millones de euros en efectivo, y agregó que las negociaciones tienen como objetivo “evitar la quiebra” en momentos en que el número de pasajeros disminuyó en un 99%.

    De los 760 aviones de Lufthansa, unos 700 se encuentran actualmente en tierra y más de 80 000 de sus 130 000 asalariados están en desempleo temporario.

    En el primer trimestre, el grupo alemán registró una pérdida de explotación de 1 200 millones de euros y espera un resultado aún peor en los tres meses siguientes.

    En Italia, el Gobierno y los sindicatos de la aerolínea Alitalia, duramente golpeada por la pandemia del covid-19, llegaron a un acuerdo para el envío a seguro de paro durante siete meses a 6 600 trabajadores. “Llegamos a un acuerdo para el desempleo temporal, el cual cuenta con la aprobación del ministerio de Trabajo (…) a partir del 24 de marzo hasta al 31 de octubre del 2020 ”, anunció el sindicato Anpac.

    En América Latina, donde la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) calcula pérdidas por USD 15 000 millones en este año, también hay novedades que se suman a los anuncios de Avianca.

    La compañía bandera Aerolíneas Argentinas y su filial Austral anunciaron el inicio de un proceso de fusión para recortar costos ante la pandemia del covid-19. El proceso comenzará cuando la asamblea de accionistas pueda reunirse y se espera que concluya antes del 2021.

    Privatizada en 1990 y vuelta a manos del Estado en el 2008, Aerolíneas Argentinas es la mayor compañía argentina, con una flota de 80 aviones. En Ecuador las aerolíneas aseguran estar listas para volar desde junio, pero la decisión final está en manos del Comité de Operaciones de Emergencia (COE).

    Sobre los vuelos internacionales, Subía y Larenas coinciden en que dependerá de las medidas que adopten otros países como Panamá, Colombia, México, etc. En cada país existen protocolos determinados y elaborados por las aerolíneas y aeropuertos.

    Reactivación de vuelos será paulatina

    El ambiente en los aeropuertos del mundo es desolador. En la gran mayoría, los pasillos que suelen estar repletos de pasajeros están vacíos; lo mismo pasa en las salas de embarque y en los ‘counters’ de las aerolíneas.

    El panorama cambia solo cuando se dan los vuelos ‘ferry’, que sirven para repatriar a ciudadanos de un país determinado. El 11 de mayo, por ejemplo, en Ciudad de Panamá, decenas de pasajeros europeos se agolparon en una de las salas de embarque del aeropuerto internacional de Tocumen. Ellos volaron hacia París.

    En Ecuador, los aeropuertos están vacíos desde mediados de marzo. Los vuelos regulares se suspendieron por el covid-19 y esto ha traído pérdidas por USD 300 millones, según Marco Subía, presidente de la Asociación de Representantes de Líneas Aéreas en el Ecuador (Arlae).

    El panorama podría cambiar desde junio próximo. Según Subía, las aerolíneas que realizan vuelos domésticos en Ecuador esperan reanudar sus operaciones el primer día de junio.
    Todo depende de las decisiones que tome el Comité de Operaciones de Emergencia (COE). El pasado 12 de mayo autoridades del Gobierno informaron que se planteó al COE Nacional que los vuelos domésticos se reanuden el próximo mes. Hasta el cierre de esta edición el COE no se había pronunciado al respecto.

    El vocero de Arlae asegura que las cuatro aerolíneas que vuelan dentro del país (Latam, Avianca, Tame y Aeroregional) “están listas para reanudar los vuelos cumpliendo todas las medidas de bioseguridad del caso”.

    Subía añade que entre las medidas obligatorias que adoptarán las aerolíneas y los aeropuertos estarán el uso obligatorio de mascarillas y guantes, desinfecciones en distintos puntos del aeropuerto antes de que el pasajero aborde el avión y adentro de la aeronave. “Todo esto se está coordinando con las autoridades de los distintos aeropuertos del país”.

    También se usará tecnología como el ‘web check-in’, para reducir los contactos entre pasajeros y personal de las aerolíneas y de los aeropuertos.

    Las rutas con las que se reiniciarán las actividades dependerán de cada aerolínea y la situación de cada ciudad. “Serán menos frecuencias en principio, pero lo importante es que se reanuden los vuelos dentro del país”.

    Por su parte, la Dirección de Aviación Civil indicó la semana pasada que las operaciones aéreas domésticas se mantienen suspendidas hasta el 31 de mayo. El organismo también espera la decisión del COE.

    Luis Galárraga, gerente de Comunicación de Quiport, cuenta que en el aeropuerto de Tababela (al oriente de Quito) ya se tiene un plan de reanudación del transporte aéreo comercial de pasajeros. “Nuestro compromiso es estar listos a partir del 1 de junio. La decisión de reanudar los vuelos comerciales de pasajeros le corresponde al COE nacional”.

    El vocero de Quiport explica que para reanudar operaciones toda la cadena de transporte aéreo (aeropuerto de origen, aerolínea y aeropuerto de destino) debe ser segura para recuperar la confianza de los pasajeros. “Una vez que se decida la reanudación de estas operaciones, la recuperación será paulatina”.

    La ocupación de los vuelos es otro tema que se analiza. Para Nicolás Larenas, experto en temas de aviación, la ocupación de los vuelos será menor en los primeros meses de reactivación. El cree que los aviones volarán con un 60% de sus asientos ocupados.

    Sobre los vuelos internacionales, Subía y Larenas coinciden en que dependerá de las medidas que adopten otros países como Panamá, Colombia, México, etc. En cada país existen protocolos determinados y elaborados por las aerolíneas y aeropuertos.

    El correo mundial también se ha visto afectado por la pandemia

    La entrega del correo internacional se ha visto seriamente afectada por la hundimiento del transporte aéreo de pasajeros debido a la crisis del coronavirus, advirtieron la Asociación del Transporte Aéreo Internacional (IATA) y la Unión Postal Universal (UPU) .

    Las dos organizaciones con sede en Suiza subrayaron, en un comunicado conjunto, que normalmente, se utilizan los vuelos de pasajeros para transportar el correo y estos se han reducido en un 95%. Al mismo tiempo, la demanda de compra en línea aumentó entre un 25% y un 30%, debido a las restricciones de desplazamiento impuestas por numerosos países para frenar la propagación de la covid-19.

    Las administraciones postales encuentran “dificultades para enviar y entregar el correo internacional, en particular, el correo transcontinental”, por lo que ambas organizaciones instaron a los gobiernos a que encuentren soluciones, y en particular aceleren las entregas de permisos para las operaciones de flete.

    Es necesario que se adopten medidas rápidamente para remediar la penuria de flete aéreo y poder asegurar el transporte del correo”, reclamó el director general de la UPU, Bishar Abdirahman Hussein.

    El director general de la IATA, Alexandre de Juniac, subrayó por su parte que es “ esencial que se haga lo necesario para favorecer la buena circulación del correo, que es un aspecto importante de la sociedad ” . La UPU, una agencia de Naciones Unidas, coordina el sistema postal mundial.

    La IATA, por su parte, representa a unas 290 compañías aéreas, es decir, el 82% del tráfico aéreo mundial.

    El aeropuerto londinense de Heathrow, el mayor de Europa, sufrió un desplome del 97% en el número de pasajeros en abril. No espera una recuperación en el corto plazo.
    El aeropuerto londinense de Heathrow, el mayor de Europa, sufrió un desplome del 97% en el número de pasajeros en abril. No espera una recuperación en el corto plazo. Foto: AFP
  • En crisis, no se olvide de comunicar

    Redacción Quito

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    Los momentos de incertidumbre social pueden llegar a repercutir en las organizaciones. Eso se está viviendo en la actualidad por la pandemia de covid19; el desconocimiento de las cosas aumenta la inseguridad, se crean rumores y aparecen falsos mensajes.

    En situaciones como esta, la comunicación resulta ser una herramienta muy efectiva para acompañar y acelerar la implementación de procesos y planes de acción urgentes en las firmas.

    La comunicación implica cultivar las relaciones institucionales, la publicidad, las relaciones públicas, la gestión de las redes sociales, la comunicación con los empleados, entre otros.

    Es importante recordar que la comunicación interna es una herramienta estratégica clave en las empresas, ya que a través del buen uso de la información corporativa se pueden transmitir correctamente las acciones que la organización tomará en las crisis.

    Para Carmen Sánchez, directora regional de Atrevia, es importante que las firmas sean proactivas. Esto permite tener el control de la situación y evitar generar inseguridades en los colaboradores.

    “Las compañías deben tener claros los objetivos para manejar bien la crisis: controlar y contener. Eso permitirá generar confianza en el personal y que este logre adaptarse a los cambios”, comenta.

    La comunicación bien administrada en una crisis puede incluso revertir la situación y construir la reputación de una empresa.

    Se puede diseñar un mensaje adaptado a las diferentes realidades internas. Entre las cualidades que debe tener este mensaje están: que sea informativo, simple y cercano.

    Para gestionar la comunicación de la crisis se debe considerar el establecer diálogos con los integrantes de la organización para conocer las diferentes opciones y analizar los mecanismos con los que se pueden tomar acciones estratégicas.

    Hoy, la comunicación en los equipos de trabajo de una compañía es fundamental, tomando en cuenta que gran cantidad de gente está en el teletrabajo.

    Oswaldo Paredes, gerente de HR&SS Consulting, explica que cuando las empresas realizan operaciones remotas, el mantenerse informados de todas las decisiones permitirá la continuidad de los procesos de la firma.

    “Hay que dar directrices claras, y dentro de eso está qué se va aprendiendo con el tiempo y con los cambios de las medidas que se van tomando”, expresa.

    Además, una empresa debe informar la agenda de trabajo que se tiene prevista para cada semana, cuáles son las previsiones, identificar los requerimientos qué se tiene de documentación, logística, economía, entre otros.

    Sánchez menciona que si una empresa tiene las posibilidades de laborar vía Internet, debe organizar bien a sus colaboradores y así tendrá mayor control en las actividades programadas.

    Por otro lado, si una institución no puede suspender sus operaciones, es importante que genere positivismo en el ambiente de trabajo, para que el personal se sienta motivado y siga productivo.

    Se debe dar tranquilidad al personal, indicarle las decisiones que se tomarán para que todo marche de la mejor forma.

    Paredes añade que los gerentes o líderes de grupos deben dar respuesta de todo a los empleados. La comunicación debe ser permanente a través de correos electrónicos o reuniones vía Internet.

    Roberto Estrada, socio Deloitte, señala que la falta de comunicación con el personal en una operación remota es como dejar “que se desbande todo”.

    “Hay formas de comunicarse de manera inmediata. Hemos sobreestimado la capacidad de las personas de trabajar en solitario. Subvaloramos eso. La comunicación hoy es fundamental”, manifiesta.

    En este sentido, tener una política de comunicación de crisis transparente y veraz es vital para cualquier organización.

    A través de ella se pueden compartir ideas, sentimientos, opiniones y pensamientos; y estos a su vez forman la imagen y cultura de la empresa.

    Después de una crisis, las compañías tendrán que hacer un plan para evaluar la gestión realizada. A su vez poner en marcha programas de reconstrucción o recuperación de clima laboral, normalizando los procesos de comunicación y buscando mejorías en las líneas de actuación por si existe una próxima eventualidad.

    Sobre el manejo de la información, Deloitte explica que es necesario formular planes de respuesta de emergencia en materia de seguridad de la misma y así garantizar la estabilidad de las operaciones. Deben existir protocolos para asegurar el funcionamiento de redes, sistemas y aplicaciones.

    Es fundamental proteger la privacidad personal y de los datos, tanto de clientes como de empleados. En el caso de los datos clínicos y médicos, se debe establecer un control de acceso.

    RR.HH. Es básico que los equipos de labor estén enterados de todas las decisiones que se toman al interior de una firma, más si esta se halla teletrabajando y en emergencia
    RR.HH. Es básico que los equipos de labor estén enterados de todas las decisiones que se toman al interior de una firma, más si esta se halla teletrabajando y en emergencia
  • Los planes de reestructuración son imperativos para las firmas

    Redacción Quito

    redaccion@revistalideres.ec (I)

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    A tres semanas de haberse aplicado las medidas de distanciamiento social a causa de la emergencia sanitaria por covid-19, el negocio o empresa que no tenga un plan de reestructuración pospandemia está atrasado y podría enfrentar problemas. Así lo revelan consultoras y analistas.

    Según indicó el ministro de la Producción, Iván Ontaneda, el 70% del aparato productivo se ha paralizado y el 30% restante no ha operado al 100%. Los sectores prioritarios, como el de alimentación, salud, medicamentos, etc., han seguido trabajando para atender necesidades urgentes de la población.

    David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), calcula que entre las actividades más golpeadas por esto está la comercial. Se calculan pérdidas diarias de entre USD 100 millones y 120 millones en el país.

    Ante todo esto es clave que las firmas tengan un plan que incluya acciones para salir a flote y que determine cómo será, en adelante, la operación de las mismas.

    Andrés Cordero, docente de la maestría en Finanzas mención en Mercado de Valores y Banca de la Escuela de Negocios de la Universidad de Las Américas (UDLA), explica que este plan debe tener cuatro puntos de enfoque: la estructura actual de la empresa, la estrategia que se aplicará, el riesgo corporativo y las finanzas.

    “Un punto crítico es definir qué tiempo podrán soportar sin ingresos. Además, se debe tomar en cuenta que luego del reinicio de actividades no se va a recuperar dicho capital al 100%. Es posible que en los tres primeros meses la proyección sea solo del 60% y para fin de año podría ser del total”.

    Una presentación de la firma de información empresarial Aval y UDLA calcula que el 75% de
    32 000 empresas nacionales resistirá menos de 70 días sin ventas; el 50%, menos de 37. Las que menos resistencia tienen son las de alojamiento y comidas, seguida por servicios administrativos, etc.

    Otro aspecto en el que deben pensar las compañías es que el virus no va a desaparecer de la noche a la mañana y el distanciamiento social, aunque en menor grado, seguirá existiendo. Eso implica, en el mundo, la necesidad de reinventarse ante la coyuntura.

    Cordero explica que el modelo con que el trabajaban las empresas hasta antes de la pandemia no puede sostenerse: “van a tener que cambiar su estructura”. Esto incluye adaptar nuevas tecnologías y hacer inversiones en ello porque así lo exigirá la operación; definir nuevas modalidades en las actividades de servicios: cines, restaurantes o sitios en los que antes había mucha gente tendrán que readaptar su infraestructura.

    Otros sectores deberán pensar en un cambio de giro de negocio o de oferta debido a que tras una conmoción social no son prioritarios. Uno de los que más podría impactarse el de la moda.
    Lauren Kressler, gerente General de la empresa de Investigación de Mercados Focus Research&Strategy, explica que esta es una situación inédita en la historia y que nunca se han hecho si quiera simulaciones dentro de las empresas, por lo que no existe un modelo de plan. Cada firma tendrá que desarrollar su propia estrategia para continuar.

    “Las compañías deben armar, al menos, dos o tres escenarios en los que se puedan ir modelando cuáles son las mejores decisiones. Esto para volver a operar con un poco de dinamismo”.

    La gestión debe empezar en el departamento que vaya a tener mayor impacto. Hay que prestar
    especial atención a las partes operativa, financiera y de personal.

    Dependiendo de las decisiones sobre periodos de distanciamiento y toques de queda deberá definirse, incluso, los turnos en los que deberá laborar el personal.

    Una vez que terminen las medidas, las firmas deberán definir si mantienen el teletrabajo,. Un estudio de Datus, Información y Opinión, muestra que al 15 de marzo, luego de aplicarse 1 491 encuestas en línea, 6,9% de los participantes tomó entre sus medidas teletrabajar. Para el 22 de marzo esa cifra creció al 27%.

    La Pasteurizadora Quito mantiene sus operaciones. En la imagen, un operario que labora en el turno nocturno.  Al pertenecer a un sector prioritario realiza sus actividades productivas
    La Pasteurizadora Quito mantiene sus operaciones. En la imagen, un operario que labora en el turno nocturno. Al pertenecer a un sector prioritario realiza sus actividades productivas. Foto: Cortesía Pasteurizadora Quito
  • Las empresas activan planes ante la violencia contra la mujer

    Carolina Enriquez

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Llegaba cansada, a veces sin dormir y con los nervios destrozados. A veces no recordaba las tareas que tenía que hacer, otras las realizaba a menor velocidad; también, por la profunda pena, indicaba que estaba enferma y se ausentaba por varios días.

    Esa era la rutina que llevaba María (nombre protegido) en su trabajo durante la época que fue víctima de violencia por parte de su pareja. Según la Encuesta de relaciones familiares y violencia de género del 2019, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), 65 de cada 100 mujeres en Ecuador han experimentado por lo menos un hecho de violencia en toda su vida.

    El documento explica que entre las víctimas de violencia dentro del ámbito familiar y de pareja están mujeres que trabajan.

    El estudio

    Los costos empresariales de la violencia de género contra la mujeres de Ecuador, elaborado por la Universidad San Martín de Porres de Perú, explica que en las empresas también coexisten los agresores y los colaboradores testigos.

    Este último informe detalla que 31 de cada 100 trabajadores, de 35 empresas que participaron en el análisis, estuvieron involucrados directamente en situaciones de violencia contra la mujer.

    Ausentismo, tardanza, baja producción, etc., tal y como se describe en el caso de María, son los principales impactos para una firma. Esto se traduce, a su vez, en días y dinero perdido; 10,5 días hábiles al año por trabajadora agredida, 12,5 por agresor y USD 1 800 millones en pérdidas económicas en empresas ecuatorianas.

    Violencia implica agresiones físicas, psicológicas y económicas que han sido “normalizadas”.

    Los impactos económicos para las empresas también se generan por los problemas que viven las los agresores: faltan al trabajo, se distraen mucho, tienen mal rendimiento, tienen celos, etc.

    La Cámara de Industrias y Producción conoció estos resultados y considera que es fundamental que el sector privado tome acciones ante esta situación. Las empresas que participaron en el estudio ya han desarrollado políticas una vez que conocieron cuál era la situación de agredidos y agresores en sus firmas.

    “Tenemos una línea base que es alarmante, por lo que decidimos intervenir inmediatamente”, dijo Nidian Rodríguez, jefa de responsabilidad social de Pharmabrand.

    La empresa, que tiene 1 000 empleados, cuenta con talleres de sensibilización desde este año. A través de esta experiencia la firma ha logrado que ciertas personas se acerquen para consultar dónde pedir ayuda; en estos procesos participa el área de trabajo social.

    Asimismo, desarrollará trabajos preventivos e impulsará la iniciativa de la ‘píldora’ Desaprendol. Se trata de un símbolo para que la gente se dé cuenta que se deben desaprender conductas violentas que están normalizadas.

    En Holcim, con 960 empleados, se busca atacar, principalmente, la violencia normalizada.

    “Hemos empezado con entender qué significa violencia contra la mujer. También contamos talleres de grupos pequeños para que las mujeres puedan abrirse, contar sus experiencias y darse cuenta que no están solas”, indica María Dolores Franco, directora de recursos humanos de la empresa.

    Esta firma del sector constructor también tiene un programa de tolerancia cero en casos de violencia contra las mujeres en el ámbito laboral. Como parte de su estrategia de diversidad e inclusión cuenta, además, con programa de empoderamiento y desarrollo de liderazgo femenino.

    Estas acciones se toman en todos los niveles de la firma, desde el comité directivo hasta la parte operativa. “Si mujeres en mandos medios, en gerencias, direcciones, han dicho basta todas pueden hacerlo”, dice Franco.

    En Endesa Botrosa, maderera con 2 000 colaboradores, también se trabaja en cambios de política institucional desde la directiva. A través de grupos multiplican el mensaje de la no violencia.

    En las empresas se requiere que la alta gerencia se comprometa con la implementación de una política de cero tolerancia a la violencia de género. Foto: Freepik.es
    En las empresas se requiere que la alta gerencia se comprometa con la implementación de una política de cero tolerancia a la violencia de género. Foto: Freepik.es

    problema está presente en todo sector

    Redacción Quito (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Las trabajadoras que sufren violencia presentan una serie de secuelas y situaciones que inciden en sus tareas. Estas personas tienden a faltar más, sufren dolencias o se sienten indispuestas. Además, deben atender gastos para atender su salud mental, resolver temas legales o financieros.

    Así lo advierte el estudio Los costos empresariales de la violencia contra las mujeres en Ecuador. El documento añade que el personal que vive situaciones de violencia contra las mujeres (sean las agredidas o los agresores) tiende a sufrir más distracciones, cero productividad, siniestralidad, preocupaciones y agotamiento. Todo lo anterior se conoce como presentismo.

    Otro dato indica que la violencia contra las mujeres en relaciones de pareja está presente en todos los sectores productivos, siendo ligeramente mayor en las industrias manufactureras (33,6%), seguido de servicios (31,9%) y comercio (28,1%). Esto demuestra que, sin importar a qué se dedique la empresa, la violencia contra la mujer está presente en todas ellas. De las 35 empresas participantes en el estudio, ninguna ha estado libre de este problema.

    El lugar de la agresión también fue analizado. Según el reporte, el 12,9% de las mujeres ha sido agredida por su pareja o expareja mientras trabajaba. En el caso de los hombres, el 9,7% expresó haber agredido en el ambiente laboral a su pareja o expareja.

    En las pérdidas económicas y de días de trabajo en las empresas también cuentan los testigos. Estos son todos aquellos colegas que escuchan las historias de los agredidos o agresores, quienes conocen los casos o brindan algún apoyo. Al estar inmersos en estos problemas también pueden llegar a descuidarse en su trabajo. El estudio de la Universidad San Martín de Porres revela que el 16% del personal atestigua las situaciones de violencia dentro de las firmas analizadas.

    Daniela es una empleada privada de 36 años. Hace seis conoció del caso de una colega que recibía maltrato psicológico por parte de su expareja. “Generó en mí: tristeza, frustración e indignación, ya que en el medio en que nos desen­volvemos debemos enfrentar estrés, mucha presión y, en sí, muchas emociones, porque tratamos todo el día con muchas personas. Yo considero que siempre hay que ayudarnos unas otras”.

    Según el estudio, entre los principales impactos de la violencia que enfrentan los testigos, las agredidas y los agresores se cuentan ansiedad, estrés postraumático, dolores físicos, problemas gastrointestinales, falta de sueño, irritabilidad, entre otros.

    Paula Yánez, coordinadora de la carrera de psicología de la Universidad de las Américas, explica que se debe pensar también en la violencia de género en el ámbito laboral porque impacta en la salud física y mental de las personas.

    El trabajo interno de las empresas es fundamental

    Una vez que existe un diagnóstico sobre este problema social y económico, el siguiente paso es tomar acciones para frenar y controlar los ataques.

    Viviana Maldonado, coordinadora del programa PreviMujer, de la GIZ, se anima a pronosticar que con el estudio las empresas del país tomarán conciencia, “porque saben que están impactadas”.

    Esta experta tiene algunos planteamientos para los sectores productivos. Lo primero es trabajar en prevención. “Si se hace un trabajo sostenido, visibilizando el tema, la tarea será más sencilla”.

    Maldonado hace notar que existe un gran porcentaje de empresas y actividades que aún no sufren por la violencia. Por eso cree que es necesario contar con políticas de cero tolerancia y trabajar muy de cerca con los empleados.

    La Cámara de Industrias y Producción también tiene un plan para desarrollarlo con sus agremiados. Pablo Zambrano, presidente de la Cámara, detalla que existen tres acciones concretas: generar conciencia del problema, organizar al sector privado para que se aborde la problemática y desarrollar acciones como talleres de sensibilidad o campañas de prevención.

    Para esto, el gremio replicará los buenos ejemplos de otros países, así como de multinacionales que operan en el país y tienen una política muy clara respecto de la violencia de género.

    Zambrano reconoce que existen desafíos en el camino. Uno es la vergüenza, en especial la del agresor. Por eso existen empresas que participan en el estudio, pero de manera anónima, con el objetivo de que las víctimas no sean victimizadas nuevamente.

    “Necesitamos elevar la conciencia y elevar el perfil del problema para combatirlo desde distintos ámbitos”. Uno de los puntos de partida, según Zambrano, son los reglamentos internos que deben abordar claramente el tema.

    El estudio también tiene recomendaciones. “Para una prevención efectiva, se requiere que la alta gerencia se comprometa con la implementación de una política empresarial de cero tolerancia a la violencia contra las mujeres en relaciones de pareja, en primer lugar porque vulnera los derechos humanos universales y, en segundo, porque destruye la productividad de la organización”.

    Para los casos de personal que sufre o ejerce violencia extrema, se requerirá articular una red de servicios especializados para tratar psicológica, física y legalmente cada situación. Hay que crear un canal efectivo y brindar las facilidades del caso para atender al personal afectado.

    Los grupos de trabajo en los que se dialoga sobre la erradicación de la violencia contra la mujer forman parte de las políticas implementadas por diferentes firmas contra este problema. Foto: Freepik.es
    Los grupos de trabajo en los que se dialoga sobre la erradicación de la violencia contra la mujer forman parte de las políticas implementadas por diferentes firmas contra este problema. Foto: Freepik.es
  • En sus planes de trabajo la inclusión es vital

    Patricia González (I) redaccion@revistalideres.ec

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    “Es una mujer enfocada, de metas claras”. Así describe Ana Lucía Vallejo a su amiga desde hace 40 años, Ana Dolores Román, actual gerente general de la multinacional Pfizer para Ecuador, Perú y Bolivia.

    Esa es quizás la definición más certera. El ser empresaria siempre estuvo en su plan de vida. En la infancia, Ana Dolores disfrutaba jugando con la máquina de escribir de su casa y armando pequeños papelitos. Se imaginaba trabajando en una empresa importante.

    A los negocios también la condujo su afinidad por las matemáticas. “Me gusta expresarme con números, ser muy gráfica. Me apoyo mucho en el análisis numérico para respaldar cualquier decisión”, comenta.

    Es la hija mayor de una familia quiteña de dos hijas, en la que el valor por el estudio y el desarrollo profesional se inculcó desde temprana edad, recuerda hoy día Ana Dolores, a sus 44 años.

    Se graduó de Bachiller en la Unidad Educativa Particular Isaac Newton. Su inclinación por los números y el mundo de los negocios, la impulsaron a estudiar Administración y Mercadeo en la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), de donde egresó cuatro años después, con 21 años.

    El tercer año de universidad lo cursó en la Universidad de Carolina del Norte, EE.UU. gracias a que fue merecedora de una beca estudiantil. Fue la primera vez que se enfrentó a la experiencia de vivir en el extranjero, una vivencia que repitió en dos ocasiones.

    “Salir del país te abre la mente. Te permite ser una persona más abierta a la inclusión, a la diversidad. Te vuelves más creativo. Aprendes a manejar la soledad”.

    De esa primera experiencia, hoy conserva a su amiga María Dolores Brito, quien fue su compañera en la USFQ y con quien compartió cuarto en Carolina del Norte. “Además de exitosa, Ana es una persona de gran calidad humana, muy buena amiga”, comenta María Dolores, quien también la define como una persona que consigue las metas que se propone.

    Para la gerente de Pfizer, otro aprendizaje que le han dejado sus vivencias en el extranjero es aprender a establecer prioridades. La número uno es “saber a dónde vas”, dice. También, considera clave el contar con una red apoyo, que en su caso han sido su esposo y sus padres.

    Su primer trabajo, luego de graduarse (1995), fue como pasante de Mercadeo en Parke-Davis, una farmacéutica estadounidense, adquirida por Pfizer en el 2000.

    Desde entonces, dice, se proyectó como la primera mujer gerente general de Pfizer en Ecuador, una responsabilidad que asumió en diciembre del 2011.

    “Ana siente a Pfizer como su propia empresa, tiene la camiseta”, comenta su amiga de la infancia, Ana Vallejo. Dentro de la multinacional, de origen estadounidense fue escalando posiciones, dentro y fuera del Ecuador.

    En el 2002 le propusieron cubrir un permiso de maternidad a una Gerente de Producto en Pfizer Colombia. “Me fui y me quedé tres años. Era la oportunidad de conocer otro país, otra cultura. Colombia me enseñó a ser recursiva, innovadora”. Fue en ese país donde conoció a su actual esposo, con quien hoy tiene dos hijos.

    El extranjero siempre le abrió las puertas, pero su interés estaba en desarrollarse en su país. “Mi tierra me llama”.

    La oportunidad se presentó una vez más en el 2009, cuando asumió la Dirección Comercial de para Perú y Bolivia, desde Pfizer Perú. El otro país vecino le dejó el vivir “bonito”, la importancia que dan a los amigos, pero además las ganas de “superación”.

    “Cada experiencia hay que vivirla sin tanta expectativa. Aprendes a conocerte mejor, porque estás tú con tú”, comenta sobre sus vivencias en tierras foráneas.

    Como la primera gerenta de Pfizer Ecuador considera que su sello ha estado en buscar el desarrollo organizacional, mediante la inclusión y diversidad. Y lo demuestra con datos: el 56% del Directorio de la firma está integrado por mujeres, al igual que el 62% de los cargos gerenciales o jefaturas.

    Fernanda Velasco, directora médica de la firma, lo confirma. “Nos ha dado mucho impulso a las mujeres en Pfizer y a que las mamás podamos seguir trabajando sin descuidar a nuestros hijos”. Los trabajadores padres o madres pueden laborar desde casa una tarde a la semana.

    Velasco también destaca el soporte de Ana para impulsar proyectos de educación médica como el Centro Científico Pfizer, una plataforma web con programas de educación médica.

    A mediano plazo, los planes de Ana Dolores apuntan a la academia, una actividad que aspira a llevar de forma paralela a la vida empresarial: “Quiero ser maestra, siento que es una misión de vida”.

    Curriculum Vitae

    Licenciada  en Administración y Mercadeo,  Universidad San Francisco de Quito (USFQ), 1995.
    MBA en la USFQ, 1995.
    Gerente General  de Pfizer Ecuador, 2011.
    Gerente General de Pfizer Ecuador, Perú y Bolivia, 2017.
    Directora de la Cámara de Industrias y Producción.
    Directora del Comité Ejecutivo de AmCham.


    Participante en un foro de liderazgo
    Redacción Quito (I)

    El Foro Mujeres Empresarias – Liderazgo y Transformación, organizado por Seminarium, se celebró el pasado 19 de septiembre en el Swissotel Quito.

    Se trata de una iniciativa que busca visibilizar el empoderamiento de las mujeres y resaltar el efecto multiplicador de sus aportes a la economía y el desarrollo de las sociedades.

    Durante el Foro se expusieron casos de mujeres que han tenido una trayectoria exitosa en el mundo empresarial nacional e internacional, destacando en cada uno de ellos la importancia de construir una verdadera igualdad de género, además del aporte de las mujeres a la sostenibilidad y la responsabilidad social.

    Ana Dolores Román, CEO de Pfizer para Ecuador, Perú y Bolivia, desde enero del 2017, formó parte de grupo de embajadoras. Es la primera mujer en Ecuador que llega a ese cargo.

    Entre otras líderes empresariales que participaron en el encuentro, avalado por ONU Mujeres, estuvieron Nina Vaca, CEO de Pinnacle Group; Belén Páez, CEO de Fundación Pachamama, entre otras.

    El evento contó con la presencia de la primera dama, Rocío González de Moreno; el ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez; el presidente de la Cámara de Industrias y la Producción, Pablo Zambrano, junto a otras autoridades de gobierno.

    Al finalizar la jornada, los asistentes fueron parte de un networking ejecutivo donde compartieron su visión y testimonio con las expositoras como Ana Dolores Román, embajadoras y líderes empresariales.

    Ana Dolores ha crecido en Pfizer ocupando posiciones para la firma en Ecuador, Colombia y Perú. Constantemente participa en foros sobre liderazgo y mujeres empresarias. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Ana Dolores ha crecido en Pfizer ocupando posiciones para la firma en Ecuador, Colombia y Perú. Constantemente participa en foros sobre liderazgo y mujeres empresarias. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Ecuador logra fondos internacionales para planes de conservación forestal

    Agencia EFE

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    Ecuador dispondrá de financiación internacional para proyectos de conservación forestal, partida destinada por el Subcomité del Programa de Inversión Forestal (FIP, por sus siglas en inglés), informó el jueves 14 de diciembre el Ministerio del Ambiente.

    El FIP celebró una reunión los pasados 13 y 14 de diciembre en la sede del Banco Mundial, en la capital estadounidense, donde se analizó y resolvió otorgar fondos para la propuesta ecuatoriana presentada por la subsecretaria de Cambio Climático, María Victoria Chiriboga, para reducir emisiones de gases de efecto invernadero por deforestación en tres zonas de la región costera del país andino.

    Se trata del norte y sur de la provincia de Esmeraldas, el norte de la de Manabí y las cordilleras y valles de la región costera central, precisó el comunicado.

    Ecuador cuenta a partir de ahora con financiación para invertir en la conservación de los bosques y en la reducción de la deforestación en la costa ecuatoriana.

    Por otra parte, la medida contribuirá a la implementación de una parte del Plan de Acción REDD+, una política nacional que da lineamientos para reducir las emisiones por deforestación y degradación de los bosques, conservación de reservorios de carbono, manejo sostenible e incremento de contenidos de carbono de los bosques.

    Los fondos del FIP serán canalizados a través del Banco Mundial, y se enfocarán en acciones dentro y fuera de las regiones boscosas para hacer frente a la deforestación con un enfoque de paisaje.

    En mayo 2015 Ecuador fue elegido por el Sub Comité FIP como parte de los países piloto bajo ese programa, de acuerdo a las recomendaciones realizadas por un panel de expertos independientes que seleccionó la propuesta presentada por los representantes ecuatorianos.

    Foto: Cuenta Flickr Ministerio del Ambiente
    Foto: Cuenta Flickr Ministerio del Ambiente
  • La tasa de control aduanera altera los planes empresariales

    Carolina Enriquez

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    Molestia ha generado entre los importadores el cobro por parte de Aduana de
    una tasa para la lucha contra el contrabando y la defraudación.

    El pasado 13 de noviembre entró en vigencia la medida, que establece un cobro de USD 0,10 por artículo para todo el universo arancelario. Esto generó incomodidad en los importadores, porque aseguran que la Aduana prácticamente “está cobrando por hacer su trabajo”.

    La Federación Nacional de Cámaras de Comercio del Ecuador, a través de un comunicado, explicó que la nueva tasa no financia ningún servicio para la importación y que funciona más bien como un impuesto. Por eso cree que para su creación era necesario un proyecto de Ley y no una resolución emitida por la Aduana del Ecuador.

    Esto no lo comparte la entidad, la cual aduce que a través del cobro busca facilitar el comercio y evitar la competencia desleal. Su director, Mauro Andino, señaló que es clave mejorar la tecnología, la infraestructura, entre otros.

    Sin embargo, analistas de comercio exterior, como Cristian Espinosa, explican que para acceder a todo ello es el Estado el que debe responder. Por otro lado, el control del contrabando es una obligación y no un servicio.

    Asimismo, Espinosa indica que la Organización Mundial de Comercio (OMC) establece ciertos elementos que debe cumplir una tasa para que sea reconocida como tal. “Una tasa debe ser cobrada tanto a los bienes nacionales como a los importados. Como esta no es una tasa por servicios prestados sino un gravamen que se cobra para nacionalizar, tiene las mismas características que un arancel. Y, para cobrar eso, debe estar en la lista de productos y porcentajes permitidos por la Organización”.

    Sin embargo, los porcentajes de pago sobre el valor del producto generados por la fijación de la tasa son, a decir del experto, ampliamente más altos que los de los aranceles permitidos por la OMC.

    El mismo Estado reconoce que las tasas son parte de los tributos al comercio exterior. Así lo establece el artículo 108 del Código Orgánico de la Producción.

    Antes de la emisión de la nueva medida, la Aduana ya cobraba otras tasas. Por ejemplo, existen aquellas por bodegaje, otra de control a los regímenes de admisión temporal para perfeccionamiento activo y almacén libre, etc.

    Para los empresarios, un cobro nuevo significa un impuesto adicional, que encarecerá los productos. Asimismo, creen que esto podría poner en peligro los acuerdos comerciales negociados con diferentes países o bloques y aquellos que se busque a futuro.

    Embajadores como el de EE.UU., Todd Chapman y de la Unión Europea (UE), Marianne Van Steen, han mantenido reu­niones con autoridades locales para conocer sobre la tasa y otras medidas económicas anunciadas.

    Según el ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, ambos hicieron requerimientos de información al Gobierno sobre la tasa.

    Miguel Ángel Puente, presidente de la Federación de Cámaras Binacionales, dijo que la UE analizará el tema en Lima la próxima semana, en el marco de la evaluación de la aplicación del convenio entre el bloque y los andinos (Ecuador, Colombia y Perú).

    Entre el 20 y el 24 de noviembre se reunirá en esa ciudad la Comisión Administradora del acuerdo comercial. Los países miembros están obligados a notificar las medidas relacionadas con el comercio que han adoptado en el período entre reuniones de este órgano.

    Asimismo, se analizan otros temas vinculados al cumplimiento de las normativas del acuerdo por parte de los participantes.

    Campana indicó que al encuentro acudirá una delegación de su Cartera de Estado, encabezada por el viceministro Humberto Jiménez y un representante de la Aduana del Ecuador. “Es un tema que saldrá en Lima. Ya es un año del acuerdo con la UE”.

    Un impacto para 1 000 partidas

    Para el sector textil el impacto de la aplicación de la tasa es para, aproximadamente, 1 000 partidas. Ese es el cálculo que hizo la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador.
    Javier Díaz, director del gremio, señala que ha sido complicado determinar el impacto por producto debido a que en una semana cambiaron las cantidades fijadas como unidad de control para el cálculo de la tasa a pagar.
    Con base en los primeros montos, el gremio considera que se producirá un incremento de precios tanto para materias primas y bienes de capital para la producción, así como ítems terminados.
    “En el caso de las máquinas para confección, al aplicar la tasa es como si tuviera un 7% de arancel adicional, en promedio. En las textiles casi un 6%, en materias primas como fibras hasta 2,4%, en hilados y telas hasta 3%”.
    Sin embargo, la mayor afectación es para los bienes terminados. En las prendas de vestir el impacto es del 17% y en textiles de hogar un 43%, en promedio.
    Un aspecto que llama la atención de los empresarios son las diferencias que existen en las unidades de control para productos similares. Por ejemplo, la fibra de algodón tenía una unidad de control de 500 000 gramos, la de poliéster de 1000, entre otros.

    La base imponible será mayor

    Los importadores de licor aseguran que, dependiendo de la unidad de control por bebida, el impacto en precios puede ser de hasta el 60%.
    Al resultado de la suma del precio del producto más los impuestos al comercio exterior, que incluyen la tasa, se le grava tanto el IVA como el ICE de importación. Mientras esa base imponible es más alta, más crecerá el monto final a pagar por el importador para poder desaduanizar.
    En algunos casos los empresarios prevén asumir esta alza y seguir vendiendo los licores al mismo precio. Sin embargo, en otros tendrán que trasladar este incremento al consumidor, detalla Felipe Cordovez, titular de la Asociación de Importadores e Licores. En productos como el whisky, el impacto es menor debido a que calculan que tendrán que pagar unos USD 0,14 por botella.
    Los licoreros todavía no han desaduanizado mercadería que se haya embarcado una vez que entró en vigencia la medida, el pasado 13 de noviembre. El gremio tiene dudas, además, sobre cómo se determinará el peso para aplicar la fórmula de cálculo (que se divide para la unidad de control).
    Los empresarios requieren saber si se toma en cuenta el precio del líquido o incluye también la botella.

    Falta claridad sobre la medida

    En Importadora Manrique, que trae bisutería, artículos para el hogar, maquillajes, etc., el mecanismo de cobro de la tasa es todavía confuso.
    Álex Manrique, titular de la firma, explica que necesita claridad para saber cómo va a proceder con los pedidos que llegarán al país en unos 15 días. Reclaman también la existencia de una lista con las unidades de control para las partidas arancelarias.
    El empresario dice que si aumentan los precios para los importadores, también tendrán que subirlos a los consumidores.
    Mientras que en los Almacenes Estuardo Sánchez, en los que se vende juguetes, productos de papelería y para la escuela, electrodomésticos pequeños, artículos para el hogar y la cocina, etc., el impacto por la aplicación de la tasa es, en ciertos casos, del 16% y en otros llega hasta 70%.
    Calcular una afectación general es complicado, dice, porque sus técnicos tienen que entrar al sistema Ecuapass y verificar uno por uno los valores de la unidad de control. No hay un listado.
    La Importadora Victoria -que trae carteras, joyas, relojes s- trasladará al consumidor el impacto del pago de la tasa en los nuevos modelos que importe. Mientras que los importadores de calzado analizan la afectación.

    El contrabando es el gran temor

    Un incremento de hasta en 60% en el valor de los equipos prevén los importadores de teléfonos celulares tras la aplicación de la tasa.
    Paúl Escobar, titular de la Importadora Ciro, explica que trae teléfonos celulares desde una fábrica en Asia. Un aparato que adquiere en USD 10, por ejemplo, tendrá que pagar por la tasa USD 6 más y a parte de eso, dijo, el IVA, el arancel y Fodinfa.
    “Posiblemente acá salga con un monto de USD 20. Sin la tasa el valor final era de USD 14”.
    El precio de venta al público, sin embargo, podría ser más alto, tomando en cuenta el monto que busca ganarse cada negocio.
    El empresario prevé que su próximo embarque sea de 10 000 celulares. Por estos tendrá que pagar USD 36 000 solo por el rubro de la tasa, calcula. “Aparte van los demás impuestos al comercio exterior. En este momento yo no tengo para pagar esa cantidad”.
    Con este nuevo pago cree que va a incrementar el contrabando de equipos, provenientes principalmente de Colombia y Perú.
    También hay preocupación entre quienes traen otros productos tecnológicos. Sin embargo, entre los comerciantes no hay seguridad sobre cuanto tendrán que pagar debido a que la unidad de control se ha ajustado.

    Temor a producción más costosa

    El presidente del Directorio de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), Iván Ontaneda cree que la tasa encarecerá la producción.
    Él recuerda que los exportadores no son un sector aislado de la economía y compran en el exterior material de empaque, bienes de consumo, maquinaria, etc., para dar valor agregado y crecer en exportaciones, pero ahora por la tasa se incrementará el coste de los productos. Ello afecta principalmente a la competitividad.
    Al sector le llama la atención que una tasa por servicio aduanero pretenda recaudar entre tres y cinco veces el presupuesto que tiene Aduana para su funcionamiento, sin una claridad sobre el servicio que se va a dar.
    Los exportadores temen también por el impacto en los acuerdos comerciales y beneficios unilaterales que otorgan otras naciones al país.
    El gremio dice que se podría poner en riesgo la eventual renovación del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) otorgado por EE.UU., que actualmente genera condiciones de acceso preferencial a cerca de USD 400 millones en exportaciones no petroleras a ese mercado.
    Además, cree que se podrían afectar negociaciones en marcha con bloques como el EFTA.

    Al puerto de Guayaquil llega la mayoría de productos importados. La tasa se cobra a las mercancías que fueron embarcadas a partir del pasado lunes y que lleguen  luego al país. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
    Al puerto de Guayaquil llega la mayoría de productos importados. La tasa se cobra a las mercancías que fueron embarcadas a partir del pasado lunes y que lleguen luego al país. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
  • Los planes de responsabilidad social aún no son una prioridad

    Pedro Maldonado

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    La responsabilidad social empresarial tiene largo camino por recorrer en el Ecuador. Así lo advierten un informe presentado por la consultora Deloitte y expertos.

    El reporte La Responsabilidad Social como modelo de negocio es de los pocos que se presentan sobre esta temática en el país. El documento señala que en el 2016, el 53% de las empresas encuestadas contaban con una estrategia de responsabilidad social. Un año antes, la cifra estaba en el 61%.

    Camila Hernández, sénior de Sostenibilidad de Deloitte Ecuador, señala que las cifras no representan un estancamiento, sino una estabilidad en la gestión de responsabilidad social de empresas de los sectores financiero, manufacturero y de servicios. La ejecutiva detalla que en la elaboración del estudio en el 2016 se encuestó en línea a 127 empresas, de las cuales respondieron 97.

    El estudio también indica que el 61% de las firmas entrevistadas no tiene un porcentaje anual destinado a proyectos de sostenibilidad y responsabilidad corporativa.

    Hernández es optimista y asegura que cada vez hay más empresas que piensan en sostenibilidad, sin importar su tamaño o segmento. “En ese grupo están compañías que dan más de lo que le exige la ley”. Para la representante de Deloitte, el crecimiento de la sostenibilidad va a ser natural en función de las necesidades de cada grupo de interés, de cada empresa y sus impactos en la sociedad.

    Según Hernández, uno de los retos más grandes es demostrar que la responsabilidad social no es un gasto, sino una inversión que apoya el modelo de negocios de una empresa. “Cuando se aplican estrategias de responsabilidad social se mitigan riesgos, se genera crecimiento y se gana la confianza de inversionistas, clientes, proveedores y otros grupos vinculados con una compañía”.

    Nestlé es una de las empresas que trabajan en el tema. A través de su programa de creación de valor compartido, la firma apoya a agricultores y comunidades. Con el plan cacao, por ejemplo, la firma capacitó a 3 300 agricultores con asistencia técnica y tecnología. El objetivo es mejorar la calidad del cacao, elevar la rentabilidad de las fincas y mejorar las condiciones ambientales de las zonas donde se produce cacao.

    En 2016, Nestlé compró a los productores capacitados 15 200 toneladas de cacao; de esa cifra 10 667 toneladas contaban con la certificación en normativa social y ambientalmente responsables.

    Otro programa de la empresa es Servicio al Productor de Leche, con el que se promueve sistemas silvopastoriles, piscinas de oxidación, calentadores solares y tanques recolectores de agua lluvia, para una ganadería sostenible. En 2016, se implementaron 21 piscinas de oxidación y 37 calentadores solares.

    Para Evangelina Gómez, representante del Consorcio Ecuatoriano para la Responsabilidad Social (Ceres), el tema aún es menor en el país. Esto ocurre, según ella, por desconocimiento del tema. “En el país las empresas con estrategias de responsabilidad social son, principalmente, multinacionales y grandes firmas ecuatorianas. Las primeras operan con estrategias corporativas sobre el tema y las segundas son empresas ecuatorianas que van evolucionando”.

    La vocera de Ceres considera que en la mayor parte del tejido empresarial, en el que las mipymes tienen un peso relevante, existe todavía desconocimiento sobre el tema. “Las mipymes, en su mayoría, desconocen los procesos de responsabilidad social. Y esta clase de empresas son las más vulnerables en temas ambientales, de estándares laborales, derechos humanos… Se debe apuntar hacia ellas”.

    Por eso Gómez cree que el próximo gobierno tiene una gran oportunidad para promover la responsabilidad social. Ella sugiere mirar lo que pasa en otros países como Chile, por ejemplo, en donde existe un plan nacional con responsabilidades compartidas entre empresas y gobierno.

    El buen relacionamiento resulta crucial

    En el sector de Tababela, al oriente de Quito, 16 pequeños productores son en la actualidad proveedores de Quiport, la firma que administra el aeropuerto Mariscal Sucre. Ellos son parte de Nuestra Huerta, un programa de responsabilidad social de la firma aeroportuaria.

    Estos microempresarios cuentan con cerca de 450 clientes que compran productos como frutilla, pan de quinua, entre otros. El proyecto Nuestra Huerta resultó de un análisis hecho por Quiport en las comunidades circundantes a la terminal aérea. Tras una consultoría realizada en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo se acordó apoyar a los pequeños productores de la zona para desarrollar planes de responsabilidad social. Así arrancó el programa en noviembre del 2015.

    El proceso es sencillo. Los compradores reciben cada semana un correo electrónico con la oferta de los pequeños productores. Se hacen los pedidos y, para cerrar la operación, se entregan los productos acordados.

    Luis Galárraga, gerente de Comunicación de Quiport, asegura que los pequeños productores obtienen la posibilidad de comercializar sus productos en un mercado cautivo como es el aeropuerto. “Esto genera un incremento de sus ingresos familiares, mientras reciben capacitación en áreas como manejo de productos comestibles y emprendimiento”.

    Además, dice el vocero de la empresa, quienes son parte del programa mejoran su autoestima, se sienten capaces de alcanzar estándares adecuados de calidad en sus productos y han perdido el temor a iniciar un emprendimiento.

    Otro caso de programas de responsabilidad social es Empodérate, que lo maneja Arca Continental en el Ecuador. La firma del sector de alimentos y bebidas capacita a pequeñas empresarias que manejan tiendas de barrio. Según Guillermo Aponte, director general de la compañía, el 60% de las ventas pasa por tiendas de barrio, que son manejadas por mujeres principalmente.

    Con el programa Empodérate, se identifica a mujeres líderes de comunidades y se las capacita para mejorar sus negocios y su relación con los clientes. El programa se implementó entre octubre de 2016 y enero de 2017 y trabajó con 1 000 tenderos, 500 de Quito y 500 de Guayaquil.

    Según Arca Continental, el trabajo con tenderas es una manera de satisfacer las necesidades de este grupo social y económico para que superen las barreras a las que ellas han estado expuestas, como: poco acceso a información tecnológica, a herramientas de capacitación y superación, así como un limitado acceso a servicios financieros.

    Evangelina Gómez, representante del Consorcio Ecuatoriano para la Responsabilidad Social (Ceres), destaca estas y otras iniciativas de sostenibilidad. Esta experta piensa que en el Ecuador hay más conciencia en temas ambientales, en derechos de trabajadores y de bienestar en general.

    “Las empresas no son el cuco. Son conformadas para generar riqueza y eso no está mal. Lo malo está en los métodos que algunas usan para lograr ese objetivo y eso hay que revertirlo con programas de responsabilidad social”.

    Para Gómez, las debilidades que tiene el tema son dos: desconocimiento de sus beneficios y pensar que es costosa. Según la vocera de Ceres, una estrategia adecuada de sostenibilidad es beneficiosa por donde se la mire. “Si una compañía desarrolla un buen relacionamiento con sus proveedores, por ejemplo, tendrá mejores productos, entregas a tiempo, clientes satisfechos y eso es un beneficio para la empresa”.

    El contexto

    La responsabilidad social inició como una práctica del segmento industrial, según el reporte de Deloitte. Pero con el tiempo esta práctica se abrió a casi todas las líneas de negocio.
    Tener una estrategia de sostenibilidad no está reglamentado en el país, sin embargo el término “voluntario” va migrando hacia un deber ser de las empresas.

    Dentro de  las pautas internacionales que facilitan modelos de responsabilidad social, la de mayor aceptación es la ISO26000.

    La Iniciativa de  reporte global o Global Reporting Initiative (GRI) creó el primer estándar mundial de lineamientos para la elaboración de memorias de sostenibilidad de las empresas.

    Las pymes también se involucran con los temas de sostenibilidad

    Las pequeñas y medianas empresas también participan en las prácticas de responsabilidad social. En la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi) ya se cuentan empresas de los sectores de alimentos, textiles y químico que desarrollan programas de sostenibilidad.

    Así lo asegura Cristian Cisneros, director ejecutivo de este gremio productivo. Como ejemplo cita el Centro de Producción Más Limpia que opera desde hace siete años. “El cuidado ambiental es uno de los temas que más preocupa a los socios y por eso trabajamos en programas vinculados”.

    Cisneros reconoce que no todas las pymes tienen políticas de sostenibilidad, pero las que tienen más experiencia se van convirtiendo en ejemplos para las demás. “Lo primero que promovemos es el cumplimiento de temas legales como tributación o seguridad social, para luego generar empresas sostenibles”.

    Camila Hernández, sénior de Sostenibilidad de Deloitte Ecuador, señala que a escala global existen tendencias que promueven el desarrollo local y allí las pymes tienen una participación importante.

    La ejecutiva afirma que la sostenibilidad no discrimina por el tamaño empresa. “Por eso micros y pequeñas empresas tratan de dejar de ser un emprendimiento para ser una empresa y en ese camino es importante la sostenibilidad empresarial.

    Otra de las preocupaciones de este sector es el presupuesto para responsabilidad social. Al respecto, Hernández asegura que siempre será un tema de análisis. Para las pymes los impactos que tienen en la comunidad son de menor escala, por lo que las iniciativas sostenibles pueden ser más precisas y no implican mayor costo.

    La firma Nestlé ejecuta en el país el programa Plan cacao, como parte de su estrategia de valor compartido. Con este programa asesora a agricultores que siembran y cosechan cacao. Foto: cortesía Nestlé
    La firma Nestlé ejecuta en el país el programa Plan cacao, como parte de su estrategia de valor compartido. Con este programa asesora a agricultores que siembran y cosechan cacao. Foto: cortesía Nestlé