Etiqueta: pobreza

  • Samanta Villegas: ‘Podemos salir de la pobreza respetando el ambiente’

    Alberto Araujo (I)

    Relacionadas

    A su corta edad sus ideas y análisis ya han sido recogidos por publicaciones de las Naciones Unidas, respecto al cambio climático y otras problemáticas ambientales. Samanta E. Villegas estudió Economía en la PUCE pero su corazón y sus estudios de postgrado en Europa la llevaron a trabajar sobre el medio ambiente. Su visión, desde la economía, es lograr que las necesidades de las personas queden satisfechas mientras se garantiza la sostenibilidad ambiental del planeta.

    Pasión por el planeta
    “Cuando era niña, mi padre (que era parte del Ejército) me llevó a un curso de supervivencia en la Amazonía. Una de las últimas pruebas era subirnos a un árbol para tener una georeferencia de dónde estábamos. Al subir me impresionó la vista. Veía un mar de árboles y al fondo el río Napo. Y dije: ‘Esto es lo que quiero hacer en mi vida.’ En la universidad, seguí la carrera de Economía pero paralelamente hacía voluntariados enfocados en la temática ambiental y esto me llevó a aprender mucho sobre la comunidades locales, el ambiente y los organismos nacionales e internacionales.

    La economía y el ambiente
    “Ser economista ambiental no es muy común. Cuando terminé de estudiar Economía, tuve algunos empleos tradicionales, por ejemplo, en el área de los seguros Pero no era mi pasión, me fui de vuelta a lo ambiental”.

    La contabilidad ambiental
    “Desde que me gradué de economista, siempre quise enfocarme en el tema ambiental y de desarrollo sostenible. Para mí, lo importante era lograr utilizar mis conocimientos de economista para mejorar el bienestar de los seres humanos, pero siempre considerando los límites del planeta.

    Por ello, entré a trabajar en el Ministerio del Ambiente en el tema de la contabilidad ambiental. La contabilidad ambiental básicamente son indicadores alternos a los que normalmente estamos acostumbrados en Economía. Estos indicadores te ayudan a visualizar cómo el crecimiento económico está impactando al medio ambiente de un país. Es decir, si el PIB creció el 5%, ¿cuál fue el costo que eso significó para el capital natural? ¿Sigues dependiendo de todos tus bosques, de recursos no renovables? ¿Has logrado con las políticas un cambio estructural que aleje al país de su dependencia de la naturaleza?

    Justo eso ayuda a hacer la contabilidad ambiental. Tienes cuentas de aire, del petróleo, de bosques que te ayudan a visualizar cómo tu crecimiento económico está afectando a la naturaleza y si te estás alejando de la dependencia ambiental o si se depende más de los recursos ambientales”.

    Su vinculación con la ONU
    “Empecé a trabajar con las Naciones Unidas desde el 2017. Estaban buscando a personas de todo el mundo para elaborar un reporte llamado Global Environment Outlook (Perspectivas del medio ambiente mundial) GEO para jóvenes. Es la principal publicación ambiental que tiene la ONU.

    A mí me eligieron para representar a Latinoamérica en la publicación del GEO 6 para jóvenes. El objetivo de esta publicación es informar a las nuevas generaciones sobre el cambio climático y los problemas ambientales a los que nos enfrentamos actualmente. Y justamente ver distintas opciones para tener un futuro mejor.

    Después del GEO 6 para jóvenes, la ONU me volvió a contactar para una segunda publicación, es el reporte de síntesis global.

    Esta publicación quiere resumir los resultados y los mensajes clave de todos los principales
    reportes de Naciones Unidas para el medio ambiente en un documento. Este documento que va a ser una síntesis y un resumen va a informar la toma de decisiones en las principales reuniones gubernamentales a escala global que se realicen en los siguientes años”.
    La fundación Jocotoco

    “Paralelamente, hace más de un año empecé a trabajar en la fundación Jocotoco. Coordino la planificación y financiamiento de esta ONG que fue creada en 1998 para proteger áreas de gran importancia para la conservación de especies en Ecuador y que actualmente no están siendo protegidas. Hasta el momento he canalizado USD 1,5 millones en proyectos de conservación en 16 reservas que se encuentran en la mayoría de las provincias del Ecuador y protegen 23 500 hectáreas de bosque”.

    Viajes, familia, libros
    “Me gusta mucho viajar y explorar. Mi familia es muy unida, estoy rodeada de mujeres súper fuertes y creativas. Un libro que siempre recomiendo es la Economía del Donut de Kate Raworth”.

    Su visión
    En el mundo hay 1 000 millones de personas que necesitan un crecimiento económico para salir de la pobreza. El crecimiento debe darse respetando el medio ambiente.

    Su perfil 
    Su formación. Es máster enen Estudios de Sostenibilidad Ambiental, Económica y Social por la Universidad Autónoma de Barcelona. Economista por la Pontificia Universidad Católica.
    Sus cargos.   

    Es investigadora asociada del Global Assessment Synthesis Report, del programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. También fue Coordinadora y Autora Principal del GEO 6 para jóvenes de la ONU. Además, trabajó en el Ministerio del Medio Ambiente de Ecuador.

    Máster en Sostenibilidad Ambiental, Económica y Social, Samanta Villegas ha participado en Global Environment Outlook para jóvenes de la ONU. Foto: cortesía
    Máster en Sostenibilidad Ambiental, Económica y Social, Samanta Villegas ha participado en Global Environment Outlook para jóvenes de la ONU. Foto: cortesía
  • Duflo y un enfoque económico distinto sobre la pobreza

    Agencia AFP

    (I)

    Relacionadas

    La franco-estadounidense Esther Duflo, la segunda mujer en la historia en ganar el Premio Nobel de Economía, se impuso en los últimos años como una de las economistas más brillantes de su generación.

    Duflo se suma a la estadounidense Ellinor Ostrom, ganadora del Nobel en 2009. Además, es la más joven, con 46 años.

    Comparte el galardón con dos hombres, el estadounidense nacido en India, Abhijit Banerjee, quien es su esposo, y el estadounidense Michael Kremer.

    Sus trabajos, realizados esencialmente en India, se centran en la reducción de la pobreza.
    En su carrera se ha llevado numerosos premios, incluyendo la medalla John Bates Clark en 2010, que recompensa los trabajos de economistas en Estados Unidos de menos de 40 años.

    En 2013, la Casa Blanca la eligió para asesorar al presidente Barack Obama en temas de desarrollo y fue parte del nuevo Comité para el Desarrollo Mundial.

    “Es una intelectual francesa de centroizquierda que cree en la redistribución y en la noción optimista de que el mañana podría ser mejor que hoy”, escribió sobre ella en 2010 el New Yorker, en un número dedicado a los innovadores de nuestro tiempo.

    Nacida en París en 1972, esta mujer de cabello castaño y mirada decidida creció en el seno de una familia protestante, con una madre pediatra, muy implicada en obras humanitarias, y un padre profesor de matemáticas.

    Graduada de la Ecole Normale Supérieure y de la Ecole des Hautes Études en Sciences Sociales en Francia, tiene también un doctorado del Massachusetts Institute of Technology en Estados Unidos, donde es profesora.

    En el laboratorio de Investigación Abdul Latif Jameel sobre la pobreza, que cofundó en 2003, realiza experiencias de terreno, en las que recurre al azar, en colaboración con organizaciones no gubernamentales.

    Por ejemplo, “si se establece un nuevo programa de tutoría en escuelas, se eligen 200 escuelas al azar, 100 de las cuales establecerán el programa y las otras 100 no”, explicó en 2010, cuando recibió la medalla John Bates Clark.

    El progreso de los estudiantes se compara y evalúa en ambos casos, y los resultados de estos experimentos se transmiten a las autoridades públicas y a organizaciones benéficas para que los “amplíen”, señaló.

    ‘Caricaturas y clichés’

    Su libro ‘Repenser la pauvreté’ (Reconsiderar la pobreza), escrito en colaboración con Abhijit Banerjee, recibió el premio Financial Times/Goldman Sachs al Libro Económico del Año en 2011. “Nuestra visión de la pobreza está dominada por caricaturas y clichés”, dijo en 2017.

    “Si queremos entender los problemas asociados con la pobreza, debemos ir más allá de estas caricaturas y entender por qué el hecho mismo de ser pobre cambia algunas cosas en el comportamiento y otras no”.

    Este esfuerzo por cambiar la percepción de la pobreza, también le gustaría aplicarlo a la economía y a los economistas.

    “Los economistas tienen una reputación muy mala y parte de esta mala reputación se justifica probablemente por la forma en que funciona la disciplina”, explicó a principios de 2019.

    La franco-estadounidense Esther Duflo, de 46 años,  suma numerosos premios en su carrera. Foto: AFP
    La franco-estadounidense Esther Duflo, de 46 años, suma numerosos premios en su carrera. Foto: AFP
  • Susana Herrero: El ‘commodity’ incide en la pobreza

    Redacción Quito

    redaccion@revistalideres.ec (I)

    Susana Herrero es doctora en Economía Aplicada, Máster en Economía del Desarrollo y Licenciada en Economía. Coordinadora de Investigación Económica en la Universidad de las Américas. Durante más de 10 años participó en más de 50 proyectos de investigación y desarrollo con varios organismos multilaterales en América, África y Asia. Dice que Ecuador tiene tres retos económicos fundamentales: fortalecer la clase media, contar con un tejido empresarial dinámico y trabajar para que la pobreza no se vuelva un problema crónico.

    ¿Como investigadora y ca­te­drática, cómo mira la evolu­ción de la economía del país?

    Tiene que avanzar y alcanzar logros pendientes que son evidentes a los ojos de la mayoría de economistas. En este momento existen tres retos fundamentales que deben incluirse en un ­programa de país, a mediano y a largo plazo.

    ¿Cuáles son esos retos?

    El primero es fortalecer la clase media, que sea mayoritaria y fuerte. Que tenga un riesgo mínimo de caer en condición de pobreza y que sea sólida. El segundo es contar con un tejido empresarial diverso, dinámico, moderno, que piense en la producción interna así como la exportación. Y el tercer reto es acabar con la pobreza, lograr que sea mínima.

    ¿Cuál es el menos complicado? ¿Por cuál empezar?

    Los tres van de la mano. Para fortalecer la clase media es imprescindible tener un mercado laboral lo suficientemente fuerte y sólido que permita que más gente sea parte de él. Para eso se requiere de un sector empresarial dinámico, con facilidad de crearse, de destruirse y de encadenarse en cadenas de valor. Necesitamos exportar rápido y bien, así como atraer inversiones. Hay temas que se ponen bajo el paraguas de una ideología cuando en la ciencia económica está bastante claro lo que funciona y lo que no funciona.

    ¿A qué se refiere con la capacidad de destruirse de las empresas?

    De cada tres empresas creadas solo una durará más de 10 años. Esa es una realidad, no es mala, ni es diferente entre países de la región. Ni del mundo. Tenemos la sensación de creer que cuando una empresa se cierra es un fracaso del empresario o del equipo y eso no es así, para nada. Las empresas deben tener claro que hay que cambiar, mutar, reconvertirse.

    Nueve de cada diez empresas en el Ecuador son familiares. ¿Eso tendría que cambiar como parte de ese proceso que usted menciona?

    No necesariamente. Las pequeñas generan la mayor parte de empleo en el país y es algo bueno que existan de todos los tamaños y empresas familiares. Hay que apoyarlas y darle las herramientas para crecer o transformarse.

    Enesa evolución,¿qué papel juegan las políticas públicas?

    El sector público es determinante, tanto por lo que es capaz de hacer como por lo que no debe hacer. Ecuador es pequeño y está invitado a exportar. Y cuando tiene que exportar se ve la productividad y competitividad. Con ese objetivo deben diseñarse las políticas empresariales desde el sector público.

    ¿Pensando siempre en exportar?

    En mirar hacia afuera y hacia adentro. Cubrir costos de la empresa te va a beneficiar en el corto plazo, pero en el mediano plazo si el objetivo es crecer hacia afuera te vas a dar un golpe enorme, porque no vas a poder competir.. Hay muchas políticas de crédito o industrialización que no pasan por la subvención y que pueden generar impactos fantásticos, como se ha visto en países de Europa del norte o en Canadá. Son políticas destinadas a transformar y no a perpetuar una falta de productividad que no tiene sentido.

    Ecuador sigue rezagado en competitividad. ¿Qué le falta para mejorar?

    Vemos que hay una inversión en investigación y desarrollo (I+D) mínima en la región y Ecuador. Hay déficit de capital humano no tanto en cantidad, sino en calidad. La educación sigue siendo un reto. Hay un mercado laboral obsoleto. Cuando se empieza a sumar todo se encuentra que los niveles de productividad y competitividad son muy inferiores, frente a otras regiones.

    Volvamos a los tres problemas que mencionó al principio. ¿Qué puede ocurrir en cuanto a la pobreza?

    Hay dos problemas y una solución a escala regional. El primer problema es la vulnerabilidad, el estado de las personas que no son ni pobres ni clase media. Estas personas tienen un 60% de posibilidades de estar en situación de pobreza en los próximos cinco años, perdiendo todos los logros. Otro problemón es la pobreza crónica, allí se encuentran quienes viven en pobreza al menos la mitad de su vida. Esa persona tuvo padres pobres y sus hijos, con seguridad, también lo serán. Con lo cual hay un círculo que impide esas personas se integren a la sociedad y tampoco contribuyen al desarrollo de un país.

    Y la solución es…

    Para romper con esos dos problemas la clave es el acceso a salud, a educación, a oportunidades económicas, al mercado laboral. Sin esos accesos es muy difícil superarse.

    ¿Qué tanto se debate este tema de la pobreza?

    Este concepto de pobreza crónica lleva unos 30 años en los debates de organismos multilaterales y es absolutamente preocupante. Cuando se aborda el tema siempre se da por hecho que la línea no va a bajar y es terrible que no contemos con parte de la humanidad. Es difícil trabajar en políticas de este tipo, son imprescindibles, pero caras. Requieren de apoyo durante mucho tiempo y también es difícil que sean viables.

    ¿Hay países en donde se sienta más este problema?

    Lo sentimos sobre todo en países muy relacionados con ‘commodities’, con materias pri­mas. Allí está el petróleo, por ejemplo. Cuando el producto interno bruto de un país depende mucho de esas materias primas y ese país no controla esos precios allí es donde se siente más el problema de la pobreza. Por eso es imprescindible que temas como el cambio de matriz productiva ocurran ya. Es necesario dotar de estabilidad necesaria, la gente quiere montar negocios pero no sabe bien cómo, ni qué tipo de ayuda se requiere. No podemos estar en debates que nos llevan a temas ideológicos que no tienen cabida. Tampoco es posible que por esos debates nos demoremos en, por ejemplo, exportar un bien. No puede pasar que las empresas y las cámaras no estén vinculadas. Hay que alejarse de los debates ideológicos y utilizar el sentido común.

    Susana Herrero, especialista en economía regional y urbana, ha publicado más de 25 artículos, varios libros y capítulos de libro
    Susana Herrero, especialista en economía regional y urbana, ha publicado más de 25 artículos, varios libros y capítulos de libro. Foto: Patricio Terán/EL COMERCIO
  • Empresarios de América Latina discuten aportes a objetivos de desarrollo sostenible

    Agencia EFE

    Relacionadas

    Más de 300 empresarios de 14 países iniciaron el 8 de septiembre en Lima una serie de debates para consensuar cómo contribuirá el sector privado de Latinoamérica a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) marcados por las Naciones Unidas para el año 2030.

    Los ejecutivos se reunieron en el sexto Foro Empresarial del Pacto Mundial en América Latina y el Caribe, organizado por el Centro Regional para América Latina y el Caribe junto al Pacto Mundial de las Naciones Unidas y la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep) del Perú.

    En el encuentro participan empresarios de Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, España, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.

    Durante la inauguración del foro, el vicepresidente de la Confiep, Esteban Chong, aseguró que los ODS requieren una «alianza estratégica entre Gobiernos, sector privado, organizaciones civiles y ciudadanos» y apuntó que el «desafío de generar desarrollo a través del crecimiento económico implica fortalecer las instituciones».

    En la inauguración del foro también participó el secretario adjunto de la Organización Internacional de Empleadores (OIE), Roberto Suárez, y el director general de Asuntos Multilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú, Antonio García Revilla.

    Entre los asistentes y participantes en las diferentes conversatorios de la reunión está la ministra peruana de Ambiente, Elsa Galarza, y el presidente de la Red del Pacto Mundial de las Naciones Unidas en el Perú, Diego de la Torre.

    El Foro se compone de conferencias sobre distintos aspectos del rol del sector privado en la Agenda 2030, las tendencias globales en las cadenas de suministro y el futuro de trabajo de acuerdo a los ODS, cuya meta es erradicar la pobreza en el mundo y promover el desarrollo y el crecimiento sostenible.

    El encuentro internacional se celebra por segunda ocasión en Lima, después de que las anteriores ediciones se realizaran en México, Medellín (Colombia), Buenos Aires y Santiago de Chile.

    La directora del Centro Regional para América Latina y el Caribe en Apoyo al Pacto Mundial de Naciones Unidas, Diana Chávez (i); el presidente de la Red del Pacto Mundial de las Naciones Unidas en el Perú, Diego de la Torre (c), y la ministra del Ambiente
    La directora del Centro Regional para América Latina y el Caribe en Apoyo al Pacto Mundial de Naciones Unidas, Diana Chávez (i); el presidente de la Red del Pacto Mundial de las Naciones Unidas en el Perú, Diego de la Torre (c), y la ministra del Ambiente del Perú, Elsa Galarza (d), asistena al conversatorio «Los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Una visión compartida» durante la inauguración hoy, jueves 8 de setiembre del 2016 en la ciudad de Lima (Perú), del VI foro empresarial del pacto mundial en América Latina y el Caribe sobre responsabilidad y sostenibilidad en el que participan más de 300 ejecutivos de empresas e instituciones peruanas y de 13 países de la región, ministros de estado y representantes de organismos internacionales quienes analizarán los objetivos de desarrollo sostenible y la agenda 2030. EFE
  • 175 millones de personas viven en la pobreza en América Latina, según Cepal

    Agencia EFE

    Un total de 175 millones de personas viven en la pobreza en América Latina, según el informe del panorama social de la región en 2015, presentado hoy, 22 de marzo, en conferencia de prensa en Santiago por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

    Las tasas de pobreza e indigencia medidas por ingresos se mantuvieron estables en América Latina en 2014 respecto al año anterior (situándose en 28,2% y 11,8% de la población de la región, respectivamente), y se estima que ambas se habrían incrementado en 2015.

    Al dar a conocer su informe Panorama Social 2015 -que da cuenta de la evolución reciente de la pobreza, la indigencia, la distribución del ingreso y el gasto social en América Latina-, el organismo de Naciones Unidas hizo un llamamiento para «proteger los avances e impedir los retrocesos sociales ante el potencial aumento de la pobreza en la región».

    El número de personas en situación de pobreza creció en alrededor de dos millones en 2014 en comparación con 2013, alcanzando los 168 millones de personas, de los cuales 70 millones estaban en la indigencia, informó la Cepal.

    Según las proyecciones del organismo, en 2015 la tasa regional de pobreza habría aumentado a 29,2% de los habitantes de la región (175 millones de personas) y la tasa de indigencia a 12,4% (75 millones de personas).

    En 2014 el principal aumento afectó a los pobres no indigentes, con cifras muy dispares según los países, ya que mientras en unos aumentó, en un número importante de ellos, disminuyó. «Si queremos lograr el primer Objetivo de Desarrollo Sostenible, que llama a poner fin a la pobreza en todas sus formas, América Latina debe generar más empleos de calidad, con derechos y protección social, cautelar el salario mínimo y proteger el gasto social, que muestra una merma en su ritmo de crecimiento», sostuvo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal.

    «Urge explorar nuevas fuentes y mecanismos fiscales de financiamiento que hagan sostenible la política social y los avances alcanzados en el último decenio», enfatizó la alta funcionaria, quien recordó que entre 2002 y 2012 la pobreza se redujo 15,7 puntos porcentuales.

    A comienzos de los años noventa (1991-1992), el gasto social se situaba en 12,6% del producto interno bruto (PIB) de la región como promedio ponderado, que aumentó al 19,5% en el periodo 2013-2014.

    El incremento del gasto social como porcentaje del PIB (6,8 puntos porcentuales entre 1991 y 2014) obedece en primer lugar al crecimiento del gasto en seguridad social y asistencia social (3,5 puntos porcentuales), seguido de educación (1,9 puntos porcentuales) y salud (1,5 puntos porcentuales).

    Respecto a la transición demográfica que vive la región. el documento dado a conocer hoy por la Cepal indica que en 2023 la región pasaría de ser una «sociedad juvenil» a una «sociedad adulta joven».

    Al llegar 2045 se daría inicio a la «sociedad adulta» y en 2052 se estaría frente a una «sociedad envejecida», con importantes diferencias entre países.

    En la mayoría de los países de América Latina, el llamado «bono demográfico» (período en que la población en edad de trabajar es mayor que la población dependiente) seguirá vigente durante los próximos 15 años.

    Ello abre oportunidades de inversión en áreas como educación y salud, destaca el organismo de Naciones Unidas.

    El documento presentado hoy analiza también la evolución de la distribución del ingreso y las persistentes desigualdades que se manifiestan en el sistema educativo y en el mercado laboral.

    Al respecto, el informe señala que entre 2002 y 2014, la gran mayoría de los países lograron mejoras en la distribución del ingreso según el llamado «coeficiente de Gini» (en el que 0 corresponde a plena igualdad y 1 a máxima desigualdad).

    El coeficiente pasó de 0,497 en 2013 a 0,491 en 2014, mientras que en 2010 era de 0,507. Pese a este descenso, en 2014 el ingreso per cápita de las personas del 10% de mayores ingresos fue 14 veces superior que el del 40 % de menores ingresos.

    En el estudio, la desigualdad también es medida según los resultados de escolaridad en los diferentes tramos de ingresos de la población.

    Las desigualdades, señala la Cepal, se hacen más patentes al cruzar otras variables, como sexo, raza, etnia y años de escolaridad.

    Según la comisión, el 80% de los ingresos totales de los hogares latinoamericanos proviene del trabajo.

    Por ello, la Cepal recalca que «deben persistir los esfuerzos de promoción del trabajo decente, entre ellos, los de formalización del empleo y de las empresas, de fortalecimiento de los salarios mínimos y de acceso a la protección social, en los que se incluya la igualdad de género como objetivo transversal».

    La Cepal presentó este 22 de marzo, en Santiago de Chile, su informe Panorama Social 2015. Foto: EFE
    La Cepal presentó este 22 de marzo, en Santiago de Chile, su informe Panorama Social 2015. Foto: EFE
  • Malnutrición y pobreza extrema, asignaturas pendientes en América Latina, dice la FAO

    Agencia EFE

    Pese a haber reducido el hambre, América Latina tiene entre sus asignaturas pendientes la malnutrición y la pobreza extrema derivada de la concentración «brutal» de los recursos, advirtió hoy, 25 de febrero, el director general de la FAO, José Graziano da Silva.

    El responsable brasileño, que el sábado viaja a México para participar la próxima semana en la conferencia regional de la organización, destacó en una entrevista a Efe que América Latina «va muy mal en nutrición».

    «Hemos visto crecer la obesidad sobre todo en el Caribe, pero también en México y en países de América del Sur, sobre todo entre niños y mujeres», afirmó.

    A su juicio, los países ni dedican una atención especial a la nutrición, ni limitan el contenido de sal, azúcar y grasas en los alimentos comercializados, ni tienen una política orientada para la educación de los niños en la escuela.

    No es suficiente para la región haber cumplido las metas de reducir al menos a la mitad el número de personas que pasan hambre (hasta 34,3 millones) y su proporción (5,5 % de la población), según las últimas estimaciones de la FAO.

    Sobre los que aún sufren inseguridad alimentaria, Da Silva consideró que el hambre en la región «está asociado a la pobreza extrema«, vinculada a su vez a la mala distribución de la riqueza.

    Allí -enfatizó- existe «una concentración brutal de los medios de producción, sobre todo en el acceso a la tierra y al agua».

    Al igual que en el resto del mundo, el hambre en Latinoamérica se ceba con la población rural y está relacionado con «la posibilidad de que esa población pueda alcanzar un nivel mínimo de ingresos», dijo Da Silva, que mostró su preocupación por el creciente número de jóvenes que entran en el mercado laboral y corren el riesgo de trabajar sin derechos.

    Esa realidad convive en América Latina con el crecimiento económico de los últimos años, impulsado por las exportaciones de minerales de Chile o Perú y las de productos básicos agrícolas de países como Argentina o Brasil.

    Según el director general, un ejemplo de ese contraste lo escenifica Paraguay, «que ha alcanzado un avance impresionante, pero siguen los bolsones de pobreza extrema y no ha mejorado el acceso a la tierra y el riego, aunque tiene gran disponibilidad de agua».

    De desarrollo rural e inclusión social hablarán los representantes gubernamentales en México, así como de la posible extensión de la cobertura de la FAO en países como los del Caribe, entre los más afectados por el cambio climático y el fenómeno El Niño.

    Otro motivo de alerta es el impacto del zika y, aunque el liderazgo en la ONU corresponde a la Organización Mundial de la Salud por ser un asunto de salud humana, el responsable de la FAO reiteró que hasta el momento la única solución pasa por la prevención.

    Evitar la procreación del mosquito transmisor del virus y las aguas estancadas en las zonas rurales son algunas de las recomendaciones de Naciones Unidas, unidas al uso de ciertos larvicidas con precaución para no dañar el medio ambiente.

    «Este no es un problema de los gobiernos, es de la sociedad, y hay que involucrar a todos en ese combate», sostuvo.

    Da Silva, que el pasado año renovó por un segundo mandato al frente de la FAO, se mostró firme en su labor de sensibilizar sobre esta y otras cuestiones relacionadas con la agricultura y la alimentación.

    Así como esta organización de 70 años de historia promueve las compras locales a pequeños productores para abastecer a las escuelas, también lo hace con programas de agricultura familiar y ahora pretende que 25 países firmen un acuerdo para frenar la pesca ilegal y que este pueda entrar en vigor (por ahora forman parte 21 Estados).

    Este año están incentivando el consumo de legumbres y, aunque de otra naturaleza, Da Silva tampoco les hace ascos a los insectos, que la FAO también impulsa por ser nutritivos.
    «En México preparan una fritada de huevos de hormiga en el desayuno y yo soy adepto a eso por las mañanas», apuntó.

    José Graziano da Silva, director general de la FAO. Foto: Archivo AFP
    José Graziano da Silva, director general de la FAO. Foto: Archivo AFP
  • Angus Deaton, nobel de Economía por sus estudios sobre consumo y pobreza

    Agencia AFP

    El británico-estadounidense Angus Deaton fue galardonado este lunes con el Nobel de Economía, por sus estudios sobre consumo y pobreza, que pusieron el foco en el consumo concreto de los hogares y no en las grandes magnitudes.

    “Para elaborar políticas económicas que promuevan el bienestar y reduzcan la pobreza, debemos comprender en primer lugar las opciones individuales de consumo. Angus Deaton, más que nadie, mejoró esta comprensión” , explicó la Real Academia de Suecia de las Ciencias al anunciar el nombre del premiado.

    Las investigaciones de Deaton, “al poner de relieve la relación entre las opciones individuales y sus efectos en el conjunto de la economía, contribuyeron a transformar la macroeconomía, la microeconomía y la economía del desarrollo”, agregó el jurado de los Nobel.

    Deaton, de 69 años, oriundo de Edimburgo (Escocia) , ejerce desde 1993 como profesor de Economía y Asuntos Internacionales en la Universidad de Princeton (Nueva Jersey, EEUU) .

    Tres aportaciones 

    Su galardón, explicó el comité Nobel, es un reconocimiento a tres grandes aportaciones.

    En los años 80, elaboró junto a su colega John Muellbauer el concepto “de sistema casi ideal de demanda” (AIDS, por sus siglas en inglés), que estudiaba el comportamiento de los consumidores.

    En los 90, estudió el vínculo entre consumo e ingresos. Y posteriormente midió los estándares de vida y pobreza en países en desarrollo, mediante una metodología de encuestas en hogares.

    Esa metodología permitió arrojar nueva luz sobre la relación entre ingresos e ingesta de calorías o sobre la discriminación de género en el seno de las familias.

    Gracias a los trabajos de Deaton, “la economía del desarrollo pasó de ser un campo teórico de datos acumulados a un campo empírico, basado en datos individuales detallados”, subrayó el jurado.

    Es “un economista que mira con más detalle lo que consumen los hogares pobres para tener una mejor idea de su nivel de vida y de las posibilidades para el desarrollo económico. Él entiende profundamente las implicaciones del crecimiento, los beneficios de la modernidad y la política económica”, dijo en su blog el académico Tyler Cowen

    Un desarrollo desigual 

    Deaton se muestra optimista respecto al progreso económico en el mundo. En su libro “The Great Escape” (La gran evasión), destaca los avances del bienestar, sobre todo en materia de longevidad y prosperidad.

    Y en una videoconferencia de prensa a los periodistas que cubrían el anuncio del Nobel, reafirmó su convicción de que la pobreza seguiría retrocediendo.

    “Preveo que seguirá disminuyendo. Pienso que hemos asistido a una notoria reducción en los últimos 20 a 30 años y mi expectativa es que continuará”, declaró.

    Admitió sin embargo que aún falta mucho por hacer, dada la existencia de 700 millones de personas que siguen viviendo en condiciones de extrema pobreza, según estadísticas del Banco Mundial.

    La reducción de la pobreza debería por lo demás ser una respuesta, “aunque no a corto plazo”, a la actual crisis de los refugiados, cuyas causas remontan a desequilibrios seculares.

    “Lo que estamos viendo es el resultado de siglos de desarrollo desigual (…), que ha dejado a la zaga a una parte del mundo”, afirmó.

    Que te caiga un rayo 

    Deaton dijo que ganar el galardón es un como que te caiga un rayo, una posibilidad, aunque muy remota.

    “Si tienes mi edad y has estado trabajando durante bastante tiempo sabes que es una posibilidad” , afirmó en la web de Princeton. “Pero también hay mucha otra gente que se lo merece. Que te caiga ese rayo parece una posibilidad muy remota. En el momento pensé: ‘Dios mio, ¡de verdad está sucediendo!’” .

    El Nobel de Economía tiene una recompensa de 8 millones de coronas suecas ( USD 950.000) y es el último anunciado. Originalmente no formaba parte de los premios ni fue incluido en el testamento de Alfred Nobel, sino que fue acoplado a las otras distinciones en 1969, para festejar los 300 años del Banco Central Sueco.

    El año pasado, recayó en el economista francés Jean Tirole, por sus análisis sobre las grandes empresas y los mecanismos del mercado.

    Una pantalla muestra la fotografía del británico-estadounidense Angus Deaton, ganador del premio Nobel de Economía 2015, en Estocolmo (Suecia) hoy, 12 de octubre de 2015. Foto: EFE
    Una pantalla muestra la fotografía del británico-estadounidense Angus Deaton, ganador del premio Nobel de Economía 2015, en Estocolmo (Suecia) hoy, 12 de octubre de 2015. Foto: EFE
  • Creció la pobreza en la Argentina y afecta a 11 millones de personas

    Diario La Nación de Argentina

    Relacionadas

    Logo GDA

    Según la medición del Barómetro de la Deuda Social, de la UCA, el 28,7% de la población quedó en 2014 bajo la línea de pobreza; un año antes afectaba al 27,5%. La indigencia también es mayor y alcanza al 6,4%.

    Desde hace dos años, el Gobierno ocultó los parámetros oficiales para medir cuántos pobres existen en la Argentina. Sin embargo, la Universidad Católica Argentina (UCA) informó ayer 14 de julio del 2015 que, según su propia medición, la pobreza creció en 2014 y afecta al 28,7 por ciento de la población.

    Dos días después de que el papa Francisco -de fuerte ascendencia política en la UCA- finalizó su gira por la región, la casa de estudios decidió finalmente difundir sus indicadores sociales. De acuerdo con esos números, más de un cuarto de los argentinos es pobre. En cifras absolutas, eso significa que alrededor de 11 millones de personas, sobre la base del censo 2010, están en la pobreza. La indigencia también se incrementó y arribó al 6,4% el año pasado (dos millones de argentinos).

    Desde la casa de estudios se animaron a pronosticar que los indicadores sociales de este año mostrarán una tendencia similar a los de 2014 o un leve empeoramiento.

    La canasta básica alimentaria (CBA) por adulto no oficial, que mide la línea de indigencia, pasó de $ 641 en 2013 a $ 885 un año después. La canasta básica total (CBT), que pone un piso a la pobreza, pasó de $ 1341 en 2013 a $ 1 850 en 2014. En el mismo período, una familia tipo pasó de necesitar $ 1 982 a precisar $ 2 735 para no ser indigente. En tanto, ese grupo familiar requirió $ 4 142 en 2013 y $ 5 717 un año después para evitar la pobreza. En ese sentido, una persona debió gastar $ 29 por día para poder comer durante un mes.

    Ese indicador difiere de los $ 9 diarios que estima el Indec, según una actualización de las canastas realizada sobre la base de la inflación oficial.

    Desde fines de 2013, cuando informó un 4,7%, el Indec no difunde los datos oficiales de pobreza. Las justificaciones fueron muchas: Jorge Capitanich afirmó que existían «problemas de empalme» entre series; el actual jefe de Gabinete y candidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández, dijo que «el Estado no está para contar pobres»; el ministro de Economía, Axel Kicillof, estimó que no publica el número para «no estigmatizar» a los que sufren la pobreza, y el director técnico del Indec, Norberto Itzcovich, sostuvo que «no es fácil medir la pobreza» y señaló que existen 6 000 formas diferentes de calcularla, pero el organismo que preside ya no publica ninguno.

    Semanas atrás, luego de recibir un premio de manos del director de la FAO, José Graziano da Silva, por combatir el hambre en la Argentina, la presidenta Cristina Kirchner estimó que la pobreza en la Argentina es de menos del 5%. La Presidenta jugó un rol fundamental en 2011 para que el funcionario de la ONU llegara al puesto directivo que actualmente ocupa. Ese año, él mismo lo admitió en una conferencia de prensa que realizó en Buenos Aires junto al presidente de la Cámara de Diputados y precandidato bonaerense, Julián Domínguez.

    A pesar de que el actual jefe de Gabinete indicó que en la Argentina hay menos pobres que en Alemania, la UCA ya calculaba en 2013 una pobreza de 27,5% y una indigencia de 5,4%. En un año, la pobreza subió un 4,74%. En tanto, si los programas sociales oficiales no hubieran pasado de alcanzar al 20,2% de los hogares en 2010 a un 28,6% en 2014, la indigencia se habría duplicado. Según la universidad, todos los indicadores presentados ayer sufrieron un deterioro o se estancaron desde 2012, aunque aún siguen siendo mejores que los que la UCA difundía en 2010.

    Inflación y desempleo

    «En la última década se dieron mejoras sustantivas en los indicadores sociales», afirmó Agustín Salvia, coordinador e investigador jefe del Programa del Observatorio de la Deuda Social de la UCA en conferencia de prensa. «Pero esa mejora es parcial. Todavía hay un 50% de los hogares en situación de vulnerabilidad de derechos, y entre 2012 y 2014 se registró un empeoramiento de la medición de pobreza medida por ingresos por la alta inflación y la falta de empleo», agregó.

    «Hoy no hay estadísticas oficiales confiables y transparentes», criticó y completó: «Es importante que el Estado fije un parámetro para medir la pobreza y eliminar la actual debilidad institucional. Las mediciones por ingreso son un recurso metodológico débil, pero que es necesario considerar».

    El comentario sobre la metodología de medición no fue inocente. El Gobierno critica la medición por ingresos -la misma que publicó hasta 2013, incluso después de la intervención de la EPH en 2007- porque estima que no es la que usan las instituciones estadísticas modernas.

    Por eso, la UCA publicó ayer tres tipos de indicadores de pobreza: una medición directa (por necesidades básicas insatisfechas e inseguridad alimentaria), por canastas e ingresos y uno multidimensional.

    Casi todos esos números muestran rojos. Uno llama la atención: más allá de las tasas chinas de crecimiento a lo largo de la última década, según pregona el Gobierno, en casi un millón de hogares sufrieron el hambre durante el año pasado.

    La Universidad Católica Argentina emitió un informe sobre las cifras de la pobreza en ese país, frente a una falta de parámetros oficiales sobre esta problemática social. Foto: Archivo/ LÍDERES
    La Universidad Católica Argentina emitió un informe sobre las cifras de la pobreza en ese país, frente a una falta de parámetros oficiales sobre esta problemática social. Foto: Archivo/ LÍDERES
  • El Banco Mundial considera posible erradicar la pobreza extrema en 15 años

    Agencia EFE

    El presidente del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim, consideró este martes (9 de junio) que es posible erradicar la pobreza extrema en sólo quince años mediante el crecimiento, la inversión y el establecimiento de redes de seguridad social.

    En una conferencia organizada por el Bundesbank y la Universidad Goethe de Fráncfort, Kim dijo que «algunos dicen que es imposible terminar con la pobreza extrema, especialmente en sólo 15 años. Pero sabemos que es posible».

    «Lo sabemos en parte por nuestro éxito en el pasado, en los últimos 25 años, algunos países han ayudado a 1 000 millones de personas a salir ellos mismos de la pobreza», señaló Kim. «También sabemos que es posible porque hemos aprendido de 50 años de experiencia sobre lo que ha funcionado en contextos particulares y lo que no», apostilló el presidente del Banco Mundial.

    Añadió que «nuestra estrategia para acabar con la pobreza extrema, que se basa en el mejor conocimiento global ahora disponible, se puede resumir en tres palabras: crecer, invertir y asegurar».

    Kim puso el ejemplo la Bolsa Familia de Brasil, que ha reducido la pobreza extrema en un 28% en una década, al coste del 0,5% del producto interior bruto (PIB). También señaló que la economía mundial necesita crecer más rápidamente y de forma más sostenida, de forma que se asegure que los pobres reciben una participación mayor de los beneficios de ese crecimiento.

    Jim Yong Kim, presidente del Banco Mundial, aseguró que la pobreza extrema se podrá erradicar en 15 años. Foto: EFE
    Jim Yong Kim, presidente del Banco Mundial, aseguró que la pobreza extrema se podrá erradicar en 15 años. Foto: EFE
  • América Latina es la región ‘más desigual’ del mundo, según expertos

    Agencia AFP

    Relacionadas

    América Latina no es la región más pobre del mundo pero sí «la más desigual», un «problema lacerante» en un continente donde crece el «mal humor» por la corrupción y la «cultura del privilegio», subrayaron el viernes en París participantes en un foro económico sobre el subcontinente.

    «Hay democracia, pero nos falta bienestar» constató Angel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, en el Foro económico América Latina y Caribe, organizado cada año en París por la propia OCDE y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la sede del Ministerio francés de economía.

    El 10% más rico tiene ingresos decenas de veces más altos que el 10% más pobre, lo que es «un problema lacerante» en América Latina, aseguró Gurría.»América Latina no es la más pobre, pero sí la más desigual» de las regiones del planeta, ilustró el responsable del organismo.

    Pese al buen desempeño económico del continente hasta 2013 –luego se ha producido una «pérdida de potencia», según la OCDE–, la «gente en América Latina está de mal humor, hay un malestar», dictaminó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL.

    Y no solamente por las desigualdades, sino por «la corrupción, por la impunidad debido a la falta de instituciones y por la cultura del privilegio» aún imperantes en la región, afirmó la directiva de la CEPAL.

    En América Latina habría «fondos ilícitos», producto de evasión (ilegal) o elusión fiscal por un valor de USD 150 000 millones, suma casi similar a las inversiones extranjeras directas (USD 158 000 millones) y muy superior a lo que los Estados perciben en remesas (USD 63 000 millones). Por ello «necesitamos nuevas reglas de juego en cuestiones tributarias» constató Bárcena.

    Corrupción escondida en ineficiencia

    El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, que clausuró el Foro, afirmó sobre la corrupción que América Latina necesita «sistemas transparentes que rindan cuentas». «La corrupción se esconde en la ineficiencia» aseguró.

    Solís también reconoció que las desigualdades constituyen uno de los grandes problemas en América Latina. «Los sectores público y privado deben trabajar juntos en favor de una mejor cohesion social», y ésta debe acoplarse a un «desarrollo sostenible».

    Una visión alternativa de la economía, y de los retos para superar la desigualdad, vino en este foro del ministro boliviano de Economía, Luis Alberto Arce. «No creemos en el mercado» porque «al mercado no le interesa que los bolivianos puedan comer», afirmó.

    «Nosotros hacemos políticas económicas para resolver los problemas de la población, no para tener buenos datos» macroeconómicos, afirmó Arce ante un auditorio de políticos, economistas y empresarios, a los que explicó el «cambio de modelo» operado en Bolivia desde 2006, cuando llegó Evo Morales a la presidencia.

    Bárcena, de la CEPAL, elogió este cambio de modelo. Como muchos de los otros intervinientes en el foro, Bárcena expresó su preocupación por la baja competitividad de la economía latinoamericana, pero advirtió: «Un incremento de la productividad no se obtiene pagando menos a los trabajadores». 

    Angel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, en su intervención en el Foro económico América Latina y el Caribe. Foto: AFP
    Angel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, en su intervención en el Foro económico América Latina y el Caribe. Foto: AFP