El jefe del comité organizador del Mundial de Qatar 2022 prometió garantizar que el torneo sea accesible para los hinchas, pese al fuerte impacto económico que está teniendo la pandemia del coronavirus en el mundo.
El país del GolfoPérsico organizará el torneo de 32 naciones en noviembre y diciembre de ese año, y aunque Hassan Al Thawadi, jefe del comité de implementación local, espera que la situación de salud pública haya mejorado para entonces, reconoce que los efectos devastadores en la economía representan un desafío.
«¿Cómo será la recuperación? Ahora no está nada claro, estamos entrando a una recesión y siempre hay preocupación por la economía mundial y la capacidad de los hinchas de poder costearse los viajes, venir y participar y celebrar la Copa del Mundo», dijo, en declaraciones a través de una videoconferencia para el foro deportivo LeadersWeek.direct.
Al Thawadi dijo que en su intento por abordar la crisis, Qatar ha mantenido consultas con expertos de la industria y que también planea coordinar el tema con los organizadores de otros grandes eventos deportivos, como los Juegos Olímpicos de Tokio, que fueron aplazados al 2021.
Un elemento clave será la planificación, afirmó, para asegurarse de que el evento no excluya a personas por sus elevados costos.
«Dijimos desde el primer día que este sería un torneo accesible, queremos que todo el que quiera venir al Mundial pueda hacerlo», sostuvo. «Ahora, ante la incertidumbre sobre cómo serán las cosas después del covid-19, no existe una medida o iniciativa en particular que pueda sentarme a discutir».
«Pero aún estamos comprometidos con lograr un balance entre un Mundial accesible y que al mismo tiempo funcione para la industria, para las cadenas de suministros, (y) los proveedores de servicios«, declaró.
Foto de archivo ilustrativa del estadio Al Bayt construido para el Mundial de Qatar 2022, en Doha, el 17 de diciembre de 2019. Foto: Archivo Reuters
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció el martes 19 de mayo de 2020 un sistema de fijación de precios de los combustibles y un nuevo paquete de recortes de gasto público, que incluye la reducción de la jornada laboral, en un intento por aliviar una de las peores crisis de liquidez que enfrenta el país andino.
La caída de los precios del crudo y los efectos económicos de la pandemia han bajado los ingresos del país en unos USD 8 000 millones, que se suman a otros 4 000 millones de déficit fiscal que ya enfrentaba el Gobierno, lo que está presionando a la economía dolarizada del país.
En medio de los bajos precios del crudo, Ecuador decidió establecer una banda para fijar el costo de la gasolina extra, la de mayor consumo, y del diésel, un tema que le significó a Moreno duras protestas de indígenas y movimientos sociales en octubre pasado.
El modelo implica un margen de fluctuación del 5% en base al precio del petróleo y será revisada cada mes, pero si el precio rebasa ese porcentaje entonces se activaría algún tipo de compensación, según el Gobierno.
El presidente explicó por televisión que el sistema de bandas permite bajar el precio de la gasolina extra de USD 1,85 a USD 1,75 el galón y el diésel a USD 1.
El ministro de Energía, René Ortiz, dijo más tarde a la prensa que los precios de los combustibles con la nueva fórmula «eliminaron totalmente cualquier tipo de subvención», lo que implicará un ahorro al Estado, sin dar mayores detalles.
El presidente anunció además que el nuevo recorte del gasto público serán en unos USD 4 000 millones y apunta a una reducción de dos horas en la jornada laboral, lo que implicará bajar también el salario mensual de los funcionarios.
Además, se incluye gastos de capital y la renegociación de la deuda que había sido anunciada por el Gobierno, lo que ahorraría al país unos USD 1 300 millones.
La deuda pública de Ecuador suma unos USD 58 000 millones, que equivale a uno 53% del Producto Interno Bruto (PIB) a marzo, según datos del Ministerio de Economía y Finanzas.
«Lenín Moreno ejecuta un shock económico en Ecuador. Libre mercado y políticas neoliberales agresivas: reducción de salarios, despidos, eliminación de subsidios», dijo la organización indígena CONAIE en su cuenta de Twitter.
El Gobierno ha anunciado otros recortes presupuestarios en los últimos meses.
Moreno dijo además que eliminará algunas instituciones públicas y cerrará varias embajadas y consulados, así como el retorno de decenas de diplomáticos al país.
La pandemia ha golpeado con fuerza a Ecuador que registra más de 34 000 contagios y unos 2 839 muertos por el coronavirus, pero también está presionando a buscar alternativas para obtener liquidez para el Gobierno y las empresas.
La pandemia ha dejado a unas 150 000 personas desempleadas, dijo previamente Moreno en su cuenta de Twitter.
El Gobierno recibió cerca de USD 1 500 millones en las últimas semanas de los organismo multilaterales para enfrentar los efectos de la pandemia.
La pandemia ha dejado a unas 150 000 personas desempleadas. Foto: Vicente Costales / LíDERES
Vender vehículos de lujo, cuyos precios empiezan en cerca de USD 58 000 y pueden alcanzar los 180 000, no es sencillo. La dificultad es mayor si se toma en cuenta la situación económica complicada que vive Ecuador en la actualidad.
Aún así existen empresas que distribuyen vehículos de alta gama con cifras positivas. Autolíder distribuye en Ecuador la marca alemana Mercedes Benz y según Alejandro Vaya, director de Venta, Postventa y Marketing este 2019 es un buen año.
El ejecutivo explica que el acuerdo multipartes entre Ecuador y la Unión Europea es uno de los principales impulsores de la venta de esta clase de automotores. “La reducción de aranceles ha permitido bajar precios de los vehículos que llegan desde Europa y allí están los modelos de lujo que se ofrecen en el mercado ecuatoriano”.
Otro elemento que juega a favor es el trabajo de los fabricantes que han hecho “algunos esfuerzos para tratar de captar nuevos públicos que antes no tenía acceso a estos vehículos”, en mercados como Ecuador.
En el país el enfoque de Autolíder es el segmento socioeconómico medio alto y alto. Allí, según Vaya, existen clientes por captar. “Los precios que ahora tenemos son números interesantes”.
¿Qué cifras dejan ver que el 2019 es un buen año? El vocero de la empresa cuenta que en el 2018 Autolíder colocó 150 vehículos en el mercado y esperan cerrar el 2019 con cerca de 300, es decir el doble. “Este año Mercedes–Benz tiene el 34% de participación del segmento de lujo, cuando hace un par de años no pasábamos del 27%”, dice el vocero de la firma.
El ejecutivo también se refiere a las particularidades del cliente ecuatoriano. Vaya asegura que los automóviles Mercedes Benz pueden ser en el futuro una aspiración “de la clase media acomodada”.
En el país los compradores de vehículos de lujo son empresarios exitosos, profesionales de primer nivel, con familia en algunos casos. Estos consumidores aplican diferentes modalidades de pago. Allí están cheques, pólizas, créditos, etc. “Eso sí, el 60% de nuestras operaciones se hacen en menos de 60 días”.
El vocero de Autolíder también habla sobre los desafíos que enfrenta la industria automotriz a escala global. Vaya está consciente que se viene cambios bruscos y fuertes en los próximos cinco años. “La industria está apuntando a los vehículos eléctricos”.
Pero también advierte que esta apuesta implica una gran infraestructura para un país. Se requiere infraestructura, electrolineras o puntos de carga y empresas que provean la carga.
Pero el trabajo no es sencillo. “Hoy en Europa no hay más de 400 estaciones de carga y concentradas en pocos países”. Sin embargo dice Vaya el futuro es el vehículo eléctrico por la presión de los gobiernos y de los consumidores que buscan un menor impacto ambiental.
Sin embargo también se encuentran protestas en contra de los modelos eléctricos, porque fabricar un vehículo de esas características implica una batería que requiere metales preciosos que, según ecologistas, contamina más que los motores a gasolina.
Datos de Europa
El número de vehículos eléctricos matriculados en Europa fue 22 900 unidades en abril, lo que supone un incremento del 71% en comparación con el mismo mes del ejercicio precedente y una cuota total de mercado del 6,9% (+1,4 puntos porcentuales), según datos de Jato Dynamics. Así lo señala el portla Eleconomista.es
En total, las ventas de vehículos electrificados en el Viejo Continente se situaron en 91 200 unidades en abril, lo que supone volver a estar por debajo de la barrera de las 100 000 unidades.
Alejandro Vaya, director de Venta, Postventa y Marketing de Autolíder, distribuidor de Mercedes Benz. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
La inflación anual de noviembre subió. Así lo afirma el último reporte del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
La entidad explicó que en noviembre pasado la cifra fue de 0,35%, mientras que en el mismo mes del año anterior alcanzó el -0,22%. El dato mensual fue de -0,25% y -0,27%, respectivamente.
La ciudad con la inflación anual más alta fue Quito, mientras que aquella que mayormente empujó a un resultado negativo fue Esmeraldas. En el caso del dato mensual fueron Loja y Manta, respectivamente.
Los productos más inflacionarios, con base en el dato anual, fueron servicios básicos y salud; los menos inflacionarios fueron prendas de vestir y calzado. Tomando el segmento que más impactó positivamente en la inflación fue salud y el que más presionó a un dato negativo fue el de recreación y cultura.
La canasta básica familiar alcanzó los USD 714,67.
Los servicios básicos, como el agua, fueron los más inflacionarios. Foto: Archivo / Líderes
Nuevamente la inflación registró una cifra negativa en el 2018. Así se observa en el último reporte del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
En abril del 2018 el Índice de Precios al Consumidor (IPC) anual alcanzó un -0,78%. Esto implica una caída con relación al mismo mes del 2017, cuando fue de 1,09%.
La inflación también fue menor a la de marzo del 2018. En ese mes se registró un -0,21%. En el caso de la inflación mensual de abril fue de -0,14 % en abril; el año pasado en el mismo mes fue de 0,43%. En marzo del 2018 la inflación mensual fue de 0,06%.
Las ciudades que más influyeron para una inflación negativa en abril del 2018 fueron Manta y Machala. Las más inflacionarias, por su parte, fueron Guayaquil y Esmeraldas.
Mientras que los productos que más impactaron en una cifra negativa fueron los alimentos y bebidas no alcohólicas. Los más inflacionarios fueron recreación cultura.
En abril el valor de la canasta básica fue de USD 709,74, mientras que el ingreso familiar promedio alcanzó USD 720,53.
En el supermercado Santa María, en el norte de Quito, las promociones también se centran en alimentos frescos, como legumbres, verduras y hortalizas y productos personalizados.Foto: Vicente Costales / LÍDERES.
La inflación de enero del 2018 alcanzó el 0,19%, es decir, más que en el mismo mes del año pasado cuando alcanzó 0,09%. También fue mayor que en diciembre, cuando alcanzó 0,18%. La información la entregó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Por su parte, la inflación anual fue de -0,09%, mientras que en el mismo mes del año pasado esta alcanzó 0,90%. La acumulada fue de 0,19%, es decir, mayor al 0,09% a la del primer mes del 2017.
Ambato, Loja y Guayaquil fueron las ciudades menos inflacionarias. Quito y Machala fueron las urbes con la inflación más alta.
Los productos que más influyeron para alcanzar una inflación mensual positiva en enero fueron bienes y servicios diversos, bienes y artículos para el hogar, alimentos y bebidas no alcohólicas, etc. Los menos inflacionarios, y que impactaron en el resultado anual negativo, fueron prendas de vestir y calzado, bebidas alcohólicas, transporte, etc.
El valor de la canasta básica familiar fue de USD 712,03, mientras que el ingreso mensual de los hogares alcanzó USD 720,53.
Los productos que más influyeron para alcanzar una inflación mensual positiva en enero fueron bienes y servicios diversos, bienes y artículos para el hogar, alimentos y bebidas no alcohólicas, etc. Foto: Archivo / LÍDERES
El mayor socio de Esmeraldas es Quito. Lo dice Rafael Erazo, oriundo de la provincia costeña.
Para Erazo, los quiteños ayudan a dinamizar la economía de esa localidad porque les gusta la playa, la cultura y, especialmente, la comida esmeraldeña.
Fue así que su familia se ideó la forma de llevar un “pedacito” de Esmeraldas al “corazón” de Quito, y el 26 de octubre pasado inauguraron El Esmeraldeño, un restaurante de comida típica de la provincia, localizado en las calles Luis Cordero y Juan León Mera, en el centro norte de Quito.
En la adecuación del local se invirtieron unos USD 200 000. El plato estrella del lugar es el Cangremix, que incluye un encocado de cangrejo, ceviche de camarón, patacones, arroz y de bebida una pipa (agua de coco).
Omar Dimitraki probó este plato el fin de semana pasado. Dice que quedó encantado: “El plato más rico que he probado hasta ahora. Llevaré a mi esposa la próxima semana para que lo pruebe”. También destaca la calidez del lugar y los precios de sus platos. Por el Cangremix pagó alrededor de USD 13.
Dimitraki no es quiteño. Es de Guayaquil, pero la semana pasada se encontraba en la capital y le atrajo el lugar, además de las ganas de comer mariscos.
En el local se exhiben los cangrejos azules vivos, por lo que los clientes pueden escoger, incluso, el que desean comer.
Otro plato de El Esmeraldeño es el encocado en sus distintas variedades: de pescado, camarón, pata ‘e burro (caracol grande), concha, langosta, langostino o mixto. También, ofrecen ceviches de camarón, concha, pescado…
Juan Fernando Almeida define su experiencia en el restaurante como “espectacular”. El plato que más le ha gustado es el encocado de camarón. “El sabor me hacía sentir en la playa de Esmeraldas”.
Almeida ha visitado el lugar en unas cuatro ocasiones, junto a familia y amigos. También ha probado otros platos como el Encocado mixto, el Cangremix y el Ceviche.
“Los precios son racionales. La gente es atenta y amable y sirven lo más pronto posible. Por supuesto que volvería a este lugar”.
Los insumos para los platos costeños se traen directamente desde Esmeraldas. De esa tarea se encarga Rafael Erazo.
La atención es de martes a domingo, a partir de las 11:00. Los días de mayores ventas son viernes, sábados y domingos. Los precios de los platos van desde USD 9 hasta USD 13. “Aún nos estamos posicionando, pero en ocasiones las expectativas de asistencia se han rebasado”, comenta Erazo. Al mes están facturando USD 14 000.
Alex Erazo, hijo de Rafael, está a cargo del restaurante en Quito. Al mismo tiempo continúa ejerciendo su profesión de ingeniero en sistemas, en una empresa de software bancario. “Es algo nuevo para mí, un aprendizaje diario”, dice el joven de 28 años. En el local trabajan unas 10 personas.
Alex está contento de la buena acogida que ha tenido el lugar en sus primeros meses. “Queremos transmitir nuestra cultura. Somos gente alegre”.
La cultura esmeraldeña no solo la transmiten con la sazón de sus platos. Una vez por semana, El Esmeraldeño presenta un show musical en el que la marimba es protagonista, acompañada de otros instrumentos como el cununo, el guasá y el bombo.
Los músicos invitados entonan y bailan al ritmo de populares canciones afroesmeraldeñas como “Caderona”, “Andarele” y “Fabriciano”.
En el local de comida trabajan 10 personas. Para su adecuación se requirió una inversión de USD 200 000. Foto : Alfredo Lagla / LÍDERES
Munir Jalil es el jefe económico de Citibank para el norte de la región andina cree que, al tener una economía dolarizada, Ecuador tiene que buscar una alternativa a las salvaguardias, que acaban de terminar. Desde su perspectiva el consumidor aprovechará importando más.
Las salvaguardias terminaron el pasado jueves. ¿Considera que con ello se cierra un ciclo de restricciones y que no habrá la necesidad de otras medidas similares?
Creo que se hace absolutamente necesario, en un país dolarizado como Ecuador, el mantener cierta restricción artificial a las importaciones para evitar una salida de divisas que impacte al modelo. En los países con monedas locales cualquier ajuste se hace vía depreciación. En el vecindario está el caso de Colombia y Perú.
¿Cómo actúan esos países? La depreciación de la moneda hace más costosas a las importaciones y se gasta menos. Cuando una economía está dolarizada ese mecanismo de mercado no se puede aplicar y esto puede traducirse en un potencial problema. Con importaciones más baratas se puede generar una salida de dólares de la economía, cosa que no se quiere. Las nuevas autoridades, acabadas de llegar, deben analizar qué alternativa hay frente al término de las sobretasas.
¿Qué alternativas hay? En principio, y lo he visto en los estatutos de la Organización Mundial de Comercio (OMC), no hay un tiempo máximo para mantener las salvaguardias. Solo dice que deben ser de corta duración, transitorias. Lo más importante es que exista un plan de terminación y es lo que ha venido haciendo el Gobierno ecuatoriano. El argumento que se usó para ampliar las sobretasas fue el terremoto. Ahora, yo diría que la discusión con la OMC serían las razones económicas para mantener la medida.
¿Entonces no se debería descartar extenderlas? Esa sería una primera opción. Que desde la OMC hubiera una especie de aprobación para la extensión. Sería extraño que se extendieran más de dos años, pero conversando con el organismo y discutiendo las particularidades del país se podría esperar a ver qué le dicen a Ecuador. ¿Si no se las extiende? Ahí es cuando toca pensar en otras alternativas.
¿Cuáles? Podríamos pensar en hipótesis que ya se han pensado en Ecuador como el timbre cambiario. Pero, también hay impuestos como el Border Adjustment Tax, del que permanentemente han hablado los republicanos en EE.UU.
¿Cómo funcionaría? Es una forma de generar un impuesto sin llamarlo arancel, un recargo para productos que ingresen a una nación. Es la combinación entre lo económico y lo legal. Con eso se evitan problemas con la OMC.
Si se aplica esta medida, ¿qué debería hacer el país? En la medida que un producto, no importa su origen, pase la frontera, automáticamente debe pagar un impuesto. En EE.UU. por ejemplo, se ha pensado en un nivel alto, de 20%. Creo que hay muchas ideas para proteger la dolarización artificialmente y evitar problemas legales.
¿Ecuador debería establecer listas de productos o aplicar cualquier mecanismo de manera general? Para evitar problemas con la OMC lo mejor es que sea general. Cualquier cosa particular genera muchos inconvenientes. Lo mismo si se aplican medidas solo para un país. Se tienen que establecer a escala mundial, sin discriminar. ¿También se debería establecer un solo porcentaje o monto de recargo? Pueden haber diferencias por tipo de productos en los términos de la tasa que se cobre.
¿Se particulariza, entonces, cuando se busca aplicar una salvaguardia cambiaria automática al interior de la Comunidad Andina (CAN)? Hay que analizar las opciones.
Por ahora, sin salvaguardias, ¿qué pasará en Ecuador? Hay que ver cómo van a reaccionar los agentes económicos. Sin salvaguardias caen los precios y ahí surgen dos opciones para los consumidores: aprovechan la oportunidad y compran o esperan a futuro. Conociendo las economías de la región la reacción será la primera, principalmente porque la gente va a temer que se establezcan otras restricciones.
¿Cómo se prevé que reaccionen las industrias? Lo que se espera es que se llenen de stock, traerán lo que más puedan. No es que la economía esté superbién,pero igual se tiene que producir. Para hacer eso es necesario tener materia prima o bienes de capital. Con precios más bajos se aprovecha y se compra de una vez lo de todo el año, aun fabricando la misma cantidad. En corto tiempo creo que va a haber una reacción fuerte y las importaciones crecerán mucho.
¿Usted cree que sí van a reducir los precios? Eso se va a demorar. Es normal que las compañías retrasen un poco la disminución de precios y va a depender de las condiciones de competencia. Pero, al final de cuenta los costos de los productos van a bajar en algún momento.
Uno de los argumentos que permanentemente se presenta es que previo al anterior Gobierno había déficit pero no se aplicaron restricciones. ¿Por qué luego sí? ¿Por qué mantener esas medidas?
Es sencillo. Mire si usted tiene su casa y de pronto el ingreso se cae en la mitad tiene que reducir sus niveles de gasto. En el Ecuador de antes, con precios del petróleo al alza, era más que suficiente para sostener los gastos, pero luego que cayeron no más. Ahora, pese a ciertas mejoras en los costos, la economía tiene que gastar menos y no solo en Ecuador sino en países como Colombia y Venezuela.
Pero esos países no han establecido restricciones. En los países con tipo de cambio se puede llegar a megadepreciaciones. A Ecuador le tocó a la fuerza aplicar regulaciones artificiales de las importaciones.
Si Ecuador vuelve a poner restricciones enfrentará retaliaciones de otros países. Puede pasar. En la medida que como país se establece estas distorsiones comerciales, otras naciones van a reaccionar. Todo va a depender de la capacidad de diálogo de Ecuador, de cómo sea la medida, qué porcentajes, qué tipo de productos. Será necesaria una discusión, principalmente con los destinos con los que el país tenga acuerdos de carácter comercial. Las naciones deben entender que si no hubiera dolarización en Ecuador las importaciones serían de todas formas costosas porque habría habido depreciación.
Munir Jalil es el jefe económico de Citibank para el norte de la región andina cree que, al tener una economía dolarizada, Ecuador tiene que buscar una alternativa a las salvaguardias, que acaban de terminar. Desde su perspectiva el consumidor aprovechará importando más. Foto: cortesía Citi
La semana pasada, Le Marché celebró su primer aniversario. Este restaurante, inspirado en la gastronomía francesa, nació en una época marcado por la recesión y esta situación obligó a plantear de entrada una estrategia clara y cliché: bueno, bonito y barato.
Camila Avellán, su propietaria, cuenta que su propuesta se basa en ofrecer un menú de calidad a los clientes pero a un costo asequible. La emprendedora sostiene que no busca competir con los restaurantes ‘premium’. “No es un sitio para que le traigas a tu esposa a celebrar un aniversario”.
Le Marché, a decir de Avellán, busca convertirse en el restaurante de la cotidianidad, el de todos los días para sus comensales.
El concepto de Le Marché -que en francés significa el mercado- engloba a un sitio para comer que cuenta con un espacio en el que el cliente también puede hacer compras de quesos, embutidos, pan, entre otros ítems, elaborados por productores locales.
Para arrancar, Avellán invirtió unos USD 100 000 que se destinaron al alquiler de un local ubicado en las avenidas Naciones Unidas y 10 de Agosto, compra de mobiliario, equipos de cocina, etc.
Además, para iniciar la emprendedora contrató a Adrián Escardó, chef argentino que se sumó al proyecto. Escardó señala que decidió dejar su natal Buenos Aires “porque le gustan los retos”.
El chef ejecutivo de Le Marché define al menú como “gourmet a buen precio (…) no es necesario gastar USD 50 para comer bien”, añade Escardó.
El restaurante cuenta con una carta que rota cada cuatro semanas, en el que el comensal puede encontrar, por ejemplo, un menú compuesto por budín de espinaca y calabaza, queso ricotta y alioli de maracuyá como entrada; carne de cerdo a la Persillade, salsa de mostaza y vegetales asados como plato fuerte más un postre.
Un almuerzo ronda los USD 10 u 11 y un desayuno está por los 6. Avellán, previo a incursionar en el negocio gastronómico, trabajó en una marca multinacional de ropa e implementos deportivos en la que aprendió estrategias de merchandising y retail y por ello busca expandirse bajo el esquema de volumen de ventas debido a sus costos reducidos, sin descuidar la calidad.
La propuesta de Le Marché tuvo éxito y comenzó a expandirse. En agosto del año pasado -para estar a tono de la tendencia de los ‘food trucks’- abrió un quiosco al que le llamó Le Coq, ubicado en la esquina de la avenida República de El Salvador y Moscú. Este es el local ‘express’ de Le Marché en el que el cliente puede encontrar sánduches, café, galletas, entre otros ‘snacks’ para llevar.
En noviembre, el restaurante abrió su segundo local que está ubicado en la Portugal y Luxemburgo (norte de Quito).
Gracias a los tres locales, la pequeña cadena tiene una facturación promedio mensual de unos USD 55 000. Ahora, su nuevo objetivo es abrir un tercer local que estará ubicado en la zona de la avenida 12 de Octubre (norte).
En su página de Facebook sus clientes han dejado buenas impresiones. Por ejemplo, María Emilia Guillén, señaló “aparte de la comida riquísima regreso por tan buena atención”.
Adrián Escardó, chef ejecutivo, y Camila Avellán, propietaria del restaurante, en el local ubicado en la Portugal. Foto: julio Estrella / LÍDERES
Definir el mejor precio para los botines de fútbol Mercurial CR7 de Cristiano Ronaldo, o la camiseta del Barça que lleva el 10 y el nombre de Messi en tiendas de Londres, Berlín o Dubái, es la tarea de José Arias, un ecuatoriano que trabaja para Nike.
Desde octubre del año pasado, este quiteño ocupa el cargo de gerente de Precios de Europa y Oriente Medio de la multinacional norteamericana.
Arias -junto con un equipo de siete personas en su oficina en Hilversum (Holanda)- se encarga de sugerir los precios de unos 4 000 nuevos ítems que Nike introduce al mercado europeo y Oriente Medio cada tres meses.
Su labor, cuenta el ejecutivo, es analizar el ‘big data’ proporcionado por las tiendas que la compañía tiene en esa zona. Nike hace negocios con 7 000 ‘retailers’ en Europa, según el ejecutivo. Además, revisa los comentarios que los clientes dejan en las tiendas ‘on-line’ de la marca.
Con esta información, explica Arias, buscan los mejores costos para sus productos en los diferentes mercados. Además, toman en cuenta la situación económica de cada país o el tipo de cambio para naciones con moneda propia, como Rusia o Turquía, por ejemplo.
La Zona Europea, cuenta Arias, está conformada por 35 países y reporta para la firma unos USD 7 000 millones al año, es decir, representa cerca del 23% de los ingresos globales de la compañía.
La historia de este quiteño de 31 años con la marca del ‘swoosh’ (nombre del tradicional logo de Nike) inició hace más de cuatro años, cuando realizó pasantías en la empresa como parte de la maestría en negocios y administración (MBA) que cursó en la Universidad de Tilburg, en Holanda.
En principio se incorporó como especialista en precios y gracias a su desempeño fue contratado por la empresa. Luego de dos años pasó al área de marketing para Ucrania y Europa Central. Después fue nombrado gerente de precios para esos lugares y finalmente -el año pasado- para toda Europa y Oriente Medio.
David Whiterod, director de Desarrollo de Mercado de Nike en Estambul (Turquía), fue el primer jefe de Arias en la compañía y da algunos detalles -a través de correo electrónico- del desempeño del quiteño en la multinacional. “José es orientado a la acción y extremadamente talentoso en su enfoque analítico a la solución de problemas. Si no sabe algo, entonces sale y lo aprende, lo cual es un rasgo fantástico”, sostiene Whiterod.
Esa capacidad analítica que comenta su exjefe fue la que le llevó a estudiar ingeniería industrial, en el 2002, en el Instituto Tecnológico de Monterrey (México).
Sin embargo, cuando cursaba la secundaria, en el Colegio Intisana de Quito, pensaba estudiar administración de empresas, pero la beca que le otorgaron en la casa de estudios mexicana le hizo cambiar de parecer.
Pablo Román, propietario de una empresa de comercio electrónico, fue su compañero en la secundaria y cuenta que Arias fue un alumno distinguido en el programa de bachillerato internacional, con uno de los mejores promedios. “Siempre fue destacado en matemáticas y física”.
Pero no todo era estudios y buenas notas, sostiene Román. También había tiempo para la diversión entre amigos. “Estaba metido en varios proyectos culturales en el colegio y por eso tenía bastantes amigos”, añade.
Arias, rememora Román, solía participar en la organización de eventos y conciertos colegiales. “Le gustaba Verde 70, Tomback, esas bandas que juvenilmente nos gustaban”, dice Román.
Juan Carlos Garcés, quien trabaja en una firma de consultoría financiera, es su amigo desde la infancia y sostiene que el ahora ejecutivo de Nike “siempre fue un chico muy dedicado y muy correcto”. Entre sus pasatiempos, dice Garcés, estaba hacer deporte con los amigos, pese a que no era tan apegado a la actividad física.
Ahora eso ha cambiado, Arias corre en sus tiempos libres en las calles holandesas o juega tenis con sus compañeros de trabajo, cuando no está en uno de sus viajes en las oficinas centrales de Nike, en EE.UU., o en alguna capital europea. Al año, su trabajo le obliga a realizar entre nueve o diez viajes a diferentes destinos.
Pese al buen momento que atraviesa en la compañía, a Arias le gustaría en el futuro fundar su propia empresa con su esposa, Paulina García, quien es emprendedora y exporta joyería a China.
No obstante, por ahora es entusiasta porque será por primera vez padre y, por lo pronto, no piensa dejar la compañía que le ha permitido conocer a dos de sus tenistas favoritas: Serena Williams y María Sharapova.
Las oficinas de Arias están ubicadas en Hilversum, una ciudad y un municipio de la provincia de Holanda Septentrional en los Países Bajos. En la foto inferior junto a su equipo. Fotos: cortesía José Arias