Etiqueta: producción

  • La Fabril aumenta su producción

    Thalie Ponce

    Dos multinacionales con sede en Ecuador establecieron durante el 2014 alianzas estratégicas de producción con la empresa ecuatoriana La Fabril. Esto, con el fin de incrementar su cuota de producción nacional, en el marco del plan de sustitución de importaciones que promueve el Gobierno.

    Además de la estadounidense Clorox, con la que ya se estableció una alianza en el 2010 para producir unas 50 000 unidades, La Fabril, que tiene un complejo industrial en Montecristi y nueve dependencias en el país, comenzó a fabricar productos de la línea de cuidado personal de la multinacional de cosméticos Avon. También los jabones Protex y Palmolive, de la firma Colgate-Palmolive.

    Estas alianzas demandaron una inversión de unos USD 10 millones en la planta, señaló Álvaro Maldonado, director de Desarrollo de Negocios de la firma. Añadió que estos convenios «responden al trabajo de una compañía que siempre ha apostado por la innovación, talento humano capacitado y tecnología».

    Aunque no se ha precisado un monto, en el 2015 la empresa espera hacer una inversión en maquinaria que le permita incrementar las líneas de producción en la planta destinada a la fabricación de productos de cuidado personal y en la empaquetadora de margarinas de mesa, hasta alcanzar unas 25 000 toneladas más de producción.

    La Fabril comienza el 2015 con la producción de unas 32 marcas comerciales, enfocadas en segmentos como aceites y grasas vegetales, artículos de limpieza y cuidado personal, biocombustibles e insumos industriales.

    Juan Antonio Franco, director de Mercadeo, puntualizó que la empresa se abrió a trabajar no solo en la fabricación del producto, sino también en la elaboración de los empaques, «brindando siempre la calidad que el consumidor requiere», enfatizó.

  • Más demanda en consumo y producción

    Los créditos de consumo y productivos están entre los de mayor crecimiento en la banca privada y muestran una situación de liquidez en el mercado local. Así opinan los especialistas consultados por LÍDERES. De la misma forma, la participación activa del Banco del IESS (Biess) desplazó a la banca privada como los mayores colocadores de recursos para la compra de viviendas.

    Para el analista económico Alberto Acosta Burneo, hasta hace una década los bancos privados tenían una participación fuerte respecto del microcrédito, pero ahora las cooperativas de ahorro y crédito han ganado terreno. “Estas entidades han incrementado sus carteras en microcrédito y consumo”.

    Otro aspecto destacable, según Acosta, es que los depósitos del sistema han tenido una tendencia creciente importante. “A mayo de este año, el ritmo de crecimiento de los depósitos respecto de mayo del 2011 fue superior al 17%”.

    Rosa Matilde Guerrero, experta en inclusión y mercados financieros, comenta que en general el Ecuador se encuentra en un nivel medio-bajo de inclusión financiera. Afirma que el acceso a servicios financieros -medido a través de agencias, ventanillas, cajeros automáticos y corresponsales no bancarios- es de 16,83 puntos de atención, por cada 50 000 habitantes. Comenta que si se excluyen los corresponsales no bancarios, el índice en el 2009 sería de solo 12,69 puntos de atención, por cada 50 000 habitantes.

    Guerrero agrega que en lo que se refiere al uso de los servicios financieros, el ratio de crédito del sistema bancario en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) es del 21,8%, y en el resto de los países andinos es del 24,1%. “El ratio de depósitos en relación con el PIB es de 31,2%, ligeramente por encima del promedio de los demás países andinos, de 30,4%”.

    César Robalino, director ejecutivo de Asociación de Bancos Privados del Ecuador, dice que los plazos de los créditos de consumo, microcrédito, comercial y pymes no superan los 10 años. “El fondeo de la banca es de corto plazo; la mayoría de depósitos son a la vista, en cuentas corrientes o de ahorro”.

    Para Robalino, los depósitos a plazo son un porcentaje pequeño. “Por esto es que los bancos no pueden prestar así nada más a 15 ó 20 años”. El dirigente explica que los banqueros tienen que evitar el descalce; es decir, tienen que recuperar una inversión en un plazo determinado para pagar al depositante.

    Por otro lado, respecto de las cooperativas, el crecimiento ha sido interesante desde el 2000. Así lo comenta Héctor Fajardo, presidente de la Unión de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Sur (Ucacsur). En esta entidad, que agremia a 21 cooperativas y reúne a 700 000 socios, el crédito más solicitado es el microcrédito que bordea los USD 5 000.

    Datos de la Superintendencia de Bancos señalan que la cartera de créditos de las cooperativas, hasta el mes pasado, fue de USD 2 753 millones. De esa cifra, unos 1 380 millones correspondían a crédito de consumo y unos 1 063 millones a créditos para la microempresa. La cifra restante (USD 310 millones) corresponde a crédito comercial y de vivienda.

    Fajardo expresa que en el Austro se habla de 80 cooperativas y a escala nacional, aunque aún no se han levantado registros exactos, se cree que hay unas 1 200.

    Asimismo, para Fajardo, la región de la Sierra Centro (Tungurahua, Cotopaxi, Chimborazo y Bolívar) es la que más participa en el sector. Solo en Ambato se habla de unas 370 cooperativas.

    El coordinador del Área de Servicios Cooperativos de Jardín Azuayo, Juan Carlos Urgilés, indica que el crecimiento de las cooperativas a escala nacional se debe a los servicios que prestan. “Son más cercanas al cliente”. En esta cooperativa, los créditos que más se otorgan son los de consumo y los de vivienda.

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  • La producción parte de una impresora en 3D

    Redacción Cuenca

    Una casa construida con materiales que salen de la impresora. Parece ciencia ficción, pero esto es a lo que apunta la impresión en 3D. Se trata de una impresora de apariencia común, pero que en lugar de imprimir en papel, lo hace en una suerte de resina de plástico que da forma a los objetos, dice el gerente de Consultoría de la firma Deloitte en Costa Rica, Gilles Maury.

    Este equipo se sincroniza a una computadora que, a través de un programa, analiza el objeto en tres dimensiones y lo divide en capas finas. De ahí la impresora 3D recorta placas de resina y las une para formar el objeto, dice el consultor.

    Para el director de la firma Arquitectos y Diseño (Quito), Alejandro Ruiz, esta es una herramienta para innovar en el sector de la construcción en el país. Puesto que los ingenieros civiles pueden recibir piezas de otros países para reproducirlas acá.

    Es más, dice Ruiz, estas impresoras permitirían construir casas de emergencia ya que a la estructura de resina se le añadirían cableados, tuberías y refuerzo en concreto, para edificar la vivienda.

    En Ecuador, dice Ruiz, aún no se evidencia el potencial de esta impresora, pero quizá para el 2013 se conozcan más sus beneficios.

    La firma Arquitectos y Diseño adquirió una impresora 3D que llegará a inicios del 2013. Se la compró a una firma en EE.UU. y costó USD 4 000.

    Calza Cuero, con sede en Quito, es una firma que produce 1 000 pares de zapatos al mes. Su gerente, Josué Nieto, explica que recibe matrices (maquetas) de Tianjin (China) de donde importa una suerte de diseño del calzado.

    Para traer la muestra debe pagar USD 30 por el producto y el envío tarda unos 20 días. La impresora en 3D le permitiría agilizar el trámite y ahorrar costos, ya que recibiría el plano para imprimir el modelo y la empresa china cobraría una licencia por el uso del diseño.

    Nieto importa unas 10 veces al año estas matrices. Cuando hay demora en el envío sale perjudicado. Este empresario quiteño considera que invertir en esta impresora dinamizaría y mejoraría el negocio.

    El consultor de Deloitte indica que los pequeños empresarios en Ecuador dependen, en ocasiones, de la importación de productos desde EE.UU. o China. Esta tecnología acortaría los tiempos para obtener prototipos y que el negocio no se detenga mientras espera un envío.

    El gerente de la firma SoftDevelopment (Quito), Carlos Daza, dice que las resinas de plástico son resistentes y permiten reproducir para su uso herramientas mecánicas (como llaves inglesas o de tuercas). Igualmente, se puede imprimir utensilios de la cocina (que no se expongan al calor) y objetos decorativos como jarrones, esculturas, entre otros. Asimismo, su uso puede enfocarse en el sector de la salud, ya que puede imprimir prótesis para huesos.

    Para Daza este invento “podría cambiar el sistema de producción actual”.

  • En la producción para la TV desarrolla su carrera

    Redacción Cuenca

    Emprendedor, abierto y extrovertido, es la descripción que recibe Jonathan Herrera, por parte de su socio Mario Becerra. Por esas características, invitó a este joven de 23 años a ser parte de la productora publicitaria Grafo.

    Herrera cursa el octavo semestre de Comunicación Social en la Universidad del Azuay y está decidido a enfocar su vida profesional en la producción de TV.

    Esta empresa, además de realizar animaciones y comerciales, produce el programa Navegador, que trata sobre tecnología y se transmite en el canal Unsión TV (Cuenca).

    Becerra destaca las cualidades de su socio: presenta el programa, consigue la información, edita los textos, se encarga de la iluminación, entre otras funciones.

    Herrera no tenía este protagonismo en esa empresa cuando se integró a la firma (2008). Comenzó en la productora Grafo como ayudante y paulatinamente obtuvo más responsabilidades.

    En el 2009, sin inversión de por medio, Becerra lo invitó a que se asociaran por su habilidad para las RR.PP. Aunque la empresa realiza inversiones anuales de USD 5 000 (promedio), para renovar tecnología y equipos (cámaras, computadoras).

    El programa Navegador que se transmite de lunes a viernes -entre 17:30 a 18:30-, genera unos USD 2 000 al mes. No obstante, lo que más valora Herrera es el aprendizaje para su carrera.

    En los cuatro años que ha trabajado aprendió sobre marketing, producción, ventas, reconocer el talento a través de ‘castings’, etc.

    La ex relacionadora pública de la Universidad del Azuay, Carolina Ávila resalta las cualidades del estudiante. Su argumento es que él, desde el inicio de su carrera, ha demostrado su afinidad con el emprendimiento y la Comunicación. “Es excelente en los proyectos que emprende y se merece el crecimiento que está teniendo en el ámbito profesional”.

    Herrera combina la actividad estudiantil con la promoción de su programa. Dedica, por lo menos, dos horas al día a investigar en Internet sobre las nuevas tendencias tecnológicas. Lo hace para enseñar a los televidentes sobre las marcas y dispositivos que dominan el mercado.

    Daniela Crespo, de 23 años, es una de las televidentes de este programa y reconoce que la transmisión es útil, porque en ese espacio se ofrecen ‘tips’ para hacer una buena compra tecnológica.

    Becerra, quien también trabajó en Unsión TV, opina que Navegador es un programa innovador y enfocado a un público objetivo entre 14 y 30 años. “Son los más interesados en adquirir tecnología”.

  • Crystal Chemical aporta con insumos para la producción agrícola en seis países

    Redacción Guayaquil

    Elaborar insumos para los cultivos de arroz fue el negocio inicial de Crystal Chemical, una firma que está en el país desde 1987. En esa época era aliada de Crystal Chemical Inter-America, con sede en Houston, EE.UU. Pero, desde 1997, opera de forma independiente, luego de ser vendida al empresario Juan Manuel Pérez.

    La empresa fabrica 65 productos en su planta en el km 1½ de la vía a Durán-Tambo, al norte de Guayaquil. Allí se elaboran insecticidas, fungicidas, herbicidas, fertilizantes foliares y para suelos. También produce abonos orgánicos, con base en ácidos húmicos que mejoran suelos y fomentan la germinación de semillas.

    Crystal Chemical exporta actualmente a República Dominicana, Costa Rica, Panamá, Colombia, Perú y Bolivia. El primer país al que llegó fue Chile en 1996, aunque ya no lo hace, y luego se agregaron otros destinos. Desde 1996, la firma vendió USD 45 millones a esos países.

    Localmente, los productos son usados principalmente para los cultivos de banano, arroz, flores, papa, maíz, palma africana, cacao e incluso, para los potreros. Las ventas de Crystal Chemical llegaron a USD 16 millones el año pasado.

    Pérez comenta que en los inicios, la empresa sintetizaba propanil, un herbicida para el control de malezas en el arroz. Se lo hacía en un área alquilada en la vía a Daule (norte de Guayaquil). Sin embargo, dice Pérez, fue en 1990 que la empresa invirtió USD 1,2 millones, para adquirir un terreno, construir infraestructura y comprar máquinas para la planta actual.

    Así, en 1992, la empresa también comenzó a sintetizar glifosato. El proceso de síntesis consiste en agrupar dos moléculas y mediante un proceso tecnológico obtener otras nuevas. Hasta 1995, elaboraba siete productos propios.

    Pérez adquirió la empresa en 1997; no obstante, ya gerenciaba el emprendimiento desde 1995. “Siempre nos enfocamos en la sustitución de importaciones. Técnicamente, en la compañía se hace la síntesis de cuatro productos y la formulación de más de 60 productos”.

    Asimismo, la producción de Crystal Chemical y otras firmas que decidieron hacer lo mismo, según Pérez, motivó una reducción de precios en un 30%, al menos, desde el 2000. “Se cambió la percepción y los genéricos o marcas no tradicionales comenzaron a ser utilizadas”.

    Crystal Chemical tiene un laboratorio designado por el Organismo de Acreditación Ecuatoriano (OAE) y forma parte de la red de laboratorios de Agrocalidad. “Tenemos la competencia para hacer análisis de agroquímicos. Así, cuando se elabora un producto, el cliente sabe lo que está recibiendo”, dice Pérez.

    Hoy, los terrenos de la empresa tienen casi una hectárea (ha). De ese total, 3 500 m² son de la planta, 1 000 m² bodegas de productos terminados y 300 m² de oficinas. En la firma laboran 120 personas.

    Julio Cascante es gerente de Agroquim, una empresa importadora y comercializadora de agroquímicos. Afirma que tienen una relación de negocios desde hace 16 años con la firma. “Crystal Chemical es una empresa formuladora y nos suministran herbicidas e insecticidas. La calidad de los productos es excelente”.

    La opinión la comparte Thomas Rivas, gerente de Agroquímicos Rivas, una empresa distribuidora de Crystal Chemical con dos locales en Daule y otro en Santa Lucía (Guayas). “No tenemos quejas de los compradores, los productos son de buena calidad”. Rivas sostiene que los insumos son adquiridos para los cultivos de arroz y también para hortalizas”.

    Pérez afirma que esperan facturar USD 22 millones hasta final de año, debido a la ampliación de la cobertura nacional y con la oferta de urea y muriatos. Crystal Chemical también ingresó al mercado bursátil y en enero de este año hizo una emisión de obligaciones en la Bolsa de Valores de Guayaquil, por USD 5 millones.

    La compañía

    Los productos.  Crystal Chemical  tiene 557  registros de productos y cerca de 324  marcas.
    La  distribución.   Otra línea de negocio   es la importación y distribución de productos  importados,  de al menos  siete  países.

    LA  INSIGNIA

    ‘Hay oportunidades de crecimiento’

    María Mendoza / subgerenta

    Ingresé a esta compañía como jefe de compras y comercio exterior en el 2003. Me encargaba de las adquisiciones locales, de las importaciones y otros aspectos relacionados.

    Luego de esta experiencia comencé a manejar las exportaciones y las relaciones con los clientes externos, en el 2005. Pasé por algunas gerencias y estuve en cargos relacionados con la logística y con el comercio exterior. En el 2007 fui ascendida a subgerente general de la empresa.

    Actualmente, entre mis funciones está el manejo de la planeación estratégica, la proyección financiera y el control de abastecimiento de los insumos.

    Entre las satisfacciones que tengo está el haber participado en procesos para obtener certificaciones como las normas ISO. Destaco la comunicación y el respeto que existe hacia la gente en esta empresa.

  • Termal: la producción de hidromasajes es la fuente de relajación de sus clientes

    Holger Ramos B. / Redacción Guayaquil

    La experiencia de Miguel Alvarado en la producción de hidromasajes, bañeras y piscinas comenzó en la década de los ochenta. El empresario trabajaba como técnico de operaciones de vuelo en la aerolínea SAN y en uno de sus viajes a EE.UU. observó en un almacén cómo funcionaban los generadores a vapor. En ese momento tuvo la idea de crear un prototipo en miniatura que podría ser usado como motor, para los cuartos de vapor o baño turco.

    Fue así que fundó la empresa Termal, en Guayaquil, en 1983. La idea era fabricar los generadores y producir cabinas de vapor y sauna. Sin embargo, su trabajo en aerolíneas le impedía dedicar tiempo a su emprendimiento. En 1990 decidió dejar a un lado su experiencia en la aviación comercial y dedicarse totalmente a su firma.

    Esta decisión lo llevó a tomar un curso para producir moldes para, a su vez, fabricar tinas de baño, hidromasajes y piscinas. Esta instrucción la hizo en 1992, en la compañía Plasti Vac (PVI), con sede en Carolina del Norte en los EE.UU.

    Ese fue el inicio de una carrera de casi tres décadas en el sector. Hoy, Termal tiene una línea de producción de tinas de hidromasaje y bañeras, hechas en acrílico norteamericano y producción de piscinas con resinas vinílicas y fibra de vidrio. Todo bajo norma de construcción e instalación estadounidense. También produce cabinas de vapor y sauna. Las cascadas, fuentes y piletas las hace bajo pedido.

    Alvarado calcula que tiene cerca de 120 clientes al año. “Muchos tienen más de 20 años con nosotros. Ahora, cuando se cambian a sitios como la vía a Samborondón o la Costa, nos llaman para que traslademos sus tinas de hidromasajes”.

    Las oficinas de Termal están en la urbanización Urdesa, en el norte de Guayaquil. Cerca del sitio, en la urbanización Urbanor, está la planta de unos 700 m², que adquirió por cerca de USD 4 000 en 1992. “Lo hice con los ahorros que tenía por mi trabajo en la aviación”. El ‘show room’ está ubicado en el centro comercial Dicentro, en el norte de la ciudad. Allí se muestran algunos de los más de 100 modelos de hidromasajes y tinas que ofrece.

    “Tenemos más de 15 años trabajando con Termal y sus productos tienen prestigio en Cuenca”, dice Dolores Gómez, administradora de Sertecbaz, que distribuye los productos de Termal, en Cuenca.

    La opinión la comparte Germán Erazo propietario de Hidromax, de Guayaquil. Afirma que Termal ha tenido un crecimiento tecnológico que hace que sus productos sean únicos. Distribuyen sus hidromasajes desde hace 20 años.

    Entre los reconocimientos obtenidos por Termal están: el Gran Premio América a la Calidad y Servicio en 1997 y 1998 otorgado por el Instituto Nacional de Mercadotecnia (Iname) de México. O el premio The Bizz 2012, a la excelencia empresarial otorgado por la World Confederation of Businesses (Worldcob).

    La producción

    Hidromasajes. En la planta de Termal se producen los moldes, luego a las planchas de acrílico se las termoforma al vacío y se las refuerza con fibra de vidrio. La firma también realiza la instalación del producto.
    Las cascadas. Son elaboradas en cerámica, madera y otros materiales. Se realizan bajo pedido para viviendas y también como elementos decorativos en urbanizaciones.

    EL INSIGNIA

    ‘Hay respeto y compañerismo’

    Ricardo Chávez / jefe de planta

    Ingresé a esta compañía hace 10 años. En esa época, me desempeñaba como obrero en la producción de las tinas de baño, hidromasajes y otros trabajos. Gané experiencia en el manejo de la fibra de vidrio y el acrílico importado de los EE.UU. Poco a poco fui ascendiendo.

    Hoy, soy el jefe de planta y tengo más funciones. Entre estas, la supervisión del personal de la fábrica, verificar la calidad del producto final y también de realizar el contacto con los proveedores. De esta forma se garantiza que los insumos usados sean de la mejor calidad y por consiguiente, se haga un buen producto.

    También es importante supervisar las normas de calidad para la fabricación de las tinas, hidromasajes y piscinas.

    Con respecto a este trabajo, siento que he crecido profesionalmente y he tenido buenas experiencias. Aquí todos crecemos en la empresa y hay una verdadera relación de amistad. Es importante el respeto mutuo y el compañerismo. Hay comunicación entre nosotros.

  • ‘Los ecuatorianos no se identifican con la producción nacional’, según Javier Díaz

    Fernando Mendoza. Redacción Quito

    Los precios del algodón, el año pasado, estuvieron inestables y esa variación alteró las previsiones para el 2012 de la industria textil. El caso ecuatoriano no fue la excepción, aunque también inciden otros aspectos que preocupan al sector. Este segmento de la industria ecuatoriana ha tenido un crecimiento del 5% en los últimos 15 años. Sin embargo, para este año el panorama no es alentador y se prevé que no se llegue al crecimiento de años anteriores. A eso se suma que el mercado nacional no es rentable para la industria, por ende, los empresarios quieren ingresar a Colombia. El vecino del norte alcanzó un tratado de libre comercio (TLC) con EE.UU. y eso dinamizará su producción con miras a exportar. Ahí queda un nicho en el que quiere participar la industria local.

    ¿Cuál es la situación del sector textilero ecuatoriano en la actualidad?

    En los últimos 15 años se ha mantenido un crecimiento promedio para el sector de un 5%. Pero el primer semestre del 2012 y lo que va del segundo no han sido exitosos para las empresas atadas al negocio. La cadena productiva está dividida en dos: textil y confección. Pero somos una sola fuerza de producción y puedo decir que, tanto en el eslabón de la parte textil -donde está la fabricación de hilados y telas-, como la parte de confección -que es la manufactura de prendas de vestir y de textiles de hogar-, se ha sentido una reducción de ventas en el presente año.

    ¿A qué se debe ese comportamiento?

    No tenemos una respuesta clara, pero hemos detectado cuatro puntos críticos. El primero se ata al incremento de las importaciones de ropa. Este año se prevé que unas 10 000 toneladas de vestimenta que lleguen al país y el año pasado no se llegó ni a 5 000. Otra razón es el tema de las remesas. La reducción de ese capital ha hecho que exista menos poder adquisitivo en los ciudadanos y eso se traslada a las ventas. Otro de los problemas detectados es la restricción del uso de tarjetas de crédito y eso afecta a la industria. Un dato estadístico: el mes de la madre de este año (mayo) fue el más bajo en ventas del sector textil de la última década. El cuarto factor, que a veces sube y a veces baja, es el contrabando de ropa.

    ¿Cómo se califica al comportamiento de consumo del comprador ecuatoriano?

    Los ecuatorianos no están identificados con el producto nacional. Estamos claros en que los clientes no deben adquirir materia prima por el simple hecho de que sea de acá. La idea es que diga ‘made in Ecuador’, pero que esté bien hecho. Y justo en ese paso deben tecnificarse los productores. Ellos deben dar productos bien hechos y agradables.

    ¿Cómo les afectaron las variaciones en los precios del algodón (USD 2,50/libra) el año pasado?

    Fue complicado, ya que el sector es sensible a la variación de la materia prima. Para un hilandero, que es la primera parte de la cadena de producción, el costo de la materia prima puede representar más del 60% de producción. Esos incrementos incidieron en la productividad e hizo que el sector tenga una inflación importante en el 2010 y 2011. Fue uno de los rubros que más incidió, el de prendas de vestir, para el incremento de la inflación de esos dos años.

    ¿Hubo falta de liquidez en las empresas?, ¿qué estrategias utilizaron para mitigar la crisis?

    Claro que sí. Sin embargo, para no sentir la crisis la estrategia se centró en manejar adecuadamente el abastecimiento de la materia prima. Por eso, se negociaron contratos a largo plazo con los proveedores de materia prima, principalmente de EE.UU., para tratar de estabilizar el precio. Actualmente, el precio del algodón bajó (USD 0,75 la libra) y los grandes consumidores como China, India, Pakistán -que son proveedores y compradores de algodón-, están rompiendo los contratos con los proveedores de algodón o renegociándolos. En el Ecuador conozco a unas tres empresas que se vieron obligadas a renegociar contratos con sus proveedores. Estaban anclándose a un precio altísimo, cuando la competencia estaba comprando en un precio de USD 0,75.

    ¿Cómo está la producción en el país?

    En el país se consumen unas 24 000 toneladas de algodón anuales. El 6% de ese volumen es ecuatoriano; el 80% llega desde Estados Unidos, y el resto viene de Colombia, México, Brasil, entre otros países. La materia prima ecuatoriana es muy buena, pero no le sirve a todas las industrias del país.

    ¿Por qué?

    El algodón se mide por su largo de fibra y por su resistencia, color, etc. El largo de la fibra ecuatoriana es media y en Ecuador las empresas utilizan fibra corta. Entonces, a ellos no les sirve el algodón nacional. Otro inconveniente es que es un cultivo de riesgo. Se debe mucho a las condiciones climáticas. El algodón se cultiva en Manabí, Guayas y este año se experimentó en Santa Elena. En el 2012 la producción creció en un 6 ó 7%. Para alentar a la producción, AITE garantiza al agricultor la compra del 100% de la producción antes de que siembre. Además, tiene un precio con premio. Si yo quiero traer algodón de EE.UU. a Quito, Guayaquil o Cuenca, estará en USD 0,95 la libra. Este año se está pagando USD 1,17 por el algodón ecuatoriano.

    ¿Qué otros problemas tiene la producción?

    La baja productividad de los agricultores. Nosotros estamos, más o menos, produciendo unos 40 quintales por hectárea. En cambio, en otros países como Perú o Colombia, la producción está por encima de los 100 quintales por hectárea. Ahí hay una clarísima baja productividad. Este año se habrá sembrado entre 1 800 y 2 000 hectáreas y estimamos tener una producción de 1 700 toneladas a escala nacional. Actualmente, como Asociación, ya hemos absorbido toda esa producción.

    ¿Cómo avanza la posibilidad de ingresar con producto nacional a Colombia?

    Esa posibilidad se la viene trabajando desde hace unos tres meses. Ellos firmaron un TLC con EE.UU. y sus fuerzas estarán destinadas a exportar y ahí hay un nicho para nuestro producto. No será fácil, allá hay marcas fuertes y competitivas, algo que no se replica con el producto ecuatoriano. Acá hay ropa que no tiene marca y pasa desapercibida, no por su calidad, sino porque no tiene renombre. Los colombianos son clientes exigentes que sí se fijan en el valor de la marca y precisamente en eso estamos trabajando.

    ACERCA DE JAVIER DÍAZ

    La industria textil marca su trayectoria empresarial

    • Su formación. Tiene un MBA en Administración de Empresas en la U. San Francisco de Qui
    • Experiencia. Presidente de la Asociación de Industriales Textiles desde el 2005.
    • Otras actividades. Es fundador de la Corporación Ceestra, que promueve la donación de órganos.
  • La producción avícola subió cinco veces desde 1990

    Según la última Encuesta de Superficie y Producción Agropecuaria Continua (Espac), realizada por el INEC, en el país se incrementó el número de aves criadas en planteles avícolas un 7,99% entre 2010 y 2011.

    José Orellana, director Ejecutivo de la Corporación de Avicultores del Ecuador, comenta que este sector es muy dinámico y que para entenderlo hay que conocer toda su cadena de producción que se inicia con el cultivo de maíz y soya.

    Orellana sostiene que el precio del maíz amarillo influye en el 70% de la línea de producción de aves. Por esta razón, Ecuador está suscrito al Sistema Andino de Franja de Precios, que regula los aranceles para la importación de estos alimentos. Con este método se busca proteger a la producción nacional, en caso de que en el mercado internacional existan precios reducidos que afecten al país.

    Cifras de la Asociación Ecuatoriana de Fabricantes de Alimentos Balanceados (Afaba), indican que la producción creció casi cinco veces en 20 años. En 1990, en el país existían 50 millones de aves. De esa cantidad, 5 millones correspondían a gallinas ponedoras de huevos; el resto eran pollos de engorde. En esa época el consumo per cápita era de 90 huevos y de siete kilos de carne de aves al año.

    El año pasado se contaron 230 millones de aves, de las cuales, 8 millones son de postura y las restantes de engorde. En el 2011, el consumo anual per cápita ascendió a 140 huevos y a 32 kilos de carne.

    Orellana señala que con estos datos, Ecuador se ubica entre los seis países que más productos cárnicos avícolas consume en América Latina, junto a Brasil, Argentina, Venezuela, Panamá y Perú.

    Para Carlos Romero, director de la Asociación de Avicultores de Pichincha, el incremento de producción y consumo avícola responde, en primera instancia, al crecimiento demográfico. Además, afirma que la carne de pollo ofrece gran cantidad de proteínas a bajo costo.

    Romero sostiene que hoy el país tiene soberanía alimentaria en productos avícolas, es decir que no requiere importar. Sin embargo, las posibilidades de exportar son reducidas y más con el escenario internacional que se muestra complicado tras la firma de los tratados comerciales de Colombia y Perú con EE.UU.

    También destaca que en este sector el tema climático es un factor importante, que puede definir pérdidas o ganancias para las granjas. En estos últimos años este aspecto se ha vuelto indescifrable por el cambio climático, afirma Romero. Por ejemplo, fríos o calores extremos pueden afectar en la producción de huevos o de pollos de engorde, en las primeras etapas.

    Ángel Pérez, gerente de Negocios Pecuarios de Bioalimentar, empresa de Tungurahua dedicada a la producción avícola desde hace 45 años, sostiene que en las dos últimas décadas este sector se ha tecnificado. Los productores han adquirido nuevas prácticas de bioseguridad, lo que garantiza un “mejor producto”.

    Además, Pérez declara que debido a los tratados comerciales que suscribieron Perú y Colombia, los costos de producción para ellos serán más bajos y se volverán más competitivos para exportar.

  • La producción cae en Brasil

    Enfoque. La Nación de Argentina (GDA)

    Pese a la batería de medidas que el gobierno de Dilma Rousseff ha tomado en los últimos meses para reactivar la economía, la producción industrial no da señales de recuperación. Según informó el Instituto Brasilero de Geografía y Estadística (IBGE), la producción industrial se retrajo 4,3% en mayo respecto del mismo mes del 2011, y un 0,9% respecto de abril pasado, en la mayor caída desde septiembre del 2009, cuando por los efectos de la crisis mundial se precipitó 7,6%.

    La producción industrial lleva ya tres meses consecutivos de contracción, según los datos del IBGE. Ante este panorama poco alentador, el gobierno ha lanzado varios paquetes de impulso al consumo y a la inversión, con recortes de impuestos, reducción de tasas de interés y mayores compras gubernamentales.

    “Las medidas de estímulo fueron insuficientes para revertir el escenario de mayor retracción de la industria”, sentenció el gerente de coordinación de industria del IBGE, André Macedo, al comentar la nueva información.

    Las medidas sirvieron para ayudar a algunos sectores en particular, como el de línea blanca, que creció 8,5% en mayo, y el de muebles, que subió 22,3%, ambos en comparación con el año anterior. Pero de todos modos, 21 de los 27 sectores analizados sufrieron reducciones. El más damnificado fue el automotor, que cayó 5,3% en comparación con 2011.

  • La meta son las pymes… pero falta mucho

    Soy Diego, no Dieguito. Y no diseño programitas de computadora, sino software para grandes empresas”. De esta manera, el Régimen ha tratado de hacer “pensar en grande” a los micro y pequeños ejecutivos. Sin embargo, las cifras no dan mucho espacio para soñar.

    Según el Censo Económico del 2010, realizado por el INEC, las grandes empresas suman una productividad laboral de 106 598 trabajadores, frente a las 38 829 personas de la microempresa y los 85 064 de la pequeña empresa.

    A esto hay que sumar que la especialización de estas pymes se concentra en activar negocios de venta al por menor, actividades de restaurantes y reparación de vehículos. Es decir, el ‘business’ no genera rendimientos productivos, con generación de valor agregado.

    Según la microempresaria Andrea Villegas, competir no es fácil cuando no hay las condiciones necesarias. “Invertir en tecnología de punta conlleva gastos enormes para un microempresario. En el país no se los encuentra. Entonces nos toca ser creativos, pero eso no necesariamente deriva en mayor competitividad”.

    Pero desde el Gobierno la visión es distinta. Y el cambio de la matriz productiva apunta, principalmente, a impulsar a la economía popular y solidaria.

    La ministra de Industrias y Productividad, Verónica Sión, señala que el proceso de transformación productiva del Ecuador avanza y que las políticas públicas que hoy se aplican en el campo de la producción generan resultados concretos: el sector industrial creció en un 6,8 % en el 2012 y la sustitución de importaciones ha permitido un ahorro de USD 618 millones entre 2007 y 2012.

    “En el 2013, la orientación será el fomento de las denominadas industrias básicas”, aseguró la funcionaria.

    Por esta razón, el Gobierno diseña un esquema para que quien quiera emprender habrá las facilidades, con cumplimiento de las reglas ambientales, sociales, tributarias y redistributivas.

    No obstante, eso contrasta con los objetivos del Plan Nacional para el Buen Vivir donde se establece, entre otras cosas, una mayor carga fiscal, algo que desde los gremios productivos ha sido permanentemente criticado durante los seis años del actual Gobierno.