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  • El profesional debe potenciar su oferta hasta hallar un trabajo

    Carolina Enríquez, (I)
    redaccion@rvistalideres.ec

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    Quedarse esperando que una empresa les llame para un nuevo trabajo no es la opción más acertada para quienes no han podido emplearse por largo tiempo y están cansados de buscar.
    Así lo afirman expertos en Recursos Humanos, agencias de colocación y marca personal.

    Consideran que la mejor opción para estas personas es obtener nuevas o mejorar sus competencias, así como potenciar su oferta como profesional en determinada área.Entre mayo y junio, un total de 408 406 personas en el país estuvieron en el desempleo oculto, según la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu) telefónica 2020, elaborada el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

    Se trata de una subcategoría que incluye a todos aquellos ciudadanos sin trabajo, la semana anterior a la entrevista, que no hicieron las gestiones para encontrar uno, o para establecer algún negocio, en las últimas cuatro semanas (previas al sondeo), por una serie de razones.

    Entre estas se encuentra el contar con un trabajo esporádico u ocasional, estar por iniciar un nuevo empleo, esperar la respuesta de alguna empresa o negocio, aspirar que inicie el tiempo de cosecha o cansancio de buscar.

    La Enenmdu telefónica reveló que el 71% de los desempleados ocultos dejó de hacerlo porque creía que no iba a poder encontrar trabajo, mientras el 13,5% consideraba que no le darían el puesto.

    Para Oswaldo Paredes, gerente de la firma de recursos humanos HR & SS Consulting, una alternativa para estas personas es buscar espacios para generar, “aunque sea por horas”, algún ingreso.

    Brindar asesoría profesional, no tan costosa, es una opción interesante ya que muchas compañías han recortado personal y requieren apoyo para tareas determinadas. Por ejemplo, podrían necesitar los servicios de un asistente contable para declaraciones de impuestos una vez al mes.

    El experto explica que la gente puede ofertar sus conocimientos a través de redes sociales. Con esto puede dar a conocer, lograr que se reconozca su oferta y abrirse un espacio dentro
    de las empresas. Esto, además, permite crear una red de clientes o, incluso, futuros empleadores.

    Javier Verdesoto, CEO de Nexos Talent EFH Ecuador, explica que la persona no debe limitarse a ofrecer sus servicios o conocimientos en el país, sino abrirse al exterior. Actualmente, gracias a la tecnología, impartir clases o realizar trabajos a distancia para personas en el extranjero es fácil.

    Esto permite abrir el abanico de posibilidades. Incluso, en páginas de colocación y redes sociales ya existe demanda de servicios de profesionales de todo el mundo, en áreas como la educativa, tecnología, cocina, etc.; sea para dictar cursos, colaborar en proyectos…

    Un aspecto clave para darse a conocer como profesional, colocarse u ofrecer servicios, es potenciar la marca personal.

    Alejandra Paredes Aguilar, estratega de Branding & Comunicación 360, explica que las personas deben hacer un análisis de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas (Foda). “Con el 100% de las fortalezas buscamos una ventaja diferencial. Eso es lo que nos hace distintos a la competencia”.

    Luego es clave desarrollar una estrategia de comunicación personal que puede ser a través de redes, páginas web, recomendaciones, etc. Así, se obtiene reputación y se van generando ventas de servicios, productos o de la persona misma como profesional.

    Es fundamental, además, construir una imagen personal. “Diseñar cómo queremos ser vistos, quiénes somos, cómo queremos que la gente nos reconozca. Hay que disminuir las amenazas, generar oportunidades, ampliar la red de contactos…”.

    Mientras se desarrollan estas fortalezas es importante capacitarse. Roberto Estrada, socio de Deloitte Ecuador, explica que, hoy, las personas deben mostrar alta capacidad de aprendizaje.

    En Ecuador, según el INEC, existen personas que perdieron las esperanzas de encontrar empleo y dejaron de buscar. Pero, expertos recomiendan no desesperarse y, al contrario, dar a conocer sus servicios como profesionales, crear redes de contactos y más en
    En Ecuador, según el INEC, existen personas que perdieron las esperanzas de encontrar empleo y dejaron de buscar. Pero, expertos recomiendan no desesperarse y, al contrario, dar a conocer sus servicios como profesionales, crear redes de contactos y más en este tiempo. Imagen: Freepick.es
  • Alexandra Rodríguez Viera: ‘Cada uno es responsable de crear su oportunidad profesional’

    Redacción Quito

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    Lleva 33 años en Banco Guayaquil, una de las entidades financieras más grandes del Ecuador. Llegó a la entidad siendo muy joven y no planeaba trabajar durante mucho tiempo allí.

    Las metas de Alexandra Rodríguez Viera eran otras. Pensaba casarse, tener una familia y llevar una vida más hogareña. Pero no contaba con que con el tiempo y con algunos mentores descubriría que el mundo financiero se convertiría en su norte.

    Hoy es la Vicepresidenta de Contraloría Financiera de Banco Guayaquil y sus responsabilidades son mayores, más aún en la situación que atraviesa el Ecuador tanto en lo económico como en lo social.

    La personalidad

    “Para mí no existe una fórmula que asegure el éxito profesional de una mujer o de un hombre. Esto es un tema que tiene que ver mucho con la personalidad de cada ser humano porque el trabajo y las oportunidades están para todos y cada uno debe luchar por ellas y trabajar para cumplir bien su papel y su trabajo.

    Pienso que el empeño y el deseo de cada día aprender algo nuevo y no caerse ante el primer problema o fracaso que uno encuentre en el camino permiten que las personas vayamos alcanzando nuestros objetivos. Es similar a lo que viven los emprendedores, todos emprendemos en algún momento. Cada día trae retos diferentes y saber desenvolverse ayuda a formarse”.

    Prepararse ante los retos

    “Empecé a trabajar tras terminar el colegio. Tenía en mi mente un futuro totalmente distinto. Comencé como cajera en Finansur, una entidad que terminó siendo parte de Banco Guayaquil. Pasé por algunos cargos y funciones, siempre en el área financiera. Creo que en mi camino trabajé con profesionales de muy alto nivel que me permitieron querer y disfrutar esta profesión, pese al estrés y los desafíos.

    Esas personas me enseñaron a valorar cada momento de mi trabajo. Hoy, al ver hacia atrás, encuentro una experiencia muy bonita. Fui descubriendo retos que me gustaban y me preparaba para enfrentarlos. Estaba en un continuo aprendizaje y eso es parte del éxito de un profesional, estar rodeado de personas que comparten sus conocimientos.

    Siempre tuve capacitación. Por ejemplo, cuando el país se dolarizó todo los empleados aprendimos sobre el nuevo sistema monetario. Esta institución ha sido como una familia para mí, un espacio de mucho compañerismo y por eso nunca sentí que quisiera estar en otro lado”.

    El cargo

    “En mi cargo controlo la parte contable, el análisis financiero, todo lo que es control del presupuesto. Es un área clave que le permite a le entidad tomar decisiones adecuadas.
    El trabajo de mi área permite planear estrategias, saber cómo está el banco dentro del entorno nacional y exterior, ver oportunidades. Con el equipo hacemos un análisis completo del banco y cada una de sus áreas. Además, monitoreamos las metas establecidas en cada área. Todo se reporta a la alta dirección para que ellos tomen las decisiones adecuadas”.

    Mujeres y género

    “El mundo ha evolucionado, para todos, para hombres y mujeres. Quizás entre las mujeres sentían alguna limitación para desarrollar sus carreras, pero ahora con las oportunidades para capacitarse y aprender, la mujer, las personas, podemos tener un excelente nivel de crecimiento profesional.

    En los 33 años de mi trabajo en el banco, nunca he tenido la percepción de que por ser mujer u hombre se tenga más éxito. Eso no existe en el mundo laboral, en mi experiencia.

    No conozco sobre lo que pasa en otras empresas. Soy una persona que cree firmemente que las oportunidades y el nivel profesional se lo busca uno mismo, no importa el genero. Si uno no se prepara, si no está pendiente del mundo laboral, simplemente no se crece.

    Hoy todo ha cambiado respecto al tiempo cuando yo inicié mi carrera profesional. Antes era más difícil preguntar, hoy en cambio los jóvenes profesionales son muy abiertos, muy tecnológicos y eso hace que la manera de trabajo haya cambiado. Y si uno no está preocupado por estar aprendiendo y en contacto con las nuevas generaciones se va a quedar relegado”.

    El equilibrio

    “El balance es clave para optimizar los tiempos de toda persona. Habrá momentos en que la balanza estará más inclinada hacia el trabajo y otros en los que pese más lo personal”.

    Para la ejecutiva de Banco Guayaquil la preparación de las personas es la clave para aprovechar las oportunidades laborales. También cree que el balance trabajo-persona es vital
    Para la ejecutiva de Banco Guayaquil la preparación de las personas es la clave para aprovechar las oportunidades laborales. También cree que el balance trabajo-persona es vital. Foto: Cortesía
  • Gabriela Santana: ‘Una buena preparación profesional siempre abre las puertas’

    Priscilla Alvarado

    (I)
     redaccion@revistalideres.ec

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    De los negocios a la aviación. Así fue el salto que dio la guayaquileña Angélica Gabriela Santana Hungría hace 15 años.

    En el 2005, cuando cursaba el segundo año de Comercio Internacional en la Universidad Católica Santiago de Guayaquil le llegó la oportunidad. Una amiga le dijo que le tenía una oferta laboral.

    ¿Quieres trabajar en el aeropuerto? fue la pregunta a la que Gabriela respondió con un sí.
    La mujer de 35 años cuenta que, inicialmente, la oferta era un curso de dos semanas para ingresar a la terminal aérea. Sin embargo, la instrucción duró dos años.

    Ella hablaba inglés y francés fluido lo que le ayudó durante su formación en la institución.

    En el 2007 se graduó de Controlador de Aeródromo en la Escuela Técnica de Aviación Civil. Años y cursos más tarde, Gabriela obtuvo títulos en Control de Aproximación de procedimientos, por Vigilancia Radar y finalmente de Instructor de Aviación.

    Este año cumple 13 años como controladora aérea en Guayaquil y cuenta que aún no termina de alcanzar todas sus aspiraciones.

    Pasión por el control

    “Cuando empecé, me enamoré y día a día lo sigo haciendo. Siempre he dicho que yo podría ejercer mi cargo incluso de forma gratuita. La adrenalina te hace siempre querer más. Comparo mucho mi trabajo con el juego ‘Tetris’ porque tenemos un montón de puntitos (aviones) que debes ordenar y cuadrar, es estresante pero a la vez de mucha concentración. Debes gozar de buena salud y manejar idiomas”.

    La calma y el carácter

    “Son varias cosas que se necesitan en este trabajo. Un controlador debe permanecer en calma bajo presión, asumir determinados riesgos, habilidad para tomar decisiones rápidas mientras se procesan diversas fuentes de información a la vez, excelente visión espacial, trabajo en equipo y una alta capacidad de empatía. Detrás de cada punto en la pantalla del radar están las vidas de una media de 250 personas, entre pasajeros y la tripulación. Uno no puede, ni debe trasladar los problemas de casa al trabajo, eso provocaría incidentes terribles”.

    El trabajo

    “En esencia, consiste en dar instrucciones por radio a los pilotos para ordenar el tráfico aéreo de forma fluida y segura. Se trata de controlar, estar alerta, ser estratégica y sobre todo muy visual”.

    La empatía

    “Muchas veces me dicen que soy muy maternal. Hace 12 años, un poco después de empezar, hubo un estudiante de aviación que salió a volar en plena lluvia. Lo que llamamos condiciones de baja visibilidad. El joven llevaba casi 45 minutos sin poder aterrizar porque la pista estaba cerrada debido al temporal. Fue terrible, tuve que tratar de calmarlo. Me salí del protocolo y le dije que esté tranquilo. Luego de unos minutos pudo llegar a tierra. Ese tipo de emergencias son las que más registramos. Los alumnos sale a la nada, a volar sin GPS (risas)”.

    Balance trabajo-familia

    “Tengo un gran equipo. Mi familia es de cuatro, mis dos hijos y mi esposo. Ambos estamos sumergidos en el mismo mundo: el aéreo. El es jefe del aeropuerto y conoce lo demandante de mi trabajo. Siempre, en medio de la jornada y los turnos encontramos un momento para compartir. Es un trabajo en equipo y nos ha ido bien. Nos comprendemos”.

    Formación constante

    “Siempre he tenido la convicción de que la preparación es la puerta de todo. Si queremos oportunidades hay que encajar en ellas. Soy fiel creyente de que uno debe prepararse para estar lista cuando el oficio de tus sueños se presente. El libro ‘Outliers’ de Malcom Gladwell, resalta mi teoría. Recientemente lo leí y me terminó de convencer que en la vida te pueden llegar mil y un ofertas pero si no se está listo, no vale. Por ejemplo, mi educación fue muy buena, le agradezco a mi familia. El saber inglés y francés me abrió las puertas”.

    Los retos

    “Mi meta es ser traductora en la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) por eso estoy estudiando. Estoy en cuarto semestre de Licenciatura en Lengua Inglesa en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. Llevo 13 años en el mundo de la aviación y aunque tengo experiencia, me sigo preparando porque se que llegará mi oportunidad. Haré las maestrías y cursos que me permita la vida porque en un futuro, espero no sea muy lejano, quiero estar lista. Mi esposo y yo seguimos el mismo sueño”.

    Su vida

    Educación. Tecnóloga en Gestión de Tránsito Aéreo por la Escuela Técnica de Aviación Civil. Actualmente está en cuarto semestre de Licenciatura en Lengua Inglesa.

    Cursos. Control de aproximación por procedimientos, aproximación por vigilancia radar, instructor de aviación y administrador de aeropuerto.

    Vida privada. Casada y dos hijos de doce y seis años.

    Pasatiempos. Ir a gimnasio y leer libros motivacionales.

    Su visión

    Considera que la capacidad de una mujer supera cualquier estereotipo. Es responsable y dedicada. Cree que, actualmente, el mundo laboral es más inclusivo que hace diez o más años.

    Gabriela Santana es controladora de Tránsito Aéreo de la Dirección de Aviación Civil. Lleva 13 años sumergida en el mundo de los aviones y controles. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
    Gabriela Santana es controladora de Tránsito Aéreo de la Dirección de Aviación Civil. Lleva 13 años sumergida en el mundo de los aviones y controles. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
  • Desaprender es hoy un imperativo profesional

    Redacción Quito

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    Todos los días se aprende algo’ es un refrán cierto, pero que en la época de la economía 4.0 enfrenta un ligero ajuste. La frase actual sería “todos los días se desaprende algo para conocer algo nuevo y mucho mejor”.

    Los cambios permanentes que llegan con la digitalización impactan en las organizaciones y en los profesionales. Se vuelve imperativo que las personas que por años sabían cómo desarrollar procesos y metodologías se abran para conocer nuevas técnicas.

    Un análisis desarrollado por la consultora internacional de recursos humanos Glocal Thinking y publicado en mayo pasado indica que el desafío de las empresas es ahora “enseñar a desaprender, lograr que las personas se cuestionen lo que llevan haciendo años de la misma manera”.

    El dejar atrás procesos tradicionales por otros novedosos sucede, a veces, como algo paulatino, pero otras de manera inmediata.

    Para el laboratorista clínico Danny Asimbaya el proceso de desaprender-aprender sucede de manera permanente.“En el sector de la salud la investigación es constante. Conozco más en cursos, gratuitos o pagados; he hecho pasantías internacionales. Hay procedimientos médicos que han cambiado lo que obliga a actualizarse, dejar atrás ciertas técnicas y aprender las nuevas”.

    Asimbaya trabaja en un hospital y es docente universitario. Cuando inició su carrera, el procesamiento de datos de sus investigaciones en laboratorio lo hacía de manera manual, pero ahora tiene equipos que hacen ese trabajo. Se ha adaptado a esta metodología y cuenta que los procesos se han vuelto más rápidos y la atención a paciente es más eficiente.

    En otros sectores, el proceso de desaprender-aprender sucede casi sobre la marcha. El abogado tributario Carlos Licto explica que, por ejemplo, cuando se realizó el cambio de las declaraciones en papel a digitales los negocios del sector y sus empleados tuvieron que hacer cambios radicales.

    Dejaron de contar con espacios destinados a guardar papeles y archivadores. Ya no se tenían que llenar formularios, sino hacer los procesos en línea. Además, se abrió campo para el personal capacitado tecnológicamente.

    Daniel Montalvo, director de la maestría en Gestión del Talento Humano con mención en desarrollo organizacional, de la Universidad de Las Américas, explica que, actualmente, en la mayoría de las organizaciones conviven empleados y ejecutivos de cinco generaciones; todos están obligados a desaprender y aprender de manera permanente porque los saca de su zona de confort y les ofrece nuevos retos laborales.

    Este proceso se logra gracias a la capacitación que brindan las compañías, pero también por voluntad propia. En esto último no solo entra la formación académica, sino también la apertura hacia nuevos conocimientos.

    Hoy, comenta Montalvo, resulta fundamental tener orientación hacia el cliente (interno y externo), comunicarse a través de la tecnología, interactuar con bots, discernir respuestas que brindan las redes, etc.

    En el mundo, sin embargo, hay empleados y compañías que no están dispuestos cambiar. Para los primeros la consecuencia es ser reemplazados por otros con mayores conocimientos o habilidades blandas orientadas al conocimiento; para las segundas, el tiempo de existencia será corto.

    “Si no hay la iniciativa quedan fuera del mercado. Antes las compañías seleccionaban a los colaboradores, ahora estos también escogen a las firmas. Si una de ellas no se abre a nuevas posibilidades, principalmente vinculadas al uso de tecnologías y exigencias profesionales diferentes, enfrentarán fuga de talentos y desaparición”.

    Xavier Verdesoto, CEO de Nexos EFH, indica que los analfabetos del futuro serán aquellos no dispuestos a desaprender y aprender, porque no avanzan conforme a los cambios laborales, sociales, económicos, entre otros.

    Incluso, los emprendedores deben hacerlo. Vanesa Cano, quien es comunicadora pero emprendió en un negocio de creación de bisutería, explica que tuvo que darse la oportunidad de conocer sobre administración, logística, producción, etc., para impulsar su iniciativa comercial; sus habilidades en el uso del lenguaje a través de la escritura se convirtieron solo en un complemento.

    Talento humano
    Imagen: Archivo Líderes
  • Vivir aprendiendo es el nuevo perfil profesional

    Foro Económico Mundial (I)

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    ¿Qué más puedo estudiar? ¿En qué me conviene especializarme?¿Debo cambiar de trabajo?¿En qué otra actividad puedo involucrarme?…¿Cuál debería ser mi próximo paso? Al momento de definir cómo podría seguir nuestra carrera profesional comenzamos a realizarnos este tipo de preguntas.

    La clave está en pensar cómo agregar valor a nuestro currículum profesional sin perder el foco en lo que ya somos expertos.

    “Mamá de grande quiero ser polímata”. Según la Real Academia Española, ser polímata es la capacidad de abarcar muchos conocimientos diversos. En la antigüedad el polímata era muy valorado por la cantidad de conocimiento que tenía de diversas áreas, pero con el avance de la tecnología, donde todo lo que queremos saber está a la distancia de un clic, ¿cómo se redefine este perfil?

    Hoy en día ya no es suficiente saber mucho, sino que hay que saber expresar, aplicar y combinar los conocimientos adquiridos. En este contexto se vuelve imprescindible encaminar nuestra formación profesional hacia varios focos diferentes pero convergentes entre sí, que deben cruzarse en puntos concretos, que nos permitan que el conocimiento nuevo que vamos adquiriendo potencie y complemente los conocimientos anteriores. No tenemos que saber un poco de muchos conocimientos diversos, sino bastante de pocos conocimientos conectados en un nexo común o nodo.

    Entonces, ¿cómo identificamos si estamos realizando una diversificación de conocimientos concéntrica? La clave reside en detectar los nodos de nuestro ‘knowhow’ o saber hacer y ver cuáles son los conocimientos que puedo conectar a ellos que agreguen valor y aumenten nuestra ‘expertise’.

    ¿Se nace o se hace?

    La polimatía es una habilidad que se desarrolla constantemente. El primer paso es salir de la actitud experto y ponerse en la actitud de aprendizaje continuo.

    Citando a Edgar Morin, filósofo y sociólogo francés, “el conocimiento es la aventura incierta que conlleva en sí misma y permanentemente el riesgo de la ilusión del error”. Morin habla de que el conocimiento no se puede considerar como una herramienta ready made a utilizar sin examinar su naturaleza, sino que el riesgo que se toma al intentar reducir la incertidumbre especializándose en un tema radica en que todas las verdades esconden una posibilidad de error.

    Esto vuelve esencial nuestra capacidad de cuestionar la realidad desde diversos puntos de vista y poder analizarla interconectando varios saberes para poder ser productores de conocimiento.

    En un futuro más automatizado, con información al alcance de todos, el mercado va a demandar gente capaz de resolver problemas complejos, con pensamiento crítico, creativo y ágil.

    La actitud de aprendizaje continuo debe estar enfocada en interconectar y desarrollar multiperspectivas de un mismo conocimiento, es decir, conectado con los nodos que anteriormente definimos.

    Los expertos aseguran que la solución a estos problemas complejos y la producción de conocimientos innovadores va a surgir cuando se hagan dialogar de manera fluida las ciencias, profesiones y habilidades.

    ¿Cuál es el secreto?

    No basta con absorber más y más teoría, sino en buscar tener experiencias diversas que nos permitan desarrollar las habilidades para aterrizar, aplicar e interconectar este conocimiento.

    “Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no saben leer y escribir, sino aquellos que no puedan aprender, desaprender y re aprender”, Alvin Toffler (escritor de La tercera ola).

    Vivir aprendiendo es el perfil del nuevo profesional y viene de la mano de la posibilidad de tener varias experiencias laborales, participar de voluntariados, organizaciones, becas, programas, intercambios, viajes y todo lo que sea posible participar y adquirir del entorno que permita poner en práctica y conectar lo aprendido para crear nuevas ideas.

    Habilidades del polímata

    Podemos resumirlas en dominar conocimientos diversos pero concéntricos, cuestionar la realidad manteniendo una actitud de aprendizaje continuo y generar experiencias para aplicarlo e interconectarlo. Esto nos trae creatividad, resiliencia y polivalencia.

    Escoger un camino no significa abandonar otros, pero no sirve acumular conocimientos y experiencias diversas sin tener claro cuál es mi nodo a desarrollar.

    3 característicasde los polímatas son: expresar, aplicar y combinar conocimientos. Foto: Ingimage
    3 característicasde los polímatas son: expresar, aplicar y combinar conocimientos. Foto: Ingimage
  • Lorena Espinoza:‘Creer en uno mismo, la clave para concretar los sueños”

    Cristina Marquez

    La fusión de la neurociencia y la gastronomía apasiona a Lorena Espinoza, la propietaria de una del instituto de cocina Canadian School, de Riobamba, en Chimborazo. A sus 41 años, ella se ha destacado como promotora de organizaciones de ayuda humanitaria y gestora de empresas en España y Ecuador.

    El esfuerzo, la disciplina y la confianza en uno mismo son su lema personal y asegura que son las premisas del éxito que alcanzó en sus proyectos personales. En España ella gerenció cinco empresas inmobiliarias con las que a la vez buscaba ayudar a los migrantes de todo el mundo en ese país que no tenían casa.

    A su retorno a Riobamba abrió una academia de cocina avalada por el Estado con el objetivo de impulsar la capacitación en el sector turístico de personas de todas las edades que no pudieron titularse en una universidad.

    Su formación

    “Empecé a soñar muy joven. A los 17 años obtuve una beca académica que ofrecía la Embajada de Cuba en Ecuador y viajé a ese país para estudiar en el Instituto de Economía Playa Girón, allí estudié durante cuatro años.

    Adaptarme no fue sencillo, por primera vez estaba sola y muy lejos de mi casa. Esa experiencia marcó mi vida, me ayudó a madurar, me volví independiente y decidí el curso que quería tomar para mi vida.

    En 1999 decidí continuar mis estudios en España, aspiraba titularme en dirección comercial, pero en cuanto descubrí la gestión empresarial y el trabajo en las organizaciones no gubernamentales cambié de idea. Mientras cursaba mis estudios en Alicante, me relacioné con chefs y propietarios de los mejores restaurantes españoles, y el añorar la comida ecuatoriana me hizo enamorarme de esa carrera”.

    La familia

    “Vengo de una familia donde predominó el matriarcado. Mi abuela, Julia Calderón, preparaba dulces tradicionales lojanos y hacía que todos los miembros de la familia participemos en su negocio. Cada uno tenía un rol en el pequeño negocio familiar, y así aprendí el valor del trabajo y la importancia de la organización.

    Tengo dos hijos, Boris e Isabella. Los crié sola y los saqué adelante acosta de sacrificios y mucho esfuerzo. Ellos son mi legado y mi aspiración es heredarles los mismos valores que aprendí en mi casa y que sean muy felices.

    Educarlos sola fue un desafío que enfrenté y me volvió más humana y más empática con otras mujeres que atraviesan por la misma situación”.

    El trabajo

    “Retorné a Ecuador en el 2004 para que mis hijos crecieran en un entorno familiar seguro. Decidí radicarme en Riobamba porque me pareció el lugar más tranquilo para educarlos y para iniciar un negocio. Aquí abrimos un restaurante, pero al estudiar el mercado y las necesidades de la ciudad descubrí que había una carencia de profesionales para el sector turístico y que había graves problemas de calidad.

    En Canadian School se han educado hasta la fecha alrededor de 3 000 estudiantes en diferentes especialidades gastronómicas. Muchos de ellos al graduarse emprendieron negocios propios y son generadores de fuentes de trabajo en Riobamba y otras ciudades; otro grupo logró ubicarse en importantes negocios vinculados con la gastronomía.

    El equipo de la empresa está integrado en un 95% por mujeres. Lo hicimos así para darles a las mujeres la oportunidad de adquirir más competencias y para que puedan crecer laboralmente en un ambiente que hasta hace poco era dominado por hombres”.

    Mujeres y hombres

    “Alcanzar el éxito en el mundo de la gastronomía implica un esfuerzo doble para las mujeres por el rol de madres que cumplimos en el hogar. Con frecuencia tenemos que sacrificar nuestro crecimiento personal y las oportunidades laborales porque nuestro rol de madres exige nuestra presencia y concentración de tiempo completo, pero sí es posible.

    A pesar de que la gastronomía estuvo dominada por hombres, las mujeres han demostrado sus habilidades y el potencial que nuestras cualidades femeninas tienen en la cocina. La sensibilidad, la capacidad de trabajar en tareas múltiples y el sello individual de cada una nos ha hecho prosperar en ese campo.

    Pero independientemente del género, estoy segura de que la confianza en uno mismo, la disciplina y el esfuerzo nos hacen brillar en distintas áreas y profesiones”.

    Estudió  en el Instituto de Economía Playa Girón, en Cuba. En España se capacitó en Odis, una organización que vela por el desarrollo integral de los inmigrantes. En Fundense, Sector 3 y CDT se especializó en coaching, gestión de ONG’s. Tiene estudios de
    Estudió en el Instituto de Economía Playa Girón, en Cuba. En España se capacitó en Odis, una organización que vela por el desarrollo integral de los inmigrantes. En Fundense, Sector 3 y CDT se especializó en coaching, gestión de ONG’s. Tiene estudios de Bartender y Cocina. Foto: Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • LinkedIn reconoce el valor de esta quiteña

    Carolina Enriquez

    A Paola Durán la maternidad le cambió la vida y trazó el camino para que se convierta en uno de los seis expertos en LinkedIn, reconocidos en Iberoamérica.

    El inicio de su vida profesional, sin embargo, nada tuvo que ver con el mundo empresarial. En su niñez y juventud viajó, por cuestiones familiares, a países como Bolivia y EE.UU.; la secundaria la terminó en el colegio Spellman de mujeres, a inicios de los 90.

    En esa época entre su principales aficiones estaban los aviones y el espacio. Quiso estudiar ingeniería aeronáutica, pero como no existía esa carrera optó por la ingeniería mecánica. “Entré a la Escuela Politécnica del Ejército. Éramos poquísimas mujeres. Era una carrera súper exigente, requería dedicarle bastante tiempo. Fue muy fuerte”, comenta.

    Al ser un mundo masculino tuvo que romper barreras y se siente orgullosa de haber sido una de las pocas, de más de 200 personas que entraron a la facultad, en haber terminado sus estudios, en 1997.

    Tras culminar la universidad trabajó por dos años en las áreas de mantenimiento y planificación de empresas como Grünenthal. Pero quería vivir nuevas experiencias y viajó a Roma, Italia.

    En ese país estudió filosofía. Durante tres años aprendió, conoció lugares y personas, trabajó a medio tiempo, etc. Lo que más le gustó fue que era una ciudad cosmopolita: “El estar en un mundo tan variado te cambia la forma de ver la vida (…) otra cosa valiosa fue estar en el centro de la cultura católica, conocer al papa Juan Pablo II. A mí me impactó el tema de la cultura y la fe. Fue algo muy lindo para mí”, recuerda.

    Desde que llegó a Roma ella sabía que iba a regresar a Ecuador. El retorno a su país natal se dio a inicios de la primera década de este siglo. Durán se inmiscuyó en el ámbito automotor y trabajó con marcas como Chevrolet, Nissan y Renault en áreas de calidad, administración y gerencia de talleres.

    Al mismo tiempo se convirtió en catedrática universitaria. Impartió la clase de ingeniería de producción en la Universidad de las Américas, ingeniería automotriz en la Universidad Internacional e ingeniería mecánica en la Universidad San Francisco de Quito. Más adelante fue gerenta de talleres, administración y finanzas en Constructora de Los Andes (Coandes). También obtuvo un MBA en Business Administration en el IDE Business School.
    Andrés Guzmán, gerente administrativo financiero de Raúl Coka Barriga, destaca la capacidad de Durán de reinventarse de manera permanente. Él, quien la conoce desde el quinto grado de escuela, la cataloga como visionaria. “Es muy comprometida, se exige mucho y marca diferencias en lo que hace. Cuando se casó y tuvo a sus hijos fijó prioridades”. Era 2010.

    La necesidad de controlar su propio tiempo y espacio para desarrollar su rol de madre le llevó a dejar su profesión. “Tenía claro que quería ver crecer a mis hijos , criarles. No sabía qué iba a hacer, solo que debía transformar mi vida, reinventarme. La maternidad nos transforma y tuve que transformar todo a mi alrededor”.

    Dos años después, en los que pensó qué hacer, fundó, con dos socios, la empresa Educatum GCE: una consultora que apoya a colegios en ámbitos administrativos y de reclutamiento, así como headhunting de profesores.

    Al nacer su segundo hijo pensó que quería más. Al haber usado LinkedIn para el trabajo en su primer emprendimiento, se dio cuenta de que podía ser una herramienta perfecta para apoyar a gente a desarrollar negocios.

    Aprendió, sin que nadie le enseñe, sobre su uso y al poco tiempo comenzó a dar cursos y asesoría en línea a clientes fuera de Ecuador. Su único temor era que no tenía ninguna relación de trabajo ni de carácter empresarial con LinkedIn Corporation.

    Entró en contacto con personas de la firma en América Latina y a los meses le invitaron a la oficina en Brasil. Fue la primera reunión de expertos de LinkedIn en Iberoamérica y ella fue parte de la selección, tras una evaluación.

    Iván Calvo, otro de los expertos iberoamericanos certificados por LinkedIn Corporation, conoció a Durán en la reunión de Brasil. Él destaca la energía positiva de la ecuatoriana. “Ella es muy valiente por ser pionera en el campo de la venta social en Ecuador y una de las principales líderes en Latinoamérica hoy día en el ramo. En São Paulo tuvimos la ocasión de conversar de temas diversos y forjar una amistad. Ella aporta en cada proyecto”.

    Durán generó una alianza con la red social profesional a través de su empresa, Paola Durán Negocios. Desde el año pasado brinda asesoría presencial en Ecuador sobre el uso de la herramienta para realizar negocios.

    Durante la conferencia OLX Top of Mind del año pasado; en las oficinas de LinkedIn y  durante el Congreso de Empoderamiento Femenino Forth Worth Texas en el 2017. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
    Durante la conferencia OLX Top of Mind del año pasado; en las oficinas de LinkedIn y durante el Congreso de Empoderamiento Femenino Forth Worth Texas en el 2017. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
  • La crisis profesional afecta lo laboral y lo personal

    Carolina Enriquez

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    Despierta y no sabe qué nuevo problema surgirá ese día en el trabajo; busca empleo en todos los lugares que puede o, simplemente, le ronda de forma permanente un pensamiento de que usted no sirve para la actividad que realiza y no debe estar en la empresa en la que se halla. Así vive alguien que tiene una denominada “crisis profesional”.

    Pilar Moncayo, directora de la Asociación de Gestión Humana del Ecuador (Adghe), señala que hay, al menos, seis causas para que una persona caiga en esa situación. La principal de estas razones es el desempleo o la pérdida del trabajo a cualquier edad.

    Eso lo vivió el ingeniero Diego E., de 30 años. Salió de su empleo a mediados del 2015 y su ánimo fue decayendo conforme pasaban los meses y no encontraba trabajo. “Decidí estudiar una maestría hasta mientras. Acabé y todos los títulos y experiencia que tenía no servían de mucho. Sentía que no servía como profesional. Me tomó año y medio encontrar un puesto. Ahora estoy mejorando cada día”.

    A marzo del año pasado el país registró 355 414 personas en el desempleo, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos.

    Esta situación genera conflictos internos en los trabajadores en cuanto a qué tan óptimos son para desempeñar un cargo y si escogieron bien su profesión.

    Sin embargo, esto también lo viven quienes enfrentan maltrato, mal ambiente laboral, discriminación, inexistencia de un plan de carrera y barreras de las empresas para poder seguir estudiando.

    Estas son otras de las razones que la Adghe establece como causas para llegar a crisis profesionales.

    Una persona en esta situación, de acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), es propensa a sufrir enfermedades laborales. Algunos de los males son reacciones del cuerpo frente a la idea de acudir al trabajo.

    Para la OIT, un adecuado ambiente laboral permite mejorar la calidad de vida y aumenta el rendimiento de las empresas. Se calcula que empleados felices permiten que la productividad suba hasta en un 88%.

    Un artículo presentado por la Adghe, citando a la web de Equipos&talento, explica que una manera de enfrentar las crisis, que se aplica para las empresas pero también para los trabajadores, está en la capacidad de “resiliencia”. Esto último implica buscar soluciones y no estancarse. La idea es nunca negarse a pedir ayuda.

    Consejos para enfrentar una crisis profesional:

    – Crisis generadas por un mal crecimiento: De ninguna manera hay que aguantar todo lo que venga sin quejas porque no significa valentía. Hay que saber cuándo romper el círculo de una situación profesional que está impactando en el crecimiento.

    Una oportunidad se puede hallar en centros de liderazgo y orientación al trabajador, en los que la persona puede redireccionar sus metas laborales hacia un emprendimiento, otro trabajo o, incluso, una actividad completamente diferente a la que hace.

    -Crisis generadas por un mal directivo o jefe la solución: Para el consultor Pablo Pazmiño, de Estrategia & Gestión, esto está en manos de la compañía.

    -Crisis profesionales que surgen de vacíos personales:  Es clave que las compañías apoyen a la persona a través de los departamentos de recursos humanos o bienestar social. “En estos procesos es importante que haya psicólogos que resalten el potencial del trabajador en la organización”.

    Al menos seis causas conducen a que alguien pierda el entusiasmo y el valor por su profesión. Foto: Ingimage
    Al menos seis causas conducen a que alguien pierda el entusiasmo y el valor por su profesión. Foto: Ingimage
  • La lectura es el pilar personal y profesional de Manuel Vicuña

    Giovany Astudillo

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    Los libros son sus maestros, son sus amigos. Allí, encontró las palabras y enseñanzas que necesitaba para superación personal y profesional. “No entendería cómo sería la vida sin los libros”, dice el cuencano Manuel Vicuña, quien es Gerente de Desarrollo Organizacional y Recursos Humanos del Grupo Cartopel.

    Esas palabras se comprueban en la práctica. En 1987 consiguió la publicación ‘The Balance Score Card’ de Robert Kaplan y David Norton, que estaba en inglés. Le pareció muy importante porque ofrecía un cambio paradigmático en el manejo de las empresas.
    Según él, aprendió que la estrategia podía volverse tangible.

    Con esa información propuso a la alta Directiva de Cartopel, que aplique el sistema de Balanced Scorecard. Era gerente de Desarrollo Organizacional, pero aún no asumía Recursos Humanos.

    El sistema fue aplicado sin ningún tipo de referente y Cartopel estuvo entre los pioneros del país. Vicuña también se ayudó de textos como ‘La Quinta Disciplina’, de Peter Senge, para entender el manejo sistémico de la organización.

    Su afición por la lectura es innata. Sus primeros textos fueron los cómics de superhéroes, que le regalaron sus padres. Desde entonces no ha perdido este hábito y no puede acostarse sin por lo menos dedicar 30 minutos a esta actividad. Su deseo es aprender.

    Por ello, se interesó del texto ‘The Living Company’, de Arie De Geus. Vicuña entendió que una empresa es una organización viva y no solo se debe pensar en las máquinas e infraestructura sino fundamentalmente en las personas. Por ello, tomó esa opción para administrar su cargo.

    Además, revisó ‘Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva’, de Stephen Covey, y publicaciones filosóficas. “He llegado a la conclusión de que si no hay un desarrollo interior es muy difícil que exista un crecimiento exterior”.

    En 2001 y luego de haber leído varios libros relacionados con la programación neurolingüística de autores como Anthony Robbins, le interesó esta temática. Se formó como Máster en el Instituto Español de Programación Neurolingüística de Salvador Carrión.

    Eso le sirvió para entender por qué algunos procesos, que están técnicamente bien estructurados, no consiguen los resultados o no en el tiempo apropiado, señala Vicuña. Según él, la causa es que no se trabaja en el ámbito personal de quienes ejecutan los proyectos. “El ser humano es la pieza clave”.

    Esos textos también le permitieron mejor la comunicación y el trabajo en equipo.
    En la actualidad, estudia temas relacionados con el Neuromanagement, que es un complemento más científico de lo anterior. Lee ‘Ágilmente’ del argentino Estanislao Bachrach; ‘Usar el cerebro’, de Facundo Manes, y ‘Neuromanagement’, de Lucia Sutil.
    Según Vicuña, al conocer el funcionamiento del cerebro uno puede manejar de mejor manera las organizaciones y hacerlas más productivas y rentables.

    Él dice que si bien, en la actualidad, hay facilidad de leer en tabletas y ‘smartphones’ en cualquier lugar, él prefiere el papel.

    Manuel Vicuña es directivo de la Aso. de Empresas del Parque Industrial. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    Manuel Vicuña es directivo de la Aso. de Empresas del Parque Industrial. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • La misión es llevar adelante a su equipo petrolero

    Xavier Basantes

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    El ‘Día D’ es una fecha inolvidable en la memoria de Carlos Sarmiento (Ibarra, 1971). Esa jornada “se pareció a una de esas películas de Hollywood”, en donde un operativo de rescate es el hilo conductor de esta historia, cuyo objetivo era liberar a un equipo de técnicos petroleros de Schlumberger. Ellos estaban trabajando en El Yopal (llanos orientales de Colombia), y ante las constantes amenazas de las fuerzas irregulares en esa zona, la única opción era salir. Dejar ese sitio, como sea, era la consigna de quien se desempeñaba como ingeniero de campo.

    Él debía cumplir un rol en esa actuación: advertir que no se podía ejecutar ninguna operación debido a fallas en los equipos, por lo que era necesario renovar esa maquinaria y aprovechar la logística prevista, para dejar el lugar. Fueron horas de suspenso, pero al final se dejó un sitio, en el que esta multinacional de origen francés tiene operaciones en Colombia.

    La nación cafetera trae gratos recuerdos en este Ingeniero Mecánico graduado en la Politécnica Nacional (EPN) y educado en el Colegio Municipal Sebastián de Benalcázar (Quito), que desde hace siete años es el CEO de esta firma en el país y es el primer ecuatoriano en ocupar el cargo.

    Desde que firmó su contrato en Caracas, Venezuela, en 1994, su carrera en la empresa de servicios petroleros ha sido de permanente ascenso. Aunque los primeros cuatro meses de entrenamiento en la Escuela de Livingston de Schlumberger, en Escocia, fueron su “primer infierno”. Sin conocer el idioma inglés, recibía clases en ese idioma, en jornadas diarias desde las 07:00 hasta las 21:00.

    Tenía que retornar a su pequeña habitación, para comprender lo que no había entendido durante esas 14 horas de clase. Estuvo a punto de retornar al Ecuador, pero, al final, el deseo de cumplir uno de los objetivos que se había trazado en su vida pesó más y así se constituyó en uno de los 12 ingenieros júnior que se incorporaron, de los 23 aspirantes iniciales.

    Por ejemplos como estos es que la “tenacidad” es la fortaleza que más destaca de él su tío Manuel.

    Cumplida esta meta, el destino lo esperaba en el campo de Las Morochas, Venezuela. Allí desempeñó cargos en tres ocasiones. Una, antes de la llegada de Hugo Chávez al poder y en otras dos, cuando el expresidente impulsaba su estilo de Gobierno sustentada en el socialismo del siglo XXI.

    Su primera experiencia allá, entre 1995 y 1996, fue la que más disfrutó profesional y personalmente. Las siguientes dos ocasiones entre el 2002 y el 2006, en cambio, le trajeron un sinnúmero de dolores de cabeza, debido a las crisis petroleras que le tocó enfrentar desde la Gerencia, tanto desde la gestión técnica como en el manejo del recurso humano.

    En estas dos décadas de permanente ascenso en la firma, ha dirigido operaciones desde Río de Janeiro, para Brasil, Argentina, Bolivia y Chile. También, desde Houston, en EE.UU., estuvo a cargo del área de Entrenamiento y Desarrollo, con una cobertura en todo el territorio americano, desde Alaska hasta la Patagonia. “Tenía en ese momento a mi cargo, entre tareas de entrenamiento y desarrollo, a unos 1 800 ingenieros, 1 000 especialistas, en 65 locaciones de todo el continente”.

    Está convencido que una de sus misiones es apoyar a quienes buscan alcanzar objetivos en la vida. Ese es uno de los soportes de su visión del liderazgo. Ser líder, dice, es dejar un legado e implica desarrollar tres ámbitos: primero, siempre ponerse retos complicados, pero no inalcanzables. Segundo, que nunca gana el individuo sino el equipo; y, tercero y fundamental, nunca tomar atajos.

    Carlos Baldeón, presidente del Colegio de Ingenieros Mecánicos de Pichincha, lo conoce desde que fue su alumno en la EPN, en las materias de Resistencia de materiales y Estructuras metálicas. “Como estudiante era de los mejores. Se graduó con honores”. Además, resalta su amabilidad y solidaridad. “Es un orgullo para nosotros y, cómo no, lo veo más lejos en su carrera profesional”.

    ¿Qué tan complejo es manejar en la actualidad una empresa de servicios petroleros en Ecuador? Reflexiona, se toma unos segundos, para cuidar el mensaje de cada una de sus palabras: “Hemos venido contribuyendo, creemos que en situaciones de crisis podemos contribuir al país. Parte de ser responsables es estar donde se puede contribuir. Estamos trabajando en eso. Tratando de ser ‘resilientes’ y más que hablar de crisis, hablemos de cómo ayudar a seguir cumpliendo los objetivos”.

    Estos días son ajetreados en su agenda, aunque trata de darse modos por llegar temprano a casa y disfrutar de sus hijos Sofía, Filipe y Arantxa, junto a su esposa Daysi, a quien conoció en Colombia, y recuerda cada detalle del ‘Día D’.

    Tres facetas en la vida de este ejecutivo: a la izquierda, en la ceremonia de jura de la Bandera en la época escolar; en una actividad comunitaria de la compañía; y en un campo petrolero en Lago Agrio. Foto: Fotos: Patricio Terán / LÍDERES
    Tres facetas en la vida de este ejecutivo: a la izquierda, en la ceremonia de jura de la Bandera en la época escolar; en una actividad comunitaria de la compañía; y en un campo petrolero en Lago Agrio. Foto: Fotos: Patricio Terán / LÍDERES