Etiqueta: Quito

  • La dosis personal de café abre mercados

    Redacción Quito

    Parecía el negocio perfecto. En el 2008, la empresa Ecuacafegold había cerrado un acuerdo con clientes en Canadá para elaborar y exportar POD o pastillas de café. La empresa, cuya planta se encuentra en el norte de Quito, invirtió alrededor de USD 500 000 en la compra de una máquina que elabora estas pastillas, que son una medida individual o monodosis para un café expreso.

    La máquina llegó al país en el 2009 y la producción estaba por arrancar. En Canadá, ya esperaban el primer envío de los POD, en ese entonces, una nueva tendencia en el mundo del café. Pero aún faltaba el registro sanitario.

    Marcelo Garcés y su madre Jéssica Rengifo, voceros de la empresa, recuerdan que para comprar la máquina se vendieron bienes (una casa y autos), se usaron ahorros de la familia y se endeudaron. El negocio con los canadienses se cayó. Los compradores desistieron en el 2010 y el registro sanitario estuvo listo dos años después, en el 2012.

    «Tuvimos un serio reto por delante», recuerda Garcés. La familia estaba en la necesidad de pagar la deuda y de producir café para cubrir costos. La estrategia fue buscar negocios alternativos para los POD: las miradas se fueron a los hoteles y a empresas de café. «Allí vimos una oportunidad y fabricamos las pastillas para marcas; es como una maquila. Entonces, si los huéspedes encuentran pastillas de café en algún hotel, seguramente son elaboradas por nosotros».

    También empezaron a elaborar café instantáneo y buscar mercados en el exterior. Los proveedores del granos son productores y asociaciones como Fapecafes, con sede en Loja. En este proceso, la empresa, que comercializa su producto bajo la marca Garé, contó con el apoyo de ProEcuador, la oficina gubernamental que trabaja en la promoción de exportaciones nacionales.

    María Gabriela Romero, de ProEcuador, sostiene que uno de los valores agregados de la empresa es la presentación en POD. «Es café arábigo de altura, tostado, molido y prensado dentro de papel filtro. Es de gran preferencia para el consumo a nivel internacional, según las tendencias de los países».

    La funcionaria añade que la empresa tiene variedades de productos que pueden ser ofrecidos en los mercados internacionales, con altos estándares de calidad y certificaciones orgánicas (Ecuacafegold cuenta con las certificaciones USDA Organic, Fairtrade, Öko Garantie BCS…).

    Con ProEcuador, los productos de la empresa se han exhibido en ferias en EE.UU., Holanda y Chile. En este último país, ya se comercializa la marca Garé desde hace seis meses. Dagoberto Rebolledo, distribuidor del café, cuenta que el producto está en Santiago, la capital chilena; él es optimista frente a la venta del café en POD y grano. «En Chile, la demanda por cafés especiales o premium está en aumento, sobre todo en el público joven, que es más proclive a buscar productos nuevos y con valor agregado. En nuestro caso, Garé se los da al ser un café orgánico y de calidad».

    Garcés y Rengifo son parte de una familia dedicada a la producción de café. El abuelo de Rengifo ya cultivaba este grano en la provincia de Imbabura décadas atrás. Ahora, el proceso productivo se ha tecnificado, pero en la familia se mantiene el gusto por el café de altura.

    Madre e hijo se muestran satisfechos con lo logrado; las ventas mensuales promedian los USD 65 000 y los puntos de venta en el mercado local crecen. Las monodosis de café instantáneo, por ejemplo, se comercializan en cadenas como Supermaxi y Santa María. Y las pastillas son requeridas por marcas con las que tienen acuerdos de confidencialidad. Las ventas, aclara Garcés, son para solucionar la deuda y para mantener la operación del negocio.

    Ahora, los representantes de este emprendimiento están por viajar en los próximos días a Uruguay en busca de nuevos compradores. Ellos miran con optimismo el futuro de la empresa. «El café ecuatoriano es de alta calidad y podemos competir con marcas extranjeras. Para eso, primero es necesario que los ecuatorianos estén conscientes de la calidad de café que tenemos».

  • La inclusión es parte de este centro comercial

    Redaccion Quito

    Bailes, exposiciones, cantos, obras de teatro y deporte fueron parte de la segunda edición de Popurrí de Afecto, evento organizado por el centro comercial Condado Shopping. Se trata de una campaña de inclusión que es parte de su plan de responsabilidad social.

    La jornada contó con el apoyo de la Fundación de Desarrollo Social Integral (Fundesi). Como parte de la campaña, miembros de esta organización brindaron conferencias a los empleados de los almacenes sobre el trato a las personas con capacidades especiales.

    Del 25 de febrero al 15 de marzo los visitantes del Condado Shopping fueron parte de eventos de inclusión social. El Ministerio del Deporte hizo su aporte con un show interactivo del deporte adaptado, con partidas de ajedrez y ping pong entre el público y los deportistas especiales. Además, la Orquesta Sinamune de músicos con discapacidades animó las jornadas con música en vivo.

    El desfile de clausura fue difundido con folletería que incluía sistema braille y por redes sociales como Facebook, además de medios de comunicación como parte de su estrategia comunicacional. Alejandra Coral, jefa de publicidad del Condado Shopping, cuenta que la campaña no busca aumentar las ventas sino ratificar el compromiso con la sociedad.

    Este evento contó con la presencia de 15 modelos con capacidades especiales y personajes de la televisión como Alejandra Boada del programa televisivo ‘En Corto’ y Jorge Fegan de Enchufe TV.

    Un galardón
    Un respaldo. La campaña recibió un premio internacional, por parte de la Internacional Council of Shopping Centers, organización mundial que agrupa a los desarrolladores de centros comerciales.

  • Yapa y redes sociales son parte de su renovación

    Redacción Quito

    Con más de medio siglo de historia, el local de ‘Las corvinas de Gloria‘ renovó sus servicios. Este negocio, ubicado en el segundo piso del mercado Central en Quito, ha implementado desde el 2013 técnicas para un mejor manejo de alimentos. Además, para conectarse más con sus clientes creó un perfil de Facebook y un canal de YouTube.

    A diario llegan entre 250 y 500 clientes al puesto de Gloria Izurieta o ‘Doña Glorita’, como la conocen sus clientes y vecinas. Ella cuenta que este negocio nació hace más de 50 años. Su madre, Juanita, fue la fundadora. «Prácticamente yo crecí aquí, todos me conocen».

    Este negocio familiar, que actualmente es administrado por la cuarta generación de la familia Gómez, ha ido creciendo. Desde el 2001, Marcelo y Silvia Gómez hijos de Gloria, se encargaron de Las Corvinas de Gloria junto a su madre.

    Marcelo viajó en 1994 al Mundial de Fútbol en EE.UU. y decidió quedarse en ese país. Pero, luego de tres años de trabajo volvió y empezó a colaborar en el negocio «Por qué trabajar día y noche en EE.UU., sí puedo trabajar duro en mi país y ser parte del negocio familiar», fue la reflexión que le motivo a volver.

    En el 2006 tras la remodelación del mercado, Marcelo se puso al frente del negocio y empezaron los cambios. El primero fue remodelar el puesto: se invirtieron más de USD 2 500 en equipamiento.

    Otra de las modificaciones implicó aumentar los acompañamientos de la corvina: se sumaron ceviche de concha, camarón y calamar. Eso no era todo, a petición de los clientes ofrecían una yapa.

    Este negocio que genera ocho plazas de trabajo, en el 2013 dio otro cambio. Marcelo entró a estudiar Gastronomía en el Culinary Art School, en el norte de Quito, y así empezaron a usar nuevas técnicas en la preparación de los platos. También se enfocaron en mejorar el manejo de los productos y en la limpieza del lugar. «El cliente necesita un buen trato, y comer en un lugar limpio y agradable», afirma Marcelo.

    Este año, el negocio que vende USD 20 000 al mes, creó su propia marca, que se muestra en el local, así como en los delantales de los empleados. Además, creó un perfil en Facebook, que en 3 meses sobrepasa los 1 000 seguidores. Asimismo, cuenta con un televisor en donde todo el día se proyecta la publicidad y videos del negocio. Y alista la implementación del servicio de Internet inalámbrico.

    Daniel Tapia, instalador eléctrico, es un cliente frecuente. Él destaca la atención y el sabor de los platos. Los precios varían entre USD 4,5 y 7. César Torres, ecuatoriano radicado en España concuerda con Tapia, en el sabor y la calidad de los productos. Además, Torres afirma que cada que viene al país va a ‘Las Corvinas de Gloria’.

    En la proyección del negocio está explorar el modelo de franquicias.

  • las Pymes confían en sus entregas puntuales

    Redacción Quito (I)

    Stalin Vinueza y Nelly Flores querían emprender su propia empresa. La primera opción fue la mensajería, debido a que Flores había trabajado en un courier por algunos años y poseía el ‘know-how’ de este negocio.

    Con ello, en el 2010, este matrimonio fundó Mi Mensajero Express, una microempresa de mensajería en Quito. Para ello, invirtieron USD 1 000, que los destinaron a la compra de mobiliario de oficina y computadores.

    Sus primeros clientes fueron firmas del sector financiero, como Opa Crawford o Datacrédito. Estas compañías demandaban servicios personalizados que los courier grandes no realizaban. Por ejemplo, solicitaban cobranzas o que les ayuden con la compra de insumos de oficina, alimentos, etc.

    En esa época, Flores realizaba los repartos con su propio vehículo mientras su esposo trabajaba en el área de sistemas del buró de crédito Equifax del Ecuador.

    Un año después de haber emprendido el negocio, Vinueza perdió su empleo y decidió dedicarse a tiempo completo a Mi Mensajero Express.

    Gracias a su profesión, Vinueza desarrolló en un mes una plataforma para la automatización de guías, un certificado que permite controlar los envíos de las encomiendas. Ahora, sus servicios llegan a las principales ciudades del país y cuentan con unos 25 clientes, entre aseguradoras, brokers de seguros, agencias de publicidad, entre otras. Su facturación mensual está entre USD 8 000 y 10 000.

    Marcelo Escobar, ejecutivo de Fianzas de Seguros Constitución, señala que en un año y medio que llevan de clientes de esta microempresa el servicio ha sido «eficiente y puntual en la entrega de sobres con pólizas».

    El servicio

    La plataforma. Un software permite a los usuarios acceder a los servicios por medio de un portal web las 24 horas del día. A través de este sitio, los clientes ingresan los datos personalmente para generar los pedidos.

    Los motorizados. Actualmente cuenta con seis mensajeros.

  • Logical Value,su responsabilidad es fijar el precio exacto

    Redacción Quito

    No solo el mercado inmobiliario y de la construcción se dinamizó gracias al ‘boom’ de los créditos hipotecarios otorgados por el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess). También otros negocios aprovecharon esa oportunidad.

    En el 2009, Alexandra Jácome y Patricia Segarra, amigas con experiencia en el mercado de avalúos, decidieron emprender su propia empresa. Con su experiencia en compañías de avalúos y la creciente demanda en el sector inmobiliario miraron que era un buen momento para iniciar su propio negocio.

    Con una inversión de USD 10 000, para rentar una pequeña oficina en las avenidas Amazonas y República (norte de Quito), y contratar una asistente, fundaron Logical Value.

    Los dos primeros años fueron los más críticos para que la empresa se consolide. De hecho, tuvieron pérdidas, pero poco a poco, su cartera de clientes se amplió.

    Uno de los puntales para que la empresa se expanda y gane reconocimiento en el medio fue que ellas implementaron un proceso de avalúo propio, que brinda mayor seguridad a los clientes.

    Su sistema de tasación de bienes, que consta de 15 páginas, y sus peritos avaluadores fueron claves para su posicionamiento. Actualmente se encuentra en trámite de registro en el Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI).

    La firma se especializa en avalúos hipotecarios y prendarios del sistema financiero, aunque ha ido sumando nuevos servicios en estos cinco años, como, administración y control de activos fijos y avalúos de proyectos, valoración de empresas en marcha, valoración de marcas, entre otros ámbitos.

    El 2012 fue el año de consolidación de Logical Value; entidades financieras comenzaron a contratar sus servicios. Ahora, bancos privados y cooperativas de ahorro y crédito requieren de su contingente. Además, cuenta con representantes a escala nacional, en las ciudades de Loja, Ibarra, Guayaquil, Cuenca, Esmeraldas, entre otras urbes.

    El año pasado, la facturación de la firma ascendió a unos USD 300 000. Posee una certificación ISO 9001 de Bureau Véritas y de la Superintendencia de Bancos, para la realización de sus procesos. La obtención de estas sellos de calidad le llevó aproximadamente un año.

    Logical Value tiene entre sus filas a profesionales especializados en ingeniería civil, arquitectura, bodegas e inventarios, obras de arte, maquinaria y equipo y chatarrización, entre otros.

    Sus clientes abarcan varios sectores, como el industrial, aeronáutico, educativo, bananero, incluso, inmuebles pequeños. En el sector privado se especializan en el control de activos fijos.

    Byron Tamayo, presidente de BTG- Auditores y Contadores, comenta que desde hace tres años es cliente de Logical Value. Su compañía, que ofrece el servicio de auditoría externa, ha requerido el servicio para avaluar inmuebles, maquinarias, mercadería, etc.

    Tamayo comenta que los profesionales de Logical Value desarrollan su trabajo de acuerdo con la extensión o complejidad de lo que deben analizar. Uno de los aspectos que destaca es el servicio personalizado y la asesoría que ofrecen.

    Mientras que Franchesko Guerra, gerente de Mundomotriz, asegura que Logical Value «es muy profesional». Una de las características que destaca es la presentación de sus propuestas. «Las proformas son muy profesionales, su cumplimiento ha sido bueno».

    Los servicios Para las entidades financieras. En este ámbito, la empresa se especializa en avalúo hipotecario, prendario, avance de obra, inspección de prenda y valoración de inventario.Otros servicios. Valoración de propiedad, planta y equipo; de bienes, etc.

  • Crazy Photo hace los recuerdos divertidos

    Redacción Quito

    Luego de asistir al matrimonio de su primo, Cristina Pazmiño obtuvo su iniciativa de negocio. La fiesta fue en Pensilvania (EE.UU.) y ahí los invitados podían tomarse fotos en una cabina.

    La idea le llamó tanto la atención que dos meses después, junto a su amiga, Katy Vallejo, implementaron una cabina de fotos para bodas en el país.

    A finales del 2009, la tendencia de «la hora loca» (que implica baile más disfraces) estaba de moda en las reuniones sociales, así que decidió fusionarla a su idea para tropicalizar su servicio.

    Así, en ese año nació Crazy Photo cabinas fotográficas para eventos; su concepto es que las imágenes se conviertan en recuerdos de la reunión social.

    El negocio, que empezó con la fabricación de una cabina, en principio, no tuvo acogida. Pero dos años después su propuesta se convirtió en una nueva tendencia. Gracias a la demanda incorporaron dos cabinas adicionales. En el momento, su inversión asciende a USD 10 000.

    Los invitados de la boda reciben su foto de un tamaño que puedan llevarla en su billetera. Mientras que los novios se llevan un álbum con todas las imágenes más los saludos de familiares y amigos.

    Gracias a su aceptación, Crazy Photo cabinas fotográficas, también incursionó en el segmento corporativo. Sus servicios también se destinan en eventos empresariales. Al mes, el negocio factura un promedio de USD 8 000.

    Verónica Jaramillo contrató a Crazy Photo hace dos meses para su matrimonio. Comenta que quedó satisfecha con el servicio y que sus invitados disfrutaron de ese momento. «Había unas colas interminables para ingresar a la cabina». En ello coincide Tábata Medina, de la agencia La Facultad.

    El servicio

    Los productos. Son fotografías instantáneas con equipo profesional de alta resolución. También se realizan montajes.

    El recuerdo. Una copia se archiva para un CD y otra se coloca en un álbum, el mismo que será firmado por los invitados y entregado al final del evento a los organizadores.

  • Quito fue el escenario para un spot de helados

    Redacción Guayaquil

    Un globo dorado vuela por encima de la cúpula de una iglesia, luego baja y pasa por el frente de varios portales de viviendas de estilo colonial; una joven con vestido rojo corre por una calle empedrada hasta alcanzarlo y al hacerlo, el globo explota dejando salir una paleta de helado Magnum.

    Así comienza la primera pieza publicitaria de televisión realizada en Ecuador, para esta marca europea de helados de la multinacional Unilever.

    Con el eslogan «Celebra el placer», la marca festeja este año su aniversario 25 y Unilever del Ecuador se sumó a estos actos. Lo hizo con el lanzamiento, en julio, de esta pieza de 30 segundos cuyo costo alcanzó los USD 75 000 y fue rodada por la productora Mystic Point y la agencia Norlop en el Centro Histórico de Quito. 16 personas trabajaron, desde abril, en la etapa de preproducción; mientras, que otras 40 en el rodaje -que duró tres días- y 10, en la posproducción.

    En Ecuador, Magnum, de acuerdo con la firma, representa el 15% de la participación de helados en el mercado. Se venden unas 700 000 paletas cada mes.

    «Magnum es una marca muy importante a nivel mundial y, en Ecuador, año tras año crecemos de un 30 a 40%. Por eso, este año, decidimos hacerlo aquí, con estándares globales y el resultado satisfizo a todas las partes de la organización», indica Marcos Dueñas, gerente de Marketing del segmento de helados de Unilever.

    Por los buenos resultados del comercial, el spot también se difunde en Venezuela, comenta el ejecutivo.

    Este año la multinacional ha comenzado a invertir más en producción nacional, por las regulaciones que en este ámbito se establecen en la Ley de Comunicación. Dueñas comenta que en la división de helados se ha invertido cerca de USD 200 000 en publicidad.

    Otra marca que también tuvo este año su primer comercial producido en Ecuador fue Cornetto, que se realizó en Playa Rosada, provincia de Santa Elena.

    Entre las actividades más importantes que se llevaron a cabo este año para promocionar la marca estuvo la activación Magnum Store Mall del Sol, en Guayaquil, en donde los clientes podían crear su propia versión de Magnum al incluirle aderezos. Gracias a esta activación de marca, llevada a cabo por la empresa Bonding, está nominada este año a los Effie Awards en la categoría de alimentos y bebidas.

    Detalles

    Sabores. Además del Magnum clásico, almendra y chocoalmendra, la marca ofrece dos nuevos sabores: trufa y menta.

    Rodaje. 66 personas participaron de la producción del primer comercial de la marca élite de helados de la empresa Unilever.

  • Lo natural y orgánico apoyan su expansión

    Redacción Quito

    El consumo de productos orgánicos es una tendencia que genera la demanda de alimentos naturales. Ante este nuevo mercado, más emprendimientos apuntan a la producción sin químicos ni preservantes. Pero surge una inquietud: ¿dónde comercializarlos? Alexandra Duarte, Michel Laforge, Rosa Mena y Enrique Tashintuña decidieron emprender en Megasano para brindar un espacio para empresarios, microempresarios y artesanos que se dedican a la fabricación de productos naturales y orgánicos. Laforge, un ingeniero agrónomo, señala que muchos productos se cultivan con químicos y los animales se desarrollan gracias al consumo de balanceados y hormonas. Por esa razón, su negocio busca «que el cliente consuma productos de calidad y naturales».

    Gabriela Andrade es vegetariana y considera que encontrar lugares que sean proveedores de carne vegetal es complicado. «Lo bueno de Megasano es que tienen productos que otras empresas no. La carne vegetal es difícil de conseguir y ahí la puedo encontrar con facilidad».

    El portafolio de la firma abarca unos 300 alimentos entre hortalizas, lácteos, quesos, carne vegetal, carne animal y productos de belleza. «Algunos productos no son 100% orgánicos. Por ejemplo, la miel es natural, pero no podemos garantizar que la abeja no consuma de una plantación con químicos y la miel no contenga productos nocivos. Por eso comercializamos lo natural», dice Laforge.

    En enero del 2013, Megasano comenzó como una iniciativa en Internet, donde los clientes realizaban sus pedidos. Los productos, según la especificación del cliente, se pueden entregar a domicilio o pueden ser retirados desde un punto de encuentro. A partir de marzo del 2014, decidieron ampliar su mercado e inauguraron un local en la av. de los Shyris y Gaspar de Villarroel (norte).

    40 proveedores trabajan con Megasano. El pago por sus productos es de manera inmediata y solo se encuentra a consignación aquello que se establecen por requerimiento de los productores. «Practicamos una política de precio justo con los proveedores. Nuestra ganancia no supera más del 35% del precio del producto», indica Duarte.

    Verónica Parra, propietaria de la microempresa Yananti, es una de sus proveedoras. Indica que se siente a gusto de las políticas de comercio justo que manejan, ya que le permiten desarrollar de manera positiva su emprendimiento.

    La facturación mensual de Megasano oscila entre USD 4 000 y 4 500 al mes. El 50% de sus ventas son por Internet y el resto en la tienda. Para las compras en Internet no se realiza el pago en el sitio web. La compra es directa o con transferencia bancaria y el costo del envío en Quito es USD 1,50. «Miércoles se cosechan las hortalizas y el jueves ya enviamos», dice Alexandra Duarte, administradora de Megasano.

    Sus principales clientes son personas menores de 30 años, vegetarianos y practicantes del yoga. Daniel Heredia, cliente de Megasano, señala que lo que más les gusta es la variedad y los bajos precios. «Uno piensa que porque es orgánico el producto es caro. Es todo lo contrario».

    Así también instituciones públicas y privadas solicitan sus servicios. Una escuela en Conocoto también solicita sus productos, por las normativas para brindar productos naturales a los niños.

  • Andec ejecuta un plan estratégico para optimizar procesos

    Evelyn Tapia (I). Redacción Guayaquil / LÍDERES

    Acerías Nacionales del Ecuador (Andec) logró sustituir este año el 100% de las importaciones del material conocido como palanquilla. Se trata de la materia prima que utiliza para el trabajo de laminación de derivados para la construcción, como las varillas.

    Proyectos como el túnel San Eduardo en Guayaquil; el edificio The Point, el más alto de Guayaquil y el Proyecto Hidroeléctrico Manduriacu, entre las parroquias Pacto y García Moreno, entre Cotacachi y Quito, se realizaron con los productos de acero Andec, una empresa que en el 2013 registró ingresos por USD 210 millones.

    Con la producción de 250 000 toneladas de palanquilla, la firma -cuya planta está ubicada en el sur de Guayaquil-, alcanzó una de las metas sobre las que se cimenta su estrategia de crecimiento desde 1984, cuando la firma, constituida con capitales ecuatorianos y chilenos se fusionó con Fundiciones Nacionales del Ecuador, Funasa.

    «Fue un proceso desde 1984; en las últimas dos etapas prácticamente tuvimos que hacer las adecuaciones e inversiones para producir hasta 135 000 toneladas hace unos tres años. Y la segunda etapa, que ya concluimos, para alcanzar a producir 250 000 toneladas», explica Hernán del Pozo, gerente de Responsabilidad Social de Andec.

    Anteriormente, la palanquilla se importaba desde Brasil, Argentina, EE.UU. y Rusia; pero el plan de Andec, enfocado en la implementación de tecnología para transformar la chatarra proveniente de autos, barcos, refrigeradoras y otros desechos, les permitió no solo dejar de abastecerse de materia prima extranjera, sino incrementar unas 4 000 nuevas plazas de trabajo.

    El presupuesto en innovación tecnológica es de USD 20 millones desde el 2012 hasta el 2015. Una de las inversiones más recientes es la que se destinó para la compra de un nuevo horno y en la implementación de una planta extractora de humos por USD 6 millones. El objetivo de esta inversión es reducir el impacto ambiental derivado del incremento de la producción de palanquilla.

    La capacidad instalada de la planta, añade Del Pozo, les permitirá llegar a las 300 000 toneladas hasta el 2018. Sin embargo, acota que una de las limitantes en el país es la disponibilidad de chatarra. El ejecutivo teme que en el futuro sea necesario importar chatarra, «sería paradójico», comenta.

    De la mano con su proceso de sustitución de importaciones, la empresa se ha enfocado en desarrollar un plan de fortalecimiento de procesos amigables con el medio ambiente.

    En el 2008 se creó la Gerencia de Responsabilidad Social, cuyo presupuesto es de USD 350 000 al año. En esta división, se ha gestionado la implementación de sistemas como portales de detección de material radioactivo en la chatarra que se recepta para producir la palanquilla; además, el primer relleno de seguridad para la gestión final y controlada de los desechos peligrosos, que comprende un terreno de 230 hectáreas.

    Entre los planes a corto plazo desde el 2015 y hasta el 2018 la empresa se ha planteado implementar certificación en punto verde, en huella de carbono, en huella hídrica y eficacia energética.

    Actualmente, la empresa cuenta con un Sistema de Gestión de Energía ISO 50001, con el Ministerio de Electricidad y Energía Renovable.

    Los reconocimientos

    En Guayaquil. En los años 2011 y 2012, la firma fue galardonada con la Mención Honorífica del Premio a la Ecoeficiencia Empresarial, organizado por la M.I. Municipalidad de Guayaquil. Lo recibió por su gestión ambiental integral y de responsabilidad social que se desarrolla en Acerías Nacionales del Ecuador.

    La insignia

    ‘La visión se enfoca en el medioambiente’

    Adelaida Álava. Técnica del área comercial

    La empresa ha ido evolucionando de acuerdo con lo que va exigiendo el mercado, siempre innovando y mejorando los procesos de calidad.

    Todos los proyectos que desarrollamos tienen una visión enfocada en el beneficio del cliente y en el medio ambiente. Yo creo que eso se debe a que ha tenido gerentes y representantes muy responsables; trabajo aquí hace 25 años y es lo que he visto.

    Antes de que las empresas entren en este ‘boom’ de preocuparse por el medioambiente, Andec ya estaba trabajando en eso. Es parte de las convicciones de la firma, no porque una norma lo impone.

    Como empleada en todo este tiempo, me siento orgullosa de trabajar aquí, uno siente seguridad de trabajar en una empresa tan seria.

    «La empresa siempre ha estado innovando  y mejorando los procesos de calidad».