Etiqueta: reciclaje

  • La sostenibilidad empresarial fue el eje de un conversatorio

    Redacción Guayaquil

    ESPAE Graduate School of Management organizó el conversatorio ‘¿Los problemas ambientales inciden en los negocios?’. Allí, Tanya González, gerenta regional de Reciclaje Electrónico de Intercia; y Antonio Portilla, gerente general de Fui Reciclado compartieron sus experiencias en el tema.

    González comentó que la firma en la que labora se dedica al reciclaje de distintos materiales, como cartón, papel, plástico PET y equipos electrónicos. Ella afirmó que el reciclaje, que es una alternativa para aportar a la preservación del medioambiente, también es una oportunidad de negocios.

    Para la ejecutiva, el reciclaje tiene múltiples beneficios; entre ellos, ambientales, sociales y económicos. Ambientales, debido a que se ayuda a la reducción de explotación de recursos naturales, evita la contaminación, e incrementa la vida útil de los rellenos sanitarios.

    El beneficio social radica en la creación de microempresarios. Esta actividad es el principal sustento para unas 10 000 familias ecuatorianas, indicó.

    En cambio, entre las ventajas económicas señaló el convertirse en proveedor de materia prima de calidad para industrias nacionales e internacionales. Además, la generación de divisas por las exportaciones de material y la disminución de importaciones de materia prima.

    En la segunda parte del evento, Antonio Portilla, fundador de Fui Reciclado, contó cómo surgió la microempresa que dirige. El negocio, que nació en Quito, elabora y comercializa bolsos, carteras, billeteras…, en las que utilizan materias primas como las lonas de vallas publicitarias y caucho de neumáticos desechados.

    Portilla contó que la idea de negocio surgió porque él se desempañaba anteriormente como publicista y diseñador gráfico. En el ejercicio de esta actividad, detectó que es una de las que mayor cantidad de desperdicios genera. «Mientras mayor producción de bienes, hay mayor actividad de promoción y publicidad, lo que aumenta a su vez, los desechos».

    Sobre los retos que encontró la compañía en sus inicios, señaló el alto costo de producción. Hoy, la firma creó un proceso de diseño y fabricación que les permite ser rentable. Además, trabaja en alianza estratégica con otras empresas.

    LA CIFRA:
    10 000 familias ecuatorianas generan ingresos a partir del reciclaje.

  • Gracias al reciclaje pueden iluminar nuevos ambientes

    Redacción Guayaquil

    La frase ‘Letras con nueva historia’, es el eslogan de Alfabética. Se trata de un estudio de diseño industrial que elabora lámparas de acrílico y metal en forma de letras con los residuos de letreros. Las propietarias son las guayaquileñas Mariuxi Luna y Elvira Plaza.

    La idea inicial la tuvo Luna, ya que su familia es propietaria de una firma que elabora rótulos y luminaria. «Muchos negocios cierran o renuevan sus letreros y se generan residuos que se desperdician. Yo quería hacer algo con esas letras», cuenta. Sin embargo, no tenía un concepto claro para trabajar.

    El negocio tomó forma a finales del año pasado, tras conocer a Plaza, quien es arquitecta. Juntas decidieron restaurar las letras de los rótulos para crear piezas de diseño interior. Finalmente, a inicios de este año, invirtieron unos USD 1 000 y nació Alfabética. Para probar la respuesta de su target, participaron en la feria El Mercadillo, donde -dicen- recibieron excelente acogida. Iniciaron elaborando lámparas, pero la proyección es crear también otros objetos.

    «Lo que más llama la atención de sus productos es que son originales y no se encuentran en el mercado ecuatoriano«. Es la opinión de Roxana Morán, quien le ha comprado cuatro piezas a esta microempresa. La primera vez, adquirió una ‘R’ para decorar su habitación. Luego compró otras letras como regalo para sus conocidos. «Es un detalle perfecto, con el que las personas se quedan satisfechas».

    Alfabética se promociona a través de las redes sociales Facebook y Twitter (@AlfabeticaEC). Allí también se receptan los pedidos. El precio oscila entre USD 50 y 80, dependiendo del tamaño de los caracteres, así como del diseño y el tratamiento que han recibido.

    Algunas letras se encuentran en un buen estado cuando llegan a sus manos. Otras, en cambio, requieren de un proceso de reparación más largo. Lo que Plaza y Luna realizan consiste en pintar, moldear, arreglar y convertirlas en lámparas. Esto se realiza agregando un sistema eléctrico, que varía en cada pieza.

    Por ejemplo, hay letras que tienen focos tradicionales y otras, LED. «Tratamos de que la mayoría tenga este sistema, ya que permite ahorrar energía en un 300%, a pesar de que el costo es mayor», dice Luna. Luego de esto le dan un valor agregado: un diseño único. «Ninguna es igual a otra», asegura Plaza.

    Otro cliente es Paolo Renella, propietario del estudio creativo Zazón, de Portoviejo (Manabí). Él comenta que adquirieron una ‘Z’, para decorar sus oficinas. «Me agrada saber que estas piezas han tenido una transformación antes de llegar a un espacio interior».

  • Un centro virtual para los servicios bancarios

    Redacción Guayaquil

    El Banco del Pacífico incorporó el pasado 23 de diciembre, un nuevo servicio bancario a su portafolio. Se trata de cajeros automáticos ‘recicladores’. Se denominan así, ya que el dinero recibido es clasificado y ordenado por el cajero y puede ser usado otra vez para atender los retiros de la gente.

    Efraín Vieira, presidente ejecutivo del Banco del Pacífico, aseguró que estos equipos representan una disminución de costos para el banco, en el rubro de transportación de valores.

    Los aparatos permitirán a los usuarios realizar depósitos y pagos en efectivo. Además, podrán ser utilizados por los clientes durante las 24 horas del día.

    El primero de estos cajeros, que ya está funcionando, está ubicado en la matriz de la institución financiera, en el centro de Guayaquil. El siguiente será instalado en la Terminal Terrestre de la ciudad. La proyección de la entidad es que el próximo año estos equipos funcionen a escala nacional.

    Vieira indicó que para el 2014 el banco tiene previsto instalar un total de 180 cajeros automáticos nuevos, de los cuales el 30% será ‘reciclador’. Cada cajero automático tradicional está valorado en unos USD 15 000. En cambio, los ‘recicladores’, de la marca Diebold, tiene un valor de USD 25 000.

    Esta inversión, sumada a otras estrategias, buscan aumentar las utilidades del banco en un 10% en el 2014. Este año estas fueron de USD 40 millones.

    Este año, el banco ha ampliado sus servicios. Por ejemplo, ahora es la entidad encargada de otorgar los créditos educativos, actividad que estaba bajo la responsabilidad del Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas (IECE). El Instituto otorgaba un promedio de 14 000 préstamos al año, la mayoría de ellos correspondía a Quito.

  • En sus manos todo material reciclado se vuelve funcional

    Redacción quito

    Una botella de vino puede terminar su vida útil en un tacho de basura. Pero en manos de Juan Subía Valdez, materiales como el vidrio se transforman en vajilla o mobiliario.

    En su taller, que lleva la marca aFuego Diseño, un bote de cerveza o de cualquier otro licor sirve para trabajar un distinguido cenicero. El pico de una botella, la madera de unos ‘palets’ (estructura para transportar carga) y el cable de una moto vieja son los insumos para elaborar una práctica lámpara.

    El joven, de 30 años, estudió Diseño Industrial en la Universidad de las Américas, donde hoy da clases. Aunque trabajó en una firma privada y en varios proyectos de diseño, él siempre quiso tener un negocio propio.

    El emprendimiento aFuego Diseño surgió hace tres años, casi por «casualidad», cuando Subía Valdez decidió dar utilidad a las botellas olvidadas en una pequeña bodega de su casa, para hacerle un regalo a un amigo.

    La primera y mejor inversión que hizo fue un cortavidrios de USD 8. A este se sumó maquinaria que le obsequió su padre y otra que compró por USD 1 000. «La inversión no fue tan fuerte, lo más importante fueron las ganas de hacer cosas diferentes».

    Hasta un 80% de los insumos de sus productos provienen de material reciclado. Pero la búsqueda de Subía Valdez no solo es estética, sino funcional. Entre los productos que se destacan por esta característica está una cama construida con madera proveniente de ‘palets’ reciclados. El diseño tiene gran estabilidad y facilita armarla sin necesidad de tornillos.

    La idea surgió porque un amigo requería cambiarse de casa y el traslado de los muebles era lo más difícil de la mudanza. «Son problemas que soluciona el diseño«, dice Subía Valdez, quien labora solo en su taller, aunque a veces se apoya en carpinteros y cerrajeros.

    aFuego Diseño trabaja sus productos bajo pedido y también se pueden adquirir en dos tiendas en Quito. Una de ellas es Nuf Dessin, ubicada en La Coruña y Valladolid, norte de Quito. Para Carolina Rodas, arquitecta de este local, el trabajo de Subía Valdez se destaca por su excelente acabado y funcionalidad.

    La oficina de arquitectura Al borde es uno de sus clientes. No solo le compran productos sino que contratan sus servicios, explica David Barragán, uno de los socios. «Con él se pueden discutir buenas ideas y encontrar las mejores soluciones técnicas en los proyectos».Los ingresos

    La facturación. Los ingresos no son fijos, puede vender entre USD 150 o 600 mensuales, depende de la demanda.

    La publicidad. Referencia de los clientes y redes sociales son su principal canal de difusión.

  • Los repuestos de autos se transforman en arte

    Redacción Quito (I) @RevistaLideres SClB

    Tuercas, pernos, ejes de propulsión y terminales de dirección son la materia prima que utiliza Jorge Suasnavas para ‘elaborar’ perros, músicos, bicicletas y atletas, en su taller ubicado en el sur de la capital.

    Su iniciativa Fantasías Metálicas produce, desde el 2011, artesanías con repuestos reciclados para vehículos, que tenía de su antigua mecánica.

    La idea nació al asistir a una feria en Quitumbe (sur de Quito) donde pudo observar obras de arte elaboradas con metal. Su esposa entonces le sugirió utilizar el material que tenía disponible en su taller, para hacer artesanías a base de repuestos y de llaves de tuercas.

    Con una inversión de USD 5 000 en herramientas y materiales pudo elaborar sus primeras figuras con motivos deportivos, como el fútbol y el atletismo. Hoy Suasnavas produce perros, boxeadores, músicos, caballos, bailarinas, lustrabotas, motocicletas, bicicletas, etc.

    En su taller puede elaborar hasta 10 figuras metálicas a la semana y sus precios varían de USD 20 a 80, dependiendo el tamaño y la complejidad del diseño. «Si es un pedido grande, los precios pueden incluso bajar hasta USD 15», indica.

    Su principal punto de distribución de artesanías es el parque El Ejido, ubicado en el centro norte de Quito. Ahí, junto con otros artistas, oferta sus obras.

    En ese lugar sus principales clientes son los turistas y transeúntes que pueden comprar las obras terminadas o mandar a personalizarlas. «Un cliente me pidió elaborar una trompeta francesa. Ellos ponen el diseño, nosotros la inventiva», señala Suasnavas.

    Jaime Gavilánez, cliente de esta iniciativa, señala que lo más interesante de las figuras de Fantasías Metálicas es la forma en la que da «nueva vida a objetos que ya no servían». Así también, comenta que compró una motocicleta y unos artistas que exhibe en su oficina, y que a sus clientes les encanta.

    La microempresa se ha promocionado en proyectos como el Foro de Emprendedores de la Universidad Simón Bolívar y mediante una publicación de su trabajo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana.

    Beto Rivera, cliente de la iniciativa, comenta que uno de los puntos más interesantes es el talento de Suasnavas para convertir elementos ordinarios en artesanías y darle valor agregado. Él adquirió de la microempresa un piano elaborado con una máquina de escribir y una banda entera de músicos.

    Datos

    Piezas. Para obtener su nueva materia prima, trabaja con mecánicas y rectificadoras del sur de Quito.

    Diseños. Sus primeras obras fueron corredores olímpicos.

    Habilidad. Suasnavas elabora sus productos sin ningún conocimiento teórico. Solo con talento.

  • El reciclaje de las TICS es una idea premiada

    REDACCIÓN QUITO (I)

    Tres jóvenes profesionales vinculados con el mundo de la tecnología apuestan por una iniciativa que combina las TICS, la responsabilidad social y el reciclaje. Ellos son Marco Rivadeneira, Diego Guacho y Elton Pontón, quienes estudiaron Electrónica y Redes de la Información, en la Escuela Politécnica Nacional Electrónica.

    Ahora empiezan su faceta de emprendedores. A inicios de este año se enteraron de la competencia Talento e Innovación de las Américas (TIC Américas); esta se trata de una plataforma internacional de emprendimiento y un acelerador de negocios para jóvenes emprendedores y startups, cuya novena edición, con más de 2 000 iniciativas, se cumplió este año en Asunción, Paraguay.

    Los tres se animaron a participar con una idea que tenían hace tiempo: reciclar computadoras obsoletas, darles una segunda oportunidad y ponerlas a funcionar en escuelas de escasos recursos.

    La idea ganó el TIC Américas, en la categoría Eco-Reto, y obtuvo USD 5 000. Los organizadores -que este año pidieron soluciones de negocio innovadoras, sostenibles y viables- reconocen la propuesta: «Greenetics plantea la construcción de laboratorios informáticos en centros educativos mediante la reutilización de equipos informáticos considerados obsoletos para la educación».

    A más del premio económico, los jóvenes también recibieron asesoría de expertos en temas de tecnología y responsabilidad social. De regreso en Ecuador vieron que su propuesta tenía potencial.

    Utilizaron el premio para empezar con el emprendimiento, al que denominaron Greenetics, en un juego de palabras que resume ambiente, responsabilidad social y tecnologías. «Ahora, creamos la campaña Apadrina una escuela, para buscar alianzas con empresas que desechen sus computadoras».

    La idea también llegó a la final del Global TIC en Taiwán, en agosto, y participó en Berlín, Alemania, en The Youth Citizen Entrepreneurship Competition organizado por la Fundación GOI para la Paz, Fundación Empresarial de Berlín y la Unesco.

    El reto

    El concurso. El TIC Américas es liderado por Young Americas Business Trust con el apoyo de la OEA, PepsiCo y CBC.