Etiqueta: sostenible

  • Panamá incentivará estrategia de turismo sostenible en 18 empresas

    Agencia EFE

    Relacionadas

    Diferentes entidades de Gobierno de Panamá informaron el miércoles 5 de julio del 2017 que incentivarán la competitividad mediante la ejecución de un plan piloto en 18 empresas que podrán optar por la Certificación Turismo Sostenible Panamá.

    El director de Planificación y Desarrollo de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), Ricardo Sandoval, indicó a Efe que la norma de sostenibilidad establecerá criterios para que los comercios que ofrecen servicios turísticos eleven sus estándares de competitividad a nivel nacional. 

    «Tenemos una meta que de las 18 empresas que participan en el proyecto, por lo menos unas 10 se certifiquen», detalló Sandoval durante el lanzamiento de la norma.

    La campaña anunciada incorpora temas como gestión responsable, control de calidad, seguridad, agua, desechos, energía, protección del ecosistema, patrimonio natural, cultural y contaminación.

    En ella podrán participar comercios que ofrecen diferentes servicios como hospedaje turístico, restaurantes, operadores turísticos, guías, transporte marítimo y terrestre, y grupos comunitarios y terrestres, localizados en áreas como Boquete, Boca Chica, Azuero, y Ciudad de Panamá.

    Sandoval sostuvo que la norma se ideó para equiparar a Panamá con sus pares de Latinoamérica, dado que países como Chile, Costa Rica y México cuentan con un certificación que los posiciona en el turismo por tener el sello responsable para un entorno sostenible.
    Aclaró que todas las empresas pueden aplicar para obtener la certificación, dado que el objetivo principal se centra en mantener los beneficios a futuro en los aspectos sociales, económicos y ambientales.

    En el evento, la viceministra de la ATP, Jennifer Champsuir, dijo que con la implementación de la norma se busca también proteger los ecosistemas frente a varias amenazas e impactos negativos y a su vez brindar beneficios en el entorno turístico.

    «Este proceso se establece de manera voluntaria para las empresas que deseen incrementar la competitividad de sus productos y servicios, creando mayor eficiencia empresarial, experiencia para viajeros, valor económico a las comunidades locales y mejorar la imagen turística del país», citó la viceministra.

    En cuanto al inicio del proyecto el presidente de la Cámara de Turismo de Panamá (Camtur), Antonio Alfaro, comentó a Efe que la evaluación con las empresas comenzó desde 2016 para adecuar los lugares que se encontraban en sitios protegidos como parques nacionales.

    «Las normas no son de obligatorio cumplimiento, pero si el negocio está en un área protegida se tiene que cumplir con la norma y con una evaluación podrán ser certificados», mencionó.

    Los establecimientos que opten por el programa deberán cumplir seis pasos: orientación, solicitud, autoevaluación, inspección in situ, acciones correctivas y certificación.

    Turismo Sostenible Panamá fue desarrollado por el Ministerio de Ambiente, el Ministerio de Comercio e Industrias y el sector privado.

    El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, durante el acto de inicio de sesiones en la Asamblea Nacional para presentar su tercer informe del Estado de la Nación hoy, sábado 1 de julio de 2017, en la Ciudad de Panamá (Panamá).  Foto: EFE
    El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, durante el acto de inicio de sesiones en la Asamblea Nacional para presentar su tercer informe del Estado de la Nación hoy, sábado 1 de julio de 2017, en la Ciudad de Panamá (Panamá). Foto: EFE
  • Antonio Antela: ‘La movilidad será más sostenible’

    Pedro Maldonado

    Relacionadas

    El director de BMW para América Latina estuvo en Quito para conocer más sobre el mercado local. Este ejecutivo habla sobre el futuro de la industria automotriz, la llegada de los vehículos autónomos y la obligación de cuidar a los clientes fieles.

    ¿Cómo mira usted el futuro de la industria automotriz ahora que llegan los vehículos autónomos, se dan nuevos desarrollos con la inteligencia artificial y se pronostica un giro en la industria?

    La movilidad va a continuar en el futuro, pero será diferente. Quizás tengamos un vehículo, pero también una oportunidad de movilidad para cada ocasión. Podríamos tener gamas de autos o motocicletas distintas. Lo importante es que el servicio que debemos generar en el futuro tendrá que ser individualizado, al gusto de la persona que quiere tener un paquete de movilidad y hace una inversión en un producto, en un vehículo. Nosotros, en BMW, con nuestras marcas deberemos ofrecer servicios para cada ocasión de la vida del cliente.

    Hay estudios que anticipan que el vehículo ya no será en el futuro un bien como hoy en día, sino un servicio. ¿Qué opina usted al respecto?

    Va a ser una combinación. Hay ciudades como Nueva York o Los Ángeles, en Estados Unidos, u otras en Europa o Asia, en las que es cierto que los clientes quieren un servicio de movilidad. Pero también hay países y mercados en donde los clientes todavía quieren tener una propiedad de un producto. Esto va a cambiar con el tiempo y la industria tendrá que ser flexible para ofrecer posibilidades y oportunidades para cada cliente. Para las empresas automotrices será fatal solo enfocarse en un área y olvidarse de los clientes fieles que quieren tener su propio auto.

    Las nuevas tecnologías están dando un nuevo impulso al sector. ¿Hacia dónde camina la industria con estos nuevos desarrollos como los vehículos eléctricos o los autónomos?

    La industria va en un camino en el que cada persona tendrá un chofer automático. Va a ser muy diferente, vamos a tener un mercado de automóviles en el que hay que desarrollar ideas para ofrecer un servicio individual. Para tener éxito hay que ver al cliente como único cliente. Habrá gente que quiere seguir con su vehículo propio para cuidarlo, para movilizarse. Eso va a existir todavía. Pero los nuevos clientes buscan una mejor movilidad y eso es un concepto sostenible, con mucho cuidado del medioambiente. Bajo esa idea estamos trabajando en el desarrollo de nuevos modelos eléctricos, híbridos y más. Tenemos algunas ideas, pero nuestra filosofía es privilegiar la seguridad del conductor y los pasajeros, para luego ofrecer productos que no den problemas a los clientes. No queremos hacer experimentos con los clientes, eso es clave.

    ¿Cómo califica usted la competencia a escala global, teniendo en cuenta que hay marcas y países que ofrecen nuevos productos?


    Yo amo la competencia, en serio. La competencia nos desafía para pensar en cómo innovar. Estamos pensando en el futuro con autos eléctricos que los desarrollamos hace mucho tiempo. Pensamos en el siguiente nivel, en el que podemos encontrar los autos sin conductores. Pero también insistimos mucho en lo relevante que es la seguridad, que todo funcione y que las personas que usan los nuevos vehículos estén seguras y se sientan confortables.

    Usted está al frente de BMW para América Latina desde hace casi un año. ¿Qué está ocurriendo en este mercado?

    Los grandes mercados de la región como Argentina, Brasil, Colombia, Chile tienen un gran potencial para seguir creciendo. En BMW no solo pensamos en los grandes jugadores de hoy, también pensamos en crecer en otros mercados como Ecuador. Aquí tenemos un concesionario, Álvarez Barba, de mucha experiencia con muchos años en el mercado, el más antiguo de todo e l continente. Y se ve la lealtad y la calidad de estos importadores por lo que vale la pena invertir en esos mercados y crecer con ellos.

    ¿El concesionario es clave para el crecimiento de BMW?

    Esta clase de concesionarios conoce a la gente, al cliente. Lo más peligroso para una marca como la nuestra es pensar que al tener un producto de lujo este se vende solo. Hay que cuidar el factor humano, esto implica el conocer al cliente. Y eso se logra con los concesionarios que conocen su ciudad, su país, su mercado y saben exactamente lo que quiere el cliente. Eso pasa en todo mercado y Ecuador es un ejemplo.

    ¿Qué diferencias ha encontrado usted entre los clientes de mercados como América Latina con los de Europa, EE.UU. o Sudáfrica?

    Estuve 20 años en el mercado europeo, cinco en Sudáfrica y ahora en América Latina hace casi un año. En la región todavía veo que el cliente quiere un vehículo como propiedad. En BMW somos de la idea de la seguridad y de que es posible tener un vehículo para los días entre semana y uno distinto para el fin de semana. Los cambios en la manera de ver a los vehículos es un tema de cambio en la mente del consumidor que se desarrollará con el tiempo. Tenemos productos para eso.

    La innovación es parte de los procesos de BMW. ¿En qué se fija la marca para innovar?

    Creo que en cada región hay que pensar diferente y nunca olvidar a la persona , a la gente de cada país. Hay que acercarse a ellos para mantener la confianza que tienen en nosotros. No podemos arriesgarnos a apostar por una sola innovación. No es nuestra filosofía. Insisto, no queremos experimentar con los usuarios de la marca. Preferimos esperar e implementar en países con infraestructura o seguridad en otros niveles para estar seguros de que lo que hacemos es lo correcto.

    ¿Cómo mira al mercado ecuatoriano? ¿Qué se puede esperar en el país?

    Estoy muy sorprendido. He estado en casi todos los países de América Latina, había escuchado mucho del país por amigos y otros ejecutivos de la firma y ahora yo veo muchos avances en infraestructura de carreteras, por ejemplo. Vemos mucho potencial, pero no queremos forzarlo. En Ecuador o en cualquier mercado podemos hablar de tecnología, pero al fin del día somos humanos, somos personas, somos de carne y hueso y eso no se puede olvidar cuando se analiza el futuro de la industria.

    Se desempeña como CEO y Director General para los importadores de la región de BMW Group en Latinoamérica y el Caribe. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
    Se desempeña como CEO y Director General para los importadores de la región de BMW Group en Latinoamérica y el Caribe. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
  • La ciudad sostenible trae oportunidades

    Pedro Maldonado

    Relacionadas

    Jonathan Viera es asesor del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda para el equipo Hábitat III. Viera explica la evolución del concepto de ciudades sostenibles. También, habla sobre cómo las empresas y los emprendedores pueden aportar para el desarrollo de las urbes.

    En octubre, Quito será sede de Hábitat III, la Conferencia de la ONU sobre vivienda y desarrollo urbano sostenible. ¿Qué significa hablar de una ciudad sostenible?
    Hablar de sostenibilidad es hablar de tres pilares: el social, el económico y el ambiental. Es así como se ha definido al desarrollo sostenible en el ámbito multilateral, existiendo aspectos transversales como la cultura, por ejemplo. Entonces, al hablar del desarrollo sostenible urbano nos referimos a estos pilares y cómo se conjugan en las ciudades.

    ¿Y cómo se conjugan?

    Empecemos por el pilar social, en el que hablamos de ciudades inclusivas, que sean para todos y que no dejen a nadie atrás. Un aspecto muy importante es la accesibilidad, en la que se ofrecen los mismos servicios a todos. En el caso de las personas con discapacidades se necesita una ciudad que permita su correcto desenvolvimiento, que no tenga barreras como existen en muchas ciudades. También tiene que ser accesible a hombres y mujeres por igual. Estos son puntos que muchas veces no los pensamos, pero que influyen. Una ciudad sostenible en lo social tiene que ser bien iluminada y ofrecer seguridad a las personas con más vulnerabilidad, como pueden ser las mujeres. Tiene que ser una ciudad para que niños y adultos mayores se desarrollen.

    ¿Y en el pilar económico?
    Allí la ciudad debe ofrecer oportunidades para todos, que permita la prosperidad, que permita que las personas y los emprendimientos se desarrollen. Es un pilar que facilita que la economía solidaria evolucione. En esto se toma en cuenta un crecimiento económico sostenido porque si hablamos de un crecimiento económico per se estaríamos viendo una perspectiva rentista, que es un modelo que ya está caduco.

    ¿Lo ambiental también juega en la ciudad sostenible?
    El pilar ambiental se divide en dos partes. Primero, en una ciudad que entienda los cambios que puede producir en ella la naturaleza; y en segundo lugar, tiene que saber reaccionar ante los fenómenos naturales. Se trata de una ciudad resiliente, que tenga un correcto manejo de riesgos que pueden ser naturales o por los cambios que el hombre mismo provoca, como es el cambio climático. Hablamos de una ciudad ambientalmente amigable, con un desarrollo urbano en armonía con la naturaleza.

    Todo esto hace pensar en una ciudad ideal. ¿Existe esa ciudad?
    La ciudad ideal va a depender de las diferentes visiones, porque para una persona una ciudad perfecta puede ser distinta que para otra. Con Hábitat cada 20 años se piensa y se redefine el compromiso -como Estado, sociedad y academia- de cómo queremos que sean esas ciudades ideales. Para eso se genera y construye desde hace dos años la nueva agenda urbana, que será el documento que se va adoptar en Quito, en Hábitat III. Este documento plantea esa ciudad que los Estados miembros la vemos como la ideal y que toma en cuenta los tres pilares mencionados y que son una guía de desarrollo urbano sostenible para los próximos 20 años. No es un tema vinculante, pero será una guía de políticas urbanas.

    ¿Cómo ha evolucionado el concepto de ciudad sostenible desde la primera Hábitat en 1976?
    Se tuvo que reconocer la importancia del desarrollo urbano. Con el tiempo evolucionó el reconocimiento de las ciudades y se valoró la importancia del urbanismo y los cambios que generó el acelerado proceso de urbanización. Eso es la base.

    Cada vez hay más gente que llega a las ciudades. ¿Qué efectos trae esta realidad?
    La mayoría de la población habita en zonas urbanas y las ciudades abarcan el 2% del territorio del planeta. La mayoría de consumo se da en ciudades, la mayoría de desechos se genera en las ciudades, la mayoría de temas relacionados con el cambio climático se origina en ciudades, las desigualdades y la pobreza en las ciudades son más crueles que las que ocurren en las zonas rurales. Una persona que vive en pobreza extrema en una ciudad se enfrenta a muchos más desafíos que una persona pobre en la zona rural.

    ¿Qué ventajas tiene una ciudad sostenible?
    La principal ventaja es el bienestar de la población actual y de las generaciones que le siguen. Es una ciudad donde todos, de una u otra forma, tiene derecho a una ciudad, es decir al ejercicio de los derechos humanos dentro de un territorio definido.

    ¿Existen ejemplos de estas ciudades?
    En todas partes existe mucho por hacer. No podría citar una ciudad específica, pero hay urbes más desarrolladas y que tienen los aspectos hablados. Cada ciudad tiene sus particularidades y hay distintas visiones
    .
    ¿Desde lo económico cómo se pueden aprovechar todas estas condiciones para desarrollar industrias, generar innovación…?
    Una ciudad sostenible ofrece oportunidades para todos y esto genera un bienestar y crecimiento económico que atrae no solo inversión pública y privada, sino también una inversión social. Al momento en que tenemos una ciudad segura se generan mayores oportunidades económicas. En transporte, por ejemplo, una ciudad sostenible hace que la población sea más dinámica en sus actividades. Las personas mejoran su tiempo, su calidad de vida, su productividad.

    ¿Y cómo pueden las empresas o los emprendedores aportar para que su ciudad sea mejor?
    Las ciudades sostenibles surgen por aportes de todos sus habitantes y allí están presentes las empresas. En manejo de desechos, por ejemplo, las empresas deberán ser más responsables. Una empresa que desea aportar a lo urbano puede generar políticas inclusivas que vayan en favor de la gente. Las inmobiliarias pueden trabajar para evitar la especulación, por poner otro ejemplo. Todo esto genera bienestar para todos y no solo para ciertos grupos. Es una responsabilidad de todos.

    ¿Cómo se mantiene una ciudad que llega a ser sostenible?
    La palabra sostenibilidad implica que se mantenga con esas características en el tiempo. Para eso hay que tener una planificación de largo plazo, con manejo de recursos, naturales o económicos que sean duraderos. En ese momento se logra ser sostenible.

    ¿Qué gana la ciudad sede de un evento como Hábitat?
    Esto es bueno por varias razones. En lo económico genera una dinamización de la economía local en los días de Hábitat y después. Además hay inversiones que se están haciendo y que perdurarán. Habrá interés de conocer la ciudad y el país. Durante los 20 años próximos se hablará de la declaración de Quito y la academia e investigadores hablarán de la ciudad y de lo que se hizo.

    Jonathan Viera fue vicepresidente del buró del programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y del Fondo de las Naciones Unidas sobre Población y Desarrollo. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    Jonathan Viera fue vicepresidente del buró del programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y del Fondo de las Naciones Unidas sobre Población y Desarrollo. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • Las iniciativas entre los sectores público y privado dan resultados

    Redacción Quito

    ‘El objetivo que nos hemos planteado en el Distrito Metropolitano es construir una ciudad que sea más sostenible en temas sociales, ambientales y económicos; que constituyen el triángulo básico de la sostenibilidad”. Así define Verónica Arias, secretaria de Ambiente del Municipio de Quito, al plan estratégico que se ha trazado el Cabildo en el mediano plazo.

    De acuerdo con los inventarios de la Secretaría de Ambiente, la principal fuente de contaminación en la ciudad son los vehículos, tanto de diésel como de gasolina, en un 70%. El porcentaje restante corresponden a emisiones industriales.

    En cuanto a las descargas líquidas que también contaminan, el 80% proviene de los domicilios, debido a la ausencia de plantas de tratamiento de aguas servidas; el 20% adicional lo ‘aporta’ el sector industrial (alimenticio, faenamiento, textil, pinturas, textil, metalmecánico y lavanderías).

    Por ello, entre las iniciativas que se han desarrollado está la instalación de mesas de diálogo entre el Municipio y los gremios productivos. En términos de acciones ejecutadas con el Municipio, la Cámara de Industrias y Producción (CIP), se destacan los acuerdos de Producción más Limpia. Estas actividades, dice la CIP, tienen la finalidad de reducir el impacto ambiental de las empresas, a través de minimizar el consumo de recursos como agua, energía y materias primas dentro de una estrategia ambiental preventiva.

    En el contexto del mayor acercamiento entre los sectores público y el privado, la semana pasada, la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha (Capeipi) y la Secretaría de Ambiente entregaron los resultados de la segunda fase del plan piloto del ‘Proyecto de Acuerdos de Producción Más Limpia’. Esta etapa, que se inició en junio del 2013, fue constituida mediante un convenio con la Capeipi, con el fin de reducir gastos para las empresas que generen mayor competitividad y contribuyen más al cuidado del medio ambiente. “Organizamos asesorías quincenales para mejor la gestión empresarial”, indica Ricardo Flor, presidente de la Cámara.

    En el desarrollo de esta etapa participaron seis empresas nacionales: Pronaca, Pofasa, Avitalsa, Fibrán, Fibratint y Piolera Ponteselva. Estas firmas del sector textil y de la industria avícola realizaron acuerdos de producción más limpia con la Secretaría de Ambiente, que tenían como finalidad la implementación de políticas para la optimización de recursos hídricos, energéticos, gestión de residuos, capacitación de personal y gestión empresarial.

    Ana Calderón, jefa de sistemas de gestión de Pronaca, indica que el trabajo en conjunto con la Capeipi contribuyó al desarrollo de sus políticas ambientales internas, que anteriormente venían desarrollando mediante proyectos pequeños de iniciativa privada.

    La empresa durante el plan piloto experimentó un aumento del 30% en el ahorro de recursos hídricos, mediante inversiones en sistemas de bombeo y tuberías en su planta de tratamiento.

    Alexis Manzano, jefe de seguridad y medioambiente de Fibrán (planta de Marathon, al norte de Quito), añade que en el desarrollo de este proyecto, en la firma lograron implementar mejoras en su plan energético. “Los resultados se ven reflejados en nuestras facturas, vimos una reducción de costos del 20% en comparación con resultados anteriores”.

    Para la tercera fase del plan piloto se espera la implementación de certificaciones de gestión ambiental que serán entregadas por el Municipio de Quito y tendrán como fin regularizar las prácticas ambientales en las empresas del Distrito Metropolitano de Quito.

    Los resultados en esta primera etapa, indica Agustín Darquea, director de Buenas Prácticas Ambientales, permitirán la creación del certificado Quito Verde en manejo de políticas ambientales. Aunque el lanzamiento  para aplicar a esta certificación aún está en análisis, la distinción integrará a todos los sectores productivos.

    Algunas cifras

    Los ciudadanos. La Huella Ecológica per cápita de un/a quiteño/a es 1,77 ha, siendo un 9% mayor  a la de un/a Ecuatoriano (1,62 ha).

    Los recursos. La Huella Hídrica Quito DM es de 1 027, millones de m3. Se trata de un volumen equivalente al agua que consumirían (hipotéticamente), más de 17 millones de quiteños /año.

    La meta. Hasta el 2025, el objetivo es reducir el 10 % de la huella de carbono del DMQ.

    Las acciones. Generar espacios de articulación e intercambio de ideas y propuestas entre el sector privado, público, sociedad y la Academia, para una agenda más participativa.