Etiqueta: Unión Europea

  • El país espera mejores precios de los sombreros

    Cosechadores, tejedores, personal que se encarga del acabado y los seis exportadores de sombreros de paja toquilla en Montecristi, Manabí, esperan que los precios de su producto se incrementen con un posible acuerdo.

    Todos están atentos a la negociación. Los tejedores son los más pendientes.

    La historiadora Libertad Regalado, autora del libro «La hebras que tejieron nuestra historia», cree que si se logran acuerdos para mejorar los precios se estaría haciendo justicia con los tejedores que suman unos 500 en Manabí.

    En Montecristi está la casa de la familia Pachay. Klierder Pachay, el hijo mayor de la familia, es el encargado de las exportaciones. «Cuando se habla de acuerdos comerciales, nosotros estamos atentos, eso podría significar mejores precios, sin embargo hay que esperar».

    Klierder, coloca sombreros de acabados de alta gama en Europa, EE.UU. y Latinoamérica. Estos se cotizan entre USD 800 y 15 000, según la calidad.

    En Cuenca también se producen estos artículos y entre los fabricantes y exportadores existen expectativas por el posible acuerdo comercial.

    Según la presidenta de la empresa Homero Ortega, Alicia Ortega, es importante que se concrete esta negociación para mantener la exoneración de aranceles porque si eso no ocurre el producto ecuatoriano perderá mercados.

    Ella dice que el producto chino o europeo que se produce en otro tipo de fibras es más económico, que el ecuatoriano. «Las personas deben valorar que es elaborado en una fibra natural».

    Con ese criterio coincide Fernando Paredes, de la Casa Paredes, con sede en Cuenca. Este empresario cree que se debe reconocer el origen «porque siempre hemos querido que se conozca que el Panamá Hat no es el sombrero hecho en ese país sino se refiere al elaborado con paja toquilla y es ecuatoriano».

    De acuerdo con cifras del Banco Central del Ecuador, este sector exportó USD 3,7 millones el año pasado. De la cantidad exportada, USD 1,38 millones fueron a Europa. El resto a Norteamérica y Asia, principalmente.

  • El memo de la semana: La cuarta ronda en camino

    En esta semana nuevamente habrá un encuentro entre los equipos negociadores de Ecuador y la Unión Europea (UE), en Bruselas (7 al 11 de julio), con el fin de desarrollar la IV Ronda de Negociaciones para alcanzar un Acuerdo Multipartes. De acuerdo con los pronunciamientos oficiales, en las últimas tres rondas sí han habido avances positivos.

    En la III Ronda efectuada en esa ciudad europea, los temas analizados estuvieron relacionados con la contratación pública, servicios, acceso a mercados de bienes industriales y agrícolas, e indicaciones geográficas.

    Para el país es importante que se concluya el proceso de negociación antes del verano, debido a que está por renovarse el equipo negociador de la UE, dado el nuevo escenario político europeo, como consecuencia de las elecciones efectuadas en ese continente. A eso se añade que solo restan seis meses para que fenezca el Sistema General de Preferencias arancelarias (SGP-plus).

    Autoridades y exportadores ecuatorianos confían en mantener esas preferencias. La UE recibe el 30% de sus exportaciones no petroleras, que tiene superávit comercial con el bloque europeo. Las mayores ventas se producen en productos como las conservas de atún, palmito, banano, camarones, cacao, flores, aceites, productos de madera, jugos de frutas, café y té, entre otros.

    Existen temas muy sensibles y no es fácil negociarlos, como compras públicas, servicios y propiedad intelectual, temas que deberán resolverse políticamente.

    La frase:  »Rechazo total y absoluto al tratamiento ofensivo que han hecho a la banca (privada) los funcionarios del Gobierno». /  César Robalino / Titular de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, sobre el Código Monetario

  • Decisiones trascendentes

    Tras la finalización de la Cuarta Ronda de Negociaciones entre Ecuador y la Unión Europea se viene un proceso de revisión de los términos en los que se concretó el acuerdo, para la posterior ratificación en las instancias políticas y legislativas.

    Con este reto por delante, y en pleno proceso de transformación de la matriz productiva, es la oportunidad para mejorar procesos internos que faciliten el desempeño empresarial. Uno de ellos tiene que ver con las reformas al Código Orgánico de la Producción, así como la plena vigencia de la Ley del Mercado Bursátil, para reducir la tramitología, y apostar con fuerza a un proceso de innovación y crecimiento de la oferta exportable nacional. Aunque todo ello será posible desde una visión estratégica conjunta entre el sector público y el privado.

    Pero en el contexto de las decisiones trascendentes que marcan en el largo plazo un nuevo derrotero en el sector externo, en el corto plazo y casa adentro hay temas que marcarán cambios importantes en el desempeño económico. Se trata del proyecto de Código Monetario y Financiero; una norma de más de 500 artículos y que en la recta final de su aprobación quedan cabos sueltos, sobre el alcance de su aplicación y los poderes especiales de la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera.

    La prudencia y responsabilidad serán determinantes a la hora del segundo y definitivo debate del proyecto en la Asamblea Nacional. Lo importante es preservar la estabilidad y la confianza en el sistema financiero del país.

  • Arranca la tercera cita con la UE

    La tercera ronda de negociaciones entre Ecuador y la Unión Europea (UE) arranca este lunes 9 de junio en Bruselas. El objetivo es cerrar un acuerdo comercial, con lo cual se igualarán las condiciones comerciales logradas por Colombia y Perú.

    El equipo negociador tiene dos retos esta semana. Por un lado necesita terminar la negociación lo más pronto posible, debido a que las vacaciones europeas de agosto próximo pueden demorar el trámite de aprobación. Por otro, debe conseguir un compromiso para que Ecuador continúe beneficiándose de las preferencias arancelarias, las cuales terminarán en diciembre próximo.

    Si Ecuador y la Unión Europea cierran la negociación comercial en los próximos días o semanas, recién se abrirá la puerta para su respectiva aprobación, que empezará con la revisión de textos, consultas legales, aprobaciones en los respectivos parlamentos, etc. Este tipo de procesos toman meses e incluso años.

    En el caso de Perú y Colombia, desde el cierre de la negociación hasta su entrada en vigencia pasaron tres años. En el caso de Ecuador puede tomar menos tiempo, pero de todas formas se requerirá una prórroga de las preferencias arancelarias con la Unión Europea.

    Esos tiempos están más claros para los negociadores de Ecuador y de la UE, que han acelerado las consultas desde la segunda ronda realizada hace un par de meses, en Manta, . Aunque quedan pocos temas por resolver, estos son los más sensibles para ambas partes.

  • Competitividad y origen, temas en debate del tratado

    El retiro progresivo de las protecciones arancelarias a la industria nacional y las denominaciones de origen son dos temas que aún se debaten entre la industria y los productores nacionales, dentro de la negociación del acuerdo comercial con la Unión Europea (UE).

    En semanas pasadas, el presidente Rafael Correa indicó que si bien debe darse un tiempo prudente para que la industria nacional se prepare, tiene que exigírsele que sea competitiva. «Debemos rechazar el bobo proteccionismo», dijo.

    Uno de los sectores que se verá directamente afectado por el acuerdo será el automotor ya que implicará una desgravación progresiva de los vehículos europeos, que ahora pagan 35% de arancel.

    El ex director de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador, Clemente Ponce, explica que la desgravación podría darse en 10 años, tiempo para que las ensambladoras nacionales se preparen. Actualmente, los vehículos europeos tienen una participación menor al 10% en el mercado pero con la desgravación se espera que esta aumente.

    Otro sector que puede ser afectado es el metalmecánico. El director de la Federación Ecuatoriana de Industrias del Metal, Guillermo Pavón, sostiene que se debe mantener una preferencia a la industria nacional sobre todo en compras públicas para que esta se desarrolle.

    Otro de los puntos pendientes en la negociación son los productos con denominación de origen. Lilián Carrera, directora Nacional de Obtenciones Vegetales y Conocimientos Tradicionales del Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual (IEPI), explica que las denominaciones de origen son una herramienta de propiedad intelectual para que un producto de una región con características especiales no pueda ser reproducido en otro sitio geográfico.

    Ello para favorecer a las comunidades que desarrollan estos productos. Uno de los ejemplos más representativos es el del pueblo de Champagne en Francia, que produce la bebida del mismo nombre.

    A un producto se le otorga denominación de origen cuando posee una calidad especial, sabor y características únicos. En el mundo existen casos, sobre todo en artesanías, o el café de Colombia, el Tequila, el Pisco, etc.

    La denominación de origen es de propiedad del Estado. En el caso de Ecuador poseen esta denominación el Cacao Arriba y los sombreros de Montecristi.

    En el caso de la UE son 128 productos que quieren que se reconozca la denominación de origen, Entre ellos están el jamón de Parma, jamón Serrano, variedades de quesos y bebidas alcohólicas.

    • 35% pagan los vehículos europeos que serían desgravados en 10 años.
  • El acuerdo con la UE abre mercados a los exportadores

    Redacciones Quito y Guayaquil

    El cierre del acuerdo comercial con la Unión Europea (UE) abre posibilidades para concretar nuevos convenios con otros países y bloques.

    El pasado 17 de julio terminó el proceso de diálogo entre el país y la comunidad europea. El documento contiene lineamientos para el manejo de accesos a bienes agrícolas e industriales, propiedad intelectual, compras públicas, etc.

    Cristian Espinosa, quien ha participado en procesos de negociación del país, asegura que previo al cierre del diálogo con Europa algunos países habían manifestado que tenían expectativas sobre los resultados del mismo, ya que esto marcaría la pauta para trabajar con Ecuador.

    «Les daría una buena o mala señal para avanzar en negociaciones. El Gobierno, tengo entendido, debe decidir cuál hoja de ruta es la que piensa seguir».

    Espinosa comenta que, el pasado martes, el ministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, indicó, en una reunión que mantuvo con empresarios de diferentes sectores, que entre los países con los que Ecuador apunta a cerrar otro acuerdo comercial está Canadá, con el cual ya tienen una cooperación avanzada, lograda en los últimos años.

    Ya en mayo del 2012 el Gobierno había anunciado que Canadá estaba en la hoja de ruta para emprender negociaciones. Supuestamente, en esos meses se iba a realizar la propuesta para el caso, pero hasta la fecha no se ha conocido si se logró y por qué no han habido avances.

    Una de las expectativas de Canadá es ingresar con inversiones en sectores estratégicos, así como también acceder a productos ecuatorianos como camarón, banano, pescado, entre otros rubros.

    Roberto Aspiazu, director ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), asegura que, en efecto, Canadá es un mercado potencial, pero que el Gobierno también está apuntando hacia otros países como los del bloque regional Efta (European Free Trade Association, por sus siglas en inglés).

    Este grupo, conocido como la Asociación Europea de Libre Comercio, incluye a Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. Tiene acuerdos con la UE, a la que no pertenecen sus miembros; así como también con Chile, Colombia y Perú.

    Como documentos bases para negociar con ellos se encuentran los acuerdos que firmaron los andinos con este bloque y el que concretó Ecuador con la UE. De hecho, el país ya había tenido acercamientos en años anteriores con Suiza.

    En el 2011, el ahora ministro Rivadeneira y el canciller, Ricardo Patiño, viajaron a Berna, donde tuvieron reuniones y recibieron la apertura para un acuerdo comercial en el marco del Efta.

    Más al oriente, el país busca concretar acuerdos con Corea del Sur y Japón. Según Aspiazu, también se estaría tomando en cuenta a China, sin embargo, tendría que ser un convenio limitado por el riesgo que supone para las empresas.

    Para empresarios como Daniel Legarda, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), la posibilidad de nuevos acuerdos no es el único beneficio que puede generar el cierre de la negociación con los europeos.

    La atracción de inversiones es otro de los beneficios para el país, ya que lo negociado brinda seguridad jurídica para ingresar en diferentes sectores. Las empresas europeas podrían llegar para dar apoyo a exportadores, a través del mecanismo ‘join venture’; también podrían arribar para dar apoyo tecnológico.

    En el marco de los sectores estratégicos hay el interés de ingresar al país en diversos sectores. Sin embargo, según Roberto Betancourt, jefe negociador ecuatoriano, «el Estado decidirá en cuáles áreas podrán participar las firmas europeas que califiquen… los sectores estratégicos requieren de inversiones, tecnología y financiamiento».

  • La expectativa sigue por acuerdo con la UE

    El ministro de Comercio Exterior de Ecuador, Francisco Rivadeneira, evaluó de forma muy positiva la segunda ronda de diálogos con la Unión Europea para sellar un acuerdo comercial. «Creemos que la segunda ronda de negociación ha sido extremadamente positiva, hemos logrado avances significativos», comentó el funcionario la semana pasada en una rueda de prensa.

    Rivadeneira aclaró que los progresos todavía son insuficientes para «poder cerrar» las tratativas, pero al menos se ha discutido «en todos los temas previstos».

    En la segunda ronda, que se efectuó en Manta, los temas de propiedad intelectual y compras públicas se mantuvieron como los más conflictivos.

    Los exportadores nacionales quieren sellar el acuerdo con el Viejo Continente, su segundo mayor mercado, antes de que venza el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP+) en diciembre de este año, para no pagar aranceles desde enero de 2015. El pasado sábado el Gobierno abrió la posibilidad de renunciar al futuro tratado con Europa en caso de que algo funcione mal.

    Para bienes agrícolas, por ejemplo, se busca una desgravación de aranceles en un período de 15 años. En bienes industriales se aspira a 10 años.

    Asimismo, Ecuador protegerá ciertos productos, particularmente de clima templado, por su sensibilidad. Entre ellos se encuentra la leche líquida, oleaginosas, carnes de res, pollo, cerdo, entre otros productos.

    Además, se refirió a los planteamientos en compras públicas, propiedad intelectual y servicios, mesas en las que continuará negociando durante la tercera ronda. El Régimen destacó la importancia del acuerdo como un instrumento para promover y proteger la producción y el empleo.

  • Las empresas buscan un ‘ganar-ganar’ con la UE

    Redacciones Quito, Cuenca y Manta

    Un total de 1 012 empresas nacionales exportan, actualmente, a la Unión Europea (UE). Para estas, la concreción de un acuerdo comercial con el bloque es clave para seguir en el negocio.

    A más de 800 productos ecuatorianos -90% de las exportaciones- beneficiarios del Sistema General de Preferencias Plus (SGP Plus), que permite el no pago de aranceles al ingresar al mercado europeo, les quedan apenas siete meses para seguir contando con este mecanismo.

    Para Daniel Legarda, vicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), durante los tres primeros años las afectaciones (tras perder el sistema y no firmar el acuerdo), ascenderían a unos USD 3 000 millones. Pero de haber acuerdo, las exportaciones podrían crecer en 1 010 millones en igual período. «Se impulsarían las ventas de los productos tradicionales, pero también para otros que aún no se exportan a la UE. Entre estos, los bienes industrializados, ya que en la negociación se acordó liberarlos de aranceles en el bloque».

    Entre estos artículos se encuentran alimentos y bebidas preparados, manufacturas de madera, textiles, papel y cartón, cerámicas, balanceados para animales, fármacos, lavaderos, aceites, etc.

    Guillermo Pavón, presidente de la Federación Ecuatoriana de la Industria del Metal (Fedimetal), anota que en el país hay potencial para desarrollar productos de interés en Europa, pero que aún falta por analizar el tema de los accesos.

    «El asunto de aranceles no es el único que debe considerarse, sino el de todas las demás regulaciones parancelarias. Tenemos que identificar las especificaciones técnicas que exigen para los productos nacionales, incluidos los de grifería, a los que ellos están apuntando», dice.

    Otro de los aspectos que deben tomarse en cuenta es la capacidad de producción que tienen las firmas para exportar al bloque europeo. Desde Fedexpor se explica que una oportunidad para desarrollarse es el programa de cooperación de la UE para el mejoramiento de las capacidades, particularmente de las micro, pequeñas y medianas empresas.

    Este proyecto no da apoyo financiero directo, pero sí entrega ayuda técnica en temas vinculados con el cumplimiento de normas de calidad europeas, empaque de productos, internacionalización, etc.

    Los exportadores destacan estos mecanismos, pero aseguran que estos, y la firma del acuerdo en sí, no garantizan el crecimiento de las exportaciones. Al Gobierno le corresponde profundizar la promoción de los ítems nacionales, la atracción de inversiones, entre otros.

    Del lado europeo, las empresas que demuestran interés en llegar a Ecuador son las que venden maquinaria. Eso, porque, según dicen los empresarios, tendría mejor calidad que la de otros países y, con el acuerdo, precios más baratos por las mejores condiciones de acceso.

    Las oportunidades de negocios también vendrían del trabajo conjunto entre empresas nacionales y europeas. Un mecanismo para conseguir esto es la transferencia de tecnología, que ya se ha dado en casos como el de Lafarge y de Holcim. También está la colaboración conjunta para la producción y venta, como el proyecto que llevaron a cabo República del Cacao y la empresa francesa Valrhona. Otros proyectos se pueden replicar.

  • El memo de la semana: La negociación con la UE

    Las negociaciones para alcanzar un Acuerdo entre Ecuador y la Unión Europea (UE) continúan y ahora se espera que los acercamientos se intensifiquen. De acuerdo con el Gobierno, el proceso se encuentra en una etapa de decisiones fundamentales; por lo tanto, se requiere afinar los mecanismos que regularán el desarrollo y el comercio bilateral.

    Uno de los principales objetivos del Ecuador es asegurar que con el Acuerdo en negociación, toda la oferta exportable actual y futura, especialmente de los productos que sustentan el cambio de la Matriz Productiva, tenga acceso inmediato y preferencial al mercado europeo.

    La información oficial establece que durante la semana pasada se lograron avances en temas como acceso a mercados agrícolas e industriales, contratación pública, propiedad intelectual e indicaciones geográficas.

    Mientras las conversaciones continuaban en Bruselas, en el país comenzaron a surgir voces que protestan frente al eventual convenio, sobre todo de los sectores que miran amenazas con la apertura del mercado a la producción europea, particularmente en el sector agrícola.

    De concretarse la negociación, es indispensable que todos los términos del Acuerdo se difundan, sin reserva alguna, para que los diferentes actores económicos del país tengan un panorama claro de este nuevo escenario comercial. Sin dudas, de llegar a suscribir el convenio, se trataría de un gran reto para la oferta exportable ecuatoriana frente a un mercado de 500 millones de habitantes.

    LA frase:  »Los responsables de la IV Ronda de Negociaciones entre Ecuador y la UE han decidido mantenerla abierta por unos días más, para garantizar un mayor nivel de equilibrio de sus intereses».

  • Agenda para el nuevo año

    Casi al cumplir ocho años de la actual administración gubernamental, comienza a tomar forma una agenda comercial para el Ecuador, en la que el acuerdo alcanzado con la Unión Europea (UE) permite avanzar hacia la consolidación de la oferta exportable nacional en otros mercados. En este contexto, la reciente aprobación por parte del Parlamento Europeo de la extensión de las preferencias arancelarias para los productos ecuatorianos (desde el 1 de enero de 2015 y por un plazo de dos años), es un impulso más que favorece a la industria local.

    Desde esa perspectiva, el próximo año arranca con el desafío de ejecutar más acciones, desde el sector público y el privado, hacia una consolidación de la competitividad ecuatoriana, tomando en cuenta que el mercado europeo ofrece importantes oportunidades para los productos no tradicionales y para las mipymes del país.

    Sin embargo y ante las difíciles circunstancias económicas por las que atraviesan otros mercados importantes para el Ecuador, como Rusia por ejemplo -para el caso de las flores-, es indispensable apuntar la estrategia comercial hacia aquellos destinos que representan oportunidades para el producto nacional.

    En esas circunstancias es preciso afianzar la agenda comercial con Estados Unidos, el principal socio comercial, así como con otros países de la Cuenca del Pacífico, para que la nueva hoja de ruta comercial que se trace el Ecuador se consolide a partir del nuevo año.

    La frase: «Hemos acordado el restablecimiento de las relaciones diplomáticas (con EE.UU.). Esto no quiere decir que lo principal se haya resuelto: el bloqueo económico». Raúl Castro / Jefe de Estado de Cuba