Etiqueta: ventas

  • El sector automotriz se desacelera en el país

    Para el sector automotor, el último trimestre de todos los años siempre representó buenos números. En ese período se concentraba, por lo menos, el 35% de las ventas totales anuales.

    Pero este año la situación cambió. La fijación de cupos, como parte de las medidas para restringir importaciones, ya causa un bajón en las ventas y los representantes del sector miran con preocupación los últimos tres meses del año.

    Clemente Ponce, de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), indica que el último trimestre representará solo el 10% de las ventas anuales de vehículos. Según Ponce, “muchas marcas ya han agotado o están por agotar su inventario de vehículos importados y no lo pueden reponer por la fijación de cupos”.

    Los automotores que ingresan al país llegan, principalmente, desde Corea del Sur, China, Japón, Alemania, Colombia y Brasil.

    El representante de Aeade indica que a inicios del año, las ventas fueron similares a las del 2011. Sin embargo, la restricción del Gobierno, tomada a mediados de año, afectó al segmento y alteró las proyecciones. “Este año -dice Ponce- calculábamos vender 150 000 unidades, 10 000 más que en el 2011. Pero en la actualidad, la proyección es de 120 000 vehículos”.

    Gloria Navas, representante de la firma japonesa Toyota, coincide con Ponce. Esta ejecutiva sostiene que el sector está sintiendo el impacto de la restricción de forma contundente. “Hay inversiones efectuadas y la caída de las ventas en esta temporada nos tiene muy preocupados”.

    Según Navas, la disminución es mayor en automóviles, SUV (4×4) y van. Esto, agrega, genera la necesidad de reajustar toda la operación en empresas grandes y pequeñas que están afectadas. “Ahora estamos estructurando una petición al Comex, para que tome medidas que nos permitan operar en el 2013”.

  • ¿Ventas solo por Facebook? No, la clave está en el ‘face to face’

    Astrid López Arias / Portafolio / GDA

    Ningún negocio se mueve si no existe un plan de ventas, junto con una proyección de la empresa y un estrategia de marketing. Y, de todos estos elementos, el primero es clave para el crecimiento y posicionamiento dentro del respectivo mercado.

    Pero, ¿será que los equipos de ventas de otras épocas o los departamentos comerciales de hoy que, en esencia, son modelos con el mismo objetivo (vender y vender) han cambiado sus dinámicas y se han enfrentado a la disyuntiva de la atención y el servicios a través de la tecnología o el mercadeo ‘face to face’ ligado a la confianza y la reputación empresarial? Pues bien, para Rodrigo Ferro Ruiz, socio-gerente de Planeación, de Azul Innovación, «en los últimos años los procesos de ventas, de administración de ventas y las estructuras comerciales no han sufrido grandes modificaciones. Lo que ha cambiado es la manera de aproximarse al cliente y las herramientas, por la disposición tecnológica».

    Para César A. López, gerente de Senseta, los equipos de ventas no pueden desaparecer y son primordiales en el ambiente comercial. Además, los canales de compra ‘online’ son solo un medio para ello, ligado a la tecnología y la modernidad, pero que «siempre habrá clientes que busquen una atención personalizada, sobre todo cuando se trata de compras que no son de impulso y que requieren de más asesoría».

    Por tanto, para vender más y tener un servicio eficiente, la clave está en ajustar procesos en medio de la profesión y la tecnología. Para lograr una fuerza competitiva y que realmente alcance niveles superiores en ventas, muchas compañías combinan sus departamentos comerciales con otras herramientas de ‘marketing‘ y nuevas técnicas enfocadas al conocimiento del clientes, sus preferencias y necesidades consumistas.

    Cifrando esta unión de esfuerzos entre los canales de promoción de las empresas y los productos, hay que resolver si la tecnología va a desplazar ese ejercicio ‘natural’ del contacto personal en las ventas, el significado de conocer con quién se hace negocios, y el rostro que inspira o no, confianza al cliente.

    En este escenario, los agentes comerciales deben recibir, aparte de capacitación y formación en ventas, incentivos que vayan más allá de lo económico, que activen la creatividad.

    LA CIFRA:
    40% de capacitación a vendedores debe enfocarse a conocer el producto.

  • En las redes sociales impulsan su mejor estrategia de ventas

    Redacción Guayaquil

    Las hermanas Ana Cristina y Roxana Yépez crecieron entre telas, hilos y botones; materiales fundamentales del trabajo de su madre, Ana Guerrero, quien es diseñadora de modas. Así, el estilo se volvió un tema de interés común que quisieron canalizar en un negocio.

    La idea se concretó el año pasado, y hoy son las propietarias de Malaia, que oferta blusas, shorts, pantalones, faldas, leggings y más para mujeres entre los 18 y 25 años. El lanzamiento de la marca se realizó en diciembre, luego de invertir unos USD 3 000 de ahorros personales Cada colección de Malaia está compuesta por 18 modelos. Las prendas se caracterizan por su colorido y el uso de materiales como chifón, apliques y brillos. La mitad de estos insumos los compran localmente, y la otra parte es adquirida en Chile.

    Las piezas son diseñadas por ellas y producidas por unas seis personas: una patronista y costureras. Venden unas 50 prendas cada mes.

    Para promocionarse, estas hermanas utilizan las redes sociales Facebook, Twitter e Instagram (@MalaiaEC). Allí también receptan pedidos, con cinco días de anticipación. Las entregas las realizan a escala nacional a través de Correos del Ecuador. En Guayaquil, las prendas pueden adquirirse en el domicilio de las hermanas Yépez, ubicado en la ciudadela Puerto Azul (vía a la Costa). Allí tienen un pequeño showroom.

    Doménica Ramírez conoció a la marca a través de Instagram. Para Ramírez, lo mejor de Malaia es la originalidad de los diseños. «Me encantan los shorts porque son a la cintura y los cierres están colocados para ayudar a crear una apariencia plana del vientre». Destaca, además, la feminidad de las blusas y dice que tienen «un toque especial».

    Una estrategia importante, para captar las clientas -dice Roxana- es dar tips y posibles combinaciones de ‘outfits‘ a través de las redes sociales. «Así las chicas se interesan más por las prendas, ya que ven que las pueden usar en diferentes ocasiones si las saben combinar».

    Otro método de promoción es la participación en ferias. Hasta el momento han participado en dos: La Placita y Xpo Handmade. En cada evento comercializaron unas 80 piezas.

    María José Andrade es otra clienta de Malaia. Ella adquiere piezas de esta marca desde su lanzamiento y dice que se ha convertido en una de sus preferidas. «Me gusta su exclusividad. Sé que nadie más va a tener un diseño igual al mío».

    Andrade agrega que los precios son asequibles y señala como positivo que acepten el pago tanto en efectivo como con tarjetas de débito y crédito.

    La oferta, en breve

    Las colecciones.  Hasta ahora han lanzado dos colecciones. La tercera está en proceso de producción.

    Los productos.  Cada colección se lanza con una producción fotográfica que ofrece propuestas de atuendos.

  • Las bebidas de soya alimentan sus ventas

    Redacción Guayaquil

    En el 2006, América Williams arrancó con la elaboración de leche de soya, junto con dos colaboradores. En aquel año, la mujer quincuagenaria había pensado emprender en una microempresa que le permita ocupar su tiempo libre, tras su jubilación.

    Hoy, la firma de Soya’s AW es un negocio que alcanza los USD 15 000 en ventas promedio mensuales y distribuye sus tres sabores de leche de soya a unos 300 clientes ubicados en las provincias de Guayas, El Oro y Los Ríos.

    Williams, en un inicio, comercializaba 100 litros (unos 200 envases) diarios de bebidas de soya, en un local del centro de Guayaquil. Siete años más tarde, Soya’s AW mantiene una producción mensual de 40 000 envases (1 000 litros al día), de bebida derivada de granos de soya.

    Shirley Campoverde, la menor de los tres hijos de Williams, lidera esta iniciativa desde el año anterior. «El mérito es de mi madre. Ella consiguió clientes importantes para nuestra firma, como lo son las cadena de Panaderías Punto Caliente y Economarket, sin mayores conocimientos de mercadeo o activación de marca», indica Campoverde.

    «Es una alternativa para las loncheras de los estudiantes. Se necesitan más opciones que permitan entregar un ‘lunch’ nutritivo a nuestros jóvenes clientes», comenta Eduardo Veloz, administrador de la cafetería del Colegio Vicente Rocafuerte, ubicado en el centro norte de la urbe.

    Frente a este nicho, Soya’s AW lanzó, a finales del mes pasado, su envase de 250 mililitros. Durante la feria Guayaquil Gastronómico presentaron este producto, que se comercializa desde los USD 0,40 y está disponible en sabores de chocolate, frutilla y vainilla. Tiene una vida útil de hasta seis días.

    La mayoría de las materias primas para Soya’s AW se adquieren localmente. Al mes, esta firma que cuenta con una decena de colaboradores, procesa 45 quintales (50 kilogramos cada uno), de soya cultivada en Quevedo y Babahoyo (Los Ríos). También se complementa con soya boliviana que, a decir de Campoverde, es de mejor calidad que la peruana.

    El proceso de elaboración de la leche de soya se inicia con el remojo de los granos durante cuatro horas. Tras cernir y moler el grano se cocina por dos horas junto con canela y el azúcar. Varias de las máquinas de la planta ubicada en el norte de Guayaquil han sido modificadas por Edinson Campoverde, hijo de América Williams, y quien también ha colaborado con la imagen corporativa y otros procesos de automatización.

    «El consumidor de leche de soya es muy exigente -asegura la Gerenta- porque conoce sobre las bondades nutritivas que ofrece este producto. Usamos cerca de 30 quintales mensuales de azúcar morena, porque se relaciona directamente con la coloración y sabor de las bebidas».

    Para los directivos de Soya’s AW, los vendedores informales han aportado con un papel protagónico en la venta de las leches de soya. En el centro de Guayaquil es común encontrar a comerciantes de agua helada que también promocionan estas bebidas derivadas de la gramínea. «Compro unas dos o tres botellas del sabor tradicional», dice Karina Medina, quien vende en el sector financiero.

    Campoverde añade que está desarrollando más productos como granolas derivadas del afrecho de la soya.

    LA CIFRA:
    500 mililitros tiene un envase normal de leche de soya.

  • Una consultoría endulzó sus ventas

    Redacción Cuenca

    A Bethy Vinueza y Alicia Baca les picó el ‘bichito’ emprendedor en su jubilación. Hace más de dos años se asociaron y empezaron a elaborar dulces cuencanos para matrimonios, bautizos, primeras comuniones, navidad, entre otras fechas.

    Su forma de hacerse conocer era publicitando su trabajo con amigas quienes encargaban dulces para las celebraciones, por lo que generaban ventas de unos USD 100 al mes. Aunque el negocio iba bien, estas dos cuencanas identificaron que debían desarrollar una estrategia de marketing para competir y captar nuevos clientes, además de sus amigas, pero no sabían cómo.

    Este año, Baca y Vinueza asistieron a una ronda de negocios que se realizó en Cuenca y recibieron asesoría, gratuita, por parte de la firma Incorpec Solutions, dirigida por Marcelo Gutiérrez.

    Este consultor identificó que esta firma oferta productos de excelente calidad, pero necesitaba una imagen corporativa, asesoría en Buenas Prácticas de Manufactura, obtención de registros sanitarios y comercio justo para posicionarse en el mercado… Estas azuayas aceptaron el reto y crearon el nombre Dulce Cuenca para promocionar sus productos. También, desarrollaron imagen corporativa con tonalidades morada y naranja con el nombre de su emprendimiento. Cada que entregan un pedido, adhieren el ‘sticker’ que las identifica.

    Además del mercadeo están gestionando el registro sanitario para comercializar el producto en cadenas de supermercados y locales a escala nacional, según Gutiérrez.

    Las colecciones especiales son parte de la estrategia de Dulce Cuenca. Para este mes de la madre desarrollaron una edición especial de dulces en canastas de paja toquilla desde USD 3 para que los estudiantes las adquieran para obsequiar a sus progenitoras.

    Daniela Rodríguez conoce el trabajo de estas cuencanas y destaca la calidad de los dulces y la presentación del producto. «Los recomiendo».

    Vinueza y Baca han visto resultados con este cambio de imagen, ya que venden unos USD 200 al mes. Ambas saben que esto es el inicio, ya que sus perspectivas son, incluso, exportar.

  • La horchata se industrializa en Guaranda

    Modesto Moreta Redacción Sierra Centro / LÍDERES

    La horchata, una bebida tradicional, ahora se saborea a cualquier hora. La firma guarandeña Aprolan Cía. Ltda., puso en el mercado su marca h21. Es un refresco sin colorantes y está elaborado con 21 variedades de yerbas y flores medicinales, cultivadas orgánicamente.

    Esta industria usó como estrategia la recuperación de la receta ancestral de la comunidad campesina de Chuquiribamba (Loja), para industrializarla en envases de 250 y 380 mililitros. Esta bebida se comercializa en el sur de Quito (80%) y en los mercados de Loja y Guaranda.

    La iniciativa arrancó en el 2012 como un proyecto familiar. Uno de los pasos iniciales fue adaptar una parte de la maquinaria de una industria de lácteos a la elaboración de horchata, bebida que mantiene el sabor y la receta original recogida a través de una investigación a las personas de la tercera edad de Loja.

    «Luego de la fallida industria láctea que se montó en el 2005 y que nunca funcionó por fallas en la maquinaria, se decidió adaptarla para producir h21. Luego se trabajó en la obtención del Registro Sanitario, el nombre y la marca», dice Edna Gallego, gerenta de Aprolan.

    El refresco entró en el mercado en octubre del año pasado. La inversión fue de USD 100 000. Los recursos se destinaron a nueva maquinaria, estudios de mercado, marketing, imagen, materia prima, registro sanitario, envases. Se inscribió la marca en el Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI).

    A esto se suma el uso de la nave industrial que se edificó en el 2005, a un costo de USD 180 000. Hoy, los activos de la empresa suman unos USD 280 000.

    El mercado principal al que apunta la bebida está en los jóvenes. Otras presentaciones son para adultos, con bajas calorías, y para los niños con edulcorante, con base en las normas establecidas por el Ministerio de Salud Pública.

    Gallego explica que tres factores motivaron su negocio: recuperar la tradición de una bebida noble y buena para la salud; aprovechar la situación económica que vive el país y el apoyo a la producción nacional; y de la responsabilidad social.

    A medida que crezca el consumo, la adquisición de la materia prima subirá. Eso mejorará la economía de las familias de Chuquiribamba, dedicados a la producción de yerbas para la horchata. Eso evitará que cambien de cultivo y se mantenga esta práctica. Al momento, Aprolan adquiere 60 kg al mes. «Uno de los aspectos que han permitido impulsar el crecimiento de la empresa es la decisión estatal de restringir la importación de estos productos», manifiesta Gallego.

    En noviembre del 2013, la comercialización alcanzó los 2 000 envases y hoy supera las 8 500 unidades. Eso incluye las promociones y degustaciones. El ingreso actual es de USD 4 500 al mes. Entre las principales firmas de comercialización de h21 es la cadena Fybeca.

    Uno de los distribuidores es Equadis S.A de Quito. David Alegría, jefe de ventas, explica que el producto lo conocieron en octubre del año pasado. Llamó su atención al ser una bebida innovadora y natural. Sus ventas están en Quito.

    Marco Peñarrieta, jefe de Producción de h21, explica que parte de la maquinaria que se usa en el procesamiento de esta nueva bebida es semiautomática. Lo equipos son de industria nacional, además de China, EE.UU. y Alemania.

    La desinfección de los envases plásticos se hace con agua con ozono y la fábrica se esteriliza con el mismo proceso. El agua que se utiliza es purificada y entra a la cocción con las yerbas.

    El producto en cifras

    La comercialización.  En el primer mes (octubre), las ventas fueron de 300 envases y en la actualidad llegan a 900.

    La meta del 2014.  El objetivo de la firma es colocar hasta junio, 25 000 unidades.

    La promoción.  La firma participa en las ferias de la Economía Popular y Solidaria.

  • Erick Garzón levantó su carrera en el mundo de las ventas

    Sebastián Angulo. Redacción Quito / LÍDERES

    Es ingeniero civil pero no ha construido ninguna edificación, sin embargo, posee una carrera brillante en el mundo de los negocios. Dejó el cálculo estructural para elaborar estrategias de ventas.

    Erick Garzón, quiteño de 42 años, es gerente de Negocios de Firestone Building Products para América Latina y el Caribe. Esta es una división de la firma Firestone-Bridgestone; la división se dedicada a la fabricación y comercialización de productos para la construcción.

    Desde que asumió el cargo, en julio del 2007, su papel ha sido abrir mercado en los países de la región. Para ello, ha tenido que visitar cada una de las naciones dictando conferencias para mostrar el portafolio de productos.

    Sus conocimientos técnicos de ingeniería sumados a la experticia en el campo de los negocios conforman el perfil adecuado para el cargo que desempeña. Por ejemplo, explica las bondades de ítems como plastificantes y aditamentos para la construcción; la cubierta del Nuevo Aeropuerto de Quito, por ejemplo, lleva impermeabilizante de esta marca.

    En principio, Garzón solo se encargaba de América del Sur, pero gracias a su gestión en el 2009 y 2010, le delegaron también Centroamérica y El Caribe.

    Al mes, al menos unas dos semanas viaja para la promoción de los ítems. Actualmente se enfoca en la introducción de productos en países como Costa Rica y Bahamas. La división que comanda Garzón factura unos USD 8 millones anuales en toda la región.

    Pero para que este constructor de profesión se convierta en un ejecutivo tuvo que recorrer un camino de unos 16 años. Garzón se decidió ingresar a la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad Católica de Quito, a finales de 1990, debido a que su familia era propietaria de Construblock, una empresa que fabricaba bloques y adoquines.

    Iván Bastidas, amigo de Garzón y compañero de clase desde el preescolar hasta la universidad, cuenta que el ejecutivo «fue siempre un líder y se arriesgaba por nuevos proyectos».

    Él recuerda que a Garzón le gustaba jugar fútbol aunque era hábil para el ciclismo. Tanto, que consiguió varias medallas gracias a la participación en campeonatos intercolegiales, en representación del colegio Spellman.

    Bastidas comenta que una de las metas de Garzón era estudiar una maestría en Estados Unidos. Y así lo hizo. Luego de obtener su ingeniería en 1997, y de trabajar dos años en el área de ventas en Ideal Alambrec, viajó para cursar una Maestría en Negocios y Administración (MBA), en la Universidad de Kansas.

    Su estancia en Ideal Alambrec fue el punto de partida para incursionar en el área comercial. En esa compañía se encargó de ofertar y vender el portafolio de productos para obras civiles.

    Reinel Reyes, asesor comercial en esa empresa, quien fue compañero de Garzón, lo recuerda como un «buen vendedor y una persona cumplida con su trabajo». Una de las tareas que cumplía de manera eficiente, afirma el funcionario, era la promoción y ventas de Armex, vallas electrosoldadas para el reforzamiento del hormigón.

    «Para salir de Ideal Alambrec se debe tener otra gran opción», indica Reyes. Y esa «gran opción» era viajar a EE.UU. para cumplir su meta académica que se había trazado desde los inicios de su vida universitaria.

    Víctor Galviz, de nacionalidad colombiana y actual gerente Regulatorio para las Américas de Apple, conoció a Garzón en su proceso de maestría en EE.UU. Él, al igual que Bastidas, destaca su liderazgo y lo describe como una persona «correcta y organizada».

    Gracias a esas cualidades se hizo acreedor de una beca de la Asociación nacional de MBA Hispanos (NSHMBA, por sus siglas en inglés), para culminar su posgrado.

    Galviz recuerda que Garzón llegó a las oficinas de NSHMBA por su propia iniciativa y aplicó a la ayuda económica para alcanzar su título.

    Luego de un año de conseguir su título, en el 2004, un ‘headhunter’ (cazatalentos) fijó su mira en el ecuatoriano y le propuso trabajar en Leica Geosystems, una firma especializada en la fabricación de equipos topográficos, en la que permaneció hasta el 2007.

    Ahora, entre sus proyectos en el 2014, está desarrollar el mercado argentino, chileno y colombiano para Firestone Building Products.

    William Moscoso, gerente de Eqsalto, constructora que opera en Ecuador y Proyectos Civiles e Hidráulicos (Procidra), que trabaja en Colombia, asegura que Garzón es un buen vendedor y ha sabido introducir a su marca en un mercado complicado como el colombiano, que cuenta con su propia industria en ese sector. En ese país, petroleras han adquirido ítems de la multinacional.

    Gracias a su cargo, Garzón está cumpliendo uno de sus sueños: viajar por todo el mundo. Pero cuando no está subido en un avión, en la sala de espera de un aeropuerto o alguna reunión, pasa tiempo con su familia. Disfruta de su hijo de 5 años edad, Erick, y su esposa Natalia Aguinaga (de nacionalidad peruana), a quien llegó a conocer en uno de sus viajes de trabajo en Ecuador.

    El ciclismo continúa siendo una de sus pasiones. Los fines de semana recorre por las calles de Miami, ciudad en la que actualmente vive, con su bicicleta. Le agrada escuchar a Soda Stereo y prefiere los libros de Mario Vargas Llosa.

  • Los objetos de segunda mano dan vida a esta iniciativa

    Redacción Quito

    Tras vender su casa, a inicios del año pasado, Juan Manuel Arcos se quedó con varios objetos de segunda mano que, si bien estaban en buenas condiciones, no podía conservar. Entonces decidió organizar una venta de garaje. Él considera que el consumidor ecuatoriano, en general, no está acostumbrado a comprar objetos usados, pero admite que la venta de garaje fue un éxito. Por eso decidió abrir una tienda para continuar con la venta de artículos de segunda mano.

    «Un día, caminando por la Amazonas y Orellana (Quito), vi un local en arriendo. Reuní los objetos que me quedaron de la venta de garaje, junte otros y abrí una tienda que funciona como un mercado de pulgas», cuenta.

    Así nació El Retrete, en diciembre del 2012, una tienda en donde se puede encontrar todo tipo de artefactos de segunda mano, principalmente de decoración. Los precios de cada objeto varían, se pueden encontrar revistas con reportajes de la llegada del hombre a la Luna, a USD 5; adornos para el hogar desde los USD 10 en adelante; los precios varían según el objeto y su historia. El nombre nació porque durante la adecuación del local se tumbaron las paredes y del cuarto de baño quedó en pie el retrete, que ahora está a la vista de todos, pintado de rojo con flores blancas, y aunque aun funciona, solo tiene uso decorativo.

    Para montar este negocio se invirtieron unos USD 2 000. Arcos adquiere los compra en viajes por todo el país, otros llegan y se venden a concesión. En promedio la tienda factura USD 1 000 al mes.

    Entre los objetos más curiosos que se pueden hallar, está un muñeco chino que no está a la venta y un casco militar de la Segunda Guerra Mundial, cuyo costo es de USD 5 000. También hay acetatos, vajillas, sillas, lámparas y baúles, fotos antiguas, cámaras fotográficas de rollo.

    Elena Baldeón es clienta de esta micro. Asegura que comprar objetos de segunda mano puede ser una buena opción pues se aprovechan cosas que otros ya no quieren, pero que están en buen estado.

    Los acuerdos
    La concesión. Los clientes pueden dejar artículos a concesión, previo acuerdo.Comisión. El Retrete obtiene una comisión por cada venta.USD 2 000 se invirtieron para que este negocio arranque en Quito

  • En las fotos hoy manda el teléfono

    Redacción Quito

    La historia de la fotografía cuenta que la primera cámara fotográfica digital fue desarrollada por Kodak, en 1975. Este dispositivo tenía el tamaño de una tostadora y tomaba imágenes de 0,01 megapixeles. 20 años después estalló el ‘boom’ de las cámaras digitales.

    El rollo fotográfico fue reemplazado por memorias que eran capaces de almacenar un mayor número de fotos o archivos. Las imágenes eran capturadas por dispositivos pequeños, conocidos como cámaras compactas, que llegaron a gozar de gran popularidad hasta finales de la década pasada. Ahora se ven amenazadas por un equipo todo en uno: el teléfono inteligente o ‘smartphone’.

    De acuerdo con cifras publicadas por Bloomberg Businessweek, las ventas globales de cámaras cayeron en un 29% en los primeros cinco meses de este año.

    La firma especializada Nikon, en sus resultados económicos del segundo trimestre de este año, destaca la baja demanda de sus cámaras compactas, especialmente en Europa y EE.UU.

    Ello ha obligado a la compañía a replantearse sus previsiones de ventas para el presente año fiscal. Nikon esperaba vender 7,1 millones de unidades y obtener un beneficio de 85 000 millones de yenes (USD 861 millones), pero ahora ha rebajado sus expectativas a 6,55 millones de unidades y 65 000 millones de beneficios (USD 658 millones) Juan Pablo Ortiz, gerente de Importadora Espacri, representantes de Fujifilm en Ecuador, cuenta que las cámaras digitales alcanzaron su mayor pico de ventas en Ecuador entre el 2006 y 2007. En esa época, según Ortiz, al país ingresaban 200 000 unidades al año; Sony tenía más del 50% del mercado.

    Mientras que el año pasado, la importación de estos dispositivos alcanzó las 180 000 unidades, una de las causas es la restricción a las importaciones impuestas por el Gobierno el año pasado.

    A ello se suma, según Ortiz, la incursión de los ‘smartphones’ en el mundo de la fotografía. «Las prestaciones de equipos Apple o Samsung son ideales para los usuarios actuales».

    Carlos Pinzón, subgerente de Ventas y Mercadeo de la categoría de cámaras de Sony Ecuador, asegura que las ventas en su marca decrecieron este año entre un 8% y 9%, en comparación al año pasado.

    Por esta razón, Sony ha buscado innovar sus equipos, incorporándoles la capacidad de conectarse a wi-fi o con la posibilidad de intercambiar lentes para obtener mejores resoluciones.

    En el caso de Digital Photoexpress, representantes de Canon en Ecuador, las ventas de estos ítems bajaron desde hace cinco años, entre un 30% y 40%. Nora Garzón, gerenta de la cadena, señala que actualmente cada mes importan unas 300 unidades. Los precios oscilan entre USD 200 y 300. Cuando estos equipos aún tenían popularidad, Digital Photoexpress también comercializaba marcas como Sony y Panasonic; la poca demanda hizo que dejaran de importarlas.

    Ahora, asegura Garzón, estos artefactos son para «principiantes en la fotografía, gente muy joven, amas de casa».29% se redujeron las ventas de cámaras compactas en los primeros cinco meses de este año, según Bloomberg.

  • 25% más de ventas en pañales para adultos

    mónica orozco Redacción Quito / LÍDERES

    En el Ecuador, el consumo de pañales para adultos crece a un mayor ritmo que el de bebés, aunque este último aún representa el 96% del consumo total de pañales, según datos de la consultora de mercado Euromonitor Internacional.

    Luis Pástor, gerente de Advance Consultora, cree que esto se explica por el aumento de la esperanza de vida de la población. Este analista señala que entre 1985 y 1990 la esperanza de vida de los ecuatorianos era de 67,5 años. Para el período 2005 y 2010 subió a 75 años.

    Por otro lado, el índice de natalidad ha caído en el país. «La media de hijos en el Ecuador era de 6,7 en los años 50, ahora es de 2,6 hijos. El mercado de pañales infantiles no es que esté creciendo mucho. La gente se casa más tarde o prioriza otros temas como estudios o desarrollo profesional», señala Pástor.

    Con ello, el adulto mayor se ha convertido en un segmento de consumo muy codiciado entre las firmas que venden o producen estos insumos.

    El mercado de los pañales para adultos es una tendencia que lleva años en auge en el país; entre los años 2008 y 2013 creció un 25%.

    En ese período, el consumo de este producto pasó de 14,7 millones de unidades en el 2008 a 18,4 millones de unidades el año pasado, según datos de Euromonitor Internacional.

    El aumento del consumo de pañales para bebé, en cambio, fue menor en ese período (17%), medido en término de unidades, añade la consultora.

    Otro ejemplo de ello son las líneas de producto que se han introducido al mercado los últimos 10 años. Sin embargo, en el 2013 tres marcas se llevaron el 78% de las ventas del segmento para adultos: Tena (Productos Familia Sancela del Ecuador SA), Prudential y Maternity (Zaimella del Ecuador SA).

    La esperanza de vida es mayor en mujeres (78 años) que en hombres (72) lo que lleva a pensar que los productos para dama tienen más demanda, acota Pástor.

    Los expertos creen que la tendencia seguirá en crecimiento durante los próximos años y con el tiempo ganará mercado al de los niños. «Vamos a llegar a lo que se vive en otros países que tienen una población cada vez más adultos mayores y menos jóvenes. Eso -dice Pástor- más los problemas de incontinencia en la población adulta va a llevar a las empresas a enfocarse más en este segmento».

    El pañal para adulto generó ventas en el país de USD 12,3 millones el año pasado para las empresas ecuatorianas.

    Proyecciones del mercado La esperanza de vida.  Según datos de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), la esperanza de vida de los ecuatorianos entre el 2010 y el 2015 es de 76 años.

    El mercado del adulto mayor.  Según el organismo, al 2010 el país cuenta con 755 000 personas mayores de 65 años, un mercado potencial para la venta de pañales para adultos.