Etiqueta: vino

  • Un ‘vino blanco’ que nace en el panal de las abejas

    José Luis Rosales (i)
    redacción@revistalideres.ec

    Alvarium, un ‘vino blanco dulce’, es el primer producto que saca al mercado la firma Agroindustrias R&M.

    La planta artesanal, ubicada en la parroquia de San Antonio de Ibarra (Imbabura), fabrica desde hace dos años la bebida que es elaborada con miel de abeja.

    Este néctar, con aroma de eucalipto, reemplazó a la uva, como materia prima, debido a que este fruto tiene una modesta producción en la Sierra norte.

    José Luis Rivadeneira se interesó por el novedoso licor desde la aulas universitarias. Así recuerda, el gerente de producción y creador de Agroindustrias R&M.

    Incluso, se graduó de ingeniero en esta rama con una tesis sobre el proceso de clarificación de este singular vino.

    El nombre Alvarium, que significa colmena en latín, es un reconocimiento a estos insectos que producen este almíbar viscoso, a partir del dulce de las flores.

    Para determinar la melaza ideal se hizo pruebas con miel de rosas, de aguacate y eucalipto. Las tres muestras fueron degustadas por 60 personas. Rivadeneira señala que la última mixtura es la que más agradó a los catadores.

    Sin bien la elaboración es similar al licor de uva, Alvarium tiene como ingredientes agua purificada, miel de abeja y levaduras. Las últimas son traídas de Francia.

    El proceso inicia con la fusión de los tres elementos anteriores. A este compuesto se le agrega el mosto. Luego, la mezcla se fermenta en un tanque de acero inoxidable, por un mes.

    Con un clarificante natural se retiran los residuos de levaduras y se filtra. El proceso finaliza con la colocación de la etiqueta, en español e inglés, el capuchón y sello fiscal. Cada trimestre produce unas 1 200 botellas, de 750 mililitros. El precio de venta al público es de USD 9.

    Para equipar la planta, el emprendedor invirtió USD 10 000. Los recursos provinieron de un crédito bancario. Eso le permitió adquirir dos tanques de acero inoxidable, de 1 000 litros, cada uno, un clarificador de placas, llenadores de vino y encorchadora.

    Además, costear los trámites de los permisos sanitarios y fiscales y los insumos para la fabricación.

    Las botellas, capuchones, corchos y levaduras vienen de afuera. El proceso de importación está a cargo de Nubia Morales, profesional en comercio exterior y esposa del emprendedor.

    La miel, en cambio, proviene de una colmena de Vicente Vásquez, apicultor oriundo de la vecina parroquia de Natabuela. Vende entre 400 y 500 litros, cada trimestre.

    Es un vino diferente, resalta en su eslogan. Por eso, para posicionarse en el mercado han apelado a hosterías y restaurantes de primera categoría de Imbabura.

    El producto es apreciado, especialmente, por viajeros extranjeros. Se usa como aperitivo. Aunque también es un compañero ideal de las carnes blancas. Se recomienda consumirlo frío.

    Al momento cuenta con dos puntos de distribución en Ibarra y Quito. La próxima meta es llegar a Guayaquil y Cuenca.

    Alvarium está considerado como uno de los 17 mejores emprendimientos de la capital imbabureña, por la Dirección de Desarrollo Económico Local del Municipio de Ibarra. Esta entidad apoya con ruedas de negocios y ferias las ideas creativas, explica Alexandra Bedón, técnica de la entidad.

    Incluso, ahora les promocionan a través de la página web www.emprendedora.ibarra.gob.ec

    José Luis Rivadeneira,  gerente de producción de Agroindustrias R&M, ahora tiene un nuevo proyecto: elaborar vino espumante. Foto: Álvaro Pineda para LÍDERES
    José Luis Rivadeneira, gerente de producción de Agroindustrias R&M, ahora tiene un nuevo proyecto: elaborar vino espumante. Foto: Álvaro Pineda para LÍDERES
  • El vino Perla Andina se elabora en Sigchos

    Fabián Maisanche (F)
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    Un grupo de agricultores de la comunidad Quinticusig del cantón Sigchos, en Cotopaxi, creó la marca de vino tinto de mortiño Perla Andina.

    La bebida artesanal se produce desde el 2016 y se comercializa en mercados, ferias y locales comerciales de licores de Quito, Latacunga, Ambato y Riobamba. El producto estrella cuenta con registro sanitario y se le suman la mermelada y los helados de mortiño. Estos se venden en la comunidad, la cabecera cantonal y Latacunga.

    Los tres productos son elaborados por seis personas contratadas por la organización comunitaria Quinticusig, ubicada a 20 minutos de la cabecera cantonal. La organización está conformada por 46 socios y son los encargados de cosechar el mortiño en cajones de 25 libras en los páramos del cantón y de la cuenca del río Toachi, ubicados entre los 2 900 y los 3 000 metros de altura.

    El fruto silvestre es trasladado en el lomo de las mulas o en los baldes de las camionetas de los asociados al centro de procesamiento. La infraestructura funciona en las aulas de la comunidad que eran utilizadas como escuela hace ocho años. El centro de estudio abandonado fue adecuado con los tanques, equipos y un área para la materia prima para el procesamiento.

    Diocelina Angamarca, presidenta de la organización, indica que la inversión inicial alcanzó los USD 6 000. Los rubros se consiguieron a través de un crédito en una entidad financiera del cantón. Otra parte del dinero sirvió para adquirir las botellas de cristal para el envasado y sellado. Además de realizar los trámites para la constitución jurídica de la organización y obtener el registro sanitario.

    “Nosotros ya sabíamos hacer el vino desde el 2010 pero no nos animábamos. La necesidad nos obligó a organizarnos y a capacitarnos en el procesamiento, industrialización y comercialización del producto”, asegura Angamarca.

    El proyecto arrancó con el procesamiento de 400 litros diarios. Cada botella se comercializa en USD 7. La producción oscila semanalmente entre 700 y 1 000 botellas mensuales.

    En la organización, trimestralmente procesan 200 libras de mortiño, cada libra la compran en USD 3. Antes recolectaban cada tres meses, pero el cambio del clima impide que madure rápido.

    “Hemos firmado convenios con siete comunidades de la zona para la recolección y comercialización del producto a Colombia”, menciona el representante legal de la organización, Wilson Catota.

    El buen sabor, el color, la calidad y el precio del vino tinto permitieron que las ventas se incrementen en el 2018. Entre diciembre del 2017 y enero del 2018 la organización comercializó cerca de 2 500 botellas de 750 mililitros a Quito y otras urbes.

    Mientras, los campesinos tienen expectativa por los productos comunicacionales que les están ayudando a crear los estudiantes y docentes de la carrera de Software de la Universidad de las Fuerzas Armadas Espe, extensión de la ciudad de Latacunga.

    Al momento está en funcionamiento una página web y una aplicación que se podrá descargar en teléfonos móviles. Allí se ubica la información de los tres productos, precios, historia y lugares que puede visitar.

    El tutor Javier Montaluisa explica que los estudiantes de séptimo semestre realizarán una campaña con información del emprendimiento en las redes sociales como Facebook y Twitter.

    “Desde el lanzamiento de la plataforma hemos tenido más de 60 visitas. Esto nos anima y nos compromete a sacar un producto de calidad para las redes sociales”, indica Montaluisa.

    En la zona también se puede hacer turismo comunitario y conocer los sectores donde se recolecta el mortiño, la materia prima de esta iniciativa.

    Datos

    El frasco con mermelada tiene un costo de USD 2. La venta del producto para la comunidad se lo hace en recipientes plásticos.

    Los dirigentes de la organización llevan a las ferias comunitarias entre 100 y 150 frascos. Los helados son para consumo local. El costo de cada producto es de 25 centavos.

    Los estudiantes y docentes de la Universidad Técnica de Cotopaxi están creando una ruta turística en la comunidad.

    El Municipio de Sigchos trabaja en un proyecto de conservación de 1 500 hectáreas de páramos donde crecen las plantas de mortiño.

    El buen sabor, el color, la calidad y el precio del vino tinto permitieron que las ventas se incrementen en el 2018. Foto: Cortesía
    El buen sabor, el color, la calidad y el precio del vino tinto permitieron que las ventas se incrementen en el 2018. Foto: Cortesía
  • Vino para las frías noches quiteñas

    redaccion@revistalideres.ec

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    El vino genera una sensación de bienestar y eso lo convierte en el acompañante ideal de las noches de frío y lluvia en Quito. La Guarda y Wine Room by Divino son espacios que guían al cliente en el disfrute de esta bebida.

    La Guarda es una tienda de vinos y bebidas espirituosas, ubicada en la calle Paúl Rivet y José Orton. Fernanda Álvarez es la sommelier de este local y dice que el vino encierra sabores y aromas que están dormidos dentro de la botella y que al ponerlo en una copa genera sensaciones placenteras. Cuando el vino ya está en la boca, los aromas y sabores crecen y crean experiencias agradables. Por ello, una copa de vino es una experiencia que no solo genera calor en el cuerpo, como otras bebidas alcohólicas, sino que también permite trasladarse con los sentidos a momentos de calidad.

    Álvarez recomienda dos vinos para esta temporada. Su primera elección es un tempranillo de Viña Albali. Es un vino gran reserva español, es decir, fue añejado en barrica de roble americano por 24 meses. Se lo puede acompañar con comida o tomar solo. Un cabernet franc de la bodega El Enemigo es su segunda recomendación. Es un vino mendocino que fue añejado por 16 meses en una barrica de roble francés.

    El Wine Room de DiVino está en la av. González Suárez. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    El Wine Room de DiVino está en la av. González Suárez. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

    Si lo que se busca es vivir un momento cosmopolita y enfocado en el buen vivir, el Wine Room by DiVino lo ofrece, en la González Suárez y Gonesiat. Este es un bar de vinos creado por el sommelier Thierry Sebastia y su socio Michael Rosillo.

    El diseño de este bar invita a sentirse en un “living room”, con diseño contemporáneo, música jazz y ambiente acogedor. La carta cuenta con información que guía al consumidor, pero al momento del servicio, se resuelven todas las dudas sobre lo que se tomará.

    En la primera hoja de la carta se presentan las Experiencias, selecciones de tres vinos que permiten al cliente probar diferentes cepas y orígenes. Por ejemplo, Los blancos diferentes es una alternativa al clásico chardonnay o sauvignon blanc para probar cepas menos conocidas: gewürztraminer, chenín y torrontés.

    El cliente también puede pedir un vino a la copa o a la botella. Se puede acompañar cualquiera de estas alternativas con tablas o platos como la tortilla española.

    Para quienes prefieren otras bebidas, hay cocteles, cervezas, gaseosas, infusiones y otros. Además, se abrió una sección de espirituosos de alta gama, para los ejecutivos que quieren cerrar un negocio o para quienes quieren tratarse bien.

    Experiencia
    Es una propuesta del Wine Room de DiVino. Se trata de tríos de vinos agrupados por cepas o tipos de vinos. Por ejemplo, a la izquierda está una selección de cepas de vino tinto: carmenere, malbec y cabernet sauvignon. El fin es que el cliente pruebe vinos diferentes.

    La sommelier Fernanda Álvarez degusta un vino en La Guarda, una tienda de vinos y bebidas espirituosas en las calles Paúl Rivet y José Orton. También cuenta con una sala de cata. Foto: Diego Pallero/ LÏDERES
    La sommelier Fernanda Álvarez degusta un vino en La Guarda, una tienda de vinos y bebidas espirituosas en las calles Paúl Rivet y José Orton. También cuenta con una sala de cata. Foto: Diego Pallero/ LÏDERES
  • La producción de vino cae a su nivel más bajo

    Agencia EFE

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    La producción mundial de vino este año ha disminuido un 8,2 %, hasta los 246,7 millones de hectolitros, el nivel más bajo en las últimas décadas, como consecuencia de las adversas condiciones meteorológicas en Europa, y en particular en los tres grandes países, Italia, Francia y España.

    Estas son las principales estimaciones del estudio de coyuntura presentado el pasado 24 de octubre por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), que se quedan muy lejos de los picos de 297,7 millones de hectolitros en el 2004 y de los 290,1 millones en el 2013.
    En cuanto al consumo, y en espera de cifras definitivas, la OIV adelantó que en el 2017 se situará entre los 240,5 y los 245,8 millones de hectolitros.

    En el Viejo Continente diversos fenómenos extremos, como heladas y sequías, han afectado a los tres grandes productores, y en primer lugar a Italia, que en el 2017 ha visto reducidos sus volúmenes en un 23% respecto del ejercicio precedente, hasta 39,3 millones de hectolitros (en el 2013 había llegado a 54 millones).

    Francia mantiene su segunda posición mundial con 36,7 millones de hectolitros, pese a descender un 19 %, y España vuelve a repetir en la tercera, también con un descalabro, en su caso del 15%, hasta 33,5 millones, bien por debajo de los 45,3 millones de 2013.
    La meteorología adversa también ha tenido un impacto negativo en otros países europeos como Alemania, Grecia y Bulgaria. Por el contrario, hubo incrementos en cuatro países: Portugal, Rumanía, Hungría y Austria.

    El director general de la OIV, Jean-Marie Aurand, dijo que es difícil predecir cuáles serán los efectos de la baja producción en los precios del vino, aunque destacó que se pueden utilizar las reservas de años anteriores para reducir el impacto. Tampoco se pueden calcular las pérdidas para los viticultores, especialmente porque existen grandes diferencias entre las zonas de cultivo.

    En América, Estados Unidos (cuarto productor mundial), pese a una caída del 1 %, se mantiene en un nivel elevado, con 23,3 millones de hectolitros.

    La OIV puntualizó que sobre estos datos hay “incertidumbre”, ya que las estimaciones del Departamento de Agricultura de EE.UU. son de agosto del 2017, es decir, antes de que se pudieran integrar las consecuencias de los incendios que han afectado a amplias zonas vinícolas de California.

    En Sudamérica, se destacó el incremento del 25 % de Argentina hasta 11,8 millones de hectolitros, que se explica en parte por la mala cosecha del año anterior (cuando no se llegó al umbral de los 10 millones de hectolitros), que contrastaba con los más de 15 millones logrados en 2013 o 2014.

    Chile sufrió un recorte del 6 %, a 9,5 millones de hectolitros, mientras la producción de Brasil se disparó un 169%, hasta 3,4 millones, tras el desastroso ejercicio del 2016 de los 1,3 millones.

    El turismo vinícola en Italia

    En los viñedos de Bolgheri, el número de turistas se ha duplicado en los últimos cinco años y es suficiente almorzar en ese rincón bucólico de la Toscana para entender las razones. “La gente viene en el verano, sobre todo por las playas. Ahora nos llegan visitantes todo el año. Es un fenómeno nuevo, que se ha desarrollado gracias a la reputación del vino de Bolgheri”, explica el enólogo Riccardo Binda, director del consorcio local de viticultores.

    Para el diseñador y empresario Franco Malenotti, todo ello es insuficiente, ya que el país no aprovecha la inmensa herencia que tiene a nivel de comida y vino. “El turismo gastronómico y enológico es la nueva tendencia” y atrae a una infinidad de personas, reconoció Malenotti.

    Un trabajador de un viñedo en Cumieres, Francia, llena de uvas unos envases plásticos.  Francia produjo 36,7 millones de hectolitros de vino en lo que va del año. Foto: AFP
    Un trabajador de un viñedo en Cumieres, Francia, llena de uvas unos envases plásticos. Francia produjo 36,7 millones de hectolitros de vino en lo que va del año. Foto: AFP
  • Vino y mermelada van en el menú

    Cristina Marquez

    Contenido intercultural

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    El menú de productos elaborados por la Asociación Granjero Guaneño se diversificó. Vinos de sabores novedosos y mermeladas se sumaron al menú de la marca Vita Tuna, que se presentó en el mercado hace cuatro años.

    Los frutos y hojas de la tuna, una planta frutal andina, son la materia prima de todos los productos que elabora esa asociación, integrada por 62 socios de 14 comunidades y dos parroquias de Guano, en Chimborazo.

    Los nuevos productos ya cuentan con una notificación sanitaria. Este año la meta de los comuneros es ingresar a las perchas de los supermercados en cuanto se cumplan todos los requisitos legales.

    Los vinos se elaboran con capulí, uvilla, moras y tunas, y cuestan USD 6. Por su sabor frutal, y su aroma delicado son ideales para acompañar platos de alta cocina, para combinarse con quesos madurados o embutidos.

    “Hemos hecho pruebas de mercado, y estamos contentos por la buena aceptación que tuvimos con estos vinos. Especialmente el que se hace con capulí, se nos terminó apenas lo sacamos a la feria”, cuenta Gerardo Vizuete, presidente de la Asociación.

    Las fórmulas fueron diseñadas por especialistas de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo y han sido probadas durante tres años. En ese tiempo la producción se hacía de forma artesanal y solo se llevaban al mercado entre cinco y siete botellas cada semana.

    Ahora cuentan con todos los equipos necesarios para la maduración y fermentación de las bebidas, por lo que la producción se incrementará en los próximos meses. La idea es producir al menos 20 botellas de 750 mililitros de cada sabor, aunque esto dependerá también de la temporada.

    “Nos ajustamos a la época. En esta temporada no se da la tuna, por eso hemos tenido que frenar un poco la producción, lo mismo nos ocurrió con el capulí, solo podemos tenerlo entre enero y marzo”, cuenta Vizuete.

    Otro nuevo producto es la mermelada de tuna. Cada frasco de 220 miligramos cuesta USD 2,50.

    La fórmula se endulza con los azúcares naturales de las tunas, por lo que es adecuada para personas con diabetes. El sabor es agradable y puede acompañar todo tipo de aperitivos. Además, no existen similares en el mercado.

    Al igual que los equipos para la fermentación del vino, el Gobierno Provincial también donó a la Asociación despulpadoras, ollas de cocción, envasadoras, entre otros equipos para la planta de producción.

    Antes de esa donación, la Asociación preparaba artesanalmente 50 frascos de mermelada cada semana. Ahora, en cuanto empiece la cosecha de tuna este año, tendrán capacidad para elaborar 500 frascos.

    El producto estrella de la marca sigue siendo Tónico Vita Tuna, un energizante natural elaborado a base del gel que se extrae de las hojas de la planta. El tónico tiene propiedades naturales que desintoxican el organismo, además es un poderoso desinflamante natural.

    Producción

    Cuando la Asociación se inició en el 2013, preparaban 50 litros semanales del Tónico Vita Tuna sin embargo, hoy tiene una gran demanda, por lo que la producción se incrementó a 100 litros semanales.

    Las fórmulas de los productos fueron diseñadas por especialistas de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo y han sido probadas durante cerca de tres años. Esto ha servido para mejorar las fórmulas.

    David Pasmay, Gerado Vizuete y Pastora Estrada son parte de la Asociación Granjero Guaneño, que funciona en Chimborazo. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
    David Pasmay, Gerado Vizuete y Pastora Estrada son parte de la Asociación Granjero Guaneño, que funciona en Chimborazo. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • entativa de conciliación en la guerra del vino entre Francia y España

    Agencia AFP

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    Las administraciones y los profesionales de la viticultura de Francia y España se reunirán el 25 de julio para tratar de resolver las diferencias que les oponen, anunció el ministro de Agricultura Stéphane Travert el jueves 6 de junio del 2017.

    “Condeno los incidentes respecto al vino español que duran desde hace más de un año”, declaró el ministro en un largo mensaje de video registrado y proyectado a los participantes del primer congreso de la viticultura francesa, a donde no pudo asistir.

    “Nuestros vecinos deben estar entre nuestros socios”, afirmó, al anunciar la celebración el 25 de julio de “la primera reunión mixta franco-española” sobre el tema.

    “Invité al ministro español de Agricultura a venir para inaugurar esta primera reunión conmigo” agregó.

    Las acciones de protesta aumentaron en los últimos meses en las regiones de Gard, Herault y Aude contra la concurrencia del vino español, menos caro, y la actitud de las cadenas de supermercados.

    El 7 de junio, en Nîmes (sur) , Xavier Fabre, portavoz del nuevo Sindicato de viticultores de Gard (SVG) , Lionel Puech, copresidente de los Jóvenes agricultores (JA) de Gard, y Delphine Fernandez, secretaria general de las JA del Gard fueron convocados por una demanda por “degradación de bienes” presentada por la dirección del supermercado Géant Casino Cap Costières de Nîmes.

    El 30 de marzo, para denunciar la concurrencia “ desleal ” y la colocación de etiquetas no fiables, varias decenas de viticultores de la región hicieron un “ control ” de las estanterías de vino de tres supermercados de Nîmes, destruyendo botellas y recipientes de vino de origen español.

    Los manifestantes denunciaron que hallaron vinos españoles vendidos “ bajo las pancartas Languedoc-Roussillon ” .

    En Montpellier, viticultores, entre ellos el presidente del Sindicato de productores de vino de la región del Aude, Frédéric Rouanet, fueron interrogados por policías en el marco de otras dos investigaciones, indicó Rouanet a un corresponsal de la AFP .

    Las exportaciones de vinos españoles sin etiqueta han aumentado en Francia.

    Francia y España son respectivamente el segundo y el tercer productores mundiales de vino.

    Pero en 2016, la producción francesa bajó en 7% a 43,5 millones de hectolitros, mientras la producción española avanzó 4% a 39,3 millones de hectolitros.

    En exportación, Francia ocupa el primer puesto en términos de ingresos (con 8.250 millones de euros) frente a Italia (5.300 millones de euros) y España (2.640 millones de euros) .

    Pero en volumen España domina con 22.300 millones de hectolitros exportados en 2016, frente a los 20.600 millones para Italia y los 14.100 millones de hectolitros de Francia.

    El ministro francés de Agricultura, Stéphane Travert, sale tras la reunión semanal del gabinete, el 5 de julio de 2017 en el palacio del Elíseo, en París. Foto: AFP
    El ministro francés de Agricultura, Stéphane Travert, sale tras la reunión semanal del gabinete, el 5 de julio de 2017 en el palacio del Elíseo, en París. Foto: AFP
  • El Brexit inquieta al vino italiano

    Agencia AFP

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    Pregúntenle a Cesare Cecchi lo que piensa del Brexit y arrugará la nariz como si estuviera abriendo una botella avinagrada de su ‘Chianti clásico’, uno de los vinos que produce en la Toscana (centro-norte de Italia).

    Su reacción se debe a la “situación incierta” que se generó tras la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE), confesó el representante de una de las dinastías del vino más famosas.

    Cecchi manifiesta el sentimiento de muchos productores, los cuales se citaron la semana pasada en Verona, en el noreste de Italia, con motivo de Vinitaly, la mayor feria de vino de la península.

    Una cita en la que la palabra Brexit suele ser el centro de las conversaciones de miles de productores y amantes del vino presentes en los 4 000 estands.

    Un mes después de la decisión de la primera ministra británica, Theresa May, de anunciar el divorcio oficial entre el Reino Unido y la Unión Europea, Alex Canneti, director de la firma de importaciones de Londres Berkman Wine Cellars tampoco oculta sus preocupaciones.

    El mayor temor es que los vinos, y la gastronomía en general, sean rehenes de las negociaciones entre Londres y Bruselas.

    El énfasis que puso recientemente el ministro de Asuntos Exteriores británico, Boris Johnson, sobre la necesidad de que Italia acepte la ley de libre comercio con el Reino Unido para poder seguir vendiendo su famoso Prosecco, no pasó desapercibido. “En Francia hay viticultores dispuestos a quemar camiones cargados si se enojan. Es una manera de presionar a Europa”, dice Canneti.

    Gran Bretaña produce poco vino, solo en unas pocas hectáreas de Inglaterra y Gales. Pero la pasión de los británicos por el vino tinto y el blanco no tiende a apagarse, por lo que el Reino Unido es uno de los principales mercados para productores franceses e italianos, después de EE.UU.

    Las importaciones de vino proveniente de la Unión Europea a Gran Bretaña alcanzaron el año pasado a un monto de 2 600 millones de euros. Esta tierra de bebedores de cerveza se ha transformado en pocos años en territorio de adeptos a “la copa de vino”, un momento relajante que ha producido un auge de las ventas de Chardonnay australiano y Pinot Grigio italiano, y más recientemente de Prosecco, el vino blanco espumoso también italiano elaborado sobre todo en el Veneto.

    Aquí las exportaciones aumentaron más del 30% el año pasado.

    Este éxito repercute en las otras regiones de producción europeas, especialmente sensibles a los caprichos del mercado del Reino Unido. Si en dos años no se logra un acuerdo, existe la posibilidad de que las importaciones de vino de la UE sean gravadas con impuestos ‘salados’, mientras que el vino australiano, de África del Sur o Nueva Zelanda podría entrar sin aranceles, gracias a los acuerdos bilaterales con Londres.
    El mercado del vino

    La producción mundial de vino cayó un 3,2% el año anterior, hasta los 267 millones de hectolitros (Mhl) frente a los 276 Mhl de 2015, anunció el martes pasado en París la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV).

    Los países latinoamericanos, que sufrieron el fenómeno climático El Niño, figuran entre los más afectados, particularmente Brasil, que registró una baja de 55%, y Argentina, que produjo 3,9 millones de hectolitros menos que en 2015.

    La Exposición Internacional de Vinos y Licores Mediterráneos atrae a los amantes de este licor. Este producto tiene un mayor ingreso en el mercado internacional. Foto: AFP
    La Exposición Internacional de Vinos y Licores Mediterráneos atrae a los amantes de este licor. Este producto tiene un mayor ingreso en el mercado internacional. Foto: AFP
  • La sala de cata es una puerta al mundo

    Ana Cristina Alvarado

    Arte Sommelier es una sala sensorial que se estrenó en este diciembre en el Centro Plaza Cumbayá. Este espacio fue creado por la sommelier Tania Armas, quien busca compartir la cultura gourmet en Ecuador.

    Desde enero se lanzarán eventos semanales. Estos funcionarán como talleres guiados para personas con todos los niveles de conocimiento sobre vinos y maridaje.

    En la inauguración, Armas guió la degustación de un jamón tipo serrano hecho en Ecuador y vinos chilenos. Durante la velada, los invitados más experimentados contribuyeron con sus impresiones del maridaje, alimentando el conocimiento, principalmente para las personas que no saben sobre cultura gastronómica y vinos.

    Este es el objetivo de Armas: crear una experiencia en la que los comensales intercambien datos e información y puedan viajar alrededor del mundo al hablar sobre el origen y las características de cierto producto.

    El siguiente evento de Arte Sommelier será el 14 de enero. Se ofrecerá una cata de quesos maduros, vinos y ‘late harvest’ (un vino de cosecha tardía). El costo por persona será de USD 15.

    El precio variará de sesión en sesión, de acuerdo con los ingredientes con los que se trabaje. Sin embargo, oscilará entre los USD 15 y 25, con excepción de los platos elaborados por los que se pagará unos USD 35 por persona.

    Otro espacio para aprender y compartir es DiVino. Esta es una tienda de vinos, accesorios y libros referentes a esta bebida. Tiene sucursales en Quito y Cumbayá. Cada 15 días, la tienda invita de forma aleatoria a 15 clientes -en la lista figuran todos los que han comprado al menos una vez- para una cata guiada.

    Thierry Sebastià es el importador, administrador y sommelier de esta boutique. El experto se encarga de seleccionar los vinos y otras bebidas que se degustarán en cada sesión. La idea es sacar a la luz vinos desconocidos, ya sea por el nombre, la cepa o el origen.

    Lo usual es escoger tres cepas. La cata inicia desde los sabores más delicados hasta los más complejos. El sommelier guía a los invitados y les explica que tomar vino es una experiencia que se disfruta en tres etapas.

    Primero se observa, para identificar detalles que hablan del vino como el color. Después se involucra el olfato y se reconocen los aromas que lo enriquecen. En el tercer punto, se prueba en boca.

    En el primer trago la boca se libera de aromas o sabores que otros alimentos han dejado o que son naturales por el pH y otros factores. Después de este acercamiento, el comensal puede disfrutar de su copa y acompañarla con los alimentos.

    Thierry Sebastià (a la izquierda), sommelier de DiVino, observa  a contraluz un tinto junto a Michael Rosillo, socio y dueño de la tienda. Foto: Patricio Terán / Líderes
    Thierry Sebastià (a la izquierda), sommelier de DiVino, observa a contraluz un tinto junto a Michael Rosillo, socio y dueño de la tienda. Foto: Patricio Terán / Líderes
  • En Sigchos se elabora vino de mortiño

    Modesto Moreta 

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    El último Inca es la marca artesanal de vino de mortiño que produce un grupo de mujeres de la comunidad Quinticusig del cantón Sigchos, en Cotopaxi. Hace seis años y medio comercializan este producto que cuenta con registro sanitario.

    El buen sabor, el color, la calidad y el precio de este producto permitieron que las ventas se incrementaran en este año. Cada mes la asociación comercializa alrededor de 400 botellas de 750 mililitros y factura USD 2 400. Los principales mercados del vino de mortiño son Cotopaxi, Pichincha y otras provincias en menor escala.

    La historia de la Asociación de Productores de Vinos de Mortiño de Quinticusig se inició en el 2010. La inversión inicial fue de USD 8 000 que consiguieron a través de un crédito en una entidad financiera y que aún están pagando. Con el dinero adquirieron tanques, equipos y la materia prima para el procesamiento. Además, las botellas de cristal para el envasado y sellado.

    El abastecimiento del fruto silvestre está a cargo de los habitantes de las comunidades cercanas a los páramos de la Cuenca del río Toachi. Ellos cosechan el mortiño en cajones de 25 libras y lo comercializan a la Asociación de Productores de Vinos de Mortiño Quinticusig, encargada del procesamiento de este fruto para convertirlo en una bebida suave que puede consumirse en una parrillada, como aperitivo o en las tradicionales picaditas.

    El gremio está integrado por 21 mujeres de esa comunidad que está localizada a 20 minutos del cantón Sigchos. Ellos se capacitaron durante 120 horas en el procesamiento, industrialización y comercialización con el apoyo de una fundación canadiense.

    Rocío Angamarca, encargada de la planta procesadora de la comuna Quinticusig, recuerda que la idea de producir vino fue de Holger Herrera, técnico del Ministerio de Agricultura, en Cotopaxi. “Se hicieron pruebas y sacamos nuestro producto”.

    El plan arrancó con el procesamiento de 25 litros semanales.

    Cada botella se comercializa en USD 6. En el último trimestre la producción alcanzó las 1 200 botellas. El administrador de la Asociación, Luis Lutuala, contó que con el apoyo de la Prefectura se construyó una nueva planta procesadora de vinos. Además, recibirán el equipamiento por USD 60 000 con la ayuda de la fundación canadiense.

    El proyecto es producir 1 200 botellas mensuales. Sus principales clientes están en Sigchos y la cadena Camari.

    En la asociación, trimestralmente procesan 200 libras de mortiño, cada libra la compran en USD 3. Antes recolectaban cada tres meses, pero el cambio del clima impide que madure rápido.

    “En la asociación pensamos en hacer unos semilleros, pero no conseguimos que la planta se desarrolle. Por eso firmaron convenios con siete comunidades para la recolección y comercialización del producto a la microempresa”, mencionó Lutuala.

    A pesar que la planta del mortiño no ha logrado aún domesticarse, los campesinos e indígenas de las comunidades del cantón Sigchos, en Cotopaxi, lo cosechan. Mario Andino, alcalde de Sigchos, explica que este fruto silvestre crece en los páramos entre los
    2 900 y los 3 000 metros de altura.

    El Burgomaestre trabaja en un proyecto de conservación de 1 500 hectáreas de páramos donde crecen las plantas de mortiño. “La idea es que la microempresa tenga el producto durante todo el año. Para esto los estudios lo realizan dos universidades”.

    En la distribución de El último Inca trabaja Hilda Díaz. La mujer comercializa su producto en su tienda en el centro de Sigchos. Trabaja con la marca desde que salió al mercado porque es de buena calidad. Las ventas mejoraron y el producto es más conocido.

    Las cifras

    La Asociación  comercializó en el último trimestre 1 200 botellas. Luis Lutuala, administrador, detalla que se procesan cada tres meses 200 libras de mortiño.

    Al momento en la planta trabajan cuatro personas. Se prevé que se duplique la mano de obra. La Fundación canadiense Apoyo a las comunidades aporta en la microempresa. Más información al correo: aso.quinticusig@hotmail.es

    Marco Criollo, Esther Catota y Rocío Angamarca trabajan en la producción del vino. En la imagen de la derecha  Margoth Ríos y Henry Quelal cosechan el mortiño en los páramos de la comuna San Juan. Fotos: Glenda Giacometti / LÍDERES
    Marco Criollo, Esther Catota y Rocío Angamarca trabajan en la producción del vino. En la imagen de la derecha Margoth Ríos y Henry Quelal cosechan el mortiño en los páramos de la comuna San Juan. Fotos: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • España se mantiene como mayor viñedo del mundo y China alcanza segundo puesto

    Agencia EFE

    Con 800 000 hectáreas plantadas con viñas, China se convirtió en 2014 en el segundo país con más superficie dedicada al cultivo de viñedos, superando las 790 000 hectáreas de Francia y solo por detrás de las 1,02 millones de España.

    Esa es la conclusión principal del informe de coyuntura presentado hoy (27 de abril) en París por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), que ha constatado que los viñedos chinos han pasado de representar el 4% del total mundial en 2004 al 11% actual. 

    En el conjunto del mundo, la superficie dedicada al vino aumentó en 800 000 hectáreas para alcanzar los 7,55 millones, indicó la OIV en un comunicado.

    El gigante asiático y Latinoamérica son las dos grandes regiones donde el año pasado aumentó la superficie cultivada, frente a la caída de 21 000 hectáreas registrada en la Unión Europea (UE), donde el dato de 2014 se sitúa en 3,4 millones.

    En cuanto a la producción en Europa, creció en Francia y Alemania un 11%, pero cayó en Rumanía (-20 %), Italia (-17 %) y España (-9 %). También registró una caída significativa de la producción Chile (-18 %), mientras que esta se mantuvo estable en Argentina.

    Las exportaciones de vino registraron en el pasado ejercicio un aumento del 2,5%, hasta alcanzar los 104 millones de hectolitros. La gran impulsora de esas ventas en el exterior fue España, donde se incrementaron un 22% en volumen, por delante de Francia e Italia, agregó la OIV, que indicó que Chile y Australia ocuparon la cuarta y quinta posición, respectivamente.

    El consumo, sin embargo, cayó en 2014: se bebieron 240 millones de hectolitros, es decir, un 1% menos (2,4 millones de hectolitos) menos que el año anterior, con Estados Unidos como principal mercado. 

    China y  Latinoamérica son las dos grandes regiones donde el año pasado aumentó la superficie de viñedos. Foto: Wikicommons
    China y Latinoamérica son las dos grandes regiones donde el año pasado aumentó la superficie de viñedos. Foto: Wikicommons