Gabriel Figueroa (O)
Etimológicamente, el término emoción viene del latín emotio onis que significa el impulso que induce la acción. En coaching ejecutivo se define más como el sentimiento o percepción de los elementos de la realidad o la imaginación y que se hace realidad con nuestras expresiones fisiológicas y comportamientos.
En todo caso, las emociones son positivas, aun las que no nos gustan. Son una brújula sobre caminos a seguir, describen nuestra visión del mundo y pueden ser un potente motor si logramos gestionarlas bien y juntarlas con un propósito claro.
No es de sorprender que mientras más alto el puesto, por lo general las capacidades técnicas tiendan a ser menores y las capacidades personales (inteligencia emocional), mayores.
Sólo hay un punto en el que las emociones se pueden tornar negativas y eso es, cuando dejan de ser emociones y se convierten en estados de ánimo que provocan conductas negativas.
Déjate sentir y aprende a gestionar tus emociones. Que el sentir no te pare de lograr, pero muy importante también, que el lograr, no te pare de sentir ni de ser.

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