Una de las particularidades de la gestión gubernamental en un año atípico, por efectos de la pandemia, ha sido el mayor impulso a la agenda exterior. De allí que en este 2020 se han concretado algunos objetivos de apertura comercial. Ahí están Chile, Reino Unido, Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés).
Lo más reciente en esta visión es la firma del Acuerdo de Primera Fase suscrito con Estados Unidos, para avanzar hacia la consolidación de un acuerdo comercial, el próximo año.
En la hoja de ruta del Gobierno, ahora se pone en la mira a la Alianza del Pacífico; un objetivo que cuenta con el apoyo de los mandatarios de los países que son parte de esa iniciativa regional. El Mandatario ecuatoriano participó la semana anterior en una nueva reunión de ese bloque, y allí reivindicó el interés de la nación en ingresar en este grupo de países, para ser parte de un gran mercado e incrementar su oferta exportable.
Concretar un acuerdo con México favorecerá este proceso y, de ser el caso, el país podrá aumentar las exportaciones de productos como camarones, banano, café, chocolate, entre otros.
Una asociación entre la Corporación de Inversión Privada en el Extranjero (OPIC por sus siglas en ingles), Wells Fargo y Banco Pichincha, permitirá aumentar el rango de préstamos para las mujeres empresarias en Ecuador.
La entidad financiera informó el miércoles 13 de noviembre del 2019, que firmó un acuerdo con la OPIC, para un préstamo de USD 100 millones junto con una financiación adicional de USD 8,5 millones del Banco Wells Fargo.
La «alianza respaldará los préstamos a micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) en Ecuador que son propiedad de, lideradas por, o que apoyan a mujeres», apuntó.
«Cuando las mujeres tienen acceso al capital, hacen crecer negocios prósperos que mantienen a sus familias y pueden transformar sus comunidades», señaló Kristie Pellechia, asesora principal del OPIC, una agencia autosustentable del gobierno de EE.UU. que ayuda a las empresas estadounidenses a invertir en mercadosemergentes.
Para el presidente de Banco Pichincha, Antonio Acosta, el acuerdo entre las entidades «fortalecerá el papel de las clientas en el entorno económico y reforzará nuestro compromiso con la inclusión financiera».
«Nuestro banco fue la primera empresa en Ecuador en convertirse en signataria de los Principios de Empoderamiento de las Mujeres de las Naciones Unidas, y también la primera en unirse a la Alianza Global de Bancos para la Mujer que apoya programas centrados en el crecimiento financiero de las mujeres», añadió.
De su lado, Michael J. Fitzpatrick, embajador de EE.UU. en Ecuador, apunto que «desarrollar el potencial económico de las mujeres ecuatorianas beneficiará a todos los ecuatorianos».
«Los préstamos que resultan de este acuerdo financiero impulsarán la capacidad de las mujeres para mantener a sus familias, mejorar sus comunidades y contribuir al crecimiento económico de Ecuador», dijo el diplomático, según el comunicado.
Se prevé que el proyecto llegue a 53 000 emprendedoras en sus primeros cinco años, señala el escrito que apunta que a pesar de emplear aproximadamente el 40% de la fuerza laboral del país, las Mipyme en Ecuador sufren un déficit estimado en el acceso al crédito de USD 18 mil millones, equivalente al 17% del PIB.
«La brecha crediticia es particularmente amplia para las mujeres, considerando que solo el 14% de las Mipymes del país son de su propiedad», agrega.
Según datos de 2018 del Instituto Nacional de Estadística y Censos, las mujeres trabajan semanalmente 22,40 horas más que un hombre en Ecuador. La misma institución apuntó en 2012 que a las mujeres se les atribuyen aproximadamente 31 horas semanales de trabajo no remunerado.
Santiago Bayas, gerente general de Banco Pichincha, junto a Kristie Pellecchia. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
Iniciar un grado o un máster en Madrid, seguirlo en París y terminarlo en Berlín empezará a convertirse en realidad para los alumnos de las 11 universidades españolas integradas en las alianzas entre campus del proyecto “Universidades Europeas” de la Comisión Europea (CE).
Se trata de un proyecto pionero -en el que participan 11 centros españoles-, que podría multiplicar por 10 la movilidad en el ámbito universitario: “Se busca llegar al 50% de los alumnos en movilidad”, explica Elena Floristán, vicerrectora de Coordinación Estratégica de la Universidad Católica de Valencia que, en la actualidad, cuenta con un 4% de estudiantes en el programa Erasmus.
“Universidad tiene que ver con universo” y el objetivo de todo centro universitario y de estas alianzas es “tender a lo internacional y a compartir el conocimiento”, destaca el vicerrector de Relaciones Internacionales y Cooperación de la Universidad Complutense de Madrid, Dámaso López.
Estas alianzas suponen “europeizar de forma transversal la actividad universitaria” y “modernizar y flexibilizar la educación superior”, señala la vicerrectora de Internacionalización de la Universidad de Granada, Dorothy Kelly.
Pero, ¿cuándo empezó a idearse esta red de campus? ¿Qué permitirá a alumnos, profesores, investigadores y personal de administración? ¿Qué universidades españolas participan? ¿Con qué financiación?
A estas y otras preguntas han respondido representantes de varias de las universidades españolas seleccionadas para estas alianzas.
Origen de las alianzas
La idea de una “universidad transnacional” es una propuesta lanzada por el presidente francés, Enmanuel Macron, en la Universidad de la Sorbona en 2017. En octubre de 2018 la CE lanzó el proyecto piloto que comienza este año y funcionará plenamente en 2025 para integrar y mejorar el nivel de la enseñanza superior en la UE.
Está previsto que entre septiembre y noviembre de 2019 las alianzas de las universidades europeas empiecen a cooperar y que a principios de 2021 haya un despliegue completo.
El objetivo final de los campus europeos, coinciden algunos de los coordinadores de las alianzas, es aspirar a una integración completa en cuanto a reconocimiento inmediato de créditos, procedimientos administrativos y metodología docente, que implicará de forma transversal a todos los actores de la universidad europea.
“La idea fundamental es que un estudiante que va marcando su itinerario y sus intereses tenga un acompañamiento de todos los servicios académicos” para que, de este modo, “pueda estudiar en las tres, cuatro o cinco universidades del consorcio una parte de su carrera”, explica el delegado del rector para las universidades europeas en la Universidad de Cádiz, José Antonio Muñoz-Cueto.
“El punto final es la emisión de un título firmado por la denominada ‘Universidad Europea’ y el resto de participantes en el consorcio”, añade.
Además, los consorcios buscarán potenciar y consolidar las relaciones con las empresas de diferentes áreas socioeconómicas para favorecer la capacitación de un alumno que “debe estar en contacto con el sector productivo”, explica Muñoz-Cueto.
La idea es que haya práctica y teoría a la par.
Detalles España. Forma parte de la alianza con 11 universidades en 11 de las 17 alianzas: la Universidad Complutense de Madrid (1Europe); Universidad de Granada (Arqus); Universidad de Barcelona (Charmeu); Universidad Autónoma de Madrid (Civis); la Fundación Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (Conexus). También la Universidad Autónoma de Barcelona (ECIUn); Universidad Pompeu Fabra (Eutopia); Universidad de Valencia (Forthem); Universidad de Cádiz (SEA-EU); entre otras.
Está previsto que entre septiembre y noviembre de 2019 las alianzas de las universidades europeas empiecen a cooperar y que a primeros de 2021 haya un despliegue completo. Foto: EFE
Ecuador continúa con su trabajo para convertirse en miembro de la Alianza del Pacífico. El fin de semana pasado el presidente de la República, Lenín Moreno, acudió a la cumbre del bloque en Lima en calidad de observador; allí estuvo acompañado del canciller, José Valencia.
Dos semanas atrás el país inició las negociaciones para lograr un tratado de libre comercio con Chile, uno de los miembros de la Alianza del Pacífico. Contar con un acuerdo comercial con los cuatro integrantes (Colombia, Perú, Chile y México) es uno de los requisitos para ser aceptado; Ecuador ya tiene acuerdos con los dos primeros, pero le falta con los otros dos.
La Alianza del Pacífico es un bloque potente: En el 2017 atrajo el 38% de la inversión extranjera que llegó a América Latina. Sus miembros trabajan desde el 2011 con un enfoque particular en Asia. Además Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Singapur están postulando para convertirse en Estados Asociados.
El sector empresarial mira con buenos ojos el trabajo que realiza el Gobierno en este ámbito y confía en un desenlace favorable que traerá, según sus voceros, nuevos aires a la economía.
Tipti es una ‘app’ que lleva alimentos de la percha a la casa. Este e-commerce tiene cerca de dos años y medio y ha evolucionado: comenzó con siete ‘shoppers’ gastrónomos y ya suma más de 60 en Quito, Guayaquil y Cuenca.
“Ahora trabajamos en las áreas de marketing, operaciones, servicio al cliente, desarrollo… Y estamos buscando inversiones para lograr la expansión nacional e internacional”, dice Saidy Larrea, encargada de operaciones de Tipti.
Esta idea de negocio fue parte de la feria El futuro es joven, que se desarrolló durante la creación de la Alianza por los Jóvenes, hoy 4 de julio del 2019. 22 empresas privadas se comprometieron a mejorar las habilidades y competencias de cerca de 13 000 jóvenes, de entre 18 y 30 años de edad, en los próximos dos años. Solo en 2019 planean llegar a 1 500.
Nestlé lidera esta propuesta, que globalmente ha sido impulsada desde el 2013. La presidenta ejecutiva de la compañía en Ecuador, Virginia Matos de Barría, explica que lograrán esa meta a través de pasantías, carreras de formación dual, impulso al primer empleo y apoyo al emprendimiento.
Cervecería Nacional es parte de la alianza. Roberto Moreno, gerente de asuntos de Gobierno de la compañía, proyecta que generarán 100 empleos, siete planes de carrera acelerada con visión de reclutamiento, 100 pasantías adicionales y 15 mentorías o programas de desarrollo.
Jóvenes más digitales, que tengan visión de negocio, también una visión global y que identifiquen las áreas laborales de su interés para desarrollar sus capacidades. Esos son los atributos que destaca Celso Malipensa, líder de PwC en Ecuador, quien encabeza la alianza. Y hacia eso se enfocan con esta propuesta.
Esta iniciativa cuenta con el respaldo de diez organizaciones, entre ellas instituciones públicas. Uno de sus socios estratégicos es BanEcuador. Su presidente, Jorge Wated, recordó el impulso al emprendimiento juvenil, por medio de créditos que van desde USD 500 a 500 000, con asistencia técnica y apoyo para la búsqueda de mercado.
“Ecuador es uno de países con mayor nivel de emprendimiento, pero también de emprendimientos que mueren en tres años. Sin embargo, cuando hay alguien que ayuda a que no caigan, la probabilidad de que se mantengan es mayor”.
La iCreativa Virtuality ha superado la barrera de los tres años. Este emprendimiento cuencano creó un simulador virtual 100% ecuatoriano y además diseña escenarios personalizados en las áreas de educación, seguridad industrial y entretenimiento.
“Hemos elaborado más de 20 diseños para diferentes marcas, empresas y proyectos; y nos estamos abriendo camino con nuevas empresas”, cuenta Katherine Barros, encargada de Gestión de Proyectos de este negocio que arranca risas y gritos en quienes usan sus visores de realidad virtual.
Virtuality creó un simulador virtual 100% ecuatoriano y además diseña escenarios personalizados en las áreas de educación, seguridad industrial y entretenimiento. Foto: Elena Paucar / LÍDERES
Ecuador y Chile mantienen una relación comercial estable y sus gobiernos ahora buscan modernizarla y actualizarla. Por eso está previsto que esta semana empiecen en Quito las negociaciones para llegar a un tratado de libre comercio (TLC) entre los dos países sudamericanos.
El intercambio comercial entre ambas naciones ya cuenta con el Acuerdo de Complementación Económica (ACE) y la mayoría de bienes que se intercambian no paga aranceles. Rodrigo Yáñez, titular de la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales de Chile, explica que el objetivo es profundizar y modernizar el ACE mediante la negociación de un acuerdo que contenga disciplinas de última generación como telecomunicaciones, comercio electrónico, comercio de servicios, género, pymes, laboral y medioambiente.
El intercambio comercial entre Chile y Ecuador ascendió el año pasado a USD 2 109 millones, un incremento de 8,6% frente al 2017. Las exportaciones chilenas alcanzaron los USD 493 millones, mientras que las ecuatorianas, USD 1 616 millones. Sin embargo, en el comercio no petrolero existe un déficit de USD 166 millones para Ecuador.
“Las cifras nos inspiran a seguir trabajando para aumentar el comercio bilateral y diversificar nuestra oferta exportable, dotando al intercambio de un marco jurídico más claro, moderno y transparente”, dice Yáñez.
Para Daniel Legarda, presidente ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), la relación comercial con Chile es relevante. “Está entre los 10 socios comerciales más importantes que tiene Ecuador hoy en día. Tradicionalmente ha sido un buen mercado, uno de los pocos países con los que tenemos un acuerdo por bastante tiempo”.
Las negociaciones de un TLC con Chile serán claves para continuar con la apertura comercial ecuatoriana, añade Legarda. El vocero de Fedexpor añade que contar con un tratado de libre comercio con Chile es un paso necesario para ingresar a la Alianza del Pacífico. “Para entrar a ese bloque comercial, un requisito es tener un acuerdo comercial amplio con los miembros del grupo. Con Perú y Colombia ya lo tenemos en el marco de la CAN. Ahora se empieza a negociar con Chile y faltaría hacer lo mismo con México”.
En Ecuador existe optimismo y se espera que las negociaciones avancen rápido. Legarda cree que las rondas de negociación podrían ser dos o tres y que el acuerdo estaría cerrado este año.
Según el vocero de Fedexpor, en el tema de servicios hay intereses de ambas partes. Desde Ecuador, indica, se provee de servicios en software financiero y Chile tiene presencia en educación. Además, el acuerdo traerá más inversiones chilenas en sectores como infraestructura logística y software. Un TLC traerá también posibilidades para compras públicas y propiedad intelectual.
Por su parte, Yáñez considera que en el nuevo acuerdo comercial se incluirá un capítulo de cooperación económicacomercial, política de competencia, entrada temporal de personas de negocios y cadenas globales de valor. “En consecuencia, este nuevo acuerdo comercial incentivará aún más el comercio de bienes y servicios, ya que entregará una mayor certeza y predictibilidad a las empresas chilenas y ecuatorianas, variable de alta importancia”.
Según datos de Fedexpor, las exportaciones no petroleras del país suman más de 450 productos de unas 630 empresas ecuatorianas. Entre los principales productos que envía Ecuador están banano, conservas de atún, plásticos y manufacturas, conservas de frutas y de vegetales y camarón.
Del lado chileno, los productos que más llegan a Ecuador son frutas, preparaciones alimenticias, fármacos, papel y plásticos.
Las negociaciones para un TLC entre Ecuador y Chile llegan en medio de desafíos para las dos economías. En Ecuador, la Gerenta del Banco Central, Verónica Artola, señaló a mediados de junio que la proyección de crecimiento se ajustó. En principio se esperaba que la economía ecuatoriana creciera 1,4% este año, pero ahora la previsión es de 0,2%. “Siempre dijimos que las medidas (de ajuste) iban a desacelerar la economía. Según la información que tenemos, no vamos a entrar a campo negativo. Habrá desaceleración, pero no decrecimiento ni crisis”.
La economía chilena, por su parte, no ha podido despegar este año al ritmo deseado por el Gobierno, con un crecimiento del PIB de solo un 1,6% interanual en el primer trimestre, lo que llevó al Banco Central a recortar su proyección de crecimiento a un rango de entre un 2,75% y un 3,5% para este año. Los analistas, en tanto, han reaccionado de la misma forma y sus pronósticos rondan ahora en torno a un 3% de crecimiento para este año, mientras el Gobierno estudia su propia meta, de una expansión del 3,5 %.
El acuerdo ampliará oferta exportable
La tienda de licores Edca Company oferta productos de varios países. En la rama de vinos, los de origen chileno son los más vendidos. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
Un futuro TLC entre Ecuador y Chile genera positivas expectativas entre exportadores e importadores, ya que si bien ahora la mayor parte de productos del ACE gravan el 0% de arancel, un acuerdo más amplio permitirá incorporar nuevos productos y servicios, así como aspectos técnicos que faciliten el intercambio comercial.
Ese puede ser el caso de los licores. Actualmente, el 50% del vino que se consume en Ecuador proviene de Chile, las tres principales marcas son Concha y Toro, Morande y San Pedro Tarapacá, según la Asociación Ecuatoriana de Importadores de Licores (AEIL).
Existen 35 empresas ecuatorianas que importan esa bebida -y sus derivados-, pero también pisco. Las presentaciones son variadas y se venden al consumidor final en precios que van desde los USD 4 a los USD 300.
La ampliación del ACE permitiría que llegue a Ecuador otro tipo de destilados producidos en Chile, como whisky o ron, asegura Felipe Cordovez, presidente de la AEIL. Añade que de no ser por las ventajas arancelarias, los precios de los licores importados podrían dispararse hasta el 400%, dependiendo del producto, como ya ocurre con bebidas de países con los que no existen convenios de intercambio comercial.
Diversificar la producción representa un desafío para las empresas, especialmente para las micro, pequeñas y medianas (mipymes) que buscan exportar.
“Algo que debe aprovechar el empresario ecuatoriano es el tema de los bienes intermedios, como licor de cacao, manteca de cacao. En Chile también se valoran las pulpas de jugos o las conservas de frutas o conservas de hortalizas. Estos son derivados, pero no son productos finales”, dice Xavier Rosero, gerente Técnico de Fedexpor.
El 80% de las exportaciones ecuatorianas a Chile se concentra en banano, conservas de atún, manufactura de plástico.
Un segmento con potencial para los productores ecuatorianos es el de derivados del banano. La fruta tiene gran acogida entre los consumidores chilenos. Según cifras de Trade Map y de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano (Acorbanec), durante el 2018 Chile importó 231 883 toneladas métricas de banano; 229 471 llegaron desde Ecuador.
Richard Salazar, presidente de la Acorbanec, señala que el mercado chileno prefiere la fruta entera, por lo que las exportaciones casi en su totalidad son de ese tipo. En un pequeña porción se envían compotas de alimento para bebés.
Salazar considera que existen las condiciones para expandir las exportaciones de banano ecuatoriano hasta las 300 000 toneladas.
Darwin Rosales, docente de negocios internacionales en la Universidad UTE, observa oportunidades para el envío de electrodomésticos, conservas, ‘snacks’ y más elaborados en Ecuador. Estima que el abanico de productos se ampliaría dependiendo de los márgenes que se acuerden en las reglas de origen.
Intercambio
Población. Chile es un mercado de 17,9 millones de personas. El PIB per cápita es de USD 24 600. Ecuador, en cambio, posee una población de 17 millones y un PIB per cápita de USD 4 226.
Inversión. La inversión extranjera directa (IED) de Chile en Ecuador se concentra, principalmente, en los sectores de agricultura, comercio, construcción y electricidad, gas y agua. Sin embargo, el flujo de IED aún es mínimo; entre enero y noviembre del 2018 alcanzó USD 28 millones.
Piña. La fruta producida en Ecuador es uno de los productos agrícolas más apetecidos en Chile. En el 2017 los envíos a ese país representaron el 30% de toda la exportación de piñas ecuatorianas.
Carmen Cerda Castillo: ‘Hay que darle una mirada a la innovación y reconvertirse’
Carmen Cerda Castillo es la directora del Departamento Económico de la Embajada de Chile en Ecuador. Foto: Cortesía Embajada de Chile en Ecuador
¿Quienes participarán en la primera ronda de negociaciones Chile-Ecuador?
Esta primera ronda abordará aspectos muy técnicos. Vienen (de Chile) alrededor de 15 funcionarios de la Direcon, del área bilateral. La idea es incorporar más disciplinas y estándares en distintas materias, tanto a nivel comercial, pero también en aspectos con enfoques más inclusivos a la modernización del Acuerdo de Complementación Económica. ¿Qué aspectos se incluirán en materia de comercio electrónico y en pymes?
Dado el rápido avance de la tecnología para hacer este tipo de transacciones hay que ver temas de tributación, cómo se aplican, cómo se pueden lograr beneficios. En el caso de las pymes se busca generar programas en conjunto de apoyo. (En el acuerdo) se están incorporando normativas, restricciones, regulaciones, certificaciones… Facilitar el comercio hasta que los trámites puedan ser más ágiles.
¿Qué recomendaciones da a las empresas para enfrentar el desafío que representa la apertura comercial?
Nuestros comercios (de Ecuador y Chile) dependen mucho de los productos commodities. Hoy en Chile existe la posibilidad de innovar y generar productos con mayor valor agregado, y tratar de apuntar a ciertos nichos o segmentos que generen mejores retornos, sobretodo, para las pymes. Por ejemplo, Ecuador es un gran exportador de cacao y tiene la posibilidad de producir un chocolate maravilloso. Esperamos que, más que exportar cacao, pueda exportar chocolate u otro tipo de productos que sean muy diferenciados, muy de nicho. La idea es darle una mirada a la innovación, reconvertirse.
Los presidentes de Ecuador y de Chile, Lenín Moreno y Sebastián Piñera, acordaron el pasado 6 de junio avanzar formalmente en la negociación de un tratado de libre comercio. Foto: Presidencia de la República
Un total de 180 000 televisores anuales, de 11 modelos, ensamblará Samsung en el país en la planta de la ecuatoriana Ensab.
La semana pasada, directivos de ambas compañías presentaron las instalaciones donde se arman los equipos. La operación entre ambas firmas se concretó tras cerrar una alianza de ‘partnership’.
La inversión de Ensab, en los tres últimos años, fue de USD 15 millones e incluyó infraestructura, complejo de construcción, etc. Solo para el ensamblaje se destinaron USD 2,5 millones.
“Para este 2019 concluiremos una inversión planificada, desde el segundo semestre del año pasado, de USD 4 millones, aproximadamente. Buscamos innovar, transferir tecnología y mejorar la calidad de mano de obra local”, dice Kyu Yeon, gerente de Ensab.
La producción, sin embargo, se inició el 2016. Diego Terán, director de Samsung Electronics para Ecuador, explica que en el 2015 la firma surcoreana comenzó a buscar a socios locales para lanzar una planta y lo logró con Ensab. “Requiere mucho entrenamiento, equipos que han venido desde nuestra casa matriz en Corea del Sur a realizar el entrenamiento e inducción de cada uno de los colaboradores, etc. Es transferencia de tecnología”, indica el directivo.
En el 2016 se ensamblaron 50 000 televisores, de tres modelos. Poco a poco se fue incrementando el número y la tecnología de los equipos. Por ejemplo, este año arrancará la producción con base en Q Led: cristales que permiten realzar la calidad de la imagen y ofrecer un producto más potente.
Samsung cuenta con un clúster de producción en Vietnam. Desde allí se abastece a plantas en todo el mundo, como las de Argentina y Ecuador, los dos únicos países en Latinoamérica con el esquema de producción de ensamble.
Los televisores que se ensamblan en el país tienen aproximadamente el 25% de componentes nacionales; los equipos más tecnológicos tienen el 22%. La idea es alcanzar el 30%, en dos años, incrementando empaque, inyección de plástico, etc.
Uno de los productos que se fabrican en el país son las ‘mainboard’ (tarjetas principales), que están a cargo de una tercera compañía. También se usan ciertos empaques y folletería nacional.
La producción local ha permitido que el costo de los equipos baje entre 30% y 40% en relación con los importados. Un televisor de 55 pulgadas, dice Yeon, se encuentra en menos de USD 1 000.
“Hace dos años tenían un costo de USD 4 000 (…) usted iba a una tienda y encontraba un televisor de 32 pulgadas entre 600 o 700 dólares; ahora, en 350. Antes estábamos ensamblando en una planta más pequeña, ahora ya contamos con nuevas líneas de producción”.
El ensamblaje ha permitido generar puestos de trabajo. Hoy, en la planta colaboran 97 empleados.
La empresa evalúa si es posible la producción de celulares. Es un proyecto que necesita estudios.
Los directivos de las dos compañías señalan que están recibiendo el apoyo del Ministerio de la Producción para impulsar la producción. “Empresarios ecuatorianos siguen invirtiendo en el país y, además, atraen inversión de una empresa tan grande. Esto nos muestra la confianza que se tiene en Ecuador”, dijo el viceministro de la Producción, Yuri Parreño.
El vicepresidente Otto Sonnenholzner, quien fue a la presentación, destacó la inversión.
Un total de 97 trabajadores tiene la compañía. Ellos recibieron capacitación para poder hacer sus actividades. Foto: Víctor Muñoz / LÍDERES
Las empresas Cabify e Easy Taxi anunciaron este 23 de enero del 2019 que unieron sus equipos y operaciones. A esto se llegó a través de una alianza.
“Juntos nos convertimos en la mayor app de movilidadde Iberoamérica para ofrecer mayor disponibilidad y servicios cuando se use Cabify”, indicó la firma a través de un comunicado.
La decisión es parte de una estrategia de la compañía para convertirse en una gran plataforma de servicio de movilidad.
Tanto Cabify como Easy Taxi formaban parte del Grupo Maxi Mobility y operaban de manera independiente, pero a partir de ahora integrarán sus equipos de gestión.
Desde diciembre, Cabify comenzó a ofrecer la «solicitud cruzada», que permite a los usuarios pedir taxis de Easy Taxi a través de su plataforma.
La iniciativa tiene como objetivo ofrecer «múltiples servicios» a los usuarios.
En España y Portugal la plataforma permite solicitar el de taxi, vehículo privado con motorista, servicio de comida o, incluso, de helicóptero.
Cabify pretende continuar expandiendo sus servicios en Latinoamérica, una región donde la discusión sobre el uso de los vehículos de alquiler con conductor (VTC) está «más avanzada”.
La firma opera actualmente en más 130 ciudades de diversos países del mundo, entre ellos Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, España, México, Panamá, Perú, Uruguay, Portugal y República Dominicana.
A través de la app de Cabify se puede solicitar taxis amarillos. Foto: Archivo Líderes
Generar ideas e impulsar proyectos de emprendimiento es lo que promueven en la Sierra Centro la Asociación Suiza Visión Andes, Impulsa, la Unidad de Emprendimientos e Innovación de la Universidad de las Fuerzas Armadas (Espe) de Latacunga y el Departamento de Proyectos de la Cooperativa de Ahorro y Crédito VisAndes.
Desde el año pasado, esta alianza estratégica denominada Apoyo Promueve Impulso (API) busca acoger a los emprendimientos de negocios que no cuentan con un patrimonio o recursos económicos, con el objetivo de que no se estanquen o desaparezcan. El propósito es apoyarles a través de la entrega de créditos.
Luis Rubio, gerente de la Cooperativa de Ahorro y Crédito VisAndes, explica que en el país existen pocas instituciones que apoyen emprendimientos innovadores. Dice que en Latinoamérica tiene un alto índice de negocios que mueren en uno y dos años debido a que no cuentan con una adecuada capacitación y asesoría.
“En Ecuador se registra entre el 60 y 70% de mortalidad de los emprendimientos y lo que buscamos es evitar que desaparezcan”, menciona Rubio.
La historia de esta alianza estratégica institucional se inició en el 2015, en Suiza, con la creación de la Asociación Visión Andes e Impulsa. Desde entonces las dos entidades comenzaron a visitar proyectos de emprendimiento en las provincias de Cotopaxi, Tungurahua y Pastaza.
En los recorridos se determinó que en la región había potencialidad en planes de emprendimiento e ideas nuevas, pero que requerían de una institución especializada que les apoyo en capacitación y formación. Además de financiamiento.
Con esos resultados, la Espe, Impulsa y VisAndes decidieron promover el concurso de emprendimiento denominado API. En el llamado participaron 130 proyectos que pasaron por tres etapas para conocer los planes de negocio. En la etapa inicial los emprendedores informaron sobre el tipo de negocio, el mercado y el concepto de negocio.
En la segunda etapa fueron escogidos 40 proyectos que fueron revisados por empresarios exitosos de la provincia. Ellos valoraron cada una de las ideas. Y finalmente se cumplió un ‘rally’ de emprendimientos donde se mostraba el producto ante un jurado.
A la final pasaron 10 emprendimientos y 10 ideas innovadoras que se expusieron ante un jurado que evaluó las perspectivas y enfoque a futuro de las ideas y proyectos.
El ganador de USD 5 000 en la categoría emprendimiento fue Arte Didactic y en la categoría ideas recibió USD 3 000. Además contarán con tutorías, mentorías, con los especialistas de la alianza, además del financiamiento y seguimiento de los proyectos. Es más se cuenta con un fondo de USD 1,5 millones para financiar exclusivamente proyectos de ideas y emprendimientos.
Si los emprendedores no tienen garantías para recibir un crédito, los equipos y las instalaciones quedan en garantía. La tasa de interés es el 12%, seis meses de gracia y ocho años de plazo a pagar. Los montos de crédito van desde los USD 5 000 hasta los 180 000. “Aparte del concurso estamos financiado otros proyectos, lo que hacemos es financiarles para que sigan con sus idea creciendo”.
El coordinador de la Unidad de Emprendimientos de la Universidad de las Fuerzas Armadas de Latacunga, Aldrin Acosta, explica que la entidad universitaria trabaja en el programa formativo y metodológico para impulsar las ideas y productos de emprendimiento.
VisAndes genera los recursos para promover y motivar a los emprendedores con créditos de valores importantes. “Hemos generado los procesos metodológicos para desarrollar el concurso a través de Opening Businnes (Rondas de negocios) y el rally de emprendimientos e innovación que son productos propios de la Espe”, dice su vocero.
“Esta es la primera iniciativa que planteamos en conjunto y de acuerdo a la visión que maneja la Universidad. No buscamos el protagonismo sino promover la cultura del emprendimiento”, asegura Acosta.
Luis Rubio ((seegundo desde la derecha), gerente de VisAndes, junto a su equipo técnico. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
El sueño de Ikiames hacer de Napo una provincia súper productiva, que exporte y que sus habitantes puedan tener una mejor vivienda, con servicios, y que eduquen a sus hijos.
Sueño. Es una manera de decirlo, porque la Universidad Regional Amazónica Ikiam creó tres carreras para que sea una realidad. Esas áreas se relacionan con la vocación económica de la provincia: la agriculturay el turismo.
Amr Radwan, director de la carrera de Biocomercio y coordinador del área Socioambiental de Ikiam, cuenta cómo es esa apuesta de la universidad por conectarse con la realidad de la zona. A inicios de este mes empezaron a funcionar Agroecología, Biocomercio y Arquitectura Sustentable y se inscribieron 170 alumnos.
Las tres son un complemento de cada una, explica el profesor especialista egipcio, PHD en economía agraria, con experiencia en investigación, marketing alimentario y economía aplicada.
Los estudiantes de Agroecología se dedicarán al fomento productivo de las chacras para transformar la agricultura convencional. Los de Biocomercio se enfocarán en la agregación de valor, es decir, productos elaborados y la comercialización. Y los de Arquitectura Sostenible contribuirán en el mejoramiento de las condiciones de vida.
“Si mejoramos las chacras la gente va a tener dinero y va a invertir en vivienda, en educación, salud… esta es la idea de las tres nuevas carreras”, dice Rawdan.
El primer día de clases, los alumnos fueron al campo para conocer iniciativas, como la de cacao. En la práctica se trabaja en la guayusa, considerado un rubro estratégico para Ikiam y Napo.
Por ejemplo, se apoya a la comunidad Atacapi, que produce guayusa. Ella ganó un concurso de USD 50 000 de la Senescyt y la universidad consiguió apoyo de la cooperación española para fortalecer el modelo de negocios, las buenas prácticas agrícolas y dar acompañamiento. Atacapi montará una planta de procesamiento de productos elaborados.
Adicionalmente, se iniciaron los trámites para un permiso de exportación de guayusa al mercado de la Unión Europea. En Europa no se conoce a este producto, que es nuevo, saludable, antioxidante y energizante, explica Rawdan. Ese permiso es genérico, por lo que podrá ser usado por cualquier asociación o campesino.
Ikiam se alió con la Prefectura para generar una estrategia de comercialización y fortalecimiento de los emprendimientos, bajo Napu Marka, el sello de la provincia. Son 102 productos de 32 iniciativas, asociativas y privadas.
La Universidad Regional Amazónica funciona desde hace cuatro años en Tena, en la vía a la parroquia de Muyuna. Foto: Glenda Giacometti / Líderes