Etiqueta: bebidas

  • La realidad aumentada llegó a sus envases

    Redacción Cuenca  (I)

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    Lácteos San Antonio, que fabrica los productos de la marca Nutri, innovó sus envases e incursionó en la realidad aumentada, para mostrar la historia de más de 100 personajes vinculados con su cadena de producción.

    La empresa, que tiene su fábrica en el Parque Industrial -en el norte de Cuenca-, realiza la renovación completa del portafolio de productos en las líneas de leche, bebidas saborizadas, néctares, avenas, quesos, mantequilla y crema de leche. Es un proceso que lo inició hace dos años.

    Según el director Comercial de Lácteos San Antonio, Pablo Vélez, se realizó el cambio de imagen y envases y durante este mes se lanzaron los nuevos diseños para su línea de leches. “Se cambió hacia un estilo más moderno y que surgió de un proceso de co-creación con los consumidores”.

    Es decir, explica Vélez, no fue pensado por una agencia o un grupo de expertos, sino es un trabajo de varios meses en el que intervinieron e interactuaron diferentes clientes. Ellos explicaron qué es lo que quieren observar en aspectos como el color, los mensajes o la información del producto.

    Lácteos San Antonio, también, decidió apostar por la realidad aumentada, que ya se aplica a los envases de diferentes productos. Se trata de una experiencia interesante, señala Vélez, porque el envase cobra vida y, a través de este, se cuentan las historias de los pequeños ganaderos y otras personas, que forman parte de la cadena productiva de la firma.

    La idea, agrega el ejecutivo, es que el consumidor conozca de dónde proviene la materia prima. Además, la marca busca destacar el trabajo de los ecuatorianos porque sus ejecutivos consideran que en esta época de pandemia, crisis económica e incertidumbre, es conveniente mostrar historias positivas y buenas.

    Según él, no es difícil acceder a la realidad aumentada. Primero hay que descargar la aplicación PackStory en cualquier smartphone o tablet y está disponible para IOS y Android.

    Luego se debe escanear al personaje insignia de la marca, que es la vaca Toña. De esa forma se puede mirar un video de 30 segundos en realidad aumentada de la pequeña ganadera cañarense, Ana Chuqui. Además, hay más de 100 videos -sin realidad aumentada- con las historias de otros personajes de todo Ecuador.

    Vélez explica que los nuevos empaques conservan dos elementos fundamentales de la marca que son el logotipo y la vaca Toña. Mientras tanto, la renovación está relacionada con los colores que son más llamativos y que evocan modernidad y permiten al consumidor identificar fácilmente al producto en los puntos de venta. Además, solo quedaron los mensajes relevantes.

    Lácteos San Antonio invirtió USD 200 000 en la renovación de los envases, diseño e incorporación de la realidad aumentada. Además, en las sesiones de trabajo con los clientes, campañas de publicidad y de comunicación, en la cooperación, entre otros aspectos, señala Vélez.

    El mercado
    Las ventas. Según el director Comercial de Lácteos San Antonio, Pablo Vélez, el 2020 ha sido complicado para todos. “Nosotros, al estar en la categoría de alimentos, no hemos sufrido tanto. Pero al final del año, nuestro resultado no será el que esperábamos”. La facturación del 2020 se reducirá un 5% con respecto al 2019 y prevén crecer un 6% el 2021.

    La afectación.  Las líneas más afectadas son los productos en envases personales y los relacionados con las loncheras como las bebidas saborizadas, néctares, avenas, entre otros.

    15 000 proveedores, entre pequeños y medianos ganaderos de la Sierra centro y sur, tiene la firma.

    La fábrica y las bodegas de la compañía están instaladas en el Parque Industrial, en el norte de Cuenca. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    La fábrica y las bodegas de la compañía están instaladas en el Parque Industrial, en el norte de Cuenca. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • Con una receta alemana se producen sus bebidas

    José Luis Rosales (I) 
    Redacción Sierra Norte

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    Los licores de crema de cacao fino de aroma y de pasta de este fruto y de maracuyá son los productos principales que elabora la compañía Waru Ecuador.

    El nombre sale de la raíz kichwa guaro (licor de caña), pero fue editado con un enfoque comercial.

    Jaime Garate y su esposa, Tania Drewniok, decidieron invertir en esta línea de bebidas premium, para que una receta familiar trascienda en el mercado local.

    La alemana Anna Drewniok abuela de Tania, empezó a preparar un licor de chocolate para ocasiones familiares especiales. Fue en la década de 1940, durante la Segunda Guerra Mundial.

    La forma de elaborar la bebida se fue heredando en la familia e incluso rebasó fronteras. En las orillas del lago San Pablo y al pie del volcán Imbabura, la nieta plasmó un emprendimiento. Al inicio fue una producción artesanal y lo envasaba en botella de vidrio.

    Jaime Garate, gerente de la compañía, cuenta que en el 2017 apostaron por semindustrializar la fórmula, con estándares y materias primas de calidad, por lo que dieron vida a Waru.

    Para transformar la receta casera a una de producción contrataron a un ingeniero chileno especializado en cremas con licor. Después de varias pruebas lograron este importante paso. “La tradición alemana está condensada en esta botella”, agrega Garate.

    Luego levantaron la planta, situada en la zona del lago San Pablo, que posee una certificación de buenas prácticas de manufactura. Fue construida con paneles de aluminio, antitérmico y aislante de ruido y piso epóxico.

    Cuenta con equipos industriales como una marmita de acero inoxidable, un tolva y una bomba de diafragma. Además de implementos de laboratorio que permiten la medición de porcentajes de alcohol, azúcares y grados.

    La producción varía de acuerdo con la demanda de clientes. Se hacen 200 unidades por cada ‘bach’ .

    Waru se ha posicionado en tiendas especializadas, aeropuertos, restaurantes y hoteles del país.

    Para el proceso de producción, que incluye preparación, envasado, empaquetado y bodega de la crema, se necesitan tres personas.

    Waru Ecuador cuida hasta los mínimos detalles en la presentación de sus productos.
    Está envasado en una botella de cerámica modelada a mano y horneada. No tiene metales pesados.

    La etiqueta está hecha en pan de oro, tiene una tapa de madera y un tapón de material sintético.

    Todos estos materiales cuentan con las certificaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y de la Agencia de Protección Ambiental de ese país (EPA).

    En la porcelana, de color azul cobalto, va el licor de cacao fino; en la amarilla, el de cacao y ­maracuyá.

    También diseñaron un empaque personalizado para cada botella. La idea fue darle una apariencia de regalo. Colocaron una pequeña faja, similar a las que visten las mujeres indígenas otavaleñas, lo que le da un toque andino.

    En este empaque se cuenta la historia del producto y su cadena de valor; el cacao fino de aroma que se utiliza posee una certificación orgánica. La Asociación Wiñak, de Archidona, provincia de Napo, provee este fruto que es recolectado por unas 800 mujeres nativas.

    En la feria de Grand Bazar, en Guayaquil, Waru fue reconocido como un producto innovador.
    Este mes se enviarán las primeras muestras a España y EE.UU., para abrir mercado. Este año los emprendedores desarrollaron un nuevo producto: el mojito enlatado, con el que dieron el salto a la coctelería. Surgió en plena pandemia y han logrado a entrar a un nicho de mercado que es masivo. Preparan nuevos sabores.

    200 000 dólares se han invertido en la planta y en el proceso semindustrialización.

    El gerente, Jaime Garate, dice que se ha  dirigido  esfuerzos para obtener un producto de calidad y con presentación innovadora. Foto: José Luis Rosales /LÍDERES
    El gerente, Jaime Garate, dice que se ha dirigido esfuerzos para obtener un producto de calidad y con presentación innovadora. Foto: José Luis Rosales /LÍDERES
  • El gasto en snaks y bebidas fuera del hogar cayó 30% en el mundo

    Carolina Enriquez

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    El gasto en snacks y bebidas fuera del hogar tuvo un fuerte impacto en el contexto de la pandemia a escala mundial.

    La información parte de un estudio realizado por la consultora Kantar, que se dio a conocer este 9 de septiembre del 2020.

    Miguel de la Torre, country manager de la División Worldpanel de Kantar Ecuador, explicó que las compras fuera del hogar representaban antes de covid-19 más del 40% del gasto. Sin embargo, tras la llegada del virus cayó entre un 10% y un 30%.

    Las gaseosas lideran el ranking de bebidas que se consumen fuera de casa, mientras que las botanas saladas están en el segmento de snaks. Estas últimas superan a las opciones saludables.

    Imagen referencial. Las gaseosas lideran el ranking de bebidas que se consumen fuera de casa. Foto: Archivo / EL COMERCIO
    Imagen referencial. Las gaseosas lideran el ranking de bebidas que se consumen fuera de casa. Foto: Archivo / EL COMERCIO
  • Infusiones y ‘snacks’, hechos en familia

    Redacción Quito

    (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

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    El es la infusión más consumida en todo el mundo. Su existencia data de hace más 5 000 años aproximadamente.

    Esta bebida tiene muchos sabores, pero pocos saben que las frutas deshidratadas pueden ser el ingrediente perfecto para hacer del té una experiencia diferente.

    Esa fue la razón por la que la familia Naranjo creó Alibú.

    Este emprendimiento elabora infusiones y ‘snacks’ a base de frutas deshidratadas; surgió en octubre del 2018, con el objetivo de tener un negocio propio.

    El nombre del negocio es la unión de dos palabras; ‘ali’ de alimento y ‘bu’ de bueno.

    Los emprendedores cuentan que desde siempre han pensado que mantener una dieta equilibrada incluye consumir variedad de frutas, y fue por ello que decidieron apostar por esta idea.

    Los productos están dirigidos a quienes “buscan algo diferente a la tradicional agua aromática o café. Les ofrecemos esta opción innovadora y a la vez saludable”, menciona Carolina Naranjo.

    Para iniciar con el emprendimiento, los propietarios invirtieron alrededor de USD 25 000. Esta cantidad se usó para la materia prima y como capital de trabajo.

    La familia Naranjo comenta que formaron vínculos con una empresa en Cotacachi, que prefieren mantener en reserva, convirtiéndola en socia estratégica para la elaboración de los productos.

    Las frutas principales de sus infusiones son piña, mango, frutilla, banano, pitahaya y mora. Estas las adquieren a pequeños agricultores en diferentes partes del país, de esta manera practican principios de comercio justo.

    El grupo de Alibú lo conforman seis integrantes. Sin embargo, Leslie Naranjo dice que se generaron 10 plazas de empleo indirecto, dado que más personas colaboran en el proceso de producción.

    Dicho proceso tiene un orden. Lo primero es seleccionar las frutas, luego se las lava y se remueve la cáscara, de ser necesario.

    Después se las coloca en hornos deshidratadores. El tiempo y la temperatura dependen del tipo de fruta; al final se empaca la fruta deshidratada para distribuirlos.

    Lo llamativo de estos productos es que los empaques tienen ilustraciones de animales representativos de Ecuador que, a su vez, son amigables con el ambiente.

    Este emprendimiento cuenta con la certificación Kosher, insignia que garantiza la preparación responsable de alimentos bajo normas dietéticas judías.

    Juan Carlos Rea, propietario de Entropía Café y Cultura, incluye estos productos en su cafetería. “La presentación es llamativa y los empaques son biodegradables. Los sabores son variados y a mis clientes les gustó esta nueva forma de tomar té”, dice Rea.

    Los propietarios de Alibú planean exportar sus infusiones y ‘snacks’ a países como EE.UU., España y Francia.

    Además, estas infusiones elaboradas en familia se encuentran desde el año pasado en cadenas como Supermaxi y Megamaxi.

    La familia Naranjo logró posicionar su marca Alibú en el mercado. El emprendimiento salió al mercado en octubre del 2018. Foto: LÍDERES
    La familia Naranjo logró posicionar su marca Alibú en el mercado. El emprendimiento salió al mercado en octubre del 2018. Foto: LÍDERES
  • Estas bebidas con jamaica y canela, para deportistas

    Redacción Cuenca

    (F-Contenido Intercultural)

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    Yakuna es la fusión de dos palabras kichwas, que son yaku (agua) y cuna, que es usado para que las palabras estén en plural. Es decir, su combinación significa aguas. Con ese nombre Adrián Hugo, arquitecto cuencano, bautizó a su infusión de flor de Jamaica y canela, que produce desde noviembre del 2018.

    Él también tiene un título en Artes Culinarias y Gastronomía. Cuando aún no acababa la carrera de Arquitectura empezó a analizar la posibilidad de iniciar un emprendimiento. Él sintió la necesidad de buscar otra fuente de ingresos, porque los servicios profesionales son campos laborales que están copados en el país.

    Hace un año empezó a vender contadas unidades en su local de crossfit; antes de ello, Hugo ya diseñó el envase y el producto con el asesoramiento de una ingeniera en Alimentos.

    Optó una infusión de flor de Jamaica y canela porque su madre preparaba canelazos con flor de Jamaica y les encantaba a sus familiares y amigos. “Tuvimos la idea de preparar una bebida fría con ambos ingredientes”, dice Hugo.

    Según él, la fórmula para preparar fue cambiada para que esta infusión sea baja en azúcar, pero se respeta la idea original.

    En la actualidad, solo tiene ese sabor y cuenta con el registro sanitario, pero para el 2020 tiene previsto lanzar otros que no existan en el mercado, pero que estén relacionados con ingredientes de la Sierra para no tener complicaciones en el abastecimiento de la materia prima. Ahora, “la flor de Jamaica es traída de la Amazonía y es costoso”, dice Hugo.

    Hasta la fecha ha comercializado más de 24 000 unidades, que cuestan USD 1. Hace un año empezó con envases de vidrio que contenían 475 mililitros y desde julio optó por las botellas de plástico, que tienen 440 mililitros.

    Según Hugo, su principal estrategia de venta ha sido enfocarse en los locales que están desabastecidos de este tipo de bebidas. El emprendedor explica que en los supermercados existe una diversidad de alternativas para los consumidores y, por ende, mucha competencia, pero en los locales que son conocidos como puntos de sed como crossfit, gimnasios o escuelas de natación hay menos opciones y las personas no quieren bebidas azucaradas o naturales.

    Además, vende en panaderías, heladerías, restaurantes, etc. Desde hace dos semanas, Yakuna está presente en más de 100 locales. “Hay muy buena aceptación porque es saludable”.

    En la actualidad, comercializan cerca de 1 500 unidades mensuales y para la distribución contrató a una empresa desde octubre pasado, señala Hugo. “Con ello, me quité un peso de encima y puedo dedicarme a la publicidad y desarrollo de nuevos sabores. Emplea las redes sociales como Facebook e Instagram para la promoción de su producto, su meta es llegar a otras ciudades y exportar.

    Otros detalles

    La producción. El proceso de elaboración de Yakuna se realiza en una propiedad que tiene su familia en la provincia de ­Cañar. Allí se construyó un galpón. La producción se realiza un día por semana. Su madre le ayuda en el proceso.

    Las propiedades. Adrián Hugo asegura que el agua de la flor de la Jamaica tiene propiedades diuréticas, digestivas… En el futuro, tiene previsto destacar en las etiquetas. Él también resalta el sabor fuerte de sus ingredientes y que es una bebida no empalagosa.

    El arquitecto cuencano Adrián Hugo con su bebida, que se comercializa desde noviembre del año pasado. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    El arquitecto cuencano Adrián Hugo con su bebida, que se comercializa desde noviembre del año pasado. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • El penco, esencia de sus bebidas

    Mayra Pacheco

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    Los pencos que crecen en zonas áridas del país y que a veces pasan inadvertidos son el ingrediente estrella en Agave Spirit. En esta empresa se usa su néctar, flores y fibras para elaborar una variedad de bebidas, destilados, conservas, alimentos y artesanías.

    Estos productos son el resultado de una serie de investigaciones y pruebas que ha realizado Diego Mora, gerente de Agave Spirit, desde hace más de 15 años. Él se interesó en esta planta silvestre tras conocer que su uso se estaba perdiendo, en zonas como en la Mitad del Mundo, en Quito.

    Para intentar mantener viva la tradición de extraer el chawarmishki, que es la savia del penco, Mora decidió en el 2014 darle un valor agregado a esta materia prima, para esto creó Agave Spirit. Inicialmente invirtió USD 200.

    Con este líquido dulce, que tiene un tono blanquecino, y las flores de agave, aprendió a elaborar una serie de preparados.

    Actualmente, ofrece chawarmishki pasteurizado, jugos saborizados, miel, vinagre, miske (bebida alcohólica), mizhqueza (cerveza), flores de penco en conservas, y helados. Estos alimentos tienen propiedades nutritivas, probióticas e incluso medicinales.
    Cecilia Flores, quien consume este producto, asegura que el chawarmishki le permitió recuperarse, tras una enfermedad a los huesos. “No podía caminar, pero tras consumir esta bebida me siento mejor”.

    Israel García, cliente, comenta que por las propiedades nutricionales de las bebidas compra estos productos semanalmente. “Estos aportan a mi salud, saben bien y son de calidad”.
    En el proceso de elaboración de estas bebidas y alimentos se emplean solo ingredientes naturales, para mantener la esencia de esta planta nativa, que crece sin necesidad de la intervención de la mano del hombre.

    La materia prima se adquiere a cuatro familias que producen en la Mitad del Mundo y la provincia de Cotopaxi. Cada semana recibe 400 litros. En esto se invierte alrededor de USD 600.

    “Ellos reciben un precio justo por la savia de penco que se entrega de manera periódica”, precisa Agave Spirit.

    Christian Tito, productor, comenta que vende desde hace tres años alrededor de 100 litros de chawarmishki. En promedio, por cada litro recibe USD 0,80 centavos.

    Con esta materia prima se realiza las preparaciones en la planta de producción ubicada en la Ciudadela El Señor del Árbol, ubicada en el norte de Quito. En total, en este sitio trabajan 30 personas, entre colaboradores directos e indirectos.

    La comercialización se realiza en Quito y Guayaquil, en tiendas de productos orgánicos, y en ferias de emprendimientos. El precio de los jugos oscila entre USD 2 y 3, mientras que los destilados cuestan USD 20 y 35, el que es reposado en barriles de roble.

    En este año, la meta de Agave Spirit es exportar el miske. “Estamos en conversaciones con los Estados Unidos para vender nuestros destilados de penco”, refiere Mora.

    Si bien las bebidas alcohólicas de Agave Spirit se elaboran con agave como se hace el tequila en México, su preparación -sostiene Mora- es distinta y por esto su sabor es diferente.
    Esto permitió que esta pequeña empresa ecuatoriana participe como ponente en marzo pasado en el Simposio Internacional del Agave, en México.

    Aparte de la fábrica de bebidas y alimentos, esta empresa elabora artesanías y promueve la cultura alrededor del penco, en la Casa del Agave, ubicada en la Mitad del Mundo.

    En este sitio, que está a un costado de la planta, las personas pueden conocer más sobre las propiedades y usos del agave, previo una reservación. El ingreso cuesta USD 5.

    El recorrido se inicia en un mirador en donde se aprecia varias especies de penco. Incluso, en este espacio los turistas pueden experimentar las propiedades de las raíces del agave.

    Al avanzar se conoce los utensilios que se emplean para extraer el chawarmishki, la importancia de esta planta en América y los otros productos que se pueden obtener del penco.
    Entre estos instrumentos musicales, tambores, alpargatas hechas con fibra de cabuya, correas, elementos de arquitectura hechos con chawarquero (flor del penco). La visita incluye el acceso a la destilería, la tienda, degustación de productos y un recorrido por la ruta del agave en la zona.

    Este servicio más la venta de las bebidas, alimentos y artesanías generan un ingreso de USD 30 000 al año. Pero este 2019 quieren duplicar esta cifra.

    Diego Mora, gerente de Agave Spirit, y Andrea Villarroel, jefa de Innovación, organizan recorridos para los visitantes que acuden a la planta. Fotos: Galo Paguay / LÍDERES
    Diego Mora, gerente de Agave Spirit, y Andrea Villarroel, jefa de Innovación, organizan recorridos para los visitantes que acuden a la planta. Fotos: Galo Paguay / LÍDERES
  • Ellos enlatan cervezas, energizantes, sodas…

    Redacción Quito

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    Cuando Quito experimentaba el ‘boom’ de las cervezas artesanales, por el 2016, Paúl Vásquez Prijodko y David Ayo Macías decidieron concretar sus anhelos de tener un negocio propio y lo relacionaron con su afición por la cultura cervecera. Fue así como nació la idea de crear la Latable Canning Service.

    La empresa se constituyó legalmente en el 2017. Apareció con el fin de enlatar a domicilio cerveza artesanal del mercado local, pero lo ampliaron y ahora también trabajan con otro tipo de bebidas. Actualmente envasan 13 marcas, entre cerveza, energizantes naturales, soda y cocteles. Sus latas de aluminio llegan a Ibarra, Guayaquil y Cuenca.

    “La diferencia entre una bebida en botella y una en lata está, principalmente, en la frescura del producto. Dada la calidad de la cerveza que se está haciendo en el país, vimos la necesidad de protegerla y dar servicio para que el productor artesanal tenga la posibilidad de contar con un envase de última tecnología”, describe David.

    Los socios se conocieron en la secundaria. Paúl comenta que poner en marcha el negocio no fue sencillo y requirió de una inversión de USD 10 000, que salieron de sus bolsillos porque no lograron obtener un crédito en instituciones financieras, debido a que no disponían de garantías ni de historial crediticio.

    Con ese dinero importaron, desde Canadá, una máquina especial para enlatar bebidas. Ya en el país diseñaron y adaptaron al aparato a una plataforma metálica especial para poder trasladarlo con facilidad hasta las fábricas.

    Traen las latas desde China, en contenedores, puesto que en Ecuador no se elabora este tipo de productos. Pasaron de importar 50 000 a 200 000 unidades, en presentaciones de 330 y 500 mililitros (ml).

    Al inicio, la producción no pasaba de 300 latas por servicio. Hubo meses difíciles, sin actividad. Pero la constancia de los fundadores por promocionarse en ferias y golpear innumerables puertas logró que sean reconocidos.

    Con más clientes, llegaron a envasar 3 500 latas en un día. El primer año de funcionamiento su facturación apenas pasó de los USD 1 000. En el 2018 escalaron lo suficiente para cerrar con un aproximado de USD 80 000.

    “Pensamos traer latas más variadas. Nosotros colocamos el diseño que desee el cliente. Hacemos un contrato grande y cada mes hacemos entregas”.

    Las latas son hechas con un 60% de material reciclado, reducen espacio de almacenamiento, peso durante el transporte, son más resistentes, se enfrían más rápido y conservan la calidad del producto al protegerlo de la luz. Son selladas herméticamente, reduciendo los niveles de oxígeno en el envase.

    José Luis Pinos, propietario de Cervecería Santa Rosa, que también produce sodas artesanales, lleva cuatro años en el mercado y siempre quiso que su producto se distribuyera en lata. Hace un año trabaja con Latable con sodas de 330 ml y a partir de octubre envasa cerveza en latas de 500 ml.

    “La lata es el mejor recipiente para una cerveza, porque impide que la luz pase y debilite sus propiedades. Conserva la bebida de mejor manera”, comentó.

    Otras de las marcas que enlata su bebida es la cerveza MUT Lager, fabricada por Dora Durán y Mélani de Rodríguez Ponce.

    “Los chicos se acercaron a nosotros. Vimos que era una alternativa interesante para ofrecer a nuestros clientes. La experiencia con Latable ha sido positiva», expresa Durán.

    Paúl y David ya trabajan en expandirse hacia más ciudades este año, especialmente de la Costa, donde actualmente están en boga los establecimientos que ofrecen cervezas artesanales. Planean adquirir una nueva máquina envasadora, para lo cual requieren de más financiamiento.

    David Ayo y Paul Vasquez son los propietarios de  LaTablete, empresa dedicada a enlatar cervezas y bebidas artesanales. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
    David Ayo y Paul Vasquez son los propietarios de LaTablete, empresa dedicada a enlatar cervezas y bebidas artesanales. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
  • Luego de 24 años Fructi Soda regresó al mercado

    Modesto Moreta

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    Tras 24 años de estar fuera del mercado una marca de refrescos retornó a las perchas. Es la tradicional Fructi Soda que retornó renovada con su fórmula con sabor a piña.

    La marca desapareció del mercado debido a un litigio legal, ocurrido en la década de 1990.
    Pero hace tres semanas se reinició la producción de esta bebida que ya se comercializa en cerca de 1 000 tiendas, supermercados y distribuidoras de Tungurahua. El objetivo de la marca es, hasta febrero del próximo año, cubrir el mercado local y regional.

    ¿Cómo llegó nuevamente esta marca ambateña al mercado luego de 24 años de ausencia? El retorno del refresco fue posible con una alianza estratégica suscrita hace un año entre Ambasodas y Alexis Calvache, propietario de la marca.

    Con la fórmula original y con su logotipo que es un ‘“lobito en la botella”, la tradicional bebida inventada por Jaime Troya tiene una nueva oportunidad ante los consumidores. La meta de esta fusión es recuperar el mercado de Ambato y de la Sierra centro. Además, abaratar los costos de producción y de mano de obra.

    Calvache cuenta que Fructi Soda es un ícono de Ambato y que ingresó al mercado antes de 1950. Él añade que fue la principal auspiciante de la primera Fiesta de la Fruta y de las Flores. “Es una marca que identifica y nos da identidad a los ambateños”.

    A inicios de 1990, una empresa transnacional adquirió la marca. Sin embargo Fructi Soda fue perdiendo mercado y prácticamente desapareció.

    Ahora, luego de una batalla judicial Calvache recuperó la marca, la fórmula original y el logotipo. Ahora esos elementos están inscritos en el Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual .

    Antes de eso, Calvache activó un plan: con la idea de que el nombre no se pierda por completo presentó al mercado la marca Frukiss Soda con sabor a piña. El propósito fue que las nuevas generaciones, que no conocieron a Fructi Soda, se familiaricen con la gaseosa y que sus padres y abuelos recuerden y consuman. Eso ayudó en la presentación hace pocos días de Fructi Soda en el mercado local.

    Calvache recuerda que dos hechos impidieron que la bebida con sabor a piña salga a las tiendas hace más de seis meses. El primero fue el terremoto de México de donde se importan los ingredientes principales; el segundo fue el huracán que afectó a Florida.

    La inversión inicial para esta nueva etapa de la bebida fue de USD 100 000. El dinero se destinó a la importación de materia prima que no se producen en el país, desarrollar la etiqueta, la presentación, el mejoramiento de la planta de producción y en publicidad. Además se convocó a un concurso con diseñadores con la idea de darle una renovación al logotipo de la marca, es decir, manteniendo lo tradicional pero con un toque moderno.

    En la planta, en donde se invirtió más de USD 1 millón, también se producen gaseosas como La Otra, Pop Morita y Fructi Soda. También se elaboran aguas, naranjadas y limonadas.

    Sisa Guamán, ejecutiva de Ambasodas, asegura que la alianza estratégica es importante porque se rescata un producto tradicional de Tungurahua y el centro del país. “Con las marcas estamos trabajando más de tres años y Fructi Soda nos dará un buen empujón, puesto que cubrimos actualmente el 20% del mercado con todas las marcas”.

    La meta es distribuir la bebida en Pichincha, Pastaza, Esmeraldas, Cotopaxi y Chimborazo donde residen ambateños.

    Calvache dice que otro de los proyectos para el próximo año es presentar una botella de vidrio retornable de tres litros, puesto que actualmente tiene dos formatos personal de 350 centímetros cúbicos (cm3) y familiar de 1 300 (cm3) que son desechables.

    En dos semanas lograron comercializar al menos 2 500 paquetes de seis unidades. La meta en febrero del próximo año es subir a 20 000 paquetes mensuales, es decir un total de 120 000 botellas.

    Uno de los distribuidores de Fructi Soda es Mario Proaño. Trabaja desde el 2013 con la gaseosa Frukiss Soda y ahora con la marca recuperada. Él cuenta que las ventas subieron en los últimos días, pero espera que aumente las ventas como en épocas de antaño donde trabajó como su antiguo dueño de Jaime Troya. Actualmente tiene 300 puntos de ventas del refresco en la ciudad.

    En la planta de producción de Fructi Soda trabajan en la actualidad 23 personas. En dos semanas se vendieron 2 500 paquetes de seis unidades. Foto: Glenda Giacometti /LÍDERES
    En la planta de producción de Fructi Soda trabajan en la actualidad 23 personas. En dos semanas se vendieron 2 500 paquetes de seis unidades. Foto: Glenda Giacometti /LÍDERES
  • Panes, pasteles y bebidas para gustos universitarios

    Redacción Guayaquil

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    Captar la atención de sus potenciales clientes: los estudiantes universitarios, esa fue la iniciativa que motivó a que Panadería California abra un nuevo local en Guayaquil. El reciente negocio, abierto el 15 de julio pasado, está ubicado en los exteriores del Malecón del Salado, a una cuadra del ingreso de la Universidad de Guayaquil.

    Según Mario Haro, gerente de Marketing de Panadería California, el lugar se escogió después de un estudio de mercado que determinó al sitio como estratégico por la afluencia de jóvenes en el sector. Los resultados mostraron que en el día circulan por la zona alrededor de 30 000 jóvenes y solo de la Facultad de Filosofía (la más cercana) circulan alrededor de 8 000 estudiantes. De esa cantidad al menos un 30% consume frecuentemente productos de pastelería.

    Estos datos permitieron que la empresa tenga la estrategia de crear un portafolio de productos de consumo “prácticos” como porciones de torta, pasteles, donas y bebidas frías y calientes.

    “Estos productos están dirigidos para los estudiantes que generalmente compran al paso su desayuno”, explica Haro. Además, el local ofrece promociones para los cumpleañeros , quienes tienen el 50% de descuento en todas sus compras, únicamente en ese día.

    Harry Pinto, quien atiende el local desde su inauguración, considera la apertura como un éxito. Los productos que más vende son: budines, donas y tortas.

    Según Haro, la facturación diaria está superando los USD 1 000 y tiene expectativa que aumente con las nuevas promociones que están ofreciendo.

    Panadería California tiene 76 años en el mercado y con este nuevo local completa su establecimiento de venta número 60. Actualmente tiene negocios en las provincias de Guayas, Los Ríos y Santa Elena. Solamente en la ciudad de Guayaquil mantiene más de 40 locales ubicados en otros sectores como: el Centro Comercial City Mall, Parque California, Mall del Sur, entre otros.

    “La empresa comenzó con una panadería tradicional de barrio en el centro de la ciudad y desde entonces ha ido creciendo e innovando”, comenta Haro.

    Como parte de sus nuevas estrategias, la firma tiene previsto para este año ingresar con una nueva propuesta: nuevos productos , con diferentes presentaciones y diferentes precios.

    Según el gerente de marketing, lo que buscan es que los productos puedan ser accesibles para todos los consumidores y que tengan estilos de elaboración diferentes y sabores variados.
    El lanzamiento de esta innovación está previsto que se realice a finales de este año.

    La estrategia fue tomada luego de un análisis realizado por un consultor alemán, quien les brindó asesoría para mejorar sus procesos internos y también para innovar en su portafolio de productos que ofrecen al público.

    El nuevo local de Panadería California está abierto desde las 07:30 hasta las 20:30.

    Mario Haro, gerente de marketing de Panadería California, en el nuevo local ubicado en los exteriores del malecón del Salado, en Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
    Mario Haro, gerente de marketing de Panadería California, en el nuevo local ubicado en los exteriores del malecón del Salado, en Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
  • Oasis de bebidas frescas para el verano

    Ana Cristina Alvarado

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    Al caminar por la ciudad se descubren nuevos espacios u otros ya consolidados que aprovecharon el verano para promover sus bebidas frías o para crear productos estacionales.

    Es el caso de Galería Café Restaurante (Venezuela y Espejo), una cafetería especializada en cafés y chocolates finos de aroma, que hace pocos días lanzó la carta para el verano. Francisco Larco, chef del establecimiento, se inspiró en recetas tradicionales para crear productos frescos y atractivos para los turistas.

    El Coco Loco busca replicar la esencia de un viaje a Baños. El chef hizo hielos con el agua de coco, para después convertirlos en un frapé, saborizado con pedacitos de cáscara de mandarina y dos medidas de puntas. Se sirve en un coco, con una menta como adorno. Larco explica que esta bebida es ideal para el verano, pues el hielo triturado, el aroma de la mandarina y la menta son elementos muy refrescantes. Además, el agua de coco cuenta con electrolitos que rehidratan.

    Larco también creó un café frío endulzado con almíbar de ishpingo y servido con crema.
    La chicha morada es otra opción en El Quinde Café. Esta es una bebida tradicional peruana, conocida por ser refrescante y por ayudar a bajar la presión. Larco la sirve con hielos y frutas picadas, a manera de comeibebe.

    En el centro norte de la ciudad, un lugar con una amplia oferta de aguas, jugos y batidos es el Watermelon Juice Bar (Diego de Almagro y Whimper). El establecimiento se especializa en aguas ‘detox’ y bebidas elaboradas con ingredientes naturales.

    Vanessa Portero, la propietaria, recomienda bebidas a base de coco, cítricos o plantas aromáticas como la menta para calmar el calor y reponer los nutrientes que se pierden con la deshidratación.

    El Frozen de naranja, piña y kiwi en base de agua de coco es recomendado para deportistas o para una larga jornada laboral, pues devuelve las vitaminas y minerales que se pierden después de la actividad física. La limonada de fresa y hierba buena, por otro lado, actúa también en los sentidos, pues el aroma brinda una sensación de frescura.

    El batido de mora, coco y banano es espeso, pero refrescante. La mora contiene antioxidantes y el banano y el coco, al ser remineralizantes, ayudan a regular la presión sanguínea.

    Otros espacios en Quito que ofrecen ambientes agradables y bebidas frescas son Vivo, con una oferta de jugos prensados en frío; Tinto Blanco Wine Bar, que para el verano está promocionando vinos blancos y otras bebidas refrescantes; la terraza del Hotel Carlota y Ozuna Restaurante, con propuestas de autor.

    Ciudad. Restaurantes y cafeterías presentan en esta temporada sus versiones de bebidas frías y refrescantes. Foto: Armando Prado / LÍDERES
    Ciudad. Restaurantes y cafeterías presentan en esta temporada sus versiones de bebidas frías y refrescantes. Foto: Armando Prado / LÍDERES