General Motors (GM) ha despedido a 517 trabajadores de la fábrica de Sao José dos Campos, en el estado de Sao Paulo, lo que representa aproximadamente el 10% de su plantilla, confirmó hoy (1 de febrero del 2016) la compañía.
En agosto del pasado año, GM anunció el despido de 798 trabajadores de los más de 4 800 funcionarios de la fábrica, pero la compañía dio marcha atrás después de una huelga y llegó a un acuerdo laboral que preveía cinco meses de lay-off (suspensión temporal de contrato) con salario.
General Motors informó que estaba previsto que tras el periodo de «lay-off» se despidiera a los 798 empleados, aunque finalmente se rescindió el contrato de 517 trabajadores, debido a que un porcentaje se acogió a otro tipo de medidas, como la jubilación anticipada, o encontró nuevas oportunidades laborales.
El sindicato de los metalúrgicos de Sao José dos Campos expresó su oposición a los despidos y señaló que intentará marcar una reunión con los representantes de GM para analizar la situación.
El sector del automóvil está inmerso en una profunda crisis, lastrado por la pérdida de confianza de los consumidores ante el enfriamiento de la economía y la frágil situación política que vive el país.
Las ventas y la producción se derrumbaron el pasado año, lo que ha llevado a las empresas automovilísticas a tomar medidas para adecuar la oferta a la demanda, incluyendo la concesión de vacaciones colectivas y el aumento de los despidos.
General Motors será sancionada por ocultar información sobre defectos de sus autos. Foto: AFP
Brasil inició 2016 con un reguero de malas noticias, como el pronóstico pesimista del FMI y la disparada de la inflación, que hacen prever que la luz al final del túnel aún está lejos para la séptima economía del mundo.
Esta semana el Fondo Monetario Internacional (FMI) lanzó un nuevo balde de agua fría sobre el gigante sudamericano: la economía brasileña caerá 3,5% este año y registrará crecimiento cero en 2017. Previsiones bastante más oscuras que las de octubre cuando estimaba una caída de solo 1% para 2016 y más pesimistas incluso que las del mercado en Brasil.
Con la contracción de 2015 (que el gobierno estima en -3,1%) y el rojo de este año, Brasil anotará su primer bienio recesivo desde la década de 1930.
El país que este agosto acogerá los Juegos Olímpicos cerró el año pasado con la inflación más alta desde 2002, 10,67%, entró oficialmente en recesión tras cuatro años de enfriamiento de su economía y vio cómo aumentaba el desempleo tras un largo período en mínimos históricos.
El año terminó además con las cuentas fiscales en rojo y una crisis política desatada que planteó incluso la posibilidad de un impeachment contra la presidenta izquierdista Dilma Rousseff, en un proceso que debería resolverse a favor o en contra de la mandataria una vez que el Congreso vuelva a sus funciones a partir de febrero.
“Este año comenzó con muy malas noticias. El escenario económico para Brasil es muy malo para 2016 y también para el año siguiente”, comentó a la AFP Manuel Enríquez, profesor de la Facultad de Economía y Administración de la Universidad de Sao Paulo.
“No hay confianza en el gobierno, los empresarios tienen recelo y la gente teme quedarse sin empleo; la banca tiene miedo de que no se paguen los créditos y todo eso crea un clima negativo donde no hay cómo ayudar a la demanda” para dar un impulso a la economía, añadió.
Problemas dentro y fuera
Tras brillar como potencia emergente en la década pasada apuntalado por el alto precio de las materias primas, Brasil asistió en 2015 al fin del idilio.
Llegó a perder su sello de buen pagador a manos de dos grandes agencias internacionales de calificación, Standard and Poor’s y Fitch, que le criticaron la incapacidad de llevar adelante en el Congreso un programa de ajuste para ordenar las cuentas públicas, fracaso que incluso costó la salida del entonces ministro de Hacienda Joaquim Levy.
“Recesión, déficit en las cuentas públicas y alta inflación. Pero aparentemente el impeachment perdió fuerza y quizás así el gobierno recobre fuerzas para concentrarse en recuperar la economía”, dijo a la AFP Antonio Madeira, analista de la consultora MCM.
Buena parte de los fondos de inversión extranjeros salieron del país y el real aceleró la tendencia bajista que había mostrado desde inicios de año para cerrar los doce meses con una pérdida de 32,6% de su valor ante la divisa estadounidense.
La moneda brasileña anotó este jueves el valor más bajo desde su entrada en circulación en 1994 a 4,166 por dólar, un día después que el Banco Central decidiera mantener intacta la tasa de interés de referencia en 14,25% pese a la disparada de la inflación.
La bolsa de Sao Paulo perdió fuerza y la otrora empresa emblema de Brasil, la petrolera Petrobras, está sacudida por un enorme escándalo de corrupción que le costó miles de millones de dólares.
“Las acciones de Petrobras son más baratas que un cafecito”, declaró Manuel Enríquez.
En el plano de la economía real, Brasil eliminó 1,54 millones de puestos de trabajo según cifras oficiales. La industria de transformación, construcción civil y los servicios fueron los sectores que más empleos recortaron.
Pero eso no es todo. También hay problemas – ¿u oportunidades? – desde fuera.
“La coyuntura interna es complicada, sí, pero la desaceleración de China y el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos se llevarán el capital y las inversiones. ¿Cómo haremos para sobrevivir?”, dijo a la AFP José Luiz Pimenta Junior, consultor en comercio internacional y profesor de la Escuela Superior de Propaganda y Marketing de Sao Paulo.
Para el analista la respuesta está en mejorar las exportaciones, un desafío para este gigante exportador de mineral de hierro o granos: “Alimentos procesados, calzados o automóviles, por ejemplo. No pensar sólo en volumen sino en calidad para buscar el crecimiento allá afuera”.
La presidenta Dilma Rousseff visitá méxico el 25 y 26 de mayo de 2015. Foto: AFP
La región de América Latina y el Caribe seguirá en recesión este año, lastrada por el retroceso de la economía brasileña, que caerá un 3,5%, según los datos publicados hoy, 19 de enero, por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La economía de la región caerá un 0,3% en 2016, mientras que en 2017 se recuperará hasta el 1,6%, apuntan las previsiones revisadas del FMI. En comparación con los pronósticos de octubre, estos datos suponen una revisión a la baja del 1,1 y el 0,7 puntos porcentuales, respectivamente.
«El producto interior bruto agregado de América Latina y el Caribe se contraerá también en 2016, aunque a una tasa más baja que en 2015, a pesar del crecimiento positivo en la mayoría de los países de la región», señala el FMI. Esto se debe principalmente a la recesión de Brasil y otros países en dificultades económicas.
Para la economía brasileña se pronostica un retroceso del 3,5% en 2016 y una recuperación hasta el 0,0% para 2017, lo que supone una revisión a la baja de 2,5 y 2,3 puntos procentuales, respectivamente.
México, por su parte, crecerá un 2,6% este año y un 2,9% en 2017, aunque estas previsiones también fueron revisadas a la baja en 0,2 puntos procentuales. En conjunto, el FMI rebajó sus previsiones de crecimiento global para este año (al 3,4%) y el próximo (al 3,6%), sobre todo debido a que el repunte de las economías emergentes será más débil de lo pronosticado en octubre.
El FMI atribuye estas revisiones a la baja «principalmente a Brasil, cuya recesión (causada por la incertidumbre política en medio de las secuelas ininterrumpidas de la investigación de Petrobras) está demostrando ser más profunda y prolongada de lo esperado», así como a «Oriente Medio, cuyas perspectivas están opacadas por la caída de los precios del petróleo» y a Estados Unidos, «cuyo crecimiento mantendría el ritmo actual, en lugar de cobrar nuevo impulso».
La presidenta Dilma Rousseff visitá méxico el 25 y 26 de mayo de 2015. Foto: AFP
Nissan comenzará a producir este año en Brasil el Kicks, un nuevo modelo de crossover diseñado inicialmente para América Latina pero cuya producción será global, anunció hoy el presidente mundial del fabricante japonés, Carlos Ghosn.
«El Kicks es un producto brasileño que produciremos primero en Brasil y exportaremos desde aquí a toda América Latina pero que también fabricaremos en otras de nuestras plantas en otros países», dijo Ghosn en una rueda de prensa en Río de Janeiro.
La producción de este todoterreno compacto con aspecto de automóvil exigirá una inversión adicional de 750 millones de reales (unos 187,5 millones de dólares) en la planta que Nissan tiene en Resende, ciudad en el estado brasileño de Río de Janeiro, y la contratación de 600 nuevos empleados.
«Esta nueva inversión reafirma nuestro compromiso con Brasil pese a la contracción que vive el principal mercado de automóviles de Sudamérica», aseguró el presidente mundial de Nissan, quien destacó que la empresa aumentó su participación en el mercado brasileño en 2015 pese a que las ventas de automóviles en el país se redujeron en más del 25 % el año pasado.
Según Ghosn, la planta de Brasil, en donde Nissan ya fabrica los modelos March y Versa, aún tiene capacidad para elevar su producción y atender la demanda de América Latina.
El ejecutivo aseguró que el nuevo modelo se inspiró en el «Kicks Concept», el concepto de nuevo crossover que Nissan presentó con éxito en la Salón Internacional del Automóvil de Sao Paulo en 2014 y en el Salón de Buenos Aires de 2015.
El modelo fue desarrollado por el Centro Global de Nissan en Japón en asociación con el Nissan Design América (Estados Unidos) y el Nissan Design América-Río (Brasil).
Agregó que aún no puede decir cuándo será lanzado el nuevo modelo en Brasil, aunque dio a entender que será presentado antes de los Juegos Olímpicos que Río de Janeiro organizará en agosto próximo y de los que Nissan es patrocinador.
«Nissan inventó el primer crossover en 2003, con el lanzamiento del Murano. Desde entonces somos líderes mundiales de crossovers con modelos como Juke, Qashqai y X-Trail. El Kicks contará con la experiencia que tenemos en cossovers para nuevos mercados», dijo.
Según Ghosn, este tipo de todoterreno compacto tiene una gran aceptabilidad y demanda en América Latina y el Kicks fue concebido especial e inicialmente para el consumidor latinoamericano.
El ejecutivo afirmó que, tras su introducción en América Latina a partir de su producción en Brasil, Nissan estudiará su lanzamiento en otras regiones para convertirlo en un modelo global. El complejo industrial de Nissan en Resende, inaugurado en 2014 y en el que fueron invertidos 2.600 millones de reales (650 millones de dólares), produce dos modelos de la marca, además de los motores.
Su producción está dirigida a Brasil, pero, con la fabricación del Kicks, pasará a ser una nueva plataforma exportadora de Nissan.
Según Ghosn, los vehículos de Nissan en Resende ya cuentan con un 68 % de piezas brasileñas y ese porcentaje será elevado al 80 % a finales de 2016, incluso en el Kicks, como estrategia para no tener costos adicionales por la posible devaluación del real.
Agregó que el fortalecimiento de la marca permitió que la participación de Nissan en el mercado brasileño de automóviles creciera desde el 2,1 % en 2014 hasta el 2,5 % en 2015 pese a la fuerte caída de las ventas y la recesión en Brasil.
«Ningún fabricante en Brasil puede decir que 2015 fue un buen año. Pero Nissan, pese a la reducción de su volumen de ventas y de que tuvo que adecuar la producción a la caída de la demanda, consiguió aumentar su participación», dijo.
Ghosn consideró «muy optimista» la previsión de la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos Automotores (Anfavea) de que la caída de las ventas en 2016 en Brasil será del 5 %.
«Pero lanzaremos un nuevo modelo y aumentaremos la producción en ese escenario negativo porque queremos estar listos para crecer cuando el mercado brasileño vuelva a hacerlo», afirmó.
El presidente mundial de Nissan, Carlos Ghosn, anunció en una rueda de prensa que la empresa comenzará a producir este año en Brasil el Kicks, un nuevo modelo cuya producción será global. EFE
Quinto productor mundial de cacao, Brasil estaba ausente del mercado de los chocolates de alta calidad hasta hace poco. Pero un grupo de pioneros lucha por un lugar en este sabroso universo, con tabletas de cacao puro, aromatizadas al café o rellenas de frutas amazónicas.
La empresa Mendoá, basada en el sur de Salvador de Bahia, figuró incluso entre los 50 “mejores chocolates del mundo” en el último Salón de París.
“Tenemos que dejar de únicamente exportar la materia prima. Somos capaces de vender un producto final de alta calidad”, asegura Rodrigo Aquim, presidente de la empresa homónima.
La tableta que desembala con orgullo, grabada con motivos asimétricos, ya hizo las delicias de la reina de Inglaterra y de la familia imperial de Japón.
El sabor de su producto evoluciona según las “cosechas”: notas frutadas para el 75% de 2014, más intensas para 2015.
“Todo el cacao de la tableta viene de una sola parcela de la plantación. Por lo tanto la cantidad de lluvia o de sol del año influye en el gusto del chocolate”, explica Alexandre Michelon, representante de la marca.
Evolución del gusto
Michelon muestra las fotos de la “granja”: primero la sombra brumosa de una selva tropical, bajo la cual crecen los arbustos de cacao. Luego los barriles de acero inoxidable donde se fermentan los frutos, cubiertos aún de pulpa blanquecina, antes de secarse al sol de Bahia.
Inmortalizada en las novelas de Jorge Amado, la producción brasileña de cacao es una de las más importantes del mundo y se exporta en un 90%. Las 780 000 toneladas de chocolate nacional, sin embargo, son casi completamente devoradas en el país.
La mayoría de los brasileños prefieren el chocolate con leche, azucarado y aromatizado. Un cuadrado bien negro con 80% de cacao les provocaría muecas.
“El paladar de los consumidores brasileños evoluciona lentamente. pero con el alza del poder de compra, sobre todo, se vuelcan hacia productos gourmets como los vinos, el queso… y el chocolate de alta gama”, destaca Caio Tomazelli, de la Asociación Brasileña de la Industria del Chocolate y del Cacao.
Competir con Suiza o Bélgica
La fabricación de chocolates “premium” es aún modesta. Acumulando una multitud de pequeñas marcas como Amma o Montanhês y las cadenas de boutiques como Kopenhagen o Cacao Show, alcanza un 7% de la producción nacional.
Pero estos productos de alta calidad ganan compradores cada año, mientras que las ventas mundiales de chocolate declinan en el país.
Según la Abicab, Brasil -tercer productor mundial de chocolate y cuarto consumidor mundial- posee los ingredientes para competir un día con Suiza o Bélgica.
“Producimos todas las materias primas en nuestro territorio: el cacao, el azúcar de caña y la leche. Comenzamos a dominar las tecnologías y a formar chefs en nuestras escuelas de gastronomía”, dice Caio Tomazelli.
En Mendoá, que financió policlínicas y escuelas en el poblado cercano a su plantación, se pone el acento en el respeto a los empleados. “Es una ventaja del chocolate brasileño en relación a países que practican aún la esclavitud o el trabajo infantil”, asegura Leandro Almeida, el presidente de la marca.
Gracias a su éxito internacional, los pioneros brasileños esperan seducir a los consumidores nacionales, siempre deseosos de imitar a Europa o a Estados Unidos.
“Cuando un niño sueña con un chocolate debe soñar con una selva tropical, no con una vaca de las montañas suizas”, dice sonriendo Rodrigo Aquim, que exporta sobre todo a Gran Bretaña y Portugal.
El ejercicio sigue siendo riesgoso. Con sus 12 toneladas de producción anual, la rama “chocolate” de la empresa familiar recién acaba de obtener el equilibrio en sus cuentas, después de siete años de actividad en Brasil.
La fabricación de chocolates “premium” en Brasil es aún modesta. Foto: AFP
El ministro brasileño de Hacienda, Joaquim Levy, renunció hoy, 18 de diciembre del 2015, a su cargo y confirmó así los rumores que apuntaban a su salida del Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, en medio de la crisis económica y política en el país, informaron fuentes oficiales.
El Gobierno anunció en un comunicado que relevará a Levy en la cartera de Hacienda el actual ministro de Planificación, Nelson Barbosa.
En la nota de prensa, Rousseff «agradece la dedicación del ministro Joaquim Levy, que tuvo un papel fundamental en el enfrentamiento de la crisis económica y le desea mucho éxito en sus desafíos futuros».
Levy se había negado a confirmar esta mañana en rueda de prensa su dimisión, aunque confesó que siente una cierta «decepción» del Ejecutivo y del Parlamento por la «falta de respaldo» a algunas medidas que propuso para ajustar las cuentas públicas y recortar el gasto. Tras el encuentro con periodistas, el ministro emitió un comunicado en tono de despedida en el que afirmó que llega al final de 2015 «preocupado con la situación del país», pero confiado en que «la economía brasileña tiene fundamentos positivos y sólidos».
Levy aseveró que «Brasil es mayor que cualquier gestión política o percance a corto plazo» y defendió que «nadie quiere el impeachment (como se conoce al juicio político que amenaza a Rousseff con la destitución) como primera opción».
El ministro entró en el Gobierno en enero a raíz de la reforma ministerial impulsada por Rousseff de cara a su nuevo mandato y el nombramiento de Levy, un economista independiente con fama de ser defensor del recorte de los gastos públicos, fue recibido de forma positiva por el mercado.
Levy provenía del sector bancario, ocupó la titularidad del Tesoro Nacional y asumió la cartera de Hacienda con el objetivo de liderar un polémico ajuste fiscal para enderezar las maltrechas cuentas públicas, un proyecto que ha tenido dificultades para avanzar en un Congreso fragmentado incluso entre la base aliada.
El paquete de medidas rubricadas por el equipo de Levy incluyen una fuerte reducción del gasto público y el aumento de la recaudación por la vía tributaria, lo que ha hecho enfriar la economía nacional.
La aprobación del ajuste era una de las condiciones de las agencias de calificación de riesgo para mantener a Brasil su grado de inversión, pero el sello de buen pagador fue retirado esta misma semana ante la paralización de las negociaciones en el Congreso, centrado en los trámites para iniciar el juicio contra Rousseff.
La cartera económica será asumida ahora por Barbosa, más identificado que su antecesor con las políticas de la mandataria brasileña.
Barbosa ha mantenido algunas discrepancias con Levy sobre la aplicación del ajuste fiscal y su perfil, de cariz político, llega en un momento en el que la presidenta busca tejer una red de apoyos en el Congreso para sacar adelante los proyectos del Ejecutivo.
De acuerdo con el comunicado de la Presidencia, Barbosa será sustituido en el ministerio de Planificación por el actual titular de la Contraloría General de la Unión, Valdir Simo, quien a su vez será relevado interinamente por Carlos Higino Ribeiro de Alencar.
El nuevo ministro de Finanzas, Nelson Barbosa (izq.) será el encargado de la economía de Brasil. Foto: AFP
Telefónica lanzará su propia plataforma de mensajería instantánea y gratuita a través internet, según anunció el miércoles 28 de octubre el presidente ejecutivo de Telefónica Brasil, Amos Genish durante su participación en la feria Futurecom 2015, que se celebra estos días en Sao Paulo.
El nuevo servicio, que buscará competir de tú a tú con la popular aplicación WhatsApp, se llamará To Go y será lanzado en breve, según apuntó Genish, quien no quiso entrar en más detalles, según recogieron medios locales.
Además del servicio de mensajería instantánea, WhatsApp ofrece la posibilidad de realizar llamadas gratuitas, también a través de internet, por lo que su creciente uso en los últimos años ha sido visto habitualmente como una amenaza para el sector.
En Brasil, Vivo (que es filial de la española Telefónica) es el único operador que no ha llegado a un acuerdo con WhatsApp para que la realización de llamadas mediante esta aplicación no conlleve el consumo de los datos contratados por el usuario para el uso de internet.
Este proyecto encaja con la decisión anunciada por el propio Genish en unas declaraciones recogidas por la página web de la revista financiera Exame, en la que el directivo afirmaba que Telefónica podría invertir en 2016 «un poco más» de los 8.500 millones de reales (unos 2.175 millones de dólares) que invertirá en 2015. «Va a ser una inversión similar, tal vez un poco mayor el año que viene. Si bien con el tiempo vamos a aumentar la inversión en reales», dijo Genish, consciente de la actual devaluación que sufre la divisa brasileña, con el beneplácito del Gobierno de la presidente Dilma Rousseff, como forma de fomentar las exportaciones y las inversiones extranjeras.
Dentro de esta política de expansión, Telefónica Brasil informó hoy, mediante un comunicado, del acuerdo alcanzado con la japonesa NTT Docomo para ofrecer un servicio global de cara al desarrollo de la llamada Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés).
Este acuerdo contempla la puesta en marcha el próximo año de un proyecto piloto con una empresa japonesa presente en el gigante suramericano, que trabaja, entre otros, en el sector de la maquinaria agrícola. El proyecto permitirá al cliente monitorizar de forma remota el rendimiento de sus máquinas, así como realizar una manutención preventiva de las mismas, gracias a la incorporación de tarjetas SIM numeradas de la compañía NTT Docomo durante su fabricación en Japón.
Para abrir una cuenta de dinero electrónico debe digitar *153# en su teléfono celular desde cualquier operadora de telefonía móvil. Foto: Pixabay
América Latina y el Caribe llevarán la peor parte de la crisis económica global y verán contraer su economía en 2015, con poco margen de acción para estimular sus finanzas, aunque se espera un leve repunte el próximo año.
El PIB de la región se contraerá 0,3% en 2015, arrastrado por Brasil y Venezuela, estimó el martes 6 de octubre del 2015 el FMI, que en su informe de julio aún tenía la esperanza de que esta parte del mundo se expandiera al menos 0,5%. Prevé un crecimiento de 0,8% en 2016, frente a su proyección previa de 1,7%.
«En los países que no forman parte del grupo de las economías avanzadas, las fuentes de desaceleración y crecimiento son diversas, y van desde la caída de precios de las materias primas hasta el sobreendeudamiento generado anteriormente por el rápido crecimiento del crédito y las turbulencias políticas«, dijo el FMI en Lima, donde celebra sus reuniones anuales.
«Para las economías de mercados emergentes y en desarrollo en su conjunto, nuestro pronóstico es que el crecimiento se reducirá por quinto año consecutivo en 2015″, agrega el documento con sus perspectivas para la economía mundial. La región, exportadora de materias primas por excelencia, se ha visto golpeada por una menor demanda de China, su principal comprador, que se desacelera y compra menos, privilegiando el estímulo de su economía interna, que crecería 6,8% en 2015, su menor desempeño en los últimos 25 años.
«Los mercados emergentes se han hecho resilientes en los últimos años (…) pero, con los riesgos a la baja que existen (para la economía mundial) tienen un margen de acción más limitado que lo que tenían hace algunos años», dijo el martes Maurice Obstfeld, economista jefe del FMI, en conferencia de prensa.
Brasil y Venezuela caen
Brasil, la séptima economía del mundo, golpeada por una crisis de corrupción interna, tendrá una contracción del PIB de 3,0% en 2015 y de 1,0% en 2016. Otrora estrella de los emergentes, hoy el gigante sudamericano acumula la pérdida del grado inversor de la agencia S&P, la depreciación de su moneda a valores de hace 12 años, escándalos de corrupción, protestas contra los intentos de austeridad y descontento con la presidenta Dilma Rousseff, cuya popularidad es de apenas 10% tras menos de diez meses de iniciar su segundo mandato de cuatro años.
En tanto, Venezuela, afectada por la caída del precio del petróleo y una convulsión política- verá caer su economía 10% este año y 6% el próximo, según el informe del Fondo. Para el subdirector del departamento de Investigación del FMI, Gian Maria Milesi-Ferretti, el contagio de la caída de Venezuela puede afectar a las naciones del Caribe financiadas por el programa Petrocaribe, aunque sus vínculos comerciales directos con el resto de la región se han debilitado en los últimos años.
«El tamaño del efecto contagio de Venezuela es relativamente menor comparado con el tamaño de la economía. Pero es importante y nos preocupa», agregó en conferencia de prensa. Otra de las naciones que sentirá los efectos de las turbulencias económicas es Ecuador, también productor de petróleo, y cuyo PIB se contraerá 0,6% en 2015.
Los que resisten
Por su parte, algunos de los países que mejor resistirán y crecerían serán Paraguay (3,0%), Colombia y Uruguay (ambos 2,5%), Perú (2,4%), México y Chile (2,3%) y Bolivia (4,1%), cuya economía es centralizada en el Estado y que crece mejor que sus vecinos. «El crecimiento será menor de lo esperado en México, un reflejo del menor crecimiento de Estados Unidos -uno de sus principales socios comerciales- y una deslucida demanda interna», sostuvo el informe.
La resiliencia de los países más ordenados podría verse nuevamente amenazada con un alza de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, ante una recuperación de su economía, lo que originaría la salida de capitales de naciones emergentes hacia Estados Unidos y repercutiría en una mayor alza del dólar.
«El fin de los tipos de interés cercanos a cero puede augurar un mayor endurecimiento de las condiciones de financiación», aseguró el FMI. El Banco Mundial ya ha aconsejado a los países emergentes ajustarse los cinturones, ante una nueva turbulencia.
La economía en Latinoamérica se desacelerará debido a la limitación de las compras de materias primas por parte de China. Foto: Archivo/ LÍDERES
Brasil habilitó a 37 de las 39 empresas que se inscribieron para la subasta de concesiones para explorar y explotar petróleo y gas en áreas marinas y terrestres que realizará en octubre próximo, informaron el 31 de agosto del 2015 fuentes oficiales. Tras el análisis de la documentación presentada por las interesadas fueron aprobadas 37 compañías, entre ellas gigantes como la estadounidense Exxon, la anglo-holandesa Shell, la inglesa BP, la francesa Total y la brasileña Petrobras, informó en un comunicado la Agencia Nacional del Petróleo (ANP, regulador).
Entre las inscritas también figuran grupos multinacionales con inversiones en Brasil, como el chino CNOOC, la colombiana Ecopetrol, la portuguesa Galp, la estadounidense Anandarko, la francesa GDF Suez, la noruega Statoil y la angoleña Sonangol.
Las únicas dos entre las que pagaron la tasa de participación y cuya inscripción fue rechazada fueron Cepsa Óleo e Gás do Brasil Ltda y Okada Serviços de Geociências. Pese a la recesión en Brasil y a la crisis del petróleo, con los precios del crudo cayendo en picada, el número de empresas habilitadas para la próxima subasta petrolera supera al de compañías que disputaron el concurso anterior, en noviembre de 2013, cuando 26 compañías se inscribieron. La próxima subasta, la décima tercera organizada por la ANP desde que Brasil puso fin en 1998 al monopolio que tenía Petrobras, está prevista para el 7 de octubre y ofrecerá derechos para explorar y explotar 269 bloques en diez cuencas sedimentarias.
La subasta estaba inicialmente prevista para el primer semestre del año, pero el Gobierno la postergó en marzo pasado por la caída de las cotizaciones internacionales del crudo y por la crisis que ya entonces enfrentaba Petrobras.
La petrolera brasileña, protagonista de un gigantesco escándalo de corrupción, enfrenta una crisis derivada de su enorme deuda y de dificultades de captación que le han obligado a reducir sus inversiones. En la última subasta, en noviembre de 2013, la ANP solo adjudicó el 30 % de las 240 licencias que ofreció en concesión debido a que la mayoría de los bloques licitados estaba en áreas aún poco exploradas y con potencialidad principalmente para gas natural y gas no convencional.
El número de empresas habilitadas para la próxima subasta petrolera supera al de compañías que disputaron el concurso anterior, en noviembre de 2013. Foto: Tomada de Pixabay.
La economía brasileña, la séptima del mundo, entró en recesión en el segundo trimestre de este año, en el arranque de un periodo de retracción que según analistas durará al menos dos años.
La economía brasileña creció a ritmo muy débil en los últimos cuatro años, pero el país no registraba una recesión desde inicios de 2009. La recesión técnica se define por dos trimestres consecutivos de contracción de la economía.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil retrocedió 1,9% en el segundo trimestre en relación a los tres meses anteriores, informó ayer el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE, oficial).
El crecimiento del primer trimestre también fue revisado a la baja por el IBGE, de -0,2% a -0,7%.
“El PIB apunta lo que Brasil está viviendo en los últimos tiempos, una fuerte recesión, un escenario político bastante conturbado, con una inflación en alza, con tasas en alza y la necesidad de un ajuste fiscal que no llega. Eso ha afectado la confianza de los inversores, de los empresarios y de los consumidores”, dijo a la AFP Alex Agostini, economista jefe de la agencia de calificación brasileña Austin Rating.
Múltiples frentes
“Brasil es un país fuerte, que va a crecer, va a superar las dificultades que tiene, que son momentáneas”, afirmó la presidenta Dilma Rousseff durante un acto de entrega de viviendas en el noreste del país.
Sin hacer referencia explícita a la recesión, Rousseff se dirigió a los brasileños asegurando que su gobierno “piensa en dos cosas: en cómo aumentar el empleo, garantizar que el país vuelva a crecer y en reducir la inflación”, que “ corroe la renta del trabajo, del emprendedor”.
La mandataria enfrenta problemas en varios frentes: la inflación está por alcanzar los dos dígitos (9,56%) y ya duplica la meta oficial, la tasa de interés de referencia está en su mayor nivel en nueve años (14,25%), el desempleo también está en alza por séptimo mes consecutivo (7,5%), el ahorro fiscal es casi nulo y el real se ha devaluado un 25% frente al dólar desde enero.
A esto se suma el megaescándalo de corrupción en la estatal Petrobras, el mayor en la historia del país, y la inestabilidad política, con serias grietas en la coalición de gobierno y un sector de la población que ha reclamado la destitución de Rousseff en tres masivas marchas callejeras en los últimos seis meses.
La presidenta lucha aún para terminar de pasar por el Congreso un duro ajuste fiscal que ponga orden en las cuentas públicas y que le genera un alto costo político.
“Al menos estamos mal por una buena causa, Brasil está haciendo un ajuste muy fuerte para frenar la inflación, es un ajuste de índole recesivo, que frena la demanda” y el consumo, dijo a la AFP André Perfeito, de la consultora Gradual Investimentos en Sao Paulo.
Elegida en octubre para un segundo mandato por un 52% de los votos, la popularidad de Rousseff se ha desplomado a un 8%.
¿Dos años de recesión?
El mercado proyecta una recesión durante todo 2015 con una caída del PIB de 2,06%, que se alargaría hasta 2016, con una contracción de 0,26%.
“Si se confirma la proyección de una caída del PIB por dos años seguidos, será el peor resultado para la economía de Brasil en los últimos 85 años, ya que la última vez que sucedió eso fue en 1930-31”, precisó Agostini.
El ambiente político no ayuda en nada a mejorar los indicadores, resaltó el economista.
“Hay un clima político perturbado, hay corrupción, baja aprobación del gobierno, cuando el Ejecutivo envía proyectos al Congreso no son aprobados o son demorados y luego no son hechos los ajustes”, lamentó.
La corrupción en la estatal Petrobras, donde grandes empresas constructoras formaron un cartel y pagaron sobornos a jerarcas de la compañía durante 10 años a cambio de contratos, afecta a decenas de legisladores en funciones que son investigados por la justicia.
Los millonarios sobornos eran destinados a engrosar los bolsillos de jerarcas de Petrobras, intermediarios y también las arcas de partidos políticos que colocaron a esos directores en la petrolera.
El caso ha costado a Petrobras al menos 2 000 millones de dólares y ha salpicado ya al gobernante Partido de los Trabajadores con el envío a la cárcel del tesorero Joao Vaccari Neto, así como José Dirceu, que fue jefe de gabinete del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010).
“El problema de Brasil es hasta más político que económico, hay incertidumbre en la conducción del gobierno, y los empresarios se retraen”, estimó Perfeito, de Gradual Investimentos.
El decepcionante desempeño económico ha llevado a las agencias de calificación de riesgo a bajar las notas de la deuda soberana de Brasil, que ahora se encuentra a solo un paso de perder su grado de inversión y caer a la categoría especulativa.
Tras un alza espectacular de 7,5% del PIB en 2010 que fascinó al mundo y puso a Brasil al frente de las potencias emergentes, la economía del gigante sudamericano creció solo 2,7% en 2011, 1% en 2012, 2,5% en 2013 y apenas 0,1% en 2014.
Dilma Rousseff asumió el poder en Brasil después de Lula da Silva. Foto: Evaristo Sa / AFP