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  • Colombia apunta a mantener la producción de café en 2021

    Reuters   (I)

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    Colombia, el primer productor mundial de café arábigo lavado, buscará mantener sus niveles de producción y exportaciones en 2021 aprovechando el buen comportamiento de los precios internacionales, pero no proyecta incrementar su cosecha ni el área sembrada, dijo un influyente dirigente cafetero.

    El país terminará este año con una producción de alrededor de 14 millones de sacos de 60 kilos y exportaciones de entre 12,5 millones y 13 millones de sacos, sin mayores efectos por la pandemia del covid-19, que llevó a un aislamiento obligatorio de más de cinco meses, entre marzo y agosto.

    “Tenemos un parque cafetero montado, joven, tranquilo para producir entre 14 y 14,5 millones de sacos. Produciremos un poquito más o un poquito menos dependiendo de variables como el clima, la fertilización”, dijo el gerente de la Federación Nacional Cafeteros, Roberto Vélez.

    “El parque cafetero, como el que tenemos, no da para producir más de 14,5 millones de sacos. Tenemos que seguir con nuestro tema de aumentar la productividad, de aumentar las densidades, pero no hay mucho más”, explicó al asegurar que no hay planes del Gobierno ni del sector privado para subir la siembra de café, aumentar el aérea cultivada y la producción.

    Vélez anunció que la meta para el próximo año es elevar la productividad a 22 sacos de 60 kilos por hectárea, desde los 19,5 actuales. Colombia cerró 2019 con una producción de 14,8 millones de sacos, la mejor en los últimos 27 años, por un aumento de la productividad y el buen clima.

    Vélez destacó que el café colombiano se ha visto beneficiado de un mercado exigente que reconoce su calidad y que durante 2020 ha pagado una prima de 50 centavos de dólar por encima del precio de referencia de la Bolsa de Nueva York, lo que permitió a los productores pagar deudas y recuperar rentabilidad después de varios años en los que no cubrieron los costos de producción.

    “No hay bonanza cafetera, esto es una recuperación de la rentabilidad de la caficultura”, afirmó el gerente de la federación.

    El dirigente prevé que en 2021 la prima de calidad que le reconocen al café colombiano se debe mantener en niveles de 50 centavos por libra, lo que sumado a la estabilidad del dólar y de las cotizaciones en Nueva York le permitirán al sector mantenerse competitivo y avanzar en el proceso de renovación de cafetales para tenerlos con una edad promedio de 6,5 años, resistentes a la roya y a la broca.

    El país sudamericano -el tercer productor mundial de café después de Brasil y Vietnam- tiene cultivadas 880 000 hectáreas con cafetales y unas 560 000 familias dependen de esa actividad.

    Colombia, conocida por sus cafés suaves y de alta calidad, espera que el valor de su cosecha cierre en unos 9 billones de pesos (USD 2 505 millones), la más alta en la historia del país.

    Colombia cerró 2019 con una producción de 14,8 millones de sacos, la mejor en los últimos 27 años. El país tienen 880 000 ha de cafetales. Foto Reuters
    Colombia cerró 2019 con una producción de 14,8 millones de sacos, la mejor en los últimos 27 años. El país tienen 880 000 ha de cafetales. Foto Reuters
  • ¿Un café?

    Gabriel Figueroa

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    Para muchas personas la oficina nunca volverá a ser lo mismo. Lo que sí podemos hacer, es mejorar las condiciones del teletrabajo.

    ¿Qué podemos adoptar de la oficina en el teletrabajo? En la oficina, caminábamos de reunión a reunión, lo que nos daba espacios entre reuniones y movimiento, conversábamos en el pasillo, nos tomábamos un café con los compañeros en algún momento del día y se respetaba más el tiempo y espacio del otro. Hoy, en cambio, presionamos “play” por la mañana y no paramos sino hasta muy tarde por la noche.

    Implementa lo siguiente para recuperar y mejorar tu día: 1- Ya no se trata de gestionar el tiempo, sino de gestionar energía y bienestar. Actúa y decide de acuerdo a esto. 2- Transiciona estratégicamente entre actividad y actividad. Incluye algo de movimiento, estiramientos y pausas para respirar profundamente. 3- Si eres líder de equipo, implementa horarios biblioteca en los que no habrá reuniones, lo que permitirá más enfoque. Y claro, disfrutar de un café con los compañeros por zoom también es posible. Recuerda: la productividad está muy ligada al bienestar.

    opinion columnistas editorial
    Ilustración: LÍDERES
  • Un mecanismo de apoyo para las fincas de café de altura del noroccidente de Quito

    Carolina Enríquez, (I)

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    Como una medida para apoyar a los agricultores de café del cantón Quito, afectados por la pandemia de covid-19, la Agencia de Promoción Económica ConQuito, a través del proyecto Café de Quito, promueve el consumo local de este producto, articulando la venta de 45 costales del grano a la empresa Café Aromas del Ecuador y la Fundación Conservación y Desarrollo.

    El proceso de comercialización se realizó bajo parámetros técnicos como testeo, pruebas de calidad y sabor, así como bioseguridad para garantizar la salud de los productores y compradores.

    La Agencia asegura que el café de Quito mantiene buenas prácticas en las fases de producción, cultivo y cosecha. Se produce en las parroquias rurales del noroccidente.

    Se trata de variedades de café arábigo de altura, que potencian los aromas y los sabores. El café de Quito se caracteriza por ser un producto con aromas a chocolate y tener un sabor agradable al paladar, por lo que también es conocido como un producto de tasa limpia.

    Desde el 2012 ConQuito, en el marco de un proyecto apoyado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ha trabajado de manera conjunta con los productores en diferentes iniciativas para el desarrollo del café de altura. La idea ha sido mejorar la calidad en el proceso de producción y su posicionamiento comercial.

    A través del proyecto, que fue una alternativa a la actividad ganadera, se apoya a 90 fincas cafetaleras. Cada año se cosecha un promedio de 5 000 quintales de café.

    La producción del café de Quito aporta a la economía local USD 1 millón al año y genera de 2 000 a 3 000 empleos directos e indirectos. La cadena productiva del café es una alternativa para el desarrollo económico y social de las familias que se dedican a esta actividad.

    Imagen referencial de la preparación de una taza de café. Foto: Archivo / LÍDERES
    Imagen referencial de la preparación de una taza de café. Foto: Archivo / LÍDERES
  • El café, el eje de un plan de turismo sustentable

    Agencia EFE

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    Los productores de café guatemaltecos, la cuarta fuerza de exportación del país, se enfrentan al reto del cambio climático, el uso de los recursos y la economía con nuevas oportunidades de negocio, como la experiencia integral de turismo sustentable semejante a la de los viñedos.

    La crisis de los precios del café instalada en 2011 -que cayó de 3 a USD 1,10 por libra- y la falta de lluvias en la mayoría de las regiones de Guatemala, país que subsiste por remesas, maquilas y productos básicos, como banano o café, ha impulsado a los productores del grano a invertir y ampliar su perspectiva de negocio.

    En 2019, por debajo de las remesas, que generaron USD 10 500 millones en ingresos al país centroamericano, los cinco productos más exportados fueron los artículos de vestuario (USD
    1 397 millones), el banano (843 millones), el azúcar (695 millones), el café (662 millones) y el cardamomo (648 millones).

    Pero según la Asociación Nacional del Café (Anacafé) de Guatemala, el riesgo de los productores de solo apostar a la producción del café es alto, pues con las tarifas actuales -de unos USD 1,10 por una libra-, sería insostenible al largo plazo pues en varias fincas no alcanza siquiera para los costos de producción.

    Con el objetivo de diversificarse y de salir del rango de productos básicos y materia prima, el café de Guatemala apuesta a los premios y calidad reconocida a nivel internacional, para atraer las miradas de conocedores y entusiastas a sus propias fincas y beneficios para hacerles parte de una vivencia de las raíces del café.

    Detrás de la taza de excelencia que un barista ofrece en una cafetería a un amante del café está su origen, sus bases, sus condicionantes, su trabajo artesanal y su pasión y dedicación.
    A unos seis kilómetros del parque central de Antigua Guatemala, uno de los principales destinos turísticos del país y a más de 50 kilómetros de la capital, un beneficio de café del municipio de Pastores trabaja cada proceso a detalle para conseguir granos de calidad para el consumo local e internacional.

    La región donde se ubica es la única que cuenta con denominación de origen. El café de Antigua se caracteriza por su “espontánea acidez” debido al suelo arenoso por los tres volcanes que resguardan la zona, la altura de unos 1 600 metros sobre el nivel del mar y la deseada lluvia de 1 200 mililitros de agua al año.

    “Al haber apenas un tercio de lluvia de lo esperado en los últimos tres años, el café adquiere una concentración mayor de sabores, ante la baja producción que tenemos”, cuenta el dueño de la finca Hans Masch, un descendiente de alemanes que llegaron al país y se dedicaron al cultivo y exportación del café.

    Masch es el anfitrión de la primera edición de La Cosecha, una experiencia similar a la del turismo en viñedos que nació hace tres años en Panamá y que ahora se impulsa en Guatemala, que cuenta con ocho regiones productoras de café diferentes entre sí.

    Esta iniciativa pretende acercar a los entusiastas, periodistas, líderes de opinión y amantes del grano aromático a vivir de cerca cada uno de los procesos relacionados a la producción de café, como el brote de la semilla, el injerto en el tallo naciente, la siembra entre sombras, la cosecha, el lavado, la limpieza, el secado. Todo.

    La Cosecha

    Cosechar, barrer los granos, comer y degustar una buena taza de café. Ese es el objetivo que visualizó el panameño Jorge Chanis Barahona, creador de La Cosecha en su país y socio de Míster Menú, el sitio en línea gourmet que trajo a Guatemala esta idea. En la Finca Pastores se observan los frutos catuaí amarillos y rojos, los imponentes geishas, los resistentes de robusta.
    Masch pide a los invitados a probarlos así, recién cortados de las ramas de los arbustos y a diferenciar las mieles de cada uno y, más tarde, propone ir a cortar cada quien en los cafetales.
    “A diferencia de muchas otras cosechas en el mundo, la del café dura mucho tiempo, por lo que es una oferta muy buena que invita al turismo sostenible a hacer circuitos y darle un valor agregado a la producción del café”.

    Chanis asegura que todos podrían sacar provecho de estas vivencias, así como las ciudades aledañas, los productores y los cosechadores, quienes podrían ofrecer y crear experiencias alrededor de la cosecha, como una visita en su casa o a una comida.

    Visitantes toman fotos sobre unos sacos con granos de café durante una excursión para turistas a una finca, en el municipio de Pastores, departamento de Sacatepéquez, en Guatemala. Foto: EFE
    Visitantes toman fotos sobre unos sacos con granos de café durante una excursión para turistas a una finca, en el municipio de Pastores, departamento de Sacatepéquez, en Guatemala. Foto: EFE
  • La innovación constante les llevó a tener 100 locales

    Priscilla Alvarado

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    El aroma a café envuelve desde que se ingresa a uno de sus locales. Sweet & Coffee prioriza la calidad basada en los detalles que tiene cada uno de sus postres. ​

    La cafetería, que se fundó en 1997, se ha convertido en un ícono reconocido en el país. ​

    La idea de crear una cafetería se dio cuando Richard Peet y Soledad Hanna aún eran novios. Ella, amante de los dulces, y él, con una gran pasión por el café, decidieron cristalizar sus aficiones en un proyecto que se derivaría en lo que es actualmente la firma. ​

    Al casarse, abrieron el primer local en el centro comercial Mall del Sol de Guayaquil, con un equipo de 15 personas. Cinco años después ya tenían tres sucursales. ​

    Desde ese momento, se han encargado de ubicarse en la cultura guayaquileña con su cartilla variada de postres típicos hechos de forma artesanal acompañados de un café 100% ecuatoriano, indica Kic-Ling León, gerenta de Marketing de la firma. ​

    La calidad es lo más importante. Por esta razón, en Sweet & Coffee, los fundadores supervisan el negocio de cerca. Richard se encarga de la gerencia y Soledad de la producción.

    En los 23 años que la empresa ha estado en el mercado de forma ininterrumpida se han incorporado nuevas ideas que generan fidelización de clientes y de marca.​

    Como parte de sus prácticas empresariales, la compañía fundó en el 2007 la denominada ‘Universidad del Café’, siendo la primera empresa en Ecuador en crear un centro de entrenamiento y formación para los aspirantes a ser contratados como personal. En el 2018, la ‘Universidad del Café’ firmó un convenio de cooperación para que los títulos obtenidos estén avalados por el Instituto Tecnológico Espíritu Santo (ITES). ​

    En el 2011, la compañía ingresó al Marketing Hall of Fame Ecuador, por su trayectoria en el campo del marketing. ​

    Para 2019 se lanzaron a la colocación de productos de vitrina fuera de los locales. León señaló que en febrero del 2019 se realizó la colaboración con Helados Topsy, para crear un helado de café con chispas de chocolate. En junio, en cambio, se logró colocar en percha el frappelatte en botella. ​

    Kic-ling León Wong es la gerenta de Marketing de la empresa.
    Kic-ling León Wong es la gerenta de Marketing de la empresa.

    “Es la misma fórmula contenida en un envase, sin colorantes ni preservantes”, detalló León. ​

    Actualmente, la bebida, se vende en cadenas y autoservicios como Supermaxi, Mi Comisariato, Fybeca, Nelson’s, Del portal, Gasolineras Primax, entre otros. Así como el helado forma parte de la cartilla premium de Topsy.​

    Sin embargo, la fidelización digital es uno de los objetivos que tiene la empresa desde hace más de dos años. La gerente de Marketing explicó que con el lanzamiento de la ‘app’ de Sweet & Coffee se constató una fidelización digital que va en ascenso. ​

    “Este es un factor importante, porque garantiza una buena experiencia y preferencia por la marca”, destacó. ​

    A la fecha, unas 180 000 personas tienen descargada la aplicación, que ofrece beneficios al momento de comprar en los locales. ​

    La dinámica es simple. En la ‘app’ se acumulan estrellas, las cuales se convierten en saldo que puede ser canjeado, más adelante, por productos gratis. ​

    Para la docente Rocío Castello, esta aplicación le ha facilitado la compra de sus productos. La clienta de 45 años tiene acumuladas 32 estrellas en la plataforma. ​

    Así mismo, Omar Zapata contó que hace dos semanas alcanzó las 80 estrellas y pudo recibir un frappuccino gratis. ​

    La innovación continúa. Para 2020, según adelanta León Wong se trabajará en nuevos procesos dentro de la aplicación para facilitar las compras dentro de los locales ubicados en las tres provincias del país. ​

    Con 64 locales en Guayaquil, 32 en Quito y 2 en Ambato alcanzó en 2019 las 100 sucursales en el país. En diciembre pasado abrió su más reciente local en Plaza Navona, en Guayaquil.

    En su discurso inaugural, el gerente Richard Peet resaltó que esto “reitera el compromiso de seguir expandiéndonos en otra ciudades”. ​

    Se adelantó que entre los planes de la compañía está la apertura de 50 locales más, con una inversión de USD 7 millones en los próximos cinco años. ​

    Actualmente, 1 200 personas integran el personal de Sweet &Coffee y 120 productos forman parte de la cartilla.

    La empresa

    Responsabilidad social. Tiene cuatro programas: Deja tu marca, Sembrando un Compromiso, Nosotros amamos lo Nuestro y Nuestro pacto con el Planeta. ​

    Productos estrella. La torta mojada de chocolate y el capuccino de 8oz. De estos, al mes venden 4 y 8 millones de unidades, en su orden. ​

    Campañas. San Valentín, Día del Niño, Halloween y Navidad. ​

    Ventas. USD 39,5 millones, el 2018.

    Hoy en día la empresa cuenta con 1 200 colaboradores. Tiene presencia en Guayaquil, Quito y Ambato. Fotos: Enrique Pesantes / LÍDERES
    Hoy en día la empresa cuenta con 1 200 colaboradores. Tiene presencia en Guayaquil, Quito y Ambato. Fotos: Enrique Pesantes / LÍDERES
  • Sabor y aroma nacional en la Mitad del Mundo

    Redacción Quito

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    La Mitad del Mundo, un lugar tan icónico de Ecuador, es el escenario en el que Café Guayasamín difunde la cultura ecuatoriana y el café de especialidad.

    Este es un negocio que nació de la mano de Oswaldo Guayasamín y que, actualmente, lo maneja junto con sus hijos Alexis y Martín. Surgió hace tres años con el objetivo de dar a conocer el grano de origen ecuatoriano.

    En la cafetería se ofrecen diferentes tipos de preparaciones con café, incluido un té hecho con la cáscara de esta fruta. Asimismo, se vende el producto empacado.

    Oswaldo explica que el café con el que trabajan proviene de fincas en el noroccidente de Pichincha, Loja y, en ciertas ocasiones, de Imbabura. “Es café arábigo, de altura. Queremos rendir un tributo a todas las familias caficultoras”.

    Actualmente, compran el grano cinco productores nacionales. Una de ellas es Olinka Vélez, de la finca Chorora, en Zozoranga, Loja. “Les vendemos hace un año, un saco cada mes y medio o dos. Es la única cafetería en Ecuador que vende nuestro producto porque lo demás lo exportamos. Alexis conoce nuestra finca. Cuando vende el producto transmite la experiencia desde que nace hasta que se cosecha”.

    En sus inicios, Café Guayasamín operó en el norte de Quito, donde estuvo ocho meses. Llegaban unos 10 clientes al día; Oswaldo vio que no estaba creciendo.

    Un día llegó al local un representante de la Ciudad Mitad del Mundo, a quien le gustó mucho el concepto de la cafetería e invitó a Oswaldo a que el local forme parte del complejo turístico equinoccial. Hoy el negocio se encuentra justo en la plaza central del lugar.

    La cafetería cuenta con decoración de figuras precolombinas, con el fin de resaltar las culturas que ocuparon el territorio nacional. En un ala se encuentra el área para los comensales que se sirven las bebidas, compran el grano o degustan otros productos y en otra está una zona para laboratorio, molienda y cata.

    Este último proceso da una experiencia a los clientes. Se conoce todos los procesos del café desde que se seca la cereza hasta que se tuesta; luego, es posible comparar café común con el de especialidad a través del olor y el sabor.

    El café de especialidad ecuatoriano, comenta Alexis, tiene notas dulces, florales y cítricas. Él, junto a su hermano, ha logrado descubrir estas características gracias a que se convirtieron en baristas luego de una amplia formación, principalmente en Colombia. Han ganado diferentes galardones como Aeropress Ambato 2017, Aeropress Quito 2018, Aeropress Arte Late, entre otros.

    Actualmente, la cafetería recibe a unos 100 clientes al día. Uno de ellos es el artista Gonzalo Balseca. “Vengo a tomar una taza de café casi cada tarde desde que abrió la cafetería. Me he quedado impactado con la calidad y el sabor que tiene el producto que comercializan en este negocio. He conocido sobre la cata y eso me ha parecido muy interesante”.

    Uno de los elementos que hace especial a Café Guayasamín son las variedades de café. Entre ellas están típica, honey, caturra, híbrido 8, etc. Al menos seis se ofrecen para la cata y venta del producto y dos para servir a diario.

    Asimismo, el negocio ofrece jarros con diseños de la cultura Jama Coaque. Esto también con la idea de dar a conocer a los clientes, que en un 90% son extranjeros, los pueblos ancestrales.

    El café de este emprendimiento también se vende en el duty free del Aeropuerto de Quito y en Inti Cari en el Palacio Arzobispal.

    En diciembre, los emprendedores tienen previsto lanzar una crema de café y un ron con café. Otro objetivo es abrir nuevamente un local en Quito y, en algún momento, exportar el producto.

    Café Guayasamín, como parte de su eje de responsabilidad social, trabaja con fincas caficultoras que dan trabajo a mujeres cabezas de familia y realiza dos veces al año la donación de un día de sus ventas a alguna causa infantil.

    Alexis Guayasamín, Oswaldo Guayasamín y Jesús Ramírez muestran los productos de la cafetería, en su local en la Mitad del Mundo. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
    Alexis Guayasamín, Oswaldo Guayasamín y Jesús Ramírez muestran los productos de la cafetería, en su local en la Mitad del Mundo. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
  • El café despunta en el campo manabita

    María Victoria Espinosa

    (F)
    Contenido Intercultural

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    El gremio cafetalero manabita considera que el 2019 fue un año positivo. Eso debido a que hubo mayores oportunidades para dar a conocer las marcas de café, capacitaciones y se implementaron nuevas técnicas de cultivo.

    Una de estas es secar el grano con la cáscara, para evitar que el azúcar natural del café se evapore.

    Esa técnica es uno de los distintivos del café arábigo manabita. Los montuvios cafetaleros la utilizaron hace más de 40 años, antes de que los cultivos se afectaran por enfermedades fitosanitarias y la producción disminuyera. “El café salido de las campiñas montuvias y cholas de Manabí se caracteriza por su sabor dulce y frutal. Eso nos está abriendo mercados en el país”, dice el cafetalero Rogelio Andrade.

    Según la Asociación de Pequeños Cafetaleros de Manabí, el café empezó a cultivarse nuevamente -a gran escala- hace siete años en Jipijapa, 24 de Mayo, Manta, Portoviejo y Pichincha.

    Pero desde hace dos años, nuevos productores han empezado a sembrar café en Pedernales, Bolívar, Chone, Tosagua.

    Según el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), 9 000 familias de las zonas rurales manabitas se dedican al cultivo de café.

    Una de las particularidades de este producto en Manabí es que se cultiva en terrenos que van desde los 40 hasta los 600 metros sobre el nivel del mar.

    Luis Zambrano, técnico del MAG, señala que por lo general el café se cultiva a más de 1 000 metros sobre el nivel del mar.

    En Manabí se puede cultivar café a menor altitud porque la corriente de Humboldt pasa por esta zona en época de floración y hace que en el fruto se condensen altos niveles de azúcar, reduciendo la acidez. “Nos diferenciamos de las zonas altas porque el sabor es menos ácido y se puede tomar sin azúcar y eso lo hace novedoso”, afirma Zambrano.

    Además de las técnicas ancestrales, los agricultores también utilizan una técnica de cosecha y de secado implementada por el Proyecto de Reactivación del Café y del Cacao Fino de Aroma, que implementó el MAG.

    Consiste en cuidar la plantación desde antes de sembrar, hacer podas y evitar los fertilizantes y abonos químicos. Además se hacen podas y los granos de café son seleccionados manualmente.

    El caficultor Miguel Loor explica que combinar las prácticas ancestrales con las actuales mejoró la productividad. Hace dos años, en sus 2 hectáreas obtenía 13 quintales de café. Pero al combinar las dos técnicas obtuvo 25.

    En Manabí hay alrededor de 18 000 hectáreas sembradas, de esas al menos 15 000 han sido renovadas desde el 2013 con nuevas plantas arábigas más resistentes a enfermedades como la roya.

    Según la Prefectura de Manabí, al menos 50 emprendedores se han dedicado a vender productos derivados del café. De estas, 30 son marcas de café molido, de las cuales 60% ya se distribuye a escala nacional.

    Los 20 productores restantes utilizan el producto para hacer productos alimenticios como licor de café, sal parrillera, jabones, cremas, ambientadores y otros.

    Una parte de estos emprendimientos se exhibió en noviembre, en el Salón del Emprendimiento Manabí Vive, en el que durante cuatro días se realizaron ruedas de negocios, ferias, degustaciones de productos y más.

    En este evento se premió a los emprendedores que más se destacaron. El primer lugar fue para Café Salango, un emprendimiento que nació en Puerto López.

    Este negocio desarrolló un sistema para filtrar el café molido manabita directamente sobre la taza, sin necesidad de cafeteras.

    También se impartieron capacitaciones para potenciar los negocios, mejorar las marcas y entender el mercado nacional.

    El prefecto Leonardo Orlando señaló que en la provincia se busca que hasta el 2021 se implementen al menos 8 000 hectáreas más de café. “Luego de la roya, el caficultor tuvo miedo de volver a sembrar. En estos años se ha recuperado la confianza».

    El café manabita

    Desde el 2013, en Jipijapa, Santa Ana y 24 de Mayo se empezó a sembrar nuevamente café. Había 2 000 hectáreas.

    En el 2016, se implementó el proyecto de Reactivación del Café y del Cacao Fino de Aroma y los cultivos ascendieron a 10 000 más, de 10 cantones manabitas.

    En la actualidad, hay 18 000 hectáreas sembradas en 13 cantones manabitas. La proyección de la Prefectura es que hasta el 2021 se llegue a 25 000 hectáreas.

    En Manabí, 50 emprendedores trabajan certificadamente con café en áreas cosméticas, gastronómicas, entre otras.

    La Prefectura implementó un taller para que los emprendedores conozcan nuevas formas de trabajar con café. Foto: cortesía Prefectura de Manabí
    La Prefectura implementó un taller para que los emprendedores conozcan nuevas formas de trabajar con café. Foto: cortesía Prefectura de Manabí
  • El chocolate y el café inspiraron su marca

    Cristina Marquez

    (F)
    Contenido Intercultural

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    Los bombones que fusionan licores tradicionales con el sabor intenso del chocolate y el café son el producto estrella de Saté, una marca que comercializa cuatro tipos de productos: cosméticos, bebidas con y sin alcohol, artesanías y chocolatería fina.

    El emprendimiento es parte del proyecto Aroma Ecuador, una marca que vincula a más de 15 000 agricultores de Los Ríos, Esmeraldas, El Oro, Napo y Orellana. El propósito de la empresa es difundir los sabores característicos del cacao y el café ecuatoriano, y vincularlos al turismo.

    Saté se inició en abril del 2017 cuando su propietario, Patricio Yucta, y su esposa, Ligia Asqui, decidieron emprender con un negocio propio. Ambos se especializaron en turismo y en gestión de proyectos.

    Además, Patricio llevaba cerca de 15 años trabajando para la organización no gubernamental Conservación y Desarrollo. Él colaboró en el impulso de la Ruta del Cacao, un producto turístico que funciona en cinco provincias.

    Como parte de esta iniciativa, los turistas visitan las fincas donde se siembra cacao, pueden degustar una variedad de productos hechos a base del chocolate e incluso pueden probar la fruta. El trabajo en ese proyecto le acercó a los agricultores, aprendió todo sobre cata y maridaje de diferentes variedades de cacao y café, e inspiró su plan de negocio.

    “Me enamoré del chocolate ecuatoriano porque hay diversidad de sabores y variedades en un país tan pequeño. Empecé a encontrar oportunidades para emprender; la experiencia ya la tenía”, cuenta Patricio Yucta.

    Él y su esposa invirtieron USD 15 000 de su capital familiar en la adquisición de equipos para manufacturar algunos de los productos que se ofrecen en su menú, como los bombones rellenos y una cerveza artesanal con sabor a chocolate y café.

    La pareja se capacitó sobre la elaboración de estos productos, que se consideran estrellas en sus vitrinas. Los bombones se venden individualmente o en presentaciones de nueve chocolates, los bombones se pueden adquirir desde los USD 0,50.

    “Me encantan los sabores únicos de los chocolates de Saté, son intensos y aromáticos”, dice Carmen Asqui, una cliente.

    La empresa abrió su primer punto de ventas en julio de este año en la Plaza Artesanal del Tren, en Riobamba. Según el propietario, el sitio se escogió estratégicamente debido al pasado histórico que vincula a esa ciudad con la industria del cacao en el país.

    “Antiguamente, el cacao se transportaba en tren y Riobamba se convirtió en un punto estratégico para el comercio de este producto. La fruta trajo mucho movimiento económico”, cuenta Yucta, quien investigó la historia del producto en el país.

    Él comparte todos sus conocimientos sobre el chocolate y el café con los turistas que visitan la Estación del Tren. Recientemente abrió un nuevo stand en la comunidad Jatari Campesino, situada en las faldas del volcán Chimborazo, donde funciona un proyecto de turismo comunitario.

    Allí la gente de la comunidad tiene un pequeño museo donde se exhiben prendas hechas con lana de alpaca y se muestran productos tradicionales de la zona. La idea de los emprendedores es vincular el pasado histórico del chocolate a la cultura andina.

    Para lograrlo, las mujeres de la zona ya están recibiendo capacitación sobre el chocolate y el café ecuatoriano. El objetivo es que en el futuro sean ellas las administradoras de una franquicia de Saté.

    “Empezamos por motivar el consumo de estos productos ecuatorianos en las comunidades. Queremos que ellas se enamoren de los sabores locales”, dice Yucta.

    Patricio Yucta, dueño del negocio, dice que el primer punto de ventas de Saté funciona en la Estación del Tren, situada en el centro de Riobamba. Foto: Cristina Márquez / LÍDERES
    Patricio Yucta, dueño del negocio, dice que el primer punto de ventas de Saté funciona en la Estación del Tren, situada en el centro de Riobamba. Foto: Cristina Márquez / LÍDERES
  • Manabí mantiene su aire emprendedor

    María Victoria Espinosa (F)

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    Las ferias y festivales manabitas han posicionado a los emprendedores de Manabí que elaboran productos típicos. Entre el 2016 y marzo del 2019 se organizaron 279 ferias en Manabí, Pichincha, Guayas, Azuay y otras provincias en las que los protagonistas fueron emprendedores manabitas.

    Linda Chong, coordinadora de la unidad técnica de Emprendimientos de la Dirección de Fomento productivo de la Prefectura de Manabí, señala que desde antes del terremoto de abril del 2016 se empezó dar asesoría a los emprendedores para mejorar marcas y recetas de los productos, pero a raíz de las condiciones devastadoras en las que quedó la provincia tras el terremoto, la asesoría y el acompañamiento se intensificaron.

    Para Lorena Castillo, de la línea de aliños ‘Picando Ando’, las ferias permitieron que los supermercados a escala nacional se fijaran en productos típicos manabitas.
    Según la Prefectura de Manabí, al menos 150 productos de la provincia se distribuyen en tiendas y supermercados nacionales.

    En el caso de los emprendimientos de café molido y tostado, hay 15 emprendimientos que ya se venden a escala nacional. Uno de ellos, es el café El Mañanerito, producido por la Asociación de Producción Industrial Cafeteros de Manabí.

    Ellos tienen una planta en la parroquia Noboa, del cantón 24 de Mayo. Ahí se producen 1 800 fundas, que se distribuyen en Manabí, Quito y Guayaquil a través de Supermercados Tía.

    Otro producto, que también está en las perchas nacionales es Chifles Del Mejor. Este emprendimiento se creó en el 2011 y durante cuatro años se dedicó a crear recetas innovadoras para saborizar a los chifles de plátano verde y maduro. En la actualidad tiene tipos de sabores a maduro con queso, encebollado y el natural. También ofrece otros productos como el dulce de banano con cacao.

    Los productos con la marca Del Mejor están en 72 locales de la Corporación Favorita; en los locales de la cadena Del Portal en Guayaquil y Galápagos, así como en tiendas y supermercados de la provincia.

    Freddy Zambrano, propietario del negocio Del Mejor, señala que las ferias que se empezaron a realizar a raíz del terremoto del 2016, fueron una ventana para mostrar los productos manabitas al país.

    Los dulces y productos lácteos también hacen parte de la gama de productos que se ha posicionado a escala nacional.

    La marca Doña Oti, elabora un manjar con leche, canela y azúcar. “Es el clásico y delicioso manjar que nuestras abuelas y madres preparaban en los hogares manabitas”, señala la emprendedora Otilia Andrade, de Chone.

    Ella señala que su negocio nació hace 20 años, en el sector Las Chonanas. Pero no había podido promocionarlo en otras ciudades manabitas por falta de recursos económicos.
    Pero en el 2016 decidió asistir a una feria en Portoviejo. Ella hizo degustaciones y entregó su número de teléfono a los clientes.

    A los pocos días, empezaron a llamarla para hacerle pedidos del manjar de leche. Eso la motivó a crear nuevas recetas de manjar con sabor a frutas como mango, naranja, coco, limón, entre otras.

    Este año, ya se han realizado seis ferias en Manta, Portoviejo, Rocafuerte, Chone y San Vicente.

    En este último cantón se realizó una feria y una rueda de negocios a la que asistieron 18 asociaciones.

    En Manabí se han realizado 279 ferias y festivales para emprendedores, edsde el 2016 hasta marzo del 2019. Foto: Cortesía Prefectura de Manabí
    En Manabí se han realizado 279 ferias y festivales para emprendedores, edsde el 2016 hasta marzo del 2019. Foto: Cortesía Prefectura de Manabí
  • El café, un comercio poco justo

    Agencia AFP

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    De Starbucks a Nespresso, los consumidores pagan cada vez más caro su café, mientras que los productores reciben cada vez menos dinero, todo esto en un contexto de caída de los precios internacionales.

    Una crisis se cierne sobre los países productores de café, como Colombia, Brasil o Perú, debido a la caída del precio del café, que se ha derrumbado a su nivel más bajo en los últimos 12 años, pese al éxito de las cápsulas individuales en los países occidentales, señala un estudio publicado por el Día Internacional del Café, celebrado la semana pasada.

    El precio del quintal de café pasó por debajo de los USD 100 a mediados de septiembre, “un nivel extremadamente bajo con el cual los productores no pueden vivir”, señala Christophe Eberhart, fundador de la cooperativa francesa Ethicable, un organismo especialista en la importación de café de comercio justo.

    Las asociaciones de comercio piden a la Organización Internacional del Café que se instaure una regulación para ayudar a los países productores, apunta Blaise Desbordes, director general de Max Havelaar France, principal organismo certificador de comercio justo.

    Con los nuevos modos de consumo, sobre todo la aparición de las cápsulas individuales, “la gente no se da cuenta que paga mucho más por su café”, explica Chris­tophe Alliot, cofundador de Basic y autor del estudio.

    Mientras que un café arábica molido de 250 gramos cuesta en promedio 3 euros en Francia (12 euros el kilo), en cápsulas individuales el kilo cuesta entre 50 y 60 euros, según este mismo estudio.

    Aunque se añadan de 10 a 15 euros por el embalaje, “alrededor de la mitad del precio de las cápsulas no tiene explicación”, estima Alliot. Una diferencia “que no llega para nada a los productores”, denuncia este investigador.

    Para este estudio, hay tres problemas: la concentración entre los torrefactores; tres de ellos -Nestlé, JDE y Lavazza– controlan el 81% del mercado mundial de café; el peso de los grandes negociadores, como Neumann, Ecom, Olam, Louis Dreyfus o Volcafé; y la precariedad de los productores.

    En Perú o en Etiopía, los productores de café cobraron en 2017 “20% menos que en el 2005”, de acuerdo con el estudio.

    En Perú, en donde entre 25% a 30% del mercado está compuesto de cooperativas de comercio justo que garantizan un precio mínimo a los productores para que puedan vivir correctamente, el otro “70% del mercado funciona a través de grandes negociantes que tienen un poder desproporcionado”, señala Alliot.

    “Cuando los precios son demasiado bajos, los agricultores ya no pueden seguir manteniendo sus sistemas agroforestales, y si abandonan sus prácticas, las plantaciones colapsan”, advierte Eberhard.

    “En Perú, uno de los mayores productores de coca del mundo, existe una verdadera dualidad entre el café y la coca (…): la caída del precio del café alimenta la atracción por la coca”, advierte Eberhard, recordando que la producción de coca aumentó cuando el café colapsó en 1989.

    Para Merling Préza, directora de la Cooperativa Prodecoop en Nicaragua y vicepresidenta de la Red Latinoamericana de Comercio Justo, “es absolutamente esencial redistribuir el valor” entre los productores.

    “Necesitamos el compromiso de la industria, pero también de los consumidores”, dijo durante una visita a París, por invitación de la red Max Havelaar.

    Los cafés especiales y el compromiso de la industria internacional para que acepte pagar precios que cubran el costo de producción son dos de las alternativas que proponen los caficultores de Colombia para enfrentar los bajos precios del producto en el mundo.

    Así lo aseguró el 3 de octubre el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) de Colombia,Roberto Vélez, en la inau­guración de una nueva edición
    de Cafés de Colombia Expo 2018, la feria de cafés especiales más importante de América Latina y el Caribe. “Lo interesante es que la industria internacional se comprometa con un precio que cubra el costo de producción más una utilidad”, dijo el directivo gremial.

    El Consejo Internacional del Café, máxima autoridad de la Organización Internacional del Café, anunció hace tres semanas en Londres el lanzamiento de una campaña masiva para crear conciencia en los consumidores sobre la crisis de bajos precios que aqueja a los productores del grano del mundo. Los cultivadores de café en Colombia viven una crisis por los bajos precios del grano, que registró un valor de USD 0,98 centavos de dólares por libra, el más bajo en los últimos 12 años.

    Los cultivadores de café en Colombia viven una crisis por los bajos precios del grano, que registró un valor de  USD 0,98 por libra.
    Los cultivadores de café en Colombia viven una crisis por los bajos precios del grano, que registró un valor de USD 0,98 por libra. Foto: AFP