Ecuador presentó su oferta de café en Palestina a través de una degustación de distintas variedades del producto, preparado por una empresa de ese país que importa el grano a nivel mundial, informó este miércoles, 29 de agosto del 2018, la Cancillería.
El café ecuatoriano es apreciado «por su calidad y magníficos sabores» en Ramala, aseguró la Cancillería en un comunicado, en el que comentó sobre la ceremonia de presentación del producto nacional ante representantes del sector público, empresarial, comercial y de la sociedad civil palestina.
El consumo de café en el mercado palestino es de 3,8 kilos por persona al año, agregó.
El embajador de Ecuador en Palestina, Javier Santos, indicó que debido a la política de diversificación de mercados del Gobierno de Quito, se difundió en Oriente Medio sobre el gran potencial que tiene el suelo ecuatoriano para producir diferentes tipos de café.
Y es que Ecuador es uno de los pocos países del mundo que exporta todos los tipos de café como el arábigo lavado, arábigo natural y robusta, subraya el texto de la Cancillería.
Agrega que las zonas cafeteras de Ecuador son varias, entre ellas las que se han constituido en zonas amazónicas de las provincias de Loja y Zamora Chinchipe, así como en el andina de Pichincha e Imbabura, la costera de Manabí y en el archipiélago de Galápagos.
«Nuestro país se encuentra en un proceso de impulsar la producción local, no para seguir exportando materia prima, sino para transformarla y dotarla de un valor agregado», manifestó el embajador Santos.
En la ciudad de Ramala (Palestina) se realizó una degustación de diferentes variedades de café que contó con la participación de representantes de los sectores público, empresarial, comercial y de la sociedad civil palestina. Foto: Cortesía Cancillería
No conformarse es la clave de su éxito. Ena Escobar Herrera, gerente de Galletti Coffee Roasters, aprendió desde pequeña que debía perseverar para conseguir sus objetivos. Entonces, su ideal era jugar en la calle como lo hacían los niños, que miraba desde su ventana. Pero su mamá, Aída Herrera, no le autorizaba. En los 70 se decía que las mujeres debían pasar en la casa.
Ese argumento no convenció a Escobar. Ella pensaba que tenía derecho a divertirse como los niños y siguió insistiendo hasta que a los ocho años lo logró. En el exterior descubrió un mundo nuevo.
Cuando parecía que iba a ganar un juego, los niños le halaban el cabello. Eso fue temporal. Para competir en las mismas condiciones, se cortó la cabellera y reemplazó las faldas por pantalones. “Quien ataja el río del Chota decía de mí, mi familia”.
El ímpetu que demostró en su niñez se mantuvo. Escobar luchaba para romper esquemas. Consideraba injusto que se califique de malo o bueno ciertos comportamientos. Por esto, emprendió nuevas conquistas.
Patty Ramón, amiga de Escobar desde hace 20 años, destaca que este espíritu se mantiene. “Ella es alegre, soñadora y positiva”.
Escobar logró que sus compañeras del Colegio Betlemitas de Ibarra usaran zapatos deportivos con falda o que la asistencia a misa antes de clases no sea obligatoria. De esta forma, esta mujer se forjó una imagen de defensora y líder.
Esos antecedentes influyeron en su decisión de estudiar leyes en la Universidad Católica del Ecuador. Inicialmente pensó que defendería las causas sin importar los ingresos hasta que su papá ‘Pepe’ Escobar le advirtió que tras terminar su carrera no recibiría más su apoyo económico.
Cuando llegó ese momento, en 1992 empezó a trabajar. En esa etapa sufrió acoso. Pero no se desmotivó. Viajó a Estados Unidos para perfeccionar su inglés y conseguir un mejor empleo.
A su retorno se vinculó a una compañía privada y luego ganó un concurso para traducir los contratos y convenios de la ampliación de la Refinería Esmeraldas, entre 1994 y 1995. Debido a que el socio del proyecto era el Eximbank de Japón, por el horario, trabajaba desde las 22:00 hasta las 04:00 para responder la correspondencia que llegaba vía fax. Y luego acudía a la otra compañía.
En 1996 nació su hijo Enrico. Su esposo Donald Galletti, mecánico nuclear, estuvo a cargo del niño hasta que por la falta de oportunidades abrió la primera cafetería Galletti, en 1997, en la avenida Colón y Santamaría, en Quito.
Vendíacafé italiano. Por sus características, el sitio salió en las guías Lonely Planet y South American Explorer. Esto impulsó el negocio. Luego se enfocaron en un café orgánico de Loja, que ya no solo servía para preparar bebidas, también se vendía molido en supermercados y hoteles.
Cuando tenía dos hijos (Enrico y Angelina), en 2002, Escobar se unió al negocio. Carlos Gallegos, quien fue su jefe en un estudio jurídico, la recuerda como una mujer alegre, amable que se trazaba metas y las cumplía.
En el 2007 se cerró la cafetería para dedicarse al café de especialidad. El negocio empezó a exportar y a impulsar el desarrollo en las comunidades. Walter Villacís, caficultor, destaca que Escobar no solo se enfoca en la compra del producto, sino también se preocupa de impulsar proyectos para que la gente tenga oportunidades.
Hoja de vida Estudió Jurisprudencia en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Allí obtuvo un doctorado.
Ejerció como abogada desde 1992 hasta el 2005. Luego se vinculó a un emprendimiento familiar.
Obtuvo un diplomado en Planificación Estratégica de Negocios en el Instituto Tecnológico de Monterrey .
Le gusta recorrer el campo y saborear las frutas maduras de los árboles.
Ena Escobar junto a productores de la Amazonía en la planta (izq.). Recibiendo el premio FoCo (der.). En Imbabura junto a caficultores que son parte del proyecto café del Bosque Nublado. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
El estilo romántico y tranquilo de París inspiró el diseño y el menú de una cafetería riobambeña con una propuesta gastronómica novedosa. El café preparado en varias formas sobresale en el menú, también hay postres y frapés.
El emprendimiento surgió cuando Carlos Maigua y su esposa Rieko Oiso, oriunda de Tokio, Japón, buscaban un sitio tranquilo para pasar la tarde y conversar en Riobamba, una ciudad a la que acababan de mudarse por trabajo.
“Notamos que no había cafeterías de este estilo. Mientras que en Japón esos sitios son muy populares, así que decidimos emprender”, recuerda Rieko.
Eso ocurrió en el año 2014. Los esposos invirtieron USD 10 000 en la adecuación de un local y en la adquisición de materias primas,
Buscar un buen café que se diferenciara de los demás fue el primer desafío, pero lo encontraron en Loja, ciudad natal de Carlos. Ganar la confianza de los clientes y posicionar la marca de la cafetería fue la siguiente prioridad.
“No fue necesaria la publicidad. Cuando la gente veía nuestra presentación y los empaques novedosos de los frapés venían a preguntar qué era eso que lucía tan bonito”, cuenta Maigua. De hecho, los frapés de café, caramelo, frutas y té verde se convirtieron en el producto estrella de la pequeña cafetería. Los sabores originales y la decoración en un envase plástico los convirtió en los favoritos de los jóvenes.
Para inicios del 2015 el negocio se volvió tan popular que el espacio resultó pequeño, por lo que fue necesaria una expansión. Nuevos platillos se sumaron al menú, incluyendo desayunos saludables hechos con frutas frescas, pan ligero y un buen café caliente. También se ofrecen pasteles.
“Me encanta pasar el tiempo en esta cafetería. Llegué atraído por el olor del café, y se volvió mi favorita porque tienen postres fuera de lo común ideales para una tarde fría en Riobamba”, cuenta Francisco Jaramillo, un cliente.
Una receta popular en Japón inspiró a los emprendedores a ampliar su negocio. Así nació la Crepería del Mediodía.
Mientras la forma convencional de servirlas era en un plato, en Japón también se vendían en forma de conos. Eso facilitaba comerlas al caminar o en el interior del restaurante acompañadas de una taza de café o chocolate.
“Notamos que las crepes que vendían en otros sitios eran demasiado caras. Nos propusimos crear nuevas crepes a precios asequibles para todos”, cuenta Rieko.
Las crepes cuestan entre USD 1,40 y 4,60, por lo que rápidamente ganaron la atención del público joven, especialmente de los estudiantes que salen de los colegios en la tarde para pasear por la avenida Daniel León Borja.
Solo cuatro meses después el éxito fue tan grande, que se motivaron a abrir una sucursal en el Paseo Shopping. Hoy cuentan con ocho locales en Guayaquil, Durán, Quito, Latacunga y Ambato.
A mediano plazo esperan llegar a más ciudades. Sin embargo, el pequeño local que alberga al Café París no crecerá a pesar del éxito.
“A esta cafetería le tenemos mucho amor. La crepería crecerá hasta llegar a todas las ciudades del país, pero el Café París siempre será ese pequeño lugar tranquilo donde puedes conversar”.
Algunos datos
Facturación. En promedio, el Café París factura USD 12 000 mensuales y atienen a unos 200 clientes diarios.
Personal. 40 personas trabajan en el Café París y en los ocho locales de la crepería del Mediodía.
Precios. Postres y frapés a precios asequibles son parte de la estrategia del negocio. Cuestan entre USD 0,50 y 5.
Diseño. El estilo ‘chic industrial’ predomina en los locales. Rieko Oiso diseñó y decoró.
Rieko Oiso y Carlos Maigua son los propietarios del Café París y la Crepería del Mediodía. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
Al menos unos USD 12 millones generó la actividad turística de la feria de las Flores y el Café en el distrito de Boquete, cerca a la frontera con Costa Rica, informó el miércoles, 24 de enero del 2018, la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP).
La feria anual, que celebró la edición XLVI, registró unos 167 780 visitantes, 10 000 más que el año anterior, en la que durante 11 días se efectuaron programas culturales y artísticos de la región.
El presidente del patronato de la feria, Reynaldo Serracín, dijo que la exposición contó con una muestra de más de 20 millones de flores y benefició al sector hotelero, transporte, restaurantes, comercios y turoperadoras.
La ATP indicó que otra de las novedades de este año fue eI Concurso Nacional de Acordeones ‘Marcelino Guerra’, con competidores de todo el país, y el paseo por el río Caldera, una vereda construida sobre un muro iluminado que fue adornado con un manto de flores.
El patronato sustentó que cada año los turistas nacionales y extranjeros son atraídos por el clima agradable y la biodiversidad que caracteriza a la región de Boquete.
El miércoles 24 de enero de 2018, los jardines de la 46 edición de la Feria Internacional de las Flores y el Café en la ciudad de Panamá (Panamá). Foto: EFE
El mejor restaurante del mundo en 2017, Eleven Madison Park, escogió a la compañía colombiana Devoción para hacer parte de su ‘Programa de Café‘ con el que busca seguir brindando una experiencia gastronómica única a sus clientes a través de esta popular bebida, informó este jueves, 18 de enero del 2018, la empresa.
El ‘Programa de Café‘ incluye grano ciento por ciento colombiano proveído por Devoción, firma que se especializa en la comercialización de cafés especiales al trabajar con 500 pequeñas fincas del país andino.
Devoción es considerado como uno de los 10 mejores tostadores en Estados Unidos por críticos gastronómicos de medios como New York Times, U.S.A Today, Mens Journal, Eater, Zagat, Thrillist, Sprudge y Food Republic, entre otros.
Entre la elección que realizaron los expertos del neoyorquino Eleven Madison Park, que se consagró el pasado 5 de abril como el mejor comedor del mundo según la revista británica Restaurant, se incluyen las selecciones consideradas ‘Grand Cru‘, que hacen alusión al café que se obtiene de una clasificación adicional de granos ya excepcionales por su calidad.
Para lograrlo, el fundador y CEO de Devoción, Steven Sutton, y la directora del ‘Programa de Café’m Maya Albert, trabajaron en un menú en el que se destaca la variedad «Wush Wush», de la finca «Monte Verde», del municipio de Rioblanco, en el central departamento colombiano del Tolima.
Igualmente, figura un Geisha, cultivado en la hacienda Riviera, del departamento de Risaralda, también ubicado en el centro del país.
De acuerdo con los expertos, para que los granos alcancen su máximo potencial y que los comensales disfruten «algo más que una taza de café, se emplean tres métodos de extracción diferentes en la experiencia de mesa».
Se trata de Sifón, que utiliza la gravedad y el calor para elaborar el café; Pour-Over, que es un vertido a mano con tetera de cuello de cisne y filtro Chemex, y el ‘Silverton Immersion Brewing’, que combina la extracción de un Pour-Over con una inmersión estilo prensa francesa.
De este modo, «la combinación de los exclusivos cafés de Devoción y los métodos lentos de preparación manual del Eleven Madison Park consolidan una experiencia gastronómica única para los comensales», explicó Albert.
La empresa colombiana Devoción comenzó su labor en 2006 y actualmente es pionera mundial del movimiento «De la finca a la mesa» en café gracias a una red de más de 500 fincas del país a las que les compra el grano por encima de los precios del mercado.
La compañía llegó a Estados Unidos en 2014, año en el que inauguró un café y una planta tostadora en Brooklyn.
Además de tener los cafés La Botica, en el hotel Hilton de Bogotá, y la Botica/Tostadora en Williamsburg (Brooklyn), Devoción se alista para abrir en Downtown Brooklyn.
En la foto, un hombre toca una planta de café. Foto: Archivo / LÍDERES
El año cafetero (octubre 2016 – septiembre 2017) terminó con una producción mundial de 155,8 millones de sacos, un 1,7% menos con respecto al mismo período de 2015-2016. Si esto se compara con un consumo mundial de 156,9 millones de sacos representa un déficit de 1,1 millones de sacos.
Así lo asegura un informe de producción mundial del grano presentado en el Congreso de Cafeteros que reúne en Manizales, Colombia, a 90 delegados de 15 regiones de ese país y en el que se discute el estado actual y futuro de la producción a escala mundial.
“La menor producción del planeta obedece, principalmente, a la intensa sequía a comienzos de año que afectó las regiones de café robusta en Brasil”, se indicó.
En ese país, la producción de robusta disminuyó más del 30% con 10 millones de sacos para el periodo 2016-2017, mientras que en Vietnam la caída fue de 7% al llegar a 26 millones de sacos, dos menos que en el lapso 2015-2016.
La caída de producción en el café robusta fue compensada en parte por una mayor producción de arábica desde Brasil, que tuvo un alza del 3 % al pasar de 40,6 millones de sacos en 2015-2016 a 42 millones en 2016-2017.
Por su lado, en Colombia la producción creció 4% y alcanzó los 14,6 millones de sacos, al igual que Honduras, que con 7,6 millones de sacos registró un alza del 28%.
El informe añade que las proyecciones de la analista británica Judith Ganes señalan que para el periodo 2017 -2018 se espera que la producción mundial tenga un alza de 6% y alcance los 165,9 millones de sacos, de los cuales Brasil aportaría 58,4 millones y Vietnam con un total de 28 millones.
Igualmente, se espera que Colombia y Centroamérica mantengan crecimientos positivos de entre 1% y 5%, indica el texto.
Ante las proyecciones de aumento del consumo y producción es “factible esperar que el precio externo del café se mantenga en niveles bajos, como los que se han registrado en los últimos meses de 2017, durante los primeros meses del año que viene, mientras se confirman las expectativas de clima y cosecha en Brasil y Vietnam, mayores determinantes del mercado”, dice el informe.
Con respecto a las exportaciones mundiales, estas mantuvieron una dinámica de crecimiento en el último año, al subir 5,8 % en el acumulado de los últimos 12 meses.
Según la Organización Internacional del Café (OIC), entre octubre del 2016 y agosto del 2017 las exportaciones fueron de 113 millones de sacos, de los cuales el 63%, 71,7 millones de sacos, corresponden a café arábico con un crecimiento de 9% respecto al mismo periodo del año anterior.
El aumento más significativo lo tuvo Honduras, que pasó de exportar 4,9 millones de sacos en 2015 – 2016 a 7 millones de sacos en 2016-2017, un aumento de 42 %.
En Ecuador, los últimos datos del Sistema de Información Públicas Agropecuaria, muestran que la producción del grano en toneladas alcanzó 17 000 toneladas anuales. Los datos corresponden a estimaciones de 2014 y 2015.
Pablo Pinoargote, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Café (Anecafe), la producción de café ha caído paulatinamente desde 1993.
En ese año se producían, indicó, unos dos millones de sacos de café al año. Ahora unos 250 000.
Esto a pesar de los programas impartidos por el Gobierno como el de la entrega de semillas. Entre los factores que atribuye Pinoargote para la reducción de la producción está la falta de acceso a crédito con tasas de interés más bajas y mejores tiempos para el pago. Requieren, al menos, tres años plazo y otros tres de gracia.
Asimismo, el sector necesita asistencia técnica. El empresario cree, además, que los agricultores son poco competitivos debido a los altos costos de producción.
Con menos grano también hay menos exportaciones. Según el Banco Central del Ecuador (BCE), las exportaciones entre enero y septiembre del 2017 fueron de 14 011 toneladas de café y elaborados, es decir, 15,2% menos que el mismo periodo del año pasado. Las ventas en valor también registraron una baja en ese lapso.
Pinoargote dice que la producción en el país es 30% más cara que en otros países. Eso lleva a que el escaso grano sea más costoso que el de sus competidores. “El promedio de producción de café en Ecuador es cinco quintales por hectárea, mientras que las otras naciones recogen 25 quintales”.
En el país, alrededor de 67 500 familias viven del cultivo del café. En Colombia, país cafetalero por excelencia, también hay la necesidad de producir aún más.
En esa nación se debe subir la producción anual en tres millones de sacos si se quiere mantener la participación del 12% en los mercados mundiales, manifestó el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) de Colombia, Roberto Vélez.
“Implica pasar de 14 a casi 17 millones de sacos (al año) a 2030”, dijo Vélez al rendir su informe de gestión en el Congreso de Cafeteros. Indicó que lo ideal es que el país cafetero logre los rendimientos de departamentos como Caldas, Antioquia, Risaralda y Huila, en donde se recolectan hasta 21 sacos por hectárea.
Si se sube el promedio de 18 a 21 sacos, tres más por hectárea, en las 930 000 hectáreas que hay sembradas en la actualidad “tendríamos una respuesta adecuada”.
Una imagen de los cultivos de café en Ecuador. En las zonas rurales del cantón Quito se produce el denominado café de altura. Los agricultores venden el producto a empresas. Foto: Archivo / LÍDERES
Colombia acogerá la edición 81 de la Cumbre Cafetera, que reunirá las empresas exportadoras de café más importantes a nivel nacional e internacional el próximo 2 y 3 de noviembre, informaron los promotores.
En el evento, que se realizará en la ciudad de Cartagena (norte), participarán 250 empresarios relacionados con compañías productoras, exportadoras, trilladoras y tostadoras de café, entre otras, detallaron los organizadores en un comunicado.
Los empresarios «intercambiarán ideas en las sesiones de negocio y los escenarios estratégicos de mercadeo», añadió la información.
Durante la cumbre se realizará por primera vez el premio «InnovaCafé» que, según los organizadores, tiene como fin brindar un reconocimiento al emprendimiento más innovador del sector cafetero en Colombia.
«La Cumbre Cafetera es la vitrina ideal para los exportadores de café de Colombia», afirmó Javier Díaz Molina, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), organizador del evento.
Según la agenda académica, al evento acudirán el ministro colombiano de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas Santamaría, y la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Lorena Gutiérrez.
Asimismo, el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez Vallejo, y conferencistas de Francia, Estados Unidos y Brasil para consolidar una perspectiva global del sector.
Esta cita es organizada por la Asociación Nacional de Exportadores de Café de Colombia (Asoexport) en alianza con la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), con el fin de fortalecer las exportaciones del país.
En el evento, que se realizará en la ciudad de Cartagena (norte), participarán 250 empresarios relacionados con compañías productoras, exportadoras, trilladoras y tostadoras de café, entre otras, detallaron los organizadores en un comunicado. Foto: EFE
El café es el mayor cultivo legal de Perú con cerca de seis millones de quintales cosechados al año, cifra con alto potencial de crecimiento dado el bajo consumo de la bebida entre los peruanos. Por esta razón el pasado viernes se celebró su día nacional para extender el gusto por una buena taza del aromático grano.
Unas 223 000 familias agricultoras se dedican en Perú al cultivo de café en 425 000 hectáreas en la Selva alta y la Sierra por encima de los 1 500 metros de altitud. Es una zona donde funciona como sembrío alternativo a la invasión de la hoja de coca, el insumo principal de la cocaína y con el que podría competir en términos comerciales si creciera su consumo local.
No obstante, casi la totalidad de la producción de cafés especiales y orgánicos, la joya de la producción peruana, van a la exportación para grandes mercados consumidores de esta bebida como EE.UU., Alemania, Bélgica, Suecia y Canadá. El peruano consume 850 gramos de café al año y probablemente nunca ha tomado el café achocolatado, con sabor a uvas, otras frutas y flores, que se producen en Puno, Cuzco, Amazonas o Cajamarca. Para tener una idea, los colombianos beben dos kilos de café al año y en Brasil se consume seis kilos por persona.
“Hace 15 años, estábamos con 200 gramos de consumo per cápita y hoy estamos con 850 g, en camino de llegar al 2021 coronando con un kilo de consumo per cápita”, expresó el gerente general de la Junta Nacional del Café, Lorenzo Castillo. El representante de los productores atribuyó el reciente desarrollo de la industria del consumo del café a una serie de emprendimientos de empresarios jóvenes que han elegido un enfoque de trabajo con café de calidad, en cafeterías instaladas en Lima y otras ciudades grandes.
“Las (nuevas) cafeterías están conociendo los orígenes de los cafés de buena calidad que hay en todas las regiones productoras. Sobre todo, cafetales que están sobre los 1 500 metros de altitud, que tienen un manejo cuidadoso”, indicó Castillo. Entre las principales zonas de producción, Castillo señaló el corredor de Jaén y San Ignacio en Cajamarca, así como Bagua en Amazonas, que tienen una destacada participación en concursos internacionales.
Una de las cafeterías en Lima que ofrece café orgánico de esas zonas es Apu, que pertenece a una cooperativa formada por 2 700 familias caficultoras que cultivan en 6 000 hectáreas de Jaén, San Ignacio y Bagua, en la Amazonía norte de Perú. “Nuestro café está siempre ocupando los cinco primeros lugares en los concursos internacionales, el gourmet tiene una puntuación de 85% y el expreso 84%, es un café que requiere de un cateo permanente, igual que el vino”, contó Rotalde.
La cafetería, ubicada en la avenida Risso, obsequió un desayuno y una bolsa de café, valorizada entre USD 7,7 y 6 dependiendo si es gourmet, expreso o fuerte, a sus seguidores de las redes sociales. Muchas cafeterías anunciaron ofertas, degustaciones gratuitas, y promociones para esta fecha, y también habrá ferias de productores acogidas por varias municipalidades en Lima, Cajamarca, Cuzco y Junín.
A la par del aumento del consumo del café, que pueda incluso acompañar al ‘boom’ de la gastronomía peruana, los productores esperan este año un incremento de 13% de su cosecha anual para llegar a los 6,5 millones de quintales, frente a los 5,7 millones que cosecharon en 2016. “Si el clima nos acompaña, la cosecha puede mejorarse para el 2021 y estar bordeando los 7,5 millones de quintales”, indicó Castillo.
El café peruano fue arrasado en 2013 por una plaga de la roya, debido a los desórdenes climáticos, lo cual se sumó a una baja de los precios internacionales. “Lamentablemente, la agricultura está a la cola de la agenda de políticas de desarrollo, lo que tenemos es carencia de acceso a capital de innovación y de soporte técnico para adaptarse al cambio climático”, manifestó el representante.
Los productores, tostadores, distribuidores, autoridades del sector agrícola y de exportaciones también celebrarán en octubre próximo la séptima Expo Café para analizar el panorama de este cultivo y promover una marca nacional de café
La Junta Nacional de Café de Perú promocionó la preparación de tragos hechos a base de café. Foto: Juan Franco Calderón / EFE
Tomarse un café caliente durante el verano quiteño, puede resultar agobiante. Sin embargo, en las cafeterías de especialidad como El Quinde, La Botánica o Café Jervis, tienen opciones frías, que invitan a disfrutar del aroma y las propiedades energéticas del café durante todos los climas.
Una técnica que dieron a conocer estas cafeterías y academias como Fresh and Roast es el ‘cold brew’. Se trata de una extracción en frío, que requiere de un barista calificado pues hay muchos factores que controlar: el tipo de café, el tueste, la molienda, la temperatura del agua y la forma de extraer.
Un café filtrado en frío le permite al barista experimentar con otros aromas. Por ejemplo, Isabel Pallares, barista y cofundadora de Café Vélez, recomienda frotar una cáscara de limón en el envase que se servirá el café. Estos dos ingredientes juntos potencian aromas refrescantes y con toques veraniegos.
Pero el ‘cold brew’ no es la única opción con cafeína para refrescarse. Las cadenas de cafeterías han puesto de moda los ‘smoothies’ y postres fríos de café. Pallares dice que Crepes & Waffles, El Español y Corfu son marcas en las que se puede adquirir estos productos, de muy buena calidad, pues invierten en café de especialidad y cuidan los procesos.
En casa también se puede disfrutar de un café frío. Una opción, dice Pallares, es preparar el café al gusto y dejarlo enfriar. Se puede servir de forma simple: solo con hielos y un sirope, como un frappuccino o como un late frío.
Los italianos son amantes del café y a lo largo del tiempo han creado recetas fáciles de hacer en casa como el affogato, que se encuentra en Corfu, o las granitas, conocida como ‘smoothie’.
Affogato En un recipiente, se coloca una bola de helado de vainilla. Encima, se vierte un expresso y se sirve con sirope de chocolate o chocolate rallado.
Granitas Se prepara el café al gusto. Después, verter en una fuente de vidrio y dejar en la congeladora por una hora. Sacar y romper la capa de hielo. Repetir hasta tener un ‘smoothie’.
Con hielo Se hace una infusión en filtro V60 de café fino. El tueste del café debe ser mediano, para que no sea amargo. Se sirve frío y con hielos. Es una bebida similar a un té.
Filtro en frío Se debe poner el café molido en el agua y dejar por 24 horas, en la refrigeradora. Después se cierne con un tamiz. Se puede agregar esencia de limón.
Hay muchas opciones frías y refrescantes para disfrutar del aroma y del sabor del café.
Solubles Instantáneos tiene previsto lanzar un nuevo producto al mercado. La empresa, dedicada 57 años a la fabricación de café , innovará este año en la preparación de un café descafeinado, explica el gerente general Jorge Salcedo.
Con este producto pretende llegar a un nicho especial: aquellas personas que son intolerantes o sensibles a la cafeína. Es un sector pequeño , dice Salcedo, pero considera que hay la demanda suficiente y que su industria necesita diversificar la oferta.
Actualmente la empresa elabora dos tipos de café: en polvo o también llamado atomizado y el liofilizado, para el cual se utiliza un sistema más sofisticado.
Para el último caso, el café se lo tuesta, se muele y luego su extracto es deshidratado a través de una máquina de última tecnología que mide casi 20 metros de alto.
Ambos productos son exportados en envases de 50 gramos a Perú. También exportan café a granel; para esto lo envuelven en una bolsa, la sellan y la colocan en una caja de cartón de 25 kilos. Este segundo tipo de exportación lo hacen a Japón, Corea del Sur, Taiwán, Turquía, Inglaterra, Italia, España y República Dominicana.
Según Guillermo Arosemena, Export Manager de Café Solubles, al año están exportando entre 900 y 1 000 toneladas de café en polvo.
El nuevo producto que prevén sacarlo a finales de este año, dice Arosemena, será vendido a nivel nacional. Posteriormente, podrían exportarlo a granel. Enviarlo envasado al exterior aún no está en sus planes.
Competir en el mercado internacional con otros tipos de café descafeinados no es tan sencillo, para la industria. “Podemos tener un buen producto, quizás un buen precio, pero el envase que utilizamos no es el más atractivo, sobretodo para un mercado exigente. No solo es el tema de distribución y mercadeo es el tema de insumos”, dice Arosemena.
Según los empresarios, no hay variedad en la oferta envases de vidrio, tres o cuatro modelos a nivel nacional. Solicitar la fabricación de un modelo nuevo y garantizar la compra de algunos miles de frascos les resultaría sumamente costoso. Por ello, apuestan primero a la venta en el mercado nacional.
El gerente general de Solubles Instantáneos, Jorge Salcedo, muestra el producto que elabora su compañía, asentada en Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES