Etiqueta: cerveza

  • Los gigantes del sector beben del éxito de la cerveza artesanal

    Agencia EFE

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    El éxito de la cerveza artesanal en Estados Unidos ha empujado en los últimos meses a los gigantes del sector a invertir importantes cantidades para hacerse con pequeños productores que no dejan de ganar mercado.

    «Si no puedes con tu enemigo, únete a él». El dicho, aplicado al mercado, suele convertirse en algo así como «si tienes mucho más dinero, cómpralo», y eso es precisamente lo que están haciendo las grandes compañías.

    El ejemplo más reciente se vio esta misma semana, cuando Constellation Brands -uno de los mayores productores de bebidas alcohólicas del mundo y propietario de marcas como Corona- anunció que pagará  USD 1 000 millones por la californiana Ballast Point.

    La operación es la mayor que ha vivido nunca el sector de la cerveza artesanal y confirma una clara estrategia por parte de los grandes fabricantes.

    En septiembre, Heineken se hizo con el 50 % de la propiedad de Lagunitas, otra popular marca de California y una de las mayores cerveceras dentro del universo de las pequeñas firmas independientes gracias a su distribución en todo Estados Unidos.

    Hace un año, la española Mahou San Miguel adquirió un 30 % de otro de los pioneros de este mundo, Founders.

    Anheuser-Busch InBev, mientras tanto, ha comprado ya varios fabricantes en distintas regiones del país, como Goose Island Brewery, de Chicago; Blue Point Brewing, en Nueva York; y Elysian Brewing, de Seattle.

    Muchas de estas compañías surgieron, paradójicamente, como respuesta a todo lo que representaban cervezas como la estrella del catálogo de Anheuser-Busch: Budweiser.
    Poco a poco, lo que nació como un negocio local y a pequeña escala, ha ido ganando terreno gracias a un público dispuesto a pagar algo más por cervezas con más cuerpo y sabor.

    Según los últimos datos, la industria artesana tiene un 10 % del mercado en Estados Unidos, que genera en conjunto unos USD 100 000 millones al año, y en 2014 registró un crecimiento del 18 % con respecto al año anterior.

    Esa fuerza contrasta con el estancamiento del resto del sector cervecero y la tendencia parece aún lejos de frenarse.

    Según la Brewers Association, que representa a miles de pequeñas empresas, para 2020 las cerveceras artesanas podrían tener el 20 % del mercado.

    Aunque no hay una definición clara sobre qué constituye una empresa artesana, esta asociación tiene en cuenta a aquellas que producen menos de 6 millones de barriles, que utilizan principalmente ingredientes tradicionales y que tengan menos de un 25 % de su propiedad en manos de un gran fabricante.

    Frente a la proliferación de pequeñas empresas, los grandes del sector han seguido en los últimos años reduciendo su número a través de multimillonarias fusiones.

    Este año, AB InBev -la mayor cervecera del mundo fruto ya de la combinación de varios gigantes- dio un paso más con la compra de su rival británica SABMiller por más de USD 100.000 millones de dólares.

    La firma resultante de la combinación de los dos negocios, que se conocerá como Newco, producirá un 30 % de la cerveza que se consume en todo el mundo, con presencia en más de ochenta países y una fuerza laboral conjunta de unas 225.000 personas.

    Frente a ese poderío, podrán seguir creciendo las cerveceras independientes? O terminarán muchas de ellas precisamente absorbidas por el modelo contra el que se rebelaron?

    Los pequeños productores de cerveza artesanal no dejan de ganar mercado. Foto: Wikicommons.
    Los pequeños productores de cerveza artesanal no dejan de ganar mercado. Foto: Wikicommons.
  • Una nueva marca de cerveza artesanal chilena en Ecuador

    Evelyn Tapia

    Los primeros colonos alemanes llegados a Valdivia, Chile, en 1850, llevaron los conocimientos cerveceros iniciales hacia ese país. Desde 1990, la familia Kunstmann busca rescatar la tradición de la fabricación de cerveza artesanal y este mes, sus productos llegan a buscar un espacio en el mercado.

    Se trata de la marca Kunstmann, elaborada bajo la ley de pureza del Reinheitsgebot alemán, que indica que la cerveza solo se debe elaborar con agua, cebada, levadura y lúpulo.
    El pasado 29 de octubre del 2015, Armin Kunstmann, creador de las cervezas, realizó el lanzamiento del producto en el marco del Wine & Beer Fest, que se desarrolló en el Teatro Sánchez Aguilar en Samborondón.

    La firma tiene en el mercado 13 variedades, pero en Ecuador se introducen las dos variedades con más acogida, Kunstmann Lager (rubia) y Kunstmann Torobayo (Pale Ale de color ámbar).
    La empresa Lepark es representante exclusiva para Ecuador de este producto. Xavier Durán, representante la marca en el país, cuenta que Kunstmann es líder en el segmento súper premium de Chile.

    “Ya se exporta a Brasil, Argentina, México, Colombia y en otros continentes a Taiwán, Hong Kong, Nueva Zelanda, España, Alemania, entre otros. En el caso de Ecuador a un precio muy competitivo a pesar de las salvaguardias”, explica.

    Las cervezas son elaboradas en la micro cervecería Kunstmann en Valdivia, en donde cada variedad es elaborada en lotes pequeños y toma entre 20 y 30 días versus los 3 a 4 días que en general se requieren para elaborar cervezas industrializadas.

    Durán comenta que no hay planes de producir la cerveza en el país, debido a las cualidades de la materia prima que se requiere para mantener la esencia de la marca.

    “Se debe importar debido a la importancia del agua como ingrediente principal en la cerveza. Todas las variedades de Kunstmann son elaboradas utilizando el agua de la cervecería de Valdivia, en la Patagonia chilena, y luego transportadas al resto de Chile y el mundo”, explica.

    La firma tiene en el mercado 13  variedades, pero en Ecuador se introducen las dos variedades con más acogida, Kunstmann Lager (rubia) y Kunstmann Torobayo (Pale Ale de color ámbar). Foto: El Comercio
    La firma tiene en el mercado 13 variedades, pero en Ecuador se introducen las dos variedades con más acogida, Kunstmann Lager (rubia) y Kunstmann Torobayo (Pale Ale de color ámbar). Foto: El Comercio
  • La histórica cerveza Guinness se hace vegetariana

    Agencia AFP

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    Los vegetarianos más estrictos podrán próximamente beber una buena pinta de Guinness después de que los fabricantes de la cerveza irlandesa decidieran dejar de usar una gelatina de pescado en el filtrado del producto.

    La empresa Diageo, propietaria de esta cerveza negra que se fabrica desde 1759, explicó el martes 3 de noviembre del 2015 a la AFP que dejará de usar la ictiocola, una gelatina hecha de vejigas de pescado que se usa en el proceso de elaboración de la cerveza, el vino o en repostería.

    “Justo empezamos a instalar el nuevo sistema” de fabricación, explicó un portavoz de la empresa, que estimó, sin embargo, que el proceso no estará listo antes de 2017.

    La ictiocola no tiene gusto pero sirve para acelerar el filtrado, clarificación o refinado de la cerveza, el proceso que elimina las partículas en suspensión del mosto.

    La organización Barnivore tiene en su página web una lista de vinos y cervezas aptas para “veganos” – aquellos vegetarianos que no consumen absolutamente nada procedente de animales -.

    Las marcas españolas San Miguel y Estrella, la brasileña Skol, la argentina Buenas Ondas, la holandesa Heineken, o la mexicana Modelo están entre las cervezas aptas para veganos, según Barnivore.

    Cerveza Guinness. Foto: Flickr
    Cerveza Guinness. Foto: Flickr
  • InBev, la estrategia de un magnate brasileño de la cerveza

    Agencia AFP

    La cervecera brasileña InBev, que absorberá a la británica SABMiller después de haberse fusionado con la belga Anheuser-Busch en AB InBev, nació con una estrategia de expansión marcada por el hombre más rico de Brasil.

    Un quinto del capital de InBev pertenece al fondo de inversiones brasileño 3G Capital en el que reina el multimillonario Jorge Paulo Lemann. La gigantesca corporación es dueña también de Burger King, Heinz y Kraft en sociedad con el magnate estadounidense Warren Buffett.

    El imparable crecimiento Lenmann en el mundo de la espuma comenzó a finales de los años 80 con la compra de Brahma, una popular marca brasileña. Diplomado en Harvard e hijo de suizos, había comenzado su carrera en la banca helvética en los años 70.

    “Esa fue su primera empresa de cerveza. En aquella época él y sus socios, los tres banqueros, lanzaron su sociedad de participación. Brahma había perdido el liderazgo y, al contrario de la moda de la época, no vendió activos ni redujo su personal”, recuerda el economista Gilberto Braga que trabajaba en la época para uno de los jefes de 3G.

    “Ellos mejoraron la gestión, reconquistaron el primer lugar y terminaron comprando a Antártica, la principal rival” de Brahma, añadió Braga.

    Tras esa primera victoria en 1999, nació Ambev, que pronto conquistó casi el 70% de América del Sur.

    Las autoridades brasileñas de vigilancia de la competencia en el mercado, se inquietaron pero no impidieron ese matrimonio.

    “La tendencia era crear campeones nacionales. El consejo de competencia le pidió simplemente renunciar a algunas marcas pequeñas” recuerda un experto en derecho de competencia.

    Con su posición ultradominante, una administración adecuada y una implacable política de reducción de costos, el gigante brasileño buscó salir de sus fronteras.

    En 2004, cuando era el quinto grupo cervecero mundial, absorbe a la belga Belge Interbrew para convertirse en InBev y alcanzar liderazgo mundial. Reafirma su hegemonía al aliarse en 2004 con la belga Anheuser Busch.

    Además de las marcas Hoegaarden y Budweiser, el grupo posee en Brasil las populares cervezas Skol, Brahma y Antartica, que patrocinan eventos populares emblemáticos como el carnaval de Río de Janeiro.

    Los puntos fuertes de estos inversores son el marketing y la racionalización de los procesos de producción, sostiene Gilberto Braga. “Aplican en todo el planeta el mismo modo de fabricar cerveza”, dice.

    El grupo crece en forma orgánica con sus marcas que se van devorando porciones de los mercados pero también emprende adquisiciones externas.

    Con la fusión anunciada este martes 13 de octubre del 2015, el grupo belgo-brasileño da un nuevo paso hacia la hegemonía mundial.

    “Estamos muy entusiasmados con la de idea de hacer grandes inversiones en África; un continente que pensamos que tiene formidables perspectivas de crecimiento”, dijo el presidente del grupo al anunciar la megaoperación.

    “En mi opinión los inversores de InBev no se van a detener”, augura Gilberto Braga. “Imagino que echarán mano de marcas más pequeñas para dominar los mercados locales en los próximos 2 o 3 años”, augura.

    El mercado de las cervezas artesanales parece ser uno de los objetivos. A finales de setiembre, Ambev, el brazo brasileño de AB InBev, compró Golden Road, la mayor cervecera artesanal de Los Ángeles.

    Jorge Paulo Lemann
    Imagen del multimillonario brasileño Jorge Paulo Lemann junto a su esposa, Susanna Lemann, en Sun Valley, Estados Unidos. Foto: EFE
  • En dos plantas surge su cerveza

    Sofía Ramírez (I)

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    redaccion@revistalideres.ec

    Tres tanques fermentadores y carbonatadores son parte de las nuevas adquisiciones de la ‘brew house’ o cocina para procesar la cerveza artesanal de Camino del Sol. Estos equipos se encuentran en la segunda planta de producción que tiene esta iniciativa que surgió en el 2012.

    Desde el principio, el objetivo fue producir una bebida artesanal con maltas importadas desde Alemania. La meta se cumplió y hoy oferta en el mercado cuatro bebidas. Todas son artesanales y utilizan la imagen de cuatro animales: Turtle Pale Ale, Iguana IPA, Red Llama Ale y Black Bird Stout.

    La denominación Ale significa que tienen fermentación alta de levadura, con distintos aromas y sensaciones para los consumidores, según explica Ana Lucía Nájera, gerenta propietaria.
    Este negocio nació de una afición que tenía Nájera por descubrir el desarrollo de procesos bioquímicos de los lúpulos y la malta utilizados para elaborar la bebida.

    Esta empresaria es ingeniera en Alimentos con estudios en la Universidad Técnica Federico Santa María, de Chile. Además, se especializó como ‘brew master’ (maestra cervecera), en la Universidad Técnica de Berlín VLB (Alemania), en el 2008.

    Durante los estudios de especialización aprendió el proceso de malteado, es decir, cómo se llega de la cebada a la malta; también, entendió el proceso de molienda, maceración de los granos, el filtrado y la cocción para agregar los lúpulos dentro del proceso industrial de la cerveza.

    Con todo este conocimiento, regresó al Ecuador en el 2012. Junto a Fabián Armendáriz, su esposo, compraron un bar llamado Turtle’s Head, con una inversión cercana a los USD 100 000. En el local situado en la zona de la Mariscal Foch, en el norte, empezaron con la venta de 3 000 litros de cerveza artesanal, al mes.

    Este proyecto -vigente hasta la fecha- fue la antesala para que Nájera demostrara sus habilidades como ‘maestra cervecera’ en su propia empresa Camino del Sol. Con un capital de USD 120 000, la cervecería montó su primera planta localizada en Carapungo, en el norte de Quito. Al inicio, comenta esta emprendedora, la fábrica procesaba alrededor de
    3 000 litros mensuales.

    Para la elaboración de la cerveza artesanal, la firma importa cuatro toneladas mensuales de maltas, levaduras y los lúpulos, desde Alemania y Chile. A la fecha, la planta de Carapungo produce unos 8 000 litros mensuales.

    Esto permitió no solo un crecimiento del 70% anual. También empezó a colocar en el mercado presentaciones en barriles, cajas de 18 unidades y en ‘six pack’.

    Para el envasado y el etiquetado, Camino del Sol cuenta con proveedores como Cridesa o Etiquetar de Ecuador.

    Esteban Suárez, propietario de la última, cuenta que desde hace tres años trabaja con la cervecería de Nájera. Antes de que este producto se vendan en supermercados, como Supermaxi, Santa María y Oki Doki, les vendía alrededor de 20 000 etiquetas; pero desde hace siete meses la demanda aumentó un 40%.

    Este año la empresa montó una segunda planta en el sur de Quito, con 1 100 metros cuadrados para oficinas y producción. La capacidad de procesamiento es de alrededor de 80 000 litros.

    Las cervezas artesanales de esta firma se venden en más de 300 establecimientos, como bares, restaurantes, supermercados, en Quito, Cuenca, Guayaquil y Galápagos.
    Fabián Sáenz, gerente de distribución de Pincay & Asociados, con sede en Galápagos, distribuye los productos de Camino del Sol desde hace ocho meses. El producto llega a más de 25 establecimientos de las islas.

    Para continuar con el crecimiento, esta empresa mantiene negociaciones con distribuidores en Imbabura, Manabí, Esmeraldas y Tungurahua. Para noviembre, Nájera planea establecer un modelo de franquicia para bares y restaurantes, inicialmente en Quito y Guayaquil.

    Juan José Mantilla, director creativo de la agencia de publicidad El Carrusel, trabaja con Camino del Sol en el diseño de la marca. Este creativo menciona que el logo representado por el sol hace alusión a que la marca debe expandirse en todo el país.

    Sobre los diseños de los cuatro tipos de cervezas, como el cóndor, la tortuga, la llama y la iguana, Mantilla asegura que tiene aceptación en extranjeros.

    La gerenta

    Ana Lucía Nájera, gerenta de Camino del Sol. Una de las principales estrategias de la cervecería, de cara a fines del 2015 y para el 2016, es obtener certificaciones de buenas prácticas de manufactura en las dos plantas de la empresa. Además, el posicionamiento de la marca no solo será a través de la venta de los cuatro tipo de cervezas, sino también en la venta de otros artículos como portavasos, vasos cerveceros, camisetas, gorras con los diferentes diseños de Camino del Sol.

    Las cifras

    9 empleos directos se generan en Camino del Sol.
    300 establecimientos en Quito, Guayaquil, Cuenca y Galápagos venden esta cerveza artesanal.
    8 registros sanitarios, tanto para los barriles como para las botellas tiene la compañía.
    80 000 litros de bebida procesará la nueva planta.
    100 000 dólares se invirtieron para comprar el bar denominado Turtle’s Head, ubicado en el norte de Quito.

    Camino del Sol tiene dos plantas de fabricación de cerveza artesanal, en Quito. Jimmy Zambrano es uno de los colaboradores que trabaja en la planta de Carapungo. Fotos: María Isabel Valarezo/LÍDERES.
    Camino del Sol tiene dos plantas de fabricación de cerveza artesanal, en Quito. Jimmy Zambrano es uno de los colaboradores que trabaja en la planta de Carapungo. Fotos: María Isabel Valarezo/LÍDERES.
  • Un mapa recoge las 100 marcas de cerveza más populares a escala mundial

    Desirée Yépez
    Redacción Revistalideres.ec

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    Pilsener figura entre las 100 cervezas más populares alrededor del planeta. La marca representa a Ecuador en el mapa que repasa el consumo de la bebida en 100 países.

    Vine Pair, portal especializado en bebidas alcohólicas, publica en su portal Vinepair.com una guía gráfica de la marca que se prefiere ya sea en China o Estados Unidos, pasando por Irán, Ucrania, Alemania, Ecuador

    El resultado responde al análisis de reportes de participación de mercado de las marcas. Eso significa que la cerveza registrada en el mapa es la que genera mayor número de ventas en determinado territorio, según la página web.

    Por ejemplo, en Norteamérica, las marcas más populares son Budweiser (Canadá) y Budlight (Estados Unidos). Hacia el centro, en México, destaca Corona Extra. En el sur del continente americano aparecen Poker (Colombia), Pilsener (Ecuador), Skol (Brasil), Cristal (Chile) y Quilmes (Argentina).

    Del otro lado del planeta, En Europa, el lugar de las predilectas lo ocupan Cruzcampo (España), Carling (Inglaterra), Heineken (Holanda), Oettinger (Alemania).

    Al ser una bebida universal, Asia también está representada en el mapa. Nombres como Bajithka (Rusia), Snow (China), Kingfisher (India), Asahi (Japón) figuran en la gráfica.

    Victoria es la favorita en Australia. Mientras que en África lideran el top Tango (Algeria), Stella (Egipto), Star (Nigeria)…

    En Vinepair.com está disponible la guía gráfica completa de la marca que se prefiere ya sea en China o Estados Unidos, pasando por Irán, Ucrania, Alemania, Ecuador…
    En Vinepair.com está disponible la guía gráfica completa de la marca que se prefiere ya sea en China o Estados Unidos, pasando por Irán, Ucrania, Alemania, Ecuador…
  • El sabor manabita en una cerveza gourmet

    Redacción Manta

    El sabor y el aroma de la cerveza inspiraron el nacimiento de un espumoso emprendimiento. El joven mantense José Moreira puso alas a su idea de elaborar una bebida artesanal gourmet, dedicada a un segmento exclusivo de los consumidores de cerveza en Manabí.

    Así nació, hace tres años, Umiña cerveza artesanal. El nombre hace referencia a la diosa Umiña, personaje ancestral e histórico de Manta. “Había pensado junto a un amigo, hoy mi socio, sobre este emprendimiento y sobre rescatar nuestras raíces, como es el caso de la diosa Umiña, personaje de quien conocí su historia en la escuela”, explica Moreira.

    En su departamento, ubicado en la parroquia Tarqui, Moreira empezó el montaje de su miniplanta procesadora de cerveza artesanal. Para esto invirtió USD 30 000 de sus ahorros. “Es como cocinar en casa, pero utilizando herramientas elaboradas a base de monel (acero inoxidable)”.

    “En principio cocinaba la cebada en ollas y la filtraba por embudos. Eran las primeras pruebas; después realice un curso en Quito, me respaldé con información que bajaba de Internet, viajé a EE.UU. a conocer las cervecerías artesanales y así monté la miniplanta procesadora de cerveza artesanal”.

    La producción para la venta al público empezó hace un mes. El lúpulo, la cebada, la levadura, las maltas y el trigo los importa de EE.UU. La materia prima la almacena en una habitación con aire acondicionado, a 15 grados centígrados.

    Moreira, junto a su esposa, elaboran la cerveza una vez al mes. Después de la cocción de los ingredientes dejan reposar la mezcla por 15 días en cuatro tanques de almacenamiento de 50 litros cada uno. Después viene el embotellado, que también es manual. Con siete días de reposo la cerveza está lista para la venta.

    Al momento se elaboran tres variedades de cerveza Umiña: Blackberry Belgiam Trippel, Indian Passion Pace Ale y Porter Criolla. Las tres utilizan recetas de Inglaterra. El toque manabita viene con la aplicación de cacao fino de aroma, mora y maracuyá. Son cervezas que tienen entre 4 a 7,5 grados de alcohol.

    Las ventas se realizan a través de Internet. Por medio de la página web umina.manosecuatorianas.com los interesados de Quito, Guayaquil, Ambato, Portoviejo y Cuenca hacen sus pagos en línea y en dos días los ‘sixpacks’ del producto llegan a domicilio.

    En Manta, uno de los puntos de venta es el bar Krug, ubicado en la zona rosa, en la avenida Flavio Reyes. Andrés Martínez, propietario del negocio, cuenta que Umiña tiene acogida y compite con cervezas de marca extranjeras. “Hasta los estadounidenses residentes en Manta la solicitan. En el momento de probarla se siente el dulzor de la malta, luego un poco de acidez por el trigo y los frutados de mora, maracuyá y cacao fino de aroma”.

    Cada mes, Moreira y su esposa producen y embotellan 1 500 botellas; el costo es de USD 4 por unidad.

  • La cerveza hecha en casa es su aporte al emprendimiento

    Redacción Guayaquil

    Para Gabriel Proaño, el aroma, sabor y cuerpo de una cerveza artesanal es totalmente superior al de una cerveza industrial. “No tiene comparación”, insiste. Él es el propietario de Barracuda, que oferta cerveza preparada artesanalmente en Guayaquil.

    Este fanático de la cerveza vivió en Argentina por cinco años. En ese país probó variaciones de esta bebida elaboradas de forma artesanal. “Desde entonces decidí que quería hacerlo yo también”.

    Así, luego de regresar al país hace unos dos años, inició una etapa de investigación. Leyó libros de química, consultó con expertos y tomó tres cursos en la Sociedad Ecuatoriana de Cerveceros Artesanales (Quito).

    Fue un proceso largo, cuenta. Tuvo que practicar varias veces y equivocarse hasta encontrar la fórmula adecuada. “Lo más importante es la sanitización”, enfatiza. “La cerveza puede saber bien, pero el artesano debe cerciorarse de que esté libre de bacterias”. Finalmente lo logró, y hace aproximadamente un año nació Barracuda.

    Para la creación del negocio, Proaño invirtió unos USD 3 000. Los usó para la implementación de un cuarto de producción en su domicilio. También compró implementos como barriles, fermentadores y moduladores.

    Hoy, Barracuda produce unos 500 litros semanales de cerveza, lo que le genera ingresos mensuales de aproximadamente USD 1 000. La cerveza que realiza es de tipo Weissbier (de trigo) en tres presentaciones: roja, rubia y negra.

    La elabora en el cuarto de producción, utilizando ingredientes importados como malta y lúpulos. Otros, como azúcar negra, avena y trigo, los consigue localmente. Es un proceso riguroso que dura unas 16 horas, explica Proaño.

    Pipo Klinger es cliente de Barracuda. Él ha probado la cerveza en dos ediciones distintas de El Mercadillo, el año pasado en Guayaquil. Dice que el sabor es bueno. “No puedo afirmar que es mejor que una cerveza industrial, pero sí es muy diferente. Es un sabor fuera de lo común, y eso es lo que la hace buena”.

    La venta de la cerveza Barracuda se realiza por barriles y por ‘pintas’ (330 cm3). Cada barril posee unas 45 pintas. Los barriles se venden a USD 55 al por mayor y a 65 al por menor. Las pintas, en cambio, tienen un valor de USD 2.

    Francisco Santana es otro cliente. Él asegura que compra esta cerveza regularmente debido a que es “un producto interesante, ya que hay pocas cervezas artesanales en el país”. Agrega que la diferencia entre una cerveza industrial y una artesanal es notoria. “Es agradable saber que la artesanal no contiene aditivos”.

    Más sobre el negocio

    La promoción.  Se promociona mediante la participación en ferias y a través de Twitter: @BarracudaBeer.

    La elaboración.  Proaño elabora la cerveza en su domicilio, ubicado en el norte de Guayaquil.

  • En EE.UU. cada vez se celebra más el ‘happy hour’ en la oficina

    Rachel Emma Silverman. The Wall Street Journal

    El barril de cerveza se está convirtiendo en la nueva máquina de café. Al menos, eso es lo que está pasando en firmas estadounidenses como la agencia de publicidad Arnold Worldwide, de Boston.

    Allí, los trabajadores se juntan alrededor de una máquina expendedora de cerveza -apodada Arnie- cuando terminan las reuniones con clientes. Mientras toman unos tragos, los empleados intercambian ideas y conversan, y a menudo se quedan en la oficina en lugar de ir a un bar cercano.

    Muchas empresas ofrecen comida gratuita a sus trabajadores, pero cuando el día laboral en muchas firmas de tecnología y medios se prolonga más allá de la hora del aperitivo, más compañías llenan sus heladeras de licores y cerveza, instalan tabernas y barriles de cerveza digitalizados dentro de sus oficinas, e incluso despliegan el talento de ingenieros para diseñar originales dispensadores.

    La ventaja, afirman estas empresas, es que ayuda a atraer talento, conecta a los empleados de distintas divisiones y evita que la gente se vaya, a medida que los límites entre el trabajo y la vida social se vuelven más difusos.

    Pero los abogados laborales temen que alentar el consumo de alcohol en el trabajo pueda llevar a que los empleados conduzcan ebrios e incitar la violencia, el acoso sexual o incluso la violación. Además, podría incomodar a algunos empleados o excluir a otros.

    Tomar como parte del trabajo es parte de la vida laboral desde hace tiempo en muchos países, ya sea una cerveza con colegas en el Reino Unido o empresarios japoneses que entretienen a clientes en bares de sake. Pero celebrar un happy hour en la oficina es diferente, sostienen los expertos, porque lleva la actividad poslaboral al espacio profesional.

    En Thrillist Media Group, de Nueva York, la plantilla suele abrir cervezas cuando termina el día y convocan catas de licores. Permitir que los trabajadores beban en el trabajo hasta podría mantenerlos más tiempo en sus escritorios, sostiene el fundador de Thrillist, Ben Lerer.

    Otro ejemplo
    Whisky. La página web de reclutamiento de Dropbox, por ejemplo, promociona sus «viernes de whisky».Lo legal. Si los empleadores sirven alcohol y hay algún problema, la firma podría quedar comprometida, indica el abogado Craig Annunziata.

  • Una opción casera para los cerveceros

    Thalíe Ponce Redacción Guayaquil / LÍDERES

    Las cervezas industriales y las cervezas artesanales son distintas. Las primeras son más ligeras y refrescantes; mientras que las artesanales -dentro de las cuales se encuentran rubias, rojas y negras– son más espesas y pueden tener grados de alcohol más elevados (hasta 10).

    Así lo explica Fabián Gorostiaga, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Cerveceros Artesanales (SECA). «En las cervezas artesanales se pueden distinguir sabores a café, florales, ahumados…», asegura.

    En Guayaquil se venden las cervezas artesanales desde hace unos tres años; existen, al menos, tres marcas. La primera en incursionar en el segmento fue Porteña, en el 2010. Guillermo Guerrero, su propietario, afirma que cuando empezó no había marcas de cervezas artesanales en la ciudad. «Conocía varias en otras ciudades como Quito y Portoviejo pero aquí no había, por lo que me pareció un mercado ideal», cuenta.

    Porteña produce cinco tipos: India Pale Ale, Robust Porter, Brown Porter, Scotch Ale y Honey Brew, con recetas inglesas . Además, tiene una de chocolate que se vende de noviembre a marzo.

    Esta marca produce 100 litros diarios de cerveza en su planta ubicada en la vía a Daule (norte de Guayaquil). Está disponible en botellas de 300 mililitros y los precios oscilan entre USD 3 y 3,25, dependiendo del estilo.

    El sistema de ventas es bajo pedido. Las solicitudes se receptan a través de las redes sociales Facebook y Twitter. Si el cliente requiere servicio a domicilio, el pedido mínimo es de seis unidades; en el caso de retirarlas en la planta, no importa la cantidad.

    Otra de las marcas disponibles en el mercado es la cerveza Barracuda, que nació hace un año aproximadamente. La marca elabora cerveza de tipo Weissbier (de trigo) roja, rubia y negra. Las dos primeras poseen 5,5 grados de alcohol, mientras que la segunda es de 7,2.

    Barracuda produce unos 500 litros semanales de esta bebida y su venta se realiza de dos maneras: por barriles y por ‘pintas’ (330 cm³). Los barriles -que contienen unas 45 pintas- se comercializan en USD 55 al por mayor y a 65 al por menor. Las pintas se venden en USD 2.

    Las ventas de Barracuda se realizan principalmente en ferias. Gabriel Proaño, propietario de Barracuda, asegura que la cerveza preparada artesanalmente es de mejor calidad que una hecha de manera industrial. Señala como principal diferencia la superioridad en cuanto al aroma, cuerpo y el sabor.

    Una tercera marca es Reina, que empezó a comercializarse desde el año pasado y produce 200 litros mensuales. Esta bebida es elaborada a base de trigo Dunkel. Los creadores de esta cerveza son Santiago Dalgo y Ana María Crespo. Ellos afirman que el equipo es fundamental para el proceso de elaboración.

    Esta marca se promociona también en redes sociales y participando en ferias como el Mercadillo. Se vende por vasos de medio litro (USD 3) y 12 onzas (USD 1,50). El litro tiene un valor de USD 6.

    Para Gorostiaga, el mercado de cerveza artesanal está creciendo en el país. «Hace unos seis años prácticamente no se conocía sobre este producto, hoy hay varios negocios en distintas ciudades».

    El SECA capacita a quienes deseen preparar esta bebida de manera artesanal. «Este año ha sido movido porque cada vez hay más gente interesada en aprender», afirma Gorostiaga.

    Un proceso manual

    Los ingredientes. Las cervezas artesanales tienen como ingredientes principales agua, lúpulo, malta y levadura. En algunos casos se usan otros materiales como azúcar negra, avena y trigo.

    Los insumos. Los productores artesanales de Guayaquil coinciden en que estos insumos -excepto el agua- son importados de Bélgica y Alemania.

    La elaboración. Los artesanos cerveceros realizan todo de manera manual. Ellos calientan el agua, muelen la malta y controlan las temperaturas.

    El target. Los principales consumidores de esta cerveza son hombres y mujeres desde los 20 años en adelante.