Etiqueta: clientes

  • En las oficinas están sus mejores clientes

    Redacción Guayaquil

    La jornada de Rosa Esteves, de lunes a viernes, comienza a las 08:45. A esa hora empieza a recorrer distintos locales comerciales en el norte de Guayaquil. Lo hace para vender los sánduches que elabora bajo la marca Rosquita.

    La idea surgió en el 2008, cuando laboraba como asistente en una firma guayaquileña. En un evento, la entrega de alimentos falló. Debido a su gusto por la gastronomía y la relación de amistad con los dueños de la empresa, ella aprovechó la oportunidad para ofrecerles la entrega de bocaditos para cada evento.

    Sus productos gustaron a los asistentes y la demanda se volvió casi diaria. De esta manera, decidió dejar su empleo y empezar un negocio propio.

    Para ello, en el 2009, invirtió cerca de USD 60 en la compra de ingredientes para preparar sánduches. También compró una hielera para transportar los alimentos.

    Los sánduches los vendió rápidamente entre los conocidos. Pero buscó ampliar su cartera de clientes: visitó puerta a puerta otros negocios de la zona, para ofrecer estos productos en las empresas.

    Hoy, vende un promedio de 2 100 sánduches al mes en unas 15 empresas del norte de la ciudad. Esto le genera ingresos de aproximadamente USD 2 600 mensuales.

    Estos productos tienen diversos sabores y combinaciones. El más vendido es el que contiene doble queso, doble jamón y doble salami. También ofrece de pollo, atún y jamón de pechuga light. Los jueves elabora de pollo con tocino y los martes, en cambio, de huevo con tocino.

    Este último es el que más le gusta a Mario Robalino. Él trabaja en la firma productora Urbana Films y compra desde hace unos tres años los sánduches de la microempresa Rosquita. “Yo me considero su comprador número uno. Me parece excelente que venga al trabajo a venderte la comida ya que resulta cómodo”. Además, dice, el precio es asequible.

    Este varía entre USD 1 y 2, de acuerdo con la cantidad de ingredientes. Los viernes ofrece también hot dogs por USD 1,50. “Esto es una estrategia para mantener a los clientes”, dice Esteves. “Hay clientes que esperan con ansias el día viernes para probar los hot dogs”.

    Como Robalino, la mayoría de los clientes son hombres, cuya edad oscila entre los 20 y 40 años. Sin embargo, también compran mujeres.

    Fernanda Rebutty es una de ellas. La ejecutiva labora en Generamedios y compra los sánduches de Esteves desde hace un año y medio. Dice que su preferido es el de doble queso, doble jamón y doble salami. “Los compro para el desayuno porque me parece que el precio es económico y el sabor es excelente”.

    Esteves también elabora sánduches y bocaditos bajo pedido para eventos.

  • Los clientes se pronuncian sobre la reputación bancaria

    Redacción Quito

    ¿Cuántas veces como cliente usted quiso cambiarse de banco por la prestación de algún mal servicio? ¿Y cuántas veces usted expresó hacia sí mismo o hacia afuera palabras irreplicables? Muchas veces eso queda ahí, como una simple molestia que se evapora en pocos minutos. Pero en otras ocasiones es tal el enojo que inmediatamente la denuncia llega al órgano regulador: la Superintendencia de Bancos.

    Sin embargo, no hay una cuantificación milimétrica de cuál es la percepción del cliente hacia su banco. Por ello, la firma española Merco realizó el estudio ‘Marcas financieras Ecuador 2012’, en donde 1 688 encuestados contestaron un cuestionario, a escala nacional, acerca de la entidad de la cual es cliente y de otra más que ellos mismos eligieran.

    La entrevista, de 15 minutos de duración, se realizó vía telefónica, en mayo del año pasado. Las variables analizadas dentro del cuestionaro se dividieron en tres. La primera respecto a los valores funcionales de la institución; es decir, la calidad en la atención al cliente, la confianza y la percepción de solvencia.

    La segunda se refirió a los valores sociales: comportamiento ético, reciprocidad, apoyo a las causas sociales, sensibilidad ecológica, entre otros. Y, finalmente, la tercera sobre los valores emocionales, aquellos que reflejan el conocimiento, comunicación y simpatía con el cliente.

    ¿Cuáles fueron los resultados? Según el director de Merco Ecuador, Luis Pástor, por un lado, conocer qué imagen están proyectando los bancos, mutualistas y cooperativas hacia sus clientes. Y, por otro, conocer qué falta por mejorar.

    En el primer aspecto, Pástor explica que a escala mundial las instituciones financieras están tratando de mejorar su relación con los clientes, mucho más después de las crisis financieras vividas, en el Ecuador en 1999, y en el mundo en el 2008. “Hoy (las instituciones) están tratando de construir una imagen más simétrica. Están preocupadas de generar una relación más armónica. Incluso la legislación acompaña ese proceso”.

    Pero quizás, el fondo más importante es evaluar lo que cada una de las entidades debe trabajar para fortalecer ese vínculo. Y por eso la firma Merco entregó un detalle de la evaluación realizada.

    De manera general, Pástor señala que los bancos, mutualistas y cooperativas deben trabajar más en generar simpatía en los clientes. “Algunos clientes dicen ‘yo doy mi dinero, pero cuando tengo que pedir algo son demasiados requisitos’. Las personas se quejan de que la institución no se pone en su lugar”.

    El ejecutivo añade que, precisamente, eso es parte del trabajo que hacen, ya que los clientes muchas veces no conocen todas las regulaciones que las instituciones deben cumplir y que no es su intención entorpecer los procesos.

    “El cliente no siempre comprende que hay que cumplir con las regulaciones”.

    Detalles del ranking

    • El proceso.  Mantiene el cuestionario y las variables que se vienen utilizando desde el 2003 en España. Las variables se obtuvieron a través de un estudio cualitativo y del trabajo de expertos.
    • El entrevistado.  Valoró a las entidades financieras de las que es cliente como aquellas que, aun no siéndolo, considera que sí tiene opinión fundada.
    • La calificación.  Se cuantifica sobre los 1 000 puntos. A mayor puntaje, mejor percepción de los clientes sobre el trabajo realizado por la institución.
    • La reputación.  Es la identificación racional y emocional del cliente con la marca, y le da una experiencia positiva.
  • La economía popular y solidaria suma clientes y cartera

    Redacciones Quito, Guayaquil y Cuenca

    Las cooperativas y demás organizaciones populares y solidarias vienen ganando peso en el sistema financiero nacional. Y este año se prevé igual de positivo que el año pasado, señala Javier Vaca, director ejecutivo de la Red Financiera Rural (RFR).

    Estas entidades tienen activos por más de USD 4 000 millones, que representa alrededor del 15% del sistema financiero nacional. Además, tienen medio millón de clientes que han accedido a créditos, mientras que el número de ahorristas suma 1,6 millones, según una reciente publicación de la RFR que aglutina a unas 224 instituciones.

    Este sector ha venido creciendo luego de la crisis bancaria de 1999, producto de la desconfianza en la banca, el mayor flujo de remesas y la mayor liquidez en la economía ecuatoriana. El número de cooperativas se multiplicó durante la década pasada y actualmente se encuentran en un proceso de consolidación. En plena crisis se calculaban unas 150 cooperativas y actualmente se calcula cerca de 1 000, con gran crecimiento en Tungurahua y Azuay. En esta última provincia se encuentran las cooperativas más grandes del país: Jardín Azuayo y Juventud Ecuatoriana Progresista (JEP).

    Según Vaca, el crédito global de las cooperativas suma USD 3 300 millones, monto que puede aumentar por las positivas perspectivas para este año, debido a la liquidez en la economía. Sin embargo, ese escenario no está libre de riesgos, ya que existe una alta competencia que se está traduciendo en mayores tasas para captar fondos y que incluso llegan al 10 y 11% en algunas zonas.

    Otro riesgo es la sobreoferta de créditos, lo cual se traduce en una flexibilización de las condiciones para los préstamos y que puede traducirse en una mayor tasa de morosidad. Este último riesgo puede aumentar por los efectos de las inundaciones en algunas zonas de la Costa ecuatoriana, que puede afectar a los agricultores.

    Para Héctor Fajardo, presidente de la Unión de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Sur (Ucacsur) que agremia 21 entidades de Azuay, Loja, Morona Santiago, Cañar, El Oro y Zamora, este año continuará el desarrollo de este sector. Ucacsur calcula que sus activos y socios aumentarán un 30% en este año.

    Ucacsur atiende a los segmentos poblacionales de ingresos bajos y medios en el área urbana y rural. Allí se encuentran emprendedores de sectores como la agricultura, la metalmecánica, entre otros. «La economía popular y solidaria ha sido clave para que los campesinos desarrollen emprendimientos».

    Fajardo añade otro empujón que recibió el sector. Dic que con la Constitución del 2008 se comprendió el papel fundamental de estas entidades y por eso se instaló el papel regulatorio con la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria.

    Más sobre la economía popular y solidaria:

    Los microempresarios sacan el jugo a los créditos

    Las cooperativas tendrán más control

  • Una sombrilla roja hoy cobija a los clientes de Seguros Sucre

    Redacción Guayaquil

    Un paraguas proporciona protección y tranquilidad a quien lo utiliza. Al menos así lo consideran los principales directivos de Seguros Sucre, firma que cuenta con 68 años en el mercado, y que presentó su nueva imagen corporativa el mes anterior.

    La silueta de una sombrilla roja abierta, figura que destaca en su nuevo logotipo, se acompaña del eslogan ‘La certeza de un futuro tranquilo‘. Esta reemplaza a la frase ‘Nuestra experiencia es su respaldo’ que era el eslogan anterior.

    Para el gerente general de la firma, Gene Alcívar, la principal motivación de estos cambios transversales en la identidad de la firma fue desligarse de la imagen que lo relacionaba con el Grupo Financiero Banco del Pacífico.

    Seguros Sucre pertenecía a ese holding hasta el pasado julio. Luego la Corporación Financiera Nacional (CFN) se convirtió en su nuevo accionista mayoritario, y el proceso de cambio de imagen resultó necesario.

    Aquella separación se dio para dar cumplimiento a lo planteado en la Consulta Popular de mayo del 2011. «El logotipo anterior usaba los colores azul y celeste que eran típicos de aquel grupo financiero. Ahora nos representan el rojo, blanco y azul«, señala Alcívar. El directivo añade que la inversión destinada para la difusión de esta nueva imagen y filosofía alcanzará el USD 1 millón durante este año. Seguros Sucre cuenta con una cartera de 90 000 clientes en seguros generales.

    Los cambios históricos del logotipo vienen de la década de 1980. Hasta aquellos años Seguros Sucre estaba vinculada a Royal Insurance Company, y su sello era el escudo rojo de la firma internacional. El segundo propietario, el Grupo Financiero Banco del Pacífico, le dio la identidad de todas sus empresas: un escudo similar al de Banco del Pacífico.

    La agencia guayaquileña Publicitas Saatchi & Saatchi estuvo a cargo de este proceso. Hasta hace dos semanas se ultimaron cambios en señalética y papelería.

    Alcívar puntualiza que el cambio es integral. Se modificaron la visión, la misión y los valores de la firma con sede en el centro de Guayaquil.

    El 80% de las primas de Seguros Sucre, según sus directivos, proviene del sector público, y el 20% restante, del sector privado. «Queremos que la empresa privada confíe en nosotros y este porcentaje crezca». El valor generado en primas por Seguros Sucre en el 2012 fue de USD 117 millones. En el 2011, este rubro se ubicó en los USD 89 millones.

    El color rojo reemplazó al azul y al celeste En los años 80. Seguros Sucre estuvo relacionado a Royal Insurance Company hasta la década de 1980. El escudo rojo de aquella firma se cambió por el marco de Banco Pacífico que poseía una doble ese.

    La familia

    Banco Pacífico.  Los uniformes de los colaboradores de Seguros Sucre eran similares a los que usan en Banco Pacífico. Las empresas de ese grupo financiero usaban colores azules y celestes.

    La aseguradora privada. La naturaleza de Seguros Sucre es de empresa privada. Su mayor accionista es la Corporación Financiera Nacional. Para el año 2017, la firma tiene como objetivo ser la primera compañía aseguradora del mercado ecuatoriano.

    Las minúsculas en el nombre. El nuevo logotipo no tiene escrito el nombre en las letras mayúsculas. Ahora son minúsculas. Las tipografías se modernizaron y se dejó de usar la letra cursiva en el eslogan.

  • Inducarton: jugar limpio y diversificar sus clientes son su fortaleza

    Mónica Orozco, Redacción Quito / LÍDERES

    Casi puede decirse que el origen de la empresa de empaques y etiquetas Inducarton, fue una bicicleta.

    El medallista olímpico máster y fundador de esta firma, Juan Carlos Bosmediano practica el ciclismo desde los 16 años. Dice que en su adolescencia no había nada más que le obsesionara como esta disciplina deportiva.

    El ciclismo le dejó triunfos e ingresos que su madre se encargaba de administrar. «Contra mi voluntad mi mamá guardaba todo lo que ganaba… no me dejaba gastar nada», dice en broma y ríe.

    En 10 años de carrera ciclística, que vivió intensamente hasta los 26 años, logró acumular USD 30 000.

    Años más tarde, cuando se graduó de ingeniero comercial de la Escuela Politécnica del Ejército (Espe) pensó que el mejor destino para este dinero era generar empleo en el país. Así fue como decidió abrir su emprendimiento.

    Para este riobambeño, las empresas pequeñas y medianas (pymes) eran un sector poco explorado. «Las cartoneras grandes fabrican pedidos de 3 000 cajas para arriba, pero nos dimos cuenta de que había un nicho de mercado para las pymes que no necesitan gran cantidad de cajas y tampoco quieren hacerse de un inventario tan grande».

    Buscó un socio estratégico, tocó puertas de bancos y de proveedores. Recuerda que logró reunir USD 60 000 y en 1997 creó Inducarton.

    Esta empresa, que actualmente factura sobre el USD 1,9 millones al año, empezó con un trabajador. Hoy cuenta con 22 en planta y el área administrativa. Por su trabajo provee de empaques a los sectores floricultor, textil y de alimentos (especialmente snacks).

    La iniciativa exigió que deje el pedal, actividad que retomó siete años más tarde y que hoy combina con los negocios.

    Ser competitivo y agresivo, jugar limpio y conocer las necesidades de los otros es la estrategia de Bosmediano si pedalea su bicicleta en una competencia o si debe fortalecer su empresa cuando las condiciones de la economía son adversas.

    «Como en el deporte yo debo saber qué buscan mis auspiciantes (Ministerio del Deporte, Herbalife y Trek), en lo empresarial yo debo identificar qué es lo que quieren mis clientes. No les vendo cartón sino un servicio», dijo.

    Esta filosofía de manejo le permitió a Inducarton superar el ‘shock’ financiero de finales de los noventa y del 2008.

    Para afrontar ambas crisis, la compañía buscó alianzas con clientes para cumplir con los pedidos y con los proveedores para obtener la materia prima a crédito. Otra fortaleza de la empresa es la diversificación de cartera. La firma cuenta con un portafolio de entre 130 y 150 clientes activos (que adquieren empaques cada tres meses, al menos).

    Comsaju, firma que vende snacks, es cliente de la firma desde hace más de 13 años. Ivonne Salamanca, gerente de la firma, dice que la empresa ha buscado entender sus necesidades como cliente y ha respondido eficientemente. «Hoy compramos unas 10 000 cajas de cartón al mes a este proveedor», explica.

    El Insignia

    Líder Poveda, empleado de la planta
    ‘El compañerismo es fundamental’

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    Trabajo 16 años en esta empresa. Yo fui el primer trabajador. Cada vez venían más y más pedidos, fuimos creciendo poco a poco y se contrató más gente. El empeño y siempre hacer un esfuerzo adicional ha generado más ventas, clientes y por ahí fuimos creciendo.

    Nos sabemos llevar entre compañeros. Cuando hay que hacer más trabajo, lo hacemos. Con eso se aumenta la productividad. La empresa es como nuestra casa, la sentimos propia y eso hace que se genere un buen ambiente laboral. Uno trata bien la empresa, para que los jefes también nos traten bien.

    El ambiente de trabajo, el compañerismo y la mano de obra son la mayor fortaleza de Inducarton.

    «La empresa es como nuestra casa,  la sentimos propia y eso hace que se genere un buen ambiente laboral»

  • Los adolescentes son el cliente potencial para Las Fragancias

    Redacción Guayaquil

    El mercado de los productos de belleza está enfocado en hombres y mujeres adultos, así como en niños y bebés. La ausencia de ítems enfocados en los adolescentes es una oportunidad que han identificado los directivos de la cadena de tiendas de productos cosméticos Las Fragancias.

    La firma presentó el mes anterior su nueva línea de productos Facelook, que está destinada para jóvenes cuyas edades oscilan entre los 13 y los 28 años.

    La línea de Facelook consta de champús, acondicionadores capilares, geles y otros productos de aseo y belleza. El concepto de estos productos empezó a trabajarse a mediados del 2012 y apunta a generar ítems llamativos para el cliente.

    Como ejemplo de aquellas características se destaca el sistema de iluminación LED del envase que se acciona al abrir los champús o los geles.

    Denisse Solórzano, la principal ejecutiva de la marca Facelook, comenta que los estudios de mercado que realizaron previo al desarrollo del producto arrojaron resultados específicos: los adolescentes sienten insatisfechas sus necesidades y también destinan una cantidad considerable de su tiempo para interactuar con las redes sociales.

    El nombre hace alusión a la red social Facebook y para la identidad de la marca se han usado palabras en inglés. «Queremos que el producto refleje el espíritu juvenil e inclusive los términos en que se expresan los jóvenes», manifiesta Solórzano.

    Tras el establecimiento del concepto arrancó el desarrollo de las fórmulas químicas en los laboratorios de la empresa. Luego, el producto se maquila en Asia y se importa para su venta local. Para este último trimestre se piensan comercializar unos 3 000 ítems por cada uno de los nueve productos de Facelook.

    Según los directivos, la inversión destinada para la promoción de este producto propio de Las Fragancias alcanza los USD 500 000. Los directivos de esta firma indicaron que se ha previsto la readaptación y reapertura de una planta de cosméticos del holding Eljuri que funcionaba en la década de 1980.

    «Luego de conseguir la cuota del mercado que nos permita la rentabilidad adecuada pensamos reabrir una de nuestras plantas de Cuenca que cerró hace tres décadas. Allí se producían champús y cosméticos, y ahora consideramos un escenario oportuno para la reivindicación de la producción nacional», indicó un alto ejecutivo de Las Fragancias, que cuenta con 23 locales a escala nacional.

    Una línea juvenil

    Los productos. La línea Facelook incluye nueve productos entre geles de ducha, desodorantes y cremas acondicionadoras unisex.

    Los precios. Los costos de los productos de Facelook van desde los USD 2 a los USD 5.

  • Techno&Net sus soluciones pasaron el examen de los clientes

    Sebastián Angulo. Redacción Quito / LÍDERES

    Tomar pruebas no es una tarea fácil. El proceso más complicado implica calificar con rigor los tests. Pero cuando el número de personas que rinden el cuestionario es grande, la situación se vuelve aún más compleja.

    Procesos de selección para empresas o entidades públicas; pruebas de admisión para ingresar a universidades, escuelas militares o de Policía, implicaban un despliegue logístico y de personal para que los resultados sean transparentes y con el mínimo margen de error posible.

    Al principio de la década del 2000, encontrar en el país un mecanismo que ayude a automatizar estos procedimientos no era fácil. Los departamentos de talento humano o admisión se encargaban de las calificaciones y la obtención de resultados podía tardar semanas.

    Bajo este escenario, Techno&Net presentó su propuesta al mercado ecuatoriano a principios del 2006. La firma comenzó a ofrecer soluciones de lectura automática de datos, y su aplicación para exámenes y evaluaciones.

    Su fundador, Nicolás Jaramillo Dávalos, abrió la empresa a mediados del 2002. En principio, la firma se dedicaba a la distribución de redes inalámbricas y alámbricas a clientes corporativos.

    El negocio nació a raíz de que Jaramillo Dávalos trabajaba en IBM. Su experiencia en el sector de los sistemas informáticos le permitió identificar las necesidades de ese segmento, para avanzar con su negocio.

    El emprendimiento era un ingreso adicional para el quiteño. Pero cuatro años después se contactó con la empresa española Dara, que se especializaba en equipos de lectura de datos. Desde ese entonces, fueron proveedores de la marca y armaron paquetes de soluciones, que incluyen instalación de software y capacitación a los empleados para el uso de los artefactos.

    Para continuar con ese nuevo giro de negocios la firma invirtió unos USD 130 000, que se destinaron para la adquisición de equipos, capacitación y adecuación de las oficinas, en el norte de Quito.

    Uno de sus primeros clientes fue la Escuela Politécnica del Ejército (Espe), que implementó este sistema para sus exámenes de ingreso.

    Gracias al caso de éxito de la Espe, la firma comenzó a ser contratada por otras entidades de estudio, como la Universidad Central, la Universidad de las Américas (UDLA), la Universidad Internacional del Ecuador, entro otros centros educativos. Debido a que el entorno de la compañía planteaba nuevos retos, se vincularon a la firma los hijos de Jaramillo Dávalos: Luis Fernando y Nicolás Jaramillo Cisneros.

    Instituciones del sector público también han requerido sus servicios. Por ejemplo, las pruebas del Sistema Educativo Nacional (SER), se realizan mediante su sistema. Asimismo, el Ministerio de Justicia, la Fiscalía General del Estado, el Ministerio de Relaciones Laborales, la Presidencia de la República y otras entidades han contratado su servicio.

    «Antes, calificar exámenes de 12 000 aspirantes nos llevaba un mes; ahora lo hacemos en dos días», así comenta Patricio Minguano, analista académico de la Espe. Hasta el momento, la universidad ha invertido USD 60 000 en implementar este sistema.

    Mientras que Carlos Coronel, director de Proyectos del Centro de Investigación y Estudios Especiales (CIES), asegura que Techno&Net implementó una solución a la medida de su entidad.

    LA INSIGNIA


    Geomar zambrano Asesora Comercial

    Ingresé a la compañía hace un año. Mi tarea es promocionar a la empresa, su nombre, sus actividades, la calidad de sus productos en el mercado… Los servicios que ofrecemos no son tan conocidos, por lo que necesitamos de una gran difusión para que nos conozcan. Trabajamos en conjunto con el Departamento Comercial, para que le dé seguimiento a la promoción que realizamos.

    Durante un año de trabajo he aprendido mucho, desde el mundo de la mercadotecnia hasta el ‘coaching’, ambientes, características de los clientes. Gracias a mi experiencia laboral he podido aportar a la empresa con contactos de diferentes ámbitos, para dar a conocer lo que hacemos para nuestros clientes.

    ‘Semana a semana tenemos evaluaciones de nuestro desempEño, para mejorar como profesionales».

    El servicio

    Los clientes. Actualmente, el portafolio de usuarios de esta compañía cuenta con 30 entidades; el 80% pertenece al sector público.

    Los costos.  Las soluciones valen de acuerdo con el tamaño de la empresa. Están entre los USD 3 000, en el caso de una firma pequeña. Los casos más complejos pueden ascender hasta 160 000.

    La oferta.  El cliente puede acceder, a más de las soluciones integrales, solo a equipos, software, e incluso, los formularios para realizar las evaluaciones.

  • Tramaco express 2 500 clientes confían sus envíos en el país y el exterior

    Sebastián Angulo. Redacción Quito / LÍDERES

    El mobiliario de oficina tomó el lugar de los muebles de la casa. A principios de la década de 1990, la sala de la residencia de Antonio Cedeño se transformó en una oficina de despacho de paquetes y encomiendas.

    Cedeño recuerda fácilmente la fecha exacta de la creación de su compañía: el 7 de septiembre de 1992. Ese día, luego de trabajar por 20 años en una empresa de mudanzas y transporte -que ya no existe- apostó por crear su propio negocio.

    Con una inversión de unos USD 1 000, que los destinó para la contratación de un empleado y la compra de un escritorio y una máquina de escribir, iniciaron las operaciones de Tramaco.

    Ahora, esta firma envía paquetes a escala nacional, cuenta con oficinas en 50 ciudades del país y 25 puntos de venta. Su cartera de clientes está conformada por empresas y personas naturales que actualmente ascienden a 2 500 usuarios.

    Y hace tres años, la compañía suscribió convenios con multinacionales de entrega como, TNT, Fedex, DHL y Avianca, para la entrega de paquetes en EE.UU., Europa y países de la región.

    Cuando todo empezó, Cedeño tenía claro que su empresa debía tener un valor agregado. Su ventaja fue que el mercado era prácticamente nuevo para ese tipo de negocios en el país.

    Sin embargo, el capital todavía era escaso, por lo que la promoción del servicio puerta a puerta era la única alternativa. Luego de tres meses de haber recorrido la ciudad a pie, Tramaco ya contaba con una pequeña cartera de clientes como bancos y financieras.

    Su suegro, Gerardo Carvajal, se incorporó al negocio. Con su vehículo, la firma ya disponía de dos automotores para los repartos. En principio, Cedeño tuvo que viajar por tierra a Guayaquil, Cuenca, e incluso algunas ciudades de la Amazonía para la entrega de paquetes.

    Los primeros cinco años fueron los más complicados, cuenta Cedeño. Pero a finales de 1995 el negocio despuntó. A Tramaco se incorporó su esposa, Marcela Carvajal, quien contribuyó con el manejo técnico de las finanzas.

    En 1999, luego de pasar por tres locales pequeños, su centro de operaciones se trasladó a un local de 600 m2, en la calle Pablo Herrera y avenida América (en el norte de Quito).

    El negocio creció y gracias a los réditos construyeron sus propias instalaciones en el sector de Carcelén Industrial (norte). Con el paso de los años encontraron su valor agregado: servicio 24/7 los 365 días del año. También incorporaron un sistema informático que permite al usuario revisar su guía, es decir comprobante de envío para verificar el estado de su encomienda.

    Pronaca es una de las empresas que utiliza el servicio de Tramaco desde hace unos 10 años. Freddy Sarzosa, coordinador de Servicios Generales de la empresa, cuenta que utilizan el servicio a diario para enviar documentos, semillas de maíz y de alcachofa, computadores, celulares, a oficinas de Bucay, Santo Domingo, Cuenca, entre otras ciudades.

    Asimismo, la empresa Ecuatoriana de Lentes confía sus paquetes frágiles a Tramaco desde hace 8 años. Vidal Ortiz, contador de la firma, sostiene que envían unos 60 paquetes diarios. «Se caracterizan por ser puntuales, pocos han sido los retrasos que han presentado».

    Liliana Masache, asistente administrativa de Consorcio del Pichincha, cuenta que realizan envíos de documentación, celulares, computadoras, entre otros, todos los días a nueve ciudades del país, «sin ningún inconveniente».

    Otros datos

    Los envíos. Durante el 2013, la empresa realizó 2,5 millones de envíos, con recolección y entrega puerta a puerta.

    El crecimiento. Estadísticas de la compañía señalan que poseen un crecimiento anual entre el 20 y 25%, solo en el servicio nacional de envíos y paquetería.

    Los destinos. Actualmente, en el país cuentan con 700 destinos.

    Nuevo centro. Hace dos meses, Tramaco Express inauguró su nuevo centro de operaciones, en Carcelén Industrial.

    El insignia

    ‘Yo soy el primer empleado de la compañía’

    Roberto López. Coordinador Logístico

    Yo ingresé el 13 de diciembre de 1993, soy el primer empleado de la compañía. Es una satisfacción personal y profesional ver que una empresa de courier muy pequeña se haya convertido en una firma importante.

    La empresa, con el tiempo, ha ido creciendo con sacrificio de todos los colaboradores. Tramaco me dio una profesión porque yo empecé muy joven. Todo lo que sé se lo debo a la compañía. He conocido al país de una manera más profunda, al visitar las diferentes oficinas.

    Yo le he dado todo mi esfuerzo a la compañía, todo el sacrifico para que podamos seguir creciendo. Me encargo de la logística nacional, de verificar las rutas, de mirar los vehículos que llegan, de clasificar los paquetes, etc.

    «Tramaco me dio una profesión, empecé joven. Todo lo que sé se lo debo a la compañía».