Prendas de vestir de alpaca y cobijas de lana se empacaban en cajas de cartón en una bodega de Sisandina Handycrafts, ubicada en el condado de Queens, en Nueva York, EE.UU.
Blanca Maldonado, una de las cuatro colaboradoras de esta firma comercializadora, controlaba los detalles del cargamento que tenía como destino Pensilvania. Sisandina se especializa en la venta de artesanías de Ecuador, Perú y México en varias ciudades estadounidenses, explica Luis Lema, gerente de la empresa domiciliada en Nueva York, pero que tiene una oficina virtual en Otavalo, Imbabura, en Ecuador.
Este emprendedor kichwa imbabureño se considera un denominado mindalae, es decir, un especialistas en el intercambio comercial desde la antigüedad. Esa vocación por los negocios la heredó de su padre, Manuel Lema Santillán, quien falleció el año anterior. Lema fue uno de los primeros comerciantes otavaleños en conquistar la ‘Gran Manzana’, en 1970. Cinco años más tarde, junto a un grupo de indígenas del pueblo Otavalo, también llegó a España, para probar suerte.
Consideraba que al tener ese país un idioma común al de Ecuador realizaría mejor las transacciones mercantiles. Además, Europa era catalogada como un mercado por explorar por los artesanos y comerciantes kichwas.
Luis, el mayor de cuatro hermanos, es un negociante autodidacta. Domina el kichwa, español e inglés. Captó rápidamente el potencial que tiene la venta de artesanías en los centros comerciales.
Los negociantes otavaleños radicados en la nación norteamericana, y que venden los artículos al por menor, están entre los principales clientes de la firma estadounidense-ecuatoriana. Sin embargo, también hay importantes compradores extranjeros, explica Consuelo Montúfar, una de las empleadas de la oficina virtual. Ella es la encargada de recibir y tramitar las ventas que llegan vía telefónica, por correo electrónico o por la cuenta de Facebook Sisandina Handicrafts. Cada pedido se remite, inmediatamente, al centro de acopio en Nueva York, para que se realice el respectivo despacho.
Las tareas de la ejecutiva también incluyen publicaciones en la red social con los artículos y ofertas de la empresa. Entre las últimas novedades estaban atrapasueños, sacos cardados y ponchos con diseños preincásicos.
La expansión del negocio no ha sido fácil, explican los emprendedores. Como la mayoría de comerciantes otavaleños, Luis Lema empezó el emprendimiento ofreciendo pequeños artículos artesanales en ferias y festivales de ciudades norteamericanas.
Este sistema lo aplicó por una década. Eso le permitió conocer a artesanos de Ecuador, Perú y México, con quienes ahora mantiene relaciones comerciales.
En Otavalo, Lema adquiere productos como ponchos de lana, atrapasueños, bolsos y bisutería. Mientras que en Perú compra sacos, bufandas y gorras de lana de alpaca. Otra línea que adquiere son instrumentos musicales como flautas y tambores, para usarlos como artículos decorativos. Mientras que en México compran chompas de lana que son apetecidas por los universitarios del mercado anglosajón.
En total, Lema trabaja con 35 proveedores de los tres países. Cada año, la empresa ingresa a EE.UU. entre 12 y 15 contenedores con variadas mercancías. El año pasado fueron USD 400 000.
El centro de acopio de Nueva York cierra entre febrero y marzo, mientras dura la etapa invernal. Mientras tanto, en Otavalo se alistan los pedidos para la época de verano, entre los que sobresalen blusas y vestidos de algodón, que son bordados manualmente.
Ahora, este emprendimiento quiere incursionar en una la línea de comida, con Sisandina Food. La idea de este negocio, que surgió luego de un viaje que hizo Lema por Italia, Bélgica, Francia y España, es proveer alimentos ecuatorianos, como el maíz tostado o mote, a los compatriotas radicados en países de Europa.
Luis Lema junto a las colaboradoras Consuelo Montúfar y Tamia Males, y su madre, Dolores Maldonado. Foto: Daysi Garcés / LÍDERES
El manejo empresarial se le da de manera natural. Con 39 años, Adrián Ordóñez ha dirigido compañías de todo tamaño en el país y ahora lidera, en Ecuador, la sucursal de una firma financiera francesa con operaciones globales.
Su fascinación por el comercio, principalmente, viene desde niño. Cuando apenas estaba en la escuela solía recoger limones de un huerto familiar para hacer jugo y vender en el barrio; en el mismo lugar cosechaba zanahorias y las comercializaba a tíos y primos.
“Siempre tuvo una visión empresarial. Siempre quiso tener un negocio de venta de abarrotes, desde que era adolescente. Tuvo tan fija esa idea que luego de más de 15 años la hizo realidad”, comenta Roberto Pareja, uno de los amigos de Adrián desde la niñez.
Para llegar a ese momento, sin embargo, tuvo que primero estudiar y forjarse una carrera. Tras graduarse del Colegio Americano decidió estudiar Economía en la Universidad Católica (PUCE). Lo que le motivó optar por esta carrera fue mirar las finanzas como un todo. “Las empresas son un agente económico que operan en el sistema” dice.
En el quinto año de carrera supo que la PUCE ofrecía estudiar un año en una institución superior de EE.UU. Aplicó y lo consiguió. De esta manera, llegó a la Universidad de Idaho, ubicada en el estado del mismo nombre.
Una de las cosas que más admiró en esa época, a la que describe como muy rica en experiencias académicas y personales, fue que el invierno se extendía por ocho meses, seis de ellos con nieve. Aunque lo disfrutó, también le permitió entender que no era el clima en el que quería vivir.
Adrián tenía la posibilidad de graduarse en EE.UU. en la universidad. Sin embargo, allí obtendría el título de licenciado y no de economista, por lo que volvió a Ecuador para terminar su carrera.
Llegó en el 2002 y, a la par que hacía su tesis, comenzó a trabajar. Su primera experiencia fue como gerente general en Plumatex, una empresa textil que se dedica a la producción de almohadas y otros artículos de dormitorio.
En ese momento se dio cuenta que cumplió su sueño de ser empresario. Estuvo a cargo de todos los frentes de esa pequeña empresa y aprendió bastante. Pero el trabajo era fuerte y estaba dejando a un lado su tesis. Decidió renunciar y, finalmente, graduarse de su carrera.
Apenas obtuvo el título, en el 2004, buscó trabajo como cualquier mortal. Un día tomó el periódico y vio que había una anuncio a través del cual una multinacional, sin nombre, buscaba un joven economista; aplicó y se llevó una curiosa sorpresa.
Cuando le contactaron le dijeron que no era una multinacional sino el Servicio de Rentas Internas (SRI), que usaba esa estrategia para captar perfiles de personas interesadas en trabajar en multinacionales. Lo novedoso del hecho no impidió que aceptara la posición de especialista tributario, en la que estuvo durante cuatro meses.
Equipo de trabajadores de la Compañía Francesa para el Aseguramiento de Comercio Exterior (Coface). Foto: Cortesía Adrián Ordóñez
En abril del 2004 salió luego que le ofrecieron trabajo enTejidos Pintex (Grupo Pinto), otra empresa textil en la que se desarrolló como profesional. Su primer cargo fue jefe de producto y mercadeo.
Se trataba de una industria con operaciones a escala nacional, que se convirtió en una escuela. Desarrolló el departamento de mercadeo, gerenció diversas áreas y pudo estudiar un posgrado en gerencia estratégica de marketing en el Tecnológico de Monterrey, sede Ecuador.
Ramiro León, gerente general de la compañía, se convirtió en su mentor. “Es un profesional muy capaz y un buen ejecutor. Él desarrolló el área de confecciones. Antes Pintex solo vendía telas y cuando él entró inició el taller y la venta del producto terminado. Fue clave para la empresa”.
Su alto desempeño le permitió que otras empresas se interesaran en su perfil, por lo que en el 2009 dejó el sector textil y pasó al tabacalero al ingresar como gerente de negocios de Phillip Morris Internacional. Allí también pasó por diversas gerencias, incluso por la de relaciones públicas, algo fuera de lo que habitualmente hacía.
Él califica la experiencia en la compañía como el ‘PhD’ en los negocios, por sus exigencias. Allí estuvo hasta junio del 2017, cuando decidió salir y dedicarse de lleno al emprendimiento de sus sueños.
En abril del 2014 abrió Smart Delivery, un negocio de venta de productos varios, tipo tienda, en Cumbayá. “Hacemos también servicio a domicilio a través de la línea 1 800 y una aplicación para teléfonos móviles”.
Sin embargo, las corporaciones no le han querido dejar ir. Desde enero del 2018 trabaja como gerente general de la Compañía Francesa para el Aseguramiento de Comercio Exterior (Coface).
Datos Familia y estudios
Participó en política universitaria. Formó parte del partido Unión y ocupó cargos como miembro del Consejo Universitario e integrante de la Junta de la Facultad. Está casado y tiene dos hijos.
Actividades Le gusta la equitación como deporte. No ha participado en competencias, pero practica esta disciplina para relajarse. Además, le gusta ver películas como ‘hobbie’.
Adrián Ordóñez en distintas en su oficina. Foto: Cortesía Adrián Ordóñez
El futuro de la tasa aduanera aplicada por la Aduana no es claro. La medida, que entró en vigencia en noviembre del año pasado, fue calificada como un gravamen -mediante una resolución- por la Secretaría General de la Comunidad Andina de Naciones; el mismo organismo dio un plazo de 10 días al Gobierno ecuatoriano para retirarla.
El tiempo pasa y esta semana será decisiva para el futuro de esta medida, que recibió críticas de parte de los sectores productivos. Las autoridades ecuatorianas han respondido y anuncian apelar la resolución de la CAN.
La tasa aduanera establece un cobro de USD 0,10 por artículo para todo el universo arancelario. Ese cobro generó la reacción de socios comerciales como Colombia y Perú que interpusieron sus reclamos ante la CAN, una vez que la medida entró en vigencia.
La CAN y la Organización Mundial de Comercio indican que se puede aplicar una tasa, siempre que sea el reflejo de un costo por un servicio prestado. La resolución de la CAN determina que la tasa no cumple esa condición.
El organismo determinó que el cobro “no corresponde a un servicio efectivamente prestado al importador; puesto que se ha evidenciado que el control aduanero no es una actividad directa y únicamente vinculada a las operaciones de importación” y que la Aduana no demostró que haya “implementado servicios con el objeto de facilitar las operaciones de importación”.
Según la Aduana, hasta el 20 de abril de este año se recaudaron en total USD 25,8 millones por la aplicación de la tasa. Por su parte, la Cámara de Comercio de Quito (CCQ) calcula que entre diciembre del 2017 y febrero de este año, la mayor cantidad de dinero recaudado corresponde a los rubros de bienes de consumo y materias primas.
Las importaciones que más han pagado por la tasa son aquellas provenientes de China, Colombia y Perú, según la CCQ. Un desagregado de esta entidad muestra que entre las partidas que más han pagado la tasa están vehículos automotores, remolques y semirremolques, productos refractarios y de arcilla, abonos y plaguicidas, prendas de vestir, productos de tocados, radiorreceptores de televisión, etc.
El Acuerdo de Cartagena fija la política de cero aranceles para los países del bloque (Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia). El Gobierno ecuatoriano asegura que ha cumplido la norma, pues la tasa responde a la prestación, por parte de Aduana, del servicio de lucha contra el contrabando en el territorio. Pero los directivos de la CAN no opinan igual.
Ahora el Gobierno ecuatoriano evalúa los recursos procesales, tanto administrativos como judiciales, para la revisión de la resolución del organismo comunitario. “La referida resolución no constituye en modo alguno un acto en firme ni la etapa final del proceso, y por tanto Ecuador dispone de varios recursos legales. Entre estos están la reconsideración; y en el ámbito judicial, ante el Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina, la acción de nulidad contra la citada resolución”, indica Aduana en un comunicado.
Los llamados de atención al Gobierno llegaron desde que se aplicó la medida. Analistas como Christian Espinosa indicaron que la Organización Mundial de Comercio establece que una tasa debe ser cobrada tanto a bienes nacionales como importados. Como esta no es una tasa por servicios prestados, sino un gravamen que se cobra para nacionalizar, tiene las características de un arancel.
Espinosa piensa que si Ecuador apela ante el Tribunal Andino de Justicia deberá esperar mucho tiempo. “Si se ratifica lo dispuesto por la Secretaría, a Ecuador le tocará levantar la medida, porque es una decisión regional de carácter obligatorio”.
Los gremios empresariales, por su parte, aplaudieron la decisión adoptada pues consideran que ha sido una medida eminentemente recaudatoria. Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, cree que si se elimina la tasa se enviará un mensaje positivo al mundo y a los importadores. “Sería una señal para abrir puertas para seguir negociando un posible acuerdo comercial con Estados Unidos”.
Alarcón añade que mientras el tema no se resuelva, la relación con los socios comerciales corre el riesgo de estancarse y debilitarse. El Gobierno ecuatoriano, dice el dirigente gremial, viene manejando un discurso de apertura comercial y en medio de eso ahora se debate la tasa aduanera que es considerada como un tema irritante por el propio gobierno de Estados Unidos.
El desenlace implica análisis legal y tiempo En noviembre del 2016, el entonces ministro de Comercio Exterior, Juan Carlos Cassinelli viajó a Suiza para explicar, ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), las razones por las que se extendieron las salvaguardias arancelarias.
La medida, que fue implementada por el anterior gobierno en marzo del 2015 para enfrentar problemas en la balanza de pagos, se extendió tras el terremoto de abril del 2016 y se levantó por completo en junio del 2017. El proceso se cumplió con un cronograma y fue explicado a la OMC.
Cassinelli recuerda que la visita al organismo y las justificaciones presentadas fueron cruciales para que la comunidad internacional entendiera la razón de las salvaguardias y su posterior prórroga. “No hubo repercusión final, tanto que no afectó la firma del acuerdo multipartes con la Unión Europea”, que entró en vigencia en enero del año pasado.
El exministro de Comercio Exterior piensa que en el actual debate sobre la tasa aduanera se tiene que actuar de igual manera y justificar la medida. “Si uno toma una política de carácter arancelario tiene que estar listo para justificarla. Hay que ser consistente y explicar por qué, para qué y hasta cuándo” se aplicará la tasa.
Para Cassinelli aún falta esa explicación de parte de la actual autoridad aduanera. Mientras eso no ocurra, añade, se generará confusión y se creará desconfianza ante los socios comerciales del país, como Colombia o Perú.
El desenlace de la tasa aduanera también implica un análisis legal y tiempo. Christian Espinosa, experto en comercio exterior, dice que existen dos instancias jurídicas para resolver el tema.
La primera es pedir a la Secretaría de la CAN una revisión de la resolución emitida por ese mismo organismo. En ese escenario, Espinosa piensa que el país no tiene mayores argumentos.
La segunda instancia es presentar una apelación al Tribunal Andino. “Esto es un proceso más largo que puede durar hasta ocho meses”, según Espinosa. El experto añade que lo más probable es que el Tribunal le de la razón a la Secretaría de la CAN y, cuando ocurra ese posible dictamen de carácter obligatorio, el Ecuador tendrá que retirar la tasa.
Mientras ese desenlace jurídico llegué, Ecuador podrá seguir cobrando la tasa y eso preocupa a los consultados. Lo grave no está en las retaliaciones de los vecinos, sino en dañar la relación comercial, dice Espinosa. “¿Qué nos beneficia más -se pregunta- cobrar una tasa recaudatoria o mantener buenas relaciones?”.
Genaro Baldeón, exsecretario jurídico de la CAN, hace otra advertencia. En caso de que no se levante la medida, el país incurriría en una situación de incumplimiento frente a la Comunidad Andina. “Eso significaría que los gobiernos de los países miembros, la Secretaría General o las empresas y los interesados pueden exigir una declaratoria de incumplimiento que puede repercutir al final en sanciones comerciales al Ecuador”.
Para Baldeón, los fundamentos expuestos por la Secretaría General en su resolución son suficientemente sólidos y existen precedentes que difícilmente van a permitir un retroceso en la opinión ya emitida por la CAN hasta este momento.
En los gremios productivos existe inquietud. La Cámara de Comercio de Guayaquil manifestó su preocupación ante la negativa del Gobierno ecuatoriano de retirar la tasa aduanera. El director ejecutivo del gremio, Juan Carlos Díaz-Granados, alertó que no derogarse la medida aduanera se irrespetaría la seguridad jurídica de Ecuador, lo que dificultaría hacer negocios.
El Director Ejecutivo de la CCG en diálogo con medios de comunicación dio a conocer en qué se consiste la demanda que presentó la CCG contra el Senae. Foto: Twitter Cámara de Comercio de Guayaquil
La exportación de langostinos y mariscos y la incursión en el mercado de valores marcan la trayectoria de Natluk. Esta empresa familiar nació en el 2010, con la idea de producir carnada para venderla a los botes atuneros. Pero la idea inicial fue evolucionando.
Loshermanos Verónica y Álex Dahik, fundadores de la firma, revisaron el panorama y pensaron que la alternativa más acertada era arrancar con la exportación de langostino, recurso que aportaba la Costa ecuatoriana, en Guayas, y que consideraron podía ser más rentable.
“Eso nos permitiría trabajar con la comunidad y empezar a desarrollar relaciones, porque tienes las cooperativas pesqueras, la gente del lugar a quien dar un trabajo estable y crear una cadena comercial sostenible”, señala la gerente, Verónica Dahik.
Arrancaron desde cero: buscaron crédito, revisaron las capacidades, los equipos. Poco a poco elaboraron un portafolio: hoy la empresa realiza ventas al exterior de ciertas especies de langostino y camarón, que incluyen el jumbo, tanto artesanal como industrial, y la variedad pomada.
En un principio, Natluk exportaba un contenedor al mes y trabajaba con dos clientes. En la actualidad vende el producto a 12 clientes en el exterior y maneja cinco marcas.“Decidimos ver los factores claros del éxito: tener el capital, atender bien a los clientes, enseñarle a nuestra gente a trabajar adecuadamente porque al ser un producto de valor agregado se compite a través de la calidad”.
Marcos González es uno de los proveedores de la compañía. Él trabaja y vive en Playas desde hace cuatro años, el mismo tiempo que tiene trabajando con los hermanos Dahik. Semanalmente les entrega una carga de 2 000 libras de camarón, a precios que oscilan entre USD 4,70 y USD 11,80 dependiendo de la especie, de la más pequeña a la más grande. “La experiencia con Natluk ha sido buena, nos ayudan y nos dan facilidades”.
Con el tiempo, el langostino se convirtió en el producto estrella de la compañía. En el 2017 representó 70% de las ventas, con 550 toneladas exportadas en 60 contenedores. En el caso del camarón pomada las ventas alcanzaron los 30 contenedores y la proyección es subir la cifra a 70 para este año. “Para mantener nuestra línea de valor agregado tenemos preparados programas de empaques para ‘retails’ y cocidos”, agrega.
Para consolidar su crecimiento, la empresas ingresó al mercado de valores en noviembre del año pasado. Natluk ha desarrollado un “paso diferente”, dice Dahik que con el objetivo de garantizar la sostenibilidad para las próximas generaciones. La compañía puso a la venta el 40% de su capital accionario; la familia se queda con el 60% restante.
La oferta de 800 000 acciones fue autorizada por la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros, mediante una resolución del 29 de noviembre del 2017. La emisión tiene una calificación de AA por parte de la Calificadora SummaRatings SA y la casa de valores que maneja el portafolio es Casa Real.
Trabajadores de Natluk descargan el camarón que les entregan los proveedores. La planta se encuentra ubicada en Guayas. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
El precio de la acción es de USD 6,60 y el paquete mínimo es de 100 acciones. La rentabilidad es de 8,5% anual, según un comunicado. Dahik dice que ya se cuentan cinco accionistas. “La idea nace como una forma estratégica de unirnos con nuestros proveedores; incluso tenemos planes de financiamiento para los trabajadores para que adquieran las acciones. De esta manera, generas un sentido de pertenencia”.
La empresaria agrega que la intención es que compren acciones ciertos clientes estratégicos internacionales que garanticen parte de la producción. “Hemos buscado maneras de diferenciarnos”.
Dahik proyecta el crecimiento de la empresa en 60% para este 2018, luego de que el año pasado la empresa facturara USD 9,4 millones. “En langostino no creemos que crezca, se va a mantener. El incremento va a ser en pomada”, asegura la gerente de esta joven compañía exportadora.
En camarón la empresa proyecta un crecimiento de 40% para el 2019. Para ello, Natluk invertirá en infraestructura y en la contratación de más personal. Actualmente cuenta con 96 trabajadores, de los cuales 85% son mujeres. Espera contratar unas 15 personas más para la ampliación de la planta de acuicultura. La calidad y el servicio -dice- es parte de la estrategia para seguir compitiendo en el mundo.
Las cifras
550 toneladas de langostino exportó en 2017. 70 contenedores de camarón pomada estima comercializar en el extranjero en el 2018. 60% de crecimiento proyecta la empresa para este año. 6,60 dólares cuesta cada acción colocada. El paquete mínimo de acciones, asegura la gerencia, es de 100. 2 000 libras de camarón recibe Natluk cada semana, de uno de susproveedores en Playas.
La gerente Verónica Dahik Como parte de los proyectos de responsabilidad social con lo pescadores artesanales y las cooperativas pesqueras, la firma busca la certificación de FairTrade (Comercio Justo). Les retribuimos a las comunidades lo que ellos nos entregan en mejora de infraestructura, útiles escolares. Hoy en día la empresa cuenta con certificaciones como HACCP / APPCC y BRC Global Standard for Food Safety, y la licencia Ecuador ama la vida.
Verónica Dahik lidera, junto con su hermano Álex, la compañía familiar que se abrió a la Bolsa de Valores. Exporta a tres continentes. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
“Ecuador es un país de oportunidades que le abre las puertas a la India y a todo el mundo para que vengan a invertir en nuestro país”, aseguró el ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, durante el Trade Promotion Event, organizado por la Embajada de la India en Colombia-Ecuador y la Cámara de Comercio de Guayaquil, el pasado 21 de marzo del 2018.
El funcionario aseguró que uno de los objetivos del es consolidar un acuerdo de alcance parcial con la India en beneficio de ambas naciones para este 2018.
El encuentro, que se desarrolló con la finalidad de conocer las oportunidades de negocios e inversión con el país asiático, contó con la presencia del embajador de la India, Ravi Bangar; y el director ejecutivo de la CCG, Juan Carlos Díaz- Granados, entre otros conferencistas.
Díaz Granados detalló las oportunidades de negocios que existen en el Ecuador y las relaciones comerciales que se mantienen con la India.
El Trade Promotion Event, organizado por la Embajada de la India, se realizó en Guayaquil el pasado 21 de marzo del 2018. Foto: Tomada del Twitter de la Cámara de Comercio de Guayaquil
Pablo Campana, Ministro de Comercio Exterior, habla sobre los resultados de las giras, por 15 países, que ha realizado en los primeros 10 meses de su gestión. Asegura que hay interés de empresas y consorcios internacionales por los proyectos ecuatorianos.
¿Cuáles son los resultados concretos de las giras para buscar inversiones que ha realizado durante los 10 meses de su gestión?
Toda la gira que hicimos fue debidamente planificada y liderada por el presidente Lenín Moreno. Visitamos 15 países, hicimos una presentación de un catálogo de inversiones de alrededor de 29 proyectos. Hemos tomado contacto con alrededor de 440 compañías, entre reuniones bilaterales y diferentes presentaciones.
¿Qué ofrecieron a los posibles inversionistas?
En lo que se refiere a inversiones hicimos presentaciones sustentadas con factibilidades, modelos de gestión, etc., y tomamos la decisión que todos los proyectos pasen por un proceso de licitación para no hacer adjudicación directa. Se trata de inversión extranjera directa, no de endeudamiento.
¿Qué respuesta recibieron de los inversionistas?
Luego de las visitas que realizamos recibimos una serie de cartas de interés de distintas empresas, por distintos proyectos. Luego de eso lo que se hará será un ‘show-room’, como el que se hizo con la Refinería de Manabí, en el que se invita a todos los interesados, se presenta el proyecto y sale la data de los aspectos técnicos, legales, comerciales y financieros. Después se abre la licitación. ¿Cuál es el cronograma que se manejará para todo esto?
En el caso de la Refinería de Manabí, la idea es adjudicarla el 24 de mayo. Los otros proyectos, hasta el 24 de junio. El ‘showroom’ de estos será los últimos días de marzo. No estamos casados con un país, estamos abriendo el abanico para empresas, fondos, bancos y todo el mundo que venga a invertir.
En total, ¿cuántos proyectos esperan adjudicar en el período antes mencionado?
Más que el número de proyectos, el objetivo de este año es que adjudiquemos USD 15 000 millones -casi la mitad del portafolio de inversión nacional- para que ingresen al país en cinco años. La idea es adjudicar contratos de concesión con las privadas para que construyan las obras y que el dinero entre en ese período.
¿Cuáles son los proyectos que tienen más opciones para ser adjudicados?
La Refinería de Manabí, la hidroeléctrica Río Santiago, la planta de aluminio, la hidroeléctrica Cardenillo, la refinería de cobre y otros de energías renovables. También proyectos que están en el sector minero y de hidrocarburos.
¿Quiénes son los interesados en la Refinería?
Vinieron 26 empresas y vemos que se están formando tres consorcios fuertes para la Refinería de Manabí. Uno es chino; otro es una combinación de Rusia y otras empresas de Asia; y el tercer caso es de Petrofac, de Reino Unido, con el financiamiento de Blackston, que es el fondo más grande del mundo. Tengo entendido que están en conversaciones con empresas coreanas y me parece que una japonesa. Son consorcios en firme que se están moviendo. También hay otras empresas que están interesadas, han pedido información y están en análisis.
Pero, ¿nada es concreto?
La Refinería de Manabí va a ser una realidad. Hay mucho interés. La clave fue encontrar un modelo atractivo para el inversionista.
¿Cuál?
Flexibilidad en la capacidad. Si baja el volumen de producción de diésel y fuel oil y sube el de petroquímica se vuelve mucho más atractivo, más rentable, por ejemplo. Otro aspecto que planteamos es que está solo Ecuador, ya no tenemos socios; además, presentamos un modelo comercial de concesión o pago por una tarifa fija más reembolso de operativos y administrativos. El riesgo comercial lo puede tomar Petroecuador, proveyendo el crudo y comercializando los derivados.
¿Cómo impacta en la llegada de nuevas inversiones el hecho de que todavía no estén operativos los convenios bilaterales de inversión (CBI)?
Cancillería lideró el proceso de los CBI y el proyecto de convenio fue entregado a las 16 embajadas (de los países a los que se denunció sus Tratados Bilaterales de Inversión). Pero hay otras que, actualmente, han mostrado su interés, como Japón y Qatar.
¿Espera una respuesta favorable de las embajadas ?
Me caracterizo por tomar la vía pragmática, por el camino seguro por el país, proteger al país, perohay que buscar formatos que hayan sido aprobados internacionalmente. Un formato nuevo, hasta ser estudiado, comprendido, debatido y negociado puede tomar tiempo y eso es algo que Ecuador no tiene (…) lo que me preocupa es el tiempo. El país necesita nuevas inversiones y estas van a venir cuando exista seguridad jurídica y en eso estamos trabajando, no solo con los nuevos CBI.
¿Con qué más?
Acabamos de presentar un proyecto de Ley para la Atracción de Inversiones y Generación de Fuentes de Empleo muy importante para el país. Lo que hemos hecho no ha sido inventar el agua tibia, sino evaluar qué es lo que ha hecho Chile, Costa Rica, Perú, Colombia e, incluso, países centroamericanos, en donde están entrando más inversiones que en Ecuador. Hemos trabajado sobre un total de 168 artículos.
¿Qué incluye el proyecto?
Estamos recomendando la reforma de 13 leyes.
¿Cuándo se entregará a la Asamblea Nacional?
Entiendo que el proyecto estaría listo casi a la par que el plan económico, que está por lanzarse a fines de mes. El proyecto de Ley de Inversiones iría como económico urgente en la Asamblea Nacional.
¿Qué incluye?
Propuestas para una revisión integral para reactivar el mercado de valores, exoneración de ciertos impuestos en el sector turístico por 10 años, eliminación del ‘windfall tax en el sector de minería; el tema del impuesto a la transferencia de acciones del 30% al 35%, cero. Tampoco puede ser que para una inversión extranjera se necesite conocer el nombre del último beneficiario, es una forma de decirle no venga al inversionista.
Hoja de vida
Formación Ministro de Comercio Exterior. Empresario quiteño graduado de ingeniero comercial con mención en Negocios Internacionales y Marketing de la Universidad del Pacífico y de máster en Administración de Empresas por el Instituto de Desarrollo Gerencial (IDE).
Experiencia CEO Campana & Partners Organization; CEO Pronobis en la Dirección Inmobiliaria del Consorcio Nobis; gerente de Duncan, Equilisa, Braslav, Pro Espacios (Nobis Consorcio Noboa); director del Comité Financiero Nobis Consorcio Noboa; gerente de proyectos de Pronobis; Dirección Inmobiliaria del Consorcio Nobis y presidente de Nobis Enterprises New York-Miami. Además, ha dirigido Ecuadorian Bottling Company EBC y la Azucarera Valdez.
Canmpana ha viajado por 15 países en sus 10 meses de gestión. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES
“Es muy probable que el inicio de las negociaciones con los EE.UU. sea a partir del segundo semestre, junio, julio, por ahí”, anuncio el ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, a revista Líderes.
El funcionario explicó que la propuesta de Ecuador es un convenio similar al que se concretó con la Unión Europea (UE). Se trataría de un instrumento bilateral.
En su momento, dijo, van a evaluar la posición de los EE.UU. sobre una apertura completa, prácticamente sin restricciones, similar a un Tratado de Libre Comercio (TLC).
“La administración Trump tiene una visión diferente a la que se tenía cuando se estaba negociando el TLC”, indicó. El Gobierno tiene previsto, además, evaluar los acuerdos entre el país norteamericano y Colombia o Perú.
Asimismo, explicó que durante la negociación nacional habrá el denominado “cuarto adjunto”, en el que tanto Gobierno como empresarios pueden analizar las propuestas.
Ecuador también está esperando la reactivación del Consejo de Comercio e Inversiones (TIC). Falta que la contraparte indique en qué momento.
Ecuador aspira negociar en el corto plazo acuerdos de gran alcance con regiones como la EFTA. Además, espera concretar otros en las mismas condiciones o de alcance parcial con Japón, Corea del Sur, EE.UU., Comunidad Euroasiática, Emiratos Árabes Unidos, República Dominicana, Honduras y China.
El ministro Pablo Campana anunció que la propuesta de Ecuador es un convenio similar al que se concretó con la Unión Europea (UE). Foto: Archivo / LÍDERES
Ecuador fue elegido para presidir el Comité de Comercio y Desarrollo de laOrganización Mundial del Comercio (OMC), informó la misión permanente del país ante este organismo en Ginebra, Suiza, el lunes 12 de marzo del 2018.
La candidatura mereció el apoyo del Grupo Regional de América Latina y el Caribe (Grulac) y luego la decisión fue tomada por consenso durante la primera reunión del presente año del consejo general de la OMC, señaló un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
En el Comité de Comercio y Desarrollo se coordinan los trabajos de la organización en materia de desarrollo y se analizan medidas e iniciativas de asistencia para los países en desarrollo y menos adelantados, para darles oportunidades de comercio e inversión.
En la reunión en la que se definió la designación de Ecuador, también se revisaron temas como la aplicación de los resultados de Bali y de Nairobi, el programa de trabajo sobre las pequeñas economías y sobre la ayuda para el comercio.
El embajador de Ecuador, Diego Aulestia, es el nuevo presidente del Comité de Comercio y Desarrollo de la OMC. Foto: Twitter OMC en español
La empresa ensambladora de vehículos Ciauto firmará un contrato de inversión que bordea los USD 22 millones para consolidar el desarrollo de la industria automotriz ecuatoriana. Además, la firma planea exportar sus vehículos –que ensambla en su planta de Ambato- a Colombia.
Con el apoyo delMinisterio de Comercio Exterior, la empresa ambateña prevé generar 250 empleos directos y 1 000 indirectos, “hecho que beneficiará a los habitantes de la provincia de Tungurahua y sus alrededores”, indicó la entidad.
Ciauto ensambla hoy en día dos modelos de vehículos, utilizando el 26% de componentes nacionales.
La empresa ambateña prevé generar 250 empleos directos y 1 000 indirectos. Foto: Archivo / LIDERES
Cuatro temas deben definirse para cerrar las negociaciones entre Ecuador y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA por sus siglas en inglés). Este bloque está integrado por Suiza, Liechtenstein, Noruega e Islandia.
El anuncio lo hizo este miércoles, 21 de febrero del 2018, el ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, al terminar la reunión de jefes negociadores del proceso para concretar un acuerdo comercial.
Tanto el ministro como Karin Büchel, jefa negociadora de la EFTA, indicaron que una vez que se resuelvan dichos temas, lo más probable es que el convenio se firme en junio próximo, en Islandia.
El proceso de diálogo se ha desarrollado durante cinco rondas en 15 meses. Esta semana la delegación de EFTA acudió para cerrar la negociación, pero quedaron “detalles” por definirse temas vinculados con: propiedad intelectual, fármacos, servicios e impuestos.
Para Campana, con la firma del tratado se podrá comercializar a un mercado de alto poder adquisitivo. El Producto Interno Bruto (PIB) de la EFTA es de USD 1 000 millones, es decir, 10 veces más que el ecuatoriano.
El EFTA es un mercado de 14 millones de habitantes al que Ecuador exporta, anualmente, un promedio de USD 40 millones. Entre los productos que el país puede incrementar sus ventas están banano, flores, brócoli, etc., según la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).
Uno de los beneficios para la oferta exportable, explicó Daniel Legarda, titular de Fedexpor, es la posibilidad de ingresar con cero aranceles a los países que conforman el bloque. Cree que con este tratado se amplía la presencia de productos locales en Europa.
EFTA tiene ya acuerdos con Colombia y Perú, en la región andina.
Ministro Pablo Campana brindó declaraciones a medios de comunicación en el marco de la última ronda de negociaciones con el EFTA. Foto: Tomada del Twitter de Comercio Exterior