Este 11 de enero del 2019 se realizará en Lima la cuadragésima cuarta reunión del Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores en forma ampliada, con los representantes titulares ante la Comisión de la Comunidad Andina.
En la cita, las autoridades elegirán al próximo secretario general de la CAN.
El nuevo Secretario reemplazará a Héctor Quintero Arredondo, quien renunció por motivos de salud.
En la cita de trabajo participarán por Perú, el canciller Néstor Popolizio y el ministro de Comercio Exterior y Turismo, EdgarVásquez; por Colombia, el ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Holmes y la viceministra de Comercio Exterior, LauraValvidieso.
Por el Estado Plurinacional de Bolivia, el viceministro de Comercio Exterior e Integración, Benjamín Blanco; por Ecuador, el vicecanciller, Andrés Terán y el viceministro de Comercio Exterior, DiegoCaicedo; además de los embajadores de Bolivia, Colombia y Ecuador en Perú y los Directores Generales de la Secretaría General de la Comunidad Andina.
Autoridades elegirán este viernes al nuevo secretario de la CAN. Foto: Facebook / Comunidad Andina (CAN)
Ella comenzó vendiendo pulseras y tortas, cuando era niña. Ahora lidera en Ecuador la sucursal de una empresa de comercio electrónico regional. Para alcanzar este sitial, la quiteña Ximena Cevallos aplicó un dicho: la constancia vence lo que la dicha no alcanza.
Esta ejecutiva se describe como una vendedora nata. Cuenta que inventaba emprendimientos para obtener ingresos. Sus ojos se humedecen cuando recuerda que creció solo con su mamá y que ante las necesidades económicas estudió contabilidad en el Colegio 24 de Mayo para trabajar y obtener ingresos lo más pronto.
Cuando estaba en quinto curso consiguió una práctica preprofesional en la Rectificadora Botar. Al sitio acudió todas las tardes hasta que se graduó; no solo obtuvo experiencia sino que comenzó a ganar y a administrar su dinero.
Era una vida sacrificada, pero emocionante, relata. Entre salir del colegio e ingresar a la empresa tomaba clases de inglés en la Escuela Politécnica del Ejército; allí aprendió ese idioma.
Al graduarse del colegio, en 1991, consiguió un trabajo de cajera en el extinto Filanbanco. Un año después ingresó al American Junior College para estudiar una tecnología en Administración de Empresas. “Quería manejar una empresa y ser gerente. Lo que más me gustaba era mercadeo, saber cómo vender, posicionar productos, cambiar ideas, etc.”.
Era agotador, pero ella creía firmemente que toda mujer debe tener una carrera profesional. Las noches estudiaba y las mañanas atendía en agencias del banco dentro de empresas como Coca Cola y Laboratorios Life.
En esta última empresa su vida se transformó. La firma abrió en 1993 una vacante para visitadora médica y ella, sin conocimientos de medicina, aplicó para mejorar sus ingresos y crecer.
Para lograr este puesto tuvo que seguir un curso y dar un examen que incluía conocimientos de anatomía. Fue duro porque la empresa contrataba profesionales ya con conocimientos médicos.
Estudió mucho y gracias a ese esfuerzo la contrataron. En Laboratorios Life trabajó seis años; era tan hábil para vender que, ciertas veces, superaba hasta tres veces el cupo mensual asignado.
Fue una de las primeras visitadoras mujeres en el país. El desarrollo profesional que alcanzó no fue suficiente pues quería ocupar un cargo de liderazgo. Al final, más hombres llegaron a esas posiciones y ella renunció para crecer.
Tras ello, en el 2000, viajó a EE.UU. porque quería perfeccionar su inglés. Fue un desafío; estaba casada pero viajó sola y se llevó a su hija de dos años.
Contrató una niñera que le ayudara y entre las 10:00 y las 16:00 aprendía lo más que podía en Utah Valley State University. Una de las cosas que más disfrutó fue obtener una A en una prueba en la que ni los japoneses, que eran los estudiantes más dedicados, lo lograron; sonríe al recordar.
A finales de ese año volvió a Ecuador y se dedicó a terminar su carrera como administradora de empresas en la Universidad del Pacífico. En 2006, sin embargo, la vida le preparó un nuevo reto.
Ximena Cevallos en una feria de flores de exportación. Foto: Cortesía
Su esposo se dedicó a la exportación y ella quiso ayudarlo. Para ello estudió un diplomado en comercio exterior dictado entre la Federación Ecuatoriana de Exportadores y la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE).
Los conocimientos que adquirió fueron la llave para que postulara por la vacante para gerenciar en Ecuador la empresa de comercio electrónico colombiana Ultrabox. Su esposo, Luis Serrano, supo del cargo que se ofertaba y no dudó en convencerla para que intentara conseguir dicho puesto.
Lo hizo y ahora, 12 años más tarde, recuerda cómo con tremendas dificultades, por la desconfianza de ese entonces a las compras en línea con tarjeta de crédito, levantó la empresa en el país.
Ernesto Leyva, gerente general y accionista de Ultrabox, destaca la responsabilidad, consagración e interés que Ximena tiene por la empresa. “Eso tiene un valor enorme. Se ha interesado en el plan estratégico de alianzas con compañías que permitan un efecto multiplicador de clientes”.
En la firma, la ejecutiva también ha colaborado en la expansión en América Latina. Actualmente, esta ofrece servicios en Colombia, Costa Rica, Perú y Ecuador.
Además, ha apoyado a las empresas de courier y correos rápidos en las gestiones frente a las restricciones a la importación que estableció el Gobierno desde el 2013. Lupe Ortega, presidenta de la Asociación de Correos Privados (Acopri), resalta su participación. “Es una ejecutiva, soluciona problemas. En ocasiones, como ella maneja los temas de bodegas en el exterior, hemos visto su sentido de colaboración”.
Una firma que tiene enfoque global
Redacción Quito (I)
En 1999 se conformó en Colombia Ultrabox con el fin de facilitar el desarrollo del comercio electrónico en Latinoamérica y ofrecer servicios en el área de la logística.
La firma brinda un acompañamiento a los compradores virtuales y ofrece alternativas de importación de bienes de consumo y capital, así como materias primas. En sus inicios la compañía funcionó ofreciendo el servicio de casilleros para el envío de productos desde EE.UU., pero ahora es una firma de comercio electrónico.
“La empresa hizo enlaces con Amazon, E Bay, entre otras en nuestra propia página. Los clientes ya no tienen que ingresar a otras plataformas, comprar y poner su casilla. Nuestro portal ofrece la herramienta de comercio electrónico directamente”, comenta la CEO en Ecuador, Ximena Cevallos.
Actualmente, la compañía tiene bodegas en Miami, Madrid y Guangzhou. Cuenta con sucursales en cuatro países de América Latina; a Ecuador llegó en 2006.
Durante los primeros años de la firma en el país, cuenta la gerente, desde la matriz se logró una alianza con Diners y Banco de Guayaquil para difundir el servicio entre algunos de sus clientes. El aval de las entidades financieras permitió darles la seguridad para que hicieran transacciones vía Internet con sus tarjetas de crédito.
Entre las propuestas de valor de Ultrabox está acceder a miles de productos y servicios en cualquier lugar del mundo, eliminación de intermediarios, transacciones seguras en cualquier lugar el planeta sin la necesidad de usar efectivo, entre otras. Datos
Familia. Está casada y tiene una hija de 21 años y un hijo de 17. Gusta realizar con ellos actividades al aire libre.
Intereses. Le gusta hacer ejercicios y bailar. Una de sus pasiones es la repostería. Hace tortas para los compromisos de su familia. Incluso, llegó a tener un negocio.
Madre. Considera que ha sido un pilar fundamental en su vida. Siempre la ha apoyado.
Ximena Cevallos junto a su esposo e hijos. Foto: Cortesía
El contrabando no da tregua en el Ecuador y las cifras de incautaciones o aprehensiones de mercadería ilícita crecen con el tiempo. Los datos de los organismos de control como el Servicio Nacional de Aduanas (Senae) señalan que en el 2017 se incautó de mercadería ilegal o de contrabando valorada en USD 40 millones y este año se calcula que el monto se incremente un 5%.
Entre los sectores más afectados por este delito se encuentran el textil, el tabacalero, el de licores, calzado, productos perecibles (lecha, arroz, entre otros) línea blanca y cosméticos.
La industria ecuatoriana y los sectores productivos miran con preocupación el tema. Un estudio de la Cámara de Industrias y Producción (CIP) señala que los principales productos aprehendidos en 2017 fueron cigarrillos, textiles, electrónicos, comestibles, medicinas, calzado, vehículos y licores. Este año la lista es similar.
El mismo gremio sostiene que Ecuador ocupa este año el puesto 109 de 190 economías, de acuerdo con el índice Doing Business, elaborado por el Banco Mundial. Esta medición señala que mientras más burocrático y largo sea el proceso de desaduanización y más alto el costo del comercio transfronterizo, hay más incentivos para el incremento del comercio ilícito de bienes.
Las autoridades y los empresarios demuestran una particular preocupación por el contrabando técnico, que genera pérdidas por cerca de USD 400 millones anuales en la recaudación de impuestos no declarados, según detalla María Alejandra Muñoz, directora nacional de Aduanas.
La funcionaria reconoce que el contrabando técnico crece y genera inquietud. Esta modalidad de contrabando es cuando se subfactura una mercancía. Así un importador declara mercadería por 10 toneladas, pero en realidad ingresa más. También se habla de contrabando técnico cuando la tonelada de un producto cuesta una determinada cantidad, pero se declara que cuesta menos o cuando se declara un producto diferente al que está ingresando. “Hilos en lugar de fibras, por ejemplo”, detalla Javier Díaz, presidente de la Asociación de Industriales Textileros del Ecuador (Aite).
La vicepresidenta ejecutiva de la CIP, Carla Muirragui, sostiene que de lo que se incauta no es ni el 10% de lo que realmente ingresa al país de manera ilícita. Ese dato, añade, se obtuvo calculando con representantes de los sectores afectados. En cigarrillos, menciona la dirigente gremial, se incautó de mercancía valorada en USD 11,5 millones “y estimamos que el contrabando que sí ingresó al país fue de unos USD 120 millones”.
La otra modalidad es la llamada contrabando abierto y es el que ocurre en las fronteras. Allí se cuentan camiones que no son revisados, ciudadanos que ingresan al país sin declarar lo que han comprado o el contrabando de hormiga, formado por pequeños comerciantes que se organizan para burlar los controles.
Muñoz indica que la Senae cuenta desde hace dos meses con una unidad específica que recibe información de los sectores afectados. “Consolidamos esta unidad de inteligencia para tener mesas de trabajo con los sectores más sensibles, con los sectores que presentan denuncias”.
Otro problema que señalan autoridades y empresarios es que el contrabando es parte del crimen organizado. Es una actividad vinculada con lavado de activos y narcotráfico, dice Muñoz.
En cuanto al papel del consumidor, Muñoz señala que es difícil para el ciudadano de a pie determinar que mercadería ha llegado al país de manera ilícita.”El contrabando no siempre se vende a precios bajos y la gente no tiene conciencia por saber el origen de lo que está comprando”. Eso agrava el problema.
Para Christian Cisneros, director ejecutivo de la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi), esta problemática, sumada a otras variables, como el incremento de las importaciones y la disminución del gasto público, generan caída en consumo y ventas y desempleo.
Según Cisneros, los esfuerzos del Gobierno en políticas públicas contra el contrabando siguen siendo limitados. “Las mafias organizadas están cada vez más adelantadas. Hace falta una política pública entre el sector productivo y la autoridad de control”.
El problema es regional. Un estudio señala que el contrabando moviliza en América Latina cerca de USD 80 000 millones anuales (ver página 13).
El país, con baja calificación en un índice
La informalidad no perdona las calles de la ciudad. En media cuadra de la avenida República del Salvador, al norte de Quito, se pueden hallar hasta cinco vendedores informales de cigarrillos, la distancia entre algunos de ellos es de apenas tres metros.
En la misma avenida, o en la 6 de diciembre, también se pueden encontrar en plena calle, sobre lona o en el maletero de un carro, ropa, carteras, bisutería, libros, entre otros productos que no pagan impuestos, ni tasas.
El Índice de Entorno Global del Comercio Ilícito 2018, elaborado por The Economist y la Alianza Transnacional para Combatir el Comercio Ilícito, ubicó a Ecuador en el puesto 60, de entre 84 países, es decir, recibió una mala calificación en el combate al contrabando. Otros países de América Latina, como Perú, Colombia, Argentina y Chile estuvieron mejor calificados.
La industria tabacalera es una de las afectadas por este problema. Según datos de Itabsa, Tanasa y Proesa, firmas afiliadas a Philip Morris International, en los últimos siete años (2012-2018), el porcentaje de cigarrillos comercializados ilícitamente en el país pasó del 2% al 55,2%. Mientras que en el mundo el promedio es del 10%.
Para Mauricio Sáenz, director de asuntos corporativos de las tres compañías, el fenómeno está directamente vinculado con la subida de impuestos que sufrió el sector entre el 2015 y 2016. En esos dos años el Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) se incrementó en un 73%, impactando en el precio final del producto y en una caída en ventas de la industria del 62% en los últimos cuatro años, más no en una disminución significativa del consumo.
“En el Ecuador lo que hubo fue un traslado de la demanda al consumo ilegal”, advierte Sáenz. Una cajetilla de cigarrillos contrabandeada se puede adquirir en la calle en USD 1,75, mientras que en el mercado formal la más económica tiene un costo de USD 5,10.
Como consecuencia de la baja en ventas para la industria, la recaudación tributaria tampoco se incrementó, por el contrario disminuyó. Además, producto de las ventas por contrabando, la industria calcula que este año el Estado dejará de percibir cerca de USD 141 millones en impuestos.
Textiles es otro sector que ha perdido competitividad por el comercio ilícito. Javier Díaz, presidente de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador (AITE), indica que en los últimos cuatro años la industria ha caído en producción un 12%.
De acuerdo con un análisis realizado por la AITE, desde enero del 2015 a octubre de este año, el Fisco tuvo un posible perjuicio de USD 70,3 millones en cinco categorías textiles de 80 subpartidas arancelarias subdeclaradas.
Las prendas, tejidos y ropas, que fueron declarados por debajo del precio promedio ponderado provienen principalmente de China, Comunidad Andina, otros países de Asia, del Mercosur y Estados Unidos.
“El sector formal debe competir con esto. La industria está decreciendo”, se lamenta Díaz. Las ventas del sector cayeron de USD 971 millones en el 2014 a USD 533 millones en el 2017. “Queremos una real política de Estado, con una ley anti-comercio ilícito correctamente implementada”, subraya el dirigente . También afectada por esta problemática, la industria de productos de venta directa (por catálogo) ha constatado que mediante redes sociales se ofertan productos cosméticos sin registro ni notificación sanitaria. Así lo asegura María Fernanda León, directora ejecutiva de la Asociación Ecuatoriana de Venta Directa (AEVD) y Pro Cosméticos.
El gremio también ha encontrado relación entre el incremento de regulaciones gubernamentales y el aumento del contrabando de productos en el sector.
La región alista estrategias para combatir el comercio ilícito
La cifra es impresionante. Según la Alianza Latinoamericana Anticontrabando (ALAC), el contrabando moviliza en América Latina cerca de USD 80 000 millones anuales. Esa cifra representa entre 0,9% y el 2% del PIB de los países afectados.
El resultado es un golpe a industrias como siderurgia, metalmecánica y acero; tabaco; licores, medicamentos y cosméticos; plásticos y calzado; textiles y confecciones; y ciberseguridad.
Para combatir esta situación ALAC trazó una hoja de ruta con una serie de compromisos que incluyen la creación de un grupo de trabajo compuesto por agremiaciones de empresarios y las principales empresas privadas afectadas por el contrabando. También se habla de elaborar planes de acción, implementar un sistema de intercambio de información entre países.
En Ecuador también hay iniciativas puntuales. María Alejandra Muñoz, directora nacional de Aduanas, explica que hoy se trabaja con el sector privado para promover entre la ciudadanía la compra de mercadería que esté en regla formal. “En el desarrollo de esta cultura trabamos en los controles y educando al consumidor”.
Carla Muirragui, vicepresidenta de la CIP, tiene algunas sugerencias enfocadas en los compradores. “El consumidor debe exigir siempre factura. Eso es básico para determinar si es o no contrabando. El cliente tiene esa capacidad, ese poder de decidir”.
Para Mauricio Sáenz, director de asuntos corporativos de Itabsa, Proesa y Tanasa, las campañas de concientización son fundamentales para luchar contra el comercio ilícito. “La gente no sabe siempre lo que hay detrás del contrabando. Tenemos que discutir con la seriedad debida”, dice el vocero del sector de cigarrillos.
El Servicio nacional de Aduana reporta con frecuencia la aprehensión de mercadería ilícita que se intenta comercializar en el país. Allí están cigarrillos, electrónicos, ropa, etc. Foto: Senae
Alrededor de 40 personas participarán en la reunión del Consejo de Comercio e Inversiones (TIC) de Ecuador y EE.UU., que se realizará en Washington el 14 y 15 de este mes.
Se trata de la primera cita luego de nueve años de paralización. Hace dos semanas, tras una serie de encuentros y gestiones del Gobierno con su par estadounidense, que se han extendido por más de dos años, la Oficina de Comercio del país norteamericano (USTR, por sus siglas en inglés) confirmó la reactivación del TIC.
El Consejo se creó en la década de los noventa del siglo XX. Sin embargo, durante toda su trayectoria solo mantuvo una reunión; entre las razones está la falta de una real voluntad política, explica Felipe Espinosa, presidente de la Cámara de Comercio Ecuatoriana-Americana (Amcham).
En esa cita, que se llevó a cabo el 10 de noviembre del 2009, participaron alrededor de 25 personas. Entre los temas de aquella agenda estuvieron comercio sostenible, cooperación, barreras técnicas, medidas no arancelarias, asuntos fitosanitarios, aduanas y políticas de inversión. Además, se abordaron asuntos de propiedad intelectual y temas de carácter laboral. El encuentro se desarrolló durante dos días. Esta vez será igual.
Amcham explica que el 14 se llevará a cabo una reunión del sector privado, que estará liderada por la Cámara de Comercio de EE.UU. Por parte de Ecuador acudirán unos 15 empresarios; el Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) estará a la cabeza y, como parte del mismo, también participarán directivos de la Federación Nacional de Cámaras de Comercio, la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), la Federación de Cámaras de Industrias del Ecuador, entre otros.
Mientras que el 15 participarán los equipos técnicos de los gobiernos. EE.UU. estará representado por el USTR y por Ecuador irá el Ministerio de Comercio Exterior.
En esta ocasión se prevé una valoración integral de la relación bilateral de comercio e inversiones. Como parte de este proceso se analizarán las oportunidades de fortalecimiento comercial y aspectos sensibles entre las partes.
David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), explica que entre los objetivos de Ecuador está abrir el camino y, potencialmente, definir un cronograma de trabajo para arrancar las negociaciones de un acuerdo comercial con EE.UU. (ver página 13), plantear sus preocupaciones por las barreras fitosanitarias del país norteamericano a productos locales como el cacao en grano, etc.
Esto último, a decir de Espinosa, ya se habría resuelto luego de reuniones anteriores entre gobiernos. Por EE.UU., uno de los temas sensibles es el de “los laudos arbitrales” del caso Chevron, dice el titular de Amcham.
Dicha empresa ha solicitado abiertamente a su país que retire beneficios unilaterales que otorga a Ecuador, como el Sistema General de Preferencias (SGP, permite el ingreso sin aranceles a unas 200 partidas), como medida de presión contra Ecuador. Esto ha sido criticado por autoridades.
“El USTR no hizo nada con esa petición y lo amplió (el mecanismo). No obstante, ellos revisan periódicamente los temas y este es uno que está sobre la mesa. Hay una audiencia la última semana de noviembre a la que tiene que acudir Ecuador para presentar sus pruebas de descargo sobre este tema. Será en Washington, en el USTR (…) creo que el Gobierno está muy interesado en que eso se resuelva. Ecuador ha sido muy respetuoso de los laudos arbitrales, aún de aquellos que no le han favorecido”, comenta Espinosa.
En relación con otras posibles preocupaciones que pudiera tener EE.UU., como el tema de propiedad intelectual, el directivo explicó que es algo en lo que ese país siempre estará pendiente con todas las naciones, incluso con las que ya tiene acuerdos.
Asimismo, quedará en el tapete la denuncia del Tratado Bilateral de Inversiones por Ecuador.
El país busca negociar a corto plazo
Si existe algo seguro entre el Gobierno y el sector privado es que la firma del acuerdo comercial con EE.UU. es un proceso a mediano plazo. Sin embargo, la reunión del TIC busca que se defina, lo más pronto posible, una fecha de inicio de negociación.
Xavier Rosero, jefe técnico de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), explica que esta no puede durar menos de seis meses. Su par de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), David López, asegura que como parte del proceso se debe tomar en cuenta cuál será el alcance que se le quiera dar al convenio.
Esto último implica si solo incluirá comercio de bienes y servicios o si será de tipo integral. López explica que EE.UU. ha cambiado su visión sobre la negociación de acuerdos: el paso de multilaterales a bilaterales y la aplicación de parámetros diferenciados dentro de los textos.
En el renegociado Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), por ejemplo, el sector agropecuario mexicano resultó beneficiado, según una publicación de ese país, porque no se fijaron cuotas para enviar productos dependiendo de las estaciones ni se establecieron otros impedimentos comerciales.
Esto, a decir de López, demuestra que existe apertura en EE.UU. y puede ser una luz para que Ecuador proteja a ciertos sectores históricamente sensibles, como el maicero, lácteo, cárnico (aves, reses, cerdos) dentro del acuerdo.
Esto, sin embargo, es solo una posibilidad. EE.UU., durante sus negociaciones, siempre ha dejado fuera de la desgravación de aranceles a muy pocos productos.
Cuando se discutía el TLC, el 2005, Ecuador pidió dejar por fuera, en un inicio, a unas 1 700 partidas. Aunque la lista se redujo, a los estadounidenses no les convenció la exclusión completa.
Rodrigo Gómez de la Torre, presidente de la Cámara de Agricultura de la Primera Zona, asegura que en un acuerdo siempre suele haber ganadores y perdedores; en este caso habrá afectados en un primer momento. En Colombia, por ejemplo, hay quejas sobre las dificultades para exportar carnes y leche, principalmente en polvo, que ha llegado desde EE.UU.
Ecuador es un país que tiene sobreproducción de leche. Esto llevó a que en este año se plantee al ministro de Agricultura, Xavier Lazo, que se busquen mecanismos para subir las exportaciones.
LÍDERES solicitó a la Asociación de Ganaderos de la Sierra y Oriente (AGSO) una posición en relación con el impacto que podría generar el acuerdo en el sector, pero hasta el cierre de la edición no fue posible comunicarse con los directivos del sector.
Tampoco hubo la posibilidad de hablar con el titular del sector avícola, Édgar Navarrete, quien indicó que la entrevista podría realizarse esta semana.
De no poder excluir productos de la lista de negociación, otra posibilidad es establecer un amplio cronograma de desgravación.
David Lewis, experto en comercio exterior y vicepresidente de la empresa estadounidense Manchester Trade, explica que todo depende de cómo se negocie. En el nuevo Tlcan, por ejemplo, México mantuvo concesiones agrícolas que ya tenía el original; el maíz y el fréjol, por ejemplo, tenían desgravaciones por 20 años.
También se ha cedido en esa materia en los acuerdos con Chile, Colombia, Perú, entre otros. En el Cafta (TLC con Centroamérica y República Dominica) se incluyeron, por ejemplo, protecciones para granos básicos, productos avícolas y porcinos, etc.
Productos no tradicionales con oportunidades de exportación
Rodrigo Gómez de la Torre, titular de la Cámara de Agricultura, asegura que son más las oportunidades que las amenazas que podría traer un acuerdo comercial con EE.UU.
“La producción diferenciada que tiene Ecuador nos da grandes oportunidades (…) Podrían exportarse quesos. Hemos visto que allá se vende este producto lácteo fresco con receta ecuatoriana, lo que significa que hay un consumidor interesado allá”.
Sin embargo, Daniel Legarda, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), asegura que por cuestiones vinculadas a la fiebre aftosa, aunque Ecuador quedó libre de esa enfermedad, el país no puede enviar a EE.UU. lácteos frescos.
“Falta que el país pase por un proceso de notificación, cumplir un último requisito, ciertas formalidades para que oficialmente se puede calificar a Ecuador como libre de aftosa”, comenta.
Ecuador tiene interés, además, en vender leches saborizadas industrializadas, porque ya han pasado por la pasteurización, envasado UHT, entre otros procesos sanitarios. Sin embargo, Legarda explicó que hay cupos para el envío de estos productos en el mercado estadounidense y la asignación es, ahora, compleja.
“A pesar que se ha solicitado (un cupo) no ha habido una respuesta al respecto. Es un tema que debe incluirse dentro del diálogo”, dijo.
Para el dirigente del gremio agrícola, también puede haber oportunidades para el envío de productos no tradicionales como pitahaya, tomate de árbol, guaitambos, aguacate (no necesariamente la variedad hass), potenciar el envío de la uvilla, etc.
Pero previo a eso, Fedexpor espera que dentro del TIC se pueda insistir en la inclusión de rosas, brócoli y atún dentro del SGP. El Gobierno anterior ya planteó esta posibilidad, pero todavía no ha tenido respuesta de EE.UU.
“Se puede retomar ese análisis y ver una posibilidad mientras se concreta un acuerdo comercial porque sí hemos perdido mercado con EE.UU. en esos y otros productos, de manera sostenida en los últimos años”, manifestó.
Una vez que inicien las negociaciones, por su parte, el directivo considera que deben tomarse como modelos para el proceso los acuerdos de Ecuador con la Unión Europea (UE) y de Colombia y Perú con los EE.UU.
Estos últimos, por ejemplo, cuentan con cronogramas de desgravación por hasta 17 años en diferentes productos.
El ministro de Comercio Exterior se ha reunido con el sector público y privado de EE.UU. durante 16 meses. Foto: Cortesía: Ministerio de Comercio Exterior
Tras el triunfo del conservador Jair Bolsonaro en las elecciones de Brasil ¿Qué es lo que debe esperar ese país?
La elección de Bolsonaro, con más de 57 millones de votos, le permitirá superar a Brasil la crisis política y económica que ha venido atravesando en estos últimos años. También le permitirá retomar el crecimiento y hallar soluciones a los problemas laborales.
¿Qué debe esperar Ecuador en su relación con Brasil? Lo primero que se debe tomar en cuenta es que durante este Gobierno se pudo designar embajador del país en Brasil a inicios de este año. Con la llegada de Diego Rivadeneira a la misión, las relaciones comerciales, diplomáticas y culturales entre las naciones han fluido de mejor manera. Existe un compromiso de parte del diplomático, por ejemplo, de constituir la Cámara de Comercio Brasileña Ecuatoriana en Sao Paulo.
¿Qué permitirá ese gremio? Darle mayor dinamismo a las conversaciones que podamos tener los empresarios de las partes. Brasil tiene un enorme impacto en la región. Las relaciones bilaterales son positivas y van a seguir avanzando.
¿Actualmente, cuál es la relación comercial entre Brasil y Ecuador? La balanza comercial bilateral le favorece a Brasil. Este exportó el año pasado a Ecuador USD 829,7 millones (según el Banco Central ecuatoriano), en tanto que las exportaciones nacionales a ese país llegaron a USD 124,2 millones. Esto es entendible por el diferente tamaño de las economías de los dos países; Brasil tiene 230 millones de habitantes frente a los 17 millones de ecuatorianos.
¿Qué ha hecho Ecuador para intentar reducir el déficit ? Ha buscado abrir mercados para el ingreso de algunos productos agrícolas como el arroz, cuya producción y reservas es muy alta en Ecuador y con la exportación de camarón, que ingresó ya durante el primer semestre del presente año y tuvo amplia acogida. Lamentablemente, las ventas del crustáceo se detuvieron.
¿Cual fue la razón? Debido a acciones judiciales promovidas por el sector productivo del Estado de Marañón, que establecieron el condicionamiento de análisis de riesgo, sin consulta previa con la autoridad competente en la materia, el Ministerio de Agricultura de Brasil.
Tomando en cuenta que analistas brasileños e internacionales aseguran que Bolsonaro tiene una visión proteccionista del comercio exterior, similar a la del presidente de los EE.UU. Donald Trump, ¿Qué oportunidades hay para que el camarón nacional vuelva a venderse en Brasil y haya más oportunidades para otros productos? Las autoridades agrícolas de Ecuador y Brasil desarrollaron juntos, durante dos años, un proceso técnico muy responsable para la homologación del control sanitario y de riesgos para la exportación de camarón ecuatoriano al mercado brasileño (…) los abogados de la Cámara Nacional de Acuacultura de Ecuador, de la Asociación de Importadores brasileños y el mismo Ministerio de Agricultura de Brasil, como autoridad competente en el tema, han interpuesto recursos ante el Poder Judicial para intentar dejar sin efecto la decisión. Al momento se espera la decisión de esta instancia. ¿Qué resultados esperan con relación a este problema? Espero que el Gobierno de Bolsonaro pueda identificar la situación y tomar las acciones pertinentes para el ingreso de este producto (camarón) a Brasil. Con relación al déficit , Brasil es un enorme proveedor de bienes de capital y de consumo para el país. Con exactitud, ¿Cuáles son los rubros que más se compran? Este año, en cuanto a bienes de consumo, la importación de calzado ha sido bastante alta. Es uno de los productos de mayor importación junto con láminas de hierro, polietileno, medicamentos, vehículos y maquinaria.
Regresando a una inquietud anterior ¿Cómo afectará un eventual proteccionismo de Jair Bolsonaro al país? El impacto dependerá de la habilidad y conocimiento diplomático y comercial que tengan los gremios y los representantes ecuatorianos en Brasil para defender el ingreso de partidas nacionales a ese destino.
En cuanto a la relación con la región, el futuro hombre fuerte en materia económica del gobierno de Bolsonaro, Paulo Guedes, señaló que el Mercosur no es una prioridad ¿Esto podría poner en peligro la existencia de bloques como el que estoy nombrando? Creo que los acuerdos de integración, como el que usted nombra, son favorables y hay que tratar de mantenerlos porque facilitan el intercambio de bienes y servicios para los miembros.
En Brasil llama la atención que Bolsonaro haya elegido a Guedes por que es un liberal ortodoxo, es decir, con una visión diametralmente diferente a él. ¿Podría mostrar esto una actitud pragmática del nuevo gobierno y generarse la posibilidad de que negocie acuerdos con países fuera de la región? EE.UU., por ejemplo, ha hablado de un acercamiento. Todo estará sujeto a las decisiones que tome el Ejecutivo. Sería altamente positivo un acuerdo comercial entre dos economías tan grandes.
En cuanto a las inversiones, Ecuador recibió USD 334,3 millones de Brasil el año pasado, según el Banco Central. ¿Qué escenario se espera para futuro? Las inversiones en el país, históricamente, se han hecho en sectores estratégicos como el de hidrocarburos, energía, construcción, entre otros. Hay interés en Brasil por sectores como el turístico; es importante dar a conocer todo el potencial. Es importante que las autoridades de los dos países impulsen la aprobación de nuevas reglas y leyes que garanticen la transparencia, control y seguridad jurídica.
Hoja de vida Formación. Es abogado por la Universidad Central del Ecuador. Experiencia. Entre el 2013 y el 2015, Villagómez lideró la Cámara de Comercio Ecuatoriano Brasileña. Fue reelecto en el año 2017 como presidente por los socios del gremio binacional, hasta el 2019. Ocupó la vicepresidencia de la Federación de Cámaras Binacionales del Ecuador (Fecabe), en 2014. Carrera. Trabajó como abogado del Estudio Jurídico González & Peñaherrera y otros. Actualmente, es gerente legal del Consorcio Petrobell S.A.- Grantmining S.A.- y de la Asociación Pacifpetrol S.A. Andipetroleos SEOG Oil & Gas, Grupo Petrogas, de capital brasileño que invierten en operaciones hidrocarburiferas en el Ecuador.
Diego Villagómez es presidente de la Cámara de Comercio Ecuatoriana Brasieña. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Comercio Los envíos crecieron 9,39% al comparar el primer semestre del 2017 con el mismo período del año en curso. Se destacan productos como banano, cacao, flores y agroindustria. La asociatividad y la solidaridad son dos valores fundamentales de este sector productivo.
La economía popular y solidaria va consolidándose como un segmento con dinamismo. Allí se encuentran asociaciones, organizaciones y emprendedores que creen en sus capacidades y ya están exportando con éxito.
Según la agencia de promoción de exportaciones ProEcuador, los envíos de la economía popular y solidaria (EPS) crecieron en 9,39%, al comparar el primer semestre del 2017 con el mismo período del año en curso. Los ingresos generados pasaron de USD 162,3 millones a 177,5 millones.
ProEcuador añade que durante el primer semestre de este año, las exportaciones de la EPS representaron el 2,78% del total de las exportaciones no petroleras. Esto refleja un crecimiento de 0,24 puntos porcentuales, si lo comparamos con el mismo período del año anterior.
En esos envíos que crecen se destacan productos como el banano, que fue la exportación con mayor representación. Otros sectores son cacao y elaborados; flores y plantas; y agroindustria, en la que se encuentran productos hechos a base de quinua, maní y hierbas medicinales.
El negocio de la EPS se caracteriza por valores como la cooperación, la asociatividad, el comercio justo y los productos orgánicos, según fuentes consultadas.
ProEcuador asegura que cada vez se registra una mayor demanda de productos de la EPS, a la par que aumentan consumidores responsables que desean conocer el origen de los productos que consumen y su historia, así como el valor de su calidad. “Esto se puede ver claramente a escala mundial ya que el consumo de productos de comercio justo, que en su mayoría provienen de pequeños productores, crece a un promedio del 10% anual”.
En este sentido, las organizaciones EPS ecuatorianas aprovechan estas tendencias incrementando su volumen de exportación, señala la entidad estatal.
¿Qué tan preparadas están las organizaciones de EPS para competir en el mundo? Para ProEcuador, la clave es la cooperación entre las mismas. “Por los factores de asociatividad y solidaridad de estas existen espacios de diálogo entre exportadores -de distintos países- que discuten precios mínimos, métodos de trabajo y otros factores que pueden resultar beneficiosos para todas las partes”.
Entre los casos de éxito se encuentran organizaciones que se reparten en distintos puntos del país. Allí se cuentan la Cooperativa Padre Rafael González, que está en Cañar, o la Asociación de productores de frutas tropicales Costa Verde, en El Oro.
La primera ha exportado en los últimos dos años sombreros de paja toquilla a Francia y Estados Unidos. Funciona desde hace cuatro años y agrupa a 67 socias del centro de Biblián y comunidades cercanas como San Pedro, Gulanza, entre otras.
La Asociación Costa Verde, en cambio, trabaja desde hace 15 años y desde hace dos empezó a exportar banano a Rusia, Chile y Argentina. Está integrada por 25 productores de banano, según explica su representante Darwin Orozco. “Hay que entender el mercado y conocer bien a los clientes, para evitar engaños y malos ratos”
Costa Verde envía en la actualidad 10 000 cajas semanales a Rusia, cinco contenedores de 1 200 cajas a Chile y cuatro contenedores de 1 080 cajas a Argentina. Según Orozco, la clave es mantener la calidad y hacer contactos en ferias internacionales.
La asociatividad es la esencia el sector
EE.UU., China, Costa Rica, Perú, Singapur, Italia, Francia y España son los destinos de exportación de los sombreros y bolsos tejidos en paja toquilla por las socias de las cooperativas de producción artesanal Puertas del Cielo y Padre Rafael González.
Esta última funciona en el centro de Biblián, en Cañar. El martes pasado, las socias se reunieron en el centro de acopio para alistar parte del pedido que deben entregar este mes y enviar a Italia, el principal destino de exportaciones de la economía popular y solidaria (EPS).
Son 1 200 sombreros que serán enviados, dijo la gerente de la cooperativa, Zoila Chimborazo. Según ella, en los últimos dos años han exportado a Francia y a Estados Unidos. A ese último destino también envían bolsos.
A finales de 2017, por ejemplo, exportaron 3 000 sombreros a Francia. Además, bolsos, joyeros, llaveros y otros artículos a EE.UU. Chimborazo dice que, en la actualidad, mantienen contactos para vender sombreros a China.
La representante de la cooperativa señala que sus principales clientes son visitantes nacionales y extranjeros que adquieren bolsos, sombreros u otros artículos para llevarlos al extranjero como un regalo para su familia o amigos.
Puertas del Cielo, en cambio, funciona en el cantón Azogues. Está integrada por 104 socias de Charasol, Guapán, Delég y Biblián (provincia de Cañar).
Rosa Cadme colabora en la administración de la organización. Según ella, en julio pasado 500 sombreros tejidos fueron enviados a China. Fue una nueva propuesta en la que los sombreros son tinturados con la técnica denominada degradé. Es decir, mientras baja la intensidad de un color desde la copa hasta el ala del sombrero, la otra tonalidad gana protagonismo al subir desde el ala hasta la copa.
Esta organización exporta desde agosto del 2016 a EE.UU., China, Costa Rica, Perú, Singapur y España. Cada mes envían al exterior entre 300 y 500 unidades. Al mercado brasileño, en cambio, envían bolsos y a EE.UU. abanicos, cajas, llaveros, bisutería tejida en paja toquilla. Los precios de los sombreros cuestan entre los USD 15 y USD 250, dependiendo de la calidad del tejido. Los bolsos van desde los USD 15 hasta los USD 50.
En El Oro también hay casos de productos de la economía popular y solidaria de exportación. La Asociación de productores de frutas tropicales Costa Verde está ubicada en el sector conocido como La Iberia, en el cantón El Guabo. Este pequeño gremio reúne a 25 productores de banano que envían su producción a mercados como Rusia, Argentina o Chile. Darwin Orozco, vocero de Costa Verde, cuenta que las exportaciones empezaron hace dos años, tras recibir asesoría de ProEcuador.
Esta entidad estatal asegura que dentro de las organizaciones EPS exportadoras se repiten factores de éxito que se podrían considerar como claves para iniciar actividades exportadoras. “Entre estos se encuentran la importancia de contar la historia del producto, es decir su procedencia, atributos, la manos que lo trabajaron”. También importa la trazabilidad, calidad y que las organizaciones cuenten con un departamento de ventas o responsables que estén en la búsqueda de mercados.
Entre las dificultades, según ProEcuador, está la falta de capital de trabajo de las organizaciones con sus socios para el pago de sus productos. Este factor también causa que las organizaciones no inviertan en actividades de promoción de sus productos, ni cuenten con departamentos comerciales que puedan captar oportunidades de negocios para la organización.
La Cooperativa Padre Rafael González funciona en el centro de Biblián, en la provincia del Cañar. Fotos: Xavier Caivinagua para LÍDERES
Kenia quiere aprovechar el auge del agucate entre los europeos, dispuestos a gastarse una decena de euros en una tostada con el producto, para desarrollar la producción de esta fruta.
Cada vez más kenianos plantan aguacates en sus campos color ocre, incluso a costa de abandonar sus tradicionales cultivos de café o té, por la fuerte demanda que existe en la Unión Europea (UE).
“Recientemente, cuando el mercado de aguacates se disparó, pensamos que era más interesante plantar estos árboles. Así empecé yo”, explica Simón Kimani, apuntando con el dedo los primeros árboles que plantó hace menos de 10 años. Ahora, posee dos hectáreas (ha) de esta especie.
Las tostadas con aguacate se propagaron por las cartas de los restaurantes europeos. Según Laura Hannoun, una bloguera de 25 años que hizo una lista de las 10 mejores direcciones para comer este bocado en París, el precio justo está entre USD 11 – 12,5.
Simón Kimani, un agricultor de 73 años keniata, se encarga de la cosecha de aguacates en su plantación. La producción ha subido con la demanda. Foto: Kevin Midingo / AFP y archivo LÍDERES
En Kenia, la producción de aguacates se organiza en pequeñas explotaciones y los campesinos venden después sus cosechas a empresas de exportación.
Kimani, de 73 años, y sus dos jóvenes empleados recolectan con ayuda de machetes las paltas (aguacates) aún verdes. Las frutas terminarán de madurar durante el largo trayecto que deben hacer hasta Europa.
Él forma parte de un grupo de agricultores que vende sus aguacates a la Fair Trade Company Limited. Desde que lo contrató esta empresa, en 2015, Kimutai observó que hubo un fuerte aumento de la producción de aguacates hass, una variedad muy codiciada en el continente europeo. “En 2016 exportamos 20 toneladas y en 2017, 40”, explica la empresa.
En otras partes del mundo como en el país también se reconoce la alta demanda que existe por el aguacate, variedad hass.
Hasta hace 12 años, la cosecha anual en la Sierra llegaba a 500 toneladas en 50 ha. Para enero pasado la siembra alcanzó 430 ha, cantidad a la que se suma la siembra en la Costa, que llegó en esa época a las 250 ha. Entre ambas regiones, la producción supera 600 toneladas anuales. En el 2017 se registraron cerca de 700 ha de la variedad hass, que es la de exportación porque se conserva por más tiempo durante el envío al mundo.
En Ecuador también se produce la fruta. Se busca más exportaciones. Foto: Archivo / LÍDERES
Este fruto es de color oscuro y superficie rugosa. Corpoaguacate, el organismo que revisa la evolución de este fruto, explicó a inicios de año que las cifras de siembra podrían duplicarse y hasta triplicarse para este 2018, porque el mercado internacional demanda más aguacate.
EE.UU., de hecho, se mostró interesado por el aguacate hass de Ecuador. El Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) del Departamento de Agricultura de ese país propuso, en junio pasado, permitir la importación del producto nacional.
El país norteamericano ya compra el fruto de países como Colombia y Chile, que son importantes productores.
En Kenia, cada año, Kimani recolecta hasta siete toneladas de esta fruta tan a la moda, que vende a USD 0,5 el kilo, es decir unos cuatro aguacates, a la Fair Trade Company Limited que, a su vez, los exporta a España y Holanda.
En los supermercados europeos, los aguacates kenianos, que cuestan alrededor de un euro la unidad, se codean con las paltas de Chile, México e Israel.
“El 100% de los aguacates están destinados a la exportación. Intentamos mejorar la calidad para que el 90% de la producción de los agricultores sean exportables y el 10% restante se dedique a los productores de aceite”, explica Bernard Kimutai, quien proyecta abrir una fábrica del óleo.
En Ecuador también se produce aceite. Pro Ecuador explicó que empresas nacionales han ganado premios internacionales en categorías sobre aceites de granos y frutas o productos gourmet.
Francia es uno de los principales importadores de aguacate a nivel mundial junto a EE.UU. y Holanda. También son grandes compradores del aceite de la fruta.
En Kenia, el gobierno anima a los agricultores a producir aguacate y propone cursos para que quienes tienen pequeñas parcelas mejoren sus conocimientos sobre el cultivo del producto.
“Animamos también a los jóvenes que no tienen trabajo”, precisa Esther Kimani, directora del Kephis (Kenya Plant Health Inspectorate Service), que certifica las semillas de los aguacates.
La demanda sube sobre todo en los países ricos, donde la salud es importante. El agucate es buena para el organismo, con muchas vitaminas, fibras y oligoelementos, por lo que se ha destacado.
Simón Kimani, un agricultor de 73 años keniata, se encarga de la cosecha de aguacates en su plantación. La producción ha subido con la demanda. Foto: Kevin Midingo / AFP y archivo LÍDERES
Intenciones de negocios que superan los 1000 euros es el resultado del II Encuentro Ecuador – Europa, que organizó la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) y las Eurocámaras.
El encuentro, que se desarrolló a fines del mes pasado en Quito y Guayaquil, en el marco del proyecto Internacionalízate Mipyme, buscó impulsar la actividad exportadora ecuatoriana hacia la Unión Europea (UE).
En total se inscribieron 282 Mipymes, se realizaron 1 097 citas de negocios, se registraron 15 compradores y nueve asesores expertos de España, Alemania, Italia, Estonia, Francia, Finlandia y Polonia.
Los empresarios ecuatorianos presentes en el encuentro eran de los sectores de alimentos procesados, cacao y elaborados, café, frutas frescas, cuero, textiles, artesanías y joyería.
Durante la cita se desarrollaron conferencias por especialistas europeos y ecuatorianos, quienes abordaron las temáticas necesarias para que el exportador ecuatoriano pueda identificar las exigencias de los consumidores europeos.
Los asistentes aprendieron sobre los canales de distribución y venta en Europa, la responsabilidad social empresarial como factor diferenciador, las tendencias en certificaciones internacionales, etc.
También se explicó la importancia de las TIC`s para la comercialización de productos con valor agregado por Internet.
Finalmente, se lograron conexiones estratégicas con enfoque hacia la internacionalización,para dinamizar actividades y ampliar fronteras y oportunidades de negocios.
Simultáneamente, se desarrolló una rueda de negocios B2B. Allí, los pequeños y medianos empresarios se citaron con compradores europeos.
También obtuvieron asesoría para futuras oportunidades de exportación.
En los encuentros en Quito y Guayaquil se realizaron ruedas de negocios B2B. Foto: Cortesía Fedexpor
Ecuador insistirá a EE.UU. en que se reactive el Consejo bilateral de Comercio e Inversiones (TIC) para avanzar hacia un acuerdo comercial lo antes posible, tras haber cumplido ciertos objetivos «sensibles» en materia comercial.
Así lo dijo en entrevista con Efe el ministro ecuatoriano de Comercio Exterior, Pablo Campana, a unos días de iniciar una nueva gira por ese país, donde se reunirá la próxima semana con su colega estadounidense, Wilbur Ross, y otros altos funcionarios de Gobierno.
«EE.UU. es el principal socio comercial como país, como bloque lo es la Unión Europea. Desde el 2014 al 2017 hemos tenido como país un decrecimiento en las exportaciones a EE.UU. de un 25 % y los EE.UU. han tenido un decrecimiento de sus exportaciones de 39 %», indica sobre la situación de las relaciones comerciales bilaterales.
Campana atribuye el descenso a que Ecuador ha perdido «competitividad», producto también de que «los países vecinos tienen un acuerdo comercial» con Washington.
Su objetivo en esta nueva gira, que le llevará a Washington, Chicago, Nueva York y Houston, es insistir en la reactivación del TIC y poder retomar las negociaciones para un acuerdo comercial que «beneficie a las dos partes».
«Es muy importante que EE.UU. considere el decrecimiento que afecta a los sectores empresariales, tanto ecuatorianos como norteamericanos, y podamos reactivar el TIC, así como empezar las negociaciones para llegar a un acuerdo comercial», dice.
Hasta que ello ocurra, Ecuador depende del Sistema de Preferencias Arancelarias estadounidense, aprobado en marzo dentro de un mejoramiento de las relaciones políticas bilaterales desde que llegó al poder, en mayo de 2017, el presidente Lenín Moreno.
Tiene vigencia hasta 2023 y para 330 productos, explica el ministro, que aspira a cerrar a mediano plazo un tratado comercial.
Preguntado por Efe sobre los obstáculos al reinicio de las negociaciones, cree que en estos momentos se trata de una mera cuestión de agenda.
«EE.UU. continúa enfocado» en la renegociación del acuerdo NAFTA o TLCAN con Canadá y México, mientras que con «Corea del Sur entiendo que tiene otras negociaciones y, (por lo tanto) no puede atender muchas negociaciones al mismo tiempo», explica.
Las exportaciones no petroleras del país crecieron tanto en valor como en volumen durante el primer quimestre del 2018. Así lo reporta el último análisis de inteligencia comercial de Pro Ecuador, con base en las cifras del Banco Central del Ecuador.
De enero a mayo de 2018, el rubro en valor tuvo un crecimiento del 6,5% al pasar de USD 5149 millones en ese lapso del 2017 a USD 5 484 millones en el mismo periodo de este año. En cuanto a volumen, las toneladas subieron en 4,1%.
Los sectores de banano y plátano; acuacultura; pesca; flores y plantas; cacao y elaborados y metalmecánica concentraron el 80,8% de las exportaciones.
Entre los destinos con mayor aumento de ventas están la Unión Europea y China. Las exportaciones ecuatorianas hacia el bloque alcanzaron un crecimiento del 4,1% en valor al pasar de USD1 362 millones en el 2017 a USD 1 418 millones en el 2018, durante el periodo enero/mayo. Por otro lado el gigante asiático registró un incremento del 106% aumentando de USD 188 millones a USD 387 millones.
“El acuerdo comercial con la Unión Europea o el recientemente suscrito con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) garantizan al Ecuador el ingreso de productos a más países europeos”, señaló Roberto Intriago, director de Pro Ecuador.
Asimismo el titular del Instituto confirmó que banano, camarones, enlatados de pescado, flores y cacao son los productos ecuatorianos con mayor demanda internacional.
Los sectores de banano y plátano; acuacultura; pesca; flores y plantas; cacao y elaborados y metalmecánica concentraron el 80,8% de las exportaciones. Foto: Archivo