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  • Ecuador se compromete en 4 áreas con EE.UU.

    Carolina Enríquez y Redacción Cuenca (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Ecuador y EE.UU. firmaron, en el Palacio de Carondelet, el Protocolo Relacionado con Normas Comerciales y Transparencia, es decir el denominado Acuerdo Fase 1.

    La cita estuvo liderada por el ministro de la Producción, Iván Ontaneda; el viceministro de Comercio Exterior, Daniel Legarda; el representante de Comercio de
    EE.UU., Robert Lighthizer, y otros.

    El texto contiene cuatro capítulos técnicos (facilitación del comercio, pymes, lucha anticorrupción y buenas prácticas regulatorias) y uno sobre disposiciones administrativas. En este último se refuerzan las acciones del Consejo de Comercio e Inversión y se abre el campo para, más adelante, revisar otros temas como acceso a mercados, propiedad intelectual, entre otros.

    Una vez que se inicie la negociación formal, los capítulos pueden formar parte del texto integral, indica el viceministro Legarda.

    Según un documento de análisis sobre las relaciones bilaterales con EE.UU., elaborado por varios sectores, este primer paso impulsará la economía, tomando en cuenta que desde 1992, año de inicio del programa de preferencias arancelarias, hasta el 2019, el país solo ha alcanzado un crecimiento promedio de 3,8% anualmente.

    Facilitación del comercio / Dos años para implementar totalmente el acuerdo con OMC

    Acelerar la implementación del Acuerdo de Facilitación de Comercio de la Organización Mundial del Comercio. (OMC), que Ecuador ratificó el año pasado, es la base de este capítulo.
    El texto incluye disposiciones con relación a la implementación total de la ventanilla única ecuatoriana (VUE). Actualmente, el 50% de las instituciones vinculadas con procesos de comercio internacional están ya en ella, mientras que en el caso de los trámites, el 65%.

    El protocolo determina que en dos años el país cumplirá el 100%, pero puede revisarse a un año adicional.

    El texto también tiene temas relacionados con pagos electrónicos, resoluciones anticipadas de Aduana para exportación e importación; también, un formato único digital, en cuanto a requisitos de las actividades de comercio, y que el Operador Económico Autorizado (personas o firmas acreditadas por su buen cumplimiento de normas) incluya a todos los eslabones de la cadena logística.

    El fin es bajar tiempos y mejorar la eficiencia en los trámites, que se traduce en reducción de costos. Las disposiciones permitirán darle fuerza al Comité Nacional de Facilitación del Comercio.

    Pymes / Mecanismos para el acceso a información y capacitación

    El anexo vinculado a pequeñas y medianas empresas (pymes) es importante en el sentido que se determinan las facilidades para que estos negocios se internacionalicen.

    Según la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), 1 361 empresas del país envían productos al mercado estadounidense. El 80% son pymes, indica David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ).

    Para Iván Ortiz, director de Negocios de la Cámara de Comercio Ecuatoriana Americana (Amcham), uno de los problemas de las pymes ecuatorianas es la dificultad para encontrar la información de requisitos técnicos, sanitarios, de empaque, arancelarios, cuotas, licencias…

    Desde el Viceministerio de Comercio Exterior se explicó que ahora lo que se prevé es más acceso a la data regulatoria a través de un sitio web centralizado, a cargo de la Subsecretaría de Mipymes del Ministerio de la Producción.

    También se incluyen acciones para el acceso a programas de apoyo, incubadoras, aceleradoras, digitalización, internacionalización… Además, se crea el foro privado Diálogo de Pymes de Ecuador y EE.UU. Se espera que se reúna cada año.

    Lucha anticorrupción / Un intercambio comercial justo y seguro es la meta de laspartes

    Para los países es importante definir mecanismos para la lucha contra la corrupción y soborno en el marco del comercio internacional. Este capítulo busca garantizar un intercambio comercial justo y seguro para ambos.

    Desde el Viceministerio de Comercio Exterior se explicó que no hay nuevos compromisos que el país vaya a asumir en función de normativas, ya que todo tiene como base el Acuerdo de Naciones Unidas contra la corrupción y el Acuerdo de la Organización de Estados Americanos (OEA). Se fortalecen las acciones para disuadir malas prácticas y se busca transparencia de información sobre transacciones que generen dudas.

    El capítulo promueve también la seguridad para denunciantes de corrupción.
    Para Felipe Ribadeneira, presidente de Fedexpor, lo que se defina en este y los demás capítulos genera una garantía para seguir avanzando en una negociación de un acuerdo comercial formal.

    Buenas prácticas de regulación / Las sociedad tendrá 30 días para comentar las normativas

    Las buenas prácticas de regulación son disposiciones para que el país sea transparente y previsible en el tiempo, al momento de normar.

    El viceministro de Comercio Exterior, Daniel Legarda, indicó que en el capítulo se establece que todas las regulaciones que vaya emitir el sector Ejecutivo no financiero, que recaigan en el sector productivo y demás personas, deben cumplir con un filtro con varios criterios para que puedan implementarse y ejecutarse.

    Uno de ellos es que habrá un periodo de 30 días de comentarios antes de la expedición de acuerdos ministeriales, resoluciones, reformas y otros. Asociaciones, personas, gremios y más pueden conocer los textos de manera anticipada y exponer sus planteamientos en la web de los entes. Estos pueden acogerse o no.

    También habrá un lapso de 30 días, aproximado, de adaptación a las nuevas reglas. Además, la presentación de un análisis de impacto de las regulaciones.

    Los industriales se preparan para las negociaciones

    Ecuador exportó a Estados Unidos USD 258 millones en flores, entre enero y septiembre de este año. Archivo/LÍDERES
    Ecuador exportó a Estados Unidos USD 258 millones en flores, entre enero y septiembre de este año. Archivo/LÍDERES

    Redacción Cuenca (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Un acuerdo comercial es prioritario para los industriales ecuatorianos; sin embargo, hay sectores que buscan ajustes, explicaciones y presentarán propuestas para las negociaciones.
    Es el caso de la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador (Conave). Según su directora, Diana Espín, su sector no es competitivo porque las materias primas como el maíz son un 50% más costosas que en Colombia y Perú, lo que sube el precio para la obtención de la carne de pollo.

    Por ello, dice, el Gobierno nacional debe trabajar en un plan de competitividad en precios para toda la cadena empezando por los maiceros y soyeros. “Esa es nuestra principal preocupación”.

    La Directora de Conave señala que otros mercados apuestan por las negociaciones con Estados Unidos, pero en el caso de la proteína animal, como el pollo y el cerdo, existe incertidumbre porque el precio no es competitivo.

    Para Espín, la mayor preocupación es el ingreso de proteína animal que será más económica y el consumidor optará por lo más barato y que tiene calidad.

    Otro tema importante, agrega la representante gremial, es el sanitario. La industria ecuatoriana está elaborando planes para estar libres de las enfermedades que controlan los países de destino.

    Por su parte, Javier Díaz, presidente de la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador, pidió una reunión al Ministerio de la Producción porque no tiene claro cómo será considerado el sector textil y de confección dentro del acuerdo.

    Díaz dice que su actividad está interesada en que el acuerdo de primera fase o el tratado general se concreten para acceder a ese mercado sin aranceles y tener las reglas claras para la venta, inversión y regulación. “EE.UU. es el principal comprador del mundo y hemos dado demasiado espacio a nuestros competidores”.

    Para él, la industria textil y de la confección están preparados en líneas como deportiva, calcetines y medias nailon, suéteres, chales, ponchos, sombreros de lana, cobijas, toallas, jeans y prendas de protección. “Lo único que nos aleja de ese mercado es el arancel”.

    Díaz dice que están preparados para las negociaciones porque en la anterior ocasión que se buscó el acuerdo, ya tenían listo el capítulo de los textiles en temas como accesos a mercados, normas de origen, defensa comercial… “Las cosas han cambiado y se necesitará revisar el acuerdo entre EE.UU., Canadá y México, que nos servirá de base. Pero, en general, estamos listos porque conocemos las oportunidades y necesidades”.

    Asimismo, Alejandro Martínez, presidente ejecutivo de Expoflores, señala que están preparados. “En la práctica, lo importante será eliminar los aranceles para el ingreso de las flores y analizar los temas fitosanitarios”.

    Según él, el acuerdo es importante porque son economías complementarias y EE.UU. es el principal destino de las ventas ecuatorianas y el mayor consumidor de productos que tiene el país.

    Para Martínez, el acuerdo de primera línea, que será firmado, solo tiene elementos bases. “Ahora, lo importante es buscar el tratado comercial general, aunque no será sencillo porque no se negociará en bloque”. Dice que el país debe hallar las oportunidades que ofrecerá este convenio y es el trabajo de exportadores, importadores y del Gobierno.

    Balanza comercial
    Destino. EE.UU. se ha constituido como el segundo mercado para las exportaciones no petroleras del país, solo después de la Unión Europea. En algunos meses de la pandemia, incluso se ha consolidado como primer destino.

    Productos. Actualmente, este mercado acoge alrededor de 1 020 productos exportados, focalizando su demanda principalmente en camarón y banano. El cacao es uno de los productos que comienza a desplazar a las conservas de atún, que también han tenido un amplio consumo.

    La recuperación de EE.UU. será moderada en el 2021

    La Reserva Federal  de Filadelfia prevé crecimiento moderado para el resto de 2020. Foto: Reuters
    La Reserva Federal de Filadelfia prevé crecimiento moderado para el resto de 2020. Foto: Reuters

    New York Reuters (I)
    El crecimiento económico de EE.UU. se está moderando a medida que el coronavirus se propaga y la ayuda fiscal se desvanece, por lo que algunos trabajadores cuyos empleos se eliminan permanentemente enfrentarán una recuperación especialmente dura, dijo el presidente de la Reserva Federal (Fed) de Filadelfia, Patrick Harker.

    Él dijo que espera “un crecimiento moderado para el resto de este año y el primer trimestre del 2021” y que la economía se mantenga por debajo de los niveles prepandémicos.
    “De hecho, actualmente, estamos viendo señales de estancamiento en la economía”, dijo Harker durante los comentarios preparados para una discusión virtual. “Eso es atribuible tanto a la circulación continua de covid-19 como a la evaporación del apoyo fiscal”.

    El presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, afirmó que la economía de su país se estaba recuperando más rápido de lo esperado hasta hace poco, pero el crecimiento ahora se desacelera a medida que covid-19 se propaga por todo el país y expira la ayuda fiscal que respaldaba a muchos hogares.

    “Aún estamos en una recesión muy profunda”, dijo en un evento virtual de la Fed de Nueva York. “Una de las grandes interrogantes mientras avanzamos en la recuperación económica es qué tan grandes serán los efectos de esta ola de casos de covid-19 junto con la expiración o disminución del apoyo fiscal”.

    Al hablar sobre las acciones que tomó la Fed para apoyar la economía en la pandemia, Harker dijo que cree que los programas de préstamos de emergencia del banco central deberían extenderse. Él agregó que muchos de los puestos de trabajo perdidos no regresarán mientras las empresas usen la tecnología para reducir el personal.

    El camarón es el principal producto no petrolero de exportación a EE.UU. A este le siguen otros como banano. Foto: archivo / LÍDERES
    El camarón es el principal producto no petrolero de exportación a EE.UU. A este le siguen otros como banano. Foto: archivo / LÍDERES
  • Exportadores estiman cerrar el 2020 con crecimiento de ventas

    Carolina Enríquez y Redacción Cuenca. (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Este año se espera cerrar con un crecimiento de las exportaciones no petroleras frente al 2019. Así lo indica el presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), Felipe Ribadeneira. El año pasado, según el Banco Central del Ecuador, ese rubro alcanzó ventas por USD 13 649,8 millones; es decir, un crecimiento del 6,4% frente al 2018.

    El BCE, a la fecha, cuenta con las cifras de comercio exterior de los primeros siete meses de este año y los resultados para las exportaciones no petroleras han sido positivos.

    Algunos de los factores que han incidido en ello son las estrategias desarrolladas por las empresas y la capacidad para responder a las necesidades del consumidor, desde que se inició la pandemia. Entre los bienes que más demanda han tenido están los alimentos.

    La semana pasada, durante la XII Convención Exportadora, que se desarrolló de manera virtual y la organizó Fedexpor, se indicó que para este año se proyecta un crecimiento del 2% en los envíos agroalimentarios de América Latina hacia el mundo. Existe la expectativa que ese pronóstico sea mayor.

    En cuanto al Ecuador, si bien Fedexpor no tiene por el momento una cifra exacta de en qué porcentaje aumentarán las exportaciones no petroleras, las perspectivas son favorables. “Va a haber un crecimiento mayor al del 2019, lo cual en la coyuntura es muy importante”, señala Ribadeneira.

    El desenvolvimiento del último trimestre del 2020 será clave en el resultado. También son importantes -en ese sentido- los precios de los productos; este año ha habido reducción de valores para algunos bienes como el camarón, explica Alejandra Tapia, docente de Negocios Internacionales de la Universidad de Las Américas.

    Pese a ello, el crustáceo está entre los artículos que durante los primeros siete meses del año tuvo un crecimiento de ventas, tanto en valor como en volumen, frente al mismo periodo del 2019. También registraron resultados positivos el banano y el cacao, de los de la canasta tradicional no petrolera.

    En el caso de los no tradicionales, han registrado dinamismo en ventas: madera, fruta, jugos de fruta y otros elaborados del mar.

    Infografía Líderes
    Infografía Líderes

    A escala mundial, según Fedexpor, con datos de Euromonitor, han tenido un impacto positivo productos como alimentos frescos, bebidas, alimentos preparados y productos de higiene. Ecuador, según se indicó en la Convención Exportadora, respondió a esta demanda lo que le permitió, incluso, superar en ventas a países competidores.

    David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), coincide en que al finalizar el año los resultados para el sector no petrolero serán positivos. “Un crecimiento modesto, que podría estar en el orden del 5% al 9%. Podría haber sido mayor, pero se produjo la caída de la demanda internacional”.

    Pese a ello, ahora existe el desafío de lograr que mejore la situación de las exportaciones de ciertos productos de la canasta no tradicional, que resultaron afectados durante este año, como las flores. Se trata de bienes de nicho y que no responden a necesidades urgentes del consumidor.

    Entre las estrategias para impulsar estos sectores, a decir de Alejandra Tapia, están las ferias internacionales virtuales, concretar mayores encadenamientos productivos, el dar valor agregado y bioseguridad a los productos.

    Más allá de esto, a pesar de todos los esfuerzos y los buenos resultados de la oferta no petrolera, la cifra de las exportaciones totales de este año no se prevé positiva. Las ventas de crudo cayeron 48,1% en valor en los siete primeros meses del año frente al mismo período del 2019; esto impactará a la baja en el resultado general de ventas.

    David López asegura que la situación responde a factores de la demanda internacional.
    Ante esto, en la Convención se insistió sobre la importancia de que las exportaciones no petroleras, en algún momento, lleguen a superar a las de crudo.

    Ecuador se ajusta al nuevo consumo en el extranjero

    Las conservas y los enlatados son productos que tienen oportunidades de exportación, según la Corpei. Foto: Archivo / LÍDERES
    Las conservas y los enlatados son productos que tienen oportunidades de exportación, según la Corpei. Foto: Archivo / LÍDERES

    Redacción Cuenca. (I)
    Las mascarillas fueron el nuevo producto de exportación que se envió a Perú, Panamá, EE.UU. y Europa. Son artículos reutilizables de tela fabricados por un par de empresas locales.
    No es un volumen grande, pero representó una oportunidad para un período complicado y hay chances para lo que resta del año, sostiene el presidente de la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador, Javier Díaz.

    Según él, hay otros productos con potencial, pero el mercado textil está detenido porque no existe una gran demanda. Pese a ello, hubo exportaciones de telas y prendas de vestir a Argentina, EE.UU., Colombia, México, Chile y otros destinos.

    Los rubros con acogida son las prendas abrigadas y deportivas, sombreros de paño, calcetines y medias y telas jean y gabardina.

    Eduardo Egas, presidente ejecutivo de Corpei, explica que desde la pandemia se realizó el seguimiento a las nuevas conductas de los consumidores en el exterior, así como a otros cambios en la logística y redes de comercialización. Egas añade que las señales indican que se abren oportunidades para los mercados de alimentos, cosméticos y salud y servicios ambientales y bioseguridad. También congelados y conservas, de alto valor nutricional.

    “El consumidor busca alimentos que contengan ingredientes que refuercen su sistema inmunológico y Ecuador tiene la ventaja de producir y ofrecer productos ricos en Omega 3, potasio, tiamina, proteínas vegetales; encontrados en el banano, atún y otros pescados, cacao, camarón, quinua, pitahaya, infusiones, aceites vegetales, frutos secos
    y snacks”, dice Egas.

    En el caso de los mercados, el representante de Corpei considera que la Unión Europea (UE) seguirá siendo un destino de alta preferencia por bienes de calidad, pero con la particularidad de que en los próximos años será mucho más exigente en bioseguridad e inmunidad, reforzando su normativa técnica y fitosanitaria.

    Agrega que Ecuador cumple con esas exigencias. “Aún tenemos mucho que explorar en los mercados de los 27 países, donde hoy solo llegamos con relativa fuerza a cinco o seis”.
    En el caso de China y de Asia son grandes oportunidades, por lo que hay que vencer las barreras culturales y comerciales que impiden al país tener presencia con mucha más fuerza y diversificación, más allá del camarón.

    Por su parte, Xavier Villavicencio, profesor de la Escuela de Negocios de la Espol, destaca que los productos de madera y minería tuvieron un crecimiento importantes. Otro caso interesante es de las frutas, cuyas exportaciones subieron en los siete primeros meses del 2020.

    En el caso de las flores, las rosas siguen siendo el ítem más demandado. Representan el 65% de las exportaciones, dice Alejandro Martínez, presidente ejecutivo de Expoflores. Para el resto de variedades todo depende de la moda que imponga el mercado internacional. Antes de la pandemia, por ejemplo, estuvo en boga la gypsophila y, ahora, no.

    Para Martínez, este año los mercados estadounidenses y canadienses tienen estabilidad en pedidos, no así el europeo y el ruso.

    El contacto virtual
    Las ventas. En junio se realizó la Rueda Virtual de Negocios & Networking entre 69 exportadores ecuatorianos de banano, ‘snacks’, cereales andinos, cacao, pulpa de frutas, té y especias y 57 compradores europeos. Se prevén negocios por USD 14,1 millones.
    Otro espacio. Pulpas de frutas, camarón y pescado, frutas y vegetales congelados fueron ofertados en la Expo Virtual Expo 2020, en septiembre. Las ventas se proyectan en USD 23,8 millones. Fueron 60 exportadores y 760 visitantes.

    El banano es el producto de las exportaciones no petroleras que más se ha vendido en lo que va del año, en valor y volumen. Los exportadores han desarrollado estrategias. Foto: Archivo / LÍDERES
    El banano es el producto de las exportaciones no petroleras que más se ha vendido en lo que va del año, en valor y volumen. Los exportadores han desarrollado estrategias. Foto: Archivo / LÍDERES
  • La ‘start up’ de salud que acelera su crecimiento

    Patricia González

    Redactora (I)

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    Las dificultades para agendar una cita o localizar al médico indicado pueden ocasionar que una persona retrase una visita al médico.

    Los doctores también se ven afectados cuando no hay un canal de comunicación efectivo con los pacientes, que les permita, por ejemplo, recordarles una cita o avisarles cuando tienen alguna emergencia que amerite reprogramar la consulta.

    La plataforma Doctorisy ha buscado dar respuesta a esta necesidad. Nació en octubre del 2018 como un directorio donde se podían hallar perfiles y contactos de médicos en distintas especialidades. Desde agosto del pasado año es posible agendar citas en la modalidad de teleconsulta.

    La firma ha recibido más de USD 800 000 de inversión, de los cuales 650 000 fueron otorgados por un inversionista local, propietario del 25% de las acciones, luego de una ronda de inversión, explica Diego Larrea, gerente general y cofundador del Doctorisy.

    Larrea, ingeniero electrónico con experiencia en emprendimientos tecnológicos, cofundó la compañía junto a un médico oftalmólogo y un ingeniero en sistemas, con trayectoria en empresas de tecnología.

    Los pacientes pueden reservar la cita mediante el portal web o la aplicación móvil de Doctorisy. La plataforma les permite escoger si requieren una consulta presencial o una teleconsulta, mediante videollamada. Para ubicar a un doctor, es posible realizar búsquedas por nombre o especialidad, seguro médico y ciudad.

    Una vez que la persona selecciona el médico especialista, también debe elegir el horario de la consulta, según la disponibilidad. Para confirmar la cita debe registrarse; esto último también puede hacerlo al ingresar a la plataforma. La aplicación le enviará un recordatorio por sms o correo electrónico. Al ser un canal digital, los pacientes pueden ingresar en cualquier momento del día para agendar una consulta.

    El directorio cuenta con alrededor de 1 600 doctores –en más de 40 especialidades–, en Quito, Guayaquil, y en menor proporción Cuenca, Latacunga y Riobamba. Cerca de 400 médicos ofrecen teleconsulta, a través de Doctorisy, considerada una ‘start up’ del sector de la salud.

    Por ahora, el pago de la cita médica, cuyo costo es visible en la aplicación, se coordina directamente con los doctores. Pero, próximamente estará habilitado un botón de pago. La plataforma solo cobra a los doctores una suscripción anual.

    Marcelo Román, neurólogo pediatra, considera que estar en el directorio médico ha sido de gran ayuda. “Los pacientes me pueden contactar con facilidad e incluso pueden cambiar la cita. Yo también puedo cancelar si tengo alguna urgencia, tengo más control sobre mi agenda”, comenta. Desde el mes anterior, usa la plataforma para teleconsultas.

    Para Patricia Durán, médico internista, uno de los beneficios de Doctorisy es que ayuda a disminuir el nivel de ausentismo de los pacientes. Sobre las teleconsultas señala que para algunos pacientes es difícil acostumbrarse, pero en la actual emergencia sanitaria ha sido una buena alternativa para continuar haciendo seguimiento a sus pacientes, especialmente para quienes se quedaron fuera del país o de Quito, ante las restricciones de movilidad.

    Por medio de una teleconsulta, la hija de Luis Cueva, de 3 años de edad y quien presentaba una conjuntivitis, fue atendida por un oftalmólogo. “La examinó por las cámaras y mediante fotografías que le envié. Luego le recetó un medicamento. Esto me permitió solucionar sin salir de casa”, señala Cueva.

    Sofía Villalba, de 53 años, asistió recientemente a una consulta presencial de oftalmología, que solicitó por la aplicación. En el momento se encuentra en tratamiento por una infección.

    Con la cuarentena por el covid-19, las teleconsultas representan el 95% de las citas que se agendan por la plataforma. “Esto ayuda a evaluar síntomas o dar seguimiento a tratamientos, sin salir de casa. La telemedicina se aceleró fácilmente cinco años. En adelante, las personas van a evaluar muy bien para qué tipo de consultas requieren movilizarse a un centro de salud”, considera el gerente general de Doctorisy.

    La meta es expandirse hacia otras ciudades del país y a escala regional, para ello abrirá una nueva ronda de inversión. La plataforma está facturando al mes un promedio de USD 4 000; monto que prácticamente se duplicó en el último mes por el ingreso de nuevos doctores.

    Una vez que la persona selecciona el médico especialista, también debe elegir el horario de la consulta, según la disponibilidad. Todo es en línea.
    Una vez que la persona selecciona el médico especialista, también debe elegir el horario de la consulta, según la disponibilidad. Todo es en línea. Foto: Cortesía
  • G7 promete hacer ‘todo lo necesario’ para restablecer el crecimiento y el empleo

    Agencia AFP

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    Los ministros de Finanzas y presidentes de los bancos centrales del G7 prometieron este martes “ hacer todo lo necesario ” para salvaguardar la economía y el empleo ante las perturbaciones provocadas por la pandemia de coronavirus.

    “Haremos todo lo necesario para restaurar la confianza y crecimiento económico y para proteger los empleos, empresas y recuperación del sistema financiero”, dicen un comunicado en el que también afirman estar trabajando en forma conjunta en “paquetes sustanciales y complementarios” para ayudar a las empresas a capear el temporal.

    “Paralelamente a los esfuerzos de nuestros países para extender los servicios de salud, los ministerios de Finanzas del G7 recomiendan desarrollar un apoyo en materia de liquidez y una expansión fiscal para atenuar los impactos económicos negativos asociados a la propagación” del coronavirus, señalaron en el comunicado emitido en Washington.

    También indicaron su voluntad de apoyar la economía tanto tiempo como sea necesario, en tanto pidieron enfocar “eficazmente» los esfuerzos para respaldar a los ciudadanos y las empresas más vulnerables.

    “Nos comprometemos a mantener políticas expansivas tanto tiempo como sea necesario y estamos listos a tomar nuevas medidas, utilizando todos los instrumentos disponibles en función de nuestros mandatos”, añadieron.

    El G7 -que reúne a Alemania, Canadá, Francia, Estados Unidos, Italia, Japón y Reino Unido– destaca igualmente que la economía mundial está mejor parada que cuando estalló la crisis financiera de 2008.

    Los bancos centrales y ministerios de Finanzas señalan asimismo que mantienen contactos “estrechos” , intercambiando información sobre la evolución económica y financiera de la situación, para dar una respuesta coordinada a la pandemia.

    El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió el lunes que la recesión que seguirá a la pandemia puede ser peor que la que provocó la crisis financiera de 2008.

    La titular del FMI, Kristalina Georgieva, pidió a las economías avanzadas brindar más apoyo a los países de bajos ingresos, que enfrentan una salida masiva de capital, y dijo que el el organismo está “ listo para desplegar toda (su) capacidad de préstamo de un billón de dólares ” .

    En un comunicado, Georgieva indicó que advirtió a los ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G20 que dadas las detenciones masivas de actividad para frenar la propagación del virus, las perspectivas para el crecimiento global en 2020 “son negativas” , y vaticinó “una recesión al menos tan mala como durante la crisis financiera mundial o peor”.

    En 2009 el PIB mundial se contrajo 0,6%, según datos del FMI. Para las economías más desarrolladas, la caída fue de 3,16%.

    El FMI espera una reactivación en 2021.

    Los socios se acercaron a las agencias para retirar el dinero de sus ahorros y pólizas. Foto: Tomada de Pixabay.
    Los socios se acercaron a las agencias para retirar el dinero de sus ahorros y pólizas. Foto: Tomada de Pixabay.
  • Las franquicias ofrecen opciones de crecimiento

    Redacción Quito

    (I)

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    Con el tiempo y la experiencia, muchos de los desafíos de un emprendedor se solucionan. Un reto que afrontan quienes emprenden en un negocio propio es posicionarlo en el mercado. Además, en ocasiones es necesario aprender sobre cómo hacer las ventas o llevar a cabo la operación para que este tenga éxito.

    Con una franquicia, estas dificultades iniciales se subsanan, puesto que el emprendedor cuenta con el apoyo del franquiciador, dueño de la marca y del conocimiento necesarios para poner en marcha el negocio.

    Víctor Albán, del Colegio de Economistas de Pichincha, define a la franquicia como un “sistema de colaboración mediante el cual el franquiciador cede al franquiciado una marca, producto o servicio que sea rentable”.

    Además, explica que en esta relación, se cede no solo la marca, sino también la fórmula y el mecanismo de venta y de producción de un producto o servicio.

    Según el criterio de Albán, otro punto importante es que el franquiciador comparta el ‘know how’. Esto permitirá que los locales de la marca, en diversos puntos geográficos, no tengan diferencias en los productos o servicios.

    Gary Flor, presidente de Corporación Ecuatoriana de Formación Profesional Compartida (Ceforcom), comenta que obtener un negocio propio a través de un sistema de franquicias es “una importante alternativa para los emprendedores”. Él sugiere que en caso de optar por un negocio ya conocido es necesario estudiar las oportunidades que este sistema ofrece, así como la variedad de negocios con esta mecánica.

    Es recomendable también ver la inversión inicial que se debe hacer para adquirir la franquicia. Y, finalmente, considerar también el tipo de actividad. Flor comenta que hay franquicias de perfumes y cosméticos, alimentación, vestuario, educación y entretenimiento, juegos infantiles, entre otros.

    Albán asegura que la franquicia es un método de expansión comercial. Por eso, la adopción de este sistema puede traer beneficios para la empresa que decida ceder los derechos de su marca con esta modalidad. Primero porque en el contrato se establece el monto de regalías que el franquiciado debe pagar, “usualmente, es un porcentaje pequeño de las ventas mensuales”, afirma.

    Esto genera ingresos adicionales para la empresa dueña de la marca. Además le permite extender el territorio que cubre su marca, lo que permite un mayor posicionamiento de la misma.

    Otro punto importante que destacan los expertos es que, a través de la adquisición de franquicias, se abren nuevos locales, los cuales generan plazas de empleo.

    En este punto concuerda el ingeniero Guido Santillán, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Franquicias (Aefran) y gerente general de Ecuafranquicias. Santillán comenta que el sistema de franquicias en Ecuador está en “un proceso de crecimiento y desarrollo” de marcas nacionales que ofrecen franquicias y franquicias extranjeras que quieren entrar al mercado local.

    Con la experiencia y aval del franquiciador es posible que este nuevo negocio sea rentable y crezca. El sistema de franquicias es un modelo que busca que las dos partes ganen con la relación.

    Experiencia

    La marca que ya suma 65 locales por el país

    Redacción Líderes (I)

    El modelo de franquicias propone un modelo de ganar-ganar, tanto para quien busca emprender, como para la compañía que espera crecer en un mercado. Un caso de aplicación exitosa de este modelo es heladerías Tutto Freddo. Rino Andrade, gerente de operaciones de esta empresa, comenta que la misma tiene ya más de 20 años en el mercado.

    Y desde hace más de 15 años ha aplicado el modelo de franquicias. Heladerías Tutto Freddo nació en Cuenca y adoptar la posibilidad de ceder licencias de su marca le ha permitido tener 65 locales a escala nacional.

    El Gerente de Operaciones comenta que, inicialmente, las personas se mostraban interesadas en tener un negocio de la marca. Entonces se trabajó para aprovechar esta oportunidad de expansión y formaron un concepto de franquicia “amigable, fácil y seguro”, acota Andrade.

    Además, el experto de Heladerías Tutto Freddo comenta que la relación entre el franquiciado y la empresa es directa y constante. La compañía cobra un pago mensual del porcentaje de las ventas. También, ofrece el 99% de las materias primas e insumos para que los clientes encuentren exactamente lo mismo en todos los locales.

    La implementación de franquicias facilita la expansión de un negocio a territorios locales y extranjeros, adonde no había llegado todavía. Foto: Freepik.es
    La implementación de franquicias facilita la expansión de un negocio a territorios locales y extranjeros, adonde no había llegado todavía. Foto: Freepik.es
  • La década empieza con nuevos retos para la economía global

    Agencia AFP

    AFP y EFE (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    El sombrío panorama en la economía mundial durante el 2019 podría continuar este 2020 con una lenta asfixia del crecimiento mundial bajo los efectos de la digitalización y el cambio climático, lo que podría avivar la ira social, a menos que se produzca una verdadera distensión comercial.

    La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) prevé que el crecimiento mundial se situará el 2020 en un 2,9%, es decir su nivel más bajo desde la recesión mundial del 2009 luego de la crisis financiera. “Estamos en un periodo inquietante”, señala su economista jefe, Laurence Boone.

    El Fondo Monetario Internacional (FMI) espera por ahora un rebote de 3,4% el año próximo. Pero esta recuperación “sigue siendo precaria”, advierte Gita Gopinath, economista jefe del Fondo.

    La evolución económica a corto plazo depende, en gran parte, del duelo comercial y tecnológico entre EE.UU. y China.

    Ambos llegaron en diciembre a una tregua en su batalla de aranceles, a la espera de suscribir un acuerdo preliminar.

    La economía mundial no solo está al final de un ciclo, sino al de una era, la de los intercambios comerciales y el ascenso industrial de los países emergentes.

    Es difícil imaginar un regreso del consenso diplomático mundial en torno al libre cambio, que estalló en pedazos con el presidente de EE.UU. Donald Trump.

    Actualmente, el Mandatario enfrenta un proceso de destitución. Recientemente calmó las aguas con China, pero abrió nuevos frentes con otros socios económicos en el mundo, incluido la Unión Europea (UE).

    Esta última espera la llegada del Brexit, lo que supondrá una prueba más para el multilateralismo.

    Las finanzas mundiales están profundamente trastornadas tras años de generosidad de los grandes bancos centrales. Estos se esfuerzan por dejar de alimentar a los mercados, algunos de los cuales, como Wall Street, vuelan de récord en récord.

    El fenómeno de las tasas de interés ‘negativas’ se generaliza en algunos países, reduciendo la rentabilidad de los bancos e inflando la deuda privada.

    Steve Eisman, inversor conocido por haber anticipado el derrumbamiento del sistema financiero estadounidense, es categórico: “No tendremos una crisis sistémica” como la de Lehman Brothers en el 2008.

    Este financista, cuya historia inspiró la película “The Big Short” (“La gran apuesta”), ve más bien “una recesión típica con una economía que se desacelera y gente que pierde dinero. Será ya bastante doloroso de esa manera”.

    Ludovic Subran, economista jefe de la aseguradora Allianz, observa de su lado “un purgatorio de crecimiento” mundial.

    Si se produce, “el próximo choque sistémico no vendrá sin dudas de las finanzas, sino que será exógeno. Por ejemplo un gran ‘shock’ de regulación de los datos personales o en vínculo con el clima”.

    En todo caso, de donde sea que venga el ‘shock’ es probable -dicen los analistas- que se deba enfrentar la denominada ira social. Hoy se vive “la transformación, la digitalización, la movilidad eléctrica” y en eso “tememos la pérdida de muchos empleos”.

    Países como Ecuador, Líbano, Chile, Colombia y Francia ya han vivido explosiones de ira social.

    Nicolás Achondo, cocinero chileno de 33 años, tuvo que cerrar su restaurante, ahogado por los gastos médicos tras un accidente. “Al no tener cómo pagar entras en el sistema de los deudores. Como emprendedor, el hecho de ser deudor hizo imposible obtener un crédito para mi negocio y este empezó a generar deudas”.

    En América Latina, las protestas también están conectadas a lo económico. Las presiones por reducir la desigualdad acentúan el complejo contexto que vive la economía de la región, que apenas crecerá un 0,1 % en el 2019 y que en el 2020 completará su peor periodo de crecimiento en las últimas siete décadas.

    América Latina inicia el 2020 con 10 desafíos

    EFE. (I)

    Tras un 2019 que en términos de crecimiento ha ido de más a menos y va a terminar con la economía estancada -el FMI calcula un alza del PIB 0,2% y la Cepal del 0,1%-, América Latina afronta el 2020 con la esperanza de la recuperación de su PIB, aunque los pronósticos vaticinan que será insuficiente para reducir la brecha con los países desarrollados. Estos son los retos:

    1. Capear la desaceleración

    La marcha del PIB regional en el 2020 dependerá de México y de Brasil. El primero viene de un frenazo ligado a la escasa inversión y las incertidumbres tras el triunfo de Manuel López Obrador y el T-MEC, que pese al acuerdo del 2018 no se firmó hasta de diciembre del año siguiente y aún debe ratificarse por los parlamentos de EE.UU. y Canadá. Brasil salió de la recesión en el 2017 y no logra retomar su potencial de crecimiento.

    2. Guerra comercial

    El FMI cifró los efectos de la guerra comercial EE.UU.-China, y crecerán el 2020 ocho décimas menos que en el 2018 y arrastrarán consigo al resto del mundo, incluida Latinoamérica, que depende de los flujos internacionales y es muy sensible a la caída de actividad de la economía mundial y del gigante asiático, con el que cada vez tiene más lazos comerciales. Pese a que el acuerdo parcial de diciembre del 2019 ha dejado un buen sabor de boca, la batalla arancelaria es impredecible.

    3. Contestación social

    Las protestas sociales que viven varios países del continente ponen de manifiesto que la política económica no ha sabido o no ha podido extender los beneficios de la estabilidad macroeconómica de los últimos años y crear sociedades más inclusivas y menos desiguales. La contestación puede llevar a los gobiernos a replantearse reformas impopulares y existe riesgo de caer en la parálisis, ahora que la región sale del habitual parón económico y legislativo de los procesos electorales.

    4. Divisas

    La mayor percepción de riesgo debido a la incertidumbre y a las protestas sociales han lastrado la cotización de las monedas locales, que han acelerado su depreciación y, en casos como el de Chile, ha sido necesaria la intervención en el mercado del Banco Central para combatir su caída. Sin embargo, excepto en el caso de Argentina, la inflación está bajo control, lo que deja margen para usar la política monetaria en favor del crecimiento económico, y las tres rebajas de tipos de interés de la Fed durante el 2019, sumadas a la continuidad en la Zona Euro (las tasas del BCE están en 0% desde el 2016) pueden ayudar a hacer más atractivas para los inversores las divisas latinoamericanas.

    5. Exportaciones

    Las economías de América Latina presentan un alto grado de apertura al exterior. El menor crecimiento mundial del 2019 ha afectado a la demanda y ha hecho mella en las exportaciones de Latinoamérica, que según las últimas previsiones de la Cepal caerán el 2%, lo que contrasta con el alza del 8,3% registrada el 2018.

    La esperada mejora económica del 2020 no garantiza un alivio automático de la situación, ya que el mal comportamiento de las exportaciones hasta ahora se explica por la caída de su valor y no por el volumen exportado.

    6. Materias primas

    Una de las principales vías de ingresos son las materias primas que se venden a terceros, como el cobre, los hidrocarburos o los productos agrícolas. Tras un 2019 peor de lo esperado (el índice de precios de las materias primas del FMI cayó entre febrero y agosto del 2019 un 5,5%), las previsiones de los organismos económicos apuntan a que en el 2020 los bajos precios continuarán debido a la menor demanda esperada por el bajo crecimiento global.

    7. Cuentas públicas

    Los déficits públicos de prácticamente todos los países de América Latina dejan sin margen a los gobiernos para actuar y la política fiscal durante el próximo año se centrará más en mantener las cuentas públicas bajo control que en apoyar el crecimiento. Las deudas públicas no suponen un riesgo elevado salvo en Argentina, que tras el desplome del peso y la dificultad para captar fondos en los mercados por parte del país tuvo que reprogramar el calendario de pagos de su deuda.

    8. Inversión

    Ante la dificultad presupuestaria para acometer grandes planes de inversión públicos, los países tendrán que ser capaces de generar confianza para atraer al sector privado, tanto nacional como internacional, para que realice inversiones. La colaboración público-privada se va a imponer en el 2020 y es posible que a lo largo del año se reproduzcan en otros países planes como el anunciado en noviembre en México, que pretende movilizar USD 40 000 millones en 147 proyectos.

    9. Productividad

    Según el Banco de Desarrollo regional CAF, en el 2017 los ingresos per cápita del grupo de países más avanzados de la región representaban entre el 20% y el 40% del de EE.UU., cifras que apenas han variado en décadas. Mejorar la productividad es garantía de un mayor crecimiento. Los gobiernos tienen que mejorar las regulaciones sectoriales de forma que garanticen la competencia, fomentar una asignación eficiente de los recursos y luchar contra la economía informal, que afecta a todos los sectores productivos.

    10. Mirando al medio plazo

    Las inversiones en los sistemas educativos e infraestructuras, la incorporación de las nuevas tecnologías y la innovación a la escuela y la empresa o la configuración de instituciones públicas fuertes y respetadas son esenciales para lograr un crecimiento saludable, aunque su rentabilidad no será visible de forma inmediata. Es trabajar a mediano plazo.

    La Bolsa de Valores de Nueva York. Los bancos centrales se esfuerzan por dejar de alimentar a los mercados, algunos de los cuales, como Wall Street, vuelan de récord en récord. Foto: AFP
    La Bolsa de Valores de Nueva York. Los bancos centrales se esfuerzan por dejar de alimentar a los mercados, algunos de los cuales, como Wall Street, vuelan de récord en récord. Foto: AFP
  • Diez retos de Latinoamérica en 2020: En busca de un crecimiento fuerte

    Agencia EFE

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    Tras un 2019 que en términos de crecimiento ha ido de más a menos y va a terminar con la economía estancada -el FMI calcula un alza del PIB 0,2% y la Cepal del 0,1%-, América Latina afronta el nuevo año con la esperanza de la recuperación de su PIB, aunque los pronósticos vaticinan que será insuficiente para reducir la brecha con los países desarrollados.

    Estos son los principales retos para la región en 2020:

    1. Capear la desaceleración

    Con Argentina todavía en recesión, la marcha del PIB regional en 2020, que según el FMI crecerá el 1,8%, dependerá de México y Brasil. El primero viene de un frenazo ligado a la escasa inversión y las incertidumbres tras el triunfo de Manuel López Obrador y el T-MEC, que pese al acuerdo de 2018 no se firmó hasta de diciembre del año siguiente y aún debe ratificarse por los parlamentos de EE.UU. y Canadá.

    Brasil salió de la recesión en 2017 y no logra retomar su potencial de crecimiento, aunque medidas como la reforma de pensiones, las privatizaciones y liberalización de mercados mejorarán su deuda e impulsarán su economía el próximo año.

    2. Guerra comercial

    El FMI cifró en octubre pasado los efectos de la guerra comercial: EE.UU. y China crecerán en 2020 ocho décimas menos que en 2018 y arrastrarán consigo al resto del mundo, incluida Latinoamérica, que depende de los flujos internacionales y es muy sensible a la caída de actividad de la economía mundial y del gigante asiático, con el que cada vez tiene más lazos comerciales.

    Pese a que el acuerdo parcial de diciembre de 2019 ha dejado un buen sabor de boca en el final del año, la batalla arancelaria es impredecible y puede causar sobresaltos si se reactivan o anuncian nuevas medidas proteccionistas, como ha ocurrido con la intención de Donald Trump de reimplantar las tasas al acero y al aluminio procedente de Argentina y Brasil.

    3. Contestación social

    Las protestas sociales que viven varios países del continente ponen de manifiesto que la política económica no ha sabido o podido extender los beneficios de la estabilidad macroeconómica de los últimos años y crear sociedades más inclusivas y menos desiguales.

    La contestación puede llevar a los gobiernos a replantearse reformas impopulares y existe riesgo de caer en la parálisis ahora que la región sale del habitual parón económico y legislativo de los procesos electorales.

    En 2019 Argentina y Bolivia han celebrado elecciones con cambio en el poder en ambos; y han estrenado gobierno Brasil, México (Manuel López Obrador tomó posesión en diciembre de 2018) y, prácticamente, Colombia (Iván Duque accedió al cargo en agosto de 2018).

    4. Divisas

    La mayor percepción de riesgo debido a la incertidumbre y las protestas sociales han lastrado la cotización de las monedas locales, que han acelerado su depreciación y, en casos como el de Chile, ha sido necesaria la intervención en el mercado del Banco Central para combatir su caída.

    Sin embargo, excepto en el caso de Argentina, la inflación está bajo control, lo que deja margen para usar la política monetaria en favor del crecimiento económico, y las tres rebajas de tipos de interés de la Reserva Federal estadounidense (Fed) durante 2019, sumadas a la continuidad en la zona euro (las tasas del BCE están en el 0 % desde 2016) pueden ayudar a hacer más atractivas para los inversores las divisas latinoamericanas.

    5. Exportaciones

    Las economías de América Latina presentan un alto grado de apertura al exterior. El menor crecimiento mundial de 2019 ha afectado a la demanda y ha hecho mella en las exportaciones de Latinoamérica, que según las últimas previsiones de la Cepal caerán el 2%, lo que contrasta con el alza del 8,3% registrada en 2018.

    La esperada mejora económica de 2020 no garantiza un alivio automático de la situación, ya que el mal comportamiento de las exportaciones hasta ahora se explica por la caída de su valor y no por el volumen exportado.

    6. Materias primas

    Precisamente una de las principales vías de ingresos de América Latina procedentes del exterior son las materias primas que vende en a terceros, como el cobre, los hidrocarburos o los productos agrícolas.

    Tras un 2019 peor de lo esperado (el índice de precios de las materias primas del FMI cayó entre febrero y agosto de 2019 un 5,5%), las previsiones de los organismos económicos apuntan a que en 2020 los bajos precios continuarán debido a la menor demanda esperada por el bajo crecimiento global.

    7. Cuentas públicas

    Los déficit públicos de prácticamente todos los países de América Latina dejan sin margen a los gobiernos para actuar y la política fiscal durante el próximo año se centrará más en mantener las cuentas públicas bajo control que en apoyar el crecimiento.

    Las deudas públicas de la región no suponen un riesgo elevado salvo en Argentina, que tras el desplome del peso y la dificultad para captar fondos en los mercados por parte del país tuvo que reprogramar el calendario de pagos de su deuda.

    8. Inversión

    Ante la dificultad presupuestaria para acometer grandes planes de inversión públicos, los países tendrán que ser capaces de generar confianza para atraer al sector privado, tanto nacional como internacional, para que realice inversiones.

    La colaboración público-privada se va a imponer en 2020 y es posible que a lo largo del año se reproduzcan en otros países planes como el anunciado en noviembre pasado en México, que pretende movilizar unos USD 40 000 millones en 147 proyectos de infraestructuras.

    9. Productividad

    Los países latinoamericanos tienen un problema histórico de productividad y la región no avanza en este aspecto. Según un estudio del Banco de Desarrollo regional CAF, en 2017 los ingresos per cápita del grupo de países más avanzados de la región representaban entre el 20% y el 40% del de EE.UU., cifras que apenas han variado en décadas.

    Mejorar la productividad es garantía de un mayor crecimiento. Los gobiernos tienen que mejorar las regulaciones sectoriales de forma que garanticen la competencia, fomentar una asignación eficiente de los recursos y luchar contra la economía informal, que afecta a todos los sectores productivos.

    10. Mirando al medio plazo

    Es habitual que en la lista de recomendaciones para la región de los organismos económicos Latinoamérica figuren desde hace años una serie de cuestiones en las que trabajar a medio y largo plazo para explotar todo el potencial que tienen los países.

    Las inversiones en los sistemas educativos e infraestructuras, la incorporación de las nuevas tecnologías y la innovación a la escuela y la empresa o la configuración de instituciones públicas fuertes y respetadas son esenciales para lograr un crecimiento saludable, aunque su rentabilidad no será visible de forma inmediata. 

    Imagen del 27 de octubre de 2019, en Santiago de Chile. Las protestas sociales que viven varios países de Latinoamérica ponen de manifiesto que la política económica no ha sabido extender los beneficios de la estabilidad macroeconómica de los últimos años
    Imagen del 27 de octubre de 2019, en Santiago de Chile. Las protestas sociales que viven varios países de Latinoamérica ponen de manifiesto que la política económica no ha sabido extender los beneficios de la estabilidad macroeconómica de los últimos años y crear sociedades más inclusivas y menos desiguales. Foto: archivo / EFE
  • Esta cadena hotelera crece con un modelo colaborativo

    Redacción Quito

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    El terremoto de abril del 2016 dio paso a la creación de un modelo de economía colaborativa que empieza a rendir frutos. La tragedia que marcó a Manabí y a Esmeraldas se convirtió en una oportunidad para que surja una cadena hotelera que hoy en día suma 85 establecimientos en 35 ciudades del país.

    Se trata de Zigo Hoteles, un emprendimiento social que vio la luz en enero del 2018. El proyecto surgió tras el sismo de hace ya más de tres años y ahora apunta a mantener el próximo año un crecimiento acelerado.

    José Javier Jaramillo es el responsable de esta iniciativa. La familia de este emprendedor tiene desde hace 15 años el Hotel Vista al Mar, en Manta.

    Con el terremoto, el hotel de la familia resultó afectado, no en su estructura pero sí como destino y como negocio. Le ocurrió lo mismo que a decenas de hoteles de Manabí: se quedó sin clientes.

    Para ese entonces, Jaramillo estaba radicado fuera del país estudiando. Entonces ideó un modelo innovador que apuntaba a crear sinergias con otros hoteles. “Lo que le pasó al hotel de mi familia le pasaba a otros establecimientos en Manabí: estaban sin clientes luego del terremoto”.

    Jaramillo añade que los hoteles pequeños son emprendimientos que muchas veces quedan atrapados ante las grandes cadenas. El plan era el siguiente: acercarse a hoteles pequeños y medianos y proponerles un modelo de trabajo colaborativo. Zigo Hoteles sirve como marca paraguas y se encarga de las reservas y la promoción de los integrantes de la cadena.

    No se paga una membresía, pero los hoteles cancelan un porcentaje por cada reserva y/o hospedaje generado por Zigo.

    Uno de los primeros negocios en ser parte fue Hotel Ficoa, en Ambato. Su fundador, Darío Cobo, explica que Jaramillo se acercó hace casi dos años a explicarles el modelo. La idea le pareció novedosa y con el tiempo sirvió para consolidar el posicionamiento que tiene este hotel, que opera desde hace cuatro años y que hoy cuenta con 10 habitaciones. “Trabajar con Zigo es un valor agregado para nosotros”, añade Cobo.

    El Hotel Ficoa, ubicado en Ambato, es uno de los integrantes de Zigo Hoteles. Este negocio recibe a clientes corporativos y a turistas. Foto: cortesía
    El Hotel Ficoa, ubicado en Ambato, es uno de los integrantes de Zigo Hoteles. Este negocio recibe a clientes corporativos y a turistas. Foto: cortesía

    El proceso para sumar hoteles incluye una serie de filtros de calidad de los servicios de los hoteles. Además, detalla Jaramillo, la meta es que los establecimientos sean más productivos aprovechando los activos que ya tienen.

    El fundador de Zigo Hoteles añade que en el trabajo existen dos retos: contactar al hotel y llenar las habitaciones. “Al principio tuvimos apertura y hubo mucha empatía al entender la idea que les proponíamos”. Eso sí, advierte Jaramillo, administrar un hotel es como un malabar, porque hay que estar pendiente de muchos factores como la limpieza, los desayunos, las operaciones, el marketing, las ventas, etc.

    Otro establecimiento que forma parte es Hotel Sabet, en el norte de Quito. Su administrador, Diego Carrera, cuenta que el modelo les ha permitido crecer, gracias a la ayuda personalizada del equipo que lidera Jaramillo. Este hotel que abrió sus puertas en el 2016 se sumó a la marca Zigo, en agosto del año pasado.

    A pocos días de cumplir dos años en el mercado Zigo Hoteles sigue creciendo y sumando reconocimientos. A mediados de noviembre fue condecorado por la aceleradora de emprendimientos Endeavor y su programa Scaleup, que junto con Casabaca lo nombraron el mejor emprendimiento del 2019. La cadena recibió USD 60 000. Además, acaba de levantar una “importante inversión” que le permitirá desarrollar nuevos proyectos en el 2020.

    Esos recursos, dice Jaramillo, servirán para mejorar las fachadas, el ‘lobby’, las habitaciones y otros espacios de 25 de los 85 hoteles que ya son parte de la marca.

    ¿Cuál ha sido el principal reto en este tiempo? Jaramillo no duda y responde: el paro de octubre pasado. “El turismo tuvo una afectación brutal y los hoteles padecimos mucho en esos días”.

    Pero el optimismo marca el camino de la firma. Jaramillo menciona que en el país la ocupación de los hoteles bordea el 30%, mientras que en Zigo Hoteles la cifra está sobre el 65%. “No buscamos estabilizarnos sino crecer a un ritmo acelerado. Por eso estamos buscando fondos para replicar la idea en Perú y Colombia”.

    Insignia

    ​Trabajamos y generamos oportunidades

    Sofía Herrera. Jefa de ventas

    Estoy en la empresa desde el inicio de operaciones, empecé como ejecutiva de ventas. Antes yo había trabajado en cadenas grandes y me gustó la idea de unificar hoteles de mediano y pequeño tamaño porque están de algún modo en segundo plano y tienen que competir con grandes marcas y no tienen los mismos recursos. Ser la cara comercial ante empresas grandes me motivó mucho. Además visibilizar pequeños negocios es un trabajo de responsabilidad social.

    Mantener un hotel es costoso y sin apoyo comercial el trabajo se complica. Por eso hemos formado alianzas importantes.

    Ahora estoy encargada también de las ventas en la Costa y me responsabilizo de hacer cumplir lo lineamientos y las políticas de la marca. También desarrollo el plan de acción y ahora estamos creciendo y dando nuevas oportunidades de trabajo.

    Este trabajo me llena a poder mostrar los que hacen otros hoteles. Cuando un hotel pequeño o mediano trabaja grandes empresas o multinacionales sentimos una gran satisfacción.

    José Javier Jaramillo junto con el equipo de operaciones de Zigo Hoteles, en las oficinas que se encuentran en el norte de Quito. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    José Javier Jaramillo junto con el equipo de operaciones de Zigo Hoteles, en las oficinas que se encuentran en el norte de Quito. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • Rodolfo Capelo: ‘No hay certezas de que vayamos a crecer’

    Carolina Enriquez

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Rodolfo Capelo, socio de Deloitte, habla sobre los riesgos y oportunidades para el sector privado en el 2020. Además, hace un análisis de los impactos del paro de octubre en el entorno socioeconómico y de la situación en la que terminará el 2019.

    El Índice de confianza empresarial de Deloitte de octubre muestra que, tras los 12 días de paro en octubre, el entorno socio económico del país es malo. ¿Cómo venía el año antes de las protestas?

    Hasta la mitad del año la tendencia era positiva. El país presentaba una buena perspectiva, tanto en lo nacional como en lo internacional. Luego de eso se produjeron factores macroeconómicos, muchos de ellos externos, que fueron cambiando la tendencia. Entre junio y septiembre se vivió cierta estabilidad. No se veía si las cosas iban a mejorar o a empeorar. En esos meses el Gobierno acudió a financiamiento externo en condiciones que no se habían visto en situaciones anteriores. Luego se tomaron las medidas económicas, vino el descontento social y el paro. Eso se reflejó en los resultados a la baja del índice.

    ¿Cuál fue el sector más afectado en octubre?

    Se ve mucho el impacto en quienes tienen que transformar materia prima, producirla, venderla y cobrar. Son inventarios que se quedaron en un escenario como el que se vivió (…) A todos, sin embargo, ha impactado. Por ejemplo, hasta antes del paro el sector exportador no tenía un sentimiento con relación a lo que pasaba internamente porque sus ventas son externas. Con la paralización la percepción cambió.

    En octubre, Quito fue la ciudad que más consideró como desfavorable el entorno socioeconómico, según el índice. ¿A qué se debe?

    Tiene mucho que ver lo que se vivió esos días. El tener un negocio cerrado por más de una semana, no poder movilizarse y vivir un estado de violencia no antes visto impactó en las decisiones.

    ¿Se espera que Quito mantenga esa posición desfavorable sobre el entorno socioeconómico en adelante?

    Cuando hablamos de percepciones todo es parte de un ciclo. El comportamiento ahora es que las cosas se mantengan. Macroeconómicamente no tenemos certezas de que vayamos a crecer. Este año se prevé una contracción. Yo creo que esta sensación va a permanecer. Tiene que haber una medida de reactivación económica sentida por los empresarios para que puedan opinar de una manera diferente.

    ¿Qué riesgos y oportunidades tiene el país para el 2020, desde su perspectiva, en materia económica?

    En todos los ciclos económicos se pueden encontrar oportunidades, ya sea de manera orgánica o al buscar ciertos nichos específicos de mercado. En el país hay sectores que han crecido este año como es el caso de acuicultura y pesca de camarón, el suministro eléctrico y agua, los servicios financieros, entre otros. Ecuador, además, tiene la oportunidad en desarrollar un recurso como es el caso del sector minero, del cual proviene la mayor parte de la inversión extranjera directa de los últimos años.

    Rodolfo Capelo, socio de Deloitte. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
    Rodolfo Capelo, socio de Deloitte. Foto: Patricio Terán / LÍDERES

    ¿De dónde se deben esperar las inversiones?

    La inversión por parte del Estado será escasa. Esquemas de alianzas público privadas y concesiones de activos importantes estatales estarán en la mira como oportunidades para el sector privado. Para esto se deberá contar con reglas claras, seguridad jurídica y controles que permitan una ejecución adecuada. Por otra parte, los retos que el país enfrentará serán la reducción del déficit fiscal, el cumplimiento de los términos del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y las reformas que sean encaminadas a una reactivación económica. El manejo de lo mencionado anteriormente, entre otras actividades, permitirá mejorar la percepción internacional y la atracción de capital, que es lo que necesita nuestra economía.

    ¿Cuáles serían los temas que estarían en la mente de los empresarios al iniciar el nuevo año?

    Quien administra una empresa tiene la consigna de creación de valor. Esto quiere decir incremento de ventas, participación de mercado, mejora de los márgenes, reducción de costos, eficiencias productivas, etc. Para esto busca estabilidad para planificar en el largo plazo y luego ejecutar las estrategias. Aspectos que rondarán seguramente la mente de los empresarios serán la estabilidad del país, reformas que vengan, liquidez y el acceso que puedan tener a la misma, a través de créditos o de manera propia.

    ¿Cuál es el escenario económico para el año que viene?

    En términos de crecimiento es prácticamente nulo. Las empresas deberán aplicar estrategias que les permitan obtener crecimientos sostenidos y mejorar su posición competitiva en el mercado.

    ¿Qué evaluación económica hace del año que termina?

    Económicamente ha sido un año de ajuste, cuyos efectos los han palpado todos los ecuatorianos. Sectores que mueven de manera importante la economía y producen un efecto de encadenamiento masivo, como la construcción, han estado contraídos. Otros han tenido un buen desempeño porque tienen un menor impacto de la coyuntura interna, como es el caso de las actividades de exportación. Sin embargo, ser competitivo es un reto.

    ¿Qué cifras maneja?

    En términos reales la economía se contraerá 0,5% frente al año pasado lo cual es menor con respecto a lo vivido en 2016 (-1,2%). La diferencia es que las perspectivas del 2020 son de crecimiento nulo, mientras que en 2017 hubo una recuperación del 2,4% explicado, principalmente, por mayor inversión, gastos de los hogares y del gobierno y exportaciones.

    En este escenario, hay un impacto para el empleo.

    El factor laboral siempre se analiza en épocas de ajuste. Los datos dicen que las empresas están buscando mucho menos la fuerza laboral. Sin embargo, creen que va a ser mucho más fácil encontrar personal calificado por los ajustes económicos que se están dando. Si una empresa llega a hacer un ajuste con respecto a su nómina va a haber más gente disponible. En el último trimestre es posible más empleo informal que formal. Es necesaria en estos momentos una reforma laboral.

    Hoja de vida

    Formación. Ingeniero en Sistemas de la Universidad de Las Américas (UDLA). Máster en Administración de Negocios con mención en finanzas de la UDLA y del IEDE (España). Cursos en el seminario intensivo de verano en la Universidad de Harvard en EE.UU. y en la Escuela de Negocios de Costa Rica.

    Experiencia. Socio de Deloitte. Ha trabajado por más de 10 años con empresas ofreciéndoles soluciones en diversos sectores como construcción, banca, seguros, minería, servicios, alimentos, bebidas, retail, salud, petróleos y energía, etc. Ha participado, destacan la asesoría en la compra de tipo managementBuy-Out de un grupo industrial con presencia en Chile, Ecuador, Perú y EEUU. Se ha desempeñado como docente.

    Rodolfo Capelo, socio de Deloitte. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
    Rodolfo Capelo, socio de Deloitte. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
  • Las cervecerías artesanales crecen en medio de los desafíos

    Redacción Quito

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    La lluvia no espanta a los clientes. Son las 18:00 del martes 3 de diciembre del 2019 y el local de la cervecería artesanal Abysmo, en el norte de Quito, suma clientes que prueban las bebidas que elabora este negocio, que arrancó en el 2012.

    En la barra, uno de los trabajadores del negocio abre y cierra llaves de los tanques de cerveza elaborada de manera artesanal. Allí también está Nelson Calle, fundador de Abysmo y miembro de la Asociación de Cervecerías Artesanales.

    Este emprendedor cuenta que cuando empezó su negocio había menos competencia en este rubro, pero era más complicado encontrar equipos de fabricación local. “Los insumos había que importarlos; además, la cultura cervecera era distinta”, añade.

    Hoy, en el país hay cerca de 150 cervecerías de este tipo, señala la Asociación de Cervecerías Artesanales, gremio que agrupa a 55 cervecerías.

    Según los últimos datos de la Asociación, en el 2017 la actividad generó unos USD 13 millones en ventas, y en el 2018 se registró un crecimiento del 10%.

    El sector artesanal ha crecido, pero aún hay obstáculos que impiden que la producción de estos negocios sea mayor.

    Para Carlos Pinos, fundador de la Cervecería Santa Rosa, una de esas trabas es la estampilla fiscal que exige el Servicio de Rentas Internas (SRI) a las bebidas alcohólicas como la cerveza artesanal. Se conoce como Sistema de Identificación, Marcación, Autentificación y Rastreo (Simar). Las autoridades alegan que el uso de la estampilla fiscal es una manera de frenar el contrabando.

    José Pinos, presidente de la Asociación, dice que este requisito encarece hasta en un 8% los costos de producción.

    En el proyecto de Ley Orgánica de Simplicidad y Progresividad Tributaria; que irá a segundo debate este 9 de diciembre en la Asamblea, el Ejecutivo proponía eliminar este requisito, pero el viernes pasado, en el informe para segundo debate, que aprobó la Comisión de Régimen Económico de la Asamblea, se eliminó la propuesta.

    Si la Asamblea en Pleno apoya esa decisión hoy, estos negocios artesanales tendrían que seguir usando este mecanismo.

    Las estampillas provienen de Suiza y demoran en llegar unos 45 días, luego deber ser aprobada por una empresa privada y por el SRI. La entidad aprueba un número determinado de etiquetas para cada negocio, de acuerdo con su historial de ventas.

    Esto genera dificultades cuando las cervecerías tienen oportunidad de incrementar ventas, por ejemplo, con pedidos de supermercados, dice Pinos. “Si el SRI ve en el historial que vendo 1 000 litros, me da solo etiquetas para ese monto, ¿pero qué pasa si una cadena me pide 10 000 litros? Pierdo el negocio si no me dan las estampillas que necesito”, acota.

    La mayoría de cervecerías artesanales coloca los sellos manualmente, lo que implica que tengan que invertir en mano de obra para este proceso.

    De acuerdo con el SRI, Simar permitió un aumento del 528% en la recaudación ICE en el sector de la cerveza artesanal y un incremento del 753% en el registro de contribuyentes desde el inicio de las operaciones en el 2017, pasando de 19 contribuyentes registrados a 162 en la actualidad.

    Los cerveceros insisten en que si se retira la estampilla, planificar las ventas en mayores volúmenes será más fácil para los negocios. La Asociación dijo que pidió que sus voceros sean recibidos por la Comisión, antes de que se apruebe el informe para segundo debate, pero no los recibieron.

    La asambleísta Gabriela Larreátegui, miembro de la Comisión, dijo que se debería mantener la etiqueta para las cervezas artesanales, pero instó en que se implemente el requisito también para las cervezas importadas, que actualmente no lo requieren.

    La Asociación de Cerveceros cree que si la cerveza importada lo mantiene, la competencia sería un poco más justa.

    La mayoría de negocios de cerveza artesanal está en Quito y en Guayaquil; el sector genera 1 200 empleos directos y casi 2 200 indirectos. Foto: archivo / LÍDERES
    La mayoría de negocios de cerveza artesanal está en Quito y en Guayaquil; el sector genera 1 200 empleos directos y casi 2 200 indirectos. Foto: archivo / LÍDERES

    Productores innovan para ganar mercado

    Redacción Quito (I)

    El sector de la cerveza en el país está clasificado en cuatro grupos: la cervecería artesanal, la industrial de pequeña escala, la industrial de mediana escala y la de gran escala. Esta última es la que tiene el 95% de la participación de mercado concentrada en una sola empresa, Cervecería Nacional, que produce cerca de 5 millones de hectolitros (100 litros).

    En este escenario, los artesanos, que pueden producir entre 250 y 8 000 litros al mes, en cambio, tienen el 0,59% de la participación del mercado, según datos que maneja la Asociación de Cervecerías del Ecuador.

    El gremio estima que hay unos 150 negocios de cervecería artesanal, pero la Superintendencia de Compañías registra 117 y el Directorio de Empresas 2018, elaborado por el Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC), registra 57. Esto ocurre porque no todos los negocios están registrados y algunos trabajan en informalidad.

    Carlos Pinos, fundador de Cervecería Santa Rosa, que produce 8 000 litros al mes, dice que uno de los principales factores que ha permitido que los negocios sobrevivan y se posicionen es la innovación. “Las cervecerías artesanales están creando constantemente productos con nuevos sabores y texturas y el cliente valora esa experiencia”, dice.

    Santa Rosa, por ejemplo, hace cuatro años ofrecía tres variedades de cervezas y ahora producen unos 15 tipos.

    Para que el sector sea más competitivo, el Ejecutivo propuso en el proyecto de Ley de Simplicidad y Progresividad Tributaria una reducción del impuesto a los consumos especiales (ICE) para la cerveza artesanal, de USD 2 por litro de alcohol a USD 1,50. Para las otras tres categorías se proponen alzas.

    José Pinos, presidente de la Asociación, dice que el incentivo de la reducción es bueno, pero añade que el sector enfrenta otros retos más allá de la carga tributaria. Uno de ellos es la reducción de la tramitología.

    Según Pinos, sacar registro sanitario para cada una de las recetas es costoso para negocios pequeños, puede costar USD 500, además, puede ser tedioso.

    El gremio planteó al Ejecutivo que se puedan incluir varias recetas en un mismo registro sanitario.

    Nelson Calle, fundador de Abysmo, destaca que los primeros negocios que aparecieron en el mercado artesanal han ido consolidándose y, a la par, hay nuevos negocios que entran a competir con más capacidades y conocimiento, para hacerse espacio.

    Una de las marcas más recientes en llegar al mercado es Cruz del Sur, que tiene su planta de producción en el sector de Conocoto, en el este de Quito.

    Armando Tello es uno de los impulsores de esta marca. Él cuenta que la iniciativa nació entre amigos. El sabor gustó entre conocidos y ahora acaba de inaugurar un local en Los Chillos.

    Tello y sus socios invirtieron cerca de USD 15 000 en levantar una planta que puede producir hasta 250 litros diarios. Están enfocados en asistir a ferias, pero quieren crecer como otras marcas, como lo hace Abysmo, que ya está en cadenas como Supermaxi.

    Esta cadena da testimonio del desarrollo de cervezas artesanales. Hoy ofrece 13 marcas y cada una tiene al menos unas tres variedades. “Hay marcas consolidadas y otras tienen picos de crecimiento más esporádicos”, dice un ejecutivo de la cadena.

    Uno de los actores del negocio de las cervezas artesanales es Abysmo, que en la actualidad tiene dos locales y coloca sus productos en supermercados y otros espacios. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
    Uno de los actores del negocio de las cervezas artesanales es Abysmo, que en la actualidad tiene dos locales y coloca sus productos en supermercados y otros espacios. Foto: Diego Pallero / LÍDERES