Etiqueta: crecimiento

  • En cuatro años, casi 50 000 marcas nuevas en Ecuador

    Mónica Orozco

    La marca más antigua en ser registrada en el país fue ‘Milk Maid’ de la multinacional Nestlé, cuyos derechos datan de 1895. Esta sigue vigente. 15 años después se registró la primera marca ecuatoriana, los cigarrillos «Los Puritanos»; estos derechos ya caducaron.

    En los últimos cuatro años se han registrado 48 853 marcas (incluido lemas y nombres comerciales). Solo entre enero y el 28 de noviembre de este año se registraron 13 405 marcas y lemas, 34% más que el año pasado (10 018), según datos del Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI).

    Productos farmacéuticos, alimentos y sustancias para uso médico, etc.; publicidad y gestión de negocios comerciales; prendas de vestir, calzado y sombrerería; educación y formación; blanqueadores, jabones, cosméticos, etc., son las cinco industrias ecuatorianas que más marcas registraron los últimos cuatro años.

    El desarrollo de una marca tarda por lo general unos seis meses, aunque este depende del concepto que busque la industria, explica Norberto Purtschert, gerente de la empresa Floralp. «Depende del creativo y de la persona que esté armando todo el concepto de marca».

    El costo del diseño de una marca puede ir entre USD 6 000 y 20 000, según la experiencia del creativo y de la calidad del trabajo, señala Purtschert.

    Juan Fernando Salazar, director nacional de propiedad industrial del IEPI, explica que el registro en esta entidad tarda en promedio seis meses.

    Una marca no es solo un nombre, un lema o una imagen. El rugir del león de la Metro-Goldwyn-Mayer, la forma de un envase de agua o la textura de una botella de licor también hacen parte de la personalidad de un producto y, por tanto, también pueden solicitar derechos.

    Hasta noviembre de este año se registraron nueve marcas tridimensionales que hacen referencia a la forma o al envase. También, existen marcas colectivas como que tiene un enfoque de desarrollo de micro, pequeñas y medianas empresas, dice Salazar.

  • ‘Ciclo económico de América Latina está llegando al límite’

    Eduardo Davis Brasilia. EFE

    La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, dijo el jueves pasado en Brasilia que el «ciclo económico de América Latina está llegando a su límite» y que ahora se requiere de «Estados sólidos» para evitar que se evaporen los progresos de la última década.

    Bárcena participó en una reunión de responsables del área de planificación de los países de América Latina y el Caribe, a quienes alertó sobre la «incertidumbre» que vive la economía global, que este año crecerá en torno al 3,1% y el 2014 un 3,6%, según las previsiones.

    Según la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), ese marco de crecimiento débil puede crear dificultades a las principales economías emergentes y, en especial, a todos los países de América Latina y el Caribe. «Vivimos un contexto de enorme dificultad», con un «panorama muy complejo» y con una «lenta recuperación económica marcada por la incertidumbre», dijo Bárcena.

    La funcionaria mexicana señaló que «en la última década hubo muchos avances» en América Latina y el Caribe, que se manifestaron sobre todo en términos de crecimiento económico, empleo, reducción de pobreza y desigualdad.

    Pero apuntó que, aún así, América Latina sigue como la región con «la mayor desigualdad del mundo» y que su crecimiento depende de factores «inestables«, como las exportaciones de materias primas y el apetito del consumo interno.

    Explicó que, aunque la economía de la región «crece más que la media mundial«, aún no basta para superar «una deuda histórica impresionante«, que se expresa en «la peor distribución del ingreso del mundo».

    Las regiones de Suramérica, América Central y el Caribe representan «tres realidades diferentes«, pero que todas son «dependientes del consumo y de las exportaciones netas«, lo cual genera «una gran vulnerabilidad externa«. Bárcena también alertó de que las exportaciones comienzan a «contraerse» en «un escenario de tipos de cambio volátiles», por lo cual América Latina debe «prepararse para un destino incierto».

    Apuntó que la «vulnerabilidad externa» regional puede llegar incluso a mayores grados cuando «se suspendan los incentivos a la economía de Estados Unidos» o cuando se acabe lo que definió como «ciclo del súper-flujo de materias primas«.

    Según Bárcena, el modelo latinoamericano, fundamentado en las exportaciones de materias primas y el consumo interno, «está llegando a su límite» y mientras tanto la «estructura productiva» no se ha modificado y persiste la «baja productividad«.

    La funcionaria de la Cepal previó que ese «límite» será marcado por el mercado internacional de materias primas y por el «dinamismo del consumo interno«, que se empieza a «agotar».

  • Cusco registró el crecimiento más alto

    Pier Barakat Chávez. El Comercio de Lima / GDA

    En los últimos cinco años, ningún país o región del mundo ha crecido tanto como Cusco. Del 2008 al 2013, el ‘ombligo del mundo’ acumuló una expansión de su Producto Interno Bruto (PIB) real de 59%, superior a la de China, Panamá e India, por citar solo a tres naciones.

    Este sorprendente resultado lo reveló un estudio elaborado por el Instituto Peruano de Economía (IPE), que midió el crecimiento económico de Cusco y lo comparó con los resultados obtenidos en otras regiones peruanas y países. No obstante, aunque las cifras son sorprendentes, Cusco aún tiene grandes retos sociales por afrontar.

    «Si Cusco fuera un país independiente, sería el número uno en crecimiento económico en los últimos cinco años», asegura Miguel Palomino Bonilla, director gerente del IPE. De acuerdo con el informe denominado ‘Logros y retos del desarrollo económico y social de Cusco’, el crecimiento mundial acumulado entre el 2001 y el 2012 fue de 53,4%. No obstante, el Perú registró una expansión de 96,9%; y el Cusco, de 142,8%.

    «El crecimiento en Cusco se debe sobre todo a los sectores minería e hidrocarburos (gas de Camisea), construcción y servicios. Todos sabemos que ha habido una gran expansión en el turismo», comentó Palomino Bonilla.

    Esta situación impactó en la creación de puestos formales de trabajo y elevó el nivel de ingresos de los cusqueños, sobre todo de quienes viven en la Ciudad Imperial. Mientras que en el 2001 el porcentaje de empleo adecuado era de 14,1% en Cusco, en el 2012 este índice llegó a 45,2%. «En Cusco ahora hay mucho más empleo que es mejor remunerado», agregó el ejecutivo del IPE.

    Según el estudio, los salarios se incrementaron en Cusco en todos los sectores sociales, desde las personas más pobres hasta las más adineradas.

    En 1982, los servicios y la agricultura eran los principales sectores productivos de la economía cusqueña, con 27% y 19%, respectivamente. En aquel entonces, minería e hidrocarburos no llegaba ni al 1%. En el 2012, minería e hidrocarburos, con 31%, se convirtió en el sector productivo líder; mientras que la agricultura ocupó ese año tan solo un 8%.

    A pesar de esta reducción porcentual, el 18% de la población económicamente activa de Cusco (138 000 personas) aún trabaja en el agro y vive, sobre todo, en las zonas más pobres de la región.

    El presidente regional de Cusco, René Concha Lezama, reconoció que en Cusco no existe una producción agrícola planificada. «Estamos creciendo en algunos cultivos como quinua, kiwicha y cañihua, pero necesitamos desarrollar otros como el café, por ejemplo», dijo.

  • Andris Piebalgs: ‘El acuerdo Ecuador-UE no solo es para quitar aranceles’

    Carolina Enriquez. Redacción Quito / LÍDERES (I)

    El cierre de las negociaciones entre Ecuador y la Unión Europea (UE) genera oportunidades para los empresarios nacionales. En ese sentido, la UE también afianza los programas de cooperación, sobre todo para apoyar a los empresarios nacionales.

    Sin embargo, desde hace ya siete años el bloque regional ha venido desarrollando, con más fuerza, diferentes planes de cooperación. De hecho, las autoridades del bloque regional han indicado que las condiciones en esta materia gozan de gran solidez. Para el bloque europeo las relaciones con el país disfrutan de una asociación sólida y productiva.

    Asimismo, la UE ha reconocido «el progreso» que ha tenido Ecuador durante los últimos años en la caída de la pobreza, la reducción del desempleo y el crecimiento de la economía. De hecho, un documento del bloque regional muestra que Ecuador es la tercera economía de Amércia Latina en cuanto a rapidez de crecimiento.

    Todo eso, además de los datos generados por el Banco Mundial, determinaron que Ecuador sea catalogado como país de renta media alta. A consecuencia de esto se decidió dar por terminado los beneficios del Sistema General de Preferencias Plus (SGP Plus), a partir de enero del próximo año.

    Lo que sí se mantendrá será la ayuda bilateral para el país, lo que permitirá la consolidación de los resultados que ha venido alcanzando durante los últimos años. Ecuador ha sido un importante receptor de cooperación de la UE, gracias a la firma, en el 2001, del acuerdo bilateral marco, en esta materia, y el suscrito en el 2003 entre la Comunidad Andina de Naciones y el bloque regional. En ese mismo año las relaciones entre las partes se fortalecieron por la apertura de la Delegación de la Comisión Europea, con sede en la capital del país.

    ¿Cuál ha sido el resultado de la cooperación de la Unión Europea hacia Ecuador?

    Hemos venido ofreciendo programas de cooperación para el desarrollo a largo plazo. Hemos implementado programas por unos 140 millones de euros, orientados específicamente a educación y crecimiento económico.

    ¿Cuánto dinero se ha destinado a cada uno?

    Han sido 75 millones para educación y 65 millones para crecimiento económico. Además, tenemos otro programa para apoyar a municipios, organizaciones de la sociedad civil, entre otros. Para esto se ha destinado un total de 32 millones.

    ¿A qué período corresponden estos fondos de cooperación?

    Pertenecen al período entre los años 2007 y 2013. Ahora estamos preparando los programas de cooperación para el período 2014-2017.

    ¿Qué se prevé en cooperación hasta el 2017?

    Es un programa de 67 millones de euros destinados a desarrollo y crecimiento rural, como también para impulsar y ofrecer oportunidades a empresas en el marco del acuerdo comercial que Ecuador concretó con la Unión Europea.

    ¿Dentro del texto del acuerdo se explican estos temas? ¿Existe un capítulo particular sobre cooperación?

    No hay un capítulo específico. La idea del acuerdo es que tenga un objetivo de desarrollo.

    ¿Cómo se busca impulsar a las empresas?

    Lo que estamos tratando de hacer es mejorar las capacidades de los pequeños exportadores. Por ejemplo, en mi visita a Ecuador acudí, en Imbabura, a un sitio de producción de fréjol. De lo que vi necesitan desarrollarse en empaquetamiento, marketing, etc., y todo eso cuesta dinero. Para incrementar estas capacidades se necesitan recursos. Estos sectores, particularmente en el área rural, enfrentan dificultades para acceder a créditos por parte de los bancos. Necesitan apoyo para responder a los requerimientos que existen en la UE.

    ¿En qué áreas están vinculados estos productores?

    Materias primas agrícolas, artesanías, entre otros. Hay que entender que el acuerdo no está solo vinculado con mejoras arancelarias. La idea es lograr un desarrollo de Ecuador a través del convenio.

    ¿Qué parte de los 67 millones de euros está vinculado para ayudar a pequeños productores que buscan mercado en la UE?

    Es demasiado temprano para hablar de esto. Se está discutiendo sobre la aplicación del programa.

    ¿El apoyo será para productos escogidos por ustedes?

    No hay un interés particular por algún producto. Nos fijamos en productores de áreas rurales, que necesitan más apoyo.

    ¿Cómo se canalizarán los recursos?

    La Unión Europea busca trabajar con el Gobierno para analizar propuestas y luego aplicar los proyectos. Sin embargo, creemos que si un grupo de empresarios está interesado en acceder a los fondos pueden acercarse a la Delegación Europea en Ecuador y ver cómo funcionan los procedimientos sobre cooperación.

    ¿Los fondos son para actividades particulares como capacitación, tecnología, etc?

    No hay limitaciones para las actividades. Nosotros no les decimos qué deben hacer. Es un apoyo a proyectos de productores que tienen la oportunidad de desarrollarse.

    ¿Tienen previsto incrementar los fondos de cooperación, ahora que existe un acuerdo?

    Tendremos una revisión a mediano plazo. Pero, para ser honesto no creo que vayamos a aumentar los fondos porque tenemos muchos actores que necesitan más apoyo como Siria, Irán, Somalia, Ucrania, etc. Necesitamos apoyar a gente en extrema pobreza.

    ¿Tienen prevista una reunión con las autoridades para analizar estos temas?

    Mantendremos una visita con el ministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadenenira, para analizar el tema. También, tendremos un encuentro con el sector privado para analizar el impacto del acuerdo de comercio. La situación del tema es muy clara. El único aspecto que falta por revisarse es la transición entre este momento y la implementación del acuerdo, así como el tema del SGP Plus. Estamos trabajando en ello.

    Un resumen de su hoja de vida:

    Experiencia. Es un político de Letonia. Se desempeña como comisario de Desarrollo de la Unión Europea (UE). Ha sido catedrático y comisario de Energía del bloque .

    Formación. Es físico, graduado en la Universidad de Letonia. Habla inglés, francés y ruso. Formó un partido político.

    La frase. «Hemos venido ofreciendo programas de cooperación para el desarrollo  a largo plazo. Hemos implementado programas por unos 140 millones de euros».

  • El sector de las Mipymes está en pleno crecimiento

    Red. Quito, Cuenca y Guayaquil

    Lovisone es una pequeña empresa que desde hace nueve años participa en el segmento de los licores. En este tiempo oferta licor de chocomenta, crema de limón, crema de maracuyá, entre otros.

    Paúl Ruiz, administrador de este negocio, comenta que para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) es complicado competir con la gran industria nacional y con los productos importados. La clave es ofrecer calidad, añade Ruiz. Esta factor sumado a una capacidad de negociación con proveedores permite que las ventas de Lovisone crezcan un 18% en lo que va del año.

    También sirvió la inversión en maquinaria y la presentación en envases elaborados artesanalmente. El año pasado Lovisone facturó USD 280 000.

    Otro ejemplo del crecimiento de las mipymes es el de los helados Dulce Placer, con base en el valle de Los Chillos (oriente de Quito). Este negocio familiar empezó hace dos años con cinco sabores en sus productos y hoy elabora cerca de 160. Su sello es ofrecer sabores típicos de Ecuador, como morocho, rosero quiteño, colada morada, canelazo, trigo

    Ana García, una de las fundadoras de Dulce Placer, cuenta que aprendió a elaborar helados con sabores en Inglaterra. «Al regresar al Ecuador decidí probar con insumos locales. Ahora tenemos tres locales y vendemos un promedio de USD 7 000 al mes».

    En la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi) se advierte un panorama favorable para las mipymes. Christian Cisneros, director ejecutivo del gremio, sostiene que desde el 2012 es evidente un crecimiento en ventas y en producción, en distintos sectores como alimentos o metalmecánica.

    Este buen momento obedece a la organización jurídica, al hecho de que más personas naturales se convierten en personas jurídicas y a la sustitución de importaciones. Según un censo elaborado por la Capeipi en el 2013, en el que se consultó a 1 367 empresas pequeñas y medianas, el 30% elevó su producción y un 45% mantuvo los niveles del 2012.

    Para Cisneros, entre las fortalezas de este sector productivo están la capacidad de adaptarse a escenarios adversos y la calidad en permanente ascenso. Pero también anota desafíos como las dificultades para acceder al crédito, el acceso a tecnologías y no planificar para llegar a los mercados externos.

    Según la Novena Encuesta de Coyuntura de la Pequeña y Mediana Industria del Ecuador, realizada por el Observatorio de la Pequeña y Mediana Empresa de la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB), las pymes que han logrado incursionar en otros mercados son las de sectores como alimentos, el metalmecánico, vestido y calzado.

    Al hablar sobre los mercados externos, la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) señala en un informe que entre el 2004 y el 2012, el número de mipymes exportadoras pasó de 676 a casi 2 000.

    El aporte a la economía nacional es relevante. Según el Censo Nacional Económico del 2010, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), tres de cada cuatro empleos son generados por pequeñas y medianas empresas. Esto significa que, a escala nacional, el 75% de las plazas laborales son generadas por este sector.

    En los últimos 30 años, las mipymes han atravesado tres etapas, según Cisneros. Entre 1984 y 1994 se dio un crecimiento sostenido. A partir de 1995 empezó una contracción, que se prolongó hasta el 2005. «Esto ocurrió por la crisis financiera, porque el recurso humano no estaba listo para emprender, la inflación era muy alta y no había estabilidad jurídica». Y desde el 2006 a la fecha, asegura Cisneros, se registra un repunte interesante, con crecimiento sostenido.

    El peso en la economía

    Negocios que demandan más interacción

    Sin micro, pequeñas y medianas empresas el aparato productivo no funciona. Así de contundente es Christian Cisneros, director ejecutivo de la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi), cuando se le pregunta sobre la importancia de este sector en la economía ecuatoriana.

    El vocero gremial comenta que no existe un país sin pymes. «Son el motor de la economía». En el segmento de mipymes se incluyen emprendimientos que venden hasta USD 4 millones al año y cuentan con una nómina de hasta 200 trabajadores.

    En Ecuador, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en el 2010 se contabilizaban más de 990 000 mipymes. Guayas concentraba el 23% de esas unidades productivas, mientras que Pichincha tenía el 22%. El 55% restante se distribuía en las demás provincias del país.

    Cisneros añade un dato más que muestra la relevancia de este segmento: las mipymes representan el 99% del tejido empresarial ecuatoriano. No obstante, existen desafíos como superar la escasa articulación en la cadena de valor de los negocios, la excesiva intermediación, la poca participación en negocios inclusivos con empresas ancla, entre otros.

    En el Gobierno también se reconoce el aporte de las mipymes a la economía nacional. El subsecretario de Desarrollo de Mipymes y Artesanías del Ministerio de Industrias, Luis Muñoz, comenta que en las mipymes trabaja el 75% de la población económicamente activa (PEA); es decir, unas 6 millones de personas. El 25% restante está en la gran industria.

    Muñoz aporta con más información. El funcionario indica que en el 2013, la facturación registrada en el Servicio de Rentas Internas (SRI), por todo el sector productivo, llegó a los USD 112 000 millones y de esa cifra, unos USD 19 000 millones se generaron en la mipymes. «Es un dato estadístico, pero puede ser engañoso porque la informalidad en el sector de las mipymes es del 77%», ­asegura el Subsecretario.

    Muñoz sostiene que es necesario formalizar al sector y que los pequeños y medianos empresarios puedan obtener capacitación, acompañamiento y acceso a crédito financiero.

    Wilson Araque, coordinador del Observatorio de la Pyme de la Universidad Andina Simón Bolívar, destaca que las mipymes han recibido un apoyo importante. Al interior del Ministerio de Industrias (Mipro) en los últimos siete años, se crearon varios programas de apoyo al sector. Este investigador añade que falta una mayor articulación del trabajo del Mipro con otros actores públicos como ProEcuador o el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).

    Para Araque, también es necesaria una mayor interacción entre las empresas de diferente tamaño. Solo así el sector podrá enfrentar el cambio de Matriz Productiva, la sustitución de importaciones y los acuerdos comerciales.

    Aporte en exportaciones

    Crecimiento. El número de mipymes exportadoras pasó de 676 en el 2004 a 2 000 en el 2012, según Fedexpor.

    Participación. En los últimos 10 años, las mipymes exportadoras abarcaron el 23,8% del total de envíos de bienes no petroleros del Ecuador.

    Mercados. A la Unión Europea (UE) llega el 23,6% de las exportaciones de mipymes. A EE.UU. se va el 24,6%. El porcentaje restante se divide entre otros destinos como la CAN y Asia.

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    Las certificaciones

    Con sellos de calidad se dan los primeros pasos

    Las certificaciones y los sellos de calidad empiezan a ser parte de las prioridades de las mipymes. Datos de la Capeipi señalan que el 33% de empresas del sector metalmecánico, el 30% del químico y el 14% del alimenticio cuentan con normas ISO u otras que permiten estandarizar los procesos.

    Alberto Carrión, ejecutivo de Systems & Services Certification (SGS del Ecuador), cuenta que en el país las empresas pequeñas todavía no están acostumbradas a buscar certificaciones. En SGS, alrededor de 200 pymes han obtenido un sello ISO. De estas, unas 100 son empresas de Quito y 50 de Guayaquil; el resto proviene de otras ciudades del país.

    Las empresas grandes que exportan son las que más buscan certificaciones, porque en el exterior el ISO suele ser obligatorio. «Las empresas pequeñas no lo ven como necesario, porque no es una regla, no se exige y creen que es difícil, por la inversión que deben hacer para ­implementar los cambios que se requieran», cuenta Carrión.

    De las certificaciones que otorga SGS, a la que más aplican las pymes es la ISO 9001, que certifica los sistemas de gestión de la calidad en los procesos productivos.

    Labiza, empresa que se dedica a la producción y comercialización de arroz con sede en Guayaquil, se ha enfocado en obtener certificados que hablen de la calidad de sus productos.

    Hace cinco años, la empresa fundada en 1991 obtuvo su primera certifica­ción, la ISO 9001 que otorga Bureau Veritas y este año están en proceso de obtener dos­ ­certificaciones más: la BPM (Buenas Prácticas de Manufactura) y la del Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP). «Para nosotros es importante tener esto, porque certifica la inocuidad en los alimentos, le asegura al consumidor que son alimentos sanos, bien hechos, y que no afecten a la salud«, destaca Jorge García, gerente de Marketing de Labiza.

    Otras certificaciones en las que se empiezan a fijar los microempresarios son la ISO 14001, para la gestión ambiental de la empresa; y la Ohsas, vinculada con la seguridad y salud ocupacional.

    A las certificaciones anteriores se suman las que exigen las autoridades nacionales. El Ministerio de Relaciones Laborales solicita que las empresas que tengan 10 o más trabajadores, deben contar con un Reglamento de Higiene y Seguridad en el Trabajo. El 64% de las empresas sí cuenta con un reglamento; mientras que el 33% no, debido al poco personal que labora en su organización, según la información de la Capeipi.

    El desarrollo

    El 14% de las pymes en el Ecuador investiga e innova sus procesos

    Con una inversión superior a los USD 500 000, la empresa cuencana Lenical, que fabrica zapatos para hombre, innovó y mejoró su proceso productivo e instalaciones. También, instaló una planta para elaborar suelas para no depender de los proveedores y diferenciarse de la competencia.

    Su gerente general, Lenin Nivelo, adquirió nueva tecnología para aumentar la producción y para solventar la falta de mano de obra calificada en la región. Con ello, el número de unidades fabricadas subió de 80 a más de 200 pares al día.

    Esta empresa que vende en todo el Ecuador, principalmente en la Sierra Norte, también incursionó en la fabricación de zapatos con suelas elaboradas con cauchos de vehículos. De los 92 modelos, uno se produce con esta opción casual o de estilo urbano, y está enfocado al segmento socioeconómico medio alto, que aprecia más la conservación del ambiente, comenta Nivelo.

    De esta última opción vende 80 pares al mes y debido al proceso artesanal para producir las suelas el costo es mayor y se ubica en USD 45. Las otras alternativas valen 32,75, más impuestos.

    La innovación de Lenical es un paso importante, pero al hablar del sector de mipymes a escala nacional, todavía hay retos que enfrentar.

    Para Christian Cisneros, director ejecutivo de la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha, hay que avanzar en investigación y desarrollo. El dirigente cita datos del censo efectuado en el 2013: allí se indica que el 14% de pymes del país hace innovación. «Estos procesos no son permanentes y responden siempre a la necesidad de mercado. Las mipymes tienen pocos equipos de investigación y desarrollo. Ese es uno de los retos para mejorar calidad y producción».

    Diana Pazmiño, cofundadora de Metier, una empresa que se dedica a diseñar y elaborar sombreros de paja toquilla, sostiene que han innovado este tipo de artesanías. Este emprendimiento desarrolló lo que Pazmiño llama un sombrero de paja toquilla urbano de ala corta.

    El diseño le abrió paso a Metier en nichos que demandan alta costura, como EE.UU. y Europa. Sus productos se han exhibido en el Wellington Equestrian Festival, en Florida; el US Open de Polo, en Palm Beach; el Mercedes Benz Fashion Week, en Miami… Esta firma trabaja en la producción de sus sombreros con artesanos de Manabí y Azuay; a cada evento internacional puede llevar entre 300 y 700 sombreros.

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  • El crecimiento en la región se amplía

    Redacción Guayaquil

    La automatización y el trabajo personalizado son las nuevas cartas a las que apuesta Interoc, en su estrategia de mayor internacionalización. Esta es una empresa dedicada a la producción y comercialización de químicos e insumos para la agricultura y la industria.

    Con la meta de llegar a toda América Latina en el largo plazo, esta empresa -con sede en Guayaquil- se alió con la mexicana Química Apollo, con la que comenzaron operaciones en Perú y recientemente en Colombia. «Si los resultados son positivos y de acuerdo con el estudio de mercado que están realizando, afirma Johnny Adum, gerente general de Interoc, las operaciones avanzarían a otros países, como Chile».

    Interoc, que tiene su planta en el kilómetro 16 de la vía a Daule, se maneja en cuatro divisiones: químicos y salud pública; sanidad animal; agrícola y tratamiento de aguas y petróleo.

    El plan de internacionalización de la firma comenzó hace unos 8 años, con la división agrícola, y con ello llega a Costa Rica, Perú y Colombia. Sin embargo, la alianza con Apollo está enfocada exclusivamente en el tratamiento de aguas y petróleo, puesto que la mexicana es especialista en esta área hace 31 años.

    Para Interoc, el área que maneja el tratamiento de aguas y petróleo representa el 17% de la facturación anual solo en Ecuador; es decir, USD 16 millones.

    «La alianza es de doble vía: queremos traer la tecnología y la química de Apollo al Ecuador, pero también buscamos exportar la química de Interoc a México, porque hay áreas que tenemos más experiencia… Nosotros somos un importante jugador en química para la industria», explica el Gerente General.

    La empresa trabaja en el tratamiento de aguas y petróleo en Ecuador hace unos 20 años, señala Adum. Pero con su nuevo socio, no solo están llegando a nuevos mercados, con sistemas para tratar aguas en la industria metalúrgica, cervecera, azucarera, etc., sino que además está innovando en sistemas y productos, enfocados en el servicio personalizado, o «a la medida». Esta es una de las fortalezas de Química Apollo, explica Andrés García, gerente técnico de esta empresa mexicana.

    «Las compañías que tratan agua hacen equipos muy estándar, y a veces el cliente no requiere toda la capacidad que tienen, o les queda corto. Nosotros hacemos un solo equipo para todas las aplicaciones de los clientes, como un traje a la medida, y tratamos de hacerlos compatibles con sus sistemas operativos», puntualiza García. Añade que este es el primer paso de internacionalización para la empresa que representa, pues antes solo operaba en México.

    Adum también recalca como valor agregado en esta área, la tecnología de automatización que trae la empresa mexicana. «La automatización que trae Apollo es la novedad, porque vamos a permitir a las industrias conocer el estado de sus maquinarias en línea y cuando haya algún desfase en sus indicadores, el usuario recibirá un mensaje a su celular a cualquier hora notificándole», añade.

    El plan a futuro es que el resto de divisiones también extiendan sus actividades en otros países de América Latina. El plan de internacionalización se ha planificado a 10 años.

    La firma

    El aporte. Interoc trabaja en nuevas fórmulas para sus clientes en cuatro laboratorios de investigación y desarrollo: tres son para la división de tratamiento de aguas y petróleo.

  • Moderna Alimentos: el trigo es la materia que alimenta su expansión

    Pedro Maldonado. Redacción Quito / LÍDERES

    En 1954, el barrio de la avenida América, en el centro norte de Quito, se caracterizaba por las imprentas y por las tiendas de barrio. En ese sector, ese año abrió sus puertas la Panificadora Moderna, un negocio que fue iniciativa de Gonzalo Correa Escobar.

    La capital ecuatoriana tenía cerca de 250 000 habitantes en esa época. Eso motivó a que esta naciente panadería desarrollara un modelo de distribución de sus productos en las tiendas del sector. Esos fueron los principios de lo que hoy es Moderna Alimentos, una firma que el año pasado facturó USD 135 millones.

    Entre 1960 y 1980, la Panificadora Moderna se mantuvo como una panadería tradicional. El trabajo artesanal fue la clave para que este negocio familiar se mantenga y crezca sólidamente durante la segunda mitad del siglo XX.

    A finales de la década de 1990, el país sufrió una severa crisis económica. Pedro Vega, director comercial de Moderna Alimentos, recuerda que antes de la crisis, las devaluaciones del sucre afectaban al negocio. Pero con la implementación de la dolarización llegó una etapa de estabilidad para la empresa.

    Esa situación dio paso a una nueva etapa. Para el 2007 ocurrió un movimiento clave, señala Vega. Molinos Electromoderno, con sede en Cajabamba (Chimborazo); Panificadora Moderna (en Quito) y Molinos del Ecuador (en Guayaquil) se fusionaron y surgió Moderna Alimentos. «La conexión fue el mundo del trigo. Además, incidieron temas de transporte, de costos y de volúmenes de producción de las tres compañías involucradas».

    Vega comenta que el proceso de fusión resultó complejo. Los números estaban claros, pero lo complicado fue integrar las culturas organizacionales y los modelos de trabajo. «Tuvimos que adaptarnos; fue retador y nos tomó entre dos y tres años consolidarnos».

    Tras la fusión llegó la innovación. Por eso, la empresa puso en el mercado una línea de pan de molde gourmet. Ese producto acaba de recibir un premio en Bélgica, en mayo pasado. El pan gourmet de la empresa fue premiado en los International Taste and Quality Awards, que cada año reúnen en Bruselas a 60 chefs y 60 someliers de prestigio.

    Este jurado «evaluó a ciegas» la calidad y el sabor de más de 1 250 productos de 75 países. Entre los ganadores estuvo el pan gourmet de Moderna Alimentos.

    La empresa reúne unos 850 empleados y sus ventas anuales crecen un 8%. Tiene molinos en Cayambe, Cajabamba y Manta, así como la panificadora en Quito y centros de distribución en Cuenca, Santo Domingo, Ibarra… Además cada año se destinan USD 3,5 millones para líneas de producción, automatizaciones, nuevas áreas de negocios, etc.

    Uno de sus canales de venta es Corporación Favorita. Allí la línea integral gourmet de Moderna Alimentos crece un 15% anual. Un vocero de la firma señala que Moderna Alimentos se atrevió a innovar en sus productos combinando frutos y cereales, «sumando al aspecto saludable y funcional del pan integral un sabor más amigable lo que les permitió ampliar la base de consumidores».

    La Cámara de Industrias y Producción considera que el premio obtenido en Bélgica es una muestra del esfuerzo, trabajo, innovación y compromiso del empresariado nacional. «Un reconocimiento de esta magnitud implica el impulso de la marca a escala global».

    Dos divisiones

    La división industrial. Esta parte del negocio se encarga de la venta de harina a firmas como Nestlé, Sumesa y panificadoras a escala nacional.

    La división de consumo. Allí está el pan empacado, las pastas y fideos marca Cayambe y harinas con la marca Ya. 

  • En cuatro décadas ha sido un soporte de 30 000 edificaciones

    Redacción Quito

    La empresa de perfilería y productos para la construcción de aluminio Cedal hizo un balance de sus 40 años de actividad en el mercado nacional.

    La compañía fue fundada en 1974 por Luis Gómez Izquierdo, con un personal no mayor a 40 colaboradores y durante las últimas cuatro décadas se ha consolidado como un grupo corporativo con inversiones en Ecuador y Colombia; que registra ventas por un monto aproximado de USD 100 millones al año.

    Las ventas del grupo registran un crecimiento anual de entre el 6% y 7%.

    Del grupo, además de Cedal, forman parte otras siete empresas, entre las que están Estrusa, Estrulit, Transaluminio y Vitral de Colombia, con un total de 680 empleados y colaboradores.

    La firma Vitral es parte de una inversión de capital ecuatoriano en Colombia, levantada por Gómez Izquierdo hace 26 años. La empresa tiene una participación del 8% del mercado de productos de aluminio para la producción de ese país.

    En cambio, en el mercado ecuatoriano, Cedal cuenta con una participación de entre el 46% y el 50% en perfilería de aluminio y productos de este material para la construcción, indicó Bernardo Gómez, presidente de la compañía.

    Añadió que a lo largo de su historia los productos de la empresa han contribuido en la construcción de aproximadamente 30 000 edificaciones en el país.

    Además este año, la empresa hizo una inversión de USD 22 millones en una nueva planta ubicada en Durán, que próximamente será inaugurada. La planta principal está en Latacunga (Cotopaxi).

    El experto en temas bursátiles, Patricio Peña, detalló que desde 1991 Cedal ha realizado nueve emisiones en el mercado de valores, por un total de USD 37,5 millones tanto en la época del sucre como cuando el país se dolarizó (año 2000).

    De esta manera, «la firma se ha destacado como una de las empresas pioneras en acudir a las bolsas de valores como medio de financiamiento», dijo Peña.

    Entre las construcciones más importantes con las que ha contribuido Cedal está la estructura de soporte de aluminio lanzado de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, que cubre el edificio moderno.

    También en este grupo se encuentra la visera de aluminio del estadio de Barcelona de Guayaquil y la cubierta del coliseo General Rumiñahui en Quito.

    Gómez destacó que entre las claves para mantenerse activo en el mercado, el grupo siempre busca invertir, capacitar a los trabajadores e innovar.

    Las certificaciones

    ISO 9001:2008. Esta certificación fue obtenida por Cedal en octubre del 2007 a sus sistema de calidad.

    ISO 14001:2004. Obtenida en diciembre del 2013 por el sistema de gestión ambiental de la firma.

  • BID, BM y FMI: ‘Se acabó la fiesta económica en América Latina’

    Alfonso Fernández (I) EFE / Washington

    La economía latinoamericana deberá prepararse para el «fin de la fiesta» sustentada en el boom de las materias primas, que no se aprovechó para aplicar reformas estructurales, advirtieron la semana pasada los jefes económicos del Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

    «La fiesta ha terminado y los vientos a favor se han convertido en vientos en contra», subrayó José Juan Ruiz, economista jefe del BID, en una conferencia en el centro de estudios Brookings Institution de Washington.

    Ruiz señaló que es posible que la región crezca solo un 1,5% en el 2014, por debajo de las más recientes previsiones del FMI, de julio, que situaban el crecimiento en Latinoamérica y el Caribe en un 2% para este año y en 2,6% para el 2015. Desde el Fondo ya se ha adelantado que las nuevas previsiones estarán por debajo del 2% para el 2014.

    Gran parte de este retroceso responde al frenazo de la economía brasileña, que ha cumplido dos trimestres seguidos de crecimiento negativo; y los problemas económicos que enfrentan países como Venezuela y Argentina.

    En el lado positivo, se ubican los países centroamericanos y sobre todo México, que se estima empiece a ver los resultados positivos de las reformas estructurales adoptadas recientemente y aproveche el impulso de la recuperación de la economía estadounidense.

    Por su lado, el director del FMI para el Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, expresó cautela al apuntar que el «proceso de reformas es doloroso», como ha mostrado México, durante el cual el PIB sufre los efectos negativos de la incertidumbre y la adaptación al nuevo panorama de regulación.

    Werner destacó, como dato positivo, la «estabilidad macroeconómica» con la que se había navegado el boom de materias primas vivido por la región, algo inusual en una región habituada al sobrecalentamiento económico.

    Desde el BM, Augusto de la Torre, economista jefe para América Latina, señaló que la actual desaceleración que se está registrando es un fenómeno nuevo para el continente, acostumbrado a los ciclos abruptos de «auge y caída». Uno de los principales problemas, no obstante, es que los pronósticos sitúan el potencial de crecimiento a medio plazo en torno al 3% anual.

    Para De la Torre se trata de una cifra «insuficiente» para hacer frente a los desafíos económicos regionales fruto de la creciente clase media, uno de los grandes éxitos de América Latina en la primera década del siglo. Por esto, Ruiz insistió en que «no hay espacio para la complacencia», y afirmó que uno de los grandes desafíos de la economía regional es la falta de productividad y competitividad.