El petróleo cerró de nuevo en baja este lunes en Nueva York con el mercado desalentado ante la falta de interés de Arabia Saudí, Rusia e Irán de tomar medidas contra la sobreoferta de crudo.
El barril de “light sweet crude” (WTI) para mayo perdió USD 1,09 a 35,70. En Londres el barril de Brent para junio bajó 98 centavos a USD 37,69.
Los analistas atribuyen la caída de precios, que ya fue muy fuerte el viernes, al pesimismo sobre la reunión que celebrarán la semana próxima en Doha los países de la OPEP y otros grandes exportadores mundiales.
La reunión fue organizada por Catar para intentar pactar, al menos un congelamiento de producción que empiece a mitigar la sobreoferta que desde hace mas de un año y medio mantiene al crudo en sus niveles más bajos en años.
Esa reunión había despertado expectativas positivas las que comenzaron a disiparse el viernes cuando Arabia Saudí dijo que el congelamiento no será posible a menos que se sume Irán.
El ministro iraní del Petróleo Bijan Namdar Zanganeh dijo el domingo que las exportaciones de crudo de su país superan los 2 millones de barriles diarios gracias a que cesaron en enero las sanciones económicas que se le habían impuesto por su programa nuclear.
Rusia, uno de los gigantes del petróleo, tampoco ayudó al mercado al informar que su producción de marzo fue de 10,91 millones de barriles diarios; la cantidad más alta en 30 años.
“Al igual que los demás productores, las compañías rusa se adaptan a los precios bajos y trabajan duro para mantener sus volúmenes”, dijo Tim Evans, de Citi.
“Como ocurre desde hace un año y medio todos quieren que los demás recorten su producción, pero nadie está dispuesto a reducir la suya” ironizó Matt Smith, de la firma ClipperData.
«Las expectativas de un (congelamiento de la producción) se están desvaneciendo y con ellas la suba de precios que habían provocado” dijo Bart Melek, de TD Securities
El barril de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cotizaba ayer, 22 de enero, en USD 22,89. Foto: EFE
Las reservas semanales de crudo en Estados Unidossubieron menos de lo esperado, tras batir un récord la semana pasada, según cifras publicadas este miércoles 16 de marzo del 2016 por el Departamento de Energía (DoE) norteamericano.
En la semana que concluyó el 11 de marzo, las reservas comerciales de crudo en EE.UU. subieron en 1,2 millones de barriles y alcanzaron los 523,2 millones, mientras que los expertos consultados por la agencia de contenidos económicos Bloomberg pronosticaban un aumento de 3,2 millones de barriles.
Aunque su aumento semanal fue moderado, las reservas comerciales estadounidenses de crudo se mantienen en un nivel sin precedentes desde 1982, cuando el DoE inició la recolección de datos.
Estas cifras han aumentado en un 14,1% comparado con el mismo período de 2015 y se encuentran en “niveles históricamente altos para esta época del año”, señaló el DoE.
Las reservas de gasolina apenas bajaron 700.000 barriles en la semana, es decir menos de lo que pronosticaba la federación profesional American Petroleum Institute (API), (-1,2 millones de barriles) y los expertos de Bloomberg (-2,2 millones de barriles).
Estas se mantienen muy por encima del límite superior de la horquilla promedio durante este período del año, un aumento de 6,1% con respecto al mismo período en 2015.
Pero las reservas de productos destilados (gasoil, queroseno, fuel etc.) se redujeron en 1,1 millones de barriles; un retroceso mayor a lo que esperaba la API (-800.000 barriles) y los expertos de Bloomberg (-300.000 barriles).
Sin embargo, igual aumentaron 28,2% comparado con el mismo lapso del año pasado y se sitúan por encima del límite superior del intervalo promedio en este período del año.
Después de un aumento mínimo la semana pasada, la producción estadounidense de crudo retomó la caída iniciada a principios de año, retrocediendo en 10 000 barriles por día y alcanzando un total de 9,068 millones de barriles por día.
Las reservas semanales de petróleo crecieron menos de la previsión, en los Estados Unidos. Foto: Archivo/ AFP
El barril de crudo Brent para entrega en abril cerró hoy, 22 de febrero, en el mercado de futuros de Londres en 34,65 dólares, un 4,96% más que al cierre de la sesión anterior.
El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, terminó la jornada en el International Exchange Futures con un avance de 1,64 dólares respecto a la última negociación, cuando acabó en 33,01 dólares.
El precio del crudo se mantuvo en línea con el repunte general de las materias primas en los mercados internacionales en una jornada en la que los inversores aprovecharon las caídas de los últimos días para fijar posiciones.
Tras haber retrocedido más de un 3% en la última sesión, el petróleo europeo recuperó algo del terreno perdido después de que Irán e Iraq rechazaran la semana pasada comprometerse en un acuerdo para congelar su nivel de producción.
Las especulaciones sobre un posible retroceso en los niveles de extracción en la industria estadounidense del esquisto animaron asimismo al mercado, presionado por el exceso de oferta desde hace más de año y medio, según los analistas.
La petrolera Shell anunció que ha cancelado sus planes para explotar un yacimiento petrolífero en la provincia canadiense de Alberta ante la caída de los precios del crudo. Foto: Archivo / AFP
Los precios del petróleo subieron este miércoles en Nueva York tras anunciarse que grandes productores podrían tomar medidas concertadas para limitar su oferta, después de pronunciamientos de Irán en ese sentido.
Al día siguiente de una caída de aproximadamente medio dólar, el precio del barril de “light sweet crude” (WTI) para entrega en marzo ganó USD 1,62 y cerró a 30,66 en el New York Mercantile Exchange (Nymex) .
En Londres, el barril de Brent para abril aumentó USD 2,32 dólares a 34,50.
Ya en alza en la apertura de Nueva York, el mercado petrolero se aceleró después de las palabras de Irán, miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) , que dijo estar dispuesto a apoyar una medida tendiente a estabilizar el mercado, al día siguiente de un acuerdo para congelar la producción entre los dos mayores productores mundiales, Arabia Saudita y Rusia.
“El mercado recompensa a la OPEP por llegar a un consenso mínimo, a pesasr de que sigue sin saberse lo que aceptará hacer Irán”, opinó John Kilduff, de Again Capital.
Bjian Namadar Zanganeh, ministro iraní del Petróleo, realizó ese pronunciamiento en ocasión de una reunión en Teherán con sus homólogos iraquí, venezolano y catarí, en momentos en que reinan las dudas sobre la actitud que asumirá la República Islámica ante el acuerdo del martes, también aceptado por Caracas y Doha.
“El simple hecho de que haya podido celebrarse esta reunión abre la puerta a un acuerdo ambicioso en el futuro ” , comentó Kilduff. “ Por eso asistimos a ese aumento (del precio), aunque por el momento no hay una verdadera respuesta a la sobreabundancia de petróleo”, afirmó.
El elevado nivel de producción, tanto en Estados Unidos como en el seno de la OPEP, dominada por Arabia Saudita, o en Rusia, contribuyó ampliamente a reducir los precios en un dos tercios desde mediados de 2014 y situarlos en las últimas semanas en su nivel más bajo desde 2003.
En ese contexto, la posición de Irán es decisiva, ya que el país, rival regional de Arabia Saudita, tiene pocos motivos para aceptar congelar -por no hablar de reducir – su producción en un momento en el que se dispone a retornar al mercado petrolero internacional tras el levantamiento de las sanciones por su programa nuclear.
En la imagen el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), el precio del crudo descendió este 11 de febrero. Foto referencial: Archivo/EL COMERCIO
Arabia Saudí y Rusia, los dos mayores productores de petróleo, acordaron el martes 16 de febrero del 2016 con Venezuela y Catar congelar la producción, pero el anuncio no tuvo mayor impacto en los mercados, que esperaban recortes sustanciales para revertir el derrumbe de los precios.
La iniciativa, adoptada en una reunión ministerial en Doha, prevé mantener los niveles de producción en los niveles de enero y está supeditada además a que los otros grandes productores de crudo se sumen a ella.
“Con el fin de estabilizar los mercados petroleros, los cuatro países acordaron congelar la producción a su nivel de enero, siempre y cuando los otros grandes productores hagan lo mismo”, declaró a la prensa el ministro catarí de Petróleo, Mohamed Saleh al Sada, tras la reunión ministerial en Doha.
La iniciativa se propone “estabilizar el mercado, en el interés no solo de los productores y exportadores de crudo, sino también de la economía mundial” , agregó.
Los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y los que no son miembros del cartel -como es el caso de Rusia- mantendrán contactos “ intensivos ” para implementar el acuerdo, precisó Saleh.
Irán, un miembro de la OPEP que acaba de regresar al mercado gracias al levantamiento de las sanciones internacionales, afirmó que no tenía en sus planes reducir la producción, pero que estaba “dispuesto a discutir” el asunto.
La primera oportunidad de hacerlo será el miércoles, cuando el ministro iraní, Bijan Zanganeh, reciba en Teherán a sus pares de Venezuela, Eulogio del Pino, y de Irak, Adel Abdol Mahdi.
Azerbaiyán indicó en cambio que no sumará a la iniciativa. “No prevemos congelar la producción”, indicó en un comunicado el gobierno de este país, cuyas exportaciones de hidrocarburos representan las tres cuartas partes de los ingresos del Estado.
El ministro saudí, Alí al Nuaimi, afirmó que el acuerdo constituía “el inicio de un proceso que evaluaremos en los próximos meses, para decidir si hace falta otras medidas para estabilizar el mercado”.
“No queremos variaciones de precios importantes. No queremos recortar la oferta, Queremos responder a la demanda y estabilizar los precios” , subrayó.
Poco impacto
El anuncio provocó un breve aumento en las cotizaciones del crudo, que acabaron la jornada con un nuevo retroceso, y no hizo mayor mella en las bolsas, que desde hace meses viven vapuleadas por incertidumbres en parte relacionadas con el derrumbe del precio del crudo.
Hacia las 16H15 GMT, el Brent de mar deorte perdía 1,07 dólares, a 32,32 el barril, en tanto que el WTI, referencia en América del Norte, retrocedía 0,59 centavos, a 28,85 dólares.
“No es conveniente exagerar el impacto de esta decisión” , dijo Christopher Dembik, analista de Saxo Banque, haciendo notar que otros grandes actores del sector, como Estados Unidos, hasta ahora no han dado su parecer.
“Se trata de un congelamiento de la producción y no de un recorte” , por lo cual será “insuficiente para absorber el exceso persistente de la oferta” , declaró Dembol a la AFP .
“Es probable que haya un repunte de las cotizaciones a corto plazo, pero a medio plazo los precios deberían seguir siendo muy bajos”, agregó.
El precio del barril cayó más de 70% respecto a junio de 2014, llegando a cotizarse este año por debajo de los USD 30.
El derrumbe se debe en buena parte a la estrategia de la OPEP, y en particular de Arabia Saudí, de inundar el mercado para noquear a los productores de petróleo y gas de esquisto en Estados Unidos. También se explica por la desaceleración de la economía China.
El ministro catarí aseguró que la reunión del martes fue “un éxito” y destacó que el hundimiento de los precios perjudicaba el abastecimiento a largo plazo, al afectar las inversiones.
Para Francis Perrin, presidente de la publicación especializada Stratégies et politiques énergétiques, el anuncio del martes fue “simbólico”, pero podría augurar otras iniciativas de mayor envergadura.
“ Se podría esperar una nueva dinámica y que otros países de la OPEP, sean o no de la OPEP, digan: ‘Nosotros también queremos aportar nuestra contribución” , dijo el analista.
Algunos de esos países, como Argelia, Nigeria o Angola, enfrentan graves problemas precupuestarios por la depresión de los precios del barril.
El cónclave se llevó a cabo en un marco de fuertes tensiones por la guerra en Siria, donde Rusia e Irán apoyan al régimen de Bashar al Asad, en tanto que los saudíes respaldan a grupos insurgentes.
El ministro venezolano de Petróleo, Eulogio del Pino, el ministro saudí de Petróleo y Recursos Minerales, Ali al Nuaimi, y el ministro catarí de Energía e Industria y presidente de turno de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Mohamed Saleh al Sada, durante una rueda de prensa celebrada en Doha, Catar, el 16 de febrero de 2016. Foto: EFE
Redacción Quito y Agencias (I) redaccion@revistalideres.ec
La crisis de los precios del petróleo ha puesto contra la pared a los países cuyas economías dependen históricamente de este producto y que hasta el 2014 vivieron cerca de ocho años de un ‘boom’ de buenos precios que ha acabado.
Este nuevo escenario ha llevado a países como Venezuela, Rusia, Qatar, Emiratos Árabes y Ecuador a tomar medidas de ajuste de corto plazo y profundizar en estrategias para diversificar sus exportaciones en el mediano plazo.
Desde el 2007, el precio del petróleo tipo West Texas Intermediate (WTI) -que sirve de referencia para el crudo ecuatoriano y los países del hemisferio occidental con excepción de Europa- osciló entre USD 70 y 100 por barril en promedio, con una caída que se presentó durante pocos meses en el 2009.
No obstante, esta época de bonanza llegó a su fin a partir de agosto del 2014 cuando los precios comenzaron a desplomarse de los USD 102 por barril hasta tocar fondo la semana pasada cuando el WTI cayó a algo más de 26.
Dos factores han sido determinantes en el derrumbe de los precios. En primer lugar, la llegada de la oferta abundante de crudos no convencionales también conocido como de esquisto o ‘shale oil’ sobre todo desde Estados Unidos.
Estos crudos permitieron a la nación norteamericana no solo ser autosuficiente en el consumo para sus refinerías, sino además levantar la prohibición de varias décadas que tenía para exportar.
Con ello, dejó de consumir crudo de Arabia Saudita que recortaba su producción para mantener el barril bajo.
Al ver perdido no solo el mercado estadounidense sino otros mercados de Asia y Europa por la producción de Rusia y China, Arabia Saudita decidió levantar el recorte de su producción e inundar nuevamente el mercado. Este fue el segundo factor para la caída de los precios.
De esta manera, Arabia Saudita busca nuevamente recuperar los mercados perdidos y hacer que competidores como EE.UU. o Rusia reduzcan su exportación de crudo ya que sus costos de producción son altos y no pueden manejarse con precios de crudo muy bajo.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros países petroleros ajenos al cartel, han presionado para que Arabia Saudita vuelva a recortar, pero esta nación no ha dado su brazo a torcer. A este adverso paisaje se suma el regreso de Irán, nación a la que le fueron levantadas las sanciones de Europa y EE.UU. y que por ello podrá exportar 500 000 barriles adicionales.
Sin poder hacer nada más que insistir sobre un recorte general, los países petroleros han comenzado a aplicar la reducción de subsidios principalmente a los combustibles; también han tenido que replantear a la baja sus expectativas de crecimiento debido a una significativa disminución de sus ingresos.
Países del Golfo Pérsico evalúan elevar impuestos, recortes fiscales que incluso han implicado despidos y la venta de activos estatales, en el caso de Rusia.
En la región, países como Venezuela y Ecuador han vuelto a hablar de diversificar sus exportaciones y abrirse a nuevos mercados internacionales.
En el caso ecuatoriano, por ejemplo, se ha impulsado la entrada en vigencia del Acuerdo Comercial con la Unión Europea y la apertura de negociaciones comerciales con Corea del Sur, Honduras, Turquía e Irán.
Adicionalmente, el país busca impulsar otras industrias extractivas como la minería a gran escala para atraer inversión y diversificar sus ingresos.
También, intenta atraer la inversión de empresas extranjerasde servicios petroleros en los mismos campos estatales para liberar recursos en ese sector e impulsarlos en otras áreas. ¿Cuánto más podría durar la etapa de precios bajos? Los expertos difieren y hablan de lustros y hasta décadas, pero coinciden en que difícilmente el barril volverá a superar los USD 100.
Recortes de subsidios y activos, en la agenda
En Moscú y en las capitales de los países del Golfo Pérsico ya están en agenda medidas anticrisis por el derrumbe del precio del petróleo. Pero además, las expectativas de crecimiento son más bajas en estas economías donde la venta del petróleo representa la mitad del PIB.
“Antes de la caída de los precios del petróleo había unas previsiones de crecimiento de entre el 3,5 y el 4%, pero tras la crisis, en Arabia Saudita, por ejemplo, esta previsión ha caído al 1%”, indica Mohamed Ali Yasin, director de gestión del Banco Nacional de Abu Dabi en los Emiratos Árabes Unidos.
Los especialistas coinciden en que la crisis forzará un cambio estructural en las economías que dependen del crudo.
Para Theodore Karasik, consejero en la fundación Gulf State Analytics, los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) deberán tomar medidas estructurales más allá de las aplicadas recientemente, como la supresión de subsidios a los productos energéticos o al agua o la suspensión de proyectos de construcción e infraestructuras.
Entre estas medidas los países del CCG (Qatar, Omán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Baréin y Kuwait) deberán aumentar los impuestos en los próximos dos años.
En los Emiratos, donde todavía no hay un impuesto sobre el valor agregado, ya han aparecido cargas impositivas sobre el sector hotelero, y el país avanza hacia la creación de un sistema de impuestos.
Los estados del CCG tienen las reservas más grandes del mundo de petróleo, calculadas en 486 800 millones de barriles, equivalentes al 35,7% del total de las reservas mundiales. El Fondo Monetario Internacional calculó un superávit presupuestario para estos países de USD 76 000 millones en el 2014, pero esta previsión se transformó en un déficit de USD 113 000 millones en el 2015.
Otro país que prepara medidas anticrisis es Rusia que tiene previsto un plan de USD 11 250 millones para contrarrestar la caída de los precios del petróleo.
El programa está encaminado a promover el crecimiento en diversos sectores de la economía que no está vinculados con las materias primas.
El plan asigna USD 168 millones para estimular las exportaciones de productos de alta tecnología, y más USD 22 millones a impulsar las ventas al exterior de maquinaria agrícola y de transporte. En el panorama, además, el Gobierno ruso analiza la privatización de una serie de activos estatales.
Difícil recuperación de los precios en el corto plazo
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) lanzó la semana pasada un jarro de agua fría sobre las esperanzas de una subida a corto plazo del precio del petróleo, confirmando la enorme oferta de crudo y su frágil demanda. En efecto, la AIE advirtió que el actual exceso de producción y la débil demanda impedirán la recuperación de las cotizaciones del petróleo, ahora a un nivel históricamente bajo.
“En estas condiciones el riesgo de caída (de los precios) a corto plazo se ha acentuado ” , indicó la AIE en su informe mensual de febrero, en el que también prevé un aumento de las reservas.
La AIE -organismo energético de la OCDE, que representa a los países consumidores- desmonta uno a uno los factores de optimismo que permitieron que las cotizaciones del crudo se recuperaran en días pasados, volviendo a superar los USD 30 por barril, tras caer a 27, en enero, su menor nivel en 13 años.
La agencia, con sede en París, asegura que más vale no contar con una baja concertada de la oferta por parte de los productores, ya sean o no miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), para que vuelvan a subir los precios. “La continua especulación sobre un acuerdo entre la OPEP y los principales productores no-OPEP para reducir la producción no es más que eso, una especulación”, dice la AIE.
“La probabilidad de una reducción concertada es muy baja”, sentencia.
Al revés, la producción de la OPEP seguirá siendo importante este año. Encabezado por Irán, Iraq y Arabia Saudita, el cartel produjo 32,63 millones de barriles por día en enero, un alza de 280 000 barriles diarios respecto al mes anterior y de 1,7 millones de barriles, respecto al mismo período del año anterior.
Sin embargo, la producción mundial global se ha reducido en unos 200 000 barriles diarios el mes pasado, afectada por la baja de la producción fuera de la OPEP. En el 2016, la producción no-OPEP debería bajar en 600 000 barriles diarios a 57,1 millones, según la AIE.
Pese a ello, la Agencia considera prematuro apostar por una caída de los precios del petróleo, por un descenso de la producción estadounidense, ya que es posible que esta “siga resistiendo”.
Por otra parte, como se va a mantener un exceso de oferta, el crecimiento de la demanda mundial perderá vigor. Según la AIE, el consumo aumentará 1,2 millones de barriles diarios este año, un alza menor a los 1,6 millones de barriles diarios registrada en el 2015.
La semana pasada el precio del petróleo registró su mayor caída desde el 2003 en Nueva York. Foto: Eduardo Muñoz / AFP
El petróleo cerró el viernes, 13 de febrero del 2016, con una fuerte alza de más de tres dólares al término de una semana catastrófica animado por nuevas especulaciones sobre una reducción de la producción.
El barril de “ light sweet crude ” (WTI) para marzo, que había perdido USD 4 desde el lunes, recuperó USD 3,23 y cerró a USD 29,44.
En el mercado de Londres el barril de Brent para abril aumentó 3,30 dólares a 33,36.
“Noticias llegadas de Emiratos Árabes Unidos reavivaron los rumores de un eventual acuerdo (para reducir la sobreoferta) y el mercado se volvió a tonificar ” declaró Bart Melek, analista de la firma TD Securities.
El diario Wall Street Journal informó que según el ministro emiratí de Energía todo el mundo está dispuesto a colaborar” en la OPEP y ese comentario dio pie para avizorar que el cartel acuerde reducir la producción.
“Que haya sido Emiratos quien tiene ese propósito y no un país como Venezuela, le da más peso ” a esa información, dijo Phil Flynn, de Price Futures Group. “ Hace apenas un mes, Emiratos decía que no haría ninguna concesión” , recordó.
Dentro de la OPEP, Emiratos es muy cercano a Arabia Saudí, el miembro dominante del cártel. Arabia Saudí, a su vez, marginaliza a otros socios como Venezuela o países africanos y, especialmente a Irán, que ya se encamina a volver libremente a los mercados luego que se le levantaran sanciones por su programa nuclear.
A pesar de ese comentario de Emiratos Arabes muchos operadores del mercado mantienen prudencia. Ya el mes pasado hubo versiones sobre una posible negociación entre Rusia y la OPEP para bajar la producción pero eso no llegó a concretarse.
“Desde hace semanas, el mercado pasa por experiencias de ese tipo” , dijo Tim Evans, de Citi. “Eso, por un lado, lleva a los inversores a ser escépticos sobre la posible disminución de la producción y, por otra parte, lleva a reaccionar en forma más agresiva ante cada titular” que aparece, añadió.
El alza del viernes estuvo también influenciada por la fuerte baja de pozos activos en Estados Unidos, los cuales quedaron en su menor cantidad desde 2010.
“La producción deberá terminar bajando” , estimó Melek y añadió: “Si la producción de Estados Unidos baja, Arabia Saudí y otros miembros de la OPEP estarán más proclives a reducir la suya” , estimó.
El barril de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cotizaba ayer, 22 de enero, en USD 22,89. Foto: EFE
El petróleo se mantuvo el martes 12 de enero del 2016 a la baja y cerró en Nueva York en su menor cotización en 12 años tras haber caído brevemente a menos de USD 30.
El barril de “light sweet crude” (WTI) para febrero bajó USD 0, 97 centavos a 30,44; lo que significa su menor nivel de cierre en más de 12 años. Los datos fueron anunciados con un retraso de 45 minutos debido a un problema técnico.
En Londres, el barril de Brent, también para febrero, perdió USD 0,69 centavos a 30,86; su menor precio desde abril de 2004.
Poco antes del cierre, el WTI quedó por debajo de los USD 30 dólares a 29,93; lo que ocurrió por primera vez desde diciembre de 2003.
Los precios, que cayeron más de 30% en 2015, intentaron subir al comenzar la sesión pero luego cayeron, al igual que ocurrió en Londres.
“El mercado sigue bajo presión a causa del inminente retorno del crudo de Irán” tras levantarse las sanciones por su programa nuclear, dijo Andy Lipow de Lipow Oil Associates.
Indicó que, además, nadie espera que la OPEP tome medidas que permitan descongestionar la sobrecargada oferta mundial de crudo.
Dominada por Arabia Saudita, mayor productor mundial, y otras monarquías del Golfo Pérsico, la Opep se abstuvo a fines de 2015 de fijar metas de producción.
Esa postura desata tensiones dentro de la propia OPEP. Miembros como Ecuador o Venezuela precisan imperiosamente un alza de los precios debido a sus problemas económicos y presionan sin éxito.
Otro dato: Nigeria, que preside la OPEP, pidió una reunión extraordinaria para marzo pero inmediatamente después Emiratos Arabes rechazó la idea, explicó Lipow.
“El llamado nigeriano a una reunión anticipada de la Opep sería constructivo si conduce a una cumbre y a un cambio de política, pero Arabia Saudita y sus aliados más próximos como Emiratos, no aceptan siquiera discutir” dijo Tim Evans, de Citi.
En ese contexto para que baje la producción es preciso que Estados Unidos disminuya la suya y las compañías petroleras rebajen sus inversiones, como lo hizo el martes la británica BP que anunció 4.000 despidos, advirtió Lipow. Pero, además, la demanda mundial debería aumentar y el mercado está preocupado por el enlentecimiento de China, el mayor consumidor mundial de crudo.
Corredores de bolsa trabajan en Nueva York (Estados Unidos). Foto: EFE
El barril de petróleo se hundió este jueves a su cotización más baja en 12 años, en medio de crecientes tensiones en Oriente Medio que comprometen cualquier acuerdo en la OPEP para reducir la producción.
En los intercambios electrónicos en el New York Mercantile Exchange (Nymex) , el barril de “light sweet crude” (WTI) para entrega en febrero llegó a hundirse a las 07:00 GMT a USD 32,10, un mínimo desde el 29 de diciembre de 2003. A las 11:30 GMT se recuperaba ligeramente a USD 33,04.
Por su parte el petróleo Brent, también para entrega en febrero, cayó hacia las 07:40 GMT a USD 32,16, su nivel más bajo desde el 7 de abril 2004. A las 11:30 GMT, en el Intercontinental Exchange (ICE) de Londres se restablecía a USD 33,55.
Desde mediados de 2014, las cotizaciones del crudo se han hundido un 65% y solamente en 2015 han perdido un 35%.
Los precios del WTI y del Brent padecen la abundantísima oferta de crudo en el mercado, que impide una recuperación de las cotizaciones.
Además, “los precios tocan un nuevo suelo en la estela de las tensiones crecientes entre Arabia Saudita e Irán, que anulan cualquier esperanza de que los miembros de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) puedan ponerse de acuerdo sobre una reducción de la producción”, explica Lukman Otunuga, analista de FXTM.
Estos dos países, grandes potencias regionales rivales, pertenecen al cártel petrolero.
Michael van Dulken, analista de Accendo Markets, coincide por su lado en que la situación irano-saudí no va a permitir una reducción de la producción en la OPEP ya que Irán se opondrá a cualquier merma en la oferta, ahora que se dispone a retornar al mercado petrolero, una vez que las sanciones occidentales contra Teherán sean levantadas tras el histórico acuerdo nuclear suscrito en julio de 2015.
Los precios del crudo aceleraron su derrumbe en diciembre pasado después de que la OPEP, cuyos miembros producen algo más de un tercio del petróleo mundial, decidieran mantener sin cambios su nivel actual de producción pese a la debilidad de las cotizaciones.
Este inmovilismo del cártel penaliza fuertemente a algunos de sus miembros, como Venezuela, Argelia, Nigeria o Ecuador, muy dependientes de la renta petrolera, de donde obtienen la mayoría de sus divisas.
La producción de los países de la OPEP se sitúa actualmente en torno a los 32 millones de barriles diarios (mbd) .
El factor de China
Por otro lado, los datos publicados el miércoles por el Departamento estadounidense de Energía (DoE) sobre el estado de las reservas estadounidenses de crudo –indicador esencial sobre el primer consumidor mundial de crudo — volvieron a decepcionar en el mercado.
Aunque las reservas estadounidenses de petróleo registraron un claro retroceso en la semana terminada el 1 de enero (-5,1 millones de barriles) , esta caída estuvo acompañada por una fuerte subida de las reservas de gasolina y de productos destilados (diesel, queroseno, fuel) , que aumentaron respectivamente en 10,6 millones y 6,3 millones de barriles.
A todo ello, se añaden los malos indicadores de China, que confirman la ralentización de la segunda economía del mundo, y contribuye a deprimir aún más los precios del petróleo, ya que fragiliza la demanda global de materias primas y en particular de crudo.
“¿Acaso llegaremos más pronto de lo esperado al barril a USD 20 previsto por Goldman Sachs?” , se pregunta en este contexto el analista Michael Van Dulken.
Fotografía de archivo de empresa petrolera en Ecuador. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
Los precios del petróleo terminaron en neta alza el martes, en un mercado que anticipa una desaceleración del alza de las existencias de crudo en Estados Unidos y reaccionando a una situación internacional favorable a una reducción de la producción.
El precio del barril de “light sweet crude” (WTI) para entrega en diciembre ganó USD 1,76 a 47,90, su nivel más alto en tres semanas.
En Londres, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en diciembre recuperó 1,75 dólares, a 50,54 dólares, en el Intercontinental Exchange (ICE) .
“El mercado continúa haciéndose eco de un persistente optimismo sobre el hecho que la reducción de las inversiones fuera de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) será suficiente para reequilibrar el mercado y justificar un cierto grado de corrección de las cotizaciones al alza”, resumió Tim Evans, de Citi.
La víspera de la publicación de las cifras semanales del Departamento de Energía (DoE) , Evans agregó que “el mercado parece también considerar que la perspectiva de un alza de las existencias de crudo en Estados Unidos no es obstáculo para una recuperación de los precios. De hecho, se espera que las existencias aumenten y que las de los productos petroleros”, como la gasolina y los destilados, “retrocedan, como sucedió la semana pasada, cuando los precios dieron un salto”, destacó.
Una primera estimación de las existencias petroleras estadounidenses debería ser brindada en la noche de este martes por la asociación profesional API.
Varios analistas apuestan a un enlentecimiento del aumento de las reservas de crudo, favorecido por la puesta en servicio de las refinerías tras operaciones de mantenimiento, que de ahora en adelante producirán combustible para calefacción cuando en Estados Unidos las temperaturas comienzan a descender.
Otros especialistas estimaron que el alza de las cotizaciones fue mayor como consecuencia de circunstancias puntuales, la baja de la producción en Libia y una huelga obrera en el sector petrolero de Brasil.
“Escuchamos decir que en Libia la producción bajará en unos 70.000 barriles por día, para situarse en 400.000 barriles por día”, dijo Bart Melek, de TD Securities.
James Williams, de WTRG Economics, dijo que lo esencial de las ganancias de la sesión de este martes provino de la huelga en Brasil.
También declaraciones provenientes de Emiratos Árabes Unidos contribuyeron a relanzar el optimismo del mercado.
Para Tim Evans, el mercado no ha tomado suficientemente en cuenta ”el hecho que la producción de la OPEP sigue superando las cifras fijadas, y que la producción suplementaria iraní (una vez que las sanciones occidentales se levanten) prolongará los excedentes de oferta hasta 2016“ .
”Sin un cambio de política de la OPEP para controlar la producción excedentaria, el potencial de alza de las cotizaciones será extremadamente limitado, y el de una caída de los precios» seguirá sobre la mesa, agregó Evans.
En la imagen el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), el precio del crudo descendió este 11 de febrero. Foto referencial: Archivo/EL COMERCIO