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  • Las pymes buscan estrategias para enfrentar los nuevos retos

    Giovanni Astudillo y Redacción Quito. (I) redaccion@revistalideres.ec

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    La empresa que sobreviva a la pandemia en América Latina deberá ser más productiva, innovadora, incorporar nuevas tecnologías y aprovechar la transformación digital y el teletrabajo. Esa fue una de las conclusiones del vicepresidente de Sector Privado de CAF, Jorge Arbache.

    Él participó de la conferencia Nueva economía y el futuro de las pymes latinoamericanas, que organizó este banco de desarrollo internacional y que se cumplió la semana pasada, en México.

    Para Arbache, este tipo de firmas tendrán un mayor y más acelerado crecimiento en el futuro que las tradicionales. Pero -dijo- se requieren políticas públicas para acceder a capacitación y tecnología. El 2020, la CAF redireccionó líneas de crédito por USD 1 600 millones, para apoyar a los bancos de desarrollo locales en sus estrategias con estas empresas.

    Además, apoya con programas de innovación, patentes, internacionalización, clúster e integración dentro de cadenas de valor.

    Arbache dijo que, debido a la pandemia, las pymes de la región han incursionado en nuevas tecnologías para reducir costos, ampliar mercados y aumentar la productividad, “pero no todas han tenido ni tienen la capacidad para acceder. Eso ocasionará una brecha entre las mismas pymes”.

    Para Arbache, en la actualidad hay oportunidades en áreas como comercio electrónico así como en servicios de salud, educativos, bienestar, logística, financieros y de pagos. “Lo intangible gana mayor importancia en la canasta de consumo, comercio internacional e inversiones extranjeras”.

    Otro de los participantes fue José De Luna, titular de la Unidad de Crédito Público de México. Según él, uno de los retos fundamentales de este sector es la alta tasa de mortalidad; sobre todo, de las nuevas pymes. “Menos del 50% sobrevive el primer año en la región, por lo que es importante tener un ecosistema que permita la sobrevivencia”.

    Para ello -agregó- es necesario contar con mejores habilidades empresariales, capacidad para entender los mercados y hacer negocios, planeación financiera, acceso a créditos, comercialización, contabilidad e integración a las cadenas de valor.

    Para De Luna, otro reto es la informalidad en las micro y pequeñas empresas, que afecta a su productividad y acceso a crédito.

    Dijo que covid-19 ocasionó el cierre de empresas y la reducción de ventas, pero también generó oportunidades como la digitalización y nuevos modelos de negocios y canales de distribución. Otra opción -añadió- son los tratados comerciales para diversificar mercados y obtener inversiones, conocimiento y tecnología.

    De esos retos están conscientes los industriales ecuatorianos. Por ello, la Cámara de la Pequeña Industria de Azuay lanzó la campaña nacional Somos Ecuador 786. El presidente de ese gremio, Fernando Romero, dijo que se escogió este número porque es el inicio del código de barras asignado a los productos nacionales.

    “Hay dos millones de productos nacionales que empiezan con este código. La idea es reactivar la economía de las empresas para generar empleo adecuado y reincorporar a quienes han salido durante la pandemia”. Esta campaña busca que el consumidor local adquiera los productos ecuatorianos.

    Otra estrategia, según Gustavo Ruiz, presidente de la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha, es impulsar los sistemas de gestión de calidad para llegar al mercado externo. Para ello, se requiere generar un mayor valor agregado. “El primer paso es la Comunidad Andina. Además, se busca aprovechar los acuerdos comerciales con los países europeos y que se concrete un tratado con Estados Unidos”.

    En cambio, el grupo de los 1 200 afiliados a la Cámara de la Pequeña Industria del Guayas apostó por las ventas electrónicas. Además, este gremio firmó un convenio con la Universidad Católica para realizar estudios de nuevos planes de negocios y productos.

    Los negocios que siguen actuaron ‘sobre la marcha’

    Redacción Quito. (I)
    Ante la revolución que generó covid-19 en la economía de los países de la región, los negocios tuvieron que aplicar, ‘sobre la marcha’, estrategias para continuar operando. Los ecuatorianos no fueron la excepción.

    Twins Grill, por ejemplo, es un restaurante de carnes a la parrilla, al estilo chileno/argentino, ubicado en el centro-norte de Quito, que apostó por digitalizar sus procesos de venta tras la pandemia. Abrió una cuenta de Whatsapp Business para que los clientes puedan ver el menú y los precios de manera electrónica, tanto si han hecho pedidos como si asisten al local; también permite a las personas comprar de manera remota e interactuar con los administradores de la cuenta.

    Asimismo, los propietarios del sitio optaron por cambiarse de un local cerrado a uno con una terraza en el exterior, que permite que los comensales puedan disfrutar sin temor de contagiarse. Con esto, dicen sus dueños, han logrado atraer más clientes presencialmente (80% bajo esa modalidad).

    También han buscado socios estratégicos que les permiten llevar un modelo de negocio colaborativo: proveedores que entregan productos, pero a la vez consumen la oferta de Twins Grill; entrega a diferentes repartidores, para que todos puedan ganar …

    Otros negocios, como los ubicados en el Centro Histórico de Quito, han optado por capacitarse en bioseguridad y técnicas para mejorar ventas a través de entidades públicas como ConQuito.

    Uno de ellos es Kukuruchos del Maní. John Ríos, administrador del sitio dedicado a la venta de este snack tradicional, así como habas, tostado, canguil y otros, explica que se concentró en normas de salubridad que incluyen desinfección del dinero y ventas para llevar.

    Actualmente, cada uno de los tres empleados del local labora a media jornada; los tres primeros meses de la pandemia la producción bajó al 30% de lo que originalmente se hacía, ahora mejoró y se subió al 50%.

    La Confitería El Gato, que vende todo tipo de dulces tradicionales, optó por las medidas de seguridad para que el cliente vuelva a sentir confianza y compre sus productos. Además, cuenta con un certificado que le entregó el Municipio de Quito por haber concluido el ciclo de capacitaciones del programa Activa tu negocio.

    Para empresas de mayor tamaño, responder a la demanda que surgió en la pandemia fue el motor para mantenerse. Ese es el caso de la firma avícola Avirico, productora de huevos, ubicada en la parroquia rural de Puéllaro.

    Nunca detuvo la producción
    (120 000 huevos diarios), mantuvo su nómina (40 personas) y aplicó medidas de bioseguridad para garantizar la salud del personal y la calidad de la oferta. Además, en este momento está en un proceso de calificación, con Agrocalidad, para implementar buenas prácticas en granjas.
    Marco Navarrete, gerente de esta compañía de más de 40 años en el mercado, explica que el dinamismo del sector motivó a que se ponga en marcha la implementación de una planta de balanceados, completamente automatizada, en la zona de Tocachi, en el cantón Pedro Moncayo. “Nos ayudará a ser más eficientes y con ello, a bajar costos”, dice.

    Otras iniciativas
    Giro de negocio. Loscocos, firma especializada en fabricar envases, tapas plásticas, moldes y más, durante la pandemia decidió producir envases para alcohol y jabón, entre otros artículos. Incluso, esto permitió a la empresa contratar cuatro personas adicionales; los dos primeros meses de la cuarentena, la producción subió 30% y el tercero 10%.

    Gremios. La Cámara de Comercio de Quito ha apoyado a empresas en la reactivación en procesos como construcción de cadenas de valor y otros.

    Reactivación regional y con ideas más sostenibles

    Los huertos urbanos en Quito  son un ejemplo de economía verde en la región. Foto: cortesía ConQuito
    Los huertos urbanos en Quito son un ejemplo de economía verde en la región. Foto: cortesía ConQuito

    Redacción Quito y EFE  (I)
    Representantes de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EuroLat) instaron a una reactivación de la economía y las empresas tras la crisis causada por la pandemia de covid-19, con “solidaridad” y teniendo en cuenta los objetivos de transformación digital y verde.

    Jorge Pizarro, copresidente de EuroLat y del Parlamento Latinoamericano, insistió, durante la sesión plenaria de la Asamblea, que reunió a legisladores de ambos continentes la semana pasada de manera telemática, en la necesidad de que la reconstrucción de la sociedad tenga en cuenta el desarrollo sostenible.

    La idea es “que permita adecuarnos a las necesidades frente al cambio climático”, y consideró, igualmente, “vital” impulsar una transición para que “la economía digital permita crear empleo y salir reforzados en equidad social” en ambos lados.

    Pidió hacer énfasis en una visión “más solidaria” del papel de la economía, el comercio o los organismos multilaterales, que ayude a “recuperar confianzas y proteger y generar empleo de calidad” a la vez que se evite el proteccionismo.

    Mientras tanto, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) señala que el actual modelo de producción y consumo es insostenible y excluyente, y ha llevado a rebasar los límites ambientales del planeta. Además, “la pandemia nos recuerda que cuando destruimos la biodiversidad y los ecosistemas, también destruimos la vida.”

    Asimismo, la organización explica que la región está ante una oportunidad única para rediseñar su relación con la naturaleza. Considera que la reactivación debe ser verde, o no durará a largo plazo.

    El organismo, junto a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), asegura que controlar la pandemia requiere de convergencia y articulación entre las políticas de salud, económicas, sociales y productivas. Se considera que es clave la aceleración en la transformación digital, la reducción de la dependencia regional de productos médicos importados y cambios en la matriz productiva, junto a un impulso de la inversión verde.

    La UE quiere colaborar en la reactivación de América Latina. El alto representante del bloque para la política exterior, Josep Borrell, aseguró que “mostrar solidaridad no es solo una cuestión moral, sino una manera de reforzar nuestra asociación estratégica”. Borrell puso en valor la relación entre Europa y América Latina y el Caribe en diferentes ámbitos.

    En Azuay se lanzó la campaña denominada Somos Ecuador 786, que busca integrar a dos millones de bienes nacionales. La idea es que el consumidor prefiera el producto ecuatoriano. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    En Azuay se lanzó la campaña denominada Somos Ecuador 786, que busca integrar a dos millones de bienes nacionales. La idea es que el consumidor prefiera el producto ecuatoriano. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • Fin de una era

    Wilson Granja Portilla

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    Es posible que estemos entrando en el fin de una era. Para muchos, este sería el fin del capitalismo como lo hemos conocido hasta ahora. Para otros, significa mejorar el sistema capitalista actual, para que este sea más equitativo.

    Lo cierto es que estamos viviendo momentos muy interesantes en cuanto a la transformación silenciosa pero profunda en los modelos de producción y consumo en nuestras economías.Es innegable que el capitalismo (hasta ahora), ha sido el mayor motor de prosperidad e innovación jamás creado. Sino, basta ver el crecimiento de las economías nacionales para entender cómo el capitalismo contribuyó en la mejoría en la calidad de vida de miles de millones de personas en el mundo.

    Ahora bien, el capitalismo ya estaba bajo tensión antes de la pandemia del coronavirus y con ella, las falencias del modelo comenzaron a resaltar negativamente y a acentuar la necesidad de mejorarlo, para que este sea más humanitario; una necesidad si queremos continuar dentro del camino del crecimiento económico. El capitalismo debe ser reformulado en beneficio de su propia existencia.

    opinion columnistas editorial
    Ilustración: LÍDERES
  • IVA y economía verde son salvavidas

    Agencia EFE

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    Una ligera reducción del IVA para incentivar el consumo, unida a una serie de medidas fiscales vinculadas con la economía verde, podrían repercutir en un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de España del 1% en tres años y salvar cerca de 400 000 empleos en 2023, según un estudio realizado por al Universidad de Cambridge.

    El informe señala que las medidas de recuperación verde en respuesta a la crisis de covid-19 tienen mejores rendimientos económicos que un enfoque estándar de estímulo al consumo, que busca “volver a la normalidad”.

    El estudio apuesta por una ligera reducción del IVA para estimular el gasto de los consumidores, pero siempre que venga acompañada de medidas en eficiencia energética, mejora de las redes eléctricas, subvención de la energía eólica y solar, un plan de desguace de coches con subvenciones para vehículos eléctricos y un programa de plantación de árboles.

    “Los resultados muestran que una recuperación verde podría salvar 400 000 puestos de trabajo en los próximos tres años, con beneficios para el mercado laboral a largo plazo y que medidas para impulsar el uso de energías renovables y vehículos eléctricos podrían reducir las emisiones de CO2 en un 20%, en comparación con una línea solo de estímulo de gasto público”, señala el documento elaborado por Cambridge Econometrics y publicado por We Mean Business y el Corporate Leaders Group de la Universidad de Cambridge.

    De acuerdo con el estudio, las consecuencias económicas derivadas de la crisis que ha provocado la pandemia situarán la tasa de paro por encima del 20% antes de finales de 2020, por lo que además de medidas verdes que incentiven el mercado laboral se requerirá otras iniciativas a más largo plazo.

    El informe aconseja que el Gobierno de España implemente entre el 2021 y el 2023 un Plan de Recuperación Verde, que incluya reducir el consumo energético en 8%, ofreciendo ayudas del 50% para la compra de equipos eólicos y solares entre vecinos.

    También que se ofrezca un subsidio que cubra el 20% del coste que puede suponer que un hogar cambie su auto antiguo por otro eléctrico, así como plantar 10 000 millones de árboles en todo el mundo, asignados a países, según el aprovechamiento que hagan de la tierra y del sector agrícola.

    Según este estudio, los mayores beneficios para el PIB en España provendrían del plan de desguace de vehículos para promover los automóviles eléctricos, ya que representaría un 60% de la subida del 1% del PIB y el 50% del aumento de los 400 000 nuevos empleos.

    El programa de plantación de árboles aportaría entre 20 y 30% a la economía y al empleo, respectivamente. Además, la suma del plan de aumento de uso de energías renovables y de la penetración de coches eléctricos supondría una reducción del 80% del total de la disminución de las emisiones de CO2 previstas en dos años.

    Los expertos inciden en que este modelo muestra que las medidas de recuperación ecológica proporcionan impulsos inmediatos y a largo plazo en la economía y en el empleo y con el mismo coste para los gobiernos como el intento de reanudar “las cosas como siempre”, con más gasto público dirigido a incentivar el consumo.

    El economista jefe de Cambridge Econometrics, Hector Pollitt, dice que España es uno de los países más afectados por covid-19 y la recuperación económica podría tardar años. “Incluso después del confinamiento y la reactivación de la actividad, la recuperación ha sido frágil y está plagada de obstáculos, incluyendo los brotes localizados que han deteriorado aún más las perspectivas ya negativas para la sector turístico”.

    Hábitats y nuevos empleos
    La agricultura intensiva, la urbanización, las actividades silvícolas no sostenibles y los cambios en los ecosistemas de agua dulce figuran como las principales causas de la degradación de las especies en la UE, donde solo el 15 % de los hábitats se encuentra en buen estado.

    Así señala un informe publicado por la Comisión Europea (CE) sobre el estado de conservación de la naturaleza en el territorio comunitario, basado en un estudio de la Agencia Europea del Medioambiente. El documento, que agrega datos desde 2013 a 2018 para evaluar la aplicación de las Directivas sobre protección de la naturaleza, subraya la necesidad de actuar para situar la biodiversidad de Europa en la senda de la recuperación en el horizonte 2030.

    También señala la crisis climática, la contaminación del aire, el agua y el suelo, la sobreexplotación de los animales mediante actividades ilegales y la caza y la pesca insostenibles como factores que contribuyen a la erosión de la biodiversidad. En esta línea, la restauración de humedales puede contribuir a la lucha contra la emergencia climática y crear oportunidades de empleo en las zonas rurales y periféricas. Algo de sumo interés comunitario.

    20 % de subsidio se plantea entregar a las familias para renovar su auto por uno eléctrico

    Un estudio de la Universidad de Cambridge señala que la reducción del IVA alentaría el consumo y el uso de energías alternativas reduciría la emisión de CO2. Imagen: www.freepik.es/
    Un estudio de la Universidad de Cambridge señala que la reducción del IVA alentaría el consumo y el uso de energías alternativas reduciría la emisión de CO2. Imagen: www.freepik.es/
  • ‘Boom’ de las mascarillas y sus efectos adversos

    Sharom Lam   (I)
    Hong Kong, Agencia Reuters

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    El brote de covid-19 es lo mejor que le ha pasado a la industria de las mascarillas, pero va a ser necesario hacer una limpieza. Entre los efectos secundarios del ‘boom’ se encuentran peleas diplomáticas, escándalos sobre la calidad, estafa y fraude. Lidiar con el exceso de capacidad y una montaña creciente de residuos de polipropileno será un auténtico quebradero de cabeza.

    El miedo a la enfermedad es un motor fiable para el consumo. Dada la desesperación de las autoridades por abastecer a los asustados electores, las empresas con la maquinaria adecuada convirtieron rápidamente las líneas de fabricación para producir equipo de protección individual, conocido como EPI. La empresa 3M dijo que la demanda de mascarillas N95 en el sector de la salud de EE.UU. aumentó hasta 40 veces respecto a los niveles prepandémicos.
    Al mismo tiempo, un ejército de intermediarios, especuladores y defraudadores entraron en acción para satisfacer la demanda.

    La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo proyecta que las ventas anuales de mascarillas aumentarán más de 200 veces hasta alcanzar USD 166 000 millones en 2020.

    Este incremento podría no ser suficiente para saciar el mercado actual. A nivel mundial, 3M ha duplicado la producción de sus respiradores N95 desde enero, y está en camino de producir 2 000 millones para finales del 2020. Sin embargo, la compañía cree que la demanda de los N95 y otros respiradores todavía excede la capacidad de toda la industria.

    China ya representaba aproximadamente la mitad de la producción mundial de mascarillas al comienzo de la crisis, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. Es posible que ahora cuente con más, dada la rapidez con la que sus ágiles responsables de fábricas se volcaron a la fabricación de EPI.

    El fabricante de coches eléctricos chino BYD, por ejemplo, se puso en acción y firmó acuerdos de suministro con el japonés SoftBank y el estado de California, entre otros; ahora sostiene que es el mayor fabricante de mascarillas del mundo. El grupo de comercio minorista estadounidense Gap vendió USD 130 millones en mascarillas en el segundo trimestre.

    La pandemia también impulsó productos de mejor imagen, aunque menos eficaces desde el punto de vista médico, entre ellos, mascarillas deportivas transpirables y artículos de moda como el protector facial de Louis Vuitton, con incrustaciones de oro.

    Las proyecciones de la industriadicen quepor una eventual recuperación  económica, con la vacuna, el sector de mascarillas podrá irse a pique.
    Las proyecciones de la industriadicen quepor una eventual recuperación
    económica, con la vacuna, el sector de mascarillas podrá irse a pique.

    Auge y caída
    La competencia por el abastecimiento hizo que muchos países impusieran restricciones a la exportación, lo que generó grandes beneficios para los contrabandistas. La escasez animó a los aficionados y a los estafadores a lanzarse a la industria con resultados previsibles. Un conocedor de la industria dijo que en las primeras fases del brote, una pequeña empresa podía establecer una simple línea de producción por alrededor de USD 200 000 en tan solo dos semanas; el producto de esas actividades a menudo terminaba suspendiendo las pruebas de control de calidad.

    También hay muchos intermediarios, no todos ellos cualificados u honestos, que conectaban a los clientes con los proveedores por una tarifa. En marzo, el Gobierno de Hong Kong adquirió más de 6 millones de mascarillas quirúrgicas con una marca comercial falsificada, de las cuales se distribuyeron alrededor de la mitad, según informó el South China Morning Post.

    También habrá un coste medioambiental. Alrededor del 75% del plástico relacionado con el coronavirus -incluyendo las mascarillas diseñadas para un solo uso- irá a parar a vertederos, ríos y océanos. Se trata de una enorme cantidad de material derivado del petróleo; en abril, China produjo casi mil millones de máscaras al día, según datos de un informe del diario estatal People’s Daily. Muchos de los millones de máscaras desechadas han empezado a inundar las playas y los senderos naturales de Hong Kong.

    A medida que la actividad económica se normalice, casi todos los demás sectores se beneficiarán, salvo el de las mascarillas, que puede acabar con un excedente. 

    Un grupo de trabajadores labora en una fábrica de mascarillas en Shanghái. China produjo casi mil millones de máscaras al día, según datos de un informe del diario estatal People’s Daily. Foto: Reuters
    Un grupo de trabajadores labora en una fábrica de mascarillas en Shanghái. China produjo casi mil millones de máscaras al día, según datos de un informe del diario estatal People’s Daily. Foto: Reuters
  • Argentina se Venezolaniza

    Wilson Granja Portilla

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    Los inversionistas extranjeros hacen maletas y deciden abandonar Argentina. Lo hacen en medio de la crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus y también por la crisis económica y social que afecta al país desde hace décadas. El virus es apenas uno de los causantes.

    Argentina, la tercera economía más grande de América Latina, ve cómo empresas del tamaño de Latam, Basf, Telefónica y Nike han decidido cerrar sus operaciones. A ellas, se suman más de veinte mil empresas de todos los tamaños y de todas las industrias que han cerrado operaciones desde que Alberto Fernández asumiera la Presidencia en el mes de diciembre pasado. El problema de Argentina no solamente es estructural; el no pago de la deuda por novena ocasión afecta su imagen a nivel internacional. Políticas de control de precios y divisas, intervencionismo estatal y la volatilidad política en la que conviven los empresarios no genera sino desaliento. Argentina cuenta con una de las tasas de inflación más altas del mundo y un riesgo país superior a 1 300 puntos. El Argentina se Venezolaniza y no hay ningún plan para que ello no ocurra.

    opinion columnistas editorial
    Ilustración: LÍDERES
  • El gasto en snaks y bebidas fuera del hogar cayó 30% en el mundo

    Carolina Enriquez

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    El gasto en snacks y bebidas fuera del hogar tuvo un fuerte impacto en el contexto de la pandemia a escala mundial.

    La información parte de un estudio realizado por la consultora Kantar, que se dio a conocer este 9 de septiembre del 2020.

    Miguel de la Torre, country manager de la División Worldpanel de Kantar Ecuador, explicó que las compras fuera del hogar representaban antes de covid-19 más del 40% del gasto. Sin embargo, tras la llegada del virus cayó entre un 10% y un 30%.

    Las gaseosas lideran el ranking de bebidas que se consumen fuera de casa, mientras que las botanas saladas están en el segmento de snaks. Estas últimas superan a las opciones saludables.

    Imagen referencial. Las gaseosas lideran el ranking de bebidas que se consumen fuera de casa. Foto: Archivo / EL COMERCIO
    Imagen referencial. Las gaseosas lideran el ranking de bebidas que se consumen fuera de casa. Foto: Archivo / EL COMERCIO
  • Trabajos ocasionales ayudan a la economía de los jóvenes

    Red. Guayaquil y Quito (I) redaccion@revistalideres.ec

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    La búsqueda de una plaza de trabajo resulta cada vez más compleja y desanima, sobre todo, a los jóvenes. Sin embargo, en este tiempo hay personas que encuentran oportunidades de crecimiento e ingresos.

    Diego, de 33 años, es ingeniero civil y desde hace cinco años no ha podido encontrar un trabajo formal. Vive en Quito y se cansó de buscar un empleo en su área.

    Junto a otros familiares impulso un negocio de comida en el 2016 y, a pesar de lo complejo de la situación actual, ha buscado diferentes maneras de mejorar la imagen del lugar, ampliar la oferta y darlo a conocer. Además, ha ofrecido de manera esporádica, asesorías en proyectos
    en Ingeniería.

    Mientras que Andrea, relacionadora pública de Quito, con 26 años, quien hace cuatro meses perdió su trabajo, está facturando de manera independiente con proyectos que ha encontrado en este tiempo o ha dado tutorías en su área de conocimientos.

    Ella se cansó de buscar empleo ya que ha postulado a diferentes cargos a través de numerosas plataformas y colocadoras, pero con muy pocas respuestas.

    Considera que una de las fortalezas con las que cuenta es que está en una edad en la que puede trabajar más horas que las regulares y desarrollar gran cantidad de actividades. Asimismo, considera que puede aportar con sus servicios a empresas que buscan un cambio generacional y gente más adaptada a lo digital.

    En Guayaquil, Yomari también dejó de buscar un trabajo. Estudió Bioquímica, tiene un título de técnica en la misma rama y a la par es enfermera. Confiesa que lleva un año sin un trabajo formal; pero ha podido obtener algunos ingresos con actividades esporádicas.

    “Las ganancias que me dejan los trabajos pequeños me alcanzan para vivir bien. Me cansé de aplicar y que no me llamen en ninguna oportunidad”, cuenta.

    Por su parte Óscar, de 27 años, ha trabajado en ventas y marketing, pero desde hace casi tres meses está desempleado. En este tiempo se ha mantenido de sus ahorros y del seguro de desempleo al cual aplicó en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

    Es ingeniero comercial. Confiesa que, en el primer mes, aplicó a ofertas en bolsas de trabajo, pero luego abandonó la búsqueda.

    “No había las vacantes que quiero y, en el contexto de la pandemia, no deseo conseguir empleo. Además, estoy sobrecalificado”.

    Ripalda no laborará en lo que resta del 2020. El próximo año buscará un puesto, pero con la flexibilidad para emprender.

    Karla Burgos, especialista en Talento Humano, explica que, actualmente, los postulantes deben entender la nueva realidad y que las empresas, ahora, tienen estrategias
    de supervivencia.

    La capacitación es clave. Roberto Estrada, socio de la consultora Deloitte Ecuador, dice que el tema prioritario en el que la gente debe formarse, actualmente, es el ‘reskilling’, “es decir, enseñar a las personas cosas nuevas para que puedan realizar nuevas tareas”.

    Otros temas para capacitarse son gestión del cambio, liderazgo y sus nuevos desafíos: cultura organizacional, técnicas para ser productivo en teletrabajo, transformación digital y aspectos técnicos inherentes a la función.

    Javier Verdesoto, CEO de Nexos Talent EFH Ecuador, dice que no hay excusas para no formarse porque hay talleres gratuitos o webinars. “Lo peor que puede hacer una persona es quedarse cruzada de brazos. Es el momento de ser proactivos, de buscar alternativas. Es necesaria la persistencia”.

    5,4 por ciento fue la tasa de desempleo oculto en el periodo mayo-junio, según el INEC.

    A inicios de año, los jóvenes acudieron a registrar sus hojas de vida en bolsas de trabajo públicas y privadas. Foto: Archivo / LÍDERES
    A inicios de año, los jóvenes acudieron a registrar sus hojas de vida en bolsas de trabajo públicas y privadas. Foto: Archivo / LÍDERES
  • Bruno Leone: ‘El aporte de la pesca ahora es vital’

    Priscilla Alvarado  (I)
    Redacción Guayaquil

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    Bruno Leone, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería, analiza la importancia de la pesca en la economía del país y detalla cómo la industria nunca paró durante la emergencia. Ratifica, además, la necesidad de concretar acuerdos para empujar las exportaciones.

    La pesca fue uno de los sectores prioritarios durante la emergencia sanitaria. ¿Cómo se manejó para operar?
    Fue complicado por todos los temas en los que incidió la pandemia. El ausentismo en el personal, desde la fase extractiva hasta el procesamiento en las industrias, provocó una caída en producción del 60%. Esto se sumó a una disminución de precios internacionales por la depresión de los mercados. A pesar de estos factores, en la época más complicada (marzo y abril), nunca dejamos de trabajar.

    ¿Se fortalecieron los protocolos o acciones en la cadena?
    Las medidas se endurecieron. La industria de alimentos ya aplicaba, desde antes, protocolos estrictos de calidad e inocuidad, lo que tocó fue ampliar el control y proteger al personal. Por suerte, no hubo nuevas exigencias de los mercados. Ellos conocen todo lo que se aplica para que el producto ecuatoriano sea trazable.

    ¿Cuál sería el factor positivo que dejó la pandemia?
    Fuimos el rubro que alimentó en el confinamiento. Eso por el lado del consumo, porque hubo mayor demanda de enlatados tanto interna como externamente. La gente se aprovisionaba de productos. Por otro lado, fuimos uno de los pocos sectores que mantuvo sus plazas de empleo completas, no se despidió personal. La pesca da trabajo directo a 108 000 personas e incluso aumentó. Con esto quedó claro que la pesca es una actividad positiva para el país.

    ¿Cómo garantizaron la calidad de los productos que enviaron en esos meses?
    Los estándares son altísimos y la demanda de controles es estricta. Estamos sujetos a normativas internacionales de manejo de productos alimentarios. Las auditorías del Instituto Nacional de Pesca y de las certificadoras son permanentes. Lo que ahora se ha fortalecido es el control al personal, proveedores, al producto terminado e insumos. Esto es una inversión a la que accede la industria para mantener sus mercados.

    Parte de esos lineamientos se recogen en la Ley de Pesca. ¿Cómo avanza su aplicación?
    Todo avanza según lo programado. La Ley se publicó en el Registro Oficial el 21 de abril del 2020 y ahora se trabaja en la elaboración del reglamento que se prevé se publique en octubre. Ahí se especificarán las líneas de aplicación de los nuevos conceptos de la ley, sobre todo, en la parte sancionatoria e investigativa. Además, simultáneamente, se avanza en la implementación de un sistema de control de trazabilidad. La plataforma ya está siendo analizada por la Cartera de Telecomunicaciones. Son cuestiones de forma.

    ¿Existen puntos de la Ley que ya se aplican?
    Claro, la autorización previa para importar productos pesqueros. Esto consta en la Ley y es parte del Plan de Acción para levantar la Tarjeta Amarilla que impuso la Unión Europea (UE). El contingente que se importa (250 000 toneladas) ahora es normado para que tenga la legalidad debida. Es un avance inmenso que hace bien al país como jurisdicción pesquera y que está alineado a la lucha contra la pesca ilegal.

    La promulgación de la Ley era clave para superar la Tarjeta Amarilla con la UE. ¿Qué avances hay en esa gestión?
    Existe intercambio de información y diálogo directo. Cuando se impuso la sanción (16 de octubre, 2019), se solicitó que en seis meses se debía enviar un plan de acción para subsanar 28 puntos, entre ellos la reforma a la Ley de Pesca. Eso se envió. Sin embargo, como todo proceso, con la pandemia se retrasó. Pero hay que aclarar que no se frenó. La retroalimentación recibida del bloque europeo es que Ecuador es responsable con el cumplimiento de lo solicitado.

    ¿Cómo quedó la verificación ‘in situ’ de la UE?
    La visita de autoridades de la Dirección de Asuntos Marítimos y de Pesca (DG Mare) estaba prevista en abril, pero por la pandemia no se dio. Ecuador y la UE siguen intercambiando información y, a nivel de país, hay celeridad para cumplir lo que se solicita. No hemos recibido respuestas negativas de lo que se ha enviado.

    ¿Hay nuevas exigencias?
    No, continúan las mismas exigencias del inicio. Todo encaminado a normar y fortalecer la lucha contra la pesca ilegal. Lo que sí han solicitado las autoridades europeas es que sea visible la aplicación de todas estas normas, no solo para levantar la sanción, sino para traducirlas en políticas públicas que fortalezcan al sector.

    La UE es más exigente con los productos que recibe…
    Definitivamente. Es una economía que va encaminada al pacto verde y es algo que significa, sin duda, mayores exigencias. El sector se ha preparado para cumplir con todo lo que soliciten.

    ¿Cómo manejan la política de contingentes arancelarios que mantiene la UE para algunos productos pesqueros?
    Es complicada, dado que lo consideramos como competencia desleal. El acuerdo comercial que entró en vigor en 2017 mantiene acceso libre de aranceles para la producción atunera. Pero, a pesar de lo alcanzado en las negociaciones, la existencia de la política de contingentes arancelarios autónomos de la UE para ciertos productos pesqueros, como los lomos precocidos de atún y su omisión en las negociaciones, hoy en día erosionan las preferencias arancelarias logradas en este mercado porque tienden a aumentar.

    ¿Cómo les afecta?
    A través de estas resoluciones o contingentes, acceden a productos de Asia que no cumplen todo lo que nos exigen a nosotros como país. Lucha contra la pesca ilegal, trazabilidad, laborales, etc. Hemos pedido que intervenga la Cancillería para que eso no suceda y más bien disminuya y no nos quite espacio en nuestro principal mercado. Las reglas del juego deben ser iguales para todos.

    ¿La entrada en vigencia del acuerdo con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), qué les representa?
    Es un acuerdo complementario. Muchos de los productos comprados por un determinado país en Europa iban a estas naciones. Los mercados que están ahí son estables. El Viejo Continente es nuestro principal destino.

    Las miras de un acuerdo serían con…
    EE.UU., definitivamente. El país está geográficamente en nuestra zona y es un gran consumidor de productos del mar, sobre todo del atún. Es importante que concluya para entrar con nuestro producto en funda o ‘pouch’ sin impuestos. Hay que poner todo el empeño en ese acuerdo. Está en el tejido productivo del país empujar este carro que se llama Ecuador.

    ¿Qué oportunidades se ven para el segundo semestre?
    Oportunidades como tal, no hay. Se espera estabilidad en los mercados y que el mundo se recupere, para tener niveles de consumo de antes de la pandemia. La proyección del sector no es de crecimiento, pero sí cerrar con cifras parecidas al 2019, que fueron mejores.

    Hoja de vida
    Su formación
    .  Ingeniero Industrial de la Universidad de Guayaquil. Programa de Alta Dirección Empresarial del Instituto de Desarrollo Empresarial (IDE).
    Su experiencia.  Presidente del Grupo Pesquero Servigroup desde 1989. Fue gerente del Grupo Camaronero Nirsa. En el sector bancario se desempeñó como subgerente de la sucursal mayor del Banco Central del Ecuador y también como gerente general de la Agencia de Garantías de Depósito (AGD).
    En los gremios.  Lidera la Cámara Nacional de Pesquería desde el 2015. También fue director de la Cámara de Comercio y de Industrias de Guayaquil.

    El presidente de la Cámara Nacional de Pesquería Bruno Leone detalla cómo la industria no paró durante la emergencia sanitaria. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
    El presidente de la Cámara Nacional de Pesquería Bruno Leone detalla cómo la industria no paró durante la emergencia sanitaria. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
  • 5 000 millones de impacto para la economía del país

    Redacción Quito

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    Con el objetivo de promover la recuperación económica en la etapa postpandemia, la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI), con el apoyo de Naciones Unidas y la Corporación Líderes para Gobernar, está promoviendo el programa Reinventa Ecuador, lanzado el pasado mes de junio.

    En una primera fase, esta iniciativa lanzó una convocatoria de presentación de ideas que tengan potencial para lograr un impacto de USD 5 000 millones en la economía, lo que es igual al 5% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Las propuestas se recibirán hasta el próximo 10 de agosto del 2020. 

    La convocatoria está dirigida a un público amplio: personas naturales, empresas, organizaciones, gremios, investigadores, ciudadanía en general.

    Camilo Pinzón, presidente del Directorio de la AEI, detalló que hasta el pasado miércoles habían recibido 187 propuestas de diversos sectores: agroindustrial, energías renovables, turismo, tecnologías de la información y comunicación, servicios financieros, entre otros.

    Las postulaciones recibidas provienen de las principales ciudades del país (Quito, Guayaquil, Cuenca), así como de otras urbes (Loja, Riobamba, Ambato, Santo Domingo). También han llegado desde el extranjero.

    Además del potencial económico, explica Pinzón, la evaluación de propuestas tomará en cuenta otros factores, como son la generación de impacto en la cadena de valor, su alineación con la agenda de desarrollo sostenible, y que ayude al país a insertarse de mejor manera en la economía global y en la cuarta revolución industrial.

    “Les pedimos también que traten de basar sus propuestas en las ventajas comparativas que tiene el Ecuador, como la dolarización o su posición geográfica”, añade.

    Entre las ideas que se han presentado hasta ahora están: la producción de cannabis medicinal en el país, el desarrollo de un ‘hub’ financiero para la inversión de capital de riesgo, Ecuador como punto ideal para el lanzamiento de cohetes al espacio, entre otras.

    Carla Barbotó, cofundadora de Pacari y miembro del jurado que calificará las propuestas, recomienda a los postulantes pensar fuera de la “caja”, dejar el miedo a un lado y permitirse ser creativos.

    Para ella, una de las fortalezas del programa es que cuenta con expertos de distinta índole. “Se está armando un buen equipo para el análisis de la viabilidad y escalabilidad de cada iniciativa”, añade.

    En una segunda fase, se valorarán las propuestas recibidas, con la meta de seleccionar cinco. La agenda de trabajo de las ideas mejor calificadas se prevé arrancar en septiembre de este año, con lo que comenzaría la tercera etapa del programa.

    La ciudadanía también puede participar con propuestas técnicas que den impulso a la innovación o siendo parte de la comunidad de Reinventa, con su participación en foros, mesas redondas y sumándose a espacios de debate sobre la viabilidad de las ideas que se reciban.

    Algunos beneficios
    Acompañamiento. Las propuestas seleccionadas recibirán acompañamiento técnico, legal y comunicacional durante todo el proceso de implementación.

    Alianza. Además, formarán parte de la red AEI por un año, valorado en USD 12 000.

    Premios. Las dos propuestas mejor calificadas recibirán premios valorados en USD 2 500.

    Inscripción. Las bases y metodología para postularse están en la página web del programa: reinventaecuador.com.

    187 propuestas se recibieron por la AEI hasta el pasado miércoles 22 de julio del 2020. 

    Cortesía AEI  Como parte del programa Reinventa Ecuador se llevan a cabo mesas redonda sobre diversas temáticas.
    Cortesía AEI
    Como parte del programa Reinventa Ecuador se llevan a cabo mesas redonda sobre diversas temáticas.
  • Economía británica frente a su peor recesión

    Véronique Dupont, AFP

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    La economía británica, que se contrajo fuertemente en marzo y abril con un mínimo repunte en mayo, se enfrenta a su peor recesión en 300 años debido a la pandemia de coronavirus, según la información divulgada por una agencia oficial.

    El Producto Interior Bruto (PIB) británico cayó un 19,1% de marzo a mayo, respecto al período de diciembre a febrero por el impacto del coronavirus, con un repunte de solo 1,8% en mayo, anunció el 14 de julio, la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS). El aumento mínimo de mayo hace dudar a los analistas de la posibilidad de una recuperación en forma de “V”, es decir, una recuperación tan brusca como lo abrupta que fue la contracción.

    Sobre todo, teniendo en cuenta que el PIB sigue siendo un cuarto inferior a su nivel de febrero, antes de que el coronavirus golpease de lleno la economía británica y mundial. En este contexto, la Oficina de Responsabilidad Presupustaria, órgano de supervisión del presupuesto del gobierno, advirtió en un informe que el Reino Unido “se encamina a registrar su mayor contracción anual del PIB en 300 años”, de más del 10%.

    opinion columnistas editorial
    Ilustración: LÍDERES