Etiqueta: empleo

  • 24 x 7

    Hernán Campos. El Comercio de Lima (GDA)

    Esta fórmula de una sencilla operación aritmética en realidad significa el cambio de todo un hábito de vida. Lo que expresa es que un trabajador debe estar disponible para su empresa las 24 horas de los 7 días de la semana. Esta realidad es tan intrusiva que una revista de negocios tan seria como ‘The Economist’ titula uno de sus artículos centrales: ‘Esclavos del smartphone, los horrores de la hyperconectividad’.

    Hoy, en las agencias de publicidad hay casi dos días de trabajo en un solo día calendario. Uno, el tradicional, con su habitual carga de reuniones y entregas, y otro, adicional, fuera de hora, contestando e-mails y mensajes.

    La revista cita estudios que encuentran lo que es sentido común: la gente piensa con más profundidad y equilibrio cuando no está expuesta a esta cadena de información e interrupciones. Me dirán que los procesos publicitarios se agilizan y los resultados se logran más rápido. Así debería ser, pero en la práctica observo con frecuencia que el número de reprocesos es mayor.

    ¿Qué hacer para reducir la dependencia del smartphone? En el libro ‘Durmiendo con el smartphone’ de Leslie Perlow, dice que la única manera de reducir la dependencia es actuando colectivamente y no individualmente. Se necesitan políticas de empresa para reducir el múltiplo, a un 18 × 5 ó 18 × 6, y se salvaguardaría el derecho a dormir y el fin de semana.

  • El futuro del empleo

    Miguel León Garza. El Universal de México (GDA)

    En los próximos años, la competencia por la creación y obtención de puestos de trabajo será cada vez mayor. El concepto de ‘low cost’ va a dominar prácticamente a todos los sectores, y las empresas tenderán a subcontratar cada vez más sus procesos para evitar la generación de puestos de trabajo permanentes y poder reaccionar con agilidad ante las fluctuaciones en la demanda.

    La expectativa de vida nos hará permanecer más tiempo en el trabajo y aumentará la edad de retiro. En consecuencia, la lucha por un empleo se volverá aún más crítica, por lo que la cuestión más apremiante será la generación de puestos de trabajo.

    De una población global de unos 7 000 millones de hombres y mujeres, 5 000 millones son mayores de 15 años. De ellos, 3 000 millones están trabajando o buscando empleo, según Gallup. Sin embargo, actualmente existen solo 1 200 millones de empleos formales en el mundo, así que 1 800 millones de personas están desempleadas o subempleadas.

    Por tanto, la verdadera fuerza política, económica y social se encontrará en la generación de empleos que impulsen el desarrollo de los países. Según Gallup, el problema que más aqueja a EE.UU. es la falta de empleo y oportunidades, algo contradictorio si tomamos en cuenta que en el 2020 la población en edad de retiro superará a la que ingresará al mercado laboral.

  • El empleo se congela o baja por regulaciones

    Redacción Quito

    Jorge Guamán, propietario de la copiadora G&G impresiones, ubicada en el norte de Quito, cuenta que en el 2012 contaba con 12 empleados, de los cuales cuatro eran a medio tiempo. Pero este año tuvo que disminuir el número de empleados a ocho, dice, por los altos costos de la mano de obra e insumos.

    El aumento salarial, que en promedio en los últimos cinco años ha sido de un 9,7% anual y las regulaciones laborales, como la obligatoriedad de la afiliación al IESS por parte de los empleadores, hizo que las Pymes mantengan o disminuyan el personal en sus negocios.

    Elena Galárraga, propietaria de una panificadora ubicada en el centro de Quito, explica que el alza en los precios del azúcar, manteca y productos relacionados a la elaboración de pan, es otro factor que ha provocado que mantenga el mismo número de empleados (diez) pese a que la demanda aumentó. “Cuando suben las ventas redistribuimos la producción y pedimos refuerzos entre el personal”, dice.

    Otra microempresaria, Fabiola Escobar, quien tiene un taller de confecciones, explica que las ventas generadas el año pasado y el aumento de costos en los insumos le impidieron contratar más personal este año. Para satisfacer la demanda de uniformes escolares de este año, dice que tendrá que preparse desde mayo porque no le alcanza para contratar a mas trabajadores.

    Salomón Flores, propietario de una carpintería al sur de Quito, solo contrató un trabajador el año pasado y no dos como hacía hasta el 2011. “Son más de USD 50 al mes que pago al IESS por un obrero, no tengo para otro”. A esto se suma el alza de la materia prima, dice.

    Según el informe de coyuntura (segundo cuatrimestre 2012), del Observatorio de la Pyme de la Universidad Andina Simón Bolívar, los trabajadores permanentes en este segmento fueron en promedio 30 y los ocasionales dos. En tanto, en el segundo cuatrimestre del 2011 los permanentes en promedio fueron 28 y los ocasionales cuatro.

    Aunque el número de empleados no aumentó en ambos períodos, según el informe de coyuntura, refleja una mejora en las condiciones laborales para los empleados en este sector.

    En el Ecuador, según el Censo Nacional Económico del 2010, las pymes empleaban a 1,4 millones de personas, esto es un 68% del total de personal ocupado en el país que suma 2 millones de ecuatorianos. De todos los sectores de las pequeñas y medianas empresas en el país, la actividad que genera mayor empleo es el comercio minorista que abarca el 46,5% de trabajadores.

  • Empleo y ventas de las pymes mueven a la economía

    Redacciones Quito y Guayaquil

    La realidad económica del país se explica en buena medida por el desempeño que tienen las micros, pequeñas y medianas empresas. Y es que aunque los últimos nueve años han aportado con el 26% de las ventas locales en promedio, son responsables del 68% del empleo del país, según datos del SRI y del Censo Económico (al 2010), respectivamente.

    En los últimos cuatro años los sectores más dinámicos fueron los de construcción y metalmecánico, textil y calzado, y tecnologías de la información y comunicación (TIC), impulsados por la inversión pública y las medidas de protección gubernamental.

    Pese a ello, el mercado de las pymes aún se concentra en el ámbito nacional, apenas un 6,6% de pymes ecuatorianas exporta, según el último informe de coyuntura del Observatorio de la Pyme (segundo cuatrimestre del 2012).

    Las TIC son las que más venden al exterior, anota este informe. Nova Devices es una de las empresas que quiere alcanzar el mercado externo. En el 2012 desarrolló Dynamic TV Kypus Fusion, aparato que permite al usuario emplear un monitor de televisión como computador para procesar textos, editar fotografías, videos y audio y más. La firma envió pruebas a Canadá, Colombia y otros. Buscan alcanzar el mercado corporativo, pero “el desarrollo de Hardware en el país tarda un poco más de lo habitual”, explica Steven Hurtado, director de Marketing y Publicidad de la firma. A diferencia de países como China o la India, explica Hurtado, en Ecuador no existe mucha inversión en investigación de software y hardware. Eso hace difícil el desarrollo de este sector. Pero cree que el avance en estos años ha sido considerable.

    Esoft, que ofrece servicios de asesoría tecnológica, creció en promedio un 15% los últimos tres años. Parte de su éxito se explica por la inversión que realizan hoy las entidades públicas en tecnología, explica el gerente de la firma, Aldo Flores.

    Sin embargo, cree que en el país hace falta diversificar las líneas de financiamiento. Las nuevas reglas laborales y el alza de impuestos y salarios desaceleraron el crecimiento en el 2012 de sectores como el textil y calzado. Un tema pendiente es ampliar la capacidad productiva de las pymes, que hoy está subutilizada.

    Más de las pymes en Ecuador:

    El sector crece pero solicita capacitación

    Tablas de surf, tamales y agendas al exterior

    El empleo se congela o baja por regulaciones

    Todos los sectores mejoraron sus ventas

  • ¿QUÉ PUEDE HACER UN EMPLEADO CON MIGRAÑA?

    Thalíe Ponce Redacción Guayaquil/LÍDERES

    Tania A., de 24 años, trabaja en el área de recursos humanos de una empresa de turismo. Ella sufre de migraña desde los 15, lo que ocasionó que en diversas ocasiones tenga que ausentarse del colegio para reposar e, incluso, para recibir asistencia en un hospital.

    La situación se repitió en su vida laboral. Dos veces en un año, durante su horario de trabajo, tuvo que asistir a una clínica para recibir tratamiento médico debido a fuertes cuadros de migraña.

    Para Tania A., lo más difícil no son únicamente los síntomas, sino también la falta de comprensión o conocimiento de quienes la rodean. En su caso, sus superiores han entendido lo que ocurre pero sus compañeros de trabajo creen que es una exageración.

    ¿Qué exactamente es la migraña? Se trata de un síndrome caracterizado por dolores de cabeza periódicos, generalmente acompañados de náuseas, vómitos y diversos trastornos sensoriales. Así lo explica la médico Carolina Ruiz.

    Según el sitio web de la organización estadounidense National Headache Foundation (www.headaches.org), son diversos los factores que pueden desencadenar los ataques de migraña. Entre estos se cuentan la alteración del ciclo del sueño, pasar por alto o demorar comidas, la exposición a luces brillantes, el consumo de ciertos alimentos y el ruido excesivo. Actúan también como agentes desencadenantes el estrés y la depresión.

    Ruiz afirma que anteriormente se descartaba el estrés como un motivo. Hoy, se considera uno de los mayores factores que influyen en la migraña. Es por esto, explica, que las personas que trabajan en exceso suelen sufrirla.

    Tania A. dice que estos síntomas, cuando se presentan en su horario de trabajo, impiden que siga realizando con normalidad sus funciones. Por esto -asegura-, tener un jefe comprensivo le ayuda a llevar una rutina laboral tranquila y normal, a pesar de que ocasionalmente se le presenta la enfermedad.

    Para Rosalinda Villalva, gerenta de la firma Consultoría Gerencial, la comunicación entre jefes y colaboradores es fundamental en esta situación. «Es importante que un empleado sea sincero sobre sus condiciones médicas al momento de ingresar a un nuevo empleo. Esto incluye el sufrir de migrañas».

    Villalva añade que el cuadro debe estar respaldado por un diagnóstico médico profesional. De esa manera, los jefes podrán confiar en su personal y saber que deben ser comprensivos cuando el cuadro de migraña se presente.

    Por otro lado, Villalva dice que el colaborador también debe poner de su parte. Explica que la migraña puede ser controlada -hasta cierto punto- con dietas y ayuda médica.

    Por esto, recomienda que se sigan los consejos de un médico para que la frecuencia de la migraña disminuya. «El colaborador debe ser responsable y seguir su tratamiento. Mientras que el jefe debe respetar el diagnóstico del médico». Añade que debe haber compromiso de ambas partes para que la productividad, al igual que la salud, no se vea afectada.

    Recomendaciones El lugar de trabajo.   Las condiciones laborales para quien sufre de migraña deben ser adecuadas. Esto incluye el ambiente físico como el entorno.

    El diagnóstico médico. Es fundamental para conocer cuáles son los agentes que generan la migraña y disminuirla. También es un soporte para que los jefes conozcan la enfermedad.

    El ejercicio.  Dado que el estrés es un desencadenante, se recomienda que los pacientes practiquen algún deporte, para relajarse .

  • Los insectos, entre el hambre y una tendencia gastronómica

    IPS

    La última propuesta de la FAO, considerar a los insectos como parte del menú para combatir el hambre, repercute con especial énfasis en Colombia y México, dos países con tradición de entomofagia y gran diversidad biológica.

    En México hay más de 300 especies comestibles de estos invertebrados, según un estudio del Departamento de Entomología de la holandesa Universidad de Wageningen, y la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). Pero investigaciones reportan más de 500 en el centro, sur y sudeste de México, país megabiodiverso y con una pobreza que afecta al 47% de sus habitantes.

    ‘Los insectos son una fuente viable y económica de alimento de calidad que podría llegar a ser incluso mejor que alimentos industrializados que se consumen en la actualidad’, dice la investigadora Julieta Ramos-Elorduy, del Instituto de Biología de la pública Universidad Nacional Autónoma de México. ‘El país está preparado para un consumo masivo, pero se necesita educar a la gente sobre técnicas y formas de comercializarlos. No hay preocupación por protegerlos’, señaló la especialista que investiga desde la década de 1970 las bondades de estos bichos milenarios.

    La ingesta de insectos o entomofagia es una tradición indígena en México, como constató el Códice Florentino, escrito por fray Bernardino de Sahagún (1499-1590) y que llegó a describir el consumo de 96 especies.

    Algunos insectos contienen hasta tres veces más proteínas que un kilogramo de carne y presentan una concentración de nutrientes solo superada por el pescado, según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.

    El menú mexicano de insectos se compone de chinches, gusanos, escarabajos, mariposas, larvas de hormigas y moscas, abejas, avispas y chapulines -un tipo de saltamontes-, presentes en casi todo el territorio. Se los prepara asados, fritos o en salsas. Varios de estos manjares saltaron de las cocinas de hogares rurales y pobres a mesas de restaurantes de moda.

    En la ciudad de Mitla, cercana al sitio arqueológico zapoteco del sureño estado de Oaxaca, una pequeña empresa usa los gusanos (Hypopta agavis) del vegetal agave para elaborar una sal picante con que se acompaña el mezcal, bebida alcohólica que se destila de la misma planta.

    ‘Nos basamos en una receta casera. La molienda se hace a mano y usamos una mezcladora manual. Empacamos también a mano’, explica la gerenta comercial de la firma Gran Mitla, Diana Corona, que produce 300 kilogramos de sal de gusano por mes.

    La publicación de la FAO indica que más de 1 900 especies forman parte de dietas tradicionales de al menos 2 000 millones de personas en todo el mundo. Los preferidos son escarabajos, orugas, abejas, avispas, hormigas, saltamontes, langostas y grillos.

  • Las señales de empleo, cada vez mejores

    La economía de EE.UU. creó más empleos de lo previsto en junio, y para los analistas esto acerca la reducción de los estímulos económicos lanzados por la Reserva Federal, que han sostenido al mercado de valores en los últimos meses.

    Aunque el desempleo permaneció en junio en 7,6% de la población económicamente activa, las cifras publicadas el 5 de julio por el Departamento de Trabajo mostraron una creación de empleos neta que se ubicó en 195 000 puestos, muy por encima de lo esperado por los analistas, que aguardaban 166 000.

    A eso se agregan revisiones importantes para los datos del mes de abril (199 000 puestos más en lugar de 149 000) y mayo (195 000 en lugar de 175 000), según un reporte de AFP.

    «En los últimos doce meses se crearon en promedio 182 000 empleos por mes», indicó Erica Groshen, responsable de la oficina de estadísticas del Departamento de Trabajo.

    Si el empleo mejora, la Fed reducirá su apoyo a la economía. Desde comienzos de año, la Fed compra unos USD 85 000 millones en bonos del Tesoro y títulos hipotecarios, como forma de bajar las tasas a futuro e inyectar liquidez en la economía.

    El organismo, que mantiene las tasas de referencia en niveles cercanos a cero, ya indicó que su intención es reducir estas compras de activos en cuanto las condiciones del mercado lo permitan.

    Para Jim O’Sullivan, economista jefe de HFE, «el dinamismo de las cifras del empleo es más que suficiente para que la Fed reduzca su política monetaria ultraflexible, desde septiembre».

    Muchos analistas aseguran que una reducción de la inyección de liquidez será anunciada en la reunión del Comité de Política Monetaria (FOMC) el 18 y el 19 de septiembre. Hasta esa fecha habrá dos publicaciones de cifras sobre el empleo por parte del gobierno.

    En Europa también se sigue con atención a las decisiones de la Reserva Federal. El Banco Central Europeo (BCE) ve la luz al final del túnel en la crisis económica que afecta al continente, pero quiere evitar riesgos: el Consejo de Gobierno de la entidad mantuvo la tasa de interés en el mínimo histórico del 0,5% en su sesión mensual en Fráncfort.

    Mientras en Estados Unidos la Reserva Federal (Fed) sienta las bases para abandonar la política de dinero barato, en Europa el BCE quiere mantener toda la artillería preparada contra la crisis. Cualquier cambio de rumbo «sigue estando muy lejos», aclaró recientemente el presidente del banco, Mario Draghi. De esta manera el BCE continúa en ‘modo anticrisis’, a diferencia de EE.UU.

  • La gimnasia también se practica en las empresas

    Redacción Guayaquil

    Las pausas activas en el ámbito laboral consisten en una rutina de ejercicios mentales y físicos, que realiza un colaborador entre 5 y 15 min. (promedio), durante la jornada de trabajo. El objetivo de esta actividad es prevenir lesiones, disminuir los niveles de estrés laboral y activar diferentes segmentos del cuerpo, para incrementar la productividad en el empleado.

    En Ecuador, hay numerosos ejemplos en empresas y organizaciones. Telefónica, Ministerio de Deportes, Gobierno Provincial de Pichincha…, ya incluyen en las actividades estas pausas activas.

    Según Moisés Castro, máster internacional en Gestión de Seguridad Industrial y Salud Ocupacional, las pausas activas nacieron en Polonia hace 80 años La gimnasia laboral, como también es conocida esta actividad, fue aplicada en sus inicios -principalmente en las áreas de la industria-, donde se hacían trabajos repetitivos. Luego, en empresas japonesas como Toyota y Mitsubishi, se implementaron la gimnasia laboral que se realizaba antes y después de la jornada. En Europa es común que durante cada hora se realice algún tipo de gimnasia o flexión del cuerpo.

    «Las pausas activas sirven para que un operador, por ejemplo, pueda estar alerta y no fatigarse», explica el especialista.

    En el Gobierno Provincial de Pichincha se realizan pausas activas mediante un proyecto denominado: ‘Haz un alto a tu vida. ¡Muévete!’. Esta iniciativa empezó en noviembre del 2012, con el objetivo de que «el colaborar haga un alto en la vida laboral, se libere del estrés y pueda continuar con sus labores con normalidad», explica Eduardo Cubero, coordinador del proyecto.

    Él recuerda que cuando iniciaron con el programa, alrededor de 100 personas practicaban semanalmente las pausas activas. Hoy, un promedio de entre 400 y 500 personas acude los lunes, miércoles y viernes a realizar los ejercicios a las 10:30. «Al inicio no teníamos acogida -nos rechazaban- cuenta, ahora pasamos de 10 a 30 minutos de pausas activas».

    Unas 30 personas coordinan la actividad que se desarrolla en los 21 pisos del edificio del Gobierno Provincial (Quito).

    La actividad física es importante dentro de una empresa. Aunque, este no sustituye al normal, aclara Castro.

    La recomendación es realizar tres pausas activas durante el día. En el caso de trabajos rutinarios como los que realizan los operarios en las ensambladoras y empacadoras, por ejemplo, es preferible realizar ejercicios para la contracción muscular, cada 90 minutos, durante un lapso de cinco minutos.

    Entre los ejercicios recomendados, los especialistas destacan los de respiración abdominal, hombros, cuellos, brazos, piernas y espalda. Las pausas activas se las pueden practicar mientras el colaborador permanece en su puesto de trabajo, aunque lo aconsejando es que se ponga de pie y que durante al menos cinco minutos pueda recrearse y liberarse del estrés por medio de estos ejercicios.

    Otra actividad que se puede practicar es el estiramiento de brazos, mientras la persona está sentada, en posición recta, con los pies apoyados sobre el piso. En esa posición se levantan los brazos de modo que quede alineado con la espalda; se recomienda estirarse lo más que pueda y mantener esa posición durante unos 10 minutos. Luego, se regresa a la posición inicial y la acción se repite tres veces.

    Las pausas activas buscan ser un espacio de recreación, en donde el colaborador pueda romper la rutina de trabajo y ser productivo, opina Cubero.

    Ventajas y beneficios

    En el largo plazo.  La práctica de pausas activas contribuye a que el colaborador esté atento y se concentre en las actividades laborales o en áreas donde se desempeña dentro de la empresa.

    En el corto plazo. Mejora las relaciones entre colaboradores, pues las pausas activas suelen ser actividades grupales y extraordinarias.

    Las ventajas en la salud. Las pausas activas previenen lesiones mentales como el estrés o nervios. Incluso relaja los músculos y reactiva aquellos que por la postura utilizada en el trabajo no se usan habitualmente.

    Evita el sedentarismo. La falta de movimiento en los empleados de oficina genera mayor riesgo de sufrir enfermedades y reduce los años de vida. La actividad aeróbica es recomendable.

  • Desempleo: Alarma en Europa

    EFE

    El desempleo de larga duración se está convirtiendo en un problema alarmante, sobre todo en Europa, según los últimos datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la situación del empleo en el mundo, que sigue marcada por la crisis financiera y económica que cumple cinco años.

    ‘El desempleo de largo plazo está aumentando y las personas que buscan empleo están cada vez más desanimadas’, advierte el Informe Mundial sobre el Trabajo 2013, de la OIT.

    En el último trimestre del 2012 -periodo al que se refieren los datos completos más recientes- había 11,7 millones de desempleados de largo plazo (más de un año) en la Unión Europea, cerca del doble que en 2008 (5,7 millones).

    En la mayoría de países comunitarios más del 40% de los desempleados ha estado sin trabajo más de 12 meses, lo que ha llevado a muchos a dejar de buscar empleo. A escala mundial, sólo en el 30% de los países analizados el nivel de empleo es algo superior al que se registraba cinco años atrás y aunque en más de un tercio de países (37%) los niveles de empleo van mejorando en los últimos años, todavía no es suficiente para hablar de una recuperación total. La mejoría es patente en países en desarrollo y emergentes, pero limitada en los países de economías consideradas avanzadas.

  • La mejor fecha para elegir vacaciones es…

    Redacción Guayaquil

    De acuerdo con el Código del Trabajo de Ecuador vigente, todo trabajador tiene derecho a gozar cada año de «un período ininterrumpido de 15 días de descanso, incluidos los días no laborables». Para hacer uso de este derecho, el empleado debe haber trabajado un año de corrido en la empresa.

    No obstante, a lo largo del año suelen presentarse oportunidades de viaje o circunstancias de otra índole que puedan alterar esa planificación previa. Entonces, cabe la pregunta: ¿cuándo deben establecer los colaborados la fecha en la que desean tomar sus vacaciones? El catedrático universitario y experto en derecho laboral, Gerardo Apolo, asegura que el Código del Trabajo, además, obliga a las empresas a tener armado, a inicios de año, el cronograma de vacaciones de todo el personal.

    Todas las empresas deben presentarlo las primeras semanas de enero. Esto quiere decir que los colaboradores deben indicar, desde el primer mes, cuándo gozarán de este beneficio, a pesar de que esta fecha sea a finales del mismo año.

    Apolo explica que esta medida se tomó, ya que algunas firmas exigían a sus empleados que tomen el período de descanso, como una manera de suspender la relación laboral, sin que signifique un despido intempestivo. Por eso -afirma- es fundamental que los colaboradores sean quienes elijan con anticipación cuándo tomarán el descanso.

    Pero, ¿qué pasa con quienes ‘guardan’ estos días para algún imprevisto o los seleccionan con base en ofertas específicas de viaje? Por ejemplo, María José R. labora en una farmacéutica y administra dos laboratorios en Salinas (Santa Elena). Dice que, la mayoría de veces, utiliza sus vacaciones para viajar fuera del país.

    Ella debe indicar desde principio de año cuándo lo hará, para ajustarse al cronograma de la empresa. Así también, el personal que está a su cargo, le indica con anterioridad el mes en el que tomarán el descanso.

    Rosalinda Villalva es la gerenta de Consultoría Gerencial, una firma que brinda asesoría en recursos humanos y administración. La experta señala que la comunicación es esencial para llegar a un acuerdo en estos casos. Recomienda que el colaborador presente una fecha tentativa o un plazo en el que desea tomar sus vacaciones, para que el empleador pueda armar el calendario y planificar. Pero agrega que es indispensable que el colaborador comunique a su empleador, que la fecha establecida podría variar, en caso de presentarse una oportunidad de viaje.

    Es fundamental que el colaborador converse con anticipación, dice Villalva, ya que esto ayuda a la proyección de la agenda de trabajo de una empresa. Por ejemplo, le permitiría seleccionar un reemplazo, en caso de ser necesario. «La buena comunicación y la confianza harán que se eviten conflictos. Porque muchas veces se pueden generar resentimientos si las situaciones no se producen como una de las partes lo desea», asevera.

    El artículo 73 del Código del Trabajo dice lo siguiente: En el contrato se hará constar el período en que el trabajador comenzará a gozar de vacaciones. No habiendo contrato escrito o tal señalamiento, el empleador hará conocer al trabajador, con tres meses de anticipación, el período en que le concederá la vacación.

    Apolo explica que a pesar de estar planificadas, las vacaciones se pueden tomar en otra fecha, usualmente por dos situaciones. La primera -asegura-, se da cuando el empleado solicita al empleador postergarlas o adelantarlas, con una justificación, que puede ser de carácter personal como laboral. La segunda, cuando el empleador le solicita al trabajador el cambio de la fecha, debido a circunstancias internas de la compañía.

    En cualquiera de los dos casos, una de las partes de puede negar y la otra tendrá que atenerse a la respuesta. Así, el empleador podría negarle al colaborador salir de vacaciones en una fecha posterior o anterior a la establecida. O viceversa.

    El Código también establece pautas en este asunto: «Cuando se trate de labores técnicas o de confianza para las que sea difícil reemplazar al trabajador por corto tiempo, el empleador podrá negar la vacación en un año, para acumularla a la del año siguiente». De ser así -señala la norma-, si el trabajador no llegare a gozar de las vacaciones por salir del servicio, tendrá derecho a las remuneraciones correspondientes a las no gozadas, con el ciento por ciento de recargo.

    El Código del Trabajo
    Sobre la acumulación de las vacaciones.  El trabajador podrá no hacer uso de las vacaciones hasta por tres años consecutivos, a fin de acumularlas.

    Vacaciones no gozadas.  Si el trabajador no hubiere gozado de las vacaciones tendrá derecho al equivalente de las remuneraciones que correspondan al tiempo de las no gozadas, sin recargo.

    Para los trabajadores que manejan fondos.  Si el trabajador que maneja fondos hiciere uso de vacación, podrá dejar reemplazo bajo su responsabilidad y previa aceptación del empleador. Si el empleador no aceptare el reemplazo, cesará la responsabilidad del trabajador en goce de vacaciones.

    El especialista
    Arturo Castillo / Motivador y prof. de técnicas psicorrelajantes (arturocastillo1@yahoo.com)

    Vacaciones: ¿las elige la empresa o el empleado?

    El derecho a las vacaciones laborales no es, obviamente, un asunto de libre albedrío, como podría pensarse. Los trabajadores no pueden decidir cuándo tomarlas, en función de sus necesidades. Son las empresas las que tienen el control, las que establecen las reglas, a partir de sus cronogramas, de la disponibilidad de personal, entre otros factores.

    En todo caso, no deja de ser paradójico que no solo el tiempo laborable sino también el de ocio pertenezca a las empresas. Efectivamente, el convenio de trabajo implica dar el propio tiempo en alquiler para realizar tareas por las que se recibe una determinada remuneración.

    Sin embargo, el goce de las vacaciones también está regulado por el patrono, de ahí los eventuales regateos cuando algún empleado quiere hacer uso de su período de descanso.

    Naturalmente, en circunstancias puntuales, la negativa y el aplazamiento de las vacaciones pueden tener justificaciones operativas, pero también pueden deberse a una demostración de poder, al alarde de ‘será cuando yo lo decida’.

    Lo cierto es que la sujeción laboral implica la resignación del manejo del tiempo personal, en pro del bienestar y la estabilidad. El contrato social se basa en este hecho, en una generalizada co-dependencia, en la estructuración del tiempo de modo que beneficie a otros.

    En todo caso, las empresas deben actuar con buen criterio, evitando conflictos innecesarios, argumentaciones que indispongan a sus colaboradores.

    Por ejemplo, si un trabajador da signos de cansancio crónico, con la consecuente pérdida de productividad, de enfoque, si tiene actitudes que crispan las relaciones con sus compañeros, lo prudente sería facilitarle sus vacaciones.

    Ahora bien, si la finalidad es que el sujeto se renueve, que recupere el entusiasmo y el rendimiento, convendría ‘aislarle’, desconectarle de todo.

    De otra parte, el disfrute del ocio tiene que ver con la ocasión, con la posibilidad de compartirlo, especialmente con la familia. Lamentablemente, las vacaciones, para la generalidad de los trabajadores, son solo un tiempo de no trabajo, mientras que la recreación y el disfrute parecen inalcanzables.

    LA FRASE:
    ‘Las empresas deben actuar con buen criterio, evitando  conflictos innecesarios y sin indisponer al colaborador’