Etiqueta: emprendedores

  • El pan horneado en Guayaquil tiene esencia ambateña

    Evelyn Tapia

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    El aroma de pan recién horneado se percibe desde la puerta de ingreso. En una decena de repisas descansan los moldes de pan recién preparados y en una mesa, dos mujeres decoran los rostros de las guaguas de pan.

    Las jornadas de trabajo en la planta de producción de Panadería y Pastelería California son más ajetreadas en el último trimestre del año, cuando se preparan guaguas y panes de Pascua, para complementar la oferta regular de 200 productos que vende esta empresa dirigida por el ambateño Carlos Ramírez Tamayo, desde 1984.

    El primer local del negocio, que fue creado en 1941 por Julián Orellana, todavía está abierto en las calles Aguirre y Boyacá, en el centro de Guayaquil.

    Hace 31 años, cuando Ramírez compró el negocio, ocho trabajadores formaban parte de la panificadora. Actualmente, son 50 puntos de venta en Guayas, Santa Elena, Los Ríos y El Oro. Con unos 480 empleados, esta cadena de panadería y pastelería es el resultado de una vida de aprendizaje y pasión al oficio, dice el ambateño.

    Cuando tenía 10 años, Ramírez se mudó a Guayaquil luego de la muerte de su madre. En esta ciudad, sus tíos maternos le enseñaron el oficio y desde entonces, no paró. A los 16 años ya era jefe de Producción en la Panadería Roma, que uno de sus tíos alquiló.

    “Desde pequeño compartía el estudio con el trabajo en la panadería, no era obligado, pero yo sabía que tenía que ayudar y siempre me gustó trabajar. Todo lo que tenemos hasta ahora es por la pasión a lo que hacemos, el amor a hacer pan”, señala Rodríguez, mientras recorre la planta saludando a sus operarios.

    La planta de producción, ubicada en la avenida Felipe Pezo, en el norte de Guayaquil, comenzó a operar en el 2002 y tiene capacidad para convertir 6 toneladas diarias de harina en productos como panes, roscas y postres.

    Entre octubre y la primera semana de noviembre estaba previsto producir 20 000 guaguas de pan y unos 300 litros de colada morada, cuenta Germán Mendoza, jefe de Panadería.

    Pero además de esta dotación especial, en un día normal se producen en promedio unas 40 000 piezas de pan y en el 2016, se espera duplicar la producción con la implementación de nueva maquinaria que automatizará procesos.

    En 1990, California ya tenía cuatro locales además de la matriz (la Alborada, calle Sucre, calle 10 de Agosto y en la península de Santa Elena), pero fue en ese año cuando Ramírez se propuso expandir el negocio a centros comerciales y supermercados, en donde además de comercializar pan amasado y horneado de manera artesanal, también se vende pan empacado de molde, para hamburguesa y hotdog.

    La estrategia de crecimiento apunta ahora a los supermercados. “Queremos comenzar a vender a distribuidores y también vamos a ofrecer pan congelado”, cuenta Ramírez.
    Actualmente, el pan empacado que vende esta firma se comercializa en supermercados como Avícola Fernández y Del Portal.

    Leonel Cedeño, administrador de uno de los locales Del Portal, en el sur de Guayaquil, señala que cada semana en esta sucursal se abastecen de unos USD 300 en productos. “Les compramos sobre todo el pan de hamburguesa y criollo. Son productos que tienen bastante rotación porque tienen precios cómodos y son de buena calidad”, cuenta.

    Panadería California 

    El ambateño Carlos Ramírez Tamayo sabe elaborar pan desde los 10 años de edad. Actualmente, dirige una cadena de panaderías con 50 locales.

    El negocio fue creado en 1941, pero desde 1984, cuando Carlos Ramírez adquirió el negocio, California se convirtió en una de las cadenas de panaderías más grande de Guayaquil. Foto: Mario Faustos / Líderes
    El negocio fue creado en 1941, pero desde 1984, cuando Carlos Ramírez adquirió el negocio, California se convirtió en una de las cadenas de panaderías más grande de Guayaquil. Foto: Mario Faustos / Líderes
  • El BID promueve foro de emprendedores en Quito

    Agencia EFE

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    El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la plataforma Techstars promoverán el emprendimiento y la innovación por medio de un «startup weekend» que se celebrará en noviembre en Ecuador, informó hoy 28 de octubre del 2015, la institución financiera.

    Los participantes en esta actividad «vivirán de forma intensiva las diferentes facetas» en la creación de una empresa emergente por medio de un programa de tres días que les permitirá presentar y defender sus ideas ante un jurado, señaló el BID en un comunicado.

    Bajo la consigna de «Mejorar vidas», el evento se celebrará en Quito durante 54 horas los días 6, 7, y 8 de noviembre y se otorgarán premios a los tres proyectos mejor calificados.

    «El BID apoya este tipo de iniciativas que promueven el emprendimiento y la innovación. Somos testigos del espíritu emprendedor de los jóvenes ecuatorianos y por eso, en este evento, queremos impulsar la generación de buenas ideas, potenciarlas para que tomen forma, y deseamos que éstas se proyecten hacia un emprendimiento concreto», dijo el representante del BID en Ecuador, Morgan Doyle.

    El objetivo de esta iniciativa es encontrar ideas innovadoras con impacto en la comunidad que permitan mejorar la calidad de vida de las personas, señaló el BID en su nota.
    Encuentros semejantes se celebrarán los mismos días o en fechas próximas en Mérida (México), Nassau (Bahamas), San José (Costa Rica), Cochabamba (Bolivia) y Sao Paulo (Brasil).

    El fin de semana de empresas emergentes forma parte del conjunto de eventos promovidos por el BID en el ámbito del emprendimiento y la innovación, como «Idear soluciones para mejorar vidas», espacio de intercambio de ideas para emprendedores de América Latina, «WeXchange», que reúne a mujeres emprendedoras de la región e «Innovadores menores de 35». 

    El BID realizará una convención para conocer, calificar y premiar las mejores iniciativas de emprendimientos de jóvenes. Foto: Archivo/ LÍDERES
    El BID realizará una convención para conocer, calificar y premiar las mejores iniciativas de emprendimientos de jóvenes. Foto: Archivo/ LÍDERES
  • Este equipo sortea las crisis gracias al negocio de la belleza

    María Victoria Espinosa (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

    The Collection Peluquería nació en plena crisis. Era 1999 y este negocio sorteó las adversidades, se reinventó en tres ocasiones, ganó la confianza de los clientes y ya tiene 16 años en el mercado de belleza estética de Santo Domingo de los Tsáchilas.

    En el primer local se invirtieron 16 millones de sucres en 1999. Rossy Bastidas compró ese año una pequeña peluquería en el centro de la ciudad, pero le cambió el nombre a The Collection Peluquería. “Tenía 21 años cuando empecé. Fue difícil demostrarles a los clientes que, a pesar de mi corta edad, yo tenía experiencia”.

    Con el tiempo, la peluquería ganó fama y en tres años ya tenía más de 500 clientes fijos. Esto obligó a que Bastidas contratara dos ayudantes. Además, sus instalaciones se remodelaron en tres ocasiones para brindar nuevos servicios a sus clientes, como una tienda de productos importados para el cabello y una peluquería especializada en niños.

    En la actualidad, en este negocio familiar trabajan 10 operarias. “La clave para llegar a la gente fue mejorar la infraestructura, seguir capacitándonos y utilizar productos de calidad”, señala. Bastidas asegura que antes de comprar un artículo para el cabello o la piel, ella lo utiliza. Si la reacción es favorable, lo usa en sus clientes. “Hay productos que producen alergia o dañan el cabello. Procuramos que eso no suceda”.

    Por ello, implementó una tienda de productos de belleza, que es administrada por su esposo: Andrés López. Él es el gerente de los tres locales. “Estaba haciendo carrera en la banca, pero sentí que mi familia me necesitaba y decidí renunciar y administrar el negocio, que era dirigido de forma empírica”, cuenta López.

    El local de productos de belleza se llama Make Up and Hair. Está ubicado entre la peluquería para señoras y niños. “Solo vendemos marcas de la gama profesional. Pese a que la importación es más complicada por las salvaguardias, apostamos por seguir vendiendo esos productos, aunque las ganancias sean menores”, indica López.

    En este local se invirtieron alrededor de USD 15 000 y se inauguró en el 2013. La pareja también creó la peluquería especializada en niños. El lugar tiene un espacio para que los pequeños jueguen. Las batas que allí se utilizan son de dibujos animados, al igual que los asientos. El reto para el 2016 será instalar una peluquería para hombres y un salón especial para maquillar y peinar a novias y a quinceañeras.

    Este último grupo ha tomado fuerza en los últimos dos años. Además, han asesorado a las candidatas a Reina de Santo Domingo. Esto debido a que son parte del grupo de estilistas del certamen de belleza local.

    Este año, este emprendimiento trabajó con dos candidatas. Una de ellas fue Dayar Olmedo, reina de Santo Domingo 2015 – 2016. Ella sostiene que el cuidado de The Collection Peluquería fue fundamental para ganar el concurso. “Sabían las tendencias de moda, los colores que me favorecían, resaltaban mis cualidades”.

    En la actualidad tienen 3 000 clientes fijos y la facturación promedio anual es de USD
    200 000
    . Para celebrar los 16 años de aniversario, los emprendedores organizaron un desfile de modas para resaltar las nuevas tendencias de la moda en peinados, maquillaje, tintes y cortes de cabello. Desfilaron las reinas de belleza, conductoras de televisión y clientes. Los próximos años se desarrollará nuevamente este evento, pero con fines benéficos.

    Insignia

    ‘A los clientes doy mi mejor esfuerzo’

    Patricia Muñoz. Estilista

    “Trabajar en The Colletion Peluquería me ha permitido encontrarme con mi vocación. En este negocio he aprendido no solo las técnicas de belleza, sino también me enseñó a tratar con clientes. Sé que estos conocimientos me servirán en cualquier rol que me desempeñe en un futuro. Además, he aprendido a no darme por vencida y a intentar algo hasta conseguirlo, porque mi satisfacción es que la persona a la que atendí haya salido feliz. De lo contrario, mi esfuerzo y trabajo no valieron la pena. Una vez había una cliente muy estricta. Tuve miedo de atenderla, pero di mi mayor esfuerzo. Se fue feliz y desde entonces solo se atiende conmigo. Esa es una satisfacción para mí.

    Me gusta ser parte de este negocio, porque siempre está innovándose. Siempre nos capacitamos o actualizamos nuestros conocimientos. Antes yo no trabajaba y este empleo me enseñó a valorar el dinero; ahora puedo aportar en mi hogar”.

    Peluquería
    Los esposos Rossy Bastidas y Andrés López (centro) fundaron un negocio familiar en el centro de Santo Domingo. Se especializan en peinados, tintes, asesoramiento de imagen, etc. Foto: Juan Carlos Pérez / LÍDERES
  • La Península tecnifica su cacao

    Washington Paspuel

    En medio de un paraje de vegetación seca tropical, los lotes de cacao se aprecian como una tabla de ajedrez. En las 730 hectáreas (ha) de la hacienda La Chola, ubicada cerca de la comuna Cerecita, a 70 kilómetros al noroeste de Guayaquil, se prueban desde hace 20 años nuevas variedades de la ‘pepa de oro’, a través de un proceso de tecnificación.

    La Chola es pionera en el cultivo de cacao en la Península de Santa Elena. Cuando muy pocos apostaban por cultivar cacao en esta zona relativamente árida, por su escasa humedad y reducida provisión de agua, en esta finca le apostaron todo al cacao.

    En La Chola empezaron a cultivar la variedad CCN-51 en dos lotes de 18 y 23 ha, en enero de 1996. Las áreas sembradas con esta variedad siguieron creciendo, hasta que en el 2014 se tomó la decisión de incluir, en otras áreas, dos nuevas variedades desarrolladas por el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap).

    El CCN-51 es una variedad desarrollada a través de la manipulación genética en el país en los años sesenta. Este tipo de cacao se caracteriza por un mayor rendimiento con relación a la variedad conocida como nacional (fino de aroma) y el desarrollo de árboles de menor altura, que facilitan la cosecha de la mazorca.

    Roberto Mollison, gerente de la plantación, explica que sembrar cacao en esta zona de la Península de Santa Elena resultó todo un desafío. El reto lo impuso el clima y el suelo, muy poco aptos para este tipo de cultivos. La hacienda es de propiedad de la compañía Naturisa, que produce y exporta camarón criado en la provincia del Guayas. La compañía camaronera probó en los años noventa muchos cultivos en este predio ubicado a 9 kilómetros de la vía Cerecita-Safando, a la que a su vez se accede por la vía a la Costa.

    “La compañía Naturisa tomó la decisión de sembrar cacao en esta zona. Fuimos los pioneros en este cultivo. Se empezó con cacao y otros cultivos como cebolla, melón, sandía y maíz”, menciona Mollison. Con el tiempo se concluyó que donde había una mayor oportunidad en resultados era con el cacao y desde allí se fue incrementando el área de este cultivo.

    Actualmente, la hacienda tiene 485 ha dedicadas al cultivo de cacao, y otras 85 destinadas a la siembra de variedades de mango para la exportación. El resto del predio se reparte entre siete albarradas (reservorios naturales de agua dulce), una reserva de bosque tropical seco, y los espacios reservados para vías y la infraestructura de almacenamiento del producto. Las albarradas sirven para captar el agua de riego, mediante un sistema de bombeo tecnificado que dosifica la cantidad de agua, según los lotes y la edad de las plantas. Ese sistema de bombeo está computarizado.

    En esta hacienda la producción alcanza un promedio anual de 600 toneladas métricas de cacao, cuyo destino son países de Europa.

    La finca proyecta que, a medida que sigan ampliando el proceso de tecnificación, tanto del cultivo como de las labores agrícolas, alcancen las 1 200 toneladas al año para el 2020.
    En la Península de Santa Elena se cultivan alrededor de 5 000 ha de cacao, en fincas que tienen en promedio entre 100 y 200 hectáreas, según datos de Aprocafa.

    La complejidad de cultivar cacao en un entorno de bosque seco tropical se derivada de la escasez de lluvias. Mollison explica que esta zona suele registrar solo tres meses de precipitaciones. Eso no fue obstáculo para cultivar cacao.

    Este tomó impulso luego de la construcción del trasvase Chongón, a cargo de la ex-Cedegé, que empezó a irrigar las tierras de esa región. El clima seco, por el contrario, ofrece una ventaja para el cacao, que los propietarios de la hacienda consideraron como una fortaleza: la baja incidencia de hongos, que suelen proliferar en climas húmedos.

    La tecnificación en esta finca se evidencia en todos lados. Mientras en un lote, una maquinaria recorre un área para eliminar mecánicamente la maleza, en otro lote un grupo de obreros poda las plantas con herramientas especiales. Miguel Solórzano, uno de los más antiguos podadores de la hacienda, explica que una buena poda es importante, porque evita la incidencia de enfermedades, y permite que la recolección de las mazorcas sea más eficiente por su fácil manipulación.

    Insignia

    El proceso de injertado es importante

    José Alcívar. Supervisor de la hacienda

    Mi tarea aquí es supervisar varias labores agrícolas, sobre todo el proceso de injertado, un trabajo que se hace aquí en un vivero. Este proceso es importante, porque estas matas son las que van a ser sembradas en los distintos lotes. En el vivero tenemos plantas de distintas variedades y clones y la intención es conseguir plantas más resistentes y con mayor rendimiento.

    Por ejemplo, aquí en el vivero tenemos unas 8 000 plantas para injertar, y otras 14 000 que ya están injertadas y listas para pasar a los lotes.

    Las matitas requieren condiciones especiales para evitar que sufran daños. Por ejemplo, hay que evitar las lluvias y el exceso de sol. Las plantas, a los tres meses de injertadas, ya están listas para ser trasplantadas a los lotes en el campo.

    Llevo 15 años trabajando aquí, y durante todo este tiempo hemos visto cómo se ha ido tecnificando la hacienda y también mejorando las variedades de cacao plantadas.

    Cacao
    Roberto Mollison muestra las mazorcas de las variedades de cacao que se cultivan en esta hacienda. Foto: Fotos: Gabriel Proaño / LÍDERES
  • Arte y exclusividad se juntan en sus alfombras

    Redacción Líderes

    La producción textil siempre ha sido parte de la vida de Jean Louis Esquerré. En 1979, llegó a Ecuador desde Chile y rápidamente fundó una empresa que fabricaba cobertores para muebles. Hace tres años tuvo que cerrarla. Así que Esquerré decidió cambiar el enfoque de su negocio y dedicarse a la producción de alfombras de lana 100% natural.

    “Fabricaba tejidos en masa y mi empresa trabajaba 24 horas al día, era una locura. Siempre quise salirme del negocio y dedicarme a hacer tejidos de calidad, despacio, con tiempo, para sacar un producto exclusivo”, comenta Esquerré, propietario de Esquerré Rugs.

    La razón por la que tuvo que cerrar es que ya no podía competir con similares productos asiáticos.

    Este cambio forzado fue la razón para crear la nueva marca. Realizó adecuaciones a dos de sus cinco telares y en la planta de producción -que ya poseía en el sector de Guangopolo, en el valle de Los Chillos a las afueras de Quito-, en el 2013 comenzó a fabricar las alfombras. La inversión en maquinaria y materiales asciende a los dos millones de dólares.

    “Ya tenía el equipo y la maquinaria así que solo me faltaba la materia prima. Me fui a comprar en las comunidades cerca del Chimborazo y ahí aprendí todo el proceso de la extracción de la lana natural”, agrega Esquerré.

    Sus alfombras son productos “artísticos”, ya que no se producen de manera masiva, como explica su propietario. El cliente que las desea solicita un diseño único que no se puede volver a comercializar. La exclusividad y calidad, según Esquerré, son las razones por las que tiene un promedio de 120 clientes constantes que varían entre diseñadores, arquitectos, decoradores y galerías de arte. Estos canales de distribución ponen su propia marca en los productos para brindar valor agregado.

    “Cada alfombra tiene su propia historia y estilo. Mi trabajo es sentarme con el cliente y crear juntos el producto final. Esto puede ser muy rápido, cuando vienen y ya saben lo que buscan, pero en otras ocasiones puede ser un proceso largo”, comenta Esquerré.

    Al momento comercializa un promedio de 200 alfombras al mes, con un costo al público de USD 500, el tamaño promedio es de 2,50 metros de largo por 1,60 metros de ancho. Debido a que Esquerré mira su negocio como un pasatiempo ha impuesto que la producción no supere esta cifra y que máximo se trabaje ocho horas todos los días, sin importar los pedidos que haya. En la planta trabajan cinco personas entre producción y administración.

    “Cuando uno visita una galería y pide una pieza personalizada puede llegar a costar miles de dólares. Junto con mi esposa no queríamos eso; consideramos que nuestros precios son lo justo”, agrega.

    Aunque no quiere expandir su operación, no deja la opción cerrada para alguno de sus hijos. En la actualidad, lo que sí busca es exportar su producto a galerías exclusivas en París, Zúrich, Londres y Barcelona.

    Jean Esquerré considera que su negocio es más un pasatiempo que un negocio. Foto: Vicente Costales / LÍDERES.
    Jean Esquerré considera que su negocio es más un pasatiempo que un negocio. Foto: Vicente Costales / LÍDERES.
  • Una quiebra no detuvo el empuje de este equipo

    Evelyn Tapia (I)

    Hace diez años, Eduardo Vera y su esposa Saddy Tomalá renunciaron a sus empleos con el sueño de tener una empresa propia. La pareja, oriunda de Santa Elena, conocía de la creciente demanda en el mercado colombiano de materias primas derivadas del pescado, para la industria de balanceados.

    Tomalá había trabajado en una empresa pesquera y Vera tuvo la idea de ofrecer el servicio de representación de fábricas de harina y aceite de pescado.

    La idea fue brindarles asesoría para comercializar sus productos, encargándose de conseguir clientes nacionales o internacionales, así como manejar los trámites aduaneros y de la logística.

    Desde su casa y con el dinero de sus liquidaciones que sumaba unos USD 2 000, la pareja creó en el 2005 la firma Riveto. El primer paso fue buscar clientes nacionales e internacionales. Con una cartera de interesados en las materias primas derivadas del pescado, estos emprendedores comenzaron a buscar empresas fabricantes que necesitaran de sus servicios.

    “Eduardo se puso al frente, comenzó a tocar puertas, no nos conocían, pero así arrancamos”, recuerda Tomalá. Pero el entusiasmo de los emprendedores se apagó en el 2008, cuando producto de algunos malos negocios, cuenta Vera, la iniciativa quedó con una deuda de USD 100 000 que no podía pagar.

    “Estábamos en bancarrota, no teníamos dinero para nada. Mi esposa tuvo que salir a vender yuca rayada en la calle a los vecinos, todo para tener dinero para la comida mientras yo trataba de levantar lo que quedaba”, recuerda Vera, ahora, en la oficina de Riveto, ubicada en el edificio City Office, en Guayaquil.

    Fue un año duro, cuenta la pareja, pero ahora ambos están convencidos de que fue una prueba de fe. Los dos coinciden en que Dios les ayudó a levantar el negocio.

    “Yo siempre digo que Dios es nuestro capital, porque en la situación que estábamos ningún banco nos quería prestar dinero”, dice Tomalá, que se encarga del área financiera de esta empresa.

    En el 2009, luego de varios esfuerzos, Vera logró hacer nuevamente una venta de aproximadamente USD 3 000 a un cliente en Colombia: los engranajes se reactivaron y el negocio despegó. “Fue como una gota de agua en el desierto”, dice con una sonrisa.

    Actualmente Riveto genera 12 plazas de trabajo y tiene 24 clientes, de los cuales cuatro son multinacionales. Además, representan a cinco fábricas proveedoras de harina y aceite de pescado, así como otros insumos para la industria de los alimentos balanceados.

    Producto de la labor, las cinco fábricas a las que representan tuvieron el año pasado USD 5,5 millones en ventas con compradores que Riveto consiguió y gestionó. En lo que va del 2015 este emprendimiento gestionó ventas por USD 5,3 millones.

    Sus servicios llegan a empresas en Asia en países como China, Japón, Taiwán, Corea del Sur. En la región tiene compradores en Ecuador, Chile, Colombia, República Dominicana, Costa Rica, México, Guatemala, El Salvador y Panamá.

    Uno de sus clientes nacionales más importantes desde hace cinco años es Pronaca.  

    José Grijalva, gerente de compras de la empresa, dice que la gestión de Riveto ha sido clave en varios aspectos de optimización. “Nos agilita nuestros procesos, nos ha ayudado a acceder a proveedores de nuevos producto con gestiones de control, confiamos mucho en su apoyo y en su logística”.

    Hace cuatro años, por la creciente demanda de estas materias primas a Colombia, que representa el 30% de su mercado, la empresa abrió una oficina en Medellín y el año pasado, en alianza con la empresa Resoco, inauguró oficinas en Costa Rica y Guatemala, para atender a los clientes de manera personalizada.

    “Nuestro lema es ‘relaciones que perduran’ y por eso necesitamos estar cerca de nuestros clientes. Las oficinas en el exterior las abrimos por eso, porque nos permiten conocer mejor sus necesidades y dar la asesoría más adecuada”, explica Vera.

    Fortidex, fábrica de harina de pescado en Guayaquil, es una de las firmas que más tiempo lleva trabajando con Riveto. Lo hace desde el 2006.

    Fátima Alvear, directora del departamento de Ventas de Fortidex, en Guayaquil, destaca la seriedad de la empresa y asegura que gracias a los servicios que ofrecen, la fábrica ha alcanzado nuevos clientes. Ella fue testigo de cómo resurgió la empresa.

    “Es impresionante. Ellos empezaron desde abajo, se levantaron y hemos visto su gran crecimiento. Son muy emprendedores, tienen una visión muy clara del negocio”, destaca Alvear.

    Eduardo Vera nació en Santa Elena y dejó su empleo de reparación de computadoras para crear su empresa. Foto: Gabriel Proaño para LÍDERES.
    Eduardo Vera nació en Santa Elena y dejó su empleo de reparación de computadoras para crear su empresa. Foto: Gabriel Proaño para LÍDERES.
  • “Los emprendedores ya no buscan solamente la generación de riqueza sino algo más”

    Redacción Quito (I)

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    Daniela Peralvo es directora de operaciones en Impacto Quito. Esta incubadora social junto a la empresa Kiwa son los co-organizadores de Unreasonable Lab Ecuador, un laboratorio internacional de preinversión para empresas de impacto. La cita es del 11 al 15 de septiembre.

    ¿Para qué se desarrolla este taller?
    Este laboratorio de pre-inversión intensivo busca para apoyar a que los agentes de cambio basados en Ecuador entiendan el proceso de levantamiento de capital y se alisten a recibir inversiones. El objetivo final es accionar más inversión para empresas de impacto en Ecuador. Sabemos que los próximos casos de éxito parecidos a Kiwa, Pacari o Runa se encuentran en estos espacios de trabajo.

    ¿Cuáles eran los requisitos?
    Lo primero era tener un modelo de negocios claro, saber el impacto que iban a generar y estar dispuestos a escalar y buscar inversión para crecer. Tenemos empresas que se dedican a educación, artesanías, cultura y medio ambiente, lo clave es que generen un impacto positivo.

    ¿Qué es una empresa de impacto?
    Es una empresa que está en la mitad entre ser una empresa privada que solo busca generar lucro y una organización que solamente busca el objetivo social o ambiental. Las iniciativas de impacto buscan ambos objetivos. Deben tener un modelo de negocios sostenible económicamente para que así puedan lograr resolver la problemática social que enfrentan. Los emprendedores actualmente ya no buscan solamente la generación de riqueza sino algo más.

    ¿Qué tipo de aval tiene este taller?
    Básicamente es avalado por el Unreasonable Institute. Esta organización es la mejor aceleradora de empresas sociales del mundo. Ellos empezaron con un programa en Colorado, pero se expandieron globalmente. Ahora tienen tres sedes, en Estados Unidos, Uganda y México, pero como parte de su proyecto para poder seguir generando impacto crearon esta serie de laboratorios conjuntamente con equipos de trabajo internacionales. En Latinoamérica somos los únicos que impartirán el laboratorio; a nivel global, somos 12 ciudades.

    ¿Qué tipo de impacto han generado?
    Esta es la primera edición en Ecuador, pero a nivel global 116 empresas de 45 países han pasado por el instituto o los laboratorios desde que empezaron en el 2010. Colectivamente estas iniciativas sociales han llegado a seis millones de personas. De las cuales, 79% ha logrado conseguir inversiones que suman 80 millones de dólares.

    ¿Cómo funciona el programa?
    Del 11 al 15 de septiembre reuniremos a las 10 mejores empresas de impacto con el estado más apto para solicitar capital. El laboratorio reunirá a inversionistas y mentores que les proporcionarán las herramientas y conocimiento para que los emprendedores puedan seguir creciendo. Lo que trabajamos en este taller es cómo identificar las etapas para busca inversión en los proyectos. Cuál es el estado de la empresa, qué tipo de capital se requiere, cómo hacer una planificación para saber exactamente cuándo se puede pedir inversión, para qué y cómo hacerlo.

    ¿Cuáles son las empresas seleccionadas?
    Fueron seleccionadas 10 en total: Ana Cristina Hidalgo, YPD Ecuador; Vanessa Jaramillo, Honrarte; Javier Vélez, Gransol; Demtrio Santader, Waykana; Jesica Madrid, SisaCorp; Cristian Fuentes, Sierra Blanca; Manuel Aguilar, Piedemonte; Paula Guerra, Dominga; Pablo Toapanta, Signo Vital; y Juan Rivadeira, Load Inc.

    ¿Cuál es rol de Impacto Quito y Kiwa?
    Somos co-organizadores y manejamos desde la logística hasta la implementación. Martin Acosta de Kiwa trae consigo las redes de inversionistas locales y nosotros a los emprendedores.

    Daniela Peralvo es directora de operaciones en Impacto Quito. Foto: Diego Pallero/ LÍDERES.
    Daniela Peralvo es directora de operaciones en Impacto Quito. Foto: Diego Pallero/ LÍDERES.
  • La iniciativa emprendedora se muestra a la colectividad

    Marcel Bonilla (I)
    Redacción Esmeraldas
    redaccion@revistalideres.ec

    Un grupo de 200 estudiantes de la Pontificia Universidad Católica, sede Esmeraldas (Pucese), presentó sus 21 iniciativas de negocios como parte del proceso de integración con la comunidad en la provincia.

    A través de la Unidad de Emprendimientos se exhibieron proyectos en la III Feria de ideas de negocios, que se organiza desde hace tres años, con la participación de los universitarios.

    Los estudiantes de la Escuela de Ingeniería en Sistemas mostraron un innovador método denominada Water Life, diseñado para controlar el abastecimiento de agua potable, aun cuando las personas no estén sus domicilios.

    Piero Palacios, de la carrera de Ingeniería en Sistemas, quien es uno de los integrantes del proyecto, explica que el dispositivo se encarga de mostrar en la red de agua potable, cuando hay el servicio, y llena automáticamente los recipientes sin que se riegue.

    Esta propuesta innovadora controla la cantidad de líquido, si se almacena en los aljibes (cisternas), y a través de una pequeña pantalla muestra los porcentajes de agua consumida. La instalación del sistema tiene un costo promedio de USD 100.

    Por medio de las propuestas, los estudiantes deben determinar que el producto y/o servicio será competitivo para alcanzar una posición importante en su mercado. Además, deben explicar su motivación para impulsar el desarrollo de su idea y las tendencias positivas de crecimiento.

    La institución de educación superior fomenta los emprendimientos en todas las carreras a través de una determinada materia, con el apoyo docente.

    Desde esa óptica se trabajan las iniciativas y luego se seleccionan las mejores para ponerlas en los proyectos. Quienes ganen reciben apoyo técnico de la Universidad para fortalecerlos y participar en el banco de ideas.

    Una de esas propuestas de negocios es Soproted, conformada por estudiantes, y que se dedica a la comercialización de servicios informáticos. También, una iniciativa para la elaboración de material didáctico para las escuelas se hace desde la Universidad con el apoyo de los profesores. “Las ideas surgieron tras darles la visión a los estudiantes”, expresa Roxana Benítez, de la Unidad de Emprendimiento de la Pucese.

    Una de las propuestas que llamó la atención en la última feria realizada en la primera quincena de agosto fue el ‘Cuir de Poisson’, que implica la utilización de la piel de pescado para elaborar carteras, prendas de vestir y billeteras, luego de un proceso químico.

    Morelia Prado, alumna de la carrera de Comercio Exterior, explica que con los huesos de pescado se elabora collares y aretes con las escamas. Su grupo ha recibido el apoyo de la Unidad de Emprendimiento sobre cómo elaborar un plan de negocios, cómo presentar el emprendimiento y exponerlo.

    Por ahora, la producción de bolsos es mínima, porque se está vendiendo la idea entre personas interesadas para expandirse en el mercado en la ciudad y luego en el país. “La consistencia de los bolsos y demás accesorios de la piel de pescado es suave y no tiene ningún olor a marisco”, explica Gabriela Mera, proponente.

    En este caso, los costos de producción son reducidos, porque la materia prima obtienen sin costo en el Puerto Artesanal Pesquero de Esmeraldas (Papes). Esta es una forma de utilizar una parte del pescado que no se desecha.

    Esmey Hinojosa, que es parte del equipo, explica que para empezar el negocio se necesita un capital de USD 5 000, que puede ser obtenido a través de un crédito con la banca estatal, o ejecutarse con el apoyo directo de organizaciones no gubernamentales. El asesoramiento técnico lo entrega la Universidad.

    Los estudiantes de la Escuela de Administración de Empresas que aprovecharon la cosecha de muyuyos (producto pegajoso) en la ciudad, propusieron la creación del Muyugel, que permite un mejor peinado. Sofía Ayoví fue una de las personas que probó la iniciativa de los estudiantes, utilizando el gel en su peinado.

    “Estas ideas deben ser potenciadas con la entrega de capitales que fomente la creación de pequeñas microempresas, para empezar a conquistar los mercados”, señala. Para la estudiante María Dorado, estos emprendimientos son viables y con un poco de apoyo estarán en mercado local y nacional.

    Los estudiantes desarrollan sus emprendimientos, tras la realización de encuestas en determinados sectores de la ciudad de Esmeraldas. Allí identifican las necesidades, luego se proponen alternativas que se plasma en proyectos y luego se ejecutan.

    El proceso

    El diagnóstico. Los catedráticos analizan con los estudiantes las problemáticas de la ciudad para plantear soluciones. Por ejemplo, la inseguridad en las viviendas, en donde se trabaja en sistemas de alarmas controladas desde un ‘smartphone’.

    La selección. En cada idea se califica el factor innovador, factibilidad de ejecución y potencial del mercado.

    Universidad Católica de Esmeraldas
    La feria de emprendimientos de la Universidad Católica de Esmeraldas es parte del proceso de vinculación con la comunidad. Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES
  • En su laboratorio se desarrolla un gel antibacterial

    REDACCIÓN QUITO (I) 
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    Juan Carlos Cevallos, de 45 años, es ingeniero comercial y desarrolla la siguiente premisa: mientras mayores sean la creatividad, la imaginación y la aplicación de nuevas técnicas, mayor será el nivel de éxito de un producto en el mercado.

    Este empresario quiteño ha tenido resultados con varios productos que ha lanzado al mercado. Eso y la experiencia que ganó en la industria farmacéutica por más de 20 años, le motivaron a crear su propia firma.

    Ideas no le faltan, pero su proyecto actual es posicionar su marca de antiséptico, un compuesto de alto poder de protección antibacterial que adicionalmente humecta la piel, “con aroma agradable, inofensivo, ya que no destruye la capa de ozono del medioambiente, y no requiere agua para su enjuague, a diferencia de otros productos de este tipo a base de alcohol y gel”. Por ello, le apostó todo a esta iniciativa.

    La idea surgió hace año y medio. Esto se debe a que cuando nació su hijo, observó que las enfermeras se aplicaban continuamente alcohol en sus manos para eliminar toda bacteria.
    Esto les producía resequedad. A partir de esta experiencia Cevallos pensó en crear Copromaqharma, una empresa familiar, que luego de vencer imponderables administrativos, logró la fórmula química para el primer producto Handseptic, un gel antiséptico elaborado con el apoyo de bioquímicos de alto nivel en el mercado ecuatoriano.

    En la constitución inicial de la firma, Cevallos pensó en agregar a dos socios, pero integró a su padre Ramiro, y sus hermanos Esteban, Stefany y Diego Cevallos.

    Las instalaciones de la empresa están ubicadas en el sector de Cuendina, en el valle de Los Chillos, y la fábrica ha pasado airosa las pruebas de antisepsia en máquinas y línea de producción. Además, la formulación de Handseptic obtuvo los certificados solicitados por la entidad reguladora, la Agencia de Regulación y Control Sanitario (Arcsa).

    Con estos documentos avalados por el ente de control, Cevallos cuenta que la empresa iniciará un proceso de acreditación de BPM (Buenas Prácticas de Manufactura). Para esto, Copromaqharma mantuvo una inversión aproximada de USD 20 000 para la construcción y adquisición de máquinas en el área de antisépticos y para la producción de stevia.

    En los próximos meses, realizará inversiones para la compra de indumentaria acorde con las especificaciones de salubridad.

    Para la producción de la primera línea de negocio de Copromaqharma, que es el gel antibacterial Handseptic, la empresa importa algunos componentes y el envase desde Estados Unidos, China, India e Inglaterra. Pero otras materias primas, como el propilenglycol y polietilenglycol, los adquiere a la firma Resiquim S.A.

    Diego Luzuriaga, ejecutivo de ventas de esta compañía, afirma que desde que arrancó el proyecto de Cevallos, le vendió 800 kilos de cada uno de los componentes descritos. Esta materia prima estabiliza los demás ingredientes del antiséptico para su correcto funcionamiento sobre la piel.

    El ejecutivo afirma que Resiquim seguirá entregando materia prima a la empresa ecuatoriana, con la consigna de incrementar las ventas el próximo año tras el posicionamiento de Handseptic.

    Pero la empresa Copromaqharma no se quedó solo con la fórmula. Otro objetivo será vender el antibacterial en 500 ml y galón para la reutilización de los envases.

    La estrategia global de la compañía también se basa en posicionar agresivamente la marca del gel antiséptico en el consumidor ecuatoriano, por lo que están trabajando presentaciones para uso doméstico e industrial, además de abrirse espacio en el mercado de los jabones de tocador; estos últimos productos los quiere comercializar en hospitales, supermercados, consultorios médicos, estaciones de servicio, restaurantes y oficinas a escala nacional.

    Para obtener buenos resultados, su carta de presentación ha sido el gel antibacterial, producto, que desde hace dos semanas se oferta en los establecimientos de Dilipa y Comisariato del Libro. A estos dos establecimientos entregó 3 000 unidades del antiséptico.

    La empresa de productos farmacéuticos Pharmadelivery también se sumó al portafolio de clientes de la firma.

    Mientras este producto se posiciona durante el período de inicio de clases, este emprendimiento iniciará la producción de stevia granulada importada desde la China, con la marca Green Sweet. Además está trabajando en otra línea de negocio enfocado en el sector veterinario.

    Para eso se está creando una espuma de baño seco para mascotas. Con este proyecto, Cevallos espera incorporar a 20 personas, entre personal de producción y administración. Hasta finales del 2015 se espera facturar un monto global de USD 200 000.

    Para esta nueva línea de negocio, Copromaqharma invertirá USD 80 000 en insumos, materia prima y maquinaria que ya está instalada en la fábrica.

    Insignia

    “Cada día se aprende algo en la empresa”

    Carlos Chamba, operario de Copromaqharma

    Hace cinco años trabajo como operario de producción en Corpomaqharma. Decidí venir desde Tena para trabajar aquí porque creo que nuestros productos tienen alto potencial para posicionarse en el mercado ecuatoriano.
    Mis funciones en la línea de producción son revisar el envasado y etiquetado de producto, y que todo este proceso cuente con las buenas prácticas de manufactura. Dentro de la compañía, el aprendizaje es diario. Por ejemplo, me capacité sobre nuevos procedimientos de producción de gel.

    Con la expansión de las otras líneas de negocio como jabón de tocado y la stevia granulada, espero en el lapso de tres o cuatro años ascender al cargo de jefe de producción. Me siento muy comprometido con esta firma, por lo que día a día comparto toda la experiencia y conocimiento que tengo para que nuestros productos beneficien a todos nuestros consumidores.

    Gel
    Juan Carlos Cevallos creó el gel antibacterial Handseptic, que está disponible en dos papelerías. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Sus negocios se difunden a través de la Web y Amazon

    Redacción Quito (I)
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    ‘Tu libro en la librería más grande del mundo’, hasta la fecha, es ‘best seller’ en Amazon. Esta guía fue escrita por Franklin Matango, ibarreño de 36 años quien con su hermana, Nelly Matango crearon la empresa Servimatango en Ibarra. La firma se dedica a la prestación de servicios de llamadas telefónicas vía Internet, como comercio electrónico, soluciones digitales, entre otras.

    La historia de este autor se inicia por su afición a las tecnologías en el 2007. Ese año, el empresario asistió a la feria Compu-Quito, que se desarrolló en la capital. En ese encuentro, este ingeniero agropecuario decidió buscar innovaciones tecnológicas que mejoren el sector agrícola.

    Por eso, Matango comenta que en el 2008 compró el primer dominio en la web para la empresa Alosip, la cual nació en el 2008 y que hasta la fecha ofrece minutos de voz para llamar por Internet a teléfonos fijos o móviles; además de adaptar en español, la plataforma VoipSwitch, que permite la interconexión y facturación en la Web. Con esta premisa y la visión de crecer en el mercado, Matango decidió fundar Servimatango.

    La inversión para la constitución legal de la compañía fue de unos USD 25 700, en el 2012. Con esta expansión, los hermanos completaron su equipo que lo integran siete personas en las áreas de programación, marketing y publicidad, diseño y contabilidad.

    Luego de emprender una estrategia de marketing digital, en la que agregaron videos a través de YouTube, Servimatango atrajo a clientes de firmas como Call Speed, En línea locutorios y Londored, en Ecuador, España y Colombia, respectivamente.

    Por ejemplo, Gabriela García, gerenta de Call Speed, empresa quiteña que se dedica a la comercialización de telecomunicaciones y productos tecnológicos, desde hace ocho años paga mensualmente USD 250 por el sistema de llamadas telefónicas vía Internet que provee Servimatango.

    Con esta plataforma, Call Speed brinda el servicio en español a clientes corporativos. Además, los videos que Servimatango viraliza no solo ofrecen información de los diferentes sistemas para llamadas a través de Internet; también son tutoriales para que sus clientes apliquen soluciones a cualquier inconveniente que pudiera ocasionar la plataforma. Hasta la fecha, la empresa ha compartido conocimiento sobre sus servicios a través de 92 videos públicos y 1 002 privados (a estos últimos solo acceden los clientes que rentaron ServerVoip).

    Al posicionar la empresa en Internet, el empresario en marzo de este año tuvo escribió el libro ‘Tu libro en la librería más grande del mundo’. Se trata de una guía que enseña, paso a paso, cómo se deben publicar textos en Amazon.

    Desde entonces y hasta la fecha el libro es ‘best seller’ en las categorías de Internet y Computación, y la sección de Guías de Estudio y Revisión.

    Hasta la fecha, la firma estadounidense Amazon todavía no reporta el número de descargas de este texto, debido a que el informe lo pasan cada cuatro meses.

    Con esta experiencia, el empresario publicó otros dos libros: ‘Tu empresa de telefonía’ y ‘Mi camino de empleado a empresario de telecomunicaciones’ que también están vendiéndo también en Amazon. Para el mercado local, Servimatango trabaja en servicios para páginas web. Asimismo, su ‘best seller’ de Amazon será distribuido en papelerías de Ibarra.

    Insignia

    ‘Brindamos asesoría para Internet’

    Andrea Maldonado, supervisora de Marketing

    En Servimatango soy la responsable del área de Marketing y Atención al Cliente. Llegué a la empresa hace dos años. Mi experiencia en el cargo que desempeño la obtuve en la carrera de Marketing y Negocios Internacionales en la Universidad de Otavalo.

    En la empresa ibarreña, una de mis labores diarias es brindar asesoría integral sobre estrategias, procedimientos para posicionar negocios. Además, una de nuestras primeras misiones es implementar los sistemas de telefonía por Internet en inglés y español. También colaboro con las planificaciones de marketing digital, ventas, publicidad y diferentes campañas.

    En Servimatango existe la oportunidad de crecimiento a nivel gerencial. Aspiro a tener un cargo administrativo en los próximos años. Para eso, como equipo, seguimos trabajando con la consigna de cumplir las metas de crecimiento en facturación y reconocimiento de marca en mercados locales y extranjeros.

    Franklin Matango
    Franklin Matango es el gerente de la empresa Servimatango (Ibarra) y también escribió la obra ‘Tu libro en la librería más grande del mundo’, que es uno de los más vendidos en Amazon. Foto: José Luis Mafla / LÍDERES