Redacción Quito (I)
Un viaje a Costa Rica en el 2010 gestó la idea de su emprendimiento. En ese país, Héctor Velasco se fijó en que casi nadie utiliza Gas Licuado de Petróleo para calentar el agua, tanto para la ducha como para lavar platos o ropa.
Debido a que en esa nación el precio del gas no es subsidiado -a diferencia de Ecuador-, se han desarrollado alternativas para el calentamiento de agua con energía eléctrica. Entre ellas, está el calefón eléctrico. Se trata de un dispositivo que no ocupa más de un 30% del espacio que un calefón a gas, pero que tiene el mismo desempeño en cuanto a velocidad del calentamiento, volumen y presión del agua. La gran diferencia es que usa energía eléctrica, para el mismo propósito.
¿Por qué no llevar el producto al Ecuador? Velasco lo hizo. Comenzó a analizar los productos disponibles en el mercado internacional de origen estadounidense, europeo y asiático. Así, en ese año (2010), comenzó con la importación del producto hacia Ecuador, desde EE.UU., China, Colombia y Venezuela.
No obstante esta innovación, su mercado en el país era muy restringido. Los compradores se limitaban a industrias específicas y proyectos inmobiliarios. En el 2010, vendió solo 125 unidades y aunque para el 2013 el volumen anual en ventas subió a 225 calefones, el mercado ecuatoriano continuaba muy limitado.
Poco faltó para tirar la toalla del negocio, cuando a principios del 2014 el Gobierno lanzó su plan para reemplazar 3,5 millones de cocinas de gas por cocinas de inducción. Además, presentó incentivos para provocar un cambio del calefón de gas a otros sistemas de calentamiento de agua, que utilicen la electricidad.
Pero el anuncio oficial del retiro del subsidio al gas en el 2018 fue el factor clave para que Velasco concibiera la idea de ensamblar calefones eléctricos en el país. Así, acudió al Ministerio de Industrias y conoció del concurso para emprendimientos a mediados de este año. Presentó su idea y alcanzó el primer lugar con la entrega de USD 25 000 para recibir asesoría comunicacional y de marca.
Velasco tiene previsto comenzar el ensamblaje de estos calefones eléctricos a partir de enero del 2015 con piezas nacionales, chinas y de EE.UU. Se espera que este calefón tenga componentes nacionales de hasta el 70% del producto.
El calefón se compone de una resistencia de aleación de metales, conocida como incoloy, y recubierta por cobre y estaño por donde pasa el agua. La temperatura del líquido la controla una tarjeta electrónica. Con una potencia de 11 000 vatios, el aparato puede llegar a calentar hasta 16 litros por minuto a una temperatura de hasta 45º C.
El nombre de la firma Inlliyaku es la traducción de «agua caliente» al quichua y fue creada este año con cinco empleados para el ensamblaje de calefones. Velasco calcula que el precio de venta al público de cada uno será de USD 300.
El Ministerio de Electricidad informó que financiará hasta por tres años la compra de calefones eléctricos, para los usuarios que reemplacen su calefón a gas. El ministro de Industrias, Ramiro González, destacó este tipo de emprendimientos y añadió que se apoyará la iniciativa de Inlliyaku, como parte del programa de reemplazo de calefones a gas que tiene el Gobierno y que se buscará impulsarla a través de un financiamiento de la Corporación Financiera Nacional.