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  • Inty Gronneberg: ‘Hay que apostar al capital humano’

    Pedro Maldonado

    (I)
    Editor del Semanario LÍDERES

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    Inty Gronneberg, emprendedor e innovador ecuatoriano, reconocido en el 2018 como uno de los Inventores del Año por la revista MIT Technology Review, habla sobre los retos de los ecosistemas de innovación y sobre el trabajo del Estado y la empresa privada.

    ¿Qué opina sobre las 73 objeciones que hizo el Ejecutivo a la Ley de Emprendimiento?

    Hay una falta total de conocimiento sobre que es un ecosistema de innovación. En ese “desbalance” sobre entendimiento de un ecosistema de innovación y emprendimiento el sector publico tiene una mayor ignorancia sobre el tema. Haciendo un análisis desde un punto de vista técnico, mi parecer es que las observaciones sobre el proyecto de Ley no fueron basadas en argumentos técnicos sobre ecosistemas de innovación, sino más bien “empujadas” en base a opiniones y criterios desde otras áreas. Las objeciones no van en busca de mejorar la ley, sino más bien en sentido de opinar.

    ¿Más allá de la Ley, cómo mira al ecosistema emprendedor ecuatoriano?

    La Ley es un paso inicial para lograr un ecosistema sólido. La innovación ha evolucionado de ser individual, luego pasó a ser cerrada con el dominio de empresas y hoy se la conoce como innovación distribuida. Ahora, los costos de producción de un prototipo han bajado, igual los costos logísticos. Todo esto es parte de un plan de generar oportunidades para entregar productos y servicios. Un antecedente está en EE.UU., donde hace 60 años ya vieron la necesidad de diversificar el modelo de crecimiento a través del sector público y con el liderazgo de grandes empresas. Por eso EE.UU ya tiene una cultura de inversión de riesgo de 40 o 50 años.

    ¿Ecuador está tratando de igualarse a EE.UU. y otros países más avanzados en temas de innovación?

    Todos los países tienen una estrategia para intentar igualarse. Por eso surge la idea de los ecosistemas de innovación, en donde el Estado trata de regular para permitir un ambiente propicio para reducir la tasa de fallo de emprendimientos y para generar su crecimiento. Emprender es complejo, existe mucho riesgo, incertidumbre comercial, dudas de que la propuesta de valor sea sostenible. A esto se suma la parte tecnológica. Para resolver esto tienen que intervenir los actores.

    ¿Estado, empresa privada y academia?

    Sí, cada uno cumple un rol. El Estado genera las condiciones para facilitar el financiamiento, que deber ser no reembolsable en etapas tempranas. Hay una escala de grado de desarrollo tecnológico y en las etapas tempranas es cuando se puede experimentar, pero sin recursos no se puede, a menos que solo puedan hacerlo ciertos grupos que tienen recursos.

    Inty Gronneberg, emprendedor e innovador ecuatoriano. Foto: Armando Prado / LÍDERES
    Foto: Armando Prado / LÍDERES

    Si eso pasa, la brecha se mantendrá entre los que tienen recursos y los que no.

    Y el emprendimiento se vuelve algo elitista. Por eso el Estado debe regular y generar condiciones de financiamiento y para la inversión semilla, que a veces nace a través de exención tributaria.

    La Ley de Emprendimiento ya habla de inversión semilla, pero no de exención tribu­taria…

    Se pone el término, pero no se lo encadena. Y quienes estamos interesados debemos ver cómo encadenar las exenciones tributarias. En Reino Unido ya hay grupos de inversionistas ángeles establecidos que invierten, asumen el riesgo y generan valor a cambio de ciertos beneficios tributarios. A esto hay que medir, tener indicadores, corregir y mejorar.

    ¿Es la exención tributaria lo más importante que se puede esperar?

    A veces nos olvidamos que el país no vive en una burbuja. Hay casos de estudio en varios países y allí se ven ejemplos de ecosistemas han crecido. Una forma es el impuesto redimible. Es una falacia pensar que un emprendimiento va a generar resultados positivos desde el principio; para llegar al punto de equilibrio se requiere una inversión, que no es un préstamo. En Japón hay otro ejemplo: fondos de inversión públicos. La clave es compartir el riesgo, con un debate técnico. Estamos en un momento en el que todos los que sabemos que el emprendimiento genera empleo debemos estar expectantes y no podemos dejar que la Ley se caiga.

    ¿Qué pasa con la empresa y la academia?

    La empresa privada es la que, bajo las condiciones del Estado, comparte riesgo e invierte. Tiene que apostar a su propia supervivencia y debe reinvertir en emprendedores y acompañarlos, porque la inversión incluye recursos y compartir la ‘expertise’. La academia entra al tema tecnológico porque tiene recursos físicos para la generación tecnológica y así surgen las aceleradoras.

    En este punto siempre se debate la conexión entre la empresa y la academia. Hay casos exitosos, como la formación dual, pero parece que hace falta un mayor trabajo entre las dos partes.

    Ese trabajo es necesario. Eso refleja el nivel de colaboración entre sectores. Falta esa colaboración y eso es clave, porque como dijimos estamos en la innovación distribuida, con sinergias.

    La palabra emprendimiento está de moda y vemos muchos actores de la sociedad que se ‘suben’ a esa palabra, sin saber los retos que tienen los emprendedores. ¿Se ha malentendido ese concepto?

    La palabra atrae, pero no se le da la profundidad requerida.

    ¿Qué riesgo se tiene?

    Se invita a la gente a fallar. Si la gente emprende en un ecosistema en donde no hay financiamiento, no hay facilidades en los trámites, sin inversión en recursos como el capital humano, cómo van los innovadores a escalar sus ideas. Así se pierden ideas. Hay que tomar al tema con mayor profundidad.

    Hay fondos de inversión que afirman que las ‘start ups’ de Ecuador tienen alto potencial y que el país puede llegar a niveles como los de Chile. ¿Qué piensa al respecto?

    Sin duda. Con una política sostenida Ecuador puede lograr eso en 5 o 6 años. Las estadísticas dicen que Ecuador tiene la tasa de emprendimiento más alta de la región, pero hay dos aristas: una es que los ecuatorianos emprenden por necesidad y la otra es que en otros países no todos emprenden cuando están en problemas y bajan los brazos. El ecuatoriano genera ideas ante la adversidad. Hay otros países que soñarían con nuestra tasa de emprendimiento.

    ¿Es un tema cultural?

    Se mezcla la cultura, el sistema y su impacto en la gente. El ecuatoriano tiene algo intrínseco y ese es un valor que debe ser explotado. Ya no hay que pensar solo desde el lado privado o del lado público, hay que apostar al capital humano. ¿Qué pasaría si la clase media ecuatoriana tuviera oportunidades como en otros países?

    Usted dice que el ecosistema puede evolucionar con políticas claras e inclusivas. ¿Pero qué pasa cuando se cambian las autoridades y entran en juego los intereses?

    Allí se ve qué tanta profundidad hay en los esfuerzos y en el discurso. La tarea del ciudadano es educarse y crear sus oportunidades.

    Hoja de vida

    En Londres fundó Ichthion, una ‘start up’ que desarrolla tecnología capaz de combatir la polución por plásticos de los océanos a escala global. Inventó una turbina que recolecta basura plástica de ríos y océanos.

    Estudió Ingeniería Mecánica en la Universidad de las Fuerzas Armadas – Espe. Tiene una maestría en Ciencias Mecánicas de la Universidad de Greenwich. Cursa un PhD en Innovación Tecnológica en Emprendimientos, en el Imperial College London.

    Cree que el sector público juega un rol fundamental en generar espacios de aceleración, sobre todo enfocados a etapas de desarrollo tecnológico temprano.

    Inty Gronneberg, emprendedor e innovador ecuatoriano. Foto: Armando Prado / LÍDERES
    Inty Gronneberg, emprendedor e innovador ecuatoriano. Foto: Armando Prado / LÍDERES
  • Camilo Pinzón: ‘El Ejecutivo no entiende claramente lo que es apoyar ecosistemas de emprendimiento’

    Redacción Quito

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    El presidente del Directorio de la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI), Camilo Pinzón, reacciona ante las objeciones presentadas por el Ejecutivo a la Ley de Emprendimiento.

    ¿Qué sensación tiene la AEI tras conocer el veto del Ejecutivo a la Ley de Emprendimiento e Innovación?

    Hay algunas objeciones en las que estamos de acuerdo y otras en las que no. Hay temas preocupantes y el primero es cómo se define emprendimiento en términos de tiempo. Nosotros propusimos en un principio que se le considere emprendimiento durante 10 años, luego la Asamblea lo bajo a cinco años y Ejecutivo lo baja a tres. De nuevo estamos pensando en categorías de emprendimientos que son de pequeña escala y esto muestra que hay una concepción equivocada de lo que se espera que sea un emprendedor. Por lo menos debería ser al menos cinco años. Otro tema preocupante tiene que ver con la institucionalidad; en principio en la Ley estaba planteado que exista un ente de coordinación, en ningún momento estuvo planteado crear nuevos organismos (NDLR: El Ejecutivo plantea la creación de un Registro Nacional de Emprendedores). El ente de coordinación planteado en un inicio tenía la participación del sector privado, pero ahora se elimina esa participación y se deja a potestad que se invite al sector privado. Así se pierde el espíritu de cooperación público-privado y eso me parece grave.

    ¿Qué otras preocupaciones tienen?

    El tema de financiamiento, porque dentro de los mecanismos de financiamiento de capital semilla una opción era la figura de tener mecanismos de deuda o notas convertibles. Esa opción se elimina y es otra grave preocupación porque desincentiva a inversionistas. Otro tema inquietante es que con el veto del Ejecutivo no se pone plazo para expedir el reglamento de la Ley, entonces esto puede quedar otra vez abierto e inaplicable en el tiempo. Además se insiste en poner que las cadenas comerciales paguen a los emprendedores en 30 días, suena bien pero es una medida populista. En la práctica ninguna cadena querrá comprarles y en lugar de hacerles un favor les van a perjudicar.

    ¿Qué trámite se debe seguir ahora?

    El tema está en manos de la Asamblea y quienes promovemos la ley tenemos que conseguir 90 votos para que algunos de los temas vetados vuelvan a la redacción original de la Ley. En términos generales vemos que el Ejecutivo no se ha dado el tiempo de entender bien la propuesta, está poniendo limitaciones innecesarias y una Ley que ha sido aprobada por unanimidad está siendo bloqueada por el Ejecutivo, tras muchos años de trabajo y cuando se les invitó a sumarse a las reuniones técnicas que hicimos. Realmente no entendemos la posición del Ejecutivo y queda un mensaje de que no están entendiendo claramente lo que es apoyar ecosistemas de emprendimiento de alto crecimiento. Lo que plantea el veto es grave. Por otro lado, hay temas técnicos y jurídicos que implican algunos cambios.

    ¿Qué proceso viene para conseguir los 90 votos que menciona para regresar a los textos originales de la Ley?

    Tenemos que hablar con la Comisión de Desarrollo Económico, que es la que manejó la Ley.

    ¿Tras el veto del Ejecutivo se empieza desde cero?

    No, de todas maneras hay temas positivos.

    En principio se esperaba que la ley entre en vigencia a mediados de este año. ¿Ahora con el veto ese plazo se extenderá?

    Así es porque depende de las negociaciones en la Asamblea sobre el veto y el reglamento. De todas maneras le vamos a poner la mayor celeridad posible.

    Camilo Pinzón, presidente del Directorio de la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación. Foto: archivo / LÍDERES
    Camilo Pinzón, presidente del Directorio de la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación. Foto: archivo / LÍDERES
  • Luis Miguel Reyes: ‘Tame necesita tecnología de punta’

    Patricia González

    (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

    Luis Miguel Reyes, gerente general de la aerolínea estatal Tame considera que la empresa debe enfocarse en mejorar el servicio, para competir al mismo nivel de otras operadoras aéreas. Añade que los recortes de personal continuarán hasta tener una cifra óptima.

    2019 fue un buen año para el mercado aéreo en Ecuador, llegaron nuevas aerolíneas y se incrementaron rutas. ¿Cómo le fue a Tame?

    El 2019 fue un año de muchos retos. La entrada de nuevas aerolíneas implica que tenemos que fortalecernos para poder competir al mismo nivel. También fue un año de entrega de aeronaves, lo cual nos permitió mejorar los ahorros y tener costos más racionales. Los resultados fueron mejores de lo que esperábamos.

    ¿Cuántos pasajeros se transportaron en el 2019?

    1 075 935 pasajeros, con una ocupación del 80%. En el 2018 se transportaron 1 223 161 pasajeros, con un factor de ocupación del 79%. Pero el 2018 había más aviones y, por ende, más capacidad.

    ¿Cuáles son los planes para el mercado internacional?

    De las dos rutas internacionales que servimos (Esmeraldas-Cali y Fort Lauderdale-Guayaquil) mantendremos solo Fort Lauderdale, porque en la otra se necesita de una inversión muy fuerte dentro de las nuevas políticas aeronáuticas de Colombia y no es rentable operar con un avión de 48 asientos haciendo una inversión muy grande en tecnología. Aún no tenemos fecha de cancelación. En este momento, la ruta Fort Lauderdale-Guayaquil está suspendida, porque tenemos que cumplir con una regulación de EE.UU.. Esa ruta sí es rentable. Hay que retomarla lo antes posible.

    ¿Qué planes tiene la aerolínea para competir en el mercado local, donde hubo el ingreso de Aeroregional en el 2019 y Latam está incrementando sus rutas?

    Parto de que Tame, con 57 años de experiencia y habiendo sido el promotor de estas rutas, tiene un plus. La parte fundamental es enfocarnos en el servicio.

    El servicio es lo más cuestionado de la empresa. ¿Qué van a hacer para fortalecerlo?

    Lo veo más por un tema de percepción, que parte de lo que la gente ha vivido en algún momento y ha escuchado. La puntualidad de la aerolínea supera el 90%, e igualmente los factores de cumplimiento de vuelos. Tame es la aerolínea con más operación local, más de 40 vuelos diarios. En el tiempo nosotros iremos mejorando mientras vayamos tecnificando las aeronaves.

    ¿Cuál es la flota óptima con la que debería operar Tame?

    En no más de dos años, Tame tiene que estar volando solo con Airbus A321, por la capacidad que tienen para volar hacia destinos que podríamos explorar próximamente. Son aviones con más autonomía, más eficientes, los motores consumen menos combustible. En la parte local, los ATR han sido de gran servicio, pero necesitamos ver en el futuro aviones que tengan más capacidad.

    En cantidad, lo óptimo serían ocho aviones. Estamos ahora con cinco: tres ATR propios, y dos Airbus arrendados.

    ¿Cómo avanza la venta de activos, anunciada en el 2017?

    Son varios procesos. Los bienes inmuebles están en proceso de venta. El avalúo de lo que queda por vender es de USD 2,8 millones. En el 2019 se vendió un local comercial en Guayaquil, por USD 142 120; quedan dos terrenos y otro local comercial. En cuanto a las aeronaves, ya bajaron a tierra dos Embraer 190, que están en proceso de venta. Por la venta de los dos aviones, partes, repuestos e inventario de repuestos, se prevé un ingreso de 9,6 millones.

    Dentro del plan de recorte de gastos de la empresa está la disminución de la nómina. ¿En cuánto se ha reducido? ¿Se prevén más recortes?

    La nómina del 2017 era de cerca de 1 400 empleados. El 2019 cerró con 957 empleados, una reducción de USD 5,2 millones en masa salarial. Continuaremos con los recortes hasta llegar a un número óptimo, de acuerdo con la cantidad de aviones. Podríamos llegar a cerca de 700 empleados, pero depende también de la tecnología, buscamos suplir ciertos procesos –en reservaciones, análisis de data, operaciones– con tecnología.

    En marzo del 2018, la estatal recibió un préstamo del Ministerio de Finanzas por USD 61 millones, que debía comenzar a pagarse el 2020, según dijo la EMCO en su momento. ¿Ya se comenzó a pagar?


    Dentro de los términos contractuales está el inicio del proceso de devolución en el 2022.

    Para cuando se recibió el préstamo, Tame preveía comenzar a ser rentable en 18 meses, pero no se cumplió. ¿Qué acciones hacen falta para cumplir esa meta?

    Es fundamental generar ahorros, controlar los costos, proteger los ingresos. Y tener servicios que sean racionales con base en la necesidad del pasajero, en los que se vaya mejorando la puntualidad, la tecnológica; el sentir del pasajero en cuanto a lo que es volar con Tame. Necesitamos tener estándares de calidad más altos. También, la optimización de la ruta hacia las cuales estamos volando actualmente, esto significa ver la posibilidad de crecer en frecuencias. Tengo que mantener los aviones volando mínimo y en promedio 9,5 horas al día. Preveo que cerrando el 2021 tengamos la primera utilidad de aproximadamente USD 1,8 millones.

    ¿Aún evalúan la posibilidad de pasar a ser una empresa de economía mixta, con socios extranjeros?

    Entiendo que esto está dentro de los planes estratégicos del Gobierno. Hay interés de varias compañías de poder entrar y tener algún acuerdo; si no es de compra, acuerdos en los cuales podamos trabajar intereses de ambos, en cuanto a aspectos comerciales y de permanencia en Ecuador.

    ¿Qué diferencias ve entre la forma en que operan las aerolíneas privadas y Tame?

    Muchísimas, porque Tame no tuvo las ganas de seguir creciendo al ritmo de otras industrias. Esta empresa no puede quedarse con tecnología del año 80, tiene que tener tecnología de punta. Además, objetivos claros, estrategias establecidas para cada año. Y unos ingresos totalmente transparentes.

    Usted que conoce de cerca el negocio, ¿Tame tiene futuro?

    Por supuesto que sí; si no, no estuviera aquí.

    Hoja de vida

    Gerente General de Tame, desde el 17 de septiembre del 2019.

    Gerente general de Copa Airlines Ecuador durante 16 años (2003-2019).

    Responsable de la operación de Lan Chile Miami (2001-2003).

    Gerente de ventas y Gerente Regional Guayaquil en Ecuatoriana de Aviación (1998 – 2001).
    Anteriormente, entre los años 1986-1993, también laboró para esta empresa, ocupando diferentes posiciones.

    Responsable de la operación nocturna de Avianca en el Aeropuerto Mariscal Sucre de Quito (1995 – 1998).

    Formación académica. Estudios en Administración de Empresas, en American Junior College.

    Luis Miguel Reyes, gerente general de la aerolínea estatal Tame. Foto:  Vicente Costales / LÍDERES
    Luis Miguel Reyes, gerente general de la aerolínea estatal Tame. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • Rebecca Ruf: ‘La independencia financiera es clave’

    Carolina Enriquez

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Rebecca Ruf, vicepresidenta de la Alianza Financiera para las Mujeres, habla sobre el trabajo que realiza la organización para que la banca del mundo impulse el acceso al financiamiento para emprendedoras. Considera importante que los entes tengan estrategias amplias.

    ¿Cuál es el poder de las mujeres en la economía?

    Las mujeres pueden impulsar la economía de muchas formas. Abren negocios y los desarrollan a tasas muy elevadas. Obviamente, estos son la base de cualquier economía. Hay estudios que indican que si las mujeres tuvieran acceso a recursos económicos y financieros a través de sus emprendimientos, el producto interno bruto (PIB) pudiera crecer en proporciones grandes.

    ¿Qué pasa con las mujeres que tienen trabajo?

    También hemos visto que ellas están ingresando a la fuerza laboral en un número importante. Eso se logra gracias a la educación, lo cual permite que obtengan ingresos. Éstos han estado subiendo en los últimos años.

    ¿Qué motiva a las mujeres a invertir en un negocio?

    No solo lo económico, sino lo social. Cuando una mujer logra tener poder financiero puede invertir en su hogar.

    ¿Cómo como contribuye la Alianza Financiera para las Mujeres (Financial Alliance for Women) para que puedan desarrollar negocios y tener poder dentro de la economía?

    Nosotros somos una red de instituciones financieras, con 62 integrantes, que tiene como propósito concientizar al sistema financiero global de que existe una brecha de género, capacitarle y darle herramientas para desarrollar estrategias que se enfoquen en las mujeres. Esto no quiere decir que no queramos que los hombres accedan a las finanzas.

    ¿Cuál es la realidad de las mujeres de América Latina en relación con el acceso a crédito para emprender?

    En la región hay mucho por hacer en cuanto al acceso de las mujeres al financiamiento. Han existido mejoras en los últimos años, pero faltan. Según datos de Global Findex, que presenta información del Banco Mundial (BM), hay una brecha de género en América Latina de seis puntos; mientras que en Ecuador es de 18.

    Rebecca Ruf, vicepresidenta de la Alianza Financiera para las Mujeres. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Rebecca Ruf, vicepresidenta de la Alianza Financiera para las Mujeres. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

    ¿Brecha… en qué sentido?

    En lo referente a tener cuenta bancaria. Entonces, la situación en Ecuador es más complicada que en la región en general.

    ¿Por qué la mujer no accede a los servicios bancarios?

    Hay barreras de la oferta, que son aquellas del sistema financiero. Por ejemplo, hay mujeres que no tienen la garantía, el aval, ni el historial y es muy difícil que accedan al financiamiento. Por otro lado, hay obstáculos de demanda. Ellas tienen miedo o no tienen la confianza para acercarse a una institución y solicitar un préstamo. Además, carecen de educación financiera.

    ¿Qué hacen las instituciones ante esta situación?

    Es una oportunidad. El mundo está cambiando y con él debe hacerlo el sistema financiero. Este se ha quedado atrás. Hay que incluir a potenciales clientes que han estado allí, no son nuevos.

    ¿Qué tipo de proyectos ha desarrollado la Alianza Financiera para las Mujeres para lograr que accedan a financiamiento y puedan desarrollar negocios?

    Organizamos eventos y realizamos estudios de caso de instituciones líderes, reunimos expertos en temas de inclusión, etc. El Banco BHD León, de República Dominicana, por ejemplo, desarrolló una estrategia de género integral, que incluye soluciones bancarias para las mujeres. Vieron sus necesidades, su ciclo de vida, sus prioridades, etc. Concientizaron a su fuerza de ventas y tuvieron mucho éxito con sus clientas. Para ellas la familia y su bienestar son primordiales.

    Cuando las mujeres ya reciben financiamiento, ¿en qué invierten este capital?

    Depende del segmento. Hay productos especiales para que las emprendedoras puedan iniciar su negocio o desarrollarlo. En el Banco BHD León, por ejemplo, se ofrecen a las mujeres seguros por si algo les pasa o para educación de sus hijos. Esto les da bienestar, les ayuda a manejar el efectivo y a estabilizarse de manera general.

    Rebecca Ruf, vicepresidenta de la Alianza Financiera para las Mujeres. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Rebecca Ruf, vicepresidenta de la Alianza Financiera para las Mujeres. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

    ¿Qué casos destacados existen en Ecuador?

    Durante el foro ‘El poder de la economía femenina: transformación a través de las finanzas inclusivas’, que se desarrolló en Quito, hubo una presentación de Banco Pichincha. Allí conocimos su estrategia de inteligencia de género para micro finanzas y pequeñas y medianas empresas, que incluye desarrollo de herramientas y capital para impulsar los negocios. Sensibilizaron a su fuerza de ventas en cuanto a equidad.

    ¿Cómo le ayuda a una mujer el contar con un negocio?

    La independencia económica es muy importante para las mujeres. Por temas culturales, en el mundo esta no es una prioridad. Es fundamental que las mujeres sepan que vivimos más que los hombres y ganamos menos, aunque trabajemos en posiciones similares. Si enviudamos, nos divorciamos y no contamos con ingresos no tendremos ningún soporte económico. Por eso es importante tener el poder financiero para asegurarnos de tener una base.

    ¿Qué tipo de negocios desarrollan las mujeres que acceden a financiamiento y emprenden?

    Depende de los países. Usualmente, son negocios de servicios. Son pequeños, pero fáciles de iniciar. Son aquellos con bajas barreras para desarrollarlos.

    ¿En qué se deben formar las mujeres para romper con las barreras para emprender?

    Es importante educarse en tecnología. Hay muchas iniciativas en instituciones financieras que se enfocan en darles a las mujeres interés en manejo tecnológico, uso de Internet, entre otros.

    ¿Qué montos se entrega a las mujeres para desarrollar negocios pequeños?

    Depende de los países. No solo es dar financiamiento, sino educación financiera, conocimiento de los productos, redes de contactos, etc. Muchas veces no nos vemos como empresarias y somos eso. Hay que tener modelos a seguir y contactos. Hay un banco en Australia, que es miembro de la Alianza, que apoya en ello.

    Hoja de vida

    Formación. Tiene una maestría en Desarrollo y Economía Internacional de la Escuela Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad de Johns Hopkins y una licenciatura en Ciencias, con honores, en la Universidad de Cornell. Es ecuatoriana-británica. Reside en Nueva York.

    Trayectoria. Vicepresidenta de la Alianza Financiera para las Mujeres. Más de 15 años de experiencia en finanzas internacionales. Trabajó previamente para Bancarización para las Mujeres del Mundo (WWB, por sus siglas en inglés), donde se especializó en análisis de datos con enfoque de género. También trabajó en el equipo de Mercados de Capital de WWB, centrándose en las actividades de intermediación y asesoramiento y servicios de información de inversores.

    Rebecca Ruf, vicepresidenta de la Alianza Financiera para las Mujeres. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Rebecca Ruf, vicepresidenta de la Alianza Financiera para las Mujeres. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Vinicio Carrión: ‘Los negocios se virtualizarán más’

    Pedro Maldonado

    (I)
    Editor del semanario LÍDERES

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    Vinicio Carrión, experto en nuevas tecnologías, pronostica cuáles serán los nuevos desarrollos que impactarán en las actividades productivas y personales en la década que está por empezar. Dice que Ecuador sigue las tendencias globales, aunque rezagado.

    ¿Qué se puede esperar de la tecnología en el año que está por empezar?

    Es muy interesante el punto de inflexión que viene. No solo será un año, sino una década marcada por la tecnología. Una de las tendencias será que la digitalización, que puede llamarse transformación digital, industria 4.0 o de cualquier otra manera, es inevitable. Su uso intensivo será inevitable y los ejemplos estarán en la red 5G y otros desarrollos. Esto no depende ni de los gobiernos, ni de las personas. Nadie podrá no usar un móvil o whatsapp. La tecnología digital vino para quedarse con los dispositivos como con las aplicaciones.

    ¿Las aplicaciones tendrán en el día a día un rol mayor al que tienen ahora?

    A veces hay una brecha entre los equipos que usamos y las aplicaciones. Se habla del hardware, pero no tanto de las aplicaciones, que son las herramientas. Cada vez hay equipos más sofisticados y muchas veces la gente no en­tiende el alcance de un teléfono con memoria de 32 gigabites o con una cámara con 64 megapí­xeles, por ejemplo.

    ¿Se cae en el marketing de las empresas de tecnología?

    Allí vamos a lo que algunos llaman la obesidad digital, es decir el deseo de ‘comer’ más digital aunque no sea necesario. La gente quiere el equipo más nuevo y sofisticado.

    ¿Y las aplicaciones?

    Hay una deuda pendiente con lo que se puede llamar aplicaciones de productividad. Y no necesariamente es de aplicaciones para negociar en la bolsa u otros temas sofisticados. Me refiero a ser productivo en lo personal: optimizar el tiempo, organizar el día, en temas de educación financiera, etc.

    ¿Hay un déficit de ‘apps’ productivas?

    Hay oferta, pero no lo suficiente y la gente no utiliza ese tipo de aplicaciones. No se descargan ‘apps’ para evaluar seguros o controlar gastos. En general a la persona no les interesa mucho y eso deja ver un déficit de educación. Un teléfono que cuesta USD 1 500 no es aprovechado mejor.

    ¿Puede ser que la tecnología sirve más para el entretenimiento, en lugar de ser una persona más productiva?

    Sin duda y entretenerse no tiene nada de malo. Creo que la tendencia va hacia lo audiovisual y la velocidad de los datos. Pienso que se nos viene una década eminentemente audiovisual, las plataformas de streaming se multiplican, el contenido audiovisual va a mandar. La lectura se va a modificar, será distinta a la que se conoce tradicionalmente. Habrá más videos tutoriales en distintas materias. La gente quiere ser youtuber y como la tecnología es cada vez más asequible basta una cámara de los teléfonos móviles, que cada vez ofrecen más.

    Vinicio Carrión, experto en nuevas tecnologías. Foto: Armando Prado / LÍDERES
    Vinicio Carrión, experto en nuevas tecnologías. Foto: Armando Prado / LÍDERES

    ¿Qué otros cambios podemos esperar en la década que arranca?

    Siguiendo con lo audiovisual un cambio que llegará será el de la resolución. Vendrán pantallas 8K y se popularizarán. Otra tendencia que vendrá: al estar las personas conectadas las 24 horas del día y dejando cada vez más huellas digitales, sin duda un tema fundamental es el del big data, el manejo de la gran cantidad de datos del que disponen empresas y gobiernos. Y con esto viene de la mano la inteligencia artificial. También jugará el tema de la minería de textos, ya no solo de datos. En Internet hay muchos datos, pero sin estructurar. Hay comentarios en redes sociales y correos electrónicos y habrá mucha demanda del análisis de datos no estructurados y esto es la minería de textos. Así se pueden sacar estadísticas sobre palabras, frases y expresiones más usadas, así como la semántica de textos, con lo que se puede mejorar la atención al consumidor. Esto unido a la inteligencia artificial permite anticiparse al cliente, evitar fugas de información, etc. Además en esta década el tema de privacidad va a ser más laxo, las personas renunciarán de alguna manera a la privacidad para evitar quedarse aislada.

    ¿Ecuador está conectado con estos cambios?

    Se dice que Ecuador está muy bien en temas como penetración de Internet. Hemos crecido 10 veces, pero la región ha crecido 15 veces. Con o sin gobierno, con o sin políticas públicas ese crecimiento hacia lo digital era inevitable. Al revisar datos regionales, Ecuador está en el pelotón rezagado junto con países como Bolivia o Venezuela. Al Ecuador le falta tomar una decisión de entrar en serio a la economía digital. El problema es que las políticas públicas no son muy claras.

    Ahora hay un plan del Gobierno llamado Ecuador digital…

    Pero es uno más de una lista de planes. ¿Alguien ha hecho una evaluación de esos planes? Hace años se habló de instalar infocentros, pero ¿se ha evaluado eso? ¿sirvieron para algo? ¿Este gobierno esta viendo si se sigue o no con estos infocentros? Yo pienso que ya no tienen sentido.

    ¿Qué tan efectivas son las políticas públicas en temas digitales?

    Todo lo que pueda contribuir a que la economía digital sea asequible está bien, pero a veces hay políticas insuficientes. Por ejemplo, ahora se bajan aranceles de equipos, pero incrementar valores en telefonía celular lo que contradice lo anterior. Es una forma fácil de recaudar porque hay más penetración de telefonía móvil.

    ¿Y la gente no va a reclamar?

    No es lo mismo subir un centavo al diésel que elevar las tarifas celulares. Pero esto desacelerará un crecimiento más intensivo e inteligente de las nuevas tecnologías. Ya tenemos Internet de las cosas, 5G y más, pero el problema está en la masificación. Cuando hablamos de ‘e-commerce’, por ejemplo, vemos que la virtualización de los negocios, de la relación comercial, está acelerándose.

    En el país hay algunas iniciativas al respecto. ¿Estamos en la tendencia?

    Sí y va a continuar. En esto juega el tiempo de las personas, con la movilización e incluso con los costos. La gente usa la tecnología y las aplicaciones para ahorrar tiempo y dinero. Pasa en el mundo y pasa en Ecuador.

    Hoja de vida

    Cargos. Director de proyectos en Imaginar, el Centro de Investigación para el Desarrollo de la Sociedad de la Información, el Conocimiento y la Innovación. Investigador, consultor y facilitador en tecnologías de información y comunicación aplicadas al desarrollo y productividad.

    Formación. Ingeniero Electrónico y de Telecomunicaciones de la Escuela Politécnica Nacional.

    Intereses. Su crecimiento pro­­­­­fesional se ha desarrollado alrededor de las nuevas tecnologías de información y la gestión del conocimiento. Al respecto ha generado trabajos de investigación y ha dictado cursos de capacitación. Su experiencia incluye consultoría, estudios de ingeniería, generación de planes tecnológicos.

    Vinicio Carrión, experto en nuevas tecnologías. Foto: Armando Prado  / LÍDERES
    Vinicio Carrión, experto en nuevas tecnologías. Foto: Armando Prado / LÍDERES
  • Pablo Villegas: ‘Surgen nuevos esquemas tributarios’

    Pedro Maldonado

    (I)
    Editor del Semanario LÍDERES

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    Pablo Villegas, abogado asociado senior de Solines & Asociados, y experto en temas tributarios, analiza las tendencias globales en la materia y cómo la ley de simplificación tributaria está conectada a cambios internacionales. Dice que la economía digital es un reto.

     ¿Hacia dónde está caminando el Ecuador en materia tributaria, más ahora que se viene la Ley de Simplificación y Progresividad Tributaria?

    A escala mundial se están discutiendo varios temas y creo que el Ecuador está intentando subirse a esas tendencias. Hay un pedido de la OCDE y del G20 para que los países vayan modernizando su normativa tributaria. Además se viene un tema que nos va a afectar a todos: la economía digital. Esta impactará a países grandes y pequeños, por la OCDE pidió que se inserten normas en las respectivas legislaciones nacionales tributarias para que se pueda regular el tema de manera uniforme. Ya no es como antes cuando un país podía tener las normas que consideraba, sin pensar en el resto. Ahora todo está conectado.

    Usted detalla lo que sucede a escala global. ¿Qué pasa dentro del Ecuador? ¿La ley de Simplificación Tributaria está acorde con esas tendencias?

    En el proyecto de ley existen algunos aspectos que están conectados con la tendencia. El primero, que ya mencionamos, es el de la economía digital que implica el IVA en servicios digitales. Otro elemento es el de los dividendos; a escala mundial se considera adecuado que al distribuir dividendos se haga una retención del impuesto a la renta al inversionista extranjero. A escala mundial el porcentaje de retención es pequeño y hoy solo son cuatro países los que no tienen esa retención del impuesto a la renta por distribución de dividendos (Colombia, Brasil, Venezuela y Ecuador) y le consideran exento.

    ¿Qué impacto tiene esta exención?

    A escala mundial se pueden crear esquemas de elusión. Por ejemplo, si Ecuador decide que esas rentas van a estar exentas y en otro país se decide igual, habrá alguien que no pagará en ninguno de esos dos países y eso no es correcto. Lo correcto es que se pague en uno de los dos países. Es tan grave que se pague dos veces como que no se pague. Por eso hay convenios para evitar la doble imposición.

    ¿Hay otro punto de las tendencias globales tributarias al que debamos prestar atención?

    Otro tema polémico es el de la reducción de intereses. Hoy se está cambiando el esquema de lo que conocíamos como subcapitalización, en el sentido de que una empresa que reside en Ecuador pide un préstamo a su relacionada en otro país; en pocas palabras se buscaba que la empresa tenga capacidad de endeudamiento. En la actualidad hay un esquema distinto y se introduce una norma bastante fuerte con el plan de acción BEPS (Ndlr: un proyecto de la OCDE que destaca la importancia de integración de las políticas fiscales internacionales). Allí entra la deducción de intereses y se propone un cambio en el tema. ¿Por qué? Porque hay esquemas de elusión en pagos de intereses entre empresas interesadas.

    Pablo Villegas, abogado asociado senior de Solines & Asociados, y experto en temas tributarios. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    Pablo Villegas, abogado asociado senior de Solines & Asociados, y experto en temas tributarios. Foto: Vicente Costales / LÍDERES

    Estos planes que se proponen desde organismos como la OCDE tienen un efecto global. ¿Qué tan abierto está el país para aprender y aplicar estos conceptos?

    Ecuador no es un país OCDE. Esas tendencias están pensadas específicamente en esos países desarrollados, por lo tanto debemos analizar qué conviene y qué no. No es fácil oponerse a todo y aceptar todo. Hay experiencias en la región: Colombia es proclive a aceptar el plan de acción BEPS. Ecuador ha aceptado lo que le conviene y hemos aprovechado en temas como deducción de intereses. Se usa lo que conviene.

    ¿Ahora qué viene para el país en el 2020 con la ley tributaria en camino?

    En la reforma hay plazos para cumplir estas tendencias y uno de los prioritarios es el de distribución de dividendos. Esa norma es tan fuerte que entrará en vigencia apenas se publique en el Registro Oficial. Normalmente hablamos del impuesto a la renta de carácter anual, pero olvidamos que realmente tenemos tres ‘sistemas’ de impuesto a la renta en el país: impuesto a la renta de sociedades, el de personas naturales, más un impuesto a la renta del no residente. Ese no residente no presenta declaraciones en el país y la empresa que lo contrata paga y hace las retenciones, por lo tanto son reglas distintas. Pocos se dan cuenta de lo grave que es reformar el impuesto a la renta de no residentes en Ecuador.

    ¿Y cuál será el impacto?

    Esta tendencia de retener el impuesto a la renta en la distribución de dividendos es a escala internacional. Debemos tomar en cuenta otra cuestión: ¿por qué en Ecuador se ha exonerado a esos dividendos? Es porque tenemos el 15% de repartición de utilidades. Así de 100 dólares de utilidad, 15 van para los trabajadores. Quedan 85 dólares y de esa cifra hay que calcular el 25% del IR (unos 21,6 dólares). De lo que queda un 10% va para el fisco como parte de la distribución de dividendos.

    ¿Entonces viene a ser una obligación más para las empresas?

    Así es. Esto puede causar un problema para inversionista de buena fe. Lo que se espera es que se le retribuya cierta cantidad dentro de los parámetros que se manejan en la región.

    ¿Habrá reclamos de parte de los empresarios?

    Los reclamos pueden venir desde el inversionista extranjero. Pero no es tan fácil criticar a la reforma porque hay una tendencia internacional. El problema no está en la reforma sino en el 15% de utilidades. Allí el tema es saber quién se atreve a tocar ese tema.

    Al ser una tendencia internacional habrá empresarios que saben de esta norma en otros mercados y no tendrían razón para protestar…

    Sí, pero aún así he escuchado voces críticas.

    Hablemos de economía digital. ¿Qué tan preparado está Ecuador?

    Francia creó el IVA para los servicios digitales y dijo que el IVA solo se tribute en destino. Entonces quien recibe el servicio paga el IVA en el país que lo usa. Es un principio internacional y los consumidores de estos servicios digitales debemos pagar IVA. Hay un principio internacional de tributación en destino.

    Los consumidores están pendientes del tema, pero a veces desconocen lo que ocurre en el mundo…

    Esto es a escala internacional y está el principio de transparencia. El IVA es solo una pequeña parte. ¿Qué pasa con el impuesto para las grandes tecnológicas? A escala mundial están decidiendo cómo arreglar el tema y cómo cobrar impuestos a las grandes empresas tecnológicas que hacen negocios en varios países con nuestros datos. Allí surgen nuevos esquemas tributarios.

    ¿Es muy grande el desafío?

    Es muy amplio. También entran los robots que sustituyen ciertos puestos de trabajo. Por eso en algunos países se planea una especie de tributo o menor deducción para empresas que automatizarán más sus procesos.

    HOJA DE VIDA

    Formación. Abogado por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y Máster en Fiscalidad Internacional y Comunitaria por la Universidad de Castilla – La Mancha.

    Cargos. Es vicepresidente del Instituto Ecuatoriano de Derecho Tributario y ejerce la docencia en temas de Fiscalidad Internacional y Precios de Transferencia. Está certificado como Formador de Formadores en Precios de Transferencia y Fiscalidad Internacional por la OCDE y el Instituto de Estudios Fiscales de España. Se desempeñó como Jefe del Departamento de Normativa Tributaria del Servicio de Rentas Internas durante varios años.

    Pablo Villegas, abogado asociado senior de Solines & Asociados, y experto en temas tributarios. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    Pablo Villegas, abogado asociado senior de Solines & Asociados, y experto en temas tributarios. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • Javier Moreira: ‘El impacto más grande será al cliente’

    Mónica Mendoza

    Macroeditora (I)

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    Javier Moreira, presidente saliente de la Cámara Marítima del Ecuador y Gerente de la naviera CMA CGM Clúster (Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela) analiza los retos del sector y la aplicación de la normativa IMO 2020 que exige usar un búnker más limpio.

    Según la ONU, el comercio y la economía global se estancan en el 2019, ¿cómo le ha ido al sector naviero este año?

    La economía global está estancada y esto afecta el volumen de carga. Pero las cargas se están convirtiendo cada vez más a contenedores y hace que el volumen de negocios de las empresas portacontenedores esté creciendo.

    ¿El estancamiento de la economía no es tan negativo?

    Nos impacta al final del día porque sí existe una restricción de comercio entre EE.UU. y China, que son los de mayor tráfico, automáticamente afecta la capacidad de seguir generando más carga y optimizar los barcos de más de 14 000 TEU (Ndlr: unidad de medida de contenedores de 20 pies).

    ¿Cómo terminan el 2019?

    Creo que este año todas las navieras van a reportar en azul. El año anterior fue azul, muy plano, y los anteriores muy rojos.

    ¿A qué se debió?

    Está relacionado a la sobreoferta de espacio. Las navieras a escala global empezaron a construir barcos más grandes, para buscar economías de escala, y tenían que llenarse con el crecimiento de volumen y mercados en auge. Hace dos años China crecía a doble dígito y nos preparamos para eso.

    Pero China se estancó.

    Sí y todavía hay mucha oferta de espacio que tendrá que irse regulando con la norma IMO 2020 de la Organización Marítima Internacional a partir del 1 de enero. Los barcos más antiguos, que ya no son eficientes en consumo, tendrán que ir al desguace y así se irá balanceando el mercado.

    ¿Cuál es el principal reto de la industria para el 2020?

    La implementación de la IMO 2020, por ser una regulación internacional que obliga a las embarcaciones que transitan por el mar a reducir sus emisiones de azufre a 0,5%. El costo de cumplir esta normativa de la ONU, de la cual Ecuador es firmante, tendrá un impacto en el costo de los fletes.

    Javier Moreira, presidente saliente de la Cámara Marítima del Ecuador y Gerente de la naviera CMA CGM Clúster (Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela). Fotos: Mario Faustos / LÍDERES
    Javier Moreira, presidente saliente de la Cámara Marítima del Ecuador y Gerente de la naviera CMA CGM Clúster (Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela). Foto: Mario Faustos / LÍDERES

    ¿Están preparados?

    Todos preparados. No prevemos que el 1 de enero haya barcos que no estén con un plan; que no hayan puesto filtros depuradores a sus barcos; contratos para comprar el combustible más ligero; o que estén trabajando en otras formas de combustión como gas líquido. Desde el 2014 las líneas venían trabajando para esta norma.

    ¿Cuál será el impacto?

    El impacto más grande es hacia el consumidor, el cliente. La aplicación de estas medidas que son en pro del medioambiente la tiene que pagar el dueño de la carga.

    ¿Cuánto aumentará el presupuesto de las navieras?

    Depende del tamaño de las empresas. Es de entender que Maersk, que es la número uno, va a gastar más que Meditettanean Shipping y CMA CGM, y estas más que otras. El gasto va en función de la flota de barcos.

    ¿Cuál es el costo adicional?

    Para las empresas portacontenedores, estimamos en más de 14 000 millones dólares. Y para toda la industria marítima, incluyendo cruceros, petroleros, graneleros y pesqueros, el costo total se estima en 50 000 millones.

    ¿Qué incluyen esos costos?

    Instalar filtros depuradores cuesta 5 millones por cada barco y usar combustible más ligero es caro. La tonelada está dos veces más cara que el búnker más denso. Pasamos de 350 dólares la tonelada a 700. Además, no todos los puertos del mundo están en capacidad de suministrarlo; estamos cerrando acuerdos y la logística para tanquear es compleja y cambiará un poco los itinerarios.

    ¿Los puertos en el mundo no están preparados?

    Puedo tener cinco puertos en Europa y cinco en China, pero uno en Latinoamérica. Los barcos van a tener que tanquear en el otro lado del mundo para tener el viaje completo. No todos los puertos están preparados para este combustible ligero y eso lo hace caro.

    ¿Puede haber déficit?

    Hay empresas grandes en el mundo que están preparándose para suministrarlo. No lo vamos a encontrar en todo el mundo. En Latinoamérica hay restricción.

    ¿Ecuador está preparado?

    Ecuador no produce este tipo de combustible limpio. Vamos a tener que prepararnos, importar.

    ¿Cómo se van a trasladar los costos a los consumidores?

    Cada empresa tiene su fórmula o habrá alguna que decida no trasladar. Todas enviamos notificaciones a los clientes y para esto hay que implementar un recargo, unas lo llaman ‘recargo verde’.

    En el caso de CMA CGM, ¿cuánto se incrementará?

    Depende a qué ruta y con qué barco. El incremento promedio es de 125 a 150 dólares por TEU. A China tenemos un menor incremento que a Europa, hay que cruzar el Canal de Panamá y tránsitos cortos en varios puertos que consumen más combustible.

    ¿Con ese escenario cuál es la tendencia para el 2020?

    El reto más grande es que el importador y el exportador entiendan que no es una imposición de las navieras, sino que es una necesidad para acogernos a la norma de cuidar el medioambiente. El que exporta el banano tiene que comprender que para llegar a los mercados mundiales tiene que existir quien le transporte la carga.

    ¿Las exportaciones van a perder competitividad?

    Lo van a pagar en todo el mundo. Ahora estoy en Bogotá y hemos informado las tarifas a los clientes de Colombia, Venezuela y Panamá. Ecuador está en una posición buena. Es el exportador número uno de banano, por lo tanto, tiene fletes que otros no tienen.

    ¿Cuál es el balance en dos años de presidente de la Cámara Marítima de Ecuador?

    Una gran etapa en la cual fomentamos la competitividad de los puertos y gestionamos con la Alcaldía que asuma la competencia de dragar el canal de acceso a Guayaquil y esto permite a los puertos públicos y privados competir con otros de la región. Ecuador gozará de al menos 20 años de buena salud portuaria permitiendo al país poder colocar sus exportaciones de mejor forma para el mundo.

    Hoja de vida

    Javier Moreira Calderón 
    tiene 25 años de experiencia en la industria naviera. Desde noviembre del 2019 es Gerente de CMA CGM Clúster (Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela), con sede en Bogotá. Esta es la cuarta empresa en el ‘top’ de navieras a escala global.

    Otros cargos. Fue Gerente General de CMA CGM Ecuador, de julio del 2012 a noviembre pasado. Ha sido Gerente de Logística, Intermodal y Operaciones de Hamburg Süd. También fue Gerente de Líneas Comerciales Inchacape Shipping. Ha sido presidente de BASC Ecuador.

    Dirigencia. En enero dejará la presidencia de la Cámara Marítima del Ecuador (Camae). Lo reemplazará Fernando Donoso, del Grupo Marglobal.

    Javier Moreira, presidente saliente de la Cámara Marítima del Ecuador y Gerente de la naviera CMA CGM Clúster (Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela). Fotos: Mario Faustos / LÍDERES
    Javier Moreira, presidente saliente de la Cámara Marítima del Ecuador y Gerente de la naviera CMA CGM Clúster (Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela). Fotos: Mario Faustos / LÍDERES
  • Jorge Saza: ‘La educación financiera está ausente’

    Evelyn Tapia

    (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

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    Jorge Saza, director económico de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) estuvo en Quito, durante el Congreso Latinoamericano de Sostenibilidad, Educación e Inclusión Financiera. El vocero considera que en las escuelas debe enseñarse educación financiera.

    ¿Cuáles son los principales retos que han identificado en la región para que la inclusión financiera sea mayor?

    En Felaban tenemos un informe de inclusión financiera presentado este año e identificamos tres retos. El primero está en los altos niveles de pobreza. Con este problema es difícil que una persona tenga incentivos para buscar un producto financiero. Otro tema es la alta informalidad económica, que es un común denominador en América Latina. La gente no tiene planillas, no paga impuestos, no paga seguridad social, no lleva contabilidad, esa informalidad laboral y empresarial es un problema, porque para acceder a un servicio financiero se necesita de cierta documentación básica. Y el reto más importante es la ausencia de educación financiera. El público desconoce conceptos básicos de ahorro, inversión, presupuesto, ingresos, qué es una deuda, cuándo hacerlo, etc.

    ¿Qué está haciendo la banca en América Latina para reducir estos obstáculos?

    Los bancos están haciendo capacitaciones, generan habilidades, elaboran material didáctico y tienen planes de orientación para el público. En 11 países, en el 2018, identificamos 118 programas impulsados por estas instituciones. En algunos países, como Ecuador, es obligación que las entidades financieras impulsen estos programas, pero más allá de la obligación, vemos que los bancos privados están haciendo su labor en lo que se refiere a la educación, pero hay factores que no están en sus manos para mejorar la inclusión. Por ejemplo, la reducción de pobreza no es algo que pueden hacer los bancos, eso es principalmente una labor de los Gobiernos. Un lugar es pobre porque no tiene acceso a la energía eléctrica ni agua potable, y ahí los bancos no tienen cómo solucionar eso.

    ¿Qué tanto ayudaría que la educación financiera se incluya como parte de las mallas curriculares en escuelas y colegios de la región?

    Hay países en donde están haciendo eso, ahí hay el interés del Gobierno, de los bancos y del sector educativo. Incluir este tema en las escuelas es una buena idea, porque la educación financiera es una habilidad para la vida. Cuando eres joven, lo ideal es aprender a ahorrar; cuando estás en edad media, cultivar habilidades que te permitan adquirir bienes durables, como automóvil o casa, y cuando se es mayor, es importante haber ahorrado para un retiro digno. En América Latina carecemos de esas habilidades que se pueden aprender. Espero que en los colegios y escuelas den conceptos básicos para alcanzar esas habilidades.

    ¿Qué evaluación hace Felaban del avance de la inclusión financiera en la región?

    En Felaban hacemos cada año un informe sobre el tema. La inclusión financiera la vemos como los puntos de acceso que tiene la gente. En ese aspecto, hemos mejorado bastante en la región. Si bien la oficina bancaria ya no se usa tanto como antes y las cifras muestran que el acceso en este canal no ha crecido tanto, hay otros canales que sí han crecido mucho. El número de cajeros electrónicos (ATM) también tiene menos dinamismo de crecimiento. Durante los últimos años su cobertura por cada 100 000 habitantes se mantiene estable en 49,3.

    ¿Cuál es el canal que más ha crecido en la banca?

    La estrella en crecimiento de acceso son los corresponsales no bancarios, es decir los locales como tiendas y farmacias de barrio que ofrecen servicios bancarios. América Latina hoy cuenta con cerca de 703 000 puntos de acceso brindados por estos mecanismos. El uso de herramientas digitales también ha tenido un importante desempeño, aunque las transacciones han bajado un poco este año, porque han sido épocas de bajo crecimiento económico en América Latina y si a la economía no le va bien, la gente gasta menos y hay menos crecimiento en transacciones.

    ¿Cómo evalúa el desarrollo de la banca digital en un contexto en el que la inclusión financiera aún es baja?

    La banca digital ha tenido un gran desempeño. Tenemos datos de que hace ocho años los canales digitales de la banca representaban el 1% del total de transacciones que se realizaban en América Latina, pero hoy son el 40%. Para mí, uno de los mejores ejemplos de inclusión financiera y banca digital es Uruguay. Ellos han dado pasos gigantes desde hace unos cuatro años en estos temas, pero lo han logrado porque se fijaron propósitos claros. Por ejemplo, se encargaron de que la gente, la mayoría, reciba sus pagos solo en cuentas bancarias y han buscado que el uso de tarjetas sea una cosa que tenga incentivos. Si una persona de otro país llega a Uruguay y decide pagar con tarjeta, los comercios identifican que la tarjeta no es de ese país y dan un incentivo en las compras y así logran que se use menos el efectivo.

    En Ecuador se implementó una herramienta de billetera móvil recientemente. ¿Esta es una tendencia que va por buen camino y crecimiento?

    Está ganando mucho espacio porque cada vez hay más acceso al uso de celular y la gente está más conectada a redes. Además de Bimo, de Ecuador, hay iniciativas similares en Perú, Argentina y México. Estas son herramientas para facilitar la vida y están muy bien, pero el problema es que todavía se necesitan autopistas digitales en muchos países, que las personas tengan un mayor acceso a banda ancha, a planes de datos.

    ¿Estas herramientas deberían ser de uso gratuito para incentivar su uso?

    Depende de la infraestructura que tenga el país para ese tema. Es difícil decir que sea gratis, porque alguien tiene que pagar la construcción de esas autopistas digitales y de comunicaciones que se requieren. La reposición de esas inversiones se dará en plazos medios y las recibirá el Gobierno, las empresas de telecomunicaciones, los bancos, que invierten en crear esas redes. Ojalá que en este tema se logren consensos razonables, porque si impones una cosa que no va con las realidades terminas matando el esquema.

    ¿Las tasas de interés que cobra la banca son una restricción para el acceso a crédito formal y, por ende, a la inclusión financiera?

    Las tasas dependen de las condiciones macroeconómicas. Si hay estabilidad, las tasas van a tomar buen rumbo. Es importante que exista mercado y competencia, esto ayuda a regular las tasas, porque los bancos se esfuerzan por ofrecer mejores opciones. Las tasas no pueden ser fruto de una imposición, eso es equivalente a que te obliguen a usar un vestido de una talla única para todos y eso no es amigable con el mercado.

    Hoja de vida

    Educación. Es economista por la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá.

    Experiencia
    . Trabajó en la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo), una entidad que se dedica a la investigación en temas de política económica y social. Fue parte la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria). Ha sido asesor en la Federación Colombiana de Compañías de Leasing.
    Actualmente es el director económico de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban).

    Docencia. Ocasionalmente ha sido profesor universitario y columnista de temas económicos y financieros en medios de comunicación de Colombia.

    Jorge Saza, director económico de la Federación Latinoamericana de Bancos. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Jorge Saza, director económico de la Federación Latinoamericana de Bancos. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Erik Johnson: ‘El dólar es una ventaja de Ecuador’

    Redacción Quito

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Hy Cite Enterprises y su marca Royal Prestige celebran 16 años en el Ecuador. Con este motivo presentaron la semana pasada su nueva línea de sistemas de cocina. LÍDERES conversó con Erik Johnson, CEO de Hy Cite Enterprises, sobre la evolución de la marca y sus productos en Ecuador. También habló sobre la región y las oportunidades.

    ¿Cómo evalúa estos 16 años de presencia en Ecuador?

    Estos han sido años muy buenos, hemos crecido mucho en Ecuador, que fue el primer país de Sudamérica al que llegamos. Este mercado nos ha enseñado las habilidades que tiene la gente. Además nos ha dado oportunidades de crecer y pensar en otros países.

    ¿Cuánto les sirvió arrancar por Ecuador para luego ir a otros mercados de la región?

    A los clientes les encanta el producto. Cuando ellos lo compran quieren más y eso es una señal de que es un buen mercado. Además es una manera de fomentar el emprendimiento. La gente de Ecuador tiene muchas ganas de tener un negocio propio.

    ¿Luego de Ecuador a qué país fueron?

    De Ecuador fuimos a Brasil y a Argentina, en el 2009. Luego, en 2015 llegamos a Perú y a Colombia. Hoy, Hy Cite es una compañía global con presencia directa en 10 mercados y su marca Royal Prestige se vende en países como Estados Unidos, Canadá, México, Argentina, Brasil, Ecuador, Perú y Colombia, entre otros.

    ¿Qué similitudes y diferencias han detectado en los distintos mercados de la región?

    En Brasil es complicado ingresar por el idioma, hay que formar equipos muy capaces para dar el mejor servicio posible. En Argentina, en cambio, la volatilidad de la economía y los cambios en la cotización del peso frente al dólar es muy malo para nosotros. En Ecuador el dólar es una gran ventaja, los problemas que enfrentamos fueron cuando se aplicaron las salvaguardas en años pasados. Esa medida adoptada por el anterior gobierno fue un tiempo muy difícil para los distribuidores en Ecuador. No podíamos ayudar mucho a los vendedores. Pero cuando terminaron las salvaguardas apostamos por ofrecer más y nuevos productos, más los servicios de siempre.

    Usted acaba de mencionar al dólar como fortaleza de Ecuador. ¿Ese fue el principal motivo para ingresar a la región a través del país?

    Sí, porque hay menos riesgo. En Argentina, en cambio, con cada cambio de la cotización del peso se pierde mucho dinero. Una moneda estable es beneficiosa para nuestro tipo de negocio.

    ¿Como miran en Hy Cite a América Latina, con las protestas en varios países en los últimos meses, los cambios de tendencia política en ciertos países y otros factores?

    Es difícil la inestabilidad que se ha visto. Es una razón por la que muchas compañías de Estados Unidos no quieren invertir en la región. Pero para nosotros es un negocio de gente, de personas. Estos países han sido muy buenos para nosotros, porque en medio de problemas damos oportunidad a la gente para que crezca, para que la clase media se expanda. En México, por ejemplo, cuando creció la clase media tuvimos grandes oportunidades. Ojalá algo parecido ocurra en los países andinos, porque así nosotros vemos oportunidades para
    el negocio.

    Hablemos de Ecuador. ¿Cómo crecen las ventas año tras año?

    El mejor año fue en el 2006. Este año que está por terminar alcanzó los mismos niveles y estamos con ventas por USD 12 millones. En tiempos difíciles los distribuidores pasan otros países, pero ya han regresado a Ecuador y están trabajado fuerte aquí. Este año hemos crecido 200% frente al 2018.

    ¿Qué razones impulsan este crecimiento?

    Los nuevos productos que tenemos, el financiamiento y más gente vendiendo nuestros productos.

    ¿La falta de empleo en el país es una oportunidad de trabajo para quienes deciden vender sus productos?

    Para nuestro negocio hay oportunidades tanto cuando la economía se contrae como cuando crece. En la primera opción hay más oportunidad para reclutar vendedores, en la segunda hay más dinero para comprar. Con más vendedores las ventas suben.

    ¿Donde se fabrican sus productos?

    El producto es hecho en Perú desde hace tres años, antes era hecho en Italia. Al estar en Perú hay ventajas como la cercanía para distribuir a países como Ecuador o Brasil, aprovechando acuerdos comerciales y el pacto andino.

    Erik Johnson estuvo en Quito la semana pasada, para presentar los nuevos productos de Royal Prestige. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
    Erik Johnson estuvo en Quito la semana pasada, para presentar los nuevos productos de Royal Prestige. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
  • Rodolfo Capelo: ‘No hay certezas de que vayamos a crecer’

    Carolina Enriquez

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Rodolfo Capelo, socio de Deloitte, habla sobre los riesgos y oportunidades para el sector privado en el 2020. Además, hace un análisis de los impactos del paro de octubre en el entorno socioeconómico y de la situación en la que terminará el 2019.

    El Índice de confianza empresarial de Deloitte de octubre muestra que, tras los 12 días de paro en octubre, el entorno socio económico del país es malo. ¿Cómo venía el año antes de las protestas?

    Hasta la mitad del año la tendencia era positiva. El país presentaba una buena perspectiva, tanto en lo nacional como en lo internacional. Luego de eso se produjeron factores macroeconómicos, muchos de ellos externos, que fueron cambiando la tendencia. Entre junio y septiembre se vivió cierta estabilidad. No se veía si las cosas iban a mejorar o a empeorar. En esos meses el Gobierno acudió a financiamiento externo en condiciones que no se habían visto en situaciones anteriores. Luego se tomaron las medidas económicas, vino el descontento social y el paro. Eso se reflejó en los resultados a la baja del índice.

    ¿Cuál fue el sector más afectado en octubre?

    Se ve mucho el impacto en quienes tienen que transformar materia prima, producirla, venderla y cobrar. Son inventarios que se quedaron en un escenario como el que se vivió (…) A todos, sin embargo, ha impactado. Por ejemplo, hasta antes del paro el sector exportador no tenía un sentimiento con relación a lo que pasaba internamente porque sus ventas son externas. Con la paralización la percepción cambió.

    En octubre, Quito fue la ciudad que más consideró como desfavorable el entorno socioeconómico, según el índice. ¿A qué se debe?

    Tiene mucho que ver lo que se vivió esos días. El tener un negocio cerrado por más de una semana, no poder movilizarse y vivir un estado de violencia no antes visto impactó en las decisiones.

    ¿Se espera que Quito mantenga esa posición desfavorable sobre el entorno socioeconómico en adelante?

    Cuando hablamos de percepciones todo es parte de un ciclo. El comportamiento ahora es que las cosas se mantengan. Macroeconómicamente no tenemos certezas de que vayamos a crecer. Este año se prevé una contracción. Yo creo que esta sensación va a permanecer. Tiene que haber una medida de reactivación económica sentida por los empresarios para que puedan opinar de una manera diferente.

    ¿Qué riesgos y oportunidades tiene el país para el 2020, desde su perspectiva, en materia económica?

    En todos los ciclos económicos se pueden encontrar oportunidades, ya sea de manera orgánica o al buscar ciertos nichos específicos de mercado. En el país hay sectores que han crecido este año como es el caso de acuicultura y pesca de camarón, el suministro eléctrico y agua, los servicios financieros, entre otros. Ecuador, además, tiene la oportunidad en desarrollar un recurso como es el caso del sector minero, del cual proviene la mayor parte de la inversión extranjera directa de los últimos años.

    Rodolfo Capelo, socio de Deloitte. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
    Rodolfo Capelo, socio de Deloitte. Foto: Patricio Terán / LÍDERES

    ¿De dónde se deben esperar las inversiones?

    La inversión por parte del Estado será escasa. Esquemas de alianzas público privadas y concesiones de activos importantes estatales estarán en la mira como oportunidades para el sector privado. Para esto se deberá contar con reglas claras, seguridad jurídica y controles que permitan una ejecución adecuada. Por otra parte, los retos que el país enfrentará serán la reducción del déficit fiscal, el cumplimiento de los términos del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y las reformas que sean encaminadas a una reactivación económica. El manejo de lo mencionado anteriormente, entre otras actividades, permitirá mejorar la percepción internacional y la atracción de capital, que es lo que necesita nuestra economía.

    ¿Cuáles serían los temas que estarían en la mente de los empresarios al iniciar el nuevo año?

    Quien administra una empresa tiene la consigna de creación de valor. Esto quiere decir incremento de ventas, participación de mercado, mejora de los márgenes, reducción de costos, eficiencias productivas, etc. Para esto busca estabilidad para planificar en el largo plazo y luego ejecutar las estrategias. Aspectos que rondarán seguramente la mente de los empresarios serán la estabilidad del país, reformas que vengan, liquidez y el acceso que puedan tener a la misma, a través de créditos o de manera propia.

    ¿Cuál es el escenario económico para el año que viene?

    En términos de crecimiento es prácticamente nulo. Las empresas deberán aplicar estrategias que les permitan obtener crecimientos sostenidos y mejorar su posición competitiva en el mercado.

    ¿Qué evaluación económica hace del año que termina?

    Económicamente ha sido un año de ajuste, cuyos efectos los han palpado todos los ecuatorianos. Sectores que mueven de manera importante la economía y producen un efecto de encadenamiento masivo, como la construcción, han estado contraídos. Otros han tenido un buen desempeño porque tienen un menor impacto de la coyuntura interna, como es el caso de las actividades de exportación. Sin embargo, ser competitivo es un reto.

    ¿Qué cifras maneja?

    En términos reales la economía se contraerá 0,5% frente al año pasado lo cual es menor con respecto a lo vivido en 2016 (-1,2%). La diferencia es que las perspectivas del 2020 son de crecimiento nulo, mientras que en 2017 hubo una recuperación del 2,4% explicado, principalmente, por mayor inversión, gastos de los hogares y del gobierno y exportaciones.

    En este escenario, hay un impacto para el empleo.

    El factor laboral siempre se analiza en épocas de ajuste. Los datos dicen que las empresas están buscando mucho menos la fuerza laboral. Sin embargo, creen que va a ser mucho más fácil encontrar personal calificado por los ajustes económicos que se están dando. Si una empresa llega a hacer un ajuste con respecto a su nómina va a haber más gente disponible. En el último trimestre es posible más empleo informal que formal. Es necesaria en estos momentos una reforma laboral.

    Hoja de vida

    Formación. Ingeniero en Sistemas de la Universidad de Las Américas (UDLA). Máster en Administración de Negocios con mención en finanzas de la UDLA y del IEDE (España). Cursos en el seminario intensivo de verano en la Universidad de Harvard en EE.UU. y en la Escuela de Negocios de Costa Rica.

    Experiencia. Socio de Deloitte. Ha trabajado por más de 10 años con empresas ofreciéndoles soluciones en diversos sectores como construcción, banca, seguros, minería, servicios, alimentos, bebidas, retail, salud, petróleos y energía, etc. Ha participado, destacan la asesoría en la compra de tipo managementBuy-Out de un grupo industrial con presencia en Chile, Ecuador, Perú y EEUU. Se ha desempeñado como docente.

    Rodolfo Capelo, socio de Deloitte. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
    Rodolfo Capelo, socio de Deloitte. Foto: Patricio Terán / LÍDERES