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  • Ecuador se compromete en 4 áreas con EE.UU.

    Carolina Enriquez

    Ecuador y EE.UU. tienen previsto firmar mañana, martes 7 de diciembre del 2020, en el Palacio de Carondelet, el Protocolo Relacionado con Normas Comerciales y Transparencia, es decir el denominado Acuerdo Fase 1.

    La cita estará liderada por el ministro de la Producción, Iván Ontaneda; el viceministro de Comercio Exterior, Daniel Legarda; el representante de Comercio de
    EE.UU., Robert Lighthizer, y otros.

    El texto contiene cuatro capítulos técnicos (facilitación del comercio, pymes, lucha anticorrupción y buenas prácticas regulatorias) y uno sobre disposiciones administrativas. En este último se refuerzan las acciones del Consejo de Comercio e Inversión y se abre el campo para, más adelante, revisar otros temas como acceso a mercados, propiedad intelectual, entre otros.

    Una vez que se inicie la negociación formal, los capítulos pueden formar parte del texto integral, indica el viceministro Legarda.

    Según un documento de análisis sobre las relaciones bilaterales con EE.UU., elaborado por varios sectores, este primer paso impulsará la economía, tomando en cuenta que desde 1992, año de inicio del programa de preferencias arancelarias, hasta el 2019, el país solo ha alcanzado un crecimiento promedio de 3,8% anualmente.

    Dos años para implementar totalmente el acuerdo con OMC

    Acelerar la implementación del Acuerdo de Facilitación de Comercio de la Organización Mundial del Comercio. (OMC), que Ecuador ratificó el año pasado, es la base de este capítulo.

    El texto incluye disposiciones con relación a la implementación total de la ventanilla única ecuatoriana (VUE). Actualmente, el 50% de las instituciones vinculadas con procesos de comercio internacional están ya en ella, mientras que en el caso de los trámites, el 65%.

    El protocolo determina que en dos años el país cumplirá el 100%, pero puede revisarse a un año adicional.

    El texto también tiene temas relacionados con pagos electrónicos, resoluciones anticipadas de Aduana para exportación e importación; también, un formato único digital, en cuanto a requisitos de las actividades de comercio, y que el Operador Económico Autorizado (personas o firmas acreditadas por su buen cumplimiento de normas) incluya a todos los eslabones de la cadena logística.

    El fin es bajar tiempos y mejorar la eficiencia en los trámites, que se traduce en reducción de costos. Las disposiciones permitirán darle fuerza al Comité Nacional de Facilitación del Comercio.

    Mecanismos para el acceso a información y capacitación

    El anexo vinculado a pequeñas y medianas empresas (pymes) es importante en el sentido que se determinan las facilidades para que estos negocios se internacionalicen.

    Según la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), 1 361 empresas del país envían productos al mercado estadounidense. El 80% son pymes, indica David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ).

    Para Iván Ortiz, director de Negocios de la Cámara de Comercio Ecuatoriana Americana (Amcham), uno de los problemas de las pymes ecuatorianas es la dificultad para encontrar la información de requisitos técnicos, sanitarios, de empaque, arancelarios, cuotas, licencias…

    Desde el Viceministerio de Comercio Exterior se explicó que ahora lo que se prevé es más acceso a la data regulatoria a través de un sitio web centralizado, a cargo de la Subsecretaría de Mipymes del Ministerio de la Producción.

    También se incluyen acciones para el acceso a programas de apoyo, incubadoras, aceleradoras, digitalización, internacionalización… Además, se crea el foro privado Diálogo de Pymes de Ecuador y EE.UU. Se espera que se reúna cada año.

    Un intercambio comercial justo y seguro es la meta de las partes

    Para los países es importante definir mecanismos para la lucha contra la corrupción y soborno en el marco del comercio internacional. Este capítulo busca garantizar un intercambio comercial justo y seguro para ambos.

    Desde el Viceministerio de Comercio Exterior se explicó que no hay nuevos compromisos que el país vaya a asumir en función de normativas, ya que todo tiene como base el Acuerdo de Naciones Unidas contra la corrupción y el Acuerdo de la Organización de Estados Americanos (OEA). Se fortalecen las acciones para disuadir malas prácticas y se busca transparencia de información sobre transacciones que generen dudas.

    El capítulo promueve también la seguridad para denunciantes de corrupción.
    Para Felipe Ribadeneira, presidente de Fedexpor, lo que se defina en este y los demás capítulos genera una garantía para seguir avanzando en una negociación de un acuerdo comercial formal.

    Las sociedad tendrá 30 días para comentar las normativas

    Las buenas prácticas de regulación son disposiciones para que el país sea transparente y previsible en el tiempo, al momento de normar.

    El viceministro de Comercio Exterior, Daniel Legarda, indicó que en el capítulo se establece que todas las regulaciones que vaya emitir el sector Ejecutivo no financiero, que recaigan en el sector productivo y demás personas, deben cumplir con un filtro con varios criterios para que puedan implementarse y ejecutarse.

    Uno de ellos es que habrá un periodo de 30 días de comentarios antes de la expedición de acuerdos ministeriales, resoluciones, reformas y otros. Asociaciones, personas, gremios y más pueden conocer los textos de manera anticipada y exponer sus planteamientos en la web de los entes. Estos pueden acogerse o no.

    También habrá un lapso de 30 días, aproximado, de adaptación a las nuevas reglas. Además, la presentación de un análisis de impacto de las regulaciones.

    El camarón es el principal producto no petrolero de exportación a EE.UU. A este le siguen otros como banano. Foto: Archivo/ LÌDERES
    El camarón es el principal producto no petrolero de exportación a EE.UU. A este le siguen otros como banano. Foto: Archivo/ LÌDERES
  • El desarrollo del sector agrícola a través de un plan

    Redacción Quito  (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Las Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA) se impulsaron como política pública en Ecuador en 2019, y su implementación y certificación es obligatoria para proveedores de empresas exportadoras. Así señala una resolución de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), de marzo de ese año.

    La certificación de BPA, creada en el 2017 en el país, se fundamenta en cuatro pilares: la producción de alimentos inocuos, el respeto a los trabajadores en el campo, la protección al ambiente y el respeto al bienestar animal.

    Rommel Betancourt, coordinador general de Inocuidad de Alimentos de Agrocalidad, explica que cada vez los consumidores son más exigentes, siendo una de sus preocupaciones la inocuidad alimentaria. “La certificación da valor agregado al producto primario y abre mercados a agricultores y ganaderos”, añade el técnico.

    Promover una mayor incidencia de las BPA en el sector agrícola es una de las premisas del programa Se Puede, de la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI), orientado, en principio, a agroemprendedores de la Sierra Centro y la Amazonía.

    El modelo de gestión del programa -explica su directora, Ana María Molina,- abarca tres ejes: formación digital gratuita, acceso a financiamiento y conexión con mercados, como el retail. En las diferentes líneas de trabajo del proyecto, la AEI trabaja en alianza con asociaciones de agricultores y centros de acopio o empresas ancla (que ayudan a organizar a los agricultores).

    Por medio de la plataforma virtual sepuede.org.ec, lanzada el 17 de agosto, los agricultores pueden acceder a capacitaciones en la certificación BPA y finanzas. Próximamente, estarán disponibles otros cursos: planeación de siembra, negociación, cuidado del cliente, promoción de productos, innovación y ABC para exportar.

    Si bien la iniciativa se centra en la Sierra Centro y la Amazonía, los cursos están abiertos, sin ningún costo, para toda persona desde cualquier punto del país. El diseño de los talleres está a cargo de la Universidad de Las Américas.

    Al momento, hay cerca de 1 400 personas registradas en los talleres, de las cuales unas 250 han culminado el primer módulo, sobre BPA y más de 100, el de finanzas.

    Hernán Oleas, miembro de la Corporación de Emprendedores Agropecuarios Juveniles de San Luis (Cotopaxi), completó el módulo de BPA y cursa, actualmente, el de finanzas. “El principal problema de los agricultores es la fluctuación de los precios. Estos cursos dan la posibilidad de buscar otros mercados, por fuera de los mayoristas. Estamos en proceso de sacar la certificación”, explica Oleas, quien cultiva hortalizas.

    Al tener la certificación en BPA, Incubandina, productora de huevos en Pujilí (Cotopaxi), recibió asesoría de la AEI para su presentación ante Inalecsa. A esta firma provee, actualmente, un promedio de 1 500 cubetas semanales, indica Marcelo Villarroel, gerente de producción de la firma.

    Para acceso a financiamiento, uno de los aliados es Banco del Pacífico, que tiene a disposición de las asociaciones agrícolas USD 1,5 millones para líneas de créditos. Además, la entidad ofrece acompañamiento en bancarización.

    Los beneficios
    Premios. Los primeros 1 000 agricultores que culminen el primer módulo sobre la certificación de BPA recibirán 500 megas y participarán en el sorteo de cinco tabletas.

    Educación. La UDLA ofrecerá becas de estudio para los mejores puntuados de todo el programa de formación virtual, que consta de ocho módulos.

    Expectativa. La meta del proyecto Se Puede es lograr capacitar a 10 000 agricultores y generar nuevas oportunidades de mercado para el sector.

    Cerca de 1 400 agricultores se han registrado en los talleres formativos de la plataforma Se Puede. Foto: cortesía AEI / LÍDERES
    Cerca de 1 400 agricultores se han registrado en los talleres formativos de la plataforma Se Puede. Foto: cortesía AEI / LÍDERES
  • Ingesa comenzará a exportar mascarillas a la Unión Europea

    Carolina Enriquez

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    En las próximas semanas la empresa textil Ingesa comenzará a exportar mascarillas reutilizables a la Unión Europea (UE).

    La información se dio a conocer este 9 de septiembre del 2020, a través de un comunicado de prensa. La firma ya ha hecho envíos de este producto a Panamá y EE.UU.; y para esta ocasión recibió apoyo del Ministerio de la Producción y la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador (AITE).

    Para lograr colocar el producto en Europa, las mascarillas tuvieron que pasar por pruebas de laboratorio. Se determinó que la filtración bacteriana es superior al 90%.

    Francisco Misle, presidente Ejecutivo de Ingesa, indicó que esto permite a la empresa aumentar la oferta de empleo. Mientras tanto, el ministro de la Producción, Iván Ontaneda, destacó la diversificación de la marca hacia este nuevo producto y propósito tras el covid-19.

    La empresa tiene cerca de 700 empleados, que atienden tanto al mercado local como a las exportaciones.

    Imagen referencial. La firma ya ha hecho envíos de este producto al extranjero. Foto: AFP
    Imagen referencial. La firma ya ha hecho envíos de este producto al extranjero. Foto: AFP
  • Francisco Miranda: ‘La productividad del cacao mejora’

    Priscilla Alvarado

    redaccion@revistalideres.ec

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    Francisco Miranda, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao, detalla las estrategias y prácticas que ha empleado el sector para mantener un crecimiento sostenido. Además, ratifica la necesidad de fortalecer el trabajo público y privado.

    Las exportaciones cacaoteras registran un crecimiento paulatino en los primeros semestres de los dos últimos años, ¿a qué se debe?

    Principalmente, a que las plantas se han mantenido saludables. Los agricultores han dedicado más tiempo y más cuidado. Eso sumado al crecimiento concreto del sector cacaotero exportador por las siembras nuevas, sobre todo, en el norte de Manabí, sur de Esmeraldas y el Oriente. Estas zonas que ,tradicionalmente, han sido de cultivos de palma se han volcado a la siembra de cacao. Por esta razón, el crecimiento ha sido más visible en los últimos años y sobre todo en el 2020.

    ¿Cuál ha sido la estrategia que ha empleado el sector?
    La implementación de técnicas básicas agronómicas para el cuidado del cacao como la poda, la reproducción de plantas, metodologías de cosechas cíclicas, fertilización y poscosecha han hecho que los cultivos se modernicen. Los buenos índices de productividad en varias haciendas se están replicando hacia debajo de la cadena, es decir a los productores más pequeños. Se levanta una cultura cacaotera en donde la capacitación y la conservación de la flora y fauna son el pilar.

    ¿La estrategia para producir más y mejor fue una iniciativa pública o privada?
    Es compartida. Hay muy buenos ejemplos que trabajan de la mano del sector público y les va bien. El Ministerio de Agricultura ha hecho un gran trabajo en el desarrollo de genética, a la cual varios agricultores han accedido. Sin embargo, existe mucha traba burocrática y eso no permite que sean tan eficientes. Esto hace que los cacaoteros opten por invertir solos y dejen de depender del apoyo o de productos estatales.

    ¿Estas prácticas o estrategias han acuñado de experiencias de países vecinos?
    Es al revés. Tenemos visitas anuales de gente de Perú, Costa Rica y Colombia, que vienen a Ecuador a aprender las prácticas cacaoteras que tenemos y que como resultado permiten tener un rendimiento alto. Los modelos novedosos de manejo de cacao industrializado son desarrollados por mentes ecuatorianas e inversionistas del país, que tomaron estas genéticas mal vistas y las transformaron en las más productivas.

    ¿Cuál es el aporte de estas nuevas prácticas en la agenda inmediata del sector, para aumentar sus exportaciones?
    Aporta, pero aún se debe trabajar para que toda la cadena las aplique. En el mercado cacaotero hay una disociación entre el productor y el consumidor. El cliente no compra una funda de cacao, adquiere un producto que pasa por uno o dos procesos antes del resultado final. Muchas veces cuando va a comprar una barra de chocolate no sabe de dónde vino o qué sucedió en el proceso, eso da un distanciamiento entre la producción y el consumidor. Eso hace que se generalice la forma de producir y se piense que Ecuador también trabaja de forma injusta como en Asia, por ejemplo. Ecuador tiene ventajas operativas importantes por encima de ellos porque somos un producto autocompatible con la flora y fauna ecuatoriana.

    Con estas iniciativas, ¿es factible incrementar las exportaciones en el corto plazo?
    Definitivamente. Ecuador tiene una posición privilegiada y eso se nota durante la pandemia. La demanda del grano de cacao continuó y, en algunos casos, aumentó. Los principales compradores adquirieron producto para almacenarlo. Esto nos da un aire muy saludable para el sector porque vemos que existe una demanda diferenciada de los mercados.

    En ese sentido, ¿qué tan rentable es hacer el cambio de un cultivo hacia el cacao?
    El cacao tiene dos ventajas que son bastante ciertas para los agricultores. La primera es que todo el grano producido tiene un comprador dentro o fuera del país. La segunda ventaja es que existe una cadena de compra privilegiada y competitiva. Además, podemos sumarle que hay estabilidad de precios comparada con otros cultivos de ciclos cortos. Esto le da la certeza al agricultor de cuánto va a recibir por su producto.

    ¿Cómo se proyecta el sector para mejorar sus ingresos en lo que queda del 2020?
    Con el fortalecimiento de buenas prácticas agrícolas y el posicionamiento en mercados establecidos. El cacao ecuatoriano al ser un producto muy demandado casi no tiene ningún mercado con barreras arancelarias. El producto entra a mercados de Europa, EE.UU. y Asia, casi sin pagar tributos. Estos beneficios los tiene desde hace años. Ecuador tiene una ventaja y es que sus elaborados de cacao son cada vez más aclamados. Esto faculta al país a pelear por espacios y posicionarse por un grano y chocolate de calidad.

    ¿Cuáles son esos mercados en los que se podría incrementar las exportaciones?
    En el caso del cacao, a los países asiáticos como Indonesia y Malasia. En chocolate, en cambio, está la Unión Europea y los Estados Unidos y es en donde se podría explotar aún más la oferta exportable, sobre todo, en chocolatería cara. Asimismo a los vecinos Perú, Colombia y Chile por la demanda de chocolatería más básica.

    ¿Cuál es el plan que ejecutan o que están próximos a ejecutar desde el sector?
    Apuntamos a mejorar temas de almacenamiento y comercialización. El valor agregado que debe ganar el grano por poscosecha no se lo aprovecha por completo en Ecuador y hay desorden en la cadena de comercialización que afecta en cierta medida al sector. En este punto, trabajamos de la mano con las autoridades para que se ejecute un control.

    En el contexto de la pandemia y paralización de actividades, ¿cómo trabaja el sector para continuar con la promoción de las exportaciones?
    Estamos armando junto a ProEcuador, el sector chocolatero y agrícola una feria virtual que se llamará Aromas del Ecuador en el mes de noviembre. El objetivo es traer a compradores internacionales a un conversatorio con los diferentes actores de la cadena y hacer mesas de negocios.

    ¿Qué acuerdo comercial se debería concretar para que el cacao ecuatoriano ingrese con preferencias?
    Más allá de un nuevo acuerdo, primero se deben respetar y fortalecer los envíos a los países con los que tenemos preferencias. Se debe trazar una política comercial de inversión pública para comunicar la diferenciación que tiene el país en la producción cacaotera. Debemos apostar por la promoción del cacao y chocolate a escala mundial. Tenemos la herramienta principal que es el mejor cacao del mundo, pero necesitamos la inversión estatal correcta.

    ¿Qué hace falta?
    El agricultor hizo su parte, sembró, crecieron los cultivos y hay cacao para rato. Nos toca, a las partes que nos encargamos del comercio, encontrar los espacios para este producto y garantizar el flujo comercial.

    Hoja de vida
    Su formación.  Francisco Miranda es Ingeniero Comercial graduado en la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) de Guayaquil.

    Su experiencia.   Se desempeña, actualmente, como Presidente de la Asociación de Exportadores de Cacao del Ecuador (Anecacao), Asumió en el 2018. Presidente del Comité Norma INEN Cacao desde el 2017. Es el gerente general de la Agrícola Guangala.

    Otras participaciones.   Ha sido representante de Sostenibilidad para Ecuador ante el CEN ISO Cocoa. Fue conferencista en la Cumbre Mundial del Cacao que se desarrolló en el 2016.

    Francisco Miranda, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
    Francisco Miranda, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
  • El arroz y palma son sectores que tienen potencial

    Redacción Guayaquil  (I) redaccion@revistalideres.ec

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    Los principales productos de exportación hacia el mercado chileno son banano, enlatados de pescado, plástico y manufacturas, camarón y frutas. Entre estos cinco se concentra el 62% de las exportaciones no petroleras, según los datos de la Federación de Exportadores (Fedexpor).

    Con el acuerdo de complementación, el sector exportador aspira a trabajar en nichos específicos con valor agregado, que permitan acceder a más mercados y no solo a mantener las relaciones.

    Por ejemplo, el sector arrocero, que gozará de preferencias arancelarias, trabaja en los productos que enviará a ese país. “El consumidor chileno no es un gran consumidor de la gramínea, pero su preferencia apunta a bienes de valor agregado”, señaló Juan Pablo Zúñiga, presidente de la Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador (Corpcom).

    Según él, Chile demanda insumos saborizados, vitaminizados y envejecidos y Ecuador los produce, así que existen oportunidades. Zúñiga dijo en que se debe trabajar en mejorar la competitividad y reducir los costos de producción.

    Para el sector palmero, en cambio, existen oportunidades para el desarrollo de productos industrializados. El acuerdo permite el acceso al mercado chileno de productos de palma ecuatoriana como el aceite crudo, semielaborados, aceites comestibles, margarinas, grasas, productos de limpieza, entre otros.

    De acuerdo con datos de Propalma, durante el año pasado el mercado total de exportación para aceite crudo y semielaborados de palma llegó a USD 20 millones; el de grasas y aceites vegetales, a USD 23 millones; el de margarinas a USD 180 millones.

    Otro de los segmentos que también creció fue el de jabones que incorporan como materia
    prima a la palma. Óscar Calahorrano, presidente ejecutivo de Propalma, explicó que la apertura para los productos hechos con base en palma es amplia y las preferencias arancelarias permitirán que se impulsen exportaciones de productos que, al momento, pagaban tributos como las margarinas.

    El acuerdo comercial tiene una visión de acoplarse a la adhesión de Ecuador a la Alianza del Pacífico. En esta oportunidad se pone énfasis en las mipymes, en los encadenamientos productivos y en el fortalecimiento del intercambio comercial a través de las ventas digitales.

    Para Juan Sebastián Salcedo, director ejecutivo de la Cámara de Innovación y Tecnología Ecuatoriana (Citec), el acuerdo obligará a Ecuador a adecuar y modernizar varias de sus normativas respecto a protección de datos.

    Además, impulsará a la maduración del segmento de desarrollo tecnológico y la interoperabilidad para la prestación de servicios. Las ‘fintech’, las páginas de ‘e-commerce’ y de servicios ‘business solutions’ podrían encontrar un mercado potencial con este acuerdo de integración.

    Salcedo resaltó que Ecuador tiene talento humano para desarrollar tecnología y, de esta manera, el acuerdo representa una oportunidad interesante para poder expandir sus mercados.

    En la piladora Noelia del cantón Santa Lucía, en la provincia del Guayas, se produce variedades de arroces saborizados para exportación. Foto: Archivo / LÍDERES
    En la piladora Noelia del cantón Santa Lucía, en la provincia del Guayas, se produce variedades de arroces saborizados para exportación. Foto: Archivo / LÍDERES
  • Vainuz produce vainilla en Santo Domingo y ya empezó a exportar

    María Victoria Espinosa

    (I)
    redaccion@revistalideres.com.ec

    La investigación científica fue la clave para que la empresa Vainuz empezara a producir y exportar vainilla a más de 10 países en Europa, Asia y América.

    El proyecto se inició hace 17 años en Santo Domingo de los Tsáchilas, cuando Eduardo Uzcátegui sembró la primera planta de vainilla.

    Él recuerda que su amigo George Ester tuvo una plantación de vainilla en el noroccidente de Pichincha. Pero el clima de esa zona no favoreció a las plantas, traídas desde Holanda.

    Así que Ester regresó a Europa, pero antes le obsequió una planta de vainilla a Uzcátegui, quien en el 2002 era decano de la Facultad de Agrope­cuaria de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ).

    Él sembró la planta en Santo Domingo, que tiene un clima más cálido que el de Mindo. Tras una larga espera (de alrededor de tres años), la planta al fin floreció e inició un proceso de multiplicación de las plantas para poder crear un invernadero y así es­tudiar el cultivo.

    Al principio no fue fácil descubrir cómo cultivar vainilla. Por eso, Uzcátegui ha realizado estudios y experimentos para mejorar el proceso de fecundación, floración, entre otros.

    Uno de los primeros experimentos consistió en hacer dos sembríos. Unos a la intemperie y otro en un invernadero. Los primeros obtuvieron resultados menos favorables en relación con el rendimiento y calidad.

    Así que Uzcátegui decidió invertir en los invernaderos. En la actualidad tiene siete, que cuentan con sistemas de riego, medidores de temperatura, entre otros. Están ubicados en un terreno de 17 000 metros cuadrados, ubicado en la vía hacia la comuna tsáchila Colorados del Búa.

    La primera producción se dio en el 2007 y fue de 20 kilos. Pero llegar a eso implicó pérdidas económicas, más de 30 investigaciones sobre la planta, el manejo del cultivo, control de plagas y la capacitación de 20 mujeres, la mayoría con estudios agropecuarios.

    La flor de la vainilla es una orquídea, de donde nacen unas vainas. Para que adquieras el olor característico, las vainas deben someterse a un proceso de secado.
    La flor de la vainilla es una orquídea, de donde nacen unas vainas. Para que adquieras el olor característico, las vainas deben someterse a un proceso de secado.

    Ellas son las encargadas de realizar la fecundación de la planta, a través de un método manual en el que se requiere delicadeza y precisión. “Las mujeres tienen más desarrollada la motricidad fina y por eso son más idóneas para este trabajo manual”.

    Tras la primera producción, Uzcátegui inició un plan de difusión para promocionar las vainas secas.

    Una de las acciones fue participar en ferias de emprendedores a escala nacional para que las personas conozcan el producto. Los chefs que asistían a esos eventos ya conocían el producto y fueron los primeros clientes.

    También se empezó a vender a la escuela de Gastronomía de la USFQ para que los estudiantes aprendieran a trabajar con este producto.

    Luego, la Asociación de Chefs del Ecuador también empezó incentivar el uso de la vainilla en los platos de alta cocina, a través de visitas educativas a la planta. “Eso nos fue abriendo un mercado nacional”.

    Tomas Contag, del restaurante Muckis en El Tingo, al este de Quito, es uno de los clientes nacionales. Él compra, la vaina a USD 2, para elaborar helados, salsas y platos a la carta. “Es una excelente opción, porque si no tendría que importarla de México”.

    Sin embargo, la producción empezó a aumentar en la plantación, pero a escala nacional solo se vendían 5 kilogramos al año. Así que el resto de la producción se almacenaba hasta encontrar compradores. “Guardada puede durar hasta 10 años”.

    En cinco años se almacenaron alrededor de 300 kilos de vainilla. Durante ese periodo, la participación en esas ferias era constante. En uno de esos espacios se consiguió -a través de intermediarios – la primera exportación. “En tres meses vendimos todo y dimos la impresión que producimos mucho y no era así”.

    Uzcátegui nuevamente recurrió a la ciencia para encontrar un método que permita que la floración se dé en menor tiempo y no a los tres años, como en las primeras plantaciones.

    Él afirma que si no se cambiaba esa metodología, el negocio quebraba porque luego de la floración se debe esperar nueve meses más para cosechar las vainas. Ese es el tiempo que tarda el plástico de los viveros en deteriorarse. Ese material equivale al 30% de la inversión de un invernadero de 1 000 metros cuadrados (USD 25 000). Así que se hicieron nuevas pruebas y se descubrió que si se hace una poda al año, la planta igual florece y a los nueve meses puede cosecharse.

    En la actualidad se exportan 300 kilos anuales a más de 10 países. Además se exportó por primera vez, 4 000 plantas patentadas a Filipinas.

    Las cifras

    300 kilos de vainas de vainilla se exportan a EE.UU., Perú, Argentina, Alemania, Filipinas, Taiwán y otros.

    20 trabajadoras se encargan del cultivo y cosecha de la vainilla.

    7 productos derivados de la vainilla se producen en una planta ubicada en Tabacundo.

    1 año tarda la planta en florecer y nueve meses para que esté lista para cosecharse.

    2 dólares es el valor en que se vende la vainilla ecuatoriana.

    El gerente

    Eduardo Uzcátegui 

    Ser pioneros no ha sido fácil porque debimos crear nuevos conocimientos para el cultivo y control de plagas sin dejar de ser plantaciones orgánicas. Además, los nuevos productores dependen de nuestros aciertos. Pero es un negocio rentable. En un vivero de 1 000 metros cuadrados se invierten USD 25 000. Pero genera USD 60 000 anuales. En el mundo hay pocas plantaciones, porque el cultivo requiere dedicación.

    En Vainuz trabajan 20 mujeres con estudios en Agronomía, que se encargan de la polinización de la vainilla y de la cosecha de vainas. Fotos: Juan Carlos Pérez para LÍDERES
    En Vainuz trabajan 20 mujeres con estudios en Agronomía, que se encargan de la polinización de la vainilla y de la cosecha de vainas. Fotos: Juan Carlos Pérez para LÍDERES
  • En 60 países conocen sus flores

    Modesto Moreta

    (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

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    Pétalos y hojas brillantes, tallos gruesos de hasta 90 centímetros de largo, botones grandes y pequeños amarillos, rojos, rosados y una infinidad de colores llegan todos los días a los mercados de Europa, Asia, Rusia, Estados Unidos y otros países.

    Grupo Royal Flowers cultiva más de 200 variedades de rosas de calidad premium y otras flores de verano como bromelias, hortensias, girasoles, follajes, rosas de jardín. Estas se producen en sus 110 hectáreas de las fincas de Tabacundo, en Pichincha, y Mulaló, en Cotopaxi.

    La historia de esta firma comenzó en mayo de 1992 cuando Alfredo Verdezoto Lucio incursionó en la producción y exportación de rosas. La inversión inicial fue de 11,5 millones de sucres. Con los recursos económicos compró una finca de 10 hectáreas en Tabacundo donde montó Royal 1.

    Luego creó Royal 2 y Royal 3 con un total de 45 hectáreas entre cultivos de rosas y flores de verano. En febrero de 1996 creó Continex Cía Ltda., en la parroquia Mulaló del cantón Latacunga, en un área de 65 hectáreas. Es la finca más grande del grupo. Allí se inyectaron 50 millones de sucres.

    Las nuevas variedades crecen anualmente en sus laboratorios permitiendo presentar productos que demandan el mercado y las nuevas tendencias de consumidores. “Entregamos una flor de calidad, colores y tamaños que nos permitieron incrementar la demanda de las flores en el mercado internacional”, cuenta Lenin Arias, vicepresidente Ejecutivo del Grupo Royal en Ecuador.

    En la actualidad comercializa más de 90 millones de rosas anuales. Eso le permitió el año pasado facturar alrededor de USD 21 millones.

    Arias cuenta que la empresa inicialmente producía rosas, spray rosas, rosas de jardín y rosas spray de jardín. Sin embargo, hace ocho años entraron a un proceso de diversificación de sus productos con nuevos cultivos como las Hydrangeas u Hortensias.

    Las flores de verano, follajes y verdes, es decir, ofreciendo productos nuevos, puesto que el mercado es cambiante donde las nuevas generaciones tienen diferentes hábitos de consumo. “Tratamos de cubrir ese mercado y nos va bien con la diversificación del cultivo”, comenta Arias.

    En la zona de los cuartos fríos se guarda la flor, luego es empacada y enviada a la exportación a Estados Unidos, Europa y Asia.
    En la zona de los cuartos fríos se guarda la flor, luego es empacada y enviada a la exportación a Estados Unidos, Europa y Asia.

    El grupo cuenta con un laboratorio in vitro que permite mantener la calidad de las plantas destinadas a la producción de flores de verano y obtener nuevas variedades de plantas. Además, oferta sus servicios a terceras personas con la venta de plantas.

    Arias dice que a pesar de la altura y el clima de Cotopaxi, las flores de verano crecen en los microclimas ayudando a obtener producto de alta calidad. Al momento el 90% de la producción del Grupo Royal Flowers corresponde a rosas y aumenta el cultivo de flores de verano que se comercializan especialmente a Estados Unidos.

    El Grupo Royal está integrado por Continex 1,2 y 3; y Royal 1, 2 y 3 con un total de 110 hectáreas. “Es una fusión de todas las fincas en el grupo. También ofrece productos nuevos como bouquet de flores, la unidad de rosas tinturadas y flores preservadas”.

    Royal además ingresó al negocio de los supermercados y ventas ‘on line’ ofreciendo bouquet de flores de alta calidad. “Las ventas en línea y de los supermercados están creciendo”.

    En la actualidad en el Grupo Royal Flowers y Continex trabajan 1 000 personas en forma directa. En San Valentín se contrata en forma ocasional a 400 jornaleros más. Según Arias, el 60% del personal es de mujeres. Ellas son las encargadas de realizar la clasificación empacada de los bouches.

    El 9 de octubre del 2014 se fusionaron Floral World, Royal y Continex para formar el Grupo Royal Flowers SA. En la actualidad el presidente Ejecutivo del Grupo Royal es Edwin Verdezoto. Sus operaciones de ventas y marketing están dirigidas desde Miami- Florida.

    Hace seis años la empresa Fresflor de la ciudad de Quito trabaja con el Grupo Royal Flowers. La calidad de las flores, la variedad de rosas y flores de verano, y el cumplimiento hace que sean buenos proveedores, dice Nancy de Maldonado, gerenta de esta firma. “Tiene un producto que las demás fincas no tienen y eso hace que la demanda de sus productos esté en constante crecimiento”.

    A escala nacional lo que más se comercializa en el mercado son las rosas, pero tiene un variado ‘stock’. Distribuyen a Guayaquil, en los dos locales que mantiene la firma en Quito y otro en Cumbayá.

    Las cifras

    USD 2 millones es la última inversión que el grupo realizó para financiar la tecnificación del sistema de riego con la aplicación de tecnología de punta.

    45% de la comercialización de flores está en el mercado de los Estados Unidos, el 25% a Europa el resto del porcentaje en los mercados de Australia, Rusia.

    500 mil dólares fue la nueva inyección de recursos para montar el laboratorio, la tinturación y bouquetería alrededor. Esta inversión fue en el 2016.

    Lenín Arias, vicepresidente Grupo Royal

    «Nuestros productos son de alta calidad por el cariño, la pasión y la tecnología que aplicamos en cada botón. Royal tiene una base importante por la capacidad de los hombres y mujeres, técnicos y administradores que laboran en el Grupo Royal Flowers. Este conjunto hace que estemos un paso adelanta de las demás empresas. A esto se suma la variedad de flores que produce y la capacitación de la mano de obra».

    El 60% de los trabajadores de la empresa florícola son mujeres. Ellas se  encargan de escoger los tallos que luego son exportados a otros países. Fotos: Glenda Giacometti / LÍDERES
    El 60% de los trabajadores de la empresa florícola son mujeres. Ellas se encargan de escoger los tallos que luego son exportados a otros países. Fotos: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • Un ‘superalimento’ que va de la Sierra al mundo

    Carolina Enriquez

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Está catalogada como un ‘superalimento’ y tiene una creciente demanda en el mundo. Se trata de la uvilla, una fruta endémica de Ecuador que crece desde los 1 500 metros sobre el nivel del mar.

    A 3 100 metros sobre el nivel del mar se halla el centro de procesamiento de frutas tropicales y andinas Shungourko, de Golden Sweet Spirit, que siembra y recibe uvillas de seis provincias de la región interandina. Las bayas crecen en temperaturas de entre 13° y 20°C, según el Ministerio de Agricultura (MAG), por lo que la plantación de esta empresa, en plenas laderas agrícolas del cantón Mejía (Pichincha), es ideal para su cultivo.

    Dennis Brito, CEO de la empresa, dice que la uvilla es una fruta ancestral que permite alcanzar una vida saludable. Esta tiene un alto nivel de antioxidantes, lo que permite destruir los radicales libres, que generan graves problemas en el cuerpo humano.

    “La unidad que encontró la industria alimenticia en relación con la capacidad de absorción de estos radicales, por una molécula de oxígeno, es el ORAC. Hay alimentos que tienen esto y uno de ellos es la uvilla. Esta tiene 3 874 ORAC, un valor altísimo”, dice.

    Esta empresa produce uvillas en 80 hectáreas (ha). Sin embargo, también recibe producto de 350 familias de la Sierra, lo que le permite sumar 300 ha de cultivos.

    Un agricultor revisa las plantas de uvilla en la plantación de Golden, en el cantón Mejía (Pichincha).
    Un agricultor revisa las plantas de uvilla en la plantación de Golden, en el cantón Mejía (Pichincha).

    El MAG explica que hoy “no existen cifras oficiales en cuanto a la producción de uvilla en el Ecuador.” Sin embargo, el Proyecto Dinaminga, que está a su cargo, estableció dentro de sus estudios una superficie de 233 ha para el 2012. En el 2016, la superficie alcanzó 316 ha y un rendimiento de tres toneladas por hectárea (t/ha).

    Las plantaciones de uvilla con fines comerciales se encuentran principalmente en Pichincha, Carchi e Imbabura, provincias que concentran el 74% de la superficie de cultivos de esta fruta en el país. Otras productoras, en menor escala, son Cotopaxi, Tungurahua, Bolívar y Chimborazo.

    Marcelo Alemán, jefe de proyectos de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), explica que como entidad se apoya a un programa de producción de uvilla orgánica en San Pablo (Imbabura). “Venden a una deshidratadora que está exportando a algunos países de Europa. Son ocho agricultores, que tienen 12 hectáreas. No es tan intensivo porque las parcelas son pequeñas”, indica.

    El técnico considera que la producción de uvilla es ideal para micro y pequeños productores. Según el MAG, en el país existe un aproximado de 992 agricultores de uvilla, de los cuales el 99% tiene menos de una hectárea.

    Actualmente, la Cartera de Estado, a través de Dinaminga, busca incrementar la productividad de esta fruta, así como sus procesos pos cosecha (transporte, recepción, enfriamiento, mantenimiento de la fruta con una humedad relativa del 95%, pesado, lavado, selección, clasificación, empaquetado y almacenamiento) y la vinculación comercial.

    Un agricultor revisa las plantas de uvilla en la plantación de Golden, en el cantón Mejía (Pichincha).
    Un agricultor revisa las plantas de uvilla en la plantación de Golden, en el cantón Mejía (Pichincha).

    Esto debido a que los principales compradores de esta fruta son extranjeros. Según la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), entre enero y octubre de este año se exportaron en total USD 812 840, monto que incluye fruta fresca y deshidratada.

    Las ventas de este producto, sin embargo, han venido cayendo desde el 2017. Ese año alcanzaron USD 1,5 millones y USD 1,3 millones un año después. La demanda en toneladas también ha bajado.

    Si bien los registros de exportación pueden parecer marginales, el potencial que tienen este tipo de frutas es grande. Hay destinos en los que hay alto interés y una proyección de incrementar las tendencias de consumo. Entre ellos están los países de Oriente Medio. La demanda global es bastante alta, explica Xavier Rosero, gerente técnico del gremio.

    El principal problema que enfrentan los exportadores de uvilla del país es el hecho de que ha perdido participación en el mercado internacional. Países como Colombia colocan más fruta.
    Actualmente, el principal comprador de la uvilla nacional es la Unión Europea (UE) y EE.UU. Recientemente, la compañía Golden Sweet Spirit logró ingresar al mercado de EE.UU. con fruta fresca; antes solo enviaba a ese destino procesada.

    La firma exporta a ambos destinos entre 5 000 y 10 000 kilos a la semana, lo que incluye producto fresco y procesado. El 40% de sus ventas corresponde al primer rubro y el resto a otras formas.

    Las uvillas deshidratadas son uno de los productos que tienen alta demanda en los  mercados internacionales. Se las puede combinar con otros alimentos, como el  chocolate o la nuez. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
    Las uvillas deshidratadas son uno de los productos que tienen alta demanda en los mercados internacionales. Se las puede combinar con otros alimentos, como el chocolate o la nuez. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
  • Sus chifles y sus tostones llegan a Estados Unidos

    Priscilla Alvarado

    redaccion@revistalideres.ec
    (I)

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    Juan Carlos Intriago, Martín Cucalón y Fernando Valdano son tres jóvenes de 28 años que un día de noviembre del 2017 decidieron incursionar en el mercado de los bocadillos hechos a base de plátano verde y yuca.

    En enero de 2018 crearon la compañía Green Snacks y en junio de ese mismo año, a través de la marca Ohana Snacks, iniciaron la venta dentro del país. Su primer mercado fue Guayaquil.

    Los chifles naturales saborizados con sal fueron la opción con la que llegaron al mercado. Pero, al estudiar a los consumidores y su demanda de sabores, se incluyó en el catálogo las variedades con ajo, queso, jalapeño y limón.

    El objetivo principal de la empresa es ofrecer un bocadillo con calidad de exportación para el mercado local.

    Según Juan Carlos, los chifles son un mercado a explotar en el exterior. Sin embargo, su idea inicial fue posicionarse localmente ya que consideran los ecuatorianos son los principales “catadores” de estas golosinas.

    Los productos de Ohanna Snacks ya están presentes en Estados Unidos, país al que consideran “un mercado atractivo”. Este país, para los emprendedores, es un nicho con gran potencial de crecimiento en el consumo de alimentos provenientes de Latinoamérica, dentro de la línea de snacks.

    Para impulsar sus ventas al exterior, agrega Fernando, desarrollaron un arduo trabajo en conseguir espacio en las principales ferias del mundo. “Hemos participado de una feria en Anuga, ahora apuntamos a exhibir nuestro producto en una que se realizará en París en el 2020”, comentó.

    Los jóvenes señalan que la apertura brindada en ferias internacionales ha facilitado promocionar a los productos en mercados a nivel mundial. Además, adelantaron que trabajan para pronto ampliar las exportaciones a Europa, países de El Caribe y fortalecer su presencia en Estados Unidos.

    En la fase de producción, receptan la materia prima de la Hacienda Alhajuela. Los plátanos son cosechados por gente de la localidad de El Jobo, en Manabí.

    En la pequeña planta de producción miden estándares como por ejemplo el tamaño –longitud y calibre–. Luego, las nueve personas que laboran en esta primera fase, cortan en rodajas o ‘slices’ el plátano y lo pasan a una freidora de gran tamaño.

    De allí, en fundas completamente estériles, se transporta a la planta ubicada en el kilómetro 7,5 Vía Daule, en Guayaquil, para la etapa de empacado. En este punto, los emprendedores, señalan que se preocupan por la calidad y la frescura que garantizará el período que se mantendrá en percha el producto.

    Los chifles y tostones son saborizados con las especias adquiridas en Quito y Guayaquil. Luego enfundados en presentaciones de 45 gramos y 57 gramos.

    Según Nina Villón, consumidora de los ‘snacks’, el producto tiene un plus porque parece que fuera extranjero. “Los sabores están muy bien pensados”.

    Los detalles

    Las esencias las adquieren en Guayaquil y Quito. Están probando con especias como la vainilla.

    Las ventas bordearon los USD 80 000 en 2018.

    La distribución de los productos llega a Guayaquil y parte de Santa Elena. Hoy están en 70 puntos de venta.

    Las profesiones: Fernando es economista. Martín y Juan Carlos estudiaron administración de empresas.

    Martín Cucalón, Juan Carlos Intriago y Fernando Valdano en las oficinas ubicadas en el norte de Guayaquil. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
    Martín Cucalón, Juan Carlos Intriago y Fernando Valdano en las oficinas ubicadas en el norte de Guayaquil. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
  • Juan Diego Alzate: La tecnología impactará al comercio

    Carolina Enriquez

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    En días pasados se presentaron al mundo las nuevas reglas de comercio. ¿Qué son?
    Se denominan reglas Incoterms. Son prácticas de comercio global, impulsadas por la Cámara Internacional de Comercio (ICC, por sus siglas en inglés). Las nuevas corresponden a la adecuación que se está haciendo en las mismas.

    ¿Por qué son importantes las reglas Incoterms?
    Porque son el instrumento de comercio internacional más destacado desde el punto de vista de su uso. Con esto me refiero a que, en la práctica, sería casi imposible encontrar un contrato de compra venta internacional (operaciones de comercio exterior) que no incluya una cláusula de entrega basada en el reglamento global Incoterms. En los años 50, del siglo pasado, su uso no era aceptado por todos los países del mundo, actualmente sí lo es.

    ¿Cómo se logró eso?
    En 2010, EE.UU. aceptó oficialmente que Incoterms sea el reglamento para toda entrega. En la versión con las nuevas normas, China, y Asia en general, se sumaron. Podría decirse que la versión de Incoterms del 2020 es un reglamento de impacto mundial.

    ¿Todos los operadores de comercio exterior tienen que cumplir estas reglas?
    No, porque no son de carácter impositivo. Sin embargo, el comprador y vendedor pueden acogerlas dentro del contrato y, a partir de ese momento, convertirlas en regulaciones de cumplimiento. Las Incoterms tienen validez legal cuando se las incorpora, precisamente, en los contratos.

    Deme un ejemplo.

    Si alguien vende a otra persona un contenedor de la lana y en el contrato se decide que se incluirán reglas Incoterms en el mismo, las partes tendrán que cumplir esas obligaciones establecidas.

    ¿Qué incluyen las reglas Incoterms en el mundo?
    E
    stas resuelven 10 asuntos. La principal está relacionada con la entrega de la mercadería: en qué momento/lugar el vendedor debe permitir al comprador entrar en tenencia y posesión de las cosas. Otro aspecto que se regula es el de las transferencias de riesgo, es decir a partir de qué lugar/tiempo el importador es responsable por cualquier pérdida o daño causado sobre los productos.

    ¿Qué otros temas regula?
    Que el vendedor prepare la mercancía, la factura comercial o cualquier otro documento; que haga los protocolos de aduana; que asista al comprador con cualquier requerimiento de seguridad; que lo apoye a la hora de la entrega; que ejecute contratos de transporte; que empaque debidamente, etc. El comprador también tiene obligaciones en el proceso.

    ¿Estas reglas únicamente se aplican en operaciones de comercio exterior?
    Sí, pero únicamente en el contexto de compra y venta de bienes, exportaciones e importaciones de productos. No resuelve compra venta de servicios, turismo, transferencia tecnológica, contratos de ‘know how’ o de montaje, etc.

    ¿Desde hace cuánto tiempo se están está usando las reglas de Incoterms?
    Es importante hablar de cómo nacieron las reglas de comercio. Las primeras aparecieron en 1924, en EE.UU. Se trataba de los términos de comercio revisados americanos. En 1936, la ICC sacó la primera versión completa de Incoterms; 20 años más tarde surgió una segunda. Luego llegaron cambios en el comercio, con el uso del contenedor, y había que incluir ese hito en las reglas. Lo propio en relación con conceptos como el transporte multimodal, las zonas de libre de comercio, entre otras. Se han hecho versiones nuevas, adecuándose a la práctica mercantil de cada momento.

    ¿Cada cuánto se renuevan las reglas Incoterms?
    Casualmente, se ha hecho cada 10 años. Yo creo que la próxima revisión no será en esas fechas por los cambios grandísimos que se vienen en el comercio global en los próximos cinco años. Todo será tan diferente, que nos va tocar empezar de cero, será por temas tecnológicos como ‘blockchain’.

    ¿Cómo ha evolucionado el uso de Incoterms en América Latina?
    La región, desde México hasta Argentina, se ha casado, históricamente, con Incoterms. Mientras EE.UU. seguía usando los términos revisados del llamado Código uniforme, acá se prosperó con el uso de las reglas de comercio.

    ¿Qué faltaría por desarrollar, en materia de reglas de comercio exterior?
    Creo que Incoterms es lo suficientemente estable desde la versión 2010. Lo que sí puede cambiar mucho son prácticas específicas. Por ejemplo, hace 20 años existía el fax, luego vino la Internet y ahora hablamos de nuevas tecnologías. Sin embargo, la esencia de compra venta es exactamente igual desde los fenicios hasta la actualidad.

    Las reglas Incoterms que se lanzaron, ¿ya se pueden aplicar en el mundo?
    No, se lo hará desde el 1 de enero. Estas se presentaron en Ecuador el 12 de septiembre. Se presentaron cuatro meses antes de inicio de año porque de esa manera los negocios se podrán adaptar, preparar y capacitarse para su uso.

    ¿Qué tanta preparación hay en Ecuador respecto de las nuevas reglas de comercio?
    Hay personal listo y preparado. Hasta hace 10 años había que buscar referentes en Europa y EE.UU. Hoy, hay expertos globales en comercio exterior en diferentes países de América Latina, incluido Ecuador.

    Ellos se formaron en las nuevas reglas. ¿Qué elementos, diferentes a los de hace 10 años, incluyeron estas?
    Lo que puedo decir es que se elaboró un documento más explicado. El comerciante o el estudiante requieren de los detalles. Prácticamente, es un curso inmediato de uso de Incoterms.

    ¿Qué elementos, principalmente vinculados a la industria 4.0, incluyen las reglas?
    Incoterms no habla en específico de una tecnología porque son obligaciones que deben aplicarse en todas las ciudades del mundo. Sin embargo, sí se habla de mecanismos electrónicos de compra venta. Esto incluye transacciones que puedan realizarse por WhatsApp, correo electrónico, reuniones a través de videollamadas, etc. Toda práctica de este tipo tiene un impacto en el contrato y, por eso, Incoterms lo recoge. Creo que, a futuro, podrían venir cambios.

    ¿Cuáles?
    Son solo suposiciones mías. Las nuevas tecnologías como el block­chain, la inteligencia artificial y la Internet de las cosas, específicamente, no van a cambiar solo el contrato compra venta, sino todo en el mundo. Las empresas, como las conocemos hoy, se van a acabar.

    Aparecerán nuevos modelos. Haciendo una proyección, creo que vamos a tener que adecuarnos a prácticas en las que, por ejemplo, haya gente que use contratos inteligentes. En ese caso, quizás, las reglas tendrán que acoger nuevos modelos basados en las tecnologías modernas, más no en el comercio per se.

    Hoja de vida

    Experiencia. Miembro del grupo de expertos regionales ICC, entrenador acreditado de la Cámara de Comercio Internacional en Incoterms, experto en negocios internacionales, alta gerencia y construcción estratégica de valor, catedrático de posgrados y conferencista internacional.

    Formación. Candidato PhD en Administración de Empresas en Centrum Católica Graduate Business School y Maastricht School of Management de los Países Bajos. Magíster en Administración de Negocios Globales. Comunicador de la Universidad Externado de Colombia.

    El integrante del grupo de expertos regionales de la Cámara de Comercio Internacional  y capacitador en reglas de exportación e importación de bienes habla sobre cómo estas regulaciones tendrán, desde el año que viene, aplicación a escala mundial. Foto: J
    El integrante del grupo de expertos regionales de la Cámara de Comercio Internacional y capacitador en reglas de exportación e importación de bienes habla sobre cómo estas regulaciones tendrán, desde el año que viene, aplicación a escala mundial. Foto: Julio Estrella / LÍDERES