Con más de 600 participantes de todo el país y más de 30 expositores se cumplió el XVIII Foro de Inclusión Financiera, la semana pasada en Cuenca, organizado por la Red de Instituciones Financieras de Desarrollo. El tema del primer día fue la Inclusión financiera como mecanismo para reducir la pobreza y lograr desarrollo.
Gabriela Mera, experta del Banco Interamericano de Desarrollo, habló sobre la necesidad de una normativa adecuada que permita mayor inclusión financiera. Mencionó la importancia de la coordinación de actores, promoción de equidad y competitividad.
En el segundo día del foro se discutió: ¿Cómo lograr un mayor acceso a servicios financieros formales de calidad? Verónica Gavilanes, de Pichincha Microfinanzas, detalló que en Ecuador el 60% de hombres tiene cuentas en instituciones financieras, mientras que solo el 43% de mujeres accede a este servicio, lo que demuestra una brecha muy significativa que todo el sistema financiero debe contribuir a superar”.
Además, mencionó que la tecnología es clave para disminuir la brecha de acceso a los servicios financieros. Añadió que se debe aprovechar de manera estratégica que en nuestro país 53 de cada 100 ecuatorianos cuentan con un teléfono inteligente.
Juan Carlos Urgilés, de COAC Jardín Azuayo, se refirió al rol de las instituciones financieras de desarrollo para construir un proceso de impacto que logre una verdadera transformación social.
El foro de inclusión financiera se desarrolló en Cuenca, con la participación de alrededor de 600 asistentes. Foto: Cortesía
No hay una receta clave para que el 60% de la población ecuatoriana que no está bancarizada, pueda acceder a uno de los servicios que ofrecen entidades formales, pero un paso importante es la educación financiera, dice Sonia Zurita, docente de la Espae.
“Esta educación pasa no sólo por conocer las ventajas de estos servicios, sino también por la confianza que las entidades inspiran para que el potencial cliente sienta que sus necesidades son atendidas de manera apropiada y justa”, señala.
En el país, la Superintendencia de Bancos dispone que las instituciones bajo su control deben desarrollar programas de educación financiera (PEF).
En tanto, para las entidades del sector de la economía popular y solidaria (EPS), este tipo de programas es opcional.
Si bien las entidades han diseñando programas, según Edgar Peñaherrera, gerente de Icored, gremio que agrupa a 37 de las cooperativas más grandes del país, han sido esfuerzos aislados que no han dado los resultados más óptimos.
Para Julio José Prado, representante de la Asobanca, es momento de diseñar una estrategia de alianza público privada que abarque el problema de la falta de educación financiera, y otros. El representante gremial explica que están trabajando en un plan de inclusión financiera en el que participe el Estado y las cooperativas.“Esperamos que se puedan crear agendas de trabajo público-privada para inclusión financiera, como se han hecho en Perú y Uruguay”.
Mientras el acceso a la banca electrónica entre la población bancarizada sigue en aumento -en el 2017, el 73% de las transacciones que se realizaron en instituciones financieras fueron por canales electrónicos-el reto sigue siendo alcanzar a la población que no accede a un producto o servicio financiero alguno.
Prado señala que hace cinco años, el gremio planteó al Gobierno el pedido de implementar billeteras móviles que permitan crear cuentas desde un celular, pero en lugar de ello, se implementó el dinero electrónico manejado por el Banco Central, que no despegó y se eliminó este año en la Ley de Reactivación Económica.
Ahora, la banca y cooperativas tienen en sus manos un plan de implementar esa billetera móvil. Según Prado, el proyecto de la banca, que se llamará Bimo, está listo en su parte técnica, sin embargo, no ha podido lanzarse debido a que el Gobierno no ha definido tarifas y reglamentación.
El uso de nuevas tecnologías es una de las apuestas de las entidades financieras. Foto: Archivo/LÍDERES
Este 1 de febrero del 2018 se llevará a cabo el Digital Bank Quito 2018. El encuentro está organizado por la Asociación de Bancos (Asobanca) y Digital Bank Latam.
Se trata de un evento de innovación financiera en Latinoamérica en el que se reúnen directivos del sector, expertos locales e internacionales y un grupo de emprendedores que mostrarán sus desarrollos tecnológicos.
En el encuentro habrá un concurso de Fintech, en el que las empresas realizarán demostraciones de sus innovaciones. Además se contará con charlas magistrales donde se abarcará tendencias, oportunidades y desafíos de la banca digital.
Todo esto se llevará a cabo desde las 08:00 en Quorum, Paseo San Francisco.
El evento de innovación financiera en Latinoamérica reúne a directivos del sector, expertos locales e internacionales y un grupo de emprendedores que mostrarán sus desarrollos tecnológicos. Foto: Archivo / LÍDERES
El acceso a créditos en entidades financieras es una de las principales dificultades que enfrentan las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes). El riesgo de fracaso es un factor que incide considerablemente a la hora de otorgarles un préstamo.
Por eso, Marcelo Gutiérrez y María Gabriela Espinosa brindan desde 2012 asesoría a clientes grandes y pequeños, a través de su empresa Incorpec Solution. El foco de su emprendimiento es la promoción de oferta exportable y gestión documental. Hace seis meses diversificaron su oferta de servicios, con la constitución de una nueva empresa: M&G Productive Investments, que funciona de intermediario entre las entidades financieras y sus clientes para la asesoría y acompañamiento de las Mipymes. “Garantizamos que el dinero regrese al banco”, señala Gutiérrez.
Para brindar el servicio desarrollaron el Centro de Incubación Empresarial (CIE Ecuador), que apoya a emprendedores y empresarios por medio de sus diferentes programas: Punto Emprende, Punto Invierte y Punto Comercializa. La inversión en este producto fue de USD 54 000.
En Punto Emprende se lleva de la mano al propietario del pequeño negocio en la incubación, asesoría, acceso a mercados y seguimiento del proyecto.
Con Punto Invierte, personas jubiladas pueden tener acceso a un fondo de inversión mediante fideicomiso. Los inversionistas pueden elegir entre tres proyectos de inversión, uno de retail, otro inmobiliario y un tercero de producción agrícola.
Punto Comercializa es un portal de ‘e-commerce’, que tienen previsto lanzar el 18 de octubre. La Cooperativa de Ahorro y Crédito de la Policía Nacional fue la primera entidad financiera que confió en el CIE Ecuador. Hace tres meses formaron una alianza para el acompañamiento de los socios y sus familiares, en el impulso a sus negocios y proyectos de emprendimiento. “Nuestra misión es mejorar la calidad de vida de los socios. Queremos que la gente emprenda de cero”, comenta Milton Lascano, gerente general de la entidad.
Hoy, la Cooperativa de la Policía Nacional tiene asignados y por colocar USD 9 millones, entre 24 emprendedores y 6 empresas en los sectores de cuero y calzado, alimentos procesados, metalmecánica, comercio, entre otros.
Alfajores Mar de Plata es cliente de la cooperativa. Desde hace varios años, Miriam Andrade, su propietaria, ha solicitado préstamos pequeños. Actualmente, está gestionando un crédito más alto para la compra de un terreno, donde construirá una planta en Cotacachi (Imbabura) para la producción de su producto a mayor escala, con el fin de exportarlo a Colombia.
En esta ocasión, el Centro de Incubación Empresarial la ha asesorado en este nuevo proyecto de crecimiento para su empresa, que ya lleva 10 años en el mercado. Adicionalmente, en temas de exportación. “Me ha parecido muy bueno porque se necesita de guía profesional”, señala Andrade.
Codeproi, empresa nacional fabricante de lencería hospitalaria, recibió hace un mes un crédito de USD 170 000 para expandir su negocio. Sus ejecutivos acudieron al Centro de Incubación Empresarial para pedir asesoría.
El CIE Ecuador realizó en una primera etapa un diagnóstico de la empresa, tomando en cuenta fortalezas y debilidades a nivel interno. Ahora, están en una segunda fase de asesoramiento, enfocada en un estudio del mercado, posicionamiento de la marca y evaluación de la competencia.
“El servicio ha sido interesante, tienen muy buena capacidad para apoyarnos con nuestra sinergia”, comenta Francisco Herrera, gerente general de Codeproi.
La empresa formó una alianza con la Cooperativa de Ahorro y Crédito de la Policía Nacional. Ahora asesora a los clientes de la entidad financiera. Foto: Pavel Calahorrano /LÍDERES
El XVII Foro de Inclusión Financiera, se inauguró el pasado miércoles 13 de septiembre del 2017 en Guayaquil. El evento cuenta con la participación de 500 personas y entre los temas más destacados esta la Estrategia Conjunta para el Desarrollo.
Fausto Jordan, director de la Red de Instituciones Financieras de Desarrollo, inauguró oficialmente el foro en el que participarán un total de 25 expositores nacionales e internacionales.
Entre los invitados en el primer panel de Foro «Comunidad para la Inclusión Financiera» participaron: Ilsch Aguirre, representante del Banco Central; Enrique Medina, Subsecretario de Senplades y Johana Yancari del Instituto de Estudios del Perú.
Yancari compartió la experiencia de su país que ha logrado que grupos vulnerables, sobre todo, mujeres y campesinos accedan a servicios financieros a través de servicios más flexibles y específicos para cada grupo.
Por su parte, Enrique Medina de Senplades, mencionó que el Plan Nacional de Desarrollo incluye a la Inclusión Financiera como un eje de desarrollo fundamental en los próximos años de Gobierno.
El evento continuó el 14 de septiembre con el panel de «Acceso de Servicios Financieros para el cliente» en el que participaron: Juan Carlos Urgilés, gerente general de Jardín Azuayo; Stalin Granillo, Subgerente de Banco De Miro y Luis Palacios de Fundación Faces.
Este viernes el XVII Foro de Inclusión Financiera continuará, en su última jornada, con varios paneles temáticos y terminará a las 13:30 con las conclusiones y clausura.
Foto de las charlas en el Foro de Inclusión Financiera. Cortesía
Cooprogreso apoya la educación de los jóvenes inculcándoles, principalmente, cultura de ahorro. Para ello utiliza la educación financiera y el conocimiento del cooperativismo.
Una forma para incentivar estos procesos es la apertura de cuentas de ahorro. La cooperativa, por ello, premió con este productos bancario a los tres primeros lugares de un concurso de oratoria para jóvenes estudiantes del Distrito.
Este año invitaron a participar a varios colegios de la zona de influencia de la empresa, en el norte de Quito, al XIV Concurso Intercolegial de Oratoria.
Se inscribieron 13 colegios públicos y privados del sector y la empresa desarrolló un evento en el que participaron alrededor de 384 personas entre jóvenes, maestros e invitados. “Estos espacios nos permiten fomentar en los jóvenes a ser ciudadanos mucho más responsables que en un futuro no muy lejano puedan actuar adecuadamente a la hora de lograr sus metas financieras”, se indicó de la firma.
La empresa busca impulsar el cooperativismo y por ello considera que estos procesos promueven el desarrollo de habilidades y destrezas. Cooprogreso está motivado en realizar eventos educativos sostenibles que promueven la investigación y el respeto a la libertad de expresión.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la educación financiera puede definirse como el proceso por el cual los consumidores e inversores mejoran su entendimiento de los productos, conceptos y riesgos financieros mediante información, instrucción, asesoramiento, etc., para desarrollar habilidades y ser conscientes en el manejo de su economía.
Una imagen de la premiación del concurso de oratoria que organizó la cooperativa Cooprogreso. Premió con cuentas de ahorro. Foto: Cortesía Ceres
El gerente general de Financoop, una entidad de segundo piso que agrupa a 116 cooperativas de ahorro y crédito, hace un balance del sector, frente al reto de reducir la demanda de efectivo en el país, sustituyéndolo por medios electrónicos.
¿Cuál es el balance que hace del sector de las cooperativas en lo que va del año? Es un sector sano. Nuestra solvencia financiera, está en un promedio de 14%, cuando la norma pide mínimo un 9%. En rentabilidad estamos en un promedio de 7%; y en el tema de mora nos manejamos en un promedio de 5,8%.
¿Qué peso tienen actualmente las cooperativas dentro del sistema financiero? El sector maneja USD 10 500 millones en activos a nivel nacional. Los bancos manejan cerca de USD 37 000. En créditos tenemos un 28% del pastel del sistema financiero nacional.
A inicios del año se sentían restricciones de liquidez en el país. ¿Cuándo comenzaron a recuperarse los indicadores para las cooperativas?
En 2015 y 2016 se sintió un golpe en el sector cooperativo, como en todo el país, pero hubo cooperativas que reaccionaron rápido. En 2017 vemos que están mejorando las cosas. Es una mejora general. La zona más deprimida fue la de la Amazonía, por el tema petrolero que se paralizó, entonces los negocios se cayeron, no había actividad. Pero, eso está cambiado.
Los representantes de las cooperativas se reunieron en el 17 agosto con el presidente Moreno, ¿qué planteamientos hizo el sector?
Pedimos que se facilite el acceso a líneas de financiamiento para los emprendimientos por primera vez por parte de los organismos financieros públicos, como la CFN y Conafips; que se fortalezca al sector cooperativo con normativas y líneas de crédito para el sector de la vivienda y acompañar así al programa Casa para Todos; y sobre dinero electrónico para poder sumarnos al proyecto.
El Central informó que va a ceder su plataforma de dinero electrónico a las cooperativas, pero Financoop tiene ya un proyecto digital relacionado a billetera electrónica. ¿Cómo van a unificar esas dos plataformas?
Financoop tiene un switch transaccional, que es una billetera electrónica con la que los usuarios pueden manejar el dinero de sus cuentas a través del celular. Estamos en plan piloto con cuatro cooperativas, el proyecto se llama Cooperativa Digital. Sobre la unificación con la plataforma del Central, va a ser un proceso, todavía no está definido si esa plataforma pasa a otra institución del sector público.
¿Al tener un software propio Financoop no necesitará la plataforma del Central?
Es una opción que puede integrarse tecnológicamente. Pero el concepto global de la era digital es mucha más grande, se trata de cómo hacer que la gente utilice menos dinero físico.
¿Hasta cuándo va el plan piloto de Cooperativa Digital y cuánto es la inversión?
Debería terminarse este mes con la certificación de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria. Con eso, antes de octubre ya podríamos empezar. Nosotros lo estamos financiado, costó menos de USD 200 000 . Estos son productos que no tienen una rentabilidad grande por transacción, sino que es un producto que va a recuperar su inversión por escala.
¿Si el proyecto suyo se certifica a finales de año, comenzaría a funcionar para todas las cooperativas que forman parte de Financoop?
Será progresivo. Esperamos que a fin de año podamos sumar de las cuatro a unas 10 cooperativas y para el 2019 aspiramos que sean unas 150 cooperativas.
Este proyecto de Financoop, como el del dinero electrónico, se alinea con la intención del Gobierno de reducir la demanda de dinero físico. ¿Cómo está la demanda de efectivo entre los socios de las cooperativas?
Somos conservadores, usamos bastante dinero físico. Este es un proceso que requiere bastante información y educación financiera a la población, porque las cooperativas están ubicadas en las zonas rurales.
En la reunión de la banca privada y las cooperativas con el presidente Moreno se planteó la meta de reducir la demanda de efectivo en USD 800 millones. ¿Con cuánto va a aportar el sector cooperativo a esa reducción?
La banca tiene el compromiso de reducir los USD 800 millones en un año, seguro que nosotros vamos a sumar a eso, pero no hemos cuantificado cuánto contribuiremos, porque a las cooperativas no se nos fijó metas o plazos puntuales como a la banca. En cifras concretas, ¿cómo diferenciamos al cliente de las cooperativas con el de la banca en uso de estos mecanismos electrónicos?
El uso de mecanismos electrónicos en zonas rurales es incipiente. Hay que invertir en educación financiera.
¿Si no lo tienen medido en cifras, cómo pueden empezar a trabajar en eso?
Es un mercado necesario y virgen, totalmente potencial. Sabemos que el uso de tarjetas y dinero virtual está concentrado en Quito, Guayaquil y Cuenca.
¿Esto se da por falta de cultura financiera o por que no hay un volumen para que a las cooperativas les interese?
Son las dos cosas. La escalabilidad y el tema cultural. El país está bancarizado solamente en un 40%, el 60% está en las cooperativas o en los informales.
Eso se ha mantenido estancado en los últimos años. ¿No ha habido una profundización?
El sistema cooperativo de ahorro y crédito ha venido creciendo. Ahora tenemos una población activa de 6 millones de personas. En 2012 eran 2,5 millones. Hemos tenido un crecimiento sostenido de 2012 al 2017 del orden del 70%.
La alta proliferación de cooperativas y la aparición de tantas cooperativas pequeñas, ¿cómo ha impactado al sector?
Se ha depurado, antes existían más de 900 cooperativas, ahora son 680. La Superintendencia jugó un papel muy importante al regular a las cooperativas de todos los segmentos. Eso ha permitido transparentar la gestión, las regulaciones tienen una proporcionalidad al nivel de exposición de riesgo de cada uno de los segmentos.
¿Sigue siendo alto el número de cooperativas para el mercado que existe?
En el mediano plazo muchas cooperativas se van a juntar para hacer escala y brindar un mejor servicio a sus socios, esto es necesario porque el costo operativo de tantas cooperativas es muy alto.
¿Cuál es el número ideal de cooperativas en función del tamaño del mercado?
Brasil, que tiene unos 200 millones de habitantes tiene 1 300 cooperativas, nosotros con 16 millones tenemos unas 600. Lo que hay que mirar es cómo hacer alianzas entre las cooperativas y procesos de fusión, eso es saludable.
Es doctor en Ciencias Económicas y Administrativas, título que fue entregado por la Universidad Nacional del Callao, en Perú.
La Asociación de Bancos del Ecuador (Asobanca) inicia, este jueves 6 de abril del 2017, la primera jornada de información económica y que abarcará a más de 600 estudiantes en 3 ciudades del país.
El evento consiste en presentar un programa de divulgación económica en universidades a través de su nuevo Sistema de Inteligencia Financiera, denominado Datalab, el cual fue creado por especialistas en economía, tecnología, de este gremio y con el apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
«Datalab es la única herramienta en el país que maneja una cantidad tan grande de información como la que se tiene a disposición, la rapidez con que se lo hace y la fiabilidad , la convierten es una de las pocas existentes en Latinoamérica», explicó Julio José Prado, presidente ejecutivo de Asobanca.
El sitio dispone de seis espacios temáticos de información y cada uno se subdivide en otros ítems para hacer más fácil y útil la investigación, como lo señala Asobanca en su boletín de prensa.
Además, esta plataforma web es pública y gratuita. La misma pretende realizar combinaciones de información de datos, comparaciones por ramo, productos y servicios, que sean útiles para el sistema financiero nacional.
También existe un espacio de información internacional en donde, por citar un caso, se podría saber cuántos cajeros automáticos existen en el sistema financiero de Colombia y Perú.
«Datalab es una suerte de radiografía, casi diaria, de los números que genera la banca y los servicios financieros a escala nacional y regional con acceso para profesionales de la rama, periodistas, investigadores, estudiantes y personas que trabajan en el area de comercio y el ámbito financiero, agregó Prado.
La información de esta página (datalab.asobanca.org.ec) es actualizada, permanentemente, desde fuentes autorizadas y confiables como la Superintendencia de Bancos del Ecuador y la Federación Latinoamericana de Banca (Feaban).
Julio José Prado, presidente ejecutivo de Asobanca. Foto: Archivo / LÍDERES
Este jueves 9 de marzo se cumplirá el Digital Bank Quito, un evento para fomentar el uso de las fintech, es decir las tecnologías de la información aplicadas al sector financiero. Andrea Pinto, directora Competitividad e Innovación de la Asociación de Banco Privados del Ecuador (Asobanca), habla sobre los objetivos del encuentro.
¿De qué se trata el Digital Bank Quito?
El evento de Digital Bank Quito está diseñado para juntar a todos los actores del ecosistema fintech del Ecuador, cuyos principales ejes son los bancos y las empresas proveedoras de tecnología y soluciones informáticas. El foco de la jornada es el concurso para ‘start ups’ locales e internacionales, que presentarán sus propuestas innovadoras ante potenciales clientes que vienen de la banca y otros sectores. Además en el transcurso del día tendremos conferencias magistrales con expositores nacionales e internacionales, quienes presentarán tendencias de fintech, hablarán del futuro de la banca, y presentarán proyectos innovadores que ya están en marcha. ¿Cuál es el objetivo de este encuentro?
Para la Asociación de Bancos Privados este evento representa el primer eslabón de nuestro gran proyecto de competitividad financiera. El Digital Bank tiene el objetivo de promover la innovación financiera en Ecuador, por medio de la colaboración entre la banca y los proveedores tecnológicos. Esperamos que se creen alianzas estratégicas y se impulse la cultura de innovación y colaboración entre la banca, emprendedores Fintech y servicios de apoyo locales e internacionales.
¿Quiénes son los expositores y qué público se espera el 9 de marzo?
Se espera unas 450 personas. Contamos con expositores de prestigio en el tema incluyendo altos directivos de la banca ecuatoriana e invitados de la banca latinoamericana, así como expertos en servicios financieros, software, telecomunicaciones, y entre otros. ¿Cómo está conectado Ecuador con esta tendencia? En el pasado, los bancos del Ecuador eran reconocidos como precursores de la innovación en servicios financieros en América Latina. Ecuador tenía altísima calidad en software financiero, pero por varios motivos económicos y políticos se perdió esa ventaja competitiva y el ritmo de innovación se redujo. Muchas empresas tecnológicas migraron. Por eso, la asociación busca relanzar la innovación bancaria en Ecuador, volver conectar a los actores del ecosistema financiero que están aquí, existen, pero están dispersos y desarticulados, o enfocados en otros mercados.
¿Qué ejemplos de fintech se pueden encontrar en Ecuador?
Una buena parte de los bancos del Ecuador está cambiando el modelo de negocio de sus servicios para ofrecer una experiencia digital y móvil. Están enfocados en los ‘omnicanales’ para llegar a un mayor número de clientes. Además, veremos emprendimientos que tienen soluciones disruptivas en temas de fraude, seguridad, medios de pago, educación financiera, transacciones persona a persona, etc.
¿Qué tan complicado es masificar las fintech en un país como Ecuador? ¿Qué condiciones se deben cumplir para que este modelo se consolide?
Como en cualquier país del mundo para que exista una masificación se necesita un cambio en la cultura para logra mayor apertura a la colaboración y al desarrollo de tecnología. A la vez necesitamos el apoyo del sector público para desarrollar un sistema regulatorio que fomente la innovación financiera, y que permita una competencia sana y equilibrada entre las fintech y los bancos. Ahí hay mucho por hacer. Los reguladores deben co-crear con la banca, los emprendedores, las empresas tecnológicas, enfocándose en las necesidades financieras de los ciudadanos. La innovación bancaria lleva a la inclusión financiera y ese debe ser nuestro objetivo común.
¿Qué oportunidades presentan las fintech para los emprendedores ecuatorianos? El futuro de la banca y de los servicios financieros en general ofrece amplias oportunidades para emprendedores ya que existen brechas dentro de la tecnología y modelos de negocios que necesitan soluciones innovadoras.
Andrea Pinto, directora Competitividad e Innovación de la Asociación de Banco Privados del Ecuador (Asobanca). Foto: Cortesía
Ahorro o endeudamiento son dos temas que, en ciertos casos, no se toman en cuenta dentro de las empresas. Estos dos factores influyen en el comportamiento del colaborador de una compañía, según expertos en educación financiera y talento humano.
Si un empleado tiene un buen equilibrio financiero, si conoce bien los conceptos de educación financiera su rendimiento será mejor. De lo contrario su desempeño laboral se afectará según Christian Lascano, gerente de la firma Hunter and Hunter.
Por tal razón, la educación financiera es vital como tema de capacitación interna en las empresas. Para esto, dice Lascano, las áreas de recursos humanos deben liderar programas para ofrecer a los colaboradores información general sobre finanzas personales.
“La educación financiera debe tomarse como charlas de reflexión en el sentido que se pueda analizar la realidad financiera de cada uno”, dice el experto. Los programas deben contener una planificación que integre charlas o capacitaciones que puedan realizarse al menos una vez por mes. También, están otras técnicas como trivias o apoyo con material didáctico.
Las capacitaciones tienen que manejarse en grupos pequeños de personas: máximo de cuatro o cinco colaboradores. Con esto se puede profundizar más el tema, escuchar las inquietudes, y de ser el caso asesorar en realidades específicas que necesiten una mejora en las finanzas.
Para Lascano, lo más importante es la fase de capacitación. No solo porque se le enseña al colaborador temas básicos como el manejo de los ingresos, tarjetas de crédito o sobre las deudas. Si no que se tiene la posibilidad de enseñar sobre la planificación financiera. Y este tema en particular es la base para que el programa de educación financiera tenga éxito, menciona el vocero de Hunter and Hunter.
También es válido, usando el correo electrónico corporativo, enviar a los colaboradores, dos veces por mes, consejos prácticos o ‘tips’ del ahorro, con la consigna de que aprendan a guardar sus ingresos para cualquier eventualidad.
Sin embargo, Lascano explica que elaborar capacitaciones lúdicas -como teatros o juegos- no ayudan a concienciar en los colaboradores sobre el manejo de las finanzas personales. “La educación financiera es un tema más formal”.
Otra clave está en que los colaboradores con suficiente información, como los del área financiera, compartan sus conocimientos.
Para Carlos de la Torre, director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), la educación financiera debe enseñarse con un lenguaje sencillo y claro. Además, como los empleados de una empresa manejan directamente sus recursos, se debe enfatizar en temáticas como el consumo responsable de la tarjeta de crédito, compras inteligentes y cómo equilibrar sus ingresos y acerca del endeudamiento.
Para Daniel Dávalos, gerente de la empresa colocadora Selecta, el área de recursos humanos debe manejar la educación financiera con un solo objetivo: mejorar el desempeño y productividad de sus colaboradores. Por eso, sugiere crear sistemas o planificaciones, de manera periódica, e instruir al personal.
Aunque la educación financiera no es responsabilidad absoluta de las empresas, se lo ve como una buena práctica. Y la asesoría de estos temas es mejor si es parte de la planificación para mejorar el clima laboral.
Dávalos explica que si bien los talleres y las capacitaciones son la principal arma para instruir en tema de finanzas personales en los colaboradores, también se deben hacer públicos los beneficios del ahorro.
Por ejemplo, Dávalos señala que los descuentos de compras en cadenas de ropa o electrodomésticos que en ocasiones ofrecen las empresas, no es un punto positivo. “En lugar de enseñarles consejos de compra inteligente, les incentivamos a veces al consumo desmedido”. Por eso es mejor evitar este tipo de ‘beneficios’, más en tiempos de desaceleración económica.
El entrenamiento constante en la administración del dinero en cambio, es el valor agregado que todo colaborador deseará adquirir. Por eso es importante que en las capacitaciones, se pueda evaluar simulaciones de cómo se maneja una planificación financiera personal o un diario de gastos.
En cambio, otras empresas, en tema de educación financiera se enfocan en el tema del ahorro. Aunque no lo hagan en la misma firma se recomienda el que un colaborador ahorre un 20% de sus ingresos. Como premio se les entrega bonificaciones: “la idea es fortalecer una cultura sobre el manejo responsable del dinero”, indica Dávalos.
Guillermo Granja, profesor de la Universidad Tecnológica Ecotec, en Guayaquil, señala que en las capacitaciones de educación financiera, además de los temas generales hay que fortalecer la importancia de tener liquidez asociada a los negocios.
Esto con miras al ahorro pero también con la idea de que el colaborador algún día pueda tener un capital para su propio proyecto: “saber que con un capital se puede conseguir materia prima para elaborar algún producto puede motivar a los empleados que quieren emprender”. Granja también sostiene que con la realidad económica del país, las empresas deben fomentar estos programas educativos.
Los socios se acercaron a las agencias para retirar el dinero de sus ahorros y pólizas. Foto: Tomada de Pixabay.