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  • La actitud pesa tanto como un CV brillante

    Carolina Enriquez

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    Tener la capacidad de dar soluciones en un momento complejo y saber trabajar en equipo pueden ser características que pesen igual o más que un curriculum brillante a la hora de contratar a una persona. Esta es otra de las transformaciones que trajo la cuarta revolución industrial.

    Una mayor automatización de los procesos en industrias de diferentes sectores exige de los trabajadores las llamadas “habilidades blandas”. Pero, ¿qué son?

    Según Mabel Ocampo, fundadora de la consultora de recursos humanos Ikigai, se trata de las destrezas para relacionarse con los demás y el autoconocimiento. Algunas de estas son liderazgo, confianza en los demás, delegación, trabajo en grupo, consideración,
    empoderamiento, control, capacidad de manejar emociones, etc.

    Un análisis del 2017 del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) explica que la valoración de las habilidades blandas se ha convertido en un imperativo en América Latina en esta “época tecnologizada”. Según el BID, los trabajos en los que exista un mayor factor humano tendrán mayores posibilidades de mantenerse, no así aquellos en los que primen las habilidades técnicas.

    Ocampo explica que estas últimas, es decir el dominio de conocimientos científicos y procesos, se pueden aprender en cualquier momento. Pero las destrezas blandas, en muchos casos, nacen con las personas.

    “Todas podemos desarrollarlas, pero algunas personas tienen mayor disposición ya sea por su crianza o porque debido a su rol tuvieron que impulsarlas. Gente en posiciones de liderazgo, por ejemplo, se ha visto en la necesidad de conocer cómo obtener mejores resultados, cómo incentivar el trabajo en equipo, cómo lograr empoderamiento. Pero aprenden por una decisión”, dice Ocampo.

    El administrador de empresas Xavier Ayala, quien tiene un cargo medio en una firma de cobranzas, considera clave que un postulante conozca sobre el tema financiero, pero al mismo tiempo que pueda relacionarse con la gente. “Debe saber acercarse a los clientes para que cumplan con sus obligaciones sin contratiempos”. Él busca gente que tenga capacidad de comunicación para evitar que se tengan que repetir procesos innecesariamente. “Que sepa trabajar en equipo, que tenga ética y que realice un trabajo transparente”.

    Por otro lado, Fernando Paredes, quien tiene un negocio de venta de productos alimenticios, señala que se debe tener una base técnica, pero las habilidades blandas permiten que un empleado crezca y logre un día un puesto de liderazgo. “Para mí es fundamental que un trabajador genere confianza porque debe ser un apoyo”.

    Él, quien laboró en una multinacional de la construcción, explica que participó en un programa empresarial en el que tuvo que pasar un tiempo en todas las áreas de la firma conociendo el funcionamiento y al equipo humano como parte de su desarrollo profesional. “Si no eres capaz de tratar con gente de diversos departamentos y entender su pensamiento, tampoco podrás hacerlo en el tuyo”.

    Javier Verdesoto, titular de la consultora de recursos humanos Nexus, explica que cuando se va a promover a un empleado también se deben tomar en cuenta las destrezas emocionales porque, de lo contrario, los resultados serán fatales para la organización. “Un jefe que como profesional es brillante pero pésimo en el trato, generará mal ambiente laboral, baja productividad y alta rotación de personal. Lo último se traduce en gastos para la empresa por las liquidaciones que paga”, detalla.

    Los departamento de recursos humanos deben manejar técnicas específicas para detectar las destrezas emocionales tanto a la hora de contratar a alguien nuevo como a la de promover. “En las entrevistas de trabajo se evalúan competencias, se piden ejemplos para ver los comportamientos y los resultados. Se puede ver si las habilidades blandas son las que se necesitan para tal o cual cargo”, explica Edwin Delgado, director de la Maestría en Administración de Empresas de la Universidad de Las Américas.

    La socióloga Gabriela Becerra, quien trabaja en una organización no gubernamental, explica que cuando la entidad contrata gente “privilegiamos el tema de las habilidades blandas porque valoramos la disposición para el cargo, el espíritu de servicio, etc. Es importante porque nosotros trabajamos con niños”.

    Mientras que el ingeniero en sistemas Ricardo Díaz, quien es gerente de Operaciones de una start up tecnológica, asegura que destaca la responsabilidad.

    Las habilidad blandas son elementos que toman en cuenta las personas que hacen selección de personal. Están vinculadas con las emociones.
    Las habilidad blandas son elementos que toman en cuenta las personas que hacen selección de personal. Están vinculadas con las emociones.
  • Cada vez más empresas aplican el teletrabajo

    Redacción Quito (I)
     redaccion@revistalideres.ec

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    Sin necesidad de estar ocho horas en una oficina, cerca de 9 000 ecuatorianos cumplen hoy en día con sus tareas bajo la modalidad del teletrabajo.

    Desde el 2016, este sistema está vigente en el país. El modelo permite que la actividad laboral se desarrolle fuera de las instalaciones de una empresa privada o entidad pública. El trabajador cumple con sus tareas, apoyándose en el uso de las tecnologías de información y comunicación.

    Estudios sobre la tendencia del trabajo, como The Future of Jobs del Foro Económico Mundial, señalan que los empleos del futuro se van a caracterizar por un entorno laboral flexible, donde las personas podrán trabajar desde cualquier lugar y a cualquier hora.

    También podrán colaborar y comunicarse de formas distintas, y aprender a lo largo de su vida laboral, a través de la tecnología.

    La adopción del teletrabajo en América Latina presenta un escenario favorable, según el informe ‘Teletrabajo en América Latina’, publicado por 5G Américas.

    Esta modalidad tiene una participación cercana al 10% en países como Brasil y Argentina. En el primero se registraron 7,5 millones de personas laborando bajo esa modalidad al 2015.

    El país con menor número de teletrabajadores, según el estudio, fue Costa Rica con 20 000.

    Cuando se lanzó la iniciativa en Ecuador, la meta fue ambiciosa. Para el 2018, el Gobierno esperaba tener 76 000 trabajadores. En el momento, solo se ha logrado el 12% de esa estimación.

    Una de las empresas que se incorporó este mes a la modalidad de teletrabajo fue Telefónica Movistar, que presentó Home Office. La iniciativa propone que, un día a la semana, más de 800 colaboradores trabajen desde casa.

    José Manuel Casas, presidente de Telefónica en Ecuador, considera que “es una excelente iniciativa el poder trabajar desde el hogar, ya que el objetivo principal es la búsqueda de la conciliación del trabajo y la vida familiar”.

    El directivo afirma que esta modalidad genera grandes beneficios para la empresa y el empleado, y demuestra la confianza corporativa hacia el profesionalismo del trabajador. Una de ellas es el aumento de la productividad, entre el 20% y 40%, según Telefónica, ya que con el teletrabajo se evitan algunos distractores.

    Según un estudio realizado por Telefónica Movistar, con la implementación de Home Office se estima que una persona que teletrabaje un día a la semana ahorraría 283 kilos de CO2 equivalentes por año, producidos por la movilidad.

    Otra de las empresas que usa ese modelo laboral, de manera oficial desde el 2014, es Seguros Equinoccial. En el 2012, la organización comenzó con el plan piloto.

    Inicialmente formaron parte de la iniciativa 25 personas, actualmente son 30. Héctor Castillo, director de recursos humanos de la firma, señala que el objetivo principal del programa es apoyar al equilibrio de la vida personal y laboral de los trabajadores.

    Las personas que deseen teletrabajar pueden hacerlo, siempre que cumplan requisitos como aprobar un examen psicológico que demuestre que son trabajadores responsables, ordenados, automotivados y con autocontrol.

    Desde hace cuatro años, Wendy Trejo, ejecutiva sénior de la empresa, se acogió a esta forma de trabajo, principalmente para cuidar a su hija que sufre una discapacidad.

    Cada día ella cumple con sus tareas laborales, como revisar facturas y a la vez atender a su hija y a su hijo menor. Trejo se siente satisfecha y tranquila de trabajar desde su casa, para ver crecer a sus hijos mientras ella se desarrolla profesionalmente. Para no perder su conexión con el mundo laboral, acude un día a la semana a la oficina.

    En Ecuador, 3 517 empresas -tanto públicas como privadas- se han acogido a esta forma laboral, según el Ministerio de Trabajo. Guayas y Pichincha son las provincias con más teletrabajadores.

    “Todas las personas pueden acceder a esta modalidad, siempre que las necesidades y naturaleza del servicio lo permitan”, afirma el ministro de Trabajo, Andrés Madero. Aunque tienen preferencia las madres en período de lactancia, mujeres embarazadas, personas con discapacidad y con enfermedades catastróficas y adultos mayores.

    También se toma en cuenta a aquellas personas que viven a más de una hora de su lugar de trabajo.“Es de libre decisión que cada organización seleccione a sus teletrabajadores dependiendo de los perfiles y su giro de negocio”, dice Madero.

    El sistema tiene beneficios como mayor motivación del trabajador y más productividad. En Ecuador hay 9 000 personas que trabajan desde casa. Foto: Ingimage
    El sistema tiene beneficios como mayor motivación del trabajador y más productividad. En Ecuador hay 9 000 personas que trabajan desde casa. Foto: Ingimage
  • Una empresa social que capta talento humano en ocho países

    Alejandra Marín / IMPAQTO
     Para LÍDERES (I)

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    Atraer y gestionar talento humano de organizaciones que están cambiando el mundo es el propósito de Matteria. Esta iniciativa busca y selecciona a los profesionales mejor calificados del mercado, pero con el código de adn diferenciador de la comprensión y el compromiso con los desafíos de una nueva economía, con modelos de negocio que agreguen valor a todos sus públicos de interés.

    Hoy en día, hombres y mujeres buscan empleos que no solo generen réditos; el impacto que dejan en el trabajo y el propósito de la organización son factores importantes para sus colaboradores.

    Según un estudio realizado por Deloitte en el 2016, el 88% de las personas que planea quedarse en su trabajo por más de cinco años, se sienten satisfechos con el sentido de propósito que encuentran en lo que hacen día a día. Además, Linkedin afirmó en 2015 que un 42% de las personas que se movieron a un nuevo trabajo mencionaron que una de las razones fue tener más capacidad de generar un impacto.

    Matteria trabaja de la mano con organizaciones sostenibles, ofreciéndoles servicios de búsqueda, selección, evaluación de perfiles, publicación y difusión de vacantes en la plataforma web, filtros y consultorías en ADN Organizacional. A diferencia de otras empresas que gestionan talento humano Matteria comprende el adn de una organización, las competencias a medir y además entiende las tendencias del mercado en las nuevas generaciones.

    La plataforma global cuenta con 25 000 profesionales registrados y poseen más de 70 clientes en ocho países diferentes, entre ellos Ecoflora Agro, Hybrytec, Fruandes, Crepes & Waffles, Azahar Coffee, entre otras.

    En dos años de operación, Matteria ha logrado conectar a más de 250 profesionales con adn de impacto sostenible, con organizaciones en países como Argentina, Costa Rica, Ecuador, México, Perú y Estados Unidos. Busca convertirse en la mayor plataforma a nivel regional y global, conectando más profesionales y empresas.

    En dos años de operación, Matteria ha logrado conectar 250 profesionales en Argentina, Costa Rica, Ecuador, México, Perú y Estados Unidos. Foto: Cortesía Impaqto
    En dos años de operación, Matteria ha logrado conectar 250 profesionales en Argentina, Costa Rica, Ecuador, México, Perú y Estados Unidos. Foto: Cortesía Impaqto
  • Trabajo: ¿lo humano está de más?

    Arturo Castillo

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    La cantaleta de “No traiga al trabajo sus problemas personales” es hueca y carente de objetividad. Cuando la persona ingresa a la empresa, lo hace con todo lo que es como sujeto; con toda su historia de vida. No ocurre una especie de disociación de la personalidad.

    La exigencia de ‘solo trabajador’ es sencillamente inaplicable. La persona no cuelga, junto con su saco, en un gancho, el ‘otro yo’, quedando exclusivamente disponible para la empresa.
    Muy especialmente, muchas mujeres, madres, a veces no acaban de desconectarse de asuntos que dejaron pendientes en casa. Piénsese, por ejemplo, en la madre que ha debido confiar el cuidado de su bebé de seis meses a una persona medianamente conocida, o quizás a una guardería.

    Las palpitaciones de su corazón serán muy parecidas a las producidas por el estrés; el estado de ansiedad le desconectará del entorno, de tareas habituales. ¿Resistirá, en esas condiciones, la tentación de textear, de ‘whatsapear’?

    No es raro que se tome su tiempo para hacer recomendaciones domésticas, para supervisar las tareas escolares; todo a hurtadillas, conteniendo el aliento, pues el jefe anda por los alrededores de su espacio de trabajo.

    Es absolutamente comprensible, de otra parte, que las empresas reclamen lo suyo: tiempo y dedicación de calidad de parte de sus empleados.

    “No traiga sus problemas personales” es un pedido justo cuando, efectivamente, los asuntos personales parecieran desbordarle al individuo, robarle su capacidad para estar verdaderamente presente, con atención plena a sus funciones en la empresa.

    A propósito, el inicio del año escolar puede provocar una ‘fuga’ colectiva de la atención. Es una época en la que las empresas se ponen a la defensiva, pues los horarios y el ritmo de trabajo pueden verse alterados a causa de las solicitudes de permiso y hasta de los atrasos del personal.

    Debe entenderse, sin embargo, que se trata de un tema y una situación totalmente pasajeros.
    Que su hijo vaya por primera vez al jardín de infantes es un hecho significativo para cualquier padre. No hacerse un ‘selfie’ para contarle a medio mundo el acontecimiento sería imperdonable.

    En todo caso, ¿quién podría negar que las compañías son comunidades integradas por padres de familia; comunidades vivas, que funcionan al tenor de las necesidades humanas?
    Esto no contradice para nada el ideal de la productividad. Sin embargo, cualquier pretensión de tratar de anular la realidad humana de los trabajadores solamente provoca confrontaciones e inconformidad.

    Los días venideros serán agitados. El inicio de clases constituye un retorno a la rutina familiar, a los horarios rígidos, a las tareas escolares y también a las trasnochadas por varias razones.

    Todo aquello es la vida, lo que la generalidad de los sujetos lleva consigo al trabajo. El gerente-padre de familia, la jefa-cabeza de hogar, debieran entender y solventar los desajustes circunstanciales, con soluciones creativas, que a la vez afirmen y enriquezcan el nexo trabajador-empresa.

    Las áreas de Recursos Humanos (RR.HH.) podría adaptar los tiempos y las tareas por un par de semanas, con el compromiso mutuo de recuperación del tiempo y nivelación de tareas. En vez de la ausencia repentina, de la mentirilla y de la trampa, convienen la verdad, la comunicación franca y el compromiso adulto.

    En suma, los ‘asuntos personales’ están ineludible y recurrentemente presentes en el entorno laboral. Las organizaciones tienen que convivir con ello, estableciendo y definiendo límites. Ni la laxitud ni la rigidez constituyen respuestas apropiadas.

    En cambio, la consideración de lo particular, del contexto, ayuda a actuar con equidad. Hay que tener en cuenta que la premisa de ‘sin excepciones’ es un signo de esclerosis empresarial.

    ¿Cuán preocupantes pueden ser las críticas infundadas acerca de un trabajo hecho con profesionalismo?. Foto: Flickr
    ¿Cuán preocupantes pueden ser las críticas infundadas acerca de un trabajo hecho con profesionalismo?. Foto: Flickr
  • Retener y atraer al talento humano, el reto de siempre

    Valeria Heredia

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    Ecuador se colocó en el puesto 79 de 118 de la lista de países del Índice Global de Competitividad de Talento del 2017.

    Este informe elaborado por grupo Adecco, la Escuela de Negocios para el Mundo (Insead) y el Instituto de Liderazgo de Capital Humano (HCLI) pone al descubierto las virtudes y defectos de las empresas en varios países. Además se evalúa su capacidad para mantener el talento humano dentro de las firmas.

    Para ello, la entidad evalúa seis pilares principales como promoción, atracción, crecimiento, retención, habilidades de trabajo y vocacionales y finalmente habilidades de conocimiento global.

    En el caso ecuatoriano se determinó que las empresas destacan en la formación y retención del talento humano.

    Según Javier Barba, director general de Adecco Ecuador, la atracción y retención del talento son dos de los desafíos más complicados para las empresas, por lo que es necesario que se armen incentivos para los trabajadores.

    La clave -asegura Barba- es formar a los trabajadores para que destaquen en sus áreas. Pero, con la llegada de los milenials, las empresas deben generar un sentido de pertenencia, ser atractiva económica y profesionalmente para lograr el objetivo principal: retener a los verdaderos talentos en las firmas.

    Para Barba, uno de los puntos a favor del talento humano ecuatoriano es su formación profesional; lo que permite que los trabajadores se desarrollen en varias asignaciones de las empresas.

    La innovación y la capacitación son elementos fundamentales en firmas grandes.
    En la empresa Schlumberger, la capacitación es un pilar que sostiene a esta compañía petrolera.

    Nelson Baldeón, director de Comunicaciones de la petrolera, afirma que “la única manera de ser competitivo es educar más” al personal. Es así como podrán reaccionar ante cualquier reto, dice el vocero de la firma que tiene 1 800 empleados en el país.

    “Nuestro proceso de transformación hace que los perfiles tengan mayor conocimiento y tengan herramientas mentales para toma de decisiones en tiempo real”.

    La competitividad es un factor que resalta en emprendimiento pequeños. Naoki es una microem-presa especializada en la producción de insumos de aseo personal como jabones, sales de baño, lociones y gel.

    Sus propietarios Natalie Trujillo y Daniel Zapata consideran que la innovación es fundamental para competir en el mercado con productos que brinden al cliente un valor agregado.
    En su caso, el desarrollar un insumo de aseo con ingredientes naturales y típicos es el ‘plus’, que les ha permitido participar en el mercado. Productos como jabones de baño elaborados con naranja, menta, la avena, orquídea… o cremas naturales.

    Actualmente, su facturación alcanza los USD 3 000 mensuales.

    Para esta pareja, otro de los factores importantes encadenados a la calidad es elaborar un producto con certificaciones como normas ISO, BRBG, que permiten no solo ser competitivos a escala nacional sino internacional.

    Para Naoki, las empresas tienen que estar en constante evolución y cambio para “no caer en una monotonía o en productos que sean desplazados por nuevas ideas”, afirma Zapata.
    La edición 2017 del estudio presenta, además, los efectos del cambio tecnológico en la competitividad del talento, demostrando que mientras las personas siguen siendo reemplazados por máquinas, la tecnología también está creando más oportunidades.

    Mauricio Muñoz, docente de la Universidad de las Américas y consultor de la firma Alfredo Paredes y Asociados, añade que las empresas deben invertir más en capacitación para el grueso de sus trabajadores y no solo programas enfocados en retener a los altos potenciales de las firmas.

    Los retos para las empresas son varios, según este catedrático y consultor. Entre los que se puede citar están: las estrategias de sostenibilidad para brindar opciones innovadoras de negocio; planificar su capacidad de instalada de personal para evitar despidos; y evaluar la utilización de mecanismos como teletrabajo.

    De los 118 países en todo el mundo incluidos en el índice, el top ten lo ocupan Suiza, Singapur, Reino Unido, Estados Unidos, Suecia, Australia, Luxemburgo, Dinamarca, Finlandia y Noruega.

    De los latinoamericanos Chile se ubica en la mejor posición, en el puesto 34. Le siguen Costa Rica (39) y Panamá (48).

    El Índice Global de Competitividad de Talento coloca a Ecuador en el puesto 79 entre 118 países. En las empresas destaca la formación del equipo. Foto: Ingimage
    El Índice Global de Competitividad de Talento coloca a Ecuador en el puesto 79 entre 118 países. En las empresas destaca la formación del equipo. Foto: Ingimage
  • El factor humano es prioridad para esta psicóloga

    Valeria Heredia

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    La sonrisa confiable y el brillo en los ojos de Alejandra Castro revela su propósito en la vida: dejar una huella en las personas y en los sitios que conoce.

    Ella es la nueva gerenta de Recursos Humanos de Xerox Ecuador y Perú, una empresa líder en la industria de la tecnología e impresión digital, con 283 trabajadores en los dos países. Castro busca que ellos dejen huella.

    El reto lo asumió en marzo pasado y lo hizo con el objetivo de expandir los proyectos y las herramientas de gestión del talento humano en el país vecino.

    Estos modelos de trabajo se implementaron hace tres años en Xerox Ecuador y se desarrollaron con éxito, por lo que ahora espera que la misma dinámica se maneje con el talento humano peruano.

    Castro es psicóloga organizacional y tiene cerca de 10 años de experiencia en el manejo y la administración del área de Recursos Humanos en compañías multinacionales, comerciales, petroleras y otras. En estos espacios, la joven ejecutiva, quien es una apasionada por el fútbol, destacó por la apertura que mostraba a sus compañeros de trabajo.

    Desde hace tres años, Elizabeth Rosero es parte de su grupo de trabajo. Ella rescata, por ejemplo, el orden y la apertura que tiene para hacer sus labores o para proponer un proyecto nuevo. “Es un espacio amplio para tomar decisiones y no tenemos una persona que esté sobre nosotros”.

    Precisamente esa es una de las características esenciales de Castro, quien no se considera como una jefa sino una persona que puede ayudar y guiar a los demás. “Quiero ser ese espacio humano dentro del entorno de trabajo. No me considero jefa sino parte del equipo, por lo que tenemos que trabajar de forma unificada”.

    Castro es una convencida de que el recurso humano es la prioridad en una empresa. Si yo tengo personas que trabajan de forma motivada, esto se traducirá en beneficios para la empresa, explica. “Lo importante es que se generen incentivos lejanos a la remuneración y que se sientan a gusto por los logros de la empresa”.

    Uno de estos incentivos es abrir las puertas de su oficina para escuchar a las personas que están a su cargo. Las terapias, como las llama con cariño, son parte de las estrategias que tiene para llegar a su equipo. Este espacio que genera con los trabajadores es importante porque puede conocerlos y guiarlos no solo en el ámbito profesional sino personal. “Siempre tendrán en mí una mano amiga o un oído para guiarles y así creamos un vínculo que está fuera de la parte profesional”.

    Esto es lo que recuerda Gabriela Muirragui, quien fue su compañera de trabajo en una empresa pública petrolera. Según ella, Castro es una persona con una habilidad innata para llegar a las personas y que tiene una gran creatividad.

    Muirragui recuerda cada experiencia que vivió con esta experta en Recursos Humanos y asegura que es una persona que llegará lejos por su espontaneidad y su calidad de trabajo.

    Otro de los pilares que rescata Castro, quien es una apasionada de los viajes, el cine y del buen descanso, es la comunicación, ya que se involucra en todo lo que su equipo necesita. Actualmente, Castro maneja a cuatro personas en Ecuador y tres más en Perú, a quienes considera un grupo “chévere” para trabajar y cumplir con los lineamientos de la empresa, que tiene unos ingresos globales anuales de USD 11 000 millones.

    La sinergia con la que trabaja Castro junto con su equipo es impresionante, ya que incluso coinciden en varios puntos de vista. Rosero, por ejemplo, destaca la apertura que les brinda esta psicóloga y la confianza que les da para realizar su trabajo de forma libre, pero con responsabilidad.

    “Es una mujer que sabe hacer las cosas bien”, explica la trabajadora, quien además sostiene que Castro es una mujer quien cumple sus metas, ya que la perseverancia es parte de su personalidad.

    En esto coincide Cristina Montalvo, quien conoce a Castro desde el 2011, cuando trabajaron en el departamento de Recursos Humanos de una empresa petrolera. Ella destaca que uno de sus ‘plus’ es la proactividad, ya que se enfoca en los resultados que se esperan del departamento en las empresas a las que ha servido.
    Además, reconoce que Castro es una mujer carismática, por lo que es fácil acercarse a ella.

    La preocupación de Castro no solo se muestra en su trabajo sino en su hogar, ya que junto a su esposo han logrado formar la dupla perfecta. Ambos se comprenden y buscan adaptar sus horarios y labores. Ahora, la gerenta de Recursos Humanos debe repartir su tiempo entre Ecuador y Perú y espera hacerlo junto con su compañero de vida.

    El fútbol apasiona a Alejandra Castro. Su equipo preferido es el Real Madrid. Foto: Julio estrella / LÍDERES
    El fútbol apasiona a Alejandra Castro. Su equipo preferido es el Real Madrid. Foto: Julio estrella / LÍDERES
  • Que todo quede en familia ¿un riesgo?

    Arturo Castillo, para LÏDERES

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    El endogámico dicho de que es mejor que todo quede en familia se ha convertido en un estilo empresarial global, según un estudio realizado por el UBS Investment Bank en EE.UU.

    Según la consultora Ernst & Young, representan más de dos tercios del total de las compañías y entre el 50 y el 80% del empleo en muchos países.

    Ello no significa que la generalidad de las empresas familiares tengan el éxito garantizado. De hecho, muchas compañías familiares de renombre mundial llegan a un tope donde afrontan los dilemas y conflictos, a veces feroces, de la sucesión.

    Típicamente, el fundador es al mismo tiempo el padre drástico y el jefe absoluto, el macho alfa, el líder de la manada, que no siempre está dispuesto a ceder su lugar a los ‘cachorros’, que pugnan por apropiarse de lo que por herencia les corresponde.

    Hace poco, por ejemplo, el traspaso de 20th Century Fox que el multimillonario Rupert Murdoch hiciera a sus hijos Lachlan y James tuvo episodios dramáticos, que bien pudieron servir como guion para producir un ‘thriller’ en sus propios estudios.

    Roger Ailes, hombre de confianza de Murdoch, fue la manzana de la discordia, pues los herederos no veían con buenos ojos el poder e influencia de un extraño dentro del imperio familiar.

    Otro caso icónico de transferencia generacional y de poder empresarial familiar es el del The New York Yankees. Hank y Hal, hijos del millonario George Steinbrenner, aparecieron en escena sin nunca antes haber participado en la compañía, generando dudas e incertidumbre.

    Obviamente, no todos los negocios familiares tienen tal grado de complejidad ni llegan a amasar esas inmensas fortunas. Generalmente, las empresas crecen al tenor de la capacidad de riesgo para integrar al negocio a socios externos.

    En ese sentido, las empresas familiares suelen ser bastante conservadoras, y aunque parecieran estar libres de las demoras burocráticas, la toma de decisiones puede ser lenta y exasperante.

    El lema es que si hay probabilidades de perder el control de áreas claves del negocio, lo mejor es no expandir la compañía.

    Desde luego, nadie tendrá el grado de entrega y de afecto por la empresa como sus propietarios y gestores. Difícilmente alguien estará dispuesto al sacrificio de largos años, con regímenes laborales matadores.

    La rentabilidad y el éxito de algunas empresas familiares radican en la capacidad para tener una sola mente, un mismo enfoque, un solo propósito.

    La certeza habitual del trabajador de que su esfuerzo es para beneficio ajeno, hace que tome ciertas previsiones, cierta distancia emocional, que no rebase un límite autoimpuesto.

    En cambio, en el caso de la empresa familiar, los individuos saben para quién trabajan y para quién son sus desvelos.

    Sin embargo, la verdadera complejidad de las empresas familiares no radica en lo operativo, en lo organizacional, sino más bien en aspectos subjetivos, en cuestiones relativas a las relaciones inter e intrafamiliares.

    Es decir, los lazos consanguíneos no garantizan la exclusión de sentimientos como la envidia, la rivalidad, la búsqueda de poder; la exigencia de privilegios, el afán de control, el autoritarismo.

    Las ‘guerras santas’ familiares pueden acabar con largos años de esfuerzo
    De otra parte, en las empresas clan son comunes ciertas conductas, como el trabajo obsesivo, la manía del ahorro, la queja crónica, la inconformidad, el sacrificio exhibicionista. Estas formas neuróticas de trabajar pueden atacar a todo el grupo familiar. En esos casos, llegar al hogar deja de ser un consuelo, un remanso. ¿Es el riesgo que hay que correr?

    Muchas compañías familiares de renombre mundial llegan a un tope donde afrontan los dilemas y conflictos, a veces feroces, de la sucesión. Foto: Internet
    Muchas compañías familiares de renombre mundial llegan a un tope donde afrontan los dilemas y conflictos, a veces feroces, de la sucesión. Foto: Internet
  • El trabajo rural tiene alta vulnerabilidad

    Redacción Líderes

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    Más personas del sector rural se registraron en el subempleo el año pasado. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), a diciembre del 2016 este indicador alcanzó el 22%, mientras que en el mismo mes del año anterior a ese la cifra estuvo en 16,8%.

    Además, hay más personas que realizan actividades para obtener ingresos en las que ganan menos de los USD 375 del salario básico unificado y trabajan menos de las 40 horas semanales por ley.

    Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), publicado en octubre pasado, revela que en América Latina y el Caribe uno de cada cinco trabajadores vive en el campo. Este se encuentra en condiciones de empleo más vulnerables y tiene menos posibilidades de una tarea con salario estable.

    La mayoría de personas que trabajan en el campo no tiene un empleo pleno sino que obtiene ingresos por actividades independientes, asegura Wilson Araque, director del Área de Gestión de la Universidad Andina Simón Bolívar. “Mucha de la gente en el campo es propietaria de extensiones de terreno. Así, de alguna forma desarrolla el autoempleo”.

    El problema es que algunos no acceden al mínimo salarial ni tampoco a los derechos establecidos en la ley. José Manuel Salazar, director de la OIT para América Latina y el Caribe, señaló que hay 52 millones de trabajadores rurales, de los cuales 27 millones están en situación de empleo vulnerable.

    En Ecuador, de acuerdo con la última encuesta de empleo del INEC, el 25,6% del total de empleados labora en el sector rural. Es la rama productiva con el mayor porcentaje de trabajadores en el país.

    Araque indica que eso no significa que la mayor cantidad de trabajadores esté en el campo, sino que hay empleados de empresas que se dedican a actividades agrícolas pero operan en la ciudad.

    De hecho, cada vez hay menos gente viviendo en el campo, tanto en el país como en la región.

    En Ecuador, el desempleo rural fue de 2,5% en diciembre del año pasado, es decir, se redujo frente al 2,9% de diciembre del 2015. La diferencia con el área urbana es alta pues el último mes del año pasado alcanzó un 6,5%, frente al 5,6% de diciembre del año anterior a ese. Uno de los casos de desempleo en el área rural es el de Ricardo Gualán, de 28 años, quien vive en el cantón lojano de Saraguro.

    Es diseñador gráfico y hace un año y medio perdió su trabajo en una empresa de Loja, que redujo personal. Busca pequeños contratos en su pueblo. Hace diseños de tarjetas y afiches cuando sus amigos le piden o por contactos.

    Está casado y tiene una hija. Además, para obtener ingresos se dedica a la agricultura en los terrenos de su familia. Cultiva maíz y hortalizas. “Me pagan por día. No trabajo siempre”. Gualán vive con sus suegros con lo que se ahorra la vivienda y la alimentación.
    Otro caso es el de Carlos Burbano, quien perdió su empleo tras 15 años de labores en una quinta en Quito. Ahora este carchense de 66 años vive en la parroquia rural Julio Moreno Espinosa, en Santo Domingo de los Tsáchilas, donde se emplea en actividades eventuales por las que le pagan USD 15 al día.

    Su última actividad fue la de pintor, pero al mismo tiempo realiza actividades agrícolas en fincas de la zona. “Cuando no hay trabajo se deja reservas de comida en casa para salvar la dieta del siguiente día”.

    En América Latina y el Caribe uno de cada cinco trabajadores vive en el campo, según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo. Foto: Archivo / LÍDERES
    En América Latina y el Caribe uno de cada cinco trabajadores vive en el campo, según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo. Foto: Archivo / LÍDERES
  • ¿Qué hacer con su mente en el 2017?

    Arturo Castillo

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    Generalmente se atribuyen a la niñez y adolescencia la mayor capacidad de aprendizaje y absorción de conocimientos.

    Formalmente, se consideran etapas formativas del carácter y la personalidad; mientras que la edad madura parecería más propicia para el desarrollo de otras facultades de tipo trascendental, de acercamiento a la realidad humana y al sentido de la vida.

    Y aunque habitualmente en la persona adulta mengua el interés y curiosidad por el mundo que le rodea, nunca dejará de aprender, de sumar conocimiento. El aprendizaje continuo es, en realidad, una condición propia de la mente, un mecanismo que mantiene activo al cerebro, y al individuo, alerta y conectado con la realidad.

    De otra parte, el entorno actual, cargado de incontables estímulos, exige de los sujetos el procesamiento y la asimilación de datos permanentemente. Sin embargo, no todos esos estímulos son positivos para la mente. Concretamente, es muy poca o casi inexistente la posibilidad de aprendizaje.

    Si se considera que el aprendizaje es un proceso volitivo, una relación sensorial consciente y activa con el entorno, resulta que, al contrario, muchos de los estímulos provenientes del ambiente ingresan de manera subliminal, es decir, subrepticiamente, de modo que no hay aprendizaje sino simplemente embotamiento mental.

    Con estas consideraciones, los aprendizajes que la persona se proponga para el nuevo año debieran ser de calidad.

    El profesional que quiere superarse, tener un mayor dominio de su campo, profundizar en sus conocimientos, debe elegir con buen criterio el material que desea incorporar a su bagaje intelectual.

    Hay que diferenciar, sin embargo, entre aprendizaje y modelos de pensamiento. El aprendizaje es la asimilación de conocimientos estructurados, mientras que un modelo de pensamiento es un proceso flexible y dinámico, creativo.

    La formalidad académica tiene por propósito el aprendizaje, con programas preestablecidos, con un itinerario intelectual libre de todo sobresalto. Es decir, se propone un modelo general, hecho para todas las mentes.

    Estimular la inteligencia es un asunto totalmente distinto. Es probable, no obstante, que muchos trabajadores opten por especializarse en su campo, utilizar su potencial intelectual para mejorar profesionalmente; es decir, poner en función la inteligencia práctica.

    De alguna forma, no se arriesgan más allá de la intelectual previsible; lo que no les permite expandir su mente, ejercitar su potencial. Los hábitos mentales, las actividades estereotipadas, rutinarias, constituyen un límite para la mente creativa.

    Si la percepción común es que la inteligencia debe ser ‘práctica, concreta y útil’, entonces parecería no tener objeto el desarrollo de la mente al margen de esas exigencias.

    Pero si la persona no desea aventurarse en estos asuntos, la lectura, las matemáticas recreativas, la participación en foros on line, donde pueden hallarse temas apasionantes, con expositores calificados, la escritura, el cultivo de algún arte, la jardinería, la música, entre otras tantas actividades, le ayudarán a mantener la mente adecuadamente entrenada, abierta.

    Debieran mencionarse la buena plática, el intercambio de pensamientos, el sano debate de ideas. Desafortunadamente, la trivialidad y la prisa de estos tiempos no permiten una comunicación estimulante.

    La reflexión silenciosa, apartarse del mundo estratégicamente, contactar con la naturaleza, son de inmenso valor para conservar la mente sana, activa y joven.

    El profesional que quiere superarse, tener mayor dominio de su campo y profundizar sus conocimientos. Foto: Referencial
    El profesional que quiere superarse, tener mayor dominio de su campo y profundizar sus conocimientos. Foto: Referencial
  • El recurso humano es vital en el sector químico

    Valeria Heredia

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    La facturación mensual de Yura, una microempresa que se encarga de la elaboración de fertilizantes, alcanzó este año los USD 1 000 aproximadamente, un monto inferior al del año anterior.

    Su gerenta administrativa María José Cañizares relata que este año fue complejo, ya que las ventas bajaron en un 30% aproximadamente. “El sector floricultor registró una caída importante durante este año, por lo que la adquisición de nuestros productos también se redujo”, explica la vocera de esta pequeña empresa del sector químico.

    Esto les llevó a tomar otras alternativas como el desarrollo de más productos para diversificar su cartera de presentación. Así esperan, dice Cañizares, abrirse nuevos campos de negocios.
    La elaboración de fertilizantes forma parte del sector químico, que tuvo un año complicado, tras la caída de la construcción y por la situación económica del país. Así lo explica Gustavo Ruiz, presidente del gremio perteneciente a la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi).

    Este es uno de los sectores más complejos porque abarca un sinnúmero de empresa encaminadas a la producción de materiales para el consumo personal como productos de limpieza y de aseo personal, cosméticos y más. También, participa en la fabricación de productos que son materia prima para la agricultura.

    Se suman a este sector los aditivos para la industria, plásticos, empaques, farmacéuticas, equipos médicos, vidrios, cauchos y otros. En total, según la Capeipi, se cuentan 287 empresas, que forman parte de los 10 subsectores que están dentro de este paraguas.

    De estas cerca de 280 son empresas pequeñas y medianas y el resto son microempresas, que trabajan para seguir aumentando su participación en el mercado, pese a los inconvenientes que se han dado en el mercado en este año.

    “El sector tuvo un año complicado, ya que, pese a que no se registró cierres de empresas, sí hubo un ajuste de los costos de los productos”, indica Ruiz.

    El sector de consumo de productos para el hogar fue uno de los más afectados, según el vocero del gremio. La baja fue del 30% aproximadamente.

    Por ejemplo, el año anterior, empresas que desarrollaban productos como los desinfectantes o cloro para la limpieza del hogar tuvieron una ganancia promedio de USD 1,5 millones. Este año llegaron a USD 1,1 millones al año.

    En parte, esto responde a que las materias primas importadas siguen con un costo alto por las sobretasas; además el encarecimiento de la producción fue más sostenido en este año, señaló.

    Según el Banco Central del Ecuador, las exportaciones del sector químico y fármacos bajó un 17% entre enero y septiembre de este año en comparación con el mismo período del año anterior. Pasó de USD 133 525 a 111 062.

    La situación fue mejor entre 2014 y 2015, ya que hubo un incremento del 9% (ver gráfico).
    Una de las fortalezas del sector químico es que tiene la posibilidad de abrir las puertas a profesionales y brindarles estabilidad. “Damos las facilidades a nuestros empleados para que se desarrollen dentro de la empresa”.

    Esta fue una ventaja ya que no hubo un recorte de personal masivo, explica Ruiz. “Tenemos un personal capacitado y formado dentro de las empresas en las que trabajan, por lo que no es fácil desvincularlos por su conocimiento”.

    Si bien es cierto, los recortes no se sintieron este año, si hubo un impacto en los precios de productos como los cosméticos.

    Paula Castillo es una emprendedora que le apostó a la elaboración de labiales y bálsamos. Ella relata que este año fue difícil posicionarse en el mercado.

    En su caso tuvo que subir los precios de los 20 ítems que tiene en su cartera de productos. La razón del incremento de precios, que va entre USD 0,10 y 0,15 en cada producto, es el alza en la materia prima. Por ejemplo, en el mercado ya no se encuentra ceras naturales, sino solo sintéticas. Lo mismo ocurre con los aceites para elaborar los bálsamos.

    La opción que tiene ella y otros productores es traer la materia prima del exterior para poder ahorrar. Por ejemplo, hay ceras que afuera cuestan USD 3 la libra. Pero en el país se encuentran a USD 7. “Es un gasto excesivo para las personas que estamos vinculados a este sector”, expresa la propietaria de la marca de labiales y bálsamos Fino de Aroma
    .
    El sector químico, que acoge a 32 000 personas agremiados en la Capeipi, enfrenta un reto, que se marca cada día y es la innovación. Según Ruiz, esa es la base de este sector que tiene unas ventas anuales por USD 45 millones.

    “Tenemos que innovar a diario y entrar en procesos de calidad rigurosos para competir con estándares de calidad y con precios justos en el mercado”.

    Pese a estos esfuerzos, asegura que tienen un inconveniente adicional: los trámites, en especial, la obtención del registro sanitario.

    Según Ruiz, quien tiene una empresa de fertilizantes, la obtención de este documento es larga y costosa. Se demora entre seis y ocho meses y la inversión va entre USD 18 000 a 22 000 cada ítem.
    El próximo año se vienen nuevos retos relacionados a la búsqueda de apoyo a la industria.

    Datos varios

    El sector. Es el segundo sector más numeroso de la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi).
    Ventas.  El sector químico de este gremio factura al año USD 45 millones y espera que el próximo año se supere esa cifra con el impulso a las empresas nacionales.
    Ley de Plusvalía. Una de sus preocupaciones es la denominada Ley de Plusvalía que se tramita en la Asamblea, ya que se afectaría el sector de la construcción. “Si los constructores bajan sus proyectos quienes les damos insumos como la pintura o techos también nos vemos afectados. Todos frenamos”, explica Ruiz.
    Industria nacional. Ruiz asegura que se debe dar prioridad a los pequeños y medianos empresarios nacionales. “Hay que flexibilizar las normativas que interrumpen la fabricación del producto y apostarle a la industria nacional”.
    El valor agregado. El sector cuenta con la maquinaria para desarrollar los productos.

    La planta de Farbio Pharma se encuentra en el sector de Píntag, al oriente de Quito. En esta empresa la innovación es una constante. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    La planta de Farbio Pharma se encuentra en el sector de Píntag, al oriente de Quito. En esta empresa la innovación es una constante. Foto: Vicente Costales / LÍDERES