Etiqueta: imagen

  • La nueva imagen de esta firma se diseñò para crecer en Asia

    Redacción Quito

    Su consigna era ser más amigables y cercanos con sus clientes. Para conseguirlo, Wall Street Institute cambió el diseño de su logotipo.

    Pero la transformación no solo fue de imagen. A partir de este año, Wall Street Institute será Wall Street English.

    José Luis Álvarez, director general de esta institución que ofrece cursos de inglés para jóvenes y adultos, señala que el principal motivo para la renovación es que la marca ganó terreno en el mercado asiático, especialmente en China.

    En ese país, por temas culturales, la palabra «instituto» no tiene relación con cursos de idiomas. Por ello, la firma inglesa Pearson, que es propietaria de la marca decidió modificar el nombre a Wall Street English, y aplicarlo para todas sus franquicias a escala mundial.

    En febrero de este año Pearson anunció la transición al nuevo nombre e imagen. La agencia de publicidad BBDO (Barton, Durstine y Osborn), que nació en Nueva York y que cuenta con sedes en América, Europa, Asia y Oceanía.

    El nuevo logotipo consta de un globo de diálogo, con colores azul y rojo; mientras que las letras están en cursiva. El concepto del logo busca representar la «informalidad y frescura» de la marca.

    Wall Street English nació en Italia y España en 1970. En principio, la marca perteneció a Sylvan Learning Systems. Luego pasó a Carlyle Group.

    Esta es la segunda vez que la marca cambia de logo. El diseño anterior estuvo vigente desde el 2003.

    Francisco Montesdeoca, coordinador de Marketing Digital, asegura que el logo de Wall Street English ha ido evolucionando y tratando de ser más acorde con su público: personas que están entre 16 y 30 años de edad.

    Álvarez asegura que el monto de inversión para el cambio de imagen en Ecuador asciende a USD 100 000. Con ello, se prevé cambiar logos en sus 12 sedes del país. Actualmente, los nuevos diseños se los ha promocionado por medio de su página web y en sus cuentas de redes sociales (Facebook y Twitter).

  • Un diseño que se abre paso en el extranjero

    Redacción Quito

    The Edge Group ha cambiado su logotipo tres veces desde su fundación en el 2001. Esto, como explica José Antonio Torres, presidente de la firma, ha sido un trabajo paralelo a los procesos de crecimiento y desarrollo organizacional que ha tenido la empresa a lo largo de los años.

    Sus conceptos, que al inicio estaban relacionados al aprendizaje de estrategias de liderazgo a través de la aventura (2001), fueron cambiando hasta convertirse en un concepto de desarrollo corporativo (2006) que culminó en una visión globalizada, en el 2012.

    Silvio Giorgi, director creativo de Latinbrand, firma encargada del desarrollo de la imagen corporativa de The Edge Group desde su inicio, explica que la marca ha ido evolucionando. Por ello era indispensable «revitalizar» su marca para que estuviera acorde a los procesos de cambio en los que se encuentra hoy la empresa. «La firma está en proceso de ingresar a Perú y México, por lo que necesitábamos reflejar en el logo el propósito de expansión internacional, simbolizado con el círculo que se entrelaza».

    Dentro del nuevo concepto de la compañía se mantienen el nombre y el color azul, puesto que desde un principio buscaban proyectar un sentimiento de la naturaleza interrelacionada con el mundo. La tipografía cambia al igual que el eslogan y se deja de lado la escalera del logo del 2006 que representaba el desarrollo organizacional. El eslogan ‘New World, New Ideas’, según Torres, demuestra la aclaración de su intención como empresa, y a su vez representa el continuo aporte de las nuevas teorías y metodologías que desarrolla la firma.

    La inversión total para el desarrollo de este proyecto fue de USD 60 000, y el proceso duró dos años. Entre los costos se contempló un diagnóstico de las necesidades internas de la empresa y las estrategias para posicionar la nueva imagen corporativa. «No es solo un trabajo de diseño en el que se entregan varios logos, sino diseñar uno que refleje el verdadero fin de la corporación», indica Giorgi.

    Este nuevo cambio les otorgó el primer lugar en el Concurso Internacional Rebranding 2013, que se llevó a cabo en Estados Unidos y que consistía en el rediseño de marcas y logotipos ya establecidos en el mercado. En el evento participaron 100 empresas internacionales.

  • La propiedad intelectual tiene a un lápiz como protagonista

    Redacción Guayaquil,

    La nueva imagen institucional del Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual (IEPI) tiene como protagonista a un lápiz. La entidad gestora de las patentes y registros de creación presentó su primera renovación de logotipos. Lo hizo en dos eventos, la semana pasada, en Guayaquil y Quito.

    La conceptualización del proceso se inició en el 2012. En enero pasado se iniciaron las evaluaciones a las propuestas gráficas generadas por los departamentos internos. Luego de analizar una docena de imágenes, que incluían engranajes y otras formas geométricas, se optó por una cinta tricolor en movimientos espirales descendentes y que converge en la punta de un lápiz.

    «Buscamos una imagen institucional más cercana a nuestros usuarios», indica Andrés Ycaza, director ejecutivo del IEPI. Para él, los términos patente, registro de marca o protección intelectual siguen siendo ajenos a la percepción ciudadana. «Como si fuesen conceptos solo de transnacionales».

    El concepto de la nueva imagen institucional es que toda creación comienza con una hoja en blanco y un lápiz. La inversión alcanza los USD 150 000 e incluye los rubros para la promoción y cambios en señalética. La red social Twitter, dice Ycaza, ha sido un pilar en la promoción de este nuevo logo, pues cuentan con más de 16 000 seguidores.

    La nueva imagen institucional es necesaria para comunicar sobre los cambios internos. Así lo considera Cinthya Barathau, principal de Comunicación del Instituto con sede en el norte de Quito, una oficina en Cuenca y ventanillas para trámites empresariales en Otavalo, Esmeraldas, Loja, Portoviejo y Quevedo.

    En las oficinas de la Subdirección del IEPI en Guayaquil se gestionan unos 250 registros de propiedad industrial (marcas y signos distintivos de cada firma), al mes(promedio). También se realizan 300 consultas sobre patentes.

    «Unos 100 registros de obras artísticas se tramitan aquí al mes. Se ha fortalecido el trabajo en Guayaquil», indica Marina Blum, principal de esta oficina. Para Ycaza el objetivo institucional es cambiar la mentalidad del generador de ideas. «Que los artistas, diseñadores, los cineastas… pueden ‘vivir’ de sus obras».

    Un IEPI más cercano a los productores, según Ycaza, es una herramienta necesaria para la transición hacia la etapa de innovación en la matriz productiva.

  • El vocero es una pieza clave en la imagen de la empresa

    Redacción Guayaquil

    El portavoz de una institución pública o privada tiene la obligación de estar informado acerca de las actividades de la entidad que representa. Al comunicar sobre alguna decisión, ofrecimiento, lanzamiento, disculpas o cualquiera que fuera el caso, el mensaje deberá ser claro y no dejará «cabos sueltos» en su intervención.

    Incluso, muchas veces se verá obligado a hablar con la prensa y las preguntas de los periodista pondrán a prueba su preparación sobre el tema.

    El vocero de una empresa debe tratar, siempre que sea posible, controlar su mensaje e influir en la opinión pública.

    El contacto del portavoz no se limita a la prensa. Este, al ser parte de la imagen de la compañía debe involucrarse con otros actores del mercado como sus proveedores, representantes del Gobierno, accionistas, colaboradores, posibles inversionistas e incluso con la competencia.

    Para la argentina Paola Lattuada, consultora internacional en Relaciones Públicas, toda organización debe dejar en claro a su vocero cuáles son sus atribuciones, de qué temas puede hablar. «Si un vocero no cumple con su trabajo de una manera eficiente se verá afectada la imagen de la empresa y su imagen como profesional, porque no logra transmitir un mensaje y esa afectación siempre se traslada a la empresa», enfatiza.

    Existen dos niveles de voceros: la figura de la empresa, que ocupa un cargo gerencial, y los directores de comunicación que también ejercen esta función.

    Galo Ruiz, director de comunicación del Centro de Reuniones Guayaquil, recalca que un vocero debe tratar bien a su interlocutor. Por ejemplo, el trato hacia los periodistas. «Al aceptar una entrevista se adquiere el compromiso de dominar el tema y preparase previamente».

    Ruiz tiene más de 15 años trabajando en relaciones públicas y comunicaciones y recalca que lo importante es asumir una postura clara sobre los temas a informar sin tratar de suavizar los asuntos de índole controversial o de coyuntura.

    La presencia del Área de Comunicación en los sectores público y privado -según Ruiz- es un avance. Sin embargo, dice que los relacionistas públicos deben convertirse en un intermediario entre el portavoz y el solicitante de información.

    «Un relacionista no es una piedra en el zapato, debe ser un facilitador u agilizador de la información», acota Lattuada.

  • En cada prenda ofrece su asesoramiento personal

    Redacción Guayaquil

    Alan Beltrán es ‘personal shopper’ (asesor personal de compras) y bloguero de modas. En el 2011 ideó crear una marca con propuestas diferentes de vestimenta para las mujeres en el país. La iniciativa tomó forma a mediados de este año, cuando se asoció con su amigo Ronny Apolinario y crearon Muse, en agosto.

    La marca diseña, confecciona y comercializa prendas como pantalones, tops, blusas, faldas, vestidos, kimonos, shorts… de diseños originales, creados con insumos nacionales.

    El concepto de la marca es delicado y original, según Grace Rodríguez. Ella ha comprado más de cinco piezas, entre ellas dos blusas. Para esta amante de la moda, Muse crea prendas que le permiten complementar su estilo. «Me gustan los estampados de las blusas y mezclarlas con otras marcas y accesorios para darle un ‘look’ diferente a mi ‘outfit». Rodríguez agrega que la calidad es excelente.

    El precio de las piezas oscila entre los USD 28 y 45. Al mes, Muse vende aproximadamente unas 60 prendas. Para la producción de las piezas, los emprendedores trabajan con tres costureras.

    Una de las estrategias de venta de Muse es la asesoría personalizada. La experiencia de Beltrán en esta área es un valor agregado para las clientas que deseen sugerencias acerca de la vestimenta más adecuada para ellas. Él les asesora sobre qué vestir, con base en su cuerpo, gustos, color de piel…

    Para ello, crearon un showroom, donde atienden a las clientas previa cita. El sitio está ubicado en el sector de Urdesa Norte, en Guayaquil.

    Hasta ahora, Muse ha lanzado tres colecciones de 25 ‘outfits’ cada una. La primera consistió en prendas de tonos neutros, como el blanco y negro. La segunda tuvo una propuesta de ropa más atrevida, con colores más vivos y diseños más osados. La última colección, que Apolinario y Beltrán promocionan este mes, utiliza la tela de randa como material principal.

    Un diferenciador de las prendas de Muse, además del diseño único, es la comodidad. Es la opinión de Raquel Escobar, clienta frecuente de la marca. Escobar dice que las piezas estilizan su silueta y le dan un ‘look’ descomplicado, sin perder el estilo. «Son diseños que no se encuentran en los malls». Además, indica que los precios son asequibles y la calidad del acabado es buena.

    El negocio Las ventas. También se realizan bajo pedido, a través de las redes sociales como Instagram, con entregas a todo el Ecuador.

    La proyección. Expandirse a otras provincias como Manabí y El Oro es uno de los proyectos para el próximo año.