El consumidor en Ecuador es menos pesimista sobre el futuro económico este mes, que al inicio de la pandemia. Además, ya no tiene tanto control de sus gastos como en abril y mayo pasados.
Esas conclusiones son parte de la investigación realizada por la Consultora Advance. Según su director, Luis Pastor, las expectativas mejoraron en algo, con relación a abril y mayo. En la primera medición, realizada en abril, por ejemplo, se determinó que el 70% de los consumidores se inclinaba por marcas más baratas y, en este mes, solo el 56% piensa así. “Lentamente se van retomando los hábitos de compra que existían antes de la pandemia. La gente está más dispuesta a comprar electrodomésticos, vehículos, muebles, viviendas, efectuar renovaciones…”.
Él señala que, ahora, el consumidor es más planificador en sus gastos, se inclina más por descuentos, facilidades de pago y comercio electrónico. En este último caso, las personas buscan que los sitios web brinden seguridad, pero hay un grupo, que aún busca interactuar con el producto.
Pablo Vélez, gerente comercial de Lácteos San Antonio, agrega que el 2020 es el mejor de los últimos seis años para los productos de consumo masivo, que crecieron un 8%, al comparar septiembre pasado con el mismo mes del 2019. Él dice que la demanda de categorías como alimentos, lácteos, aseo personal, limpieza del hogar, vitaminas y analgésicos, subió.
En cambio, hay un descenso importante en cuidado personal. “Eso ocurre porque las personas pasan más tiempo en su casa, por el teletrabajo y la educación virtual”.
Vélez agrega que, en la actualidad, el consumidor va menos veces a los puntos de venta, pero se aprovisiona más para reducir la frecuencia de salidas. Eso se determinó en los estudios de comportamiento de mercado.
Dice, además, que las personas prefieren los envases más grandes o familiares para tener un ahorro, por eso los artículos de loncheras (pequeños) se vieron afectados por la educación virtual.
Por su parte, David Molina, director ejecutivo de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (Cinae), señala que el 2019 se comercializaron 130 000 automotores, pero cuando empezó la pandemia las expectativas cayeron a 55 000 unidades este año pero, en la actualidad, hay una recuperación y la meta subió a 82 000.
Para Molina, esta recuperación se debe a que el consumidor siente más seguridad en el transporte particular que en el público, por la pandemia del coronavirus.
El segundo factor es el precio. Las marcas hicieron descuentos para salir de los inventarios y eso posibilitó que los clientes accedan a un vehículo privado y no viajar en un público, o porque iniciaron emprendimientos y los requerían para las entregas a domicilio. En la actualidad, creció la demanda de vehículos, que bajaron de precios o tienen facilidades de pago.
En el caso de la ropa, señala Tamara Espinosa, vicepresidenta de Marketing de De Prati, en esta época sus clientes aprovechan los días de ofertas, que ofrece la tienda y las tarjetas de crédito. “Estas modalidades de pago permiten al cliente acceder a las compras con comodidad y control de sus finanzas. También, hay un incremento en el comercio electrónico”.
Para ella, desde noviembre hay un mayor movimiento de los clientes. “Esperamos aportar a la recuperación de nuestros proveedores, aliados y sector comercial”.
Por otro lado, covid-19 generó un cambio no solo en la forma de relacionarse o cuidarse, sino también en las finanzas personales, por lo que el consumidor replanteó sus necesidades y gastos, según Francisco Nazati, jefe de Banca Personas de Banco ProCredit. “El 2021 tendrá un comportamiento financiero distinto y entre los principales cambios, se fortalecerá la cultura del ahorro, y se evitarán las compras compulsivas y los diferidos”.
El consumidor se inclina por lo virtual
El comercio electrónico creció en Latinoamérica debido al cierre temporal de la tiendas y el distanciamiento. Foto: Freepik.es
Redacción Cuenca (I) redaccion@revistalideres.ec La digitalización es una prioridad para el nuevo consumidor regional. Un estudio de Mastercard y Américas Market Intelligence (AMI), efectuado en 13 países de América Latina y el Caribe, evidencia los cambios de hábitos de los consumidores.
Además, muestra el aumento de los servicios financieros y cómo las compañías deberán adaptarse en este nuevo ecosistema digital generado por la pandemia. Según esta investigación, el confinamiento y el distanciamiento social acelerearon la inclusión digital y financiera en la región y las convirtieron en prioridades.
De acuerdo con los datos obtenidos, más de 40 millones de personas se bancarizaron en los últimos meses y, para fin de año, AMI estima que 50 millones de usuarios habrán comprado en línea por primera vez.
El coronavirus obligó a los argentinos, brasileños, chilenos, costarricense, colombianos, dominicanos, ecuatorianos, guatemaltecos, mexicanos, panameños, peruanos… a reconsiderar su relación con los bancos y la utilización de la tecnología.
En el estudio de Mastercard y AMI se destaca el auge del comercio electrónico. Una de las razones es que es una manera de comprar sin contacto físico y sin manejar el efectivo considerado como “sucio y peligroso”.
Los resultados obtenidos señalan que el confinamiento ocasionó que el comercio electrónico se haya casi duplicado. Antes de covid-19 tenía un 45% de penetración regional y, en la actualidad, alcanzó el 83%.
Estos resultados coinciden con la investigación realizada por Ecwid, que es una empresa de plataforma de comercio electrónico SaaS global, establecida en el 2009 y que ofrece soluciones de venta en línea para pequeñas empresas en más de 175 países.
Según esta compañía, la pandemia empujó a las pequeñas empresas a migrar a los canales en línea y la mayoría, por primera vez, por la demanda de sus consumidores. “A los comerciantes se les asignó la tarea de adaptarse a las nuevas expectativas en torno a prestar experiencias de compra en línea más seguras y convenientes, mientras el tráfico en la tienda física baja”, concluye el estudio.
Por los cierres temporales de las tiendas, Ecwid identificó un aumento del 300% en sus nuevas suscripciones a medida que las empresas digitalizaban su oferta.
Para la temporada navideña, según Ecwid, el 50% de los comerciantes consultados espera que sus ventas sean más altas que el 2019 en el canal digital y el 80% promocionará sus tiendas en las redes sociales y el 55% aprovechará la publicidad pagada en esas redes para llegar a los clientes.
Ecwid determinó que para atraer a más compradores navideños, el 41,5% de los propietarios de los pequeños negocios agregará otros productos como oferta en lugar de descuentos altos. En conclusión, aunque las ofertas no van a ser demasiado generosas, los comerciantes utilizarán tácticas alternativas para obtener más ventas esta temporada.
Los locales del City Mall, ubicado en Guayaquil, ofrecen descuentos y promociones a los clientes por temporada navideña. Enrique Pesantes/ LÍDERES
El impacto económico de la pandemia en el mundo ha golpeado con mayor fuerza a las mujeresdebido a dos principales factores: los sectores económicos donde más se emplean y el incremento de las horas de trabajo no remunerado que desempeñan.
En este contexto, entidades multilaterales enfatizan en que el papel de la mujer para la recuperación económica global es determinante. A escala local, son justamente las mujeres quienes más emprenden cuando hay escasez de trabajo según datos del Global Enterpreneurship Monitor, lo que las hace más protagónicas en el actual contexto.
Según datos preliminares de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las medidas de confinamiento y de cierres de ciertos sectores de la economía provocaron la disminución de 400 millones de empleos a tiempo completo en todo el mundo.
Este grave impacto ha sido mayor para las mujeres, ya que los sectores más afectados por los cierres están en servicios de hotelería, alojamiento y restaurantes, la restauración, el comercio y la industria manufacturera.
Estos sectores emplean al 40% de las mujeres que trabajan frente al 36% de los hombres. En la región, la situación es similar.
De acuerdo con la Cepal, el parón económico provocará solo este año el cierre de 2,7 millones de empresas en Latinoamérica, elevará la tasa de desempleo regional al 13,5% y llevará a la pobreza a los niveles de 2005.
En ese contexto, las mujeres jóvenes asimilan el mayor efecto. En el tramo de edad de 25 a 34 años habrá 117 mujeres en extrema pobreza por cada 100 hombres, según datos de la ONU. Se estima que el primer semestre del 2020 cerró con un 62,9% de las mujeres en Latinoamérica en inactividad laboral. En medio de estas cifras, el rol de la mujer será aún más protagónico.
De acuerdo con los resultados del estudio Global Entrepreneurship Monitor Ecuador 2019-2020, publicado en octubre pasado por la Escuela de Negocios de la Espol, las mujeres emprenden en mayor proporción para ganarse la vida ante la escasez de empleo.
Es decir, esta es una de las principales motivaciones para crear un negocio entre en el 86% de las mujeres que emprenden, frente a un 79% de los hombres con la misma motivación.
De hecho, justamente la crisis de la pandemia ha derivado en la escasez de empleo y la búsqueda de medios de subsistencia. Por ello, la motivación de las mujeres para emprender, al menos en Ecuador, empata perfectamente con esta necesidad.
Estas oportunidades, sin embargo, deben ir acompañadas con un mayor acceso al financiamiento que permita hacer florecer los emprendimientos y que estos lleguen a consolidarse.
“El negocio está en las mujeres, en los emprendimientos femeninos y la recuperación debe tener rostro de mujer”, afirmó el economista jefe y gerente general de Investigación del BID, Eric Parrado Herrera, en un foro sobre recuperación económica en la región, realizado en Chile.
La atención de las necesidades específicas de las mujeres es clave para una recuperación económica sostenible tras la pandemia, indicó en la cita, la secretaria Ejecutiva de Cepal, Alicia Bárcena.
Los países de la región tienen más mujeres en cargos ejecutivos
Las mujeres en cargos ejecutivos han ganado espacio tanto en la región como en el mundo, según estudios. Foto: Freepik.es
Redacción Quito (I) El banco alemán N26, con sede en España, presentó la semana pasada el Índice de Oportunidades para las Mujeres 2020-2021.
El estudio reveló que en cuanto a mujeres en roles gerenciales dentro de los países latinoamericanos, las naciones con mejor calificación fueron Perú, Brasil, Paraguay, El Salvador y Uruguay.
Ecuador se situó en el puesto 11 de 14 países de América Central y América del Sur, en esta variable. Dentro de los 100 países analizados se ubicó en el puesto 50.
El Índice de Oportunidades para las mujeres 2020-2021, de N26, es un análisis de la igualdad de género en 100 países y cinco ciudades españolas, que determina los avances en el liderazgo femenino dentro del gobierno, las empresas, las ciencias y tecnología, y el emprendimiento.
También examina los factores facilitadores del éxito de la mujer como el acceso a la educación y al permiso por maternidad.
Para elaborar este índice, los técnicos seleccionaron 100 países alrededor del mundo, en todos los continentes, con datos comparables acerca de las mujeres en el lugar de trabajo.
A fin de establecer el nivel de paridad de género desde lo más alto, se investigó primero cuántos años ha estado gobernado un país por una mujer desde 1970, así como el número total de mujeres en puestos gubernamentales o parlamentarios.
Después, se buscó a las mujeres en puestos directivos, así como los datos sobre mujeres emprendedoras en cada país, para determinar cuáles naciones contribuyen a promover las más sólidas oportunidades y logros para el liderazgo femenino.
En el mundo, el índice nombra a Noruega como el país con mayores oportunidades para la mujer, seguido de Finlandia, Islandia, Reino Unido y Alemania.
Ruanda tiene el mayor número de mujeres en puestos gubernamentales, seguido de España y de Finlandia.
Suecia tiene la mayor cantidad de mujeres en puestos de alta dirección. Mientras que Estados Unidos, la mayor cantidad de emprendedoras; y Japón, la puntuación más alta en el acceso de las mujeres a la educación.
Estonia ofrece la mayor cantidad de días de permiso por maternidad (1 162), seguida de Eslovaquia (1 148) y Finlandia (1 127).
En América Latina, el país mejor posicionado en este índice es Argentina seguido de Chile, Costa Rica, Brasil y Bolivia. Ecuador se encuentra en el puesto 10 de 14 en la región y en el puesto 59 respecto de los 100 países medidos.
El país con más alta puntuación en cuanto a emprendimiento femenino en la región en Colombia, seguido de Perú, Bolivia, Argentina y El Salvador. Los datos están disponibles en la página web https://n26.com/es-es
De acuerdo con el estudio Mujeres Ejecutivas en Ecuador, de la consultora Deloitte, de marzo del 2018, un 43% de las mujeres que trabajaba en 94 empresas de distintos sectores, consultadas para esa medición, ocupaban un cargo de presidenta, vicepresidenta o gerenta general.
Estos índices mejoraron respecto de la medición del 2017.
Cifras relevantes El estudio de N26 revela también que en la región el país con más mujeres en el gobierno es Costa Rica, seguido de México y Perú. Ecuador se encuentra en el puesto 7 de 14 países. En cuanto a la brecha salarial entre hombres y mujeres, el país mejor puntuado de la región es Costa Rica, seguido de México y Perú. Ecuador ocupa el puesto 7 de 14 países de a región por encima de Colombia, Argentina y Chile, en esta variable.
El equilibrio entre lo laboral y personal se afectó
María Pía Villamar, médica de profesión, acompaña en las mañanas a su hija menor en sus clases virtuales. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
Patricia González (I) patriciag@elcomercio.com
A María Pía Villamar Urquiza la pandemia del covid-19 le hizo poner las prioridades de su vida en una balanza y tomar decisiones difíciles, por el bienestar personal y familiar.
Es médica con maestría en Salud Ocupacional. Tiene 36 años, es madre de una niña de 5 años y de una adolescente de 17; está casada con un médico anestesiólogo.
En marzo, cuando comenzó la pandemia, ella laboraba para una clínica privada como Jefa de Servicio Médico Ocupacional. Su jornada era de medio tiempo, pero las circunstancias la obligaban a estar siempre conectada cuando retornaba a casa y mucho más durante un corto período en el que hizo teletrabajo.
“Había días que trabajaba más de 12 horas, incluso de madrugada, o fines de semana. Las responsabilidades fueron desproporcionadas. Sentí el síndrome del trabajador quemado (estrés laboral crónico)”, cuenta Villamar. A esta sobrecarga laboral se sumó la preocupación de que algún miembro de la familia se contagiara de covid-19, siendo los dos padres médicos.
En casa, su hija mayor la ayudaba con las clases virtuales de la más pequeña, a quien a su corta edad le resultaba muy difícil prestar atención. En las tardes, María Pía hacía de profesora y reforzaba la clase con su hija. Adicionalmente, durante los primeros meses de la cuarentena se ocupaba de la limpieza del hogar.
“Por más que lo intentaba, sentía mi hogar abandonado. No estaba conectada con mi familia y lo que vivían mis hijas. En junio decidí renunciar al trabajo. Fue una decisión difícil pero acertada, porque logré brindar estabilidad emocional a mi familia”.
La historia de María Pía es la de muchas mujeres en Ecuador y el mundo, durante la pandemia.
Una encuesta de Deloitte, realizada entre agosto y septiembre pasado, a 385 mujeres trabajadoras en nueve países, arrojó que el 82% de sus encuestadas se ha visto afectado negativamente por la pandemia, con impactos en el bienestar físico y mental, así como en el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
“Todos hemos tenido que adaptar nuestra vida diaria. Sin embargo, las mujeres están siendo impactadas de manera profunda, ya que enfrentan grandes desafíos y, generalmente, asumen tareas más amplias en el hogar mientras continúan haciendo malabarismos con sus carreras”, señala Emma Codd, líder de Inclusión en Deloitte Global.
Entre las mujeres que experimentaron cambios en su rutina, un 65% dijo que ahora tiene más responsabilidades en el hogar y un 37% dijo que su carga laboral ha aumentado (ver gráfico). Esta realidad la experimentan también las mujeres en Ecuador, donde proporcionalmente son ellas las más afectadas en lo laboral, con menor acceso a un empleo adecuado que los hombres, al igual que una mayor tasa de desempleo (8%).
Valeria Hurtado, consultora de la bolsa de empleo Lila Working Moms, recuerda que hay una presencia fuerte de mujeres en áreas que han sido muy impactadas por la pandemia, como el comercio, la venta directa, el turismo, la educación y el empleo doméstico. Por otro lado, están las que han resultado muy expuestas, como el caso de las enfermeras.
Para Hurtado, la pandemia ha acentuado las desigualdades, que “no solo es un problema social, sino económico, al no ser parte del mercado laboral”. La experta considera que el confinamiento afectará a la reinserción de las mujeres en el campo de trabajo.
“Muchas mujeres han optado por dejar el trabajo para cuidar a sus hijos o a familiares enfermos, a otras las han despedido. Los efectos han sido devastadores”, subraya Alexandra Moncada, directora de CARE Ecuador, quien recuerda que otra consecuencia ha sido el incremento de la violencia de género en los hogares.
Deloitte señala en su estudio algunos pasos que las organizaciones pueden implementar para apoyar a las mujeres en la pandemia. Entre ellos, una mayor flexibilidad, enfatizar la empatía, brindar oportunidades de creación de redes y tutoría,
Acciones que promueven la equidad
Vanessa Estévez junto a su madre, Mariana Varela. Ambas son agentes aduaneras, un sector integrado en su mayoría por hombres. Foto: cortesía Vanessa Estevez
Redacción Quito (I) Para evitar una mayor profundización de las condiciones de desigualdad que afrontan las mujeres en el mercado laboral, el Gobierno nacional está impulsando a una nueva política pública, denominada ‘economía violeta’ (EV), lanzada el pasado 21 de octubre.
La iniciativa gubernamental, que cuenta con cooperación internacional, también tiene entre sus objetivos minimizar el impacto de la emergencia en los ciudadanos y favorecer la consolidación de un proceso de reactivación económica.
La ‘economía violeta’ integra proyectos en materia de productividad, emprendimientos, créditos y empoderamiento en derechos. Estas acciones se llevarán adelante entre diferentes entidades públicas.
El presidente de la República, Lenín Moreno, señaló durante el acto de lanzamiento que el propósito de impulsar esta política es mitigar la pobreza y la desnutrición, evitar la deserción escolar y atacar un problema social que afecta a las mujeres, como es la violencia doméstica.
En la empresa privada también se promueve la equidad de género. Vanessa Estévez, gerente general de la agencia de aduana WD Ecuador, asegura que en esta firma no hay ningún tipo de restricciones de contratación por género o edad: “Estoy abierta a contratar a mujeres jóvenes con planes de hacer familia”.
Entre las políticas de la empresa también está brindar flexibilidad a las mujeres en horarios o permisos, para que puedan desempeñarse adecuadamente en otros roles, como el de madre. En WD, el 52% de la nómina de 28 personas está integrado por mujeres. Además, fomenta la equidad en cargos directivos: “eso ayuda a tener diferentes perspectivas”, subraya Estévez, quien es también presidenta de la Federación Ecuatoriana de Agentes de Aduana y la primera mujer en ocupar ese cargo.
Como representante gremial, admite que aún hay un camino por recorrer en la equidad de género en su profesión, donde apenas el 17% son mujeres. La ejecutiva considera que la mejor forma de incrementar su participación es con formación.
Para fomentar la capacitación, la Federación está lanzando la escuela de comercio exterior Feda School, compuesta de dos módulos de tres meses de duración.
En el holding de empresas del que forma parte Phytopharma, NaturalDerm, el 40% de la nómina (150 personas) son mujeres. Pero en el caso de las jefaturas, el 80% está integrado por mujeres, indica Tania Pazmiño, gerente general de Naturalderm.
Pazmiño destacó el desempeño de las mujeres durante la pandemia en áreas como call center, cartera y fuerza de venta, a pesar de sus responsabilidades con el cuidado de los hijos en casa.
Para Pazmiño, quien es directora de la Cámara de Comercio de Quito, es importante fortalecer el empoderamiento femenino, mediante capacitaciones.
El empleo de la mujer ha sido más golpeado en este año en el mundo por la pandemia por del coronavirus. Yander Zamora / EFE
Las compañíaspodrán llevar su contabilidad por ordenadores, medios mecánicos, magnéticos y archivos electrónicos, siempre que se permita su posterior verificación y otros requerimientos. Este es uno de los cambios que se incorporó en el proyecto de Ley de Modernización a la Ley de Compañías, que fue aprobado en segundo debate por la Asamblea (22 de octubre del 2020) y, ahora, espera la decisión del Ejecutivo.
Otro cambio relevante es que las acciones de una compañía anónima o sociedad, por acciones simplificadas, podrán estar representadas por certificados ‘tokenizados’. Se entiende como ‘tokenizado’ a la representación de las acciones en un formato electrónico, que esté organizada en una cadena de bloques o cualquier otra red de distribución de datos o tecnología de registro y archivo de información virtual, que sea segura y verificable.
La cadena de bloques o ‘blockchain’ es una tecnología de registro y archivo de información virtual, que organiza los datos en bloques encadenados cronológicamente por una función algorítmica encriptada y confirmada por un mecanismo de consenso.
Para el intendente de Compañías de Quito, Esteban Ortiz Mena, este tipo de tecnología no será incorporada inmediatamente por las empresas, pero es un reconocimiento importante porque moderniza la legislación societaria y Ecuador es el primero en hacerlo en Latinoamérica.
Otro tema, señala Ortiz Mena, es el mejoramiento de los criterios y recomendaciones de ‘doing business’, que es una medición de las regulaciones para hacer negocios del Banco Mundial y su aplicación en 190 economías. Ecuador está en el puesto 129.
“Al poner a la norma en los niveles internacionales, podremos mejorar en los procedimientos”. Ortiz se refiere a la protección de los accionistas minoritarios y mejoramiento para la constitución de los negocios.
Para el Intendente, los cambios que se incorporan permitirán que las empresas mejoren, en distintos momentos, sus procesos y procedimientos. Otras incorporaciones que destaca es la supresión de los comisarios y la posibilidad de que las compañías tengan un solo accionista en su existencia.
Según el presidente de la Comisión de Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional, Esteban Albornoz, fue importante corregir anacronismos y eliminar artículos inútiles e innecesarios.
Albornoz dice que el objetivo fue crear un marco moderno, simplificar trámites y apoyar a la reactivación productiva.
Las reformas se pueden dividir en dos grandes grupos. El primero es la modernización de la norma en aspectos como la eliminación del trámite de oposición a terceros. “Nunca funcionó y dilataba los procesos para la creación y disolución”. Además, se simplificaron los procesos de disolución y se autorizan las juntas telemáticas de accionistas.
El segundo grupo, añade Albornoz, es la innovación y se replican aspectos que funcionan en el exterior. Por ejemplo, con este proyecto ya se puede convocar a una junta de socios con el 15% del capital y en la actual norma solo se puede hacer a partir del 25%.
El abogado societario Marcelo Chico Cazorla cree que hubiese sido importante codificar la Ley de Compañías incluyendo todas las reformas que se han dado. De esa forma, explica, se facilitaba el estudio y aplicación sin tener varios cuerpos legales “para saber qué reforma a qué…”.
Para Chico Cazorla esta nueva norma es de vanguardia, pero no cubre todas las necesidades. Se refiere a la transferencia de las acciones, que requieren la aceptación del 100% del capital y si un socio se opone, no se puede hacer. “Eso puede prestarse a chantajes de los socios minoritarios”.
Según él, esta norma por sí sola no atraerá a la inversión porque el país debe asegurar una estabilidad jurídica, laboral y tributaria.
Menos trámites para atraer la inversión al país
Redacción Quito (I) redaccion@revistalideres.ec
El sector minero mira con optimismo la aprobación de esta nueva Ley de Modernización de Compañías. En la foto el proyecto Fruta del Norte. Foto: Archivo / LÍDERES
Reducción de trámites y agilización de procesos para empresas extranjeras que deseen invertir o abrir sucursales en Ecuador, es lo que trae la Ley de Modernización a la Ley de Compañías.
Esto “impacta directamente en costos, tiempo de ejecución de trámites y noción de los procesos para quienes no están muy familiarizados con nuestra legislación”, se explica desde la Cámara de Comercio de Quito (CCQ). Un elemento clave dentro del texto es que la normativa brinda los mismos derechos e igualdad de condiciones, que tienen las firmas nacionales, a las extranjeras en cuanto a la administración, operación, expansión y transferencia de sus inversiones, tal como lo señala el artículo 17 del Código Orgánico de la Producción.
Miguel Ángel Puente, ex presidente de la Federación de Cámaras Binacionales y socio fundador del estudio jurídico Puente & Asociados, explica que en la Ley anterior existía una limitación para que las sociedades anónimas extranjeras pudieran invertir en firmas de responsabilidad limitada en Ecuador y “no había una razón técnica para ello”.
Hasta antes de la aprobación de la Ley, las sociedades anónimas locales sí podían participar como socias de una firma de responsabilidad limitada local. Hoy, se elimina este tipo de prohibiciones para las empresas extranjeras.
Para la CCQ, la intención modernizadora de la normativa es clara, ya que propone validar los procesos que realizan las compañías usando herramientas telemáticas, virtuales y electrónicas, lo cual agiliza el accionar de los directivos o los procesos administrativos fuera del territorio.
Otras de las innovaciones es la posibilidad de creación de la junta no presencial, con la cual se adoptan acuerdos directamente, sin instalación de sesión formal.
Asimismo, para una inversionista que quiera establecer sucursales en Ecuador, se eliminan una serie de requisitos como certificaciones emitidas por cónsules en el Estado de origen. Ahora, se solicitará la presentación de documentación que acredita la existencia a través de validaciones que emita su propio sistema mercantil.
Andrés Ycaza, síndico de la Cámara de Minería, explica que toda reducción de trámites y procesos ayudan al sector, que durante los dos primeros trimestres de este año recibió cerca del 30% del total de lainversión extranjera directa (IED), según el Banco Central.
“Creo que va a haber una agilización en la ejecución de la inversión minera y eso es sano. Quizás eso repercuta en números a fin de año. Pero, sobre todo, va a mejorar en el clima de inversión en Ecuador”, señaló el jurista.
La mirada desde el exterior para el país no es de las mejores. Según el estudio Doing Business de este año, Ecuador no ocupa las primeras posiciones en cuanto a facilidades para hacer negocios.
Ycaza espera que eso cambie y destaca otros avances dentro de la norma, como el cierre de compañías más ágil o la menor presión en cuanto a reportes. Cree que el no tener que presentar las certificaciones consulares es el tema más positivo, ya que hay países inversores en los que la presencia de dependencias diplomáticas ecuatorianas es mínima.
La Superintendencia de Compañías tiene dependencias en Guayaquil, Quito, Cuenca (foto), Loja, Ambato, Machala, Portoviejo. En el país están registradas 72 064 sociedades. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
Este año se espera cerrar con un crecimiento de las exportaciones no petroleras frente al 2019. Así lo indica el presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), Felipe Ribadeneira. El año pasado, según el Banco Central del Ecuador, ese rubro alcanzó ventas por USD 13 649,8 millones; es decir, un crecimiento del 6,4% frente al 2018.
El BCE, a la fecha, cuenta con las cifras de comercio exterior de los primeros siete meses de este año y los resultados para las exportaciones no petroleras han sido positivos.
Algunos de los factores que han incidido en ello son las estrategias desarrolladas por las empresas y la capacidad para responder a las necesidades del consumidor, desde que se inició la pandemia. Entre los bienes que más demanda han tenido están los alimentos.
La semana pasada, durante la XII Convención Exportadora, que se desarrolló de manera virtual y la organizó Fedexpor, se indicó que para este año se proyecta un crecimiento del 2% en los envíos agroalimentarios de América Latina hacia el mundo. Existe la expectativa que ese pronóstico sea mayor.
En cuanto al Ecuador, si bien Fedexpor no tiene por el momento una cifra exacta de en qué porcentaje aumentarán las exportaciones no petroleras, las perspectivas son favorables. “Va a haber un crecimiento mayor al del 2019, lo cual en la coyuntura es muy importante”, señala Ribadeneira.
El desenvolvimiento del último trimestre del 2020 será clave en el resultado. También son importantes -en ese sentido- los precios de los productos; este año ha habido reducción de valores para algunos bienes como el camarón, explica Alejandra Tapia, docente de Negocios Internacionales de la Universidad de Las Américas.
Pese a ello, el crustáceo está entre los artículos que durante los primeros siete meses del año tuvo un crecimiento de ventas, tanto en valor como en volumen, frente al mismo periodo del 2019. También registraron resultados positivos el banano y el cacao, de los de la canasta tradicional no petrolera.
En el caso de los no tradicionales, han registrado dinamismo en ventas: madera, fruta, jugos de fruta y otros elaborados del mar.
Infografía Líderes
A escala mundial, según Fedexpor, con datos de Euromonitor, han tenido un impacto positivo productos como alimentos frescos, bebidas, alimentos preparados y productos de higiene. Ecuador, según se indicó en la Convención Exportadora, respondió a esta demanda lo que le permitió, incluso, superar en ventas a países competidores.
David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), coincide en que al finalizar el año los resultados para el sector no petrolero serán positivos. “Un crecimiento modesto, que podría estar en el orden del 5% al 9%. Podría haber sido mayor, pero se produjo la caída de la demanda internacional”.
Pese a ello, ahora existe el desafío de lograr que mejore la situación de las exportaciones de ciertos productos de la canasta no tradicional, que resultaron afectados durante este año, como las flores. Se trata de bienes de nicho y que no responden a necesidades urgentes del consumidor.
Entre las estrategias para impulsar estos sectores, a decir de Alejandra Tapia, están las ferias internacionales virtuales, concretar mayores encadenamientos productivos, el dar valor agregado y bioseguridad a los productos.
Más allá de esto, a pesar de todos los esfuerzos y los buenos resultados de la oferta no petrolera, la cifra de las exportaciones totales de este año no se prevé positiva. Las ventas de crudo cayeron 48,1% en valor en los siete primeros meses del año frente al mismo período del 2019; esto impactará a la baja en el resultado general de ventas.
David López asegura que la situación responde a factores de la demanda internacional. Ante esto, en la Convención se insistió sobre la importancia de que las exportaciones no petroleras, en algún momento, lleguen a superar a las de crudo.
Ecuador se ajusta al nuevo consumo en el extranjero
Las conservas y los enlatados son productos que tienen oportunidades de exportación, según la Corpei. Foto: Archivo / LÍDERES
Redacción Cuenca. (I) Las mascarillas fueron el nuevo producto de exportación que se envió a Perú, Panamá, EE.UU. y Europa. Son artículos reutilizables de tela fabricados por un par de empresas locales. No es un volumen grande, pero representó una oportunidad para un período complicado y hay chances para lo que resta del año, sostiene el presidente de la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador, Javier Díaz.
Según él, hay otros productos con potencial, pero el mercado textil está detenido porque no existe una gran demanda. Pese a ello, hubo exportaciones de telas y prendas de vestir a Argentina, EE.UU., Colombia, México, Chile y otros destinos.
Los rubros con acogida son las prendas abrigadas y deportivas, sombreros de paño, calcetines y medias y telas jean y gabardina.
Eduardo Egas, presidente ejecutivo de Corpei, explica que desde la pandemia se realizó el seguimiento a las nuevas conductas de los consumidores en el exterior, así como a otros cambios en la logística y redes de comercialización. Egas añade que las señales indican que se abren oportunidades para los mercados de alimentos, cosméticos y salud y servicios ambientales y bioseguridad. También congelados y conservas, de alto valor nutricional.
“El consumidor busca alimentos que contengan ingredientes que refuercen su sistema inmunológico y Ecuador tiene la ventaja de producir y ofrecer productos ricos en Omega 3, potasio, tiamina, proteínas vegetales; encontrados en el banano, atún y otros pescados, cacao, camarón, quinua, pitahaya, infusiones, aceites vegetales, frutos secos y snacks”, dice Egas.
En el caso de los mercados, el representante de Corpei considera que la Unión Europea (UE) seguirá siendo un destino de alta preferencia por bienes de calidad, pero con la particularidad de que en los próximos años será mucho más exigente en bioseguridad e inmunidad, reforzando su normativa técnica y fitosanitaria.
Agrega que Ecuador cumple con esas exigencias. “Aún tenemos mucho que explorar en los mercados de los 27 países, donde hoy solo llegamos con relativa fuerza a cinco o seis”. En el caso de China y de Asia son grandes oportunidades, por lo que hay que vencer las barreras culturales y comerciales que impiden al país tener presencia con mucha más fuerza y diversificación, más allá del camarón.
Por su parte, Xavier Villavicencio, profesor de la Escuela de Negocios de la Espol, destaca que los productos de madera y minería tuvieron un crecimiento importantes. Otro caso interesante es de las frutas, cuyas exportaciones subieron en los siete primeros meses del 2020.
En el caso de las flores, las rosas siguen siendo el ítem más demandado. Representan el 65% de las exportaciones, dice Alejandro Martínez, presidente ejecutivo de Expoflores. Para el resto de variedades todo depende de la moda que imponga el mercado internacional. Antes de la pandemia, por ejemplo, estuvo en boga la gypsophila y, ahora, no.
Para Martínez, este año los mercados estadounidenses y canadienses tienen estabilidad en pedidos, no así el europeo y el ruso.
El contacto virtual Las ventas. En junio se realizó la Rueda Virtual de Negocios & Networking entre 69 exportadores ecuatorianos de banano, ‘snacks’, cereales andinos, cacao, pulpa de frutas, té y especias y 57 compradores europeos. Se prevén negocios por USD 14,1 millones. Otro espacio. Pulpas de frutas, camarón y pescado, frutas y vegetales congelados fueron ofertados en la Expo Virtual Expo 2020, en septiembre. Las ventas se proyectan en USD 23,8 millones. Fueron 60 exportadores y 760 visitantes.
El banano es el producto de las exportaciones no petroleras que más se ha vendido en lo que va del año, en valor y volumen. Los exportadores han desarrollado estrategias. Foto: Archivo / LÍDERES
La actividad portuaria entró en una marcada reconfiguración a partir del inicio de la emergencia sanitaria, en marzo de este año.
La implementación de estrategias para utilizar mediosdigitales y evitar el contacto, así como, superar el ausentismo de la nómina marcaron la pauta de trabajo en las terminales marítimas durante los meses críticos de la pandemia.
Aunque se trastocaron los itinerarios y servicios navieros, en especial los del continente asiático, los puertos nunca dejaron de operar y registraron un ligero crecimiento por el impulso de las exportaciones. Según el informe de la Subsecretaría de Puertos del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, el sistema portuario nacional creció 5% entre enero y junio del 2020, en relación con el año anterior. En ese periodo también ingresaron 1 519 naves al país.
El dato recoge cifras del desempeño de los puertos privados Naportec, Terminal Portuario de Guayaquil, Fertisa, Ecuagran, QCTerminales y los estatales como Autoridad Portuaria de Esmeraldas, Manta, Puerto Bolívar y Guayaquil con sus respectivas concesionarias. El volumen que movieron entre todos fue 1,1 millones de TEU’s (unidad de medida de un contenedor de 20 pies).
Este crecimiento se explica porque hubo productos exportables cuyas ventas sí se incrementaron, especialmente en los meses de marzo y abril, como el banano. La demanda de la fruta tuvo un comportamiento positivo, a pesar de la difícil situación del comercio global, el continuo aumento de las cancelaciones de servicios y las restricciones laborales.
El 89% de las transacciones comerciales no petroleras del país se realizó hasta junio, a través de las terminales públicas y privadas de Guayas. Contecon, que opera el Puerto Multipropósito Simón Bolívar en Guayaquil, fue uno de los que empujó ese crecimiento.
Su director comercial, Juan Pablo Trujillo, indica que el flujo de la carga se mantuvo fuerte y aumentó por la importancia de la exportación refrigerada de frutas (banano) y camarón. En el caso del Terminal Portuario de Manta (TPM), el movimiento se sostuvo por el tránsito de las cargas al granel, sólidas y líquidas de productos pesqueros, aceites y trigo. Roberto Salazar, presidente de TPM, explica que, de esta manera, se dio el apoyo a la industria alimenticia que, junto a la actividad portuaria, nunca paralizaron sus operaciones.
En Puerto Bolívar, en El Oro, concesionado a la firma turca Yilport, se registró un mayor movimiento debido a que en marzo se envió por primera vez concentrado de cobre. Esta terminal es reconocida por su movimiento en carga al granel y paletizada.
Evelyn Icaza, gerente de la Autoridad Portuaria de Puerto Bolívar, sostiene que las nuevas líneas de exportación afianzaron el trabajo de la terminal en los meses de la emergencia. El banano orgánico y mango del norte de Perú salieron por el puerto orense.
El pasado 4 de septiembre se realizó una asignación de terrenos para continuar con la expansión este puerto. El nuevo proyecto que compromete USD 176 millones incluye la construcción de un nuevo muelle, accesos, cámara de refrigeración y patios de almacenamiento de contenedores.
Verónica Alcívar, subsecretaria de Puertos, asegura que la proyección del sector es contribuir para dinamizar la economía del país, a través de nuevas inversiones.
Por esta razón, también se trabaja para lograr el financiamiento de USD 24,5 millones con el Banco de Desarrollo de América Latina para la construcción de nuevos muelles en el Terminal Pesquero y Cabotaje del Puerto de Manta.
Sergio Murillo, presidente de la Asociación de Terminales Portuarios Privados del Ecuador (Asotep), indica que en julio del 2020 se culminó el plan de expansión del muelle en 180 metros del Terminal Portuario de Guayaquil (TPG) en el que se invirtieron cerca de USD 16 millones.
Las terminales privadas proyectan que solo un 40% de sus inversiones se ejecutarán hasta 2021. El compromiso planificado estaba en el orden de los USD 75,2 millones hasta ese año. La proyección de las terminales privadas y públicas es que, para lo que resta del 2020, se registre un ligero crecimiento en el flujo de operaciones portuarias ya que, en estos meses, se incluye la temporada alta de banano y mango.
La planificación estratégica es vital en esta época
Las empresas importadoras y exportadoras hacen uso permanente del Terminal Portuario de Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
Carolina Vasco. (I) / redaccion@revistalideres.ec
Aunque se han visto obligadas a hacer ajustes en gastos e inversiones a raíz de la contracción de la economía mundial por la pandemia, firmas exportadoras, de logística y de transporte han delineado nuevas estrategias para mantener sus mercados y clientes e incluso crecer. Esa es una situación que ha caracterizado a este sector este año.
Por ejemplo, con más de 10 años en el mercado, la productora y exportadora de frutas tropicales Sentilver se planteó desde el principio de la pandemia no dejar de abastecer a sus clientes internacionales, sobre todo con banano tipo cavendish, producto en el que se especializa la firma.
La situación de confinamiento mundial dificultó los procesos logísticos para la empresa durante este año, sobre todo en lo relacionado con la carga en los puertos.
Pero este tema ha ido mejorando gradualmente y ahora está dentro de márgenes regulares. En cuanto a otras estrategias de reactivación, Sentilver ha decidido apoyar a sus trabajadores manteniendo sus puestos, tanto a quienes se encuentran en las oficinas como en el campo, a pesar de la pandemia, afirma Eva Márquez Vega, representante de Sentilver.
Los procesos logísticos podrían ser más eficaces si se contara con mejoras externas que dependen de los gobiernos, por ejemplo, o mejoras en lo que tiene que ver con procesos de carga y descarga en los puertos, señala Márquez.
Otra empresa que ha trabajado en la reactivación es Marina Trading. Esta es una firma especializada en la producción de sardinas y conservas de pescado, principalmente de exportación.
Pedro Coellar González, presidente de Productos del Mar de la compañía, señala que se han puesto en marcha estrategias, orientadas a cuidar al personal, para mantenerse operando. Como parte de esas acciones se ha trabajado en el desarrollo y control de medidas de bioseguridad en las instalaciones, con el fin de mantener sanos a todos los trabajadores. Otra iniciativa fue ofrecer transporte privado para todo el personal, a fin de evitar contagios y riesgos de exposición.
Una gestión adicional, de acuerdo con Coellar, es trabajar y enfocarse en mantener e incluso incrementar las ventas y exportaciones, que representan el 95% del total producido. El quinto direccionamiento es fomentar el trabajo seguro y conciencia social.
En cuanto al soporte logístico que se gestiona, organiza, coordina y se ejecuta en el proceso de exportación, este se ha desarrollado con normalidad, señala Coellar.
De todos modos, sostiene que aún se presentan inconvenientes en la atención y servicios de las líneas navieras. “No son todas, pero hemos tenido varias dificultades en cuanto a la importación y exportación”, advierte el ejecutivo.
Gustavo Almeida, gerente de Transbarreno, empresa de transporte de productos farmacéuticos, indica que si bien la pandemia no afectó fuertemente a esta industria, como cualquier otro sector, tuvieron que reinventarse.
Por ello, han reducido sus costos operacionales y creado nuevas oportunidades para sus clientes.
En este sentido, Transbarreno operará desde el nuevo Parque Logístico de Dibiens en el kilómetro 19,5, vía Daule, para evitar que laboratorios ubicados en la Sierra tengan que pagar el traslado hasta sus instalaciones, sino que desde bodegas instaladas en este parque distribuyan sus productos a la Costa y al Austro del país.
7729 Empresas pertenecen al sector manufacturero en el país según el INEC (2018)
Un eje para la reactivación productiva
Al mantenerse operativos los servicios, han permitido impulsar las exportaciones de banano, en Pto. Bolívar. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
Redacción Quito (I)
Los puertos son un eje fundamental para la reactivación económica del país, tomando en cuenta que, durante este año, el comercio exterior ha jugado un papel clave para sostener la dolarización.
Jorge Vera, docente de la Escuela de Negocios de la Escuela Politécnica del Litoral (Espae), explica que toda la actividad del sector portuario representa, aproximadamente, un 6% del Producto Interno Bruto (PIB) del país y que el 90% del comercio exterior no petrolero se da por vía marítima.
“Por eso se torna muy relevante para la actividad productiva nacional”, explica el catedrático. Desde la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor) se considera que la capacidad portuaria existente en el país satisface plenamente las necesidades de los operadores de comercio. Actualmente, la mayor cantidad de la carga de exportación e importación no petrolera sale y entra por Guayaquil.
Juan Pablo Trujillo, director comercial de Contecon Guayaquil S.A., concesionaria del principal puerto del país, asegura que el hecho que esta terminal haya estado plenamente operativa fue parte del engranaje para obtener resultados positivos este año, en cuanto a exportaciones no petroleras, principalmente agrícolas.
Según el Banco Central del Ecuador, entre enero y julio del 2020, frente al mismo período del año anterior, crecieron 8,2%.
“Ante el impacto de la emergencia sanitaria en la mayoría de los sectores de la economía interna, y con la crisis de los precios del petróleo, el comercio exterior agrícola ha asumido una responsabilidad mayor”, dice Trujillo.
El directivo agrega que esta terminal también contribuye en la reactivación productiva, a través de las regalías que recibe el Estado por la operación del servicio público portuario.
Con el objetivo de reactivar la economía, el puerto de Guayaquil cuenta con plan de apoyo a exportadores e importadores. Entre los ejes está ofrecer el sistema ZAL, servicio de contenedores vacíos; la duplicación de capacidad para la consolidación de la carga bananera y seca, la acreditación de Carbono-Neutral y la ampliación de muelles y grúas.
El catedrático Vera, por su parte, agrega que los puertos han invertido en maquinaria especializada.
La Subsecretaría de Puertos del Ministerio de Obras Públicas indicó que el Gobierno busca fortalecer la capacidad operativa en los puertos del país, mejorando y optimizando el servicio de carga, descarga y almacenaje, para beneficiar a todos los involucrados en la cadena logística del comercio exterior, mediante digitalización.
Esto es fundamental para agilizar procesos y proteger a los operadores en la coyuntura de la pandemia, explica Sebastián Montalvo, director de la Maestría en Dirección de Operaciones y Seguridad Industrial de la UDLA.
David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito, señala que el sistema portuario es fundamental para asegurar el servicio logístico del país y garantizar el funcionamiento de sus cadenas de suministros.
La automatización de procesos es un soporte
La digitalización de los procesos permitió que el transporte y manejo de la carga no tenga inconvenientes. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
Redacción Cuenca (I)
Los trámites de importación y exportación por vía marítima no fueron afectados por efectos del covid-19. Antes de la pandemia, el sector marítimo y portuario ya sistematizó gran parte de sus procesos, lo que permitió garantizar el servicio durante la época más crítica de este año.
La sistematización puede tener varios enfoques o canales. Se puede aplicar en la automatización de procesos de atención al cliente, manejo de información y documentación como es el caso de Blockchain, Inteligencia Artificial (IoT), entre otras opciones.
Según el presidente de la Cámara Naviera del Ecuador, Fernando Donoso, es importante reconocer que gracias a esta implementación no hubo limitaciones, ni siquiera por el cambio a la modalidad del teletrabajo. “El sector marítimo–portuario se mantuvo operativo y garantizando los servicios que brinda al sector productivo nacional y el comercio exterior ecuatoriano”.
Los aspectos principales de la automatización fueron incrementar la ejecución de trámites no presenciales, acceso en línea a la información, disminución de tiempos en la tramitología, seguridad en procesos, uso de tecnologías móviles para incrementar la productividad, entre otros.
Donoso asegura que esta experiencia permitió migrar a procesos en línea que, pese al retorno de ciertas actividades presenciales, muchos de los usuarios prefieren mantener las prácticas digitales aplicadas durante la pandemia.
Para el titular del gremio, la industria naviera necesita generar información continua para mejorar sus operaciones, satisfacer los requerimientos de sus clientes y facilitar el análisis y previsibilidad de escenarios para tener respuestas más eficientes.
En ese sentido, agrega Donoso, la aplicación de sistemas de información, también, permite aumentar la eficiencia y seguridad de sus operaciones y ayuda a la sostenibilidad ecológica de la industria, debido al uso más eficiente y racional de recursos.
Al analizar la cadena logística marítima–portuaria, cada uno de los prestadores del servicio desarrollaron e implementaron aplicaciones y sistemas que permiten al usuario el acceso en línea a los diferentes procesos y etapas de una exportación o importación, lo que acelera la operación, asegura
Añade que la sistematización en Ecuador está a la par de la región y del ámbito global. “En un sistema globalizado e interconectado como es el comercio exterior y el transporte internacional, se mantiene el flujo constante de información y obliga de alguna u otra forma que todos los actores tengan que alinearse”.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) realizó un informe en el que analizó cómo las tecnologías digitales pueden desbloquear los ahorros, mejorar la planificación de rutas, conducción autónoma e inventarios inteligentes, que son posibles con la inteligencia artificial y la robótica.
También, están las soluciones Blockchain, que es un sistema de transacciones digitales descentralizadas y que puede reducir el tiempo en el cumplimiento en las aduanas y la logística.
El estudio de la OMC concluye que estas tecnologías pueden reducir los costos de transporte y de almacenamiento de la carga.
Digitalización y seguridad están en la hoja de ruta
Un trabajador organiza carga de banano en el muelle cuatro de Puerto Bolívar, El Oro, con destino a Rusia. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
Redacción Quito (I)
Ante una emergencia que obligó a reajustar aspectos operativos, uno de los principales desafíos de la industria portuaria, de carga y logística es avanzar en la digitalización. “Las empresas que estuvieron mejor preparadas en este aspecto son las que lograron rápidamente salir adelante en la pandemia”, subraya Javier Moreira, gerente del clúster Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela de la empresa naviera CMA CGM.
Moreira reconoce que organismos públicos como el Servicio Nacional de Aduana se adaptaron rápido a la situación y no detuvieron el comercio exterior, al permitir el ingreso de documentos electrónicos. “Esto hay que mantenerlo y hacerlo más ágil”.
Añade que sería positivo que en el futuro próximo se aprueben los documentos de embarque electrónico, lo que implicaría una reforma legal.
Verónica Alcívar, subsecretaria de Puertos del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, afirma que, aunque ha habido avances en la digitalización del sistema portuario, hay que mejorar.
La entidad ha tocado las puertas con la CAF – Banco de Desarrollo de América Latina, para el financiamiento de un proyecto que les permita emitir todos los certificados de manera electrónica, por ejemplo, para la asignación de muelles, concesión de playa y bahía, entre otros trámites. El préstamo solicitado es de USD 80 000.
El Gerente de la firma naviera agrega que hay que aprovechar la inteligencia artificial para la automatización de ciertos procesos, por ejemplo, un sistema de rastreo para el transporte automotor desde su salida de la planta hasta su llegada al puerto. De esta forma, se evitaría que el exportador deba llenar un documento sobre la trazabilidad del contenedor a su ingreso al puerto.
Para Sergio Murillo, presidente de la Asociación de Terminales Portuarios Privados del Ecuador (Asotep), los desafíos del sector están ligados a los efectos económicos de la pandemia. “Vamos a ver una mayor capacidad en los puertos por un menor uso. El movimiento de carga está bajando y esto está correlacionado con la economía”, indica. En el sector privado, el flujo de contenedores (TEU) disminuyó un 12% en el primer semestre, en comparación con el mismo período del 2019.
En todos las terminales de Guayaquil hay capacidad para cinco millones de contenedores, calcula Murillo. “El flujo de este año será de alrededor de 1,9 millones de contenedores. Aún hay mucho margen de movimiento”.
Ante el impacto económico, considera que la estrategia más adecuada es posponer las inversiones previstas para este año, dando prioridad al empleo.
El nuevo puerto de aguas profundas DP World Posorja, con un año de operación, sí mantendrá sus inversiones. Entre sus próximos proyectos están una Terminal de Barcazas en Durán, que conectaría con Posorja moviendo contenedores a través de río, y un Parque Logístico, junto al puerto de Posorja. Recientemente inauguró un Centro Logístico en Durán, para ofrecer servicio a toda la cadena de comercio exterior.
Otro desafío para la industria, añade la Subsecretaria de Puertos, es la seguridad. “Se está trabajando en una política pública de seguridad del comercio exterior. La delincuencia organizada no paró en la pandemia. Sería importante que se trabaje con Big Data, que permita establecer información eficiente sobre la trazabilidad de toda la cadena”, subraya.
80 000 dólares es el monto del préstamo solicitado a la CAF para un plan de digitalización
Cepal advierte menor actividad a escala mundial
Descarga de contenedores con grúas pórtico, en la zona del muelle del Terminal Portuario de Guayaquil (TPG). Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
Redacción Quito (I)
Ecuador se ubicó en el puesto 7 entre los 10 países de la región que mayor movimiento de contenedores tuvieron en el 2019, según el último informe portuario de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), publicado en agosto.
De acuerdo con ese documento, el país movió 2,1 millones de TEU (medida de un contenedor de 20 pies), casi en su totalidad por Guayaquil. El primer lugar lo ocupó Brasil, con 10,4 millones de TEU. Le siguen Panamá y México.
El movimiento de carga en contenedores en los puertos de América Latina y el Caribe se mantuvo estático en el 2019, registrándose un incremento de apenas 0,04% en comparación con el año anterior, según informe del organismo regional. La muestra abarca 36 países y territorios, contabilizando 125 puertos y zonas portuarias.
El volumen total de la actividad en el 2019 superó los 54,2 millones de TEU, lo que representa un 6,5% del movimiento mundial total de contenedores.
El informe portuario anual de la Cepal incluye un análisis de los efectos de la pandemia del covid-19, en el desempeño de esta industria, hasta el primer semestre del 2020, en comparación con el mismo período del año anterior, para puertos seleccionados de América Latina y el Caribe y de otras regiones del mundo.
“Los impactos de la pandemia en el desempeño portuario del 2020 hacen que todos los pronósticos de estabilidad y crecimientos futuros deban ser revisados”, advierte el documento. De una previsión de crecimiento interanual del 3,6% del comercio de contenedores en todo el mundo, correspondiente al último trimestre del 2019, la última estimación publicada en julio apunta una caída del 7,2%.
Además de la pandemia, señala el organismo, la cifra se explica por la disminución de la actividad económica, el continuo aumento de las cancelaciones de servicios y las restricciones laborales.
Con el fin de frenar la propagación del virus, varios países han aplicado medidas restrictivas en puertos y muelles, que con la rápida escalada de la pandemia se fueron ampliando gradualmente en cuanto a cobertura y alcance geográficos, detalla el informe.
Las medidas suelen incluir ahora inspecciones más rigurosas y una articulación más estrecha de las organizaciones portuarias y marítimas con las autoridades sanitarias nacionales -dice el reporte-, con procedimientos específicos de control y cuarentena para los buques cuyos anteriores puertos de escala se encuentran en países que registran el mayor número de casos de covid-19.
Adicionalmente, las operaciones no esenciales han sido limitadas. En la mayoría de los países, indica la Cepal, se han adoptado medidas severas respecto de los cruceros, negándose en algunos casos el atraque en los puertos, y se han quedado parados en el mar.
En cuanto al movimiento portuario, durante el primer semestre la costa oeste de América del Sur presentó los resultados más bajos en su actividad, con una caída del 15%, en comparación con el mismo período del año anterior. En tanto, Panamá Caribe y Panamá Pacífico presentarán alzas de 12,7% y 16,1%, respectivamente.
La Cepal recuerda que el funcionamiento de los puertos es de vital importancia para hacer frente a la crisis del covid-19, al garantizar que los suministros médicos, los alimentos, el combustible y las materias primas del mundo, así como productos manufacturados y componentes vitales para la preservación del empleo, sigan llegando a sus destinos.
2,1 millones de TEU movilizó Ecuador en el 2019; se ubicó en el puesto 7 a escala regional
En la zona del muelle del Terminal Portuario de Guayaquil, la actividad es constante en las operaciones de comercio exterior. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
Las tecnologías de la información y la comunicación han sido fundamentales para el desempeño de distintas actividades y servicios durante la pandemia.
El confinamiento, como medida para evitar la propagación del covid-19, masificó el trabajo remoto y la teleeducación, incentivó el uso de la telemedicina e impulsó el comercio electrónico y el uso de plataformas de ‘streaming’ para el entretenimiento. Para el experto en telecomunicaciones, Hugo Carrión, ahora hay un cambio en el perfil del consumidor.
Esto ha provocado una mayor demanda del servicio de Internet. De acuerdo con datos del Ministerio de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información (Mintel), tan pronto comenzó la cuarentena el tráfico en la red de las operadores subió un 40%. Además, hubo un crecimiento continuo en el uso de plataformas como Netflix, Youtube, Whatsapp, Zoom y Facebook.
“Las operadoras tuvieron que cambiar el enrutamiento de sus redes hacia las conexiones domiciliarias y contratar mayor tráfico internacional”, añade el Mintel. Al momento la demanda se ha estabilizado, señala la entidad.
La Asociación de Empresas de Telecomunicaciones explica que el incremento en la demanda ha requerido de nuevas inversiones en capacidad y redundancia de Internet, acompañado por las empresas con aumento de gigas y velocidades en sus ofertas.
En el caso de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), la velocidad de sus planes de Internet fijo de 10 megabytes por segundo (mbps) se incrementó a 20 mbps, sin costo adicional, indicó la operadora pública. Mientras tanto, en telefonía móvil pospago, el abonado está recibiendo mayor cantidad de gigas; y en prepago, tiene promociones de megas en las recargas.
“A nuestra industria le ha tocado hacer frente a esta pandemia en medio de una difícil condición de iliquidez, con reducciones en los niveles de recaudación que en algunas empresas se reflejan en caídas de hasta el 66%. Mientras a su vez hemos recibido fuertes presiones para el pago de impuestos y cargas regulatorias por facturas impagas”, advierte Jorge Cevallos, director ejecutivo de la Asetel.
Otro impacto de la pandemia para la industria es la pérdida de líneas y clientes. Según datos de la Arcotel, entre febrero y junio pasado se cancelaron 1 040 682 líneas de telefonía móvil e Internet.
Previo al contexto de la pandemia, en los últimos años el país ha crecido en conectividad. El acceso a Internet en los hogares, por ejemplo, subió 13,1 puntos porcentuales en los últimos cinco años, con un avance significativo de 8,3 puntos porcentuales en el último año. Hoy, el 45,5% de los hogares tiene acceso a la red, según la encuesta Multipropósito -TIC 2019 del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
No obstante, la brecha digital entre la población urbana y rural aún sigue siendo significativa. Mientras el 56,1% de los hogares urbanos tiene acceso al servicio, en el área rural solo el 21,6%.
Disminuir esa brecha continúa siendo una de las deudas del país, aún más en medio de una pandemia que exige estar conectados para cumplir con actividades laborales y educativas. Recientemente, el Gobierno lanzó dos estrategias con enfoque en áreas rurales, urbano-marginales, fronterizas y amazónicas. Una de ellas es Internet de Barrio, que ofrece paquetes de Internet a bajo costo, que pueden ser recargados en tiendas de barrios y puntos de venta.
La otra estrategia es Conectamos Comunidades, en convenio con los Gobiernos Autónomos Descentralizados, para ofrecer soluciones de conexiones WiFi.
Para el vocero de Asetel es necesario un cambio de política pública, en el que se pase de un modelo recaudatorio hacia otro enfocado en el desarrollo tecnológico y cierre de la brecha digital. “Ecuador tiene las cargas fiscales y regulatorias específicas más altas de toda la región y el más bajo nivel de asignación de espectro debido a sus elevados costos”, detalló Cevallos.
Según un estudio de la GSMA del 2018, el pago recurrente por el uso del espectro representa el 6% de los ingresos de la industria.
El Gobierno reconoce que es necesario el cambio de política. Para ello se requiere, entre otras disposiciones, actualizar la normativa secundaria. La Ley de Telecomunicaciones fue expedida en 2015 y tuvo reformas en 2019, pero el actual Reglamento de Derechos por Concesión y Tarifas por uso de Frecuencias del Espectro Radioeléctrico es del 2003, con reforma del 2008.
El Mintel subraya que la actualización debe tomar en cuenta la expedición de la política pública para la administración y gestión del espectro, emitida por Acuerdo Ministerial este año y en la cual se determina que en el nuevo Reglamento se deberá atender la corrección de distorsiones a escala nacional y estandarización, según la realidad internacional. Al igual que debe considerar incentivos para fomentar la reducción de la brecha digital, el servicio y acceso universal y promoción de la competencia. Mientras eso sucede, la demanda de Internet sigue en aumento.
Educación: Los colegios gestionan procesos y dan clases de manera virtual
Asesores de Runachay dan soporte a las entidades educativas. Ofrece gestión educativa por Internet y aula virtual. Foto: Archivo / LÍDERES
El uso de herramientas electrónicas y de plataformas de Internet para gestión y aula virtual se generalizó en entidades educativas tras covid-19.
Karen Mejía, presidenta de la Federación de Establecimientos de la Educación Particular Laica (Fedepal), explica que para poder aplicar estas tecnologías las instituciones del gremio, que suman 83 en la Sierra y Amazonía, han tenido capacitaciones durante seis meses.
Han podido conocer sobre el funcionamiento de plataformas de gestión de la educación y para enseñanza virtual. Sus autoridades han realizado análisis para saber cuál se acopla mejor a su realidad.
“Se han inclinado por Google, Microsoft Teams y Moodle. Son las más grandes y con ellas ya se ha tenido un uso anterior”, dice. Pero también se ha usado plataformas nacionales de gestión educativa que han ampliado sus servicios al esquema de aulas virtuales entre las que están Runachay, Iducay, etc.
La semana pasada arrancó el año lectivo 2020-2021 de manera no presencial para 1 822 615 estudiantes de los establecimientos (fiscal, particular, fiscomisional y municipal) del régimen Sierra–Amazonía, mediante el Plan Educativo Aprendemos Juntos en Casa. Un total de 29 174 son de Fedepal (datos 2019-2020).
Entre los beneficios que trae el uso de plataformas, dice Mejía, está la organización de procesos; acceso seguro para docentes, estudiantes y padres; archivo de deberes; reportes sobre cumplimiento de los alumnos; retroalimentación para los niños, jóvenes y representantes, etc.
Precisamente, estos servicios los brinda la firma manteña Runachay. Marcelo Saldarriaga, gerente general de esta última, explica que las plataformas educativas ya se estaban usando antes de la pandemia, pero posterior a ello tomaron alta relevancia. “Se volvieron indispensables para la continuidad de los procesos de los colegios”.
Antes de la pandemia daba servicio a 120 instituciones y luego pasó a 250; en la Sierra fue de 50 a 90 entidades.
Las unidades educativas que ya se habían digitalizado estaban adelantadas y preparadas para el momento de la virtualidad. Pero había otras que no contaban ni conocían nada de procesos digitales y se vieron urgidas a tener plataformas.
Para el docente Santiago Paredes la digitalización fue un proceso duro y tuvo que reinventar sus clases. Asegura que una de las falencias de la digitalización es una mala conexión vía Internet en el país.
Comercio electrónico: El año cerrará en USD 2 000 millones en ventas del sector
Exitoso es la palabra que se debe usar para catalogar este año en el sector de comercio electrónico.
Leonardo Otatti, presidente de la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico (CECE), explica que hubo un pico muy grande de ventas durante los meses de pandemia. A pesar que poco a poco las personas han comenzado a volver a las compras físicas, el directivo asegura que “la curva quedó mucho a más arriba que lo que estaba en el primer trimestre”.
Considera que gran parte de los negocios que nacieron vendiendo a través de comercio electrónico se van a mantener de esa forma y gran parte de quienes nacieron físicos van a continuar con la adopción de este tipo de mecanismo.
Para este año se espera cerrar con ventas por USD 2 000 millones, pese a que hubo categorías de comercio digital que resultaron muy afectadas como aviación, turismo y entretenimiento. El año pasado en total se cerraron con 1 600 millones.
Otatti agrega que la pandemia permitió que más categorías entren en el comercio electrónico como alimentos preparados y no preparados, artículos de limpieza de hogar y personales, productos de bioseguridad, comida para mascotas, etc.
El estudio Comportamiento de las Transacciones no Presenciales en Ecuador, elaborado este año por la Universidad de Especializadas Espíritu Santo, CECE y Banco del Pacífico, asegura que hubo más dinamismo en el sector.
Para armar el documento se recolectaron de manera virtual 1 225 encuestas durante la última semana de mayo.
El análisis indica que previo a la pandemia, el 13% de personas realizaban al menos una compra semanal digital, mientras que el 19% una mensual. Tras la emergencia, el 40% de los encuestados dijo que compró una vez por mes de manera digital y el 28% una vez por semana. Otro de los hallazgos del estudio está vinculado al comportamiento de los canales de compra.
“Los más usados han sido Whatsapp (49%), aplicaciones de adquisición y delivery (44%) y páginas web (35%)”, detalla el documento.Asimismo, los pagos se realizan más con crédito y débito. Pero llama la atención que hay mecanismos alternativos
De acuerdo con el estudio de Focus Research&Strategy llamado El impacto de covid-19 antes, hoy y mañana, publicado el 17 de agosto, el 79% de 466 consultados asegura que lo que más hace es usar Internet y 25,59% compra por esa vía.
Empresas: Las operaciones se apoyan en las herramientas tecnológicas
Mirian Rivas labora mediante teletrabajo en la compañía minera INV Metals, concesionaria del proyecto Loma Larga. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
Las reuniones de los vendedores del Grupo Colineal cambiaron durante esta pandemia. Antes se realizaban solo entre los grupos de cada ciudad o región y, ahora, son nacionales.
Era algo impensado, reconoce Roberto Maldonado, presidente de esta fábrica de muebles. Esta compañía potenció las plataformas tecnológicas que disponía e invirtió en la adquisición de licencias de otras herramientas.
En la actualidad, 60 empleados de las áreas administrativa, contabilidad y ventas laboran mediante teletrabajo, por lo que demandan más el uso de tecnología e Internet. Además, potenciaron las ventas por su página web debido al distanciamiento social por covid-19 y cierre de 10 tiendas en el Ecuador.
La exportadora de cocinas y cocinetas y fabricante de cilindros de gas Fibroacero, también, se apoya en la tecnología para su funcionamiento, principalmente, cuando su personal forma parte de un cerco epidemiológico. Según su gerente, Diego Malo, el departamento de Sistemas trabajó arduamente para potenciar las herramientas tecnológicas y aumentar el ancho de banda de Internet.
Explica que en estos días tiene en cerco epidemiológico a 40 colaboradores, no porque estén contagiados de covid-19, sino porque estuvieron en contacto con un caso positivo. “Para ellos necesitamos que se conecten de forma remota”. El resto del personal labora por turnos. Las reuniones se efectúan de manera virtual.
Malo, además, es presidente de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca. Él dice que el resto de las empresas se apalancan en la tecnología para su funcionamiento.
El gerente general de Selecta (consultora de talento humano), Patricio Benavides, señala que la selección de personal, también cambió. En estos momentos se buscan colaboradores que sean más digitales. “Esta situación ratificó la necesidad de tener gente talentosa en las empresas. Antes se podían dar el lujo de tener tres o cuatro personas en un área y, ahora, solo una”, detalla.
Benavides dice que el teletrabajo demanda laborar con metodologías más ágiles y herramientas que permitan mejorar la colaboración para el trabajo en red ante las nuevas necesidades.
De acuerdo con información del Ministerio de Trabajo, 450 000 personas laboran en el país mediante el teletrabajo, en la actualidad. En marzo pasado, antes del inicio del confinamiento, eran 20 000.
Emprendimiento: Las redes sociales fueron su sustento para expandirse
Las hermanas Sofía y María Augusta Gordillo promocionan su negocio Pétalos Cosmetics, mediante Internet. Foto: Cortesía Pétalos Cosmetics
Hace dos meses, las cuencanas Sofía y María Augusta Gordillo iniciaron el emprendimiento Pétalos Cosmetics. Su intención fue generar recursos porque su familia cerró su negocio por efectos de la pandemia.
Con sus ingresos aportan para la manutención y solventar las deudas. Estas hermanas tienen conocimientos en belleza, por lo que decidieron ir por esa línea. Según Sofía Gordillo, está en auge porque las jóvenes -al estar encerradas en sus casas- optaron por maquillarse o aprender a realizarlo para subir videos a las redes sociales. Eso lo comprobó en sus grupos de amigas.
Ambas optaron por promocionarse mediante las redes sociales y, en la actualidad, cuentan con más de 1 700 seguidoras y realizan mínimo 25 ventas a la semana en Cuenca, Guayaquil, Cañar, entre otras. Al inicio no pasaban de dos.
Mediante los medios virtuales realizan sorteos y promociones para tener más clientes. Las hermanas Gordillo, también, forman parte del grupo Mamis Emprendedoras que fue creado el pasado 26 de julio por Maritza Jara.
En este espacio privado de Facebook existen 11 045 miembros, entre emprendedores que ofertan ropa, útiles escolares, calzado, servicios y clientes.
Para Marcos Vega, director del centro de incubación y aceleramiento de emprendimientos Prendho, de la Universidad Técnica Particular de Loja, hay dos cosas importantes. La primera es la generación de nuevos negocios que se amparan en las nuevas tecnologías e Internet.
Dice que, en la convocatoria para capacitación y que realizaron el mes pasado, recibieron 300 solicitudes de emprendedores, de los cuales más del 30% están relacionadas con las nuevas tecnologías de la información y comunicación.
“Son iniciativas de comercio electrónico, servicios de salud e, incluso, turismo con el desarrollo de plataformas con 3D y realidad aumentada”, dice Vega.
El segundo tema, en cambio, es la expansión que han logrado los emprendimientos mediante el uso de Internet y sus tecnificación. Cita como ejemplo que una barbería lojana creó una plataforma digital para que sus clientes saquen sus citas, escojan al personal y fijen la tarifa. Por otro lado, añade Vega, la capacitación a los emprendedores, también, se modificó por las circunstancias. Dice que Prendho ajustó su sistema para que el proceso de incubación y aceleracmiento se realice a través de Internet.
El incremento de la demanda de Internet por la pandemia ha requerido de nuevas inversiones de la industria. Foto: Cortesía ASETEL
Las tecnologías de la información y la comunicación han sido fundamentales para el desempeño de distintas actividades y servicios durante la pandemia.
El confinamiento, como medida para evitar la propagación del covid-19, masificó el trabajo remoto y la teleeducación, incentivó el uso de la telemedicina e impulsó elcomercioelectrónico y el uso de plataformas de ‘streaming’ para el entretenimiento. Para el experto en telecomunicaciones, Hugo Carrión, ahora hay un cambio en el perfil del consumidor.
Esto ha provocado una mayor demanda del servicio de Internet. De acuerdo con datos del Ministerio de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información (Mintel), tan pronto comenzó la cuarentena el tráfico en la red de las operadores subió un 40%. Además, hubo un crecimiento continuo en el uso de plataformas como Netflix, Youtube, Whatsapp, Zoom y Facebook.
“Las operadoras tuvieron que cambiar el enrutamiento de sus redes hacia las conexiones domiciliarias y contratar mayor tráfico internacional”, añade el Mintel. Al momento la demanda se ha estabilizado, señala la entidad.
La Asociación de Empresas de Telecomunicaciones explica que el incremento en la demanda ha requerido de nuevas inversiones en capacidad y redundancia de Internet, acompañado por las empresas con aumento de gigas y velocidades en sus ofertas.
En el caso de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), la velocidad de sus planes de Internet fijo de 10 megabytes por segundo (mbps) se incrementó a 20 mbps, sin costo adicional, indicó la operadora pública. Mientras tanto, en telefonía móvil pospago, el abonado está recibiendo mayor cantidad de gigas; y en prepago, tiene promociones de megas en las recargas.
“A nuestra industria le ha tocado hacer frente a esta pandemia en medio de una difícil condición de iliquidez, con reducciones en los niveles de recaudación que en algunas empresas se reflejan en caídas de hasta el 66%. Mientras a su vez hemos recibido fuertes presiones para el pago de impuestos y cargas regulatorias por facturas impagas”, advierte Jorge Cevallos, director ejecutivo de la Asetel.
Otro impacto de la pandemia para la industria es la pérdida de líneas y clientes. Según datos de la Arcotel, entre febrero y junio pasado se cancelaron 1 040 682 líneas de telefonía móvil e Internet.
Previo al contexto de la pandemia, en los últimos años el país ha crecido en conectividad. El acceso a Internet en los hogares, por ejemplo, subió 13,1 puntos porcentuales en los últimos cinco años, con un avance significativo de 8,3 puntos porcentuales en el último año. Hoy, el 45,5% de los hogares tiene acceso a la red, según la encuesta Multipropósito -TIC 2019 del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
No obstante, la brecha digital entre la población urbana y rural aún sigue siendo significativa. Mientras el 56,1% de los hogares urbanos tiene acceso al servicio, en el área rural solo el 21,6%.
Disminuir esa brecha continúa siendo una de las deudas del país, aún más en medio de una pandemia que exige estar conectados para cumplir con actividades laborales y educativas. Recientemente, el Gobierno lanzó dos estrategias con enfoque en áreas rurales, urbano-marginales, fronterizas y amazónicas. Una de ellas es Internet de Barrio, que ofrece paquetes de Internet a bajo costo, que pueden ser recargados en tiendas de barrios y puntos de venta.
La otra estrategia es Conectamos Comunidades, en convenio con los Gobiernos Autónomos Descentralizados, para ofrecer soluciones de conexiones WiFi.
Para el vocero de Asetel es necesario un cambio de política pública, en el que se pase de un modelo recaudatorio hacia otro enfocado en el desarrollo tecnológico y cierre de la brecha digital. “Ecuador tiene las cargas fiscales y regulatorias específicas más altas de toda la región y el más bajo nivel de asignación de espectro debido a sus elevados costos”, detalló Cevallos. Según un estudio de la GSMA del 2018, el pago recurrente por el uso del espectro representa el 6% de los ingresos de la industria.
El Gobierno reconoce que es necesario el cambio de política. Para ello se requiere, entre otras disposiciones, actualizar la normativa secundaria. La Ley de Telecomunicaciones fue expedida en 2015 y tuvo reformas en 2019, pero el actual Reglamento de Derechos por Concesión y Tarifas por uso de Frecuencias del Espectro Radioeléctrico es del 2003, con reforma del 2008.
El Mintel subraya que la actualización debe tomar en cuenta la expedición de la política pública para la administración y gestión del espectro, emitida por Acuerdo Ministerial este año y en la cual se determina que en el nuevo Reglamento se deberá atender la corrección de distorsiones a escala nacional y estandarización, según la realidad internacional. Al igual que debe considerar incentivos para fomentar la reducción de la brecha digital, el servicio y acceso universal y promoción de la competencia. Mientras eso sucede, la demanda de Internet sigue en aumento.
El incremento de la demanda de Internet por la pandemia ha requerido de nuevas inversiones de la industria. Foto: Cortesía ASETEL
El reciente acuerdo de integración comercial logrado con Chile no solo permite que todos de los bienes ecuatorianos lleguen sin aranceles a ese mercado, sino que es otro paso para que Ecuador ingrese a la Alianza del Pacífico.
Otros aspectos logrados son las denominadas cadenas regionales y globales de valor. Su objetivo es articular acciones de cooperación para impulsar procesos de encadenamientos productivos entre ambos países, para proyectarse a terceros mercados utilizando como plataforma a Chile, por sus acuerdos comerciales.
El presidente de Fedexpor, Felipe Ribadeneira, destaca el acuerdo porque Ecuador necesita impulsar todas las herramientas que le permitan incrementar la oferta exportable a más mercados.
Él explica que la integración comercial, a través de cadenas de valor regional, permite que en iniciativas como la Alianza del Pacífico se combinen capacidades conjuntas para que nuevos productos puedan aprovechar mercados ampliados, con transferencia de conocimientos y sean atractivos para las inversiones.
Infografía / LÍDERES
Ribadeneira agrega que este acuerdo representa un avance decidido hacia la adhesión del Ecuador a la Alianza del Pacífico. “Esto refuerza el respaldo internacional que ha recibido el país al cambiar su visión del relacionamiento con los principales socios estratégicos como Estados Unidos y los miembros de la Alianza del Pacífico”.
Según él, es un instrumento de nueva generación que incorpora materias que promueven y complementan el comercio e inversiones bilaterales, como los derechos de propiedad intelectual, comercio de servicios, promoción de encadenamientos para pequeñas y medianas empresas, entre otras.
“El mercado chileno tiene una capacidad de consumo que duplica a la de Ecuador, donde no solo existe un significativo espacio para la oferta agrícola, sino también para la no tradicional, como preparaciones de frutas y vegetales, aceites y grasas vegetales, elaborados y tableros de madera…”.
El comercio electrónico es otra disciplina del acuerdo. El propósito es establecer la cooperación en el ámbito digital para fortalecer los intercambios comerciales bilaterales, mediante el reconocimiento de firmas electrónicas, el uso de la conectividad e impulsar las ventas por medios digitales dando énfasis en las micro, pequeñas y medianas empresas.
Para el titular de Fedexpor, la pandemia del covid-19 demostró que es necesario enfocar esfuerzos en potenciar el comercio de servicios y las ventajas que ofrece el comercio electrónico, como vitrina para el posicionamiento de productos en canales de comercialización no tradicionales.
Por lo tanto, dice que contar con acuerdos comerciales que faciliten el acceso a estas herramientas es positivo para incrementar las posibilidades de internacionalización de nuestros productos.
Para Iván Ontaneda, ministro de Producción, este instrumento ofrece beneficios mutuos en bienes y servicios. Antes había un acuerdo parcial entre ambos países, que permitía que el 85% de los productos ecuatorianos ingrese sin aranceles. En la actualidad, se integra al 15% restante.
Los bienes nacionales que son exportados al mundo, explica Ontaneda, deben pagar USD 450 millones en aranceles cada año, por eso es importante contar con estos acuerdos comerciales. Él señala que solo 37% de lasexportacionesnacionales accede a preferencias arancelarias, que es un porcentaje bajo si se compara con Chile, Perú y Colombia, que tienen 93%, 90% y 85%, respectivamente. “Eso muestra que muchos de nuestros productos y cadenas productivas no resultan competitivos”.
Chile es el cuarto destino de los bienes nacionales no petroleros, por eso el acuerdo abrirá oportunidades para cadenas productivas que no tenían ese espacio, dice Ontaneda. Prevé que las ventas nacionales crezcan 7% al año.
Ecuador y Chile negociaron temas como acceso a mercados, reglas de origen, medidas sanitarias y fitosanitarias, obstáculos al comercio; y permite que bienes ecuatorianos que generalmente tienen excedentes de producción puedan ser exportados sin arancel a Chile, como arroz, azúcar y aceite de palma, destaca Ontaneda.
Él explica que cuando hay buenas producciones y cosechas es importante tener el desfogue del producto en nuevos mercados.
María Elena Amigo es la presidenta de la Cámara de Comercio Chilena Ecuatoriana, que tiene 23 socios y su sede está en Santiago. Comenta que este es un acuerdo moderno porque incluye ámbitos como telecomunicaciones, comercio electrónico y de servicios y temas laborales, y ambientales.
“Los beneficios se constatan, también, en el ámbito jurídico a través de una igualdad de oportunidades para las empresas de diversos tamaños que quieren postular a licitaciones públicas”.
El arroz es uno de los productos que tienen más oportunidades para crecer sus ventas en el mercado chileno, con el nuevo acuerdo. Foto: Archivo / LÍDERES
La pandemia ocasionada por el covid-19 alteró las previsiones de la economía ecuatoriana para el 2020 y, por ende, de las cuatro fuentes de ingresos de divisas para la dolarización. Por la incertidumbre mundial, la llegada de inversión extranjera directa se contrajo con respecto al año pasado. Lo mismo ocurrió con las remesas porque los emigrantes perdieron sus empleos o dejaron de laborar debido a los confinamientos, sobre todo en Estados Unidos, España e Italia.
Además, en lo que va del año, el Gobierno requirió de más endeudamiento para enfrentar la reducción de ingresos fiscales por la paralización productiva y disminución del consumo, y para financiar las necesidades ocasionadas por la emergencia nacional.
Para el 2020, el Régimen estimó que se requerían USD 8 932 millones de préstamos para financiar su presupuesto. Pero, en abril pasado, el Ministerio de Finanzas reconoció que se requerían USD 3 974 millones adicionales.
A los gastos vinculados con la emergencia por el coronavirus, se suman las deudas que se acumulan con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, proveedores, gobiernos locales, y funcionarios públicos por sus salarios.
Hasta la semana pasada, el país solo recibió el 41% de lo que se estimó en financiamiento para el 2020. Del total, USD 1 805 millones corresponden a los créditos de emergencia otorgados por organismos multilaterales para atender la crisis sanitaria.
La otra fuente de divisas para la el Ecuador son las exportaciones. En el caso de las ventas no petroleras se registró un crecimiento del 11% en los cuatro primeros meses de este año, con relación al mismo período del año anterior, de acuerdo con datos del Ministerio de Producción.
El banano sumó exportaciones por USD 1 373 millones, que representaron un 11% más que en el primer cuatrimestre del 2019. Otros rubros que crecieron fueron el camarón con el 12%, el cacao y elaborados con el 20%, los jugos y conservas con el 7%. La madera y elaborados y pitahaya tuvieron aumentos porcentuales más altos en este período.
Sin embargo, a partir de abril pasado ya se evidenció una reducción en la demanda mundial, que afectó a las ventas ecuatorianas.
Según el presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), Felipe Ribadeneira, si bien hay un colchón de crecimiento del primer cuatrimestre, esto se produjo porque enero y febrero fueron muy buenos para el banano y el camarón, y abril y mayo fueron complejos.
“Aunque el sector exportador fue considerado como prioritario por el Gobierno, pero no estuvo ajeno a los efectos… Hubo cierres de vías, no podía salir el producto y no llegaban los empleados por el temor de ir a las fábricas o fincas”.
Para Ribadeneira, todas las complicaciones ocasionadas por el covid-19 ocasionaron que la producción exportable disminuya cerca del 45% en abril y mayo y, por ende, bajaron las ventas. “Se cerraron mercados de destino”. Citó como ejemplo, que el sector florícola apenas tuvo una demanda del 10% de su producción.
En el caso del petróleo, las ventas al exterior pasaron de 49,21 millones de barriles a 43,06 millones, al comparar los cinco primeros meses del 2019 con este año.
Asimismo, la Inversión Extranjera Directa (IED) cayó en el primer trimestre de este año frente al mismo período del 2019. De acuerdo con las cifras del Banco Central del Ecuador disminuyó un 3,38%, al pasar de USD 209,60 millones en el primer trimestre del 2019 a USD 202,5 millones.
Según David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito, la incertidumbre económica generada por esa situación “frenó drásticamente los niveles de inversión en la región y el país”.
Él agregó que Ecuador ha sido más golpeado porque en otros gobiernos han inyectado recursos públicos a sus economías y eso no se pudo hacer en el país.
Los sectores en los que más se invirtió en el primer trimestre del 2020 fueron servicios prestados a las empresas y en minería, según datos de la Cámara quiteña. El primero está vinculado con consultorías, asesorías, tecnología y software. Hubo aumentos de capital y constitución de empresas. En el sector minero, las inversiones cayeron un 50,7% con relación al mismo trimestre del año pasado.
Por su parte, el país recibió USD 736,21 millones por remesas entre enero y marzo, que representó una caída del 2,04%, con respecto al mismo lapso del 2019. En ese entonces arribaron 843,26 millones.
Para el analista económico, Alberto Acosta Burneo, hay mitos alrededor de la dolarización y el principal es que tiene que ingresar más divisas y si se reduce, “la dolarización se cae. Eso es falso”.
Él explicó que la moneda al final es un medio de intercambio y si disminuye el circulante, solo se pierde poder de compra y, por ende, se ajustan los precios a la baja, pero no se cae el esquema. “En los últimos años han llegado menos dólares a la economía y los precios se han ajustado”.
Acosta dijo que lo importante es que ese dinero se destine a la producción y lo que se puede consumir para generar riqueza.
Otras cifras Las previsiones. El Banco Central del Ecuador presentó tres escenarios sobre los efectos que tendría la pandemia del coronavirus en la economía nacional durante el 2020. El PIB, por ejemplo, se reduciría entre un -7,27% y -9,59%.
Las importaciones. Esta entidad estima que la caída en las compras al exterior oscilará entre -15,34% y -17,42%. Las exportaciones, por su parte, podrían caer desde -3,87% hasta un -11,38%. Ese comportamiento permitiría que el 2020 se cierre con una balanza comercial positiva.
Exportaciones/Acuerdos comerciales, para una estrategia de recuperación
La reducción mundial del consumo afectará a las exportaciones ecuatorianas, pero la crisis económica del país, también tendrá un impacto en las importaciones que ingresan a este mercado. De acuerdo con la estimación realizada por el Gobierno nacional, las ventas no petroleras al exterior caerán cerca del 10% durante este año con relación al 2019 y las compras más de un 20%.
Es decir, Ecuador tendrá una balanza comercial positiva durante este año. El presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), Felipe Ribadeneira, no se anima ha realizar una proyección de lo que ocurra en el 2020, “porque hay que medir cada mes a la vez.. Pero si logramos sostener las exportaciones que hubo en el 2019 sería un éxito”.
Él dijo que, para colocar los productos de exportación en abril y mayo, que fueron los meses más duros de la pandemia, “se comenzaron a realizar ventas un poco más arriesgadas, por lo que hay que esperar para ver si no existen problemas en el pago de esas exportaciones”. Para el 2021 se prevé una recuperación del comercio internacional, que se ubicará en 10%, según el viceministro de Comercio Exterior, Daniel Legarda. “No podemos desaprovechar la recuperación”.
Por esa razón, señaló que se continuará con el trabajo de la agenda comercial. Puso como ejemplo, que en octubre próximo se iniciarán los beneficios del acuerdo con el EFTA, que está compuesto por Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein.
Ecuador exporta cerca de USD 300 millones al año a ese mercado, principalmente con banano, cacao y derivados, flores, conservas de atún, camarón y café. Además, hay expectativas con el brocolí, aguacate, papaya, pitahaya mango, productos de madera, cuero y textiles.
Legarda dijo que, para lograr el crecimiento de las exportaciones, también, se mantienen las negociaciones para ampliar el acuerdo con México y para concretar uno con EE.UU. “Esperamos que en el último trimestre del año se puede realizar en Quito la reunión del pleno del Consejo de Comercio e Inversiones bilateral con Estados Unidos”.
En el caso del petróleo, el Gobierno hizo una revisión a la baja en la previsión de crecimiento de las industrias de extracción y refinación, según el Banco Central. Los causas obedecena a que los precios cayeron en marzo y abril, y a la rotura de las tuberías del Sistema del Oleoducto Transecuatoriano (Sote) y del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP).
Deuda / El Gobierno aspira a nuevos préstamos de China y el FMI
Info2 Líderes 13 de julio del 2020
Las necesidades de financiamiento del Ecuador para el resto del año ascienden a USD 5 200 millones para cubrir gastos del Presupuesto General del Estado de este año. El ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, adelantó que hasta octubre próximo se esperaría el desembolso de cerca de USD 2 400 millones de bancos chinos.
El director de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), José Hidalgo, indicó que la vía más factible e inmediata que tiene el Gobierno para conseguir más financiamiento es China.
Walter Spurrier, director de Análisis Semanal, aclaró que el préstamo irá atado a la venta de alrededor de unos 50 millones de barriles de crudo por varios años a ese país asiático. Otra de las principales vías de financiamiento es el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que se busca llegar a un nuevo acuerdo. Los analistas coincidieron que de concretarse la renegociación de la deuda de bonos soberanos con los acreedores se allanaría el camino para el acuerdo con el FMI.
La renegociación permitiría el pago de esa deuda (USD 17 375 millones) en condiciones más favorables: un interés más bajo de 5,3% y la extensión del plazo hasta el 2040. Hidalgo explicó, además, que la reestructuración de los bonos permitiría un alivio fiscal importante de USD 2 875 millones, por concepto de servicios de la deuda (intereses y amortizaciones) que se dejarían de pagar en 2020 y 2021.
El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional también depende de que las nuevas condiciones del organismo sean aceptadas por el Gobierno. Para Spurrier, el saldo que se esperaría recibir no es muy alto porque el Fondo ya ha ayudado a otros países de la región y porque posiblemente esperará conocer los resultados de las elecciones presidenciales del 2021, para concretar un programa más ambicioso con el próximo Régimen.
Sin embargo, un nuevo acuerdo facilitaría la llegada de créditos adicionales de otros multilaterales, añadió Hidalgo. Sobre las necesidades de financiamiento para el próximo año, él dijo que dependerán de las medidas de ajuste que tome el Gobierno en lo que resta del año y de que este logre subir los ingresos.
Para Hidalgo, el 2020 será complicado porque el Gobierno no podrá gastar como antes o, incluso, ponerse al día con todos los atrasos. “Espero que lo peor ya haya pasado, pero la economía ecuatoriana seguirá estando resentida”.
Inversión extranjera / La minería está expectante para la llegada de capitales
Info 3 vale Líderes 13 de julio del 2020
Ecuador espera recibir USD 1 300 millones en inversiones mineras hasta enero de 2022, según el viceministro de Minas, Fernando Benalcázar. Pese a los efectos de la emergencia sanitaria, estima que no exista una reducción en la llegada de capitales para este sector durante el 2020, especialmente, de las empresas canadienses.
El abogado experto en temas mineros, Andrés Ycaza, señaló que esta actividad se ha ido retomando en diferentes proyectos. “Entre el 60% y 65% están operativos. El proyecto Curipamba arrancó, al igual que La Plata y Fruta del Norte. Todo se hace con cautela y como en la mayoría de los sectores habrá una ralentización en la captación de inversiones”.
Sin embargo, explicó que el oro se valorizó debido al pánico que causó en los mercados la caída del precio del crudo. Antes de la pandemia, la onza valía entre USD 1 550 y 1 620 y ahora está oscila entre 1 780 y 1 800. “Eso ha significado que las compañías que cotizan en el mercado y tienen proyectos en Ecuador han logrado levantar dineros que, en el corto y mediano plazo, van a entrar como inversión”.
Ycaza señaló que Tempus Resources hizo un levantamiento de USD 4 millones a 5 millones y una parte importante será invertida en Ecuador. Lo mismo ocurrió con Lucky Minerals. “Son dineros que durante la pandemia no se invirtieron en el país, pero llegarán”.
Para el caso de los otros sectores productivos, el jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito, David López, prevé que la situación no mejorará hasta que no existan certezas sobre lo que sucederá en los temas económicos y sanitarios. A eso hay que sumarle la incertidumbre que generarán las próximas elecciones.
“El Gobierno debe generar certezas sobre cuáles son los escenarios futuros y brindar tranquilidad a los inversionistas. Es importante que se dé un cambio sustancial para que las inversiones, que tienen condiciones adversas, tengan, al menos, algo de certidumbre”, dijo López. Agregó que luego de la pandemia habrá competencia entre los países por atraer capitales y estos llegarán donde existan mejores condiciones para invertir.
Según Pablo Zambrano, presidente de la Cámara de Industrias y Producción, el segundo semestre de este año será muy complicado para el país y le tomará -al menos- entre 18 y 24 meses recuperarse. “No se sabe cuándo los efectos de la pandemia van a disminuir y eso afectará a los flujos de inversión en el mundo y el país”.
Remesas / Ecuador espera menos dinero enviado por los migrantes
remesas info 13 de julio del 2020 Líderes
El Gobierno ecuatoriano estima una reducción inicial de USD 570 millones durante este año, en el envío de remesas por parte de los ecuatorianos residentes en Estados Unidos, España e Italia, principalmente.
Esa previsión fue contemplada en la Ley Orgánica de Apoyo Humanitario para Combatir la Crisis Sanitaria Derivada del covid-19. En ese documento se indica que la disminución podría profundizarse con el ajuste de crecimiento económico a la baja de Italia, España y Estados Unidos, que son los tres principales destinos de los emigrantes ecuatorianos.
El experto en temas migratorios, Rodrigo Mendieta, señaló que en un estudio del Banco Mundial se determinó que las remesas que ingresarán durante este año a América Latina disminuirán un 19%, debido a los efectos de los confinamientos en los países donde residen los emigrantes. Es decir, serían USD 614 millones para el caso ecuatoriano.
Para Mendieta, esa disminución tendrá dos efectos. El primero, señaló, será en el ámbito macroeconómico porque estos recursos, que provienen del extranjero, son importantes para mantener al esquema de la dolarización.
El segundo, agregó, está relacionado con las finanzas de las familias de los emigrantes. Ese dinero llega para apoyar en la alimentación, los estudios, los pagos de créditos vivienda o alquileres, entre otros rubros indispensables de un hogar. “Eso ha ocurrido, sobre todo, en los últimos años que llegaron más transferencias porque los emigrantes ecuatorianos querían ayudar debido a la crisis que ya ha existía en el país antes del covid-19”.
Walther Sinche es director de la Alianza Ecuatoriana Internacional, que tiene su sede en Queens, New York. Según él, la mayoría de ecuatorianos migrantes es ilegal, por eso no reciben ayuda del Gobierno de Estados Unidos y no tienen dinero para enviar. Ahora, recién se están reanudando las actividades productivas, pero el futuro es incierto.
Mendieta señaló que las regiones del Ecuador con menor poder económico y que, a la vez, tienen mayor dependencia de las remesas son las que sentirán más esta reducción. Se refirió a las provincias de Cañar, Azuay y Loja. “Para el 2021 y los siguientes años hay más optimismo porque se prevé que Estados Unidos, España e Italia tendrán una recuperación más rápida que nuestro país. Pero tardará algunos años para llegar a los niveles del 2019 (USD 3 234 millones)”.
Las exportaciones de camarón alcanzaron los USD 1 270 millones en el primer cuatrimestre de 2020 y su principal destino fue China. Subieron un 12% con respecto al año pasado. Foto: archivo/LÍDERES
La actualización de los pénsums académicos es una preocupación de las universidades para brindar respuestas a las demandas de las empresas. El sector productivo, por su parte, requiere cambios más profundos para adaptarse a las nuevas realidades del mercado.
Según el director ejecutivo de la Cámara de Industrias Producción y Empleo de Cuenca, Andrés Robalino, sobre este tema hay mucho por trabajar tanto del lado de las universidades como del sector productivo porque ha existido poco acercamiento.
Él dice que ese alejamiento se confirma con el desempleo y subempleo que hay en el país.
Para Robalino, se debe generar un estudio de demanda para saber qué tipo de técnicos o profesionales requieren los sectores productivos. “Con ello, los estudiantes pueden llenar los vacíos laborales de las empresas o hacer pasantías”.
Robalino señala que un punto de conexión entre la academia y el sector productivo es la formación dual. El Ecuador empezó en el 2007 con la carrera de Administración de Empresas Modalidad Dual, en la Universidad de Cuenca. Luego iniciaron las carreras técnicas en mecánica, electricidad, plástico, software, textiles y confecciones, madera, finanzas, alimentos, entre otras.
Según Robalino, para ser más productivos hay dos formas. La primera es la incorporación de nuevas tecnologías y la segunda es la formación. “Con la modalidad dual se cubre uno de esos objetivos. Hemos tenido bastante éxito en el país con una tasa de empleabilidad del 95%”.
Él explica que la formación dual permite tener un personal especializado, actualizado y, sobre todo, con experiencia que es difícil lograr en carreras tradicionales.
En diciembre pasado, el sector empresarial, la academia y la sociedad civil suscribieron el Pacto de Formación Dual y se presentó el Plan Nacional de Educación y Formación Técnico Profesional. El acuerdo establece ocho acciones y busca generar una cultura de formación dual en el país.
Pablo González es director de la carrera de Administración de Empresas Modalidad Dual de la Universidad de Cuenca. Él señala que, en la actualidad, cuentan con 180 estudiantes y 70 empresas pequeñas, medianas y grandes públicas y privadas. Son de todos los sectores como manufacturero, financiero, servicios, comercio, entre otros. Sus alumnos tienen una inserción laboral superior al 90% en las empresas formadoras.
La carrera dura cuatro años y medio. El primero y segundo ciclos son netamente teóricos, pero en los últimos siete semestres tienen la modalidad dual. Y efectúan tesis que usualmente están relacionadas con las empresas, que puede ser un proyecto o consultoría como un plan de mercadeo.
Los alumnos pasan por las áreas de mercadeo, finanzas, talento humanos y procesos de producción y calidad. En los dos últimos años profundizan en la especialización que ellos escogen.
González explica que, si bien los contenidos de la malla son rígidos, las necesidades de los empresarios, coyunturas del mercado, económica o de competitividad y las innovaciones hacen que los estudiantes siempre estén actualizándose, investigando y proponiendo soluciones o alternativas. “Los alumnos consultan a los profesores o se autoeducan e investigan y presentan alternativas al empresario que les dio una determinada tarea”.
De esa forma, agrega González, la empresa aprovecha un recurso fresco y los estudiantes retroalimentan en las clases. Hablan de las nuevas tendencias del marketing digital, big data…
Robalino dice que los logros de la formación dual también se deben buscar con las carrerastradicionales y para ello la academia y las empresas deben mejorar la confianza. “En Cuenca hay varias empresas que han abierto sus puertas, para que la universidad aporte a la innovación en los procesos productivos, materias primas, suministros… pero hay que crecer y la innovación debe venir de la academia y las empresas deben acercarse. Es un trabajo que durara varios años y debe ser una política pública”.
Katherine Tirado y Luis Reinoso se forman en la modalidad dual en la Universidad de Cuenca y Vazseguros. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES