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  • Ecuador recibe menos dólares por inversión, remesas y ventas

    Reds. Cuenca y Quito (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    La pandemia ocasionada por el covid-19 alteró las previsiones de la economía ecuatoriana para el 2020 y, por ende, de las cuatro fuentes de ingresos de divisas para la dolarización.
    Por la incertidumbre mundial, la llegada de inversión extranjera directa se contrajo con respecto al año pasado. Lo mismo ocurrió con las remesas porque los emigrantes perdieron sus empleos o dejaron de laborar debido a los confinamientos, sobre todo en Estados Unidos, España e Italia.

    Además, en lo que va del año, el Gobierno requirió de más endeudamiento para enfrentar la reducción de ingresos fiscales por la paralización productiva y disminución del consumo, y para financiar las necesidades ocasionadas por la emergencia nacional.

    Para el 2020, el Régimen estimó que se requerían USD 8 932 millones de préstamos para financiar su presupuesto. Pero, en abril pasado, el Ministerio de Finanzas reconoció que se requerían USD 3 974 millones adicionales.

    A los gastos vinculados con la emergencia por el coronavirus, se suman las deudas que se acumulan con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, proveedores, gobiernos locales, y funcionarios públicos por sus salarios.

    Hasta la semana pasada, el país solo recibió el 41% de lo que se estimó en financiamiento para el 2020. Del total, USD 1 805 millones corresponden a los créditos de emergencia otorgados por organismos multilaterales para atender la crisis sanitaria.

    La otra fuente de divisas para la el Ecuador son las exportaciones. En el caso de las ventas no petroleras se registró un crecimiento del 11% en los cuatro primeros meses de este año, con relación al mismo período del año anterior, de acuerdo con datos del Ministerio de Producción.

    El banano sumó exportaciones por USD 1 373 millones, que representaron un 11% más que en el primer cuatrimestre del 2019. Otros rubros que crecieron fueron el camarón con el 12%, el cacao y elaborados con el 20%, los jugos y conservas con el 7%. La madera y elaborados y pitahaya tuvieron aumentos porcentuales más altos en este período.

    Sin embargo, a partir de abril pasado ya se evidenció una reducción en la demanda mundial, que afectó a las ventas ecuatorianas.

    Según el presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), Felipe Ribadeneira, si bien hay un colchón de crecimiento del primer cuatrimestre, esto se produjo porque enero y febrero fueron muy buenos para el banano y el camarón, y abril y mayo fueron complejos.

    “Aunque el sector exportador fue considerado como prioritario por el Gobierno, pero no estuvo ajeno a los efectos… Hubo cierres de vías, no podía salir el producto y no llegaban los empleados por el temor de ir a las fábricas o fincas”.

    Para Ribadeneira, todas las complicaciones ocasionadas por el covid-19 ocasionaron que la producción exportable disminuya cerca del 45% en abril y mayo y, por ende, bajaron las ventas. “Se cerraron mercados de destino”. Citó como ejemplo, que el sector florícola apenas tuvo una demanda del 10% de su producción.

    En el caso del petróleo, las ventas al exterior pasaron de 49,21 millones de barriles a 43,06 millones, al comparar los cinco primeros meses del 2019 con este año.

    Asimismo, la Inversión Extranjera Directa (IED) cayó en el primer trimestre de este año frente al mismo período del 2019. De acuerdo con las cifras del Banco Central del Ecuador disminuyó un 3,38%, al pasar de USD 209,60 millones en el primer trimestre del 2019 a USD 202,5 millones.

    Según David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito, la incertidumbre económica generada por esa situación “frenó drásticamente los niveles de inversión en la región y el país”.

    Él agregó que Ecuador ha sido más golpeado porque en otros gobiernos han inyectado recursos públicos a sus economías y eso no se pudo hacer en el país.

    Los sectores en los que más se invirtió en el primer trimestre del 2020 fueron servicios prestados a las empresas y en minería, según datos de la Cámara quiteña. El primero está vinculado con consultorías, asesorías, tecnología y software. Hubo aumentos de capital y constitución de empresas. En el sector minero, las inversiones cayeron un 50,7% con relación al mismo trimestre del año pasado.

    Por su parte, el país recibió USD 736,21 millones por remesas entre enero y marzo, que representó una caída del 2,04%, con respecto al mismo lapso del 2019. En ese entonces arribaron 843,26 millones.

    Para el analista económico, Alberto Acosta Burneo, hay mitos alrededor de la dolarización y el principal es que tiene que ingresar más divisas y si se reduce, “la dolarización se cae. Eso es falso”.

    Él explicó que la moneda al final es un medio de intercambio y si disminuye el circulante, solo se pierde poder de compra y, por ende, se ajustan los precios a la baja, pero no se cae el esquema. “En los últimos años han llegado menos dólares a la economía y los precios se han ajustado”.

    Acosta dijo que lo importante es que ese dinero se destine a la producción y lo que se puede consumir para generar riqueza.

    Otras cifras
    Las previsiones. El Banco Central del Ecuador presentó tres escenarios sobre los efectos que tendría la pandemia del coronavirus en la economía nacional durante el 2020. El PIB, por ejemplo, se reduciría entre un -7,27% y -9,59%.

    Las importaciones. Esta entidad estima que la caída en las compras al exterior oscilará entre -15,34% y -17,42%. Las exportaciones, por su parte, podrían caer desde -3,87% hasta un -11,38%. Ese comportamiento permitiría que el 2020 se cierre con una balanza comercial positiva.

    Exportaciones/ Acuerdos comerciales, para una estrategia de recuperación

    La reducción mundial del consumo afectará a las exportaciones ecuatorianas, pero la crisis económica del país, también tendrá un impacto en las importaciones que ingresan a este mercado. De acuerdo con la estimación realizada por el Gobierno nacional, las ventas no petroleras al exterior caerán cerca del 10% durante este año con relación al 2019 y las compras más de un 20%.

    Es decir, Ecuador tendrá una balanza comercial positiva durante este año. El presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), Felipe Ribadeneira, no se anima ha realizar una proyección de lo que ocurra en el 2020, “porque hay que medir cada mes a la vez.. Pero si logramos sostener las exportaciones que hubo en el 2019 sería un éxito”.

    Él dijo que, para colocar los productos de exportación en abril y mayo, que fueron los meses más duros de la pandemia, “se comenzaron a realizar ventas un poco más arriesgadas, por lo que hay que esperar para ver si no existen problemas en el pago de esas exportaciones”.
    Para el 2021 se prevé una recuperación del comercio internacional, que se ubicará en 10%, según el viceministro de Comercio Exterior, Daniel Legarda. “No podemos desaprovechar la recuperación”.

    Por esa razón, señaló que se continuará con el trabajo de la agenda comercial. Puso como ejemplo, que en octubre próximo se iniciarán los beneficios del acuerdo con el EFTA, que está compuesto por Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein.

    Ecuador exporta cerca de USD 300 millones al año a ese mercado, principalmente con banano, cacao y derivados, flores, conservas de atún, camarón y café. Además, hay expectativas con el brocolí, aguacate, papaya, pitahaya mango, productos de madera, cuero y textiles.

    Legarda dijo que, para lograr el crecimiento de las exportaciones, también, se mantienen las negociaciones para ampliar el acuerdo con México y para concretar uno con EE.UU. “Esperamos que en el último trimestre del año se puede realizar en Quito la reunión del pleno del Consejo de Comercio e Inversiones bilateral con Estados Unidos”.

    En el caso del petróleo, el Gobierno hizo una revisión a la baja en la previsión de crecimiento de las industrias de extracción y refinación, según el Banco Central. Los causas obedecena a que los precios cayeron en marzo y abril, y a la rotura de las tuberías del Sistema del Oleoducto Transecuatoriano (Sote) y del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP).

    Deuda / El Gobierno aspira a nuevos préstamos de China y el FMI

    Info2 Líderes 13 de julio del 2020
    Info2 Líderes 13 de julio del 2020

    Las necesidades de financiamiento del Ecuador para el resto del año ascienden a USD 5 200 millones para cubrir gastos del Presupuesto General del Estado de este año. El ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, adelantó que hasta octubre próximo se esperaría el desembolso de cerca de USD 2 400 millones de bancos chinos.

    El director de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), José Hidalgo, indicó que la vía más factible e inmediata que tiene el Gobierno para conseguir más financiamiento es China.

    Walter Spurrier, director de Análisis Semanal, aclaró que el préstamo irá atado a la venta de alrededor de unos 50 millones de barriles de crudo por varios años a ese país asiático.
    Otra de las principales vías de financiamiento es el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que se busca llegar a un nuevo acuerdo. Los analistas coincidieron que de concretarse la renegociación de la deuda de bonos soberanos con los acreedores se allanaría el camino para el acuerdo con el FMI.

    La renegociación permitiría el pago de esa deuda (USD 17 375 millones) en condiciones más favorables: un interés más bajo de 5,3% y la extensión del plazo hasta el 2040. Hidalgo explicó, además, que la reestructuración de los bonos permitiría un alivio fiscal importante de USD 2 875 millones, por concepto de servicios de la deuda (intereses y amortizaciones) que se dejarían de pagar en 2020 y 2021.

    El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional también depende de que las nuevas condiciones del organismo sean aceptadas por el Gobierno. Para Spurrier, el saldo que se esperaría recibir no es muy alto porque el Fondo ya ha ayudado a otros países de la región y porque posiblemente esperará conocer los resultados de las elecciones presidenciales del 2021, para concretar un programa más ambicioso con el próximo Régimen.

    Sin embargo, un nuevo acuerdo facilitaría la llegada de créditos adicionales de otros multilaterales, añadió Hidalgo. Sobre las necesidades de financiamiento para el próximo año, él dijo que dependerán de las medidas de ajuste que tome el Gobierno en lo que resta del año y de que este logre subir los ingresos.

    Para Hidalgo, el 2020 será complicado porque el Gobierno no podrá gastar como antes o, incluso, ponerse al día con todos los atrasos. “Espero que lo peor ya haya pasado, pero la economía ecuatoriana seguirá estando resentida”.

    Inversión extranjera / La minería está expectante para la llegada de capitales

    Info 3 vale Líderes 13 de julio del 2020
    Info 3 vale Líderes 13 de julio del 2020

    Ecuador espera recibir USD 1 300 millones en inversiones mineras hasta enero de 2022, según el viceministro de Minas, Fernando Benalcázar. Pese a los efectos de la emergencia sanitaria, estima que no exista una reducción en la llegada de capitales para este sector durante el 2020, especialmente, de las empresas canadienses.

    El abogado experto en temas mineros, Andrés Ycaza, señaló que esta actividad se ha ido retomando en diferentes proyectos. “Entre el 60% y 65% están operativos. El proyecto Curipamba arrancó, al igual que La Plata y Fruta del Norte. Todo se hace con cautela y como en la mayoría de los sectores habrá una ralentización en la captación de inversiones”.

    Sin embargo, explicó que el oro se valorizó debido al pánico que causó en los mercados la caída del precio del crudo. Antes de la pandemia, la onza valía entre USD 1 550 y 1 620 y ahora está oscila entre 1 780 y 1 800. “Eso ha significado que las compañías que cotizan en el mercado y tienen proyectos en Ecuador han logrado levantar dineros que, en el corto y mediano plazo, van a entrar como inversión”.

    Ycaza señaló que Tempus Resources hizo un levantamiento de USD 4 millones a 5 millones y una parte importante será invertida en Ecuador. Lo mismo ocurrió con Lucky Minerals. “Son dineros que durante la pandemia no se invirtieron en el país, pero llegarán”.

    Para el caso de los otros sectores productivos, el jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito, David López, prevé que la situación no mejorará hasta que no existan certezas sobre lo que sucederá en los temas económicos y sanitarios. A eso hay que sumarle la incertidumbre que generarán las próximas elecciones.

    “El Gobierno debe generar certezas sobre cuáles son los escenarios futuros y brindar tranquilidad a los inversionistas. Es importante que se dé un cambio sustancial para que las inversiones, que tienen condiciones adversas, tengan, al menos, algo de certidumbre”, dijo López.
    Agregó que luego de la pandemia habrá competencia entre los países por atraer capitales y estos llegarán donde existan mejores condiciones para invertir.

    Según Pablo Zambrano, presidente de la Cámara de Industrias y Producción, el segundo semestre de este año será muy complicado para el país y le tomará -al menos- entre 18 y 24 meses recuperarse. “No se sabe cuándo los efectos de la pandemia van a disminuir y eso afectará a los flujos de inversión en el mundo y el país”.

    Remesas / Ecuador espera menos dinero enviado por los migrantes

    remesas info 13 de julio del 2020 Líderes
    remesas info 13 de julio del 2020 Líderes

    El Gobierno ecuatoriano estima una reducción inicial de USD 570 millones durante este año, en el envío de remesas por parte de los ecuatorianos residentes en Estados Unidos, España e Italia, principalmente.

    Esa previsión fue contemplada en la Ley Orgánica de Apoyo Humanitario para Combatir la Crisis Sanitaria Derivada del covid-19. En ese documento se indica que la disminución podría profundizarse con el ajuste de crecimiento económico a la baja de Italia, España y Estados Unidos, que son los tres principales destinos de los emigrantes ecuatorianos.

    El experto en temas migratorios, Rodrigo Mendieta, señaló que en un estudio del Banco Mundial se determinó que las remesas que ingresarán durante este año a América Latina disminuirán un 19%, debido a los efectos de los confinamientos en los países donde residen los emigrantes. Es decir, serían USD 614 millones para el caso ecuatoriano.

    Para Mendieta, esa disminución tendrá dos efectos. El primero, señaló, será en el ámbito macroeconómico porque estos recursos, que provienen del extranjero, son importantes para mantener al esquema de la dolarización.

    El segundo, agregó, está relacionado con las finanzas de las familias de los emigrantes. Ese dinero llega para apoyar en la alimentación, los estudios, los pagos de créditos vivienda o alquileres, entre otros rubros indispensables de un hogar. “Eso ha ocurrido, sobre todo, en los últimos años que llegaron más transferencias porque los emigrantes ecuatorianos querían ayudar debido a la crisis que ya ha existía en el país antes del covid-19”.

    Walther Sinche es director de la Alianza Ecuatoriana Internacional, que tiene su sede en Queens, New York. Según él, la mayoría de ecuatorianos migrantes es ilegal, por eso no reciben ayuda del Gobierno de Estados Unidos y no tienen dinero para enviar. Ahora, recién se están reanudando las actividades productivas, pero el futuro es incierto.

    Mendieta señaló que las regiones del Ecuador con menor poder económico y que, a la vez, tienen mayor dependencia de las remesas son las que sentirán más esta reducción. Se refirió a las provincias de Cañar, Azuay y Loja. “Para el 2021 y los siguientes años hay más optimismo porque se prevé que Estados Unidos, España e Italia tendrán una recuperación más rápida que nuestro país. Pero tardará algunos años para llegar a los niveles del 2019 (USD 3 234 millones)”.

    Las exportaciones de camarón alcanzaron los USD 1 270 millones en el primer cuatrimestre de 2020 y su principal destino fue China. Subieron un 12% con respecto al año pasado. Foto: archivo/LÍDERES
    Las exportaciones de camarón alcanzaron los USD 1 270 millones en el primer cuatrimestre de 2020 y su principal destino fue China. Subieron un 12% con respecto al año pasado. Foto: archivo/LÍDERES
  • Inversión en ‘snacks’ para mascotas

    REDACCIÓN QUITO (i) 
    redaccion@revistalideres.ec

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    El cuidado de las mascotas es un mercado que mueve centenas de millones de dólares. En Colombia, por ejemplo, se mueven USD 3,5 billones al año en distintos negocios vinculados con los animales que acompañan a las personas en sus hogares, según datos de Portafolio, una publicación especializada en negocios.

    En Ecuador hace 10 años se destinaban cerca de USD 40 millones solo en alimentos para perros, gatos y otras mascotas. Hoy la cifra llega a USD 85 millones.

    Con esos datos está claro que existe un mercado que crece de manera sostenida. Eso lo saben en el Grupo Bioalimentar, una empresa con más de 50 años en el mercado ecuatoriano y que se ha enfocado en el cuidado animal.

    Esta firma, dirigida por Edisson Garzón, acaba de inaugurar el pasado 18 de junio la fábrica Andesfoods, en Ambato, enfocada en la producción de ‘treats’ y ‘snacks’ para mascotas.
    Bioalimentar ya analizaba este negocio desde hace dos años, según explica Garzón. En el 2018 la firma se propuso innovar en la categoría de alimentos para mascotas. “Apostamos hacia ese segmento para crecer”.

    El primer paso fue evaluar probabilidades en Asia, América del Norte y Europa. El objetivo, explica Garzón, era encontrar un socio estratégico para maquilar ‘snacks’ para perros y gatos.
    En el proceso, los ejecutivos de Bioalimentar supieron que una multinacional que tenía una planta en Ambato estaba por cerrar sus operaciones en el país. “Esa firma tenía plantas en México, Colombia y Ecuador. Su plan era trabajar solo en Asia, por lo que tuvimos acercamientos para evaluar una inversión”.

    El proceso tuvo varios retos. Uno de ellos fue el paro de octubre del 2019, que complicó las negociaciones entre la compañía ecuatoriana y la multinacional, cuyo nombre prefieren mantener en el anonimato. “Finalmente en enero de este año alcanzamos un acuerdo y compramos sus activos tras un proceso de negociación. Decidimos reactivar la planta con un enfoque distinto: brindar productos que pueden llevar la marca de pequeños y medianos negocios como las veterinarias, por ejemplo”.

    Garzón dice que se trata de una estrategia ‘B2B’ Business to Business. De esta manera la fábrica de Andesfoods puede hacer productos para que lleve la marca que desee el cliente. “Brindamos la posibilidad de que distintos negocios tengan más valor con su marca propia”.

    Bioalimentar compró los activos de la multinacional, valorados en USD 2,3 millones. Pero la inversión hecha fue mayor, asegura Garzón, quien prefiere mantener en reserva la cifra invertida.

    Como resultado de esta negociación, más de 250 personas de la zona, mayoritariamente madres cabezas de hogar, recuperaron sus plazas de trabajo y otras 80 serán beneficiadas de manera indirecta por la operación, dice un comunicado de Bioalimentar.

    La planta de producción incorpora tecnología de punta y maquinaria especializada que cumple con políticas ambientales y buenas prácticas de manufactura, lo que garantiza una producción sostenible en el tiempo.

    El ministro de Ambiente, Paulo Proaño, reconoce que la inauguración de Andesfoods es motivo de profundo orgullo pues posiciona a la compañía como líderes en la gestión ambiental sostenible y ejemplo para el sector.

    Iván Ontaneda, ministro de Producción, asistió a la inauguración de la planta y destacó la decisión de Garzón al sacar adelante una nueva compañía para el bienestar de varias familias: “Luego de tantos meses de pandemia en que tantas empresas cierran hoy esta empresa nace, demostrando que somos resilientes”.

    Garzón agrega que el objetivo de la nueva empresa “más allá de dejar por lo alto el nombre del Ecuador como lo que somos, un país próspero y productivo, es aprovechar la demanda internacional que deja como resultado la pandemia del covid-19 y el aislamiento indirecto de Asia, en este mercado altamente cotizado”, explica Garzón.

    La proyección es tener presencia internacional en menos de cinco años.

    LA EMPRESA
    Bioalimentar nació en 1967 cuando los padres de Edisson Garzón se casaron y recibieron de regalo 50 gallinas cada uno.

    La avicultura fue el inicio de esta firma y hoy es una línea más. Hoy en día produce alimentos para 22 especies animales. En el negocio  avícola la empresa produce unos 200 000 huevos por día.

    Ahora, Andesfoods se levanta con capital 100% ecuatoriano y abre sus puertas al mercado nacional en miras a convertirse en empresa líder de la región en el desarrollo y fabricación de productos alimenticios de alta calidad para mascotas.

    Edisson Garzón, CEO de Bioalimentar, explica los procesos que se cumplen en la planta de Andesfoods. Foto: Cortesía
    Edisson Garzón, CEO de Bioalimentar, explica los procesos que se cumplen en la planta de Andesfoods. Foto: Cortesía
  • Viste a marcas gastronómicas

    Patricia González

    Zamira Gómez Rea es ingeniera comercial, egresada de la Universidad de las Fuerzas Armadas (Espe). Su tesis de grado consistió en modelos de producción para empresas textiles, basado en el taller de alta costura que tenía su mamá, Aida Rea, desde mediados de los años 70, en casa.

    Ese fue el germen de la empresa familiar Caché Uniformes, que arrancó formalmente en mayo del 2000. Esto se dio un año después que Zamira se graduó y luego de haber gestionado el Registro Único de Contribuyentes (RUC), como persona natural, y los respectivos permisos municipales.

    La compañía empezó atendiendo el nicho de uniformes corporativos, pero con el tiempo se especializó en el sector gastronómico, en el que ya lleva unos 10 años. “Es un área más dinámica, nos gusta más”, cuenta Gómez.

    Con el enfoque en esta área los volúmenes de producción son más modestos, pero los modelos son personalizados. El producto ‘estrella’ es el delantal, que elaboran en gabardina de algodón con cuero, cuerina o gamuza; viene acompañado de accesorios metálicos. Los hay en tonos verdes, beige, azul o estilo denim.

    Los delantales de la firma los buscan chefs, parrilleros, baristas y profesionales de otras áreas, como barberos y artistas plásticos.

    En el caso de ser para chefs, la vestimenta incluye una chaqueta en gabardina de algodón, pantalón y gorro. Además,se comercializan otros accesorios para uniformes gastronómicos, como corbatines, tirantes y cofias.

    También se confeccionan bolsos publicitarios para diferentes marcas.
    La capacidad de producción del taller, ubicado en el centro-norte de Quito, es de alrededor de 3 500 delantales por mes. En chaquetas de chef, cerca de 500 mensuales. Cada dos años realizan inversiones en maquinarias, por alrededor de USD 20 000. Las más recientes son la ojaladora electrónica y la bordadora.

    Silvia Guédez, chocolatier, es cliente y aliada de la empresa. Ella ofrece cursos de chocolatería y entrega a sus alumnos delantales y fundas elaboradas por Caché Uniformes. “Les hago pedidos grandes. El año pasado tuve cerca de 100 estudiantes”.

    Comercial El Arbolito también se provee de sus uniformes para las diferentes áreas: servicio al cliente, cajas, supervisores, panadería, transporte motorizado, etc.; con excepción de administración.

    “Son prendas de calidad, las telas son muy buenas; en un 90% no he tenido problemas”, comenta Jeanneth Bolaños, propietaria y gerente de Recursos Humanos de El Arbolito.

    Caché tiene cerca de 500 clientes, entre corporativos y particulares, y realizan envíos por ‘courier’ a todo el país, principalmente hacia ciudades grandes o turísticas. Cuenta con alrededor de 15 proveedores ; uno de ellos es Lafayette, empresa textilera de origen colombiano. Le provee de telas antifluidos, impermeables para chompas y con licra para pantalones, indica Jorge Cadena, asesor comercial de la compañía en Ecuador.

    “Les vendemos alrededor de 150 metros de tela cada tres semanas, dependiendo de lo que necesiten. Tienen crédito por hasta 90 días y generalmente pagan antes sus facturas”, indica el entrevistado.

    Los directivos de esta empresa consideran que el principal desafío que ha tenido es lograr mantenerse activa en el mercado a pesar de la “crisis”, tomando en cuenta que el cliente de la marca pertenece a un target alto. Dicen que cuando hay una situación complicada de la economía, el cliente de clase alta recorta su presupuesto y eso les ha afectado.

    Desde el año pasado, la empresa cuenta con un ‘showroom’ en el que exhibe sus piezas; además, ha activado la promoción de la marca en el portal web y sus redes sociales, por medio de un catálogo online de productos.

    Esto le ha permitido darse a conocer entre particulares, que representan el 70% de su cartera de clientes. “Ahora satisfacemos a nuestro consumidor al detal. Tenemos un ‘stock’ para esto y nos ha ido muy bien”, señala dueña.

    Para este 2020 uno de los planes de Caché, que facturó el año pasado USD 110 000, es tener un mayor alcance en el segmento femenino; con ese objetivo se firmó una alianza con la chocolatier Silvia Guédez para darse a conocer en sus talleres, que recibe a mujeres emprendedoras.

    Zamira Gómez y Aida Rea, fundadoras de la marca, en el showroom de Caché.
    Zamira Gómez y Aida Rea, fundadoras de la marca, en el showroom de Caché.
  • Esta panadería se inspiró en un modelo europeo

    Giovany Astudillo

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    Hace 12 años, el ingeniero comercial Raúl López estudiaba una maestría en Francia. En las tiendas de ese país encontraba pan, pero no maestros panaderos. Desde entonces tenía curiosidad por saber cómo funcionaba ese modelo de negocio.

    Luego se casó con la ingeniera electrónica Pamela Mogrovejo y viajaron juntos para estudiar en España. Allí encontraron lo mismo que en Francia.

    En Madrid, un chino, que tenía un locales contó que recibía pan precocido y congelado y él solo tenía que hornearlo para tener pan fresco y que podía disponer de un stock de acuerdo con la demanda. Es decir, siempre podía tener pan caliente, de calidad y no tener desperdicios, cuenta López.

    Los esposos retornaron a Ecuador a finales del 2008. Desde entonces empezaron las investigaciones. Al año siguiente, López visitó la planta que un amigo montaba en Bogotá. Aprendió el proceso productivo porque no tenía conocimientos en panadería.
    El siguiente paso fue viajar a ferias en el exterior para identificar la maquinaria que requería. Fue a Alemania y a Estados Unidos.

    Al retorno tenía dos opciones. La primera era importar pan congelado desde Europa y completar el proceso en Ecuador y la otra era traer las máquinas y abrir la fábrica. Optaron por la segunda alternativa para generar trabajo y para no subvalorar la capacidad local de producir. El proyecto se materializó en el 2015, cuando empezaron la construcción de la planta y las primeras pruebas.

    Estas últimas duraron cerca de seis meses y estuvieron a cargo de expertos panificadores de España, Suiza y Francia. Cada uno tenía su especialidad, cuenta Mogrovejo. Ellos enseñaron todos los requerimientos para cada variedad.

    Los esposos aprendieron que lo más importante no es la receta, sino que el proceso debe ser estricto, para obtener resultados exitosos. Para garantizar la calidad, también se preocupan de
    las materias primas y de la higiene de la fábrica.

    En la construcción de la planta de Indupanifec y en la tecnología europea invirtieron USD 400 000. Tienen amasadoras, laminadoras, equipos que sirven para sanitizar y reposar la masa, congelador, entre otros. Al inicio solo usaban un cuarto de quintal de harina al día para producir y ahora entre cuatro y cinco diarios. Por cada uno obtienen de 1 200 a 1 400 panes, dependiendo de la variedad.

    La fábrica funciona en la parroquia azogueña de Javier Loyola. Empezaron con 40 opciones: pan de agua, integral, croissant, con quesillo, chocolate, baguette… En la actualidad cuentan con 80, y tienen galletería y hojaldres. En el caso de los panes tienen formatos grandes de 250 gramos y pequeños, de 60.

    El pasado 1 de febrero lanzaron la línea de panes andinos, con la intención de impulsar el uso de quinua, amaranto, chocho, máchica, centeno, avena, haba, salvado de trigo y maíz morado y amarillo. Fue un proyecto que tomó casi un año hasta concretarse.

    Son siete opciones como centeno con chocho, chía y linaza, maíz morado, maíz amarillo, entre otros. “Queremos que el cliente sepa que se puede innovar con productos tradicionales, ricos y nutritivos”, dice Mogrovejo.

    Esos panes se presentaron en un festival, que finalizó el 9 de este mes y se cumplió en las tres panaderías Pan del Día, que también pertenecen a Mogrovejo y López.

    Según López, la inversión en estos tres locales sirvió para llegar al consumidor final y saber cómo está la aceptación del producto. Una panadería está en la fábrica y dos en Challuabamba, en el norte de Cuenca. “Estos locales mejoraron la liquidez de la empresa”.

    Al inicio, los esposos se propusieron tener una empresa de triple impacto. El primero es lograr un beneficio económico. El segundo es aportar a la sociedad generando empleo y, finalmente, reduciendo la contaminación ambiental al no usar combustibles fósiles como el diésel y gas, sino equipos eléctricos de bajo consumo, tanto en la planta como en sus locales.

    A futuro tienen previsto abrir nuevos locales ya sea propios o con franquicias, e ingresar a Guayaquil. Según Adrián Carrasco, gerente de Comercial Arándano, que adquiere desde hace cerca de dos años, este pan tiene gran calidad, frescura y buen sabor.

    Los esposos Pamela Mogrovejo y Raúl López realizaron hasta el 9 de este mes la feria de panes andinos, en sus tres panaderías. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    Los esposos Pamela Mogrovejo y Raúl López realizaron hasta el 9 de este mes la feria de panes andinos, en sus tres panaderías. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • La triada asesora para tomar buenas decisiones de inversión

    Wilson Araque J. (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Para evitar sorpresas negativas, el momento que se decide realizar alguna inversión en productos financieros o en bienes físicos, se recomienda el apoyo de una triada de especialistas que, de forma interrelacionada, ayuden a disminuir la probabilidad de pérdidas que podría generar una mala decisión al saldo del dinero de propiedad personal o familiar que, con mucho esfuerzo, se lo ha venido acumulando.

    Esta triada debe estar conformada por asesores guía provenientes de tres campos: el primero es el guía financiero; el segundo tiene que ver con el campo específico objeto de inversión -por ejemplo, si es la inversión en bienes raíces, será necesario el criterio de algún ingeniero civil, arquitecto o alguien que conozca sobre cómo comprar este tipo de bienes-; y, finalmente, el proveniente del campo legal, ya que, siempre, un proceso seguro de inversión, en algún momento, exige la firma de contratos, promesas u otro tipo de documentos que buscan garantizar que, lo que se está transando, se cumpla respetando los acuerdos acordados entre las partes.

    Ahora, claro, para evitar malos resultados -en cuanto al profesionalismo y confiabilidad de los potenciales asesores- es recomendable recurrir a la guía de familiares o amigos que, basados en su experiencia, sugieran nombres de especialistas que, con su conocimiento técnico y comportamiento ético, procedan a orientar de tal forma que la inversión sea bien realizada y, así, salvaguardar la integridad del ahorro familiar acumulado.

    En el caso de la asesoría financiera, por ejemplo -para financiar la inversión en algún bien físico-, esta dirá, como parte de su trabajo asesor: ¿Cuál tipo de línea de crédito usar?, ¿Cuál plazo a contratar es el más conveniente?, ¿Cuál tasa de interés aceptar?, ¿Cuál debería ser la mejor mezcla entre aportes propios de dinero y de otras fuentes de financiamiento?

    En cambio, esta misma asesoría financiera, cuando se trate de colocar el ahorro en algún tipo de producto existente en el mercado financiero o de valores, las recomendaciones esperadas irán, principalmente, por consejos que contribuyan a garantizar una rentabilidad atractiva y, sobre todo, que considere, también, el riesgo que, por la acción negativa de diversos factores inciertos y altamente inestables, podría convertirse en la fuente causal de que los recursos familiares se esfumen fácilmente.

    De ahí, la necesidad de recurrir a la asesoría especializada -por ejemplo, en el caso del mercado de valores, una buena opción es recurrir a las llamadas Casas de Valores– que ayude a disminuir la probabilidad del fracaso temprano en aquellas inversiones que se piensa realizar en un mercado “financiero” o “de valores” altamente cambiante y lleno de amenazas digitales y físicas encriptadas, muchas veces, en el comportamiento deshonesto de determinados agentes económicos nacionales e/o internacionales.

    Finalmente, pensando de forma preventiva -sobre todo, hoy en día, que se vive un mundo en donde la tendencia es a buscar información orientadora en el internet y las redes sociales virtuales-, resulta clave que las personas, a la hora de localizar el soporte recomendado de la “triada asesora de la inversión”, verifiquen, para evitar malos resultados, si el sitio virtual que se está consultando es confiable o no.

    El objetivo es disminuir la probabilidad de pérdidas que podría generar una mala decisión. Foto: Freepik.com
    El objetivo es disminuir la probabilidad de pérdidas que podría generar una mala decisión. Foto: Freepik.com
  • Nathan Lustig: ‘Las start ups de Ecuador impresionan’

    Pedro Maldonado

    (I)
    Editor del Semanario LÍDERES

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    Nathan Lustig, socio de Magma Partners y experto en inversiones en emprendimientos de base tecnológica, explica los factores que pesan a la hora de levantar fondos. Habla del potencial que tiene el emprendedor de la región y del país para competir a escala global.

    ¿Qué factores toman en cuenta en Magma Partners a la hora de buscar fondos para ‘start ups’?

    Buscamos a personas o ‘family office’ de alto patrimonio que tengan un interés en diversificar su cartera de inversiones. Nuestra red se alimenta mucho de ex-emprendedores y personas de negocios que buscan devolver algo al ecosistema para apoyar a la próxima generación de fundadores y compañías.

    Con ‘start ups’ buscamos tres cosas: que quepan en nuestra tesis de inversión, la que se enfoca en ‘start ups’, ‘fintech’ e ‘insurtech’ en Latinoamérica además de soluciones tecnológicas que apoyan a las fintechs y compañías con su equipo tech en Latinoamérica, pero con la mayoría de sus ventas en EE.UU.; también preguntamos si los fundadores han tenido éxito con otros negocios en el pasado y queremos saber que están 100% dedicados a su compañía actual. Finalmente, queremos ver que el modelo de negocios funcione y que el producto resuelva un problema real y urgente para sus clientes. Nos gusta ver que tienen un plan para avanzar.

    ¿Cómo definen los montos que se van a invertir?

    Invertimos en tres etapas: pre-semilla, semilla y Serie A. Nos gusta invertir cheques pequeños en ‘start ups’ que están bastante tempranas para ver cómo crecen y cómo usan el dinero. Esas primeras inversiones pueden ser entre USD 25 000 y 75 000 en etapa presemilla, a veces antes de que tengan ingresos. Si ya están creciendo bien con ese capital, podemos volver a invertir entre USD 100 000 y 250 000. Y para nuestras mejores compañías, podemos hacer follow-on entre USD 300 000 y USD 1 millón.

    ¿Existe un monto mínimo?

    No. De hecho, a veces invertimos montos muy pequeños para empezar a trabajar con los emprendedores y seguir su start up. Estos montos nos sirven para aprender con el emprendedor mientras desarrolla los primeros pasos de su negocio. Normalmente invertimos desde USD 10 000 en adelante para las ‘start ups’ en etapa muy temprana.

    ¿En estas decisiones pesan los países de origen?

    No pesa tanto el país de origen como el mercado donde hacen las ventas. Si empiezan en un país bastante pequeño, es importante escalar rápidamente para tener mercados internacionales que le van a permitir tener un crecimiento y un impacto más grande. Además, estar en más de un mercado disminuye el riesgo de la inversión, porque la start up se hace menos vulnerable a los cambios económicos o políticos dentro de su mercado principal. Si la start up propone enfocarse en un solo mercado, tendría que estar en un país que tenga un mercado muy grande para que el emprendimiento tenga espacio para crecer.

    ¿Qué comentan los inversionistas sobre el ecosistema latinoamericano de start ups?

    El ecosistema latinoamericano sigue siendo subvalorado. Por ejemplo, el sur de Asia tiene la misma población (aproximadamente 650 millones de personas) y un PIB que alcanza la mitad del PIB de Latinoamérica, pero recibe cuatro veces más ‘venture capital’. Si Latinoamérica recibiera esa cantidad de capital las ‘start ups’ podría escalar más rápido y veríamos a las soluciones ‘tech’ siendo usadas por una gran porción de la población. Por la falta de capital, tenemos muchas start ups en Latinoamérica que ya son rentables aunque han levantado muy poca inversión de ‘venture capital’ y existe una tremenda oportunidad para ayudarles a escalar su modelo para resolver problemas alrededor de la región. Dentro de los próximos dos a cinco años, esperamos ver a las ‘start ups’ comiéndose los márgenes de las empresas tradicionales -como lo que ha pasado en EE.UU., Europa y Asia- y empezando a ganar el mercado. Los ganadores de hoy serán los ganadores de los próximos 20 a 50 años. No hay mejor momento para invertir en la región.

    ¿Qué fortalezas destacan? ¿Y qué debilidades se tienen que corregir?

    Los emprendedores en Latinoamérica están acostumbrados a crear negocios sin acceso a mucho capital, entonces siempre tienen que buscar la rentabilidad para sobrevivir. Aunque ese esfuerzo puede a veces desacelerar el crecimiento de la start up, también presiona para tener un modelo de negocios funcional antes de escalar, lo que sale mejor para el inversionista y los emprendedores en el largo plazo. Esa resiliencia hace que los emprendedores de la región puedan hacer “más con menos”, siendo más eficientes para llegar a la meta de crear un negocio rentable. Por el otro lado, el ecosistema aún carece del capital inteligente para apoyar a las mejores start ups de la región. Existen muchos inversionistas con buenas intenciones que saben poco de tecnología y pueden matar a buenas inversiones usando un modelo de inversión incorrecto. Las start ups necesitan inversionistas que les puedan dar redes internacionales, en la región. EE.UU. o Europa para que puedan escalar. Además, faltan materias educativas; la mayoría de las clases, los podcasts y otros recursos están en inglés y los emprendedores frecuentemente cometen errores comunes que podrían haber evitado si tuviesen acceso a la mentoría y las materias educacionales antes de emprender.

    ¿En qué sectores existe mayor potencial de inversión?

    Fintech sigue siendo uno de los mejores sectores para inversión, y es la industria que más recibe inversión en la región. Esta tendencia se debe a la baja inclusión financiera alrededor de la región, combinada con la alta penetración de ‘smartphones’, lo que crea una oportunidad para bancarizar a la población a través de los celulares o la Internet. Este fenómeno pasó en China y lo mismo podría pasar en Latinoamérica. También vemos potencial en compañías que crean infraestructura tecnológica para otras start ups, como las que trabajan en anti-fraude, ciberseguridad, pagos, ‘open banking’ y automatización del servicio al cliente.

    Muchas start ups se plantean ser un unicornio en un plazo determinado. ¿Qué beneficios trae ser unicornio?

    Ser un unicornio es una meta que pocas start ups podrán alcanzar por su modelo de negocios o el mercado que buscan tener. Ese logro no necesariamente refleja que sea rentable o que esté resolviendo el problema de la mejor manera. Si bien puede ser bueno recibir el estatus de unicornio, pero no se debería usar como la única métrica para medir el éxito de las start ups.

    ¿Qué se conoce de las start ups ecuatorianas?

    Ecuador es el cuarto país donde más tenemos inversiones de Magma Partners. Nunca pensamos que íbamos a tener tantas inversiones en Ecuador, pero empezamos a conocer los emprendedores que estaban resolviendo problemas regionales y nos quedamos impresionados con la calidad de las start ups. El ecosistema ecuatoriano sigue siendo bastante nuevo. Existen algunos emprendimientos que la están rompiendo en la región y en EE.UU., pero no han recibido el mismo reconocimiento que los emprendimientos de otros países. Estamos muy orgullosos de lo que han logrado nuestras start ups del país -Kushki, Kriptos, Nuvocargo y MiPos- y esperamos seguir apoyando a más. Ecuador tiene una fuerte historia de emprendedores en software que tuvieron éxito en las décadas de 1980 y 1990, y han empezado a ofrecer mentoría a la siguiente generación de start ups.

    Su CV

    Cargo. Es Managing Partner de Magma Partners, un fondo de ‘venture capital’ latinoamericano, que ha invertido en 65 startu ps tecnológicas en 13 países de la región desde el 2014.

    Experiencia. Fundó dos emprendimientos de base tecnológica: Exchangehut.com y Entrustet.com. También fue profesor universitario en Chile. Es uno de los fundadores de Capital Entrepreneurs, una organización enfocada en emprendedores ‘tech’.

    Formación. Estadounidense con estudios en la Universidad de Wisconsin, en EE.UU. Escribió el libro ‘Startup Chile 101’, una guía de negocios en Chile.

    Nathan Lustig, socio de Magma Partners. Foto: cortesía
    Nathan Lustig, socio de Magma Partners. Foto: cortesía
  • Diez retos de Latinoamérica en 2020: En busca de un crecimiento fuerte

    Agencia EFE

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    Tras un 2019 que en términos de crecimiento ha ido de más a menos y va a terminar con la economía estancada -el FMI calcula un alza del PIB 0,2% y la Cepal del 0,1%-, América Latina afronta el nuevo año con la esperanza de la recuperación de su PIB, aunque los pronósticos vaticinan que será insuficiente para reducir la brecha con los países desarrollados.

    Estos son los principales retos para la región en 2020:

    1. Capear la desaceleración

    Con Argentina todavía en recesión, la marcha del PIB regional en 2020, que según el FMI crecerá el 1,8%, dependerá de México y Brasil. El primero viene de un frenazo ligado a la escasa inversión y las incertidumbres tras el triunfo de Manuel López Obrador y el T-MEC, que pese al acuerdo de 2018 no se firmó hasta de diciembre del año siguiente y aún debe ratificarse por los parlamentos de EE.UU. y Canadá.

    Brasil salió de la recesión en 2017 y no logra retomar su potencial de crecimiento, aunque medidas como la reforma de pensiones, las privatizaciones y liberalización de mercados mejorarán su deuda e impulsarán su economía el próximo año.

    2. Guerra comercial

    El FMI cifró en octubre pasado los efectos de la guerra comercial: EE.UU. y China crecerán en 2020 ocho décimas menos que en 2018 y arrastrarán consigo al resto del mundo, incluida Latinoamérica, que depende de los flujos internacionales y es muy sensible a la caída de actividad de la economía mundial y del gigante asiático, con el que cada vez tiene más lazos comerciales.

    Pese a que el acuerdo parcial de diciembre de 2019 ha dejado un buen sabor de boca en el final del año, la batalla arancelaria es impredecible y puede causar sobresaltos si se reactivan o anuncian nuevas medidas proteccionistas, como ha ocurrido con la intención de Donald Trump de reimplantar las tasas al acero y al aluminio procedente de Argentina y Brasil.

    3. Contestación social

    Las protestas sociales que viven varios países del continente ponen de manifiesto que la política económica no ha sabido o podido extender los beneficios de la estabilidad macroeconómica de los últimos años y crear sociedades más inclusivas y menos desiguales.

    La contestación puede llevar a los gobiernos a replantearse reformas impopulares y existe riesgo de caer en la parálisis ahora que la región sale del habitual parón económico y legislativo de los procesos electorales.

    En 2019 Argentina y Bolivia han celebrado elecciones con cambio en el poder en ambos; y han estrenado gobierno Brasil, México (Manuel López Obrador tomó posesión en diciembre de 2018) y, prácticamente, Colombia (Iván Duque accedió al cargo en agosto de 2018).

    4. Divisas

    La mayor percepción de riesgo debido a la incertidumbre y las protestas sociales han lastrado la cotización de las monedas locales, que han acelerado su depreciación y, en casos como el de Chile, ha sido necesaria la intervención en el mercado del Banco Central para combatir su caída.

    Sin embargo, excepto en el caso de Argentina, la inflación está bajo control, lo que deja margen para usar la política monetaria en favor del crecimiento económico, y las tres rebajas de tipos de interés de la Reserva Federal estadounidense (Fed) durante 2019, sumadas a la continuidad en la zona euro (las tasas del BCE están en el 0 % desde 2016) pueden ayudar a hacer más atractivas para los inversores las divisas latinoamericanas.

    5. Exportaciones

    Las economías de América Latina presentan un alto grado de apertura al exterior. El menor crecimiento mundial de 2019 ha afectado a la demanda y ha hecho mella en las exportaciones de Latinoamérica, que según las últimas previsiones de la Cepal caerán el 2%, lo que contrasta con el alza del 8,3% registrada en 2018.

    La esperada mejora económica de 2020 no garantiza un alivio automático de la situación, ya que el mal comportamiento de las exportaciones hasta ahora se explica por la caída de su valor y no por el volumen exportado.

    6. Materias primas

    Precisamente una de las principales vías de ingresos de América Latina procedentes del exterior son las materias primas que vende en a terceros, como el cobre, los hidrocarburos o los productos agrícolas.

    Tras un 2019 peor de lo esperado (el índice de precios de las materias primas del FMI cayó entre febrero y agosto de 2019 un 5,5%), las previsiones de los organismos económicos apuntan a que en 2020 los bajos precios continuarán debido a la menor demanda esperada por el bajo crecimiento global.

    7. Cuentas públicas

    Los déficit públicos de prácticamente todos los países de América Latina dejan sin margen a los gobiernos para actuar y la política fiscal durante el próximo año se centrará más en mantener las cuentas públicas bajo control que en apoyar el crecimiento.

    Las deudas públicas de la región no suponen un riesgo elevado salvo en Argentina, que tras el desplome del peso y la dificultad para captar fondos en los mercados por parte del país tuvo que reprogramar el calendario de pagos de su deuda.

    8. Inversión

    Ante la dificultad presupuestaria para acometer grandes planes de inversión públicos, los países tendrán que ser capaces de generar confianza para atraer al sector privado, tanto nacional como internacional, para que realice inversiones.

    La colaboración público-privada se va a imponer en 2020 y es posible que a lo largo del año se reproduzcan en otros países planes como el anunciado en noviembre pasado en México, que pretende movilizar unos USD 40 000 millones en 147 proyectos de infraestructuras.

    9. Productividad

    Los países latinoamericanos tienen un problema histórico de productividad y la región no avanza en este aspecto. Según un estudio del Banco de Desarrollo regional CAF, en 2017 los ingresos per cápita del grupo de países más avanzados de la región representaban entre el 20% y el 40% del de EE.UU., cifras que apenas han variado en décadas.

    Mejorar la productividad es garantía de un mayor crecimiento. Los gobiernos tienen que mejorar las regulaciones sectoriales de forma que garanticen la competencia, fomentar una asignación eficiente de los recursos y luchar contra la economía informal, que afecta a todos los sectores productivos.

    10. Mirando al medio plazo

    Es habitual que en la lista de recomendaciones para la región de los organismos económicos Latinoamérica figuren desde hace años una serie de cuestiones en las que trabajar a medio y largo plazo para explotar todo el potencial que tienen los países.

    Las inversiones en los sistemas educativos e infraestructuras, la incorporación de las nuevas tecnologías y la innovación a la escuela y la empresa o la configuración de instituciones públicas fuertes y respetadas son esenciales para lograr un crecimiento saludable, aunque su rentabilidad no será visible de forma inmediata. 

    Imagen del 27 de octubre de 2019, en Santiago de Chile. Las protestas sociales que viven varios países de Latinoamérica ponen de manifiesto que la política económica no ha sabido extender los beneficios de la estabilidad macroeconómica de los últimos años
    Imagen del 27 de octubre de 2019, en Santiago de Chile. Las protestas sociales que viven varios países de Latinoamérica ponen de manifiesto que la política económica no ha sabido extender los beneficios de la estabilidad macroeconómica de los últimos años y crear sociedades más inclusivas y menos desiguales. Foto: archivo / EFE
  • Firmas seguras para invertir

    Priscilla Alvarado

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    (I)

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    La decisión de invertir en un negocio evoluciona junto a la aplicación de tendencias basadas en la sostenibilidad. La eficiencia en lo ambiental, social y gobernabilidad corporativa vuelve atractiva a una empresa y da un ‘plus’ porque el ambiente la muestra como segura.

    En el Global Sustainable Investment Review 2018 (GSIA, por sus siglas en inglés) se detalla que la inversión sostenible ha crecido en los dos últimos años.

    Países como Canadá, Australia y Nueva Zelanda concentran el 50% de activos; le siguen Estados Unido con 26% y Japón con 18%. Lo que deja a América Latina y el Caribe en un plano secundario de inversiones.

    Sin embargo, Roberto Salas, fundador de Sustainable Management Initiative, detalla que a escala regional y local se va por buen camino. Cada vez son más las empresas que incluyen dentro de su gestión la trilogía de la sostenibilidad. Soluciones ambientales, sociales y de gobiernos corporativos ya no son una moda, sino que obedecen a una exigencia mundial, señala Salas.

    Los inversores buscan ‘targets’ con mayor impacto y menor riesgo. Esto quiere decir, que cuenten con estructuras de capital sanas, estrategias con ventajas competitivas, sistemas de gestión de riesgos estructurados, transparencia en la información y gestión responsable de los ‘stakeholders’.

    Salas indica que actualmente existen nuevos instrumentos financieros como: Fondos de inversión Social Responsable, bonos verdes y bonos de carbono, que captan dinero a largo plazo pero el impacto y el aporte en sostenibilidad es mayor.

    Jorge Rodríguez, profesor de la Escuela de Negocios de la Espol (Espae), explica que para este tipo de inversores se vuelve más atractiva la sostenibilidad, porque aseguran un retorno de su capital a largo plazo.

    Esto quiere decir que aunque el proceso demora un poco y la sustentabilidad exige sacrificios de corto plazo, los resultados se medirán a futuro.

    El docente universitario añade que en la actualidad es raro ver a una empresa que cotice en la Bolsa o que sea sujeto de inversión que no cuente con este tipo de prácticas que están alineadas con la Agenda Global que está dada por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

    ¿Un ejemplo? La compañía azucarera Valdez cuenta con la Certificación Ecuatoriana Ambiental Punto Verde como empresa Eco-Eficiente. La Unidad de Negocios Agroindustrial ha invertido USD 29,6 millones en mejoras al medioambiente.

    El sector productivo ya aplica planes

    Redacción Guayaquil (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Las inversiones que realizan los sectores productivos para apegarse a la tendencia mundial de sostenibilidad son notables, dice José Javier Guarderas, gerente general de Soluciones Ambientales Totales (Sambito).

    Esto implica cumplir con estándares de sostenibilidad y protección al medioambiente, ofreciendo productos más confiables y naturales para los consumidores.

    Uno de los puntos que más rescata es la iniciativa de reducir la huella de carbono. En el país hay 70 firmas financieras, turísticas y comerciales, así como industrias petroleras y agrícolas han sido certificadas por su manejo eficiente de emisiones de gases.

    La agroindustria ha ido implementando este tipo de mecanismos para tener un valor agregado. Así mismo, las empresas que exportan productos frescos adoptan técnicas de sostenibilidad y trazabilidad.

    Para empresas como la compañía azucarera Valdez, el tema es prioridad. Paula Chacón, directora de Sostenibilidad, cuenta que uno de los aportes que hacen al ambiente es que las calderas de la industria operan por debajo del límite de emisión de CO2 particulado al aire.

    En 1992, Valdez operaba con ocho calderas de baja presión con un consumo aproximado de 1,2 millones de galones de fuel oil por zafra.

    Actualmente, la industria opera con dos calderas propulsadas por bagazo de caña, con una reducción de aproximadamente 60 000 toneladas del gas que eran anteriormente emitidas a la atmósfera.

    Del lado exportador, los sectores bananero, camaronero y atunero optaron por prácticas sostenibles. En marzo se presentó en Boston, EE.UU., el primer lote de 1 000 toneladas de camarón calificado Sustainable Shrimp Partnership (SSP).

    Este camarón fue certificado por la Aquaculture Stewardship Council (ASC), como un crustáceo cultivado sin el uso de antibióticos, que mantiene completa trazabilidad y es producido sin generar impacto negativo al medioambiente.

    Con el banano, se ha destacado la importancia de promover la sostenibilidad en el sector con el cumplimiento de normas y certificaciones además de prácticas sociales para alcanzar una mayor competitividad y apertura de mercados.

    Las empresas atuneras también trabajan en planes para modelos más trazables en sus productos.

    En el ámbito educativo existen instituciones que se quieren sumar a los modelos sostenibles.

    La Universidad Ecotec, por ejemplo, busca convertirse en el primer centro educativo verde, al ser considerado ‘carbono neutro’. Este centro de estudios firmó finales de octubre pasado un convenio para trabajar en el levantamiento de un plan con alternativas para un entorno más equilibrado.

    Azucarera Valdez cuenta con la Certificación Ecuatoriana Ambiental Punto Verde. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
    Azucarera Valdez cuenta con la Certificación Ecuatoriana Ambiental Punto Verde. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
  • Diego Bassante: ‘Se puede tener alto impacto con una inversión de cero dólares’

    Pedro Maldonado

    (I)

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    Entrevista a Diego Bassante, jefe de Política Pública de Facebook para la Región Andina

    ¿Cómo está aprovechando el emprendedor ecuatoriano plataformas como las redes sociales?

    Para apoyar a los emprendedores tenemos el programa Impulsa con Facebook, que lo traemos al Ecuador con el fin de potenciar las habilidades digitales de los emprendedores ecuatorianos, para que puedan conectar con distintas audiencias, tanto nacionales como internacionales, y así vendan sus productos y sus servicios. Así podrán incluirse en la economía digital.

    ¿Este programa es permanente?

    Nosotros no queremos que nuestra presencia sea solo de un día, del día en que Facebook hizo un taller en Quito. Queremos dejar recursos instalados para los emprendedores ecuatorianos. El recurso más importante es Facebook Blueprint, que es una plataforma de autoaprendizaje, con cursos en línea donde el emprendedor puede reforzar y profundizar aprendizajes y habilidades digitales. Además es una plataforma gratuita.

    ¿Cómo aprovechar esta plataforma?

    Hay que entrar al website, allí hay un menú de opciones y la persona puede seleccionar lo que le interesa conocer. Esto va desde generación de contenido, cómo segmentar audiencias, prácticas para relacionarse mejor con los clientes, etc. Sabemos que muchos negocios reciben consultas por Messenger entonces allí pueden conocer las mejores prácticas y usos de esta herramienta. Lo primero es armar una página en Facebook, con la categoría correcta. Luego hay que construirla, ‘vestirla’ y luego postear contenido.

    ¿Qué tan frecuentes deben ser los posteos?

    No hay un número mágico, siempre dependerá de cada negocio. Los medios pueden postear con mucha frecuencia. Para un negocio nuestra recomendación es que se enfoquen en la calidad del contenido, más que en la cantidad de posteos o publicaciones.

    Expertos señalan que importa más vender la experiencia, antes que el producto. ¿Cómo generar esa experiencia?

    A través de Facebook podemos conectarnos con potenciales clientes aun nivel que va más allá de los números, del valor de un producto. Podemos presentar una experiencia y conectarnos a un nivel emocional. Los emprendedores tienen grandes historias que contar y sabemos que el talento está distribuido de manera homogénea por todo el mundo. El talento que existe en Silicon Valley, también existe en México, Brasil, Ecuador, etc. Lo que no está distribuido de manera homogénea son las oportunidades, por eso a través de Impulsa con Facebook podemos poner un aporte para consolidar el ecosistema de emprendedores en Ecuador. Queremos que los emprendedores y las pymes puedan pensar realmente en grande, no solo pensar en la ciudad, sino en provincias, países y que pensemos en los 2 400 millones de usuarios activos que tiene Facebook.

    ¿Tienen datos o estadísticas de cuántos emprendedores de Ecuador están en Facebook hoy en día?

    De Ecuador no. Pero a escala mundial hay más de 140 millones de páginas de negocios y emprendimientos de todo tipo. La mayoría son de Pymes y eso también se ve en Ecuador. Cerca del 80% de los empleos del país son generados por las pymes y por eso sabemos que al apoyarlos estamos apoyando a la economía ecuatoriana en su conjunto.

    ¿Cuánto debe invertir un emprendedor para empezar a ofertar su producto?

    En Facebook e Instagram se puede tener impacto con una inversión de cero dólares. Si uno sabe usar las herramientas, los formatos, sin ninguna inversión se pueden conectar con audiencias. Por supuesto que esta estrategia orgánica se puede ver potenciada con la pauta en Facebook. Pero no se trata de cuánto se necesita o de que el emprendedor se adapte a Facebook, sino que Facebook se adapte a las capacidades y a las posibilidades del emprendedor. Se puede armar una estrategia de comercialización con USD 10. Insisto, la inversión no es una condición necesaria. Se puede hacer mucho con el uso adecuado de las herramientas.

    ¿Y para que el emprendedor se capacite y aprenda cuánto tiempo requiere?

    Depende del interés de cada emprendedor. Se puede hace una maestría, pero también es fácil acceder a los recursos gratuitos de Facebook. Lo interesante de Blueprint es que uno puede trazar una ruta según sus necesidades. Lo fundamental es capacitarse en desarrollo de habilidades digitales.

    ¿Las redes sociales son opciones ante crisis económicas?

    Son una gran oportunidad para los emprendedores. Primero por el alcance y luego porque el emprendedor no siempre tiene recursos para pautar en medios tradicionales. Si una persona está montando un negocio o un servicio, Facebook brinda la posibilidad de llegar a públicos tan amplios como lo puede la gran empresa que tiene recursos. Esto permite competir en mayor igualdad.

    ¿Se puede decir que Facebook ya impacta en la economía de los países?

    Sí, por supuesto. El impacto económico es positivo en distintos países de la región. En Colombia nos han comentado que se fijan mucho en habilidades digitales y eso da cuenta del impacto económico.

    ¿Cómo determinaron que el talento está distribuido de manera homogénea?

    Lo vemos desde el día a día de Facebook. Desde cómo se contrata a los empleados de Facebook. Es una firma global con personas de muchas nacionalidades, muy diversa y hemos visto que la operación se fortalece con la diversidad. Además hay ingenieros, abogados, politólogos, psicólogos, etc.

    Facebook es una compañía global con mucha incidencia en el día a día de las personas. ¿Eso no es de alguna manera tener demasiado poder?

    Me preocuparía si fuera al revés. Si fueran 2400 millones de personas o usuarios a escala global y que la empresa tenga solo empelados de Estaos Unidos y blancos. Pero al ser global buscamos diversidad y reflejarla en temas como la contratación y eso es un esfuerzo que hacemos para comprender mejor a los usuarios.

    Diego Bassante, jefe de Política Pública de Facebook para la Región Andina. Foto: Patricio Teran / LÍDERES
    Diego Bassante, jefe de Política Pública de Facebook para la Región Andina. Foto: Patricio Teran / LÍDERES
  • Grupo Solintoil hace químicos para petroleras

    Mayra Pacheco

    (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

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    La poca oferta de químicos producidos en Ecuador para la industria petrolera representó una oportunidad para Diana Riofrío y Galo Robalino. Esta pareja de emprendedores, que se conoció en la universidad, conformó en marzo del 2014 el Grupo Solintoil.

    Esta firma, constituida por Solintoil, Incopeb y Pulverizados Andinos, se dedica al desarrollo, producción y comercialización de químicos para la industria petrolera. La marca cuenta con alrededor de 60 productos.

    Entre estos se encuentran inhibidores, encapsulantes, densificantes, adelgazantes, desengrasantes, asfalto sulfonado, anticorrosivos y otros. Estos se emplean para, con ayuda de maquinaria especializada, estabilizar el pozo petrolero y extraer el crudo.

    Los químicos que se utilizan dependen de cada pozo petrolero. Por esto, el Grupo Solintoil desarrolla las formulaciones considerando las necesidades de sus clientes.

    Para ofrecer esta alternativa fue clave la experiencia adquirida en el sector público y privado por Robalino y Riofrío. Ellos son ingenieros de la Facultad de Ingeniería en Geología, Minas, Petróleos y Ambiental de la Universidad Central del Ecuador (Figempa). En este ámbito conocieron más de cerca la industria petrolera. Sus vínculos también se estrecharon. Pasaron de ser compañeros a esposos y ahora son socios.

    Al inicio de sus trayectorias, mientras cumplían con sus jornadas de trabajo, Robalino empezó a fines del 2013 a buscar nuevas opciones. Primero, se dedicaba a la compra de carbonato de calcio, un producto que se usa en la industria petrolera, para revenderlo.

    Después de desempeñarse de esta manera durante unos meses, este emprendedor se enfocó de lleno en su propia empresa, Grupo Solintoil.

    Para este emprendimiento invirtieron inicialmente USD 40 000. Confiaban en que tendrían aceptación, porque de la experiencia obtenida conocían que la mayoría de los productos era importada.

    Esta situación fue una ventaja para comercializar los productos de Grupo Solintoil, porque a diferencia de los importados, los elaborados nacionalmente eran más asequibles. Pero lo más destacable es que estaban en condiciones de ofrecer químicos en función de las características de cada proyecto hidrocarburífero.

    Alex Zea, coordinador general de Fluidos de Sinopec, cuenta que trabaja con Grupo Solintoil hace cuatro años. En este período ha evidenciado que estos productos tienen la opción de ser modificados y además brindan asesoría técnica. “Me llamó la atención esta oferta, porque esta industria es dinámica y requerimos cambiar o mejorar las formulaciones”. En promedio, Sinopec destina alrededor de USD 500 000 al mes para comprar químicos.

    En total, Grupo Solintoil cuenta con tres grandes clientes. El desarrollo de los químicos se hace con base en formulaciones. En estos procesos se emplean materias biodegradables y no se utilizan sustancias controladas. La planta donde se hacen estas combinaciones está en Latacunga, en la provincia de Cotopaxi.

    Techbiodeg, firma aliada de Grupo Solintoil, refiere que desde el 2015 entregan químicos de manera periódica. Estos son bajos en toxicidad y no tienen sustancias peligrosas.

    De toda la línea de productos del Grupo Solintoil, el 90% se desarrolla localmente, y el resto se importa. En total, se cuenta con 15 proveedores.

    La elaboración de las etiquetas y material gráfico está a cargo de Da Vinci corporación gráfica, desde hace tres años. En promedio, cada mes se entregan unas 3 000 etiquetas.

    Una vez que los productos están listos, se trasladan en camiones a Tena, en la provincia del Napo. En esta ciudad se cuenta con una bodega para distribuirlos a las diferentes petroleras que operan en el Oriente.

    Los productos se entregan en grandes cantidades. Se emplean tanques de 1 000 litros para los químicos líquidos; los que son en polvo se comercializan por toneladas. El precio varía según el producto y cantidad. En el 2018 facturaron USD 4,5 millones.

    La cobertura es nacional. Los pedidos se hacen en la oficina principal, ubicada en el norte de Quito.

    En el mediano plazo las metas de este grupo son exportar y diversificar la oferta. Robalino y Riofrío quieren abastecer de productos químicos a otras industrias como la minera, que está en pleno desarrollo. También dotar de productos al sector agrícola e industrial.

    Las cifras

    90 días es el plazo que se acuerda con los clientes de esta empresa para efectuar los pagos.

    72 horas es en promedio el plazo para la entrega de ciertos químicos. En otros la entrega es inmediata.

    400 mil dólares fue la primera facturación del Grupo Solintoil, en el 2014. Desde entonces han tenido un crecimiento sostenido.

    2 personas empezaron con este emprendimiento. Actualmente, se cuenta con 25 trabajadores.

    Diana Riofrío, directora de Operaciones; y Galo Robalino,  director ejecutivo, están al frente del Grupo Solintoil. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Diana Riofrío, directora de Operaciones; y Galo Robalino, director ejecutivo, están al frente del Grupo Solintoil. Foto: Julio Estrella / LÍDERES