El Canciller de la República acaba de cumplir una visita oficial a Corea del Sur, cuyo propósito fue fortalecer la cooperación bilateral. El balance preliminar es positivo, en el sentido de que hay el compromiso de concretar inversiones millonarias en Ecuador y, además, atraer cooperación no reembolsable. Este es un gran paso en el objetivo de avanzar en la política de Estado de atraer más capitales.
Con base en los compromisos acordados entre las dos naciones, se espera que en las próximas semanas se realicen los trabajos técnicos, para viabilizar esos acuerdos que prometen aliviar los severos efectos económicos que ha dejado la pandemia.
Uno de los temas tratados en esta gira sin duda fue el de la presencia de la Corporación Aeroportuaria de Corea (KAC, por sus siglas en inglés), en el Aeropuerto Internacional Eloy Alfaro de Manta. En su futura operación se esperan nuevas inversiones, para optimizar las operaciones, generar fuentes de empleo y proyectar una mayor interconexión comercial y turística del Ecuador con el mercado asiático. Y, ese contexto, tener más oportunidades para estar más cerca al mercado de Asia-Pacífico.
El banano se convirtió nuevamente en el principal producto de exportación no petrolero del Ecuador, desplazando al camarón al segundo puesto.
Aunque este rubro siempre ha pujado por los primeros sitios del podio, en este año influyó un factor en particular: las inversiones realizadas en 2019 impulsaron el volumen de envíos hasta agosto.
Las exportaciones de la fruta hasta ese mes se ubicaron en 260,6 millones de cajas, un 8,45% más a lo exportado en igual período del 2019 e incluso una cifra superior a la alcanzada en 2016, 2017 y 2018.
La principal estrategia fue centrarse en hacer inversiones para mejorar la tecnología en campo, asegura Fabricio Espinoza, gerente de la compañía Probana y director comercial de Asociación de Agricultores Bananeros del Litoral (Asoagribal).
En ese sentido, los productores apostaron por hacer resiembras. En las fincas se hicieron descompactaciones de suelo, diseño de nuevos sistemas de riego con distancias más cortas, aplicación de tecnología de punta para llegar a rendimientos superiores a 3 000 cajas por hectáreas (ha) en el año, entre otras decisiones.
Estas prácticas comprometen montos que van desde USD 14 000, señala Espinoza.
En Ecuador se sembraron y resembraron unas 8 000 ha de banano en Los Ríos, Guayas y El Oro. Estas plantaciones comenzaron a producir a partir de noviembre, lo que generó una mayor oferta exportable para este año. Solo en enero, el país envió más de 37 millones de cajas de la fruta como resultado de estas inversiones.
El comportamiento también estuvo atado a la temporada alta que tiene el banano. En los tres primeros meses del año, incluso cuatro, las condiciones climáticas son mejores para la producción a escala interna; y a escala externa, la demanda es más elevada.
Las excelentes condiciones e inversiones han permitido que pequeños, medianos y grandes productores puedan abastecer la demanda mundial en este año, dice Vicente Wong, presidente de Reybanpac, firma que tiene una participación del 6,87% en el comercio internacional de la fruta.
A este factor se suma el registro de una mayor demanda en los diferentes mercados de destino, con excepción de EE.UU., Asia Oriental y Oceanía. Sobre todo, porque durante el confinamiento se disparó el consumo de la fruta en supermercados.
De acuerdo con Wong, una de las fortalezas que mantienen al país como el principal proveedor de banano a escala mundial es porque la fruta tiene más vida en percha (tarda en madurar), menos carga química (se fumiga 25 ciclos/año) y tiene mejor sabor. “El banano ecuatoriano se logra con estándares de gestión y buenas prácticas agrícolas. Por esta razón, el sector trabaja continuamente para mantener la reputación que ha construido a través de los años”, señala el empresario.
Las fincas han incorporado buenas prácticas agrícolas como parte de las certificaciones como Global Gap y Rainforest. Además, se ha blindado con estructuras de bioseguridad para proteger las plantaciones de posibles amenazas, entre ellas el Fusarium Raza 4 o Mal de Panamá.
A pesar del buen desempeño de las exportaciones en lo que va del año y el peso que tiene en el comercio internacional, el sector lidió con aspectos desafiantes tanto de logística como en precios.
El banano es reconocido por su calidad y buen sabor en el exterior.
José Antonio Hidalgo, director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE), afirma que -en los meses críticos de la pandemia- hubo problemas con mercados emergentes, hacia donde se exporta más del 60% de la fruta.
Además, se registró ausentismo en puertos, represamiento de contenedores y cierre de fronteras. Otro elemento negativo fue la demora en los pagos de parte de los compradores y la reducción de los precios por la caja de la fruta. Este segundo factor se produjo por la afectación en el poder adquisitivo en ciertos países.
Hidalgo cree que Ecuador está incrementando su presencia mundial gracias a los acuerdos comerciales vigentes (Unión Europea y EFTA), pero sostiene que aún es necesario apuntar a una mayor diversificación para poder competir mejor. Es por ello que confía en que un tratado con países asiáticos va a representar una oportunidad.
El banano Mercado. El banano se comercializa en más de 11 destinos, sus principales mercados son Unión Europea, Rusia y Medio Oriente.
Productividad. El resultado de las inversiones que se realizan en campo se reflejan hasta nueve meses después. Por esta razón, el repunte en este año.
Cita. La competitividad del sector será uno de los temas a tratarse en la Convención Internacional del Banano, que se inicia hoy.
En la empresa Reybanpac desde el 2018 se trabaja para reducir el consumo de agua y posicionar aún más su producto. Fotos archivo LÍDERES
Iván Ontaneda, ministro de la Producción, explica las estrategias de reactivación económica para el país. Afirma que en el primer semestre se lograron inversiones por USD 400 millones en sectores como el agrícola y turístico. Los diálogos comerciales con EE.UU. avanzan.
Esta semana se cumplen 150 días de crisis sanitaria debido a la pandemia de covid-19, la cual ha generado un fuerte impacto económico. En este sentido, ¿cómo avanza la reactivación empresarial?
Debo decir, en primer lugar, que hasta la fecha registramos USD 20 000 millones en pérdidas de lucro cesante producto del confinamiento, de la paralización total o semiparcial de sectores industriales y comerciales de Ecuador. Ante eso, el Gobierno ha puesto sobre la mesa algunas herramientas destinadas a apalancar este duro impacto.
¿Cuáles herramientas?
Entre ellas está la reapertura de los sectores, que se viene realizando de manera paulatina; es necesario, para que las empresas puedan empezar a moverse y sostener las fuentes de empleo. En este sentido, hemos creado protocolos de bioseguridad e inocuidad para garantizar la salud de los trabajadores y la calidad de los alimentos. (…) Hacemos hincapié en la disciplina de respetar los protocolos, caso contrario, lamentablemente, nos tocará regresar a adoptar medidas mucho más drásticas y eso terminaría afectando a las empresas y al empleo. Además de esas medidas…
El segundo pilar es la inyección crediticia, de recursos para la economía. Se creó el fondo Reactívate Ecuador, para impulsar la productividad. El monto inicial fue de USD 1 150 millones, gracias a la gestión del frente económico. Es una cantidad importante, pero las necesidades son más altas. Se requerirían, al menos, USD 4 000 millones para atender todas las necesidades de los sectores productivos a causa de la pandemia. Hay que entender la magnitud de la crisis que estamos viviendo.
Del fondo Reactívate Ecuador, ¿cuánto se ha entregado y cuántos negocios han accedido a este plan de créditos?
Hay algunos canales de distribución de los recursos. Uno de ellos es Banco del Pacífico, que fue el primero que se sumó a la iniciativa. Ha recibido más de 20 000 solicitudes de crédito y entiendo que ya se han atendido, entre operaciones aprobadas y en proceso de aprobación, cerca de 3 700, principalmente enfocadas a micro, pequeños y medianos empresarios. Hemos entregado a cafeterías, mecánicas, talleres artesanales, entre otros.
¿Cuánto se ha desembolsado hasta el momento?
Cerca de USD 160 millones por el lado del Banco del Pacífico. Adicionalmente, tenemos BanEcuador, Corporación Financiera Nacional (CFN) y la banca privada. No tengo al momento esos datos.
Para la reactivación, además de estas medidas, son importantes los recursos que pudieran llegar de inversiones. ¿En el primer semestre se logró atraer capitales?
Como Gobierno hemos firmado contratos de inversión durante el semestre que sobrepasan los USD 400 millones. Esto es una muestra importante para Ecuador, a pesar de lo complejo de la situación que atraviesan todos los sectores productivos del país. La inversión sigue fluyendo, no se ha paralizado.
¿Cómo se logró eso?
Se lo consiguió producto de la confianza, de la Ley de Fomento Productivo y que estamos dando estabilidad jurídica al inversionista. Todas esas inversiones generan fuentes de empleo.
¿Cuántos contratos son?
Son 22. De nuevas inversiones. Estas, al igual que las exportaciones, son fundamentales para sostener la dolarización.
¿En qué sectores?
Están ligadas al sector turístico, agrícola e industrial, principalmente. Son de grupos locales y de empresas multinacionales de EE.UU., México y Europa.
¿Cuáles son, exactamente, los proyectos a desarrollar?
Proyectos agrícolas en la Península de Santa Elena y también agroindustriales. También de hotelería; esto es importante, tomando en cuenta que ha sido uno de los sectores más golpeados. Se sigue creyendo en el turismo ecuatoriano. El inversionista entiende que la crisis es pasajera y que el mundo va a reactivarse. Concretamente, ¿se pueden enumerar los proyectos?
Por ejemplo, en hotelería tenemos un proyecto en Quito del hotel Hilton. Va a generar plazas de trabajo directas. El de agroindustria está vinculado a productos como aguacate, banano orgánico, etc. Asimismo, iniciativas inmobiliarias; en industria metalmecánica, etc. Son nuevos desarrollos.
Usted habló, anteriormente, de la importancia de las exportaciones. ¿Cómo está avanzando la política de acuerdos comerciales, para retener o ampliar mercados?
El Gobierno ha orientado su política a estructurar y consolidar relaciones con socios estratégicos premiun, que le generen al país posibilidades de inversión y de que muchos de los productos nacionales puedan tener acceso a mercados con alto poder adquisitivo. De esa forma se generan oportunidades y empleos. Estamos ya cosechando esa política.
¿Cómo se ha logrado esto?
Tenemos consolidado el acuerdo comercial con la Unión Europea (UE); está en proceso de implementación final el convenio con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA); se aprobó el tratado de continuidad con Reino Unido y se está dialogando con relación al acuerdo con EE.UU.
En el caso de EFTA, ¿qué implica la fase final para la implementación?
El convenio comenzará a regir desde el 1 de octubre. Son temas de trámites con Noruega, país signatario. Sobre los EE.UU., ¿qué pasó con los encuentros comerciales que estaban previstos?
Estaba prevista la reunión (del Ministerio de la Producción y Cancillería) con una comitiva de alto nivel de la Comisión de Comercio de EE.UU. (USTR, por sus siglas en inglés) para abril, pero no fue posible por temas de covid-19. Sin embargo, en esta semana (NDLR: la semana anterior), volvimos a tener una conversación con el USTR y hemos propuesto, tentativamente, que esta cita se realice en Ecuador, en octubre próximo. Como parte de la agenda, sin embargo, se han venido reuniendo las mesas de trabajo en la parte agrícola, de propiedad intelectual, de inversiones, entre otras.
¿Podría definirse allí una fecha para las negociaciones?
Un acuerdo con EE.UU., es importante, pero hemos sido claros en que es una tarea de país. Estamos dando los pasos adecuados y destrabando situaciones que pueden haber entre las partes. Lo positivo es que dentro de la política comercial de EE.UU., Ecuador ha sido considerado para negociar.
Iván Ontaneda, ministro de la Producción de Ecuador. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Con el derrumbe de los mercados por el nuevo covid-19, las casas de corretaje en línea de EE.UU. sedujeron a un segmento de nuevos clientes jóvenes, novatos y deseosos de ganar con las caídas; una estrategia no exenta de riesgos.
“Atraemos a un público mas joven” , dice JJ Kinahan, director de la firma TD Ameritrade.
El operador precisó que los corredores no solo se benefician del aumento y rejuvenecimiento de la clientela, sino también por una mayor actividad de inversores hasta ahora más temerosos.
Charles Schwab y TD Ameritrade, que anunciaron su fusión a fines del año pasado, obtuvieron cada una 600 000 nuevas cuentas entre enero y marzo.
Su rival E*Trade, adquirida en febrero por Morgan Stanley, reportó la creación de 363 000 cuentas nuevas en el primer trimestre, lo que representa un alza de 170% respecto del mismo lapso del 2019.
La plataforma Robinhood, muy popular entre treintañeros, tuvo registros y volúmenes de inversión en niveles récord. A comienzos de mayo, dijo que creó unos tres millones de cuentas en 2020.
La irrupción de nuevos clientes se aceleró en marzo, cuando Wall Street estaba hundida y así permitía oportunidades para que los novatos den sus primeros pasos . La bolsa rebotó en abril, pero luego volvió a derrumbarse.
Para J.J. Kinahan, el confinamiento para enfrentar la pandemia y el enlentecimiento de la actividad económica fueron también factores clave para los corredores en línea.
“Como la gente se quedaba en casa, y algunos entraron desempleo técnico, disponían de tiempo para entender el mercado e interactuar en él”, subrayó.
Moti Berovin, ingeniero del grupo de defensa Raytheon Technologies, aprovechó la caída de la industria aérea para comprar a bajo precio acciones de Delta Air Lines en Robinhood. “La bolsa es tan volátil que es posible hacer buenos negocios al comprar una acción en un buen momento”, manifestó Berovin, de 32 años.
“Cuando el mercado de acciones realmente vuelva a salir adelante, se pueden esperar interesantes ganancias” , añadió.
La atracción por sectores en crisis refleja también preocupaciones especificas de las nuevas generaciones. “Si tienes 25 o 30 años no piensas que puedas enfermarte, y te dicen que estarás entre los primeros a volver a viajar en cruceros cuando los adultosmayores deban guardar distancia”, dice Kinahan al explicar el interés de los jóvenes por las acciones de la empresa de cruceros Carnival.
El sector de la tecnología es también muy buscado por los millennials, quienes utilizan cotidianamente los servicios o productos de las empresas de ese rubro. Berovin compró acciones de compañías de deportes virtuales.
Desde hace meses, los corredores multiplican las medidas para atraer a los pequeños inversores al mundo de las bolsas.
Una imagen de la bolsa de valores de Nueva York cuando dejó de operar físicamente. Ahora para invertir se utilizan plataformas en línea. Foto: AFP
Una faceta poco conocida de Kobe Bryant, fallecido el domingo 26 de enero del 2020 en un accidente de helicóptero, fue la de inversionista. En agosto de 2016 la leyenda de Los Angeles Lakers presentó su fondo de inversiones, el Bryant Stibel, con un capital de USD 100 millones para invertir en empresas de tecnología, medios de comunicación y datos.
En este fondo trabajaba con el empresario Jeff Stibel, con quien ya había invertido en varios negocios de ese tipo desde el 2013, según una nota de la agencia EFE.
Al lanzar el fondo de inversiones, Bryant comentó que esperaba aportar su capacidad para identificar a emprendedores con una gran ética de trabajo y ayudarles a tener éxito. «La cosa más importante con la que disfruto ahora es ayudar a otros a ser exitosos. Disfruto eso mucho más, es algo que perdura para siempre, y espero hacer eso para la próxima generación», dijo en agosto de 2016.
Según CNN, Bryant Stibel ahora tiene más de USD 2 000 millones en activos, con inversiones en docenas de compañías de tecnología, medios y datos. Bryant Stibel reclama al menos 10 salidas exitosas, incluidas Dell y Alibaba. También tiene inversiones en el creador de Fortnite, Epic Games, la compañía de pagos digitales Klarna y la firma de productos para el hogar The Honest Company.
El famoso basquetbolista Kobe Bryant falleció el domingo 26 de enero del 2020 en un accidente de helicóptero. Foto: archivo / AFP
La recepción de utilidades se convierte en un “ingreso extraordinario” para el presupuesto personal y/o familiar. Su llegada no es permanente, pues, esta depende de los resultados financieros anuales positivos que haya obtenido la empresa en la cual trabajan las personas receptoras de utilidades.
De ahí, es muy común -considerada como mala práctica de las finanzas personales- que, al no comprender el carácter de variable de este tipo de ingreso extra, la persona beneficiaria se deje contagiar del virus de la “ilusión de liquidez”, es decir, de esa percepción mental de creer que siempre la cuenta del banco va estar inflada por ese dinero adicional.
Producto del contagio de este ‘virus’, se cae en la tentación de comprar productos cuyo precio sobrepasa el presupuesto familiar permanente y, como es de esperarse, en los meses futuros, la situación financiera se complica, ya que al no haber el dinero extra no se sabe cómo cubrir el déficit presupuestario ocasionado.
Se pasa, entonces, del momento feliz de la recepción de las utilidades al dolor de cabeza que tiende a generar el pago de deudas presionadas por una sensación de gran liquidez que no era real.
Entonces, frente a posibilidad de que se dé este escenario, es recomendable que se tomen decisiones de forma inteligente y racional, buscando información y asesoría. Solo así se podrá invertir en lo que realmente se necesita e impacta de forma positiva en el patrimonio familiar.
Se sugiere para ello, en primer lugar, hacerse la pregunta: ¿Qué hacer con las utilidades -partiendo de la premisa que no son un ingreso permanente-? y, claro, la respuesta es multiopcional.
La primera opción es pagar aquellas deudas que resultan una carga financiera pesada debido a que son de plazo corto y con una tasa de interés elevada. Otra alternativa es hacer inversiones en el mercado financiero mediante la apertura de cuentas de ahorro, firma de pólizas de acumulación, inclusión en fondos de inversión o cualquier otra opción creada por bancos, mutualistas o cooperativas de ahorro y crédito.
En este punto es importante recordar siempre que para escoger a la institución financiera captadora no solo se tome en cuenta la tasa de rentabilidad ofrecida, sino también la calificación de riesgo de la institución.
Finalmente, como alternativas adicionales, aparecen, por un lado, la inversión en el mercado de valores que, por su funcionamiento más complejo, es recomendable la asesoría especializada que brindan las casas de valores. Y, por otro, el impulso de emprendimientos productivos que, para garantizar su sostenibilidad en el tiempo, requieren ser enfocados con altas dosis de innovación hacia actividades que muestran tendencias de ser negocios con probabilidad de éxito. Allí están la industria del bienestar, productos relacionados a las tecnologías de información y comunicación (TIC) o productos orientados a cómo encontrar soluciones para combatir los efectos del cambio climático global.
Utilidades: Es recomendable tomar decisiones de forma inteligente y racional, buscando información y asesoría. Foto: Ingimage
La edición 2018 de los Premios Latinoamérica Verde registró 2 733 proyectos sociales y ambientales que inscribieron representantes de 713 ciudades de Latinoamérica y el Caribe.
En el Puerto Santa Ana, ubicado en el centro de Guayaquil, se desarrolló una galería en la que se destacaron los 500 mejores proyectos que ingresaron al ranking y grupo de finalistas.
La exposición se extendió por tres días.
El encuentro incluyó charlas sobre las historias detrás de la ejecución de estos proyectos exitosos, un diálogo de “economía verde”, una plataforma de negocios sostenibles y la gala de premiación.
Los ganadores fueron los representantes de proyectos de Guatemala, Colombia, Haití, México y Venezuela.
La iniciativa ecuatoriana Galápagos 2050, de la Fundación Charles Darwin, fue una de las finalistas en la categoría Agua. Esta iniciativa recibió el reconocimiento Protagonistas, junto con proyectos de Chile y Haití.
Y que en la categoría Desarrollo Humano, la otra iniciativa ecuatoriana finalista fue la microfranquicias de mujeres para la recolección de aceite de cocina usado.
Matile Moor, directora de Desarrollo Sostenible y Resiliencia del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) señala que en la actualidad existen economías que aún están basadas en la actividad extractiva, sobre recursos naturales que no necesariamente tienen valor agregado e incluso tienen impacto negativo en el medio ambiente y no son inclusivas socialmente.
Pero, considera que hay un cambio fuerte en la región hacia alternativas más audaces en materia de sostenibilidad, lo que ha implicado un cambio de mentalidad en el sector privado y público.
“Las políticas que se están fomentando a partir de diferentes gobiernos son sumamente importantes. Como quitar subsidios dañinos y montar sistemas de incentivos. Hay países que llevan haciendo esto por años y hay resultados muy interesantes”, dice.
Menciona a Costa Rica y su programa de apoyo al mantenimiento de los bosques, que implementa desde hace dos décadas.
Asegura que en el contexto de las negociaciones por el cambio climático, ese país se convertiría en carbono-neutral.
La organización que dirige Moor atiende a 34 países y territorios en América Latina y el Caribe, y ha evaluado los diferentes contextos.
De acuerdo con la especialista, en unas naciones hay restricciones más fuertes, principalmente en el ámbito financiero. Y la “agenda verde” requiere de inversiones importantes.
“Uno de los desafíos es cómo hacemos un ‘match’ entre las inversiones necesarias, los proyectos que están ahí afuera y la financiación disponible”, analiza.
Recomienda los proyectos de envergadura, pues considera que hay espacio para hacer una producción más sostenible para grandes industrias.
Actualmente, muchos de los proyectos hacia una economía sostenible se orientan al cambio climático y también a iniciativas sobre energías renovables.
El mercado se ha ido adaptando a estas dinámicas, en una reducción de los precios de paneles solares en el contexto mundial.
En el área de eficiencia energética, por ejemplo, Uruguay es un caso que destaca la organización. En la nación sureña se trabajó en un cambio legislativo para facilitar la inversión en energía renovable.
“Hoy, es un país cuyo 98% de electricidad es producida por renovables”, complementa Moor.
La producción agrícola es otro de los segmentos hacia donde se orientan las inversiones, a través de los llamados “green commodities” y cómo se puede producir de manera más inclusiva en términos sociales. En esto, se incluyen el ganado y la palma africana.
Al comparar al continente americano con Europa, señala Moor, que aún se puede ser “más audaz” para abordar los proyectos y acceder a las nuevas tecnologías.
Esto quedó sentado en las propuestas que se incluyeron en la edición de los premios.
Allí se exhibieron iniciativas como la casa inteligente con paneles y electrodomésticos solares; el área de niños y el área de arte, con esculturas creadas con chatarra por Federico Oporto y una exhibición fotográfica del venezolano Donaldo Barros con sonidos de la naturaleza.
Uno de los estands que estuvieron presentes en la galería donde se mostraron los proyectos. Se ubicó en Guayaquil. Fotos: Cortesía Premio Latinoamérica Verde
Incrementar el número de inversiones y empresas en jurisdicciones fuera de los cantones Quito y Guayaquil fue el principal objetivo del Gobierno anterior, al establecer un incentivo tributario en dichos lugares. Tras ocho años de ello, los resultados no son alentadores.
En el 2010, el Código de la Producción estableció una exoneración en el pago del impuesto a la renta (IR) por cinco años, contados a partir del primer año en que se generen ingresos atribuibles a la inversión. El beneficio estuvo pensado en las sociedades que se constituyan a partir de la creación de la norma o las nuevas que surjan de aquellas existentes.
Esto, sin embargo, se estableció para las inversiones fuera de ambos cantones y únicamente para los 10 sectores priorizados por el Estado: producción de alimentos frescos, congelados e industrializados; cadena forestal; metalmecánica; petroquímica; farmacéutica; turismo; energías renovables; servicios logísticos de comercio exterior; biotecnología; y software, así como sustitución estratégica de importaciones y fomento de exportaciones.
Junto a esta norma se establecieron otros incentivos para diferentes inversiones en el país. Cinco años más tarde, en noviembre del 2015, el Gobierno reconoció que las regulaciones fueron poco exitosas. De 1 374 empresas que se crearon en zonas en las que podían recibir beneficios, apenas 7% se acogió a estos, indicó en ese entonces el viceministro de la Producción, Santiago León.
A la fecha, no hay un dato exacto del número de empresas que se han beneficiado de los incentivos tributarios ni de las inversiones nuevas. El pasado 28 de mayo, durante una explicación del actual proyecto de Ley de económico urgente por parte del frente económico y de la producción, el ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, dijo que cuentan con datos generales.
“Los números que tenemos son a escala país, macro. El año pasado, el total de inversiones que recibió el país estuvo en el orden de USD 603 millones. El año anterior a ese, el 2016, un total de USD 730 millones. Estamos hablando de flujo neto de inversión. En lo que va del año tenemos contratos de inversión por USD 879 millones”.
Este medio consultó también al Servicio de Rentas Internas (SRI) sobre las inversiones fuera de Quito y Guayaquil durante la última década, pero hasta el cierre de la edición no hubo respuesta.
Para Roberto Aspiazu, director del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), la norma pudo ser positiva, pero las empresas y las inversiones se vieron afectadas por el cambiante entorno político y económico de la época. “Con el Código, a la hora de la hora, no se generó mayor cosa”.
Cifras de la Superintendencia de Compañías sobre inversión, proporcionadas por la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), revelan que en las zonales que no corresponden a Quito y Guayaquil los montos bordearon en la última década USD 200 millones cada año. Los datos corresponden a inversiones para aumento de capital, constitución, domiciliación y aumento de capital con acta.
Solo dos años tuvieron cifras altas. “La inversión no reacciona de forma inmediata. Son procesos de mediano y largo plazo. Los datos de los mejores años reflejan la percepción empresarial del 2014, que fue el mejor año económico de la década. Buen precio del crudo, economía creciente. Cuando eso terminó, las cifras cambiaron”, explica David López, jefe técnico de la CCQ.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), con cifras del Directorio de empresas, entre el 2012 y el 2016 las compañías de provincias que no corresponden a Guayas y Pichincha correspondieron al 54% del total. El resto se concentran en las dos.
En ese período, la mayor cantidad de negocios a escala nacional fueron microempresas; las grandes organizaciones no superan las 4 000. La mayoría se dedica al comercio, seguido de agricultura y actividades de alojamiento.
Empresas que aprovecharon beneficios
Skretting es una empresa que invirtió para desarrollar una planta en Durán, para la producción de alimento balanceado para camarones. Foto: Archivo / LÍDERES
Pasar de cinco a 10 años la exoneración del impuesto a la renta para las nuevas inversiones en cantones fuera de Quito y Guayaquil es la propuesta que incluye el proyecto de Ley para el Fomento Productivo, Atracción de Inversiones, Generación de Empleo y Estabilidad y Equilibrio Fiscal.
La norma se remitió a la Asamblea Nacional con el carácter económico urgente el pasado 24 de mayo. De aprobarse, estaría profundizando los incentivos que ya se establecieron hace ocho años en el Código de la Producción.
Pese a los resultados generales, existen casos de empresas que hicieron inversiones nuevas en dichas jurisdicciones. Una de ellas es Agroalina, que asentó su planta de producción de alimentos a base de quinua en el cantón Pedro Moncayo, de Pichincha.
José Oleas, gerente de la compañía, explica que el incentivo de exoneración del IR fue una de las razones para operar en Tabacundo, cabecera cantonal de Pedro Moncayo. “Este año que voy a tener utilidades es un beneficio. Acceder al incentivo fue un proceso fácil e inmediato con el SRI”.
En la región Costa, Samborondón, Durán y Daule se han vuelto cantones productivamente más dinámicos tras los beneficios, cita un texto de la Asociación de Productores Ecuatorianos de Lubricantes. La referencia la atribuyen a Nathalie Cely, quien fue ministra coordinadora de la Producción en el 2010 y encargada de la elaboración del Código productivo.
En marzo del año pasado, el entonces ministro de Comercio Exterior, Juan Carlos Casinelli, asistió al inicio de la construcción de la planta de alimento balanceado para camarón Cargill. Allí explicó que las inversoras, la multinacional de alimentos Cargill y la ecuatoriana Naturisa, se beneficiarían de los incentivos tributarios.
La inversión bordea USD 65 millones y se encuentra en un terreno ubicado en el kilómetro 6,5 de la vía Durán-Tambo. “La plataforma generará 180 plazas de empleo directo y 500 trabajos indirectos”.
Skretting-Ecuador también arrancó el año pasado la construcción de una planta de balanceados para camarón en Durán. La planta tendrá una capacidad anual de 470 000 toneladas y la inversión bordea los USD 65 millones, según informó la empresa en agosto del año pasado.
Otras empresas no se acogieron a los incentivos de nuevas inversiones por falta de información indica Patricio Alarcón, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio.
“Cuando se hicieron las reformas al Código de Producción no se comunicó de una manera efectiva porque el Servicio de Rentas Internas tenía una cultura netamente recaudatoria”, dijo el dirigente gremial.
Entre otras de las razones que dificultaron el acceso al paquete de incentivos estuvo la falta de reglamentaciones al Código y otros ajustes tributarios que motivaran el interés de las compañías por invertir fuera de las ciudades principales del país.
Ese fue el caso de la empresa Energy & Palma, que se dedica al cultivo de palma aceitera en San Lorenzo (Esmeraldas). Según su gerente, Flavio Paredes, los incentivos estaban limitados a pocos sectores productivos y no se incluyó a todos los puertos y aeropuertos para las beneficios tributarios e instalación de Zonas Especiales de Desarrollo.
Para el empresario también era importante que, junto con el Código, se normara la exención directa del impuesto a la salida de divisas (ISD) y se sustituya la actual figura del crédito tributario que se aplica para este impuesto.
La norma Cambios. El nuevo proyecto de Ley incluye como beneficiarios de la exoneración del IR a Quito y Guayaquil. Sin embargo, el beneficio solo es por ocho años.
Beneficios. Otro de los incentivos que se agrega al documento es la exoneración del impuesto a la salida de divisas para las nuevas inversiones productivas que suscriban contratos de inversión. Esto se aplicará en los pagos por concepto de importaciones de bienes de capital y materias primas necesarias para el desarrollo de un proyecto, hasta por los montos y plazos del contrato.
Norma. La regulación también se aplica en los pagos por conceptos de dividendos distribuidos por sociedades nacionales o extranjeras domiciliadas en el país.
La empresa Agroalina abrió su planta de producción de alimentos a base de quinua en Tabacundo. Es una de las firmas que aprovechó los incentivos tributarios por estar fuera de Quito. Foto: Archivo / LÍDERES
El Hospital Santa Inés, que funciona desde hace 51 años en Cuenca, se expande por el Ecuador. Sus accionistas planificaron, desde el 2015, invertir en otras ciudades porque en su sede en la capital azuaya recibían pacientes de otras regiones del país.
Por citar un ejemplo, tres de cada 10 procedimientos cardíacos que se realizaban en el Hospital Santa Inés en Cuenca eran de personas que llegaban del centro del Ecuador. Además, tienen pacientes de Napo, Pastaza, Loja, Guayas, El Oro y Pichincha.
Por ello, en julio del año anterior iniciaron actividades en la capital lojana, tras una alianza con el Hospital del Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL). Desde entonces manejan el laboratorio y las unidades de cuidado intensivo; y este mes abrirán un centro de cardiología. Es un centro hospitalario de marca compartida UTPL-Santa Inés.
Según el gerente General del Hospital San Inés, Bruno Ledesma, la marca tiene un posicionamiento importante en el país “por la calidad de los médicos, la infraestructura y los costos más económicos que en otras ciudades”.
En el caso de Loja, “la UTPL maneja la baja complejidad y nosotros la alta”. Además, firmaron un convenio con esa universidad para el internado tanto en pregrado como en posgrado.
Santa Inés invirtió USD 500 000 en el laboratorio. Allí, cuentan con 10 empleados e incrementarán seis puestos más. Ledesma asegura que tienen equipos de última generación, que permiten que el proceso sea totalmente automatizado. Además, los resultados de los exámenes se pueden revisar en un sitio web.
En el centro de cardiología, en cambio, invierten USD 1 millón en tecnología durante este año. Adicionalmente, “estamos trayendo equipamiento para las unidades de cuidados intensivos general, pediátrica y neonatología. En Loja cuentan con cinco médicos, a más de los tecnólogos, las enfermeras en cuidados intensivos y cardiología y personal de laboratorio.
El centro médico también se expandió al centro del Ecuador. El 1 de octubre pasado abrió un hospital de 9 500 metros cuadrados, en Ambato. Allí, tienen 65 empleados, entre enfermeras, personal administrativo y médicos residentes o generales. Además, 50 médicos especialistas. “La idea fue que la mayoría de los empleados sea de Ambato para generar fuentes de trabajo”. Es un hospital que da cobertura al centro del país y a la Amazonía, señala Ledesma. La inversión supera los USD 13 millones, que se destinaron a infraestructura y tecnología.
Según Ledesma, esos recursos se financian con aumentos de capital en el paquete accionario. Además, con socios en Ambato y con la alianza de la UTPL, en Loja.
Él ejecutivo agrega que, pese a la situación económica compleja del país, este hospital sigue invirtiendo y generando fuentes de trabajo. “Sin temor a equivocarme somos uno de los centros hospitalarios más grandes del Ecuador”.
El objetivo es tener una mayor presencia en el ámbito nacional y prevé que en tres años más contarán con otros dos hospitales en otras ciudades. Su interés está en Machala, Manta e, incluso, la capital de la República.
En Cuenca también invierten en una nueva torre junto a su actual hospital. Allí, funcionará un centro de trasplante integral, con quirófanos de donante receptor. El edificio tendrá un helipuerto.
Además, construyen una nueva sala de emergencia porque donde está la actual montarán el área de medicina nuclear para el tratamiento del cáncer, dice Ledesma.
Adicionalmente, abrirán un centro de rehabilitación integral y otro de endoscopia, un laboratorio y nuevas unidades de cuidados intensivos. El proyecto cuesta USD 12 millones.
La construcción empezó hace un año y se tiene previsto que estará listo en enero del 2018. Ledesma indica que la expansión de Santa Inés ha tenido la aceptación esperada. Por ejemplo, el número de cirugías pasó de 450 al mes, en promedio, a 550 mensuales, durante este año. En esa cifra se suma a Cuenca, Loja y Ambato. “A más de atender una mayor cantidad de pacientes, incrementamos la cobertura de salud en el Ecuador… No solo atendemos pacientes privados, sino también de la red pública, en alta complejidad sobre todo”, destaca Ledesma.
Otros detalles Su equipo médico. Entre Cuenca, Loja y Ambato tienen más de 300 médicos especialistas. Además, 30 generales que dentro de su estructura le denominan como residentes. Cubren un 95% de las especialidades.
Subespecialidad. El hospital tiene un equipo o ‘heart team’ de cardiología. Está integrado por cardiólogos clínicos, cirujanos y hemodinamistas. También, ecocardiografistas, cardiólogo de tomografía, anestesiólogo…
El gerente General del Hospital San Inés, Bruno Ledesma. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
Pablo Campana, Ministro de Comercio Exterior, habla sobre los resultados de las giras, por 15 países, que ha realizado en los primeros 10 meses de su gestión. Asegura que hay interés de empresas y consorcios internacionales por los proyectos ecuatorianos.
¿Cuáles son los resultados concretos de las giras para buscar inversiones que ha realizado durante los 10 meses de su gestión?
Toda la gira que hicimos fue debidamente planificada y liderada por el presidente Lenín Moreno. Visitamos 15 países, hicimos una presentación de un catálogo de inversiones de alrededor de 29 proyectos. Hemos tomado contacto con alrededor de 440 compañías, entre reuniones bilaterales y diferentes presentaciones.
¿Qué ofrecieron a los posibles inversionistas?
En lo que se refiere a inversiones hicimos presentaciones sustentadas con factibilidades, modelos de gestión, etc., y tomamos la decisión que todos los proyectos pasen por un proceso de licitación para no hacer adjudicación directa. Se trata de inversión extranjera directa, no de endeudamiento.
¿Qué respuesta recibieron de los inversionistas?
Luego de las visitas que realizamos recibimos una serie de cartas de interés de distintas empresas, por distintos proyectos. Luego de eso lo que se hará será un ‘show-room’, como el que se hizo con la Refinería de Manabí, en el que se invita a todos los interesados, se presenta el proyecto y sale la data de los aspectos técnicos, legales, comerciales y financieros. Después se abre la licitación. ¿Cuál es el cronograma que se manejará para todo esto?
En el caso de la Refinería de Manabí, la idea es adjudicarla el 24 de mayo. Los otros proyectos, hasta el 24 de junio. El ‘showroom’ de estos será los últimos días de marzo. No estamos casados con un país, estamos abriendo el abanico para empresas, fondos, bancos y todo el mundo que venga a invertir.
En total, ¿cuántos proyectos esperan adjudicar en el período antes mencionado?
Más que el número de proyectos, el objetivo de este año es que adjudiquemos USD 15 000 millones -casi la mitad del portafolio de inversión nacional- para que ingresen al país en cinco años. La idea es adjudicar contratos de concesión con las privadas para que construyan las obras y que el dinero entre en ese período.
¿Cuáles son los proyectos que tienen más opciones para ser adjudicados?
La Refinería de Manabí, la hidroeléctrica Río Santiago, la planta de aluminio, la hidroeléctrica Cardenillo, la refinería de cobre y otros de energías renovables. También proyectos que están en el sector minero y de hidrocarburos.
¿Quiénes son los interesados en la Refinería?
Vinieron 26 empresas y vemos que se están formando tres consorcios fuertes para la Refinería de Manabí. Uno es chino; otro es una combinación de Rusia y otras empresas de Asia; y el tercer caso es de Petrofac, de Reino Unido, con el financiamiento de Blackston, que es el fondo más grande del mundo. Tengo entendido que están en conversaciones con empresas coreanas y me parece que una japonesa. Son consorcios en firme que se están moviendo. También hay otras empresas que están interesadas, han pedido información y están en análisis.
Pero, ¿nada es concreto?
La Refinería de Manabí va a ser una realidad. Hay mucho interés. La clave fue encontrar un modelo atractivo para el inversionista.
¿Cuál?
Flexibilidad en la capacidad. Si baja el volumen de producción de diésel y fuel oil y sube el de petroquímica se vuelve mucho más atractivo, más rentable, por ejemplo. Otro aspecto que planteamos es que está solo Ecuador, ya no tenemos socios; además, presentamos un modelo comercial de concesión o pago por una tarifa fija más reembolso de operativos y administrativos. El riesgo comercial lo puede tomar Petroecuador, proveyendo el crudo y comercializando los derivados.
¿Cómo impacta en la llegada de nuevas inversiones el hecho de que todavía no estén operativos los convenios bilaterales de inversión (CBI)?
Cancillería lideró el proceso de los CBI y el proyecto de convenio fue entregado a las 16 embajadas (de los países a los que se denunció sus Tratados Bilaterales de Inversión). Pero hay otras que, actualmente, han mostrado su interés, como Japón y Qatar.
¿Espera una respuesta favorable de las embajadas ?
Me caracterizo por tomar la vía pragmática, por el camino seguro por el país, proteger al país, perohay que buscar formatos que hayan sido aprobados internacionalmente. Un formato nuevo, hasta ser estudiado, comprendido, debatido y negociado puede tomar tiempo y eso es algo que Ecuador no tiene (…) lo que me preocupa es el tiempo. El país necesita nuevas inversiones y estas van a venir cuando exista seguridad jurídica y en eso estamos trabajando, no solo con los nuevos CBI.
¿Con qué más?
Acabamos de presentar un proyecto de Ley para la Atracción de Inversiones y Generación de Fuentes de Empleo muy importante para el país. Lo que hemos hecho no ha sido inventar el agua tibia, sino evaluar qué es lo que ha hecho Chile, Costa Rica, Perú, Colombia e, incluso, países centroamericanos, en donde están entrando más inversiones que en Ecuador. Hemos trabajado sobre un total de 168 artículos.
¿Qué incluye el proyecto?
Estamos recomendando la reforma de 13 leyes.
¿Cuándo se entregará a la Asamblea Nacional?
Entiendo que el proyecto estaría listo casi a la par que el plan económico, que está por lanzarse a fines de mes. El proyecto de Ley de Inversiones iría como económico urgente en la Asamblea Nacional.
¿Qué incluye?
Propuestas para una revisión integral para reactivar el mercado de valores, exoneración de ciertos impuestos en el sector turístico por 10 años, eliminación del ‘windfall tax en el sector de minería; el tema del impuesto a la transferencia de acciones del 30% al 35%, cero. Tampoco puede ser que para una inversión extranjera se necesite conocer el nombre del último beneficiario, es una forma de decirle no venga al inversionista.
Hoja de vida
Formación Ministro de Comercio Exterior. Empresario quiteño graduado de ingeniero comercial con mención en Negocios Internacionales y Marketing de la Universidad del Pacífico y de máster en Administración de Empresas por el Instituto de Desarrollo Gerencial (IDE).
Experiencia CEO Campana & Partners Organization; CEO Pronobis en la Dirección Inmobiliaria del Consorcio Nobis; gerente de Duncan, Equilisa, Braslav, Pro Espacios (Nobis Consorcio Noboa); director del Comité Financiero Nobis Consorcio Noboa; gerente de proyectos de Pronobis; Dirección Inmobiliaria del Consorcio Nobis y presidente de Nobis Enterprises New York-Miami. Además, ha dirigido Ecuadorian Bottling Company EBC y la Azucarera Valdez.
Canmpana ha viajado por 15 países en sus 10 meses de gestión. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES