Etiqueta: laboratorio

  • Farmacéuticas impulsarán un laboratorio especializado

    Agencia EFE

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    La Autoridad de Innovación de Israel y el Ministerio Digital Nacional israelí anunciaron, el pasado 27 de diciembre del 2020, que cuatro firmas farmacéuticas (Pfizer, AstraZeneca, Merck y Teva) el Fondo Biotech de Israel y Amazon Web Services se unirán para crear un laboratorio en el país para la Salud Digital y Biología Computacional.

    El Innovation Lab (Laboratorio de Innovación) estará situado en el Parque de la Ciencia de Rehovot, comenzará a funcionar en 2021 y tiene asignado un presupuesto de 32 millones de shéqueles (ocho millones de euros), para los próximos cinco años, que se completará con aportaciones de las propias empresas socias.

    La propuesta de este grupo fue seleccionada en un concurso, que estuvo en competición con otros proyectos.

    Las farmacéuticas, junto con Amazon y el fondo israelí, establecerán un laboratorio computacional que tendrá como objetivo apoyar a emprendedores y ‘start-ups’ en sus primeros pasos con iniciativas que tengan como finalidad la industria de la salud. Las empresas que se unan a este “Lab” recibirán financiación de la Autoridad de Innovación y del Ministerio Digital Nacional, lo que les permitirá avanzar en sus operaciones.

    “El rápido desarrollo de las vacunas para el virus del covid-19 debe su éxito en parte a las capacidades de Inteligencia Artificial de farmacéuticas líder como Pfizer y Moderna. Se espera que estas áreas sean más significativas en los próximos años”, explicó la Autoridad de Innovación en un comunicado de prensa.

    “El propósito del laboratorio es asistir en el establecimiento y avance de nuevas ‘start-ups’, que desarrollen tecnologías computacionales innovadoras basadas en Inteligencia Artificial (IA) y destinadas a descubrir tratamientos y soluciones personalizadas”, señala la nota.

    También, indica el comunicado, “ayudará a las ‘start-ups’ con asistencia de los socios del laboratorio y el acceso que den a su conocimiento científico y a expertos mundiales, para desarrollar medicinas y tratamientos revolucionarios”.

    Desde que se detectaron los primeros casos del covid-19 en diciembre de 2019 en Wuhan y mucho antes de que la mayoría de países empezaran a tomar medidas de confinamiento, la comunidad científica se afanó en escudriñar el coronavirus.

    El suministro de la vacuna contra el covid-19 activó el desarrollo de proyectos de innovación para emprendedores. Foto: Piero Cruciatti / EFE
    El suministro de la vacuna contra el covid-19 activó el desarrollo de proyectos de innovación para emprendedores. Foto: Piero Cruciatti / EFE
  • La información podrá ser verificada en un laboratorio

    Redacción LÍDERES   (I)

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    Las noticias falsas o ‘fake news’ podrán ser identificadas a través de un laboratorio de ‘fact checking’ que operará desde diciembre en la Universidad de Las Américas (UDLA).

    La Carrera de Periodismo de la institución, a través de UDLA Channel, decidió dar vida a un proyecto que tiene como finalidad la creación de un espacio en el que se pueda verificar la veracidad de las noticias que circulan por diferentes medios de comunicación.

    Los estudiantes participaron en la convocatoria de la Embajada de los Estados Unidos en Quito, para acceder a fondos del programa Notice of Funding Opportunity (NOFO), que este año se enfocó en el combate a la desinformación.

    Por el alcance y el objetivo del proyecto “Laboratorio de ‘fact checking’”, la universidad se hizo acreedora de un fondo internacional que, sumado con los recursos de la institución, servirán para implementar este espacio académico de periodismo.

    El Instituto Poynter de Estudios de Medios, ubicado en Florida, organización de investigación sin fines de lucro y miembro de la Red Internacional de Verificación de Datos (IFCN), es la entidad encargada de la capacitación a los estudiantes.

    Mark Stencel, docente y especialista de Duke University, es el delegado por Poynter y la IFCN, para formar a los estudiantes de la carrera de periodismo. La capacitación empezó la semana del 15 de octubre.

    Según Rebeca Villota, directora de noticias de UDLA Channel y docente de la carrera de Periodismo, este laboratorio de formación permitirá que los estudiantes de la carrera conozcan los procesos y las herramientas que se utilizan para desarrollar investigaciones periodísticas relevantes. El proyecto busca otorgar más herramientas para los estudiantes, sobre todo, en meses previos al proceso electoral en donde hay más información que, usualmente, no está verificada.

    Además, para la catedrática, este tipo de ejercicios permitirá que los próximos periodistas que salten al mundo laboral tengan más criterios al valorar la información (datos y fuentes) que circula y reciben a través de medios y redes sociales. Esto, indicó Villota, es tarea y responsabilidad de todo comunicador. Adicionalmente, los estudiantes tendrán la oportunidad de adquirir nuevos conocimientos de expertos internacionales.

    Los estudiantes también podrán acceder a capacitación con docentes internacionales especializados en este temática. Foto cortesía
    Los estudiantes también podrán acceder a capacitación con docentes internacionales especializados en este temática. Foto cortesía
  • Los complementos alimenticios son la especialidad de Beyalpharma

    José Luis Rosales

    (I)  
    redacción@revistalideres.ec

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    La mitad de los 20 años en los que Rodrigo Espinosa estuvo fuera del país trabajó en un laboratorio de complementos alimenticios en Madrid, España.

    Este inmigrante retornado al país, de 53 años, adquirió conocimientos sobre fórmulas, materias primas y maquinaria.

    Al regresar al país decidió instalar Beyalpharma, que se dedica a elaborar este tipo de productos.

    El identificativo de la firma responde a un juego de palabras de las iniciales de los nombres de sus dos hijos Beatriz y Yago.

    En el sector de los Huertos Familiares, en el norte de Ibarra, instaló el laboratorio que está equipado con tecnología europea.

    En la infraestructura y maquinaria invirtió USD 180 000. La factoría empezó a funcionar en diciembre del año pasado. Actualmente elabora ocho productos entre colágeno marino, regenerador de flora intestinal, adelgazantes y un relajante mental. Éste último con complemento de vitamina B.

    La materia prima es importada de Europa. Espinosa se encarga de la revisión de la ficha técnica y de análisis organolépticos y bacteriológicos del producto.

    El laboratorio cuenta con diferentes áreas y el proceso inicia con el pesaje de la materia prima. La sala está equipada con balanzas de miligramos, gramos y por kilos, lo que posibilita la preparación de cada una de los fórmulas.

    El proceso continúa en la máquina mezcladora, que tiene una capacidad para procesar 36 kilos. El artefacto permite obtener un material homogéneo y sin coloraciones diferentes.

    Por medio de una canalización el polvo es depositado en una bolsa alimentaria. La siguiente fase pasa por una máquina que permite elaborar las cápsulas.

    El proceso finaliza con el control de calidad, empacado, sellado y etiquetado de estos complementos alimenticios.

    Beyalpharma asegura que sus productos cuentan con las notificaciones sanitarias que otorga la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria.

    El objetivo es posicionar las productos en el mercado nacional. La idea es ingresar a cadenas nacionales de farmacias y supermercados, explica Patricio Espinoza, socio de la firma.

    Los emprendedores esperan ser incluidos en las ruedas de negocios entre empresas y productores que impulsa el Ministerio de Producción.

    Por lo pronto, Espinoza explica que cuentan con colaboradores que distribuyen estos complementos alimenticios en tiendas naturistas del país.

    La firma tiene varios planes para ampliar su gama de productos. Por eso, ha realizado los primeros acercamientos con la Universidad Yachay Tech.

    La idea es que estudiantes de este plantel de educación superior realicen pasantías en la planta de Beyalpharma, explica Rodrigo Espinosa. “Hay que realizar investigaciones para obtener principios activos de plantas que florecen en el país”.

    Los datos

    El colágeno marino contiene ácido hialurónico, metilsulfonilmetano, vitamina B.

    El regenerador de flora intestinal está formulado con probióticos.

    El relajante mental, en cambio, está hecho a base de óxido de magnesio con extractos botánicos y vitaminas B.

    Los dos tipos de colágeno y el microflora se puede consumir con un batido de frutas.

    Los pedidos
    se puede realizar a beyalpharma@gmail.com

    Rodrigo Espinosa dirige el laboratorio que funciona desde diciembre del año pasado en la capital de Imbabura. Foto: Álvaro Pineda para LÍDERES
    Rodrigo Espinosa dirige el laboratorio que funciona desde diciembre del año pasado en la capital de Imbabura. Foto: Álvaro Pineda para LÍDERES
  • Shenzhen, de laboratorio chino a centro innovador

    Agencia AFP

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    Era una ciudad de pescadores, perdida a las puertas de Hong Kong. Hoy, la metrópolis de Shenzhen, símbolo de los 40 años de reformas que han hecho de China la fábrica del mundo, aspira a ser el faro planetario de la innovación tecnológica.

    Para ello, habrá primero que eliminar la imagen de paraíso del plagio. “Ahora sentimos un gran apego a la propiedad intelectual y a las patentes”, asegura Wu Yebin en su oficina, en el 35º piso de un moderno rascacielos.

    Otrora imitador de grandes marcas, creó MeegoPad, una floreciente empresa de electrónica.

    En diciembre de 1978, China decidió abrirse a la economía de mercado para dar de comer a su población, en la miseria. Shenzhen, donde 310 000 habitantes vivían de la pesca y del cultivo del arroz, fue el laboratorio de esas reformas.

    Prosperó produciendo artículos de gigantes como Apple o Samsung, vio emerger a mastodontes locales como Huawei (telefonía) o Tencent (internet) y brotar a decenas de miles de fábricas que producen componentes, chips o pantallas táctiles, que le han valido el apodo de ‘Silicon Valley del hardware’.

    Zhang Zhaohui es el CEO de Youibot, una empresa que produce robots autónomos. Foto: AFP
    Zhang Zhaohui es el CEO de Youibot, una empresa que produce robots autónomos. Foto: AFP


    Hijo de una familia rural pobre, Wu Yebin, de 35 años, llegó en 2005 a la ciudad, que ya cuenta con 13 millones de habitantes. Empezó fabricando, como miles de otros jóvenes del “shanzhai”, copias piratas, a veces creativas, inspiradas en productos electrónicos de marcas extranjeras.

    Alemania, Estados Unidos, Japón… todos los países desarrollados han hecho eso para hacer avanzar su industria manufacturera. Es un paso obligado para acumular experiencia”, considera Wu. Pero, si bien ese modelo económico estaba “muy en boga” hace solo unos años en las fábricas locales, “ya no es viable en la actualidad”, admite.

    Punto de encuentro

    Shenzhen sigue siendo uno de núcleos manufactureros del país. Pero otras ciudades chinas le siguen a la zaga, y supo encontrar un nuevo motor de crecimiento.

    “Hoy, apostamos por la innovación para asegurar el desarrollo. China se convierte en el líder mundial en ese campo”, declara Wu Yebin, cuya empresa factura 25 millones de euros anuales. Vende unos ingeniosos PC miniaturizados en llaves HDMI y crea gafas de realidad aumentada.

    “Shenzhen se convierte en un punto de encuentro para ingenieros creativos de todo el mundo”, señala.

    Entre estos, Meng Jie, un francés que dejó Silicon Valley en 2017 para crear Maybe, que produce altavoces inteligentes con los que se puede conversar para aprender mandarín.

    “Silicon Valley sigue estando muy por delante en materia de inteligencia artificial. Pero en Shenzhen, encuentras tres veces más rápidamente el componente electrónico o mecánico que necesitas. Es como pasar de una nacional a la autopista”, cuenta entusiasmado el joven treintañero de origen chino.

    “La gente ve a Silicon Valley como la meca de la tecnología. Y Shenzhen es una ciudad que subestiman mucho. Porque no saben lo que está pasando aquí ” , subraya, señalando la hilera de rascacielos desde la ventana de su oficina. Pekín lanzó en 2015 el programa industrial “ Fabricado en China 2025 ” , con el objetivo de “ dejar de ser la fábrica del mundo ” para pasar a ser un líder tecnológico en el sector de la robótica, los coches eléctricos, la inteligencia artificial…

    Potencial enorme

    “Las autoridades, en materia de innovación, definen claramente los sectores en los que desean invertir. Si tu empresa está en esa órbita, es la vía más rápida y obtienes financiación ” , declara Duncan Turner, director general de HAX, incubadora de empresas emergentes en Shenzhen.

    El presidente estadounidense, Donald Trump, manifestó su preocupación ante esta competencia. Lanzó una guerra comercial contra Pekín y aumentó los aranceles a productos chinos relacionados con ese plan industrial, principalmente del campo de la informática, la aeronáutica y la robótica.

    ¿Una pérdida de tiempo? Para Turner, instalado en Shenzhen desde 2009, el mayor cambio desde su llegada es que los jóvenes chinos que antes copiaban “se convirtieron en unos expertos de la investigación y del desarrollo increíblemente inventivos y emprendedores”.

    El aumento del nivel de formación permitió que naciera una nueva generación de ingenieros. Como Zhang Zhaohui, presidente de Youibot, instalado en la incubadora HAX, desde donde diseña el primer robot autónomo de mantenimiento para autobuses. “ El potencial de Shenzhen es enorme. La ciudad podría alcanzar muy rápidamente a Silicon Valley” , augura el emprendedor de 26 años.

    El francés Meng Jie asiente: “En 10 años, Shenzhen será una ciudad muy importante en el mundo”.

    Una vista panorámica nocturna de Shenzhen. La ciudad, con 12 millones de habitantes, tiene un plan para convertirse en un centro de desarrollo tecnológico de punta en Asia. Foto: AFP
    Una vista panorámica nocturna de Shenzhen. La ciudad, con 12 millones de habitantes, tiene un plan para convertirse en un centro de desarrollo tecnológico de punta en Asia. Foto: AFP
  • La higiene oral en zonas rurales es el plan de trabajo

    Patricia González

    Redactora (I)

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    Los niños del páramo ecuatoriano tienen escasos hábitos de higiene bucal. En sus visitas a comunidades de Cotopaxi, PharmaBrand halló que el 90% de los niños tenían enfermedades periodontales y cerca del 95% caries.

    Tras varias iniciativas en salud preventiva, desarrolladas junto a la Misión Salesiana de Zumbahua, en el páramo, el laboratorio farmacéutico emprendió la campaña de higiene oral Regalando Sonrisas, en varios sectores de Cotopaxi, en noviembre del 2017.

    El programa consta de varios componentes. El primero es una charla médico-educativa, dirigida a los padres de niños en edad escolar (3 a 12 años), sobre la importancia de incorporar estos hábitos .

    “Si no se cuenta con cepillo de dientes, se puede utilizar una toalla y agua. También son válidas las hierbas del páramo”, explica Nydian Rodríguez, jefe de responsabilidad social de la firma.

    La actividad se realiza en las escuelas durante una mañana. Luego de la charla, se escenifica una obra de teatro, en género de comedia, para niños y padres. La obra cuenta la historia de una niña que al no tener estos hábitos, es atacada por parásitos y sufre pesadillas. Luego un castor, para quien sus dientes son su instrumento de trabajo, le llama la atención y le cuenta la causa de sus males.

    Al finalizar la obra, adultos y niños reciben un kit de limpieza oral, con cepillo, pasta dental y enjuague bucal.

    El programa se lleva a cabo trimestralmente en distintas comunidades de la parroquia de Zumbahua, en Cotopaxi. Hasta ahora la campaña ha tenido un alcance de más 6 000 niños y padres.

    Los docentes han brindado su apoyo para que el proyecto se lleve a cabo. Edgar Chachi, maestro en la zona de Michacala, comenta que se ha trabajo para que la limpieza se mantengan, incluso con la inserción de los mismos en la escuela. “En el sector rural estos hábitos son bajos. Como docentes tratamos de que los niños instauren cambios en su aseo cotidiano”.

    Cree necesario que actividades como esta se repitan año tras año para poder evaluar el impacto y obtener mejores resultados.

    Además del trabajo en las escuelas, PharmaBrand suministra a doctores de la comunidad desparasitantes, para niños y padres, puesto que producto de la falta de higiene oral se producen infecciones estomacales, explica la vocera de la empresa farmacéutica.

    A través de una obra de teatro se enseña a los niños la importancia de mantener hábitos de higiene oral.
    A través de una obra de teatro se enseña a los niños la importancia de mantener hábitos de higiene oral. Foto: Cortesía PharmaBrand
  • Este laboratorio mide la calidad del hormigón

    Redacción Cuenca

    Hace tres meses se inauguró SV Concrete Lab, un laboratorio para medir la resistencia del hormigón, que se emplea para edificios, vialidad, puentes, prefabricados, viviendas particu­lares y otros proyectos.

    Es una idea del ingeniero civil Santiago Vélez, quien estudió una maestría en Estructuras de Concreto, en el Imperial College London, entre el 2015 y el 2016.

    El servicio consiste en recopilar muestras de hormigón, ya sea en las mismas construcciones o las reciben en el local de SV Concrete Lab, en Cuenca. Luego las colocan en forma de cilindros en una piscina. Allí pasan entre 3 y 54 días y se retiran paulatinamente para efectuar las diferentes pruebas de resistencia, en función del tiempo. Por lo general, se toman 12 cilindros por cada obra.

    Una vez que un cilindro sale de la piscina es pesado y medido. Luego es colocado en unas bases para ser ubicado en la prensa y, finalmente, se emite el informe.

    La prueba cuesta USD 5,65 por cada cilindro si el interesado trae las muestras; pero si los técnicos de SV Concrete Lab van a la obra sube a cerca de USD 8, incluido el impuesto al valor agregado (IVA), explica Vélez.

    Sus primeros clientes fueron constructores privados, pero ya han presentado su propuesta en gobiernos seccionales, hormigoneras y cementeras. En SV Concrete Lab trabajan dos ingenieros civiles y dos arquitectos. Además, cuenta con el asesoramiento de expertos que residen en Londres, Singapur o Malasia.

    Otros servicios son consultorías y capacitaciones en diseños estructurales y manejo de normativas. Además, manejo y uso tanto en cemento como de hormigón.

    Desde hace seis años, Vélez trabaja en la concienciación sobre la correcta realización de estructuras de hormigón, “porque existe un gran déficit en la construcción. Las personas piensan que solo se debe mezclar una palada de cemento con dos de arena y tres de ripio y no consideran que existen otras variables, como la calidad de esos materiales”.

    Según él, cuando existe un concurso o licitación siempre se debe verificar que se cumpla con la resistencia especificada para toda obra de hormigón, como obras de pavimento rígido, postes, bloques, edificios, entre otras.

    Si bien el cemento es de calidad, Vélez dice que la gente desconoce cómo preparar buenos hormigones y medir la resistencia en la obra. Pone como ejemplo, que la arena casi siempre tiene diferentes características, más aún si procede de otras zonas. Además, en el país hay obras que no son fiscalizadas, como una casa particular, y allí se presentan los problemas.
    Con este emprendimiento, Vélez quiere que no solo en las obras grandes se controle la resistencia del hormigón, sino también en las pequeñas y medianas.

    Hasta hace cuatro meses fue Jefe de Producción de la cementera Atenas, del grupo Graiman. Allí ratificó que había potencial para un laboratorio tecnológico, porque el hormigón es uno de los materiales más consumidos en el mundo. “El 60% de la construcción es hormigón”, confirma la arquitecta Marcela Aragón, quien trabaja en SV Concrete Lab.

    Vélez abrió el laboratorio para certificar, de acuerdo con normativas internacionales y nacionales. Su intención es que se mejoren las construcciones “porque no queremos que se repitan sucesos como los ocurridos en el terremoto que se registró en Manabí y Esmeraldas, en abril del 2016”.

    Antes de abrir el laboratorio, sus técnicos perfeccionaron los procesos internos y procedimientos, para ello se apoyaron en el Inen y en el Ministerio de Industrias y Productividad. “Seguimos las normas de calidad para laboratorios industriales”, señala Aragón.

    Santiago Vélez, junto a la prensa que comprime los cilindros de hormigón para comprobar su resistencia y verificar si cumplen con la norma. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    Santiago Vélez, junto a la prensa que comprime los cilindros de hormigón para comprobar su resistencia y verificar si cumplen con la norma. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • Este laboratorio analiza al consumidor

    Cristina Marquez

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    Modernos equipos que analizan los movimientos oculares, las reacciones cerebrales y emocionales que tienen las personas al mirar y escuchar publicidad, y al probar los productos más comunes del mercado, son parte de la nueva adquisición de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (Espoch).

    Los equipos se instalaron en el laboratorio de neuromarketing del centro de educación superior. Se utilizarán para analizar y estudiar los comportamientos conscientes, subconscientes y hasta afectivos que tienen los consumidores. Eso permitirá que los estudiantes y sus docentes desarrollen nuevas técnicas de mercadeo aplicando el concepto llamado neuroeconomía.

    “Las posibilidades son infinitas. Hay mucho por investigar”, cuenta emocionado el director de la carrera de Marketing, Carlos Delgado. Allí se educan 1 100 estudiantes provenientes de todas las provincias del país.

    El laboratorio requirió una inversión de cerca de USD 400 000 y es el primero del país que cuenta con equipos de última tecnología como ‘Eye Tracking’, electroencefalogramas y software de alta calidad, especializado en el análisis neural aplicado al marketing.

    Todos los equipos del laboratorio fueron importados desde Estados Unidos y son solamente los que corresponden a la primera fase del proyecto. En el 2018 llegarán más, lo que permitirá que el laboratorio se amplíe.

    Anita Huilcarema, de 27 años, es parte de la primera generación que utiliza los equipos para desarrollar su tesis de grado. Ella analiza las técnicas publicitarias de tres marcas de leche que ya están posicionadas en el mercado.

    Los nuevos equipos le ayudan a esta joven a determinar comportamientos en los clientes de las marcas, imposibles de determinar solamente con entrevistas personales, catas y encuestas. “Estamos emocionados por los nuevos conocimientos que ahora tenemos. Sabemos que con esta información saldremos mucho más competentes al mercado laboral”, dice Huilcarema, egresada de la carrera.

    El Eye Tracking, por ejemplo, permite conocer los puntos calientes y fríos en una imagen en cuestión de minutos. La máquina trabaja con un sensor ocular que determina los niveles de atención, la dilatación de las pupilas y muestra en el monitor un completo rastreo visual que incluso indica con fracciones de segundos, cuanto tiempo una persona miró cada detalle de un logotipo o publicidad.

    El resultado del Eye Tracking anula la necesidad de recurrir a encuestas que en muchas ocasiones no reflejan el pensamiento real del consumidor. “Es imposible que las personas nos mientan cuando apliquemos este estudio, porque el software muestra las imágenes por solo dos segundos”, asegura Delgado.

    Pero el análisis no concluye ahí. Luego los estudiantes colocan cascos de electroencefalogramas que analizan 14 zonas del cerebro y miden, por ejemplo, los procesos cognitivos y emocionales al realizar compras, y los niveles de tensión y reflexión.
    Se trata de un procedimiento no invasivo. Un software muestra la actividad cerebral en las zonas temporal y occipital mientras los clientes miran publicidad, o prueban los productos que se analizan.

    “Cuando conocemos los comportamientos de los clientes con equipos tan avanzamos como estos, estamos en la capacidad de diseñar de forma diferente nuestra mercadotecnia. Este es el futuro del marketing”, cuenta Jorge Vasco.

    Él coincide en que las posibilidades de investigación son amplias. Sin embargo, los primeros estudios realizados por los docentes se dedicarán a la vinculación con la colectividad y a prestar servicios gratuitos.

    La carrera de Marketing tiene convenios firmados con organizaciones gubernamentales para impulsar los pequeños negocios y emprendimientos comunitarios. Los estudiantes y docentes ayudarán en el diseño de marcas y publicidad para ayudar a los emprendedores a posicionarse en los mercados locales.

    Una maestría en neuromarketing se abrirá el próximo año para que los exalumnos se beneficien de la nueva inversión.

    El laboratorio de neuromarketing ya es utilizado por estudiantes y catedráticos. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
    El laboratorio de neuromarketing ya es utilizado por estudiantes y catedráticos. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • Un laboratorio para lo orgánico

    Pedro Maldonado

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    Un minimercado de productos orgánicos que se expande con buen ritmo. Así se puede definir a Super Foods Ecuador, un negocio que nació en noviembre del 2015 y que se convirtió desde entonces en una vitrina para pequeños productores y emprendedores nacionales que buscan espacios para promocionar sus alimentos.

    En Cumbayá, en un espacio de 180 metros cuadrados, decorados con lámparas modernas, muebles de madera y un toque industrial, se reparten decenas de pequeñas perchas donde se encuentran desde mermeladas sin preservantes, hasta ‘snacks’ de quinua o mezclas orgánicas para pastelería, frutas, vegetales, leche de cabra, entre otros productos.

    En el mismo espacio funciona de martes a sábado una cafetería-restaurante que recibe cada día a decenas de clientes fieles que buscan una alimentación más saludable; en el local también se encuentra una cocina equipada con refrigeradoras, balanzas digitales y otros utensilios en donde se dan clases de cocina cada semana.

    Allí evoluciona esta iniciativa de las hermanas Gizella y Natalia Greene. “Es un laboratorio gastronómico que promueve a pequeños productores orgánicos”, dice Gizella Greene.

    La idea de este emprendimiento fue generar una mayor conciencia sobre el tipo de alimentos que consumen los ecuatorianos, añade esta joven empresaria que divide sus tareas administrativas del negocio con la asesoría en temas alimenticios.

    Bajo este concepto, la tienda impulsa el consumo de alimentos orgánicos, sin preservantes, casi sin procesos industrializados. En este negocio es fácil encontrar frutas y vegetales orgánicos, así como huevos de campo que llegan a diario, en cubetas.

    El negocio cuenta, además, con su propia marca, Kumara, bajo la cual se oferta colada morada orgánica, guaguas de pan sin gluten, leche de almendra, salsa de tomate sin preservantes, entre otros alimentos.

    Los clientes, dice Greene, siempre se interesan y preguntan por los ingredientes y las fórmulas. Eso motivó a abrir las clases de cocina que hoy en día reciben entre 6 y 10 alumnos, por clase.

    Super Foods Ecuador
    arrancó hace dos años con 30 proveedores. Hoy la cifra se multiplicó por 10. “Cada vez tenemos más proveedores e interesados en llegar a nuestras perchas”. Ellos son seleccionados con procesos rigurosos, pero también reciben asesoría de parte del equipo de Greene para mejorar fórmulas o cambiar ingredientes en sus productos.

    Un ejemplo es Gourmet Andino y su marca Cusi. Esta pequeña empresa ecuatoriana elabora mezclas orgánicas de frutos andinos para pastelería. José Luis Quinteros, representante de esta iniciativa, cuenta que entregan sus productos a Super Foods Ecuador desde hace un año y medio. “Nos contactaron luego de participar en un mercado artesanal. Ahora los consideramos nuestros aliados porque nos ayudaron a perfeccionar el producto con nuevas fórmulas y una mejor presentación”.

    Quinteros añade que Super Foods Ecuador les permite hacer pruebas de nuevas mezclas para pastelería. Hoy en día Gourmet Andino entrega a este negocio entre 5 y 10 cajas de sus productos cada dos semanas. “Es una relación comercial que beneficia a las dos partes”, añade Quinteros.

    Otro proveedor es Wholesome Foods y su marca Highland Farm Foods, que elabora ‘snacks’ de quinua que se venden en el extranjero y en el país. Su fundadora, Camille Paz y Miño, recuerda que la primera entrega se hizo en julio de este año. “Es una buena vitrina, al ser un minimercado de productos saludables”.

    Según Paz y Miño, la iniciativa de las hermanas Greene es la tienda gourmet que más les compra dentro del país. Esta empresaria añade que los ‘snacks’ tienen buena rotación: cada semana entregan 4 cajas de 12 unidades.

    Los clientes de Super Foods Ecuador no tienen un perfil definido. Al local llegan a diario personas de distintas edades, algunas sufren intolerancia a la lactosa o evitan alimentos con gluten. También se cuentan niños que no pueden consumir azúcar o mamás en período de lactancia que requieren una dieta específica. “Todos buscan alimentos más sanos”.

    Ahora esta empresa tramita una certificación de empresa sistema B, es decir que persigue un impacto social. Además ya tiene planes para el 2018 y 2019: la meta es expandir el negocio bajo el modelo de franquicia. El próximo año será clave para continuar con la expansión.

    El local de Super Foods Ecuador ocupa 180 metros cuadrados. Allí se encuentran la cafetería-restaurante, las perchas de los productos y la cocina. Fotos: cortesía Super Foods Ecuador y Vicente Costales / LÍDERES
    El local de Super Foods Ecuador ocupa 180 metros cuadrados. Allí se encuentran la cafetería-restaurante, las perchas de los productos y la cocina. Fotos: cortesía Super Foods Ecuador y Vicente Costales / LÍDERES
  • Super Foods Ecuador, un laboratorio para lo orgánico

    Pedro Maldonado

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    Un minimercado de productos orgánicos que se expande con buen ritmo. Así se puede definir a Super Foods Ecuador, un negocio que nació en noviembre del 2015 y que se convirtió desde entonces en una vitrina para pequeños productores y emprendedores nacionales que buscan espacios para promocionar sus alimentos.

    En Cumbayá, en un espacio de 180 metros cuadrados, decorados con lámparas modernas, muebles de madera y un toque industrial, se reparten decenas de pequeñas perchas donde se encuentran desde mermeladas sin preservantes, hasta ‘snacks’ de quinua o mezclas orgánicas para pastelería, frutas, vegetales, leche de cabra, entre otros productos.

    En el mismo espacio funciona de martes a sábado una cafetería-restaurante que recibe cada día a decenas de clientes fieles que buscan una alimentación más saludable; en el local también se encuentra una cocina equipada con refrigeradoras, balanzas digitales y otros utensilios en donde se dan clases de cocina cada semana.

    Allí evoluciona esta iniciativa de las hermanas Gizella y Natalia Greene. “Es un laboratorio gastronómico que promueve a pequeños productores orgánicos”, dice Gizella Greene.
    La idea de este emprendimiento fue generar una mayor conciencia sobre el tipo de alimentos que consumen los ecuatorianos, añade esta joven empresaria que divide sus tareas administrativas del negocio con la asesoría en temas alimenticios.

    Bajo este concepto, la tienda impulsa el consumo de alimentos orgánicos, sin preservantes, casi sin procesos industrializados. En este negocio es fácil encontrar frutas y vegetales orgánicos, así como huevos de campo que llegan a diario, en cubetas.

    El negocio cuenta, además, con su propia marca, Kumara, bajo la cual se oferta colada morada orgánica, guaguas de pan sin gluten, leche de almendra, salsa de tomate sin preservantes, entre otros alimentos.

    Los clientes, dice Greene, siempre se interesan y preguntan por los ingredientes y las fórmulas. Eso motivó a abrir las clases de cocina que hoy en día reciben entre 6 y 10 alumnos, por clase.
    Super Foods Ecuador arrancó hace dos años con 30 proveedores. Hoy la cifra se multiplicó por 10. “Cada vez tenemos más proveedores e interesados en llegar a nuestras perchas”. Ellos son seleccionados con procesos rigurosos, pero también reciben asesoría de parte del equipo de Greene para mejorar fórmulas o cambiar ingredientes en sus productos.

    Un ejemplo es Gourmet Andino y su marca Cusi. Esta pequeña empresa ecuatoriana elabora mezclas orgánicas de frutos andinos para pastelería. José Luis Quinteros, representante de esta iniciativa, cuenta que entregan sus productos a Super Foods Ecuador desde hace un año y medio. “Nos contactaron luego de participar en un mercado artesanal. Ahora los consideramos nuestros aliados porque nos ayudaron a perfeccionar el producto con nuevas fórmulas y una mejor presentación”.

    Quinteros añade que Super Foods Ecuador les permite hacer pruebas de nuevas mezclas para pastelería. Hoy en día Gourmet Andino entrega a este negocio entre 5 y 10 cajas de sus productos cada dos semanas. “Es una relación comercial que beneficia a las dos partes”, añade Quinteros.

    Otro proveedor es Wholesome Foods y su marca Highland Farm Foods, que elabora ‘snacks’ de quinua que se venden en el extranjero y en el país. Su fundadora, Camille Paz y Miño, recuerda que la primera entrega se hizo en julio de este año. “Es una buena vitrina, al ser un minimercado de productos saludables”.

    Según Paz y Miño, la iniciativa de las hermanas Greene es la tienda gourmet que más les compra dentro del país. Esta empresaria añade que los ‘snacks’ tienen buena rotación: cada semana entregan 4 cajas de 12 unidades.

    Los clientes de Super Foods Ecuador no tienen un perfil definido. Al local llegan a diario personas de distintas edades, algunas sufren intolerancia a la lactosa o evitan alimentos con gluten. También se cuentan niños que no pueden consumir azúcar o mamás en período de lactancia que requieren una dieta específica. “Todos buscan alimentos más sanos”.

    Ahora esta empresa tramita una certificación de empresa sistema B, es decir que persigue un impacto social. Además ya tiene planes para el 2018 y 2019: la meta es expandir el negocio bajo el modelo de franquicia. El próximo año será clave para continuar con la expansión.

    El local de Super Foods Ecuador ocupa 180 metros cuadrados. Allí se encuentran la cafetería-restaurante, las perchas de los productos y la cocina. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    El local de Super Foods Ecuador ocupa 180 metros cuadrados. Allí se encuentran la cafetería-restaurante, las perchas de los productos y la cocina. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • El laboratorio donde nacen restaurantes

    Evelyn Tapia

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    En 1940, en un espacio de 80 metros cuadrados, ubicado entre las calles Lizardo García y Tamayo, en el norte de Quito, se producían alambres. Hoy, en ese mismo espacio, nacen restaurantes.

    Se trata de Laboratorio Gastronómico, una incubadora de ideas culinarias creado en junio del 2015, por Camilo Kohn, chef quiteño, y su cuñada Chami Lee, diseñadora industrial coreana radicada en Quito.

    Kohn explica que Laboratorio Gastronómico es un espacio para chefs que tienen una idea de negocio culinaria, pero que todavía no cuentan con los recursos para invertir en un local propio. Es un local que da cabida a restaurantes itinerantes, un concepto que se conoce como ‘pop up’.

    “Es para gente con talento y creatividad que tal vez no tiene los medios y los contactos que se necesita para montar un negocio de este tipo. La idea es que puedan ‘testear’ el concepto, ganar público y dinero y arrancar su propio negocio”, explica Kohn.

    En el sitio aún quedan los rezagos del pasado, que se amalgaman con detalles de decoración moderna y ecológica. Lee supo sacar provecho de lo que quedó del antiguo lugar. La remodelación tomó un año y costó unos USD 140 000, dice esta diseñadora.
    En el patio exterior del local predominan las plantas ornamentales, se observa un colorido mural, y mesas que fueron construidas con parte de las bobinas de las máquinas de la antigua fábrica.

    Dentro, la cocina abierta permite a los comensales ver cómo se trabaja en la preparación y en una de las paredes se lee el nombre del lugar construido con restos de material industrial.
    Los pasamanos de las escaleras son tubos metálicos que formaban parte del mobiliario antiguo. Además, se utiliza un panel solar para calentar el agua y desde el segundo piso se puede ver el huerto de esta incubadora.

    Desde el 2015, por esta exfábrica han pasado ocho conceptos gastronómicos, pero Kohn explica que la decoración no suele cambiar mucho, porque es parte de la experiencia.
    El último concepto en arribar fue MX.593, del chef mexicano Rodolfo Reynoso, que ocupa el Laboratorio desde septiembre y estará hasta marzo del 2018.

    Reynoso cuenta que su idea es ofrecer platillos tradicionales de la cocina veracruzana y mexicana, revalorizando los ingredientes típicos de la cocina ecuatoriana.

    “Muchos de los platillos símbolos de la gastronomía mexicana tienen su inicio en la cocina veracruzana, que es donde se mezcla la cocina de tres mundos: la indígena, la española y la africana”, detalla Reynoso. El chef añade que lo que hace diferente a su propuesta es la inclusión de ingredientes típicos de Ecuador en las recetas. Por ejemplo, recomienda la tostada de atún, que se sirve con chicharrón de chontacuro.

    Reynoso , que vive en Ecuador hace dos años, cuenta que en los casi dos meses que lleva ocupando el espacio del Laboratorio Gastronómico le ha ido tan bien que ya recibió una propuesta de un potencial socio que está interesado en que MX.593 se convierta en un restaurante fijo. “Si todo sale bien, luego de marzo, cuando termine la estadía en el Laboratorio, comenzaría con este proyecto propio”, cuenta.

    Kohn menciona que esa es parte del objetivo de la incubadora, lograr que el concepto del chef se materialice en un negocio estable en un local propio.

    El primer concepto que ocupó el Laboratorio en el 2015 fue Banh­mi, de sánduches, que dos años y medio después ya tiene un local propio en La Floresta.

    No existen límites para el tipo de cocina, dice Kohn. “Lo único que importa, es la calidad de los platillos”. Para esto, el proceso de ­curaduría y selección de los conceptos que van a entrar al Labo­ratorio es estricto.

    “No hay limitaciones. Tuvimos un chef de Dinamarca que trajo un concepto de restaurante escandinavo y uno de Estados Unidos que trajo comida de estilo californiano-mexicano. Tampoco queremos que se repitan conceptos, menciona Kohn.

    El modelo del negocio, explica Kohn, consiste en que el chef que llega recibe un sueldo y entre un 15% y 20% de las ganancias que deja su concepto. El Laboratorio corre con todos los gastos.

    Entre las facilidades que se dan a los chefs está proporcionarles de una planta de personal de siete trabajadores que incluye meseros, cajeros, administrador, bartender, lavaplatos y cocinero; y un listado de unos 20 proveedores, un 50% de los cuales son pequeños productores y artesanos.

    “Nos sentimos a gusto de trabajar con el Laboratorio porque están apoyando a la pesca artesanal. En este caso, nosotros traemos pescado de Cojimíes. Camilo está pendiente siempre de buscar productos orgánicos y artesanales de buena calidad”, dice Freddy Flores, proveedor de pescado.

    El lugar tiene espacio para unos 60 clientes, semanalmente reciben unos 200 comensales. Para Kohn, el reto más grande fue lograr que el público se acostumbrara a la itinerancia.
    “Cuando terminó el primer concepto, la gente no se esperaba el cambio, les chocaba, seguían pidiendo los mismos platos del primer concepto. Pero ahora la gente ya lo sabe y viene más bien con expectativa de probar lo nuevo”, indica Kohn.

    El local tiene capacidad para unas 60 personas, hasta marzo del 2018 habrá comida mexicana. Foto: Galo Paguay/LÍDERES
    El local tiene capacidad para unas 60 personas, hasta marzo del 2018 habrá comida mexicana. Foto: Galo Paguay/LÍDERES